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Topología

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Topologı́a

Luis Arenas

May 29, 2017


Contents

1 Conjuntos abiertos y vecindades 3

2 Continuidad 10

3 Redes 16

4 Filtros y Ultrafiltros 32

5 Topologı́a inducidas y co-inducidas 41

6 Axiomas de separación 51

7 Compacidad 58

8 Compacidad secuencial 69

9 Espacios conexos 73

10 Espacios arco-conexos 80

11 Espacios totalmente disconexos 88

12 Grupos Topológicos 95

13 Homotopı́as 107

14 La propiedad de extensión de homotopı́as 121

15 El grupo fundamental 133

1
L. Arenas-Carmona 2

16 Triangulaciones y homotopı́as explı́citas 142

17 El teorema de Van Kampen. 149

18 Recubrimientos 162

19 Acciones propiamente discontinuas 173


Chapter 1

Conjuntos abiertos y
vecindades

Un espacio topológico se define como un par (X, τ ) donde τ es una colección


de subconjuntos de X llamados abiertos, tales que:

1. Si O1 y O2 son elementos de τ , también lo es O1 ∩ O2 .


S
2. Si {Oi }i∈I es una familia arbitraria de elementos de τ , también i∈I Oi
es un elemento de τ .

3. El conjunto vacı́o ∅ y el conjunto X mismo son elementos de τ .

Si un mismo conjunto X tiene dos topologı́as τ y τ0 , diremos que τ0 es mas


fina que τ si τ0 ⊇ τ .

ejemplo 1.1. En todo conjunto X existe la topologı́a indiscreta {X, ∅} y


la topologı́a discreta ℘(X) formada por todos los subconjuntos de X. La
topologı́a indiscreta es la menos fina de todas las topologı́as de X y la discreta
la más fina.

ejemplo 1.2. En el conjunto S = {1, 2} existe la topologı́a


n o
τ = {1}, S, ∅

llamada la topologı́a de Sierpinski.

3
L. Arenas-Carmona 4

ejemplo 1.3. En todo conjunto X existe la topologı́a

τ = {T ⊆ X|T c es finito}

llamada la topologı́a cofinita. La topologı́a conumerable se define análogamente.

Si (X, τ ) es una topologı́a, los conjuntos de la forma Oc con O ∈ τ se


denominan los conjuntos cerrados de la topologı́a. El conjunto τ = {Oc |O ∈
τ } determina únicamente a la topologı́a τ . Los elementos de τ satisfacen las
condiciones siguientes:

1. Si C1 y C2 son elementos de τ , también lo es C1 ∪ C2 .


T
2. Si {Ci }i∈I es una familia arbitraria de elementos de τ , también i∈I Ci
es un elemento de τ .

3. Si ∅ y X son elementos de τ .

Además, estas condiciones son suficientes para que una colección τ de subcon-
juntos de un espacio X sea la colección de subconjuntos cerrados de alguna
topologı́a.
Si x es un elemento del espacio X, la colección

V (x) = {U ⊆ X|∃O ∈ τ tal que x ∈ O ⊆ U }

se llama la colección de vecindades de x en X (con respecto a τ ). El conjunto


V (x) satisface las condiciones siguientes:

1. Si U1 y U2 son elementos de V (x), también lo es U1 ∩ U2 .

2. Si U es un elemento de V (x), y si U ⊆ W , entonces también W es un


elemento de V (x).

3. X es un elemento de V (x).

Además, si a cada elemento x de X se le asigna un conjunto V (x) con las 3


propiedades indicadas entonces

τ = {O ⊆ X|O ∈ V (x) para todo x ∈ O}

define una topologı́a en X. Esto se comprueba fácilmente como sigue:


L. Arenas-Carmona 5

• Si {Oi }i∈I esSuna familia arbitraria de elementos de τ , entonces cada


punto x de i∈I Oi está contenido
S en algún Oi , luego por definición
Oi ∈ V (x) y con mayor razón i∈I Oi ∈ V (x).
• Si O1 y O2 son elementos de τ , cada elemento x de O1 ∩ O2 está en
ambos O1 y O2 , luego por definición O1 , O2 ∈ V (x) de donde O1 ∩O2 ∈
V (x).
• X ∈ V (x) para todo x, luego en particular X ∈ τ . La afirmación
correspondiente sobre ∅ es vacua y por lo tanto ∅ ∈ τ .
Sin embargo, los conjuntos V (x) originales no son necesariamente los con-
juntos de vecindades de esta topologı́a. Por ejemplo, si X = {x, y, z} y se
define n o
V (x) = X, {x, y} , V (y) = V (z) = {X},
entonces la topologı́a definida de este modo es τ = {∅, X}, por lo que {x, y}
no es una vecindad de x. Para que las vecindades de la nueva topologı́a sean
las esperadas, es necesario suponer que:
Para cada U en V (x) existe un elemento O ∈ V (x) que está
contenido en U y satisface la condición siguiente:
 
∀y ∈ O O ∈ V (y) .

Dicho en otras palabras, cada vecindad debe contener una vecindad abierta.
Es inmediato que si esta condición se satisface las colecciones V (x) son de
hecho los conjuntos de vecindades de la topologı́a τ definida mas arriba.
Dejamos como ejercicio al lector comprobar que la topologı́a τ1 es mas fina
que la topologı́a τ2 si y sólo si para cada x se tiene V1 (x) ⊇ V2 (x) donde Vi (x)
es la colección de vecindades de x con respecto a la topologı́a τi (i = 1, 2).
Para cada subconjunto A de X se define su interior A◦ y su clausura A
por [ \
A◦ = O, A= C.
O⊆A C⊇A
O Abierto C Cerrado

Si B = Ac , entonces B = (A◦ )c y A = (B ◦ )c (ejercicio). Para un subconjunto


A de X se define su frontera por δA = A ∩ Ac .
Proposición 1.4. Si A y B son subconjuntos de X con A ⊆ B, entonces
A ⊆ B.
L. Arenas-Carmona 6

Demostración \ \
C⊆ C,
C⊇A C⊇B
C Cerrado C Cerrado

ya que los conjuntos intersectados a la derecha son una subcolección de los


que se intersectan a la izquierda.

Proposición 1.5. Si A y B son subconjuntos de X con A ⊆ B, entonces


A◦ ⊆ B ◦ .

Demostración Si A ⊆ B, entonces Ac ⊇ B c , de donde Ac ⊇ B c , y


tomando complementos se tiene A◦ ⊆ B ◦ .

Corolario 1.5.1. A ∩ B ⊆ A ∩ B.

Demostración Por la proposición, se tiene

A∩B ⊆A y A ∩ B ⊆ B.

Corolario 1.5.2. A ∪ B ⊇ A ∪ B.

Demostración Por la proposición, se tiene que

A∪B ⊇A y A ∪ B ⊇ B.

Tomando complementos en ambos corolarios, se tiene:

Corolario 1.5.3. (A ∩ B)◦ ⊇ A◦ ∩ B ◦ y (A ∪ B)◦ ⊆ A◦ ∪ B ◦ .

Una manera alternativa de definir la clausura es la siguiente:

Proposición 1.6. Un elemento x de X está en A si y sólo si cada vecindad


de x contiene puntos de A.
L. Arenas-Carmona 7

Demostración Si existe una vecindad U de x que no contiene puntos


de A, entonces tomando una vecindad menor si es necesario podemos suponer
que U es abierto, luego U c es un cerrado que contiene a A y no a x, luego
A ⊆ U c , por lo que A no contiene a x. Por otro lado, si x no está en A,
entonces (A)c es un abierto que contiene a x (luego es una vecindad de x) y
no contiene puntos de A.

Proposición 1.7. Si A y B son subconjuntos de X, entonces A ∪ B = A∪B


y (A ∩ B)◦ = A◦ ∩ B ◦ .

Demostración Basta ver que A ∪ B ⊆ A ∪ B y el resto se obtiene de


los corolarios y tomando complementos. Si x es un punto de A ∪ B, entonces
cada vecindad de x contiene puntos de A o de B. Si hay una vecindad U que
no contiene puntos de A y una vecindad W que no contiene puntos de B,
entonces U ∩W no contiene puntos de ninguno, lo que contradice la afirmación
anterior. Se sigue que cada vecindad de x contiene puntos de A o que cada
vecindad de x contiene puntos de B. En cualquier caso x ∈ A ∪ B.

Bases
Una Colección B de subconjuntos abiertos de un espacio topológico (X, τ ) se
llama base de la topologı́a τ si cada elemento de τ es una unión de elementos
de B. En particular, si B es una base de una topologa τ , se tiene que si B1
y B2 son elementos de B, entonces B1 ∩ B2 es union de elementos de B (por
ser un elemento de τ ). Por otro lado, cualquier colección B de subconjuntos
de un conjunto X que satisface esta propiedad es base de una topologı́a τ
definida por ( )

[
τ= B T ⊆ B .
B∈T

Es claro que τ ası́ definida satisface las propiedades 2 y 3 de la definición de


topologı́a. Satisface también la propiedad 1 ya que
! !
[ [ [
B ∩ D = B ∩ D,
B∈T D∈S (B,D)∈T ×S
L. Arenas-Carmona 8

y cada uno de los subconjuntos B ∩ D es unión de elementos de B por


hipótesis. Si A es una colección arbitraria de subconjuntos de X, entonces
( )
\
I(A) = A T ⊆ A finito ,
A∈T

es base de una topologı́a τ . En este caso se dice que A es sub-base de τ . Es


posible definir una topologı́a mediante una base o sub-base.
ejemplo 1.8. En la recta real R, los intervalos abiertos son base de una
topologı́a, llamada la topologı́a usual o métrica de R.
ejemplo 1.9. Mas generalmente, si Λ es un conjunto totalmente ordenado
arbitrario, los intervalos abiertos de Λ de los tipos
1. (a, b) = {c ∈ Λ|a < c < b},

2. (a, ∞) = {c ∈ Λ|a < c},

3. (−∞, b) = {c ∈ Λ|c < b},


son base de una topologı́a, llamada la topologı́a del orden en Λ. Si cada
elemento x de Λ tiene un antecesor ax y un sucesor sx se tiene {x} = (ax , sx ),
por lo que todo subconjunto de Λ es abierto y la topologı́a de Λ es discreta.
ejemplo 1.10. En la recta real R, los intervalos semi-abiertos del tipo [a, b[
son base de una topologı́a τr , llamada la topologı́a de Sorgenfray de R. El
espacio (R, τr ) se denota usualmente Rr . Del mismo modo, los intervalos
semi-abiertos del tipo ]a, b] son base de una topologı́a τl . El espacio (R, τl )
se denota usualmente Rl .
ejemplo 1.11. En la recta real R, los intervalos imfinitos del tipo ]a, ∞[ son
base de una topologı́a τL . El espacio (R, τl ) se denota usualmente RL . Del
mismo modo, los intervalos infinitos del tipo ]∞, b[ son base de una topologı́a
τR . El espacio (R, τr ) se denota usualmente RR .
ejemplo 1.12. En el conjunto Z, los subconjuntos de la forma

Ua,t = {x ∈ Z|x ≡ a(mod pt )}

son base de una topologı́a (ejercicio). Esta se llama la topologı́a p-ádica de


Z.
L. Arenas-Carmona 9

ejemplo 1.13. En el conjunto Z, los subconjuntos de la forma

Oa,n = {x ∈ Z|x ≡ a(mod n)}

son base de una topologı́a (usar el ejemplo anterior y el Teorema Chino de


los Restos). Esta se llama la topologı́a profinita de Z.

ejemplo 1.14. En un espacio métrico (X, d), los conjuntos de la forma

B(x, r) = {y ∈ X|d(x, y) < r}

son base de una topologı́a llamada la topologı́a métrica de (X, d). De hecho,
si y ∈ B(x1 , r1 ) ∩ B(x2 , r2 ), entonces

B(y, r3 ) ⊆ B(x1 , r1 ) ∩ B(x2 , r2 ), ∀r3 < min {r1 − d(x1 , y), r2 − d(x2 , y)} ,

de donde B(x1 , r1 ) ∩ B(x2 , r2 ) es una union (en general infinita) de conjuntos


de la forma B(y, r3 ).

Similarmente, si x es un elemento de un espacio topológico X, una base


de vecindades de x es una colección B de vecindades de x tal que para cada
vecindad U de x existe una vecindad B ∈ B tal que B ⊆ U . Con esta
definición, una base de vecindades B de un punto x ∈ X tiene la propiedad
de que dadas vecindades B1 y B2 en B existe una vecindad B3 ∈ B tal que
B3 ⊆ B1 ∩ B2 . Es posible identificar bajo que condiciones si para cada x
en X se asocia una colección Bx estas colecciones son base de vecindades de
alguna topologı́a. Los detalles se dejan al lector interesado.

Ejercicios
1. Probar que en un espacio topológico, dos conjuntos abiertos no vacı́os
minimales son disjuntos.

2. Calcule cuantas topologı́as existen en un conjunto con tres elementos.

3. Sea RC el conjunto de los números reales provisto de la topologı́a gen-


erada por los intervalos de la forma (−a, a). Encuentre la clausura de
{0} y de {7}.
Chapter 2

Continuidad

Una función f : X → X 0 entre dos espacios topológicos (X, τ ) y (X 0 , τ 0 )


se dice continua si para todo abierto O de τ 0 su preimagen f −1 (O) es un
abierto de la topologı́a τ . Equivalentemente, cada conjunto cerrado C con la
topologı́a τ 0 tiene una preimagen f −1 (C) cerrada con respecto a la topologı́a
τ . Es inmediato de la definición que la composición de funciones continuas
es continua.
ejemplo 2.1. Si X es un espacio discreto, entonces toda función f : X → X 0
es continua.
ejemplo 2.2. Si X 0 es un espacio indiscreto, entonces toda función f : X →
X 0 es continua.
ejemplo 2.3. Si X es un espacio indiscreto y X 0 es un espacio discreto,
entonces las únicas funciones continuas f : X → X 0 son las constantes.
ejemplo 2.4. Si S es el espacio de sierpinski, entonces f : X → S es continua
si y sólo si f −1 (1) es abierto.
ejemplo 2.5. Si X 0 es un espacio discreto, entonces una función f : X → X 0
es continua si y sólo si para cada elemento x0 ∈ X 0 , el conjunto f −1 (x0 ) es
abierto. En este caso f −1 (x0 ) es abierto y cerrado.
ejemplo 2.6. Si τ y τ0 son dos topologı́as en X, entonces la identidad i :
(X, τ ) → (X, τ0 ) es continua sı́ y sólo si τ es mas fina que τ0 .
Proposición 2.7. Sea A una sub-base de la topologı́a de X 0 . Una función
f : X → X 0 es continua si y sólo si para cada A ∈ A se tiene que f −1 (A) es
abierto.

10
L. Arenas-Carmona 11

Demostración Si f es continua y A ∈ A, entonces en particular A es


abierto y por lo tanto f −1 (A) es abierto. Por otro lado si f −1 (A) es abierto
para todo A ∈ A entonces para
n
\
B= Ai ∈ I(A),
i=1

con cada Ai en A se tiene que


n
\
−1
f (B) = f −1 (Ai )
i=1

es abierto. Como cada abierto O en X es de la forma


[
O= Bi , Bi ∈ I(A),
i∈I

entonces [
f −1 (O) = f −1 (Bi )
i∈I
es abierto.
Proposición 2.8. Una función f : X → X 0 es continua si y sólo si para
todo punto x ∈ X y toda vecindad U 0 de f (x) existe una vecindad U de x tal
que f (U ) ⊆ U 0 .

Demostración Si f es continua y U 0 es una vecindad de f (x), donde


x es un punto de X, entonces existe un abierto O0 ∈ τ 0 que satisface
f (x) ∈ O0 ⊆ U 0 .
Sea U = f −1 (O0 ) entonces x ∈ U y U es abierto, de donde U es una vecindad
de x que satisface f (U ) ⊆ O0 ⊆ U 0 . Por otro lado, si f satisface la segunda
condición del enunciado, y si O0 es un abierto de τ 0 , entonces O0 es una
vecindad de cada uno de sus puntos. Sea x ∈ O = f −1 (O0 ). Como O0 es
vecindad de f (x), por hipótesis existe una vecindad U de x tal que f (U ) ⊆ O0 .
De donde U ⊆ O. Se sigue que O es una vecindad de cada uno de sus puntos,
luego es abierto.
Proposición 2.9. Una función f : X → X 0 es continua si y sólo si para
todo punto x ∈ X y toda vecindad B 0 en alguna base Bx de vecindades de
f (x) existe una vecindad U de x tal que f (U ) ⊆ B 0 .
L. Arenas-Carmona 12

Demostración Sigue inmeditamente del resultado precedente ya que


cada vecindad de f (x) contiene alguna vecindad de la base.

ejemplo 2.10. En Z con la topologı́a p-ádica (o profinita) toda función de


la forma x 7→√p(x) donde p es un polinomio es continua. Por otro lado, la
función x 7→ [ x] no lo es (ejercicio).

Una función f : X → X 0 se dice continua en un punto x de X si para


toda vecindad U 0 de f (x) existe una vecindad U de x tal que f (U ) ⊆ U 0 .
Con esta definición, se sigue inmediatamente de los resultados precedentes
que una función f : X → X 0 es continua si y sólo si es continua en cada
punto de X.

ejemplo 2.11. Si (X, d) e (Y, d0 ) son espación métricos entoncesf : X →


 Y
es continua en x ∈ X si y sólo si para cada vecindad del tipo B f (x),  en
Y existe una vecindad del tipo B(x, δ) tal que
   
f B(x, δ) ⊆ B f (x),  ,

o en otras palabras
 
d(x, y) < δ ⇒ d0 f (x), f (y) > .

Se recupera ası́ la definición de continuidad usual en análisis.

ejemplo 2.12. Una función f : R → RL es continua en x si para cada


vecindad de la forma ]f (x) − , ∞[ existe δ > 0 tal que

f (]x − δ, x + δ[) ⊆]f (x) − , ∞[,

o dicho en otras palabras si para todo  > 0 existe δ > 0 tal que

|x − y| < δ ⇒ f (y) > f (x) − .

Una función que satisface esta propiedad se dice semicontinua inferiormente.


Del mismo modo una función f : R → RR es continua en x si y sólo si es
semicontinua superiormente.
L. Arenas-Carmona 13

ejemplo 2.13. Una función f : Rr → R es continua en x si para cada


vecindad de la forma ]f (x) − , f (x) + [ existe δ > 0 tal que

f ([x, x + δ[) ⊆]f (x) − , f (x) + [,

o dicho en otras palabras si para todo  > 0 existe δ > 0 tal que

x ≤ y < x + δ ⇒ |f (y) − f (x)| < .

Una función que satisface esta propiedad se dice continua por la derecha en
x. Del mismo modo una función f : Rl → R es continua en x si y sólo si es
continua por la izquerda.

definición 2.14. Una función continua f : X → X 0 se dice un homeomor-


fismo si es biyectiva y su inversa f −1 es también continua. Dos espacios se
dicen homeomorfos si existe un homeomorfismo entre ellos. Como es usual
para muchas categorı́as de estructuras matemáticas, espacios homeomorfos
pueden considerarse como un mismo objeto con un cambio de lenguage.

ejemplo 2.15. Para todo espacio topológico X, la función identidad idX :


X → X es un homeomorfismo.

ejemplo 2.16. Para todo par de espacios topológicos discretos X e Y , toda


biyección es un homeomorfismo. Lo mismo ocurre si X e Y son indiscretos.

ejemplo 2.17. Si X = {0, 1} con la topologı́a de Sierpinski


n o
τ1 = X, {1}, ∅ ,

e Y = {0, 1} con la topologı́a de Sierpinski opuesta


n o
τ0 = X, {0}, ∅ ,

la función f : X → Y definida por f (x) = 1 − x es un homeomorfismo,


mientras que la identidad, vista como función de X en Y , no lo es.

ejemplo 2.18. Si X = Z con la topologı́a p-ádica o profinita, la función


n 7→ −n, ası́ como cualquier translación n 7→ n + m, es un homeomorfismo.
L. Arenas-Carmona 14

ejemplo 2.19. Una isometrı́a entre dos espacios métricos (X, d) e (Y, d0 ) es
una función f : X → Y que satisface
 
0
d f (x1 ), f (x2 ) = d(x1 , x2 ).

Dos espacios métricos isométricos son homeomorfos.

ejemplo 2.20. El espacio métrico R y el intervalo abierto Y =]0, 1[ son


homeomorfos ya que las funciones f : R → Y y g : Y → R definidas por
x x
f (x) = , g(x) =
1 + |x| 1 − |x|

son continuas e inversas. Estos espacios no son, sin embargo, isométricos.

Ejercicios
1. Sea RL el conjunto de los números reales provisto de la topologı́a gen-
erada por los intervalos de la forma (−∞, a). Probar que una función
f : R → RL es continua si y sólo si es semicontinua superiormente como
función de R en R.

2. Sea Rl el conjunto de los números reales provisto de la topologı́a gen-


erada por los intervalos de la forma (a, b]. Probar que una función
f : Rl → R es continua si y sólo si es continua por la izquierda en cada
punto como función de R en R.

3. En las notaciones del problema anterior, probar que una función f :


R → Rl es continua si y sólo si es constante. (Sugerencia: probar que
debe ser continua con la topologı́a usual y que cada punto debe ser un
máximo local).

4. Un espacio topológico X se dice homogéneo si para cada par de puntos


x e y en X existe un homeomorfismo f : X → X tal que f (x) = y.
Probar que:

(a) Si un espacio homogéneo tiene un punto denso, entonces cada


punto es denso.
(b) Si un espacio homogéneo tiene un punto cerrado, entonces cada
punto es cerrado.
L. Arenas-Carmona 15

(c) Si un espacio homogéneo tiene un punto abierto, entonces el es-


pacio es discreto.
(d) En un espacio homogéneo finito, los abiertos no vacı́os minimales
tienen el mı́smo número de elementos.
Chapter 3

Redes

Un conjunto dirigido es para nosotros un conjunto parcialmente ordenado Λ


tal que para cada par de elementos λ1 y λ2 de Λ existe un tercer elemento λ3
tal que λ3 ≥ λ1 , λ2 . Una red en un conjunto X es una función φ : Λ → X,
o equivalentemente una familia de elementos de X indiceada por Λ. Una
red se denota {xλ }λ∈Λ . Una red {xλ }λ∈Λ en un espacio topológico X se
dice converger a un elemento x∞ si para todo U ∈ V (x∞ ) existe λ ∈ Λ tal
que xµ ∈ U para todo µ ∈ Λ tal que µ ≥ λ. Simbólicamente se escribe
xλ → x∞ . Si es necesario espacificar la topologı́a τ de X o el conjunto
dirigido Λ utilizaremos también las notaciones
λ∈Λ
xλ −→
τ x∞ , xλ −→ x∞ .
Observación 3.1. Nótese que si B es una base de vecindades de x es sufi-
ciente comprobar que la condición se cumple para cada U ∈ B, ya que todo
elemento U ∈ V (x) contiene un elemento W ∈ B de donde xµ ∈ W implica
xµ ∈ U .
ejemplo 3.2. Supongamos que Λ tiene un último elemento ω. Entonces
xλ → x∞ si y sólo si xω está contenido en cada vecindad de x∞ . En particular,
xλ → xω para toda red indiciada por Λ.
ejemplo 3.3. El conjunto Λ = {ω} es un conjunto dirigido con el único
orden posible. Se sigue que la definición tiene sentido en este caso. Una
red {xλ }λ∈Λ con este conjunto de indices está totalmente determinada por
el elemento xω por lo que en este caso escribiremos simplemente xω → x∞
en vez de xλ → x∞ . Por ejemplo en el espacio de Sierpinski usual, se tiene
1 → 0 pero no es cierto que 0 converja a 1.

16
L. Arenas-Carmona 17

ejemplo 3.4. Un ejemplo importante de conjunto dirigido es la colección


V (x) de entornos de un punto x ∈ X con la relación de orden ≤ definida
por la contención inversa (U ≤ U 0 debe interpretarse como U ⊇ U 0 ), ya que
U1 ∩ U2 está contenido en ambos U1 y U2 , y es por lo tanto ”mayor” que
ambos. Si xU es un punto de U para cada U ∈ V (x), entonces xU → x. De
hecho Si U 0 ≥ U (es decir U 0 ⊆ U ) entonces xU 0 ∈ U 0 ⊆ U .

ejemplo 3.5. Si B es una base de vecindades de x en un espacio topológico


X, entonces B es un conjunto dirigido con respecto a la contención inversa.
Si xB es un punto de B para cada B ∈ B, se tiene xB → x como en el
ejemplo anterior.

Observación 3.6. La construcción de una red convergente que aparece en


los ejemplos anterior depende de el axioma de selección, ya que debe escogerse
un elemento en cada vecindad U . Un modo de evitar esta dependencia es
el siguiente: Se define un conjunto dirigido Ṽ (x) como el conjunto de pares
(U, y) con U ∈ V e y ∈ U . Se dice que (U, y) ≤ (U 0 , y 0 ) si U contiene a U 0
estrictamente o bien si (U, y) = (U 0 , y 0 ). Con este conjunto dirigido la red
x(U,y) = y esta bien definida y por cierto x(U,y) → x. Nótese que para que el
conjunto de pares (U, y) sea realmente un conjunto dirigido es necesario que
se cumpla al menos una de las condiciones siguientes:

1. V (x) no tenga un último elemento,

2. el último elemento de V (x) es {x},

ya que Si U es la vecindad mas pequeña de x, y si y, y 0 son dos de sus ele-


mentos no hay con nuestra definición un conjunto que sea menor que (U, y)
y (U, y 0 ) simultaneamente. Esto se resuelve a su vez mediante una general-
ización del concepto de conjunto dirigido. Un conjunto dirigido generalizado
es un conjunto Λ con una relación ≤ reflexiva y transitiva (pero no necesaria-
mente antisimétrica). Una red generalizada {xλ }λ∈Λ donde Λ es un conjunto
dirigido generalizado se define del mismo modo que una red, y la definición
de convergencia es la misma. Con esta definición el conjunto de pares (U, y)
con U ∈ V (x) e y ∈ U es un conjunto dirigido generalizado con la relación
(U, y) ≤ (U 0 , y 0 ) si U contiene a U 0 , y la red x(U,y) = y converge a x aún si
V (x) tiene un último elemento. En estas notas, preferiremos construcciones
que usan el axioma de selección como la del ejemplo anterior por simplicidad
técnica.
L. Arenas-Carmona 18

Proposición 3.7. Un elemento x de X pertenece a la clausura A del con-


junto A si y sólo si existe una red {xλ }λ∈Λ con xλ ∈ A tal que xλ → x.

Demostración Sea {xλ }λ∈Λ una red en A. Supongamos que xλ →


x ∈ X. Si x ∈ / A, entonces O = (A)c es un abierto que contiene a x. Por
definición de convergencia, debe existir λ ∈ Λ tal que si µ ≥ λ, se tiene
xµ ∈ O, en particular, xµ ∈/ Oc ⊇ A. Esto contradice la elección de la red.
Sea Λ = V (x) el conjunto dirigido de entornos de un punto x ∈ X. Sea
U ∈ V (x) un entorno. Sea O ⊆ U un abierto que contiene a x (que existe
por definición de entorno). Entonces x ∈ A implica que Oc no contiene a A
(ya que este es un subconjunto cerrado que no contiene a x). Se concluye
que A ∩ O es no vacı́o y podemos escoger un elemento xU ∈ A ∩ O ⊆ A ∩ U .
Como xU ∈ U para todo U ∈ V (x), se tiene xU → x.

Corolario 3.7.1. Un elemento x de X pertenece a la frontera δ(A) del con-


junto A si y sólo si existe una red {xλ }λ∈Λ con xλ ∈ A tal que xλ → x y una
red {yµ }µ∈M con yµ ∈ Ac tal que yµ → x.

Observación 3.8. Es posible dar una demostración de la proposición prece-


dente que no utilice el axioma de selección como sigue:

Sea Λ = {(U, y)|U ∈ V (x), y ∈ U ∩ A} con la relación de orden


del ejemplo 3.6. Se demuestra como en la primera demostración
que para cada vecindad U existe al menos algún par (U, y) en Λ.
De nuevo, si definimos x(U,y) = y, esta red está bien definida y se
tiene x(U,y) → x. Si V (x) tiene un último elemento que no es un
punto, es necesario utilizar redes generalizadas como antes.

Sin embargo, utilizando la demostración dada de la proposición 3.7 puede


suponerse que de hecho Λ = M = V (x) en el corolario. Puede también
suponerse que Λ = M = B para una base de vecindades B de x.

ejemplo 3.9. Utilizando redes podemos dar una segunda demostración de


que si A y B son subconjuntos de X con A ⊆ B, entonces A ⊆ B. Si x ∈ A,
existe una red de elementos de A que converge a x, pero esta es también una
red de elementos de B.

ejemplo 3.10. Si X es el espacio de Sierpinski con {1} abierto, se tiene


1 → 0. Se concluye que 0 pertenece a la clausura de {1}.
L. Arenas-Carmona 19

Proposición 3.11. Si un conjunto X tiene dos topologı́as τ1 y τ2 , entonces


τ1 es mas fina que τ2 si y sólo si cada red que converge con respecto a τ1 es
convergente con respecto a τ2 .

Demostración Si τ1 es mas fina que τ2 , y si xλ −→ τ1 x entonces para


cada vecindad U de x en τ1 existe un λ0 a partir del cual los elementos xλ
están en U . Como toda vecindad de x con respecto a τ2 es en particular una
vecindad de x cor respecto a τ1 se tiene también que xλ −→
τ2 x. Por otro lado,
si τ1 no es mas fina que τ2 , existe un cerrado A con respecto a τ2 que no es
cerrado con respecto a τ1 . Sea x un punto de la clausura de A en la topologı́a
τ1 que no está en A (que existe ya que A no es cerrado en esa topologı́a).
Entonces por la proposición 3.7 existe una red {xλ }λ∈Λ en A que converge a
x con respecto a τ1 . Esta red no puede converger a x con respecto a τ2 , ya
que A es cerrado en esa topologı́a.

Corolario 3.11.1. Sean τ1 y τ2 dos topologı́as en X, entonces τ1 coincide


con τ2 si y sólo si cada red que converge con respecto a τ1 es convergente con
respecto a τ2 y conversamente.

ejemplo 3.12. Si Λ = N ordenado de la manera usual, la red {xλ }λ∈Λ se


denomina una sucesión. En un espacio métrico, el concepto de convergencia
de sucesiones aqui introducido coincide con el concepto usual en análisis.

ejemplo 3.13. Si Λ = R+ ordenado de la manera usual, la red {xλ }λ∈Λ ⊆ R


converge a un elemento L ∈ R si y sólo si

lim xr = L
r→∞

en el sentido usual.

ejemplo 3.14. Si al conjunto Λ = R − {a} se le dá el orden E, donde

b E c ⇐⇒ |b − a| < |c − a| o b = c,

la red {xλ }λ∈Λ ⊆ R converge a un elemento L ∈ R si y sólo si

lim xr = L
r→a

en el sentido usual.
L. Arenas-Carmona 20

ejemplo 3.15. Sea X un conjunto incontable y sea τ la topologı́a cofinita


en X. Entonces
Ω = {T ⊆ X|T es finito}
es un conjunto dirigido con la contención (directa, no inversa esta vez). Para
T ∈ Ω, sea χT su función caracterı́stica (con valores reales). Entonces para
cada x ∈ X se tiene χT (x) → 1, ya que para cada x existe un T 0 suficiente-
mente grande (de hecho T 0 = {x} es suficiente) para que si T ⊇ T 0 entonces
χT (x) = 1. Dejamos al lector la tarea de comprobar que ninguna sucesión
de funciones {fn }n∈N con soporte finito satisface fn (x) → 1 para todo x.
Observación 3.16. Para quienes conozcan la teorı́a de la medida, el ejemplo
anterior demuestra que el teorema de convergencia dominada de lebesgue no
se extiende a redes.
ejemplo 3.17. Si Nd es el conjunto dirigido de enteros ordenados por di-
visibilidad, la red {n}n∈Nd converge a 0 en la topologı́a profinita (o en la
topologı́a p-ádica para todo primo p). Esto no es cierto para la sucesión
xn = n. Por otro lado, si una sucesión converge entonces también converge
como red indiceada por Nd .
ejemplo 3.18. Mas generalmente, sean (X, ≤) y (X, E) dos conjuntos di-
rigidos con el mismo conjunto subyacente. Si para cada a ∈ X existe c = c(a)
tal que c ≤ b implica a E b, entonces cada red que converge con respecto a E
converge con respecto a ≤.
ejemplo 3.19. Sea [a, b] un intervalo en R y sea ℘[a, b] el conjunto de par-
ticiones
P = {a = x0 , x1 , . . . , xn−1 , xn = b}
del intervalo ordenado por contención. Sea f : [a, b] → R una función aco-
tada. Para P ∈ ℘[a, b], definimos la suma superior de Riemann por
n
X
+
S (f, P ) = (xi − xi−1 ) max f (x).
xi−1 ≤x≤xi
i=1
R−
Entonces S + (f, P ) → f en el sentido de redes. Lo mismo es válido para
sumas inferiores de Riemann.
ejemplo 3.20. Sea ahora f : [a, b] → R una función Riemann integrable.
Sea y : ℘[a, b] × N → R una función que satisface y(P, i) ∈ [xi−1 , xi ] para
L. Arenas-Carmona 21

P ∈ ℘[a, b] y para cada i = 1, . . . , n = n(P ). Diremos que y es una elección


de elementos de cada partición. Sea
n
X  
Iy (f, P ) = (xi − xi−1 )f y(P, i) .
i=1
R
Entonces nuevamente Iy (f, P ) → f , para todo y. De hecho, una función
f acotada en [a, b] es integrable sı́ y sólo si este lı́mite existe para todo y
y no depende de y, ya que puede escogerse siempre el mı́nimo o siempre el
máximo. Dejamos al lector la tarea de determinar si es suficiente asumir que
el lı́mite siempre existe.

ejemplo 3.21. En algunos libros de cálculo se define la integral como sigue:


Una función f acotada es Riemann-integrable si existe el lı́mite de Iy (f, P )
cuando |P | → 0 y es independiente de y. Aquı́ |P | es el tamaño de la partición
que se define por
n
|P | = max(xi − xi−1 ), P = {x0 , . . . , xn }.
i=1

En términos de redes, esta definición es equivalente a la de lı́mite de Iy (f, P )


con respecto al conjunto dirigido ℘0 [a, b] de particiones con el orden

P E P 0 ⇐⇒ |P | < |P 0 | o P = P 0 .

Si P 00 ⊆ P 0 con |P 0 | < |P |, entonces P 00 E P . Se sigue que si una función


es Riemann-integrable con esta definición también lo es con la anterior. La
conversa es también cierta como veremos luego.

ejemplo 3.22. En análisis se dice que una sucesión {fn }n∈N de funciones
medibles en un espacio de medida (Ω, Σ, µ) converge en medida a una función
f si para todo  > 0 y todo δ > 0 existe N tal que n > N implica:
n o
µ x ∈ Ω |f (x) − fn (x)| <  < δ.

Nótese que esto puede re-escribirse del siguiente modo:

Para cada par de funciones f y g sea


n o
Af,g, = x ∈ Ω |f (x) − g(x)| <  ,

L. Arenas-Carmona 22

y sea n o
Of,,δ = g medible en Ω µ(Af,g, ) < δ .

Entonces fn converge a f en medida si para cada nonjunto de la


forma Of,,δ existe N tal que n > N implica fn ∈ Of,,δ .
1
Esto equivale a decir que fn converge a f con respecto a la topologı́a τµ
que tiene como sub-base los conjuntos de la forma Of,,δ .
definición 3.23. Una función creciente φ : Λ → M , donde Λ y M son
conjuntos dirigidos, se dice cofinal si para todo µ ∈ M existe λ ∈ Λ tal que
φ(λ) ≥ µ. Si {yµ }µ∈M es una red en X, entonces {yφ(λ) }λ∈Λ es la sub-red
definida por φ. Si Λ = N con el orden usual se dice que {yφ(λ) }λ∈Λ es una
sub-sucesión.
ejemplo 3.24. Si Λ es un conjunto dirigido y M es un subconjunto tal que
para todo λ ∈ Λ existe un elemento µ ∈ M tal que µ ≥ λ, entonces la
inclusión M ,→ Λ es cofinal. En particular, si {xλ }λ∈Λ es una red, entonces
{xµ }µ∈M es una subred. En particular, toda red indiceada por V (x) tiene una
subred indiceada por una base B de vecindades de B. Una sub-red definida
por una inclusión se dice fundamental.
Proposición 3.25. Si una red converge a un elemento y del espacio topológico
X, también lo hace cualquier sub-red.

Demostración Sea {yµ }µ∈M una red que converge a y y sea φ : Λ → M


una función cofinal. Para toda vecindad U ∈ V (x) existe µ0 en M tal que si
µ ≥ µ0 , entonces yµ ∈ U . Sea λ0 ∈ Λ tal que φ(λ0 ) ≥ µ0 . Entonces, para
todo λ ≥ λ0 se tiene φ(λ) ≥ µ0 y por lo tanto yφ(λ) ∈ U .
definición 3.26. Una red {yµ }µ∈M en X permanece lejos de y si existe una
vecindad V de y en X tal que yµ ∈/ V para todo µ.
1
Cuando Ω tiene medida finita, esta topologı́a está definida por la métrica ρ, donde
Z
ρ(f, g) = max{|f (x) − g(x)|, 1}dµ(x).

Similarmente, si (Ω, Σ, µ) es no-atómica uno puede definir una métrica mediante


Z
ρ(f, g) = sup max{|f (x) − g(x)|, 1}dµ(x).
µ(F )=1 F
L. Arenas-Carmona 23

Lema 3.27. Sea y ∈ X. Sea {yµ }µ∈M una red en X que permanece lejos de
y. Entonces ninguna sub-red de {yµ }µ∈M converge y.

Demostración Sea φ : Λ → M una función cofinal tal que yφ(λ) → y.


Entonces yφ(λ) ∈ V para algún λ. Esto contradice la hipótesis.

Proposición 3.28. Sea {yµ }µ∈M una red en el espacio topológico X. Las
siguientes afirmaciones son equivalentes:

1. {yµ }µ∈M converge a y.

2. tod sub-red de {yµ }µ∈M tiene un sub-red convergente a y.

3. tod sub-red fundamental de {yµ }µ∈M tiene un sub-red convergente a y.

Demostración Basta probar que (3) implica (1). En particular, basta


ver que si {yµ }µ∈M no converge a y, existe un sub-red fundamental que
permanece lejos de y. Por definición de convergencia, existe una vecindad V
de y tal que para todo µ ∈ M existe µ0 > µ tal que yµ0 ∈ / V . Basta ver que

Λ = {µ ∈ M |yµ ∈
/ V}

es un subconjunto dirigido cofinal en M , ya que la sub-red correspondiente


ciertamente permanece lejos de y. Es también inmediato del parrafo prece-
dente que Λ contiene un elemento mayor o igual a cada elemento de M . Si
λ1 y λ2 son elementos de Λ, entonces existe µ ∈ M mayor o igual a ambos.
Como existe λ3 ∈ Λ mayor a µ, se sigue que Λ es un conjunto dirigido, y por
lo que precede es cofinal.

ejemplo 3.29. La función φ : N → ℘0 [a, b] definida por


 
b−a 2(b − a)
φ(n) = Pn = a, a + ,a + ,...,b
n n

que asocia una partición a cada entero n es cofinal (ver el ejemplo 3.21 para
la definición del orden en ℘0 [a, b]). Se sigue que por lo que si una función es
integrable con nuestra segunda definición de integrabilidad, se tiene
n  
i(b − a)
Z
1X
f = lim f a+ .
n→∞ n n
i=1
L. Arenas-Carmona 24

Nótese sin embargo que n 7→ Pn no es cofinal si se considera como una función


de N el el conjunto de particiones ℘[a, b] que está ordenado por contención
(ver el ejemplo 3.19). Dejamos como ejercicio al lector comprobar que si
℘Q [a, b] es el conjunto dirigido de particiones con extremos en a + Q(b − a)
con la restricción del orden ℘[a, b], entonces la función φ : Nd → ℘Q [a, b]
definida por φ(m) = Pm es cofinal.
Nótese que si Λ es un subconjunto cofinal del conjunto de particiones
℘0 [a, b] (ver ejemplo 3.21), entonces Λ tiene un sub-sucesión. De hecho,
basta tomar cualquier sucesión de elementos {Pn }n de Λ tales que la sucesión
{|Pn |}n sea estrictamente decreciente y tienda a 0. Tal sucesión existe por
la hipótesis de cofinalidad. Se sigue que para terminar la demostración de
que ambas definiciones de integral coinciden, basta ver que toda sucesión de
n→∞
particiones {Pn }n tal que |Pn | −→ 0 y toda elección y de elementos de cada
partición satisface
n→∞
Iy (f, Pn ) −→ 0.
R
Basta ver que Iy (f, Pn ) = fPn ,y (t)dt donde fPn ,y es una función escalon-
ada apropiada. Si |Pn | → 0, entonces fPn ,y converge a f puntualmente en
cada punto de continuidad de f . Como una función Riemann integrable es
continua en casi todo punto el resultado sigue del teorema de convergencia
dominada.

Otra aplicación de las funciones cofinales es la siguiente:

Proposición 3.30. Si φ : Λ → V (x) es una función creciente cofinal y


xλ ∈ φ(λ) para toda λ en Λ entonces xλ → x.

Demostración Sea U una vecindad de x. Por definición de cofinal


existe λ tal que φ(λ) ⊆ U . Luego si µ > λ se tiene xµ ∈ φ(µ) ⊆ φ(λ) ⊆ U .

definición 3.31. Un espacio topológico X se dice primero contable si para


cada x ∈ X existe una base numerable de vecindades de x. Equivalentemente,
X es primero contable si para cada x ∈ X existe una función cofinal φ : Λ →
V (x) con Λ numerable. Diremos que una red {yµ }µ∈M es numerable si M
lo es. En particular, en un espacio primero contable toda red indiceada por
V (x) tiene una sub-red numerable.

Proposición 3.32. Si Λ es un conjunto dirigido numerable, entonces existe


una función cofinal φ : N → Λ.
L. Arenas-Carmona 25

Demostración Sea Λ = {λ1 , . . . λn , . . .}. Se define µ1 = λ1 , y para


cada n ∈ N se escoge µn+1 de modo que µn+1 ≥ µn y µn+1 ≥ λn+1 . Entonces
la función n 7→ µn es cofinal.
Corolario 3.32.1. En un espacio primero contable cada red indiceada por
V (x) tiene una sub-sucesión.
Corolario 3.32.2. En un espacio primero contable X, un elemento x está en
la clausura de un subconjunto A si y sólo si existe una sucesión de elementos
de A que converge a x.

Demostración Por la demostración 1 de la proposición 3.7, se tiene


que existe una red de elementos de A indiceada por V (x) que converge a x.
Por el corolario precedente, tal red tiene un sub-sucesión.
ejemplo 3.33 (Espacios métricos). Si (X, d) es un espacio métrico, entonces
para cada x en X los conjuntos B(x, n1 ) son una base numerable de vecindades
de x. De hecho n 7→ B(x, n1 ) es cofinal. Se sigue que todo espacio métrico
es primero contable. En particular, un elemento x está en la clausura de un
subconjunto A si y sólo si hay una sucesión de elementos de A que convergen
a x. Con esto recuperamos la noción usual de clausura en análisis.
ejemplo 3.34 (Redes de Cauchy en espacios métricos). Sea (X, d) un espacio
métrico. Una red {xλ }λ∈Λ en x se dice de Cauchy si para todo  > 0 existe
λ() ∈ Λ tal que
µ, ν ≥ λ() ⇒ d(xµ , xν ) < .
Un espacio métrico se dice completo si cada sucesión de Cauchy converge.
De hecho, es cierto que toda red de Cauchy en un espacio métrico completo
converge. Para ver esto, sea {xλ }λ∈Λ una red de Cauchy. Para cada n sea
λn > λ(1/m), m = 1, . . . , n,
entonces en particular λn ≥ λ(1/n), de donde la sucesión {xλn }n∈N es de
Cauchy y tiene un lı́mite x. Además, tomando el lı́mite m → ∞ en
1
d(xλm , xµ ) < , ∀m > n, ∀µ > λn ,
n
se tiene
1
d(x, xµ ) < , ∀µ > λn ,
n
por lo que la red original converge al mismo lı́mite 2 .
2
Nótese, sin embargo, que n 7→ λn no es necesariamente cofinal.
L. Arenas-Carmona 26

Redes y continuidad
Proposición 3.35. Sean X y X 0 espacios topológicos y sea f : X → X 0 una
función. Las siguientes afirmaciones son equivalentes:

1. f es continua en x ∈ X.

2. para toda red {xλ }λ∈Λ que converge a x se tiene f (xλ ) → f (x).

3. para toda red {xU }U ∈V (x) que satisface xU ∈ U se tiene f (xλ ) → f (x).

4. para toda red {xU }U ∈V (x) que satisface xU ∈ U y para toda vecindad U 0
de f (x) se tiene que f (xU ) ∈ U 0 para algún U .

Demostración Supongamos que f es continua en x. Sea U 0 una vecin-


dad de f (x). Entonces existe una vecindad U de x tal que f (U ) ⊆ U 0 . Por
definición de convergencia, existe λ0 tal que para λ > λ0 se tiene xλ ∈ U , de
donde f (xλ ) ∈ U 0 . Se sigue que (1) implica (2). Es trivial que (2) implica
(3) y que (3) implica (4). Por otro lado, si f no es continua en x existe una
vecindad U 0 de f (x) tal que en cada vecindad U de x existe algún punto xU
/ U 0 . Se sigue que (4) implica (1).
tal que f (xU ) ∈
Se deja como ejercicio al lector escribir una versión de (1) ⇐⇒ (2) que no
dependa de el axioma de selección (usando conjuntos dirigidos generalizados).
Este resultado permite estudiar propiedades de la continuidad en término de
convergencia como es usual en análisis.

ejemplo 3.36. Puede demostrarse que la composición de funciones continuas


es continua, usando esta caracterización, como sigue: Si f : X → X 0 y
g : X 0 → X 00 son continuas entonces

x λ → x∞ ⇒ f (xλ ) → f (x∞ ) ⇒ g ◦ f (xλ ) → g ◦ f (x∞ ).

Proposición 3.37. Supongamos que X es primero contable. Una función


f : X → X 0 es continua en un punto x de X si y sólo si para toda sucesión
{xn }n∈N que converge a x se tiene f (xn ) → f (x).

Demostración Si f es continua en x, entonces cada sucesión es en


particular una red y se aplica el resultado precedente. Si f no es continua en
x, existe una red {xU }U ∈V (x) tal que xU ∈ U y tal que existe una vecindad
U 0 de f (x) que no contiene a ningún f (xU ). Como X es primero contable, la
L. Arenas-Carmona 27

red {xU }U ∈V (x) tiene una subsucesión {yn }n∈N y cada yn es uno de los xU , de
modo que f (yn ) ∈ / U 0 . Por otro lado la hipótesis implica que f (yn ) converge
a f (x). La contradicción termina la prueba.

Proposición 3.38. Sea B una base de vecindades de un punto x de X. Las


siguientes afirmaciones son equivalentes:

1. f es continua en x ∈ X.

2. para toda red {xU }U ∈B que satisface xU ∈ U se tiene f (xU ) → f (x).

3. para toda red {xU }U ∈B que satisface xU ∈ U y para toda vecindad U 0


de f (x) se tiene que f (xU ) ∈ U 0 para algún U .

Demostración Es inmediato que (1) implica (2) y que (2) implica (3).
Para ver que (3) implica (1), basta ver que (3) implica la condición (4) de la
proposición 3.35.
Existe también un modo de deducir propiedades de la convergencia uti-
lizando propiedades de la continuidad. Para ello, a cada conjunto dirigido
Λ se le asocia un espacio topológico Λe que como conjunto es simplemente
Λ ∪ {∞}, donde ∞ es un elemento arbitrario que no pertenece a Λ. Para
definir la topologı́a en Λ,
e observamos que la colección
n o
B = ℘(Λ) ∪ [λ, ∞[∪{∞} ,

donde ℘(Λ) es la colección de todos los subconjuntos de Λ y

[λ, ∞[= {µ ∈ Λ|µ ≥ λ},

entonces B es base de una topologı́a en Λ ∪ {∞} (ejercicio). Con esta


topologı́a las vecindades de un elemento λ ∈ Λ son simplemente todos los
conjuntos que lo contienen. Las vecindades de ∞ son aquellas que contienen
a un conjunto de la forma ]λ, ∞[.

Proposición 3.39. Una red {xλ }λ∈Λ converge a un elemento x∞ si y sólo


e → X definida por f (λ) = xλ y f (∞) = x∞ es continua.
si la función f : Λ
L. Arenas-Carmona 28

Demostración Supongamos primero que {xλ }λ∈Λ converge a x∞ . Pro-


baremos que f es continua. Para λ ∈ Λ, {λ} es una vecindad de λ en Xλ tal
que f ({λ}) ⊆ U 0 para toda vecindad U 0 de xλ . Basta por lo tanto considerar
la continuidad en ∞. Sea U 0 una vecindad de x∞ . Entonces existe λ0 tal que
si λ ≥ λ0 se tiene xλ ∈ U 0 , Se sigue que f (Uλ0 ) ⊆ U 0 , donde

Uλ = [λ, ∞[∪{∞}.

Supongamos ahora que f es continua. Como λ 7→ Uλ es una función cofinal


entre los conjuntos dirigidos Λ y V (∞), y se tiene λ ∈ Uλ , se concluye que
λ → ∞. En particular, como f es continua

xλ = f (λ) → f (∞) = x∞ .

Convergencia uniforme en espacios métricos


Sea X un conjunto arbitrario. Sea Y un espacio métrico completo. El es-
pacio B(X, Y ) de funciones
 acotadas
 f : X → R es un espacio métrico con
du (f, g) = supx∈X d f (x), g(x) . Si {fn }n∈N es una sucesión de Cauchy en-
tonces para cada x ∈ X la sucesión {fn (x)}n∈N es una sucesión de Cauchy en
Y , luego converge a un elemento f (x). La función f ası́ definida es acotada y
es ellı́mite de la sucesión
 en la topologı́a
  Y ), pues tomando n → ∞
de B(X,
en d fn (x), fm (x) <  se tiene d f (x), fm (x) <  y como x es arbitrario,
du (f, fm ) < . En particular,P si Y = R y si gi : X → i es una función
P que
satisface |gi (x)| ≤ mi con i mi convergente, entonces la serie i gi (x) es
uniformemente convergente. Usaremos este hecho mas adelante.

Proposición 3.40. Sea X un espacio topológico y sea Y un espacio métrico.


Si una red {fλ }λ∈Λ de funciones continuas acotadas fλ : X → y converge
uniformemente en X a una función acotada f , entonces f es continua.

Demostración Sea {xµ }µ∈M una red en X que converja a un punto


x ∈ X. Sea  > 0 entonces existe λ0 ∈ Λ tal que
  
λ ≥ λ0 ⇒ d f (z), fλ (z) < ∀z ∈ X.
3
L. Arenas-Carmona 29

Por otro lado, como fλ0 es continua, se tiene fλ0 (xµ ) → fλ0 (x), en particular
existe µ0 tal que si µ > µ0 se tiene
  
d fλ0 (x), fλ0 (xµ ) < .
3
Se sigue que
       
d f (x), f (xµ ) ≤ d f (x), fλ (x) +d fλ0 (x), fλ0 (xµ ) +d f (xµ ), fλ (xµ ) < .

De donde f (xµ ) → f (x) como se requerı́a.

Ejercicios
1. Probar que R con la topologı́a cofinita no es un espacio primero con-
table, pero que para todo subconjunto A y todo elemento a ∈ X se
tiene a ∈ Ā si y sólo si existe una sucesión en A que converge a A.

2. La topologı́a conumerable en R es la que tiene por abiertos a los com-


plementos de los conjuntos que son a lo sumo numerables. Probar que
toda sucesión convergente con esta topologı́a es eventualmente con-
stante pero la clausura de cualquier conjunto no numerable es el espacio
completo.

3. Probar que en un espacio topológico X un punto a es un lı́mite de cada


red si y sólo si X es el único conjunto abierto que contiene a a.

4. Probar que en un espacio topológico X un punto a es un lı́mite de cada


red que converge a un punto b si y sólo si cada vecindad de b es una
vecindad de a e inversamente.

5. Probar que en un espacio topológico X un punto a es un punto interior


de un conjunto A si y sólo si para cada red {xλ }λ∈Λ en X que converge
a a existe un elemento λ0 ∈ Λ tal que

λ > λ0 ⇒ xλ ∈ A.

6. Sea RC el conjunto de los números reales provisto de la topologı́a gen-


erada por los intervalos de la forma (−a, a). Pruebe que toda red que
converge a 3 converge a −4. Pruebe con un ejemplo que el recı́proco
no se cumple.
L. Arenas-Carmona 30

7. Probar que en la topologı́a del problema anterior una sucesión an con-


verge a un punto x ≥ 0 si y sólo si
−x ≤ lim inf an ≤ lim sup an ≤ x.
n→∞ n→∞

8. Probar que en la topologı́a cofinita una sucesión converge a cada punto


si y sólo si toma cada valor sólo un número finito de veces. Es esto
cierto para redes?
9. Sea RL el conjunto de los números reales provisto de la topologı́a gen-
erada por los intervalos de la forma (−∞, a). Probar que una sucesión
an converge a un punto x en RL si y sólo si
lim sup an ≤ x.
n→∞

10. Sea Rl el conjunto de los números reales provisto de la topologı́a gen-


erada por los intervalos de la forma (a, b]. Probar que una sucesión an
converge a un punto x en Rl si y sólo si converge a x en el sentido usual
y existe un número natural N tal que
n ≥ N ⇒ an ≤ x.

11. Sea Λ = N ordenado por divisibilidad. Sea aλ = λ. Sea X = Z con la


topologı́a que tiene como base los conjuntos de la forma a + bZ (esta se
conoce como la topologı́a profinita). Probar que {aλ }Λ∈Λ es una subred
convergente de la sucesión {bn }n∈N definida por bn = n.
12. Un espacio topológico X se dice irreducible si todo par de subconjuntos
abiertos de X tienen intersección no vacı́a. Probar que un espacio
topológico X es irreducible si y sólo si existe una red en X que converge
a cada punto de X.
13. Probar que toda red creciente y acotada en R converge a su supremo.
14. Sea f una función continua en [0, 1] y para cada n ∈ N sea
n
1X
Sn = min f (x).
n i=1 i−1
n
≤x≤ ni

Probar que los Sn forman una red creciente si se ordena N por divisi-
bilidad, pero no necesariamente por el orden usual.
L. Arenas-Carmona 31

15. Sea X el espacio topológico cuyo conjunto subyacente es R2 y cuyos


cerrados no triviales son las uniones finitas de rectas y puntos. Describa
→ n→∞ →
el conjunto { x∈ R2 |(n, n2 ) −→ x}. Justifique.
Chapter 4

Filtros y Ultrafiltros

Otro modo de estudiar la noción de convergencia es mediante filtros. Si X


es un conjunto, un filtro en X es una colección no vacı́a F de subconjuntos
de X tal que
• Si F ∈ F y G ⊇ F , entonces G ∈ F.
• Si F1 , F2 ∈ F, entonces F1 ∩ F2 ∈ F.
• ∅∈
/ F.
Si x es un elemento de un espacio topológico, entonces el conjunto V (x) de
vecindades de x es un filtro. Un filtro F en un espacio topológico X se dice
que converge a un elemento x si para toda vecindad U ∈ V (x) existe un
F ∈ F tal que F ⊆ U . En este caso escribimos F → x. En particular,
V (x) → x. De hecho la contención F ⊆ U implica que U está tambien en el
filtro F, de modo que un filtro F converge a x si y sólo si V (x) ⊆ F.
Una colección no vacı́a B que satisface
• Si F1 , F2 ∈ B, entonces F1 ∩ F2 contiene algún elemento de B.
• ∅∈
/ B.
se dice una base de filtro y el filtro generado por B es la colección F(B) de
todos los subconjuntos de X que contienen un elemento de B.
ejemplo 4.1. Si A es un conjunto no vacı́o, entonces {A} es base de filtro.
Al filtro generado se le llama el filtro principal F(A) generado por A. El
filtro principal F(A) converge a un elemento x si y sólo si cada vecindad de
x contiene al conjunto A. En particular, F({x}) converge a x.

32
L. Arenas-Carmona 33

ejemplo 4.2. Todo filtro en un conjunto finito es principal, y generado por


el único elemento minimal. En particular, en el espacio de Sierpinski con {1}
abierto hay exactamente tres filtros. Las convergencias son como siguen:

• F({0}) → 0.

• F({1}) → 0, 1.

• F({0, 1}) → 0.
S
ejemplo 4.3. Sea Cn el cı́rculo de radio 1/n con n ∈ Z y sea Bn = k≥n Cn .
Sea B = {Bn |n = 1, 2, . . .}. Entonces B es base de filtro y el filtro generado
F(B) converge a 0.

ejemplo 4.4. Si F y F0 son filtros tales que para todo F ∈ F y todo F 0 ∈ F0


se tiene F ∩ F 0 6= 0, entonces el conjunto

F00 = {F ∩ F 0 |F ∈ F, F 0 ∈ F0 }

es un filtro. En este caso diremos que los filtros F y F0 se intersectan no


trivialmente. El filtro F00 se llama el filtro generado por F y F0 .

ejemplo 4.5. Sea {xλ }λ∈Λ una red en un espacio topológico X. Entonces
la colección F de todos los conjuntos que contienen a algún conjunto de la
forma
Fλ0 = {xλ |λ ≥ λ0 }
es un filtro y de hecho F → x si y sólo si la red {xλ }λ∈Λ converge a x. Los
conjuntos de la forma Fλ son una base de este filtro. El filtro F se llama el
filtro generado por la red {xλ }λ∈Λ .

ejemplo 4.6. Nótese que todo filtro es en particular un conjunto dirigido.


Sea φ : Λ → F una función cofinal. Se sigue que si F → x, y si {xλ }λ∈Λ
es una red indiciada por Λ tal que xλ ∈ φ(λ) para toda λ ∈ Λ, entonces
xλ → x. Mas aún, si F no converge a x existe una vecindad U de x que no
contiene a ningún F ∈ F, luego existe una red {xλ }λ∈Λ indiciada por Λ que
satisface xλ ∈ [φ(λ) − U ] para toda λ ∈ Λ, y en particular no converge a
x. Sea B una base de filtro. En particular se sigue que B es un conjunto
dirigido con respecto a la inclusión inversa. Sea F = F(B) el filtro generado
por B. La inclusión B ,→ F es cofinal, luego podemos tomar Λ = B en
todo lo que precede. Se sigue que si F → x y si para cada U ∈ B se tiene
L. Arenas-Carmona 34

un elemento xU ∈ U , entonces la red {xU }U ∈B converge a x. En particular


podemos tomar B = F. y obtenemos que toda red {xU }U ∈F que satisface
xU ∈ U para todo U ∈ F converge a x.

Los ejemplos anteriores permiten establecer una equivalencia entre la


teora de filtros y la de redes. Explotaremos esta equivalencia para utilizar
filtros o redes según nos convenga. Para poder utilizar la teorı́a de filtros para
caracterizar, por ejemplo, la clausura, necesitamos definir lo que significa que
un filtro F esté en un conjunto A, ya que un filtro en A no es un filtro en
X. Sin embargo un filtro F en A es base de filtro en X. El filtro generado se
denota FX . Un filtro de este tipo se dice generado en A. Equivalentemente
un filtro es generado en A si y sólo si tiene una base de filtro formada por
subconjuntos de A.

Proposición 4.7. Un elemento x de un espacio topológico X pertenece a la


clausura de un conjunto A si existe un filtro F generado en A tal que F → x.

Demostración Si x pertenece a la clausura de A entonces existe una


red en A que converge a x y tomamos el filtro generado por esa red, el cual
es un filtro generado en A y converge a x. Por otro lado, si F es un filtro
generado en A que converge a x, los subconjuntos F de A en F forman una
base de filtro B y cualquier red {xF }F ∈B que satisface xF ∈ F ⊆ A es una
red en A que converge a x.
Tal como se hizo en el caso de redes, si la topologı́a no es clara del contexto
utizaremos la notación F −→τ x para denotar que F converge a x con respecto
a la topologı́a τ .

Corolario 4.7.1. Si un conjunto X tiene dos topologı́as τ1 y τ2 , entonces


τ1 es mas fina que τ2 si y sólo si cada filtro que converge con respecto a τ1
converge con respecto a τ2 al mismo lı́mite.

Demostración Si τ1 es mas fina que τ2 , y si F −→ τ1 x entonces para


cada vecindad U de x en τ1 existe un elemento F ∈ F contenido en U . Como
toda vecindad de x con respecto a τ2 es en particular una vecindad de x cor
respecto a τ1 se tiene que F −→
τ1 x. Por otro lado si τ1 no es mas fina que τ2 ,
existe un cerrado A con respecto a τ2 que no es cerrado con respecto a τ1 . Sea
x un punto de la clausura de A en la topologı́a τ1 que no está en A (que existe
ya que A no es cerrado en esa topologı́a). Entonces por la proposición existe
L. Arenas-Carmona 35

un filtro F generado en A tal que F −→ τ1 x. Este filtro no puede converger a


x con respecto a τ2 , ya que A es cerrado en esa topologı́a.
Si f : X → X 0 es una función, y si F es un filtro en X entonces {f (F )|F ∈
F} es base de filtro ya que

f (F1 ) ∩ f (F2 ) ⊇ f (F1 ∩ F2 ).

El filtro generado se denota f (F).

ejemplo 4.8. Si F es el filtro generado por la red {xλ }λ∈Λ , entonces f (F) es
el filtro generado por la red {f (xλ )}λ∈Λ .

ejemplo 4.9. Si A es un subconjunto de X e i : A → X es la inclusión


canónica, y si F es un filtro en A entonces i(F) = FX .

Proposición 4.10. Si f : X → X 0 es una función arbitraria, y si F es un


filtro en X entonces A ∈ f (F) si y sólo si f −1 (A) ∈ F.

Demostración Si f −1 (A) ∈ F, el resultado sigue de A ⊇ f (f −1 (A)) ∈


f (F). Por otro lado si A ∈ f (B), entonces A debe contener un conjunto de
la forma f (B) con B en F. Se sigue que
 
−1 −1
f (A) ⊇ f f (B) ⊇ B,

de donde f −1 (A) ∈ F.

Proposición 4.11. Una función f : X → X 0 es continua en un punto x de


X si y sólo si cada filtro F convergente a x satisface f (F) → f (x).

Demostración Supongamos que f es continua y sea F un filtro que


converge a x. Entonces para toda vecindad U 0 de f (x) existe una vecindad
U de x tal que f (U ) ⊆ U 0 y un elemento F de F tal que F ⊆ U . Como
f (F ) ⊆ U 0 el resultado sigue. Por otro lado, si cada filtro F convergente a
x satisface f (F) → f (x), en particular es cierto para F =V (x),luego para
toda vecindad U 0 de f (x) existe un elemento F 0 del filtro f V (x) contenido
 
en U 0 , pero f V (x) está generado por las imágenes de las vecindades de
x.
L. Arenas-Carmona 36

Si f : X → X 0 es una función epiyectiva, y si F0 es un filtro en X 0 entonces


{f (F )|F ∈ F0 } es base de filtro ya que
−1

f −1 (F1 ) ∩ f −1 (F2 ) = f −1 (F1 ∩ F2 ).

El filtro generado se denota f −1 (F).

Proposición 4.12. Si f : X → X 0 es una función epiyectiva, y si F0 es un


filtro en X 0 entonces f (f −1 (F0 )) = F0 .

Demostración Basta ver que para cada F ∈ F0 se tiene f (f −1 (F )) = F


por ser f epiyectiva.
Dados filtros F y F0 , diremos que F0 es un subfiltro de F si F0 ⊆ F. En
particular, si F0 ⊆ F, y si F0 → x, entonces F → x. Es inmediato de la
definición que si {yµ }µ∈M es subred de {xλ }λ∈Λ el filtro Fx generado por
{xλ }λ∈Λ es un subfiltro del filtro Fy generado por {yµ }µ∈M (y no al revés).
Un filtro maximal recibe el nombre de Ultrafiltro. Es inmediato del lema de
Zorn que cada filtro está contenido en un ultrafiltro.

Proposición 4.13. Un filtro F es un ultrafiltro si y sólo si para todo subcon-


junto A de X se tiene A ∈ F o Ac ∈ F.

Demostración Es claro que si para todo subconjunto A de X se tiene


A ∈ F o Ac ∈ F, entonces todo filtro estrictamente mayor a F debe contener
un par {A, Ac }, lo que es imposible para un filtro. Por otro lado, si F no
contiene a Ac (ni, por lo tanto, a ningún subconjunto de Ac ), se tiene que
A ∩ F es no vacı́o para todo F ∈ F, y por lo tanto el filtro principal F(A)
intersecta a F no trivialmente y el filtro generado por F(A) y F contiene a A
y a cada elemento de F. En particular, si F es un ultrafiltro, debe contener
a A.

Corolario 4.13.1. Sea f : X → Y una función arbitraria. Si F es un


ultrafiltro, entonces también lo es f (F).

Demostración Si A es un subconjunto de Y entonces f −1 (A) o su


complemento f −1 (Ac ) está en F, por lo que A o Ac está en f (F).

Proposición 4.14. Sea f : X → Y una función epiyectiva. Si F0 es un


ultrafiltro de Y , entonces existe un ultrafiltro F de X tal que f (F) = F0 .
L. Arenas-Carmona 37

Demostración Si F0 es un ultrafiltro de Y entonces F0 = f −1 (F0 ) es


un filtro de X que satisface f (F0 ) = F0 . En particular, si F es cualquier
ultrafiltro que contiene a F0 se tiene f (F) = F0 .
Un elemento x de X se dice un punto de acumulación del filtro F si F
es subfiltro de un filtro que converge a x. En particular, un ultrafiltro tiene
un punto de acumulación si y sólo si converge. También es inmediato que
un filtro F tiene a x como punto de acumulación si existe un ultrafiltro que
contiene a F y converge a x.

Proposición 4.15. x es punto de acumulación del filtro F si y sólo si para


cada vecindad U de x y cada elemento F de F se tiene F ∩ U 6= ∅.

Demostración Si F ⊆ F0 con F0 → x, entonces para cada vecindad U


de x existe un elemento F 0 ∈ F0 tal que U ⊇ F 0 . Como F y F 0 están en F0 ,
se tiene que F ∩ F 0 6= ∅, luego F ∩ U 6= ∅. Por otro lado si F ∩ U 6= ∅ para
cada vecindad U de x y cada elemento F de F, entonces los filtros F y V (x)
se intersectan notrivialmente. En particular el filtro generado por F y V (x)
contiene a F y converge a x.

ejemplo 4.16. S Sea Cn el cı́rculo de radio 1 + 1/n con n ∈ Z centrado en 0


y sea Bn = k≥n Cn . Sea B = {Bn |n = 1, 2, . . .}. Entonces B es base de
filtro y el filtro generado F(B) tiene como puntos de acumulación a todos los
puntos del cı́rculo de radio 1 centrado en 0.

ejemplo 4.17. Si A ⊆ B son conjuntos no vacı́os, entonces F(B) ⊆ F(A).


En particular, si A = {x}, entonces F({x}) es un ultrafiltro principal, ya que
para todo subconjunto F de X se tiene x ∈ F o bien x ∈ F c . Claramente
F({x}) → x con cualquier topologı́a, pues {x} ∈ F({x}). Se sigue que todo
elemento de B es un punto de acumulación de F(B). Más generalmente, si
x es un punto de B entonces cada vecindad de x contiene puntos de B y por
lo tanto de cada elemento de F(B). Por otro lado, si x no es un punto de B,
existe una vecindad de U que no corta a B que es un elemento de F(B). Se
concluye que x no es un punto de acumulación de F(B). Es decir los puntos
de B son exactamente los puntos de acumulación de F(B).

ejemplo 4.18. Mas generalmente, si x es punto de acumulación de un filtro


F, entonces para cada F ∈ F, tenemos F(F ) ⊆ F, por lo que x es también un
punto de acumulación de F(F ). En particular, si x es punto de acumulación
de F, entonces x está en la clausura de cada elemento en el filtro F.
L. Arenas-Carmona 38

Si A es un subconjunto de X y F es un filtro en X tal que todo elemento


F de F intersecta no trivialmente a A entonces

FA = {A ∩ F |F ∈ F}

es un filtro de A, ya que

(F1 ∩ A) ∩ (F2 ∩ A) = (F! ∩ F2 ) ∩ A

Y si A ⊇ E ⊇ F ∩ A entonces E = (F ∪ E) ∩ A. De hecho, en este caso se


tiene (FA )X ⊇ F.
Proposición 4.19. Si F es un ultrafiltro de X entonces FA es un ultrafiltro
de A.

Demostración Si B es un subconjunto de A que no está en FA , en-


tonces en particular no está en F, luego B c está en F y por lo tanto el
complemento de B en A que es A ∩ B c está en FA .
Obsérvese que si f : X → X 0 es una función arbitraria e Y = f (X),
entonces para todo filtro F que satisfaga la condición siguiente:
Todo elemento F de F intersecta no trivialmente a Y
se tiene que f −1 (F) = f −1 (FY ) está bien definido. El resultado precedente
tiene, en este contexto, la siguiente generalización:
Proposición 4.20. Si F es un ultrafiltro, también lo es f −1 (F).

Demostración Si B es un subconjunto de X que no está en f −1 (F),


entonces su imagen f (B) no está en F. Como F es ultrafiltro, su complemento
f (B)c está en F por lo que también está su preimagen

f −1 [f (B)c ] = [f −1 f (B)]c ⊆ B c ,

Se sigue que B c ∈ f −1 (F).

Ejercicios
1. Sean F1 y F2 dos filtros en un conjunto X. Probar que existe un filtro
que los contiene a ambos si y sólo si para todo par de conjuntos U1 ∈ F1
y U2 ∈ F2 se tiene F1 ∩ F2 6= ∅.
L. Arenas-Carmona 39

2. Probar que existe un filtro que converge simultaneamente a dos puntos


a y b de un espacio topológico X si y sólo si para cada par de vecindades
U de a y V de b se tiene U ∩ V 6= ∅.

3. Probar que si F1 y F2 son ultrafiltros distintos en un mismo conjunto


X, se tiene que existen U1 ∈ F1 y U2 ∈ F2 tales que F1 ∩ F2 = ∅.

4. Sea X un espacio topológico y sea A un subconjunto arbitrario. Probar


que un punto a de X está en la clausura Ā de A si y sólo si existe un
ultrafiltro de A que converge a a.

5. Sean X e Y espacios topológicos y sea f : X → Y una función arbi-


traria. Probar que f es continua en un punto a de X si y sólo si para
cada ultrafiltro F en X que converge a a el ultrafiltro imagen f (F) en
Y converge a f (a).

6. Probar que todo punto de acumulación de un ultrafiltro es un lı́mite.

7. Sea X un espacio topológico y sea A un subconjunto arbitrario. Probar


que un punto a de X está en la clausura Ā de A si y sólo si existe un
filtro de A que tiene a a como punto de acumulación.

8. Probar que en un espacio topológico X un punto a es un punto interior


de un conjunto A si y sólo si para cada filtro F en X que converge a a
se tiene A ∈ F.

9. Probar que en un espacio topológico X un punto a es un lı́mite de cada


filtro que converge a un punto b si y sólo si V(b) → a.

10. Probar que la colección de subconjuntos de R con complemento a lo


sumo numerable es un filtro y determine sus puntos de acumulación si
R tiene la topologı́a

(a) usual,
(b) discreta,
(c) cofinita.

11. Describa explicitamente un filtro en R que contenga al filtro del ejemplo


anterior y que converja a 0.
L. Arenas-Carmona 40

12. Sea (X, <) un conjunto parcialmente ordenado. Para cada x ∈ X


definimos B(x) = {y ∈ X|x ≤ y}. Sea B = {B(x)|x ∈ X}. Probar que
B es base de una topologı́a τB . Probar que si x < y entonces cada red
o filtro que converge a y converge también a x.

13. dé un ejemplo explı́cito de un filtro en R sin puntos de acumulación.

14. Probar que el filtro F en R generado por los conjuntos de la forma


(a, ∞) no tiene puntos de acumulación, pero para cada elemento z en
el cı́rculo unitario U ⊆ C existe un ultrafiltro Fz que contiene a F cuya
imagen en U bajo la función t 7→ eit converge a z.

15. Sea X un espacio topológico cualquiera y sea F un filtro en X. Probar


que el conjunto {x ∈ X|F → x} es cerrado.

16. Sea Br la bola de centro 0 y radio r en Rn y sea B = {Br |r > 1}.


Sea F el filtro en Rn generado por B. Encuentre todos los puntos de
acumulación de F. Justifique.
Chapter 5

Topologı́a inducidas y
co-inducidas

El propósito de este capı́tulo es desarrollar algunas de las principales her-


ramientas que nos permiten crear nuevos espacios topológicos a partir de
los ya conocidos. Por ejemplo, queremos dar topologı́as a subconjuntos o
a productos cartesianos de espacios conocidos, o ser capaces de describir
matemáticamente el proceso de construir un cilindro o una banda de Moe-
bius identificando o pegando extremos de un cuadrado. Esto ultimo requiere
que podamos dar una topologı́a a un conjunto de clases se equivalencia o
conjunto cociente. También nos gustarı́a poder hablar de la unión o suma
de espacios topológicos como un nuevo espacio. Las propiedades naturales
que uno espera en todos estos conjuntos se traducen en la continuidad de
ciertas funciones, lo que puede tomarse como un requisito mı́nimo que debe
cumplir la topologı́a natural a definir en el nuevo espacio. Por ejemplo, en el
caso de un subconjunto, es natural utilizar la topologı́a menos fina que haga
de la inclusión una función continua. Veremos también que esta topologı́a
puede caracterizarse como la única topologı́a en la cual las redes (o filtros)
convergentes son aquellas que convergen en el espacio mayor. Todas las
construcciones consideradas en este capı́tulo siguen uno de dos procesos, o
una combinación de ellos. Son la inducción y la co-inducción de topologı́as.
Comenzaremos por el primero que es tecnicamente más simple.
definición 5.1. Si Φ = {φi }i∈I es una familia de funciones φi : X → Yi ,
donde cada (Yi , τi ) con i ∈ I es un espacio topológico, entonces la colección

{φ−1
i (O)|i ∈ I, O ∈ τi }

41
L. Arenas-Carmona 42

es sub-base de una topologı́a τ . Esta topologı́a es la topologı́a menos fina


en X para la cual cada φi es continua. La topologı́a τ se llama la topologı́a
inducida por la familia Φ y se denota Φ∗ (τi ). Si Φ = {φ0 }, con φ0 : X → Y0
entonces la topologı́a inducida Φ∗ (τi ) está generada por

{φ−1
0 (O)|O ∈ τ0 },

donde τ0 es la topologı́a de Y0 . Esta colección es de hecho una base de Φ∗ (τi )


ya que
φ−1 −1 −1
0 (O1 ) ∩ φ0 (O2 ) = φ0 (O1 ∩ O2 ).

En general, sin embargo, la intersección de preimágenes correspondientes a


funciones distintas es sólo eso, una intersección. En este caso la topologı́a
tiene como base las intersecciones del tipo
[
φ−1
i (Oi )
i∈T

donde cada Oi es un abierto en el correspondiente espacio Yi , y T es un


subconjunto finito de I.

La principal motivación para la definición precedente radica en el siguiente


resultado:

Proposición 5.2. Sea X un conjunto y sea τ la topologı́a inducida por una


familia {φi }i∈I de funciones φi : X → Yi . Entonces una función f : Z → X
es continua si y sólo si cada función φi ◦ f : Z → Yi es continua.

Demostración Si f : Z → X es continua, entonces cada función φi ◦


f : Z → Yi es continua por ser una composición de funciones continuas.
Por otro lado, si cada función φi ◦ f : Z → Yi es continua, y si O es un
abierto de X de la forma φ−1 i (U ) donde U es un abierto de Yi , entonces
−1 −1
f (O) = (φi ◦ f ) (U ) es abierto. Como los conjuntos de este tipo forman
una sub-base de la topologı́a inducida, se sigue que f es continua.
Tenemos, por cierto, tambien los resultados correspondientes para redes
y filtros:

Proposición 5.3. Una red {xλ }λ∈Λ converge a un elemento x in X con


respecto a la topologı́a inducida por Φ = {φi }i∈I si y sólo si φi (xλ ) → φi (x)
para cada i ∈ I.
L. Arenas-Carmona 43

Demostración Sea Λ e el espacio topológico asociado a Λ. Entonces una


red {xλ }λ∈Λ converge a un elemento x si y sólo si la función definida por

λ 7→ xλ , ∞ 7→ x

es continua, lo que es equivalente a que para cada i la función

λ 7→ φi (xλ ), ∞ 7→ φi (x)

sea continua, lo que a su vez es equivalente a φi (xλ ) → φi (x) para todo i.

Proposición 5.4. Un filtro F en X converge a un elemento x con respecto


a la topologı́a inducida por Φ = {φi }i∈I si y sólo si φi (F) → φi (x) para cada
i ∈ I.

Demostración Si F converge a x entonces φi (F) → φi (x) pues las fun-


ciones φi son continuas. Supongamos ahora que se tiene φi (F) → φi (x) para
cada i ∈ I. Sea {xF }F ∈F una red fija, pero arbitraria, que satisface xF ∈ F
para cada F ∈ F. Basta ver que xF converge a x. Para cada una de estas
redes se tiene φi (xF ) ∈ φi (F ) para cada i ∈ I, y la función F 7→ φi (F ) es una
función cofinal entre F y φi (F) por definición de filtro imagen, por lo que a
posteriori se tiene:
F ∈F
φi (xF ) −→ φi (x), ∀i ∈ I. (5.1)
Se concluye que xF → x, y como la red era arbitraria, F → x.

ejemplo 5.5. Sea Y un subconjunto de un espacio topológico X. La topologı́a


de subespacio en Y es la topologı́a inducida por la inclusión Y ,→ X. Esta
topologı́a tiene las siguientes propiedades, de acuerdo a los resultados prece-
dentes:

1. Una función f : Z → Y es continua si y sólo si es continua como una


función de Z en X.

2. Una red {yλ }λ∈Λ converge a un punto y ∈ Y si y sólo si converge con


respecto a la topologı́a de X.

3. Un filtro F en Y converge a un punto y si y sólo si el filtro generado


por F en X converge a y con respecto a la topologı́a de X.
L. Arenas-Carmona 44

ejemplo 5.6. Sea {Xi }i∈I Q una familia de espacios topológicos. En el pro-
ducto cartesiano X = i∈I Xi se define la topologı́a producto como la
topologı́a inducida por las funciones coordenadas X → Xi . Esta topologı́a
tiene las siguientes propiedades, de acuerdo a los resultados precedentes:
1. Una función f : Z → X es continua si y sólo si cada función coordenada
fi : Z → Xi es continua.

2. Una red {xλ }λ∈Λ converge a un punto x ∈ X si y sólo si cada coor-


denada xi,λ de xλ converge a la coordenada xi de x con respecto a la
topologı́a de Xi .

3. Un filtro F en X converge a un punto x si y sólo si para cada i ∈ I el


filtro ( )
Y
Fi = Fi ⊆ Xi |Fi × Xj ∈ F
j6=i

converge a xi con respecto a la topologı́a de X.


Para comprobar esta última afirmación, basta ver que el filtro Fi definido
más arriba es igual a la imagen bajo la i-ésima función coordenada del filtro
F. Por unQlado es claro que cada elemento Fi de Fi es la i-ésima coordenada
de Fi × j6=i Xj . Por otro lado si Gi es la imagen bajo Q la i-ésima función
coordenada
Q de un elemento G de F, entonces G ⊆ Gi × j6=i Xj , de donde
Gi × j6=i Xj ∈ F por definición de filtro.
La inducción de topologı́as es functorial en el siguiente sentido:
Proposición 5.7. Sea (Y, τ ) un espacio topológico, y sean φ : X → Y ,
ψ : Z → X funciones arbitrarias. Entonces ψ ∗ [φ∗ (τ )] = (φ ◦ ψ)∗ (τ ).

Demostración Basta ver que un filtro F converge a un punto z ∈ Z


con respecto a la topologı́a ψ ∗ [φ∗ (τ )] si y sólo si ψ(F) converge a ψ(x) con
la topologı́a φ∗ (τ ), lo que a su vez equivale a decir que ψ[φ(F)] = ψ ◦ φ(F)
converge a ψ[φ(x)] = φ ◦ ψ(x).
Corolario 5.7.1. Si Z es subespacio de un espacio topológico Y e Y es
subespacio de un espacio topológico X, entonces Z es subespacio de X.
De hecho el resultado precedente se extiende a familias de funciones como
sigue:
L. Arenas-Carmona 45

Proposición 5.8. Sea Z un conjunto y sea Ψ = {ψi }i∈I una familia de


funciones ψi : Z → Xi . Para cada i ∈ I, sea {(Yi,j , τi,j )}j∈Ji una familia
de espacios topológicos, y sea Φi = {φi,j }j∈Ji una familia de funciones φi,j :
Xi → Yi,j . Entonces Ψ∗ [Φ∗i (τi,j )] = (Φ ◦ Ψ)∗ (τi,j ), donde Φ ◦ Ψ es la familia
de todas las composiciones φi,j ◦ ψi con φi,j ∈ Φi .

Demostración Basta ver que un filtro F converge a un punto z ∈ Z


con respecto a la topologı́a Ψ∗ [Φ∗ (τi,j )] si y sólo si ψi (F) converge a ψi (x)
con la topologı́a Φ∗i (τi ) para cada i, lo que a su vez equivale a decir que
φi,j [ψi (F)] = ψi ◦ φi,j (F) converge a φi,j [ψi (x)] = (ψi ◦ φi,j )(x) para todo i ∈ I
y todo j ∈ Ji .

Corolario 5.8.1. Si los conjuntos Ji son disjuntos, el producto


!
Y Y
Xi,j
i∈I j∈Ji

es homeomorfo al producto Y
Xi,j .
S
j∈ i∈I Ji

La principal razón para definir la topologı́a inducida por una familia de


funciones es definir productos. Una vez que los productos han sido definidos,
puede reducirse el uso de cualquier otro tipo de topologı́a inducida a la
topologı́a inducida por una sola función mediante el siguiente resultado.

Proposición 5.9. Sea X un conjunto y sea Φ = {φi }i∈I una familia de


funciones φi : X → Yi . Entonces la topologı́a inducida por la familia Φ es la
misma que la topologı́a inducida por la función
Y
φ:X→ Yi , φ(x) = (φi (x))i∈I .
i∈I

Demostración Basta ver que un filtro F en X converge a un punto


x ∈ X con respecto a la topologı́a inducida por Φ si y sólo si φi (F) converge
a φi (x) para cada i. Esto a su vez equivale a φ(F) → φ(x), de donde sigue lo
pedido.
L. Arenas-Carmona 46

ejemplo 5.10. Supongamos que {Xλ }λ∈Λ es una familia de espacios topológicos
indiceada por un conjunto parcialmente ordenado Λ. Supongamos que para
cada par de elementos λ, µ ∈ Λ con λ ≥ µ existe una función continua
φλ,µ : Xλ → Xµ que es functorial en el sentido siguiente:

φλ,λ = IdXλ , φλ,µ φµ,ν = φλ,ν .


Q
Entonces el subespacio del producto λ Xλ formado por aquellos elementos
(xλ )λ∈Λ que satisfacen

φλ,µ (xλ ) = xµ , ∀λ ≥ µ en Λ

recibe el nombre de lı́mite inverso de la familia.

El concepto de topologı́a co-inducida es similar al anterior pero se define


a partir de funciones que tienen como imagen al conjunto en el cual se quiere
definir la topologı́a. La propiedad que caracteriza las funciones continuas
a la topologı́a inducida tiene su análogo en este contexto, pero no ası́ los
resultados concernientes a filtros y redes, ya que filtros y redes cerecen de
conceptos duales.

definición 5.11. Si Φ es una familia de funciones φi : Yi → X, donde cada


(Yi , τi ) con i ∈ I es un espacio topológico, entonces la colección

Φ∗ (τi ) = {O ∈ X|φ−1
i (O) es abierto ∀i ∈ I}

es una topologı́a en X. Se la llama la topologı́a co-inducida por la familia


{φi }i∈I . Es la topologı́a mas fina en X para la cual cada φi es continua.

Proposición 5.12. Sea X un conjunto y sea τ la topologı́a co-inducida por


una familia {φi }i∈I de funciones φi : Yi → X. Entonces una función f :
X → Z es continua si y sólo si cada función f ◦ φi : Yi → Z es continua.

Demostración Si f : X → Z es continua, entonces cada función f ◦φi :


Yi → Z es continua por ser una composición de funciones continuas. Por otro
lado, si cada función f ◦ φi : Yi → Z es continua, y si O es un abierto de
Z, entonces cada conjunto (f ◦ φi )−1 (O) = φ−1
i [f
−1
(O)] es abierto. Luego
−1
f (O) es abierto y como O era arbitrario f es continua.
L. Arenas-Carmona 47

Cilindro Banda de Moebius

6c
(1, t) c
6 6c
(0, t) (0, t)

(1, 1 − t) c
?

Figure 5.1: El cilindro y la banda de Moebius del ejemplo 5.14.

ejemplo 5.13. Sea X un espacio topológico y sea ≡ una relación de equiv-


alencia en X. La topologı́a cociente en el conjunto de clases de equivalencia
Y = (X/ ≡) es la topologı́a co-inducida por la proyección X  Y . Con esta
topologı́a una función f : Y → Z es continua si y sólo si es continua como
una función de X en Z.

ejemplo 5.14. Como un ejemplo explı́cito de topologı́a de identificacion


mostraremos como construir el cilindro y la banda de Moebius como espacios
de identificación. Tomamos X = [0, 1] × [0, 1].

• Para el cilindro C definimos ≡ como la relación cuyas únicas relaciones


no triviales son aquellas de la forma (0, t) ≡ (1, t).

• Para la banda de Moebius M definimos ≡ como la relación cuyas únicas


relaciones no triviales son aquellas de la forma (0, t) ≡ (1, 1 − t).

ejemplo 5.15. Sea {Xi }i∈I una familia de espacios topológicos. El copro-
ducto o union disjunta se define, como conjunto, como la unión
a [
X= Xi = Xi × i.
i∈I i∈I

La topologı́a del coproducto se define como la topologı́a inducida por las


inclusiones Xi ,→ X. De acuerdo a los resultados precedentes una función
L. Arenas-Carmona 48

#
X1 X2 X3 X
" !

Figure 5.2: Representación gráfica del coproducto de espacios topológicos.

f : X → Z es continua si y sólo si cada restricción fi : Xi → Z es continua,


donde se identifica Xi con su imagen en el coproducto. Intuitivamente, el co-
producto se interpreta como la inclusión en un mismo espacio de los espacios
Xi como subconjuntos separados o disconexos como en la figura 5.2.

El proceso de co-inducir una topologı́a es functorial en un sentido similar


a la inducción.

Proposición 5.16. Sea (Y, τ ) un espacio topológico, y sean φ : Y → X,


ψ : X → Z funciones arbitrarias. Entonces ψ∗ [φ∗ (τ )] = (ψ ◦ φ)∗ (τ ).

Demostración Basta ver que un conjunto A ⊆ Z pertenece a la topologı́a


ψ∗ [φ∗ (τ )] si y sólo si ψ −1 (A) ⊆ X pertenece a la topologı́a φ∗ (τ ), lo que a su
vez equivale a decir que ψ −1 [φ−1 (A)] = (φ ◦ ψ)−1 (A) pertenece a τ .

Corolario 5.16.1. Sea (Y, τ ) un espacio topológico, y sean φ : Y → X, ψ :


X → Z funciones epiyectivas. Entonces si X tiene la topologı́a cociente bajo
la identificación correspondiente a φ y si con esta topologı́a de X, el espacio Z
tiene la topologı́a cociente bajo la identificación correspondiente a ψ, entonces
Z tiene la topologı́a cociente bajo la identificación correspondiente a ψ◦φ.

Tal como en el caso de la inducción tenemos una versión de esta última


propiedad para familias arbitrarias:

Proposición 5.17. Sea Z un conjunto y sea Ψ = {ψi }i∈I una familia de


funciones ψi : Xi → Z. Para cada i ∈ I, sea {(Yi,j , τi,j )}j∈Ji una familia
de espacios topológicos, y sea Φi = {φi,j }j∈Ji una familia de funciones φi,j :
Yi,j → Xi . Entonces Ψ∗ [Φi,∗ (τi,j )] = (Ψ ◦ Φ)∗ (τi,j ), donde Ψ ◦ Φ es la familia
de todas las composiciones ψi ◦ φi,j con φi,j ∈ Φi .
L. Arenas-Carmona 49

Demostración Basta ver que un conjunto A ⊆ Z pertenece a la topologı́a


Ψ∗ [Φ∗ (τ )] si y sólo si ψi−1 (A) ⊆ Xi pertenece a la topologı́a Φi,∗ (τ ) para cada
−1 −1
i, lo que a su vez equivale a decir que ψi,j [φi (A)] = (φi ◦ψi,j )−1 (A) pertenece
a τ.
Corolario 5.17.1. Si los conjuntos Ji son disjuntos, el coproducto
!
a a
Xi,j
i∈I j∈Ji

es homeomorfo al coproducto
a
Xi,j .
S
j∈ i∈I Ji

ejemplo 5.18. Supongamos que {Xλ }λ∈Λ es una familia de espacios topológicos
indiceada por un conjunto parcialmente ordenado Λ. Supongamos que para
cada par de elementos λ, µ ∈ Λ con λ ≤ µ existe una función continua
φλ,µ : Xλ → Xµ que es functorial en el sentido siguiente:
φλ,λ = IdXλ , φλ,µ φµ,ν = φλ,ν .
`
Entonces el cociente del co-producto λ Xλ , en el que se identifica cada par
de elementos φλ,µ (xλ ) y xµ de los subespacios correspondientes, recibe el
nombre de lı́mite directo de la familia.
ejemplo 5.19. Supongamos que {Xi }i∈I es una familia de subconjunto abier-
tos en un espacio topológico X. Supongamos que se tiene una función
f : X → Z tal que cada restricción fi : Xi → Z es continua. Entonces,
para cada conjunto abierto U ⊆ Z se tiene
[
f −1 (U ) = fi−1 (U ),
i∈I

donde cada uno de los conjuntos de la izquierda es abierto en el correspon-


diente subconjunto Xi , y por lo tanto también en X. Concluimos que la
preimagen bajo f de todo subconjunto abierto de Z es abierta, y por lo
tanto f es continua. Se concluye que la topologı́a de X es co-inducida por
las inclusiones ei : Xi → X. De hecho, para definir una función continua de
X en un espacio arbitrario Z, es suficiente con definir fi : Xi → Z continua,
cuidando que las definiciones coincidan en las intersecciones Xi ∩ Xj .
L. Arenas-Carmona 50

ejemplo 5.20. Supongamos que {Xi }ni=1 es una familia finita de subconjunto
cerrados en un espacio topológico X. Supongamos que se tiene una función
f : X → Z tal que cada restricción fi : Xi → Z es continua. Entonces, para
cada conjunto cerrado C ⊆ Z se tiene
n
[
f −1 (C) = fi−1 (C),
i=1

donde cada uno de los conjuntos de la izquierda es cerrado en el correspon-


diente subconjunto Xi , y por lo tanto también en X. Concluimos que la
preimagen bajo f de todo subconjunto cerrado de Z es cerrada, y por lo
tanto f es continua. Se concluye que la topologı́a de X es co-inducida por
las inclusiones ei : Xi → X. De hecho, para definir una función continua
de X en un espacio arbitrario Z, es suficiente con definir fi : Xi → Z con-
tinua, cuidando que las definiciones coincidan en las intersecciones Xi ∩ Xj .
Esta propiedad de los recubrimientos cerrados será usada a menudo en lo que
sigue.

Ejercicios
1. Sean X ⊂ Y ⊆ Z espacios topológicos. Probar que si X tiene la
topologı́a de subespacio en Y e Y tiene la topologı́a de subespacio en
Z, entonces X tiene la topologı́a de subespacio en Z.

2. Probar en detalle que existen los homeomorfismos naturales X × Y ∼


=

Y × X y X × (Y × Z) = (X × Y ) × Z.

3. Sea X el espacio que se obtiene al identificar los extremos del intervalo


[0, 1]. Probar que X es homeomorfo al cı́rculo unitario.

4. Sea X es espacio obtenido al identificar todos los enteros en R y sea Y


la union de todos los cı́rculos de radio n1 centrados en (1/n, 0). Probar
que X e Y no son homeomorfos.

5. Probar que existe un espacio cociente no numerable e indiscreto de R.


Chapter 6

Axiomas de separación

Algunos ejemplos de espacios topológicos vistos hasta ahora resultan bastante


incomodos cuando se intenta trabajar con ellos como se hace por ejemplo en
análisis, como es el caso de un espacio indiscreto en el que cada sucesión o
filtro converge a cada lı́mite y no existen funciones reales continuas no con-
stantes definidas en este espacio. En este capı́tulo estudiaremos las condi-
ciones mı́nimas que debe cumplir un espacio topológico para tener algunas
propiedades similares a las que satisfacen los espacios métricos.
Sea (X, τ ) un espacio topológico. Existe una relación de equivalencia
natural ∼ = en X definida por x ∼= y si x e y están contenidos en exactamente
los mismos conjuntos abiertos, es decir x ∼ = y si y sólo si se cumple que:

x ∈ O ⇐⇒ y ∈ O, ∀O ∈ τ.

El siguiente resultado es inmediato de la definición de vecindad:

Proposición 6.1. x ∼
= y si y sólo si V (x) = V (y).

Proposición 6.2. x ∼ = y si y sólo si toda red que converge a x converge


también a y y viceversa.

Demostración Si V (x) = V (y) es inmediato de la definición de red


convergente que una red converge a x si y sólo si converge a y. Por otro lado,
si U es una vecindad de x pero no de y entonces y ∈ U c , por lo que existe
una red en U c que converge a y. Como U es vecindad de x, x ∈ / U c , por lo
que ninguna red en U c puede converger a x.
El mismo razonamiento demuestra:

51
L. Arenas-Carmona 52

Proposición 6.3. x ∼ = y si y sólo si todo filtro que converge a x converge


también a y y viceversa.

Un espacio se dice T0 si esta relación es la igualdad, es decir

x∼
= y ⇐⇒ x = y.

Al espacio X/ ∼ = se le llama la T0 -identificación de X y es automáticamente


T0 . Nótese que para todo espacio topológico X, los abiertos de X están
en correspondencia uno-a-uno con los abiertos de la T0 -identificación de X.
En general, no hace gran diferencia si uno remplaza cada espacio por su
T0 -identificación.

ejemplo 6.4. Todo espacio métrico y todo espacio discreto es T0 . El espacio


de Sierpinski es T0 .

ejemplo 6.5. Si X es indiscreto, su T0 -identificación consta de un único


punto.

ejemplo 6.6. Si X es T0 , su T0 -identificación es identica a X.

En un espacio T0 puede definirse una relación de orden ≥ por:

x ≥ y ⇐⇒ V (x) ⊇ V (y).

Equivalentemente, x ≥ y si todo abierto que contiene a y contiene también


a x. En este caso se demuestran por el mismo argumento los siguientes
resultados:

Proposición 6.7. x ≥ y si y sólo si toda red que converge a x converge


también a y.

Proposición 6.8. x ≥ y si y sólo si todo filtro que converge a x converge


también a y.

ejemplo 6.9. Sea Λ un conjunto dirigido con ultimo elemento λ0 . Entonces


una red {xλ }λ∈Λ converge a y si y sólo si y ≥ xλ0 .

Un espacio es T1 si la relación ≥ coincide con la identidad, es decir

x ≥ y ⇐⇒ x = y.
L. Arenas-Carmona 53

. Equivalentemente un espacio es T1 si y sólo si para cada par de puntos x


e y existen vecindades U de x y W de y tales que U no es vecindad de y y
W no es vecindad de x. Pasando a sub-vecindades si es necesario, podemos
suponer U y W abiertos, de modo que la condición implica y ∈ /U yx∈ / W.
Equivalentemente, un espacio es T1 si y sólo si para cada par de puntos x e
y existe una red (filtro) que converge a x pero no a y y viceversa.
Un espacio topológico X se dice T2 (o de Hausdorff) si para cada par de
puntos x e y existen vecindades U ∈ V (x) y W ∈ V (y) tales que U ∩ W = ∅.

Proposición 6.10. X es Hausdorff si y sólo si ninguna red converge a más


de un punto de X.

Demostración Si {xλ }λ∈Λ es una red que converge a x y a y y si U


es una vecindad de x y W una vecindad de y entonces existen µ, ν ∈ Λ tal
que xλ ∈ U para λ ≥ µ y xλ ∈ W para λ ≥ ν. Si ξ ≥ ν, µ entonces se tiene
xξ ∈ U ∩ W . Como tal ξ existe por definición de conjunto dirigido, entonces
U ∩ W 6= ∅. Luego X no es Hausdorff.
Asumamos ahora que X no es Hausdorff. Es decir existen x e y en X tales
que para cada par de vecindades U ∈ V (x) y W ∈ V (y) se tiene U ∩ W 6= ∅.
Entonces Λ = V (x) × V (y) es un conjunto dirigido con la relación producto,
y si tomamos una red {xλ }λ∈Λ con x(U,W ) ∈ U ∩ W , entonces x(U,W ) → x y
x(U,W ) → y.

Proposición 6.11. X es Hausdorff si y sólo si ningún filtro converge a más


de un punto de X.

Demostración Si existe un filtro F que converge a dos elementos dis-


tintos x e y, entonces cualquier red {xF }F ∈F con xF ∈ F converge a ambos x
e y. Por otro lado si una red {xλ }λ∈Λ converge a dos elementos distintos x e
y, entonces el filtro F generado por los conjuntos Uµ = {xλ |λ ≥ µ} converge
a x y a y.

Proposición 6.12. X es Hausdorff si y sólo si la diagonal ∆ = {(x, x)|x ∈


X} es cerrada en X × X.

Demostración La diagonal es cerrada si y sólo si ninguna red de la


forma {(xλ , xλ )}λ∈Λ puede converger a un elemento (x, y) con x 6= y. Esto
equivale a decir que no puede tenerse simultaneamente xλ → x y xλ → y.
L. Arenas-Carmona 54

Proposición 6.13. Un espacio primero contable X es Hausdorff si y sólo si


ninguna sucesión converge a más de un punto.

Demostración Si X es Hausdorff, ninguna red puede converger a más


de un punto, y en particular ninguna sucesión. Por otro lado, si X no es Hus-
dorff, existen puntos distintos x e y, y una red que converge simultaneamente
a x y a y. Por la demostración de la Proposición 6.10, podemos suponer que
la red está indiceada por V (x) × V (y). Como X es primero contable, existe
una función cofinal φ : Z → V (x). Afirmamos que la función
 
ψ : Z → V (x) × V (y), ψ(x) = φ(x), φ(x) ,

es cofinal. De hecho para todo par de vecindades U y V de x existe un entero


n tal que φ(n) ⊆ U ∩ V por lo que ψ(x) ≥ (U, V ). La subred correspondiente
a esta función cofinal es la sucesión pedida.

ejemplo 6.14. Todo espacio discreto es Hausdorff. También lo es todo


espacio métrico pues si 2r < d(x, y) se tiene B(x; r) ∩ B(y; r) = ∅.

ejemplo 6.15. Si Λ es un conjunto totalmente ordenado con la topologı́a


del orden, entonces es un espacio de Hausdorff. De hecho si x e y son dos
elementos de Λ, con x < y, sin ningún elemento entre ellos (es decir y es el
sucesor de x), entonces (−∞, y) y (x, ∞) son disjuntos. De otro modo existe
z con x < z < y de modo que x ∈ (−∞, z) e y ∈ (z, ∞).

definición 6.16. Un espacio de Hausdorff X se dice regular, si para todo


conjunto cerrado C y todo elemento x existen abiertos U y W tales que
C ⊆ U , x ∈ W , y U ∩ W = ∅.

Proposición 6.17. Un espacio de Hausdorff X es regular si para cada x en


X y cada vecindad abierta O de x existe una vecindad abierta W de x tal
que W ⊆ O.

Demostración Supongamos primero que X es regular, y sea O una


vecindad abierta de x ∈ X. Tomando C = Oc en la definición de espacio
regular, obtenemos abiertos U ⊃ C y W ∈ V (x) que satisfacen U ∩ W = ∅.
Nótese que la última condición equivale a W ⊆ U c y U c es cerrado por lo
que W ⊆ U c . Por otro lado U ⊇ Oc implica U c ⊆ O.
L. Arenas-Carmona 55

definición 6.18. Un espacio de Hausdorff X se dice normal, si para todo


par de conjuntos cerrados C y D existen abiertos U y W tales que C ⊆ U ,
D ⊆ W , y U ∩ W = ∅.
Proposición 6.19. Un espacio de Hausdorff X es normal si para cada sub-
conjunto cerrado D en X y cada subconjunto abierto O de X que contiene a
D existe un conjunto abierto W de X que contiene a D satisface W ⊆ O.
La demostración es similar a la del resultado precedente.
Proposición 6.20 (Lemma de Urysohn). Si X es un espacio topológico
normal, para cada par de conjuntos cerrados disjuntos C y D en X, existe
una función continua f : X → [0, 1] tal que f (x) = 0 para todo x en C y
f (x) = 1 para todo x en D.

Demostración Definimos una familia de conjuntos abiertos Ua para


nr o
a∈S= ∈ [0, 1] n, r ∈ Z, n ≥ 0

2n
como sigue:
• U0 es un abierto que contiene a C y tal que U0 ⊆ Dc .
• U1 es un abierto que contiene a U0 y tal que U1 ⊆ Dc .
• Si Ua y Ub están definidos para a = 2rn y b = r+1 2n
, de modo que se
a+b 2r+1
satisfaga Ua ⊆ Ub , entonces para c = 2 = 2n+1 se elige Uc de modo
que contenga a Ua y que Uc esté contenido en Ub .
Este procedimiento define Ua para todo a ∈ S. Definimos
n r o
f (x) = inf a = n ∈ [0, 1] x ∈ Ua .

2
Afirmamos que con esta definición, f es continua. Sea x un elemento de X
tal que f (x) ∈]0, 1[. Entonces una base de entornos de f (x) está formada
por intervalos del tipo ]c, d[ con c y d en S. Nótese que c < f (x) equivale
a x ∈/ Uc por definición. Por otro lado f (x) < d entonces f (x) ≤ d0 para
algún d0 ∈ S con d0 < d. Si tomamos otro d00 ∈ S con d0 < d00 < d se tiene
x ∈ Ud0 ⊆ Ud00 . Por otro lado si y ∈ Ud00 se tiene f (y) ≤ d00 < d. En particular
f (Ud00 − Uc ) ⊆]c, d[ y Ud00 − Uc es una vecindad abierta de x. Se sigue que f
es continua en x. La continuidad en los puntos x ∈ X tales que f (x) ∈ {0, 1}
es similar y se deja como ejercicio al lector. Se sigue que f es continua en
cada punto y por lo tanto continua.
L. Arenas-Carmona 56

Lema 6.21. Si X es un espacio topológico normal, y si h : E → [0, a]


es una función continua en el subconjunto cerrado E de X, entonces existe
una función continua g : X → [0, a/3] tal que para todo x ∈ E se tiene
0 ≤ h(x) − g(x) < (2/3)a.

Demostración Basta
 probar
 el caso a = 1. Aplicamos el lema de
Urysonh con C = f −1 [0, 1/3] y D = f −1 [2/3, 1] . Sea f una función que
satisface f (C) = {0} y f (D) = {1}. Entonces g(x) = (1/3)f (x) satisface lo
pedido.
Proposición 6.22 (Teorema de extensión de Tietze). Si X es un espacio
topológico normal, y si h : C → [0, 1] es una función continua en el subcon-
junto cerrado C de X, entonces existe una función continua f : X → [0, 1]
que extiende h.

Demostración Aplicamos el lema precedente. Sea g1 : X → [0, 1/3]


continua y tal que 0 ≤ h(x)−g1 (x) < (2/3) para todo x ∈ C. Sea h1 = h−g1 .
Entonces h1 : C → [0, 2/3] por lo que aplicando el lema nuevamente se
encuentra g2 : X → [0, 2/9] continua y tal que 0 ≤ h1 (x) − g2 (x) < (2/3)2
para todo x ∈ C. Sea h2 = h1 − g2 = h − g1 − g2 . Iterando obtenemos una
serie de pares (hn , gn ) donde cada hi es una función continua en C, cada gi
es una función continua en X, y se tiene
n
X
hn = h − gi , 0 ≤ hi (x) ≤ (2/3)n , 0 ≤ gi (x) ≤ (1/3)(2/3)n−1 .
i=1
P∞
En particular
P∞ la suma i=1 gi (x) es uniformemente convergente y su suma
f (x) = i=1 gi (x) es continua. Por otro lado para x ∈ C se tiene
n
X
h(x) = hn (x) + gi (x),
i=1

por lo que al tomar el lı́mite cuando n → ∞ se tiene h(x) = f (x) en C.


ejemplo 6.23. Todo espacio métrico es normal, de hecho si A y B son
cerrados y disjuntos, la función
d(x, A)
f (x) = ,
d(x, A) + d(x, B)
satisface las condiciones del lemma de Urysohn.
L. Arenas-Carmona 57

Ejercicios
1. Probar que un espacio topológico X es Hausdorff si y sólo si la diagonal
es un subespacio cerrado de X × X.

2. probar que todo subespacio de un espacio de Hausdorff es Hausdorff.


Lo mismo para espacios T0 y T1 .

3. probar que todo producto de espacios de Hausdorff es Hausdorff. Lo


mismo para espacios T0 y T1 .

4. Probar que si X es un espacio de Hausdorff, el espacio que se obtiene


al identificar dos puntos de X es Hausdorff.

5. Probar en detalle que el toro, definido como un espacio de identificación


del cuadrado es un espacio de Hausdorff.

6. Probar que todo espacio métrico es normal.

7. Probar que unespacio de Hausdorff X es regular si y sólo si para cada


punto x las vecindades cerradas de x forman un subconjunto cofinal.

8. Una superficie es un espacio topológico en el que cada punto tiene


una vecindad homeomorfa a R2 . Probar que todas las superficies son
regulares.

9. Sea X un espacio regular y sea A un subconjunto cerrado. Probar que


el espacio que se obtiene al identificar los puntos de A es un espacio de
Hausdorff.

10. Encuentre un espacio normal X y una función continua f : A → R−{0}


definida en un cerrado A que no se extienda a una función continua
f˜ : X → R − {0}. Justifique.

11. Probar que todo producto de espacios regulares es regular.


Chapter 7

Compacidad

Un espacio X se dice quasi-compacto si para cada colección de abiertos


{Ui }i∈I con [
Ui = X,
i∈I

existe una subcolección finita {Ui1 , . . . , Uin } tal que Ui1 ∪ . . . ∪ Uin = X.
Equivalentemente, un espacio X es quasi-compacto si para cada colección de
subconjuntos cerrados {Ci }i∈I con
\
Ci = ∅,
i∈I

existe una subcolección finita {Ci1 , . . . , Cin } tal que Ci1 ∩ . . . ∩ Cin = ∅. En
otras palabras, si cada subcolección finita de {Ci }i∈I tiene intersección no
vacı́a (en este caso se dice que la colección tiene la propiedad de la intersección
finita), entonces la colección misma tiene intersección no vacı́a.
Proposición 7.1. X es quasi-compacto si y sólo si cada filtro en X tiene
un punto de acumulación.

Demostración Supongamos primero que U es compacto. Recordemos


que x es un punto de acumulación del filtro F si y sólo si para cada vecindad U
de x existe F ∈ F tal que U ∩ F 6= ∅. Si F no tuviera puntos de acumulación,
para cada x en X existirı́a una vecindad Ux que podemos suponer abierta, y
un elemento Fx en el filtro F tal que Ux ∩ Fx = ∅. Nótese que
[ [
X= {x} ⊆ Ux
x∈X x∈X

58
L. Arenas-Carmona 59

por lo que los conjuntos Ux constituyen un recubrimiento abierto. Si X


es
Snquasi-compacto, existen conjuntos U1 , . . . , Un de entre los Ux tales Tn que
U
i=1 i = X. Para cada i existe un F i ∈ F con U i ∩ F i = ∅. Sea F = i=1 Fi .
Entonces F ∈ F, y F ∩ Ui = ∅ para todo i, luego F = ∅. La contradicción
demuestra que todo filtro debe tener puntos de acumulación.
Supongamos ahora que todo filtro en X tiene puntos de acumulación. Sea
C una colección de conjuntos cerrados con la propiedad de la intersección
finita. Sea C la intersección de los elementos de C. Basta probar que C es
no vacı́o. Sea F el filtro generado por C. En particular, las intersecciones
finitas de elementos de C son base de F. Sea x un punto de acumulación de F.
Entonces cada vecindad de x intersecta a cada elemento de C 0 de C. Como
C 0 es cerrado, x está en C 0 . Se sigue que x está en la intersección C.

Corolario 7.1.1. X es quasi-compacto si y sólo si cada ultrafiltro en X


converge.

Corolario 7.1.2. Sea X un espacio compacto. Si f : X → Y es una función


epiyectiva y continua entonces Y es compacto.

Demostración Si F0 es un ultrafiltro en Y entonces es imagen de un


ultrafiltro F en X. Se sigue que F converge a un elemento x de X de donde
F0 = f (F) converge a f (x) ∈ Y .

Proposición 7.2 (Teorema de Tychonoff).Q Si {Xi }i∈I es una familia de


espacios quasi-compactos, su producto X = i∈I Xi es quasi-compacto.

Demostración
Q Sea {Xi }i∈I una familia de espacios quasi-compactos y
sea X = i∈I Xi su producto. Sea F un ultrafiltro en X. Sea Fi la imágen
de F bajo la proyección en la i-ésima coordenada X → Xi . Entonces cada
Fi es un ultrafiltro y por lo tanto converge a algún xi ∈ Xi ya que Xi es
quasi-compacto. Luego F converge a x = (xi )i∈I . Como el ultrafiltro F era
arbitrario el espacio X es quasi-compacto.

Proposición 7.3. X es quasi-compacto si y sólo si cada red en X tiene una


subred convergente.

Demostración Supongamos primero que X es quasi-compacto. Sea


{xλ }λ∈Λ una red en X. Entonces el filtro generado por los conjuntos Fλ =
L. Arenas-Carmona 60

{xµ |µ ≥ λ} tiene un punto de acumulación, digamos x. En particular, para


cada vecindad U de x y cada Fλ el conjunto U ∩ Fλ es no vacı́o. Sea
M = {(λ, U ) ∈ Λ × V (x)|xλ ∈ U }.
Si (λ1 , U1 ) y (λ2 , U2 ) están en M , y si λ3 ≥ λ1 , λ2 entonces existe un λ4 ≥ λ3
tal que xλ4 ∈ U1 ∩ U2 , de donde (λ4 , U1 ∩ U2 ) es un elemento de M por lo
que M es un conjunto dirigido con respecto al orden producto. El mismo
argumento demuestra que φ : M → Λ definido por φ(λ, U ) = λ es cofinal. Si
definimos y(λ,U ) = xλ para cada (λ, U ) ∈ M , la red {y(λ,U ) }(λ,U )∈M converge
a x y es una subred de la red original.
Supongamos ahora que cada red el X tenga una subred convergente y
sea F un filtro. Sea {xF }F ∈F una red que satisface xF ∈ F para todo F ∈ F.
Sea {yλ }λ∈Λ una subred que converge a un punto y, digamos yλ = xφ(λ)
donde φ : Λ → F es cofinal. Entonces el filtro generado por los conjuntos
Fλ = {yµ |µ ≥ λ} converge a y. Afirmamos que este filtro contiene a F, lo
que concluye la demostración. Basta ver que todo elemento de F contiene a
algún Fλ . Sea F ∈ F y sea λ ∈ Λ un elemento que satisface φ(λ) ≥ F , el que
existe por ser φ cofinal. Afirmamos que F ⊇ Fλ . De hecho si µ ≥ λ se tiene
yµ = xφ(µ) ∈ φ(µ) ⊆ φ(λ) ⊆ F.

Proposición 7.4. Si X es un espacio quasi-compactos, todo subconjunto


cerrado es quasi-compacto.

Demostración Si Y es cerrado en X entonces toda red tiene una subred


convergente en X, pero por ser Y cerrado, su lı́mite debe estar en Y .
Proposición 7.5. Si X es Hausdorff, todo subconjunto quasi-compacto de
X es cerrado.

Demostración Sea Y un subconjunto compacto de X. Sea y ∈ Y .


Entonces existe una red {yλ }λ∈Λ en Y que converge a y. Como Y es compacto,
existe una subred que converge a un elemento y0 de Y . La subred debe
converger tambien a y por ser subred. Como X es Hausdorff, cada red
converge a lo más a un lı́mite. Se sigue que y = y0 y por lo tanto y ∈ Y .
Como y era un elemento arbitrario de la clausura, Y es cerrado.
Una función se dice cerrada si lleva conjuntos cerrados en conjuntos cer-
rados. Una consecuencia de los resultados precedentes es la siguiente:
L. Arenas-Carmona 61

Proposición 7.6. Si f : X → Y es continua, donde X es quasi-compacto e


Y Hausdorff, Entonces f es cerrada.

Corolario 7.6.1. Si f : X → Y es continua y biyectiva, donde X es quasi-


compacto e Y Hausdorff, Entonces f es un homeomorfismo.

Proposición 7.7. Si f : X → Y es continua y epiyectiva, donde X es


quasi-compacto e Y de Hausdorff, Entonces f induce un homeomorfismo de
un cociente de X con Y .

Demostración De hecho, si X1 es el cociente de X por la relación

x ≡ y ⇐⇒ f (x) = f (y),

entonces f induce una función F : X1 → Y tal que f = F ◦ p siendo


p : X → X1 la proyección. Como f es continua, también lo es F por
definición de topologı́a co-inducida. Como X es quasi-compacto, también lo
es su imagen X1 . Ahora se aplica el resultado anterior.

ejemplo 7.8. Sea Y = S 1 el cı́rculo unitario en C y sea X = [0, 1]. La función


continua f : X → Y definida por f (t) = e2πti induce un homeomorfismo entre
S 1 y el espacio que se obtiene al identificar 0 y 1 en [0, 1].

Un espacio se dice compacto si es quasi-compacto y Hausdorff. Re-


cuerdese que es un espacio es Hausdorff si y sólo si cada filtro tiene a lo
más un lı́mite. De hecho, es suficiente que cada ultrafiltro tenga a lo más
un lı́mite, puesto que si un filtro tiene dos lı́mites lo mismo ocurre con cada
ultrafiltro que lo contenga.

Proposición 7.9. Un espacio X es compacto si y sólo si cada ultrafiltro


converge exactamente a un lı́mite.

Proposición 7.10. Si f : X → Y es continua y bijectiva, donde X e Y son


espacios compactos, Entonces f es un homeomorfismo.

Aplicando este resultado a la identidad se tiene:

Proposición 7.11. Dos topologı́as compactas distintas en un mismo con-


junto son incomparables, es decir que inguna es más fina que la otra.

Proposición 7.12. Todo espacio compacto es normal.


L. Arenas-Carmona 62

Demostración Sea X un espacio compacto y sean C1 y C2 subconjun-


tos abiertos de X. Como X es Hausdorff, basta probar que existen abiertos
U1 y U2 , que contienen respectivamente a C1 y C2 , tales que U1 ∩ U2 = ∅.
Como C1 y C2 son cerrados, deben ser compactos. Sea y un punto en C2 y
sea x un punto en C1 . Como X es Hausdorff, existen abiertos Ux,y y Vx,y con
x ∈ Ux,y , y ∈ Vx,y y Ux,y ∩ Vx,y = ∅. Como C1 es compacto, es recubierto por
una cantidad finita de conjuntos Ux1 ,y , . . . , Uxt ,y , con t = t(y). Sean
t
[ t
\
Uy = Uxi ,y , Vy = Vxi ,y .
i=1 i=1

Se sigue que C1 ⊆ Uy y Uy ∩Vy = ∅ pues cada elemento de la intersección está


en algún Uxi ,y y en el correspondiente Vxi ,y . Análogamente, C2 es recubierto
por una cantidad finita de conjuntos Vy1 , . . . , Vyk . Sea
k
\ k
[
U= Uyi , V = Vyi .
i=1 i=1

Entonces C1 ⊆ Uy para cada y implica C1 ⊆ U , y C2 ⊆ V por hipótesis.


Además se tiene U ∩ V = ∅ como antes.

Compacificaciones
Un espacio de Hausdorff X se dice localmente compacto si cada punto en X
tiene una vecindad compacta. Si X es localmente compacto puede definirse
un nuevo espacio topológico X̂ como sigue: X̂ = X ∩ {∞} como conjunto,
donde ∞ no es un elemento de X. Los abiertos de X̂ son los abiertos de X y
los conjuntos de la forma U ∪{∞} donde U c es compacto. Equivalentemente,
los cerrados de X̂ son los conjuntos de la forma C ∪ {∞} donde C es un
conjunto cerrado de X y los compactos de X. Para ver que esto define
una topologı́a en X̂ basta ver que los cerrados satisfacen las propiedades
necesarias. Intersección de cerrados es cerrado y si al menos uno de ellos es
compacto la intersección también lo es (por ser cerrada en un compacto). En
particular, una intersección de conjuntos de la forma C ∪ {∞} es también
de esa forma, y si se intersecta con al menos un compacto el resultado es un
compacto. La propiedad equivalente para las uniones finitas se demuestra
similarmente. Una unión finita de compactos es compacto y si se unen a al
menos un cerrado de la forma C ∪ {∞}, la unión es también de esa forma.
L. Arenas-Carmona 63

El conjunto X̂ se escribe como X ∪ {∞} y ∅ es compacto, luego son cerrados


en X̂. Se concluye que con nuestra definición X̂ es efectivamente un espacio
topológico.
Proposición 7.13. Si X es Hausdorff y localmente compacto, entonces X̂
es compacto.

Demostración Sea F un ultrafiltro en X̂. Basta probar que F tiene


exactamente un lı́mite. Probemos primero que tiene al menos 1. Si {∞}
está en F entonces F converge a ∞ y no hay nada que demostrar. Si no,
entonces FX es un ultrafiltro de X. Sea Y un compacto de X. Si Y ∩ F 6= ∅
para cada F ∈ F entonces FY es un ultrafiltro de Y y por lo tanto converge.
Si para cada compacto Y existe un elemento F en F que no intersecta a Y
entonces F ⊆ Y c , de donde cada entorno de ∞ contiene un elemento de F y
por lo tanto F converge a ∞.
Supongamos ahora que F tiene al menos dos lı́mites. Si ambos estan en
X el filtro
F0 = {F ∩ X|F ∈ F}
es un filtro en X que converge a dos lı́mites. Lo que contradice el hecho de
que X es Hausdorff. Supongamos ahora que uno de los lı́mites de F es ∞.
Sea x ∈ X un segundo lı́mite y sea V una vecindad compacta de x. Entonces
existen F1 y F2 en F tales que F1 ⊆ V y F2 ⊆ V c ∪ {∞}. Se sigue que
∅ = F1 ∪ F2 ∈ F, lo que es imposible.
Observación 7.14. El espacio X̂ se llama la compactificación de Alexandroff
de X.
Existe otra construcción que permite sumergir un espacio X en un espacio
compacto. Un espacio X se dice completamente Hausdorff si para cada par
de puntos distintos x e y en X existe una función continua f : X → [0, 1] tal
que f (x) = 0 y f (y) = 1. Del mismo modo, un espacio de Hausdorff X se dice
completamente regular si para cada punto x y cada conjunto cerrado B que
no contiene a x existe una función continua f : X → [0, 1] tal que f (x) = 0 y
f (y) = 1 para todo y ∈ B. Todo espacio normal es completamente regular y
todo espacio completamente regular es completamente Hausdorff. Sea X un
espacio completamente Hausdorff. Sea C(X, [0, 1]) el conjunto de funciones
continuas de X en [0, 1]. Entonces la función
Y
φ:X→ [0, 1]
f ∈C(X,[0,1])
L. Arenas-Carmona 64

definida por φ(x)f = f (x) es inyectiva y continua (pues lo es cada coorde-


nada). Afirmamos que si X es completamente regular entonces f −1 : f (X) →
X es continua. Basta ver que si {xλ }λ∈Λ es una red tal que f (xλ ) converge
a f (x) para cada f entonces xλ converge a x. Supongamos que este no es el
caso. Entonces existe una vecindad U de x, que podemos suponer abierta, tal
que para todo λ ∈ Λ existe µ > λ tal que xµ ∈
/ U . Sea f una función continua
tal que f (x) = 0 y f (y) = 1 para todo y en U c . Entonces f (xµ ) = 1 para
valores de µ arbitrariamente grandes, lo que contradice la hipótesis sobre la
red.
En particular, para X completamente regular la clausura βX de φ(X)
es un espacio compacto que contiene a X como subespacio denso. Recibe el
nombre de compactificación de Stone-Ĉech de X.

Proposición 7.15. Si ψ : X → Y es una función continua, entonces existe


una única función continua βψ : βX → βY que extiende f .

Demostración Sea
Y Y
X0 = [0, 1], Y0 = [0, 1].
f ∈C(X,[0,1]) f ∈C(Y,[0,1])

Definamos Ψ : X0 → Y0 mediante

Ψ(x)f = xf ◦ψ .

La función Ψ es continua pues lo es cada coordenada. Sean φX : X → X0 y


φY : Y → Y0 las funciones definidas por φX (x)f = f (x) para f : X → [0, 1]
continua y φY (y)g = g(y) para g : Y → [0, 1] continua. Afirmamos que
Ψ ◦ φX = φY ◦ ψ. De hecho un cálculo por coordenadas nos dá:
   
φY [ψ(x)] = g[ψ(x)] = [φX (x)]g◦ψ = Ψ[φX (x)] .
g g

En particular, si x está en βX, entonces existe un ultrafiltro F en X tal que


φX (F) converge a x. En particular Ψ[φX (F)] = φY [ψ(F)] converge a Ψ(x),
luego Ψ(x) ∈ βY . Se sigue que Ψ tiene una restricción βψ : βX → βY . La
unicidád sigue del hecho de que la imagen de X es densa en el espacio de
Hausdorff β(X), por lo que la imagen de cada elemento a de βX debe ser
igual al único lı́mite de la imagen de cualquier ultrafiltro en X que converja
a a.
L. Arenas-Carmona 65

ejemplo 7.16. Si X es compacto βX es homeomorfo a X. En particular,


si f : Z → X es una función continua, entonces se extiende a una función
βf : βZ → X.
Proposición 7.17. Si X un espacio topológico discreto existe una corre-
spondencia uno a uno entre los elementos de βX y los ultrafiltros de X.

Demostración Si F es un ultrafiltro en X entonces su extensión FβX


debe tener un punto de acumulación en βX. Por ser FβX = i(F) donde
i : X → βX es la inclusión, el filtro FβX es un ultrafiltro y por lo tanto
converge a un único punto xF . Por otro lado, si x es un punto de βX
entonces existe un filtro en X que converge a x y puede suponerse que es un
ultrafiltro.
Supongamos finalmente que x es punto de acumulación de dos ultrafiltros
FβX y GβX , donde F y G son ultrafiltros distintos de X. Como F no está
contenido en G, existe un conjunto F ∈ F tal que F ∈ / G. Se sigue que G =
c
F ∈ G. La función caracterı́stica χF : X → [0, 1] se extiende continuamente
a una función βχF : βX → [0, 1]. Se sigue que {1} = χF (F ) ∈ βχF (F) por
lo que se tiene
1 = lim βχF (F) = βχF (x),
Pero el mismo argumento aplicado a G = F c demuestra que βχF (x) = 0.
ejemplo 7.18. Sean ahora X1 y X2 dos espacios topológicos con el mismo
conjunto subyacente y sea i : X1 → X2 la identidad. Supongamos que la
topologı́a de X1 es mas fina que la de X2 , de modo que i sea continua.
Entonces existe una función continua βi : βX1 → βX2 que la extiende. Su
imagen es compacta y por lo tanto cerrada. Como contiene a la imagen
de i que es densa, debemos tener βi(βX1 ) = βX2 . Se sigue que βX2 es
un cociente de βX1 por alguna relación de equivalencia. En particular, si
X1 es discreto, se sigue que toda compactificación de Stone-Ĉech se obtiene
cocientando βX1 por una relación de equivalencia apropiada.

Ejercicios
1. Sean RL y Rl los espacios topológicos definidos en los ejercicios del
Capı́tulo 2.
(a) Probar que un subconjunto de RL es cuasi-compacto si y sólo si
tiene último elemento.
L. Arenas-Carmona 66

(b) Tiene Rl subconjuntos compactos infinitos?

2. Usar la parte (a) del ejercicio precedente para probar que toda función
semicontinua superiormente en un espacio compacto alcanza su máximo.

3. Probar que todo subconjunto cerrado y acotado de Rn es compacto.

4. Probar que la función f : {0, 1}N → [0, 1] definida por


  X
f (an )n = 2an 3−n
n∈N

es un homeomorfismo de {0, 1}N con un subconjunto cerrado de [0, 1].


Este subconjunto recibe el nombre de conjunto de Cantor. Concluir
que {0, 1}N es compacto.

5. Sea X un espacio topológico. Probar que las siguientes afirmaciones


son equivalentes:

(a) Cada punto de X tiene una vecindad compacta.


(b) Cada vecindad de un punto x ∈ X contiene una vecindad com-
pacta de x.

Un espacio que cumple cualquiera de las dos propiedades anteriores se


dice localmente compacto o LC.

6. Probar que todo subconjunto abierto de un espacio compacto es local-


mente compacto.

7. Probar que R es localmente compacto.

8. Probar que todo espacio topológico compacto es normal.

9. Probar que la función f : {0, 1}N → [0, 1] definida por


  X
f (an )n = an 2−n
n∈N

es continua. Utilizar este hecho para dar una demostración de la com-


pacidad del intervalo [0, 1] utilizando el teorema de Tychonov.
L. Arenas-Carmona 67

10. Sea X un producto arbitrario de copias de R. Diremos que un subcon-


junto de X es puntualmente acotado si su proyección en cada coorde-
nada es compacta. Probar que todo subconjunto cerrado y puntual-
mente acotado de X es compacto.

11. Probar que en un espacio compacto primero contable cada sucesión


tiene una subsucesión convergente. Es cierto que si X es primero con-
table (y Hausdorff) y cada sucesión en X tiene una subsucesión conver-
gente entonces X es compacto? (Sugerencia: tómese la topologı́a del
orden en un conjunto bien ordenado incontable en el que cada sección
inicial es numerable).

12. Probar que todo subconjunto abierto de un espacio compacto es local-


mente compacto.

13. Probar que R es localmente compacto.

14. Probar que un producto de espacios LC es LC si y sólo si el número de


factores no compactos es finito.

15. Probar que todo espacio LC es completamente regular.

16. Sea X un espacio topológico discreto y sea βX su compactificación de


Stone-Cech. Probar que la función que asigna a cada ultrafiltro F de
X su (único) lı́mite en βX es una biyección.

17. Sean X e Y dos espacios localmente compactos con el mismo conjunto


subyacente, de modo que la topologı́a de X sea mas fina que la de Y .
Probar que βY es homeomorfo a un cociente de βX.

18. Probar que un producto numerable de intervalos es metrizable.

19. Sea X un espacio compacto segundo contable. Probar que X es metriz-


able (Sugerencia: Probar que X es homeomorfo a un subespacio de un
producto numerable de intervalos).

20. Probar que el conjunto F de todas las funciones de [0, 1] en [0, 1] es un


espacio topológico compacto pero no metrizable con la topologı́a de la
convergencia puntual (sugerencia: encontrar una sucesión sin subsuce-
siones convergentes).
L. Arenas-Carmona 68

21. Probar que toda sucesión de funciones crecientes de [0, 1] en [0, 1] tiene
una subsucesión puntualmente convergente (sugerencia: Considerese
la proyección del espacio de todas las funciones en un subproducto
numerable apropiado).
Chapter 8

Compacidad secuencial

Un espacio topológico donde cada sucesión tiene una subsucesión convergente


se dice secuencialmente compacto. En este capı́tulo estudiaremos la relación
entre este concepto y compacidad. En particular en el caso de espacios
métricos.
Proposición 8.1. Un espacio primero contable y quasi-compacto X, es se-
cuencialmente compacto.

Demostración Sea X un espacio primero contable y quasi-compacto.


Sea {xn }n∈N una sucesión en X. Entonces tiene una subred convergente
a algún elemento x ∈ X. Esta subred está dada por una función cofinal
φ : Λ → Z para algún conjunto dirigido Λ. Por definición de cofinal, la
imagen S de φ es infinita. Sea S = {s1 , s2 , . . .} con s1 < s2 < s3 < . . .. Sea
µn un elemento de Λ tal que φ(µn ) = sn . Sea ω : Z → V (x) una función
cofinal. Para cada n ∈ Z escogemos inductivamente un elemento λn en Λ
que satisfaga las 3 condiciones siguientes:
1. λn ≥ µn .
2. xφ(λ) ∈ ω(n) para todo λ > λn .
3. λn ≥ λn−1 para n ≥ 2.
Claramente xφ(λn ) → x. Falta ver que es una subsucesión, es decir que
n 7→ φ(λn ) es cofinal. Por definición es creciente. Por otro lado
φ(λn ) ≥ φ(µn ) = sn
y la inclusión S 7→ N es cofinal.

69
L. Arenas-Carmona 70

Observación 8.2. Existen espacios primero contables secuencialmente com-


pactos que no son quasi-compactos. Por ejemplo, Sea Ω un conjunto bien
ordenado incontable y para cada x en ω denotamos por s(x) el conjunto
{y ∈ Ω|y ≤ x}. Sea
Ω0 = {x ∈ Ω|s(x) es numerable o finito}.
Sea τ la topologı́a definida en Ω0 por los intervalos de la forma
]a, b[= {u ∈ Ω|a < u < b}.
Esta se llama la topologı́a del orden en Ω0 . Esta topologı́a no es compacta,
ya que la red {xs }s∈Ω0 definida por xs = s no tiene una subred convergente
a ningún elemento de Ω0 . De hecho, la red converge al infinito en la com-
pactificación de Alexandroff de Ω0 . Por otro lado el conjunto de intervalos
contenidos en s(x) es numerable para cada x, por lo que s(x) es primero
contable. Como cada s(x) es abierto (ejercicio), se tiene que Ω0 es primero
contable. Afirmamos que cada sucesión en Ω0 tiene una subsucesión conver-
gente. Para ello basta probar las siguientes afirmaciones:
1. Cada sucesión está contenida en un conjunto de la forma s(x).
2. s(x) es compacto.
Para la primera afirmación, si la sucesión {xn }n∈N no está contenida en
s(x) entonces existe n tal que x < xn . En particular x ∈ s(xn ) para algún n
y hay solo una cantidad numerable de elementos que cumplen esa propiedad.
Para demostrar la segunda propiedad, supongamos que s(x) no es com-
pacto para algún x. Sea x0 el menor elemento tal que s(x0 ) no es compacto.
Sea {Ui }i∈I una colección de abiertos que recubren s(x). Sea i ∈ I tal que
x0 ∈ Ui . Por definición de la topologı́a del orden, existe un intervalo abierto
]a, b[ tal que x0 ∈]a, b[⊆ Ui . Sea u el menor elemento de ]a, b[. Si x0 = u,
entonces x0 es el sucesor de a y se tiene s(x0 ) = s(a) ∪ {x0 }. Como s(a)
es compacto por la minimalidad de x0 , también lo es s(x0 ) y tenemos una
contradicción. Supongamos ahora que u < x0 . Entonces Ui contiene a todos
los puntos entre u y x0 (si los hay). Por otro lado s(u) es quasi-compacto,
por lo que existe una unión finita Ui1 ∪ . . . ∪ Uir que contiene a s(u). Se sigue
que s(x) ⊆ Ui1 ∪ . . . ∪ Uir ∪ Ui , lo que es nuevamente una contradicción.
Proposición 8.3. En un espacio secuencialmente compacto todo recubrim-
iento abierto numerable tiene un subrecubrimiento finito.
L. Arenas-Carmona 71

Demostración Sea X un espacio secuencialmente compacto y supong-


amos que

[ [N
X= Ui , X 6= Ui ∀N ∈ N.
i=1 i=1

Para cada N ∈ N, sea xN en el complemento de N


S
i=1 Ui . Sea x el lı́mite de
unaSsubsucesión de {xn }n∈N . Entonces x está contenido
S∞ en el complemento
de N U
i=1 i para todo N , lo que contradice X = U
i=1 i .

definición 8.4. Un espacio X se dice de Lindeloff si cada recubrimiento


abierto de X tiene un subrecubrimiento numerable.

Proposición 8.5. Un espacio de Lindeloff secuencialmente compacto es


quasi-compacto.

Demostración Inmediato de la definición y del resultado anterior.

definición 8.6. Un espacio X se dice segundo contable si la topologı́a de X


tiene una base numerable.

Proposición 8.7. Un espacio segundo contable es de Lindeloff.

S Demostración Sea B una base numerable del espacio X. Sea X =


i∈I Ui con cada Ui abierto. Sea S ⊆ B la colección de elementos de la base
que están contenidos en al menos un Ui . Para cada O ∈ S escojemos
S i(O) ∈ I
tal que O está contenido en Ui(O) . Afirmamos que de hecho X = O∈S Ui(O) .
Esto terminará la demostración. Sea x ∈ X. Basta probar que x está
contenido en algún Ui(O) . De hecho x está contenido en algún Ui y como
este es union de conjuntos en B, los que deben estar en S por definición,
x debe estar contenido en algún O ∈ S pero O ⊆ Ui(O) . La demostración
termina observando que S es numerable y por lo tanto tambien lo es la familia
{Ui(O) }O∈S que S indexa.

definición 8.8. Un espacio X se dice separable si tiene un subconjunto denso


numerable.

Proposición 8.9. Un espacio segundo contable es separable.


L. Arenas-Carmona 72

Demostración Basta escoger un elemento en cada conjunto de la base


numerable.

Proposición 8.10. Un espacio métrico separable es segundo contable.

Demostración Sea (X, d) un espacio métrico y sea Y un subconjunto


denso numerable. Sea

B = {B(y, r)|y ∈ Y, r ∈ Q}.

Es claro que B es numerable. Afirmamos que es base de la topologı́a de


X. Basta ver que si O es un abierto en X y x ∈ X, existe un elemento de
B contenido en O y que contiene a x. De hecho si B(x, ) ⊆ O tomamos
r < /2 e y ∈ Y tal que d(y, x) < r. Si d(y, z) < r se tiene d(x, z) < 2r < ,
por lo que z ∈ O.

Proposición 8.11. Si (X, d) es un espacio métrico secuencialmente com-


pacto, para cada  > 0 existe un conjunto finito x1 , . . . , xn , tal que para cada
x en X existe un i en {1, . . . , n} tal que d(x, xi ) < .

Demostración En caso contrario existe una sucesión {xn }n∈N tal que
d(xi , xj ) ≥  para i 6= j, la que no puede tener una subsucesión convergente.

Corolario 8.11.1. Todo espacio métrico secuencialmente compacto es sep-


arable.

Proposición 8.12. Todo espacio métrico secuencialmente compacto es com-


pacto.

Demostración Como cada espacio métrico es de Hausdorff, basta pro-


bar que es cuasi-compacto. Por el resultado anterior es separable, luego es
segundo contable y por lo tanto de Lindeloff. Pero todo espacio secuencial-
mente compacto y de Lindeloff es quasi-compacto.

Ejercicios
1.
Chapter 9

Espacios conexos

definición 9.1. Un espacio topológico se dice conexo si no existen dos abier-


tos no vacı́os U y W en X tales que U ∩ W = ∅ y U ∪ W = X. Un espacio
que no es conexo se dice disconexo. Intuitivamente un espacio disconexo está
divido en dos partes separadas como en la Figura 9.1. Tomando complemen-
tos, se vé fácilmente que X es disconexo si y sólo si existen dos cerrados no
vacı́os C1 y C2 en X tales que C1 ∩ C2 = ∅ y C1 ∪ C2 = X. Equivalentemente,
X es conexo si sus únicos subconjuntos que son a la vez abiertos y cerrados
son X y ∅.

ejemplo 9.2. Probaremos que el intervalo [0, 1] es conexo. Sea W un sub-


conjunto abierto y cerrado de [0, 1]. Si 1 ∈ W remplazamos W por su com-
plemento W c que es también abierto y cerrado, por lo que podemos suponer
que W no contiene a 1. Supongamos que W es no vacı́o. Sea c el supremo
de W . Como W es cerrado en [0, 1], c está en W . En particular c < 1. Sea
δ = 1 − c. Como c + nδ está en W c para todo n y W c es cerrado se tiene que
su lı́mite c está en W c . La contradicción termina la prueba.

# '$

U W
"! &%

Figure 9.1: Un espacio disconexo.

73
L. Arenas-Carmona 74

Si f : X → Y es una función continua e Y = U ∪ W es una union


disjunta con U y W abiertos, entonces X = f −1 (U ) ∪ f −1 (W ) es también
una union disjunta del mismo tipo. Por otro lado, si f es epiyectiva, la
preimagen de un conjunto no vacı́o es no vacı́a. Se sigue que U, W 6= ∅
implica f −1 (U ), f −1 (W ) 6= ∅. Concluimos que si Y es disconexo, entonces
tambien lo es X. El siguente resultado es ahora inmediato.
Proposición 9.3. Toda imagen continua de un espacio conexo es conexa.
Un subconjunto A de un espacio topológico X se dice conexo si A es
conexo con la topologı́a de subespacio. En caso contrario decimos que A es
disconexo.
Proposición 9.4. Si A es un subconjunto conexo de un espacio topológico
X, y si A ⊆ U ∪ W donde U y W son abiertos disjuntos entonces A está
contenido en uno de los abiertos U o W .

Demostración Basta ver que A = (A ∩ U ) ∪ (A ∩ W ) y los conjuntos


A ∩ U y A ∩ W son abiertos disjuntos en A. Además
(A ∩ U ) ∪ (A ∩ W ) = A ∩ (U ∪ W ) = A,
por lo que uno de ellos A ∩ U o A ∩ W debe ser vacı́o. Sin perdida de
generalidad suponemos que A ∩ U = ∅. Entonces A = (A ∩ U ) ∪ (A ∩ W )
implica A = A ∩ W , de donde A ⊆ W .
ejemplo 9.5. Un intervalo en R se define como un subconjunto tal que si
contiene a dos puntos a y b contiene a cada punto entre a y b. Afirmamos
que todo subconjunto conexo de R es un intervalo. Basta ver que si A es
un conjunto en R que contiene dos puntos a < b pero no contiene al punto
intermedio c entonces A está contenido en la unión ]∞, c[ ∪ ]c, ∞[ pero no
en ninguno de los abiertos ]∞, c[ y ]c, ∞[.
ejemplo 9.6. Más generalmente, si Λ es un conjunto totalmente ordenado
con la topologı́a del orden, entonces para cada c ∈ Λ los conjuntos
]∞, c[= {x ∈ Λ|x < c}, ]c, ∞[= {x ∈ Λ|x > c},
son abiertos. Definimos un intervalo en Λ como un subconjunto I ⊆ Λ tal que
a, b ∈ I y a < d < b implican d ∈ I. El mismo argumento del ejemplo anterior
prueba que todo subconjunto conexo de Λ es un intervalo. La conversa, sin
embargo, es falsa en general. Por ejemplo si Λ = Z con el orden usual, el
intervalo (0, 3) = {1, 2} es disconexo.
L. Arenas-Carmona 75

Proposición 9.7. Si A es un subconjunto conexo de un espacio topológico


X, entonces Ā es conexo.

Demostración Si Ā está contenido en la union de dos abiertos disjuntos


U y V , lo mismo ocurre con A. Se sigue que A está contenida en uno de
los conjuntos U o V . Sin perdida de generalidad, A ⊆ U . Se sigue que
A ∩ V ⊆ U ∩ V = ∅. En particular A ⊆ V c , que es cerrado, por lo que
Ā ⊆ V c y Ā ∩ V = ∅. Se sigue que Ā ⊆ U .
Otro resultado natural sobre conjuntos conexos es el siguiente:

Proposición 9.8. Si A y B son subconjuntos conexos de un espacio topológico


X, y si se tiene
X = A ∪ B, A ∩ B 6= ∅,
entonces X es conexo.

Demostración Si X = U ∪ W con U y W abiertos disjuntos no vacı́os,


entonces A está contenido en U o en V y lo mismo ocurre con B. Si A está
contenido en U y B en W entonces

A ∩ B ⊆ U ∩ W = ∅,

lo que contradice la hipótesis. Lo mismo ocurre si A está contenido en W y


B en U . Si A y B están ambos contenidos en W , como X = A ∪ B, se tiene
que X = W y por lo que U es vacı́o. Del mismo modo si A y B están ambos
contenidos en U se tiene que W es vacı́o.
Iterando el resultado anterior se tiene que si A1 , . . . , An son subconjuntos
conexos de X tales que Ai ∩ Ai+1 6= ∅, entonces la union A = A1 ∪ . . . ∪ An es
conexo. Intuitivamente, el conjunto A puede interpretarse como una cadena
donde los conjuntos Ai son los eslabones. Un argumento similar se aplica a
conjuntos mas generales como el que se muestra en la mitad derecha de la
Figura 9.2.
Sin embargo, la principal aplicación del resultado precedente es que nos
permite definir una relación de equivalencia estrechamente relacionada con
la conexidad.
Sean x e y elementos de X. Escribiremos x ≡c y si existe un subconjunto
conexo de X que contiene a x e y. Esta relación es reflexiva (puesto que
{x} es conexo) y simétrica. Afirmamos que es también transitiva. Si C es
un conexo que contiene a x e y y si D es un conexo que contiene a y y z,
L. Arenas-Carmona 76

 e 
   k
g 
 

d
   
    c
h  j
d    
a b    f 
b  
    
  
a
f 
-  i
   c  
 g
e

Figure 9.2: Cadenas de subconjuntos conexos que permiten inferir la conex-


idad del conjunto completo.

C2

C1 C3
  
 

Figure 9.3: Un espacio con 3 componentes conexas.

entonces el conjunto C ∪ D es conexo pues y ∈ C ∩ D. Se tiene que x ≡c y


y y ≡c z implican x ≡c z lo que demuestra la afirmación. Se sigue que ≡c es
una relación de equivalencia y por lo tanto define una partición del espacio
X en clases de equivalencia. A las clases de equivalencia de esta relación se
le llaman componentes conexas de X. Si x ∈ X, su componente conexa se
denota Cx . Por ejemplo, el espacio de la Figura 9.3, como subespacio de R2
tiene 3 componentes conexas.

Proposición 9.9. Una componente conexa de X es un conjunto conexo max-


imal de X.

Demostración Probaremos primero que una componente conexa de X


es conexa. Sea C la componente conexa de un elemento x y supongamos que
C = U ∪W donde U y W son abiertos disjuntos no vacı́os de C. Supongamos
sin pérdida de generalidad que x está en U . Entonces para todo y en C existe
un conexo D que contiene a x e y. Como D está contenido en la unión de U
y W que son abiertos disjuntos, entonces D debe estar contenido en uno de
L. Arenas-Carmona 77

ellos. Se sigue que y ∈ D ⊆ U . Luego W es vacı́o.


Sea ahora D un conjunto conexo arbitrario en X y sea x un punto de X.
Entonces si y es un punto arbitrario de D, por definición x ≡c y, de donde y
pertenece a la componente conexa C de x. Se sigue que D ⊆ C.
Corolario 9.9.1. Una componente conexa de X es cerrada.

Demostración del corolario Basta ver que para toda componente


conexa C su clausura C es conexa. Por la maximalidad, se sigue C = C.
ejemplo 9.10. Probaremos ahora que cada intervalo en R es conexo. Como
cada intervalo de la forma [a, b] es imagen continua de [0, 1] es conexo. Sea I
un intervalo arbitrario. Sean a y b elementos arbitrarios de I. Sin pérdida de
generalidad suponemos a < b. Entonces [a, b] es conexo y está contenido en
I por definición de intervalo. Se sigue que a y b pertenecen a la misma
componente conexa. Como a y b eran arbitrarios, el conjunto I es una
componente conexa y por lo tanto es conexo. En particular este resultado
demuestra que R es conexo.
Un argumento similar al del ejemplo precedente sirve para probar el sigu-
iente resultado:
Proposición 9.11. Si X es union de una familia de conjuntos conexos {Ci }
de modo que para cada par de elementos x e y en X existe una cadena
Ci1 , . . . , Cir tal que x ∈ Ci1 , y ∈ Cir y cada Cit ∩ Cit+1 es no vacı́o para
t = 1, . . . , r − 1, entonces X es conexo.
Proposición 9.12. El producto X × Y es conexo si y sólo si lo es cada uno
de los espacios X e Y .

Demostración Si el producto X × Y es conexo entonces lo son X e Y


ya que son imágenes continuas de X ×Y . Por otro lado si X e Y son conexos,
probaremos que dos elementos cualesquiera (a, b) y (c, d) en el producto X×Y
están en la misma componente conexa. Sea C = (X ×{b})∪({c}×Y ). Basta
probar que C es conexo, lo que sigue de que lo es cada uno de los conjuntos
X × {b} y {c} × Y , mientras que

(X × {b}) ∩ ({c} × Y ) = {(c, b)}.


L. Arenas-Carmona 78

ejemplo 9.13. El espacio Rn es conexo.

definición 9.14. Un Espacio Topológico X se dice localmente conexo si para


cada punto x de X y cada vecindad V de x existe una vecindad conexa U de
x contenida en V .

ejemplo 9.15. Todo conjunto abierto en Rn es localmente conexo, puesto



que toda bola B( 0 ; ) es homeomorfa a Rn y por lo tanto es conexa.

Proposición 9.16. En un espacio localmente conexo, cada componente conexa


es abierta y cerrada.

Demostración La definición de localmente conexo implica que todo


punto de un espacio localmente conexo tiene una vecindad conexa. En par-
ticular, la componente conexa de un punto x contiene una vecindad de x.
Como x es arbitrario, las componentes conexas son abiertas. Como el comple-
mento de una componente conexa es la unión de las componentes restantes,
es abierto. Luego las componentes conexas son cerradas.

Corolario 9.16.1. Toda componente conexa de un subconjunto abierto A de


Rn es abierta.

Ejercicios
1. Probar que RL , definido en los ejercicios del capı́tulo 2, es conexo.

2. Probar que todo subconjunto conexo de [0, 1] es un intervalo.

3. Un espacio metrico (X, d) se dice convexo si para todo x, y ∈ X y todo


λ ∈ [0, d(x, y)] existe un elemento z ∈ X tal que

d(x, z) = λ, d(y, z) = d(x, y) − λ.

Probar que un espacio métrico compacto y convexo es conexo.

4. El orden lexicográfico se define en R2 mediante

(a, b) ≤ (c, d) ⇔ a < c, o a = c y b ≤ d.

Encuentre las componentes conexas en la topologı́a definida por ese


orden.
L. Arenas-Carmona 79

5. Sea X = R2 con la topologı́a del orden lexicográfico y sea Y = R2


con la topologı́a
 usual.
 Probar que si f : Y → X es continua con
f (v) = f1 (v), f2 (v) , entonces f1 es constante.

6. Probar que el conjunto


n  o
{0} × [−1, 1] ∪ t, cos(1/t) |0 < t < π

es conexo.

7. Probar que en un conjunto totalmente ordenado que es conexo con


la topologı́a del orden, todo conjunto acotado superiormente tiene un
supremo.

8. Probar que todo abierto en Rn es localmente conexo.


Chapter 10

Espacios arco-conexos

definición 10.1. Un espacio topológico X se dice arco-conexo si para todo


par de puntos x e y en X existe una función continua γ : [0, 1] → X tal
que γ(0) = x y γ(1) = y. La función γ se dice un arco (o curva) que une x
con y. Nótese que el nombre de curva o arco se le dá a veces también a la
imagen γ[0, 1], nosotros no lo usaremos en este sentido. En algunos textos se
utiliza también la palabra camino como sinonimo de curva o arco. El punto
a = γ(0) recibe el nombre de extremo inicial del arco y b = γ(1) recibe el
nombre de extremo final. Tambien diremos que γ es un arco de a hacia b o
que une a con b.
ejemplo 10.2. Un intervalo I ⊆ R es arco-conexo. De hecho, para puntos
arbitrarios a y b en I el intervalo [a, b] está contenido en I por definición de
intervalo, pero este es la imágen de la función
f : [0, 1] → R, f (t) = a + t(b − a).
ejemplo 10.3. Un espacio vectorial topológico real, es un espacio vectorial
real W provisto de una topologı́a tal que las funciones
σ : W × W → W, σ(x, y) = x + y,
µ : R × W → W, µ(r, y) = ry,
son continuas. Todo espacio vectorial topológico real W es arco-conexo, pues
dados x e y en W , el punto x está unido a y por el arco γ(y) = x + t(y − x).
Si f : X → Y es una función continua y si γ : [0, 1] → X es una curva que
une x con y, entonces f ◦ γ es una curva que une f (x) con f (y). El siguiente
resultado es inmediato a partir de esta observación.

80
L. Arenas-Carmona 81

Proposición 10.4. Toda imagen continua de un espacio arco-conexo es arco-


conexa.
Proposición 10.5. Todo espacio arco-conexo es conexo.

Demostración Basta ver que dos puntos cualesquiera de X están en la


misma componente conexa. Para ello, basta ver que dos puntos cualesquiera
x e y de X están contenidos en algún conjunto conexo. Sea γ una curva que
une x con y y sea C = Im γ su imagen. C es conexo por ser imagen del
intervalo [0, 1]. Por otro lado
x = γ(0) ∈ C, y = γ(1) ∈ C,
de donde C es un conjunto conexo que contiene a x e y.
Un subconjunto A de un espacio topológico X se dice arco-conexo si A
es arco-conexo con la topologı́a de subespacio.
Corolario 10.5.1. Si A es un subconjunto arco-conexo de un espacio topológico
X, y si A ⊆ U ∪ W donde U y W son abiertos disjuntos entonces A está
contenido en uno de los abiertos U o W .
Lema 10.6. Sea Y un espacio topológico y sea f : [a, b] → Y una función
arbitraria. Sea c un punto del intervalo ]a, b[ y sean f1 y f2 las restricciones de
f a [a, c] y [c, b] respectivamente. Si f1 y f2 son continuas entonces tambien
lo es f .

Demostración Veremos que f es continua en todo punto t ∈ [a, b].


Supongamos primero que t < c. Sea tn una sucesión que converge a t
(obsérvese que un intervalo es primero contable). Para n >> 1 el número tn
cae en el intervalo [a, c[ que es una vecindad abierta de t, luego
f (tn ) = f1 (tn ) → f1 (t) = f (t).
El mismo argumento prueba la continuidad en el caso t > c. Supongamos
ahora que t = c. Sea V una vecindad de y = f (c) = f1 (c) = f2 (c). Por la
continuidad de f1 y f2 existen  > 0 y δ > 0 tales que
   
f1 ]c − , c] ⊆ V, f2 [c, c + δ[ ⊆ V.
Se sigue que  
f ]c − , c + δ[ ⊆ V.
L. Arenas-Carmona 82

γ µ
c c c

Figure 10.1: Representación gráfica de una yuxtaposición de caminos.

Lema 10.7. Si existe una curva en X que une x con y y una curva que une
y con z, entonces existe una curva que une x con z.

Demostración Sea γ : [0, 1] → X una curva que une x con y, y sea


µ : [0, 1] → X una curva que une y con z. Entonces definimos la función
λ : [0, 1] → X mediante

γ(2t) si 0 ≤ t ≤ 1/2
λ(t) = .
µ(2t − 1) si 1/2 ≤ t ≤ 1

La función λ está bien definida ya que λ(1/2) = γ(1) = µ(0) y es continua


por el lema precedente.
La curva definida más arriba se denota γ ∗ µ y recibe el nombre de yuxta-
posición de las curvas γ y µ. Es costumbre representarla graficamente divi-
diendo el intervalo en subintervalos iguales como en la Figura 10.1. mientras
las yuxtaposiciones sucesivas se representan mediante una iteración de este
procedimiento. El segmento correspondiente a cada curva φ indica que la
yuxtaposición se calcula en ese segmento utilizando la curva φ (compuesta
con una función afin apropiada). Por ejemplo, Si α, β, y δ son tres curvas
tales que el extremo final de α coincida con el extremo inicial de β Y el
extremo final de β coincida con el extremo inicial de γ, las yuxtaposiciones
(α ∗ β) ∗ γ y α ∗ (β ∗ γ) están definidas y corresponden a los diagramas de la
figura 10.2. Se sigue de dichos diagramas que la yuxtaposición de caminos
no es asociativa.
Sean x e y elementos de X. Escribiremos x ≡a y si existe un arco en X
que une a x con y.
Lema 10.8. ≡a es una relación de equivalencia.
El lema precedente demuestra que esta relación es transitiva. Para ver
que la relación es reflexiva, es decir que para cada x ∈ X se tiene x ≡a x,
L. Arenas-Carmona 83

α β γ
c c c c

α β γ
c c c c

Figure 10.2: Juxtaposiciones sucesivas y ausencia de una ley asociativa.

consideramos el arco constante cx (t) = x. Para ver que esta relación es


simétrica basta encontrar, dado un arco γ que une x con y, un segundo arco
que une y con x. Este está dado por

γ op : [0, 1] → X, γ op (t) = γ(1 − t).

A las clases de equivalencia de esta relación se le llaman componentes


arco-conexas de X. La componente arco-conexa de un elemento x ∈ X se
denota Ax .

Proposición 10.9. Una componente arco-conexa de X es un conjunto arco-


conexo maximal de X.

Demostración Es inmediato que una componente arco-conexa de X es


arco-conexa por definición. Sea ahora D un conjunto arco-conexo arbitrario
en X y sea x un punto de X. Entonces si y es un punto arbitrario de D,
existe un arco en D (y por lo tanto también en X) que une x con y. Por
definición se tiene x ≡a y, de donde y pertenece a la componente arco-conexa
Ax . Se sigue que D ⊆ Ax .

ejemplo 10.10. La bola unitaria B(0; 1) en Rn es arco conexa. Para probar


esto basta ver que cada punto x está en la componente arco conexa de 0,
pero se tiene el arco γ(t) = tx que satisface γ(0) = 0 y γ(1) = x.

Proposición 10.11. Si X es union de una familia de conjuntos arco-conexos


{Ai } de modo que para cada par de elementos x e y en X existe una cadena
Ai1 , . . . , Air tal que x ∈ Ai1 , y ∈ Air y cada Ait ∩ Ait+1 es no vacı́o para
t = 1, . . . , r − 1, entonces X es arco-conexo.
L. Arenas-Carmona 84


 
t -
c r d
 
N
6
a b
t
s - s  e

 

Figure 10.3: Caminos yuxtapuestos en una cadena de subconjuntos arco-


conexos.

Demostración Todos los elementos de un conjunto arco-conexo Ai


están en la misma componente arco-conexa, por lo que la hipótesis implica
que existe una única componente conexa.
Es posible dar una demostración constructiva del resultado precedente
yuxtaponiendo caminos como muestra la figura 10.3. Los detalles se dejan
al lector.
Proposición 10.12. El producto X ×Y es arco-conexo si y sólo si lo es cada
uno de los espacios X e Y .

Demostración Si el producto X × Y es arco-conexo entonces lo son


X e Y ya que son imágenes continuas de X × Y . Por otro lado si X e Y
son arco-conexos, probaremos que dos elementos cualesquiera (a, b) y (c, d)
existe un arco que los une. Sea γ : [0, 1] → X un arco que une a con c y sea
µ : [0, 1] → Y un arco que une b con d. Entonces el arco λ : [0, 1] → X × Y
definido por  
λ(t) = γ(t), µ(t)
satisface lo pedido.
definición 10.13. Un Espacio Topológico X se dice localmente arco-conexo
si para cada punto x de X y cada vecindad V de x existe una vecindad
arco-conexa U de x contenida en V .
ejemplo 10.14. Todo abierto en Rn es localmente arco-conexo, ya que toda
vecindad de un punto x en Rn contiene una vecindad de la forma B(x; ) que
es homeomorfa a B(0; 1).
L. Arenas-Carmona 85

Proposición 10.15. En un espacio localmente arco-conexo, cada compo-


nente arco-conexa es abierta y cerrada.

Demostración La definición de localmente arco-conexo implica que


todo punto de un espacio localmente arco-conexo tiene una vecindad arco-
conexa. En particular, la componente arco-conexa Ax de un punto x contiene
una vecindad de x. Como x es arbitrario, las componentes arco-conexas
son abiertas. Como el complemento Acx de una componente arco-conexa es
la unión de las componentes restantes, el conjunto Acx abierto. Luego la
componente arco-conexa Ax es cerrada.

Proposición 10.16. Un espacio conexo y localmente arco-conexo es arco-


conexo.

Demostración Por el resultado precedente, en un espacio localmente


arco-conexo las componentes arco-conexas son abiertas y cerradas, pero en
un espacio conexo los únicos conjuntos con esa propiedad son el vacı́o y el
espacio completo.

Corolario 10.16.1. Un subconjunto abierto y conexo de Rn es arco-conexo.

ejemplo 10.17. Consideremos el conjunto siguiente (ver Figura 10.4):

A = {(0, t)| − 1 ≤ t ≤ 1} ∪ {(t, sin(1/t))|0 < t ≤ 1/π}.

El subconjunto {(t, sin(1/t))|0 < t ≤ 1} es conexo por ser una imagen


continua de un intervalo. Como este subconjunto es denso en A, se tiene que
A es conexo. Probaremos que A no es arco-conexo. Sea α un camino que
une (0, 0) con (1/π, 0). Se sigue que α−1 ({(0, t)| − 1 ≤ t ≤ 1}) es cerrado.
En particular, contiene a su supremo t0 . Sea s tal que α(t0 ) = (0, s). Sea V
una vecindad de (s, 0). Como α es continua en t0 , existe  > 0 tal que
 
α (t0 , t0 + ) ⊆ V.

Se sigue que la componente arco-conexa de (s, 0) en A∩V contiene a α(t0 +)


el cual no pertenece a {(0, t)| − 1 ≤ t ≤ 1}. Sin embargo, para una vecindad
lo bastante pequeña de (s, 0), la componente arco-conexa de (s, 0) en A ∩ V
es {(0, t)| − 1 ≤ t ≤ 1} ∩ V (ver Figura 10.5).
L. Arenas-Carmona 86

(0, 0) c c
(1/π, 0)

Figure 10.4: Un conjunto conexo que no es arco-conexo.

(0, s) c

Figure 10.5: Una vecindad no conexa.


L. Arenas-Carmona 87

Una manera de probar que la componente conexa es {(0, t)| − 1 ≤ t ≤


1} ∩ V es observar que la proyección de A ∩ V en el eje X no contiene ningún
punto t tal que (t, sin(1/t)) ∈
/ V y recordar los siguientes hechos:

1. Para V suficientemente pequeño, existe una sucesión {tn }n que con-


verge a 0 tal que (tn , sin(1/tn )) ∈
/ V.

2. La imagen de un conjunto conexo es conexa.

3. Los únicos conjuntos conexos en R son los intervalos.

Los detalles se dejan al lector.

Ejercicios
1. Sea X un espacio topológico y sean x e y dos puntos con las mismas
vecindades. Probar que x e y estás en la misma componente arco-
conexa.

2. Probar que el conjunto


n  o
{0} × [−1, 1] ∪ t, cos(1/t) |0 < t < π

no es arco-conexo.

3. Sea X un conjunto bien ordenado incontable con un último elemento


ω1 y tal que para cada elemento λ en X distinto de ω1 , el conjunto de
puntos que anteceden a λ es numerable. Sea Y el espacio que se obtiene
al identificar cada par de puntos consecutivos de X con los extremos
correspondientes de un intervalo. El espacio Y se conoce como la recta
larga con un punto final. Determine las componentes conexas y arco-
conexas de Y .
n o
4. Sea X = {0, 1} con la topologı́a de Sierpinski τ = ∅, {0}, X . en-
cuentre las componentes arco-conexas de X.
Chapter 11

Espacios totalmente disconexos

Un espacio X se dice totalmente disconexo si sus componentes conexas son


puntos. En este capı́tulo estudiaremos las propiedades básicas de tales espa-
cios.
Proposición 11.1. Todo subconjunto A, con más de un punto, de un espacio
totalmente disconexo es disconexo.

Demostración Un subconjunto conexo está contenido en la compo-


nente conexa de cada uno de sus puntos.
Corolario 11.1.1. Para cada subconjunto A, en un espacio totalmente dis-
conexo X, existen abiertos U y V en X, tales que:
1. A ⊆ U ∪ V .
2. A ∩ U ∩ V = ∅.
Un concepto útil a la hora de estudiar espacios disconexos es el concepto
de cuasi-componente. Para cada punto x ∈ X, su cuasicomponente Q(x)
se define como la intersección de todos los subconjuntos abiertos y cerrados
de X que contienen a x. Si denotamos por Cl(X), la colección de todos los
subconjuntos de X que son a la vez abiertos y cerrados, se tiene
\
Q(x) = C.
x∈C
C∈Cl(X)

Proposición 11.2. Toda cuasicomponente es un subconjunto cerrado.

88
L. Arenas-Carmona 89

Demostración Por definición, la cuasicomponente es intersección de


subconjuntos cerrados.

Proposición 11.3. En un espacio topológico arbitrario X, la cuasicompo-


nente Q(x) de un punto x ∈ X contiene a su componente conexa C(x).

Demostración La componente conexa es conexa, y por lo tanto debe


estar contenida en cualquier subconjunto C ⊆ X, que contiene a x, y que es
a la vez abierto y cerrado. En caso contrario podrı́amos escribir
   
c
C(x) = C ∩ C(x) ∪ C ∩ C(x)

y cada uno de estos conjuntos serı́a un abierto no trivial de C(x).

Proposición 11.4. En un espacio compacto, la cuasicomponente Q(x) de


un punto coincide con su componente conexa C(x).

Demostración Como la componente conexa C(x) es el mayor subcon-


junto conexo que contiene a x, es suficiente probar que Q(x) es conexa.
Supongamos que este no es el caso, y de hecho se tiene Q(x) = A ∪ B donde
A y B son simultaneamente abiertos y cerrados en Q(x), con A ∩ B 6= ∅.
Como un espacio compacto es normal, existen conjuntos abiertos U y V tales
que A ⊆ U , B ⊆ V y U ∩ V 6= 0. Como (U ∪ V )c ⊇ Q(x)c es compacto, el
recubrimiento [
(U ∪ V )c ⊆ Cc
x∈C
C∈Cl(X)

tiene un subrecubrimiento finito, es decir


n n
!c
[ \
(U ∪ V )c ⊆ Cic = Ci .
i=1 i=1

Sea C = ni=1 Ci . Nótese que C es a la vez abierto y cerrado. Como (U ∪


T
V )c ⊆ C c , se tiene C ⊆ U ∪ V . Además Q(x) ⊆ C por ser C abierto y
cerrado. Definamos U 0 = C ∩ U y V 0 = C ∩ V . Afirmamos que cada uno
de esos conjuntos es a la vez abierto y cerrado. Como A = Q(x) ∩ U =
(A ∩ C) ∩ U = A ∩ U 0 , Q(x) no está contenido en U 0 , lo que nos lleva a una
contradicción. Para probar la afirmación, observamos que U 0 es intersección
L. Arenas-Carmona 90

de dos conjuntos abiertos, por lo que basta probar que es cerrado. Si {aλ }λ∈Λ
es una red en U 0 que converge a un punto a de X, entonces {aλ }λ∈Λ es de
hecho una red en C que es un conjunto cerrado, por lo que a está en C. Si
a ∈ V 0 , entonces aλ ∈ V 0 para λ suficientemente grande, pues este último
conjunto es abierto, lo que nos lleva a una contradicción. Debemos suponer,
por lo tanto, que a está en U 0 .

Corolario 11.4.1. En un espacio compacto totalmente disconexo, las cuasi-


componentes son puntos.

Corolario 11.4.2. En un espacio compacto totalmente disconexo, para cada


par de puntos (x, y), existe un conjunto abierto y cerrado C que contiene a
x pero no a y.

El resultado anterior suele expresarse diciendo que en un espacio com-


pacto totalmente disconexo, los conjuntos que son a la vez abiertos y cerrados
separan puntos.

Proposición 11.5. En un espacio compacto y totalmente disconexo, cada


punto tiene una base de vecindades formada por conjuntos que son a la vez
abiertos y cerrados.

Demostración Sea X un espacio compacto y totalmente disconexo.


Sea x ∈ X, y sea U una vecindad de x. Basta ver que existe un conjunto C,
a la vez abierto y cerrado, que satisface x ∈ C ⊆ U . Para cada punto y ∈ U c
existe un conjunto abierto y cerrado Cy tal que x ∈ Cy , pero y ∈/ Cy . Como
c
U es compacto, el recubrimiento
[
Uc ⊆ Cyc
y∈U c

tiene un subrecubrimiento finito, digamos


n n
!c
[ \
Uc ⊆ Cyci = Cyi .
i=1 i=1

Definimos C = ni=1 Cyi . Entonces C es un conjunto abierto y cerrado que


T
satisface U n ⊆ C n , y por lo tanto C ⊆ U .
L. Arenas-Carmona 91

Corolario 11.5.1. En un espacio compacto totalmente disconexo, existe una


base de la topologı́a formada por conjuntos que son a la vex abiertos y cerra-
dos.

Necesitamos una versión mas precisa de este último resultado para espa-
cios segundo contables.

Lema 11.6. Sea B una base numerable de una topologı́a T en un espacio X,


de modo que (X, T) es segundo contable. Entonces existe una base numerable
B0 de T contenida en B.

Demostración Sea C = {Ci }∞ i=1 una base numerable de T. Sea Ω la


colección de pares (i, j) de números naturales tales que existe B ∈ B tal que
Ci ⊆ B ⊆ Cj . Para cada par (i, j) ∈ Ω escogemos Bi,j tal que Ci ⊆ Bi,j ⊆ Cj .
Sea
B0 = {Bi,j |(i, j) ∈ Ω}.
Claramente B0 es numerable. Probaremos que es una base. Basta ver que
cada elemento Cj ∈ C es union de elementos de B0 . Para cada y ∈ Cj ,
existe B ∈ B tal que y ∈ B ⊆ Cj . Como C es base, existe Ci ∈ C tal que
y ∈ Ci ⊆ B. Se sigue que (i, j) ∈ Ω y por lo tanto Bi,j está definido, luego
y ∈ Ci ⊆ Bi,j ⊆ Cj . Se concluye que
[
Cj = Bi,j .
i,(i,j)∈Ω
Bi,j ⊆Cj

Corolario 11.6.1. En un espacio compacto totalmente disconexo, existe una


base numerable de la topologı́a formada por conjuntos que son a la vez abiertos
y cerrados.

Utilizaremos este resultado para caracterizar topológicamente al conjunto


de Cantor {0, 1}N .

Proposición 11.7. Un espacio topológico compacto, totalmente disconexo,


segundo contable, es homeomorfo a un subconjunto del conjunto de cantor
{0, 1}N .
L. Arenas-Carmona 92

Demostración Sea C = {Ci }∞ i=1 una base numerable de la topologı́a de


X formada por conjuntos que son a la vez abiertos y cerrados. En particular,
la colección C separa puntos, en el sentido de que un punto está completa-
mente determinado por la colección de puntos a los cuales pertenece. Se
sigue que la función

ψ : X → {0, 1}N , ψi (x) = χCi (x),

donde χC es la función caracterı́stica del subconjunto C ⊆ X, es inyectiva.


Nótese que la función caracterı́stica de un conjunto que es a la vez abierto y
cerrado es continua. Como cada coordenada de ψ es continua, ψ misma lo
es. El resultado sigue dado que X es compacto y {0, 1}N es Hausdorff.

Proposición 11.8. Un espacio topológico compacto, totalmente disconexo,


segundo contable, sin puntos aislados (abiertos), es homeomorfo al conjunto
de cantor {0, 1}N .

Demostración Es suficiente modificar la función ψ de la demostración


precedente para hacerla epiyectiva. Es decir, para cada  ∈ {0, 1}N , queremos
que exista x ∈ X tal que ψ(x) = . Nótese que

\
−1
ψ () = ψ −1 (Un, ),
n=1

donde Un, es el abierto formado por todos los puntos en {0, 1}N cuyas n
primeras coordenadas coinciden con las de . Como toda intersección finita de
conjuntos de la forma Un, es de esa misma forma, la colección {ψ −1 (Un, )|n ∈
N} tiene la propiedad de la intersección finita si y sólo si ψ −1 (Un, ) 6= ∅ para
cada entero positivo n. Como cada conjunto Un, es cerrado, la compacidad
de X implica que, si ψ es continua, entonces ψ −1 () es no vacı́o y ψ es
epiyectiva.
Ahora, la definición de la función continua ψ se hace recursivamente.
Primero definimos ψ1 = χC1 , salvo si C1 es ∅ o X, en tal caso escogemos C2
o C3 , el primero que es un subconjunto no trivial. Supongamos ahora que ya
hemos definido las coordenadas ψ1 , . . . , ψn . Para cada k entre 1 y n, y cada
 ∈ {0, 1}N , definimos
k
\
Vk, = ψi−1 (Ui, ).
i=1
L. Arenas-Carmona 93

Nótese que por definición cada una de las coordenadas ψk , con k = 1, . . . , n


es constante en cada conjunto de la forma Vk, . Supondremos además que
para k = 1, . . . , n − 1, la coordenada ψk+1 satisface ψk+1 (x) = χEk+1, (x) para
cada x ∈ Vk, , donde Ek+1, ∈ C depende sólo de las primeras k coordenadas
de . A continuación escogemos En+1, = Ci de modo que i es el menor entero
que satisface las dos condiciones siguientes:
1. Si Ek, = Cr para algún k entre 1 y n, entonces r < i.
2. χEk+1, no es constante en Vn, .
Tal entero existe, dado que en caso contrario, sólo habrı́a un número finito de
funciones de la forma χCi que son no constantes en el conjunto Vn, , lo que,
dado que la colección C separa puntos, implica que el abierto Vn, es finito,
contradiciendo la hipótesis de que no hay puntos aislados.
 Ahora
 ponemos
ψn+1 = χEn+1, en Vn, . Finalmente definimos ψ(x) = ψn (x) . Afirmamos
n
que ψ ası́ definida es continua y biyectiva. Esto termina la demostración
utilizando la compacidad.
La continuidad sigue del hecho de que cada coordenada ψn+1 se define
como una función caracterı́stica continua en cada conjunto abierto y cerrado
Vn, , siendo X una suma topológica (o coproducto) de tales conjuntos. La
epiyectividad es inmediata por construcción, y por lo dicho más arriba, por
lo que resta probar la inyectividad.
Supongamos que ψ(x) = ψ(y) = . Basta probar que x e y están con-
tenidos en los mismos conjuntos Ci , dado que la colección C separa puntos.
Sea rn el entero definido por En, = Crn . Es claro, por la condición 1 arriba,
que limn→∞ rn = ∞. Por otro lado, la minimalidad en la elección del entero
i más arriba implica que χCj (x) = χCj (y) para cada j tal que rn < j < rn+1 ,
la misma identidad para j = rn+1 sigue de la definición de ψn+1 . Concluimos
que χCj (x) = χCj (y) para cada j tal que rn < j ≤ rn+1 . Como n es arbitrario,
el resultado sigue.

Ejercicios
1. Probar que el producto de dos espacios totalmente disconexos es total-
mente disconexo.
2. Sea X un espacio compacto y sea ˜ la relación están en la misma
componente conexa. Probar que X/˜es un espacio compacto totalmente
disconexo.
L. Arenas-Carmona 94

3. Probar que Rl , definido como en los ejercicios del capı́tulo 2 es total-


mente disconexo.

4. Sea X un espacio compacto totalmente disconexo. Sea x ∈ X y sea Q


la quasi-componente de x. Probaremos en este ejercicio que Q = {x}
utilizando el Lema de Uryson.

(a) Probar que si Q tiene más de un punto, entonces Q = U ∪ V con


U y V compactos no vacı́os disjuntos.
(b) Probar que existe una función continua f : X → [0, 1] que vale 0
en U y 1 en V .
(c) Sea B = f −1 [1/5, 4/5]. Probar que B es un compacto que no corta
a Q y que existe un conjunto abierto y cerrado A que contiene a
B y no corta Q.
(d) Probar que existe una función continua h : X → [0, 1] que vale 0
en U y 1 en V y cuya imagen está contenida en [0, 1/5] ∪ [4/5, 1].
(e) Utilizar lo anterior para llegar a una contradicción.

5. Sea X un espacio compacto totalmente disconexo. Probar


Q que X es
homeomorfo a un subespacio de un producto del tipo i∈I {0, 1}.

6. Sea X un espacio compacto, y sea C = Cx la componente conexa de


x ∈ X. Sea U un abierto que contiene a C. Probar que existe un
conjunto D, simultaneamente abierto y cerrado, tal que C ⊆ D ⊆ U .
Chapter 12

Grupos Topológicos

Sea X un conjunto y sea· una operación en X de forma que (X, ·) sea un


grupo. Sea O una tolpologı́a en X tal que las funciones

π : X × X → X, y I : X →−1X
(x,y)7→x·y x7→x

son continuas. Entonces G = (X, ·, O) se dice un grupo topológico.


Como es habitual confundiremos G con X en lo susesivo para ahorrar
notación. Es decir, diremos a menudo G = (G, ·, O), sin que esto genere
confusión.

Ejemplos.

1. El conjunto de los numeros reales con la suma y la tolpolgı́a usuales es


un grupo topológico.

2. G un grupo cualquera con la topologı́a discreta es un grupo topológico.


De hecho, si G es discreto entonces I es continua, dado que toda función
de un espacio discreto a un espacio arbitrario es continua. Además, si
G es discreto entonces G × G es discreto, por lo que π es continua.

3. G un grupo cualquera con la topologı́a indiscreta es un grupo topológico.


De hecho, π y I toman valores en G y si G es indiscreto entonces
ambas son continuas, dado que toda función de un espacio arbitrario a
un espacio indiscreto es continua.

95
L. Arenas-Carmona 96

4. Sea G = R con la suma usual y la topologı́a cofinita. Entonces G no


es grupo topológico. De hecho, 0 es cerrado pero:

π −1 (0) = {(x, y) ∈ R2 | x + y = 0},

conjunto que no es cerrado en el producto, por lo que π no es continua.


Proposición 12.1. Sea G un grupo topológico. Sea e el neutro de G. Si {e}
es cerrado en G, entonces G es un espacio de Hausdorff.

Demostración: Sea f : G × G → G tal que f (x, y) = π(I(x), y) =


x−1 y. Tenemos que, como f es continua, entonces f −1 (e) = ∆ = {(x, x) |
x ∈ G}, por lo que ∆ es cerrado en G × G, lo que es cierto si y sólo si G es
de Hausdorff.
Corolario 12.1.1. Sea G un grupo topológico tal que G es un espacio T1 .
Entonces G es un espacio de Hausdorff.

Demostración: Si G es T1 entonces {e} es cerrado por lo que G es de


Hausdorff.
definición 12.2. Sea X un espacio topologico. Se dice que G es homogéneo
si para cualquier par x, y de elementos de X existe un homeomorfismo
f(x,y) : X → X tal que f(x,y) (x) = y.
Notar que si un espacio X es homogéneo y si V es una vencindad de un
punto x ∈ X, entonces para todo y se tiene que f(x,y) (V ) es una vecindad
de y homeomorfa a V . Además, si un espacio homogéneo contiene un punto
cerrado entonces todo punto del espacio es cerrado, por lo que el espacio es
T1 . Analogamente, si existe un punto abierto, todo punto es abierto, luego
el espacio es discreto.
Proposición 12.3. Si G es un grupo topológico, entonces G es un espacio
homogéneo.

Demostración: Dados x, y ∈ G, sea f : G → G tal que f (z) = yx−1 z


para todo z ∈ G. Dicha función es continua para todo x y para todo y. La
función g : G → G tal que g(z) = xy −1 z es continua y tenemos que

g(f (z)) = xy −1 (yx−1 z) = xx−1 z = z = yy −1 z = yx−1 (xy −1 z) = f (g(z))


L. Arenas-Carmona 97

para todo z en G, por lo que ambas funciones son inversas, de donde f es un


homeomorfismo. Ademas se cumple que f (x) = yx−1 x = y.
En particular se sigue que si G tiene un punto abierto, entonces cada
punto es abierto.
Corolario 12.3.1. Si G tiene un punto abierto, entonces G es discreto.
De las proposiciones 12.1 y 12.3 obtenemos el siguiente resultado:
Corolario 12.3.2. Para un grupo topológico G, cuyo neutro es e, las sigu-
ientes afirmaciones son equivalentes:
• G tiene un punto cerrado,

• {e} es cerrado en G,

• G es un espacio T1 ,

• G es un espacio de Hausdorff,
son equivalentes.
Sea G un grupo topológico y sea H subgrupo de G. Podemos tomar en
H la topologı́a de subespacio, con la cual H es a su vez un grupo topológico.
Diremos que H es subgrupo topológico de G y escribiremos H ≤ G. Si H es
normal en G entonces denotamos H E G.
Proposición 12.4. Sea G un grupo topológico y sea H ≤ G entonces H̄ ≤ G.
Si H E G entonces H̄ E G.

Demostración: Sean g, h ∈ H̄ entonces

(g, h) ∈ H̄ × H̄ = H × H.

Por lo tanto, existe una red (xi )i∈I en H × H tal que xi −→ (g, h). Para todo
i ∈ I. Es decir, existen gi y hi en H para los que xi = (gi , hi ) y tenemos que
gi → g y hi → h.
Como H es subgrupo, para todo indice i se cumple que gi hi y gi−1 están
en H. Como el producto y la inversa son continuas, gi hi −→ gh por lo que
gh ∈ H̄ y gi−1 −→ g −1 por lo que g −1 ∈ H̄. Se sigue que H̄ ≤ G. Si H es
normal, entonces para cualquier x ∈ G, la red {xhi x−1 } está en H, luego su
lı́mite xhx−1 está en H̄.
L. Arenas-Carmona 98

Un importante subgrupo es E = {e}. Este es un subgrupo normal y


cerrado de G. Este es el menor subgrupo cerrado de G, ya que todo subgrupo
debe contener a la identidad.

Proposición 12.5. Sean x e y elementos del grupo topológico G y sea E la


clausura de la identidad. Entonces x está contenido en cada vecindad de y
si y sólo si yx−1 ∈ E.

Demostración: Basta ver que x está contenido en cada vecindad de


y si y sólo si y está en la clausura de x = ex, la que es igual a Ex por ser
u 7→ ux un homeomorfismo. El resultado es ahora inmediato.
Una vecindad V de e se dice simétrica si V = V −1 = {x−1 |x ∈ V }.
Si U es una vecindad arbitraria de e, entonces U ∩ U −1 es una vecindad
simétrica contenida en U , por lo que la identidad tiene una base formada por
vecindades simétricas en todo espacio topológico.
Recuerdese que la T0 -identificación de un espacio topológico X es el es-
pacio que se obtiene al identificar cada par de puntos de X que tengan ex-
actamente las mismas vecindades Esta no es en general un espacio T1 , pero
si lo es cuando la relación x está en cada vecindad de y es simétrica. Esto
es inmediato en el caso de grupos topológicos ya que la relación y ∈ Hx es
simétrica para toda vecindad simétrica de la identidad. El siguiente resultado
sigue:

Corolario 12.5.1. La clase de x en la T0 -identificación de G es la clase Ex.

Se sigue que si G es un espacio T0 , entonces E = {e}. En particular:

Corolario 12.5.2. Todo grupo topológico T0 es un espacio T1 .

Lo que junto a los resultados de la sección precedente nos dá:

Corolario 12.5.3. Todo grupo topológico T0 es un espacio de Hausdorff.

Si E = G entonces la T0 -identificación de G consta de un sólo punto,


luego la topologı́a de G es indiscreta. En particular:

Corolario 12.5.4. Si {e} es denso entonces G es indiscreto.

Al utilizar la homogeneidad de los grupos topológicos se obtiene:

Corolario 12.5.5. Si G tiene un punto denso entonces es indiscreto.


L. Arenas-Carmona 99

Observación: Si G es grupo topológico con neutro e y H ≤ G entonces


podemos ver que:
1. Si existe una vecindad V de e tal que V ⊆ H entonces para todo h ∈ H
hV es vecindad de h y hV ⊆ H por lo que H es abierto en G.
2. Sea g ∈ G. Como x −→ gx es homeomorfismo, entonces para todo
H ≤ G se cumple que:
•H es cerrado en G si y sólo si gH es cerrado en G.
• H es abierto en G si y sólo si gH es abierto en G.
3. H abierto en G implica gH abierto en G. Luego H c = g∈H
S
/ gH es
abierto es G, por lo que H es cerrado en G.
Dado un espacio topológico X y un elemento x de X llamaremos Xx a la
componente conexa de x en X.
Proposición 12.6. Sea G un grupo topológico con neutro e entonces Ge E
G.

Demostración: Como producto de espacios conexos es conexo, se tiene


que Ge ×Ge es conexo. Como π es continua, se tiene que π(Ge ×Ge ) es conexo.
Ahora bien, como π(e, e) = e, lo anterior implica que π(Ge ×Ge ) ⊆ Ge . Como
I es continua y I(e) = e se tiene que I(Ge ) ⊆ Ge . Concluimos que Ge ≤ G.
Ahora bien, dado g ∈ G definimos f : G → G mediante f (x) = g −1 xg.
La función f ası́ definida es continua y satisface f (e) = g −1 eg = e. Con-
cluimos que g −1 Ge g = f (Ge ) ⊆ Ge .
∴ Ge E G.
Una observación similar es válida para la componente arcoconexa, ya que
si γ(t) es una curva que une x e y, la función t 7→ gγ(t) define una curva que
une gx con gy. Dejamos los detalles al lector.

Ejemplos.
1. G = (R \ {0}, +) es grupo topológico y G1 = R+ .
2. Sea G = GLn (R), y sea In la matriz identidad, entonces dejamos como
ejercicio para el lector probar que:
GIn = {A ∈ GLn (R) | det(A) > 0}.
Sugerencia: Usar la forma de Jordan real.
L. Arenas-Carmona 100

definición 12.7. Sean G , G0 dos grupos topológicos y sea φ : G → G0 iso-


morfismo de grupos entonces φ se dice un isomorfismo de grupos topológicos
si tanto φ como φ−1 son continuas. En ese caso se dice que G y G0 son
isomorfos (G ∼
= G0 ).

Ejemplos. Sea G un grupo arbitrario. Sea Gd el grupo G provisto de


la topologı́a discreta, y sea Gi el mismo grupo con la topologı́a indiscreta.
Sean Id1 : Gd → Gi y Id2 : Gi → Gd la funciones identidades respectivas.
Claramente ambas son isomorfismos de grupos e Id1 es continua pero Id2 no
lo es si G es no trivial. En particular, los grupos topológicos Gd y Gi no son
isomorfos.
Sea {Gi }i∈I una familiaQde grupos topológicos. Entonces definimos el
grupo topológico producto i∈I Gi como el producto directo (de grupos) con
la topologı́a producto. Recordemos que la topologı́a producto es la topologı́a
coinducida por las funciones coordenadas πi : G → Gi , y que una función
f : X → G es continua si y sólo si cada coordenada πi ◦ f : X → Gi es
continua.
Proposición
Q 12.8. Sea {Gi }i∈I una familia de grupos topológicos. Entonces
i∈I Gi es en efecto un grupo topológico.

Demostración: La continuidad de la multiplicación sigue inmediata-


mente del diagrama
G×G
a /G ,

τi
 $ 
Gi × Gi / Gi
donde la función diagonal es continua por ser composición de funciones con-
tinuas y a es continua por ser cada coordenada τi ◦a continua. La continuidad
de la inversa se demuestra del mismo modo y se deja al lector.
Q
ejemplo 12.9. Sea G = n∈N Gn con Gn = {0, 1} para todo n. La topologı́a
de Gn es la discreta. El grupo G consiste de todas las sucesiones (a1 , a2 , a3 , . . .)
de 0s y 1s y es un grupo de Hausdorff compacto por el Teorema de Tychonoff.
Dejamos como ejercicio al lector determinar si los siguientes subgrupos:
1. A = {(a1 , a2 , a3 , . . .)|a1 + a4 + a7 = 0},

2. B = {(a1 , a2 , a3 , . . .)|ai = 0 para todo i par},


L. Arenas-Carmona 101

3. C = {(a1 , a2 , a3 , . . .)|ai 6= 0 para un número finito de coordenadas i},


son abiertos y/o cerrados.
G
Sea G un grupo topológico y H E G entonces H es un grupo. Lo pode-
mos dotar de la topologı́a cociente, es decir la topologı́a coinducida por la
G G
proyección p : G → H . En esta topologı́a, un conjunto A ⊆ H es abierto si
y sólo si [
p−1 (A) = xH
xH∈A
G
es abierto en G. Una función f : H
→ X es continua si y sólo si f ◦p : G → X
es continua.
G
Proposición 12.10. Sea G un grupo topológico y H E G entonces H
es un
grupo topológico.

Demostración: Basta ver que el producto y el inverso son funciones


continuas. La continuidad de la función inverso es inmediata del diagrama
siguiente
G /G,

  
G / G
H H

donde las funciones verticales son las proyecciones canónicas y las funciones
horizontales son las funciones inverso. La continuidad de la función diago-
nal sigue del hecho de que es composición de funciones continuas y la de-
mostración se termina por la definición de topologı́a cociente.
Similarmente el diagrama

G×G /G ,
P p
 " 
G
× G a / (G×G) / G
H H (H×H) H

(G×G) G
prueba que la función (H×H) →H inducida por el producto es continua. La
G×G
demostración se termina si probamos que a es continua. La topologı́a en H×H
está generada por abiertos de la forma P (U × V ) donde (H × H)(U × V ) =
G G
U ×V . La topologı́a de H ×H está generada por abiertos del tipo p(U )×p(V )
L. Arenas-Carmona 102

con HU = U y HV = V . Dejamos al lector la tarea de convencerse de que


ambos conjuntos son identicos.

ejemplo 12.11. Z E R y R ∼
= S1
Z

Proposición 12.12. Sea H un subgrupo normal de G.


G
i) H es Hausdorff si y sólo si H es cerrado en G.
G
ii) H es discreto si y sólo si H es abierto en G.
G
iii) H es indiscreto si y sólo si H es denso en G.

Demostración: Es inmediato, dado que G es Hausdorff, discreto, o


indiscreto si y sólo si {e} es respectivamente cerrado, abierto, o denso.

Proposición 12.13. Sean G y G0 grupos topológicos. Sean H y N subgrupos


de G.
i)Sea f : G → G0 un homomorfismo continuo. Entonces el isomorfismo
canónico de grupos φ : G/ ker f → Imf es continuo.
ii) Si N y H son normales en G y N ⊆ H, el isomorfismo canónico de
grupos
G G/N
φ: →
H H/N
es bicontinuo, es decir es un isomorfismo de grupos topológicos.
H
iii) Si N es normal en G y el isomorfismo canónico de grupos φ : H∩N

HN
N
es continuo.

Demostración: (ii) es inmediato de la definición de abiertos en el co-


ciente. (i) es inmediato de la caracterización de funciones continuas en un
cociente y hacia un subespacio. Finalmente, (iii) sigue de aplicar (i) a la
G
función canónica H → N .

ejemplo 12.14. Sea G = R con la topologı́a discreta y G0 = R con la


topologı́a indiscreta. Entonces el homomorfismo identidad i : G → G0 es
continuo y es un isomorfismo de grupos. Sin embargo, su inversa no es
continua. Esto muestra que el isomorfismo inverso en (i) no es continuo en
general.

ejemplo 12.15. sea G = R con la topologı́a usual, y sean H = Z, N = 2Z.
H
Claramente H ∩N = 0, luego H∩N tiene la topologı́a usual de Z. Sin embargo
H+N G
El Cociente N está contenido en N = √R2Z que es un compacto. Se concluye
L. Arenas-Carmona 103

que existe una sucesión {ki } en Z con limi→∞ ki = ∞ tal que la sucesión
G
{2ki + N }i es convergente en N y por lo tanto {(2ki − 2ki−1 ) + N }i converge
a 0 en H+N
N
. En particular H+N
N
no es discreto.
Proposición 12.16. Un grupo compacto totalmente disconexo tiene una base
de vecindades de la identidad formada por subgrupos abiertos.

Demostración: Por los resultados del capı́tulo precedente, sabemos


que hay una base de vecindades de la identidad formada por conjuntos que
son a la vez abiertos y cerrados. Sea C una vecindad de la identidad de este
tipo. Es suficiente probar que C contiene algún subgrupo abierto H. Para
cada punto x ∈ C escojamos una vecindad Vx de e tal que xVx ⊆ C, y sea
Wx una vecindad simétrica de e tal que Wx2 ⊆ Vx . Tal vecindad existe por la
continuidad de la multiplicación. El recubrimiento
[
C⊆ xWx
x∈C

tiene un subrecubrimiento finito,


S ya que C es compacto, por ser cerrado en
un espacio compacto. Si C ⊆ ni=1 xi Wxi , y si W = ni=1 Wxi , entonces, para
T
cada x ∈ C, tenemos xW ⊆ C, de hecho x ∈ xi Wxi para algún i, luego
xW ⊆ xi Wx2i ⊆ xi Vxi ⊆ C.
Concluimos que CW ⊆ C. Sea H el grupo generado por W . Este es un
subgrupo abierto, dado que contiene a la vecindad W de la identidad. Cada
elemento de H de escribe como una palabra en elementos de W o sus inversos.
Estos últimos están también en W por ser W una vecindad simétrica. Un
sencillo argumento por inducción en el largo de tales palabras muestra que
H ⊆ C.

Ejercicios
1. Probar que si G es un grupo conexo y si N es un subgrupo normal y
discreto, entonces N está contenido en el centro Z(G) de G.
2. Probar que si A es un subconjunto cerrado de G y B es un subconjunto
compacto de G entonces AB es cerrado en G.
3. Encontrar subconjuntos cerrados A y B de algún grupo G tales que
AB sea un subconjunto propio denso en G.
L. Arenas-Carmona 104

4. Probar que si G es un grupo topológico de Hausdorff, entonces Z(G)


es cerrado.

5. Probar que si G es un grupo topológico, entonces todo subgrupo max-


imal de G es cerrado o denso.

6. Probar que si G es compacto y si f : G → G0 es un homomorfismo


continuo entonces G/ ker f ∼
= Imf como grupos topológicos.

7. Probar que si H es un subgrupo compacto de G y si N es un subgrupo


normal cerrado de G entonces H/(H ∩ N ) ∼ = HN/N como grupos
topológicos.

8. Probar que si H es un subgrupo normal de G entonces G/H̄ es la T0


identificación de G/H.

9. Probar que todo subgrupo cerrado y conexo de (R/Z)n es isomorfo a


(R/Z)m para algún m ≤ n.
√ √
10. Probar que ( 2 + Z, 3 + Z) genera un subgrupo denso de (R/Z)2 .
√ √
11. Probar que 2 y 3 generan un subgrupo denso de R.

12. Encontrar subgrupos A y B de R tales que (A + B)/B es indiscreto,


pero A/A ∩ B es discreto.

13. Probar de dos maneras que si G es Hausdorff, el conjunto de los pares


(a, b) en G × G que satisfacen ab = ba es cerrado:

• Utilizando redes.
• Directamente de la definición.

Utilice esto para dar una segunda demostración de que la clausura de


un grupo abeliano es abeliana.

14. Demuestre que todo subgrupo cerrado propio de R/Z es finito.

15. Probar que todo subgrupo cerrado no nulo de Zp es de la forma pt Zp


para algún t ∈ N.
L. Arenas-Carmona 105

16. Sea G un grupo topológico, y sea V(e) su conjunto dirigido de vecin-


dades de la identidad. Sea A un subconjunto de Gn = G × . . . × G.
Prober que todo x ∈ Gn satisface x ∈ Ā sı́ y sólo si existe una red
{aV }V ∈V(e) en A tal que aV → x.

17. Sea Λ el conjunto dirigido de los enteros ordenados por divisibilidad.


Encontrar una función cofinal φ : N → λ.

18. Sea G un grupo topológico, y sea Λ un conjunto dirigido tal que existe
una función cofinal φ : Λ → V(e). Sea A un subconjunto de G. Prober
que todo x ∈ G satisface x ∈ Ā sı́ y sólo si existe una red {aλ }λ∈Λ en
A tal que aλ → x.

19. Probar que V(e) tiene último elemento si y sólo si G/{e} es discreto.

20. Probar que el grupo


R×R
Z×Z
donde R × R tiene la topologı́a usual es homeomorfo al toro.

21. Considere el homomorfismo canónico


Y
φ:Z→ Z/nZ,
n>1

donde el grupo de la derecha tiene la topologı́a producto (con cada


factor discreto). Sea Ẑ la clausura de la imagen de Z bajo φ. Probar
que Ẑ es un grupo topológico compacto y metrizable.

22. Sea G un grupo topológico Hausdorff. Sean N y K subconjuntos com-


pactos de G. Probar que N K es compacto.

23. Sea G un grupo topológico conexo. Probar que su subgrupo conmuta-


dor G0 es un subgrupo conexo.

24. Probar que R no tiene subgrupos conexos no triviales.

25. Probar que todo subgrupo conexo de Rn es un subespacio vectorial.

26. Sea G un grupo topológico compacto y sea C la componente conexa de


la identidad. Probar que G/C es totalmente disconexo.
L. Arenas-Carmona 106

27. Sea G el grupo de matrices reales M que satisfacen M M t = I donde I


es la matriz identidad. Probar que G tiene 2 componentes conexas.

28. Sea G un grupo topológico Hausdorff. Sea A un subconjunto cerrado de


G y sea K un subconjunto compacto de G. Probar que KA es cerrado.

29. Sea G un grupo topológico. Una red {aλ }λ∈Λ en G se dice de Cauchy
por la izquierda si para toda vecindad V de la identidad existe λ0 ∈ Λ
tal que
λ, µ > λ0 ⇒ a−1
λ aµ ∈ V.

Probar que en un grupo compacto toda red de Cauchy por la izquierda


es convergente.

30. Sea G un grupo topológico. Un filtro F en G se dice de Cauchy por la


izquierda si para toda vecindad V de la identidad existe F ∈ F tal que
F −1 F ⊆ V . Probar que en un grupo compacto todo filtro de Cauchy
por la izquierda es convergente.

31. Sea G un grupo topológico compacto y sea C la componente conexa de


la identidad. Probar que G/C es totalmente disconexo.

32. Sea G un grupo topológico, y sea F un filtro que converge a la identidad


e. Sea A un subconjunto de G y sea FA el filtro generado por {F A|F ∈
F}. Probar que los puntos de acumulación de FA son exactamente los
elementos de A.
Chapter 13

Homotopı́as

definición 13.1. Sean f : X → Y y g : X → Y dos funciones continuas.


Una homotopı́a entrre f y g es una función continua H : X × [0, 1] → Y tal
que H(x, 0) = f (x) y H(x, 1) = g(x) para todo x en X. Las funciones f y g
se dicen homotópicas si existe una homotopı́a entre ellas.

ejemplo 13.2. Sea X = {p} el espacio con un sólo punto. Entonces dos
funciones f : X → Y y g : X → Y son homotópicas si y sólo si f (p) y g(p)
están en la misma componente arco-conexa de X.

ejemplo 13.3. Sea Y un espacio vectorial topológico real y sea X un espacio


topológico arbitrario. Sean f, g : X → Y dos funciones continuas arbitrarias.
Entonces f y g son homotópicas con la homotopı́a

H(x, t) = f (x) + t[g(x) − f (x)].

ejemplo 13.4. Sea Y = S 1 el cı́rculo unitario y sea X un espacio topológico


arbitrario. Sean f, g : X → Y dos funciones tales que f (x) 6= −g(x) para
todo x ∈ X. Entonces f y g son homotópicas con la homotopı́a

f (x) + t[g(x) − f (x)]


H(x, t) = .
||f (x) + t[g(x) − f (x)]||

La relación de homotopı́a puede caracterizarse en términos de compo-


nentes arco-conexas en el espacio de funciones continuas, para lo cual debe-
mos definir primero una topologı́a apropiada.

107
L. Arenas-Carmona 108

definición 13.5. Sean X e Y espacios topológicos de Hausdorff. Sea C(X, Y )


el conjunto de funciones continuas de X en Y . La topologı́a compacto-abierta
en C(X, Y ) es la que tiene como sub-base los conjuntos
OC,U = {f : X → Y |f (C) ⊆ U },
donde C recorre la colección de conjuntos compactos de X y U recorre la
colección de abiertos de Y .
Proposición 13.6. Una red {fλ }λ converge a f en C(X, Y ) con respecto
a la topologı́a compacto abierta si y sólo si para cada compacto C ⊆ X
y cada abierto U ⊆ Y tales que f (C) ⊆ U , se tiene fλ (C) ⊆ U para λ
suficientemente grande.

Demostración La hipótesis es equivalente a fλ ∈ OC,U para λ suficien-


temente grande.
Proposición 13.7. Si Y es un espacio métrico y X es un espacio com-
pacto, entonces la topologı́a compacto abierta en C(X, Y ) es la topologı́a de
la convergencia uniforme. En otras palabras, una red {fλ }λ∈Λ converge a
una función f en la topologı́a compacto-abierta si y sólo si {fλ }λ∈Λ converge
uniformemente a f .

Demostración Supongamos primero que {fλ }λ∈Λ converge uniforme-


mente a f . Sea C un subconjunto compacto de X y sea U un abierto de Y ,
de modo que f (C) ⊆ U . Sea d una métrica que define la topologı́a de Y .
Entonces se tiene  
e = d f (C), U c > 0,
por ser C compacto y U c cerrado. Se sigue que si {fλ }λ∈Λ converge uniforme-
mente a f en C, para λ suficientemente grande du (fλ , f ) < e, por lo que para
todo c ∈ C se tiene
     
d fλ (c), U c ≥ d f (c), U c − d f (c), fλ (c) > 0.

Se concluye que fλ (C) ⊆ U .


Supongamos ahora que {fλ }λ∈Λ converge a f en la topologı́a compacto-
abierta. Sea  > 0. Para cada x ∈ Xexiste una vecindad compacta de x tal
que si y ∈ Vx , entonces d f (y), f (x) < /2. En otras palabras
 
f (Vx ) ⊆ B f (x), /2 .
L. Arenas-Carmona 109

Como X es compacto, existe una colección finita {Vx1 , . . . , Vxr } de tales vecin-
dades cuyos interiores cubren X. Para cada xi existe un λ ∈ Λ tal que para
λ > λi se tiene  
fλ (Vxi ) ⊆ B f (xi ), /2 .
Sea λ0 > λi para cada i. Si λ > λ0 y si a ∈ X, se tiene a ∈ Vxi para algún i
y por lo tanto
     
d f (a), fλ (a) ≤ d f (a), f (xi ) + d fλ (a), f (xi ) ≤ /2 + /2 = .
Se sigue que fλ converge uniformemente a f .
Lema 13.8. Si f : X × Y → Z es una función continua, entonces para
todo x ∈ X la función fx : Y → Z definida por fx (y) = f (x, y) es continua
y la función F : X → C(Y, Z) definida por F (x) = fx es continua cuando
C(Y, Z) tiene la topologı́a compacto-abierta.

Demostración y 7→ fx (y) = f (x, y) es continua ya que es la com-


posición y 7→ (x, y) 7→ f (x, y). Sea ahora {xλ }λ∈Λ una red que converge a
x. Probaremos que fxλ converge a fx en la topologı́a compacto-abierta. Sea
C un compacto de Y y U un abierto de Z. Basta ver que si fx (C) ⊆ U , se
tiene fxλ (C) ⊆ U para λ suficientemente grande. Para cada y en C se tiene
f (x, y) ∈ U , luego existen vecindades abiertas Vy de x y Wy de y tales que
f (Vy × Wy ) ⊆ U . Si λ(y) es suficientemente grande de modo que xλ ∈ Vy
para λ ≥ λ(y), se tiene
fxλ (Wy ) ⊆ U, ∀λ > λ(y).
Los conjuntos Wy forman un recubrimiento abierto de C por lo que tiene un
subrecubrimiento finito formado por Wy1 , . . . , Wyr . Sea λ ≥ λ(y1 ), . . . , λ(yr ).
Entonces fxλ (C) ⊆ U como se pide.
Proposición 13.9. Para todo punto x ∈ X, la función evaluación ex :
C(X, Y ) → Y definida por ex (f ) = f (x) es continua.

Demostración Basta ver que si fλ → f , entonces fλ (x) → f (x). Sea


U una vecindad abierta de f (x). Como C = {x} es un compacto y se tiene
f (C) ⊆ U , se sigue que fλ (C) ⊆ U para λ suficientemente grande, es decir
fλ (x) ∈ U y el resultado sigue.
Proposición 13.10. Si X es localmente compacto, la función evaluación
e : X × C(X, Y ) → Y definida por e(x, f ) = f (x) es continua.
L. Arenas-Carmona 110

Demostración Basta ver que si fλ → f y xλ → x entonces fλ (xλ ) →


f (x). Sea U una vecindad abierta de f (x). Existe una vecindad V de x, que
podemos suponer compacta, tal que f (V ) ⊆ U . Se sigue que fλ (V ) ⊆ U para
λ suficientemente grande. Ademas xλ ∈ V para λ suficientemente grande.
Se deduce que fλ (xλ ) ∈ fλ (V ) ⊆ U para λ suficientemente grande.

Proposición 13.11. Supongamos que Y es localmente compacto. Una función


f : X × Y → Z es continua si y sólo si

1. para todo x ∈ X la función fx : Y → Z definida por fx (y) = f (x, y) es


continua.

2. la función F : X → C(Y, Z) definida por F (x) = fx es continua cuando


C(Y, Z) tiene la topologı́a compacto-abierta.

Demostración La necesidad es el lema 13.8. La suficiencia sigue de


que (x, y) 7→ f (x, y) es la composición (x, y) 7→ (fx , y) 7→ fx (y) y se aplica el
resultado precedente.
Aplicando este resultado al caso X = [0, 1] se tiene:

Corolario 13.11.1. Supongamos que X es localmente compacto. Dos fun-


ciones continuas f y g son homotópicas si y sólo si están en la misma com-
ponente arco-conexa de C(X, Y ) con la topologı́a compacto abierta.

Corolario 13.11.2. Supongamos que X es localmente compacto. La relación


de homotopı́a en C(X, Y ) es una relación de equivalencia.

Se deja al lector la tarea de escribir una demostración directa del resultado


precedente. Una demostración directa permite eliminar la hipótesis de que
X es localmente compacto. Lo mismo sucede con los corolarios 13.12.1 y
13.12.1 mas abajo. Se verá en un capı́tulo posterior una estrategia para
describir explı́citamente las homotopı́as. En este capı́tulo nos contentaremos
con resultados de existencia.

Proposición 13.12. Sea h : Y → Z una función continua. Entonces la


función h∗ : C(X, Y ) → C(X, Z) definida por h∗ (f ) = h ◦ f es continua en
la topologı́a compacto-abierta.
L. Arenas-Carmona 111

Demostración Basta ver que si fλ → f en la topologá compacto-


abierta, entonces h ◦ fλ → h ◦ f . Sea C un compacto en X y sea U un
conjunto abierto en Z que contiene a h ◦ f (C). Entonces h−1 (U ) contiene
a f (C). Se sigue que fλ (C) ⊆ h−1 (U ) para λ suficientemente grande. Se
deduce que h ◦ fλ (C) ⊆ U para λ suficientemente grande, y el resultado
sigue.

Corolario 13.12.1. Supongamos que X es localmente compacto. Si f y g


son homotópicas, también lo son h ◦ f y h ◦ g.

Proposición 13.13. Sea h : Z → X una función continua. Entonces la


función h∗ : C(X, Y ) → C(Z, Y ) definida por h∗ (f ) = f ◦ h es continua en
la topologı́a compacto-abierta.

Demostración Basta ver que si fλ → f en la topologá compacto-


abierta, entonces fλ ◦ h → f ◦ h. Sea C un compacto en Z y sea U un
conjunto abierto en Y que contiene a f ◦ h(C). En otras palabras, el con-
junto abierto U contiene al conjunto compacto f [h(C)]. Entonces, como h(C)
es un compacto, se tiene que fλ [h(C)] ⊆ U para λ suficientemente grande.
Se deduce que fλ ◦ h(C) ⊆ U para λ suficientemente grande, y el resultado
sigue.

Corolario 13.13.1. Supongamos que X es localmente compacto. Si f y g


son homotópicas, también lo son f ◦ h y g ◦ h.

definición 13.14. Dos espacios topológicos X e Y se dicen homotópicamente


equivalentes si existen funciones f : X → Y y g : Y → X tales que f ◦ g
es homotópica a la identidad de Y y g ◦ f es homotópica a la identidad de
X. Un espacio se dice contractible si es homotópico al espacio trivial {p}.
Equivalentemente, un espacio X es contractible si la identidad i : X → X es
homotópica a una función constante.

Proposición 13.15. La equivalencia homotópica es una relación de equiva-


lencia entre espacios topológicos.
L. Arenas-Carmona 112

Demostración Supongamos que X, Y , Z son espacios topológicos tales


que existe un diagrama conmutativo

f h
j R
Y} Z
XY
g k

de modo que

f ◦ g ∼ IdY , g ◦ f ∼ IdX , h ◦ k ∼ IdZ , k ◦ h ∼ IdY .

Basta probar que

(h ◦ f ) ◦ (g ◦ k) ∼ IdZ , (g ◦ k) ◦ (h ◦ f ) ∼ IdX .

Para la primera de estas equivalencias observamos que

(h ◦ f ) ◦ (g ◦ k) ∼ h ◦ (f ◦ g) ◦ k ∼ h ◦ IdY ◦ k = h ◦ k ∼ IdZ .

La segunda equivalencia es análoga y se deja al lector.


ejemplo 13.16. Un espacio vectorial topológico real es contractible como lo
demuestra el ejemplo dado al comienzo del capı́tulo. Un argumento similar
prueba que el intervalo es contractible.
ejemplo 13.17. Si X es un espacio topológico arbitrario, el cilindro sobre
X es el espacio producto X × [0, 1]. El espacio X puede identificarse con su
imagen X ×{0} en el cilindro. Veremos que esta inclusión es una equivalencia
homotópica. De hecho, si consideramos las funciones f : X → X × [0, 1] y
g : X × [0, 1] → X definidas por f (x) = (x, 0) y g(x, s) = x, basta probar
que f ◦ g es homotópica a la identidad, lo que sigue de la homotopı́a
 
H (x, s), t = (x, st).

ejemplo 13.18. Si X es un espacio topológico arbitrario, el cono sobre X


es el espacio de identificación C(X) = (X × [0, 1])/ ≡ donde ≡ es la relación
de equivalencia cuyas únicas relaciones no triviales son aquellas de la forma
L. Arenas-Carmona 113

6c
(0, t)
f
r - r

(1, 1 − t) c
?

Figure 13.1: Una equivalencia homotópica entre el cı́rculo y la banda de


Moebius.

(x, 0) ≡ (y, 0) con x, y ∈ X cualesquiera. Entonces La identidad i : X →


C(X) es homotópica a una constante mediante la homotopı́a
 
H [x, s], t = [x, st],

donde [x, s] denota la clase de equivalencia de (x, s). Se sigue que C(X) es
contractible.

ejemplo 13.19. La Banda de Moebius M es el espacio de identificación


C(X) = ([−1, 1] × [0, 1])/ ≡ donde ≡ es la relación de equivalencia cuyas
únicas relaciones no triviales son aquellas de la forma (t, 0) ≡ (−t, 1) con
t ∈ [−1, 1] cualquiera. Afirmamos que la inclusión f del cı́rculo unitario
S 1 = [0, 1]/ ∼, donde ∼ identifica sólo el 0 y el 1, en la Banda de Moebius
dada por f ([t]) = [t, 0] es una equivalencia homotópica (ver Figura 13.1).
Basta ver que la función [t, s] 7→ [t, s] es homotópica a la identidad mediante
la homotopı́a  
H [r, s], t = [r, st]

(ver Figura 13.2).

definición 13.20. Sea X un espacio topológico y sea A ⊆ X. Diremos


que A es un retracto de X si existe una función continua r : X → A tal
que r(a) = a para todo elemento a ∈ A. Diremos que A es un retracto de
deformación de X si la función r puede escogerse homotópica a la identidad
de X.
L. Arenas-Carmona 114

r r
? ? ? ? ? ?
-
6 6 6 6 6 6

Figure 13.2: Una homotopı́a entre la identidad y la proyección de toda la


banda de Moebius en su cı́rculo ecuatorial.

Lema 13.21. Si un subconjunto A ⊆ X es un retracto de deformación de


X, entonces la inclusión i : A → X es una equivalencia homotópica.

Demostración Si existe una función continua r : X → A tal que r(a) =


a para todo elemento a ∈ A, entonces r ◦ iidA , mientras que r, como función
de X a X, se identifica con i ◦ r, por lo que la definición de retracto de
deformación nos dice que i ◦ r es homotópica a la identidad.
A menudo encontrar la función r que cumple las condiciones para hacer
de A ⊆ X un retracto en la definición precedente requiere proyectar, de
algún modo, un conjunto de regiones que dividen el complemento de A, por
lo que se requiere hacer uso del hecho de que la topologı́a de un espacio X es
co-inducida por las inclusiones de una colección finita de conjuntos cerrados
que lo recubre (Capı́tulo 5), por lo que basta con definir la función r en
cada región cerrada y comprobar que dichas definiciones coinciden en las
intersecciones. Un ejemplo aclarará esta idea.
Sea X el plano R2 del cual se han removido dos puntos, a y b, a distancia
2r. Para fijar ideas asumiremos que a = (−r, 0) y b = (r, 0). Sea A la unión
de una circunferencia de radio r alrededor de a y una circunferencia de radio
r alrededor de b, como muestra la mitad izquierda de la Figura 13.3. Tal
conjunto A es conocido como la figura 8. Para construir r, se divide X en 6
regiones llamadas L, R, D, U , J e I, como muestra la mitad derecha de la
Figura 13.3. La función r se define por trozos como sigue:

1. En cada cı́rculo I o J, la función r es la proyección radial en la cir-


L. Arenas-Carmona 115

L U R

N ?
R ?? ??
=
o 6 6
a b b b b
]
J
b
-  - 
I
- 
w s
? 6 ? }
Z
3 Z
6 66 o
6
D


Figure 13.3: El plano con dos puntos removidos y la figura 8.

cunsferencia.
2. En las regiones L y R, la función r es la proyección radial en la cir-
cunsferencia respectiva.
 
3. En la región U , la función r toma la forma (x, y) 7→ x, h(x) , donde
h es la función cuyo gráfico es el lı́mite inferior de esta región, es decir:
p p
h(x) = r2 − (r − |x|)2 = 2r|x| − x2 .
La región D es similar.
Para comprobar que r es efectivamente homotópica a la identidad, observa-
mos que el segmento que une cada punto x ∈ X con su imagen r(x) está
contenido en X, por lo que existe una homotopı́a H : X × I → X del tipo
H(x, t) = tx + (1 − t)r(x).

Un argumento similar al usado aquı́ nos permite ver que las dos figuras
que aparecen en la Figura 10.4 son homotópicas al plano sin dos puntos, y
por lo tanto también a la figura 8.
Con lo dicho hasta aquı́, todo par de funciones continuas entre los mismos
espacios podrı́an ser homotópicas. Probaremos ahora que este no es el caso.
Estudiaremos las clases de homotopı́a de funciones de S 1 en S 1 , o equiva-
lentemente, las componentes arco-conexas en el espacio C(S 1 , S 1 ). Para ello
necesitamos cierta preparación.
L. Arenas-Carmona 116

 

 

Figure 13.4: Dos figuras homotópicamente equivalentes a la figura 8.

definición 13.22. Sea X un espacio topológico y sea f : X → S 1 una función


continua. Entonces una función g : X → R tal que f (t) = e2πig(t) se denomina
un levantamiento a R de f . Evidentemente, si g es un levantamiento de f
a R, también lo es g1 (x) = g(x) + n para todo n ∈ Z. Si g y g1 son
ambos levantamientos de f entonces g1 (x) − g(x) ∈ Z para todo x ∈ X.
En particular, si X es conexo entonces g1 (x) = g(x) + n para n ∈ Z fijo.
Observemos también que si f tiene un levantamiento a R también lo tiene
cualquier restricción de f .
Lema 13.23. Sea f : [a, b] → S 1 una función continua. Si f ([a, b]) 6= S 1
entonces existe un levantamiento de f a R.

Demostración Sea E la función E(t) = e2πit . Sea y ∈ S 1 un punto que


no está en la imagen de f . Sea C una componente conexa de E −1 (S 1 − {y}).
Entonces la restricción E1 de E a C es un homeomorfismo (ejercicio). Se
sigue que podemos definir
 
g(x) = E1−1 f (x) .

Lema 13.24. Sea f : [a, b] → S 1 una función continua. Sea c un punto de


]a, b[. Sea f1 la restricción de f a [a, c] y sea f2 la restricción de f a [c, b].
Si f1 y f2 tienen levantamientos a R entonces también f .

Demostración Sean g1 y g2 los levantamientos a R de f1 y f2 . Como

e2πig1 (c) = f1 (c) = f (c) = f2 (c) = e2πig2 (c) ,

se tiene que g1 (c) − g2 (c) es un entero. Modificando g2 por un entero si es


necesario puede suponerse que g1 (c) = g2 (c). Definimos ahora g : [a, b] → R
L. Arenas-Carmona 117

mediante 
g1 (t) si a≤t≤c
g(t) = ,
g2 (t) si c≤t≤b
La que es continua por el lema 10.6.

Lema 13.25. Sea f : [0, 1] → S 1 una función continua. Entonces existe un


levantamiento de f a R.

Demostración Sea A el conjunto de los elementos s ∈ [0, 1] tales que


la restricción de f a [0, s] tiene un levantamiento a R. Claramente 0 ∈ A y
A es un intervalo ya que si la restricción de f a [0, t] tiene un levantamiento,
con mayor razón la restricción de f a [0, s] tiene un levantamiento para s < t.
Sea a el supremo de A y supongamos a < 1. Existe un intervalo [b, c] con
b < a < c tal que f ([b, c]) no es todo S 1 de modo que la restricción de f
a [b, c] tiene un levantamiento. Entonces b ∈ A luego la restricción de f a
[0, b] tiene un levantamiento. Se sigue que la restricción de f a [0, c] tiene un
levantamiento, lo que contradice la elección de a. Se sigue que a = 1, de donde
la restricción de f a [0, u] tiene un levantamiento para todo u < 1. Existe un
intervalo [b, 1] tal que f ([b, 1]) no es todo S 1 de modo que la restricción de
f a [b, 1] tiene un levantamiento. Como la restricción de f a [0, b] tiene un
levantamiento, el resultado sigue como antes.

Proposición 13.26. El espacio C(S 1 .S 1 ) tiene una cantidad infinita de com-


ponentes conexas.

Demostración Definimos Φ : C(S 1 , S 1 ) → R como sigue: Sea f : S 1 →


S una función continua, y sea E : [0, 1] → S 1 la función E(t) = e2πit . Sea
1

F : [0, 1] → S 1 la función definida por F = f ◦ E. Sea g un levantamiento


de F . Sea Φ(f ) = g(1) − g(0). Afirmamos que Φ es continua y su imagen es
Z. Esto concluye la demostración.
Para ver que la imagen es Z, basta ver que la función fn : S 1 → S 1
definida por fn (z) = z n satisface fn (e2πit ) = e2πint , luego su levantamiento
es la función gn (t) = nt. Se sigue que gn (1) − gn (0) = n, y por lo tanto
Φ(fn ) = n.
Ahora veremos que Φ es continua. Sea {fλ }λ∈Λ una red de funciones que
converge uniformemente a una función f . En particular si Fλ = fλ ◦E se tiene
que {Fλ }λ∈Λ converge uniformemente a F , pues la composición es continua
respecto de la topologı́a compacto-abierta, la que coincide en este caso con
L. Arenas-Carmona 118

6
Fλ (x)
p 3
p
β F (x)
-

β<α

Figure 13.5: Levantando curvas en el cı́rculo.

la topologı́a de la convergencia uniforme. Tomemos ahora λ suficientemente


grande, de modo que du (F, Fλ ) <  < 1 y sea α ∈ [0, π/2[ el único elemento
que satisface  = 2sen(α). Geométricamente, α es una cota para el ángulo
que subtienden los vectores F (x) y Fλ (x) en el cı́rculo S 1 (ver Figura 13.5).
Entonces para cada x ∈ S 1 los levantamientos g y gλ satisfacen:
 
d gλ (x), g(x) + nλ (x) < α,

donde nλ (x) es una función a valores enteros, la que está únicamente deter-
minada si asumimos que  es lo bastante pequeño para que α < 1/2. De
hecho nλ (x) puede calcularse como el entero más cercano a gλ (x) − g(x), por
lo que es continua en los puntos en los que
gλ (x) − g(x) ∈
/ Z + 1/2,
y todo punto de [0, 1] cumple esa condición si α < 1/2. Se sigue que nλ (x) es
continua en x, e independiente de x por la conexidad de [0, 1]. Si se escogen
los levantamientos gλ de modo que nλ (0) = 0, se tiene que nλ (x) = 0 para
todo x ∈ [0, 1], por lo que se tiene
 
d gλ (x), g(x) < α,

y tomando  → 0, se sigue que α → 0, de donde concluimos que gλ → g


uniformemente. Como Φ(f ) = g(1) − g(0), y la evaluación es continua con
respecto a la topologı́a compacto-abierta, se concluye que Φ(fλ ) → Φ(f ).
L. Arenas-Carmona 119

Nótese que si bién se demostró arriba que si una red de funciones Fλ :


[0, 1] → S 1 converge uniformemente, sus levartamientos Fλ : [0, 1] → R
pueden escogerse convergentes, no existe una función levantamiento
L : C(X, S 1 ) → C(X, R)
bien definida, ni siquiera cuando X = {p}. La función Φ definida mas arriba
es un invariante del tipo de homotopı́a conocido como el indice o número de
vueltas.

Ejercicios
1. Dar una demostración directa de los corolarios 13.12.1 y 13.12.1, de
modo que no sea necesario suponer que X es localmente compacto.
2. Sea X un conjunto bien ordenado incontable con un último elemento
ω1 y tal que para cada elemento λ en X distinto de ω1 , el conjunto de
puntos que anteceden a λ es numerable. Sea Y el espacio que se obtiene
al identificar cada par de puntos consecutivos de X con los extremos
correspondientes de un intervalo. El espacio Y se conoce como la recta
larga con un punto final. Determine si este espacio es o no contractible.
3. Sea X un espacio discreto y sea f, g : X → Y funciones arbitrarias.
Probar que f y g son homotópicas si para cada x ∈ X los elementos
f (x) y g(x) están en la misma componente arco-conexa de Y .
4. Sea X un espacio contractible y sea Y un espacio arco-conexo. Probar
que dos funciones continuas f, g : X → Y son homotópicas.
5. Probar que un intervalo es contractible.
6. Probar que todo subconjunto convexo de Rn es contractible.
7. Probar que si X es contractible, entonces X × Y es homotópicamente
equivalente a Y .
8. Sea X un espacio topológico. El cono sobre X es el espacio obtenido
de X × [0, 1] al identificar todos los puntos de la forma (x, 1). Probar
que el cono sobre X es contractible.
9. Probar que dos espacios homotópicamente equivalentes tienen el mismo
número de componentes arco-conexas.
L. Arenas-Carmona 120

10. Probar que el conjunto


S 2 ∪ {(0, 0, t)|0 < t < 1}
es homotópicamente equivalente a la esfera.
11. Probar que no existe una homotopı́a entre el cı́rculo central f : S 1 → M
y el cı́rculo borde g : S 1 → M de la banda de Moebius.
12. Sea f un polinomio complejo sin raices. Probar que la curva
αR (t) = f Re2πit

αR : [0, 1] → C − {0},
es homotópico al camino constante. Utilizar esta observación para de-
mostrar el teorema fundamental del algebra.
13. Probar que los espacios topológicos X e Y son homotópicamente equiv-
alentes si:
(a) X es el cı́rculo unitario e Y en la esfera sin los polos.
(b) X es el cı́rculo unitario en R2 e Y = X ∪ [{0} × R+ ].
(c) X es la unión de dos cı́rculos con un punto en comun e Y es el
espacio que se obtiene al remover un punto de un toro.
14. Probar que si X es un espacio topológico contractible e Y es un espacio
arco-conexo, entonces C(X, Y ) es un espacio arco-conexo.
15. Sea X un espacio topológico. Sea Y un espacio de identificación de X
y sea p : X → Y la proyección canónica.
(a) Probar que para todo espacio topológico Z podemos identificar
C(Y, Z) con un subconjunto de C(X, Z) identificando a cada función
continua f : Y → Z con la función f˜ : X → Z que induce.
(b) Si C(X, Z) tiene la topologı́a compacto-abierta, pruebe que la
topologı́a compacto-abierta de C(Y, Z) es mas fina que la topologı́a
de subespacio.
(c) probar que las topologı́as coinciden si p es un recubrimiento (ver
captulo 17).
16. Sea c : Y → C(X, Y ) la función definida por c(y) = cy donde cy (x) = y
para todo x ∈ X. Probar que c es un homeomorfismo de Y con su
imágen.
Chapter 14

La propiedad de extensión de
homotopı́as

Sea X un espacio topológico arbitrario y sea A ⊆ X un subconjunto cerrado.


Diremos que el par (X, A) tiene la propiedad de extensión de homotopı́as
(o PEH), si para cada espacio topológico Y , y para toda función continua
f : X → Y , cada homotopı́a H : A × I → Y que satisface H(a, 0) = f (a)
para todo a ∈ A, puede extenderse a una homotopı́a H̃ : X × I → Y que
satisface H(x, 0) = f (x) para todo x ∈ X.
Un par de observaciones son apropiadas aquı́. En primer lugar la propiedad
sólo requiere que exista una homotopı́a a ”alguna función continua”, no hace
referencia alguna a la función final. Por otro lado, la intersección A × {0}
es cerrada, tanto en X × {0}, como en A × I, por lo que H y f definen de
manera única una función continua

K : Mi = (X × {0}) ∪ (A × I) → Y.

Se sigue que la PEH es equivalente a que cada función continua definida en


Mi se extiende a X × I.

Proposición 14.1. Sea X un espacio topológico y Z un subconjunto cerrado.


Las siguientes afirmaciones son equivalentes:

1. Toda función continua f : Z → Y se extiende a X.

2. Z es un retracto de X.

121
L. Arenas-Carmona 122

Demostración Si Z es un retracto y r : X  Z es una inversa por


la izquierda de la inclusión i : Z ,→ X, entonces cada función continua
f : Z → Y se extiende a f ◦ r : X → Y . Por otro lado, si cada función
continua se extiende, entonces en particular, la identidad idZ : Z → Z se
extiende a una función continua r : X → Z.
Corolario 14.1.1. Sea X un espacio topológico y A un subconjunto cerrado.
Las siguientes afirmaciones son equivalentes:
1. El par (X, A) tiene la PEH.

2. Mi es un retracto de X × I.
Corolario 14.1.2. Sea X un espacio topológico y A un subconjunto cerrado.
Sea Z un segundo espacio topológico. Si el par (X, A) tiene la PEH, entonces
(X × Z, A × Z) tiene la PEH.
El espacio Mi definido más arriba es un caso particular de una con-
strucción mucho más general que jugará un papel fundamental en lo que
sigue. El cilindro de mapeo Mf de una función f : X → Y es el cociente
`
(X × I) Y

=
donde la única instancia no trivial de la relación ∼
= es (x, 1) ∼
= f (x). Nótese
que Y es un retracto de deformación de Mf .
Lema 14.2. El subconjunto A = (I × {0}) ∪ ({0, 1} × I) es un retracto de
I × I.

Demostración Consideremos el cuadrado I × I como un subconjunto


de R2 de la manera usual, es decir como el conjunto de puntos con coorde-
nadas entre 0 y 1. Sea P = (1/2, 3/2). Para cada punto (x, y) del cuadrado
I × I, sea f (x, y) el punto el el cual la recta que une P con (x, y) intersecta
el conjunto A (Ver Figura 14.1). No es difı́cil comprobar que dicha función
está dada por:

0, y−3x
 

  1−2x  if 3x ≤ y
 3x−y
f (x, y) = ,0 if y ≤ 3x ≤ 3 − y .
 3−2y 
 1, y−3(1−x)

if 3x ≥ 3 − y

1−2(1−x)
L. Arenas-Carmona 123

1 3

P = ,
2 2
r
B
B
(0, 1) / B (1, 1)
B w
B
BU
B
B
(0, 0) ? ? W BN (1, 0)

Figure 14.1: Proyectando el cuadrado en su borde no superior.

Cada función está definida en un conjunto cerrado y coinciden en las rectas


de intersección, por lo que definen una función continua con las propiedades
requeridas.
En el capı́tulo 16 daremos una demostración simplificada de este resultado
utilizando el método de triangulaciones.

Proposición 14.3. Sea X un espacio topológico y A un subconjunto cerrado.


Suponga que existe un espacio topológico Z y funciones continuas f : Z → A
y h : Mf → X tales que:

1. U = h(Mf − Z × 0) es una vecindad abierta de A.

2. h, vista como una función de Mf en N = U es un homeomorfismo.

Entonces el par (X, A) tiene la PEH.

Demostración Como (I × {0}) ∪ ({0, 1} × I) es un retracto de I × I,


se tiene que (Z × I × {0}) ∪ (Z × {0, 1} × I) es un retracto de Z × I × I. Es
fácil ver que esta retracción induce una retracción de Mf × I en
   a 
Mf × {0} ∪ (Z A) × I ,
`
donde Z` A se identifica con (Z × {0}) ∪ A ⊂ Mf . En particular, el par
(Mf , Z A) tiene la PEH. Toda función continua f : X → Y induce una
función continua f 0 : N → Y , y por lo tanto una función continua f 00 : Mf →
L. Arenas-Carmona 124

`× I → Y
Y , cuya restricción a A coincide con la de f . toda homotopı́a H : A
0
que coincide con f en A, puede extenderse a una homotopı́a H : Z A → Y ,
tomando la homotopı́a constante en Z. Utilizando la propiedad de extensión
ya demostrada, se obtiene una homotopı́a H 00 : Mf × I → Y que extiende H,
y puede interpretarse como una homotopı́a H 000 : N ×I → Y que es constante
fuera de U , por lo que puede extenderse como una homotopı́a constante fuera
de N .

Proposición 14.4. Sea X un espacio topológico y A un subconjunto cerrado.


Suponga que el par (X, A) tiene la PEH, y que i : A → X es una equivalencia
homotópica. Entonces A es un retracto de deformación de X.

Demostración Sea f : X → Y una inversa de homotopı́a de i, es decir


f ◦ i ∼ idA y i ◦ f ∼ idX . En particular, existe una homotopı́a H : A × I → A
tal que H(a, 0) = f (a) para cada a ∈ A, mientras que H(a, 1) = a para cada
a ∈ A. Extendiendo esta homotopı́a a X y definiendo r(x) = H(x, 1) se
obtiene una inversa por la izquierda de i que es homotópica a la identidad
en X.

Proposición 14.5. Sea X un espacio topológico y sea A un subconjunto


cerrado. Suponga que el par (X, A) tiene la PEH, y que A es contractible.
Entonces la proyección π : X  X/A es una equivalencia homotópica.

Demostración Sea H : X × I → X una homotopı́a que es la identidad


en 0 y extiende una contracción de A. Como I es localmente compacto,
b : X → C(I, X). Entonces
H puede verse como una función continua H
la función π∗ ◦ Hb : X → C(I, X/A), donde π∗ es la composición con la
proyección, se factoriza como

π H
e
X −→ X/A −→ C(I, Y ),

dado que H(a, t) ∈ A para cada a ∈ A y cada t ∈ I, de donde H(a) b es


la función constante cuyo valor es la clase de los puntos de A. Concluimos
que existe una homotopı́a H : X/A × I → X/A que satisface π ◦ H =
H ◦ (π × idI ), y tal que las funciones h0 : X → X y h̄0 : X/A → X/A
definidas por h0 (x) = H(x, 0) y h̄0 (x) = H(x, 0) son la identidad, mientras
las funciones h1 : X → X y h̄1 : X/A → X/A definidas por h1 (x) = H(x, 1)
L. Arenas-Carmona 125

y h̄1 (x) = H(x, 1) hacen que el siguiente diagrama conmute:


X / X .
h1
π π
 
X/A / X/A
h̄1

Como h1 envı́a cada punto de A en un mismo punto, se factoriza a travez de


una función g : X/A → X que hace que el triángulo superior del siguiente
diagrama conmute:
h1
X /
;X .
g
π π
 
X/A / X/A
h̄1

El triángulo inferior debe conmutar también por ser π epiyectiva. Se concluye


que g ◦ π = h1 y π ◦ g = h̄1 son homotópicas a las identidades respectivas.

Un subespacio Z de un espacio X se dice un retracto de deformación fuerte


de X, si existe una homotopı́a H : X × I → X que satisface las siguientes
condiciones:
1. x 7→ H(x, 0) es la identidad de X,
2. H(x, 1) ∈ Z para todo x ∈ X, y
3. H(z, t) = z para todo t ∈ I y todo z ∈ Z.
Una homotopı́a que cumple estas 3 condiciones se denomina una retracción
de X a Z. Cualquier homotopı́a que cumple la tercera condición se dice
constante en Z. En lo sucesivo, diremos que el par (X, A) tiene la propiedad
fuerte de extensión de homotopı́as (o PFEH), si el espacio Mi = (X × {0}) ∪
(A × I), definido al comienzo de este capı́tulo, es un retracto de deformación
fuerte del espacio X × I. Por ejemplo, fué demostrado, en el Lema 14.2, que
el par (I, {0, 1}) tiene la PFEH.
Sea A un subcojunto ` de un espacio X, y sea f : A → Y una función
continua. El espacio X f Y se define como el espacio cociente
`
a X Y
X Y = ,
f

L. Arenas-Carmona 126

donde la única instancia no trivial de la relación de equivalencia ≡ es a = f (a)


para a ∈ A.
Lema 14.6. Sean X e I espacios de Hausdorff. Si Z es un retracto de
deformación fuerte de X, entonces
` para toda función f : A → Y , con A ⊆
Z` compacto, se tiene que Z f Y es un retracto de deformación fuerte de
X fY.

` `
Demostración Sea X̃ = X f Y y Z̃ = Z f Y . Sea H : X × I → X
una retracción de X en Z. Definimos una retracción H̃ : X̃ × I → X̃ de X̃
en Z̃ como sigue:

H(x, t) if u = [x] for some x ∈ X,
H(u, t) =
u if u = [y] for some y ∈ Y.
`
La continuidad sigue del hecho de que las imágenes de X e Y en X f Y
son cerrados. De hecho, por ser A y f (A) compactos, se tiene que ` X\A e
Y \f (A) son abiertos en X e Y , respectivamente. ` Como (X\A) ⊆ X Y es
también la pre-imagen del complemento en X f Y de la imágen de Y , la
imágen de Y es cerrada. La afirmación para X es análoga.
Proposición 14.7. Sean X e I espacios de Hausdorff compactos. Sea A
un subconjunto cerrado (y por lo tanto compacto) de X. Suponga que el par
(X, A) tiene la PFEH, y`que las funciones
` f, g : A → Y son homotópicas.
Entonces los espacios X f Y y X g Y son homotópicamente equivalentes.

Demostración
` Sea H : A × I una homotopı́a entre f y g, y sea Z =
(X × I) H Y . Si el par (X, A) tiene la PFEH, entonces `Mi es un retracto de
deformación fuerte de X × I, y por el lema anterior,`
Mi H Y es un retracto
de `deformación fuerte de Z. Afirmamos que Mi H Y es homeomorfo a

X f Y . De hecho ` j : X = X × {0} → Mi induce una función
` la inclusión
continua φ : X f Y → Mi H Y , que es la identidad en Y , puesto que
H se restringe a f en A × {0}. Basta observar que φ es epiyectiva, por
la compacidad. La epiyectividad es inmediata pues cada punto de Mi que
no`está en X × {0} se identifica a algún` punto de Y . Esto prueba que
X f Y ∼ Z. La demostración de que X g Y ∼ Z se obtiene remplazando
0 por 1 en la definición de Mi .
Una familia de espacios topólogicos que siempre tiene la PFEH es la
de CW-complejos. Un CW-complejo es una familia {Dω }ω∈Ωn de discos de
L. Arenas-Carmona 127

→ 
P = 0, 2
r
B
B
→ →
(− u, 1) / B w
B( u, 1)
B
BU
B
→ B →
(− u, 0) ? ? W BN ( u, 0)

Figure 14.2: Proyectando el cilindro en su borde no superior, dibujo de un


corte.

dimensión n, que se pegan recursivamente mediante funciones continua φω :


∂Dω → Xn−1 , donde Xn−1 es el espacio obtenido al identificar los discos de
dimensión ≤ n.
Si X en un CW-complejo (o más precisamente su espacio subyacente) y si
A es un subcomplejo, es decir un CW-complejo formado por una subfamilia
de las celdas que conforman X, entonces el par (X, A) tiene la P F EH. Para
esto es suficiente demostrar el siguiente Lemma:
Lema 14.8. El par (D, ∂D), donde D ⊆ Rn es un disco con borde ∂D, tiene
la PFEH.

Demostración Consideremos el cuadrado D × I como un subconjunto


de Rn+1 de la manera usual, es decir
 q 
D × I = (x1 , x2 , . . . , xn , t)| max{|t|, x1 + · · · + xn } ≤ 1 .
2 2

Sea P = (0, . . . , 0, 2). Para cada punto (x, y) del cuadrado I × I, sea f (x, y)
el punto el el cual la recta que une P con (x, y) intersecta el conjunto (D ×
{0}) ∪ ∂D × I (Ver Figura 14.2). No es difı́cil comprobar que dicha función
está dada por:
  → 
2x


2−t
,0 if t ≤ 2 − 2x
f ( x, t) = →  ,
 u, 2+tx−t if t ≥ 2 − 2x
x
L. Arenas-Carmona 128

Figure 14.3: El collar y el Medallón.

→ → →
donde x = |x| y u= x/x. Cada función está definida en un conjunto cerrado
y coinciden en las rectas de intersección, por lo que definen una función
continua con las propiedades requeridas.
ejemplo 14.9. En el primer ejemplo, tomaremos el collar de una cuenta,
el espacio que se obtiene al identificar los extremos del intervalo I con los
polos norte y sur de una esfera. Este ejemplo requiere tomar Y = S 2 , X = I
y A = {0, 1} en la teorı́a precedente. Si f : A → Y se define de modo
que f (0) sea el polo norte y f (1) sea`el polo sur, como en la figura 14.3, el
collar de una cuenta es el espacio X f Y . Si ahora tomamos g : A → Y de
modo que g(0) = g(1), el espacio resultante es conocido como el medallón.
Una aplicación directa del resultado precedente nos dice que el collar de una
cuenta y el medallón son homotópicamente equivalentes.
ejemplo 14.10. En el siguiente ejemplo, X = D es un disco, A = ∂D es su
borde, mientras que Y es el cı́rculo unitario. Consideremos el espacio que se
obtiene al pegar el borde del disco D al cı́rculo S 1 mediante una función del
tipo a ∗ a ∗ a−1 , que recorre el cı́rculo dos veces en una dirección, y una en
sentido contrario. Podemós realizar dicha yuxtaposición mediante la fórmula
f (e2πxi ) = e2πf (x)i , donde f : [0, 1] → R está dada por

3x if x ≤ 2/3
f (x) = .
4 − 3x if x ≥ 2/3

Este espacio, conocido como el Gorrito de burro, es contractible, dado que es


homotópicamente equivalente al disco. El disco puede verse como el espacio
que se obtiene al pegar el borde del disco D al cı́rculo S 1 mediante la función
L. Arenas-Carmona 129

a Ua

D
-
a

Figure 14.4: El gorrito de burro.

identidad. La Homotopı́a se realiza, por lo tanto mediante una función del


tipo
H(e2πxi , t) = e2π[tx+(1−t)f (x)]i .
Esta función está bien definida y es continua, dado que x = 0 y x = 1 definen
el mismo valor H(e2πxi , t) = 1 para cada valor de t.

Ejercicios
1. Sea G un grafo, es decir el espacio que se obtiene a partir de una
unión finita disjunta de intervalos (o aristas), identificando algunos de
sus extremos (o vértices). Sea A una arista de G con vértices distintos.
Probar que G es homotópicamente equivalente al espacio que se obtiene
identificando entre sı́ todos los puntos de A.

2. Probar que los espacios topológicos X e Y son homotópicamente equiv-


alentes si:

(a) X es la unión de dos cı́rculos con un punto en comun e Y es la


unión de un cı́rculo con uno de sus diámetros.
(b) X es la unión de una esfera con uno de sus diámetros e Y es el
espacio que se ubtiene al identificar dos puntos de una esfera.
(c) X es la unión de una esfera con uno de sus diámetros e Y es la
unión de un cı́rculo y una esfera con un punto en común.

3. Clasifique las letras del alfabeto en clases de equivalencia homotópica.


L. Arenas-Carmona 130

4. Sea X un espacio topológico, sea A un subconjunto cerrado, y sea


p ∈ A. Supongamos que existe una homotopı́a H : X × I → X tal que:

H(x, 0) = x∀x ∈ X, H(a, 1) = p∀a ∈ A,

H(a, t) ∈ A ∀(a, t) ∈ A × I.
Probar que X es homotópicamente equivalente al espacio que se obtiene
al identificar todos los puntos de A.

5. Probar que el espacio proyectivo n-dimensional es un complejo de cel-


das.

6. La conjunción X ∗ Y de dos espacios X e Y se define como el cociente


del espacio X × Y × I por las identificaciones (x, y1 , 0) ∼ = (x, y2 , 0)

(x1 , y, 1) = (x2 , y, 1). Probar que la conjunción de dos complejos de
celdas es un complejo de celdas. Construir el cono y la suspensión de
un espacio X mediante conjunciones.

7. Probar que si A es un retracto de deformación de X, entonces el par


(X, A) tiene la propiedad de extensión de homotopı́as.

8. Probar que todo grafo finito es homotópicamente equivalente al espacio


que se obtiene pegando un número finito de cı́rculos por un punto.

9. Dar un ejemplo de un complejo de celdas X homeomorfo at toro y de


un subcomplejo A tal que X/A es homeomorfo a la esfera. Puede A
ser contractible?

10. Sea X un complejo de celdas y sea A un subcomplejo contractible.


Demostrar directamente que si pegamos X con A mediante la identidad
i : A → A se obtiene un espacio homeomorfo a X, mientras que si se
pega X con A mediante una función constante c : A → A se obtiene
un espacio homotópicamente equivalente a X/A. Utilizar esto para dar
una segunda demostración de la equivalencia homotópica entre X y
X/A.

11. Probar que el tipo de homotopı́a de un complejo de celdas depende


sólo del tipo de homotopı́a de las funciones que se utilizan para pegar
el borde de cada n-celda al (n − 1)-esqueleto.
L. Arenas-Carmona 131

12. Sean X e Y complejos de celdas arco-conexos y sea X ∗ Y el espa-


cio que se obtiene al pegar X con Y por un punto. Probar el tipo
de homotopı́a del espacio resultante es independiente de los puntos es-
cogidos. Es cierto que el tipo de homeomorfı́a del espacio resultante es
independiente de los puntos escogidos?

13. Probar que un espacio homotópicamente equivalente a un espacio con-


tractible es contractible.

14. Probar que el espacio de identificación:


sa
a

A a
6
a]
*a

es contractible (Sugerencia: definirlo pegando una 2-celda a un cı́rculo


mediante una función apropiada).

15. Probar que si X e Y son contractible, entonces X ∗ Y es contractible.

16. Probar que si Y es un espacio contractible, entonces el espacio que se


obtiene al pegar X e Y por un punto es homotópicamente equivalente
a X.

17. Sea Z el espacio que se obtiene pegando X e Y por un punto y sea


W` el espacio que se obtiene pegando los extremos
` de un intervalo a
X Y mediante una función f : {0, 1} → X Y , tal que f (0) ∈ X y
f (1) ∈ Y . Probar que Z y W son homotópicamente equivalentes.

18. Sea Z un complejo de celdas que es la unión de dos subcomplejos con-


tractibles X e Y , de tal modo que la intersección X ∩ Y es también
contractible. Probar que Z es contractible.

19. Sea A la unión de la esfera unitaria (centrada en el origen) con su


proyección en el plano XY y con un segmento que une los puntos
(0, 0, 1) y (0, 0, −1). Sea B el espacio que se obtiene al unir el plano XY
con dos cı́rculos de radio 1 centrados en los puntos (2, 0, 1) y (−2, 0, 1),
L. Arenas-Carmona 132

ası́ como dos esteras de radio 1 centradas en los puntos (0, 2, 1) y


(0, −2, 1). Determine si A y B son homotópicamente quivalentes o
no.
Chapter 15

El grupo fundamental

En lo que sigue, I denota el intervalo [0, 1].


Sea X un espacio topológico arco-conexo y sean x e y dos puntos de X.
Sean α y β caminos en X que satisfacen
α(0) = β(0) = x, β(1) = α(1) = y.
Una homotopı́a H entre los caminos α y β se dice una homotopı́a de extremos
fijos si satisface:
H(0, t) = x, H(1, t) = y, ∀t ∈ [0, 1].
Equivalentemente, dos caminos α y β tienen una homotopı́a de extremos fijos
entre ellos si están en la misma componente conexa del subespacio
Cx,y (I, X) = {γ ∈ C(I, X)|γ(0) = x, γ(1) = y}
de C(I, X). El conjunto de clases de homotopı́a de tales caminos se denota
Πx,y (X). Si y = x, escribiremos Cx (I, X) y Πx (X) en lugar de Cx,x (I, X)
y Πx,x (X). Recordemos que para cada par de caminos α y β que satisfacen
α(1) = β(0) podemos definir su producto o yuxtaposición mediante

α(2t) si 0 ≤ t ≤ 1/2
α ∗ β(t) = .
β(2t − 1) si 1/2 ≤ t ≤ 1
La yuxtaposición de dos caminos es también un camino por el lema 10.6.
Proposición 15.1. La función
m : Cx,y (I, X) × Cy,z (I, X) → Cx,z (I, X)
definida por m(α, β) = α∗β es continua con respecto a la topologı́a compacto-
abierta.

133
L. Arenas-Carmona 134

Demostración Sea OC,U un abierto de la sub-base canónica de la topologı́a


compacto-abierta y definamos conjuntos compactos
n a o  a + 1 
0 00
C = 2C∩I = a ∈ I ∈ C , C = (2C−1)∩I = a ∈ I ∈C ,

2 2

se tiene que α ∗ β(C) ⊆ U si y sólo si α(C 0 ) ⊆ U y β(C 00 ) ⊆ U . En particular


se tiene que m(OC 0 ,U × OC 00 ,U ) ⊆ OC,U , y OC 0 ,U × OC 00 ,U es una vecindad de
(α, β) para cada par de caminos α y β que satisfacen α ∗ β ∈ OC,U .
El resultado siguiente es ahora inmediato si se recuerda que las funciones
continuas llevan conjuntos conexos en conjuntos conexos y que el producto
de espacios conexos es conexo.

Corolario 15.1.1. La componente arco-conexa de α∗β en Cx,z (I, X) depende


sólo de la componente arco-conexa de α en Cx,y (I, X) y de la componente
arco-conexa de β en Cy,z (I, X).

Se sigue del corolario precedente que la función m induce una función


bien definida
m̃ : Πx,y (X) × Πy,z (X) → Πx,z (X).
El producto m̃(a, b) de dos clases se homotopı́a a y b se denotará simplemente
ab en lo sucesivo, y se denominará el producto o la multiplicación de las clases
a y b.
Recordemos que una curva β se dice una reparametrización de una curva
α si existe un homeomorfismo creciente h : [0, 1] → [0, 1] tal que β = α ◦ h.

Lema 15.2. Si β = α ◦ h, donde h : I → I es una función continua tal que


h(0) = 0 y h(1) = 1, entonces existe una homotopı́a de extremos fijos entre
α y β. En particular, la conclusión se obtiene si β es una reparametrización
de α.
 
Demostración Basta tomar H(s, t) = α s(1 − t) + h(s)t .

Proposición 15.3. La multiplicación de caminos define una estructura de


grupo en Πx (X).
L. Arenas-Carmona 135

Demostración Para ver que el producto de clases es asociativo basta


ver que los caminos δ1 = (α ∗ β) ∗ γ y δ2 = α ∗ (β ∗ γ) son homotópicos. De
hecho 
 α(4s) si 0 ≤ s ≤ 1/4
δ1 (s) = β(4s − 1) si 1/4 ≤ s ≤ 1/2 ,
γ(2s − 1) si 1/2 ≤ s ≤ 1

y 
 α(2s) si 0 ≤ s ≤ 1/2
δ2 (s) = β(4s − 2) si 1/2 ≤ s ≤ 3/4 .
γ(4s − 3) si 3/4 ≤ s ≤ 1

Afirmamos que δ1 es una reparametrización de δ2 , de hecho δ1 = δ2 ◦ h donde



 2s si 0 ≤ s ≤ 1/4
h(s) = s − 1/4 si 1/4 ≤ s ≤ 1/2 .
(s + 1)/2 si 1/2 ≤ s ≤ 1

Por el resultado precedente, existe una homotopı́a de extremos fijos entre δ1


y δ2 .
Sea e el camino constante. Entonces α ∗ e = α ◦ h donde

2s si 0 ≤ s ≤ 1/2
h(s) = ,
1 si 1/2 ≤ s ≤ 1

por lo que nuevamente se aplica el lema 15.2, y se tiene [α][e] = [α]. La


demostración de que [e][α] = [α] es análoga.
Finalmente si α es un camino cerrado, también lo es el camino αop definido
por αop (s) = α(1 − s), de donde

op α(2s) si 0 ≤ s ≤ 1/2
α ∗ α (s) = ,
α(2 − 2s) si 1/2 ≤ s ≤ 1
por lo que una homotopı́a de extremos fijos entre este camino y el camino
constante e está dada por

α(2ts) si 0 ≤ s ≤ 1/2
H(s, t) = .
α(2t − 2ts) si 1/2 ≤ s ≤ 1
La demostración de que αop ∗ α es homotópico a e es análoga.
La misma demostración de la proposición anterior demuestra que la mul-
tiplicación de clases es asociativa y que [e][α] = [α] dondequiera que los
productos estén definidos. En particular se tiene el siguiente resultado:
L. Arenas-Carmona 136

Proposición 15.4. La multiplicación de caminos define una acción por la


izquierda del grupo Πx (X) en el conjunto Πx,y (X).

Proposición 15.5. La acción de Πx (X) en Πx,y (X) es transitiva.

Demostración Si α y β son dos caminos de x a y, y si cy denota el


camino constante en Cy (I, X), entonces tenemos una cadena de caminos con
homotopı́as de extremos fijos entre ellos:

α ∼ α ∗ cy ∼ α ∗ (β op ∗ β) ∼ (α ∗ β op ) ∗ β, (15.1)

donde α ∗ β op es un camino cerrado con extremos en x. Se sigue que si a y


b representan las clases de α y β, mientras que c denota la clase de α ∗ β op ,
entonces cb = a.

Proposición 15.6. Sean x e y dos puntos de X y sea γ un camino que une


x e y. La función a 7→ [γ]a[γ op ] define un isomorfismo entre Πy (X) y Πx (X).

Demostración Para ver que es un homomorfismo, basta ver que γ op ∗γ


es homotópico a un camino constante y esta demostración es análoga al
caso de un camino cerrado por lo que se deja como ejercicio al lector. El
homomorfismo inverso es entonces b 7→ [γ op ]b[γ].
En particular, la clase de isomorfı́a del grupo fundamental de un espacio
arco-conexo es independiente del punto base. Sin embargo, el isomorfismo
entre los grupos Πy (X) y Πx (X) no es canónico en general. De hecho si δ es
un segundo camino entre x e y se tiene

[δ]a[δ op ] = ([δ][γ op ])[γ]a[γ op ]([γ][δ op ]).

Dado que las clases [δ][γ op ] = [δ][γ]−1 y [γ][δ op ] = [γ][δ]−1 son inversas, el
homomorfismo entre Πy (X) y Πx (X) está definido sólo módulo conjugación.
Sin embargo cuando Πy (X) es abeliano (y por lo tanto también Πx (X))
entonces el homomorfismo es canónico.

definición 15.7. Un espacio topológico arco-conexo se dice simplemente


conexo si el grupo Πx (X) es trivial para algún (cada) punto x de X.

Proposición 15.8. En un espacio topológico simplemente conexo el conjunto


Πx,y (X) es trivial para cada par de puntos x e y de X.
L. Arenas-Carmona 137

Demostración Por la proposición 15.5, se sigue que la acción de Πx (X)


en Πx,y (X) es transitiva, de modo que si Πx (X) es trivial, también lo es
Πx,y (X).

Observación 15.9. Si f : X → Y es una función continua, entonces la


función f∗ : Πx,y (X) → Πf (x),f (y) (Y ) definida por f∗ [α] = [f ◦ α] satisface
f∗ (ab) = f∗ (a)f∗ (b) dondequiera que el producto esté definido. En particu-
lar, f∗ define un homomorfismo f∗ : Πx (X) → Πf (x) (Y ). La función f 7→ f∗
satisface (f g)∗ = f∗ g∗ e (idX )∗ = idΠx (X) . En particular, espacios homeomor-
fos tienen grupos fundamentales isomorfos.

Proposición 15.10. Sean X1 e X2 espacios topológicos. Sea X = X1 × X2 .


Sea pi : X → Xi la proyección en la i-ésima coordenada. Entonces la función
 
(p1 )∗ , (p2 )∗ : Π(x1 ,x2 ) (X) → Πx1 (X1 ) × Πx2 (X2 )

es un isomorfismo.

Demostración Basta ver que cada curva cerrada α  : I → X con ex-


tremos en x = (x1 , x2 ) es de la forma α(t) = α1 (t), α2 (t) . Basta ver que
dos de tales curvas son homotópicas si y sólo si las coordenadas correspon-
dientes son homotópicas. Para esto observamos que si Hi es una homotopı́a
entre αi y βi entonces H = (H1 , H2 ) es una homotopı́a entre α y β = (β1 , β2 ),
y que toda homotopı́a tiene esta forma.
Recordemos que un grupo topológico G es un espacio topológico con
estructura de grupo en el cual la multiplicación (g, h) 7→ gh y la función
inversa g 7→ g −1 son continuas.

Proposición 15.11. Todo grupo topológico tiene grupo fundamental abeliano.

Demostración Sean α y β dos caminos con extremos en la identidad e


del grupo topológico G, y sean a y b las clases respectivas. Sea m : G×G → G
la multiplicación en G. Si identificamos Π(e,e) (G) con Πe (G)×Πe (G), tenemos
que m∗ (a, b) = c donde c es la clase de la curva γ(t) = α(t)β(t). Como
m∗ (a, b) depende sólo de las clases a y b, y no de los representantes α y β,
podemos remplazar α por α∗ce y β por ce ∗β, donde ce es el camino constante
en e. Como
(α ∗ β)(t) = (α ∗ ce )(t)(ce ∗ β)(t),
L. Arenas-Carmona 138

se sigue que m∗ (a, b) = ab. Remplazando ahora α por ce ∗ α y β por β ∗ ce ,


se tiene m∗ (a, b) = ba. Se concluye que ab = ba.

Proposición 15.12. Sean f : X → Y y g : X → Y funciones homotópicas.


Sea H : X × I → Y una homotopı́a entre ellas. Sea γ(t) = H(x, t). Entonces
para todo a ∈ Πx (X) se tiene f∗ (a) = cg∗ (a)c−1 , donde c ∈ Πf (x),g(x) (X) es
la clase de γ.

Demostración Basta ver que existe una homotopı́a de extremos fijos


entre f ◦ α y [γ ∗ (g ◦ α)] ◦ γ −1 . Una tal homotopı́a es


 H(x, 4s)
 4s−t   si 0 ≤ s ≤ t/4

K(s, t) = H α 4−3t , t si t/4 ≤ s ≤ 1 − t/2 .
 H x, 2(1 − s) si 1 − t/2 ≤ s ≤ 1

Dejamos al lector la tarea de comprobar que K esta bien definida y es con-


tinua. Veremos un método general para probar la continuidad de estas ho-
motopı́as en el próximo capı́tulo.

Corolario 15.12.1. Si f es una equivalencia homotópica, entonces f∗ es un


isomorfismo.

Demostración Sea g una función continua tal que f ◦ g y g ◦ f son ho-


motópicas a las identidades de los espacios correspondientes. La proposición
implica que si f ◦ g es homotópica a la identidad, entonces f∗ ◦ g∗ es de la
forma a 7→ cac−1 para algún camino c no necesariamente cerrado. Se sigue
que f∗ ◦ g∗ es un isomorfismo, y por lo tanto f∗ tiene inversa por la derecha
y g∗ tiene inversa por la izquierda. Como podemos intercambiar f y g, el
resultado sigue.

Proposición 15.13. Sea X un espacio topológico arco-conexo. Si f : X →


Y es una función continua, y si f (x) = f (x0 ) = y, entonces los subgrupos
f∗ [Πx (X)] y f∗ [Πx0 (X)] son conjugados.

Demostración Si λ es un camino que une x con x0 , se tiene un isomor-


fismo φ : Πx0 (X) → Πx (X) definido por [µ] 7→ [λ ∗ µ ∗ λ−1 ], de donde las
ecuaciones   n o
q∗ Πx0 (X) = [f ◦ µ] [µ] ∈ φ : Πx0 (X)

L. Arenas-Carmona 139

y   n o
q∗ Πx (X) = [f ◦ ν] [ν] ∈ φ : Πx (X) =

n o
[f ◦ (λ ∗ µ ∗ λop )] [µ] ∈ φ : Πx0 (X)

implican    
q∗ Πx (X) = [f ◦ λ]q∗ Πx0 (X) [f ◦ λ]−1 .

Como f ◦ λ es un camino cerrado, [f ◦ λ] ∈ Πy (Y ) y el resultado sigue.

Ejercicios
1. Sea G un grupo topológico y sean γ, µ : [0, 1] → G funciones continuas
que satisfacen γ(0) = γ(1) = µ(0) = µ(1) = e (es decir, γ y µ son
caminos cerrados en G con base en e). Sea γ 0 : [0, 1] → G un camino
homotópico a γ (con una homotopı́a de extremos fijos). Sea asimismo,
µ0 : [0, 1] → G un camino homotópico a µ. Probar directamente que
existe una homotopı́a entre t 7→ γ(t)µ(t) y t 7→ γ 0 (t)µ0 (t).

2. Calcular el grupo fundamental del toro S 1 × S 1 .

3. Describa los tipos de homotopı́a de espacios diferentes pueden obtenerse


pegando un disco a un toro.

4. Sea [α] un generador del grupo fundamental π1 (S 1 ; 1) del cı́rculo uni-


tario S 1 . Probar que dos funciones continuas f, g : S 1 → X, donde X
es un espacio arco-conexo y f (1) =  g(1), son
 homotópicas si y sólo si
f∗ [α] y g∗ [α] son conjugados en π1 X; f (1) .

5. Probar que la función f : S 1 ×S 1 → S 1 ×S 1 definida por f (z, u) = (u, z)


no es homotópica a la identidad.

6. Probar que en el plano sin el origen, los dos arcos del cı́rculo unitario
que unen (−1, 0) con (1, 0) no son homotópicos (con una homotopı́a de
extremos fijos).

7. Sea f un polinomio de grado n con coeficientes complejos. Probar que la


función gR : S 1 → S 1 definida por gR (z) = |ff (Rz)|
(Rz)
es homotópica a z 7→
n
z para todo R suficientemente grande (Sugerencia: considere el lı́mite
uniforme). Si f (0) 6= 0 probar que gR es homotópica a una constante
L. Arenas-Carmona 140

para R suficientemente pequeño. Deduzca el teorema fundamental del


álgebra.

8. Sea α : [0, 1] → C − {0} definida


por α(t)
= e8πt − 5e4πt + 1. Sea
G = π1 C − {0}; 1 . Encuentre G/h[α]i . Justifique.

9. Sea X = R2 − {(0, 0)}. Probar que toda curva que une (1, 0) con
(−1, 0) es homotópica en X a fn ∗ g ∗ h para un único n ∈ Z, si
fn (t) = cos(2πnt), sen(2πnt) , g es el segmento que une (1, 0) con
(0, 1) y h es el segmento que une (0, 1) con (−1, 0).

10. Sea n o
A = z ∈ C 1 ≤ |z| ≤ 2 .

Sea f : A → C − {0} continua con f (1) = f (2), y sean α y β las


curvas definidas por α(t) = f (e2πit ) y β(t) = f (2e2πit ). Probar que si
α ∗ β es homotópico al camino constante, entonces α es homotópico al
camino constante (recuerde que las homotopı́as entre caminos deben
ser de extremos fijos).

11. Sea α un camino cerrado en X con base en x0 (es decir α(0) = α(1) =
x0 ). Sea h : [0, 1] → [0, 1] una función continua tal que h(0) = 0 y
h(1) = 1. Probar que existe una homotopı́a H entre α y α ◦ h tal que
H(0, t) = H(1, t) = x0 para todo t.

12. Sea G un grupo topológico. Sean α : [0, 1] → G y β : [0, 1] → G dos


caminos en G con base en la identidad e. Se define un tercer camino γ
mediante γ(t) = α(t)β(t). Probar que la clase [γ] en Π(G, e) es igual
al producto [α][β].

13. Si X es un espacio simplemente conexo y si α : [0, 1] → X y β :


[0, 1] → X son dos caminos en X que saisfacen α(0) = β(0) = x
y α(1) = β(1) = y, entonces existe una homotopı́a entre ambos que
satisface H(0, t) = x y H(1, t) = y para todo t.
n z
14. Sea X = [C − {0}]. Sea f : X → X definida por f (z) = z e . Si
f∗ Π(X, 1) → Π X, f (1) es la función inducida por f . Identificando
cada grupo fundamental con Z se puede escribir f∗ (n) = mn para algún
entero m. Calcule m y Justifique su afirmación.
L. Arenas-Carmona 141

15. Probar que el complemento de todo conjunto finito en Rn con n > 2


es simplemente conexo (Sugerencia: Pruebe primero que toda curva es
homotópica a una poligonal).
Chapter 16

Triangulaciones y homotopı́as
explı́citas

Con lo dicho hasta aquı́ hemos probado los resultados esenciales de la teorı́a
del grupo fundamental sin recurrir, en muchos casos, a homotopı́as explicitas.
El propósito del siguiente capı́tulo, sin embargo es mostrar como uno puede
construir explicitamente, y de manera sencilla, las homotopı́as que demues-
tran las distintas identidades básicas del grupo fundamental. Un resultado
tecnico que será muy útil en lo que sigue es el siguiente:

Lema 16.1. Sea X un espacio topológico y supongamos que X = ni=1 Xi


S
donde cada Xi es un subconjunto cerrado. Sea fi : Xi → Y una función
continua para cada i = 1, . . . , n, que satisfacen fi (x) = fj (x) para cada
x ∈ Xi ∩ Xj . Entonces la función f : X → Y definida por f (x) = fi (x) para
x ∈ Xi es continua en X.

Demostración Sea {xλ }λ∈Λ una red en X que converge a un elemento


x0 . Para cada i = 1, . . . , n definimos

Λi = {λ ∈ Λ|xλ ∈ Xi }.

Claramente Λ = ni=1 Λi . Afirmamos que al menos uno de estos conjuntos


S
es cofinal. Si no fuese ası́, para cada Λi existe un elemento λi ∈ Λ que no
es mayor o igual a ningún elemento de Λi . Sea λ un elemento mayor a cada
uno de λ1 , . . . , λn , el que existe por ser Λ un conjunto dirigido. Entonces
Sn λ
no puede pertenecer a ningún conjunto Λi lo que contradice Λ = i=1 Λi .

142
L. Arenas-Carmona 143

Reordenando si es necesario, podemos suponer que λ1 , . . . , λk son cofinales y


los restantes no lo son. En particular, se tiene
λ∈Λ
xλ −→i x0 , i = 1, . . . , k.

Como la restricción fi de f a cada Xi es continua, se tiene


λ∈Λ
f (xλ ) −→i f (x0 ), i = 1, . . . , k.

Sea V una vecindad de f (x0 ) en Y . Para cada i = 1, . . . , k, existe un elemento


µi ∈ Λi tal que λ ∈ Λi y λ ≥ µi implican f (xλ ) ∈ V . Para cada i =
k + 1, . . . , n escogemos µi ∈ Λ que no es menor a ningún elemento de Λi . Sea
µ ∈ Λ un elemento mayor o igual a cada µi . Si λ ≥ µ entonces λ ∈ Λi para
algún i = 1, . . . , k. Como λ ≥ µi , se sigue que f (xλ ) ∈ V . Como V era una
vecindad arbitraria de f (x0 ) concluimos que
λ∈Λ
f (xλ ) −→ f (x0 ).

Por lo tanto f es continua.


Estaremos particularmente interesados en el caso en el cual X es un
polı́gono subdividido en polı́gonos mas pequeños. Para ejemplificar esto
demostraremos que si α, β son caminos continuos, también lo es su yux-
taposición α ∗ β la que se definine mediante

α(2t) si 0 ≤ t ≤ 1/2
α ∗ β(t) = .
β(2t − 1) si 1/2 ≤ t ≤ 1

Para ello basta observar que la función es continua en cada uno de los inter-
valos [0, 1/2] y [1/2, 1], lo que es inmediato por ser composición de funciones
continuas que coinciden en el punto borde 1/2. Del mismo modo, si quiere
demostrarse que la relación de homotopı́a entre caminos es transitiva pro-
cedemos como sigue: Sean α y β dos camı́nos homotópicos en un espacio X
y sea γ un camino homotópico a β. Tomemos una homotopı́a H entre α y
β, es decir una función continua

H : [0, 1] × [0, 1] → X, H(0, s) = α(s), H(1, s) = β(s).

Tomemos una homotopı́a K entre β y γ, que es una función continua

K : [0, 1] × [0, 1] → X, K(0, s) = β(s), K(1, s) = γ(s).


L. Arenas-Carmona 144

Se define una homotopı́a L entre α y γ, mediante



H(2t, s) si 0 ≤ t ≤ 1/2
L(t, s) = .
K(2t − 1, s) si 1/2 ≤ t ≤ 1

Es inmediato que cada una de las definiciones dadas es continua en el rectángulo


en el que están definidas y en el segmento borde se tiene
L(1/2, s) = K(0, s) = β(s) = H(1, s).
Un argumento similar que se deja al lector permite probar que si α y β dos
camı́nos homotópicos respectivamente a otros dos caminos α0 y β 0 , entonces
α ∗ β es homotópico a α0 ∗ β 0 . Para construir homotopı́as mas complicadas
como la homotopı́a ”natural” entre (α ∗ β) ∗ γ y α ∗ (β ∗ γ), la que se necesita
para dar una demostración directa de la asociatividad de la yuxtaposición
a nivel de clases de homotopı́a, necesitamos una herramienta adicional. Si
x, y, z son tres elementos de Rn , el simplice Tx,y,z se define como
Tx,y,z = {αx + βy + γz|α, β, γ ∈ [0, 1] and α + β + γ = 1}.
Nótese que la identidad α + β + γ = 1 es equivalente a γ = 1 − (α + β), por
lo que
αx + βy + γz = z + α(x − z) + β(y − z).
Se sigue que las coordenadas α, β, γ de un punto p del simplice Tx,y,z (usual-
mente denominadas sus coordenadas baricéntricas) están totalmente deter-
minadas por el punto p, en tanto los vectores (x − z) y (y − z) sean lin-
ealmente independientes. En tal caso diremos que el sı́mplice Tx,y,z es no
degenerado. Notemos que la función que envı́a al punto (α, β) ∈ R2 en
z + α(x − z) + β(y − z) ∈ Rn es continua, por lo que define un homeomor-
fismo entre el conjunto compacto
{(α, β)|α, β ∈ [0, 1] and α + β ≤ 1} = T(1,0),(0,1),(0,0)
y el simplice Tx,y,z . Se sigue que dados dos simplices no degenerados cua-
lesquiera Tx,y,z y Ta,b,c existe un único homeomorfismo
f
Tx,y,z −→ Ta,b,c
que lleva al punto αx + βy + γz en el punto αa + βb + γc que tiene las
mismas coordenadas baricéntricas. La función f recibe el nombre de función
simplicial entre los sı́mplices (ordenados) Tx,y,z y Ta,b,c .
L. Arenas-Carmona 145

Lema 16.2. Sean Tx,y,z y Tx,y,w dos simplices no degenerados con un lado
común. Sean asimismo Ta,b,c y Ta,b,d otros dos simplices con el lado corre-
spondiente en común. Sean

f : Tx,y,z → Ta,b,c , g : Tx,y,w → Ta,b,d

las funciones simpliciales respectivas. Entonces f y g coinciden en el seg-


mento que une x con y.

Demostración Basta ver que las coordenadas baricentricas de un punto


en el segmento que une x con y no depende del punto z.
El resultado precedente nos permite definir una función continua entre dos
polı́gonos con sólo dar subdivisiones en simplices de cáda polı́gono en la que
simplices correspondientes tengan los mismos lados comunes. Debe suponerse
que simplices distintos sólo pueden intersectarse en un lado común. Una
subdivisión de este tipo de un polı́gono (o de hecho de cualquier subconjunto
apropiado de Rn ) recibe el nombre de triangulación. Por ejemplo, existe
un único homeomorfismo f entre los cuadrados C1 y C2 de la figura que es
simplicial en cada simplice y lleva al vértice xi en yi para i = 1, . . . , 7.

C1 C2
y`4 y`1 y`2 y` 7
x1` ` x2

x3 f
` - y3 `

` ` ` ` y5 ` ` y6
x4 x5 x6 x7

Para ilustrar el método, construiremos una homotopı́a entre las curvas


(α ∗ β) ∗ γ y α ∗ (β ∗ γ), lo que demuestra la asociatividad de la yuxtaposición
a nivel de clases de homotopı́a. Con este fin, construimos un homeomorfismo
simplicial entre el cuadrado C = [0, 1]2 y el rectángulo R = [0, 1] × [0, 3].
Recordemos que la curva (α ∗ β) ∗ γ recorre la curva α en el primer cuarto
del intervalo, la curva β en el segundo cuarto del intervalo, y la curva γ en
la segunda mitad del intervalo. Por otro lado la curva α ∗ (β ∗ γ) recorre la
L. Arenas-Carmona 146

curva α en el intervalo [0, 1/2] y las curvas β y γ en cada mitad del inter-
valo [1/2, 1]. Para transformar la homotopı́a requerida en una más simple
de definir, consideremos el homeomorfismo simplicial Φ : C → R definido
envı́ando el vértice a en a0 , b en b0 y ası́ sucesivamente, como muestra la
figura siguiente:

a b c d
b b b b

R
a0 b0 c0 d0
C b b b b

Φ
-

b b b b b b b b
g 0 0 0
e f h e f g h0
.

Ahora podemos definir la homotopı́a en R mediante



 α(s) si 0≤s≤1

K(t, s) = β(s − 1) si 1≤s≤2 ,

γ(s − 2) si 2≤s≤3

y finalmente en C mediante H = K ◦ Φ.
De hecho, la función simplicial f : Tx,y,z → Ta,b,c está aún bien definido en
el caso en que Ta,b,c (pero no Tx,y,z ) es un simplice degenerado, por ejemplo
si b = c. En tal caso lleva el punto αx + βy + γz en el punto

αa + βb + γc = αx + (β + γ)b.

En este caso todavı́a se cumple que la función definida en el segmento que


une x e y es independiente de z, de módo que si se tienen dos poligonos P
y P 0 con triangulaciones respectivas, y una función cualquiera g que asocie
un vértice de P 0 a cada vértice de P de modo que si x, y, z son vértices de
un simplice de P entonces sus imágenes g(x), g(y), g(z) son vértices de un
simplice (posiblemente degenerado) en P , entonces existe una única extensión
simplicial de g a todo P . Utilizaremos este resultado para probar que si
L. Arenas-Carmona 147

φ, ψ : X → Y son funciones homotópicas entonces definen la misma función


a nivel de grupo fundamental. Más precisamente, sean x e y dos puntos de
X. Sean
1. K es una homotopı́a que une φ y ψ,
2. α el camino que une ψ(x) con φ(x) en Y , y se define por α(s) = H(s, x),
3. β el camino que une ψ(y) con φ(y) en Y , y se define por β(s) = H(s, y).
Entonces para todo camino γ que une x con y se tiene que ψ◦γ es homotópico
a [α∗(φ◦γ)]∗β op , donde β op es el camino inverso de β. Para esto observamos
que L(t, s) define una homotopı́a entre ψ ◦ γ y φ ◦ γ que no es de extremos
fijos, pero que satisface

L(t, 0) = α(t), L(t, 1) = β(t).

En un diagrama, L toma los valores que se indican en cada lado:


φ◦γ

α 6 6 β

ψ◦γ

Consideremos ahora la función simplicial F de la figura:


W3 W4 W5 W6
b b b b b
V1 V2

b F b

W7
-
V5

b b b b
V3 V4
W1 W2
L. Arenas-Carmona 148

C A B D C D
-

E F
E F

Figure 16.1: La demostración del Lema 14.8 usando triangulaciones.

Definida mediante la correspondencia

W1 , W3 7→ V3 , W2 , W6 7→ V4 , W4 7→ V1 ,

W5 7→ V2 , W7 7→ V5 .
Entonces se define la homotopı́a requerida mediante H = L ◦ F .
Nuestro ejemplo final consiste en dar una demostración, utilizando trian-
gulaciones, del Lema 14.8. Para ello tomamos las triangulaciones de la figura
16.X y consideramos la función simplicial definida por la correspondencia

C 7→ C, A, E 7→ E, B, F 7→ F, D 7→ D.
Chapter 17

El teorema de Van Kampen.

Antes de entregar métodos para calcular el grupo fundamental de un espacio


topológico dado X es necesario ponerse de acuerdo en el significado de la
palabra calcular. Para ello recordemos que un grupo puede describirse en
términos de generadores y relaciones.
Un conjunto de generadores de un grupo G es simplemente un conjunto S
que no está contenido en ningún subgrupo propio de G. Otra manera de decir
esto es la siguiente. Un subconjunto S de G es un conjunto de generadores
de G si cada elemento g de G puede escribirse como una palabra
g = s11 s22 s33 · · · snn ,
con cada si ∈ S y cada exponente i en {1, −1}.
El conjunto más sencillo generado por un conjunto S dado es el grupo libre
en S denotado F (S). Idealmente, sus elementos serı́an todas las palabras
(formales) en los elementos de S. Como F (S) debe tener estructura de grupo,
es necesario identificar aquellas palabras que necesariamente deben coincidir
en cualquier grupo, por ejemplo xx−1 y la palabra vacı́a e que corresponde
a la identidad. Para ello se define una operación de reducción que consiste
en eliminar de una palabra cualquier aparición consecutiva de un elemento
y su inverso. Una palabra se dice reducida si no puede reducirse. Para
cada palabra α, su reducción red(α) es la palabra reducida que se obtiene
tras aplicar reducciones sucesivas a la palabra α. Es posible probar que
para toda palabra α existe una única palabra reducida red(α) que puede
obtenerse mediante reducciones sucesivas y que el orden en el cual se realicen
las reducciones es irrelevante. El grupo libre F (S) se define como el conjunto
de todas las palabras reducidas en los elementos de S. la operación de grupo

149
L. Arenas-Carmona 150

se define entonces como α ∗ β = red(αβ) donde αβ denota simplemente la


yuxtaposición de las palabras α y β. Dejamos al lector la tarea de comprobar
que con esta operación F (S) es un grupo cuya identidad es la palabra vacı́a
e y que el inverso de toda palabra s11 · · · snn es s−
n
n
· · · s−
1 .
1

Cada función φ : S → G donde G es un grupo puede extenderse de


manera única a un homomorfismo φ̄ : F (S) → G simplemente llevando cada
palabra en los elementos de S a la palabra correspondiente en sus imagenes en
G. Si identificamos S con su imagen en G, una relación k entre los elementos
de S en G es una palabra k ∈ F (S) cuya imagen en G se anula, es decir
φ̄(k) = eG . El grupo G se dice definido por el conjunto Y de generadores y
el conjunto K de relaciones si

F (Y )
G∼
= ,
hKiN

donde hKiN denota el subgrupo normal generado por K (es decir el subgrupo
generado por K y todos sus conjugados). En este caso escribiremos

G = hY |Ki.

Proposición 17.1. Sea X = X1 ∪ X2 un espacio topológico, con X1 y X2


abiertos y su intersección X1 ∩ X2 arco-conexa. Sean f : X1 ,→ X y g :
X2 ,→ X las inclusiones respectivas. Sea x ∈ X1 ∩ X2 . Supongamos que
Πx (X1 ) = hY1 |K1 i y Πx (X2 ) = hY2 |K2 i en el sentido descrito más arriba.
Sea K3 el conjunto de relaciones

K3 = {f∗ (a)g∗ (a)−1 |a ∈ Πx (X1 ∩ X2 )}

donde cada imagen f∗ (a) es escrita en términos de los generadores Y1 y cada


imagen g∗ (a) es escrita en términos de los generadores Y2 , entonces

Πx (X) = hY1 ∪ Y2 |K1 ∪ K2 ∪ K3 i.

Demostración La demostración se divide en tres partes. Primero pro-


baremos que las imágenes de los elementos de Πx (X1 ) y Πx (X2 ) efectivamente
generan Πx (X). Luego veremos que las relaciones de cada uno de los con-
juntos Ki se cumplen efectivamente en Πx (X). Finalmente probaremos que
toda relación que se cumple en Πx (X) es una consecuencia de las relaciones
en el conjunto K1 ∪ K2 ∪ K3 .
L. Arenas-Carmona 151

Para probar que las imágenes de los elementos de Πx (X1 ) y Πx (X2 ) efec-
tivamente generan Πx (X), es suficiente probar que toda curva cerrada β en
X es homotópica a una yuxtaposición del tipo α1 ∗ α2 ∗ · · · ∗ αn donde cada
αi es una curva cerrada contenida en uno de los conjuntos X1 o X2 . Para
ello necesitaremos el siguiente lema:

Lema 17.2. Si (X, d) es un espacio métrico compacto y {Ui }i∈I es un re-


cubrimiento abierto, entonces existe  > 0 tal que todo subconjunto de X de
diametro menor a  está contenido en uno de los conjuntos del recubrimiento.

Demostración del Lema Como cada Ui es abierto su complemento


Uic es cerrado, se sigue que d(x, Uic ) se anula sólo si x ∈ Uic . Como los abiertos
Ui recubren X, la función

f (x) = maxi∈I d(x, Uic )

es estrictamente positiva para cada elemento x de X. Como la imagen de


un compacto es un compacto y un compacto en R es cerrado, la imagen de
X bajo f debe contener a su ı́nfimo δ. Afirmamos que todo  < δ cumple
lo pedido. De hecho si E es un subconjunto de X de diámetro inferior a ,
entonces para cada x ∈ E fijo se tiene f (x) ≥ δ por lo que d(x, Uic ) ≥ δ para
algún i. Se sigue que para todo y ∈ E se tiene

d(y, Uic ) ≥ d(x, Uic ) − d(y, x) ≥ δ −  > 0.

Se sigue que y ∈ Ui y como y era arbitrario E ⊆ Ui .


Continuamos ahora con la demostración de la Proposición. Sea  > 0
tal que todo conjunto E de diametro inferior a  satisfaga E ⊆ β −1 (X1 )
o E ⊆ β −1 (X2 ). Tomemos a continuación una partición P = {x0 , . . . , xn }
del intervalo [0, 1] de modo que cada subintervalo [xi , xi+1 ] tenga diámetro
inferior a . Se concluye que cada imagen β([xi , xi+1 ]) está contenida en
uno de los conjuntos X1 o X2 . Reparametrizando, podemos suponer que
β = δ1 ∗ δ2 ∗ · · · ∗ δn donde cada δi está contenido en uno de los conjuntos
X1 o X2 . Los δi no son necesariamente caminos cerrados, pero si para cada
uno de los puntos β(xi ) escojemos un camino γi que une x con β(xi ) con
γ0 = γn = cx el camino constante, se tiene

β ∼ (γ0 ∗ δ1 ∗ γ1op ) ∗ · · · ∗ (γn−1 ∗ δn ∗ γnop ).


L. Arenas-Carmona 152

δ1 δ2 δ3 δ4 δ5 δ6
s s r s s s s
γ6
γ2 γ3 γ4 γ5
γ7

γ1
s
x

Si tenemos el cuidado de escoger γi como un camino en Xj si β(xi ) está en


Xj , de modo que escojamos γi como un camino en X1 ∩ X2 si β(xi ) pertenece
a ambos (lo que es posible ya que X1 , X2 , y X1 ∩ X2 son arco-conexos), se
tiene que cada uno de los caminos entre paréntesis es un camino cerrado que
une x con x. Esto concluye la primera parte de la demostración.
Para ver que las relaciones en K1 se cumplen en Πx (X), es suficiente
considerar la composición
f∗
F (Y1 ) → Πx (X1 ) → Πx (X)

y observar que cualquier palabra que se anule en Πx (X1 ) debe anularse en


Πx (X) pues un homomorfismo lleva la identidad en la identidad. El mismo
razonamiento prueba que las relaciones en K2 se cumplen en Πx (X). Para
K3 consideramos el diagrama conmutativo de inclusiones
: X1
z

X
X1 ∩ X2
*
z
X2

lo que a nivel de grupos fundamentales nos dá el diagrama conmutativo de


grupos
1 Πx (X1 ) q
Πx (X)
Πx (X1 ∩ X2 ) *
z
Πx (X2 )
L. Arenas-Carmona 153

de donde se concluye lo pedido.


Para la última parte de la demostración, asumiremos que G es un grupo
generado por Y1 ∪ Y2 que no satisface otras relaciones que aquellas que son
consecuencia de las relaciones en K1 , K2 , y K3 , en sı́mbolos:

G = hY1 ∪ Y2 |K1 ∪ K2 ∪ K3 i.

Sea a11 · · · ann una palabra en los elementos de Y1 ∪ Y2 que se anula en Πx (X).
Nuestro objetivo es probar que esta palabra se anula también en G. Esco-
jamos, para cada i = 1, . . . , n un representante αi en la clase ai i , el que
supondremos completamente contenido en X1 o X2 según sea el caso de que
ai pertenezca a Y1 o a Y2 . La hipótesis de que a11 · · · ann = e en Πx (X),
implica que existe una homotopı́a H de extremos fijos entre α1 ∗ · · · ∗ αn y
el camino constante cx . Por el Lema 17.2, existe una partición de [0, 1]2 en
rectángulos Ri lo bastante fina para que cada imagen H(Ri ) esté contenida
en X1 o X2 . Refinando la partición si es necesario, podemos suponer que
cada punto en el borde superior del cuadrado [o, 1]2 que limita los segmen-
tos que parametrizan las curvas αi es el vértice de algún rectángulo de la
partición.
r α1 r α2 r α3 r
R25 R26 R27 R28 R 29 R30
R19 R20 R21 R22 R23 R24
R13 R14 R15 R16 R17 R18
R7 R8 R9 R10 R11 R12
R1 R2 R3 R4 R5 R6

Para cada rectángulo Ri , definimos una curva hi = ki ∗ mi ∗ ni en [0, 1]2 que


llamaremos su borde superior, particionada como muestra la figura. Nótese
que hi−1 = ki ∗ ri ∗ ni . Cuando el rectángulo Ri está en el borde izquierdo,
L. Arenas-Carmona 154

la subdivisión es un poco diferente, como muestra la figura de la derecha.

-
ki mi mi
r - -
Ri 6
r
?- ? ni Ri
6
ri
-
r r
- ? - ni
ri
ki 6
?
?

Sea h : [0, 1] → [0, 1] una curva que se obtiene yuxtaponiendo lados de los
rectángulos de la partición. Diremos que h ha sido escrita razonablemente
en términos de los generadores en Y1 ∪ Y2 como [h] = y11 · · · yTT si se cumplen
las dos condiciones siguientes:
1. La curva h se excribe como una yuxtaposición h = δ1 ∗ · · · ∗ δT y cada
yj = [γj−1 ∗ δj ∗ γjop ] donde las curvas γj se escogen como se explico en
la primera parte de la demostración.

2. Cada lado de rectángulo Rt que se usó al definir h, es la yuxtaposición


de algunas de las curvas δj . Además, si H(Rt ) está contenido en X1
o en X2 , o ambos, lo mismo ocurre con las curvas γj−1 ∗ δj ∗ γjop que
correspondan.
Probaremos por inducción que si se escribe razonablemente la curva H ◦ hi
como una palabra en los generadores de Y1 ∪Y2 de cualquier manera, entonces
esa palabra se anula en G.
Para i = 0, la curva H ◦h0 es la imágen del borde inferior de la homotopı́a,
en particular si escribimos H ◦ h0 = δ1 ∗ · · · ∗ δT , cada δj es un camino
constante por lo que al completarlo a γj−1 ∗δj ∗γjop , cada camino γj representa
un elemento de Πx (X1 ) o de Πx (X2 ) o ambos. Además, cada par de curvas
consecutivas γj y γj+1 deben representar elementos de un mismo grupo, ya sea
Πx (X1 ) o de Πx (X2 ). Para fijar ideas, digamos que es Πx (X1 ). Se sigue que,
luego de aplicar relaciones en K1 , puede reducirse la palabra correspondiente
a γj−1 ∗ δj ∗ γjop a la forma pi qi+1
−1
donde pi y qi son palabras arbitrarias que
representan a la clase [Γi ]. No estamos seguros si pi y qi son palabras en
el mismo conjunto de generadores, puede ocurrir que pi sea una palabra en
L. Arenas-Carmona 155

los elementos de Y1 y qi una palabra en los elementos de Y2 . En tal caso


se requiere usar las relaciones en K3 para cancelar qi−1 pi . De otro modo se
utilizan sólo relaciones en K1 o K2 . De cualquier modo, las relaciones en
K1 ∪ K2 ∪ K3 nos permiten reducir la palabra
(q2−1 )(p2 q3−1 ) · · · (pT −1 qT−1 )(pT ).
la cual es una palabra arbitraria que representa razonablemente H ◦ h0 .
Supongamos ahora que el resultado ya se ha probado para H ◦ hi y quere-
mos probarlo para H ◦ hi+1 . Supongamos que H ◦ hi+1 ha sido escrito razon-
ablemente en términos de los generadores de Y1 ∪ Y2 . Como por hipótesis, los
puntos H(xi ) y H(yi ) son extremos de la subdivisión, al escribir razonable-
mente H ◦hi+1 se utilizaron curvas µi que unen x con H(xi ) y νi que une x con
H(yi ). En particular, la palabra que se utiliza para escribir razonablemente
H ◦ hi+1 tiene la forma bi ci di donde:
1. bi puede utilizarse para escribir razonablemente (H ◦ ki ) ∗ µop
i .

2. ci puede utilizarse para escribir razonablemente µi ∗ (H ◦ mi ) ∗ νiop .


3. di puede utilizarse para escribir razonablemente νi ∗ (H ◦ ni ).
Sea ei una palabra que sirve para escribir razonablemente µi ∗ (H ◦ ri ) ∗ νiop .
Basta ver que e−1
i ci es una consecuencia de las relaciones en K1 ∪ K2 ∪ K3 ,
pues ya sabemos, por hipótesis de inducción que bi ei di es trivial en G y si
ei = ci en G, tambien se cumple que
bi ci di = bi ei di
es trivial allı́. Para ello, basta probar que existe una homotopı́a entre las
curvas correspondientes a ei y ci que esté totalmente contenida en X1 o X2 ,
pues esto implica que la relación ei = ci se cumple en el grupo fundamental
correspondiente.
Sea Zi el espacio topológico que se obtiene al pegar un segmento a Ri
en cada uno de los puntos xi e yi . Si el rectángulo Ri no está en el borde
izquierdo, Tenemos una función definida en Zi como sigue:
@
µi νi
x
@
x r - r H|Ri @r - r
@
@
@
L. Arenas-Carmona 156

Por lo que puede definirse una homotopı́a componiendo con la función sim-
plicial φ : [0, 1]2 → Zi de acuerdo a la figura siguiente:
v1 v2 v4 v5 v6
s s s s p
w4
s

v7 s w2 w5 w6
w1 w7 s s s
- s s
@
@s
@
w3
s s s s
v10 v20 v3 v50 v60

donde, por cierto, wi es la imagen de vi y de vi0 si existe. Si el rectángulo Ri


está en el borde izquierdo, la función definida en Zi es como sigue:

H|Ri
µi νi
s s s s

Por lo que puede definirse una homotopı́a componiendo con la función sim-
plicial ψ : [0, 1]2 → Zi de acuerdo a la figura siguiente:
v1 v2 v3 v4 v5 v6 w3 w4
s s s s s s s s

sw7
s v7 - s s s s
w1 w2 w5 w6

s s s s 0
v10 v20 v50 v 6

con las mismas convenciones de la figura anterior. En cada caso esto nos
dá una homotopı́a entre µi ∗ (H ◦ ri ) ∗ νiop y µi ∗ (H ◦ mi ) ∗ νiop totalmente
contenida en X1 o X2 . Esto concluye la inducción.
Escribamos ahora razonablemente cada una de las curvas αi lo que nos
dá una representación de cada ai i como una palabra gi en los generadores en
L. Arenas-Carmona 157

Y1 ∩ Y2 . Se sigue que g1 · · · gn es una representación razonable de la curva


H ◦ hN en términos de los generadores, si RN es el rectángulo del extremo
superior derecho. Por el resultado ya probado g1 · · · gn se anula en G. Por
otro lado cada una de las relaciones ai i gi−1 se anula en alguno de los grupos
Πx (X1 ) o Πx (X2 ). Se sigue que ai i coincide con gi en G y el resultado
sigue.
Nótese que si f∗ (a) = g∗ (a) en G para cada generador a de πx (X1 ∩ X2 ),
esto se cumple para cada elemento de πx (X1 ∩X2 ). Por esta razón es suficiente
incluir en K3 una relación por cada generador.
ejemplo 17.3. Considerese el conjunto X definido como un espacio de iden-
tificación del coproducto de dos cı́rculos obtenido al identificar un punto de
cada cı́rculo, o equivalentemente, la unión de dos cı́rculos en R2 con un punto
en común.

p r

El espacio ası́ definido puede escribirse como la unión de dos subconjuntos


abiertos X1 y X2 , cada uno de los cuales es un cı́rculo con un pequeño arco
pegado en el punto p. La intersección X1 ∩ X2 es el espacio que se forma al
pegar dos arcos por un punto interior.

c c c p c
p s s p s
c c c
c

X2 X1 ∩ X2
X1

Nótese que cada arco es contractible, de hecho la función que lleva cada arco
al punto p es homotópica a la identidad del arco mediante una homotopia que
mantiene fijo p. Se sigue que la intersección X1 ∩X2 es contractible, mientras
que cada uno de los espacios X1 y X2 es homotópicamente equivalente a un
cı́rculo. Se sigue que los grupos fundamentales de X1 y X2 están dados por
Πx (X1 ) = hx|∅i, Πx (X2 ) = hy|∅i.
L. Arenas-Carmona 158

Como X1 ∩ X2 es contractible, su grupo fundamental está generado por el


conjunto vacı́o. Se sigue que K3 puede tomarse vacı́o por la observación
precedente. Concluimos que

Πx (X) = hx, y|∅i

es un grupo libre en dos elementos.

ejemplo 17.4. Sea X el espacio topológico que se obtiene al identificar


puntos opuestos del cı́rculo borde del disco de radio 1 como muestra la figura:
a
-

p s s p


a

Para calcular el grupo fundamental de X consideramos la descomposición


X = X1 ∪ X2 donde X es la imagen de un anillo abierto que contiene el
cı́rculo borde y X2 es un disco interior al cı́rculo como muestra la figura.
a
.. . . .
. . . . . . ... . . . . ..... ... . . . .....
.... . . . ... ... . .
-
. ... ..
.. .. ... ... ..
.... . . .. ..
. .. . .
p s ... ... s p ..

 .. .. .. .. ...
.
.. .. .. .. ... .
.... . ..... ..

.. . . ... . ........ ....
.. ... . .. . . . . .
 . . . . . . . ... ..
X1 X2 X1 ∩ X2
a

En este caso el espacio X2 es contractible, por lo que su grupo fundamental


es trivial. el espacio X1 es homotópicamente equivalente a la imagen del
cı́rculo borde pues la función que proyecta el anillo en su cı́rculo borde es
homotópica a la identidad mediante la homotopı́a
z
H(t, z) = .
t|z| + (1 − t)

Se sigue que el grupo fundamental de X1 es isomorfo a Z con generador


u = [a]. De hecho Πx (X1 ) = hu|∅i. El grupo fundamental de X1 ∩ X2 es
L. Arenas-Carmona 159

también isomorfo a Z, con un generador x que es la clase de una curva que


da una vuelta alrededor del anillo. Este generador es trivial en Πx (X2 ) y
coincide con u2 en Πx (X1 ). Se sigue que K3 puede tomarse como sigue:
K3 = {(u2 )(e)−1 }.
Se concluye que D E
Πx (X) ∼
= u|u2 = e ∼= C2 .

ejemplo 17.5. El mismo argumento aplicado al espacio de identificación

a ] a

prueba que su grupo fundamental es


D E
Πx (X) ∼
= u|u3 = e ∼= C3 .

ejemplo 17.6. El mismo argumento aplicado al espacio de identificación

a ] a

prueba que su grupo fundamental es


D E
Πx (X) ∼
= u|u2 u−1 = e = {e}.
L. Arenas-Carmona 160

Se sigue que el espacio de identificación de este ejemplo, el gorrito de burro,


es simplemente conexo.
ejemplo 17.7. El espacio de identificación B
a
-
6

- ?
a

conocido como Botella de Klein tiene como grupo fundamental a


D E
∼ −1
Πx (B) = a, b|aba b = e .

Por otro lado, dividiendo el cuadrado por la diagonal y pegando el lado b


obtenemos un espacio de identificación que es homeomorfo al original:
a a
- -

6 b c
b b 6 
c b
c 
? ?
-
-
a a
c


c
 bWN /
a

a

Esta última construcción nos dá la siguiente presentación del grupo funda-
mental: D E
Πx (B) ∼
= a, c|c2 = a2 .
L. Arenas-Carmona 161

Dejamos al lector la tarea de comprobar directamente que ambos grupos son


isomorfos.

1. Cuantos tipos de homotopı́a de espacios diferentes pueden obtenerse


pegando un disco al plano projectivo?
Chapter 18

Recubrimientos

Sea φ : X e → X una función continua epiyectiva. Diremos que φ es un


recubrimiento (o una función recubridora) si para cada punto x en X existe
−1
una vecindadS abierta V de x cuya preimagen φ (V ) es una unión disjunta
de abiertos i∈I Vi , tal que la restricción de φ a cada Vi es un homeomorfismo
entre Vi y V . En particular, toda función recubridora es abierta.
V4
V3 r
r V1 x̃4 V2
x̃3 r
r x̃2

1


 
W 
j V +

rx

ejemplo 18.1. Si Y es un espacio discreto, entonces la primera proyección


p1 : X × Y → X es un recubrimiento para todo espacio topológico X.
x1
( q )
x2 p1
( q ) - x
( q )
x3
( q )

162
L. Arenas-Carmona 163

Un recubrimiento φ : X e → X se dice conexo si X e es conexo. El re-


cubrimiento del ejemplo precedente no es conexo si Y contiene mas de un
punto.

ejemplo 18.2. Para todo número natural n, la función fn : S 1 → S 1 definida


por fn (z) = z n es un recubrimiento conexo. Por ejemplo, para n = 4, un
punto arbitrario del cı́rculo, distinto de (1, 0) tiene una pre-imágen en cada
cuadrante.

x2 r 6 r x1
6

q
- - -

r
x
r x4
x3

ejemplo 18.3. La función E : R → S 1 definida por E(r) = e2πir es un


recubrimiento conexo.
6
xq1 x2 x3q exp -
q q
-
x

definición 18.4. Sea φ : X e → X un recubrimiento, y sea f : Y → X


una función continua. Un levantamiento de f a X e es una función continua
fe : Y → Xe tal que f = φ ◦ fe. Nótese que este concepto es consistente con
nuestra definición previa en el caso φ = E : R → S 1 . Observemos también
que si f tiene un levantamiento a X, e también lo tiene cualquier restricción
de f .
e → X un
En los resultados que siguen supondremos siempre que φ : X
recubrimiento y que X y X son espacios de Hausdorff.
e

Lema 18.5. Sea Y un espacio conexo y sea f : Y → X una función continua.


sean g y h levantamientos de f a X. e Si g(y0 ) = h(y0 ) para algún y0 ∈ Y ,
entonces g(y) = h(y) para algún y ∈ Y .
L. Arenas-Carmona 164

Demostración Sea A = {y ∈ Y |g(y) = h(y)}. Basta ver que A es


abierto y cerrado. Es cerrado por  ser la preimagen de la diagonal bajo la
función continua y 7→ g(y), h(y) . Para ver que es abierto observamos que
si x̃0 = g(y0 ) = h(y0 ) y si x0 es su imagen en x, entonces existe una vecindad
V de x0 cuya preimagen en X e es una unión disjunta de abiertos S Vi , tal
i∈I
que la restricción de φ a cada Vi es un homeomorfismo entre Vi y V . En
particular, si x̃0 ∈ Vi entonces existe una vecindad U de y0 tal que g(U ) ⊆ Vi
y h(U ) ⊆ Vi . Como cada punto de V tiene exactamente una pre-imagen en
Vi , se tiene que g(y) = h(y) para todo y ∈ U y el resultado sigue.

Lema 18.6. Sea α : [a, b] → X una función continua. Sea c un punto


del intervalo ]a, b]. Entonces existe un intervalo cerrado J que contiene a
c en su interior, tal que para todo d ∈ J y todo x̃ ∈ φ−1 α(d) , existe un
levantamiento α e de la restricción de α a J que satisface α
e(d) = x̃.

Demostración Sea V una S vecindad de α(c) cuya preimagen en X e es


una unión disjunta de abiertos i∈I Vi , tal que la restricción de φ a cada
Vi es un homeomorfismo entre Vi y V . Supongamos que x̃ ∈ Vi y sea ψ la
restricción de φ a Vi . Sea J un intervalo que con
 c en su interior tal que
−1
α(J) ⊆ V . Entonces podemos definir α e(t) = ψ α(t) para todo t ∈ J.

Lema 18.7. Sea α : [a, b] → X una función continua. Sea c un punto de


]a, b[. Sea α1 la restricción de α a [a, c] y sea α2 la restricción de α a [c, b].
Si α1 y α2 tienen levantamientos α e1 y α e2 a Xe que satisfacen α e1 (c) = α
e2 (c)
entonces también α tiene un levantamiento a X. e

Demostración Basta ver que α e : [a, b] → X


e definida mediante

e1 (t) si a ≤ t ≤ c
α
α
e(t) =
e2 (t) si c ≤ t ≤ b
α

es continua, lo que sigue del lema 10.6.

Proposición 18.8. Sea φ : X e → X un recubrimiento, y sea α : I → X


una curva tal que α(0) = x. Para cada preimagen x̃ de x existe un único
e:I→X
levantamiento α e tal que α
e(0) = x̃.
L. Arenas-Carmona 165

Demostración Sea A el conjunto de los elementos s ∈ [0, 1] tales que


la restricción de α a [0, s] tiene un levantamiento a X. e Claramente 0 ∈ A y
A es un intervalo ya que si la restricción de α a [0, t] tiene un levantamiento,
con mayor razón la restricción de α a [0, s] tiene un levantamiento para s < t.
Sea a el supremo de A y supongamos a < 1. Existe un intervalo [b, c] con
b < a < c para el cual la restricción
 de α a [b, c] tiene un levantamiento con
cualquier extremo inicial en φ−1 α(b) . Entonces b ∈ A luego la restricción
de α a [0, b] tiene un levantamiento. Se sigue que la restricción de α a [0, c]
tiene un levantamiento, lo que contradice la elección de a. Se sigue que
a = 1, de donde la restricción de α a [0, u] tiene un levantamiento para
todo u < 1. Existe un intervalo [b, 1] tal que la restricción  de α a [b, 1]
−1
tiene un levantamiento con cualquier extremo inicial en φ α(b) . Como la
restricción de α a [0, b] tiene un levantamiento, el resultado sigue como antes.
La unicidad sigue del Lema 18.5.
En particular, si se introduce la notación

Cx,? (I, X) = {α ∈ C(I, X)|α(0) = x},

entonces existe para cada pre-imagen x̃ de x, una función levantamiento bien


definida
L : Cx,? (I, X) → Cx̃,? (I, X).
e

Proposición 18.9. La función levantamiento es continua con respecto a la


topologı́a compacto-abierta.

Demostración Sea α un camino en Cx,? (I, X), y sea {αλ }λ∈Λ una red
de caminos en Cx,? (I, X) que convergen a α en la topologı́a compacto-abierta.
Sea C un subconjunto compacto de I y sea U un abierto de X e tal que
e(C) ⊆ U . Basta probar que los levantamientos α
α eλ de cada αλ satisfacen
eλ ∈ OC,U para λ suficientemente grande. Para cada punto x en X existe una
α
vecindadSabierta Vx de x cuya preimagen φ−1 (Vx ) es una unión disjunta de
abiertos i∈I Vx,i , tal que la restricción de φ a cada Vx,i es un homeomorfismo
entre Vx,i y Vx . Para cada t ∈ I existe una vecindad compacta y conexa Jt de t
tal que α(Jt ) ⊆ Vα(t) . Remplazando Jt por un intervalo menor si es necesario
puede suponerse que Jt no intersecta a C si t ∈ e(Jt ) ⊆ U si t ∈ C.
/ C y que α
Como los interiores de los intervalos Jt recubren I existe una subcolección
finita {Jt1 , . . . , Jtr } que también lo hace. Reordenando, podemos suponer que
L. Arenas-Carmona 166

0 ∈ Jt1 . Si 1 no pertenece al interior de J1 , debe haber algún intervalo cuyo


interior corte a J1 pero no esté contenido en J1 (pues I es conexo). Llamemos
a este intervalo J2 . Iterando, podemos suponer que cada Jti intersecta no
trivialmente a Jti+1 y que 1 ∈ Jtr .
Para λ suficientemente grande, se tiene αλ (Jtj ) ⊆ Vα(tj ) para todo j =
1, . . . , r. Como cada Jt es un intervalo, es conexo, por lo que cada conjunto
conexo α e(Jtj ) está contenido en un único entorno Vα(tj ),i(j) . Este podrı́a en
principio ser o no el mismo que el conjunto Vα(tj ),i(j,λ) que contiene a α eλ (Jtj ).
Para cada λ sea Mλ el conjunto de aquellos elementos j ∈ {1, . . . , r} tales que
i(j) = i(j, λ). Nótese que como Jtj ∩ Jtj+1 es no vacı́a, la condición anterior
para λ implica que si i(j) = i(j, λ), entonces i(j + 1) = i(j + 1, λ) pues el
subconjunto αλ (Jtj ∩ Jtj+1 ) debe estar contenido en Vα(tj ) ∩ Vα(tj+1 ) y por lo
tanto si los levantamientos de α y αλ están en la misma preimágen en Jtj , lo
mismo debe suceder en Jtj+1 . Se sigue que i(j) = i(j, λ) para todo j.
Observese que los intervalos de la forma Jti con ti ∈ C recubren C (pues
los restantes no intersectan C), de modo que todo t ∈ C está en alguno de
estos intervalos, digamos Jti , y se tiene por hipótesis α e(Ji ) ⊆ U ∩Vα(tj ),i(j) . En
consecuencia, α(Ji ) ⊆ φ(U ∩ Vα(tj ),i(j) ), donde el último conjunto es abierto
por ser φ abierta. Se concluye que para λ suficientemente grande αλ (Ji ) ⊆
φ(U ∩ Vα(tj ),i(j) ) y por lo tanto α eλ (Ji ) ⊆ U ∩ Vα(tj ),i(j) ⊆ U .

Corolario 18.9.1 (Lema del levantamiento de homotopı́as). Levantamientos


de caminos homotópicos con el mismo punto inicial son homotópicos. En
particular, tienen el mismo punto final.

Demostración Una homotopı́a de extremos fijos entre dos curvas β y


γ es una función continua H : I 2 → X con H(0, t) = x y H(1, t) constante,
tal que H(s, 0) = β(s) y H(s, 1) = γ(s). La función α : I → Cx,? (I, X)
definida por α(t)(s) = H(s, t) es una curva tal que α(0) = β y α(1) = γ.
sea α̃ = L ◦ α. Entonces H(s,
e t) = α̃(t)(s) define una homotopı́a entre los
levantamientos de β y γ. Basta ver que es una homotopı́a de extremos fijos.
Observese que la imágen en X de H(1,
e t) es H(1, t), que es constante. En
otras palabras H(1,
e t) es un levantamiento de una curva constante. Se sigue
que H(1,
e t) es constante por la unicidad del levantamiento.

Corolario 18.9.2. Sea φ : X e → X un recubrimiento, y sea x0 = φ(x̃0 ).


Entonces existe una acción de Πx0 (X) en φ−1 (x0 ) tal que para cada punto
x̂0 ∈ φ−1 (x0 ) y cada clase a = [α] ∈ Πx0 (X) se tiene a · x̂0 = α̃(1) donde α̃
L. Arenas-Carmona 167

es el levantamiento de α que satisface α̃(0) = x̂0 . El estabilixador de x̃0 bajo


esta acción es el grupo φ∗ [Πx̃0 (X)].
e

Lema 18.10. Si B es una base de vecindades de y en Y , y si para cada


B ∈ B tenemos un camino γB : I → B, entonces la red {γB }B∈B converge a
cy , la función constante dada por cy (t) = y para todo t ∈ I, en la topologı́a
compacto-abierta de C(I, Y ).

Demostración Sea C un subconjunto compacto de I, y sea U un


abierto en Y , tales que cy ∈ OC,U . Si C es no vacı́o, esto significa y ∈ U .
Luego existe B0 ∈ B tal que B0 ⊆ U , por lo que para B ⊆ B0 se tiene
γB (C) ⊆ B ⊆ B0 ⊆ U .

Proposición 18.11. Sea Y un espacio simplemente conexo y localmente


arco-conexo. Si f : Y → X es continua, entonces existe un levantamiento
e Mas a’un, si se escogen puntos x ∈ X, y ∈ Y y x̃ ∈ X,
de f a X. e tales que
φ(x̃) = ψ(y) = x, entonces puede suponerse que λ(y) = x̃.

Demostración Sea y0 un punto arbitrario fijo de Y y sea x0 = f (y0 ) ∈


X. Escogemos x̃0 ∈ φ−1 (x0 ). Sea y ∈ Y un punto arbitrario. Sea α un
camino que une y0 con y, y sea β el único levantamiento de f ◦α que satisface
β(0) = x̃0 . Entonces definimos f˜(y) = β(1). Esta definición no depende de la
elección de α ya que si α0 es otro camino que une y0 con y, entonces existe una
homotopı́a de extremos fijos entre α y α0 , por lo que existe una homotopı́a de
extremos fijos entre β y el levantamiento β 0 de f ◦ α0 . Basta probar que f˜ ası́
definida es continua. Para ello, sea B una base de vecindades arco-conexas de
y en Y . Basta probar que si {yB }B∈B una red que satisface yB ∈ B para cada
B ∈ B, entonces f˜(yB ) → f˜(y). Por la hipótesis en B, para cada B ∈ B,
existe un camino γB : [0, 1] → B que une y con yB . Entonces α ∗ γB es un
camino que une y0 con yB , el cual podemos usar para calcular f˜(yB ). Por
el Lema 18.10, el camino α ∗ γB converge, en la topologı́a compacto-abierta,
a α ∗ cy , donde cy es el camino constante en y. Recuérdese que la funcion
α 7→ f ◦ α (por Lema 13.13), la función levantamiento, y la función β 7→ β(1)
(por Lema 13.9) son continuas. Se sigue que
B∈B B∈B
α ∗ γB −→ α ∗ cy ⇒ f ◦ (α ∗ γB ) −→ f ◦ (α ∗ cy ) ⇒
B∈B B∈B
f ◦^
(α ∗ γB ) −→ f ◦^
(α ∗ cy ) ⇒ f ◦^
(α ∗ γB )(1) −→ f ◦^
(α ∗ cy )(1),
L. Arenas-Carmona 168

y la última convergencia es por definición f˜(yB ) → f˜(y).


En particular, se sigue que si un espacio localmente arco-conexo X tiene
un recubrimiento φ : X e → X con X e simplemente conexo, entonces para
cualquier otro recubrimiento ψ : Y → X existe una función continua λ :
Xe → Y tal que φ = ψ ◦ λ. Mas a’un, si se escogen puntos x ∈ X, y ∈ Y y
x̃ ∈ X,
e tales que φ(x̃) = ψ(y) = x, puede suponerse que λ(x̃) = y. De hecho
puede decirse aún más:

Proposición 18.12. si un espacio localmente arco-conexo X tiene un re-


cubrimiento φ : Xe → X con X e conexo y simplemente conexo, entonces para
cualquier otro recubrimiento ψ : Y → X existe una única función recubridora
λ:X e → Y tal que φ = ψ ◦ λ. Mas aún, si se escogen puntos x ∈ X, y ∈ Y
y x̃ ∈ X,
e tales que φ(x̃) = ψ(y) = x, puede suponerse que λ(x̃) = y. Bajo
estas condiciones, el recubrimiento λ es único.

Demostración Por definición de recubrimiento, para cada punto x de


X existe una vecindad V que cumple las siguientes condiciones:

1. V es arco-conexa.

2. La pre-imagen de V en X e es una unión disjunta de abiertos Vi tal que


la restricción de φ a cada Vi es un homeomorfismo.

3. La pre-imagen de V en Y es una unión disjunta de abiertos Wj tal que


la restricción de ψ a cada Wj es un homeomorfismo.

Si λ es epimorfismo, la condición de conexidad implica que la imagen bajo λ


de cada Vi es un único Wj , y λ es un homeomorfismo en Vi ya que φ y ψ lo
son. Basta por lo tanto probar la epiyectividad de λ. Sea z ∈ Y un punto
arbitrario. Basta probar que z está en la imagen de λ. Para ello tomamos
una curva α que une y con z y sea β = ψ ◦ α. Sea β̃ un levantamiento de
β. Entonces α y λ ◦ β̃ son levantamientos de β a Y con punto inicial y.
Se sigue que α = λ ◦ β̃ por la unicidad del levantamiento. En particular
L. Arenas-Carmona 169

z = λ[β̃(1)].

X q
q x̃
e

β̃

λ φ

Y  X N
 
q ψ q
qy z - qx ψ(z)
α  β 

Corolario 18.12.1. Si un espacio localmente arco-conexo X tiene dos re-


cubrimientos φ : Xe → X y ψ : X̂ → X, con X e y X̂ simplemente conexos,
e → X̂ tal que φ = ψ ◦ λ.
entonces existe un homeomorfismo λ : X
Por la razón anterior, si X es localmente arco-conexo, un recubrimiento
φ:X e → X con X e simplemente conexo se denomina un recubrimiento uni-
versal de X. Estudiaremos ahora las condiciones bajo las cuales un tal re-
cubrimiento universal existe.
Corolario 18.12.2. Sea X un espacio con recubrimiento universal y si ψ :
Y → X es un recubrimiento, entonces Y tiene un recubrimiento universal y
es homeomorfo al recubrimiento universal de X.
definición 18.13. Un espacio X se dice semilocalmente simplemente conexo
si cada punto x de X tiene una base de vecindades B tales que todo camino
cerrado contenido en B es homotópico a un camino constante en X (pero no
necesariamente en B). Nótese que es suficiente que cada punto tenga una
vecindad de este tipo.
Proposición 18.14. Si un espacio localmente arco-conexo X tiene un re-
cubrimiento universal, entonces X es un espacio semilocalmente simplemente
conexo X.
L. Arenas-Carmona 170

Demostración Sea x ∈ X un punto arbitrario. Por definición de re-


cubrimiento, existe una vecindad V de x en X que es la imágen homeomorfa
de un subconjunto U del recubrimiento universal X. e Toda curva cerrada α
en V es la imágen de una curva cerrade α̃ en X
e y es por lo tanto homotópica
a una curva constante.
Proposición 18.15. En un espacio localmente arco-conexo y semilocalmente
simplemente conexo X, las componentes conexas de Cx,y (I, X) son abiertas.

Demostración Sea α una curva que une x con y. Afirmamos que


existe una partición 0 = t0 , t1 , . . . , tr = 1 del intervalo I tal que para cada
sub-intervalo Ii = [ti−1 , ti ], su imagen α(Ii ) está contenida en un abierto
arco-conexo Vi tal que todo camino cerrado contenido en Vi es homotópico
a un camino constante en X. Nótese que para cada i existe una vecindad
arco-conexa Wi de α(ti ) contenida en Vi ∩ Vi+1 . Afirmamos también que si
β satisface:
1. β(Ii ) ⊆ Vi para i = 1, . . . , r,

2. β(ti ) ∈ Wi para i = 1, . . . , r,
entonces β es homotópico a α. Esto termina la prueba pues las condi-
ciones impuestas a β determinan una vecindad abierta de α en la topologı́a
compacto-abierta.
Para probar la última afirmación observamos que α es homotópico a
α1 ∗ . . . ∗ αr donde αi es una reparametrización de la restricción de α al
intervalo Ii . Del mismo modo β es homotópico a β1 ∗ . . . ∗ βr donde βi es una
reparametrización de la restricción de β al intervalo Ii . Sea γi un camino en
Wi que une β(ti ) con α(ti ). Basta probar por inducción que α1 ∗ . . . ∗ αi es
op
homotópico a β1 ∗ . . . ∗ βi ∗ γi , utilizando el hecho de que γi−1 ∗ βi ∗ γi ∗ αiop
es un camino cerrado en Vi y es por lo tanto homotópicamente trivial.
r α1 Vi
α2 α
r r i
r
- r
γi−1 γi
β1
r z
r r r
β2 βi
L. Arenas-Carmona 171

Para probar la existencia de la partición, observamos que para cada x ∈ X ex-


iste una vecindad arco-conexa Vx tal que todo camino cerrado contenido en B
es homotópico a un camino constante en X. Para cada t ∈ I, sea Jt una vecin-
dad compacta y conexa (es decir un intervalo cerrado) de t en I tal que α(Jt )
está contenido en el interior de Vα(t) . Como los intervalos abiertos int(Jt ) re-
cubren I, existe un sub-recubrimiento finito {int(Jt1 ), int(Jt2 ), . . . , int(Jtr )}
que recubre I. Los extremos de estos intervalos forman una partición con las
propiedades requeridas.

Proposición 18.16. Un espacio conexo, localmente arco-conexo y semilo-


calmente simplemente conexo tiene un recubrimiento universal.

Demostración Definimos el espacio X e como el espacio de identificación


Cx0 ,? (I, X)/ ∼, donde α ∼ β quiere decir que existe una homotopı́a de ex-
tremos fijos entre α y β. La función φ : X e → X is defined by φ[α] = α(1).
Esta función es epiyectiva ya que X es arco-conexo, y es continua por Lema
13.9. Sea x ∈ X, y sea V una vecindad arco-conexa de x en X tal que todo
camino cerrado contenido en V es homotópico a un camino constante en X.
Sea α un camino de x0 a x, y sea Wα la imagen en X e del conjunto de caminos
de la forma α ∗ β donde β es un camino contenido en V . Si γ es un camino
que une x0 con algún punto z ∈ V , entonces existe un camino δ en V que
une x con z. Se sigue que [γ] = [(γ ∗ δ op ) ∗ δ], por lo que la pre-imagen en X e
de V es la unión de los conjuntos Wα donde [α] recorre el conjunto de clases
de homotopı́a de caminos de x0 a x. Afirmamos que cada conjunto Wα es
abierto y que la restricción de φ a Wα es un homeomorfismo. Esto prueba
que φ es una función recubridora.
Para ver que Wα es abierto, basta ver que su pre-imagen en Cx0 ,? (I, X)
lo es. Sea {βλ }λ∈Λ una red que converge a un elemento β de Wα . Si γλ es un
camino que une βλ (1) con β(1) = z y está contenido en V , entonces βλ ∗ γλ
converge a β ∗ cz , donde cz es el camino constante en z. Se sigue del lema
precedente que para λ suficientemente grande los caminos βλ ∗ γλ y β ∗ cz son
homotópicos, por lo que βλ es homotópico a β ∗ γλop . Por definición [β] ∈ Wα
significa que β es homotópico a un camino de la forma α ∗ δ con δ : I → V .
Se sigue que βλ es homotópico a (α ∗ δ) ∗ γλop de donde se obtiene [βλ ] ∈ Wα .
La restricción de φ a Wα es uno a uno, ya que los elementos de Wα son
de la forma [α ∗ γ] con γ : I → V , y para cada par de curvas en V con los
mismos extremos existe una homotopı́a de extremos fijos entre ellas. Se sigue
que para demostrar que la restricción de φ a Wα es un homeomorfismo, basta
L. Arenas-Carmona 172

ver que es bicontinua. Sea {yλ }λ∈Λ una red que converge a y en V . Basta
ver que podemos escoger caminos de la forma α ∗ γλ con γλ : I → V uniendo
x con yλ y α ∗ γ con γ : I → V uniendo x con y, tales que α ∗ γλ → α ∗ γ,
puesto que esto implica [α ∗ γλ ] → [α ∗ γ]. Para ver que tales caminos existen,
observamos que si δ es cuaquier camino en V que une x con y y si cada µλ es
un camino en V que une y con yλ , entonces α ∗ (δ ∗ µλ ) converge a α ∗ (δ ∗ cy ).
Se sigue que podemos tomar γ = δ ∗ cy y γλ = δ ∗ µλ .
Finalmente, probaremos que X e es simplemente conexo. Para ello, sea
α̃ una curva cerrada con base en [cx0 ] y sea α su imagen en x. Entonces
α es una curva cerrada con base en x0 . Afirmamos que [α] = [cx0 ] como
elementos de X,e es decir que α es homotópicamente trivial. Esto implica
que su levantamiento α̃ también lo es, de donde sigue el resultado. Para ello
basta ver que si αs denota el camino αs (t) = α(st), entonces α̃(s) = [αs ].
Esta última afirmación es trivial si s = 0 y la imágen de ambos lados es
α(s) = αs (1), por lo que la afirmación sigue de la unicidad del levantamiento.
Concluimos que [cx0 ] = α̃(1) = [α] como se afirmaba.
De la demostración anterior se obtiene también el siguiente resultado.
Los detalles se dejan al lector.

Proposición 18.17. Sea X un espacio con recubrimiento universal y sea


ψ : Y → X un recubrimiento. Sea x ∈ X y sea V una vecindad abierta de x
tal que cada curva cerrada en V es homotópicamente trivial en X, entonces
la pre-imagen de V es una unión de abiertos Uα de Y , cada uno de los cuales
es homeomorfo a V .

Dejamos también al lector la demostración del corollario siguiente.

Corolario 18.17.1. Si el espacio X tiene un recubrimiento universal, y si


ψ : Y → X y ρ : Z → Y son recubrimientos, entonces ψ ◦ ρ : Z → X es un
recubrimiento.
Chapter 19

Acciones propiamente
discontinuas

Sea G un grupo que actúa continuamente en un espacio topológico X (esto


quiere decir que para cada g ∈ G la función x 7→ g · x es continua, no se
supone que G tenga una topologı́a, o si la tiene, que la función f (g, x) = g · x
sea continua en g). Diremos que la acción es propiamente discontinua si
para todo x ∈ X existe una vecindad U tal que para todo g ∈ G se tiene
U ∩ g · U = ∅. Nótese que la condición implica g1 · U ∩ g2 · U = ∅ para cada par
de elementos distintos g1 y g2 de G. En particular, una acción propiamente
discontinua carece de puntos fijos.

ejemplo 19.1. El espacio proyectivo P1 (R) se define como el cociente de la


esfera S 2 por la acción del grupo cı́clico C2 = hσi definida por σ(x) = −x.

ejemplo 19.2. Sea G un grupo topológico conexo y sea H un subgrupo


discreto. El subgrupo H actúa en G por multiplicación a izquierda (o a
derecha). Como H es discreto, debe existir una vecindad V de la identidad
e de G que no contiene elementos de H distintos de e. Por la continuidad
de las operaciones de grupo existe una vecindad U de e tal que U U −1 está
contenido en V y por lo tanto U ∩ hU = ∅ para todo h ∈ H distinto de e.

El siguiente resultado es inmediato de las definiciones:

Proposición 19.3. Si la acción de G en X es propiamente discontinua, y


si H es un subgrupo de G entonces la acción de H en X es propiamente
discontinua.

173
L. Arenas-Carmona 174

Proposición 19.4. Si la acción de G en X es propiamente discontinua, y si


N es un subgrupo normal de G entonces la acción de G/N en X/N es propi-
amente discontinua. En particular el cociente (X/N )/(G/N ) es homeomorfo
a X/G.

Demostración Sea x un punto en X y sea x̄ su imagen en el espacio


cociente X/G. Sea U una vecindad abierta de x tal que para todo g ∈ G se
tiene U ∩Sg · U = ∅. Entonces si U e es la imagen de U en X/G, su preimagen
en X es g∈G g · U , es una union disjunta de abiertos. En el cociente X/N
se identifican las vecindades gU y ngU = gn0 U , con n, n0 ∈ N , es decir se
identifican las vecindades que corresponden a elementos en una misma clase
lateral. Como las clases laterales en G/N no se intersectan,
S tampoco lo hacen
las imágenes en X/N de los conjuntos de la forma n∈N ng · U , y la unión
de estos conjuntos es la pre-imagen de U . La última afirmación sigue del
corolario 5.16.1

Proposición 19.5. Si la acción de G en X es propiamente discontinua,


entonces la proyección canónica de X en el espacio cociente X/G es un re-
cubrimiento.

Demostración Sea x un punto en X y sea x̄ su imagen en el espacio


cociente X/G. Sea U una vecindad abierta de x tal que para todo g ∈ G se
tiene U ∩ g · U = ∅. Entonces si U
e es la imagen de U en X/G, su preimagen
S
en X es g∈G g · X, que es abierto
S y por lo tanto U
e es una vecindad abierta
de x̄. Por otro lado, como g∈G g · U es una unión disjuta de vecindades
abiertas, cada una homeomorfa a U , entonces existe un homeomorfismo
[
φ: g·U →G×U
g∈G

definido por φ(gu) = (g, u). Bajo esta identificación se tiene h · (g, u) =
e es homeomorfo a cada g · U mediante
(hg, u), de donde el espacio cociente U
gu 7→ ū. El resultado sigue.

Lema 19.6. Si la acción de G en X es propiamente discontinua, y si una


curva cerrada α en X/G tiene un levantamiento cerrado a X entonces cada
levantamiento de α a X es cerrado.
L. Arenas-Carmona 175

Demostración Sea α una curva cerrada en X con extremos en x0 .


Entonces todo levantamiento de su imagen p ◦ α es de la forma t 7→ g · α(t),
luego es cerrado.

Proposición 19.7. Si la acción de G en X es propiamente discontinua, y si


p : X → X/G es la proyección canónica entonces la imagen p∗ [Πx0 (X)] del
grupo fundamental de X es normal en Πp(x0 ) (X/G).

Demostración Sea α una curva cerrada en X con extremos en x0 , y


sea β una curva cerrada en X/G con extremos en p(x0 ). Entonces, si β̃ es el
levantamiento de β con punto inicial x0 y α0 es un levantamiento de p ◦ α con
extremos en β̃(1) (que existe por el lema precedente), entonces β̃ ∗ α0 ∗ β̃ op
es un camino cerrado con extremos en x0 y su imagen en X/G corresponde
al elemento [β]p∗ [α][β]−1 .
El siguiente ejemplo es fundamental en lo que sigue:

ejemplo 19.8. Si X es un espacio conexo, localmente conexo y semi-localmente


simplemente conexo, el grupo fundamental G = Πx (X) de X actúa en el re-
cubrimiento universal X e mediante [α][γ] = [α∗γ]. Se sigue de la construcción
explicita de X e y de la demostración de que es un recubrimiento que todo
punto x de X tiene una vecindad V tal que la preimagen de V en X e es una
unión de copias de V que corresponden a las distintas clases de homotopı́a
de curvas de x a y ∈ V y que dados dos puntos distintos y e y 0 en V , existe
una correspondencia natural entre clases de homotopı́a de curvas de x a y
con las clases de homotopı́a de curvas de x a y 0 dada por [α] 7→ [α ∗ ] donde
 es un camino contenido en V . Se sigue de aquı́ que la acción de G en X e
es propiamente discontinua. Nótese que si γ en un camino cerrado en X con
extremos en x, se tiene β(1) = γ ∗ β(1), por lo que la función recubridora
p:X e → X induce una función continua epiyectiva q : X/G e → X, la que es
abierta ya que p lo es (por ser una aplicación recubridora), e inyectiva pues
p[β1 ] = p[β2 ] si y sólo si β1 (1) = β2 (1) por lo que β1 ∗ β2op es un camino cer-
rado. Se sigue que q es un homeomorfismo, de modo que puede identificarse
X con X/G.
e

Sea φ : Ye → Y el recubrimiento universal de Y . Por la Proposición


18.12, para todo recubrimiento q : X → Y , existe una función recubridora
ψ : Ye → X tal que φ = q ◦ ψ y ψ[cy ] = x, donde cy es el camino constante
igual a y. Consideramos la acción definida en el ejemplo 19.8. Recordemos
L. Arenas-Carmona 176

que si α es un camino en Y con extremo inicial en y, su único levantamiento


en Ye con extremo inicial en [cy ] viene dado por α̃(t) = [αt ], donde αt es el
camino definido por αt (s) = α(ts). Se sigue que para todo camino α en Y
con extremo inicial en y se tiene ψ[α] = α̂(1) donde α̂ es el levantamiento de
α a X con extremo inicial en x.

Proposición 19.9. Sea q : X → Y un recubrimiento. Sea y = q(x) y


sea H = q∗ [Πx (X)] ⊆ G = Πy (Y ). Entonces existe un homeomorfismo
ψ 0 : Ye /H → X inducido por la función ψ : Ye → X.

Demostración Dos elementos [β1 ] y [β2 ] en X e están en la misma H-


órbita si y sólo si β1 es homotópico a (q ◦ γ) ∗ β2 para algún camino cerrado
γ en X con extremos en x. Se sigue que si β̂i es un levantamiento de βi a X
con extremo inicial en x, se tiene

ψ[β1 ] = β̂1 (1) = γ ∗ β̂2 (1) = β̂2 (1) = ψ[β2 ],

ya que γ es un camino cerrado. Se concluye que ψ 0 : Ye /H → X está bien


definida. Esta función es epiyectiva por ser X conexo (y por lo tanto arco-
conexo), y abierta dado que ψ lo es (por ser una aplicación recubridora).
Falta sólo ver que es inyectiva, lo que seguirá si probamos que ψ[β1 ] = ψ[β2 ]
implica que el levantamiento β̂1 a X es homotópico a un camino de la forma
γ ∗ β̂2 con γ cerrado en X, pero esto es inmediato ya que ψ[β1 ] = ψ[β2 ]
implica β̂1 (1) = β̂2 (1) y por lo tanto β̂1 ∗ β̂2op es un camino cerrado.
El resultado precedente puede re-interpretarse como sigue:

Cada recubrimiento de Y es isomorfo a un recubrimiento de la


forma Ye /H → Y , donde Y es un subgrupo del grupo fundamen-
tal.

Nótese que existe una función continua φ : Ye /H → Ye /K que conmuta con


las funciones recubridoras si y sólo si H ⊆ K, de modo que existe una corre-
spondencia entre recubrimientos de Y y subgrupos de su grupo fundamental
análoga a la correspondencia entre subgrupos y subcuerpos que estudia la
Teorı́a de Galois. Estamos ahora en condiciones de probar el inverso de la
Proposición 19.7:

Proposición 19.10. Supongamos que Y es conexo, localmente arco-conexo,


y semi-localmente simplemente conexo. Sea q : X → Y un recubrimiento con
L. Arenas-Carmona 177

X conexo. Si la imagen q∗ [Πx (X)] del grupo fundamental de X es normal


en Πq(x) (Y ), entonces existe un grupo G actuando en X tal que la acción de
G en X es propiamente discontinua y un homeomorfismo φ : Y → X/G tal
que la proyección canónica p : X → X/G satisface p = φ ◦ q.

Demostración Como ψ 0 : Ye /N → X es un homeomorfismo, basta


trasladar la acción de G/N
e en Ye /N a X para obtener lo pedido.
Un recubrimiento q : X → Y con X conexo se dice regular si q∗ [Πx (X)]
es normal en Πq(x) (Y ) para algún (todo) punto x de X. Los resultados
anteriores dicen que un recubrimiento es regular si y sólo si proviene de una
acción propiamente discontinua. Otra caracterización de los recubrimientos
regulares es la siguiente:

Proposición 19.11. Un recubrimiento q : X → Y es regular si y sólo si


cada curva cerrada α en Y que tiene un levantamiento cerrado a X tiene
todos sus levantamientos a X cerrados.

Demostración Si q es regular, proviene de una acción propiamente


discontinua y el resultado sigue por el Lema 19.6. Supongamos ahora que
cada curva cerrada α en Y que tiene un levantamiento cerrado a X tiene
todos sus levantamientos a X cerrados. Sea a ∈ q∗ [Πx (X)]. En particular
a = [q ◦ α] para alguna curva cerrada α es X. Basta probar que para todo
elemento b ∈ Πq(x) (Y ), se tiene bab−1 ∈ q∗ [Πx (X)]. Sea γ un representante
de b y sea γ̂ un levantamiento de γ a X con extremo inicial en x. Sea α0
el levantamiento de q ◦ α con extremo inicial en γ̂(1). Este es también su
extremo final por hipótesis, dado que α es cerrada. Se sigue que γ̂ ∗ α0 ∗ γ̂ op
es un camino cerrado y su imágen es bab−1 .
Dejamos al lector la tarea de dar una segunda demostración de este hecho
probando que para todo recubrimiento del tipo Ye /H → Y donde H es un
subgrupo no-normal del grupo fundamental de Y existe una curva cerrada α
en Y que tiene algunos levantamientos cerrados y otros no. Esto es suficiente
ya que todo recubrimiento de Y es isomorfo a un recubrimiento de este tipo.

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