El Club de la Construcción es una presunta organización criminal formada por constructoras peruanas y extranjeras que se repartían obras públicas adjudicadas por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones del Perú. Estaba integrada por empresas constructoras, el lobista Rodolfo Prialé de la Peña y funcionarios del MTC. Según las investigaciones, las empresas pagaban entre el 2.92% y 5% del valor de las obras al Club a cambio de ser las ganadoras de las licitaciones, lo que constituiría delitos de lavado de activos, tráfico de
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El Club de la Construcción es una presunta organización criminal formada por constructoras peruanas y extranjeras que se repartían obras públicas adjudicadas por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones del Perú. Estaba integrada por empresas constructoras, el lobista Rodolfo Prialé de la Peña y funcionarios del MTC. Según las investigaciones, las empresas pagaban entre el 2.92% y 5% del valor de las obras al Club a cambio de ser las ganadoras de las licitaciones, lo que constituiría delitos de lavado de activos, tráfico de
El Club de la Construcción es una presunta organización criminal formada por constructoras peruanas y extranjeras que se repartían obras públicas adjudicadas por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones del Perú. Estaba integrada por empresas constructoras, el lobista Rodolfo Prialé de la Peña y funcionarios del MTC. Según las investigaciones, las empresas pagaban entre el 2.92% y 5% del valor de las obras al Club a cambio de ser las ganadoras de las licitaciones, lo que constituiría delitos de lavado de activos, tráfico de
El Club de la Construcción es una presunta organización criminal formada por constructoras peruanas y extranjeras que se repartían obras públicas adjudicadas por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones del Perú. Estaba integrada por empresas constructoras, el lobista Rodolfo Prialé de la Peña y funcionarios del MTC. Según las investigaciones, las empresas pagaban entre el 2.92% y 5% del valor de las obras al Club a cambio de ser las ganadoras de las licitaciones, lo que constituiría delitos de lavado de activos, tráfico de
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CLUB DE LA CONSTRUCCION
El Club de la Construcción, es el nombre dado a una presunta concertación ilícita
de constructoras en el Perú (entre nacionales y extranjeras) para repartirse obras adjudicadas por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones del Perú (MTC). Está siendo investigada por la Fiscalía anticorrupción desde el 2017, con el aporte de aspirantes a colaboradores eficaces. El caso está actualmente en manos del fiscal Germán Juárez Atoche, del Equipo Especial del caso Lava Jato. Los delitos investigados son por tráfico de influencias, lavado de activos y asociación ilícita para delinquir. EMPRESAS INVOLUCRADAS Las empresas en cuestión serían más de 25, entre las que se cuentan las peruanas Obrainsa, Graña y Montero, ICCGSA, JOHESA, Grupo Plaza, Cosapi, Constructora San Martín, Málaga Hermanos, H & H Casa; y las brasileñas Odebrecht, OAS, Andrade Gutierrez, Queiroz Galvao, Mota-Engil. Odebrecht, así como Graña y Montero, no se adjudicaron muchas obras, ya que apuntaban más a los megaproyectos como el Metro de Lima y el gasoducto del Sur; el Club de la Construcción prefería las obras menos vistosas. OAS, que, al igual que Odebrecht, se ha acogido a la colaboración eficaz con la Fiscalía peruana, ha reconocido haber pagado US$ 25 millones al Club de la Construcción, para ser incorporado como miembro del mismo. ESTRUCTURA DEL CLUB Según la tesis de la fiscalía, el Club de la Construcción era una organización criminal conformada por tres componentes: El primer componente estaría integrado por diversas empresas nacionales y extranjeras dedicadas al rubro de la construcción. El segundo componente era Rodolfo Prialé de la Peña, quien fungía de representante de las empresas constructoras, quien se encargaba de transmitir la decisión del 'club' al entonces funcionario del MTC, Carlos García Alcázar. El tercer componente, que según la fiscalía estaba constituido por los funcionarios y/o servidores del MTC Carlos Paredes Rodríguez, Carlos García Alcázar, Marco Antonio Garnica Arenas (ex gerente de la Unidad Gerencial de Provías Nacional) y a los ex miembros del comité de contratación del MTC. Además, de José Guillermo Paredes Rodríguez, hermano del ex ministro [quien era el intermediario entre éste y el Club]. PROMOTORES DEL CLUB Las investigaciones determinaron que los principales promotores y organizadores del Club de la Construcción fueron el lobista Rodolfo Prialé de la Peña y el ex asesor del Viceministerio de Transportes Carlos Eugenio García Alcázar. Se ordenó la prisión preventiva de ambos, aunque solo logró ser capturado García. Los dos se acogieron a la Ley de Colaboración Eficaz y están actualmente en libertad, negociando un acuerdo de colaboración eficaz con el Equipo Especial del Caso Lava Jato. Otros operadores habrían sido Elard Paul Tejeda Moscoso (gerente de Obrainsa), Félix Erdulfo Málaga Torres (gerente general de Constructora Málaga Hermanos), Luis Humberto Prevoo Neira y Guillermo Reynoso Medina, estos dos últimos ex socios de Prialé. ANTIGÜEDAD DEL CLUB DE LA CONSTRUCCIÓN La tesis de la fiscalía es que el Club de la Construcción habría actuado durante el gobierno de Ollanta Humala, entre agosto de 2011 y junio de 2014, aunque se presume que ya existía desde mucho antes y solo se reactivó en dicho gobierno. Raymundo Trindade Serra, ex apoderado de Odebrecht, y testigo del Caso Lava Jato, al ser interrogado por los fiscales peruanos en febrero de 2019, declaró que el Club de la construcción existía en el Perú desde la segunda mitad de la década de 1990, y que su formación se debió a un cambio en la legislación durante el gobierno de Alberto Fujimori. Dicho cambió habría facilitado el direccionamiento de licitaciones a cambio de sobornos de las constructoras. MODUS OPERANDI De acuerdo al testimonio de los aspirantes a colaboradores, este habría sido el procedimiento de la corrupción: Una vez realizada las licitaciones públicas en la página de Provías Nacional (entidad del MTC), los representantes legales de las empresas interesadas se reunían con Rodolfo Edgardo Prialé de la Peña, para acordar cuál sería la firma ganadora. El acuerdo tomado se informaba a Carlos Eugenio García Alcázar, funcionario del MTC, quien era el encargado de hacer el otorgamiento de la Buena Pro a la empresa designada. Asimismo, en dichas reuniones se determinaba que la compañía ganadora debía realizar un pago ascendente del 2.92% a 5 % del valor referencial de la obra, que era entregado a Prialé de la Peña. Pero tras la aprobación de la ley contra el lavado de activos, se acordó que los pagos se justifiquen a través de falsos contratos de servicios o suministro de agregados. Así, cuando una empresa del Club de la Construcción "ganaba" la licitación, firmaba un contrato con alguna de las empresas de Prialé: Lual Contratistas Generales, P y P Contratistas Generales, RAL Contratistas y Servicios Generales, Granja Juan Diego Vascos, Agronegocios Procam y Terrapuerto Wari. Luego, a través de García Alcázar, Prialé y Prevoo se encargaban de dar las coimas a los funcionarios del MTC, quienes daban el visto bueno a los acuerdos. EL posible modus operandi consistía en que el representante de las empresas habría llevado esta pre-relación –con la empresa ganadora- al MTC, donde un funcionario público se encargaba de su ejecución. Este funcionario recibiría un pago por parte de la empresa ganadora. Cabe resaltar que los pagos no salían del dinero del “Club”, sino del sobrecosto de las obras. Las licitaciones bajo sospecha comprometen casi 10 mil millones de soles, el cual podría duplicarse si se confirma que este esquema se repitió entre el 2015 y 2017. Asimismo, alguna de estas empresas también habría participado en la licitación del Proyecto Corredor Vial Interoceánico Sur - Tramos dos y tres, donde sus representantes habrían incurrido en el delito de colusión. Los delitos involucrados son el de lavado de activos, tráfico de influencias, colusión y organización criminal. AUTORIDADES INVOLUCRADAS I. EX MINISTRO CARLOS PAREDES Entre las autoridades de alto rango involucradas está el ex ministro de Transportes y Comunicaciones Carlos Paredes Rodríguez, uno de los hombres fuertes de Ollanta Humala, que estuvo en dicho despacho entre 2011 y 2014, precisamente en la época en que funcionó el Club. De acuerdo al testimonio de uno de los colaboradores eficaces, el nexo de Paredes con los promotores del Club habría sido su hermano José “Pepe” Paredes Rodríguez, a cuyas manos habrían ido a parar 17 millones de soles de las coimas. Según testimonios de un aspirante a colaborador eficaz, el ex ministro Paredes era muy exigente en apurar los pagos que debía hacer el Club, luego de que se adjudicaban las obras a las empresas, pero Carlos García le explicaba que debía esperar pues era necesario que las empresas justificaran la salida del dinero. II. SUPUESTO FINANCIAMIENTO A LA CAMPAÑA ELECTORAL DE PPK En febrero de 2019, la prensa dio a conocer el testimonio de uno de los aspirantes a colaborador eficaz, según el cual, Pedro Pablo Kuczynski recibió un aporte de cien mil dólares de parte del Club de la Construcción para financiar su campaña electoral del 2016 (la misma que lo llevó a la presidencia de la República, con Martín Vizcarra como primer vicepresidente). En la reunión para el ilícito pago habrían estado presentes Martín Vizcarra como jefe de campaña, Kuczynski como presidente del partido y Alfonso Grados Carraro como secretario de economía. Consultado el presidente Vizcarra sobre dicha revelación, respondió que se trataba de una patraña, que su participación en la campaña de 2016 fue solo política, y que no intervino para nada en las finanzas del partido. Más bien, adujo, que él había sido el primero en denunciar y combatir al Club de la Construcción, cuando fue ministro de Transportes y Comunicaciones en el 2016-2017. LINEA DE TIEMPO DEL CASO “CLUB DE LA CONSTRUCCION” Según el informe de la fiscalía: 1. Colaboradores dan a conocer el “club” (julio 2017) Se informó que hubo dos testimonios de aspirantes a colaborador eficaz ante la fiscalía sobre algunas constructoras que se habrían confabulado para ganar diversas licitaciones ante el Estado Peruano. 2. Prisión preventiva (4 diciembre del 2017) El juez del Primer Juzgado Investigación Preparatoria Nacional, Richard Concepción, dictó prisión preventiva para los empresarios José Graña, Hernando Graña, Fernando Camet (de JJC) y Fernando Castillo (de ICCGSA); mientras que a Gonzalo Ferraro (de Graña y Montero) se le impuso arresto domiciliario por su estado de salud. Esto en relación al caso “Interoceánica”. 3. Congreso investigara al club (enero 2018) Un miembro de la Comisión “Lava Jato” del Congreso anunció que investigarán a los implicados del caso “Club de la Construcción”. 4. Allanamiento de locales del club (5 de enero del 2018) La jueza María Álvarez -del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria Especializado en Delitos De Corrupción De Funcionarios- dictó una orden de allanamiento de varios inmuebles relacionados a la investigación, a fin de buscar información relevante que contribuya para esclarecer los hechos materia de investigación. 5. Formalización de investigación preparatoria (22 de enero del 2018) El Equipo Especial de la Fiscalía Supraprovincial Corporativa Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios -formado para el caso Odebrecht- formalizó la investigación preparatoria en este caso por los delitos de tráfico de influencias, lavado de activos y organización criminal. Asimismo, este equipo pidió 18 de meses prisión preventiva contra varios de los involucrados. 6. Prisión preventiva (25 de enero del 2018) La jueza María Álvarez -del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria Especializado en Delitos De Corrupción De Funcionarios- dictó una orden de prisión preventiva contra el ex funcionario del Ministerio de Transportes Carlos García Alcázar –el único detenido en dicha fecha–, Rodolfo Prialé de la Peña, Paul Tejeda Moscoso (Obrainsa), Félix Málaga (Constructora Málaga Hermanos) y Luis Prevoo. 7. Odebrecht y el club (26 de enero del 2018) Se comunicó que un aspirante a colaborador eficaz señaló que Odebrecht fue parte de este “Club”. 8. Cámara peruana de la consruccion (11 de febrero del 2018) Se comunicó que 6 directivos de la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco) fueron separados en el marco del proceso del “Club de la Construcción”. 9. Daño extrapatrimonial (12 de abril del 2018) El procurador ad hoc José Miguel Ramírez estimó que en este caso hubo un daño extrapatrimonial que asciende a 64 millones 898 mil 877, 73 soles. El daño patrimonial será cuantificado en el proceso penal. 10. Investigación preparatoria (julio del 2018) El proceso penal se encuentra en su etapa de investigación preparatoria en sede fiscal (con el Exp. N°46-2017), a cargo del Equipo Especial de la Fiscalía Supraprovincial Corporativa Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios y quien vela por la legalidad de esta es la jueza María Álvarez -del 1er Juzgado de Investigación Preparatoria Especializado en Delitos De Corrupción De Funcionarios. 11. Se incorpora a 12 empresas presuntas integrantes de "el club" como terceros civilmente responsables (30 noviembre del 2018) El Primer Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional declara fundado el pedido de la Procuraduría Pública Ad-Hoc sobre la incorporación de las empresas: COSAPI S.A, Constructora Queiroz Galvao S.A. Sucursal del Perú, Constructora OAS S.A. Sucursal del Perú, Andrade Gutiérrez Engenharia S.A Sucursal del Perú, Constructora Málaga Hermanos S.A., Construcción y Administración S.A. CASA, Hidalgo e Hidalgo S.A. Sucursal Perú, JOHE S.A., Ingenieros civiles y contratistas generales S.A. ICCGSA, GyM S.A., Obras de Ingeniera S.A OBRAINSA, MOTA-ENGIL Perú S.A. A la vez, declaró infundada la inclusión de Grupo Plaza S.A. y San Martín Contratistas Generales S.A; debido a que no habrían recibido obras durante el tiempo investigado por la Fiscalía. 12. Se incluye a dos empresas presuntas integrantes de "el club" como terceros civilmente responsables (1 de enero del 2019) La Sala Penal Nacional de Apelaciones Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios - Colegiado A revoca la decisión del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria Especializado en Delitos de Corrupción ante la solicitud de la Procuraduría Pública Ad-Hoc. Se incorporan a las empresas Grupo Plaza S.A y San Martín Contratistas Generales S.A, en vista de su participaci{on, a traves de sus representantes legales, en actividades de "El Club" como organización criminal. ANTECEDENTES PROCESALES DEL CASO Según el reporte del IDEHPUCP (Instituto De Democracia Y Derechos Humanos): El caso está en el Expediente N° 46-2017 a cargo del Primer Juzgado Nacional de Investigación Preparatoria del Sistema Especializado en Delitos de Corrupción de Funcionarios. El 5 de enero de 2018, la jueza María Álvarez Camacho -del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria Especializado en Delitos de Corrupción de Funcionarios- dictó una orden de allanamiento de varios inmuebles relacionados a la investigación, a fin de buscar información relevante que contribuya para esclarecer los hechos materia de investigación. El 22 de enero de 2018, el Equipo Especial de la Fiscalía Supraprovincial Corporativa Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios formalizó la investigación preparatoria contra Carlos Eugenio García Alcázar, Rodolfo Edgardo Prialé de la Peña, Elard Paul Alejandro Tejeda Moscoso, Félix Erdulfo Málaga Torres, Guillermo Reynoso Medina y Luis Humberto Prevoo Neira por los delitos de tráfico de influencias, lavado de activos y organización criminal en referencia a los casos de las irregularidades en las licitaciones efectuadas por Provías Nacional. El 25 de enero de 2018, la jueza María Álvarez -del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria antes mencionado- dictó una orden de prisión preventiva contra el ex funcionario del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, Carlos García Alcázar, Rodolfo Prialé de la Peña, Paul Tejeda Moscoso (de Obrainsa), Félix Málaga (de Constructora Málaga Hermanos) y Luis Prevoo. Actualmente, el caso se sigue en el Primer Juzgado de Investigación Preparatoria Especializado en Delitos de Corrupción de Funcionarios y se encuentra en la fase procesal de investigación preparatoria. ANALISIS DE LOS PRINCIPALES PROBLEMAS JURIDICOS DEL CASO I. Delito de tráfico de influencias imputado a los investigados en el caso “Club de la Construcción” El delito de tráfico de influencias sanciona a aquel que, a cambio de un beneficio, ofrece interceder o influenciar, directa o indirectamente, ante un funcionario público en un caso jurisdiccional o administrativo. En el caso del “Club de la Construcción” se mencionan tres componentes como elementos claves para el funcionamiento de este grupo. El primer componente estaría conformado por las empresas COSAPI, Graña y Montero, OBRAINSA, ICGPSA, JJ Camet, Málaga Constructores, San Martín, Camargo Correa, Queiroz Galvao, H&H Casa entre otras, que habrían sido representadas por Edgar Paul Tejeda Moscoso y Félix Ernulfo Málaga Torres, como comisionados de las empresas del “Club” para entrar en contacto con los otros dos componentes. El segundo componente, Rodolfo Edgardo Prialé de la Peña, definido como el “lobista” por la Fiscalía, habría sido el encargado de conectar al primer y tercer componentes. Finalmente, el tercer componente es el funcionario dentro del Ministerio de Transportes y Comunicaciones Carlos Eugenio García Alcázar. Ahora bien, sobre Carlos Eugenio García Alcázar se menciona que habría usado su posición como Asesor en el MTC para interceder ante funcionarios públicos de esta entidad a cargo de los procesos de selección convocados por Provías para que se otorgue la buena pro de diversas obras, es decir, podía tener acceso e influencia real sobre personas clave en la selección de postores ganadores. Sobre Rodolfo Edgardo Prialé de la Peña se dice que este habría intercedido ante Carlos Eugenio García Alcázar para que este influya en las decisiones de los funcionarios responsables de las licitaciones en Provías Nacional. Sobre los comisionados de las empresas Edgar Paul Tejeda Moscoso y Félix Ernulfo Málaga Torres, se sostiene que también responderían por el delito de tráfico de influencias, ya que habrían intercedido ante Carlos Eugenio García Alcázar para que este influya8 en la asignación las obras de Provías a los integrantes del “Club”, según el cuadro de prelación que estos tenían. Al momento de determinar cuál sería el caso administrativo, debemos partir de que estamos ante una situación donde está de por medio la capacidad de decisión de un funcionario público. Finalmente, al referirnos al caso administrativo, estamos pensando en todos los procedimientos administrativos que sean conocidos por funcionarios o servidores de la administración pública –según el Exp. N° 0046-2011 del Segundo Juzgado Unipersonal de Lima. De esta forma, atendiendo a esta interpretación amplia, diremos que califican como tal las licitaciones de las obras de construcción que se habrían adjudicado a cada empresa integrante del club. II. Sobre el delito de lavado de activos imputado a los investigados en el caso “Club de la Construcción” De la resolución N° 8, 24 de enero de 2018, emitida por el Primer Juzgado Nacional de Investigación Preparatoria, se desprende que Carlos Eugenio García Alcázar, Rodolfo Edgardo Prialé de la Peña, Luis Humberto Prevoo Neira están investigados como autores del delito de lavado de activos. Asimismo, se señala que las empresas Granja Juan Diego Vasco SAC., Terrapuerto Plaza Wari SAC, Agronegocios PROCAM SAC, Triple P Agraria SAC y a Lual Contratistas estarían asociadas a los investigados y que estás se habrían usado para lavar el dinero –proveniente del delito de tráfico de influencias- en la modalidad de actos de transferencia, que implica la traslación de los bienes de una esfera jurídica a otra. Para sostener su postura en este sentido la Fiscalía mencionó una serie de transferencias de bienes entre los investigados o personas jurídicas vinculadas a estos –por ejemplo, trasferencia de vehículos, departamentos, inmuebles transferidos por Lual Contratistas a los investigados- además que estás se habrían dado dentro del marco temporal en el que se investiga a las empresas del “Club”. Asimismo, conforme avance el proceso penal, para acreditar la presencia del lavado de activos se deberán tomar en cuenta indicios que ayuden a determinar el elemento subjetivo del conocimiento de la fuente ilícita de los bienes lavados, estos pueden ser según el Acuerdo Plenario 3- 2010/CJ-116: Incremento inusual del patrimonio del imputado: adquisición de bienes sin justificación de ingresos que lo respalden, compare de bienes que abona otra persona, transacciones comerciales inusuales, etc. La inexistencia o notable insuficiencia de negocios lícitos que justifiquen el incremento patrimonial o las trasmisiones dinerarias. La constatación de algún vínculo o conexión con actividades delictivas previas o con personas o grupos relacionadas con las mismas.
III. La colaboración eficaz en el proceso penal del caso “Club de la
Construcción” En este caso se advierte que se mencionan a dos colaboradores eficaces: los colaboradores signados con los códigos “3-2015” y “6-2017”. Una primera precisión que hace el Primer Juzgado Nacional de Investigación Preparatoria es que las declaraciones vertidas por alguien que está en un proceso por colaboración eficaz deben estar acompañadas de elementos de corroboración, además que el Código Procesal Penal señala que las declaraciones deben corroborarse –artículo 473- así como su reglamento, el Decreto Supremo N° 007-2017-JUS –capítulo II. Si no se señala la realización de actos de corroboración que confirmen la declaración, esta no sería suficiente por sí misma para fundamentar una sentencia final en el caso o una medida limitativa de derechos; no obstante, puede servir como un elemento o indicio de cargo. De esta forma, el juzgado considera que las declaraciones del colaborador eficaz “3- 2015” no serían valoradas en esta solicitud de la medida provisional debido a que no se han acompañado actos de corroboración que sostengan o permitan mantenerlas para la valoración de graves y fundados elementos de convicción. A pesar de ello, consideramos que si bien una declaración de alguien inmerso en un proceso de colaboración eficaz, no puede por sí misma permita sostener una medida limitativa de derecho, sí podría ser usada para iniciar una investigación preliminar o acompañar como un elemento de cargo. Ahora, respecto de lo dicho por el colaborador “6-2017”, el juzgado sí evalúo sus declaraciones, teniendo en cuenta que el Ministerio Público hizo mención de actos de corroboración sobre estas declaraciones, a diferencia caso anterior. Asimismo, precisó que para valorar la declaración se tiene que saber con exactitud lo señalado por el colaborador. Fue a través de la información proporcionada por este colaborador que se pudo conocer de la existencia de este “Club”, así como de su funcionamiento. Al respecto, cabe señalar que, en la medida en que aquí se trata de una orden judicial de prisión preventiva y no de un proceso de colaboración eficaz, las declaraciones vertidas por el colaborador podrían ser usadas como elementos de cargo, conjuntamente con otros indicios, a pesar de no estar plenamente corroboradas. No sería necesario, aquí, por tanto, exigir un alto nivel de corroboración que se exige en el proceso de colaboración eficaz, pues ello se hará eventualmente en este proceso especial. Finalmente, si bien la defensa no participó en las declaraciones del colaborador, sí se encuentra facultado –dentro del proceso común- para contradecirlo en lo que respecta a las imputaciones que se puedan dar sobre su defendido. Asimismo, la fiscalía puede partir de dichas declaraciones para sostener su imputación, pero no debería pensar que será la determinante para presentar una acusación o pretender una condena, sino que será necesario tener más medios de prueba que acrediten su postura. Ello en la medida en que, conforme avanza el proceso penal, se exigen mayores estándares probatorios de cargo al Ministerio Público. ACCIONES JUDICIALES El caso del ex ministro Carlos Paredes Rodríguez, quedó a cargo de la fiscal de la Nación Zoraida Ávalos, por tratarse de un ex ministro de Estado. En febrero de 2019, la Fiscalía de la Nación, a través del área de Enriquecimiento Ilícito y Altos Funcionarios, a cargo del fiscal supremo Luzgardo Ramiro González Rodríguez, abrió investigación preliminar al ex ministro Carlos Paredes por presuntamente haber recibido sobornos del denominado Club de la construcción, usando como intermediario a su hermano Pepe Paredes. El 18 de mayo de 2019, el Juzgado de Investigación Preparatoria de la Corte Suprema de Justicia, a pedido de la fiscal Ávalos, dictó ocho meses de impedimento de salida del país para Carlos Paredes. La Fiscalía solicitó la prisión preventiva por 18 meses para José Paredes Rodríguez (hermano del ex ministro Carlos Paredes), así como para José Fernando Castillo Dibós (ex presidente de la empresa ICCGSA), Edgard Ricardo Unzueta Zegarra (gerente comercial de la constructora brasileña Andrade Gutierrez) y Javier Lei Siucho (representante de la constructora CyM). En la audiencia realizada el 21 de mayo de 2019, la jueza María de los Ángeles Álvarez Camacho aceptó imponer la prisión preventiva a José Paredes Rodríguez, al considerar que existían graves elementos de convicción sobre la comisión de presuntos delitos que se le imputaban, además de peligro de fuga y de obstaculización procesal. Pero rechazó el pedido de prisión preventiva sobre Javier Lei Siucho, a quien solo aplicó comparecencia restringida. En cuanto a Castillo Dibós, la misma fiscalía retiró su pedido de prisión preventiva y pidió solo comparecencia restringida.