El Amparo Constitucional en Venezuela
El Amparo Constitucional en Venezuela
El Amparo Constitucional en Venezuela
EL AMPARO CONSTITUCIONAL
Así mismo lo define como: “Es una acción judicial que tienen las personas
jurídicas y naturales para defenderse de las violaciones de sus derechos y
garantías constitucionales, originados por actos, hechos u omisiones de las
autoridades o de los particulares. ...”
Para autores como Castillo y Castro (2000): “... es una garantía procesal de
protección de derechos, la cual ha sido desarrollada por la Ley Orgánica de
Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales bajo distintas
modalidades. ...”
Sin embargo esta idea no ha sido aceptada pura y llanamente de esta forma,
ya que autores como Zambrano, Castillo y Castro, lo conciben como un medio
procesal, el primero, o como una garantía procesal, los segundos.
3.1. El proceso no puede ser iniciado de oficio: por lo que se requiere siempre
la iniciativa del presunto agraviado.
3.2. El juez que conoce del amparo no puede entrar a resolver situaciones de
hecho no planteadas en la solicitud.
3.4. La iniciativa probatoria corresponde a las partes, pero el juez que conoce
del amparo está facultado para ordenar evacuar las pruebas que juzgue
necesarias para el esclarecimiento de los hechos que aparezcan dudosos u
oscuros.
4.3. El juez está facultado para ordenar la evacuación de las pruebas que
juzgue necesarias para el esclarecimiento de los hechos que parezcan dudosos
u obscuros.
4.4. El juez está facultado para interrogar a las partes y a los comparecientes
durante la audiencia pública.
5.2 Principio de impulso oficiosa del proceso por el juez hasta su conclusión.
v La no discriminación (Art. 19 )
DERECHOS CIVILES
v Garantía de los derechos humanos frente a la violación por actos del poder
público (Art. 25)
a. Derecho a la defensa.
b. Presunción de inocencia.
e. Garantías de la confesión
v Violaciones de los derecho humanos por las autoridades del Estado (Art. 29)
GARANTÍAS CONSTITUCIONALES
DERECHOS INDIVIDUALES
v Derecho al salario, principios y garantía del salario mínimo vital (Art. 90)
v Derecho a las prestaciones sociales y principios que las rigen (Art. 92)
DERECHOS ECONÓMICOS
v Estudio del impacto ambiental y régimen de los desechos tóxicos (Art. 129)
DERECHOS AMBIENTALES
Fecha
02 de mayo 1948
01 de diciembre de 1948
oda persona que se afirme titular de un interés jurídico propio, tiene cualidad e
interés para hacerlo valer en juicio (cualidad activa) y toda persona contra
quien se afirme la existencia de ese interés en nombre propio, tiene a su vez
cualidad para sostener el juicio (cualidad pasiva).
· Legitimación activa:
Por legitimación se entiende la aptitud para ser parte en un determinado
proceso o la relación que existe entre quien pide y acerca de lo que pide, es
decir, el nexo que vincula a la persona con el derecho. Y, en este sentido, se
puede afirmar que la legitimación para ejercer una acción de amparo
constitucional la tiene todo aquel que se vea lesionado o amenazado de
violación en sus derechos o garantías constitucionales, con la finalidad que se
restablezca la situación jurídica infringida, o la situación que más se asemeje.
· Legitimación pasiva:
2. Demanda o solicitud
3. Formato de demanda
2. Solicitud.
ü 2°. Residencia, lugar y domicilio, tanto del agraviante como del agraviado.
El Despacho Saneador.
Ciudadano
Juez ...
SU DESPACHO.
LOS HECHOS
En esta parte del libelo debe expresarse la causa petendi o razón de pedir, que
es la razón o fundamento de la pretensión deducida en el juicio y consiste en la
exposición detallada de los hechos, actos u omisiones causantes del agravio,
con indicación de las circunstancias de tiempo, lugar y modo como sucedieron
los hechos.
EL DERECHO
PRETENSIÓN
Por otra parte, es preciso tener en cuenta que el sujeto pasivo de la acción de
amparo es el órgano y no la persona que lo dirija, según jurisprudencia de los
tribunales.
Cuando el juez que conozca la acción de amparo advierta que existe una
causal de inhibición que lo inhabilita para conocer del asunto, se abstendrá de
conocer e inmediatamente levantará acta expresando el motivo de su
inhibición y remitirá las actuaciones en el estado en que se encuentren al
tribunal competente para que siga conociendo del asunto. Lo referente a la
inhibición será resuelto por el superior respectivo. Si se trata de la inhibición de
un Magistrado del Tribunal Supremo de Justicia, el Presidente de la Sala
Constitucional convocará de inmediato al suplente respectivo, para integrar el
tribunal de amparo.
Deben distinguirse las medidas cautelares dictadas con motivo de una acción
de amparo autónoma del amparo cautelar, que persigue únicamente la
suspensión temporal del acto mientras dure el juicio de nulidad o se resuelva la
apelación.
5. Audiencia constitucional.
El Juez,
El Secretario,
De igual manera, cuando de las actas procesales se compruebe que existe una
causa que hace inadmisible la acción de amparo constitucional, ante la falta de
alegato del querellado, deberá el juez declararla de oficio, tanto in limini litis,
como al decidir el fondo del asunto, por ser materia que interesa al orden
público.
En relación con las causas que pueden considerarse como de eminente orden
público o como contrarias a las buenas costumbres, nuestra jurisprudencia ha
entendido estas aquellas que revistan tal gravedad que constituya un hecho
lesivo de la conciencia jurídica. Se trataría por ejemplo de las violaciones
flagrantes a los derechos individuales que no pueden ser renunciados por el
afectado: privación de la libertad; sometimiento a tortura física o psicológica;
vejaciones; lesiones a la dignidad humana y otros casos extremos. También en
la causal de inadmisibilidad contenida en el numeral 4º del artículo 6 de la Ley
Orgánica de Amparo, es importante tomar en consideración si la controversia
afecta notablemente a otros terceros o a la colectividad; pues en estos casos el
juez podría ordenar la continuación del proceso para evitar que el acto, hecho
u omisión inicialmente denunciado pueda repercutir en otros ciudadanos. Es
importante destacar que el desistimiento homologado produce los mismos
efectos de cosa juzgada que una decisión definitiva de amparo constitucional.
De allí que de conformidad con lo dispuesto en el numeral 8 del artículo 6, en
concordancia con el artículo 36 de la Ley Orgánica de Amparo, esto impide que
pueda volverse a intentar una acción de amparo de la misma naturaleza que la
desistida. En cuanto al desistimiento del procedimiento. Cuando el actor se
limita a desistir del procedimiento de amparo constitucional, es posible volver
a intentar la acción, pues la misma queda viva, ya que lo único que se extingue
con el desistimiento del procedimiento es la relación procesal, más deja viva la
pretensión del accionante. El Código de Procedimiento Civil exige, para el caso
del desistimiento del procedimiento, que si el mismo se realiza después del
acto de contestación de la demanda, no tendrá validez sin el consentimiento
de la parte contraria. En el caso del amparo constitucional una vez presentado
el informe del agraviante o celebrada la audiencia constitucional, deberá
exigirse el consentimiento del agraviante para que el accionante pueda desistir
del procedimiento. En el caso del desistimiento del procedimiento de amparo,
nuestra jurisprudencia ha venido rechazando la consecuencia jurídica prevista
en el artículo 266 del Código de Procedimiento Civil, el cual prohíbe volver a
interponer la demanda antes que transcurran noventa días. En efecto, en
sentencia dictada por la Sala Político-Administrativa del Tribunal Supremo de
Justicia, en fecha 25-5-94, se señaló: … “De éste análisis, resulta obvio que el
Código de Procedimiento Civil en el Capítulo I, Título I, del Libro II de dicho
Código, esto es, el que regula “el procedimiento ordinario” y que se rige por
normas expresas que establecen su contenido en forma minuciosa. La Ley
Orgánica de Amparo, al regular el ejercicio de la acción de amparo, no alude
nunca a una “demanda”, sino a la “solicitud de amparo”. Se aparta así el
legislador de amparo, en forma total y absoluta del procedimiento ordinario,
previendo una sucinta solicitud que, en algunos casos puede presentarse
informalmente, incluso por vía telegráfica, o en forma verbal. Esta naturaleza
especial del trámite del amparo, implica que, necesariamente, la aplicación
supletoria del Código de Procedimiento Civil, sobre la forma, tiempo y
limitaciones de la proposición de la solicitud, no se consustancie con la
naturaleza del amparo.” Como puede observarse el Tribunal Supremo de
Justicia ha rechazado la aplicación supletoria del artículo 266 del Código de
Procedimiento Civil al proceso de amparo. De allí, que el desistimiento del
procedimiento no imposibilita el ejercicio inmediato de una nueva acción de
amparo, a pesar de no haber transcurrido noventa (90) días desde la fecha de
aquél. ANÁLISIS DE LA DECISION DICTADA POR LA SALA CONSTITUCIONAL DEL
TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA EN FECHA 01-02-00. (ABANDONO DEL
TRÁMITE). Esta decisión establece que la falta de comparecencia del presunto
agraviado a la audiencia constitucional dará por terminado el procedimiento, a
menos que el Tribunal considere que los hechos alegados afectan el orden
público, caso en que podrá inquirir sobre los hechos alegados, en un lapso
breve, ya que conforme al principio general contenido en el artículo 11 del
Código de Procedimiento Civil y el artículo 14 de la Ley Orgánica de Amparo
sobre Derechos y Garantías Constitucionales, en materia de orden público el
Juez podrá tomar de oficio las providencias que creyere necesarias. La misma
decisión establece que en caso de litis consorcios necesarios activos o pasivos,
cualquiera de los litis consortes que concurran a los actos, representará al
consorcio. Debe entenderse, entonces, que la no comparecencia del actor a la
audiencia constitucional implica el desistimiento del procedimiento o abandono
del trámite, y en caso que el Juez considere ese abandono procesal como
malicioso también puede imponer la multa a que se refiere el artículo 25 de la
Ley Orgánica de Amparo. Este abandono del trámite implica el desistimiento
del procedimiento y no de la acción, pues éste último tiene que ser expreso y
no puede ser producto de una mera omisión o negligencia procesal, tal y como
sucede en el caso de la perención. De allí, que el accionante que abandona el
trámite podrá volver a intentar la acción siempre y cuando no esté incurso en
ninguna de las causales de inadmisibilidad. Por último, se entiende que para
los casos de desistimiento de la acción como para los casos de desistimiento
del procedimiento o abandono del trámite, debe aplicarse el régimen de costas
previsto en la Ley Orgánica de Amparo, pues si se le generaron gastos a la
parte presuntamente agraviante por la interposición de la acción de amparo, el
accionante que desiste o abandona debe ser responsable por esos costos.
OTRAS FORMAS DE ARREGLO ENTRE LAS PARTES. Es criterio doctrinario que la
exclusión de todas la formas de arreglo entre las partes en el procedimiento de
amparo constitucional, a que se refiere el artículo 25 de la Ley Orgánica de
Amparo, es incompatible con los principios de justicia consagrados en la
Constitución de 1999, por lo que debería ser revisado este criterio ya que por
ejemplo si se trata de derechos constitucionales que podrían ser renunciados
por voluntad propia del ciudadano, podría darse entonces la figura de la
transacción o conciliación entre las partes, siempre y cuando no se afecte el
orden público o las buenas costumbres.
Sin embargo, con el nuevo sistema para producir los fallos de amparo
constitucional, consagrado en la decisión dictada por la Sala Constitucional el
1º de febrero de 2000, parece haber culminado esta polémica, pues ahora se
combinan las necesidades de las posiciones encontradas, ya que la celeridad
se atiende al tenerse que dictar el dispositivo del fallo una vez terminada la
audiencia constitucional y cualquier exigencia del derecho a la defensa se
cumple con la obligación de publicar un fallo debidamente motivado, dentro de
los cinco (5) días siguientes al pronunciamiento judicial verbal.
La intención de esta norma no parece ser otra que evitar que un funcionario
del poder público, mantenga en forma reiterada una conducta lesiva de los
derechos fundamentales de los ciudadanos. La idea de oficiar a la autoridad
administrativa competente es a los efectos de que se le habrá el
correspondiente procedimiento administrativo disciplinario, a los fines de
imponer las sanciones a que haya lugar.
Sin embargo, no esta demás señalar que la importancia de este tipo de normas
adquiere mucha mas relevancia si se toma en cuenta que, una vez declarada la
violación de un derecho fundamental, por algún acto, hecho u omisión, el
estado puede ser posteriormente demandado por los daños que haya causado
a los particulares afectados, lo que podría repercutir en el patrimonio de la
nación.
Con esta norma busca el legislador, una vez mas, evitar que las acciones de
amparo constitucional se retrasen por conflictos de competencia innecesarios o
sin la debida motivación.
Se prevé una exoneración general de costas contra todos los entes públicos, en
tal sentido si bien el proceso de amparo es gratuito, el principal rubro de las
costas son los honorarios de abogados, que intervienen en el proceso, lo que
muchas veces genera un significativo valor económico.
El maestro ALAN BREWER CARIAS, señala, que la decisión del juez puede
consistir, en mandamientos de dar, de hacer o deshacer (ordenes) o en
mandamientos de no hacer (prohibiciones).
Señala la misma autora para diferenciar la figura del amparo sobrevenido con
el amparo contra las decisiones judiciales que:
Esta tesis fue inicialmente aceptada por nuestra jurisprudencia, una muestra
de ello lo constituye la decisión dictada por la Sala Político Administrativa en
fecha 18 de Noviembre de 1993, caso: Gustavo Ruiz González, al señalar:
2.- Por razón práctica, el rechazo a la tesis propuesta por RONDON DE SANSÓ
consiste en que de someterse los amparos constitucionales contra las
sentencias interlocutorias dictadas en el curso de un determinado proceso
judicial a la decisión del mismo Juez, mediante una incidencia conforme con el
artículo 6 ordinal 5°, haría prácticamente inútil esta figura para la protección
de derechos o garantías constitucionales, debido a que difícilmente un Juez
cambiará de opinión con la interposición de una acción de amparo contra una
decisión que haya dictado previamente. Además consideran que era contrario
a todo principio de justicia cualquier proceso donde el Juez que va a decidir la
controversia sea también parte. En todo caso el juez del amparo sobrevenido
estaría inmiscuido en la causal de recusación contenida en el ordinal 15 del
artículo 82 del Código de Procedimiento Civil.
Debe dárselas amplias potestades al Juez que conoce del amparo sobrevenido,
no sólo para suspender los efectos del acto recurrido, sino para suspender la
lesión constitucional de que se trate, si ello puede hacerse mediante una
simple suspensión de efectos, pero si requiere de pronunciamientos distintos o
adicionales, el juez podrá ordenar todo lo que considere prudente para evitar
que no se le cause un daño durante el proceso a la parte que parece que va a
tener la razón. El Juez debe respetar los principios de toda cautela,
principalmente, los de proporcionalidad y provisionalidad, de modo de evitar
que la sentencia no pueda ser ejecutada por cualquiera de las partes.
Existe una decisión dictada por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia, donde parece eliminarse el carácter extraordinario del amparo
constitucional contra decisiones no definitivas, lo cual implicaría un cambio en
la concepción cautelar de la modalidad del amparo sobrevenido. En efecto, en
la sentencia de fecha 28 de julio de 2000, caso: Luis Alberto Baca, la Sala
sugiere que contra una sentencia cuya apelación deba ser oída en un solo
efecto, el perjudicado tiene la acción de intentar la apelación correspondiente o
el amparo constitucional, en caso de violación de derechos fundamentales, e
incluso, pudiera ejercer ambos recursos paralelamente.
a.- Todo el tiempo será hábil y el Tribunal ante quien se interponga debe darle
preferencia sobre cualquier otro asunto.
b.- Es de orden público el Estado debe velar porque no se violen los derechos
constitucionales y que la situación jurídica infringida sea restituida.
d.- El juez que conozca de la acción no puede demorar o diferir el acto con el
pretexto de consultar al Ministerio Publico.
f.- Las pruebas deberán ser presentadas en el mismo acto y no se tendrá otra
oportunidad para hacerlo. En tal caso el Juez decidirá si halló no lugar pruebas
por lo cual el presunto agraviante podrá ofrecer las que considere legales y
pertinentes.
g.- Una vez concluido el debate oral o las pruebas, el Juez en el mismo día
estudiara el expediente y podrá decidir inmediatamente; en cuyo caso
expondrá de forma oral los términos del dispositivo del fallo, el cual deberá ser
publicado íntegramente dentro de los 5 días siguientes en la cual se dicto la
decisión correspondiente.
h.- Hay apelación en un solo efecto y no tiene consulta ante el Tribunal
Superior competente o Sala, ello conforme a la sentencia de fecha 22 de junio
del 2005, con ponencia del Magistrado Pedro Rafael Rondon Hanz, Sala
Constitucional.
Esta causal podría sobrevenir durante la tramitación del proceso del amparo
constitucional y el juez debe declarar la inadmisibilidad de la acción, ya que en
este caso ha cesado la violación o la amenaza no habiendo decisión que tomar.
5.-) Cuando el agraviado haya optado por recurrir a las vías judiciales
ordinarias o hecho uso de los medios judiciales pre-existentes.
8.-) Cuando esté pendiente de decisión una acción de amparo ejercida ante un
tribunal en relación con los mismos hechos en que se hubiese fundamentado la
acción propuesta.
[4] Es oportuno señalar que el articulo 22 de la LOA, fue anulado por sentencia
de la Sala Plena de 21.05.1996, por violación de la garantía del derecho de
defensa, al permitir que se dictara el amparo in audita parte, es decir, si la
audiencia del presunto agraviado, dejó sin embargo subsistente la exigencia
para todos los efectos del amparo de estar fundamentado en un medio de
prueba que constituya presunción grave de la violación o amenaza de violación
del derecho o garantía constitucional.
EL AMPARO CONSTITUCIONAL
Datos personales
Venezuela