¿Cómo Defenderse de Un Hombre Lobo?
¿Cómo Defenderse de Un Hombre Lobo?
¿Cómo Defenderse de Un Hombre Lobo?
hombre animal y suele aparecer como una proyección física de seres humanos bestiales.
Existen variantes que dependen de la distribución geográfica; el hombre-jaguar (leyenda
extendida entre las mitologías precolombinas), el hombre-pantera, el hombre oso o el
hombre-hiena (en Africa).
En tiempos medievales, los relatos sobre hombres lobos estaban muy difundidos en
territorio europeo y hasta principios de la modernidad, se los vinculaba con la brujería y la
herejía: la acusación de licantropía tenía el costo de la hoguera. Padecer de hirsutismo
(enfermedad que hace crecer excesivamente el vello corporal) era algo “sospechoso” que
podía transformar al enfermo en una víctima de la inquisición. Ahora bien, mientras que los
verdaderos hombre lobos, en realidad padecían la maldición de transformarse en bestias, los
magos y hechiceros sin sufrimiento alguno, podían transformarse en hombres lobos a
voluntad sin perder sus capacidades humanas en ningún momento.
En la actualidad, la leyenda del hombre lobo refiere por lo general a un ser humano que
como consecuencia de alguna maldición, se convierte, en las noches de luna llena, en un
animal salvaje que sale a cometer atrocidades, volviéndose peligroso incluso para sus seres
queridos, ya que desgarra sin piedad a las víctimas y luego devora su carne cruda.
¿Por qué un humano puede llegar a convertirse en un hombre lobo? Al respecto existen
diferentes versiones: haber sido concebido o dormir desnudo durante un plenilunio, cubrirse
con pieles de lobo, haber sido víctima de un hechizo, pactar con el diablo, o ser el séptimo
hijo varón en una familia (lobizón). Sin embargo, existía por mucho tiempo una
explicación menos fantasiosa para este supuesto fenómeno y era que se creía que la
mordedura de un lobo podía traer como consecuencia esta transfiguración bestial en la
víctima.