El Polaquito
El Polaquito
El Polaquito
ESPACIOS
AGENTES
“Mientras el sistema funciona, ganamos todos”, le dice el sargento policía que lo tiene
detenido por intentar independizarse y dejar de darle una parte de las ganancias al
Rengo. Habla de un sistema que, en la versión restringida que propone la película, tiene
en la cúspide a la policía. Ellos son los guardianes de que el “sistema” de negocios
ilícitos y explotación de niños y niñas funcione.
El Rengo es el lugarteniente, el viejo delincuente con códigos que administra el negocio
de mendicidad y prostitución. Para el trabajo sucio tiene a otros niños y jóvenes. La
violencia es el garante de que el sistema ilícito funcione. Esa violencia es directa y
ejercida por el Rego y su gente, o bien por la policía y el sistema de Justicia a través de
la cárcel de menores.
En la relación entre policía y crimen se grafica lo que Alberto Binder y Marcelo Saín
describen como el doble pacto. Un primer nivel del pacto poco explicitado en el film es
entre la dirigencia política y las organizaciones policiales. Busca que los uniformados
garanticen orden con un nivel tolerable de delitos a cambio de protección política. Un
segundo nivel, mucho más evidente, es la función reguladora entre las fuerzas de
seguridad y el delito. Ese nivel de pacto incluye la tolerancia de determinados delitos y
también el financiamiento de las estructuras policiales como de parte de su
funcionamiento con recursos provenientes de lo ilícito. Esto es posible mientras existe
una condición de autogobierno policial, en el que las autoridades políticas ejercen
plenamente su responsabilidad de la dirección institucional de las fuerzas[2].
La falta de profundidad sobre el alcance político del pacto de tolerancia de la policía
con el delito es una de las debilidades argumentales de la película, que termina
redundando en la asociación entre delito y pobreza. Descuida las funciones
encubrimiento, financiamiento y protección de las actividades criminales por gente que
no es pobre, que goza de prestigio social y que puede estar inserta en actividades
económicas lícitas.
VINCULOS
Mencionamos que la trama argumental describe una serie de relaciones violentas entre
los distintos agentes en estas estructuras ilícitas. Existen expresiones de esa violencia
que son más visibles que otras, se las asocia con la inseguridad o bien se las considera
expresiones del crimen organizado. Es un aporte valioso de la película para el debate
académico, el modo en que encadena las distintas formas de violencia que marcan los
vínculos entre los agentes de la economía delictiva.
La violencia sexual en el ámbito familiar como en las relaciones sociales aparece
expresada como un modo de recurrente. Las relaciones sexuales son presentadas como
formas frecuentes de explotación y abuso. El daño físico o la pérdida de control sobre el
propia sexualidad es una de las manifestaciones de violencia. También la violencia
física y psicológica en el ámbito familiar o bien en los espacios públicos. El uso de
armas de fuego y la violencia auto infringida son otras expresiones recurrentes en los
vínculos presentados en el film.
Como alternativa a este entorno la Pelu contrapone la historia de su padre que la espera
en Brasil. El Polaquito se aferra al amor a la Pelu y busca transcender a través de un
hijo. El amor es presentado como el motor de los conflictos y la alternativa a un entorno
violento de opresión moral y económica.
MERCADOS
EPILOGO