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Repaso 7° - Básico His

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ESCUELA RURAL SENDA CHACAO

PROFESORA: MARIBEL AGUERO


HISTORIA, GEOGRAFIA Y CIENCIAS SOCIALES

Guía de repaso 7mo. Básico año 2018

Objetivos:
Caracterizar algunos rasgos distintivos de la sociedad medieval, como la visión cristiana del
mundo, el orden estamental, las relaciones de fidelidad, los roles de género, la vida rural y el
declive de la vida urbana.

Edad Media

La Edad Media es un largo período que duró diez siglos. Comienza con la caída de Imperio
romano de Occidente y termina, según algunos historiadores, con la caída del Imperio
bizantino en 1453. Otros señalan la llegada de Cristóbal Colón a América en 1492 para
fijar su final. Estos diez siglos se suelen dividir en dos grandes períodos, la Alta Edad
Media (siglos V al X) y la Baja Edad Media (siglos X al XV), aunque existen además otras
periodizaciones.
Durante los más de mil años que duró la Edad Media ocurrieron importantes procesos,
como el encuentro (a veces pacífico, a veces violento) de distintas culturas como la
grecorromana, la germana, la musulmana y la cristiana; el desplazamiento del eje de la
civilización occidental desde el mar Mediterráneo hacia el continente europeo, la
división estamental de la sociedad, la ausencia de un poder político único y centralizado
(lo que dio origen al feudalismo), una economía rural y autárquica, grandes fluctuaciones
demográficas y una visión del mundo marcada por la religión católica.

Pueblos Germanos:
El término “germano” se utilizó en la Antigüedad para hablar de un conjunto de tribus
muy diversa. Estos pueblos habitaron Europa central y oriental, por lo que durante el
Imperio romano se transformaron en la frontera natural de Roma en Europa, cuyos
dominios llegaron por el norte hasta el río Danubio y hacia el este hasta el río Rin.
Algunas de estas tribus fueron nómades, otras vivían en aldeas dedicadas a la
agricultura, la recolección y la cacería. Su organización política y social se basó en el clan,
es decir, en el parentesco y los ancestros en común. No tuvieron leyes escritas, aunque
sí desarrollaron la escritura rúnica, además de ser diestros artesanos y herreros. En sus
orígenes fueron politeístas, aunque más adelante se convirtieron al cristianismo. Fueron
pueblos guerreros que valoraron mucho la fidelidad y la lealtad.
A partir del siglo V, pueblos de origen germano comienzan a migrar en masa hacia el
Imperio romano de Occidente, atravesando grandes distancias y fragmentando el
territorio de Roma, movimiento que fue visto por los romanos como una invasión. Una
de las causas que explica esta migración masiva fue la presión que comenzaron a ejercer
los pueblos asiáticos de las estepas sobre los germanos, en particular los hunos, quienes,
al mando de su rey Atila, fundan su propio imperio en Asia y partes de Europa. Para el
siglo VI, los pueblos germanos habían transformado el antiguo Imperio romano de
Occidente en un grupo de reinos independientes.
Entre los reinos germanos destacó el de los francos, que fue uno de los primeros en
adoptar oficialmente la religión católica. El reino franco llegó a ser uno de los más
influyentes y poderosos de la Europa medieval, transformándose en un gran imperio
bajo el reinado de Carlomagno. La coronación de este monarca por el papa León III es
uno de los grandes acontecimientos políticos del medioevo y constituye un símbolo de
la unión entre el poder político y la Iglesia católica.

Imperio Bizantino (Antiguo imperio romano de oriente):


Tras la caída del Imperio de Occidente, el Imperio Romano de Oriente cuya capital fue
Constantinopla, se mantiene en pie, principalmente gracias a sus instituciones sólidas y
permanentes, su cohesión heredada de los griegos y el cristianismo. Paralelo al caos que
se vive en Occidente, Bizancio se mantiene constante. Los emperadores bizantinos se
consideran romanos, y mantuvieron la tradición en sus instituciones y tradiciones, pese
a que, en el curso de los siglos, se acentuaron los elementos griegos y orientales (por
ejemplo, el latín es reemplazado por el griego).
Organización política: el jefe máximo del Imperio Bizantino fue el emperador, dotado
de poder absoluto. Entre sus atribuciones se encontraban: jefe supremo del Ejército, de
la Iglesia y de la Administración del Estado y su título era hereditario. El poder del
monarca descansaba sobre una sólida administración, ya que los funcionarios públicos
destacaban por su erudición y eficiencia. El Imperio Bizantino continuó, hasta su caída,
el sistema trazado por Constantino y Justiniano: centralización del poder, sistema
jerárquico y división de funciones, todo esto contenido en un cuerpo de leyes creado
por Justiniano: el Corpus Iuris Civiles. Finalmente, existió un Ejército Imperial.

La relación del Imperio bizantino con Europa:


Occidental El jefe de la Iglesia bizantina recibió el nombre de patriarca y su residencia
estuvo en la antigua ciudad de Constantinopla. En un principio, y como lo dejó estipulado
el emperador Constantino durante el primer concilio ecuménico (llevado a cabo en
Nicea en el año 325), el patriarca estaba subordinado al Papa en Roma. Sin embargo, a
lo largo de los siglos y mediante una serie de nuevos concilios ecuménicos, la Iglesia
cristiana de Oriente y su patriarca fueron progresivamente ganando independencia,
hasta llegar a enfrentarse abiertamente con Roma. La ruptura definitiva se produjo en
el año 1054, cuando el papa en Roma y el patriarca de Constantinopla se excomulgan
mutuamente. A este evento se le conoce como el cisma cristiano, que separó de manera
oficial a la Iglesia católica romana, de la Iglesia ortodoxa.
Feudalismo:
A partir del siglo IX el feudalismo comenzó a expandirse por Europa hasta transformarse
en su principal sistema de organización política, económica y social. La sociedad feudal
fue de carácter estamental, es decir, se componía de grupos sociales con casi nula
movilidad social, un ordenamiento que se pensaba eran parte de un plan divino.
El feudalismo también se caracterizó por una fuerte fragmentación del poder. Si bien se
mantuvo la figura del rey, su autoridad se vio disminuida en favor de los señores
feudales, quienes, al menos en apariencia, le debían fidelidad mediante una relación de
vasallaje, lo que transformó al rey en un “señor de señores”.
Junto con la descentralización del poder, predominó también la vida rural y la cultura
campesina. Las rutas comerciales y la moneda circulante disminuyeron hasta casi
desaparecer, lo que obligó a los feudos a desarrollar una economía de subsistencia,
volviéndose prácticamente autosuficientes, durante éste período de la Historia la fuente
de riqueza y poder está relacionada directamente con la tenencia de tierra por parte de
la nobleza, específicamente de “Los señores feudales”. El señor feudal, como
administrador de la tierra, era quien ostentaba el poder. Este hombre se encargaba de
proteger a sus vasallos; los vasallos, por su parte, estaban obligados a pagar tributos e
impuestos a su señor.

Cosmovisión medieval:
La religión católica influyó profundamente en la sociedad medieval europea. Existe
numerosa evidencia que da cuenta del rol central que tuvo lo divino y lo sobrenatural
en la visión del origen del universo o la representación de la Tierra. Esta concepción de
la vida y el mundo se caracterizó, entre otras cosas, por su teocentrismo, es decir, por
concebir a Dios como el centro y creador de todo el universo. También por una
percepción lineal del tiempo, que marcaba tanto el inicio de los tiempos (la génesis
bíblica) como el fin del mundo (el apocalipsis Imperio Bizantino (Antiguo imperio romano
de oriente)
La extensión de la propiedad territorial y la cuantía de la fortuna de la Iglesia durante la
Edad Media y en los tiempos modernos no han sido conocidas nunca. La impresión que
fluye de todas las fuentes es que fueron inmensas. La Iglesia llegó a poseer entre los
siglos X y XI de un tercio a la mitad de la propiedad inmueble de la Europa occidental. En
la España medioeval, según la documentación visigótica y las actas legislativas de 1351
y 1428, el incremento de los bienes del clero era extraordinario. Una investigación hecha
con fines fiscales en 1656 declaraba que en los reinos de Castilla y León una sexta parte
de la propiedad territorial pertenecía a la Iglesia. En Francia se ha calculado que a fines
del siglo XV las rentas de la Iglesia eran apenas inferiores a las del Estado; en tiempos de
Luis XIII la Iglesia parece haber poseído una tercera parte del suelo francés. En 1380 el
Parlamento inglés denunciaba que la Iglesia poseía una tercera parte de la Isla.
La Iglesia del medievo es primariamente una designación dela Iglesia del imperio
francogermánico, construida sobre bases romano-cristianas y germánicas, en el tiempo
que va desde su fundación por Carlomagno hasta la guerra de las investiduras.
Esta Iglesia, incorporada a la organización señorial del imperio, estaba bajo la protección
y soberanía del sacro imperio romano-germánico, era generalmente tenida por
elemento constitutivo del mismo imperio y reconocida como única legítima; ella
continuaba conscientemente la tradición universal de la Iglesia del bajo imperio romano.
Con el nombre de Iglesias imperiales del medievo se designan también las que, dentro
de un círculo más limitado, están en una relación semejante con el poder civil de los
otros reinos de la alta Edad Media europea, sobre todo la Iglesia de Francia (ecclesia
gallicana), desprendida del imperio desde fines de la época carolingia, y la Iglesia anglo-
normanda de Inglaterra (ecclesia anglicana), que en la segunda mitad del siglo XI nació
dela Iglesia regional anglosajona.
Las Iglesias imperiales de la Edad Media encarnan el orden mundial del primitivo
occidente, en que el imperio y el sacerdocio (regnum et sacerdotium) estaban unidos
entre sí de la forma más íntima como componentes de la Ecclesia El Islam:
A mediados del siglo VII, surgió en la península arábiga la que sería una de las más
importantes religiones a nivel mundial: el islam.
La península arábiga es una zona en donde predomina el clima árido, cuyo paisaje
principal es el desierto. Allí vivía una serie de tribus nómades de religión politeísta, que
practicaban el pastoreo de camellos y cabras. Los únicos grandes asentamientos urbanos
de esta región fueron La Meca y Medina, ciudades comerciales que surgieron gracias a
las rutas que seguían las caravanas de mercaderes con rumbo a Persia o Bizancio.
Mahoma (570-632), profeta fundador del islam, nació en La Meca y, tras una experiencia
mística, comenzó a predicar un mensaje que hablaba de un solo dios, Alá, y de la
importancia de la caridad. En el año 622, conflictos relacionados con esta nueva fe lo
obligaron a salir de La Meca en dirección a Medina. Esta fecha se conoce como Hégira y
marca el comienzo del calendario islámico. El año 630, y tras reclutar un ejército de
musulmanes, Mahoma vuelve a La Meca victorioso. En el año 632, solo dos años después
de su muerte, toda la península arábiga se había unificado en torno a esta religión,
dando inicio a un período de expansión.
La expansión de los árabes musulmanes llevó a que en el año 711 conquistaran gran
parte de la península ibérica, dando inicio a un dominio que duró por casi 800 años. La
llegada de los árabes a España se produjo a través de la guerra y los pactos. En ambos
casos, la consecuencia fue la misma: el fin del dominio visigodo, aunque algunos de sus
nobles conservaron su libertad, bienes y religión, por haberse rendido sin resistencia.
Los nuevos territorios adquiridos para el islam fueron conocidos como Al-Ándalus, cuya
ciudad principal fue Córdoba, capital del emirato. En principio, el emirato fue
dependiente del califato de Bagdad, pero al poco tiempo se independizó (año 776), lo
que no significó desconocer al califa como líder espiritual del mundo musulmán. Ello
permitió mantener la unidad espiritual y cultural del Imperio. Sin embargo, en el año
929, debido a diferencias entre dinastías, se creó el califato de Córdoba con su propia
administración política y religiosa. Esta situación perduró hasta el año 1031, momento
en que se produjo la fragmentación territorial en pequeños reinos, conocidos como
taifas. Esto debilitó el poder árabe en la península y facilitó el camino para que Isabel de
Castilla y Fernando de Aragón intensificaran la reconquista católica del Al-Ándalus y
terminaran expulsando a los árabes en 1492.
A diferencia de lo que ocurría en la Europa cristiana, en el Al-Ándalus floreció la vida
urbana en ciudades como Valencia, Sevilla y Granada. Su capital, Córdoba, llegó a
albergar a 1 00 000 personas. Las ciudades árabes contaban con baños públicos,
mezquitas, bibliotecas y hospitales. A través del Al-Ándalus muchos de los aportes,
inventos e ideas del mundo musulmán pudieron llegar a Europa, un proceso de difusión
realizado principalmente a través de las rutas comerciales y de las caravanas de
mercaderes. Culturalmente, los árabes destacaron por el desarrollo de la literatura y por
el rescate de los filósofos clásicos (griegos y romanos), a través de su escuela de
traductores, abierta también a judíos y cristianos. Como foco cultural de las ciencias y
de la tecnología, alcanzaron un gran desarrollo en matemáticas, astronomía y medicina,
disciplinas que cultivaron en la península ibérica.

La mujer en la edad media:


Por otra parte, existían diferentes realidades dependiendo de la situación de la mujer, la
cual, podía ir desde la mujer noble, la campesina y la monja, siendo la primera de ellas
la única que podía gozar de grandes privilegios y la que, si fuese posible, podría alcanzar
un mayor reconocimiento. Aunque, dicho reconocimiento no le permitiese intervenir en
política, ni de su dote, ya que, no podían disfrutar de ella ni en su estado de casadas,
solteras o viudas -salvo algunas excepciones éstas últimas-, porque pertenecían al padre,
al esposo o al hijo (dato que se prolongó en el tiempo, e incluso hasta fechas no tan
lejanas). Recuerden que la sociedad feudal es heredera del modelo grecoromano que
era fuertemente patriarcal, y que este sistema se irá afianzando en el tiempo. También
influyó en la vida de las mujeres el discurso oficial de la Iglesia sobre el papel de la mujer,
donde se exaltaba la virginidad.
Por ello, no es de extrañar que un buen número de mujeres ingresaran en conventos,
también es verdad, como válvula de escape a matrimonios impuestos o tras enviudar,
o incluso si la familia vivía en situación de pobreza.
La figura de la mujer quedaba relegada al centro del hogar, del que era dueña y señora,
atendiendo tareas como la crianza de los hijos, la organización del servicio, si había, y de
la economía doméstica en el caso de que el marido, estuviese en la guerras, siempre que
no hubiese un varón en la casa.
En lo que se refiere a la mujer campesina, menos suerte corría ésta, era sin lugar a dudas
la que más duras condiciones de vida soportó: era la encargada de las tareas domésticas,
de la educación de los hijos, y del ganado y del huerto. Si ésta residía en la ciudad,
además de ocuparse de su familia y la casa, debía hacerlo del negocio familiar o ayudar
a su marido, y no vayan ustedes a pensar que el salario de la mujer sería igual que el del
hombre.
Como mencionaba más arriba, también estaba la mujer que optaba por dedicar su vida
a Dios ya fuese por haber cometido pecados en su vida, o porque su dote se le asignaba
a una hermana mayor, o simplemente una mujer que ve el convento como salida a un
matrimonio pactado o a la pobreza.

Baja Edad Media:


Las Cruzadas: estas grandes empresas, que fueron acometidas por la Iglesia, se
generaron por la imposibilidad de visitar los Santos lugares, que recuerdan la Gloria,
Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, debido a que los turcos selyúcidas se
apoderaron de Palestina. Las Cruzadas fueron convocadas por el Papa Urbano II en el
Concilio de Clermont. Fueron 9 en total, y, a pesar de no haber cumplido su objetivo,
trajeron importantes consecuencias para Europa: los señores feudales perdieron el
poder político y económico, ya que perdían sus tierras para cubrir las deudas de las
cruzadas; emerge una gran cantidad de comerciantes enriquecidos, que marcan el inicio
del proceso urbano del siglo XII (Génova, Venecia, Pisa); y por último, el contacto con
Oriente permitió la inserción de algunos rasgos culturales árabes.

La peste negra o muerte negra se refiere a la pandemia de peste que afectó a Europa en
el siglo XIV y que alcanzó un punto máximo entre 1347 y 1353; se estima que la misma
fue causa de muerte de 25 millones de personas (aproximadamente un tercio de la
población del continente en aquel entonces). La teoría aceptada sobre el origen de la
peste explica que fue un brote causado por una variante de la bacteria Yersinia pestis.
Es común que la palabra "peste" se utilice como sinónimo de "muerte negra", aun
cuando aquella deriva del latín pestis, es decir, enfermedad o epidemia, y no del agente
patógeno. De acuerdo al conocimiento actual, la pandemia irrumpió en primer lugar en
Asia, para después llegar a Europa a través de las rutas comerciales. Introducida por
marinos, la epidemia dio comienzo en Mesina. Mientras que algunas áreas quedaron
despobladas, otras estuvieron libres de la enfermedad o solo fueron ligeramente
afectadas. En Florencia, solamente un quinto de sus pobladores sobrevivió. En el
territorio actual de Alemania, se estima que uno de cada diez habitantes perdió la vida
a causa de la peste negra. Hamburgo, Colonia y Bremen fueron las ciudades en donde
una mayor proporción de la población murió. No obstante, el número de muertes en el
este de Alemania fue mucho menor.
La Edad Media llega a su fin:

Resurgimiento y Desarrollo de Las Ciudades Medievales:


Tras la caída del Imperio Romano, las ciudades entraron en un período de decadencia
que concluyó con su desaparición. Las cruzadas propiciaron un nuevo orden económico
comercial, aumentando el intercambio mercantil entre las ciudades italianas y el
Cercano Oriente. Debido a que los italianos no fueron mercado suficiente, se debió
exportar los productos orientales a otros países europeos.

Por otra parte, el crecimiento comercial produjo que los señores feudales instalaran
ferias comerciales en sus feudos una vez al año. Así, artesanos y mercaderes se fueron
concentrando en puntos estratégicos (palacio episcopal o castillo). Además, la pérdida
del poder de los señores feudales y, por consiguiente, el aumento del poder del rey,
sumado a la expansión demográfica y el desarrollo agrícola (aumento de la capacidad
productiva que genera riquezas que fueron invertidas en la ciudad), trajeron como
consecuencia el enriquecimiento de las ciudades, las cuales se revitalizaron.

En un comienzo las ciudades dependen de un señor feudal, pero, tras violentas luchas,
éstas obtienen su independencia y quedan sujetas exclusivamente al poder del rey. Su
gobierno era corporativo, ejercido mediante el ayuntamiento y los consejos municipales,
integrados por familias nobles. Dentro de las funciones de estas entidades cabe destacar
la de orientar las políticas económicas, las cuales estaban sustentadas en la artesanía y
el comercio. Los artesanos sólo podían desarrollar su arte si pertenecían a un gremio,
que reglamentaba el oficio y fijaba los precios. Partían como aprendices, luego viajaban
por el país trabajando en distintos talleres, y, al volver, rendían examen para ascender a
maestros. Los comerciantes, por su parte, tuvieron como centro de actividad la ciudad,
manejando desde ahí el comercio local y el internacional.

Se organizaron en asociaciones o gremios, que tenían funciones reguladoras. La Liga


Hanseática fue la asociación más destacada, que estableció su monopolio sobre el
comercio marítimo de todo el norte de Europa. Además, a partir del siglo XI, se comienza
a utilizar nuevamente el dinero, lo que facilitó el intercambio comercial y la acumulación
de riquezas.
Este capital excedente fue puesto a disposición del comercio y la producción,
comenzando así el capitalismo y el surgimiento de los bancos y banqueros (Médicis en
Florencia). Con este desarrollo de la ciudad aparece un elemento nuevo en la sociedad
europea: la clase burguesa, formada por los comerciantes y artesanos enriquecidos.
Caída del feudalismo:

A partir del siglo XIII, la mejora de las técnicas agrícolas y el consiguiente incremento del
comercio hizo que la burguesía fuera presionando para que se facilitara la apertura
económica de los espacios cerrados de las urbes, se redujeran los tributos de peaje y se
garantizaran formas de comercio seguro y una centralización de la administración de
justicia e igualdad de las normas en amplios territorios que les permitieran desarrollar
su trabajo, al tiempo que garantías de que los que vulnerasen dichas normas serían
castigados con igual dureza en los distintos territorios.
Aquellas ciudades que abrían las puertas al comercio y a una mayor libertad de
circulación, veían incrementar la riqueza y prosperidad de sus habitantes y las del señor,
por lo que con reticencias pero de manera firme se fue diluyendo el modelo. Las alianzas
entre señores eran más comunes, no ya tanto para la guerra, como para permitir el
desarrollo económico de sus respectivos territorios, y el rey fue el elemento aglutinador
de esas alianzas.

Caída del Imperio Romano de Oriente: durante la cuarta cruzada, los cruzados se
dirigieron a Bizancio en lugar de a Tierra Santa, saqueando la ciudad y estableciendo el
Imperio Latino. A pesar de que el Imperio Bizantino pudo ser restaurado, sufrió guerras
civiles e injusticias sociales, decayendo su economía y arruinando la hacienda fiscal.
Debido a todo esto, el Imperio no se pudo defender contra las crecientes amenazas
externas: los turcos otomanos lograron aislar Constantinopla, y en el año 1453 se toman
la ciudad, dando fin así a lo que quedaba del antiguo Imperio Romano.

Cuestionario

Vocabulario:
Sociedad: Estamental:
Feudalismo:
Autárquica:
Demografía:
Pueblos Germanos:
Carlomagno:
Iglesia ortodoxa:
Teocentrismo:
Vasallaje:
Excomulgar:
La Meca:
Mahoma:
Fragmentación territorial:
Patriarcado:
Peste Negra:
Urbes:
Nobles:
Siervos de la Gleba:
Burgués:

Preguntas:
1.- Describe brevemente las culturas que participan en los procesos sociales, políticos y
económicos durante la Edad Media.

2.- Describe las principales características de los pueblos “Germánicos”.


3.- ¿Cómo fue la relación que mantuvieron los pueblos “Germánicos” con el Imperio
Romano?
4.- ¿Qué es la Edad Media?
5.- ¿Por qué los Hunos son importantes en el proceso de caída de Roma? ¿Por quién fue
liderado este pueblo?
6.- ¿Qué es Feudalismo? ¿Qué rol cumple la tierra en este sistema?
7.- ¿Qué características tiene el Feudalismo?
8.- ¿Qué rol cumple el resurgimiento de las ciudades, el comercio y los gremios al final
de la baja Edad Media?
9.- ¿Qué rol cumple la burguesía en las transformaciones al final de la baja Edad Media?
10.- ¿Cómo es la relación se establecieron entre Católicos y musulmanes durante la Edad
Media?
11.- ¿Cuáles son las obligaciones del Señor con el Vasallo?
12.- ¿Cuáles son las obligaciones del Vasallo con el Señor?
13.- ¿Qué características tuvo la sociedad Medieval?
14.- ¿Qué rol cumple la mujer en la Edad Media? ¿Estás de acuerdo? Fundamenta.
15.- Describe la expansión Árabe en la península Ibérica (España).
16.- ¿Por qué la peste negra es uno de los hechos más importantes ocurridos al final de
la Edad Media?
17.- ¿Por qué es importante el desarrollo del imperio bizantino para la cultura Europea?
¿Qué importancia tenía Constantinopla?
18.- ¿Qué rol cumple la Iglesia católica durante la Edad Media? ¿En qué contribuye a la
cultura medieval?
19.- ¿Qué ocurre en el año 1054 al excomulgarse mutualmente el Papa en Roma y el
Patriarca de Constantinopla?

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