AENA
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AENA
“Aena Internacional pretende ser una empresa líder en la gestión de infraestructuras aeronáuticas y
tener una fuerte presencia en el mercado internacional.”
Aena, Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea se fundó en el año 1991 y está orientada al sector
aeronáutico. Inicialmente, era una empresa pública. En el año 2010 pasó a denominarse Aena S.A. y en
2015 llevó a cabo una privatización parcial del 49% cuando pasó a formar parte del IBEX 35. Por lo tanto,
a día de hoy, es una empresa pública en un 51%.
Aena se encarga de la gestión de 46 aeropuertos nacionales y dos helipuertos. Además, controla los
aeropuertos del Pacífico en Sudamérica y el aeropuerto de Luton en Reino Unido a través de su filial
Aena Internacional. En cuanto a las líneas de negocio destacan: actividad aeroportuaria, red de
navegación aérea, un área comercial, el área de servicios inmobiliarios y, por último, el negocio
internacional.
Aena es el primer operador aeroportuario por número de pasajeros. Por los aeropuertos españoles que
gestiona han pasado más de 53 millones de pasajeros durante el año pasado.
Su misión es convertirse en una empresa líder y de referencia en su sector. Para ello, cuenta con tres
objetivos fundamentales:
Para decidir las tareas y la autoridad dentro de cada puesto, Aena tiene en cuenta dos componentes
esenciales: el catálogo de ocupaciones y los niveles de profesionales. Aena emplea un modelo de
clasificación de empleados distribuidos en distintos niveles con una formación específica requerida que
permite realizar las actividades correspondientes a su ocupación.
Cabe destacar que los empleados de esta organización se especializan en la realización de calidad de
un, relativamente, reducido número de tareas, lo que facilita la estandarización del trabajo
favoreciendo un mejor ajuste entre el puesto y el trabajador en función de sus habilidades y
conocimientos. A su vez, los trabajadores tienen poca autonomía para el desarrollo de sus tareas. Es
decir, cada empleado realiza éstas de acuerdo a lo previamente establecido para ese puesto.
En la cúspide del organigrama se encuentra Jaime García Legaz Ponce, actual presidente y consejero
delegado de la compañía y, junto a él, un gran equipo que constituye el Consejo de Administración de
Aena. Todos ellos tienen la función de planear, organizar, dirigir y controlar las acciones que se llevan a
cabo en la empresa, como los presupuestos anuales, políticas de financiación e inversiones, objetivos
de gestión, etc.
La última remodelación del organigrama se hizo con el fin de crear una organización algo más
descentralizada y ha dado lugar a dos grandes unidades departamentales en relación con el proceso
productivo de la empresa; una supervisada por Javier Marín San Andrés (dedicada al Negocio Regulado
y así denominada) y otra para el Negocio No Regulado, con José Manuel Fernández Bosch al mando.
Estos dos directores generales tienen supervisión sobre las áreas funcionales de sus respectivos
negocios y sirven como enlace a la hora de transmitir feedback sobre el rendimiento de sus unidades,
comunicar la información y transmitir datos al ápice estratégico; implementando los planes generales
de la compañía y tomando decisiones dentro del ámbito de sus responsabilidades.
De esta manera, el departamento de Negocio Regulado recoge las siguientes unidades: Gestión de Red
Aeroportuaria; Operaciones, Servicios y Seguridad; Planificación y Medio Ambiente y, por último,
Infraestructuras y Tecnología. Por su parte, el departamento de Negocio No Regulado está compuesto
por los departamentos de: Desarrollo Internacional, Desarrollo Inmobiliario, y Servicios Comerciales.
Cabe destacar que estos departamentos funcionan de forma altamente formalizada, estando muy
diferenciados verticalmente y con tareas bastante normalizadas. Este escenario descrito, nos dibuja una
empresa con una estructura fuertemente definida, con procesos relativamente estables, los cuales
están sometidos a un escaso número de excepciones, por lo que suelen considerarse bastante
previsibles.