Teorías Psicológicas y Su Influencia en La Educación
Teorías Psicológicas y Su Influencia en La Educación
Teorías Psicológicas y Su Influencia en La Educación
AUTORES:
Introducción:
Este libro de texto está dirigido a los estudiantes que se preparan en la carrera de
Pedagogía Psicología en la Licenciatura en Educación de los Institutos Superiores
Pedagógicos.
El objetivo es brindar una sistematización de las teorías psicológicas que se han
desarrollado internacionalmente, en América Latina y particularmente en Cuba; y su
influencia en la educación.
Ha sido el propósito de los autores, revisar toda la bibliografía con que cuenta el país, y
poder presentar nuestros criterios a partir de nuestra posición dialéctico materialista,
como las diferentes teorías que han surgido y contribuido al conocimiento más profundo
de esta ciencia así como su aplicación a la educación.
En Cuba existen publicaciones que abordan las teorías psicológicas, escritas por
autores principalmente norteamericanos y de la extinta Unión Soviética, pero no son
considerados libros de textos. Hay autores cubanos, como Carolina de la Torre, Manuel
Calviño, Orlando Valera, entre otros, que abordan algunas de estas teorías pero no lo
relacionan directamente con la educación.
En este libro, nos referiremos a las teorías psicológicas que más han incidido en la
educación, aunque abordaremos otras, que aunque no aportan elementos significativos
que permitan la preparación del maestro, si les brinda una vasta cultura psicológica,
necesaria para todo profesional de la educación.
INDICE
Introducción
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Capítulo I: Fundamentos generales para el estudio de las Teorías psicológicas y su
influencia en la educación.
1.1. Fundamentos teóricos para el estudio de las teorías psicológicas.
1.1.1. Las teorías psicológicas
1.1.2. Escuela psicológica
1.1.3. Corrientes psicológicas
1.1.4. Leyes y principios psicológicos
1.1.5. Las categorías psicológicas
1.1.6. Tendencias del desarrollo de la Psicología
1.2. Fundamentos generales de la investigación histórica psicológica
1.3. Premisas filosóficas para el surgimiento y desarrollo de las teorías
psicológicas.
1.4. Premisas científicas naturales para el surgimiento y desarrollo de la
psicología como ciencia independiente.
1.5. Programas de estructuración de la Psicología como ciencia independiente.
1.6. Importancia del estudio de las teorías psicológicas para la educación.
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2.5.3. Valoración crítica.
2.6. El movimiento humanista.
2.6.1. Principales influencias teóricas y metodológicas.
2.6.2. Posiciones teóricas y metodológicas de la psicología humanista o tercera fuerza.
2.6.3. Algunos de sus representantes principales.
2.6.3.1. Gordon W. Allport
2.6.3.2. Abraham Harold Maslow
2.6.3.3. Carl Rogers
2.6.4. La psicología humanista: valoración crítica. Su influencia en la educación.
2.7. El movimiento cognitivo.
2.7.1. La epistemología de J. Piaget. Valoración crítica
2.7.2. La Psicología cognitiva norteamericana. Valoración crítica
2.7.3. Reflexiones sobre el constructivismo.
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Capítulo I: Fundamentos generales para el estudio de las teorías psicológicas y
su influencia en la educación.
La Psicología se distingue de otras ciencias porque su objeto es una parte del sujeto,
su psiquis, de la cual muchas veces no tiene información suficiente, solo vivencia su
propia realidad psicológica, no se la explica. Al entrar en contacto con los conocimientos
psicológicos, inmediatamente se despierta la curiosidad del sujeto y este intenta
profundizar el conocimiento que tiene de sí mismo y explicarse su propio proceso de
aprendizaje. En esto consiste el carácter heurístico de los conocimientos psicológicos,
lo cual ha sido aprovechado históricamente.
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El conocimiento psicológico es el conjunto de hechos, conceptos, leyes y regularidades
de la vida psíquica obtenida en una práctica socio-histórica determinada.
El Dr. C. Orlando Valera define la teoría científica como “el extenso dominio del saber
que muestra las regularidades del funcionamiento y desarrollo de un determinado
conjunto de fenómenos del mundo material o espiritual, describe y explica estos
fenómenos y está destinado a la transformación progresiva de la naturaleza, de las
relaciones sociales y del propio hombre.” (2)
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Expresa Valera: “Los elementos y estructura de la teoría: principio (su elemento
esencial, núcleo básico de orientación filosófica), leyes (núcleo de subordinación o de
coordinación), aparato categorial- cognitivo, juicios, hechos, datos, postulados y
teoremas, cálculos formales y presupuestos o hipótesis”. (3)
El Dr. Diego González Serra define a la teoría psicológica como el “reflejo generalizado
de los diferentes aspectos y leyes del psiquismo que nos ofrece una imagen multilateral
y diversa de este (lo concreto pensado). La teoría es el producto, el resultado de la
investigación teórica, o sea del proceso del pensamiento y de comunicación entre
diferentes investigadores en virtud del cual se obtiene una imagen generalizada,
multilateral, lo más completa posible, de aquellos aspectos y leyes que se investigan en
los fenómenos psíquicos.” (4)
Del análisis de estos autores que abordan la teoría con una orientación dialéctico
materialista, se asume en este libro como teoría psicológica, el sistema de
construcciones del conocimiento psicológico a partir de los cuales se explican e
interpretan las categorías, principios y leyes generales de la subjetividad humana.
Se debe distinguir entre teoría científica y teoría del desarrollo de la ciencia. Toda
ciencia contiene un conjunto de teorías. En la Psicología se encuentra la teoría del
reflejo, la teoría asociativa, la teoría de las sensaciones, la teoría del desarrollo
intelectual, la teoría de aprendizaje, entre otras; son consideradas teorías psicológicas.
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Todas estas teorías tienen por objeto la vida psíquica o alguna de sus facetas. El
proceso de sustitución de una teoría por otra se realiza según determinadas leyes,
surge la necesidad de comprender estas leyes y de concebirlas teóricamente, es decir,
surge la necesidad de elaborar la teoría de la génesis y sustitución de las
representaciones teóricas, las cuales son consideradas teorías del desarrollo de la
ciencia psicológica. Las teorías pueden conducir a la formación de escuelas
psicológicas.
Cuando surge la Psicología científica, se desarrollan diferentes teorías, las cuales van a
dar lugar a las escuelas psicológicas, al plantearse un objeto de estudio definido y la
utilización de métodos y procedimientos que permiten interpretar la realidad psíquica a
partir de la posición filosófica que adoptan los investigadores.
El Dr. C. Valera define que las escuelas “son agrupaciones científicas que desde las
posiciones generales de las corrientes definen su propio objeto y contenido de estudio y
su metodología de abordaje, muchas veces agrupadas, al menos en sus inicios, en una
institución científica o universidad de determinado país y nucleadas por científicos de
avanzada que se instalan como principales representantes. También se puede decir que
la escuela es todo un cuerpo de doctrina o sistema creado por un científico o más,
aceptado, seguido y aún reelaborado por otros.” (7)
Desde el punto de vista histórico, las diferentes escuelas psicológicas que se fueron
desarrollando partían de considerar la delimitación de un objeto de estudio bien
definido. Su investigación se lograba mediante la utilización de métodos y
procedimientos capaces de interpretar ese objeto, de los cuales se planteaban
determinados principios y leyes que respondían a la concepción filosófica adoptada por
el autor o autores y respondían a las necesidades sociales en ese contexto.
Así surgieron escuelas que fueron conformando su sistema categorial para dar solución
a los problemas relacionados con el psiquismo humano, como el estructuralismo, el
conductismo, el psicoanálisis, la Gestalt, para enumerar algunas de las más
importantes. Se observa que cada una de ellas tratan de estudiar una faceta de la
realidad psicológica del hombre; en ellas, el objeto de estudio se mueve entre el estudio
instrospectivo de la conciencia, la conducta observable en el sujeto, los motivos
inconscientes que impulsan la actuación del hombre, hasta el estudio de la imagen
representada en la conciencia. Cada una de ellas parte de leyes y principios
fundamentales y de la utilización de sus métodos propios, para la elaboración de un
sistema teórico.
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En la evolución de la Psicología han surgido escuelas psicológicas, que se han
mantenido en el transcurso de la historia, ya que han permitido dar respuestas a
problemas relacionados con la actuación del propio sujeto; han surgido algunas
variantes, que en esencia han mantenido la plataforma teórica de sus orígenes y se
conocen como los grandes sistemas psicológicos, entre ellas tenemos el conductismo y
el psicoanálisis Otras poseen vigencia en la actualidad al tratar aspectos muy puntuales
de la psiquis del hombre; por ejemplo, la escuela de la Gestalt ha influido en el estudio
sobre la imagen, específicamente su teoría de la percepción, así como estudios
realizados sobre el aprendizaje, el pensamiento y la terapia grupal. La trascendencia de
las escuelas está determinada por la solución que han dado a los problemas
relacionados con el psiquismo humano.
Así todas las escuelas psicológicas que han surgido y se han desarrollado hasta la
actualidad, han elaborado sus propias teorías y su sistema categorial, y han establecido
los principios y las leyes para su estudio, como su metodología con vista a interpretar la
realidad psicológica del hombre en su contexto histórico social.
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origen, aunque incorporan nuevos elementos para la interpretación de ese objeto. En
realidad consideramos que las nuevas posiciones que van surgiendo, por ejemplo
dentro del conductismo, la reacción retardada de W. Hunter, los mediadores de la
conducta de E. Tolman, las variables intermedias de C. Hull y el conductismo operante
de B. F. Skinner, por citar algunos de los más importantes, responden a posiciones
teóricas y metodológicas planteadas por el conductismo clásico, son nuevas variantes
de estudiar la conducta.
En la actualidad, el Dr. Valera, que ha investigado con este fin, define por corriente
"aquella tendencia de carácter general y filosófico que desde una interpretación de la
relación del hombre con el mundo, determina la naturaleza de lo psicológico,
produciendo una orientación global en la práctica investigativa y las elaboraciones
teóricas de la Psicología." (8)
La ley es definida por la filosofía marxista leninista como “el vínculo esencial, reiterativo
y necesario que se dan en un grupo de fenómenos con carácter de regularidad.” (9)
F. Engels señaló que “(...) la materia, en su ciclo último, se mueve con sujeción a leyes
que, al llegar a determinada fase (…) produce necesariamente, en los seres orgánicos,
el espíritu pensante.” (10) Añade, “(…) las leyes del pensamiento y las leyes naturales
coinciden necesariamente entre sí, cuando se las conoce de un modo certero.” (11)
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filósofos idealistas intentan negar el carácter objetivo de las leyes, considerando que
son fruto de la razón humana, mientras que la dialéctica materialista señala que la
ciencia tiene la tarea de descubrir sus leyes en el mundo objetivo.
Las leyes psicológicas son los nexos internos esenciales, reiterativos y necesarios que
se dan en los fenómenos psicológicos.
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Los principios de la Psicología son los fundamentos teóricos y metodológicos generales
que permiten la descripción, explicación e interpretación del funcionamiento de la
actividad psíquica, por lo que responden a un enfoque filosófico determinado.
Para la filosofía dialéctico materialista las categorías “son principios organizativos del
pensamiento, puntos clave de la relación del sujeto y el objeto, que abarcan toda la
riqueza de objetos y fenómenos.” (15), las cuales se encuentran vinculadas entre sí de
tal modo que cada una de ellas puede ser comprendida sólo como elemento de un
determinado sistema. “El todo tal como aparece en el cerebro, como un todo mental, es
un producto del cerebro pensante que se apropia el mundo.” (16) Es decir, son los
conceptos fundamentales que reflejan las propiedades, facetas y relaciones más
generales y esenciales de los fenómenos de la realidad y de la cognición. Ellas se han
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formado en el proceso de desarrollo histórico del conocimiento sobre la base de la
práctica social.
La Psicología ha elaborado sus categorías, las cuales reflejan las propiedades más
generales de la actividad psíquica. La interconexión interna de estas categorías está
condicionada por el hecho de reflejar distintas facetas de una realidad psíquica única.
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lograr. Suele usarse en relación con una especificación de punto o meta que los datos
parecen perseguir.” (18)
El Dr. C. Orlando Valera plantea que “las tendencias pueden clasificarse en corrientes,
escuelas y teorías, según el grado de generalidad y penetración científica en el análisis
del fenómeno psíquico.” (19) Sin embargo, en la evolución de las teorías psicológicas
no aparece definido este término.
Engels señaló: “La dialéctica llamada objetiva domina toda la naturaleza, y la que se
llama dialéctica subjetiva, el pensamiento dialéctico no es sino un reflejo del movimiento
a través de contradicciones que, en su pugna en la que acaba siempre desapareciendo
lo uno en lo otro que lo contradice elevándose ambos términos a una forma superior.”
(21)
Todo proceso singular del desarrollo tiene principio y fin, con la particularidad de que ya
en el comienzo, en la tendencia se halla contenido el fin del desarrollo, y la culminación
de determinado ciclo establece el principio de uno nuevo en el que pueden repetirse
algunas particularidades del primero. Esta particularidad del desarrollo puede
representarse como la imagen gráfica de un espiral que se desarrolla verticalmente, de
modo que cada nueva espira parece repetir lo anterior pero a un nivel más alto y en su
conjunto se obtiene la imagen de un desarrollo ascendente, progresista. Engels señaló:
“El movimiento, en el sentido más general de la palabra, concebido como una
modalidad o un atributo de la materia, abarca todos y cada uno de los cambios y
procesos que se operan en el universo, desde el simple desplazamiento de lugar hasta
el pensamiento.” (22)
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formas nuevas y superiores, a estructura y conexiones funcionales más complejas,
mejor adaptadas y de una mayor eficacia, cualidades nuevas que se originan dada la
concatenación universal de los fenómenos y procesos de la realidad objetiva y a las
contradicciones internas inherentes a todo lo existente, que mediante paulatinas
transformaciones cuantitativas posibilitan, a través de “saltos”, la aparición de lo nuevo,
que niega dialécticamente lo que le dio origen.
Marx expresó: “La llamada evolución histórica descansa en general en el hecho de que
la última forma considera a las formas pasadas como grados que conducen a ella,
siendo capaz de criticarse a sí misma alguna vez, y solamente en condiciones muy
determinadas, (…) incluso como tiempos de decadencia.” (23)
Los aspectos de la ciencia que van a ser tomados como unidades de análisis para
fundamentar los conocimientos psicológicos serán: las ideas, teorías, categorías, leyes
y principios psicológicos, que se trabajarán en dependencia del período en que se
analizan, con el objetivo de interpretar las tendencias del desarrollo en la Psicología en
los diferentes períodos históricos y determinar cuáles contribuyeron al desarrollo de la
enseñanza y la educación en función de los intereses y necesidades de la sociedad.
15
El materialismo dialéctico brinda el basamento metodológico para interpretar de forma
adecuada el objeto de estudio de la Psicología, se puede conocer desde las
condiciones históricas en que se desarrolla, el estudio del fenómeno psíquico en su
concatenación, desarrollo y en su devenir histórico, y brindar una valoración crítica de
acuerdo a los enfoques adoptados por pensadores, teorías y escuelas psicológicas.
Para ello el método fundamental que se debe utilizar es la ascensión de lo abstracto a
lo concreto pensado, con el objetivo de abstraer e integrar los nexos esenciales del
conocimiento psicológico en su desarrollo histórico y revelar las tendencias del
desarrollo, que es lo concreto pensado.
Las fuentes históricas son los mediadores entre el investigador y el hecho histórico. Son
los portadores de los datos históricos del pasado y además resultado de la actividad
humana; es fuente histórica todo lo que ha llegado hasta nosotros como efecto
cognoscible de los hechos (documentos, libros, cartas, eventos, entre otros); y su
utilización está en dependencia del objeto que se investiga.
16
manifiesta esta relación entre teoría y práctica en el estudio de las teorías psicológicas
por los diferentes pensadores.
Para ello, es necesario tanto la investigación empírica como la teórica, ya que los
resultados de ambas permiten enriquecer y fundamentar todos aquellos contenidos que
aplicamos en nuestra práctica profesional, pero a su vez ésta le proporciona los hechos,
los datos, y fundamentalmente la demostración de la veracidad o no de los resultados
obtenidos a través de la investigación científica. Por ejemplo, valorar y verificar la
validez de las diferentes teorías del aprendizaje surgidas en la Psicología.
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Sin embargo, para conocer el objeto en su integridad, en su diversidad, contradictoria y
concreta, se debe investigar dichos objeto en todas sus relaciones, en la unidad
dialéctica de contradicciones internas y externas, en su génesis y desarrollo, en sus
diversas relaciones, y así podemos descubrir en qué momento o relación se aprecia su
naturaleza específica y dominante, y en qué otra relación contiene su opuesto y cómo
cambia, cómo se transforma en su contrario. Es decir, a través de la investigación
teórica y mediante la aplicación del método dialéctico materialista, que en nuestro caso,
se expresa en el método histórico lógico, es posible integrar las generalizaciones o
abstracciones basadas en determinados hechos que nos aportan las investigaciones
empíricas, y elaborar conceptos y leyes a un nivel teórico.
18
El principio del determinismo como condicionalidad regular, causal, conveniente y
sistemática de los fenómenos, por la interacción de los factores materiales, forma el
nervio vital del conocimiento científico. Como principio explicativo, el determinismo no
es algo invariable y dado de una vez para siempre, para todas las épocas. El mismo se
transforma, se profundiza, se enriquece bajo la influencia de la práctica social,
incluyendo la práctica de las investigaciones científicas.
Otro aspecto que queremos referirnos, es el estudio realizado por diferentes autores
que se han dedicado a la historia de esta ciencia, revelan la determinación de etapas
que se corresponden con las diferentes formaciones económicas y sociales. Para el
estudio de las teorías psicológicas que se han manifestado históricamente en América
Latina y particularmente en Cuba se trabaja con periodizaciones.
19
su utilidad práctica. La concepción subjetivista de la práctica y de la verdad, conduce al
pragmatismo a definir el concepto (idea) como “instrumento” de la acción (J. Dewey) y
el conocimiento como conjunto de verdades subjetivas. Por utilidad práctica entiende
aquello que satisface los intereses subjetivos del individuo. La división entre sujeto y
objeto del conocimiento se establece únicamente dentro de la experiencia.
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C. Jung
Koffka
K. Lewin
A. Bandura
Métodos
Reactología Conducta objetivos
K. N.
Kornilov
Dialéctico
Materialism materialista
o Dialéctico Psicología de Psiquis
orientación como un
dialéctico reflejo de la L.S. Vigotsky
materialista realidad.
A.N.
Leontiev
L.I.
Bozhovich
S. L.
Rubinstein
21
Premisas científicas naturales para el surgimiento y desarrollo de la Psicología como
ciencia independiente.
Cada una de estas líneas u orientación aportó a la elaboración de las categorías que,
habiendo transformado la realidad psíquica en objeto del conocimiento científico,
también determinan el pensamiento del investigador contemporáneo.
- El darwinismo
- La Psicofísica
22
A mediados del siglo XIX existieron grandes cambios en la Fisiología, estuvieron
condicionados por una serie de descubrimientos, entre los cuales es necesario señalar,
en primer lugar, la difusión de la ley de la conservación de la energía de la naturaleza
viva. Se demostró que el organismo extrae la energía desde fuera, y en el mismo no
hay nada excepto las transformaciones de los distintos tipos de energía.
- Comenzaron a buscarse métodos para combinar la nueva ley con la realidad de los
procesos psíquicos.
- El darwinismo.
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Esta doctrina planteó un nuevo principio explicativo, según el cual la fuerza motriz del
desarrollo del organismo vivo no está en las interrelaciones mecánicas con el medio,
sino en las interrelaciones de adaptación.
Otra idea importante de la teoría de Darwin fue que varió el concepto de organismo.
Hasta estos momentos se consideraba el cuerpo vivo como una máquina fijada de una
vez y para siempre por la construcción física y psíquica. A partir de esta teoría
evolucionista, resultó que el organismo es el producto de la interacción con el medio en
el desarrollo filogenético y ontogenético, y las particularidades orgánicas internas
inherentes a él están condicionadas por las leyes de la evolución. La vida de la especie
se convirtió, mediante el mecanismo de la herencia, en la determinante principal de la
vida del individuo.
El resultado más importante del cambio producido fue la introducción de los métodos
objetivos, genéticos y estadísticos, así como el surgimiento de la categoría de conducta.
El darwinismo sintetizó lo que había surgido en las distintas esferas del conocimiento
biológico. Se acumularon datos, incluso en la esfera de la investigación de los actos
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reflejos, los cuales contradecían el criterio sobre el organismo como estructura
permanente e invariable, criterio que se había consolidado en la época en que
predominaba el “principio anatómico”. Hall y Müller consideraban el arco reflejo como la
relación simple e invariable de las vías nerviosas y, por eso se vieron obligados a
explicar la coordinación de las reacciones con el medio mutable por la intervención de
la conciencia.
Resultó evidente que la teoría puramente fisiológica del reflejo en su variante mecánica
no puede explicar las reacciones de adaptación de un vertebrado sin cabeza, Por
consiguiente aquí actúa un factor complementario, Pflüger llamó a este factor
“mecánica sensorial” y tituló su trabajo Sobre las funciones sensoriales de la médula
espinal de los vertebrados. La conclusión de este científico provocó una conmoción.
Las funciones psíquicas (sensoriales), que se consideraban una propiedad del alma,
resultaron ser inherentes a la médula espinal de la rana. A esta conclusión no se llegó
mediante razonamientos teóricos, sino sobre una mesa de laboratorio.
Hacia la década del 60 de siglo XIX, la concepción tradicional del reflejo como principio
único del funcionamiento de la médula espinal pierde sus partidarios en los círculos
científicos- naturalistas. Cobra fuerza la idea acerca de que no solamente la médula
espinal, sino también el cerebro, constituye el órgano de reflejo de las influencias
sensitivas, de su paso matemático a reacciones motrices. Surge el concepto de
“cerebración inconsciente”, es decir, la actividad psíquica inconsciente pero del cerebro.
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La prioridad a la introducción de este concepto perteneció al profesor de medicina
práctica en Edimburgo, Tomás Leucoch, quien defendió la tesis acerca de que la
fisiología del cerebro constituye la base para la ciencia de lo psíquico, de la cual el
misticismo debe ser eliminado con la misma decisión que en la ciencia de la naturaleza.
El plantea la necesidad de extender el principio del reflejo a la actividad del cerebro.
“Los centros nerviosos que se encuentran en el cráneo- señala este autor- como
continuación de la médula espinal, son dirigidos, en lo que respecta a su reacción,
contra los agentes externos por leyes idénticas a aquellas que dirigen los centros de la
médula espinal y por sus análogos en los animales inferiores” (27) Comienza a
interpretar el reflejo como acto psicofisiológico y no como acto psíquico. Se reconocen
como centros del reflejo los ganglios de la médula espinal y del cerebro. De aquí surgió
la idea acerca de los diferentes niveles de la actividad refleja y su jerarquía.
Rusch destacaba que no utilizaba el término “reflejo” con su significado físico, sino sólo
como “analogía alentadora” y que es necesaria una comprobación experimental y una
demostración rigurosa con medios físicos de “cómo las imágenes y los tipos cumpliendo
sus funciones en el cerebro, son no sólo la causa más próxima de la idea, sino la propia
idea”. No se entendía por imágenes o ideas los fenómenos o actos que surgen “dentro”
de la conciencia, sino los fenómenos que incluyen como elemento constituyente la
actividad motriz del organismo.
Rusch no pudo elaborar una concepción histórico- materialista del hombre y solo
consideraba la acción articulatoria el único factor que condiciona la diferencia entre del
hombre y los animales. Sin embargo, el principio del paso de la imagen a la acción real
(entendido como principio del reflejo) se extendió a la formación de la conducta humana
en general.
26
(físicas y orgánicas) que determinan su aparición en la conciencia. En la investigación
de la dependencia causal de los fenómenos subjetivos respecto a las condiciones
objetivas, correspondió un lugar importante al alemán Hermann Helmholtz (1821-
1894).
Intentando relacionar la sensación con las condiciones externas, sin renunciar a la idea
de que aquella anida en la estructura del órgano, y que es independiente de tales
condiciones, Helmholtz presenta la teoría de los símbolos o de los signos. Según esta
teoría, la sensación denota el objeto de modo análogo a como el nombre denota al
individuo. Los nombres no son semejantes a las cosas denotadas, más, permiten
diferenciarlas. Es decir, la relación de las sensaciones con el mundo objetivo tiene
forma de símbolo o de signo, en cuyo contenido no hay nada semejante a las
propiedades reales de los objetos, pero el cual es suficiente ara garantizar el éxito de la
acción.
Al mismo tiempo, como contrapeso a la teoría del nativismo, la cual supone que la
imagen, por ejemplo, del espacio, de las relaciones espaciales en que se perciben las
cosas, se halla “programada” desde un principio en el órgano de los sentidos,
Helmholtz, apelando a los hechos, demostraba que la imagen tiene un origen empírico.
27
conciencia, es decir, partiendo de las acciones del mecanismo corporal como tal.
Cuando cambia la distancia en que se halla situado un objeto, cambia también, según
las leyes ópticas, su representación en la retina. Pero al mismo tiempo cambia la
tensión de los músculos oculares que adaptan el ojo a la visión clara. Es como si el
aparato visual hiciera cada vez la deducción: “si…., entonces”, y esto ya es una
verdadera operación lógica que la realiza, no el intelecto, sino el sistema visual, que- a
diferencia del pensamiento abstracto- la realiza inconscientemente; más, para realizar
esta operación es necesario una experiencia que presume una actividad muscular
motora y, dado que el hombre puede dirigir a su voluntad el trabajo de sus músculos,
han de existir según Helmholtz, sensaciones especiales que acompañen al esfuerzo
que crea la tensión muscular, el cual las llamó sensaciones de inervación.
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Las conclusiones de Helmholtz sobre la facultad del sujeto de regular sus propias
sensaciones, fueron sugeridas por la “voz de la introspección”, por una impresión
subjetiva y no por el análisis objetivo.
- La Psicofísica.
El iniciador de esta escuela fue el fisiólogo alemán Gustavo Fechner (1801- 1887). Se
apoyaba en las investigaciones del fisiólogo Ernest Weber (1795- 1878), quien intentó
determinar cuál era la diferencia mínima entre la magnitud de dos estímulos (ópticos,
acústicos, mecánicos, etc.) para que el hombre pudiera percibirla. Weber explicó esta
relación después de elaborar el método de las “diferencias mínimas perceptibles”.
Fechner suponía que medía las sensaciones como tales, como unidades
independientes de la conciencia. Sin embargo, lo que en realidad investigaba era la
capacidad de los órganos de los sentidos para diferenciar los estímulos, puesto que de
dicha capacidad depende la eficacia de la conducta del organismo en el medio
circundante.
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regiones del nervio. Su objetivo era rigurosamente fisiológico, quería estudiar un
proceso nervioso, no psíquico, es decir, el paso del impulso por un conductor y no la
respuesta rápida posible a un estímulo.
Los principales representantes de esta orientación fueron los filósofos ingleses John
Stuart Mill (1806- 1873), Alexander Bain (1818- 1903) y Herbart Spencer (1806- 1930).
John Stuart Mill se manifestó como partidario de una tendencia que recibió el nombre
de psicologismo, consideraba que la economía, la política, la moral, el derecho, la
educación y otras esferas eran efectos de la acción de las leyes psicológicas. La
asociación se interpretaba como la llave de todos los fenómenos y problemas humanos.
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Sin embargo, no fue esta idea lo que ejerció más influencia sobre la Psicología, sino su
“Lógica”, que colocó en un primer plano los problemas de la metodología de la
investigación científica.
Lo importante no fue que la conciencia se consideraba a través del prisma del esquema
asociacionista, sino que ella en su funcionamiento psicológico concreto estaba en
dependencia de la lógica. El acercamiento de la lógica a la Psicología provocó una
síntesis interdisciplinaria cuya eficiencia quedó demostrada por las teorías de Helmholtz
y Séchenov.
Bain explica las “asociaciones constructivas” por los ensayos y errores, e introduce en
la Psicología el principio de probabilidad de la explicación de los fenómenos, principio
que se había consolidado ya en la Biología. Al mismo tiempo, la actividad de la
conciencia se aproximaba a la actividad del organismo. Las regularidades propias de
toda la naturaleza orgánica resultaron ser también las regularidades del “mundo
interior”. Este es el sentido objetivo y categorial de las innovaciones de Bain.
31
una ley que establece: “cuando dos estados psíquicos siguen uno inmediatamente
detrás del otro, durante la reproducción del primero existe la tendencia de que el
segundo siga infaliblemente detrás de él.” (29)
Según Spencer, la vida es una “constante adaptación de las relaciones internas a las
externas”. Desde este punto de vista debe analizarse también el proceso psíquico como
variedad del proceso vital. La conciencia se analizaba, al mismo tiempo, en el plano de
la adaptación biológica. Su existencia y desarrollo no puede tener otro sentido que no
sea el de adaptación.
32
- I. M. Séchenov, que la consideraba la ciencia del origen de las actividades
psíquicas.
Consideraba que la Fisiología como tal no contiene ningún dato que amplía las
posibilidades de explicación psicológica. Los procesos psíquicos son paralelos a los
corporales, pero no están determinados por ellos (paralelismo psicofísico).
Las críticas a este programa están dirigidos al fracaso del método subjetivo (el
fenomenalismo), la representación acerca de la conciencia como un conjunto de
fenómenos ajenos a todo lo externo, el “atomismo”, el introspeccionismo, y el cuasi-
determinismo.
Este programa fue desarrollado por el filósofo austriaco Franz Brentano (1838- 1917).
Partió de las ideas aristotélicas, elaboró el plan de una nueva psicología en su libro
inconcluso “La Psicología desde el punto de vista empírico”.
Consideró el objeto de estudio, los actos, “acciones” que realiza el sujeto (actos de
representación, del juicio y de la valoración emocional) cuando transforma algo en
objeto de conciencia. Fuera del acto, el objeto no existe. El acto presupone
necesariamente “la proyección a”, la llamada intención.
33
Para Brentano el punto de partida no era el concepto de elemento de la conciencia, sino
acerca de su acto de conciencia, entendido como una función del sujeto expresada en
su proyección hacia el objeto.
Wundt Brentano
Similitud
34
La Psicología es una La Psicología es una
ciencia de experiencias y ciencia experimental y de
experimentos. observaciones (es
necesario los procesos
reales de la conciencia
observada
cuidadosamente en su
desarrollo natural y en su
composición).
Método
Se centraba en la
Diferencia investigación de la
Se centraba en elementos conciencia en su
estructurales hipotéticos integridad y autenticidad,
que no se pueden libre de esquemas
observar de una manera preconcebidos.
asequible.
Su programa estructura una nueva psicología sobre aquellos principios por los que se
guiaban los naturalistas: el principio del determinismo y sobre el método objetivo. La
teoría del reflejo es la base para elaborar el concepto de acto psíquico.
Para Séchenov la idea del acto psíquico como proceso, movimiento que tiene
determinado principio, desarrollo y fin, debe mantenerse como la idea fundamental.
El objeto de la investigación psicológica como tal, debe ser el proceso que se desarrolla
no en la conciencia (o en el inconsciente), sino en el sistema objetivo de relaciones. Lo
psíquico constituye uno de los niveles de regulación de señales de la conducta.
35
Séchenov no pudo transformar su modelo teórico en un programa experimental, debido
a dos problemas: el sujeto actúa por su libre albedrío o determinado, aspecto que es
muy antiguo.
Este autor quiere desconocer las fuerzas mentales, que el hombre pueda actuar
libremente. Enfrenta las tendencias que hacen énfasis en el carácter intencional (que
parte del mundo subjetivo del hombre hacia fuera: Brentano). Hace énfasis mayor en
las influencias del mundo exterior repercutiendo no sólo en lo fisiológico, sino además
en el mundo subjetivo. Ve el mundo proyectándose e incidiendo en la conciencia.
Esto se manifiesta:
¿Cómo lo resuelve? La conducta del hombre es un reflejo pero no niega la voluntad del
hombre, la libertad de su conciencia. El actuar libremente no implica el ser determinado,
y el determinado implica que puede actuar libremente. Plantea que no tiene por qué ser
antagónico estos términos. El hombre decide, toma posiciones sobre las bases de ideas
que han sido determinadas.
Similitud:
Diferencias
-Condiciones
36
concretas Filosofía Idealista Filosofía Idealista Filosofía
Materialista
-Influencias
Filosóficas
Biología de Biología de
Descartes Aristóteles Biología de Darwin.
-Influencias
biológicas
Gestalt,
Psicoanálisis,
Humanismo
En este capítulo les hemos presentado una visión general de cómo se fue construyendo
la Psicología como ciencia independiente de la Filosofía y de las Ciencias Naturales, y
nos hemos referidos a fundamentos teóricos y metodológicos necesarios para el
estudio de las teorías psicológicas.
La importancia del estudio de las diferentes teorías psicológicas para la educación está
dada, porque brinda los fundamentos psicológicos para la comprensión de la educación
y del proceso de enseñanza aprendizaje.
Referencias bibliográficas:
37
(1) Rosental, M. e Iudin, P.: Diccionario Filosófico. Editora Política, La Habana. 1981
página. 451.
(5) Marx, C.: Obras Escogidas en tres tomos. Editorial Progreso. Moscú. 1973, página
8.
(7) Valera Alfonso, O.: Estudio crítico de las principales corrientes de la Psicología
Contemporánea. Teppic. Nayarit. Colombia. 1995, página 13.
(17) Yaroschevsky, M. G.: Psicología del Siglo XX. Editorial Pueblo y Educación. C. de
La Habana. 1983, página 14.
38
(20) Engels, página 172
Habana. 2002.
La Habana, 1984.
39
obras. Trabajo de Diploma, ISPEJV. C. de La Habana. 1992.
1966.
- Marx, C.: Manuscritos Económicos y Filosóficos de 1844. Instituto Cubano del Libro.
- Marx, C.: Obras Escogidas en tres tomos. Editorial Progreso. Moscú. 1973.
- Sahakian, W.: Historia de la Psicología. Editorial Trillas. 1ra. Edición (español). México.
1982.
Cuba desde inicio del siglo XVIII hasta el triunfo de la Revolución en 1959. Tesis
Habana. 2003.
40
Contemporánea. Teppic. Nayarit. Colombia. 1995.
41
La recién nacida ciencia psicológica refleja en su ubicación, su programa y en sus
órganos oficiales, sus dos grandes fuentes de origen: la Filosofía y la Fisiología que
son, al mismo tiempo, las disciplinas en los que se formó su fundador.
En efecto, Wundt es profesor de Filosofía en la Universidad, y es, en tal calidad, que
tiene la ocasión y los medios de fundar el laboratorio de Psicología. Al mismo tiempo, la
producción de este laboratorio se recoge en una revista que aparece hasta el año 1903,
bajo el nombre de “Estudios Filosóficos”. Por otra parte, la formación universitaria de
Wundt consistía en un doctorado en Medicina que obtuvo en la Universidad de
Heidelberg en 1856, que le permitió obtener sólidos conocimientos de Anatomía y
Fisiología y de consolidar sus intereses por estas disciplinas. Todo lo anterior le facilitó a
Wundt, recoger y sistematizar las tendencias del desarrollo científico de la época y
fundar la ciencia que se le llamaría “Psicofisiología” o “Psicología Fisiológica”. Para
nosotros que estamos acostumbrados a relacionar la Fisiología con aparatos, sistemas
y funciones (por ejemplo, el sistema digestivo, cuya función es la digestión), que
podríamos llamar “físicos” o “corporales”, resulta un poco desconcertante el término
“Psicología Fisiológica” y, somos llevados erróneamente a pensar que por ella se
entiende solamente el estudio de los procesos nerviosos que acompañan a los
fenómenos psíquicos. Esto no es así. El término “Fisiología” tiene también en este caso
un sentido metodológico.
Sobre esto, el propio Wundt señaló: “Como el uso de los métodos experimentales tiene
su origen en la manera experimental usada por la Fisiología y especialmente por la
Fisiología de los órganos de los sentidos y del sistema nervioso, la Psicología
experimental se llama también Psicología Fisiológica” (1) O sea, que esta Psicología
experimental era llamada Psicología Fisiológica en primer lugar porque sus métodos
tienen su origen en la “manera experimental usada por la fisiología y especialmente por
la fisiología de los órganos de los sentidos”.
La fisiología de los órganos de los sentidos trabajaba experimentalmente con el objetivo
de dar una “explicación” a los fenómenos psíquicos sensoriales, desde el punto de vista
del funcionamiento del sistema nervioso. Se trataba de explicar la visión de los colores
o la audición, etc., a través de los procesos nerviosos que ocurrían en los órganos
correspondientes. Así la visión de un color por ejemplo, se explicaba por la excitación
de ciertas fibras nerviosas, diferentes a aquellos que resultaban excitados cuando el
color visto era otro.
Lo característico de esta explicación era considerar que algunos procesos complejos
(como la visión de los colores) se derivaban de otros más simples (como la excitación
de las fibras).
Esta explicación característica de la Psicología Fisiológica es, según Wundt, la única
posible a cualquier Psicología. “Existe un solo modo de explicación psicológica causal,
que consiste en la derivación de los procesos psíquicos más complejos de otros más
simples” (2)
Los términos “más complejos” y “más simples” son por supuesto, relativos y, por tanto,
lo que es “más complejo” en una relación dada puede resultar “más simple” cuando la
relación es distinta. Así la visión de los colores es “más compleja” en relación con la
excitación de las fibras, pero es “más simple” en relación con la percepción total del
cuadro en que el color aparece. Por eso los procesos nerviosos no son siempre lo más
elemental o simple en relación con cualquier proceso psíquico.
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El desarrollo de la Psicología a través de esta posición va a consistir en conservar la
idea metodológica general de la Psicología Fisiológica, que consiste en explicar los
procesos más complejos a través de sus análisis en procesos más simples, pero, al
mismo tiempo, este análisis se detendrá al nivel de los procesos propiamente psíquicos
sin entrar en el campo de la fisiología del sistema nervioso. En lugar de tratar con
procesos más simples de carácter nervioso (excitación, fibras, entre otros) la Psicología
tratará ahora con procesos más simples de carácter psicológico (sensación, imágenes,
entre otros).
Esta psicología que se ha originado en este proceso se conoce como “estructuralismo”
y va a tener su mayor desarrollo en los Estados Unidos a partir de la llegada a este país
de Edward Bradford Titchener (1867- 1927) quien durante muchos años enseñó
psicología en la Universidad de Cornell.
43
Luego, “mi conciencia es la suma de los procesos mentales que componen mi
experiencia en este momento.” (4) O, dicho de otro modo, un corte transversal, un
momento en el eterno devenir de los procesos mentales.
Luego no se cae en ninguna contradicción cuando se dice, al mismo tiempo, que la
Psicología Estructuralista estudia la conciencia y los procesos mentales. La Psicología
estudia la conciencia en tanto toma los procesos en un instante particular, o sea, como
el cuadro que los distintos procesos forman y que se les presentan al sujeto como una
experiencia.
En el contenido de este cuadro, las ideas, sentimientos, imágenes, entre otros, que se
dan simultáneamente en el espíritu del sujeto, es lo que constituye el campo propio de
estudio del estructuralismo, y es por ello que el objeto del estructuralismo también se
define como los “estados de conciencia”, es decir, el contenido que se encuentra en la
conciencia en un momento determinado.
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puede analizarse en elementos componentes. No tenemos la sensación sino la
percepción del libro (o de cualquier otra cosa); la imagen perceptual del libro que
vemos es un proceso complejo en el que intervienen sensaciones de color,
recuerdos (imágenes) de sensaciones, anteriores con otros libros, etc.
Las sensaciones resultan completamente elementales en el sentido de que una
sensación de color, por ejemplo, no puede descomponerse en elementos más
simples: en ella no intervienen recuerdos, ni imágenes, ni siquiera otras
sensaciones. Ella es lo que es como resultado de la excitación del órgano corporal
correspondiente sin la participación de ningún otro componente mental.
El otro tipo de elemento de la conciencia son las afecciones: “Los procesos
conscientes correspondientes con los procesos corporales generales- procesos que
no están confinados a órganos determinados- se llaman afecciones” (8)
Esos procesos corporales generales son de dos tipos, los procesos constructivos
(anabolismo) y los procesos de descomposición (catabolismo). Por tanto, las
afecciones son también de dos clases: placer y displacer. Estas son las únicas
cualidades de la afección.
Las afecciones son los elementos característicos de las emociones y los
sentimientos, como las sensaciones lo son de las percepciones y de las ideas.
2- Después de analizar la conciencia en sus elementos componentes, la tarea del
psicólogo consiste (siempre según el estructuralismo) en determinar las leyes que
rigen las diferentes combinaciones de estos procesos.
Como ya hemos dicho, las sensaciones son los elementos componentes de las
ideas y las percepciones, en las que se encuentran asociados.
Titchener enuncia la ley de la asociación en los siguientes términos: “Todas las
conexiones establecidas entre las sensaciones por la formación de ideas tienden a
persistir aún cuando hayan cesado las condiciones originales de la conexión.” (9)
De este modo en la percepción, las sensaciones actuales que provoca el estímulo
se ven suplementado por una serie de imágenes asociadas: así en la percepción
visual de la naranja intervienen imágenes de textura, aunque no lo tocamos, de
sabor aunque no la gustemos, de olor aunque su perfume no llegue a nosotros, etc.
La asociación es por tanto una ley que rige los procesos psíquicos estableciendo
que aquellos elementos o ideas que se han dado juntos en la experiencia del sujeto,
tenderán a aparecer siempre juntos aún cuando ya no se presenten como estímulos;
la presencia de uno de ellos por si sola evocará en la conciencia aquel otro con el
que se encuentra “asociado”.
Esto es lo que sucede con las ideas que son las formaciones complejas que se
producen por la combinación de las sensaciones (o sensaciones e imágenes); la
combinación de las afecciones en las emociones y los sentimientos es un tanto más
compleja, en ella no parecen intervenir solamente mecanismos asociativos. En
líneas generales, Titchener distingue en la emoción y el sentimiento un contenido
intelectual (que tiene que ver con lo que causa la emoción o el sentimiento), en el
que intervienen los elementos sensoriales más el afecto placentero o displacentero
o, más el conjunto de sensaciones orgánicas provenientes de los cambios
fisiológicos y posturales propios de la emoción.
Tomemos por ejemplo, la siguiente situación: el sujeto oye el chirrido de los frenos de
un auto seguido de un grito, inmediatamente todo esto se combina en su conciencia
con otras imágenes y surge la idea del “accidente”. Una vez que se encuentra allí
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esta idea de la situación, “el organismo”, obedeciendo a leyes biológicas debe
sentirla como placentera o displacentera. Es decir, que el elemento afectivo a partir
del cual se forma la emoción se añade a la idea, obedeciendo a leyes biológicas y no
a mecanismos asociativos; después de esto, todo el proceso de formación de la
emoción sigue también las leyes de la asociación.
3- El tercer aspecto del problema del psicólogo consiste en relacionar los procesos
mentales con sus condiciones corporales o fisiológicas.
Las dos tareas de la ciencia son describir y explicar; para el estructuralismo lo
primero se consigue descomponiendo la conciencia en sus elementos y
determinando las leyes que rigen sus combinaciones, mientras que la segunda se
consigue determinando las condiciones en que tienen lugar los procesos psíquicos.
“Las condiciones de los procesos mentales son en parte mentales y en parte
corporales; de una parte las leyes de las conexiones mentales y de otra las leyes
(funciones) de ciertas estructuras corporales” (10)
Luego, al mismo tiempo que se analiza la experiencia de sus elementos, se registran
los cambios y las condiciones fisiológicas en que las distintas ideas se producen.
El estructuralismo trabaja con métodos fundamentales como la experimentación y la
introspección siendo esta última la que lo caracteriza, al punto que esta escuela es
conocida también, como introspeccionismo.
Como su nombre lo indica, la introspección es una inspección interior, una
observación de lo que ocurre en la conciencia hecha por el propio sujeto, quien
después lo reporta (lo cuenta) al investigador. En la observación hay, como sabemos,
un observador y un objeto observado; en la instrospección el observador y lo
observado, son uno y la misma persona. No obstante ello, consideramos, que la
introspección es una modalidad de la observación.
La instrospección estructuralista va a la búsqueda de los elementos que intervienen
en diferentes estados de conciencia. El investigador dispone las situaciones, varía
las condiciones (y, por ello experimenta) para producir en los sujetos diferentes
estados de conciencia, que puede llegar a conocer mediante la introspección y
comparando unos y otros llega a conclusiones acerca de las leyes que los gobiernan.
La instrospección es más bien una retrospección. En efecto, la observación de los
estados de conciencia no se realiza cuando estos ocurren sino a posteriori, una vez
que el estado de conciencia en cuestión ya ha terminado. Esto es así debido a que si
el sujeto se dedica a observar su estado de conciencia, entonces este se modifica y
por tanto, su reporte estaría alterado. Si bajo un cierto estado emocional nos
ponemos a observar nuestra conciencia emocionada, la propia emoción se modifica
y deja de ser lo que es.
2.1.3. Caracterización del Estructuralismo y valoración crítica:
Como ya hemos visto, el tratamiento metodológico general del problema de la
conciencia por parte del estructuralismo consiste en descomponerla, en analizarla en
elementos, considerando que estos elementos tienen una naturaleza básicamente
sensorial, recomponiendo luego la totalidad desintegrada mediante leyes asociativas.
46
Esta posición puede caracterizarse de acuerdo con ciertos rasgos que se expresan
en los siguientes conceptos:
- Análisis: analizar las totalidades complejas en sus componentes es una
operación común en las ciencias (la química, la biología, entre otras). Sabemos
que el agua está compuesta de hidrógeno y oxígeno y que el hombre está
compuesto de órganos y de sustancias. Ahora bien, ni el agua ni el hombre
pueden reducirse a sus elementos componentes. En efecto, las propiedades del
agua como compuesto no son la simple suma de las propiedades del oxígeno y
del hidrógeno, el oxígeno es combustible y el hidrógeno explosivo y,
paradójicamente, el agua apaga el fuego. De igual forma, ni la percepción ni la
emoción pueden reducirse a la suma de los elementos que la componen.
De este modo, podemos decir que el análisis, en sí mismo no es criticable (cómo
habría de serlo si se trata de una operación del pensamiento), pero no se puede
tratar de explicar todo mediante el análisis. Esto ha de ser entonces, uno de los
puntos de vista metodológicos por las que ha de ser criticado el estructuralismo.
- Sensualismo: Ya sabemos que los dos elementos del estructuralismo son
la afección y la sensación. Hablamos de sensualismo (o sensorialismo) en la
medida en que estos elementos son sentidos: sentimos calor o frío, o presión o
ruido, es decir sensaciones; y también sentimos placer o displacer. Es decir, que
ambos elementos son de naturaleza sensorial; por ello si cualquier proceso
psíquico se reduce, en última instancia a estos dos elementos, entonces todo el
psiquismo es en última instancia sensorial. Este es otro de los aspectos del
estructuralismo por el que ha sido ampliamente criticado.
- Elementalismo: La necesidad de buscar elementos está directamente
relacionada con la posición analítica del estructuralismo, es lógico que si las
totalidades se descomponen debe existir un punto donde detener esa
descomposición que, de otro modo, podría continuarse hasta el infinito. Por ello
hay que buscar elementos o sea partículas que no pueden ser analizadas. De
este modo el criterio de lo elemental es la “simplicidad”. Ahora bien, ¿qué es lo
simple? ¿cómo podemos saber que algo es simple, es decir que no se puede
descomponer?.Esto es un tanto difícil porque el hecho de que no seamos
capaces de descomponer un objeto no quiere decir que sea simple (durante
años el hombre no pudo dividir el átomo y, no obstante ello, es un compuesto).
Por otra parte, ¿qué sentido tiene afirmar que la sensación es un elemento de la
percepción? En realidad cuando percibimos un objeto no tenemos en la
conciencia un conjunto de elementos sino una impresión global en la que ningún
elemento existe independientemente.
- Mecanicismo: La concepción asociacionista del estructuralismo lo ubica
dentro de las posiciones mecanicistas, ya que considera que los fenómenos
psíquicos, internos, están determinados mecánicamente por los estímulos que
actúan sobre los individuos; las ideas se producen siempre en los sujetos en la
misma forma en que se presentaron al sujeto.
Esta concepción mecanicista del estructuralismo, así como su ahistoricismo y el
sensualismo, entre otros, lo alejan de las posiciones del materialismo dialéctico
en la Psicología y lo conducen a resultados pobres e incorrectos en muchos
47
campos, y lo han convertido en blanco de las críticas de muchos psicólogos,
incluso en el campo de la Psicología occidental como veremos en epígrafes
posteriores.
Para Titchener, el psicólogo debe dar una descripción científica de todo el rango de la
experiencia humana, correlacionado con el funcionamiento del sistema nervioso.
Aparentemente la mente es como otro ser humano, como un pequeño hombre interior
que no tiene que ver con el hombre exterior; es decir, una sustancia material pensante
que vive en nuestra cabeza, y éste nos influye en todos los actos que el ser humano
actúa sobre el exterior. De esta manera, la Psicología es la ciencia del experimento
psicológico que depende del sujeto que experimenta y trata de ver el mundo tal y como
es en la experiencia del hombre.
Se manifiesta el paralelismo psicofísico al considerar este autor que los fenómenos
psíquicos y físicos discurren independientemente en serie paralelas, la relación se da
en el tiempo.
Indudablemente, Titchener explica el cuadro psíquico en términos de procesos
mentales que existen independientes de la realidad objetiva, por lo que se le considera
idealista subjetivo.
Es una escuela psicológica que centra la atención en el estudio de los procesos de la
mente, por lo que como teoría no trasciende del campo de la Psicología.
Referencia bibliográfica:
Wundt, W.: Compendio de Psicología. La España Moderna. Madrid.
(1)
Página. 34.
(2) Ibidem, página 35.
(3) Titchener, E. .B.: “An Outline of Psychology”. The Macmillan Company. N.
Y. 1901. Página 7.
(4) Ibidem, página 13.
(5) Ibidem, página 15.
(6) Ibidem, página 16.
(7) Ibidem, página 35.
(8) Ibidem, página 101.
(9) Ibidem, página 218.
(10)Ibidem, página 265
Bibliografía.
- Heidbreder, Edna: Psicología del Siglo XX. Edición Revolucionaria.
Instituto Cubano del Libro. Habana. 1964.
- Rubinstein, S. L.: Principios de Psicología General. Edición
Revolucionaria. Instituto Cubano del Libro. La Habana. 1972.
- Sahakian, W.: Historia de la Psicología. Editorial Trillas. 1ra. Edición.
(español). México.1982.
- Titchener, E.B.: An Outline of Psychology. The Macmillar. Co. New York.
1901.
- Torre Molina, C. de la; Calviño Fauly, M.: Historia de la Psicología.
Lecturas Escogidas. Compilación. Editorial Pueblo y Educación. C. de La
Habana. 1985.
- Wilhelm, W.: Compendio de Psicología. La España Moderna. Madrid. Año.
48
- Wolman, Benjamín: B. Teorías y Sistemas Contemporáneos en Psicología.
Edición Revolucionaria. La Habana. 1967.
- Yaroschevky, M. G.: Psicología del Siglo XX. Editorial Pueblo y Educación.
C. de La Habana. 1983.
- Yaroschevsky, M. G.: Historia de la Psicología. 2da Parte. Editorial Pueblo
y Educación. Ciudad de La Habana. 1987.
49
transformar la realidad objetiva, sino que para él, un significado es verdadero, cuando a
través de sus acciones el sujeto es capaz de satisfacer sus intereses, es decir, si esas
acciones resultan útiles para el sujeto.
W. James adopta esta posición en la elaboración de su teoría psicológica, acerca de la
acción según la cual pertenece solo a la conciencia, al sujeto, al “medio” psíquico
interior, por lo cual el instropeccionismo adquiere para los funcionalistas tanto valor
como para los estructuralistas, aunque en el trabajo práctico trabajen con acciones
reales en el medio exterior.
Esto respondía enteramente al culto al practicismo, pero además, debido al enfoque de
la biología evolucionista predominante en la ciencia, el funcionalismo también recurre a
la explicación biológico- evolutiva de lo psíquico.
50
hacerlo, tenemos que decir simplemente que el pensamiento sigue su marcha.” (1)
Establece cuatro caracteres en el proceso de la conciencia que son los siguientes:
- Cada “estado” tiende a ser parte de una conciencia personal.
- Dentro de cada conciencia personal los estados se encuentran cambiando
constantemente.
- Cada conciencia personal es sensiblemente continua
- Se interesa en algunas partes de su objeto con exclusión de otras, y
acoge o rechaza constantemente.
De esta manera, James subraya que ningún estado de conciencia, una vez pasado,
puede recurrir y ser idéntico al que le precedió. Señaló: “No puedo definir “continuo”
sino respecto de aquello que carece de ruptura, grieta profunda o división. Las únicas
interrupciones que nos podríamos imaginar que se produjesen dentro de los límites de
una sola mente serían o bien interrupciones, lagunas de tiempo durante las cuales la
conciencia se apagaría, o serían interrupciones en el contenido del pensamiento, tan
abruptas que lo subsecuente no guardaría conexión alguna con lo precedente.” (2)
Así W. James considera la conciencia como algo que fluye, como un río, una corriente,
y se expresa concretamente cuando explica la corriente del pensamiento, de la
conciencia o de la vida subjetiva.
El programa del funcionalismo estaba determinado por la tarea de estudiar de qué
manera el individuo se adapta al medio cambiante con la ayuda de las funciones
psíquicas, y de encontrar los procedimientos de adaptación más efectiva posible.
51
deben ser objetos de estudio de la fisiología y de la física (paralelismo), sin
embargo, el funcionalismo estudia la vida psíquica relacionada con el organismo
y el medio, ya que ésta tiene un carácter adaptador, que le permite resolver
situaciones problemáticas vitales para el organismo.
Estos tres aspectos esenciales que diferencian al funcionalismo del estructuralismo, se
resumen en la categoría función. Si bien es una concepción biologista acerca de la
psiquis, resulta positivo el hecho de relacionar lo psíquico con lo corporal, así como con
las condiciones del medio, a diferencia del estructuralismo, que en su lucha por la
pureza de su objeto, separaba a éste del organismo y del medio.
Aunque James considerara la introspección como el método básico de la psicología y
estuviera hasta aquí de acuerdo con Wundt y Titchener, el tipo de introspección por la
cual abogaba no era el mismo que el del “introspeccionista experto”. La introspección
era para él el ejercicio de un don natural: consistía en aprehender un momento de la
vida en su mismo transcurrir; en fijar y referir un efímero suceso, tal como ocurriera en
su marco natural. No se trata de la introspección de laboratorio ayudada por
instrumentos, sino de una aprehensión rápida y segura de una impresión por un
observador agudo y sensible. Por lo que James rechaza la introspección entrenada y
utiliza la introspección natural.
52
Se consideran precursores del conductismo, a partir de que la vida psicológica
descansaba sobre los hábitos, que todas las conductas pueden ser automatizadas y por
consecuencia libera la conciencia y por tanto las reacciones son automática y se
plantea ¿es necesario la conciencia? Así comienza en la Psicología norteamericana la
lucha contra la conciencia, lo que se pone de manifiesto en la escuela conductista.
La teoría de aprendizaje de James no se desviaba de la pauta establecida por los
asociacionistas. Su asociacionismo era mecanicista y no introspeccionista y condujo al
conductismo.
La teoría de la memoria rechazaba la noción de la “psicología de la facultad” de que la
memoria es una facultad o poder mental. Probó mediante experimentos que la memoria
no puede ser mejorada por la práctica; la práctica sólo puede mejorar la retención del
material practicado. Ello implicaba que no podía aceptarse la idea de un poder
reminiscente.
Los instintos son unas normas de conducta heredadas, comunes a determinadas
especies, y normalmente útiles y agradables. Son los modos de conducta. “Cada
criatura adquiere sus propios modos y los sigue como algo evidente (…) No los sigue a
causa de su utilidad, sino porque, en el momento de hacerlo, siente que aquella es la
única manera apropiada y natural de obrar.” (6) De nuevo James señala la utilidad y el
placer como motivos de la conducta.
La teoría de las emociones de James era un resultado lógico de su enfoque
evolucionista biológico. Se trata de la bien conocida concepción de las emociones de
James-Lange, que las considera como una función de los cambios orgánicos,
principalmente de los cambios fisiológicos de los músculos y vísceras. “Nos sentimos
tristes porque lloramos, irritados porque golpeamos, temerosos porque temblamos, de
forma que no lloramos, golpeamos, o temblamos porque estamos tristes, irritados, o
temerosos, como pudiera creerse. Sin los estados orgánicos que siguen a la
percepción, esta última sería puramente cognoscitiva en la forma, pálida, descolorida,
desprovista de calor emocional”. (7) Es decir, para James, los cambios corporales
siguen directamente a la percepción del factor excitante y que la sensación de los
mismos cambios mientras ocurre, es la emoción. Así la vivencia emocional no es la
causa, sino el producto de los cambios corporales relacionados con esa vivencia.
Su aportación original, la teoría de las emociones, ha levantado muchas controversias y
ha sido ampliamente desaprobada por estudios posteriores. La grandeza de James
reside en esta o aquella investigación particular. Se basa en su psicología influida por
su nuevo y fresco enfoque del problema, por su idea filosófica del pragmatismo y por su
percepción de la función psicológica como una parte del proceso de adaptación. ¿Para
qué? Es la cuestión planteada. Y, aunque él mismo no pudo dar respuesta, hizo que los
psicólogos se plantearan este fructífero interrogante.
Es importante además en su teoría, el hecho de relacionar la conciencia no solo con la
función de adaptación, sino también con la estructura de la personalidad.
James establece el análisis de la personalidad en niveles, así como lo relacionaba con
la acción. Señaló: “En la aceptación más amplia del término, sin embargo, el Yo de un
hombre es la suma total de todo lo que PUEDE llamar suyo.” (8) Considera que el Yo
puede dividirse en tres partes: a) sus constituyentes, b) los sentimientos y emociones
que despierta, apreciación de sí mismo y c) las acciones que incitan, velar por sí mismo
y presentación de sí mismo. Distingue así tres formas del Yo:
53
- El Yo material: “el cuerpo es la parte más íntima del yo material en cada
uno de nosotros, y algunas partes del cuerpo parecen ser más íntimamente
nuestras que el resto (cuerpo, ropas, bienes, etc.)” (9)
- El Yo social: es el reconocimiento que recibe de sus prójimos.
- El Yo espiritual:”(…) Entiendo más bien la totalidad de mis estados de
conciencia, mis facultades psíquicas y mis disposiciones consideradas en
concreto. Este conjunto, en cualquier momento, puede convertirse en objeto de
mi pensamiento en ese momento y despertar emociones semejantes a las que
despiertan cualesquiera otras porciones del Yo.” (10)
Con esto James dio un paso de avance de la concepción puramente gnoseológica del
Yo a su interpretación sistémico psicológico, hacia su análisis por niveles.
James representa la filosofía pragmática, lo verdadero o cierto está en lo que puede ser
práctico, pero que sirva. Abre el camino al conductismo y al existencialismo
(preocupaciones existenciales relacionadas con la trascendencia espiritual).
Por qué funcionalista? Estudia las causas, condiciones de los estados de conciencia.
Aunque intenta vencer el subjetivismo del estructuralismo que habla de la estructura de
la conciencia solo accesible a la introspección, el funcionalismo no lo logra, ya que la
función pertenece solo a la conciencia del sujeto, como una irradiación del mismo.
James niega la determinación objetiva de la conciencia, ya que ésta está dada por los
intereses del individuo, por lo que es útil a cada sujeto, lo cual se deriva del practicismo
y el culto al éxito personal dominante en los Estados Unidos.
Considera a la voluntad una fuerza inherente al sujeto, que surge de él, y que no está
determinado por nada, tiene más poder que el mecanismo corporal, es una fuerza que
puede incluso hacer variar las emociones del sujeto al variar la acción corporal, se
manifiesta el voluntarismo.
Es importante el establecer una relación entre las condiciones del medio por una parte y
las necesidades del organismo por otra, lo que permite superar el paralelismo del
estructuralismo.
Su enfoque es biologista, al tener la función un carácter adaptador, le sirve al sujeto
para sobrevivir en situaciones nuevas y complejas. Se caracteriza por el teleologismo,
es decir, la idea de que el acto interior se halla orientado desde un principio hacia un fin
o situación problémica. Pertenece al idealismo subjetivo.
A su muerte se derivan dos vertientes: el grupo de Chicago que posee una
estructuración teórica del movimiento, representado por John Dewey (1859-1952),
James Rowland Angell (1869-1949), Ronald Carr ; y el grupo de Columbia, que
trabajaron en el espíritu de la época, influencia del darwinismo, se desarrolló una
psicología aplicada; medición de capacidades, psicología clínica (medir aptitudes
intelectuales y física), desarrollo del aprendizaje (humano y animal), etc., representado
por James Mckeen Cattell (1860.1944), Robert Sessions Woodworth (1869-1962) y
Edward Lee Thordinke (1874- 1949)
Con el interés de centrarnos en la importancia del funcionalismo para la educación,
trataremos aquellas teorías que más han incidido en la Pedagogía, nos referiremos a
las concepciones desarrolladas por J. Dewey y E. L. Thordinke, relacionado con el
aprendizaje.
54
En 1896 publica el artículo “El concepto de arco reflejo en Psicología”, señala el punto
de partida del funcionalismo como movimiento definido. En este artículo Dewey
sostiene que la actividad psicológica no puede dividirse en partes o elementos sino que
debe considerarse como un todo continuo, siguiendo la línea de James.
El concepto del arco reflejo, con su distinción entre estímulo y respuesta, sensación y
movimiento, secciones sensoriales, centrales y motrices del arco, consideraba la
antigua tendencia a pensar en función de unidades discretas. Dewey sostenía que tales
distinciones, como la estímulo y respuesta, no son sino meramente funcionales y no se
basan en diferencias efectivas de la realidad existente, sino en dos diferentes papeles
que desempeñan los actos que se dan en el proceso total; por lo que la distinción es
funcional, no existencial, se basa en lo que los procesos hacen, y no en lo que los
procesos son.
Señaló:” ¿Cuál es la realidad así designada? ¿Cómo llamaremos a aquello que no es
sensación-seguido-de-idea-seguida-de-movimiento, pero que es primordial? ¿Cuál es,
por así decirlo, el organismo psíquico del que la sensación, la idea y el movimiento son
los órganos principales? Desde el punto de vista fisiológico el nombre que se le puede
dar más convenientemente a esta realidad es el de coordinación. Esta es la esencia de
los hechos reunidos y subsumidos en el concepto de arco reflejo”. (11)
En consecuencia, para Dewey se puede distinguir entre estímulo y respuesta, pero la
distinción debe ser funcional, no existencial. En el proceso de adaptación del organismo
al ambiente, los estímulos y las respuestas son una cadena de hechos y no unas
entidades separadas.
En consecuencia, Dewey considera que el psicólogo debe tomar como unidad la
coordinación total y no una parte de la misma. La coordinación total está relacionada
con su pasado y su futuro y con la actividad total del organismo. Cuando un acto revela
unidad e integridad, su unidad es funcional; no tiene separación existencial alguna.
Heidbreder considera que: “Esta concepción exigió una revisión mucho más completa
del pensamiento psicológico de lo que se pudiera creer. Primero atacó al atomismo
psicológico en forma radical. Es sobremanera significativo que en su crítica contra el
elementalismo, Dewey eligiera como blanco no las sensaciones y las afecciones
elementales, sino el concepto de arco reflejo”. (12)
Para analizar los aportes de Dewey a la teoría psicológica, es necesario prestar la
atención a sus inquisiciones filosóficas. De hecho, los estudios filosóficos de Dewey han
alcanzado una gran prominencia y han tenido más influencia que sus estudios
psicológicos.
Dewey ha sido uno de los principales pragmatistas americanos, podría estar de acuerdo
con Pierce y James en que la acción precede al conocimiento. La vida es acción. A
diferencia de ellos, Dewey plantea que las personas piensan para vivir, y aquí interviene
su instrumentalismo. El pensamiento es un instrumento usado por el hombre en su
propia adaptación a las situaciones práctica de la vida.
Para Dewey el conocimiento resulta del esfuerzo humano para sobrevivir. El
conocimiento es un arma en la lucha por la supervivencia o una herramienta en el
esfuerzo por la adaptación. Por lo que el papel del conocimiento es ayudar a los
hombres a clarificar sus ideas respecto a la naturaleza, la sociedad y la ética.
El hombre y su adaptación a la vida era el problema principal de su filosofía y
psicología. La vida es aprendizaje, decía Dewey, y esta idea influyó en los estudios de
Thordinke y de los conductistas.
55
La teoría de Dewey significaba una actitud hacia la psicología aplicada, precisamente la
psicología relacionada con la educación. Consideró que el problema del aprendizaje era
la materia central de la Psicología.
Expresó Dewey: “El niño aprende para evitar el shock de un desacuerdo desagradable,
para hallar el camino fácil, para aparecer conforme con unas costumbres que le
resultan completamente misteriosas en orden de alcanzar su propio camino, es decir,
para manifestar algunos impulsos naturales sin provocar una apreciación desfavorable
por parte de la autoridad.” (13)
Plantea que los mecanismos que controlan la interacción entre el organismo y el medio
son los hábitos. Los hábitos- según Dewey- asimilan energías objetivas, y se producen
exigencias del ambiente. Los impulsos transportan la energía y cuando se hallan
incorporados de la forma debida, suministran el dinamismo. Por lo que los hábitos son
mecanismos de conducta complejos y flexibles. Consideró a la inteligencia el hábito
flexible que dirige al organismo hacia una mejor adaptación a una situación que cambia.
Dewey consideró que la función más importante de la inteligencia es el pensamiento
reflexivo. “La función del pensamiento reflexivo consiste en transformar una situación en
la que existe oscuridad, duda, conflicto, confusión de cualquier tipo que sea, en una
situación clara, coherente, asentada, armoniosa (…) Cuando se presenta una situación
que implica una dificultad o perplejidad, la persona afectada puede elegir una entre
muchas salidas (…) Puede afrontar la situación. En este caso, comienza a reflexionar.”
(14)
En su artículo “Análisis de un acto completo de pensamiento” (1910) (15), plantea cinco
pasos de la reflexión:
1. El sentimiento de una dificultad
2. Su localización y definición
3. La sugerencia vaga de una posible solución
4. Desarrollo, mediante razonamiento, de lo implícito en la sugerencia vaga
5. Nuevas observaciones y experimentos nos conducen a su aceptación o a
su rechazo, es decir, la conclusión de creer o no creer.
La influencia de Dewey sobre la Psicología se relaciona más con su filosofía, con
sus aportaciones a la investigación psicológica. Su concepto de instrumentalismo
allanó el camino al enfoque funcionalista y a la concepción intencionalista de la
conciencia. Además, la importancia que concedió a la adaptación y al aprendizaje
condujo a una serie de investigaciones fructíferas en varios laboratorios. El punto de
vista molar de la mente influyó en investigaciones posteriores, sobre todo el
conductismo de E. Tolman.
56
situación y la respuesta están representadas por las conexiones entre una y otras
neuronas, de forma que la conmoción, o corriente nerviosa, producida en la primera es
conducida a la última a través de su sinapsis. La fuerza o debilidad de la conexión
significa la mayor o menor facilidad con que la misa corriente será conducida de la
primera a la segunda y no a otro lugar. La fuerza o debilidad de la conexión es una
circunstancia de la sinapsis.” (16) Es decir, las conexiones entre los nervios determinan
el flujo de la corriente nerviosa, que controla todas las funciones psicológicas.
Hizo experimentos con niños para tratar de estudiar los hábitos laringeos y planteó que
el pensamiento se podía investigar a través del lenguaje. El premiaba a los niños que
hacían adecuadamente los ejercicios, este premio hacia que la conducta se fortaleciera.
Establecía la conexión: situaciones y comportamiento. Para este autor la vida significa
adaptación, y la adaptación se lleva a cabo a través del aprendizaje. Al igual que
Dewey, consideró que el aprendizaje era el objetivo principal de la psicología.
Hasta la época de Thordinke el asociacionismo era mental. Sus investigaciones ponen
atención en las asociaciones que se establece entre un comportamiento determinado y
las situaciones.
Presta importancia a la conexión entre situación problema y los resultados de
determinadas conductas, esa conexión no era mental.
Relación situación- reacción (situación problémica):
1. Punto inicial: situación problémica.
2. El organismo se opone a ella como un todo
3. El actúa activamente en busca de la selección
4. Se aprende la vía de ejercitación.
La primera diferencia de Thordinke con los mentalista fue, el considerar que él no era
asociacionista (se veía esto como mental). El se llamó conexionista. No solo se trataba
de enlace mental. El llegó a eso inesperadamente. En experiencia con niños y
animales, demostró que cuando un comportamiento va seguido a través de una
situación satisfactoria ese comportamiento se mantiene, y por lo contrario, cuando un
comportamiento va seguido a través de una situación no satisfactoria, no se aprende.
El no utilizó la introspección, se basó en la experimentación mediante investigaciones
psicológicas con animales, y demostró que se puede estudiar fenómenos conductuales
sin recurrir a la introspección. El método fundamental fue el de prueba y error (proceso
de selección y conexión). El mecanismo es el de la asociación (relación entre los
movimientos y las situaciones).
Los estudios realizado por Thordinke con animales, especialmente con gatos, trataba
de comprobar cómo aprendían a salir de una caja en la que estaban encerrados. El
gato hambriento trata de escaparse de la caja para conseguir comida. La caja se abre
con un dispositivo que puede ser una cuerda de la que hay que tirar, una barra que hay
que desplazar y otros parecidos. El animal, al ser introducido en la jaula, se agita,
araña, muerde, hasta que, por azar, abre la caja. Las veces siguientes que es
encerrado va disminuyendo el tiempo que tarda en abrir la caja, aunque sea de una
manera irregular, el animal va “aprendiendo” a abrir la caja.
Para Thordinke la explicación es que el animal aprende por tanteo, o por ensayo y error,
eliminando las respuestas incorrectas y manteniendo las correctas. El aprendizaje se
realiza por selección y conexión y obedece a varias leyes, la principal de las cuales, la
ley del efecto, dice que las nuevas respuestas se fortalecen o debilitan por
consecuencias. Los movimientos del gato que le permiten abrir la caja aumentan la
57
probabilidad de que vuelvan a realizarse porque han tenido éxito, mientras que los que
no le permiten salir de ella tienden a disminuir, e incluso a desaparecer.
Las acciones activas del organismo, consiste en resolver el problema con el fin de
adaptarse al medio. Su determinismo no es mecanicista, sino probabilística, por ensayo
y error.
58
La ley de asimilación o analogía establece que a una situación, el hombre responde
como lo haría a una situación semejante a aquella o a algún elemento de aquella. A
falta de vínculos con ella, actúan los vínculos adquiridos en situaciones semejantes.
La ley de la prepotencia de los elementos indicaba la selectividad del aprendizaje. El
aprendiz puede seleccionar los elementos importantes de una situación en lugar de
responder de forma inespecífica, al azar, a una situación determinada. Esta ley puede
considerarse como un puente entre los conceptos de aprendizaje de Thordinke y el
concepto de gestalt.
Todas estas leyes enunciadas por Thordinke se subordinan a la ley del efecto, siendo
las principales las leyes del efecto, de la disposición y del ejercicio.
La inteligencia.
El conexionismo de Thordinke también influyó en la teoría de la inteligencia. Muchos
autores defendían la teoría de la inteligencia concebida como una aptitud mental
general de comprensión, adaptación y resolución de problemas. Sin embargo,
Thordinke rechazaba la idea de una capacidad mental superior, planteó: “En realidad la
mente no es sino la suma total de los sentimientos y actos de un individuo, de las
conexiones entre los acontecimientos exteriores y sus respuestas a ellos y de las
posbilidades de tener tales sentimientos, actos y conexiones”. (20) Es decir, la
inteligencia dependía del “número de conexiones” del cerebro de un individuo.
Thordinke señalaba factores hereditarios en todos los tipos de inteligencia, es decir,
algunas personas, no obstante las influencias ambientales, tienen más conexiones
nerviosas y son más inteligentes.
De esta manera, sintetizando la obra de Thordinke, podemos plantear:
- estudia con animales
- estudia el comportamiento, sin abandonar las variables mentales
- estudia con medios objetivos, pero considerando también los factores
emocionales. Maneja la ley del efecto, de manera tal que el efecto del
comportamiento es un reforzamiento.
- Toma en cuenta lo que experimenta el sujeto (nivel psíquico) y los factores
fisiológicos (disposición del sistema nervioso para conducir el impulso).
- reduccionismo: todo el comportamiento humano lo explica igual que los
animales Hay otros recursos que mueven el comportamiento humano (pensaba
que el ser humano funciona a través de las leyes elaboradas).
- La ley del efecto abrió las puertas al conductismo watsoniano (la relación
entre estímulo y respuesta), el reforzamiento lo toma posteriormente Skinner con
la ley del reforzamiento.
- Cuando el conductismo aparece en 1913, había tenido antecedentes
directo en la psicología funcionalista en general y en particular en la de
Thordinke.
En sentido general, podemos plantear que el movimiento funcionalista posee como
referente filosófico el pragmatismo, y se dedican a estudiar la función de la conciencia
como acto adaptativo del organismo al medio. Al considerar como determinantes del
funcionamiento psicológico del hombre la intencionalidad de la conciencia, pertenecen
al idealismo subjetivo. Su valor está dado por el intento de relacionar el psiquismo con
el organismo y su medio, y establecer un nuevo enfoque teórico y metodológico basado
en un modelo biológico.
Referencias:
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(1) James, W.: “La corriente de la conciencia”. Artículo. En Historia de la Psicología. W.
Sahakian. Editorial Trillas. 1ra. Edición. (Español). México.1982. Página 251.
(2) Ibídem página 251.
(3) Wolman, B.: Teorías y Sistemas Contemporáneos de Psicología. Edición
Revolucionaria. La Habana. 1967. Página 28.
(4) James, W.: “El hábito”. Artículo. En Historia de la Psicología. W. Sahakian. Página
249.
(5) Ibídem página 249
(6) Wolman, B.: Ibidem, página 29.
(7) James, W.: “Teoría de las emociones de James- Lange”. Artículo. En Historia de la
Psicología. W. Sahakian, página 248.
(8) James, W.: “El yo”. Artículo. En Historia de la Psicología. W. Sahakian, página 252.
(9) Ibídem, página 252.
(10) Ibídem, página 253.
(11) Dewey, J.: “Crítica del arco reflejo”. Artículo. En Historia de la Psicología. W.
Sahakian, página 260.
(12) Heidbreder, E.: Psicología del siglo XX. Edición Revolucionaria. Instituto Cubano
del Libro. Habana. 1964.
Editorial página 161.
(13) Wolman, B.: Ibidem. Página 31.
(14) Ibídem, página 32.
(15) Dewey, J.: “Análisis de un acto completo de pensamiento”. Artículo. En Historia de
la
Psicología. W. Sahakian, página 264.
(16) Wolman, B.: Ibidem, página 39.
(17) Dewey, J.: Ibidem, página 271
(18) Ibídem, página 271.
(19) Wolman, B.: Ibidem, página 42.
(20). Ibidem, página 46.
Bibliografía.
- Heidbreder, Edna: Psicología del Siglo XX. Edición Revolucionaria.
Instituto Cubano del Libro. Habana. 1964.
- Martín Baró, Ignacio: Psicología, ciencia y conciencia. Editores UCA. El
Salvador. 1986.
- Rubinstein, S. L.: Principios de Psicología General. Edición
Revolucionaria. Instituto Cubano del Libro. La Habana. 1972.
- Sahakian, W.: Historia de la Psicología. Editorial Trillas. 1ra. Edición.
(español). México.1982.
- Torre Molina, C. de la; Calviño Fauly, M.: Historia de la Psicología.
Lecturas Escogidas. Compilación. Editorial Pueblo y Educación. C. de La
Habana. 1985.
- Wolman, Benjamín: B. Teorías y Sistemas Contemporáneos en Psicología.
Edición Revolucionaria. La Habana. 1967.
60
- Yaroschevky, M. G.: Psicología del Siglo XX. Editorial Pueblo y Educación.
C. de La Habana. 1983.
- Yaroschevsky, M. G.: Historia de la Psicología. 2da Parte. Editorial Pueblo
y Educación. Ciudad de La Habana. 1987.
Introducción
La psicología de la Gestalt se desarrolla a principios del siglo XX en Alemania y su
origen está relacionado con las dificultades encontradas por el asociacionismo
tradicional para explicar los fenómenos de la percepción y el pensamiento, por lo que se
oponía al enfoque analítico asociacionista de la psicología de Wundt que predominaba
en esa etapa en Alemania. Se plantean criterios acerca de que no se dispone de
palabra que corresponda exactamente al vocablo alemán gestalt y el término se traduce
como “forma”, “figura”, “configuración”. Las primeras publicaciones de la psicología de
la Gestalt se realizan en la misma época en que Watson inicia la divulgación del
conductismo en Norteamérica.
61
2.3.1. Principales influencias teóricas y metodológicas
Max Wertheimer, considerado como el fundador de este enfoque en la psicología,
encuentra en von Ehrenfels y Mach sus antecedentes principales. Según la tesis
principal de Mach, la sensación constituye el fundamento de toda ciencia, tanto física
como psicológica; distinguió sensaciones de la forma del espacio y sensaciones de lo
temporal, planteando pues, sensaciones que no corresponden a los objetos físicos, sino
a las relaciones entre ellos. La doctrina de “la cualidad de la forma” (Gestaltqualitat),
elaborada posteriormente por von Ehrenfels, señala que en la percepción hay algo más
que las sensaciones, algo que es añadido por el sujeto, manifestándose contra el
enfoque de Wundt, como suma de elementos y considera que la percepción, más que
una suma, es una nueva cualidad. El ejemplo clásico es una melodía que puede
tocarse con diferentes notas al ejecutarse en claves diferentes, con instrumentos de
diferente sonoridad y continúa siendo la misma melodía reconocible independiente de
los cambios. En este ejemplo, según von Ehrenfels, es la organización, la ordenación
de las notas, lo que da lugar a la melodía. Las partes poseen su propiedades según sea
el todo en que están incluidas.
Este mismo principio es válido para los modelos espaciales. Las líneas de un triángulo
pueden ser cortas o largas, de colores indistintos y la figura se continúa percibiendo
como triángulo. La forma existe, pero no existe en los elementos sensitivos que la
componen. Según von Ehrenfels y la escuela de Graz, que plantearon el problema, esto
significa que la forma constituye un elemento que no es una sensación; es un elemento
nuevo creado por el intelecto al operar sobre los elementos sensitivos. En este caso, no
se descarta el elementalismo de Wundt, sino que se agregan elementos que los
wundtianos no incluían y que eran producidos por actos psíquicos que no se habían
reconocido.
62
Max Planck, el creador de la teoría de los quantum. La física de la época propone otro
modelo que debe modificar la comprensión de los procesos fisiológicos que
fundamentan la percepción: la fisiología de las estructuras unitarias y dinámicas de las
configuraciones. La fundamentación científico naturalista de la Gestalt se revela en el
concepto de “isomorfismo” que sustenta los principios de organización de la percepción
en una concepción particular de funcionamiento cortical. Este es el principio de que los
campos cerebrales subyacentes corresponden en sus aspectos dinámicos a la
experiencia fenoménica. Se afirma que la experiencia de un objeto y su representación,
en términos de sucesos ocurridos en el cerebro, son isomórficos. Los sistemas
fisiológicos y psicológicos, a partir de esta hipótesis, son isomorfos uno con respecto al
otro. Se coloca la conciencia en correspondencia con el mundo físico, sin privarla de su
propio valor, ya que el isomorfismo significa que los elementos de un sistema y sus
relaciones, corresponden recíprocamente con los elementos y sus relaciones en otro
sistema.
Se caracteriza esta psicología por la observación cualitativa y la descripción
fenomenológica en el amplio trabajo experimental que realizan; se oponen a la
cuantificación matemática y al uso de la estadística.
Kurt Koffka (1886-1941). Nació en Berlín y allí realizó estudios universitarios. Obtuvo su
grado bajo la tutela C. Stumpf en 1909 con una tesis sobre el ritmo. Desde 1910
comenzó una larga relación con Wertheimer y Köhler en Frankfurt como fundadores de
la escuela Gestalt de Psicología.
Dirigió una gran cantidad de experimentos que ilustraron y fundamentaron los principios
gestáticos a una variada gama de problemas en el campo de la psicología. Publicó
numerosos artículos y libros que divulgaron las concepciones científicas del grupo,
entre ellos “El desarrollo de la mente” (1921), donde aplica los principio de la Gestalt al
desarrollo infantil; “Principios del la Psicología de la Gestalt” (1935), considerada su
obra cumbre, con la que contribuye al estudio de la percepción, la memoria y el
aprendizaje.
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Establece relaciones profesionales que lo llevan a Estados Unidos en 1924 y reside de
forma permanente allí desde 1927 hasta su muerte, llevando una intensa actividad
académica, investigativa y de publicaciones que fortalecieron el prestigio de la
Psicología de la Gestalt.
Wolfgana Köhler (1887-1967). De origen alemán; nació en Reval, en las provincias del
Báltico y fue en Berlín donde obtuvo realizó su tesis de grado sobre psicoacústica,
tutoreado por Stumpf. Trabajó y compartió criterios con Wertheimer y Koffka para
conformar la Psicología de la Gestalt.
Se destaca por los numerosos experimentos de discriminación visual llevados a cabo
en la isla de Tenerife con chimpancés y gallinas acerca de la resolución de problemas y
la posibilidad de utilizar herramientas simples. Consideró que la percepción de
relaciones es un signo de inteligencia y denominó a la percepción repentina de
relaciones útiles o apropiadas “insight”, que produce un aprendizaje rápido y fue
presentado como otro principio derivado de la experiencia.
Se plantea que fue el más académico y científico de los guestaltistas y su productividad
investigativa en su larga vida hizo posible que su obra sea profunda y amplia en
publicaciones. Se estableció en Pensylvania, Estados Unidos desde 1935 hasta su
muerte.
64
La ley de la proximidad. Los grupos perceptivos se favorecen de acuerdo
a la cercanía entre las partes. Por ejemplo, si diversas líneas paralelas son
espaciadas irregularmente en una página, aquellas que estén más cerca entre
sí, tienden a formar grupos contra un espacio vacío. Esta ley se convierte
también en la ley de lo más reciente cuando se aplica a la memoria. Las
impresiones antiguas son menos reconocidas y recordadas que las nuevas,
porque el rastro reciente está más cercano en el tiempo.
La ley de cierre. Las áreas cerradas son más estables que las no cerradas
y forman más rápidamente figuras en la percepción. Por otra parte, hay una
tendencia natural en el sujeto a completar la imagen de la percepción de una
figura incompleta. Este es el principio que explica el reconocimiento de figuras
ambiguas o que permite leer correctamente una palabra aunque en su escritura
falta alguna letra.
La ley de buena continuidad. La organización tiende a ocurrir en la
percepción en forma tal que una línea recta parece continuar como línea recta;
una parte del círculo como círculo, aunque fuera posible otra clase de
estructuración perceptiva. El cierre y la continuidad son aspectos de la
organización articulada.
La ley de la constancia. Los objetos percibidos tienden a permanecer de
tamaño constante cuando su distancia del observador varía. Igualmente, en
cuanto a figura y color permanecen constante, cuando el ángulo desde el cual
son mirados la figura o el color varía. La constancia se mantiene bien en las
condiciones cambiantes si el observador tiene información sobre este cambio,
pero cuando su capacidad para juzgar la situación total es reducida, entonces la
constancia se reduce
En 1915 Edgar Rubin introdujo los conceptos de figura y fondo. Los elementos que
captan nuestra atención se perciben con gran claridad, formando la figura, mientras que
el resto del campo visual constituye el fondo, más allá de las determinantes fisiológicas
de la fóvea de la retina. Los gestaltistas adoptaron la concepción de figura fondo como
principio perceptual. Los elementos perceptivos se organizan como un todo, una
gestalt, formando la figura. Esta regularidad tiene una importante aplicación en la
elaboración de medios de enseñanza y en el diseño gráfico en general.
El interés de la Gestalt por los todos, los lleva a utilizar la llamada “teoría del campo”,
donde se pone de manifiesto nuevamente la influencia de la Física en sus
concepciones. El campo psicológico, que aborda fundamentalmente Koffka, no es más
que el ambiente tal y como es percibido por el sujeto. Es el ambiente fenomenológico
que deviene en ambiente de la conducta, interpretándolo como un “todo dinámico”,
siendo lo esencial a considerar la dependencia recíproca de sus componentes, de ahí
que los cambios que tienen lugar en el estado de una parte, varían el estado de
cualquier parte; la interacción de todas estas fuerzas da lugar a la dinámica que se
manifiesta en una determinada situación.
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particulares a los que Koffka principalmente se dedicó. También los estudios realizados
con chimpancés por Köhler, muestran el importante lugar que ocupan los procesos
perceptuales en la solución de problemas.
En una de estas experiencias al animal se le colocan frutas a una distancia que sólo
pueden ser alcanzadas por el enlace de dos varas que están separadas de la jaula. El
animal primero trata de tomar las frutas con una vara y luego con la otra; cansado,
abandona el intento hasta que a los varios días introduce una vara en la otra, las ve
constituir juntas una sola y así logra alcanzar la fruta. Es una situación auténtica de
solución de problema, donde los movimientos corporales forman una sucesión temporal
que muestran continuidad, dirección hacia un fin y cierre.
Wertheimer orientó su trabajo en gran parte al estudio de los procesos del pensamiento
y su libro “Pensamiento Productivo”, resume algunos de sus estudios experimentales y
su análisis cualitativo. Defiende el enfoque estructural que permite que las soluciones
se produzcan de modo ordenado de acuerdo con la verdadera “estructura” de la
situación planteada. Los requisitos estructurales de la situación, generan esfuerzos y
tensiones que conduce hacia la mejora de la situación y por tanto, a la solución del
problema. Se pronunció en contra de la práctica tradicional de la enseñanza en la
escuela que desde las dos alternativas existentes: asociacionista o la lógica formal,
obstaculizaban el pensamiento creador, productivo.
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Se reconoce, aún el tiempo transcurrido, los aportes que en el campo de la percepción
y el aprendizaje resultan válidos. Las leyes de organización de la percepción
constituyen una referencia obligada para estudiar este proceso cognoscitivo en su
relación con otros y tiene una aplicación práctica consecuente en diversos campos de
actividad profesional. En particular, para los docentes, la elaboración adecuada de
medios de enseñanza debe respetar los enunciados de estas leyes.
Por otra parte, resulta muy valioso el acento que pone en relación al importante lugar
que ocupan los procesos perceptuales en el aprendizaje y la solución de problemas.
Este punto de vista ha sido útil por haber contribuido a la organización, el significado y
la comprensión de la situación de aprendizaje, llamando la atención sobre la estructura
de la situación problémica, para favorecer el descubrimiento de las relaciones
esenciales que permitan encontrar la solución adecuada. Ha sido valorado como
positivo en esta escuela haberse apartado del aprendizaje de tanteo (ensayo-error)
defendido por el conductismo y de la concepción estímulo-respuesta, al introducir el
discernimiento, que implica un proceso de organización entre el estímulo y la respuesta.
Si bien esta variante en el aprendizaje no agota ni excluye, por lo tanto, otras formas,
incluyendo el tanteo, es notable su aplicación en el proceso de enseñanza aprendizaje.
La teoría de la Gestalt ha tenido aplicación a otras ramas de la Psicología y en la
actualidad se aplica en la clínica la psicoterapia gestáltica desarrollada por Frederick
Perls, a partir de 1940, quien considera que la raíz de los trastornos psicológicos puede
estar en la incapacidad de las personas de integrar acertadamente las partes de su
personalidad en un todo saludable; en la terapia se anima al paciente a enfrentar sus
emociones y reconocerlas por lo que son en realidad, a partir de una nueva
estructuración de su campo perceptual, que le permita “cerrar” conflictos pasados o
asuntos inconclusos, desde una nueva percepción de la situación conflictiva.
67
Bibliografía
1. Bustamante José A, Psicología médica, tomo III. Ediciones de ciencia y
técnica, IL, La Habana, 1970
2. Heidbreder Edna, Psicologías del siglo XX. Edición Revolucionaria. Cuba,
1971
3. Hilgard, Ernest R., Teorías del aprendizaje, Edición Revolucionaria,
Instituto Cubano del Libro. Cuba, 1972
4. Valera Alfonso O, Las corrientes de la psicología contemporánea, Editorial
Pueblo y Educación. La Habana, 2003
5. Yaroschevski, M. G, La psicología del siglo XX, Editorial Pueblo y
Educación. La Habana, 1983
2.4. El psicoanálisis.
Sigmund Freud nació en Freiberg, Moravia, en 1856, pero vivió la mayor parte de sus
80 años de vida en Viena. Freud era médico y se especializó en Neurología. En los
inicios de su carrera trabajó como investigador asociado de un profesor de fisiología,
posteriormente abrió un consultorio especializándose en el tratamiento de trastornos
neuróticos. Freud hizo contribuciones significativas a la Psiquiatría, destacando la
importancia de los contenidos inconscientes de casos individuales, orientándose más
que a clasificar síntomas, a buscar las causas de las manifestaciones en la vida del
paciente. Autor de obras como: La interpretación de los sueños, Psicopatología de la
vida diaria, entre otras muchas.
2.4.1. Antecedentes
Freud empezó su actividad científica en Viena, en el Instituto de Fisiología de Brucke.
La labor en esta escuela estaba orientada por la idea central de la ley de la
conservación de la energía, de ahí que los procesos y funciones fisiológicos se
concebían en términos de transformaciones energéticas. Esta idea de concebir el
organismo como magnitud energética, mas tarde fue retomada por Freud en sus
estudios psicológicos al considerar como la fuerza motriz de la conducta una energía
especial o libido. Sin embargo, el aspecto energético no constituía la orientación
fundamental para Freud el que se concentró más en el estudio de los tejidos nerviosos
(histología y citología). Pronto llegó a la conclusión de que la histología del sistema
nervioso no arrojaba la luz necesaria para la comprensión de la psiquis. El encuentro de
Freud con J. Breuer traza pautas para lo que fuera el futuro psicoanálisis,
especialmente el método de la hipnosis utilizado por Breuer para el tratamiento de la
histeria y del conjunto de sucesos relacionados con la curación y el estudio de esta
enfermedad, de los que se desprende que: 1) los efectos desplazados de la conciencia,
por alguna causa, siguen influyendo sobre la conducta y pueden imprimirle un carácter
patológico; 2) la causa de estas alteraciones es desconocida por la persona, es decir,
que la persona no tiene plena conciencia de las mismas y; 3) para obtener un efecto
curativo hay que recurrir al sueño hipnótico. En estas conclusiones pueden distinguirse
indicios de representaciones del psicoanálisis posteriormente desarrollado por Freud,
específicamente, los impulsos inconscientes, desconocidos para el individuo.
68
Freud se trasladó a Paris en busca de explicación para los criterios expuestos
anteriormente y de su propia experiencia médica. En Paris se encuentra con Charcot
quien considera que las causas de la histeria son orgánicas, sin embargo admite que
las rarezas de la conducta del neurótico pueden tener fundamentos sexuales. El papel
de los factores sexuales en el origen de la neurosis también era reconocido por otros
autores, lo que no significa renunciar a la causa orgánica, ya que estos fundamentos
pueden explicarse mediante factores orgánicos, por ejemplo, el funcionamiento de las
glándulas o de los centros nerviosos.
Sin embargo, ni las hipótesis acerca del inconsciente, ni la utilización de la hipnosis, ni
el hincapié en el factor sexual definen, de forma absoluta, el esquema teórico general
del psicoanálisis elaborado por Freud, el cual continuaba debatiéndose entre el terreno
de la neurohistología que le permitía una base firme y lo psíquico que era un terreno
movedizo. No obstante, la experiencia científica obligaba a los investigadores a
reconocer que lo psíquico tenía un significado independiente.
La necesidad de los neurólogos de comprender los impulsos de los pacientes
condiciona el surgimiento del concepto de energía psíquica. Freud ante el dilema de
aproximarse a los mecanismos de la motivación (impulsos, tendencias y afectos) con un
esquema anatómico fisiológico o recurrir a factores psicológicos imprecisos, en un
primer momento se orienta hacia el primero, sin embargo muy pronto se genera un
cambio en las concepciones del autor.
2.4.2. Surgimiento del psicoanalisis.
El surgimiento del psicoanálisis estuvo condicionado por circunstancias socio
ideológicas y lógico científicas. Con la llegada del imperialismo se agravan las
contradicciones de clase y se exalta la teoría de que ante la voz de la raza y la sangre
resulta impotente e insignificante la voz de la conciencia, dominando en el plano
filosofico el irracionalismo y la mística. En estas circunstancias se formó el sistema de
concepciones de Freud sobre la estructura y dinámica de la actividad psíquica,
concepciones que comprenden criterios como que la conducta de la persona se halla
dirigida por fuerzas psíquicas irracionales o que el intelecto es un aparato que encubre
estas fuerzas y no un medio para reflejar la realidad.
Al producirse el viraje en las ideas de Freud, es decir, el cambio de las explicaciones
fisiológicas a las psicológicas, de las representaciones acerca de la neurodinámica a las
representaciones sobre la psicodinámica, surge en el autor la necesidad de elaborar el
sistema de categorías de pensamiento psicológico científico, en particular de las
categorías motivación y personalidad.
Freud considera que los anteriores esquemas explicativos no daban respuesta a los
problemas psicológicos. Los problemas psicológicos eran insolubles con recursos
puramente fisiológicos ya que estos se hallan subordinados a leyes distintas a las
fisiológicas. Es decir, que la elaboración de los nuevos problemas exigía nuevos
métodos y modelos teóricos. A pesar de que el método de la sugestión y su empleo
para poner al descubierto vivencias inconscientes influyó considerablemente en sus
concepciones, sin embargo, quizás debido a que no pudo explicar con tanto éxito
como Breuer el acierto de su uso, comienza a sustituirlo por el método de las
asociaciones libres .para lo cual solicitaba a los pacientes que, en respuesta a cualquier
palabra, enunciaran libremente las palabras que se les ocurriera. Supone que estas
asociaciones no son casuales ni caóticas sino que están determinadas, o sea, que
surgen por efecto de determinadas causas. La teoría asociacionista no era nueva en la
69
Psicología, era la extensión del principio de la causalidad al terreno de la _Psicología,
sin embargo, para Freud la asociación adquiere una nueva dimensión como síntomas
de orientaciones, de motivación de la personalidad, o sea, que el recurrió a las
asociaciones libres con el fin de seguir el curso del pensamiento de sus pacientes,
oculto no sólo para el médico, sino también para el propio paciente, buscando con este
método la clave del inconsciente. (Ver en Métodos).
Una piedra angular del sistema de conceptos de Freud fue la creencia en la división de
la psiquis en estratos, en ocasiones opuestos entre sí. En un principio representaba la
vida psíquica compuesta por tres niveles: el inconsciente, el preconsciente y el
consciente.
Según Freud, lo que una persona experimenta conscientemente es solo una pequeña
porción de su vida mental y puede ser una distorsión de los verdaderos motivos que
existen inconscientemente. Los motivos conflictivos pueden ser excluidos de la
conciencia de la persona, debido a la frustración que producen, pero continúan
funcionando inconscientemente e influyen en la conducta. De ahí que según este autor,
la esfera mas grande y significativa de la mente es el inconsciente y a pesar de que el
sistema inconsciente no se experimenta directamente, tiene efectos profundos en el
contenido y funcionamiento de la actividad prconsciente y consciente.
70
conducta, añadiendo al instinto de autoconsevavión y al instinto sexual, reconocidos
como fuerzas motrices, el instinto de destrucción, el cual es motivo de la conducta
agresiva. En esta etapa, Freud plantea una nueva estructura de la personalidad, la que
en un principio, como vimos anteriormente, se presentaba como jerarquía de lo
inconsciente, lo preconsciente y lo consciente, en este nuevo modelo que ejerció gran
influencia en la teoría freudiana, se refiere al ello, el yo y el superyó como componentes
fundamentales de la personalidad. Estos son sistemas opuestos que se encuentran en
conflicto entre sí. El ello es el componente más primitivo, portador de los instintos,
depósito de la energía psíquica. Representa el complemento psicológico de
necesidades biológicas; para cada necesidad biológica exista un impulso
correspondiente en el ello, que se activa al activarse la necesidad; por ejemplo,
conforme la necesidad de sueño aumenta en intensidad, el deseo de dormir que tiene
lugar en el ello, también se intensifica. En algún punto la intensidad del impulso del ello
es suficiente como para experimentarse en el yo como deseo consciente, a no ser que
haya ahí alguna fuerza oponente al deseo. El ello es irracional e inconsciente se
subordina al principio del placer y los procesos primarios del pensamiento.
El principio del placer expresa la idea de que la motivación fundamental de los seres
humanos es la búsqueda de placer, primero a través de la reducción de los impulsos
básicos, de la tensión que surge cuando las necesidades se activan y se reduce cuando
son satisfechas. El alivio de la tensión fue considerado por Freud como la principal
fuente de placer; por tanto, la forma más elevada de la existencia humana era la
ausencia de la tensión provocada por necesidades insatisfechas, aunque
posteriormente llegó a la conclusión que algunas tensiones eran agradables y que
constituían fuente de motivación.
El yo, obligado a servir a las exigencias del ello, sigue al mismo tiempo el principio de la
realidad y no del placer. Toma en consideración las particularidades del mundo exterior.
Es el administrador de la personalidad. Todas las facultades psicológicas cono la
percepción, la memoria, el pensamiento, la solución de problemas y la toma de
decisiones, entre otras, vinculadas con la satisfacción de necesidades son funciones del
yo. Está en contacto constante con el mundo exterior. Se rige por el principio de la
realidad y los procesos secundarios del pensamiento.
Por el principio de la realidad Freud significa que el yo debe considerar todos los
hechos pertinentes en la satisfacción de necesidades. A menudo la tensión debe
tolerase mientras se adopta un curso de acción apropiado ya que la búsqueda directa e
inmediata del placer por lo general es imposible. Los procesos secundarios del
pensamiento, Freud los define como pensamientos que son válidos, que siguen las
leyes de la lógica, que no sean fantásticos. Se generan conflictos permanentes entre el
principio del placer del ello y el principio de la realidad del yo. El ello exige la
71
satisfacción de la necesidad aquí y ahora, el yo sirve al ello, pero le imprime juicio y
cordura a la demanda del ello, intenta satisfacerlo pues el también disfruta del placer,
pero de forma racional.
El superyó es el ideal moral del yo. Ejerce dominio sobre el yo. Por lo que al ser
moralista o perfeccionista compite con el yo que es realista y con el ello en su búsqueda
inmediata de placer. Es el yo superior. Freud utiliza el término superyó para referirse a
esa región que contiene esos preceptos introyectados durante la primera etapa de la
vida. Introyectar como convertir algo en parte integral de uno mismo. El niño introyecta
los preceptos morales de los padres. El superyó representa la conciencia, vista esta
como las prohibiciones culturales y; el ideal del yo, considerado este último como las
normas positivas. Es el representante moral o cultural dentro de la personalidad.
El yo tiene entonces que, no solo tomar medidas racionales para responder a las
exigencias del ello y al mismo tiempo cumplir con los requisitos del mundo externo, sino
que también tiene que obedecer las normas y requisitos del superyó, para el que no es
suficiente ser moral, debe ser moral y además perfecto. Parte del superyó es
inconsciente pero puede producir efectos conscientes en el yo, como remordimiento,
culpa, entre otros, cuando no responde a sus rigurosas expectativas morales.
Las exigencias que se presentan al yo por el ello, el superyó y la realidad externa son
incompatibles, razón por la cual, según Freud, este se encuentra en una situación
conflictiva que provoca una tensión insoportable, recurriendo a los mecanismos de
defensa como recursos para disminuir la tensión.
72
-La sublimación; es un mecanismo gracias al cual la tensión asociada con necesidades
frustradas, a impulsos primitivos, se descarga en forma de actividad aceptable para el
individuo y para la sociedad. Por ejemplo, la mujer que no ha tenido hijos puede
dedicarse a cuidar niños.
-Proyección; las personas se proyectan cuando no pueden ver sus propios errores, pero
en cambio, los percibe en los demás, consiste en atribuir sus propias cualidades a
otros. Ejemplo, siente gran hostilidad hacia los otros pero atribuye la hostilidad a esos
otros.
73
patológico fundamental que surge en esta etapa es la envidia del pene, minimizando el
papel femenino y sobre valorando el masculino.
Esta teoría del desarrollo sexual y del Complejo de Edipo es uno de los aspectos mas
criticados de la concepción Freudiana, valorándose como un saber que no tiene rigor
científico, por lo que ha sido rechazado por numerosos estudiosos de la psicología
como ciencia, aunque ha tenido gran difusión fuera de este ámbito, sobre todo entre
los artistas
Estas fijaciones, según Freud están relacionadas con las detenciones del desarrollo,
llegando a la conclusión de que estas detenciones a tan temprana edad estaban
asociadas a la satisfacción de necesidades., ya fuera por frustración excesiva o por
tolerancia excesiva. Si las necesidades del niño se frustran o se satisfacen de manera
excesiva, puede producirse una atrofia en el desarrollo de un aspecto particular de la
personalidad provocando una fijación. Se refiere a la fijación como infantilismo,
tendencias infantiles de la personalidad adulta.
74
Yung nació en Suiza (1875-1961) y fue uno de los precursores de la psiquiatría
moderna e hizo contribuciones importantes al estudio de la personalidad,
particularmente con respecto al papel del inconsciente, influido por las ideas de Freud,
fue durante años uno de sus colaboradores. Posteriormente se separó de Freud y
elaboró un sistema propio que denominó, la psicología analítica.
La persona puede ser considerada como la suma total de papeles sociales. La manera
que utilizamos para los demás; es la personalidad social o máscara y está determinada
en gran medida por las expectativas culturales
La sombra está constituida por los aspectos indeseables que a menudo se ocultan en
nuestro inconsciente y que son incompatibles con la persona, es decir con nuestros
papeles o máscaras sociales.
75
el autor son predisposiciones a tener ciertas experiencias, constituyen más una forma
de pensamiento universal que una imagen que se ajuste a una situación concreta por lo
que no tienen un contenido determinado. Por ejemplo, la disposición de ser madre es
una potencialidad hasta que se da de forma real, pero, se debe tener la disposición
antes de tener la experiencia. A su vez el arquetipo de madre requiere una experiencia
verdadera para tomar forma definitiva, y es en la experiencia donde adquiere sus
características distintivas. Por ejemplo, madre cariñosa o autoritaria etc. De lo anterior
se deriva, que los arquetipos como predisposiciones requieren de la experiencia real
para desarrollarse y a su vez con la experiencia se modifican se adecuan, no obstante,
ese aprendizaje depende de potencialidades preexistentes. Como decíamos, el
arquetipo de madre requiere de una experiencia verdadera de madre para tomar forma
definitiva. Por lo tanto, la mente está limitada por su propia estructura en el número de
experiencias que puede tener.
Como puede apreciarse el autor utilizaba los constructos ánima y ánimus para referirse
a dos fenómenos: como características o cualidades del otro sexo y como imagen
ideal del otro sexo. Los rasgos femeninos, si se trata del hombre; y los masculinos, si se
trata de la mujer, son heredados como parte del potencial genético, en tanto, las
imágenes son personificadas en los arquetipos que el niño hereda. Por tanto el anima
de un hombre son tanto sus rasgos femeninos como la imagen ideal que el tiene de la
mujer. Por ejemplo su imagen ideal puede estar constituida por cualidades tales como:
cariñosa, seductora, asistencial, ramera, tentadora o hechicera, etc. Esta imagen
arquetípica se modifica con la experiencia con mujeres, de ahí que las primeras
experiencias sean importantes ya que si son anormales pueden ocasionar la
persistencia de una imagen arquetípica o de un estereotipo del otro sexo que puede
dañar las relaciones heterosexuales.
Los rasgos femeninos, si se trata del hombre, y masculinos si se trata de la mujer, son
heredados como parte del potencial genético, en tanto las imágenes son
personificadas en los arquetipos que el niño hereda
El hombre bien desarrollado admite y expresa sus tendencias femeninas, del mismo
modo; la mujer bien desarrollada expresa sus tendencias masculinas. Esta persona
tiene un potencial más amplio para la conducta que la persona exclusivamente
femenina o masculina. Yung considera que la psicología masculina y la femenina son
marcadamente diferentes y la forma mas pura de hombre o mujer (brutalidad,
76
combatividad, crueldad) en el hombre, y (volubilidad, inconstancia emocional) en la
mujer es desagradable y peligrosa por lo que estos rasgos deben ser templados por
rasgos del otro sexo.
Tipos de personalidad.
Jung reconoció la unicidad y complejidad de cada individuo, sin embargo creía que
las personas podían clsasificarse en tipos definidos. Según el, defender la idea de los
tipos no exige que todos lo miembros sean idénticos, solamente que exista una
semejanza suficiente para aplicar una designación. Propuso dos tipos de actitudes
principales: introversión y extroversión. Los extrovertidos, como tendencia, centran su
atención en objetos fuera de ellos mismos; tienden a estar en contacto con el mundo,
son abiertos y deseosos de participar en lo que le rodea; en cambio, los introvertidos
atienden más a su vida interior, a su yo, tienen una orientación hacia dentro y suelen
ser tímidos, callados y difíciles de entender. Consideraba que en la base de estos tipos
existían factores biológicos, es decir que estas orientaciones son tipos naturales de los
seres humanos por lo que el intento de cambio podía provocar trastornos
psicofisiológicos
Además de esas actitudes, plantea varias funciones psicológicas que también varían
en cada persona. El autor considera esas funciones como facultades que capacitan a
la persona para enfrentarse a su ambiente. Se refiere a la manera en que se procesa la
información Relaciona cuatro de estas funciones: pensamiento, sentimiento, sensación
e intuición. La persona puede ser prioritariamente intuitiva o sentimental, de acuerdo a
la función que prevalezca. Combinando las actitudes y las funciones se pueden
distinguir ocho tipos diferentes de personas.
Personalidad desarrollada
Jung también introdujo el término individuación para referirse a la integración de la
personalidad. La persona individuada tiene un desarrollo completo y funciona
plenamente. Es un proceso de diferenciación e integración; integración de los diversos
componentes diferenciados. Una de las tareas básicas del proceso de individuación es
la adquisición del conocimiento de si mismo.
77
excesivamente sentimental, obstaculiza el desarrollo y el funcionamiento normal en la
persona.
Jung distinguía entre el ego y el yo. Se recordará que para Jung el ego es el centro de
la conciencia y es afectado en gran medida por el mundo externo pero, conforme la
persona se vuelve más individuada, (es decir, conforme comienza a entender la
naturaleza de su persona o máscara social, la naturaleza de su sombra, su anima
ánimus y sus requerimientos arquetípicos), la esfera de la conciencia aumenta para
incluir muchas áreas de la psiquis que anteriormente fueron inconscientes. Cuando esto
ocurre, el ego debe tomar el control de estos aspectos y armonizar sus influencias
opuestas, es decir debe ocupar el centro de la personalidad, entonces Jung llama a
este ego recentrado el yo. Este sería el proceso mediante el cual la persona ha
alcanzado la individualidad como máxima expresión de desarrollo de la personalidad.
Adler desarrolla este enfoque a partir de cinco premisas que lo distancian del
psicoanálisis freudiano; ellas son: 1) los seres humanos están mas motivados por los
impulsos sociales que por los impulsos sexuales; 2) los seres humanos se distinguen
por ser conscientes y no inconscientes; 3) los seres humanos se conocen a si mismos y
son capaces de auto modificarse y modificar el mundo; 4) los conflictos son el resultado
de condiciones de vida defectuosas y no son inherentes a los seres humanos y; 5) los
78
principales preocupaciones del ser humano no son el sexo y la agresión sino que son la
vocación, la vida comunitaria y el amor.
Adler creía que los seres humanos, a diferencia de los animales, no están equipados
para vivir como seres solitarios, destacando la importancia del factor social y no solo el
biológico en la motivación. Sostenía que la condición de inferioridad humana ejerce un
profundo efecto sobre el sistema motivacional de la especie. Es el sentimiento de
inferioridad la mayor fuerza motivacional del hombre. Para superar este sentimiento
procura autoafirmarse entre otras personas (aquí aparece el factor social) actualizando
sus posibilidades creadoras. Según Adler, cada persona debe moldear su propia vida
dentro del contexto de un ambiente que frecuentemente exige mucho y debe
enfrentarse a él con las limitadas posibilidades que posee.
Inicialmente Adler consideraba que las personas poseían un impulso agresivo innato,
mas tarde intentó caracterizar este impulso agresivo, proponiendo que es una lucha
para lograr la superioridad sobre otros. Ser fuerte y dominante y obtener la superioridad
sobre los demás es la meta de todos.
En los últimos años Adler llegó a la conclusión que la lucha por la superioridad, en las
personas que se desarrollan y funcionan normalmente, es una búsqueda de la
perfección de si mismo; de esta forma, la persona que ha logrado un alto grado de
superioridad en el sentido de perfeccionarse a si mismo, ha obtenido su propia
realización y esta sería la expresión de una persona con un desarrollo óptimo.
Esta lucha por la superioridad puede se normal o anormal. Es normal cuando se lucha
por el autoperfeccionamiento; por una carrera productiva, por el amor a la familia, y el
respeto y consideración hacia los demás; sin embargo, cuando esta lucha es exagerada
y se expresa en la persona como una necesidad de ser atendido, protegido, dominante,
exento, sin tener en cuenta a los demás, sin respetar los derechos y los límites de los
otros estamos en presencia, según este autor, de una lucha anormal por la
superioridad.
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naturaleza humana como lo es el deseo de ser superior. Para Adler el interés y los
sentimientos sociales son un potencial innato para experimentar emociones y motivos
que incluyen a los demás. No obstante, el autor considera, que para que estos
sentimientos sociales afloren hay que cultivarlos, es decir, existen como potencialidad
pero para que se desarrollen en el niño se requiere de un ambiente familiar amoroso de
tolerancia y afecto, sin este estímulo pueden predominar las formas mas bruscas de la
laucha por la superioridad, como el deseo de poder sobre otros o la agresividad y esta
tendencia de falta de sentido se sentimiento social y motivos egoístas es la expresión
de una lucha anormal por la superioridad.
Los sentimientos de inferioridad leves sirven como motivación para el desarrollo pero,
este sentimiento de inferioridad cuando es muy agudo, Adler lo define como complejo
de inferioridad, en este caso, estamos hablando de un profundo sentimiento de
inferioridad que conduce a formas exageradas de compensación y lucha por lograr la
superioridad. Compensación significa esconder o sustituir, es el intento de ocultar una
inferioridad real o imaginaria y es una consecuencia enfermiza de la lucha por la
superioridad; de ahí que muchos trastornos del comportamiento pueden comprenderse
como formas anormales de la lucha por lograr la superioridad.
Una lucha por la perfección absoluta es un compromiso constante hacia metas irreales,
esta lucha es una expresión anormal por la superioridad que puede ser dañina para el
crecimiento y fortalecimiento de la personalidad. Las expectativas irreales conducen a
la desilusión y frustración que constituyen fuente de infelicidad. La persona que espera
que su trabajo le proporcione la satisfacción de las necesidades que deben
satisfacerse mediante otras actividades generalmente se frustra.
80
a probar la superioridad sobre otros que al perfeccionamiento de nuestras vidas, lo que
puede manifestarse mediante bravatas o intentando monopolizar la atención.
Adler opina que muchas de nuestras metas guiadoras son ficticias. Define la ficción
como suposiciones y metas personales. Algunas ficciones no pueden comprobarse,
algunas son saludables, otras dañinas algunas deberían someterse a prueba y otras
pueden ser sometidas a prueba pero no deben probarse. Creemos y actuamos como si
ciertas cosas fueran ciertas, aun cuando no tengamos prueba de ello. Por ejemplo
algunas personas creen en Dios aunque nunca lo hayan visto, que existe el infierno,
otras vidas, que alguien me quiere mucho etc. Algunas ficciones, según Adler pueden
se negativas. Ejemplo, la persona que piensa que los demás quieren hacerle daño.
Otras, pueden ser valiosas porque promueven un comportamiento positivo, por ejemplo
el niño abandonado que piensa que su papá no lo visita porque está muy ocupado.
Al igual que Freud, Adler sostenía que el estilo de vida se desarrolla generalmente
durante los primeros cinco años pero considera que se hace más complejo, personal y
estable con el desarrollo e incluye elementos que lo mantienen y lo conservan. Es
decir, que durante los primeros cinco años de vida se forman las estructuras básicas de
la personalidad y cualquier modificación que ocurre posteriormente serían
elaboraciones y ampliaciones de ese estilo de vida. Conforme se forma todos los
81
procesos psicológicos son organizados en modos habituales de percatarse, pensar,
sentir y comportarse. Por ejemplo el pesimista, percibe, recuerda, piensa, siente y
actúa de una forma diferente al optimista.
En la formación del estilo de vida tiene un papel fundamental la familia, las experiencias
tempranas del niño. La herencia proporciona algunos elementos y el ambiente enfrenta
al niño con un gran número de experiencias que influyen en su formación.
Tipos de personalidad
Adler propone un esquema para tipificar a las personas. Sus puntos de vista sobre el
grado de actividad y el grado de interés social son factores significativos. Según su
criterio debemos estar activos para enfrentarnos a los tres problemas principales de la
vida: vocación, comunidad y familia; también tenemos que ser capaces de
relacionarnos con los otros. Teniendo en cuenta estas dos dimensiones identifica cuatro
tipos de personalidad y describe los rasgos que caracterizan cada una de ellas. Estas
son:
Tipo gobernante: gran actividad, bajo interés social
Tipo que obtiene logros: baja actividad, alto interés social
Tipo Huidizo: baja actividad, bajo interés social
La persona normal: alta actividad, alto interés social
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objetivos definidos y medios para lograrlos, en fin que el yo creativo puede otorgarle
unidad e integridad a la personalidad,
Adler sostenía que la persona saludable es activa al afrontar las exigencias de la vida y
esta motivada por un interés y sentimientos sociales. El principal problema de vivir: la
vocación, la familia y la comunidad se enfrentan sin temor y con consideración a los
derechos de los demás.
83
asociaciones, buscaba Freud el hilo conductor que conducía a los contenidos
reprimidos. De esta forma, este método es usado por Freud para seguir el curso del
pensamiento del paciente, oculto para los demás y para si mismo.
Se considera como una visión materialista del organismo, ya que percibe al hombre
como un sistema de energía psíquica como variante de la energía existente en la
naturaleza. Su esquema funciona mediante el mecanismo de homeostasis, tomado del
mundo biológico, sin que constituya una organización propiamente psicológica, donde
se aprecien cualidades distintivas de este nivel de organización, de ahí que sea
considerado un esquema biologicista
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difícil diferenciar la personalidad sana de la enferma.ya que la mayoría de las personas
funcionan a nivel de impulsos o conflictos primitivos. Aunque reconozcan otros niveles
de funcionamiento, generalizó el nivel inconsciente como el elemento esencial que
definía el carácter regulador de la personalidad, adjudicándole un papel pasivo a la
conciencia
BIBLIOGRAFÍA
Castellanos S, D.: Paradigmas actuales de la Psicología de la Educación. Material de
apoyo para los cursos de Maestría y Doctorado. Centro de Estudios educacionales. ISP
enrique José Varona, La Habana, Cuba
2.5. El conductismo
2.5.1. Antecedentes.
En el umbral del siglo XX los investigadores pusieron de manifiesto la existencia de
condiciones, a partir de las cuales puede modificarse la conducta del individuo. Cada
vez mas los investigadores creían que, controlando esas condiciones podrían adaptar
la conducta a un patrón y formularla según determinados modelos. Un gran número de
ellos orientan su trabajo en este sentido en diferentes latitudes y durante años. Entre
ellos podemos citar a I. P .Pavlov en Rusia y a Edgard Lee Thorndike en Estados
Unidos, entre otros, cuyos aportes constituyen antecedentes para el trabajo teórico
metodológico del programa conductista.
Específicamente en los Estados Unidos, país en el que por las peculiaridades de las
condiciones históricas de su desarrollo que lo situó entre los países capitalistas mas
desarrollados, el problema de elaborar y consolidar nuevas formas de conducta
adquiere gran sentido social. Uno de los primeros en esta línea de investigación en este
país fue el ya nombrado Edgard Lee Thorndike.
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conducen a elaborar las dos leyes fundamentales a las que según el, se subordina el
aprendizaje. Estas son: la ley del ejercicio; la que plantea que cuanto mas se repite una
reacción motora ante una situación dada, tanto mas firme es el nexo entre una y otra y;
la otra ley, llamada ley del efecto, se refiere a que si la reacción que conduce al efecto
bueno produce un placer, tiende a repetirse cuando surge una situación similar a la
anterior. Estas leyes, fueron objeto de crítica, entre otras cosas, porque conducen a la
desintelectualización del proceso de enseñanza aprendizaje, sin embargo tienen una
considerable influencia en el desarrollo del conductismo.
Se considera que para muchos comenzó un día luminoso cuando John B. Watson
propuso el conductismo, el cual se basa en la osada idea de que la psicología debe
renunciar a la psiquis. Este punto de vista se denominó método del ¨organismo vacío¨
debido a que se considera únicamente la conducta observable en relación con
estímulos ambientales y no con los agentes inobservables de la personalidad. Watson
argumentó que podía obtener conocimiento confiable sobre la conducta animal y la
humana al observar lo que hace el individuo en diferentes situaciones. Este autor
sostenía, que el niño normal viene al mundo con poco en forma de conducta innata, por
consiguiente, lo que el niño llega a ser es el resultado del tipo de ambiente y de las
experiencias de aprendizaje que tenga. Llegando a proponer que podría tomar un niño
promedio y hacer de el cualquier cosa específica: un genio o un estúpido; un miembro
productivo de la sociedad o un criminal
Con el término behaviorismo (del inglés behavior, conducta) comenzó a distinguirse una
corriente diferente y hasta opuesta a toda la psicología precedente, la que en su
recorrido histórico había transitado por diferentes momentos: en un principio, la
psicología era una doctrina acerca del alma; después estudió los fenómenos psíquicos
y; en este momento, en manos de los behavioristas o conductistas se convirtió en una
psicología sin psiquis.
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predicción ha de ser, desde el punto de vista conductista el tema fundamental de la
psicología.
El planteamiento de Watson fue muy reconocido y logró gran éxito, aunque adquirió
matices diferentes en el medio europeo y en el norteamericano, dado por el necesario
vínculo entre el desarrollo de la ciencia y el desarrollo social. Este planteamiento
Watsoniano se diversificó en escuelas disímiles entre si y algunos años después se
desarrolló el movimiento neoconductista Una de estas derivaciones fue el conductismo
operante de B.F. Skinner que más adelante abordaremos por su repercusión el la
psicología en general y en la psicología educativa en particular.
A partir de los años 60, el conductismo dejó de tener la fortaleza que hasta ese
momento tenía como tradición de investigación, aunque aun mantiene su presencia en
la psicología, tanto desde su versión mas clásica de condicionamiento operante, como
nuevas variantes que incorporan elementos de otros paradigmas, no obstante estas
diferentes versiones, los conductistas en todas sus variantes se orientan al estudio
descriptivo de la conducta y sus determinantes, cuyas determinantes son de tipo
externo, ambiental.
87
aprendizaje que tiene lugar en este tipo de condicionamiento incrementa la cantidad de
estímulos que provoca una respuesta ya que, las respuestas existentes se vinculan a
nuevos estímulos.
88
de la carne, conducirá a la repetición del acto apretar la palanca, conducta deseada
(Acto instrumental u operante)
Como puede apreciarse, de acuerdo con estos postulados, una conducta se vuelve un
acto instrumental u operante si conduce al reforzamiento. Además, las conductas
reforzadas tienden a repetirse. Nótese que en el condicionamiento clásico o de
respuesta, como se planteó anteriormente, se incrementan básicamente los efectos del
medio, al aumentar la cantidad de estímulos que provocan la misma respuesta; en
cambio, en el condicionamiento operante o instrumental se desarrollan o modifican
conductas específicas mediante el refuerzo. Skinner se interesa particularmente en
controlar la conducta a través de sus consecuencias, es decir, estableciendo
contingencias de reforzamiento.
Los programas de reforzamiento intermitente pueden ser divididos en dos tipos: los
programas de intervalo y los programas de razón. Lo programas de intervalo que a su
vez pueden ser fijos (I.F) o variados (I.V), especifican condiciones de tiempo para
administrar los estímulos reforzadores. Un programa de (I.F 5 minutos), quiere decir
que la primera ocurrencia de la respuesta de nuestro interés, que acontezca después
de un período de cinco minutos, debe ser reforzada, no antes ni después de este
tiempo. En los programas de razón, que igualmente pueden ser fijos (RF) o variables
(RV), se plantea que las conductas serán reforzadas, toda vez que hayan ocurrido un
número determinado de estas. Los programas de intervalo y de razón, en sus dos
modalidades cada uno, tiene efectos diferenciales en la tasa de ocurrencia de las
respuestas. De estos programas de reforzamiento básicos, pueden hacerse múltiples
arreglos y sofisticaciones.
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La extinción, el debilitamiento o la disminución de la frecuencia de una conducta,
puede lograrse mediante la falta de los resultados habituales de la misma; es decir,
dejar de presentar el estímulo reforzante, el no reforzamiento, conduce a disminuir la
ocurrencia de la conducta. Por ejemplo, dejar de elogiar el gesto de caballerosidad.
Otro procedimiento relacionado con el anterior es el castigo, el cual se define como las
consecuencias indeseables producidas por la conducta, es decir la presencia de un
estimulo aversivo posterior a una conducta. Por ejemplo reclamar la presencia de los
padres de un alumno por no hacer la tarea; o las consecuencias deseables eliminadas
por la conducta. Por ejemplo no poder ver la televisión. Al igual que en la extinción el
castigo produce que la conducta disminuya en su frecuencia o se debilite, aunque su
uso ha sido cuestionado por los propios conductistas ya que puede producir
subproductos desfavorables. Por ejemplo: un maestro criticón y regañón, puede inducir
emociones negativas en sus alumnos y esto contrarrestara el efecto de cualquier
reforzamiento positivo. En este sentido, Skinner prefiere el uso de reforzadores
positivos para fomentar la conducta.
Tipos de refuerzos
Reforzamiento positivo, incrementa la posibilidad de ocurrencia de la conducta porque
se desea alcanzar por el sujeto. Estos pueden ser a su vez aprendidos o no aprendidos;
primarios y secundarios; incondicionados y condicionados. Reforzamiento negativo,
este también incrementa la posibilidad de ocurrencia de la conducta, en tanto la
conducta elimina o evita un estímulo desagradable o aversivo, de esta forma, la
eliminación o evitación del estímulo indeseado refuerzan las conductas operantes
efectivas. Ejemplo, el examen final como estímulo aversivo incrementa el estudio
sistemático ya que los alumnos que durante el curso obtengan buenas evaluaciones no
tienen que someterse a esta evaluación o; una corriente de aire molesta, incrementa la
conducta de cerrar la ventana. Se diferencia del castigo en que este último agrega algo
desagradable a la conducta para debilitarla o eliminarla en tanto que el reforzamiento
negativo se diseña para fortalecer la conducta de evitacion o escape, agregando algo
desagradable que la conducta puede eliminar.
Reforzamiento diferencial
Con anterioridad se precisó que para condicionar un operante es necesario que la
conducta o el acto sea emitido previamente a la aparición de un refuerzo pero, cuando
se quiere introducir una conducta nueva o compleja, este método resulta ineficaz. Para
este tipo de cometido se requiere de otro método llamado método de aproximaciones
sucesivas o moldeamiento de la conducta, el cual consiste en reforzar paulatinamente
conductas cada vez mas parecidas a la conducta esperada, sugiere la capacidad del
alfarero para modelar el barro. Se utiliza la técnica de reforzamiento diferencial,
reforzando solo las conductas deseadas y no otras. Por ejemplo: un alumno emite
algunas conductas agresivas; dado que usted tiene poder reforzante, debe poder
modelar la conducta de ese alumno, reforzando solo las conductas no agresivas con
aprobación, sonrisas, alabanzas o atención y permanecer en silencio, voltearse,
interrumpir o cambiar de tema cuando su alumno emite conductas agresivas
90
El encadenamiento sería entonces, la formación de secuencias complejas de operantes
simples mediante el uso de reforzadores de forma progresiva.
Skinner considera que los seres humanos son en gran medida lo que el medio hace de
ellos, en consecuencia, lo que se necesita es manejar el medio de manera que la
conducta esté bajo control. El medio determina la conducta. Cambie y mejore el medio
y ocurrirá la conducta deseada. La persona buena es producto de un buen medio.
Quienes tienen poder de reforzamiento sobre otros pueden utilizar ese poder, según
este autor, para provocar conductas deseables utilizando los reforzadores de la forma
más eficiente posible. El autor no está de acuerdo por el uso tan difundido del control
aversivo y sostiene que los controladores de la conducta; como los padres, profesores y
autoridades legales deberían confiar mas en los efectos poderosos de los reforzadores
positivos para el moldeamiento de la conducta.
Otros psicólogos, impresionados por estos criterios, pero que al mismo tiempo
consideraban imposible arrojar de la psicología la imagen, el motivo y otros conceptos
fundamentales, empezaban a reflexionar sobre la posibilidad de hacer extensiva la
metodología del conductismo a los aspectos por el negados de la actividad psíquica,
incorporando el estudio de los mediadores, es decir, de los procesos internos que
transcurren entre el estímulo y la reacción.
91
Hubo otros intentos de superar la limitación de la formula estímulo-respuesta. Entre
ellos C. Hull que aceptaba también la idea de las variables intermedias, pero
consideraba que estas han de obtener una característica cuantitativa exacta por lo que
las fórmulas matemáticas asegurarían la comprensión de la conducta.
Siguen esta línea, los conductistas llamados conductistas moderados, para quienes las
variables intermedias son esenciales para explicar, predecir y controlar la conducta,
aunque ellas se vinculan con las situaciones de estímulo-conducta. Estos psicólogos
consideran que la capacidad humana para conocer y transformar el mundo es
radicalmente diferente a la de los animales, por lo que no se pueden aplicar los
principios del aprendizaje animal al humano. Igual que los teóricos tradicionales de la
personalidad, ellos reconocen variables de la personalidad como recursos explicativos
inferidos a partir de la conducta, pero a diferencia de los teóricos tradicionales que
derivan sus postulados de las experiencias en psicoterapia, estos derivan sus variables
de mediación de la experimentación rigurosa y las utilizan como constructos
explicativos para las conductas observadas. De esta forma, ellos satisfacen los
requerimientos de rigor y de objetividad, pero no el requisito de eliminar las variables de
la personalidad como recurso explicativo.
Según Bandura, gran parte del aprendizaje puede describirse como aprendizaje por
observación. Aprendemos observando la conducta de un modelo. Este autor considera
que el aprendizaje puede ocurrir tanto como consecuencia del reforzamiento como a
través del modelamiento u observación. Durante toda la vida tenemos modelos que
copiar y el aprendizaje por observación puede promoverse tanto por un modelo pro
social como por un modelo desviado. El criminal o el indolente puede ser uno que ha
fallado en la adaptación del papel esperado y estos fracasos pueden surgir por un
modelamiento inadecuado; en consecuencia, la falta de modelos apropiados puede
causar deficiencias en el aprendizaje. Bandura subraya el enfoque del aprendizaje
social pues sostiene que la mayor parte de nuestro aprendizaje ocurre en contextos
sociales y a través del modelamiento. La observación de un modelo que ejecuta
conductas adaptativas y se comporta bien conduce al aprendizaje rápido y a la
evitación de errores costosos.
92
conducta son decisivas para la atención y el aprendizaje; 2) la memoria o capacidad
para retener y reproducir lo que observó; 3) la ejercitación o ejecución de habilidades
adquiridas y; 4) la motivación o incentivos para observar y ejecutar la conducta.
Bandura distingue entre modelos de la vida real y modelos simbólicos. Los modelos
reales son comportamientos que corresponden a personas concretas. Ejemplo: padres,
amigos, maestros etc. Los modelos simbólicos se refieren a contenidos de libros,
revistas, medios audiovisuales, cine, televisión, entre otros. Tanto los modelos reales
como los simbólicos influyen poderosamente en el aprendizaje de comportamientos.
Procesos vicarios
El aprendizaje por observación nos conduce al concepto de reforzamiento vicario, el
cual consiste en experimentar los beneficios del reforzamiento a través de la
observación de un modelo que está siendo reforzado por determinada conducta. Por
ejemplo, el adolescente que observa los aplausos y el reconocimiento que recibe un
deportista exitoso, puede experimentar esa vivencia de satisfacción e incrementar la
práctica de ese deporte. Se refiere a la producción de la conducta o incremento en su
ejecución después de la observación de un modelo que ha sido recompensado por la
misma conducta. El castigo vicario sería entonces, experimentar a través de la
observación los efectos del castigo administrado a modelos o auto administrado por
determinada conducta; por consiguiente, conduce al cese o decrecimiento de esa
conducta. Por ejemplo: la disminución de la conducta promiscua después de observar
las manifestaciones de un sujeto que contrajo sida por una actitud promiscua. Según
Bandura, aprendemos con frecuencia observando la conducta de los demás. Es decir
que, el aprendizaje vicario significa experimentar lo que otro hace a través de la
observación.
93
rechazados, mientras reivindican todos aquellos hachos y conductas que puedan ser
objeto de observación y susceptibles de verificación.
94
que el hombre y la mujer existen como expresiones vivas de lo subjetivo, como
personalidades concretas de raíces espacio-temporales¨. (1)
BIBLIOGRAFÍA
Castellanos S, B.: Material de Consulta para el curso de Psicología de la Personalidad.
Maestría en Educación. ISP Enrique José Varona. Facultad de Ciencias de la
Educación. Centro de Estudios Educacionales, Febrero de 1999.
Yaroschevski M, G.: La Psicología del siglo XX. Editorial Pueblo y educación. Ciudad de
La Habana, Cuba, 1983
95
existencialista y se reforzó con ciertas ideas psicológicas generales y psicoanalíticas en
particular.
En 1961 vio la luz el primer número de una revista que sería bautizada como Revista de
Psicología Humanista y en 1963, a partir de la aceptación alcanzada por la publicación
se organizó y fundó la Asociación Americana de Psicología Humanista que se convirtió
en una vía importante para el desarrollo y la divulgación de las nuevas ideas.
96
el fenomenológico, pero es difícil precisar cómo puede usarse para una apropiada
comprensión configurativa”.
También la filosofía oriental, tanto china como hindú, es otra corriente del pensamiento
filosófico que ha influido en la psicología humanista. Sin embargo, cuando se trata de
investigaciones complementarias o de relacionar hechos psicológicos conocidos con
sus teorías, mantienen una actitud positivista y ecléctica como regla, aunque algunos,
en determinados momentos, tienen expresiones dialécticas.
97
2.6.2. Posiciones teóricas y metodológicas de la psicología humanista o tercera
fuerza
La psicología humanista está representada por diferentes teóricos entre los cuales se
aprecian diferencias que son asumidas en sus elaboraciones respectivas. No obstante,
es posible considerar las posiciones comunes en la psicología humanista como escuela
de pensamiento psicológico, que permite comprender las regularidades de la misma,
independiente de las particularidades que cada autor le imprime.
98
Los análisis fenomenológicos se enfocan a las experiencias y percepciones del
sujeto; la persona puede ser su más adecuado evaluador. De ahí que se utilicen
variantes de autoevaluaciones como técnicas de estudio de la personalidad. También
se ha favorecido la entrevista como método, donde a través de la empatía, el
entrevistador se esfuerza por explorar los sentimientos y el concepto del yo de la
persona, y por ver el mundo desde el marco de referencia y punto de vista de la
misma.
No obstante, hay ocasiones que buscan un equilibrio en el uso de la empatía y la
inferencia.
99
La categoría personalidad fue el centro de la elaboración teórica y metodológica de
Allport, si bien no logren expresarse en una teoría acabada, ni se aprecia una total
congruencia en la investigación empírica.
100
comprensión de sí mismo, el papel de la dimensión futura en la regulación del
comportamiento entre otros.
Desde el punto de vista metodológico, Allport mostró su inconformidad con los test de
personalidad que se orientan a mostrar una imagen estandarizada y cuantificada de la
personalidad. Planteó el valor metodológico de todas las manifestaciones del individuo
para su estudio y del papel de las técnicas abiertas, desestimadas por los psicólogos de
la personalidad. Al respecto señala: “Rara vez consultamos la más rica de nuestras
fuentes de información, que es a saber, el conocimiento que el sujeto de sí mismo”.
Enfatiza la idea de la integración de técnicas diversas en el estudio de la personalidad.
Además de su orientación y técnicas de naturaleza diversa para el estudio de la
personalidad, promovió el estudio de casos como vía esencial para conocer las
regularidades de la personalidad, el cual se realiza mediante la aplicación intensiva de
técnicas variadas.
Allport, a pesar de su eclecticismo, abrió una nueva vía para el estudio del ser humano,
que trascendía el positivismo imperante en la psicología, dejando abierto un importante
camino metodológico para el estudio de la personalidad
Maslow quiso oponer al pesimismo freudiano, su acento en los esfuerzos del hombre
por lograr el desarrollo, la satisfacción y la felicidad.. Esta aspiración quedó atrapada en
una concepción individualista, fatalista y biologicista. Creía en la naturaleza
fundamentalmente innata del hombre y en la existencia de un “esqueleto psicológico”,
que incluye tanto lo biológico, como las necesidades y capacidades específicamente
humanas. El desarrollo normal y deseado del ser humano, consiste en la
autoactualización (o autorrealización) de sus potencialidades y las posibilidades para el
logro de este objetivo están determinadas por su propia naturaleza, quedando la
sociedad como una vía que facilita o entorpece esta tendencia.
101
Nivel de necesidades de pertenencia y amor. Emergen si las necesidades del
nivel anterior están “bastante bien gratificadas”.
Nivel de las necesidades de estimación. Luego de la gratificación relativa de los
niveles anteriores se puede expresar éste. Se clasifican en dos conjuntos::
a) deseo de competencia, maestría, realización, independencia, y libertad.
b) reputación, prestigio, reconocimiento.
La frustración de estas necesidades produce sentimientos de inferioridad y
debilidad.
Nivel de necesidades de autorrealización. Si las anteriores no han sido
frustradas puede surgir este nivel. Se define como “lo que un hombre puede
debe serlo”. En este caso se refiere a la tendencia humana a realizar sus
potencialidades.
La obra de Maslow se orientó entre los años 54 y 70 al estudio de los seres humanos
que han alcanzado un desarrollo pleno. La autorrealización la concibe no sólo como
necesidad humana y una cualidad de cierta gente, sino también como una experiencia
subjetiva que muchas personas tienen, aunque sea en forma momentánea, en
determinado momento de su vida. A ese estado especial Maslow lo llamó “experiencia
máxima”, es decir una experiencia temporal de plenitud.
102
comprender la forma en que los distintos elementos de una personalidad se vinculan
entre sí.
103
Para alcanzar la plenitud es necesario pasar por un proceso que implica lograr una
simbolización (concientización) progresiva de todos sus sentimientos y experiencias,
siendo importante la libertad del individuo en la toma de decisiones, facultad que posee.
El funcionamiento óptimo de la personalidad, la persona plena, es el resultado de la
gratificación de la necesidad de consideración positiva y la necesidad de consideración
positiva de sí mismo, lo que permite la expresión de la tendencia innata a realizar las
potencialidades y las capacidades del individuo para simbolizar de manera adecuada a
nivel consciente sus experiencias.
Una peculiaridad de la posición de Rogers es su acento en la aceptación incondicional
como prerequisito para la autoconsideración.
104
El lugar que le concede a la comunicación en las relaciones interpersonales, destaca su
importancia para el desarrollo de la personalidad. Las interpretaciones de Rogers son
valiosas en términos de su aplicación a la psicoterapia, la educación y las relaciones
interpersonales.
105
Esta psicología, muy influida por el existencialismo, lo trasciende en su optimismo y en
el peso otorgado a los valores, creencias y presencia de una filosofía unificadora en el
hombre, garantizadora de su integración plena en la sociedad en que vive.
Se define una posición activa del hombre en la consecución de sus valores, que
transforma la concepción estática de la regulación moral, centrada en los contenidos de
formas concretas de comportamiento y que obvia el vínculo del propio sujeto, en su
mundo interior, con estos comportamientos. Se responsabiliza al individuo en su
condición de sujeto del comportamiento. No es un simple reservorio de rasgos, normas
y dimensiones al margen de su acción. Por el contrario, es un activo organizador de
todo su potencial psicológico en las direcciones esenciales de sus compromisos
personales.
Esta visión del ser humano, además de sus influencias filosóficas, tiene que ver
también con el tipo de personas consultadas, quienes representan grupos y clases
sociales con un alto nivel de vida, dentro de un país industrializado como Estados
Unidos. El nivel de acceso a la cultura, educación, bienes de consumo y tecnología de
estas personas, les facilita una elevada capacidad de acción individual que
precisamente refleja los atributos propuestos por estos psicólogos como inherentes a la
naturaleza humana.
De ahí que se absolutizan los mecanismos individuales como vía de solución de todos
los problemas lo que resulta en una subvaloración de las regularidades del
comportamiento social e institucional que en sus diferentes niveles, tienen un papel
significativo en las potencialidades individuales de las personas insertadas en la vida
social.
106
La propia terapia centrada en el cliente, derivada de los planteamientos humanistas, es
posible sólo ante determinados tipos de trastornos y tipos de sujetos, portadores de
potencialidades no expresadas, lo que no está presente en todos los sectores de la
población.
Las concepciones psicológicas del movimiento humanista han tenido una importante
influencia en la educación, ya que han ofrecido fundamentos, tanto de orden teórico
como metodológico, para introducir modificaciones a las concepciones tradicionales del
proceso de enseñanza aprendizaje en particular y a la comprensión del proceso de
educación en su sentido más amplio.
De los autores más representativos de este movimiento ha sido, sin dudas, Carl Rogers
quien realizó contribuciones más significativas y directas al campo de la educación en
general y del proceso de enseñanza aprendizaje en particular. Propone el aprendizaje
significativo como ideal el que se concibe como un proceso total, que abarca a toda la
persona, ya que combina lo cognoscitivo y afectivo, que no consiste en un simple
aumento de conocimientos, sino que entreteje cada aspecto de la existencia del
individuo. Se recomienda tener en cuenta tres elementos básicos para propiciar este
tipo de aprendizaje:
107
forma autónoma. Debe partir de las potencialidades y necesidades individuales y
promover un ambiente de respeto que facilite la comunicación de la información
académica y emocional; apoyar la curiosidad, la duda, y estimular la búsqueda
personalizada de los conocimientos.
Se plantean tres condiciones en el modo de actuar del profesor que facilita el
aprendizaje del alumno:
Bibliografía
108
Allport, G. (1971) La personalidad. Su configuración y desarrollo. Edicion
Revolucionaria, ICL
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Rogers C. (1982) Libertad y creatividad en la educación. Editorial Paidós, Buenos Aires
109
Piaget centrado en lo intrapsicológico, su idea del desarrollo está subordinada a la
lógica formal. Las operaciones que construye el sujeto en su tránsito de un período a
otro, en un proceso de equilibración progresivo siguen un camino de búsqueda de
lógica que caracteriza al adulto.
Adopta una posición espontaneísta en su aplicación a la práctica educativa. Tiene el
mérito de haber destacado el punto de vista del sujeto que aprende, y considera que la
enseñanza debe centrarse en lo que el niño es capaz de hacer, es decir, en el
desarrollo ya logrado o desarrollo actual, ofreciendo al niño la posibilidad de ampliar y
diversificar su interacción con los objetos.
Estas consideraciones han fomentado la aplicación de las ideas constructivistas en el
ámbito educacional y están en la base de una tendencia pedagógica denominada
Pedagogía Operatoria.
110
- El papel de los conocimientos previos del sujeto en toda nueva adquisición
de los mismos.
- El proceso de interiorización como vía de este desarrollo.
- El reconocimiento del papel biológico en el desarrollo psicológico.
- El método de estudio del pensamiento y las tareas experimentales que
utiliza para estudiarlo.
Aspectos negativos:
- El espontaneísmo del desarrollo psíquico, intelectual, en la construcción
del conocimiento, es decir, el desarrollo tiene su propio automovimiento, es
interno, individual, en la relación directa con los objetos, y el medio social como
fondo solamente.
- La subvaloración del rol de lo social en el desarrollo psíquico.
- El intelectualismo de la comprensión de lo psicológico en el ser humano.
Aunque Piaget no le confiere un papel esencial a la educación, en el proceso de
construcción del conocimiento y en el desarrollo intelectual humano, su teoría ha tenido
amplia repercusión en las concepciones pedagógicas modernas. Por ejemplo, en la
Pedagogía Operatoria, que concibe el aprendizaje como la construcción de estructuras
mentales por parte del sujeto. La enseñanza debe ayudar a esto y además debe
propiciar el desarrollo de la lógica infantil, estimular el descubrimiento personal del
conocimiento, evitar la transmisión estereotipada, proponer situaciones desafiantes,
contradicciones que estimulen al alumno a buscar soluciones. El maestro juega el rol de
orientador, facilitador del aprendizaje.
111
Parte de la analogía entre la mente y el funcionamiento de los programas
computarizados, estableciendo una metáfora, que dio lugar, más tarde, a la teoría
computacional de lamente y a los estudios de la inteligencia artificial.
Particularmente relevante por su aplicación al quehacer educacional, resultan sus
estudios sobre la memoria. Las investigaciones sobre la memoria de larga duración han
establecido la existencia de dos tipos de memoria: la episódica, de carácter
autobiográfico y bien contextualizada en tiempo y espacio; y la semántica de carácter
conceptual, donde no hay contextualización.
Estos estudios apuntan hacia el problema de la contextualización en el aprendizaje.
Otras propuestas teóricas que incursionaron directamente en el campo educacional es
la de los psicólogos J. Bruner y D. Ausubel.
J. Bruner trabaja el aprendizaje por descubrimiento; la enseñanza debe propiciar al
aprendizaje, situaciones problemáticas que lo estimulen a descubrir por sí mismo la
estructura de las asignaturas.
El aprendizaje debe preceden inductivamente, que a partir de la exposición de
cuestiones particulares que hace el profesor, los alumnos deben llegar a descubrir lo
general, desarrollando la capacidad de ir más allá de la información obtenida.
El profesor explica la estructura óptima, que son las ideas más importantes y las
relaciones esenciales de una materia, esto debe permitirles a los estudiantes generar
nuevos conceptos, relaciones y principios desde una implicación activa que se fomenta
con la presentación de interrogantes y problemas que orientan al descubrimiento.
David Ausubel propone el aprendizaje significativo que resulta del establecimiento de
“puentes” entre lo nuevo y lo ya sabido y del esclarecimiento de la utilidad de la
información. En la enseñanza debe ofrecerse ordenadores previos, que permiten al
alumno vincular los contenidos nuevos en sus estructuras ya consolidadas.
En general, la Psicología cognitiva norteamericana, aunque tiene diferentes propuestas,
subrayan:
- El estudio de las estructuras interiores y su importancia en el aprendizaje,
aunque desconocen que los factores externos, como las estrategias y materiales
de enseñanza desempeñan también un importante papel en el aprendizaje.
- Consideran que aprender es el resultado de tratar de dar un sentido al
mundo, de resignificado, lo que se aprende depende de lo que ya se conoce y de
la forma en que se presenta la nueva información.
- El aprendiz lo ven como ser activo, iniciando su aprendizaje, buscando
información, reorganizando lo ya sabido para aprender algo nuevo, de modo que
opten activamente, decidan.
- Limitación: el no tender a la dimensión temporal en la formación de las
representaciones y estructuras mentales.
En los primeros años de la década del 60 del siglo XX, se ponen en contacto con las
ideas de la concepción histórica cultural, y esto produce un impacto decisivo en todo el
pensamiento cognitivista. Esta asimilación, da lugar a la proliferación de
investigaciones, especialmente en cuanto al aprendizaje y a la enseñanza.
Se desarrollan estudios comparativos entre el aprendizaje de expertos y novatos, que
dan lugar a tipologías de aprendizaje y al desarrollo de un cuerpo de ideas que hoy se
conforman en la denominada Psicología Instruccional.
El concepto de “zona de desarrollo próximo” ha sido ampliamente trabajado, dando
lugar a las ideas de andamiaje cultural, los mapas conceptuales, los esquemas, etc., en
112
que se concreta niveles de ayuda que en el proceso de enseñanza promueven un
aprendizaje significativo.
En los marcos de las concepciones cognitivista que han surgido en los últimos 20 años,
con mucha fuerza se han realizado los estudios sobre metacognición, por hacer énfasis
en el estudio de las estructuras internas.
En la década del 80 del siglo XX, surgieron nuevas áreas de estudio con el objetivo de
tratar de descubrir cuáles son las estrategias más eficaces para aprender y para
diseñar sistemas didácticos para enseñar a los alumnos a hacer del estudio un ejercicio
de la inteligencia.
La metacognición consiste en conocer sobre los procesos mentales, y tiene dos
funciones fundamentales: la cognitiva y la autorreguladora, que se complementan.
No basta con conocer los procesos mentales propios, es importante también que el
sujeto aprenda estrategias cognitivas adecuadas que le permitan autorregular su
actividad mental, de modo que su desarrollo metacognitivo lo lleve a aprender a
aprender.
En los últimos 30 años se ha llegado a un período de confluencias e integración teórica,
que permite revalorizar con mayor objetividad las diferentes teorías, comprendiendo
que ninguna de ellas ofrece todas las respuestas posibles al problema investigado, pero
todas han realizado aportes valiosos a su comprensión.
Valoración crítica:
J. Bruner, D. Ausubel, R. Stenberg, R. Glaser, entre otros, enfatizan la importancia del
estudio de los procesos del pensamiento, de la estructura del conocimiento de los
mecanismos que explican éste, así como, en el estudio experimental de los mismos, no
sólo en condiciones de laboratorio sino también, en condiciones naturales del aula.
Es un movimiento muy amplio y variado, tienen como núcleo común:
- El rescate de los aspectos cognitivos que están en la base de todo
aprendizaje.
- La consideración de estos aspectos cognitivos como mediadores de la
conducta, siendo ellos los que se modifican en el aprendizaje y luego causan el
cambio de comportamiento.
- La utilización del método experimental natural en el estudio del
aprendizaje y los procesos cognitivos que están en su base.
- La indicación y demostración de la importancia de la metacognición como
conocimiento y control del procesamiento de la información en el aprender.
Limitación:
- Se centran solo en el estudio de las estructuras y el funcionamiento
cognitivo, descuidando otros aspectos de la personalidad que también entra en
juego en el aprendizaje.
- Se ocupan preferentemente de estudios experimentales explicativos, no
interventivos.
113
principio explicativo del proceso de formación y desarrollo del conocimiento humano y
de su aprendizaje.
Este principio plantea que el conocimiento humano es un proceso dinámico, producto
de la “interacción” entre el sujeto y su medio, a través del cual la información externa es
interpretada por la mente que va construyendo progresivamente modelos explicativos
cada vez más complejos y potentes que le permiten adaptarse al medio.
El constructivismo como categoría incorporada con más o menos aceptación a las
ciencias psicológicas y pedagógicas, entre otras, está condicionada
sociohistóricamente. Su contenido se ha modificado, se ha enriquecido y ha reflejado
los matices filosóficos, económicos, sociológicos, políticos y científicos de las ideas
predominantes en un momento dado.
A su vez, la forma de comprender el constructivismo, ha tenido implicaciones
importantes en el terreno de la práctica educativa y en la propia teoría pedagógica. Sus
palabras claves son: producción, sujeto activo, reestructuración, creación e interacción.
Posee un enfoque genético, la idea esencial es que el desarrollo es el resultado de una
construcción propia del sujeto que se produce día a día, en lo cognitivo y en lo afectivo.
Es decir, no es una copia de la realidad, sino una construcción del ser humano.
Toda construcción depende:
- de las representaciones iniciales que tenemos de la nueva información
- de la actividad interna y/o externa que desarrollamos
- del establecimiento de una interacción que favorezca las relaciones entre
los esquemas que ya se tienen y lo nuevo (conflictos cognitivos, contradicción)
- del establecimiento de relaciones significativas
El instrumento que permite realizar la persona dicha construcción, son los esquemas
que ya posee, es decir, con los que ya construyó en su relación con el medio que lo
rodea.
El esquema es una representación de una situación concreta o de un concepto, que
permite manejarlo internamente y enfrentarse a situaciones iguales o parecidas en la
realidad. Pueden ser adecuadas e inadecuadas, simples o complejas, generales o
particulares.
El hombre interactúa con la realidad mediante los esquemas que posee y en la
interacción, estos esquemas resultan ser modificados.
En resumen, la actividad del sujeto está en función de su organización cognitiva, y el
cambio en la organización cognitiva del sujeto está en función de su actividad.
A modo de conclusión:
Hemos querido dar una visión global sobre aquellas posiciones dentro de la Psicología
que han contribuido al desarrollo de las diferentes teorías de aprendizaje y la
implicación que esto ha tenido para la educación y el proceso de enseñanza.
Bibliografía.
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- Yaroschevsky, M. G.: Historia de la Psicología. 2da Parte. Editorial Pueblo
y Educación. Ciudad de La Habana. 1987.
Le hemos brindado las ideas esenciales de las diferentes teorías psicológicas que
han estado presentes en el surgimiento y desarrollo de las escuelas y movimientos
psicológicos que se han manifestado históricamente.
116
Argentina, a Alberto Merani en Venezuela y a Diego González Martín en la Cuba pre-
revolucionaria.
Las tesis fundamentales de la orientación marxista en Psicología postulan que el
psiquismo humano es una función del cerebro y un reflejo del mundo externo material,
físico y social y fundamentalmente de su medio socio histórico compuesto por una base
económica que a su vez determina en última instancia la superestructura ideológica e
institucional. Y en este contexto el psiquismo humano es activo y un creador de la
cultura material y espiritual y de la vida social. En consecuencia, la psiquis es un
resultado y un reflejo del desarrollo natural y social y participa activamente en la
construcción de la vida social. De esta manera son superados tanto el idealismo como
el mecanicismo en la teoría psicológica.
La metodología de la investigación en esta orientación epistemológica marxista
consiste en la unidad dialéctica de teoría y práctica (en la investigación empírica)
y en el método y la lógica dialéctica, cuya esencia es la unidad de los contrarios
basada en los hechos de la práctica, (en la investigación teórica), lo cual implica
tanto una superación de las posiciones positivistas y empiristas como de las anti-
positivistas e idealistas.
117
patente en la Reflexología de V. M. Béjterev (1857 – 1927), quien se opuso al estudio
de la mente, y a la consideración de los datos introspectivos, posición esta que fue
concebida por él como idealista. La reflexología se presentó como una concepción
materialista en Psicología y obtuvo un éxito momentáneo. Para Béjterev el objeto de la
psicología es la actividad neuropsíquica del cerebro cuya esencia es el reflejo
condicionado y que se estudia mediante la observación objetiva de los estímulos y las
respuestas que componen la conducta.
Análoga tendencia mecanicista se expresó también en la “reactología” de K.N.
Kornilov (1879 – 1957) quien proclamó una psicología marxista y pretendió lograrla por
medio de la unión de la psicología de la conducta con la psicología de la conciencia. A
diferencia de Béjterev, Kornílov era partidario de la “síntesis” de la psicología
introspectiva y la psicología conductista. Según Kornílov el error de estas dos últimas
corrientes consiste en su unilateralidad y el fallo radica en tomar la una sin la otra. Por
ello defendía el estudio de la conducta del hombre como un conjunto de reacciones
ante los estímulos del medio. Su teoría de las reacciones fue desarrollada por Kornílov
en sus investigaciones experimentales que realizó de 1916 a 1921. Pero para
comprender su posición teórica es necesario enfatizar que él unió eclécticamente una
psicología de la conducta sin conciencia con una psicología de la conciencia separada
de la conducta, o sea, no enfatizó la unidad de la conducta y la conciencia tanto en la
conducta como en la conciencia, sino que las concibió separadas tal y como plantearon
el conductismo de Watson por un lado, y el introspeccionismo de Wundt por el otro. No
obstante, debe reconocerse el esfuerzo y el aporte de Kornílov en el empeño de lograr
una psicología marxista y en aplicar esta filosofía al desarrollo de la psicología.
Pero en nuestra opinión, quienes dieron el paso decisivo hacia una psicología
marxista fueron L. S. Vigotski, y S. L. Rubinstein. Y ¿en qué consistió ese paso
decisivo? Pues en asumir a partir de 1930 el principio de la unidad de la psiquis y la
actividad, el cual plantea que la psiquis, que la conciencia, surge en la actividad socio
histórica del ser humano y la regula y se manifiesta en ella. Este fue el primer paso en
la superación tanto del idealismo como del mecanicismo, en la superación tanto de
Béjterev como de Kornílov. Ahora bien, este fue el primer paso que inaugura la
psicología marxista, pero no puede pretenderse que ella esté definida y totalmente
completa con esos aportes, pues la psicología marxista, como toda ciencia, se
caracteriza por un infinito desarrollo y cada vez asume formas nuevas y diferentes,
aunque siempre fieles a la superación tanto del mecanicismo y del positivismo como del
idealismo. 1
A continuación analizaremos brevemente las concepciones de estos dos teóricos
soviéticos que son fundadores, que han dejado una profunda huella en la psicología
1 Por mecanicismo entendemos aquella posición teórica que explica los niveles superiores de
la realidad a partir de los niveles inferiores y que sólo destaca la importancia de los
determinantes externos. En psicología tenemos las posiciones biologistas que reducen lo
psíquico a lo biológico, y las posiciones conductistas que pretenden explicar el psiquismo a
partir de la interacción del estímulo y la respuesta. Por positivismo entendemos una
concepción del método científico que lo limita sólo a los datos objetivos y rechaza la
interpretación subjetiva. Por idealismo comprendemos todo lo contrario, que destaca el
carácter primario de la subjetividad y niega su determinación por los niveles inferiores y por
el mundo externo, a la vez que otorga a la interpretación subjetiva un papel fundamental en
el método científico. Véase, por ejemplo, la psicología de la comprensión, la gestalt y la
humanista.
118
marxista y que se nombran: L. S. Vigotski y S. L. Rubinstein. Después nos referiremos
brevemente a otros destacados psicólogos que también participan en la caracterización
de la psicología soviética.
119
independientemente un problema, y el nivel de desarrollo potencial, determinado a
través de la resolución de un problema bajo la guía de un adulto o en colaboración de
otro compañero más capaz.
Vigotski (1981, p.103) diferenció dos tipos de conceptos: los espontáneos y los
científicos. Los primeros corresponden al conocimiento empírico, los segundos se
aprenden en la instrucción formal y responden a la esencia. Estableció que el desarrollo
de los conceptos espontáneos procede de modo ascendente y el de los científicos de
modo descendente. Esto quiere decir que los conceptos espontáneos se adquieren a
través de los objetos a los cuales se refiere el sujeto, mientras que los conceptos
científicos se adquieren siempre por su relación jerárquica dentro de un sistema de
otros conceptos.
Las ideas aquí expuestas de modo muy resumido están sustentadas en una gran
cantidad de observaciones de niños y en experimentos llevadas a cabo, principalmente
con el método de la “doble estimulación”. En este método se estudia la relación entre
dos series de estímulos, una de cuyas series está integrada por estímulos directos del
medio y la otra, por estímulos que sirven de mediadores como dibujos en tarjetas o
sílabas sin sentido. Esta técnica le permitió investigar el desarrollo de la memoria, del
lenguaje y la formación de conceptos.
Es indiscutible que el aporte fundamental de Vigotski fue la demostración y la
aplicación de una gran verdad que consiste en el carácter socio histórico del ser
humano y en su determinación por la cultura y la vida social. Sin embargo, en
relación a esta gran verdad demostrada por Vigotski se ha cometido un error por
algunos de sus seguidores, (véanse los criterios de Leontiev y otros) pues
limitaron su aporte a ella y no enfatizaron o negaron el rol activo y creador de la
subjetividad humana. Al divulgar la obra de Vigotski sólo se enfatizaba esta
determinación socio cultural y se hacía abstracción del papel de la subjetividad
que fue tenida en cuenta por el propio Vigotski.
En este sentido Rubinstein(1964, p. 337 – 338) refiriéndose al principio de la
interiorización ha expresado: “Ultimamente se presenta, entre nosotros, esta
concepción como “línea” de Vigotski, pese a que la variada y densa concepción
psicológica de Vigotski de ningún modo puede ser reducida al principio de la
interiorización”.
Ciertamente, en la obra de Vigotski existen muchos aportes y afirmaciones en el
sentido de reconocer el rol activo y creador o constructor de la subjetividad, lo
cual se ha enfatizado en la obra de seguidores como es el caso de L.I. Bozhovich
y otros. El concepto de Vigotski sobre la situación social del desarrollo destaca
tanto la importancia de los determinantes sociales externos como del rol de la
subjetividad ya formada. Su noción de zona del desarrollo próximo indica cómo el
sujeto es capaz de crear activamente a partir de lo ya asimilado. Sus puntos de
vista sobre la enseñanza destacan la necesidad de una participación activa y
creadora del estudiante en la misma.
El gran psicólogo ruso destacó la diferencia entre dos vías del desarrollo psíquico: la
evolución natural y la evolución histórico – social. Expresó Vigotski (1987 A, p. 15 – 16):
“La psicología no había aclarado hasta ahora, de una forma suficientemente nítida, las
diferencias existentes entre los procesos orgánicos y culturales del desarrollo y la
maduración. Entre las dos líneas genéticas, distintas en su esencia y naturaleza y, por
consiguiente, entre 2 series de leyes en principio diferentes, a las cuales se someten
120
estas 2 líneas durante el desarrollo de la conducta del niño”. Él entendía que la vida del
hombre no sería posible si tuviera que valerse sólo del cerebro y las manos, sin los
instrumentos que son un producto social. La vida material del hombre está
“mediatizada” por los instrumentos y de la misma manera, también su actividad
psicológica está “mediatizada” por eslabones productos de la vida social, de los cuales
el más importante es el lenguaje. Para Vigotski la existencia de esta mediatización crea
una diferencia sustancial entre el desarrollo de la actividad psicológica de los animales
superiores, que responde a sus requerimientos y potencialidades hereditarias en
interacción con su medio natural, y el del ser humano, el cual se rige por las leyes de la
evolución histórico – social. Esta diferenciación planteada por Vigotski, que es
totalmente justa, ha sido interpretada por algunos en el sentido de afirmar que Vigotski
separaba absolutamente y contraponía la evolución natural y la evolución histórico
social. Así lo dijo S.L. Rubinstein (1969, página 102) quien expresó que la teoría de
Vigotski “confrontó dualísticamente el desarrollo “cultural” con el “natural” y consideró
este desarrollo como un sociologismo genético”.
Sin embargo, consideramos que esta contraposición dualística no es inherente al
método de Vigotski quien señaló que el desarrollo orgánico se realiza en un medio
cultural, y que por lo tanto se transforma en un proceso biológico condicionado
históricamente. Vigotski no perdió de vista que la psiquis es una función propia del
hombre como ser biológico y de su cerebro. Su pensamiento dio lugar a una profunda
investigación del cerebro como órgano cuyo funcionamiento es el producto y el ejecutor
de la vida social del ser humano, lo cual se expresó de manera destacada en la obra de
A. R. Luria. (1978)
Para nosotros la diferencia establecida por Vigostki entre el desarrollo natural y el
cultural es totalmente justa y a la vez entendemos que fue comprendida por él dentro de
su unidad dialéctica, donde ambos se contienen, transforman e influyen
recíprocamente.
Algunos seguidores de Vigotski han ignorado o minimizado los determinantes
biológicos del desarrollo social y específico del hombre. Pero nos parece
desacertado adjudicar esta posición teórica a Vigotski.
El pensamiento dialéctico que caracterizó al genio de Vigotski es la mejor solución a
la contraposición entre biologismo y sociologismo genético.
Una prueba de que Vigotski no contrapuso lo natural y lo social la tenemos en sus
propias palabras, pues dijo: “Comenzaremos desde el postulado fundamental que
hemos logrado establecer...Hemos visto que este postulado consiste en el
reconocimiento de la base natural de las formas culturales de la actuación. La cultura
no crea nada, ella sólo transforma las dotes naturales en correspondencia con los fines
del hombre. Por eso, es perfectamente natural que la historia del desarrollo cultural del
niño anormal esté completamente penetrada por las influencias del defecto o la
insuficiencia principal de dicho niño. Las reservas naturales – esos procesos
elementales a partir de los cuales se estructuran los procedimientos culturales
superiores de la conducta – resultan ser insignificantes y pobres, y, por esto también, la
propia posibilidad de surgimiento y desarrollo suficientemente completo de las formas
superiores, queda con frecuencia cerrada para tal niño, a causa de la pobreza de aquel
material, que se halla en la base de otras formas culturales de comportamiento”.
(Vigotski, 1987 A, p. 163 – 164).
121
Igualmente, en su crítica al libro de K. Buhler “Ensayo sobre el Desarrollo Espiritual
del Niño” expone claramente la diferencia entre el desarrollo natural y el cultural, pero al
mismo tiempo dice (1987 B, p. 33): “La psicología infantil científica, claro, no puede
construirse más que sobre un firme fundamento biológico”. Y añade más adelante (1987
B, p. 36): “En realidad, lo primario es lo básico. Las funciones inferiores, elementales,
primitivas, forman la base y las superiores constituyen algo derivado, secundario,
incluso terciario.” Pero lo que Vigotski enfatiza y defiende con justicia es que estas
funciones superiores son irreducibles a las funciones inferiores y elementales.
3.1. 2. S. L. Rubinstein y la dialéctica en psicología.
S. L. Rubinstein (1889 – 1960) fue otro gran teórico iniciador de la psicología marxista
soviética. Es uno de los más eminentes psicólogos soviéticos. Poseedor de una amplia
cultura filosófica y psicológica. Su obra publicada recorre la década del 30 a la del 50
del siglo XX (ambas inclusive).
Fue profesor en Odesa, Leningrado y Moscú. Desde 1945 hasta su muerte creó y
tuvo a su cargo la sección de psicología del Instituto de Filosofía de la Academia de
Ciencias de la URSS.
Pensamos que el aporte fundamental de Rubinstein a la psicología soviética fue su
defensa y aplicación del método dialéctico en psicología.
Esto lo llevó, a defender y formular con gran exactitud en 1934 2 el principio de la
unidad de psiquis y actividad que en sus Principios de Psicología General de 1940
formuló como el postulado central de la psicología marxista soviética, superando así las
concepciones idealistas que pretendían estudiar lo psíquico en sí mismo separado de la
actividad y el mundo externo (por ejemplo, las concepciones introspeccionistas) y las
posiciones mecanicistas que reducían lo psíquico a la actividad externa (el
conductismo) o a los determinantes biológicos. (Véase Rubinstein, S.L., 1969, p. 104).
Consideramos que en la obra de Rubinstein existen dos etapas : la primera, del libro
Principios de Psicología General de los años 40 y 45 en que enfatizó el estudio de lo
psíquico en su unidad con la actividad y el mundo social, y la segunda, de los últimos
años de su vida (la década del 50), en que se centró en el estudio de las condiciones y
procesos psíquicos internos (así concibió la investigación del pensamiento), en que
puso el énfasis en el principio de la personalidad y esto está asociado a sus
discrepancias y polémicas con Leontiev quien destacaba el principio de la actividad
externa.
Si los aportes de Vigotski han sido más trascendentes, empíricos y aplicados que los
de Rubinstein y han enfatizado la determinación externa y socio histórica del
psiquismo, Rubinstein se ha ocupado principalmente de la teoría psicológica, de los
problemas de la psicología general y de la investigación empírica del pensamiento, y ha
puesto en el centro de sus elaboraciones el estudio del proceso psíquico interno
como objeto esencial de la psicología. Él le dedicó a este tema dos libros
fundamentales que son El Ser y la Conciencia (Rubinstein, S. L., 1965) y El Desarrollo
de la Psicología, Principios y Métodos (Rubinstein, S. L. 1964) que son obras de su
plena madurez.
Ya hemos dicho que en nuestra opinión el tema central de la obra de S. L. Rubinstein
es la aplicación de la dialéctica a la psicología. Sabemos que la dialéctica destaca la
122
importancia de la contradicción interna como fuente del desarrollo. Rubinstein tuvo el
mérito fundamental de aplicar la dialéctica al estudio de los fenómenos psíquicos
situando la contradicción interna en lo psíquico. Si otros autores marxistas, véase, por
ejemplo, A. N. Leontiev (1981) situaron la fuente del auto movimiento psíquico en la
actividad externa del ser humano, Rubinstein tuvo el mérito indiscutible de destacar la
importancia de lo interno, de lo psíquico, como fuente de su auto desarrollo. El centro
de gravedad de su teoría psicológica de los años 50 es el determinismo dialéctico que
el formula diciendo que las causas externas actúan a través de las condiciones internas
y la tarea de la psicología es el estudio de estas condiciones internas. De aquí su
definición de personalidad como el conjunto de condiciones internas a través de las
cuales se refractan las influencias externas, su énfasis en el estudio del proceso
psíquico interno y en consecuencia, su aguda polémica con el psicólogo soviético A. N.
Leontiev, quien ponía su centro de gravedad teórico en la actividad externa y en la
interiorización. Enfatizó el principio de la personalidad, lo cual se expresó en la obra de
sus colegas y seguidores.
Refiriéndose a la interiorización planteada por Vigotski y Leontiev dice (Rubinstein, S.
L. 1964, p. 340) “...la interiorización no parte de una actividad material externa carente
de componentes psíquicos internos, sino de una forma de existencia de los procesos
psíquicos – en calidad de componentes de la acción práctica externa – y conduce a otra
forma de su existencia hasta cierto punto independiente de la acción material externa”.
Para Rubinstein el punto de partida del desarrollo de la conciencia no radica en la
actividad externa (como plantea Leontiev) sino en los procesos psíquicos internos
incluidos en la acción misma.
Para Leontiev el objeto de la psicología es el estudio de la actividad externa, para
Rubinstein lo es el estudio del proceso, de la actividad psíquica interna.
Pero la dialéctica de Rubinstein era materialista. Destacó que los fenómenos
psíquicos son “funciones cerebrales que reflejan la realidad objetiva” (Véase Smirnov y
otros, 1961, p. 13). Señaló la importancia de la teoría del reflejo para la Psicología. Para
él la imagen perceptual es un reflejo o copia del objeto externo, pero fiel a su enfoque
dialéctico, señaló la íntima unidad de la imagen y el objeto en la cognición pues, según
él, lo que nosotros percibimos son objetos, cosas materiales en imágenes. Dice
(Rubinstein, S. L. 1965 p. 176): “En la sensación y en la percepción se nos dan las
propias cosas”.
Su metodología dialéctica se expresó en su tesis fundamental de que “cada fenómeno
es él mismo y algo distinto, dado que se incorpora a diversos sistemas de nexos y
relaciones, esenciales para él” (Rubinstein, S. L. 1964, p. 457). Este criterio lo aplicó a
cuestiones fundamentales de la teoría psicológica como son la relación entre lo
psíquico y lo nervioso, lo ideal y lo material, el carácter objetivo y subjetivo de la psiquis,
etc. Destacó que aunque lo psíquico es subjetivo también constituye una realidad
objetiva.
Su posición dialéctica se expresó igualmente en la consideración de lo psíquico y el
cerebro. Para él la actividad refleja de la corteza cerebral es, al mismo tiempo, actividad
nerviosa (fisiológica) y psíquica (dado que se trata de una misma actividad inserta en
diferentes relaciones).
Asimismo fue dialéctico en la comprensión de la relación entre el psiquismo socio
histórico y el organismo biológico del ser humano. No vio lo natural y lo social como dos
cosas puramente diferentes y separadas, sino que apreció la penetración e interacción
123
de lo biológico y lo social, de lo innato y lo adquirido, de las necesidades orgánicas y las
superiores, de la condición social y biológica del ser humano. Igualmente apreció la
unidad dialéctica de lo consciente y lo inconsciente. Vio la unidad de lo individual y lo
social en el individuo, pero rechazó la psicología social de los grupos como disciplina
que consideró afín a las ideas no marxistas (Rubinstein, S. L. 1965, p. 325).
En cuanto a la investigación psicológica fue partidario de emplear tanto los métodos
de la auto observación (cuestionarios, entrevistas, etc.) como los métodos de la
observación externa, entre los cuales confirió importancia al método experimental,
aunque también reconoció la validez e importancia del método clínico. Los datos de la
vivencia deben ser interpretados en función de los de la observación externa. A su vez
esta última debe ir dirigida al descubrimiento de su contenido psicológico interno. Tanto
la vivencia interna como la observación externa son datos fenoménicos iniciales a partir
de los cuales la investigación psicológica descubre su auténtico objeto. Dice (1964, p.
247): “Ni los “datos inmediatos” de la conciencia, ni los “datos inmediatos” de la
conducta, de por sí, constituyen el objeto de la cognición psicológica; tantos los unos
como los otros forman sólo datos iniciales, y partiendo de ellos, el conocimiento
psicológico descubre su auténtico objeto”.
En conclusión podemos decir que las concepciones teóricas de Rubinstein tuvieron el
mérito principal de aplicar la dialéctica al estudio de la psiquis. Su fórmula determinista
principal de que las causas externas actúan a través de las condiciones internas
sintetizó sus puntos de vista dialécticos en Psicología.
124
de relaciones en la sociedad. Los instrumentos culturales canalizan la actividad del
hombre. Y los procesos psicológicos humanos superiores, específicos, pueden
generarse sólo en la interrelación del hombre con el hombre. La conciencia individual
sólo puede darse si existe una conciencia social y una lengua que sea su substrato real.
En su artículo “El hombre y la cultura” dice que lo único que rige el desarrollo del
homo sapiens son las leyes sociales históricas y no las leyes biológicas y genéticas.
Pues los cambios biológicos transmitidos hereditariamente no condicionan el desarrollo
socio histórico del hombre y de la humanidad; dice que el proceso de desarrollo lo
mueven otras fuerzas y no la acción de las leyes de la evolución biológica y de la
herencia.
Distingue la actividad externa de la interna (psíquica) y denomina interiorización al
tránsito por el cual los procesos externos por su forma, con objetos externos, se
transforman en procesos que transcurren en el plano mental de la conciencia. También
ocurre lo inverso: de la actividad interna se pasa a la externa.
Si comparamos estas ideas de Leontiev con las de su maestro Vigotski vemos
dos diferencias fundamentales: 1) Leontiev, a diferencia de Vigotski, no tiene
debidamente en cuenta el rol activo y creador de lo interno y propiamente
psíquico, pues sólo se centra en la actividad externa como determinante
fundamental de la psiquis. Su fórmula determinista se expresa así: el sujeto, al
transformar al objeto, se transforma a sí mismo; 2) a diferencia de Vigotski, quien
reconoce dos líneas de desarrollo, la maduración natural y la asimilación del
medio socio histórico, Leontiev no considera el determinante biológico y
hereditario de los procesos y propiedades psíquicas superiores.
Estas mismas diferencias se agravan cuando comparamos a Rubinstein con Leontiev.
Podríamos decir que aunque ambos pertenecen a la psicología soviética marxista y
aceptan el principio de la unidad de psiquis y actividad, mientras Leontiev centra su
teoría en la actividad externa socio histórica como generadora del psiquismo,
Rubinstein, pone este énfasis en los procesos psíquicos internos. Mientras Leontiev
separa lo biológico e innato de las formas superiores de la psique, Rubinstein afirma su
unidad dialéctica.
Dentro de la psicología soviética existen muchos notables psicólogos con distintas
opiniones aunque respondiendo por lo general a una orientación marxista. No podemos
abordarlos a todos, pero señalaremos brevemente a algunos de ellos para que el lector
pueda tener una mejor idea de la diversidad de puntos de vista que podemos encontrar
en la psicología soviética.
3.1. 4. D. N. Uznadze y la teoría del set o actitud.
D.N. Uznadze (1886 – 1950), quien estudió con Wundt en Leipzig, se estableció
desde 1917 en Tbilisi, Georgia, donde llegó a ocupar importantes cargos de dirección y
docencia en los centros universitarios y de investigación psicológica en esa república de
la URSS.. Por ello fue fundador y figura suprema de la psicología soviética en Georgia.
Desde 1920 evidencia su filiación marxista en cuanto a la teoría psicológica
reconociendo la determinación socio histórica del psiquismo humano y de acuerdo a
esta posición se trazó la meta de construir una psicología que superase el “postulado
de la inmediatez” consistente en considerar la influencia mutua y directa de los
contenidos de la conciencia (en la psicología atomista y empírica tradicional) y la
relación inmediata y directa entre el estímulo y la reacción (en la psicología
conductista). En este empeño Uznadze concibió su teoría del “set” o “actitud”, (véase
125
Ouznadze, D., 1966) término que puede entenderse como la disposición previa del ser
humano a cierta acción, la cual determina el carácter del comportamiento humano y de
los procesos psíquicos. El “set” es el estado real del sujeto. Así concibió que el
problema del “set” o “actitud” es el problema principal de la psicología. Uznadze
desarrolló y comprobó su teoría sobre el “set” en un plano experimental.
En el decurso de su obra, primero el “set” fue considerado ni físico ni psíquico,
después, a partir de los años 40, en que proyectó su teoría hacia las interacciones
sociales, lo estimó como propiamente psíquico.
El estudio del set lo llevó a investigar tanto el psiquismo consciente como el
inconsciente. Él y sus discípulos hicieron una notable contribución al estudio de lo
inconsciente dentro de la psicología soviética lo cual dio lugar a un simposio
internacional sobre el inconsciente al cual asistieron muy notables psicólogos soviéticos
y psicoanalistas extranjeros y del cual surgieron 4 voluminosos libros.
La teoría del set de Uznadze ha demostrado su vigencia e importancia teórica y
práctica dentro de la psicología soviética. .
3.1. 5. B. G. Anániev.
B. G. Anániev (1907 – 1972) y V. N. Miasíschev (1983 – 1973) son las más
importantes figuras de lo que ha dado en llamarse la “escuela leningradense” dentro de
la psicología soviética.
B.G. Anániev terminó en 1928 sus estudios en el Instituto Pedagógico de Gorki e hizo
la aspirantura en el Instituto del Cerebro de Leningrado donde trabajó inicialmente
desde las posiciones de la teoría de Béjterev, pero posteriormente se retractó de estas
ideas, destacando el origen social del psiquismo humano. En sus investigaciones
psicopedagógicas destacó que el carácter se forma en virtud de que las relaciones
externas se convierten en rasgos internos. (Anániev, B. G., 1986)
Fue partidario del principio de la unidad de psiquis y actividad formulado por S.L.
Rubinstein, pero no redujo la actividad a la actividad objetal, tal y como lo plantea
Leontiev.
En los últimos años de su vida destacó la idea del estudio integral del ser humano, del
logro de una integración del conocimiento psicológico. Fue partidario de una síntesis del
desarrollo natural y social del ser humano. La ontogénesis repite la evolución
filogenética, pero esto ocurre en el contexto de su socialización, lo cual resulta decisivo
en la determinación de su psiquismo, en virtud de lo cual el individuo refleja las
condiciones concretas de su medio socio histórico y se produce en virtud de la
interiorización de las relaciones interpersonales e intergrupales, de los roles, de las
acciones objetales externas. Al mismo tiempo lo social se individualiza en el ser
humano.
Estas concepciones sobre el carácter integral del ser humano le llevaron al planteo
fundamental de que la psicología debe estudiar al ser humano de manera multilateral.
Destacó que la psicología es un instrumento de integración sintética de todas las
ciencias para el estudio del hombre. Fue partidario de un enfoque integral
interdisciplinario.
126
psicólogos soviéticos, se entregó al estudio de la estructura de la actividad y a la
elaboración de una teoría de la actividad psíquica. En 1952 Galperin expuso los
principales postulados de lo que luego fue denominado como su teoría de la formación
por etapas de las acciones mentales (Galperin, P. Ya.1986). Su criterio consiste en que
las funciones psíquicas son los productos finales de la asimilación de un determinado
tipo de acciones con los objetos. En su forma inicial y fundamental estas acciones son
prácticas y externas, surgen en la vida social y como resultado de su abreviación,
generalización, y automatización se convierten en acciones y capacidades psíquicas.
Las acciones externas se convierten en acciones mentales.
En consecuencia, su posición teórica expresa los criterios de L. S. Vigotski sobre la
naturaleza histórico social de la psiquis humana y coincide con los puntos de vistas de
A.N. Leontiev sobre la actividad externa.
Definió el objeto de la psicología como el estudio de la actividad orientadora.
(Galperin, P. Ya. 1982, p. 54).
127
destacados exponentes de esta posición teórica y por ello señalaremos resumidamente
sus principales puntos de vista.
128
Según Rubinstein el aspecto inductor de la función reguladora de la actividad psíquica
se consolida en la persona en forma de carácter; el aspecto ejecutor se consolida en
forma de capacidades intelectuales. Tanto el uno como el otro son resultado de la
generalización y automatización de la actividad psíquica como reguladora de la
actividad de las personas.
Dice que el carácter constituye un sistema - consolidado en el individuo - de
inducciones y motivos generalizados. El proceso en virtud del cual se forman las
propiedades caracterológicas de la persona es un proceso de generalización y
automatización de sus incitaciones o inducciones, de sus motivos de conducta. Las
incitaciones provocadas por las circunstancias de la vida constituyen los “materiales”
con que se va formando el carácter. Dice : “Una incitación, un motivo, es una propiedad
del carácter en su génesis. Para que un motivo se convierta en propiedad de la
persona, propia de ella, “estereotipada” en ella, es necesario que se generalice
respecto a la situación en que en un principio se ha dado, ha de extenderse hacia todas
las situaciones homogéneas según rasgos esenciales para la persona.” (Ibídem, pág.
398)
Para Rubinstein el centro de la persona esta constituido por su carácter, por el
sistema de motivos jerarquizados.
Para él los motivos son siempre internos, psíquicos, aunque constituyen reflejos de
los objetos y fenómenos del mundo exterior. Dice: “Esta es la razón de que los objetos y
los fenómenos del mundo exterior, aparezcan no sólo como objeto de conocimiento,
sino, además, como impulsores de la conducta, como sus instigadores, que crean en el
hombre determinados incitantes a la acción: los motivos de la acción”. (Ibídem, p. 330).
En Principios de Psicología General (y en referencias de obras posteriores) señala la
dinámica de lo social significativo (las tendencias del deber) y lo puramente personal.
(el instinto). Algunos se limitan a los motivos puramente individuales. En otros, lo social
significativo se convierte ciertamente en algo obligatorio, pero se experimenta como
fuerza externa y extraña que se contrapone de manera hostil a la personalidad misma.
“Finalmente - dice - lo social significativo puede convertirse para el individuo en lo más
íntimo y personal, que forma su carácter y le justifica: la voluntad se vuelve en este
caso cada vez más unitaria y uniforme”. (Rubinstein, S. L. 1969, p. 563).
Observa la unidad entre los motivos superiores y los instintivos o biológicos. Aunque
los primeros llegan a establecerse de manera autónoma en la personalidad, no pueden
ser separados, ni en su génesis, ni en su decurso actual, de los requerimientos más
elementales o inferiores.
Esta unidad entre lo socialmente adquirido y lo innato también la establece en su
comprensión de las capacidades cognoscitivas.
Tuvo en cuenta la unidad de lo consciente y lo inconsciente en la personalidad
humana. (Véase Rubinstein, S. L., 1965. P. 368 a 380)
Concluyendo, lo que caracteriza el pensamiento de S. L. Rubinstein sobre la
personalidad es su enfoque profundamente dialéctico el cual le lleva a enfatizar
primeramente el principio de la unidad de psiquis y actividad (en Principios de
Psicología General) y después a concebir la personalidad como el conjunto de
condiciones internas a través de las cuales se refracta la influencia de los
determinantes externos.
En Rubinstein predomina el criterio dialéctico de que cada fenómeno es él mismo y
algo distinto, dado que se incorpora a diversos sistemas de nexos y relaciones. Por ello,
129
aunque la personalidad es social, consciente y el conjunto concatenado de condiciones
internas, él la aprecia como la unidad de lo social y lo biológico, de lo consciente y lo
inconsciente, de lo interno y el reflejo de lo externo. Sus puntos de vista teóricos han
sido desarrollados posteriormente por sus seguidores. (Véase Shorojova, E. V., 1980).
130
debe centrarse en el de la estructura de la actividad externa que la engendra y no
reconoce la influencia de los factores biológicos y genéticos en su determinación.
131
Dice Bozhovich que los datos de las investigaciones testimonian que la formación
moral de la personalidad del niño no puede realizarse mediante la coacción. El centro
de este proceso lo constituyen los modelos morales que podrían actuar para los niños
como motivos actuantes, impulsando su conducta. De esta forma el proceso de la
educación es, en cierto sentido, dice, un proceso de auto educación.
A diferencia de Leontiev define el motivo como todo aquello en que ha encontrado su
encarnación la necesidad. Pueden actuar como motivos los objetos del mundo exterior,
imágenes, ideas, sentimientos y emociones, o sea, todo aquello en que encuentra su
encarnación la necesidad. Mientras Leontiev dice que el motivo es el objeto que
reflejado por el sujeto conduce su actividad, Bozhovich dice que el motivo es la
necesidad encarnada ya sea en un objeto o en un determinante interno, subjetivo.
Según Bozhovich en el desarrollo ontogenético las necesidades del individuo se
modifican, en ellas interviene la conciencia y empiezan a actuar, a través de fines
conscientemente planteados adoptando propósitos Así confiere una gran importancia a
las intenciones en la motivación humana.
En conclusión, esta destacada psicóloga soviética define la personalidad por su
relativa independencia del medio social y su capacidad de auto determinarse. Este
énfasis en el carácter activo y no solamente reactivo del psiquismo humano, en su
carácter creador de sí mismo y de su medio, la distingue de Leontiev y otros autores
soviéticos. Su estudio del desarrollo ontogenético ha aportado importantes hechos y
concepciones teóricas sobre el rol de las necesidades, de las intenciones, de la auto
valoración, de la concepción del mundo y otros determinantes subjetivos. Esto la
convierte en la psicóloga soviética más importante en el estudio de la personalidad.
A MODO DE CONCLUSIONES.
En el presente capítulo hemos ofrecido brevemente una panorámica de la
génesis y desarrollo de la psicología soviética en la consideración de sus
fundadores y de algunos autores más destacados. Por último hemos planteado
algunas ideas que sobre la categoría personalidad expusieron algunos de los
psicólogos soviéticos más influyentes que han abordado esta problemática.
Podemos apreciar la diferencia fundamental entre la concepción soviética del
psiquismo humano en comparación con otras importantes escuelas psicológicas
contemporáneas como son el Psicoanálisis, el Conductismo y el Humanismo. Para el
psicoanálisis el psiquismo y la personalidad deben ser concebidos de acuerdo a sus
determinantes inconscientes (instintos, complejos infantiles, mecanismos de defensa,
etc.). Para el Conductismo la conducta del hombre se explica por su aprendizaje a partir
de estímulos y respuestas. Para el Humanismo, el psiquismo y la personalidad se
conciben a partir de sus potencialidades internas de auto realización. Para los
psicólogos soviéticos el psiquismo y la personalidad constituyen el reflejo de las
relaciones sociales y de la cultura.
Sin embargo, como hemos visto, entre los psicólogos soviéticos encontramos
notables diferencias: Por ejemplo, Leontiev, Galperin y sus seguidores estudian el
psiquismo y la personalidad en el contexto de la actividad externa y discrepan del
enfoque de Rubinstein. Rubinstein investiga el psiquismo como el conjunto de
condiciones internas y como un auto desarrollo de los procesos psíquicos internos.
Vigotski destacó la génesis del psiquismo en su asimilación del medio socio histórico
pero tuvo en cuenta el rol activo y creador del sujeto en dicha asimilación. Uznadze
132
aborda el psiquismo como un “set” o “actitud” interna que predispone a la acción.
Bozhovich concibe la personalidad como la capacidad de auto determinarse del sujeto
adulto, de tener una conducta activa y creadora de sí mismo y del medio. Anániev y
Lómov son partidarios de la integración sistémica de múltiples determinantes. Lómov,
oponiéndose a Leontiev, destaca la importancia de la categoría comunicación. Mientras
Leontiev y otros psicólogos soviéticos no confieren influencia a los determinantes
biológicos, Vigotski, Rubinstein y otros sí los tienen en cuenta como importantes
factores a considerar en el desarrollo psíquico y en la personalidad.
Y como ya hemos dicho, ante estas diferencias, lo que queda en común a todos los
psicólogos soviéticos es el criterio de que el psiquismo humano es un reflejo de su
medio socio histórico que surge a través de la actividad y se expresa en ella. Este es el
aporte fundamental, acertado y muy valioso de la psicología soviética, que no podemos
disminuir ni traicionar.
Por otro lado, las diferencias de criterio que encontramos dentro de la propia
psicología soviética lejos de ser un error o una limitación, constituyen una evidencia de
su vitalidad y de las posibilidades que ofrece al desarrollo científico ulterior.
De aquí, que para los psicólogos marxistas de todo el mundo la psicología soviética
es un tesoro inapreciable que es necesario conservar y estudiar y que constituye
un constante ejemplo y una fuente de inspiración para proseguir el camino que ella nos
trazó. En ningún otro lugar del mundo la psicología marxista ha encontrado un mayor
desarrollo. La psicología soviética fue la fundadora y la impulsora de la posición
marxista en psicología. Ella nos señala el camino.
Sin embargo, por su propia naturaleza, el marxismo no es un dogma, sino una guía
para la acción, que marcha, cada vez en nuevas condiciones histórica, hacia el
desarrollo infinito del conocimiento humano. En consecuencia, los psicólogos marxistas,
guiados por los principios del materialismo dialéctico e histórico, hemos de tomar de la
psicología soviética todo lo que en ella conduce a un mayor desarrollo del conocimiento
psicológico, y tomarlo bajo la influencia del contexto cada vez renovado del
pensamiento psicológico mundial
La psicología marxista cubana también tiene su propia historia. Ella surge sobre la
base de un pensamiento independentista cubano representado por Varela, Luz, Martí y
Varona. Y también se inspira en todos los aportes de la psicología mundial que han ido
cristalizando en la obra de nuestros psicólogos anteriores y posteriores al período
revolucionario. En consecuencia, la psicología marxista cubana es una continuadora de
la obra de la psicología soviética, pero sobre nuevas bases que apuntan hacia la
integración del conocimiento psicológico, fundamentada en la dialéctica materialista
(como lo concibieron Anániev y Lómov) y hacia la consideración del carácter reflejo y
creador3 del psiquismo humano, (como lo pensaron Vigotski y Rubinstein). La psicología
marxista cubana es y ha de ser aún más en el futuro, la continuadora de la gran obra de
3 Véase nuestro artículo “La Psicología del Reflejo Creador” en Revista Cubana de Psicología
Vol. 14, No. 2, 1997. En él destacamos la idea fundamental de que el psiquismo es un reflejo
del medio socio histórico que surge a partir de la interiorización de las relaciones sociales,
pero, que además es creador y constructor de sí mismo y de la vida social. Reflejo y creación
se encuentran en indisoluble unidad y son dos componentes esenciales en la comprensión
de la naturaleza socio histórica de la psiquis. El reflejo consciente surge en virtud de la
creación, la cual no impide el reflejo sino que lo profundiza. Y a su vez la creación se
fundamenta en los reflejos previos.
133
la psicología soviética, pero sobre bases nuevas y aún más amplias e integradoras de
todo el conocimiento psicológico mundial.
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134
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Espiritual del Niño” en La Psicología Evolutiva y Pedagógica en la URSS. Antología.
Editorial Progreso, Moscú, 1987 B.
135
que abarca desde la etapa indígena hasta el decenio de los ochenta del siglo XX. Se
realizará un análisis general de las teorías psicológicas que se manifiestan
históricamente y su importancia para la educación, resumido de esta obra.
En América Latina las ideas y prácticas del contenido psicológico aparecen desde las
culturas más antiguas, pero como especialidad y profesión independiente, como
disciplina que se enseña en instituciones docentes especializadas, comienza poco
antes de mediados del siglo XX. Así vemos que en 1941, a pesar de la existencia de
varios laboratorios de diagnóstico y psicometría, sólo se reportan 100 psicólogos
profesionales en el continente y sólo se enseñaba psicología como ciencia
independiente en la Universidad de México.
En las culturas antiguas (mayas, aztecas e incas), buscan el bienestar de las personas
y orientan el pensamiento psicológico en función de las necesidades propias de esas
culturas. Así, vemos que existen ampliar referencias sobre la existencia, en los antiguos
mexicanos, de prácticas y conceptos que pueden clasificarse como “psicológicos”.
Estos conceptos y estas prácticas eran utilizados por algunos sacerdotes que
realizaban funciones educativas, de orientación y de cura. Además de existir conceptos
para designar la personalidad y su estado de equilibrio, se tenían nociones definidas
acerca de su educación mediante la acción familiar y la influencia de los “sabios”.
Los sabios discutían entre sí las meditaciones filosóficas sobre la vida y la muerte y los
conocimientos por cada uno logrados. Se encargaban de propiciar a los otros la
posibilidad de lograr sabiduría y salud.
En general, las prácticas psicológicas en los distintos pueblos primitivos estaban ligadas
a la necesidad de educar y curar a los pobladores para que pudiesen tener una vida
más útil y sana. Este no fue el interés de los conquistadores. Los europeos querían a
los aborígenes para utilizarlos en su empresa de extraer de las colonias el máximo de
lucro con el menor gasto.
Así, podemos decir que las prácticas y creencias autóctonas se mantuvieron como
forma paralela, propia de las poblaciones indígenas, de entender y curar algunos males
que la medicina o pedagogía “oficiales” enfrentaban de otras maneras.
136
Todo esto suponía imponer una organización económica y política, cultos y modos de
vida, así como oficios, artes y una nueva lengua. Daba por sentado, además, sustituir
casi totalmente el modo de abordar la enfermedad mental, la educación y, en general, la
vida espiritual, dejando sólo espacio para creencias y costumbres casi clandestinas o
para la búsqueda sincrética de la supervivencia de éstas. Lo mismo ocurrió con la
cultura negra introducida con la esclavitud. En otros casos no hubo tal sustitución y lo
único que se produjo fue el aniquilamiento total, no sólo de las prácticas y costumbres
educativas y curativas, sino de la propia población, que no recibió de “la civilización”
más beneficio que la pérdida absoluta de la salud y, después, de la vida.
En el siglo XVI se fundan los primeros hospitales para enfermos mentales y las
primeras universidades, predominaron las concepciones filosóficas y educativas de
carácter dogmático, apoyados en la escolástica de Europa que ya caduca, encontró
refugio en América.
Todo esto, unido a la ausencia de recursos destinados a la salud, determinó que los
enfermos mentales fuesen tratados por los religiosos como poseídos por el demonio,
mediante exorcismos y otras prácticas apoyadas en concepciones muy poco científicas
sobre la locura.
Así, en México, Alonso de la Cruz publicó en 1557 un libro, titulado Physica speculatio,
donde no sólo se divulgan y comentan las ideas psicológicas desde Aristóteles hasta la
época, sino también los problemas relacionados con los efectos del clima y de algunas
plantas medicinales.
Más tarde, en el siglo XVIII, van a ser más frecuentes las publicaciones y las acciones
dedicadas al entendimiento de los fenómenos mentales, así como al tratamiento de
diferentes problemáticas surgidas al calor de los nuevos tiempos.
137
En toda América Latina, el proceso final de gestación y de independencia de la
psicología está indisolublemente ligado al otro proceso, más general, de gestación e
independencia de las naciones ocurrido durante la primera mitad del siglo XIX, con
excepción de Cuba y Puerto Rico (finales del siglo), aparece un pensamiento
psicológico independiente, donde los latinoamericanos piensan con “cabezas propias”
en los “problemas propios”, comienza tener sentido la independencia de la psicología.
En México: Benito Díaz de Gamarra, José Ignacio Bartoloche, Enrique Aragón, Ezequiel
Chávez y Rafael Serrano; en Colombia: Francisco José de Caldas y Proto Goméz, en
Cuba: José Agustín Caballero, José Antonio Saco, Félix Varela, José de la Luz y
Caballero, José Martí y Enrique José Varona; son ejemplos ilustrativos de la riqueza,
universalidad y originalidad que caracterizaron a nuestros pensadores de entonces. En
sus obras se trata el problema del conocimiento, la relación de la conciencia con su
substrato biológico, los fundamentos psicológicos de la educación, la descripción y
clasificación de enfermedades, la psicología de los pueblos, a más de otros temas.
Junto a Ezequiel Chávez, Carlos Octavio Bunge, Horacio Piñero (fundador en 1898 del
primer laboratorio) y otros, los nombres de Enrique José Varona, de Cuba y José
Ingeniero, de Argentina, encabezan la relación de aquellos que cierran esta primera
gran etapa de gestión y nacimiento de la psicología latinoamericana. Todos ellos, fueron
considerados los primeros psicólogos del continente.
138
Ingenieros posee una vasta producción escrita en la cual sostiene posiciones
psicológicas caracterizadas por un enfoque humanista y por la consideración del
método genético como el idóneo para el conocimiento del hombre. Estudió los
diferentes aspectos de la personalidad como los ideales, las emociones y su expresión,
el amor, la vanidad, la felicitad, la ética, la voluntad y otros temas relacionados con la
moral y el desarrollo del carácter.
En la primera mitad del siglo XX, la psicología comenzó a crecer y abrirse un espacio
científico y profesional propio en un escenario caracterizado por el afianzamiento de los
lazos neocoloniales con Estados Unidos. Era realmente, un duro reto para una
psicología que había encontrado su razón de ser en el estudio de nuestros problemas
específicos y nuestra identidad, y que había podido, incluso bajo las condiciones
coloniales, incorporar el conocimiento más avanzado de Europa de una manera
generalmente creativa y acorde con nuestras realidades, así como mantener, lograda
ya la independencia política, el vínculo con la cultura europea sin perder autenticidad.
139
Entre ellos, es necesario destacar al argentino Aníbal Ponce, que trata de comprender
la personalidad humana y las relaciones del hombre con su medio, destacándose, entre
sus méritos más sobresalientes, la aplicación de sus concepciones marxistas al análisis
de los problemas psicológicos; se destaca el enfoque histórico y la necesidad de
privilegiar el método genético.
Entre los hechos significativos de ese período, está la divulgación del psicoanálisis y la
conformación posterior de la primera asociación oficial.
140
En América Latina se manifestaba la contradicción entre lo que se necesitaba de la
psicología, la pedagogía y otras ciencias humanas y lo que los intereses gobernantes
consideraban oportuno promover o permitir. Entre lo que se promovía estaba la
posibilidad de que nuestros psicólogos viajaran a Estados <unidos a conocer los
nuevos avances, como antes se viajaba a Europa a conocer el laboratorio de Wundt. Lo
cierto es que todavía, a pesar de los esfuerzos desplegados a favor de la importación
de la psicología norteamericana, los psicólogos latinoamericanos no habían renunciado
a pensar con sus cabezas y los capitalistas no habían desplegado al máximo las
fuerzas que colocarían a la psicología en posiciones claves para la adaptación de la
gente, la venta de sus productos, la manipulación de las conductas, la explotación del
trabajo y la conformación de una ideología acorde con sus intereses.
La Segunda Guerra Mundial significó para los Estados Unidos el reforzamiento de sus
injustas relaciones económicas con América Latina, la institucionalización de su
hegemonía política, el afianzamiento de su poder en la lucha mundial contra el
comunismo y, en general, la posibilidad de fortalecer, como nunca antes, la situación de
dependencia total de los países latinoamericanos. Esto trajo la colonización cultural
yanqui.
141
estudio independiente de estas figuras y la valoración histórica y crítica de sus obras y
aportes es una tarea aúno no realizada que resulta indispensable para un tratamiento
justo de la época.
Desde 1949, en que Erich Fromm se instala en México, su obra y sus enseñanzas
docentes empiezan a arraigar en ese país y en toda América Latina. Fromm promueve
la creación de instituciones, sociedades, grupos de estudio y publicaciones, ejerciendo
influencia en las más diversas direcciones. En cuanto a su ubicación en una corriente,
ocurre que se le considera psicoanalista, en la misma medida en que se le considera un
freudomarxista, un neopsicoanalista, un humanista y otras cosas más. Lo cierto es que
por esa misma amplitud de temas y de enfoque, su influencia no sólo es grande, sino
que rebasa el ámbito de la psicología.
142
De todas formas, el sector progresista del psicoanálisis, los autores con enfoques
marxistas, la escuela de Froom y algunos psicólogos que se resistieron siempre a
ponerle barreras al conocimiento eran una fuerza pequeña en relación con la tendencia
dominante.
Los psicólogos van a sentir, cada vez más, que trabajan en el vacío, que sus tests y
procedimientos son menos que un grano de arena en un mar de subdesarrollo y
miseria, que la salud mental, tan pregonada, no puede existir donde no hay salud
general, donde hay hambre, desempleo, hacinamiento y analfabetismo. Se hace más
patente la importancia de los factores sociales en el estudio del psiquismo humano y se
comprende que el psicólogo no puede trabajar de espaldas a la realidad.
Los psicólogos en los distintos países, tendría que transitar el nuevo período haciendo
uso de los recursos a su alcance, apreciándose, al parecer, tres modo principales en
que va a desenvolverse la psicología de estos años:
- Uno de ellos va a conformarse bajo la égida de las tendencias norteamericanas y
va a ser el más influyente en la mayoría de los países.
- El otro está insertado en la tradición psicoanalítica europea, propia de la
psicología del Cono Sur
- El tercero representado principalmente por Cuba, va a encontrar el sustento
teórico en el marxismo.
143
Aparecen en el setenta, fragmentaciones y matices dentro de las variantes
mencionadas. Así, mientras que más al norte los especialistas se agrupan, de manera
bastante cerrada, en partidarios del conductismo, la psicología comunitaria u otras
corrientes; los del sur van a fragmentarse en sucesivas escisiones basadas en modelos
teóricos como los de Melanie Klein y Lacan, o en posiciones políticas.
Por otro lado, desde entonces lo que va a distinguir a la psicología influida por Estados
Unidos de la influida por Europa no será sólo la posición más o menos pragmática y
positivista, la orientación más o menos abierta a la cultura, la presencia por los números
o por las ideas, sino lo más significativo en el modelo norteamericano ha sido el interés
explícito en ofrecer una alternativa psicológica para canalizar o neutralizar las ansias de
cambio social y de justicia.
Así, para aquellos influidos por Norteamérica las alternativas más difundidas van a estar
permedas por la propia ideología de las clases dominantes, que van a buscar
soluciones a la crisis del capitalismo dentro del propio sistema, por medio de la “ayuda”
científica proveniente de los mismos explotadores. Nuevas concepciones psicológicas
se proponen como paradigmas idóneos para el “cambio social”, como modelos útiles
para el avance de los países subdesarrollados. La forma concreta en que diversas
corrientes (como el conductismo, por ejemplo) se divulgaron, enseñaron y aplicaron en
Brasil, México, Venezuela, Colombia, Perú, Chile, Puerto Rico y otros países, así como
la forma concreta en que se subvencionaron investigaciones, centro de estudio,
entrenamientos de postgrado, eventos, entre otros, es suficientemente conocida e
ilustrativa para sostener estos planteamientos.
Todo esto favorece al auge de teorías psicológicas que de una forma u otra ofrecen
alternativas prometedoras. La más influyente de estas teorías, la que caracterizó el
desarrollo de la psicología latinoamericana en el decenio de los setenta, es el
conductismo radical u operante de B. F. Skinner, cuyo paradigma se impuso llegando a
ser, en algunos lugares, casi una “epidemia”.
144
sociales en una concepción errónea que considera a la conducta determinada
mecánicamente por el medio circundante, desechando el estudio del psiquismo.
Con estas aspiraciones, los conductistas trataron de aplicar los modelos operantes no
sólo a la experimentación con animales, sino también a la educación, el trabajo, el
estudio y tratamiento del retraso mental, psicoterapia, el manejo de instituciones e
incluso el cosmos. Algunos, afortunadamente, mantuvieron su actividad experimental y
práctica con el rigor y la objetividad necesarios para producir resultados válidos, sin
absolutizar causas, sin perder la noción de los límites del enfoque comportamental y sin
idealizar el alcance de sus acciones. Estos son los que han dejado una mejor cosecha
para la psicología latinoamericana.
El desencanto apareció, por un lado en los aspectos más filosóficos, éticos, políticos e
ideológicos; por el otro, en los aspectos estrictamente científicos relacionados con los
métodos, las categorías y las aplicaciones posibles. Se buscan otros paradigmas
psicológicos que no cumplan la función de ser “sostenedores del sistema” y que
145
ofrezcan la posibilidad de una práctica profesional socialmente orientada. También la
propia noción del psicólogo como agente de cambio es considerada en virtud de
posiciones menos utópicas y diversionistas y por ende, más efectivas, reales y
constructivas.
Las alternativas más socorridas, propias del período y de la orientación norteamericana
que analizamos, fueron la psicología comunitaria y el humanismo, incluyendo dentro de
esta última diferente vertiente como la tendencia gestaltista y el análisis transaccional.
El psicoanálisis, el cognitivismo, la neuropsicología y las aproximaciones propias de la
psicología social, aunque también fueron alternativas, han estado menos
comprometidas en esta competencia de modas de los años setenta; tal vez debido a
que no pretendían abarcarlo todo, o a la mayor estabilidad y especialización de sus
tareas. El enfoque marxista se fue abriendo espacio y tuvo que ser considerado, directa
o indirectamente, como un punto de referencia obligatorio para todo el que pretendiera
superar los errores anteriores y adentrarse en aspectos sociales.
En la base del modelo comunitario, que surge en los Estados Unidos en 1965 como un
intento de aplacar las contradicciones del sistema capitalista, está la representación del
psicólogo, ante todo, como un activista social. Los representantes de la psicología
comunitaria consideran que el objeto fundamental sobre el que debe dirigirse el trabajo
son los grupos marginales y minoritarios de la sociedad. Pretenden “pacíficamente” y
“apolíticamente” incidir en los cambios sociales y en la política de los gobiernos
comunales.
Sin embargo, en la base de esta concepción está el principio del conflicto irremediable
entre el individuo y la sociedad. Se ignora la existencia de las clases sociales y el
antagonismo entre ellas y se propone que los problemas sociales son consecuencia
inevitable de la existencia de una gran sociedad formada por grupos más pequeños y
por individuos. De esta forma se ocultan las contradicciones que están en la base de los
conflictos sociales.
Por otro lado, en una supuesta defensa de los derechos de las minorías a ser diferentes
por su cultura y por sus costumbres, se enmascaran, también, las verdaderas
diferencias sociales. La psicología comunitaria, como ha planteado el psicólogo
dominicano J. Cruz, defiende los derechos de los grupos marginales y trata de combatir
las desigualdades sociales, sólo dentro de los marcos del sistema imperante.
146
Lo más característico fue que el psicólogo comunitario se concibiera como un agente
social para contribuir al sostenimiento del sistema, depositando en la población los
problemas que los gobiernos deben resolver, así como la responsabilidad de sus males.
Ha sido, también, un elemento para facilitar la psicologización de los conflictos y la
desactivación de soluciones radicales.
Pero de todas las corrientes mencionadas, ninguna parecía ofrecer una contrapartida al
conductismo más convincente que el humanismo, ni más atractiva. Por eso tal vez, su
auge fue mayor precisamente allí donde el positivismo operante de Skinner y sus
seguidores alcanzó connotaciones más fanáticas.
Las ideas existencialistas de Rollo May, junto a las de otros humanistas como Abraham
Maslow y Carl Rogers, constituyen la base teórica de la corriente humanista
norteamericana difundida en América Latina. Así, cuando los latinoamericanos
enfrentan su crisis, el humanismo norteamericano aparece como una nueva alternativa.
Las variantes más conocidas fueron el movimiento de grupos de encuentro, la terapia
gestáltica, el análisis transaccional o, sencillamente, la orientación no directiva en sus
aspectos más generales.
De las mencionadas, una de las variantes más poco rigurosas, que en los setenta trató
de competir con el conductismo y que, al igual que éste, promovió la aplicación de
técnicas de “cambio social”, fue el análisis transaccional.
El análisis transaccional afirmaba que si es posible conseguir que las relaciones entre
dos personas pasen a ser creadoras y satisfactorias para ambas, y libres de todo temor,
lo mismo puede conseguirse de las relaciones con un tercero o con un centenar de
personas, e incluso de las relaciones entre grupos sociales enteros, y hasta entre
147
naciones. Se creía que si los individuos pueden cambiar, en el sentido de ganar
autenticidad, intimidad y madurez, era posible cambiar el curso del mundo. En virtud de
estas promesas el análisis transaccional adquirió repentina popularidad en algunos
países como Colombia, Puerto Rico, Venezuela y Nicaragua a mediados de los setenta.
Se llegó a pensar que basado en el modelo transaccional se podía, incluso, organizar la
vida de un país. Esto no es de extrañar si se consideran las intenciones diversionistas
de estos argumentos y la simpleza de los postulados teóricos. Lo curiosos y lo
contradictorio es que esta supuesta psicología de uso popular se enseñaba por un
costo elevadísimo en un tiempo aproximado de dos años.
Este movimiento, que ha tenido una creciente fuerza desde su aparición hasta la
actualidad y que cuenta con asociaciones, instituciones y eventos científicos regulares,
proyectándose en la política, la educación, la psicoterapia, la orientación, la esfera
laboral y, en general, todo lo relacionado con el autodesarrollo del ser humano, merece
ser tenido en cuenta como una de las áreas más influyentes de la psicología
latinoamericana actual, y como una posibilidad pertinente de ruptura con el positivismo
y con las manipulaciones diversionistas que en ocasiones lo alimentaron, a favor de una
integración con otros enfoques que pretenden, como se lo plantearon los humanistas
que inauguraron el movimiento, encontrar un lugar científico para el estudio de la mente
humana.
148
Por otro lado, estas corrientes, independientemente del enfoque que adopten, parten
todas de una concepción del hombre en la cual el papel de las condiciones sociales y
de la estructura biológica del organismo es ignorado, dado por sentado sin necesidad
de investigación. En todos los casos, la verdadera esencia de la actividad humana
aparece insuficientemente tratada, o dejada a un lado.
El movimiento psicoanalítico.
En otros países, sin embargo, el psicoanálisis no tuvo en los sesenta tanta difusión, ni
connotaciones revolucionarias como las que tuvo para el grupo del que formaban parte
Marie Langer, Armando Bauleo, Marcelo Viñar, Juan Carlos Valnovich, Miguel Matrajt,
Fernando Ulloa, Eduardo Pavlovky, Hernán Kesselman y otros en Argentina y Uruguay.
149
En Brasil, donde el psicoanálisis se conocía desde su aparición, el llamado “boom”
psicoanalítico no curre hasta fines de los años sesenta en que, según el criterio de
Bouças, la exacerbación del individuo, el ascenso social y la sexualidad, propiciada por
la dictadura en su intento de dar una imagen de euforia y progreso, favorece la
psicologización de los fenómenos y la evasión hacia lo íntimo.
Los psicólogos se situaron en una situación de toma de posiciones que los condujo a
una reflexión teórica, entre otras. Además del psicoanálisis de Freud y del marxismo de
Marx, fueron emergentes las alternativas antipsiquiátricas y otras tendencias de corte
existencial.
En todos los casos, existe en común la búsqueda científica de una psicología superior y
el deseo de implicarse en la transformación social, todo lo cual justifica el entendimiento
mutuo.
Finalizando los años setenta se preparaba el fin de los mitos. El conductismo era
sometido a crítica; las concepciones “objetivas” y “apolíticas” dejaban de ser la
encarnación de lo científico y lo fidedigno; las corrientes comunitarias se enfrentaban a
replanteos realistas; el psicoanálisis seguía atravesando por sucesivos
desdoblamientos que ponían más al descubierto las alternativas internas; el marxismo
rompía el bloqueo y comenzaba, también, a romper con sus dogmatismo, demostrando
que su cara reflexológica era un escudo para el desconocimiento de críticos y
seguidores. Los problemas comunes empezaban a dejar, como fondo, los
atrincheramientos, las parcialidades, las ilusiones, el distanciamiento mutuo y las
prácticas profesionales ajenas a las demandas sociales.
150
Para América Latina, los años ochenta traen una esperanza democrática y, junto con
ella, la conciencia clara de sus verdaderas limitaciones económicas y políticas,
evidenciadas por el empobrecimiento y deterioro creciente y por la permanencia en el
poder de los partidos políticos tradicionales.
En casi todos los países se promueven enfoques críticos sobre la historia, la situación
actual y los problemas epistemológicos, desarrollándose una perspectiva crítica que
supera a los intentos de complementación, propios de los setenta.
Las áreas aplicadas de la psicología están en función de los problemas comunes entre
seguidores de una determinada corriente, los planes de formación de psicólogos
empiezan a romper los encuadres cerrados, nuevas áreas cobran fuerza: psicología
cognitiva, política, gerontológica, entre otras, y los problema sociales son abordados en
sus múltiples manifestaciones por seguidores de todas las corrientes.
Los encuentros realizados en Cuba con los países latinoamericanos, ha propiciado una
apertura del conocimiento de otras teorías, ejemplo Psicoanálisis- Psicología marxista.
El momento es de integración, de hacer una psicología que responda a las realidades
de nuestros países latinoamericanos.
151
importantes hasta el triunfo de la Revolución; con posterioridad se hará una
caracterización hasta la actualidad. Los períodos son:
Este período se caracteriza por ser Cuba colonia de España. Desde los tiempos de la
conquista hasta finales del siglo XVIII y principios del XIX, el desarrollo del país
transcurre a ritmo extremadamente lento, lo que repercute en la vida espiritual de
aquella sociedad. En la última década del siglo XVIII se produce una serie de
transformaciones económicas en el país. Predominan las relaciones precapitalistas de
producción y el feudalismo es deformado por el esclavismo de plantación,
manifestándose en la producción azucarera y en otros renglones.
A partir de la transformación revolucionaria que vivió Haití, que puso fin al régimen de la
esclavitud, los criollos cubanos adquirieron plena conciencia de la nueva situación, de
sus perspectivas económicas. La aceleración de las relaciones capitalistas, dado el
aumento del mercado azucarero, provoca la aparición de una clase de hacendado
esclavistas interesados en consolidar nuestra economía y por ende nuestra cultura.
Esto dio lugar a que surjan las primeras manifestaciones de conciencia de nuestra
nacionalidad.
De esta manera, en la primera mitad del siglo XIX se agudiza la contradicción colonia-
metrópoli, determinado por una base política e ideológica; que provoca el surgimiento
de nuevas necesidades en la burguesía criolla con un gradual desarrollo, y trae
aparejado transformaciones en el plano económico, político, social, filosófico y
educacional.
152
Psicología en el Curso de Filosofía, y respondían a las ideas de la Ilustración, defensa
por una libertad del pensamiento.
Las ideas psicológicas que se manifestaron en la enseñanza de la Filosofía y la Lógica,
reflejaron las propias condiciones socio históricas. Cuba, colonia de España, donde
existió el monopolio cultural de la Iglesia Católica, que se ocupó de la educación media
y superior; y estableció colegios religiosos especialmente la fundación de la Universidad
de la Habana (1728) y el establecimiento de otros centros de estudios superiores,
respondían a la filosofía y la enseñanza escolástica.
Manuel González del Valle (1802- 1884) fue profesor del Curso de Filosofía Moral
desde 1846 hasta 1856 e impartió Lecciones de Psicología en el Liceo de la Habana
en 1858. Defendió los postulados de la Psicología del francés Víctor Cousin (1792-
1867) y se adscribió a la idea de que el origen de la conciencia se debe al espíritu, a su
Yo. Ésta existe antes que toda sensación y el mundo exterior, y es reconocida como
criterio supremo de la verdad.
153
físico (fisiológico) y lo psíquico. Ellos rompieron con las tradiciones de la “ciencia
teológica” y crearon las bases metodológicas de los actuales conocimientos científicos.
En la teoría del entendimiento de Luz, existe una visión dialéctica, consideró que el
conocimiento parte de la sensación hasta llegar al nivel de lo abstracto y luego se
verifica en la práctica. Varela y Luz vieron al hombre de forma integral, sin dualismo
entre el cuerpo y el alma, como ser biológico sometido a la influencia social. De manera
indiferenciada abordaron la categoría alma y conciencia, pero la analizaron en su
vínculo con la realidad. Las ideas psicológicas que más desarrollaron en la enseñanza,
estaban relacionadas con la actividad del conocimiento del hombre.
A modo de resumen:
Las ideas psicológicas que desarrollaron, reflejaban relación con las que se
manifestaban en el plano internacional en los pensadores que defendían la Filosofía de
la Ilustración. Proponen una nueva concepción de enseñanza, dirigida a que el maestro
propiciara la independencia cognoscitiva de los alumnos y desarrollaran sus propios
aprendizajes. Como consecuencia, aportaron concepciones desde el punto de vista
psicológico tendiente a analizar los fenómenos del psiquismo con carácter creativo,
transformador. Se puede afirmar que es el período de gestación del conocimiento
psicológico cubano.
154
A partir de la segunda mitad del siglo XIX, se agudizó la contradicción entre la
burguesía criolla, interesadas en el desarrollo económico de la Isla; y los gobernantes
españoles, que solo veían a Cuba como fuente de ingresos fiscales y un mercado para
las ganancias comerciales. Se iniciaron las primeras inversiones del capital
norteamericano, con grandes ventajas para los Estados Unidos por la cercanía, las
riquezas agrícolas y minerales, y mano de obra barata; el comercio quedó rápidamente
controlado por ese país.
El Dr. Diego González Serra, en su obra Martí y la ciencia del espíritu (1999), logra
sistematizar las ideas más importantes de este pensador, relacionadas con el
psiquismo. Así se encuentra el estudio de categorías como la sensación, memoria,
representación, pensamiento, inteligencia, afecto, sentimiento y voluntad. Martí
estableció la relación entre los afectos y el conocimiento y definió a la Psicología como
la “ciencia del espíritu”.
155
cualidades de los padres quedan en el espíritu de los hijos, como quedan los dedos del
niño en las alas de la fugitiva mariposa.” (Martí, 1975:397)
Abordó aspectos relacionados con las características psicológicas del cubano, el papel
de la educación en el desarrollo de la personalidad, la educación de los valores, los
sentimientos morales, patrióticos, entre otros. Reflexionó sobre algunas categorías
psicológicas fundamentales como la personalidad, la motivación, la psicología del
inconsciente; adoptó posiciones sensualistas y empiristas en el estudio del
conocimiento.
Martí, como Varela y Luz, pertenece al período filosófico de la Psicología cubana, sus
ideas psicológicas estuvieron permeadas por el sensualismo, el empirismo y el
humanismo. Vio la necesidad del estudio de la Psicología como ciencia particular.
En los años 1880 y 1881 Varona dictó un curso libre extrauniversitario en la Academia
de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana sobre “Conferencias Filosóficas
en tres series (Lógica, Psicología y Moral)”, que fue acogido con entusiasmo por el
público intelectual y la crítica; y se editó esporádicamente en la Revista Cubana hasta
1888.
Señaló que la Psicología como ciencia “estudia todos sus estados mentales dentro y
fuera de la conciencia, toma en cuenta todo su organismo, establece sus relaciones,
forma tal vez su teoría, y entonces compara, desde el punto de vista de su problema
especial, en hombre con el hombre en general, con todos lo que los actos, el lenguaje,
el arte y la religión, las asociaciones; todo esto en lo especifico y en lo individual son
relaciones del sujeto con el objeto.” (Varona, 1888:18)
156
Varona planteó que “los estados de conciencia tienden a reproducirse en el orden en
que por primera vez se sucedieron, mediante las impresiones venidas de lo objetivo. La
representación es determinada por la percepción.” (Varona, 1888:302) La ley general
que establece Varona para explicar cómo se asemejan, cómo coexisten, cómo se
suceden los fenómenos mentales es la asociación.
Valdés planteó que “la Psicología es el estudio de los hechos íntimos que constituyen la
vida moral del hombre.” (Valdés, 1898:164) y se basó en la utilización del método
experimental. Criticó a la Psicología racional- metafísica al tratar de referir los hechos a
un principio único, el alma.
Valdés Rodríguez señaló que los hechos psicológicos ofrecen semejanzas y diferencias
que permiten clasificarlos en cierto número de categorías, que denominó facultades del
alma. Definió: “Una facultad no es otra cosa que el conjunto de estados de conciencia
de igual naturaleza.” (Valdés, 1898:164) Y aclaró que existen tres órdenes de hechos
psicológicos: los afectivos o sentivos, los intelectuales y los voluntarios De ellas
resultaron tres facultades: la sensibilidad, la inteligencia y la voluntad.
Valdés puntualizó que “los hechos sensitivos se distinguen de los intelectuales en ser
afectivos, mientras los segundos son representativos. Precede a los hechos sensitivos
un antecedente, unas veces fisiológicos, psicológicos otras. En el primer caso se les
llama sensaciones y sentimientos en el segundo.” (Valdés, 1898:165)
157
Consideró que la conciencia es la forma general de los hechos todos intelectuales y la
atención es uno de sus modos esenciales, el modo voluntario; en este sentido señaló,
“el conocimiento que tenemos de todos los hechos, sensitivos, intelectuales y
voluntarios es la conciencia.” (Valdés, 1898:168)
Valdés presentó el raciocinio bajo dos formas: la inducción y la deducción, las que son
condiciones indispensables para el desarrollo de la inteligencia.
A modo de resumen:
Enrique José Varona y Manuel Valdés Rodríguez fueron los principales exponentes de
la filosofía positivista en la educación y en el desarrollo de la Psicología, el florecimiento
del capitalismo en el país, marca el desarrollo en la esfera económica y conduce a la
necesidad de asumir el positivismo como filosofía para dar respuestas a las ciencias.
Aunque no eran psicólogos, desde sus posiciones filosóficas y pedagógicas, trataron
muchos aspectos relacionados directamente con la psiquis del hombre, contribuyeron a
la divulgación de la Psicología como ciencia en el país. Se adentran en el campo de la
Psicología estudiando todo el quehacer de esta ciencia en el plano internacional y
trataron de realizar producciones científicas que permitieran indagar sobre el
conocimiento psicológico del hombre en el contexto de la problemática del país. No se
puede afirmar que elaboraron una psicología propia, una teoría psicológica diferente de
la existente en el mundo, pero profundizando en ella, pudieron establecer fundamentos
teóricos y prácticos para el conocimiento del psiquismo y la adaptaron con cierta
originalidad a nuestra realidad.
158
El desarrollo de las relaciones capitalistas de producción subordinadas a los intereses
de los monopolios norteamericanos, condujo a un crecimiento desigual de las fuerzas
productivas y la acentuación de una estructura deformada en la economía cubana: del
monocultivo y la monoproducción, se agudiza así el subdesarrollo.
Los académicos más representativos que enseñaron la Psicología, fueron Enrique José
Varona y Roberto Agramonte y Pichardo (1904-?). Varona fue profesor de esta materia
hasta el curso 1913- 1914 (al ser nombrado Vicepresidente de la República), pero los
profesores que le sucedieron mantuvieron la misma concepción. A partir del curso
1925-1926 hasta 1937-1938, fue catedrático Agramonte, que asumió la Psicología de la
Conducta.
El objetivo del Curso de Psicología fue “(...) trazar lineamientos de la vasta ciencia de la
psicología e indicar el método que debe seguir su estudio y sus más ciertos
resultados, no desenvolver en su totalidad un ramo del saber que cada día recibe
copiosos aumentos.” (Varona, 1905:565).
159
Teorías y categorías predominantes:
160
Varona explicó con más claridad en su obra Curso de Psicología, cómo ocurría el acto
mental o el proceso del conocimiento en el sujeto; planteó que existen tres momentos
en el acto: 1ro., la presentación del objeto al sujeto que se obtiene mediante la
sensación y la percepción; 2do., la representación que contiene los procesos de
imágenes, ideas, abstracciones, razonamientos, emociones; y 3ro., la actuación que se
manifiestan en los actos subjetivos como la atención y la reflexión; y en acciones,
motivos, determinación.
Varona aunque analizó el acto mental en sus partes, consideró que esos tres momentos
del acto se compenetran e influyen mutuamente unos sobre otros, expresó: “La unidad
del acto psíquico resplandece aún más, cuando se agrupan las leyes que se verifican
en cada dominio de la vida mental, según que respondan al momento del estímulo, al
momento de la modificación subjetiva, al momento de la reacción. Estas leyes
confirman en cada grupo el principio general establecido, y nos muestran como
funciona el sujeto.” (Varona, 1905:557)
La ley general que permite que ocurra el acto mental es la de la asociación. Expresó
Varona siguiendo la concepción de James: “La actividad de nuestro sujeto se reduce a
una serie sucesiva de estados diversos de la conciencia. Si tratamos de cotejar esos
estados subjetivos con sus precedentes externos, considerando que los productos de
nuestra actividad mental no nacen por sí, sino que responden a los variados estímulos
de lo objetivo; entonces descubrimos entre unos y otros una relación constante que nos
permite elevarnos a una verdadera generalización.” (Varona, 1905: 383).
El libro Curso de Psicología brinda una visión general sobre el estudio del psiquismo
humano y estaba dirigido a penetrar en los procesos y mecanismos que explican el
funcionamiento de la actividad psicológica del hombre. Se apoyó en las investigaciones
y estudios realizados por escuelas y teorías psicológicas internacionales que más auge
tenían en esos momentos, principalmente la Psicología Estructuralista, la Psicología
Funcional y la Psicología Experimental.
161
En su comprensión están presentes concepciones empiristas, sensualistas,
asociacionistas, humanistas, deterministas y materialistas al explicar los procesos
psicológicos en el ser humano. Posee influencia de las escuelas estructuralista,
funcionalista y experimental, pero trasciende estas teorías al intentar integrarlas.
Las teorías que reflejó en su obra: la conducta y sus métodos, las reacciones, el
aprendizaje y la personalidad.
162
A diferencia de Watson, el autor de esta obra planteó que el estudio de la conducta
humana debía completarse con el estudio de los motivos internos, es decir, de los actos
de los individuos, explicados sobre la base del estudio de la significación de dichos
actos, en virtud de una interpretación comprensiva, que suele excluir de su campo el
conductismo extremado. Sin embargo, no aparece una explicación de cómo la
motivación es un elemento distintivo dentro de la personalidad del sujeto.
Definió la personalidad “como la suma de todos y cada uno de los sistemas de reacción
del individuo, de los sistemas de hábitos, de los acondicionamientos que pueden
descubrirse como propios de un individuo, después de una observación cuidadosa de
su conducta.” (Agramonte, 1943:430)
El autor trató de demostrar que para educar al niño era necesario por parte del maestro
conocer las leyes de su desarrollo físico y mental, así como los caracteres, aptitudes y
disposiciones que lo distinguen como individuo y sus reacciones naturales cuando
realiza un trabajo mental. Su enfoque pedagógico y psicológico, estaba relacionado con
163
la paidología y la definió como “el estudio científico del niño en todos sus aspectos, o el
estudio científico del niño desde el punto de vista físico y mental.” (Aguayo, 1925:5)
Explicó la importancia de utilizar diversos métodos para el estudio del niño y señaló la
utilización de la observación y la experimentación; hacía énfasis en los métodos
cualitativos y cuantitativos desde el punto de vista de la técnica. Explicó dos métodos
especiales que se aplicaban a la solución de ciertos problemas, se refería a los tests y
el método clínico.
A diferencia de los paidólogos que hiperbolizaban el uso de los tests, Aguayo defendió
que lo más importante en el estudio del niño era la utilización de diferentes métodos de
investigación, tanto de carácter cualitativo como cuantitativo con vista a interpretar
científicamente la mente del niño. Era necesario determinar sus causas, es decir, el
conjunto de condiciones que lo había determinado.
Consideró que todas las actividades del hombre, tanto mentales como físicas, tenían su
raíz en el caudal de impulsos, disposiciones y tendencias con que venían al mundo. De
esas actividades, unas eran congénitas y otras adquiridas, producto de la experiencia y
de la educación, las cuales en vista de ciertos fines voluntarios, modifican, combinan y
completan las actividades innatas.
Para explicar el desarrollo intelectual del niño, se dedicó al estudio de los intereses
infantiles, los hábitos, la conciencia y la atención, como fenómenos mentales
fundamentales para el desarrollo del intelecto.
Aguayo definió la conciencia como “un flujo o corriente incesante, y los fenómenos
mentales no son partes o elementos aislados (sensaciones, imágenes, ideas, etc.), sino
productos de la abstracción y del análisis. Por otra parte, el fenómeno mental completo
implica una relación de un objeto y un sujeto, una modificación de éste y una reacción
del sujeto contra el objeto.” (Aguayo, 1925:196) La función de la conciencia era adaptar
164
mejor el organismo a las condiciones del medio circundante, se refleja la influencia del
funcionalismo norteamericano.
Estudió los fenómenos mentales para explicar el proceso del conocimiento del niño: la
sensación, la percepción, la memoria, la imaginación, las ideas, la apercepción, el juicio
y el razonamiento, los que fueron fundamentados en esta obra.
Para Aguayo, “aprender es adquirir una nueva forma de conducta o modificar una forma
de conducta anterior.” (Aguayo, 1959:2) Entiende por conducta no sólo el
comportamiento exterior, sino también cualquier actividad mental, ya sea intelectual o
afectiva, que determina una nueva forma de reacción, un nuevo hábito, comportamiento
o respuesta. Valora de muy adecuado la concepción que manifiesta la Psicología de la
Gestalt con relación al aprendizaje, al considerar que es una organización de la
conducta que exige discernimiento o comprensión.
165
Consecuente con su posición teórica, reafirmó que el principal motivador del
aprendizaje se halla en las actividades congénitas del niño; el aprendizaje en sí mismo
es una tendencia espontánea y depende sobre todo, de la plasticidad y retentividad de
las neuronas que componen el tejido nervioso. Aunque el instinto y el hábito difieren,
ambos son inseparables en la vida humana.
A modo de resumen:
Los académicos que incursionaron en la enseñanza de la Psicología, tenían
preocupación por los problemas relacionados con el hombre y su formación; se
adentraron en el estudio de la Psicología como ciencia que se desarrollaba en el plano
internacional; mediante la elaboración de libros de textos permitieron analizar y
166
relacionar el conocimiento psicológico del hombre en el contexto de la problemática del
país, divulgaron todo lo que sucedía en la Psicología universal dentro de su época.
Todo esto trajo como consecuencia, que los politiqueros de turno vieran en los Estados
Unidos la potencia que podía llevar a Cuba al desarrollo económico, científico y cultural;
pero lo condujo al ahogo económico, la dependencia, y sin pensar en las tradiciones e
idiosincrasias, impusieron todo su sistema, su ideología, que no tenía ninguna relación
con las realidades y las ideas propias de este pueblo.
167
de Psicología en Cuba, que no respondía a los intereses nacionales; su concepción era
neotomista.
Psicología Académica.
Las leyes que se reflejan, son tanto las biológicas como las sociales, aunque le da más
importancia a estas últimas, donde se expresa la ley del efecto para el aprendizaje.
168
La asignatura de Psicología Pedagógica se impartió en las Escuelas de Educación en
las Universidades del país. En la Universidad de la Habana fue la profesora Titular de la
Cátedra A. la Dra. Aurora García y Herrera, hasta 1960. En esta autora hay influencia
de la Paidología en el estudio físico y mental del niño. Para explicar la conducta y el
aprendizaje resalta el conexionismo de Thordinke, el instrumentalismo de Dewey y el
conductismo de Watson; en el estudio de la inteligencia señala las investigaciones
realizadas por J. Piaget (suizo) y A. Gessell (conductista norteamericano); en el
aprendizaje, los estudios de la Gestalt y el conductismo; y en la vida emocional del niño
se apoya en S. Freud y A. Adler. Por sus concepciones se puede considerar ecléctica,
biogenética y experimental.
169
Se considera que la enseñanza de la Psicología en este nivel, contribuyó a que los
estudiantes se conocieran más a sí mismos y lograran el vínculo entre la teoría y la
práctica.
170
En el año 1954, queda oficializada la Sociedad Cubana de Psicología con el propósito
de unificar los criterios de los profesionales de la psicología en el país, y resolver los
problemas que se presentaban en el psiquismo humano. Su objetivo era obtener la
promoción y desarrollo de investigaciones en los diferentes campos de la psicología
científica. Integró el Comité Ejecutivo de la Sociedad: Presidente: Dr. A. Bernal del
Riesgo, Vicepresidente: Dr. Raúl Gutiérrez Serrano, Secretario de Actas. Dr. José M.
Velázquez Portuondo, Secretario de Control: José I. Lazaga Travieso y Tesorero: Dr.
Gustavo Torroella González.
Junto a ello, se creó la Revista Cubana de Psicología con el fin de divulgar las
investigaciones que realizaban en la Psicología, pero sólo se editaron tres números
debido a que eran muy pocos los profesionales existentes que escribieron a la revista,
fundamentalmente de las provincias.
En 1943, los Dres. Raúl Gutiérrez, José M. Velázquez y René Montero, fundan el
Instituto Cubano de Opinión Pública y Psicología Aplicada (I.C.O.P.P.A.), dirigido a la
investigación de la opinión pública. Se elaboraron surveys de opinión pública,
consumidores y mercados; se desarrollaron investigaciones de anuncios de prensa y
radio; sobre la psicología industrial, dirigida a la selección científica del personal,
traslados y ascensos de empleados, la moral de la fábrica, entre otros.
En 1947, los Dres. Pedro Cañas, Bernal del Riesgo, José M. Velázquez, Dulce María
Escalona y Gustavo Torroella, entre otros; fueron designados por el ministerios de
Educación como miembros de la Comisión de Reforma de la Segunda Enseñanza. En
esta comisión fue propuesto y aprobado la creación de la Oficina de Psicometría y
Orientación del Ministerio de Educación, que tenía como objetivo la investigación
psicológica del escolar cubano. El primer trabajo que se realizó fue una investigación de
las características del adolescente cubano mediante las pruebas psicológicas de
capacidad, aptitud y personalidad. Como resultado obtuvieron normas psicométricas
nacionales.
Se crea en este mismo año, el Centro de Orientación psiquiátrica Infantil por los Dres.
Jorge Casuso, René Vega Vega, Noemí Pérez, Juan Guevara, Graciela del Cueto y
otros. Era la única institución cooperativa que trabajaba el área de la psicología clínica.
Se dedicaba fundamentalmente al trabajo de orientación, diagnóstico y terapia, dirigido
por un grupo de psiquiatras, psicólogos, psicometristas y trabajadores sociales.
171
social; y cursos de orientación y desarrollo para el personal de organizaciones docentes
e industriales, entre otros.
Su labor en este sentido, se extiende hasta la orientación de los padres, primer servicio
de este tipo, se inició en 1950 en el Instituto Edison de la Víbora, lo cual contribuyó a
que los padres conocieran las características de sus hijos, y ofrecerles orientación y
consejos de cómo ayudarlos en la formación de la personalidad.
En este mismo año, Torroella inició una sección fija en la Revista Bohemia, en la que
publica más de 200 artículos sobre orientación educacional, vocacional, educación a
padres, orientación matrimonial, relaciones humanas y psicología industrial; se mantuvo
hasta la década del setenta.
172
aptitudes intelectuales. También, el diagnóstico vocacional y la orientación a padres.
Para ello, se aplicaban tests, pruebas y técnicas psicológicas individuales,
suministradas por la Psychological Corporation, Science Research y la Casa Staelting,
sin haber sido normalizado a la población cubana.
173
La práctica de la psicología clínica y la psiquiatría era fundamentalmente privada, por lo
que se atendía a pacientes de la clase rica. Se hacía una inmensa divulgación del
freudismo, y los pacientes asistían a las consultas para buscar la explicación sobre sus
complejos edipianos. Por lo que la tendencia psicológica que más fuerza tenía tanto en
la psicología clínica como en la psiquiatría era el psicoanálisis de Freíd, y se concebía
al psicólogo como un ayudante del psiquiatra.
El Dr. Diego González Martín contribuyó a desarrollar la psicología con una nueva
orientación, al tratar de interpretar el psiquismo humano con un enfoque metodológico
dado por el conocimiento que poseía de la Filosofía Marxista Leninista y su visión al
analizar los problemas relacionados con la actividad psíquica.
174
Posee un carácter dialéctico materialista su obra psicológica y psiquiátrica. El valor de
González Martín, radica en que partiendo de los conocimientos adquiridos por la
Filosofía Marxista Leninista, de la neurofisiología y de la psicología de la época, supo
interpretar científicamente la psiquis humana. Aunque su vida profesional se desarrolló
en el período en que surgía la Psicología Soviética con orientación marxista, no pudo
conocerla por el bloqueo cultural y científico, que impedía que penetraran dichas
concepciones, lo que proporciona mayor originalidad y creatividad a sus ideas.
A modo de resumen:
175
Facultad de Ciencias en la Universidad de La Habana (actual Facultad de Psicología) y
en el año anterior (1961) en la Universidad Central de Villa Clara; es cuando se puede
comenzar a hablar de formación de psicólogos en el país y el desarrollo de una
psicología específicamente nacional; además de tener una expresión particular en el
país, se encuentra vinculada al pensamiento psicológico universal.
La declaración del principio fue un intento por definir el papel del psicólogo en el país.
En las escuelas de Psicología comenzaron a desarrollarse especialidades donde se
integraron la investigación, la práctica y la docencia.
Es necesario tomar en cuenta el hecho de que la Psicología como ciencia que se ocupa
del hombre, solo puede adquirir su verdadera y cabal significación humana dentro del
contexto de una sociedad socialista. En Cuba, el hecho de surgir una sociedad cuyo
objetivo central es el bienestar del ser humano, contribuyó notablemente al desarrollo
de la Psicología.
176
A partir de la celebración en Moscú en 1966 del XVIII Congreso de la Asociación
Internacional de la Psicología Científica, al cual asiste una delegación cubana, nuestros
vínculos con los países socialistas comienzan a hacerse más sistemáticos y estrechos,
pues en esta ocasión se da inicio a un movimiento de colaboración que continuó
desarrollándose exitosamente por muchos años y cuyos aspectos más importantes
fueron la realización de candidaturas por aspirantes y entrenamientos en la Unión
Soviética; y al trabajo en Cuba, de asesores soviéticos y de la República Democrática
Alemana.
Esta etapa se caracteriza además, por la vinculación con las tareas sociales planteadas
por el Estado Revolucionario en la construcción del socialismo, surge como una
necesidad del desarrollo económico, político y social del país, que se pone de
manifiesto a partir del año 1965. Aún no existían egresados de las escuelas de
Psicología, la primera graduación se realiza en 1966, y por esta razón, numerosos
organismos del Estado acudían a las escuelas en búsqueda de asesoramiento y
colaboración teórica que contribuyeran al estudio y solución de diferentes problemas
prácticos y aplicados.
177
con un determinado nivel de integridad teórico, metodológico y práctico, porque
indudablemente que se ha asumido una filosofía de manera consciente explícita, de
relacionar esa filosofía con una conceptualización particular en el campo de la
Psicología, esto creó un cuadro mucho más homogéneo, mucho más integrado y
mucho mas integrador de la psicología en Cuba.
Este fue un momento en que nos apropiamos de los autores soviéticos, precisamente
para apoyarnos en el desarrollo de una psicología de orientación marxista, pero todavía
no existía una reflexión propia de autores cubanos que posibilitara adecuar esa
apropiación de autores soviéticos a un marco universal del conocimiento psicológico y a
los problemas concretos de la sociedad y de la práctica cubana, por ahí viene el matiz
de por qué una psicología cubana, pues toda psicología refleja los problemas de la
sociedad en que se desarrolla y por supuesto este reflejo no se puede encontrar a
través de obras que existían o teorías que se han creado fuera del país, esas teorías
tienen que encontrar una adecuación en la realidad de una práctica cubana.
Esta etapa del dogmatismo necesario creó las bases para consolidar una psicología
propia pero a la vez esto no fue una psicología que pudiera representar una alternativa
nacional, en el sentido que refleja el momento del pueblo y país en que ella se
desarrolla. Esta etapa del dogmatismo necesario fue una etapa de sensibilizar los
elementos relevantes del marxismo que podían encontrar una traducción en el
pensamiento psicológico como pensamiento particular. Es decir, todo lo que nace se
defiende de lo externo para consolidarse, todo proceso social, teoría científica, todo
hecho tiene un periodo de incubación y desarrollo donde si no se defiende lo que ya
existe, no puede crear una definición propia en el desarrollo.
Esta etapa que es la que nos encontramos hoy, se caracteriza por desarrollar en Cuba
una psicología sobre las bases de una cosmovisión marxista y del hombre como objeto
178
de esta ciencia, el objetivo es crear una psicología que realmente integre el saber del
pensamiento universal y que a su vez exprese los problemas concretos que el país
realmente demanda en la situación en que vivimos y en este momento que estamos.
Después que nos desprendimos de esta etapa, que reflejó las distintas formaciones de
los autores cubanos donde los psicólogos dependían mas fervorosamente aquella
escuela del pensamiento en que se formó, ha venido presentándose en nuestro país
una psicología que presenta una multiplicidad simultánea de aproximaciones al objeto.
Los autores que trabajan esto, no ven los procesos de la motivación humana como
procesos aislados, como unidades atomizadas, como fenómenos realmente fuera del
sujeto, sino tratan de ver unidades motivacionales complejas, tratan de ver el fenómeno
motivacional en su simultaneidad y complejidad, como organizaciones psicológicas
complejas de la personalidad humana, esto es una dirección general y que caracteriza
mucho la particularidad de la Psicología en Cuba en la actualidad; o sea, que si en
algún campo la psicología cubana ha expresado un sector propio es en el campo de los
procesos motivacionales y de la personalidad, que ha tenido un reflejo no solo en el
plano conceptual sino en la investigación aplicada, por ejemplo, se han desarrollado
investigaciones importantes apoyadas en concepciones de la motivación del sujeto, en
el área de la motivación hacia la profesión, viéndose ésta como una comunidad de
motivaciones integradas, se ha hecho dentro de los sistemas personológicos de la
regulación de la conducta, se ha avanzado con relación a la psicología soviética, en el
área de la salud.
179
A esto ha contribuido la creación de Instituciones científicas: Academia de Ciencias,
Departamento de Psicología en los diferentes ministerios, Instituto de Medicinas, entre
otros. Además, la creación de sociedades científicas: Psicólogos de la Salud,
Psicólogos de Cuba y la de Pedagogos, entre otros.
En nuestro país se han realizado encuentros que han fortalecidos las relaciones con los
países de América Latina, como el encuentro Cuba- México en 1985, Cuba Argentina
(1986), los congresos de Pedagogía a partir de 1986, encuentros entre el Psicoanálisis
y la Psicología Marxista (1987,1988, 1990).
180
En el 2002 se realizó una Asamblea General de Afiliados con el objetivo de iniciar una
nueva etapa de organización y fortalecimiento del trabajo de la Sociedad. En el período
comprendido desde entonces hasta hoy, se ha trabajado fundamentalmente en la
reestructuración de las Filiales en las distintas provincias del país, incluido el municipio
especial Isla de la Juventud; se reorganizaron a partir de un proceso de renovación las
Secciones, las cuales ya suman más de 15 y que abordan desde temas generales
como los vinculados a los Problemas Teóricos y Metodológicos de la Psicología, Cultura
y Sociedad, Psicología y Educación, hasta otros más específicos como Familia, Mujer y
Género, Psicoterapia, Psicoanálisis, etc.; se trabaja además en el perfeccionamiento de
los Estatutos, del Código de Ética; en el establecimiento de una política financiera y de
relaciones internacionales; en la creación de una página Web y en el diseño de un
sistema de superación, no solamente dirigido a los miembros, sino que pueda hacerse
extensivo a la población, como importante contribución de los psicólogos cubanos al
proceso de Batalla de Ideas que se desarrolla en nuestro país.
A modo de resumen:
181
En la cosmovisión general de la psicología tenemos un acierto y una integración que
no la tiene por un lado los países socialistas y por otro lado tampoco la tiene los países
capitalistas.
Por las distintas etapas que hemos pasado hemos pagado las consecuencias negativas
que han tenido una u otras psicología pero también nos hemos apropiado de cosas
positivas,
La etapa del dogmatismo necesario fue mucho más teóricas, menos orientada a la
práctica psicológica y menos orientado a los instrumentos de la psicología.
CONCLUSIONES:
Los conocimientos psicológicos que se manifestaban en cada período en
América Latina y en Cuba, estuvieron determinados por el propio desarrollo
alcanzado por las ciencias filosóficas y psicológicas y reflejaban las condiciones
económicas, políticas, sociales y educacionales.
182
dependencia del desarrollo que alcanzaban los profesionales y las
características de las Instituciones Científicas.
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