Tarea 1 Derecho Notarial
Tarea 1 Derecho Notarial
Tarea 1 Derecho Notarial
En los tiempos bíblicos la prueba era testimonial, era la única que podía establecer
las obligaciones recíprocas, las convenciones se hacían ante numerosas personas
presentes para que sirvieran de testigos de las mismas. Esto afianzaba las
negociaciones y a partir de allí siguió evolucionándolos medios hasta llegar a la
prueba escrita y perfeccionarla hasta lo que hoy en día conocemos como actos
notariales.
Tenían que estar dispuesto a ejercer su profesión en el lugar donde ello fuere
necesario y para esto trasladaban su escribanía, que era un cofre de cuero o caja
de madera con cerradura en la que guardaba el papel, las plumas, la tinta y el
tintero con los que escribía. Además, la caja de arenilla, usada como secante y las
agujas e hilos para coser los papeles.
Nuestro Derecho Notarial desde sus primeros paso que dan lugar con el
descubrimiento de América sufre una serie de etapas, las cuales comprenden el
descubrimiento de nuestra isla en el 1492, pasando por la ocupación haitiana de
1822, época republicana a partir de 1844, hasta llegar a la ocupación
norteamericana de 1916, y cuyas etapas contribuyeron de una forma u otra con
la formación y organización del derecho notarial dominicano.
Civilizaciones Antiguas
Desde mucho antes de la invención de la escritura, las necesidades de la vida han
llamado a los hombres a contratar entre ellos, las personas siempre han estado
interesadas en poner testigos o poseer algún escrito para dejar constancia de su
negocio jurídico.
Eran los tiempos en que la prueba testimonial era la única que se podía establecer
las obligaciones reciprocas, pues en la antigüedad, las convenciones se hacían
ante numerosas personas presentes para que sirvieran de testigos de las
mismas.
Abraham tomó unas ovejas y unas vacas y se las dio a Abimalec e hicieron los dos
un pacto. Abraham apartó siete ovejitas de su rebaño y Abimalec le pregunto:
¿qué significan estas siete ovejitas que has apartado?, y él le respondió; estas
siete ovejitas las recibirás de mi mano como prueba de que yo he abierto este
pozo. Por eso fue llamado aquel lugar Berseba, o sea pozo del juramento,
porque allí juraron ambos, hicieron, pues, un pacto en Berseba.
Esto es un ejemplo de una prueba testimonial. Como esta existen muchas otras
pruebas en la Biblia, en los que los contratantes requerían testigos o documentos
para asegurarse de la validez de lo pactado.
Se les atribuye a los Fenicios haber organizado los signos gráficos y señales
existentes en esos tiempos hasta transformarlos en lo que es hoy el alfabeto.
Con la invención de la escritura las convenciones son constatadas de manera más
cierta y permanente, siendo reemplazada la presencia del pueblo por la de un
escriba, que era una persona que podía leer y escribir, y que estaba autorizada
por el Estado para realizar dichas convenciones. Por razones de esa autorización
estatal se les llamó “público”, término que con el devenir del tiempo se ha
aplicado a los oficiales o funcionarios que ejercen al servicio del Estado.
Algunos destacados tratadistas del derecho notarial, consideran que en las épocas
primitivas la función, o más propiamente el oficio de escribano, existía
completamente en los ordenamientos, pero no se había creado el funcionamiento
que lo ejercería con autonomía y eficacia como hoy en día corresponde a la
función notarial.
En este punto traemos a colación una frase que es atinente al caso: “En el
principio fue el documento”. No hay que olvidarlo, el documento creo al notario,
aunque hoy el notario haga el documento.
Las solicitudes para actuar como notarios en Francia eran de tal magnitud que se
les llego a considerar antes de la Era Napoleónicacomo una plaga porque
además de los notarios reales todas las jurisdicciones señoriales tenían notarios
especiales. Había notarios episcopales, imperiales y apostólicos, todos ejercían
sus funciones con brusquedad y en virtud de una investidura a menudo dudosa.
Diferentes especialidades debido a la profusión de denominaciones con que eran
conocidos los escribanos, solo indicaremos un listado de ellos y nos referiremos
a los más importantes, según sus especialidades eran llamados:
Actuarii, argentorii, cancellorii, censuales, cognitores, conciliarii, cornicularii,
chartularii, diastoleos, emanuensis, epistolares, exceptores, grafarios,
libelenses, libarii, logographii, notarii, numerarii, refrandaris, scribae, scriniarii,
tabellions, tabulari, etc.
En 1822 entraron a regir los códigos Franceses en el país y con ellos la ley
Francesa del 25 del ventoso, año XI del calendario de la Revolución Francesa, o
sea, el 16 de Marzo de 1803.
Época Republicana
Por el Manifiesto del 16 de enero de 1844, que unificaba todas las tendencias y
justificaba las causas para luchar por la Independencia de Haití, se creó un
gobierno provisional llamado Junta Central Gubernamental con la facultad de
emitir decretos hasta tanto se aprobara la Constitución de la que sería una nueva
República.
La Junta Central Gubernamental, por Decreto de fecha 17 de agosto de 1844
ordenó las impresión de papel sellado con el escudo nacional, para sustituir el de
Haití, disponiéndose que debían redactarse en papel timbrado y ante notario
“todos los actos y documentos civiles, judiciales, extrajudiciales entre partes y bajo
firma privada”, constituyendo este la primera disposición propiamente nacional que
se refiere expresamente a la actuación escribanil.
No hay documentos sobre la incidencia que pudieron tener las leyes españolas
durante el periodo de 1861 al 1863, tiempo que fuimos considerados una
provincia de ultramar de España, pero se cree que alguna aplicación hubo ya que
en nuestra “madre patria”, se promulgo la Ley del notariado de fecha 28 de mayo
del año de 1862 que fue considerada como la mejor ley de Europa.
Derecho Notarial Después de la Restauración
El gobierno provisional del presidente José María Cabral y Báez derogó la ley No.
472 y se promulgó el 31 de octubre de 1866 la Ley No. 966 que creó el
Reglamento Orgánico Judicial. Esta ley hacía obligatorio para los notarios remitir
el índice de sus actuaciones a la Suprema Corte de Justicia hasta el 31 de
diciembre de 1866.
A partir de esa ley de 1866 y hasta finales del siglo XIX, algunas de las leyes se
refirieron tangencialmente al tema del régimen notarial para tocar algunos puntos
específicos, generalmente referentes a la regulación de aspectos judiciales.
Durante el Siglo XX
En el inicio del siglo XX, el día 28 de julio de 1900, el Presidente Juan Isidro
Jiménez promulgó la Ley No. 4037, del Notariado, la que, al leerla desde su
artículo primero se comienza a evidenciar que se trata de una simple copia de la
ley francesa conocida como “Ley del 25 Ventoso” la que contenía un estatuto
completo sobre el notariado, con todas las características actuales del notario
latino, y cuyas disposiciones fundamentales y principios básicos aparecen
recogidos en la legislación dominicana.
Durante el Siglo XX
En el inicio del siglo XX, el día 28 de julio de 1900, el Presidente Juan Isidro
Jiménez promulgó la Ley No. 4037, del Notariado, la que, al leerla desde su
artículo primero se comienza a evidenciar que se trata de una simple copia de la
ley francesa conocida como “Ley del 25 Ventoso” la que contenía un estatuto
completo sobre el notariado, con todas las características actuales del notario
latino, y cuyas disposiciones fundamentales y principios básicos aparecen
recogidos en la legislación dominicana.