Principio de Causalidad
Principio de Causalidad
Principio de Causalidad
PRINCIPIO DE CAUSALIDAD
CICLO: VII
GRUPO: “H”
El Impuesto a la Renta constituye un tributo que grava las rentas que provengan del
capital, del trabajo y de la aplicación conjunta de ambos factores, entendiéndose como
tales aquellas que provengan de una fuente durable y susceptible de generar ingresos
periódicos.
Para que un gasto se considere deducible para efectos de poder determinar la renta neta
de tercera categoría, necesariamente deberá cumplir con el denominado “Principio de
Causalidad”, el cual se encuentra regulado en el artículo 37º de la Ley del Impuesto a la
Renta.
Así, se señala que para establecer la renta neta de tercera categoría se deducirá de la
renta bruta los gastos necesarios para producirla y mantener su fuente, en tanto la
deducción no esté expresamente prohibida por esta Ley, es decir: “De acuerdo con la
naturaleza del Impuesto a la Renta que recoge en materia de gastos el principio de
causalidad, todo ingreso debe estar relacionado con un gasto cuya causa sea la obtención
de dicha renta o el mantenimiento de su fuente productora, noción que sin embargo debe
analizarse en cada caso en particular, considerando los criterios de razonabilidad y
proporcionalidad, atendiendo a la naturaleza de las operaciones realizadas por cada
contribuyente, el volumen de éstas, etc, que puede suceder que la adquisición de un
mismo bien o servicios para una empresa constituya un gasto deducible mientras que para
otra no”
PRONUNCIAMIENTO DEL TRIBUNAL FISCAL ACERCA DEL PRINCIPIO DE
CAUSALIDAD
El Tribunal Fiscal ha manifestado el carácter enunciativo de los gastos del artículo 37º de
la LIR al emitir la RTF Nº 753-3-99 del 27 de setiembre de 1999, cuando precisa que “La LIR
recoge el principio de causalidad como regla general para admitir la deducibilidad o no de
los gastos y así determinar la renta neta de las empresas; así, conforme a este principio
serán deducibles sólo los gastos que cumplan con el propósito de mantener la fuente
productora de renta o generar nuevas rentas, debiendo indicarse que los gastos
deducibles que se expresan en los incisos que contiene dicha norma son de carácter
enunciativo mas no taxativos, desde que pueden existir otros gastos que por el principio
en mención son plausibles de ser deducidos para determinar la renta neta; para tal fin
debe merituarse si el monto del gasto corresponde al volumen de operaciones del negocio
para lo cual corresponde examinar la proporcionalidad y razonabilidad de la deducción así
como el “modus operandi” de la empresa.”
El último párrafo del artículo 37º de la Ley del Impuesto a la Renta prescribe que para
efecto de determinar que los gastos cumplen con el Principio de Causalidad, los mismos
deben cumplir con los siguientes criterios:
a) Razonabilidad, en virtud de este criterio debe existir una relación razonable entre
el monto del desembolso efectuado y su finalidad, el mismo que debe estar
destinado a producir y mantener la fuente productora de renta.
b) Necesidad, implica que sin la realización del mencionado desembolso no habría
renta o la fuente no podría subsistir; vale decir, la necesidad debería ser directa.
Este es quizás la manifestación más clara del principio de causalidad. Un ejemplo permitirá
apreciar nuestra explicación.
Veamos el caso de una empresa que Situación distinta se produce cuando una
durante las festividades del día de la empresa que se dedica a la elaboración de
secretaria decidió obsequiar al personal comerciales de televisión decide elaborar
femenino que realiza dichas labores, uno promocionando el uso de lencería fina,
prendas de lencería fina con encajes; nos motivo por el cual adquiere diversas
percatamos de manera inmediata que los prendas a efectos que estas sean utilizadas
bienes entregados a las secretarias no por distintas modelos en la filmación de los
estarían vinculados con la generación de comerciales. Como se aprecia, en este
rentas para la empresa ni tampoco que último caso bastará con acreditar la
mantendría una vinculación con el necesidad de la filmación del comercial, el
mantenimiento de la fuente productora. tipo de publicidad a llevar a cabo y el uso
de las prendas en la mencionada filmación.
Adicionalmente se observa que la
adquisición de un determinado bien puede
ser considerado necesario y causal para
una empresa y no para otra.
En este punto debemos mencionar que no basta con el solo hecho de contar con el
comprobante emitido por el vendedor del bien o en el caso del proveedor del servicio
ofrecido, sino que al comprobante de pago le debe seguir de la mano todos aquellos
documentos que permiten justificar una operación, tales como: Orden de compra o de
servicio, proformas, cartas de aceptación, ofertas, guía de remisión, documento de salida
de almacén, kárdex, informes de conformidad de servicios, conformidad de la adquisición
de la mercadería, entre otros.
El último párrafo del artículo 37 de la LIR señala que adicionalmente a lo dispuesto por el
principio de causalidad se deberá dar cumplimiento a los principios de Razonabilidad,
Proporcionalidad y Generalidad, como ya está explicado anteriormente.
CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
DEBIDA SUSTENTACIÓN DE GASTOS - PRINCIPIO DE CAUSALIDAD
RTF Nº 710-2-99
RTF Nº 01275-2-2004