Oratoria Lucky
Oratoria Lucky
Oratoria Lucky
1
Índice
1 Oratoria .............................................................................................................................. 3
2
1 Oratoria
Oratoria es una palabra que proviene del vocablo latino oratorĭa y que está vinculada al arte de
hablar con elocuencia. El objetivo de la oratoria suele ser persuadir; por eso, se diferencia de la
didáctica (que busca enseñar y transmitir conocimientos) y de la poética (intenta deleitar a través
de la estética).
La oratoria, por lo tanto, pretende convencer a las personas para que actúen de una cierta manera
o tomen una decisión. Por ejemplo: “La oratoria del vendedor me convenció y terminé llevándome
tres pares de zapatos”, “Mi tío tiene una gran oratoria, por eso trabaja en el área de las relaciones
públicas”.
Toda aquella persona que desee ser un perfecto profesional dentro del campo de la oratoria es
importante que siga una serie de consejos de gran utilidad como los que exponemos a continuación:
A la hora de exponerse delante de un público hay que cuidar multitud de aspectos tales como la
sonrisa, la forma de moverse o cómo gesticular. Sólo de esa manera se conseguirá captar su
atención y además que se mantenga alerta de todo lo que se está hablando.
Hay que utilizar lo que es el lenguaje no verbal para conseguir cautivar a los asistentes.
Hay que hacer preguntas para que el público pueda intentar razonar por sí mismo.
A grandes rasgos estas son algunas de las recomendaciones que se realiza a todo aquel individuo
que quiera convertirse en un buen orador y a ellas habría que unir otras que también son importantes
para lograr el éxito esperado. Nos estamos refiriendo a los consejos que tienen que ver con lo que
sería la preparación del discurso.
En este caso se recomienda preparar a fondo el tema a tratar, establecer cuáles son las ideas
principales que se quieren resaltar y ensayar mucho. Llevando a cabo estas tres acciones se está
garantizado el éxito esperado.
3
El surgimiento de la oratoria como arte de hablar en público no puede precisarse en una fecha
exacta. Los historiadores creen, de todas maneras, que sus orígenes como especialización del
discurso están en Sicilia, aunque los griegos fueron quienes la elevaron como instrumento de
prestigio y poder político.
Sócrates, por ejemplo, fue el fundador de una escuela de oratoria en Atenas que intentaba formar
hombres instruidos y guiados por ideales éticos para asegurar el progreso del Estado. Había
funcionarios, sin embargo, que recurrirían a los servicios de lológrafos (quienes redactaban los
discursos).
Los romanos también perfeccionaron la oratoria, pese a que perdió utilidad política ante un
contexto dominado de forma unilateral por el emperador. Con el tiempo, la oratoria se extendió a
diversos géneros. Así pasó a utilizarse tanto en la política (para convencer votantes) como en el
ámbito judicial (para presentar alegatos) en la actividad comercial (para promover las ventas).
4
e) Oratoria Religiosa: Denominada “homilía” u oratoria “sacra”. Es el arte de elaborar y
disertar sermones a partir de la palabra de Dios, plasmada en la Biblia u otros libros
religiosos. Trata sobre asuntos de fe y religión. Usada por los predicadores, curas, pastores
y misioneros.
f) Oratoria Militar: Es la oratoria propia del ámbito castrense (FF.AA. y FF.PP.) tiene por
objeto instruir la defensa y el amor por la patria y estimular las virtudes heroicas en los
soldados. Los discursos en este tipo de oratoria son casi siempre leídos, pocas veces son
espontáneos.
g) Oratoria Artística: Su objeto es producir placer estético. Involucra crear belleza con la
voz, de modo que regocije el espíritu de los oyentes. Es usado por cantantes y artistas:
teatrales, cineastas y televisivos. Asimismo lo utilizan los animadores, maestros de
ceremonia y locutores radiales.
h) Oratoria Empresarial: Llamada “Management Speaking”; es usada por los hombres de
negocios; empresarios, gerentes, vendedores y relacionistas públicos. Su esencia lo
constituyen las relaciones humanas y la persuasión, para lograr el cumplimiento de los fines
y objetivos empresariales.
La importancia de la oratoria
Entre los grandes jefes que condujeron pueblos o dejaron su impronta en la historia de la
humanidad, ha habido algunos ciegos y algunos sordos; pero nunca un mudo. Saber algo no es
idéntico a saber decirlo. Esta es la importancia de la comunicación oral.
En los negocios o cualquier otra actividad de interrelación, la forma en que hablemos, en que nos
comuniquemos, será el patrón por el cual se nos juzgará, se nos aceptará o rechazará.
Hablar con orden, con claridad, con entusiasmo, con persuasión; en resumidas cuentas, con
eficacia, no es un lujo sino una necesidad. El 90% de nuestra vida de relación consiste en hablar o
escuchar; sólo el 10% en leer o escribir.
Partes de un discurso
1. Introducción o Presentación
5
2. Desarrollo del tema
3. Conclusión (parte en que se “remacha” el objetivo y se lo deja perfectamente fijado).
Características de la voz
Un código es un conjunto de símbolos y signos los cuales deben ser compartidos por los
protagonistas del proceso. ¿Puede acaso alguien que no sabe hablar tibetano entender lo que un
tibetano expresa en su lengua materna?. Naturalmente que no habrá habido comunicación en un
caso semejante. Gracias a que se comparte un código es que los mensajes se transmiten de persona
a persona.
Generalmente tendemos a pensar en el lenguaje cuando hablamos de códigos, pero un éste, supone
un concepto bastante más amplio. Además de los códigos verbales (orales y escritos), existen otros
como los gestos, los movimientos de la cara y el cuerpo, los dados por la forma y el color (por
ejemplo las señales de tránsito) o la música (en donde hay reglas que marcan una estructura).
6
Naturalmente, los códigos no verbales, al igual que el lenguaje, varían de acuerdo a las diferentes
culturas.
Es así que podemos afirmar que el lenguaje es sólo un medio más. La tendencia a identificarlo con
la comunicación en su totalidad es consecuencia de que éste sea, el medio más apto para la
transmisión de ideas.
Llamamos sociedad sin medios a aquella en donde el aire es el único medio portador de mensajes.
Pero como el hombre naturalmente se inclina a la utilización de sistemas simbólicos, otros medios
de expresión, como por ejemplo, la pintura, surgen espontáneamente.
A medida que avanza la historia, el hombre desarrolla el alfabeto, de esta manera puede conservar
el conocimiento a través de símbolos y significados compartidos. Esto es importante para el
desarrollo del lenguaje escrito. Este hecho resulta fundamental para el desarrollo del lenguaje
escrito.
Los primeros medios que surgen fueron la piedra, la madera y el papiro (en Egipto), incluso los
mayas, fabricaban un material similar. La aparición de estos medios permite la preservación de la
cultura aunque sólo una elite podría interpretar los significados. Sólo aquellos que pertenecían al
ámbito administrativo, político y/o religioso. En este tipo de sociedad, la mayor parte de las
personas no tenía acceso a los medios.
Más adelante, el siglo XV, Gutemberg, favorecido por la aparición del papel (el papel había sido
descubierto en China por Ts'ai Lun, en el siglo I. El invento, guardado en secreto por más de 700
años, fue introducido en occidente por los árabes tras la conquista de Samarcanda en el 704 d.c. En
el siglo IX los moros, llevan esta técnica a España) como sustituto del costoso papiro es recordado
como el "inventor del la imprenta". Lo que en realidad ideó Gutemberg fue un sistema de caracteres
móviles que permitía trabajarlos por separado, agrupándolos para formar palabras y volverlos a
7
utilizar muchas veces. Estos caracteres, primero fueron hechos en madera y luego, hacia 1450, en
metal. Así en 1456 imprimió la Biblia de 42 líneas, primera impresión con los tipos móviles de
metal. Este hecho representa un hito histórico en la historia de los Medios de Comunicación Social.
Es así que si bien Gutemberg no fue en realidad el inventor la imprenta, puesto que la idea de
reproducir textos mediante un sistema de impresión es atribuida a los chinos (Hace
aproximadamente 1000 años a.c., los chinos comenzaban a producir mediante un sistema de
impresión que consistía en tallar relieve en un taco de madera blanda de peral, cerezo o boj, con
escrituras o ilustraciones que luego de entintadas se presionaban sobe papel pergamino o telas), fue
el primero en darle difusión al procedimiento, por lo cual se le atribuye el hecho histórico.
Pero incluso después de la aparición de la imprenta, serían necesarios muchos años para que los
mensajes impresos estuvieran al alcance de grandes cantidades de personas.
La aparición de los MCS se va dando gradualmente. En primer lugar aparecen los libros, cuyo
aporte se considera revolucionario si se lo comparamos con los manuscritos, ya que permitía la
reproducción de un gran número de ediciones. Más tarde surgieron los primeros antecedentes de
los periódicos, cartas de noticias y otros panfletos informativos. Pero es finalmente en el siglo XVI
cuando el periódico hizo su aparición formal. Es llamativo destacar que, desde la difusión de la
imprenta, habían transcurrido ya, 200 años.
A principios de siglo surge el cine y más tarde la radio. La televisión, es un medio muy reciente,
aunque su difusión se da a un ritmo vertiginoso. Su desarrollo se inició en EEUU en los años 40 y
5 años después se había convertido ya en un medio masivo, habiendo alcanzado su punto de
saturación en los años 60.
En la actualidad existen nuevos medios, entre los cuales, Internet merece una especial mención ya
que supone la integración total de la información a través de una sola vía. Posibilitando la
simultaneidad y la sobreabundancia de datos. Este fenómeno representa una sociedad totalmente
mediatizada.
El estudio de la comunicación cobra valor científico cuando aparecen los Medios de Comunicación
Masiva. La irrupción de los Medios de Comunicación Masiva o Medios de Comunicación Social
8
(MCS), inició una nueva problemática que alentó la configuración del estudio de los MCS como
una ciencia independiente.
La posición científica frente al fenómeno de los MCS sugiere que su estudio no puede ser abordado
desde una sola ciencia, para lo cual es necesario recurrir al aporte de ciertas ciencias auxiliares tales
como, entre otras, la antropología, la lingüística, la filosofía, la sociología, la historia y la
psicología. Sin embargo, dada la dinámica funcional, las ciencias de la comunicación se enmarcan
dentro de la psicología social.
A fin de abundar al respecto vale decir que deviene también la capacidad para comprender e
inventar, de modo que determina en las personas su apertura a la realidad, el conocimiento
reflexivo, la personalización de la conducta y la invención de la cultura; sin embargo, como ese
término se utiliza para designar distintos procesos, debe dársele una significación bien definida
para evitar malentendidos, puesto que se habla de inteligencia humana (práctica y discursiva),
animal, artificial, cristalizada, fluida y general, por citar algunas.4
La inteligencia discursiva es propia de las mujeres y los hombres, pues les permite pensar antes de
actuar; pero esa noción se encuentra más en consonancia con el precepto tradicional y originario
de inteligencia, toda vez que intellegere viene de intus legere, traducido del latín como "leer en el
interior o penetrar con la mirada mental en lo esencial o sustantivo de las cosas y situaciones".
Solo a partir de Darwin, naturalista inglés, se ha comprendido que los seres humanos no son la
especie elegida, sino una especie única entre otras muchas especies únicas, aunque
maravillosamente inteligente; ello significa que usted tiene la oportunidad de demostrar que el
sabio no se equivocó, al menos en su caso. ¡Hágalo entonces!
9
La imaginacion: Los oradores creativos son capaces de lograr, mediante asociación o imaginación,
resultados novedosos diferentes de los que se habrían obtenido mediante el pensamiento
convergente, que reúne datos y conocimientos, lógica y experiencia. Se caracterizan por los
siguientes atributos, entre otros: confianza en sí mismos, capacidad crítica e intuitiva, curiosidad
intelectual, entusiasmo y tenacidad, lo cual hace que generen nuevas ideas o conceptos o nuevas
vinculaciones entre ideas y conceptos conocidos, que habitualmente producen soluciones
originales.
En esencia, la creatividad (como ocurre con otras capacidades del cerebro como la inteligencia y
la memoria) engloba varios mecanismos mentales entrelazados que no han sido completamente
esclarecidos fisiológicamente; pero se conoce que implica un elevado nivel de esfuerzo,
planificación, reiteración y retroalimentación, así como también, intrínsecamente: valentía, riesgo
y atrevimiento. Eso equivale a decir que la misma persona que está buscando la imaginación (o la
idea creativa), es quien debe hurgar en su propia mente y trabajar en sí misma para desarrollar sus
propias habilidades de pensamiento y personalidad, puesto que elaborar problemas o bien
resolverlos con iniciativas como gimnasia mental, son los mejores antídotos para evitar el deterioro
de las funciones cerebrales.
La memoria: En la antigüedad, las personas carecían de los recursos auxiliares con que se cuenta
hoy para disponer de la información indispensable en el momento preciso (videos, grabaciones u
otros); solo existía la escritura, de manera que la memoria era entonces un arte que debía cultivarse
esmeradamente, denominado mnemotecnia, pues casi nunca el orador podía andar por ahí con una
tablilla de arcilla o un rollo de papiro debajo del brazo para consultar lo que estaba escrito en ese
tipo de soporte si olvidaba algún aspecto de su discurso.
Anatómica y dialécticamente, los centros cerebrales relacionados con el lenguaje (que es donde se
codifica o descodifica un mensaje) se formaron y evolucionaron a medida que el hombre necesitó
una comunicación más eficaz para la supervivencia de la especie y la tecnificación del trabajo.
Vale puntualizar que aunque el estudio teórico de la memoria se remonta a los tiempos de Platón
y Aristóteles, las primeras investigaciones acerca de esa materia fueron llevadas a cabo
principalmente por filósofos y psicólogos siglos después, puesto que si bien desde un inicio algunos
10
biólogos habían realizado importantes aportes en ese sentido, esas polémicas novedades solían
apenas ser apoyadas y difundidas por la comunidad científica en general.
1. La capacidad de fijación depende de varios factores, entre los cuales despuntan la intensidad
y repetición del estímulo, así como el interés afectivo; la facultad de conservación se basa
en la asociación de un hecho con otros anteriores, de manera que se crean asociaciones por
semejanza u oposición o bien por contraste.
2. La evocación, en cambio, puede inhibirse por la preocupación de que algo no será posible,
tanto de forma subconsciente (olvidos, confusiones u otros trastornos) como por alteración
de alguno de los eslabones del circuito mnemónico, de modo que a veces, solo
involuntariamente y en determinadas circunstancias, se evocan hechos o situaciones
almacenados en la memoria.
3. El reconocimiento es quizás el acto mnésico más importante, puesto que permite la
localización temporal de los diferentes sucesos de la vida de una persona, entre los cuales
figura, por ejemplo, la experiencia de haber hablado en público, con todas sus posibles
implicaciones.
De igual forma y con muy similares valores semánticos que la tríada anterior, se considera que esas
fases pueden identificarse como percepción, almacenamiento y evocación; pero también, según
Fernández y Herrera: como impresión, repetición y asociación (comentadas más abajo), a lo cual
añaden que en estas últimas se han basado todos los sistemas mnemotécnicos de las leyes naturales
de la recordación.
El primer mandato de la memoria es obtener una impresión profunda, activa y duradera del
contenido que se desea retener; pero ese acto exige una concentración enérgica y vigorosa durante
5 minutos al menos. Luego de ese lapso de abstracción, seguramente logrará resultados mentales
más beneficiosos que si dedicase días enteros a pensar distraídamente, inmerso en un estado de
sopor mental.
Conozca que las impresiones visuales perduran, no se borran. Mark Twain olvidaba siempre alguna
parte del bosquejo de su discurso cuando preparaba notas para recordarlo en ausencia de estas; pero
11
cuando dejó de utilizarlas y comenzó a emplear figuras para identificar los diferentes acápites, cesó
su angustia ante los espectadores.
Ciertamente, lo ideal sería no solo ver y oír lo que se ha de recordar, sino sobre todo verlo, pues la
vista es, de todos los sentidos, el más desarrollado. Los chinos tienen un proverbio que reza: "Ver
una vez equivale a escuchar mil veces", dado que la capacidad para recordar imágenes es mayor
que para retener palabras.
1. No repita insistentemente una cosa hasta que la tenga grabada en la memoria. Reitérela un
par de veces y deje de hacerlo. Vuelva más tarde a la carga, pues repitiéndola a intervalos
logrará aprenderla en la mitad del tiempo que habría requerido si lo hubiese intentado sin
pausar.
2. Aunque muchos desaconsejan ensayar la presentación en vísperas de producirse, en cambio
otros recomiendan repasar los apuntes minutos antes de levantarse para hablar, pues
después de aprendido algo, puede olvidarse tanto en las primeras 8 horas como en los
próximos 30 días.
La tercera ley de la memoria es la asociación, porque tenga por seguro que recordará perfectamente
una cosa si la asocia con otra. Aquella persona que medita más sobre sus experiencias y las enlaza
sistemáticamente las unas con las demás, será la que goce de una mejor retentiva, por ejemplo:
1. Para recordar un nombre extraño, observe detenidamente el aspecto de "su dueño" y trate
de relacionar su cara con el oficio o la profesión que posee.
2. Para recordar fechas, asócielas con otras efemérides importantes que conozca.
3. Para recordar los puntos esenciales de su disertación, dispóngalos en orden lógico, de
manera que uno conduzca a otro.
12
Clasificación de la oratoria
1. Oratoria social
2. Oratoria social pedagógica
3. Oratoria social judicial o forense
4. Oratoria social política
5. Oratoria social religiosa
6. Oratoria social militar
7. Oratoria social artística
8. Oratoria social empresarial
Deliberativa o de grupo: conversación, entrevista, asamblea, mesa redonda, simposio, debate, foro
y cónclave.
Importancia de la oratoria
“El que sabe pensar pero no sabe expresar lo que piensa, está en el mismo nivel del que no sabe
pensar” (Pericles, año 450 a. de C.)
El orador es un artista que combina armoniosamente ademanes, gestos, expresión verbal y corporal
de forma que consigue persuadir, conmover y agradar
Fines de la Oratoria
13
1. Persuadir Implica convencer a otras personas de que nuestras ideas son las correctas y
moverlas a la acción de acuerdo con ellas. Es la actividad de persuadir a otros semejantes
para que tomen una decisión determinada.
2. Enseñar Comprende la acción de transmitir conocimientos a través de la palabra hablada,
de manera formal (en centros de enseñanza) o informal (en el hogar, la calle, etc.)
3. Conmover Comprende el provocar, por medio de la palabra, determinados sentimientos,
pasiones y emociones en el espíritu de las personas.
4. Agradar Es crear belleza con la palabra hablada, producir en el alma ajena un sentimiento
de placer con fines determinados.
Según el tipo de motivación que exista en nuestra mente, se pueden experimentar hasta cinco tipos
de actitudes mentales, que suelen aparecer mezcladas pero que dependiendo de cuál de ellas
predomine, nuestras acciones se encaminarán en un sentido u otro. Estas actitudes son:
1. Independencia: Suelen ser personas positivas, dinámicas, con iniciativa y deseo de triunfar,
extrovertidas, sinceras y dignas de confianza.
2. Dependencia: Son individuos que aún no han logrado dominar su personalidad, esperan
órdenes o motivaciones para iniciar su trabajo. Se identifican con lo bueno y positivo pero
necesitan ayuda para triunfar.
3. Conformismo: Estas personas viven estancadas, sin ambiciones, no se esfuerzan por
sobresalir ni triunfar.
4. Mediocridad: Personas de carácter inestable. Ante la primera dificultad se desaniman y
abandonan lo emprendido. Permanecen estancados toda su vida.
5. Negativismo: Es la peor actitud. Hace que las personas lo vean todo difícil o imposible y
contagian de sus ideas a los demás. Estas personas nunca triunfarán.
14
1º. Relajarse y respirar profundamente, manteniendo los ojos cerrados.
2º. Repetir mentalmente y al compás de la respiración, la acción que se desea realizar.
3º. A medida que se van repitiendo las palabras, acumular toda la energía interna que nos sea
posible y mantener la concentración.
4º. Pasar a la acción. Abrir los ojos, enfrentarse al auditorio con decisión y confianza, exponer
nuestro discurso y retirarnos orgullosos, con la satisfacción del deber cumplido.
1. La voz: Es la base de la expresión oral. Una buena voz facilita la labor del orador. La voz
humana debe tener las siguientes características:
i. Tono.- Es la altura musical de la voz. Las voces humanas se clasifican según el tono
en agudas o graves, existiendo tonos intermedios. El tono más adecuado para la
oratoria es el de barítono.
ii. Timbre.- Es el matiz personal de la voz. Hay voces bien timbradas y agradables y
otras roncas o chillonas, etc.
iii. Cantidad.- Es la duración del sonido. Suele depender de las características del
idioma, los hábitos lingüísticos de las regiones o países, la psicología del orador,
etc.
iv. Intensidad.- Es la mayor o menor fuerza con que se produce la voz.
v. Según los especialistas, la voz de un orador debe reunir los requisitos de calidad,
alcance, intensidad, claridad, pureza, resistencia y flexibilidad. Algunos de ellos son
innatos pero otros se pueden adquirir a través de la práctica.
2. La respiración: Para la oratoria, una respiración diafragmática es la más aconsejada, ya
que permite inspirar más aire y utilizar el diafragma al momento de hablar. Este tipo de
respiración permite hablar con claridad y facilidad, sin peligro de quedar afónico.
3. La articulación y la fonación La articulación es la pronunciación clara y distinta de las
palabras. La mala pronunciación de consonantes o vocales, o una pronunciación a medias,
dan como resultado una mala expresión oral.
4. La impostación de la voz: Impostar la voz significa fijar la voz en las cuerdas vocales para
emitir el sonido sin vacilación ni temblor. Es hablar sin esfuerzo y con naturalidad. La
15
impostación de la voz suele estar a cargo de médicos foniatras, profesores de canto y otros
especialistas.
1º. La velocidad: Es la rapidez del discurso y varía según la personalidad del orador, las
emociones o ideas que expresa, etc. Se recomienda que al dirigirse a un público numeroso
la velocidad sea menor que si nos dirigimos a un público pequeño.
2º. Las pausas y silencios: Las pausas, que normalmente en un discurso leído se corresponden
con los signos de puntuación, deben aprovecharse para tomar aire. No deben ser largas. Se
utilizan para separar grupos de ideas de un párrafo, para anticipar frases o ideas que
deseamos destacar y para meditar lo que se va a decir a continuación.
1. El público Es una reunión de personas que participan de una misma afición, aunque
conservan su propia personalidad y su espíritu crítico, y que concurren a un determinado
lugar para asistir a una conferencia, un espectáculo, etc.
2. Tipología de los asistentes
a. Agresivo: Es el que ve al orador como un enemigo al que hay que vencer. Si el
orador muestra superioridad y tacto en el trato con él, cederá pero si se enfrasca en
una discusión, se estará creando un enemigo peligroso.
b. Positivo: Es el participante educado, con el que se puede iniciar un debate serio, que
tiene conocimientos sobre la materia y que pretende ampliarlos. Si ve que el orador
domina el tema le hará preguntas, si no, no lo molestará. Una buena forma de tratar
con él es agradecerle sus acciones y pedir su ayuda.
c. Exhibicionista: Es el que quiere demostrar que todo lo sabe e interrumpe al orador
muchas veces. Suele hacer preguntas y dar respuestas que no tienen nada que ver
con el tema central. Para contenerlo, debemos preguntarle detalles y no darle un
papel protagonista.
d. Molesto: Es la persona que interrumpe continuamente sólo por el hecho de
escucharse. Le gusta hablar todo el rato pero no para contribuir con sus ideas y
16
opiniones. Se deben establecer unas reglas para las intervenciones y a esta persona
en concreto, interrumpirle tajantemente si es necesario.
e. Tímido.- Intelectualmente es bueno pero no tiene el valor suficiente para exponer
sus ideas. Es colaborador pero hay que motivarlo para que intervenga. Debemos
hacerle preguntas fáciles, protegerlo, integrarlo y darle seguridad.
f. Predispuesto: Es el que se mantiene a la defensiva. Durante la exposición se prepara
para cualquier ataque. Participa solamente si se ve forzado a hacerlo. Si se integra
en el grupo es colaborador y constructivo. A este individuo debemos integrarlo por
medio de dinámicas de grupo, hacerlo nuestro aliado y partícipe del éxito grupal.
g. Indiferente: Es una persona observadora y poco motivada a exteriorizar sus ideas.
No es fácil de persuadir a través de nuestra exposición. Con él debemos procurar un
acercamiento directo, hacerle preguntas abiertas, despertarlo e intentar llamar su
atención.
h. Exclusivo: Conocedor de la importancia de su persona, merced a sus conocimientos,
personalidad o cargo. Suele ser seguro de sí mismo. Le gusta exponer sus puntos de
vista. Para tratar con él, debemos integrarlo y conducirlo, hacer contacto previo y
posterior con él, hacerle emplear su experiencia y hacerle preguntas.
i. Astuto: Le gusta escuchar y luego preguntar al orador para descubrir sus debilidades
y contradicciones para atacarlo sin compasión. De él debemos solicitar su opinión
para comprometerlo y usar sus habilidades en su contra.
j. Arrogante: Es selectivo, sólo ataca a los de su nivel académico o personal. Suele
ser seguro de sí mismo. Lo mejor es hacerle constantes preguntas y tratar de no
ofenderlo. No debemos aceptar sus recursos oratorios y debemos evitar que haga
muchas intervenciones.
La retórica
Definición de Retórica: Se conoce con el término de retórica a aquella disciplina que estudia y
sistematiza procedimientos y técnicas de uso del lenguaje para lograr una finalidad persuasiva o
estética que se suma a la comunicativa. A la retórica se la considera una disciplina transversal
porque es utilizada por una diversidad de ámbitos como ser el periodismo, la ciencia política, la
publicidad y la literatura.
17
Los orígenes de la retórica se remontan a la Grecia Clásica en donde la misma se erigió como la
técnica por excelencia a la hora de la necesidad de expresarse de manera adecuada y correcta para
conseguir la persuasión en el destinatario.
El discurso verbal o escrito para que logre efectivamente cumplir con los propósitos de estética y
persuasión que mencionamos más arriba exigirá de la observación y la presencia de cinco
elementos que se interrelacionan entre sí.
1. La inventio,
2. dispositio y
3. elocutio,
Que harán a la estructura lingüística que deberá seguir el mismo y la memoria y el actio,
estrictamente necesarios a la hora de la exposición oral ante un gran público.
La inventio supone que el orador halle en su mente y experiencia aquellas mejores ideas, temas y
propuestas que resulten las más adecuadas para su exposición y que claro interesen a la media del
público al cual irá dirigido su discurso.
Una vez que la inventio es un hecho entrará en juego la dispositio que refiere nada más y nada
menos que a la organización de todas aquellas ideas, temas, surgidos en la inventio, en un todo
cuidadosamente estructurado.
El discurso puede constar de dos partes o de tres partes, en el primer caso, las dos partes mantienen
una tensión recíproca en el todo y en el segundo caso, el más común, supondrá un desarrollo lineal
con principio, medio y fin, siendo el exordio la parte inicial a través de la cual se buscará captar la
atención del público, continuando la narratio por la cual el orador presentará su tesis y el asunto
que motiva el discurso, luego la argumentatio presentará los argumentos y finalmente la peroratio
que supone una especie de resumen de todo lo dicho a lo que se le sumará la opinión del público.
En tanto, el estilo de un discurso, que por supuesto tendrá mucho que ver con el éxito del mismo,
es menester de lo que denominamos más arriba como elocutio y finalmente la compositio, será el
elemento que nos permitirá analizar la mejor forma de estructurar fónica y sintácticamente un
discurso.
18
Y como también señalamos, la presentación oral del discurso exigirá de un adecuado manejo de
dos niveles, la memoria, por un lado, que es la que permitirá el recuerdo del mismo a través de por
ejemplo el uso de reglas mnemotécnicas y por el otro, el actio, que tiene que ver con los gestos y
la modulación de la voz que deben estar en consonancia con el contenido del discurso. Por ejemplo,
si se trata de un tema que está relacionado con alguna amenaza al bien común, entonces, exigirá de
parte del orador gestos y una entonación que denote seguridad, conocimiento y capacidad para
resolver la cuestión.
2 Tácticas de Oratoria
En muchas ocasiones suele ocurrir que tengamos infinidad de talentos para nuestras áreas
específicas, pero a la hora de argumentar o exponer una idea nos sintamos incómodos o con
problemas para expresar correctamente nuestro punto de vista. Este fenómeno es mucho más
frecuente de lo que se pueden imaginar y suele surgir en varias oportunidades, siendo el pedido
de un aumento de sueldo, un cargo superior, la aprobación de presupuesto de un proyecto, o un
cambio radical en los hábitos o costumbres empresariales donde con mayor frecuencia se ponen de
manifiesto estos rasgos de la personalidad.
Nada mejor que apelar a una “lluvia de ideas” y dar rienda suelta a la imaginación e ir anotando
todas esas imágenes que se nos ocurran a medida que vayan surgiendo, sin determinar si son buenas
o malas, ya vendrá la selección y acabado final.
19
3. Final o Conclusión: aquí resaltaremos nuevamente la idea y enumeramos someramente los
argumentos utilizados.
Nuestro discurso no tiene por qué ser una obra literaria, lo que sí debemos tener en cuenta, es la
claridad.
Como nos están escuchando y no leyendo, nuestro auditorio no tiene tiempo de analizar
detenidamente nuestro lenguaje utilizado, la ordenación de las frases y en el supuesto de no
entender una frase o palabra no va a tener la posibilidad de volver sobre ella.
La comunicación oral permite a los individuos realizar las acciones de la vida cotidiana, formarse
como persona e integrarse en la vida social.
Un acto de habla puede ser: solicitar información, ofrecer, disculparse, expresar indiferencia,
expresar agrado o desagrado, amenazar, invitar, rogar, etc. El acto de habla consta de tres niveles
elementales:
1. Acto locutivo: Es un acto que consistente en decir algo, se denomina así al hecho simple de
hablar que realiza un ser humano (también se le llama acto de habla locutorio).
2. Acto ilocutivo: Es la intención del hablante, su finalidad. (También se denomina acto de
habla ilocutorio), ejemplos de este tipo de actos son felicitar o agradecer.
3. Acto perlocutivo: Son los efectos o consecuencias que causan los actos ilocutivos. Tiene en
cuenta la reacción al hablar o escribir que realiza un ser humano.
1. Actos directos: son aquellos enunciados en los que el aspecto locutivo e ilocutivo coinciden,
es decir, se expresa directamente la intención.
20
2. Actos indirectos: son aquellas frases en las que el aspecto locutivo e ilocutivo no coinciden,
por lo tanto, la finalidad de la oración es distinta a lo que se expresa directamente.
Con esto puede hacerse una idea de lo importante que es que estos tres elementos no comuniquen
mensajes contradictorios, ya que, de ser así, el oyente quedará totalmente confundido.
Los docentes, conferencistas, emprendedores, comerciantes y todos aquellos que se enfrentan con
la tarea de persuadir o transmitir un mensaje, se verán beneficiados de aplicar estas reglas; y tienen
como objetivo cautivar y transmitir un mensaje efectivamente.
Siendo estás:
1. Simplicidad
2. Brevedad
3. Credibilidad
4. Consistencia
5. Palabras memorables y sonoridad
6. Novedad
7. Positivismo
8. Visualización
9. Utilizar preguntas
10. Contexto
Simplicidad:
Aunque desde el mundo académico se nos entrene desde la complejidad y con la premisa del
confunde y reinarás, los mensajes simples son los que causan un mayor impacto. Entonces, si
queremos ser recordados, debemos dejar atrás los tecnicismos y las palabras rebuscadas.
21
Brevedad:
Aquí es muy aplicable el “menos es más”, ya que el cerebro está diseñado para prestar atención
por periodos cortos de tiempo y no siempre se cuenta con una audiencia motivada. Así que,
debemos dejar los discursos interminables y recurrir a un número reducido de palabras que
expresen con precisión nuestro mensaje.
Credibilidad:
Solo nos enfocamos en lo genuino y cuando se generan dudas sobre la veracidad de un mensaje,
por lo general activamos nuestro sistema de defensa. Por esta razón el mensaje debe ser sincero y
sin contradicciones para que nuestra audiencia crea y esté abierta a la comunicación.
Consistencia:
Aunque queramos abarcar muchos temas, nuestra atención es reducida y la memoria trabaja de una
manera particular. Así que debemos concentrarnos en pocos elementos, que deben ser reiterados a
través de la repetición.
A pesar de que parezca superficial, el cerebro tiene un sentido estético que se ve atraído por
elementos como la simetría y el ritmo. En términos de discurso, cuando utilizamos rimas o
conjuntos de palabras terminados en la misma letra o con cierta musicalidad, logramos una mayor
recordación en nuestros receptores.
Novedad:
Aquí aplicamos un poco de neurociencia, y partimos que nuestro cerebro está entrenado para
detectar y motivarse por los elementos novedosos. En este caso, si sorprendemos a nuestra
audiencia con elementos o datos desconocidos, nuestro mensaje será asimilado y recordado.
Positivismo:
Nos encantan los finales felices, así que los mensajes con aspiraciones y que logran conectarse con
nuestras emociones son mejor recibidos y recordados.
22
Visualización:
El cerebro funciona mejor cuando construye redes; por lo que si nuestros mensajes pueden crear
imágenes mentales, será más fácil para nuestra audiencia retenerlos y recuperarlos en el futuro.
Utilizar preguntas:
Cuando se nos pregunta, nos sentimos incluidos; además el trabajo mental de procesar la respuesta
hará que la audiencia se conecte con el tema y pueda recordarlo más adelante.
Contexto:
Debido a que somos seres emocionales, necesitamos de sentido para motivarnos y concentrarnos
en algo. Por esta razón, la audiencia debe conocer la importancia del mensaje y cómo se relaciona
con sus necesidades y aspiraciones.
23
1. El periodista no debe discutir con su entrevistado, ni poner en duda la veracidad de lo que
se le responde, ni enjuiciar las opiniones recibidas, ni monopolizar el dialogo, ni
interpolarlo.
2. No debe alterar la forma o el contenido de las respuestas, ni prejuzgar sobre las intenciones
de su entrevistado. Sólo interesan las respuestas del entrevistado.
3. El único instrumento del entrevistador para obtener información es la pregunta por ello
debe ejercitar su ingenio para obtenerla, en tono respetuoso y urbano, sin polemizar.
4. El entrevistado por su parte debe saber expresar sólo lo que se debe, sin caer en
contradicciones reveladoras ni mostrar turbación, desconcierto, nerviosidad o mala
voluntad.
3 Técnicas en la oratoria:
Una de las cualidades que debe tener un buen orador es la de poseer un buen vocabulario, el tener
dentro de sus herramientas un léxico abundante le facilitarán las cosas al momento de hablar en
público. Dentro de las técnicas, podemos mencionar las siguientes:
1. Técnicas de respiración
2. Técnicas de concentración
Ejercicios de concentración
1. Para concentrarse, primero relájese, luego respire acompasadamente y, cerrando los ojos,
mentalice en el punto DANTIAN (aproximadamente 1 centímetro debajo del ombligo)
24
alejando de sí todo vestigio de preocupación, tristeza, negativismo, odio o pasión. Si gusta
puede acompañar este ejercicio de concentración pronunciando en voz grave la partícula
iniciática “OMMMM…” a fin de movilizar toda su energía interior en función del éxito.
2. Otro ejercicio para dominar el sentido de la proporción es introducir las manos en una bolsa
de frijoles y coger un buen número; enseguida intente decir cuántos frijoles exactamente
hay en cada una de las manos.
3. Para ejercitar la concentración visual, pida a alguien que le muestre durante tres o cinco
segundos una figura cualquiera que usted no haya visto.
Al observarla mírela en la dirección de las agujas del reloj sin desesperarse tomando nota
de las particularidades de la imagen en términos de colores, relieves, letras, etc.
Luego de retirada la figura de su vista, diga en voz alta todo lo que ha visto.
No se preocupe por esas sensaciones, realmente son normales, más bien debería preocuparse el día
que no las sienta, el tener miedo, ansiedad o nerviosismo no es más que una reacción fisiológica
del organismo ante un evento en el que se podrí estar en peligro, y aunque no es que vaya a estar
en riesgo de muerte al hablarle a un auditorio, si está experimentando miedo al fracaso social y al
ridículo y es por esto que el organismo reacciona así.
Todas estas sensaciones son inevitables, pero no incontrolables, es decir que existen técnicas y
métodos para dominar los nervios, la ansiedad y el miedo para ponerlos a su favor sacando el mayor
provecho de esta situación y así lograr salir exitoso.
Para relajarse ubíquese en un lugar tranquilo en el que se sienta a gusto y en el que pueda estar a
solas, este ejercicio le tomará unos 15 minutos aproximadamente, siga estos pasos y comience a
triunfar:
25
3.4 Porte, postura, ademanes, voz, contacto visual,
La Oratoria es una disciplina eminentemente mental y toda la actividad mental descansa sobre el
principio de la organización espacial.
En consecuencia, para empezar a dominar la ciencia oratoria debemos ejercitar una postura que
nos brinde una óptima ubicación dentro del auditorio para adquirir confianza, aplomo y seguridad
en la disertación, nos facilite el adecuado trabajo cerebral para la asociación de ideas y que además,
nos permita movernos con plasticidad, dinamismo y ubicuidad, a fin de habituarnos al dominio
tanto del espacio físico externo (Dominio del Escenario) como del espacio bio-sico-somático
interno (Auto-Dominio-Personal):
1. Ubicarse al centro radial del Auditorio (para gobernar a todos con la mirada)
2. Separar los pies unos 30 centímetros de distancia o el espacio necesario para ganar
estabilidad y no caerse al momento de efectuar los ademanes.
3. Juntar las yemas de los dedos en total simetría y posar ambas manos sobre el plexo solar,
para dejar fluir la energía corporal y forzar la auto-relajación.
4. Mantener el porte erguido, para exhibir aplomo, seguridad y auto-control emocional.
5. Sostener fija la mirada y lanzarla por encima del auditorio para evadir la presión del público.
6. Exhibir una amplia sonrisa y saludar al público haciendo una venia profunda y abrir los
brazos en señal de afirmación o asentimiento.
7. Evitar la distensión corporal incontrolada (dejar caer los hombros o sacar joroba).
8. Evitar recostarse contra la pared o apoyarse en mesas, sillas u otros implementos.
9. Evitar tocarse la cara, la ropa, la corbata o cualquier otro aditamento.
10. En ningún momento y por ningún motivo bajar los brazos.
11. Impostar la voz significa fijar la voz en las cuerdas vocales para emitir el sonido sin
vacilación ni temblor. Es hablar sin esfuerzo y con naturalidad. La impostación de la voz
suele estar a cargo de médicos foniatras, profesores de canto.
12. Imagen Profesional: Tener un guardarropa en función de la actividad profesional siempre
genera beneficios. La imagen dice más que mil palabras; primero porque eleva la
percepción de valía y autoridad, y segundo, porque otorga distintividad.
26
3.5 Gestos y fisonomía
Los gestos faciales o los gestos de nuestro rostro deben demostrar tranquilidad, serenidad,
seguridad, emoción, y alegría (claro está de acuerdo al momento), en tanto, a nivel general, lo
importante es saber controlar nuestros gestos. En momentos determinados, nuestros gestos
cumplen una labor importante al hablar en público, con ellos expresamos lo que con nuestras
palabras no podemos dar a conocer; demostramos con una sonrisa cuando pronunciamos palabras
como “paz o felicidad”, como también demostramos tristeza cuando proferimos palabras tales
como “guerra, hambre o pobreza”.
Por tanto, es muy importante que sepas acompañar a tu discurso con los gestos apropiados, y para
tal efecto debes practicar, y para ello te dejare una pequeña guía que te ayudará a transmitir tus
correctos gestos faciales en los momentos determinados. Algunos son:
1. Expresión de sonrisa, cuando dices: “Paz, alegría, esperanza, amor, vida, etc.”
2. Expresión de tristeza, cuando dices: “Guerra, tristeza, hambre, pobreza, muerte, etc.”
3. Expresión de nostalgia, cuando dices: “Recuerdos, memorias, qué tiempos aquellos, etc.”
4. Expresión de emoción, cuando dices: “Sorpresa, regalo, obsequio, lágrimas de alegría, etc.”
5. Expresión de inquietud, cuando dices: “Falta poco, ya no mucho, estoy desesperado, etc.”
27
4 Bibliografía y E-grafías
Definición de oratoria. Definición de. Recuperado de: Autores: Julián Pérez Porto y María Merino.
Definición. De: Definición de oratoria (https://definicion.de/oratoria/)
Lic. María Elena Jiménez Arias Centro Provincial de Información de Ciencias Médicas,
Universidad de Ciencias Médicas, Santiago de Cuba, Cuba. Facultades de Un Orador
http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1029-30192017000400016
28