Entendimiento de Los Tiempos
Entendimiento de Los Tiempos
Entendimiento de Los Tiempos
INTRODUCCIÓN
La Pascua
La Pascua (Pesaj) empieza el día 15 del mes de Nisán en el calendario judío. Es el
primero de dos grandes festivales que tienen significado histórico y agrícola, que
ocurren en la tétrada.
Estas son las fiestas solemnes de Jehová, las convocaciones santas, a las cuales
convocaréis en sus tiempos: En el mes primero, a los catorce del mes, entre las dos tardes,
pascua es de Jehová.
―Levítico 23.4-5
Y este día os será en memoria, y lo celebraréis como fiesta solemne para Jehová durante
vuestras generaciones; por estatuto perpetuo lo celebraréis.
―Éxodo 12.14
Habla a los hijos de Israel y diles: A los quince de este mes séptimo será la fiesta solemne de
los tabernáculos a Jehová por siete días. El primer día habrá santa convocación: ningún trabajo
de siervo haréis. Siete días ofreceréis ofrenda encendida a Jehová; el octavo día tendréis
ofrenda santa convocación, y ofreceréis ofrenda encendida a Jehová; es fiesta, ningún trabajo
de siervos haréis. Estas son las fiestas solemnes de Jehová, a las que convocaréis santas
reuniones para ofrecer ofrenda encendida a Jehová, holocausto y ofrenda, sacrificio y
libaciones, cada cosa en su tiempo, además de los días de reposo de Jehová, de vuestros
dones, de todos vuestros votos, y de todas vuestras ofrendas voluntarias que acostumbráis dar
a Jehová. Pero a los quince días del mes séptimo, cuando hayáis recogido el fruto de la tierra,
haréis fiesta a Jehová por siete días; el primer día será de reposo y el octavo día será también
día de reposo. Y tomaréis el primer día ramas con fruto de árbol hermoso, ramas de palmeras,
ramas de árboles frondosos, y sauces de los arroyos, y os regocijaréis delante de Jehová
vuestro Dios por siete días. Y le haréis fiesta a Jehová por siete días cada año; será estatuto
perpetuo por vuestras generaciones; en el mes séptimo la haréis. En tabernáculos habitaréis
siete días; todo natural de Israel habitará en tabernáculos, para que sepan vuestros
descendientes que en tabernáculos hice yo habitar a los hijos de Israel cuando los saqué de la
tierra de Egipto, Yo Jehová vuestro Dios.
―Levítico 23.34-43
Tiempos Señalados
La palabra hebrea que se traduce como fiestas es mo’ed que significa “tiempos
señalados”. Levítico 23:2 deja en claro que éstas no son sólo fiestas judías sino fiestas
de Dios. En otras palabras, estos son los tiempos señalados por Dios para encontrarse
con nosotros. ¿Ignoraría usted, o llegaría tarde a una cita con el presidente de su país?
No le costaría la vida pero perdería un gran honor. Entonces, ¿cuál sería la pérdida si
dejamos plantado a Dios mismo en una de sus citas? Dios llama a estas fiestas
“convocaciones” que en el idioma hebreo significa “ensayos” (Levítico 23:2).
Dios dice que debemos observar estos ensayos para siempre en sus tiempos
señalados (ver Levítico 16:29; 23:14, 21, 31, 41). Puesto que las fiestas fueron figuras
tan importante de su regreso. ¿le gustaría asistir a un ensayo del regreso del Mesías?
Colosenses 2:16-17 nos muestra que las fiestas y los Sábados “son sombra de las
cosas venideras”. ¿Cómo podemos celebrar los grandes eventos en la historia de Dios
o recibir revelación de su regreso si desechamos las citas establecidas por Dios?
Por ejemplo, la cena de la Pascua nos provee un discernimiento de los últimos días.
La Primera Pascua del Nuevo Pacto en realidad fue una cena de compromiso. No fue
solamente un recordatorio del Éxodo de Egipto sino también una promesa de un futuro
éxodo de esta tierra. En el judaísmo antiguo el compromiso tenía la misma fuerza y
validez que el matrimonio. Después del compromiso el novio iba a preparar un lugar
para su prometida en la casa paterna. (Roth, 2010, p. 77-79)
Estas celebraciones cobran vida cuando están llenas del Espíritu de Dios, cuando
nos muestra cómo quiere que las celebremos.
Preparemos el Camino
El apóstol Pablo escribió: “Los Judíos demandan señal… [o milagro]” (1 de Corintios
1.22). Cuando practiquemos estas celebraciones con revelación y la gloria del Espíritu
Santo ocurrirán milagros que provocarán a celos a los judíos. Esta unidad sobrenatural
de judíos y gentiles preparará el camino para el Señor. Cuando el patrón sea el
correcto, la gloria de Dios descenderá. (Roth, 2010, p. 49)
Dios ha estado preparando una generación de creyentes que siga la nube de su
presencia tal como los israelitas la siguieron en el desierto. Sólo unos pocos de los
viejos creyentes entrarán en esta nueva tierra. El resto la observará de lejos.
Así como Dios tenía un plan específico para que los Israelitas entraran a la Tierra
Prometida, también les dio instrucciones sobre cómo entrar a su gloria. Dios le dijo a
Moisés “Mira , haz todas las cosas conforme al modelo” (Hebreos 8.5). El modelo es el
puente de Dios hacia la intimidad con él. Cuando el modelo es correcto, la gloria
explota. No podemos reducir su patrón a una fórmula. Las fórmulas nos llevan de
regreso a la tradición, y la tradición a una religión muerta. El modelo bíblico siempre
nos conduce a una intimidad con Dios. También nos lleva a la unidad entre judíos y
gentiles. “Porque estoy a punto de hacer algo nuevo, Vean que ya he comenzado”
(Isaías 43.19)
El patrón o modelo de Dios que define la relación entre la Iglesia y el pueblo judío se
explican en 1 de Corintios 15.46: “Mas lo espiritual no es primero, sino lo animal; luego
lo espiritual”. Primero Dios actúa con su pueblo natural, Israel; luego con su pueblo
espiritual, la Iglesia.
La Iglesia e Israel se nombran con la palabra mispocha, palabra hebrea que significa
“familia”. Cualquier cosa que le ocurra a Israel afecta dramáticamente la restauración
de la Iglesia.
Por ejemplo, en 1897 Teodoro Herzl reunió el primer Congreso Sionista en Basilea,
Suiza, para discutir la formación de un estado judío. El comienzo de la restauración de
los judíos en su tierra propició el comienzo de la restauración de la manifiesta
presencia del Espíritu Santo en la Iglesia. El día de año nuevo de 1900, en una escuela
bíblica en la ciudad de Topeka, estado de Kansas, un estudiante comenzó a hablar en
lenguas, lo que marcó el comienzo del movimiento pentecostal. Por el tiempo en que
Israel se convirtió en nación en 1948, Dios respondió enviando el avivamiento de
sanidad a los Estados Unidos de América. Alrededor de 100 evangelistas como Oral
Roberts, Kathryn Kuhlman, T.L. Osborn y Kenneth Hagin comenzaron asombrosos
ministerios de sanidad.
Los dos pueblos de pacto de Dios, el judío y el cristiano, que han estado divididos
durante siglos, se unirán bajo el dominio de un Rey: El Señor Jesús.
El propósito de los derramamientos del Espíritu Santo es equipar a los creyentes con
poder para evangelizar a los judíos. Cuando el pueblo judío se una a los gentiles para
formar Un Solo y Nuevo Hombre, provocará una liberación de poder para evangelizar al
mundo. (Roth, 2010, p. 53-57)
En conclusión, las fiestas de Dios son una convocación a todo su pueblo, una cita
con él. Por tanto el propósito de celebrar las fiestas del Señor es acercar el corazón de
los creyentes al corazón de Dios y llegar a una mayor intimidad con él. Cuando
practiquemos estas celebraciones con entendimiento y el poder del Espíritu Santo
ocurrirán milagros que provocaran a celos a los judíos. La unidad de ambos pueblos
preparará el camino para el Señor. El patrón de Dios sigue siendo el mismo hoy.
Como el Señor Jesús establece en la cena con sus discípulos: “Hagan esto en
conmemoración mía”.
Referencias Bibliográficas