Repaso 7° - Básico His
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Objetivos:
Caracterizar algunos rasgos distintivos de la sociedad medieval, como la visión cristiana del
mundo, el orden estamental, las relaciones de fidelidad, los roles de género, la vida rural y el
declive de la vida urbana.
Edad Media
La Edad Media es un largo período que duró diez siglos. Comienza con la caída de Imperio
romano de Occidente y termina, según algunos historiadores, con la caída del Imperio
bizantino en 1453. Otros señalan la llegada de Cristóbal Colón a América en 1492 para
fijar su final. Estos diez siglos se suelen dividir en dos grandes períodos, la Alta Edad
Media (siglos V al X) y la Baja Edad Media (siglos X al XV), aunque existen además otras
periodizaciones.
Durante los más de mil años que duró la Edad Media ocurrieron importantes procesos,
como el encuentro (a veces pacífico, a veces violento) de distintas culturas como la
grecorromana, la germana, la musulmana y la cristiana; el desplazamiento del eje de la
civilización occidental desde el mar Mediterráneo hacia el continente europeo, la
división estamental de la sociedad, la ausencia de un poder político único y centralizado
(lo que dio origen al feudalismo), una economía rural y autárquica, grandes fluctuaciones
demográficas y una visión del mundo marcada por la religión católica.
Pueblos Germanos:
El término “germano” se utilizó en la Antigüedad para hablar de un conjunto de tribus
muy diversa. Estos pueblos habitaron Europa central y oriental, por lo que durante el
Imperio romano se transformaron en la frontera natural de Roma en Europa, cuyos
dominios llegaron por el norte hasta el río Danubio y hacia el este hasta el río Rin.
Algunas de estas tribus fueron nómades, otras vivían en aldeas dedicadas a la
agricultura, la recolección y la cacería. Su organización política y social se basó en el clan,
es decir, en el parentesco y los ancestros en común. No tuvieron leyes escritas, aunque
sí desarrollaron la escritura rúnica, además de ser diestros artesanos y herreros. En sus
orígenes fueron politeístas, aunque más adelante se convirtieron al cristianismo. Fueron
pueblos guerreros que valoraron mucho la fidelidad y la lealtad.
A partir del siglo V, pueblos de origen germano comienzan a migrar en masa hacia el
Imperio romano de Occidente, atravesando grandes distancias y fragmentando el
territorio de Roma, movimiento que fue visto por los romanos como una invasión. Una
de las causas que explica esta migración masiva fue la presión que comenzaron a ejercer
los pueblos asiáticos de las estepas sobre los germanos, en particular los hunos, quienes,
al mando de su rey Atila, fundan su propio imperio en Asia y partes de Europa. Para el
siglo VI, los pueblos germanos habían transformado el antiguo Imperio romano de
Occidente en un grupo de reinos independientes.
Entre los reinos germanos destacó el de los francos, que fue uno de los primeros en
adoptar oficialmente la religión católica. El reino franco llegó a ser uno de los más
influyentes y poderosos de la Europa medieval, transformándose en un gran imperio
bajo el reinado de Carlomagno. La coronación de este monarca por el papa León III es
uno de los grandes acontecimientos políticos del medioevo y constituye un símbolo de
la unión entre el poder político y la Iglesia católica.
Cosmovisión medieval:
La religión católica influyó profundamente en la sociedad medieval europea. Existe
numerosa evidencia que da cuenta del rol central que tuvo lo divino y lo sobrenatural
en la visión del origen del universo o la representación de la Tierra. Esta concepción de
la vida y el mundo se caracterizó, entre otras cosas, por su teocentrismo, es decir, por
concebir a Dios como el centro y creador de todo el universo. También por una
percepción lineal del tiempo, que marcaba tanto el inicio de los tiempos (la génesis
bíblica) como el fin del mundo (el apocalipsis Imperio Bizantino (Antiguo imperio romano
de oriente)
La extensión de la propiedad territorial y la cuantía de la fortuna de la Iglesia durante la
Edad Media y en los tiempos modernos no han sido conocidas nunca. La impresión que
fluye de todas las fuentes es que fueron inmensas. La Iglesia llegó a poseer entre los
siglos X y XI de un tercio a la mitad de la propiedad inmueble de la Europa occidental. En
la España medioeval, según la documentación visigótica y las actas legislativas de 1351
y 1428, el incremento de los bienes del clero era extraordinario. Una investigación hecha
con fines fiscales en 1656 declaraba que en los reinos de Castilla y León una sexta parte
de la propiedad territorial pertenecía a la Iglesia. En Francia se ha calculado que a fines
del siglo XV las rentas de la Iglesia eran apenas inferiores a las del Estado; en tiempos de
Luis XIII la Iglesia parece haber poseído una tercera parte del suelo francés. En 1380 el
Parlamento inglés denunciaba que la Iglesia poseía una tercera parte de la Isla.
La Iglesia del medievo es primariamente una designación dela Iglesia del imperio
francogermánico, construida sobre bases romano-cristianas y germánicas, en el tiempo
que va desde su fundación por Carlomagno hasta la guerra de las investiduras.
Esta Iglesia, incorporada a la organización señorial del imperio, estaba bajo la protección
y soberanía del sacro imperio romano-germánico, era generalmente tenida por
elemento constitutivo del mismo imperio y reconocida como única legítima; ella
continuaba conscientemente la tradición universal de la Iglesia del bajo imperio romano.
Con el nombre de Iglesias imperiales del medievo se designan también las que, dentro
de un círculo más limitado, están en una relación semejante con el poder civil de los
otros reinos de la alta Edad Media europea, sobre todo la Iglesia de Francia (ecclesia
gallicana), desprendida del imperio desde fines de la época carolingia, y la Iglesia anglo-
normanda de Inglaterra (ecclesia anglicana), que en la segunda mitad del siglo XI nació
dela Iglesia regional anglosajona.
Las Iglesias imperiales de la Edad Media encarnan el orden mundial del primitivo
occidente, en que el imperio y el sacerdocio (regnum et sacerdotium) estaban unidos
entre sí de la forma más íntima como componentes de la Ecclesia El Islam:
A mediados del siglo VII, surgió en la península arábiga la que sería una de las más
importantes religiones a nivel mundial: el islam.
La península arábiga es una zona en donde predomina el clima árido, cuyo paisaje
principal es el desierto. Allí vivía una serie de tribus nómades de religión politeísta, que
practicaban el pastoreo de camellos y cabras. Los únicos grandes asentamientos urbanos
de esta región fueron La Meca y Medina, ciudades comerciales que surgieron gracias a
las rutas que seguían las caravanas de mercaderes con rumbo a Persia o Bizancio.
Mahoma (570-632), profeta fundador del islam, nació en La Meca y, tras una experiencia
mística, comenzó a predicar un mensaje que hablaba de un solo dios, Alá, y de la
importancia de la caridad. En el año 622, conflictos relacionados con esta nueva fe lo
obligaron a salir de La Meca en dirección a Medina. Esta fecha se conoce como Hégira y
marca el comienzo del calendario islámico. El año 630, y tras reclutar un ejército de
musulmanes, Mahoma vuelve a La Meca victorioso. En el año 632, solo dos años después
de su muerte, toda la península arábiga se había unificado en torno a esta religión,
dando inicio a un período de expansión.
La expansión de los árabes musulmanes llevó a que en el año 711 conquistaran gran
parte de la península ibérica, dando inicio a un dominio que duró por casi 800 años. La
llegada de los árabes a España se produjo a través de la guerra y los pactos. En ambos
casos, la consecuencia fue la misma: el fin del dominio visigodo, aunque algunos de sus
nobles conservaron su libertad, bienes y religión, por haberse rendido sin resistencia.
Los nuevos territorios adquiridos para el islam fueron conocidos como Al-Ándalus, cuya
ciudad principal fue Córdoba, capital del emirato. En principio, el emirato fue
dependiente del califato de Bagdad, pero al poco tiempo se independizó (año 776), lo
que no significó desconocer al califa como líder espiritual del mundo musulmán. Ello
permitió mantener la unidad espiritual y cultural del Imperio. Sin embargo, en el año
929, debido a diferencias entre dinastías, se creó el califato de Córdoba con su propia
administración política y religiosa. Esta situación perduró hasta el año 1031, momento
en que se produjo la fragmentación territorial en pequeños reinos, conocidos como
taifas. Esto debilitó el poder árabe en la península y facilitó el camino para que Isabel de
Castilla y Fernando de Aragón intensificaran la reconquista católica del Al-Ándalus y
terminaran expulsando a los árabes en 1492.
A diferencia de lo que ocurría en la Europa cristiana, en el Al-Ándalus floreció la vida
urbana en ciudades como Valencia, Sevilla y Granada. Su capital, Córdoba, llegó a
albergar a 1 00 000 personas. Las ciudades árabes contaban con baños públicos,
mezquitas, bibliotecas y hospitales. A través del Al-Ándalus muchos de los aportes,
inventos e ideas del mundo musulmán pudieron llegar a Europa, un proceso de difusión
realizado principalmente a través de las rutas comerciales y de las caravanas de
mercaderes. Culturalmente, los árabes destacaron por el desarrollo de la literatura y por
el rescate de los filósofos clásicos (griegos y romanos), a través de su escuela de
traductores, abierta también a judíos y cristianos. Como foco cultural de las ciencias y
de la tecnología, alcanzaron un gran desarrollo en matemáticas, astronomía y medicina,
disciplinas que cultivaron en la península ibérica.
La peste negra o muerte negra se refiere a la pandemia de peste que afectó a Europa en
el siglo XIV y que alcanzó un punto máximo entre 1347 y 1353; se estima que la misma
fue causa de muerte de 25 millones de personas (aproximadamente un tercio de la
población del continente en aquel entonces). La teoría aceptada sobre el origen de la
peste explica que fue un brote causado por una variante de la bacteria Yersinia pestis.
Es común que la palabra "peste" se utilice como sinónimo de "muerte negra", aun
cuando aquella deriva del latín pestis, es decir, enfermedad o epidemia, y no del agente
patógeno. De acuerdo al conocimiento actual, la pandemia irrumpió en primer lugar en
Asia, para después llegar a Europa a través de las rutas comerciales. Introducida por
marinos, la epidemia dio comienzo en Mesina. Mientras que algunas áreas quedaron
despobladas, otras estuvieron libres de la enfermedad o solo fueron ligeramente
afectadas. En Florencia, solamente un quinto de sus pobladores sobrevivió. En el
territorio actual de Alemania, se estima que uno de cada diez habitantes perdió la vida
a causa de la peste negra. Hamburgo, Colonia y Bremen fueron las ciudades en donde
una mayor proporción de la población murió. No obstante, el número de muertes en el
este de Alemania fue mucho menor.
La Edad Media llega a su fin:
Por otra parte, el crecimiento comercial produjo que los señores feudales instalaran
ferias comerciales en sus feudos una vez al año. Así, artesanos y mercaderes se fueron
concentrando en puntos estratégicos (palacio episcopal o castillo). Además, la pérdida
del poder de los señores feudales y, por consiguiente, el aumento del poder del rey,
sumado a la expansión demográfica y el desarrollo agrícola (aumento de la capacidad
productiva que genera riquezas que fueron invertidas en la ciudad), trajeron como
consecuencia el enriquecimiento de las ciudades, las cuales se revitalizaron.
En un comienzo las ciudades dependen de un señor feudal, pero, tras violentas luchas,
éstas obtienen su independencia y quedan sujetas exclusivamente al poder del rey. Su
gobierno era corporativo, ejercido mediante el ayuntamiento y los consejos municipales,
integrados por familias nobles. Dentro de las funciones de estas entidades cabe destacar
la de orientar las políticas económicas, las cuales estaban sustentadas en la artesanía y
el comercio. Los artesanos sólo podían desarrollar su arte si pertenecían a un gremio,
que reglamentaba el oficio y fijaba los precios. Partían como aprendices, luego viajaban
por el país trabajando en distintos talleres, y, al volver, rendían examen para ascender a
maestros. Los comerciantes, por su parte, tuvieron como centro de actividad la ciudad,
manejando desde ahí el comercio local y el internacional.
A partir del siglo XIII, la mejora de las técnicas agrícolas y el consiguiente incremento del
comercio hizo que la burguesía fuera presionando para que se facilitara la apertura
económica de los espacios cerrados de las urbes, se redujeran los tributos de peaje y se
garantizaran formas de comercio seguro y una centralización de la administración de
justicia e igualdad de las normas en amplios territorios que les permitieran desarrollar
su trabajo, al tiempo que garantías de que los que vulnerasen dichas normas serían
castigados con igual dureza en los distintos territorios.
Aquellas ciudades que abrían las puertas al comercio y a una mayor libertad de
circulación, veían incrementar la riqueza y prosperidad de sus habitantes y las del señor,
por lo que con reticencias pero de manera firme se fue diluyendo el modelo. Las alianzas
entre señores eran más comunes, no ya tanto para la guerra, como para permitir el
desarrollo económico de sus respectivos territorios, y el rey fue el elemento aglutinador
de esas alianzas.
Caída del Imperio Romano de Oriente: durante la cuarta cruzada, los cruzados se
dirigieron a Bizancio en lugar de a Tierra Santa, saqueando la ciudad y estableciendo el
Imperio Latino. A pesar de que el Imperio Bizantino pudo ser restaurado, sufrió guerras
civiles e injusticias sociales, decayendo su economía y arruinando la hacienda fiscal.
Debido a todo esto, el Imperio no se pudo defender contra las crecientes amenazas
externas: los turcos otomanos lograron aislar Constantinopla, y en el año 1453 se toman
la ciudad, dando fin así a lo que quedaba del antiguo Imperio Romano.
Cuestionario
Vocabulario:
Sociedad: Estamental:
Feudalismo:
Autárquica:
Demografía:
Pueblos Germanos:
Carlomagno:
Iglesia ortodoxa:
Teocentrismo:
Vasallaje:
Excomulgar:
La Meca:
Mahoma:
Fragmentación territorial:
Patriarcado:
Peste Negra:
Urbes:
Nobles:
Siervos de la Gleba:
Burgués:
Preguntas:
1.- Describe brevemente las culturas que participan en los procesos sociales, políticos y
económicos durante la Edad Media.