Filosofía Antigua
Filosofía Antigua
Filosofía Antigua
FILOSOFÍA ANTIGUA
Filosofía Helenístico-
Romana
(300 - 550 a.C.)
• Filosofía del Helenismo
(300 - 30 a.C.)
• Filosofía del Imperio
Filosofía Preática Romano
(600 - 450 a.C.) (siglo I a.C. - 550 d.C.)
Filosofía Ática
(450 - 300 a.C.)
Filosofía Preática
Escuela pitagórica.
Escuela eleática.
Físicos recientes.
Filosofía Ática
Atenas fue el hogar de este periodo del pensamiento filosófico, que
comprende del 450 al 300 a.C. Es importante destacar que, con la llegada de
los sofistas, la filosofía comienza a explorar el problema antropológico,
viéndose desprovisto de valor todo el pensamiento de los físicos y los
problemas que estudiaban por parte de ellos. Por esto, toman al hombre con
su pensar y obrar como centro de los problemas, pasando de la exterioridad
a la interioridad. Pero, de acuerdo con Fisch (1984), antes de hundirse en un
relativismo sin fondo, fueron creados sistemas profundamente pensados y
convincentes que llevarían a la filosofía griega hacia la cumbre.
Considerando la división planteada por Abbagnano (1994), se puede
ubicar en la filosofía ática al periodo antropológico, cuyo problema es hallar
la unidad del hombre en sí mismo y respecto a los demás como fundamento
y posibilidad de la formación del individuo y de la armonía de la vida en
sociedad; así como también el periodo ontológico, que sintetiza los
problemas de los periodos anteriores al situar su problema en la relación
entre el hombre y el ser, especialmente en la condición y la posibilidad del
valor del hombre como tal y la validez del ser como tal.
La sofística.
Si bien Sócrates fue considerado como sofista, dadas sus similitudes con
ellos, este filósofo ateniense representó la superación de la escuela,
demostrando con su vida y palabra la existencia de verdades y valores
universalmente válidos. (Hirschberger, 1954). Su filosofía es una filosofía
viva; los conocimientos que realmente son necesarios son aquellos que se
refieren a cómo dirigir sus vidas y a ellos mismos. Por ello, preguntas sobre
qué es el bien, lo correcto o la justicia son tan trascendentes. Y para lograr
esto, empleando la técnica de la mayéutica para generar objetivas
reflexiones, aclaración de ideas y el nacimiento de nuevos conocimientos.
Sócrates era consciente de que nadie tenía la respuesta a ninguna de estas
preguntas, ni siquiera los sofistas, quienes aparentaban saberlo todo.
Se dedicó a vagar por las calles de Atenas planteando todo un conjunto de
preguntas sencillas sobre la moralidad y la política; elegía un concepto que
ejerciese influencia sobre la vida de los hombres; solicitaba que alguien
respondiese, y sometía la respuesta a un detenido examen formulando una
serie de preguntas. Con esto lograba rebatir su propia respuesta o ponerla
en duda y el resultado era la demostración de que la respuesta era errónea.
La mayéutica permitía dejar al descubierto la ignorancia de aquel que creía
saber y que lo único que se es capaz de saber es que no se sabe nada; y,
por otro lado, lograba a un tiempo implicar a los demás en un debate
filosófico sobre las cuestiones fundamentales de la naturaleza humana. Con
él se cuestionan de forma implacable los conceptos básicos sobre los que se
había asentado toda la historia de la filosofía. Aunque no dejaba de afirmar
que no tenía nada que enseñar, sino tan sólo preguntas que formular.
Sócrates fue más allá que nadie al establecer el principio de que todo es
cuestionable, por esto las respuestas no pueden ser breves y concluyentes,
dado que las mismas preguntas conducen a nuevos interrogantes.
De acuerdo con Magee (1999), él fue el primero en resaltar la importancia
de la integridad de cada uno como una auténtica obligación personal, ajena a
las leyes, la religión o cualquier tipo de autoridad. Para él, la integridad era lo
primero y toda persona que logre mantener intacta su integridad se
encuentra a salvo de todo daño o peligro. Todas las eventualidades, como la
muerte y los accidentes, son inherentes a una siempre escurridiza existencia
que inevitablemente acabará. La peor de las calamidades para un hombre
consiste en la corrupción del alma. A su vez, estaba convencido de que
nadie hace el mal de forma consciente, puesto que si se tiene la certeza de
correr el riesgo de actuar de una forma incorrecta simplemente no se hace.
Consecuentemente, plantea la idea de que la virtud es una forma del
conocimiento y, la búsqueda del conocimiento y la aspiración a la virtud se
convierten en una misma cosa.
Estoicismo.
Epicureismo.
Escepticismo.
Neoplatonismo.