Topologia
Topologia
Topologia
A◦ = U ∈T :U ⊂A
[
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5. Primeras nociones topológicas 24
(1) 0/ , E ∈ C
(2) D ⊂ C =⇒ ∩ D ∈ C
(3) C , D ∈ C =⇒ C ∪ D ∈ C
Resaltamos que (2) asegura la estabilidad de C por intersecciones arbitrarias, mientras de (3)
sólo podemos deducir que la unión de cualquier familia finita de cerrados es un cerrado.
Todo A ∈ P(E) está incluido en un cerrado, al menos A ⊂ E. Se define el cierre de A, que
se denota por A , como la intersección de todos los cerrados en los que A está incluido:
C ∈C : A ⊂C
\
A =
E \ A = (E \ A)◦ y E \ A◦ = E \ A
Usando el resultado anterior podemos caracterizar los puntos del cierre de un conjunto A.
Para x ∈ E tenemos x ∈ A si, y sólo si, E \ A no es entorno de x. Esto equivale a que E \ A
no contenga ningún entorno de x, es decir, a que todo entorno de x contenga puntos de A. A su
vez, esto equivale a que toda bola abierta de centro x contenga puntos de A. En resumen:
x∈ A ⇐⇒ U ∩ A 6= 0/ ∀U ∈ U(x) ⇐⇒ B(x, ε) ∩ A 6= 0/ ∀ ε ∈ R+
Cuando esto ocurre decimos que x es un punto adherente al conjunto A, así que A es el
conjunto de todos los puntos adherentes al conjunto A.
La noción de punto adherente tiene un significado intuitivo muy claro. Podríamos decir que,
cuando x ∈ A , tenemos puntos de A tan cerca de x como queramos, así que la distancia del
punto x al conjunto A debería ser cero, aunque pueda ocurrir que x ∈ / A . Vamos a formalizar
esta idea, excluyendo el caso A = 0, / Para x ∈ E y 0/ 6= A ⊂ E, definimos
/ que es trivial: 0/ = 0.
la distancia del punto x al conjunto A como el número d(x, A) ∈ R+ 0 dado por
d(x, A) = ı́nf d(x, a) : a ∈ A
Si x ∈ A , para todo ε > 0 tenemos a ∈ A tal que d(x, a) < ε , luego d(x, A) < ε , y deducimos
que d(x, A) = 0 . Recíprocamente, la última igualdad implica claramente que, para cada ε > 0
exsite a ∈ A tal que d(x, a) < ε . En resumen:
A = x ∈ E : d(x, A) = 0
Como simple curiosidad, conviene comentar que, en un espacio topológico, puede ocurrir que
un conjunto con un sólo elemento no sea cerrado.
no sólo verifica que Wε 6= 0/ , sino que es un conjunto infinito, lo que explica que llamemos
a x punto de acumulación de A . En efecto, si para algún ε > 0 , Wε es finito, basta tomar
/ A 0 . Deducimos
δ = mı́n {d(y, x) : y ∈ Wε } > 0 para tener B(x, δ) ∩ (A \ {x}) = 0/ , luego x ∈
que si A es un subconjunto finito de E , entonces A 0 = 0/ .
Pensemos ahora en los puntos adherentes a un conjunto que no sean puntos de acumulación.
Tenemos x ∈ A \ A 0 si, y sólo si, existe U ∈ U(x) tal que U ∩ A = {x}, o lo que es lo mismo,
existe ε > 0 tal que B(x, ε) ∩ A = {x}, en cuyo caso decimos que x es un punto aislado
de A , siendo claro entonces que x ∈ A . Por tanto, el conjunto de los puntos aislados de A es
A \ A 0 = A \ A 0 . Observamos también que A = A 0 ∪ A, luego A es cerrado si, y sólo si, A 0 ⊂ A.
En el caso del espacio métrico E = R , para A ⊂ R y x ∈ R , tenemos x ∈ A 0 si, y sólo
si, ] x − ε , x + ε [ ∩ (A \ {x}) 6= 0/ para todo ε ∈ R+ , mientras que x es punto aislado de A
cuando existe ε > 0 tal que ] x − ε , x + ε [ ∩ A = {x} . Vemos así que en R con la topología
usual, los puntos de acumulación y los puntos aislados de un subconjunto de R son los que
ya conocíamos, como ocurrió con los puntos interiores. Son las tres nociones que habíamos
manejado en R y hemos generalizado para poder usarlas en cualquier espacio métrico.
Fr(A) = A \ A◦ = A ∩ (E \ A◦ ) = A ∩ E \ A
donde, para la última igualdad, hemos usado la relación entre interior y cierre, ya conocida.
Como consecuencia, Fr(A) es un conjunto cerrado y Fr(A) = Fr(E \ A). Observamos también
que la topología de E queda determinada cuando conocemos la frontera de cada subconjunto,
ya que A es abierto si, y sólo si, A ∩ Fr(A) = 0,
/ mientras que A es cerrado si, y sólo si,
Fr(A) ⊂ A. Por tanto, A es abierto y cerrado si, y sólo si Fr(A) = 0/ , como ocurre cuando
A = 0/ o A = E. En general, cada conjunto A ⊂ E da lugar a una partición del espacio E, más
concretamente:
5.5. Intervalos en R
En R con la topología usual, tres de las nociones recién estudiadas eran ya conocidas y las
demás se relacionan directamente con ellas, luego tampoco son nuevas, salvo la nomenclatura.
No obstante, conviene hacer un breve repaso para motivar resultados que veremos después en
otros espacios métricos. Empezamos por los subconjuntos más útiles de R , los intervalos.
5. Primeras nociones topológicas 27
S ◦ = ] α , +∞[ , S = S 0 = [ α , +∞ [ y Fr(S) = { α }
Así pues, ] α , β [ es un conjunto abierto, de hecho una bola abierta como ya sabíamos, que no
es cerrado. Por su parte, [ α , β ] es, como su nombre indica, un conjunto cerrado, pero no es
abierto. Finalmente los intervalos semiabiertos [ α , β [ y ] α , β ] nos proporcionan ejemplos de
conjuntos que no son abiertos ni cerrados.
Queda claro que un subconjunto de un espacio métrico puede ser a la vez abierto y cerrado,
puede tener cualquiera de esas dos propiedades pero no la otra, y no tener ninguna. Pensar que
cada una de esas propiedades es la contraria de la otra es, sencillamente, un disparate.
que ciertamente es un conjunto cerrado, como vamos a ver. Si z pertenece a su cierre, para todo
ε > 0 existe y ∈ B(z, ε) ∩ B (x, r) , con lo que d(z, x) 6 d(z, y) + d(y, x) < ε + r . Deducimos
claramente que d(z, x) 6 r , como se quería.
Como consecuencia, el conjunto
S(x, r) = y ∈ E : d(y, x) = r } = B (x, r) \ B(x, r)
es cerrado, por ser la intersección de dos cerrados. Se dice que S(x, r) es la esfera de centro x
y radio r , nomenclatura inspirada en el caso particular de R3 con la distancia euclídea.
Podría pensarse que el cierre de una bola abierta es la correspondiente bola cerrada y que
el interior de una bola cerrada es la correspondiente bola abierta, pero enseguida veremos que
en general, ambas afirmaciones son falsas. Por tanto, la notación que usamos para las bolas
cerradas no nos debe confundir: en general, B (x, r) no es lo mismo que B(x, r) .
5. Primeras nociones topológicas 28
En vista de (1) basta probar dos inclusiones. Para la primera, dado y ∈ B (x, r), debemos probar
que y ∈ B(x, r) , cosa que es obvia si y ∈ B(x, r) , luego suponemos que k y − x k = r . Dado
ε > 0 debemos encontrar un punto de B(x, r) ∩ B(y, ε) , y es natural buscarlo en el segmento
que va de y a x . Tomamos por tanto z = y + ρ ( x − y) , donde ρ ∈ R se elige de forma que
0 < ρ < mı́n { 1 , ε/r }, y comprobamos que z ∈ B(x, r) ∩ B(y, ε) :
B(x, r) = A◦ ⊂ A ⊂ A = B (x, r)
N ◦ = N 0 = 0/ , luego N = N = Fr(N)
Q = R \ Q = Fr(Q) = Fr(R \ Q) = R
Como Q es numerable, vemos aquí un ejemplo de una familia numerable de cerrados cuya
unión no es un conjunto cerrado. Tomando complementos, R \ Q es la intersección de una
familia numerable de abiertos, pero no es abierto.
Para A ⊂ R , decir que A = R significa que B(x, ε) ∩ A 6= 0/ para todo x ∈ R y para todo
ε > 0 , pero esto equivale a que todo intervalo abierto acotado contenga puntos de A , que es
tanto como decir que A es denso en R . Vemos pues que la densidad de un conjunto en R ,
que inicialmente se define usando el orden de R , es una propiedad topológica. Esto motiva la
siguiente definición.
Decimos que un subconjunto A de un espacio métrico E es denso en E cuando A = E .
Esto equivale claramente a que todo abierto no vacío de E tenga intersección no vacía con A :
A = E ⇐⇒ U ∈ T , U 6= 0/ ⇒ U ∩ A 6= 0/
5. Primeras nociones topológicas 30
N
Si U1 , U2 , . . . , UN son abiertos de R , entonces el producto cartesiano U = ∏ Uk es un
k=1
abierto de RN . Además, todo abierto de RN se puede expresar como unión de productos
cartesianos de abiertos de R .
Si x ∈ U , para cada k ∈ IN tenemos x(k) ∈ Uk , luego por ser Uk abierto, existe rk ∈ R+ tal que
] x(k) − rk , x(k) + rk [ ⊂ Uk . Tomando r = mı́n{rk : k ∈ IN } tenemos ] x(k) − r , x(k) + r [ ⊂ Uk
para todo k ∈ IN . Por tanto, usando en RN la norma del máximo tenemos
N N
B(x, r) = ∏ ] x(k) − r , x(k) + r [ ⊂ ∏ Uk = U
k=1 k=1
N
Sean A1 , A2 , . . . , AN ⊂ R y sea A = ∏ Ak ⊂ RN . Se tiene:
k=1
(i) Si Ak es discreto para todo k ∈ IN , entonces A es un subconjunto discreto de RN .
(ii) Si Ak es denso en R para todo k ∈ IN , entonces A es denso en RN .