Lectura La Democracia
Lectura La Democracia
Lectura La Democracia
Los sistemas de gobierno democrático existentes son distintas aproximaciones al modelo de sistema
democrático ideal. Podemos calificar, entonces, como democrático a sistemas que, si bien presentan
algunas imperfecciones, desarrollan formas de vida y organizaciones políticas que respetan la voluntad
popular, la división de poderes, la libertad de expresión de la opinión pública. Cuando esas imperfecciones
se alejan o desvían tanto del modelo democrático que esos caracteres no se cumplen o se falsean,
aparecen desviaciones o deformaciones de la democracia.
El demagogo utiliza los medios de comunicación al servicio de sus propósitos, y mediante eslóganes, es
decir, breves mensajes o lemas, repetidos constantemente, va disminuyendo la capacidad de análisis
crítica de la opinión pública. Se presenta como un salvador del pueblo, y la ciudadanía pierde su
capacidad de decisión, limitándose a seguir sus directivas.
En algunas ocasiones resulta difícil precisar si un gobierno determinado tiene características democráticas
o demagógicas. Los caracteres de la democracia se pueden falsear, como ocurre en la demagogia. En
cambio, cuando el sistema de gobierno niega la voluntad popular o viola los derechos del hombre, es una
antidemocracia. La antidemocracia puede adoptar distintas variantes; alguna de ellas son designadas con
denominaciones especiales, totalitarismo, dictadura, tiranía.
La dictadura se caracteriza porque se establece una magistratura o cargo de gobierno que sustituye a
todos, o a la mayor parte de los cargo de gobierno, tiene todos o casi todas las atribuciones. En la
dictadura no se respeta el principio de la división de poderes. El dictador ejerce el poder sin otra norma
que su propia voluntad; no respeta leyes ni derechos. Domina al pueblo con su consentimiento.
La tiranía, según las modernas interpretaciones de los estudiosos del tema, puede ser ejercida por un
individuo o un grupo de individuos. Es también es un sistema injusto y arbitrario. El tirano no busca el
bien de la comunidad sino su provecho o el de su grupo. L a aparición de este sistema coincide
generalmente con un hecho de armas.
Las formas más extremas se basan en el terror para asegurar su dominio, el crimen y la tortura de los
opositores son sus métodos preferidos para acallar toda actitud crítica. La violación de los derechos
humanos es permanente, y la represión, constante. Otras formas, más moderadas, o no respetan o
restringe los derechos del hombre. Tal vez no maten a sus propios opositores, pero los privan de sus
fuentes de trabajo, los obligan al exilio, es decir a alejarse de su país, o los encarcelan.