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Demanda Laboral Colombiana

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1

Bogotá, Julio 14 de 2019.

Señores
PROCURADOR DELEGADO PARA ASUNTOS ADMINISTRATIVOS (Reparto)
E.S.D.

Referencia: MEMORIAL DE PODER PARA CONCILIACIÓN PREJUDICIAL

INGRID LORENA HERRERA MORENO, mayor de edad, vecina y residente de la ciudad de


Bogotá D.C., identificada con cédula de ciudadanía 53.092.682, expedida en Bogotá D.C., abogada
con tarjeta profesional 171234 del Consejo Superior de la Judicatura, obrando en nombre y
representación del señor ALEJANDRO CASALLAS LOPEZ, mayor de edad, vecino y residente
en la ciudad de Bogotá D.C., identificado con la cédula de ciudadanía 79.303.538 expedida en
Bogotá D.C., me permito acudir ante usted para presentar CONCILIACIÓN PREJUDICIAL
contra el Ministerio del Interior, representado por el doctor Gabriel Soto Márquez, y contra la
Directora del Departamento administrativo para la Prosperidad Social, representado por el doctor
Camilo Martínez Ruiz con el fin de interponer requisito de Procedibilidad del medio de control
de REPARACIÓN DIRECTA, conforme al artículo 73 del Código General del Proceso y
subsiguientes, y así mismo, la facultad de conciliar, transigir, recibir, desistir, sustituir, reasumir y
tachar de falso los documentos, testigos y en general las facultades conferidas por el artículo 77
del Código General del Proceso, que puedan conllevar en el proceso.

Respetuosamente,

INGRID LORENA HERRERA MORENO


C.C. 53.092.682 (Bogotá D.C)
T.P. 171234 del Consejo Superior de la Judicatura

Bogotá, Julio 17 de 2019.


2

Señor:
TRIBUNAL ADMINISTRATIVO DEL CIRCUITO DE BOGOTÁ (REPARTO)
E. S. D.

Referencia: DEMANDA ADMINISTRATIVA POR ACCIÓN DE REPARACIÓN DIRECTA –


ARTÍCULO 140 LEY 1473 DE 2011

DEMANDANTE: ALEJANDRO CASALLAS LÓPEZ

DEMANDADOS: Representante: DOCTOR GABRIEL SOTO MÁRQUEZ


Representado: REP. LEGAL ENTIDAD - MINISTERIO DEL INTERIOR

Representante: DOCTOR CAMILO MARTÍNEZ RUIZ


Representado: DEPARTAMENTO ADMINISTRATIVO
PARA LA PROSPERIDAD SOCIAL

INGRID LORENA HERRERA MORENO, mayor de edad, de esta vecindad, ciudadano en


ejercicio, identificado con el número de cédula de ciudadanía Nº 53.090.682 de Bogotá, abogada
inscrito, con tarjeta profesional Nº 171234 del C.S. de la J. apoderado judicial según poder que
anexo del señor: ALEJANDRO CASALLAS LÓPEZ , mayor de edad, domiciliado y residente en
la ciudad de Bogotá DC, identificado con la cédula ciudadanía Nº 79.303.538 de Bogotá, por medio
del presente escrito, me permito instaurar Demanda por Acción de Reparación Directa siendo
demandados: LA NACIÓN – MINISTERIO DEL INTERIOR – DEPARTAMENTO
ADMINISTRATIVO PARA LA PROSPERIDAD SOCIAL ; representadas en su orden por el
Ministerio del Interior el Dr. GABRIEL SOTO MÁRQUEZ , y por parte del
DEPARTAMENTO ADMINISTRATIVO PARA LA PROSPERIDAD SOCIAL el Doctor
CAMILO MARTÍNEZ RUIZ o quienes hagan sus veces, a fin de que se repare el daño causado
por el Estado en favor del hoy convocante; de acuerdo con los hechos que serán tratados dentro de
la presente solicitud, con el fin de conciliar las siguientes:

PRETENSIONES

1. Declarar administrativamente responsable a la Nación Colombiana representada en


Presidencia de la República, Ministerio del Interior y Departamento Administrativo para
la Prosperidad Social. Por los daños y perjuicios tanto materiales y/o patrimoniales, como
extrapatrimoniales (perjuicios o daños morales subjetivos y vulneración a sus derechos
fundamentales) ocasionados al Señor ALEJANDRO CASALLAS LÓPEZ en nombre
propio, de su esposa LUISA FERNANDA CLAVIJO CARVAJAL y de su hijo menor
LEOPOLDO STIVEN CASALLAS CLAVIJO, con ocasión de la muerte de los menores
Carlos Eduardo, Camilo Alfonso y Laura Patricia Casallas Clavijo y de los sucesivos
3

desplazamientos internos forzados de que fueron víctimas a partir del 20 de enero de 2014
(ocurrencia del primer desplazamiento), el 6 de junio de 2016 (ocurrencia del segundo
desplazamiento) y, el 18 de mayo de 2018 (fecha en que mueren los menores).

2. Condénese a la Nación Colombiana representada en la Presidencia de la República, el


Ministerio del Interior y el Departamento Administrativo para la Prosperidad Social a
pagarle a todos y cada uno de los demandantes por concepto de daños o perjuicios morales
subjetivos lo siguiente:

A ALEJANDRO CASALLAS LÓPEZ: CIEN SALARIOS MÍNIMOS MENSUALES


VIGENTES (100 SMLV)

A su esposa LUISA FERNANDA CLAVIJO: CIEN SALARIOS MÍNIMOS


MENSUALES VIGENTES (100 SMLV)

A su hijo LEOPOLDO STIVEN CASALLAS CLAVIJO: CINCUENTA SALARIOS


MÍNIMOS MENSUALES VIGENTES (50 SMLV)

A los padres de Alejandro Casallas López y abuelos de los menores: ISABEL LÓPEZ
JIMENEZ y RODRIGO EDUARDO CASALLAS FULA para cada uno de ellos: CIEN
SALARIOS MÍNIMOS MENSUALES VIGENTES (100 SMLV), para un total de
DOSCIENTOS SALARIOS MÍNIMOS MENSUALES VIGENTES (200 SMLV)

A los padres de Luisa Fernanda Clavijo y abuelos de los menores: LEONILDE


RAMÍREZ y AUGUSTO ENRIQUE CARVAJAL para cada uno de ellos: CIEN
SALARIOS MÍNIMOS MENSUALES VIGENTES (100 SMLV), para un total de
DOSCIENTOS SALARIOS MÍNIMOS MENSUALES VIGENTES (200 SMLV)

La liquidación de perjuicios morales se hará con base en el salario mínimo mensual legal
vigente al momento de ejecutoria de la sentencia.

3. Condénese a pagar a la Nación Colombiana representada en la Presidencia de la República,


el Ministerio del Interior y el Departamento Administrativo para la Prosperidad Social a
pagar por concepto de perjuicios materiales y/o patrimoniales los que se demuestren en el
curso del proceso, padecidos por los demandantes, con ajuste a la fecha de ejecutoria de la
providencia. Igualmente se ordene a los demandados a pagar los intereses compensatorios
de las sumas que por este concepto se condenen, hasta la fecha de ejecutoria de la
providencia y el pago efectivo de esta suma por parte de las autoridades responsables.

4. Condénese a pagar a favor de los demandantes el resarcimiento del daño o perjuicio


extrapatrimonial causado como consecuencia de la muerte de los menores Carlos
Eduardo, Camilo Alfonso y Laura Patricia Casallas Clavijo y del desplazamiento
forzado de que fue víctima mi mandante y sus hijos, representados en la violación a los
derechos fundamentales.

A ALEJANDRO CASALLAS LOPEZ, por la vulneración a sus derechos fundamentales


como: la honra, la integridad psíquica y moral, la inviolabilidad del domicilio, la intimidad,
la libertad de residencia y de libre circulación, la propiedad, el derecho a la tierra para los
4

trabajadores agrarios, el trabajo, la alimentación equilibrada, la vivienda digna, la salud, la


seguridad social, la tranquilidad y la protección especial a la niñez y la familia, la suma de
CUATROCIENTOS SALARIOS MÍNIMOS MENSUALES VIGENTES (400 SMLV).

A LUISA FERNANDA CLAVIJO, por la vulneración a sus derechos fundamentales


como la honra, la integridad psíquica y moral, la propiedad, la libertad de residencia y de
libre circulación, la tranquilidad y la protección especial a la familia, la suma de
CUATROCIENTOS SALARIOS MÍNIMOS MENSUALES VIGENTES (400 SMLV).

A su hijo LEOPOLDO STIVEN CASALLAS LÓPEZ, por la vulneración a sus derechos


fundamentales como la honra, la integridad psíquica y moral, la propiedad, la libertad de
residencia y de libre circulación, la tranquilidad y la protección especial a la familia, la
suma de TRESCIENTOS SALARIOS MÍNIMOS MENSUALES VIGENTES (300
SMLV).

A los padres de Alejandro Casallas López y abuelos de los menores: ISABEL LÓPEZ
JIMENEZ y RODRIGO EDUARDO CASALLAS FULA para cada uno de ellos,
CIENTO CINCUENTA SALARIOS MÍNIMOS MENSUALES VIGENTES (150
SMLV), para un total de TRESCIENTOS SALARIOS MÍNIMOS MENSUALES
VIGENTES (300 SMLV), por la vulneración a sus derechos fundamentales como la honra,
la integridad psíquica y moral, la tranquilidad y la protección especial a la familia.

A los padres de Luisa Fernanda Clavijo y abuelos de los menores: LEONILDE


RAMÍREZ y AUGUSTO ENRIQUE CARVAJAL para cada uno de ellos: CIENTO
CINCUENTA SALARIOS MÍNIMOS MENSUALES VIGENTES (150 SMLV), para un
total de TRESCIENTOS SALARIOS MÍNIMOS MENSUALES VIGENTES (300
SMLV), por la vulneración a sus derechos fundamentales como la honra, la integridad
psíquica y moral, la tranquilidad y la protección especial a la familia.

El valor total del daño extrapatrimonial, de acuerdo a la gravedad de la violación a una


pluralidad de derechos y libertades vulnerados es de MIL SETECIENTOS SALARIOS
MÍNIMOS MENSUALES VIGENTES (1.700 SMLV). La liquidación del daño
extrapatrimonial se hará con base en el salario mínimo mensual legal vigente al momento
de ejecutoria de la sentencia.

5. Las sumas a que resulte condenada la Nación-Presidencia de la República, Ministerio del


Interior y el Departamento Administrativo para la Prosperidad Social, serán actualizadas
de conformidad con lo previsto en el artículo 178 del Código Contencioso Administrativo
y se reconocerán los intereses legales liquidados conforme a la variación promedio mensual
del índice de precios al consumidor, desde la fecha de la ocurrencia de los hechos hasta
cuando se dé cumplimiento a la sentencia. Igual tratamiento se dará a las sumas acordadas
en acuerdo conciliatorio desde la ocurrencia de los hechos hasta el cumplimiento del
mismo.

HECHOS

1. El 20 de enero de 2014, ante las amenazas de muerte realizadas por el ELN, el señor
Alejandro Casallas López y su familia integrada por su esposa y sus cuatro hijos,
abandonaron la finca de su propiedad ubicada en zona rural del municipio de Barbacoas en
el departamento de Nariño. Con ocasión de este desplazamiento se trasladaron a la ciudad
5

de Bogotá, en donde el gobierno nacional, a través del Departamento Administrativo para


la Prosperidad Social, les proporcionó ayuda económica en cuantía de $5’000.000, la cual
debía ser invertida en un proyecto productivo en aras de su sostenibilidad económica.

2. A finales del 2015 retornaron a su lugar de origen con el propósito de invertir la ayuda
económica recibida, pero el 6 de junio de 2016 fueron nuevamente desplazados por el ELN,
lo que ocasionó el abandono de su tierra y de todos los bienes adquiridos. Indicaron que
esta vez, pese a que su condición era más gravosa por el doble desplazamiento, el
Departamento Administrativo para la Prosperidad Social se negó a vincularlos dentro del
programa de atención integral a la población desplazada, lo cual los obligó a solventar su
precaria situación económica en la ciudad de Bogotá, refugiándose en un rancho en
condiciones infrahumanas.

3. El 18 de mayo de 2018, se desató un incendio en el interior del rancho, y como saldo


murieron incinerados los tres menores de edad Carlos Eduardo, Camilo Alfonso y Laura
Patricia Casallas Clavijo, lo que significó para sus padres una inmensa tristeza y el
comienzo de una gravísima afectación psicológica de la que aún no han podido recuperarse.

4. Señalaron que la muerte de los tres menores de edad es imputable al Departamento


Administrativo para la Prosperidad Social en consideración a que este hecho no se hubiera
producido si la entidad hubiera cumplido de manera oportuna y adecuada, con las
obligaciones que la ley le impone en materia de protección y atención integral de la
población desplazada por la violencia.

FUNDAMENTOS DE DERECHO

1. La situación de desplazamiento vulnera los derechos fundamentales como el derecho a la


vida digna, debido al desarraigo de la persona desplazada de su tierra, de su familia, su
comunidad y sus costumbres. Esto genera que las personas al abandonar sus propiedades
empiezan a asentarse de forma inestable en espacios que no cumplen con las condiciones
adecuadas para habitar. Además, esta situación de desarraigo trae como consecuencias
problemas de salud, económicos y culturales. Esto se puede agravar si las víctimas de
desplazamiento son niños, niñas y adolescentes que ven vulnerados sus derechos a la
educación, la alimentación al libre desarrollo de la personalidad y a tener una familia
estable. Por lo tanto, el Estado tiene una responsabilidad ineludible con las personas en
situación de desplazamiento porque no logró garantizarles el ejercicio de sus derechos en
sus regiones de origen. Esa responsabilidad incluye la obligación de protección y de
restablecimiento de las personas forzosamente desplazadas, es decir, la recuperación del
ejercicio de sus derechos.
2. Derecho a la vivienda digna es vulnerado por la situación de desplazamiento forzado, ya
que las víctimas para proteger su vida y la de su familia, deben abandonar sus propiedades
y sustento económico, lo cual las coloca muchas veces en situaciones de pobreza, no contar
con un hábitat adecuado para vivir de forma digna. Adicionalmente, en algunas ocasiones,
los actores armados se apropian de las propiedades de las personas desplazadas, lo que
dificulta que ésta personas pueda retornar a sus propiedades. Esto genera que vivan en una
situación continua y permanente de desarraigo, lo que conlleva el surgimiento de riesgos
que revictimizan a esta población.
6

3. El artículo 24 de la Carta Política de 1991, al determinar que “Todo colombiano, con las
limitaciones que establezca la ley, tiene derecho a circular libremente por el territorio
nacional, a entrar y salir de él, y a permanecer y residenciarse en Colombia”.
4. El artículo 51 de la Constitución Política establece que “todos los colombianos tienen
derecho a la vivienda digna. El Estado fijará las condiciones necesarias para hacer efectivo
este derecho y promoverá planes de vivienda de interés social, sistemas adecuados de
financiación a largo plazo y formas asociativas de ejecución de estos programas de
vivienda.”
5. El derecho fundamental a la integridad física y seguridad persona tiene una efectividad
sustancial traducida en un sistema de deberes y vínculos positivos dirigidos a todo el poder
público; así lo ha entendido la Corte Constitucional al considerar que comprende un costo
irreductible a favor de las personas que sufren ciertos riesgos o peligros que “no resultan
legítimos ni soportables dentro de la convivencia en sociedad, de acuerdo con la
Constitución y los tratados internacionales”, ya que “se trata de riesgos extraordinarios
cuya imposición misma lesiona la igualdad en la que deben estar las personas frente a la
carga de vivir en sociedad”. Con el propósito de garantizar este mandato de hacer, la
jurisprudencia de la Corte Constitucional estableció una escala de riesgos, tomando
principalmente dos variables: i) los niveles de tolerabilidad jurídica del riesgo por los
ciudadanos en virtud del principio de igualdad ante las cargas públicas; y ii) los títulos
jurídicos con los que se puede invocar la intervención protectora de las autoridades. Bajo
tales parámetros estableció cinco niveles de riesgo: a) un nivel de riesgo mínimo; b) un
nivel de riesgo ordinario, soportado en condiciones de igualdad por quienes viven en
sociedad; c) un nivel de riesgo extraordinario, que las personas no están obligadas a
soportar; d) un nivel de riesgo extremo que amenaza la vida o la integridad personal; y, e)
un nivel de riesgo consumado. A partir de tal caracterización, estimó la Corte que el
derecho fundamental a la seguridad personal opera para proteger a las personas de los
riesgos que se ubican en el nivel de extraordinarios, los cuales el individuo no tiene el deber
jurídico de soportar y que alteran otro sinnúmero de derechos (…) A partir de tal
caracterización, estimó la Corte que el derecho fundamental a la seguridad personal opera
para proteger a las personas de los riesgos que se ubican en el nivel de extraordinarios, los
cuales el individuo no tiene el deber jurídico de soportar y que alteran otro sinnúmero de
derechos1.
6. Del mismo modo, la Declaración Universal de Derechos Humanos en su artículo 25
dispone que “toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así
como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la
vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios (…)”
7. Las Naciones Unidas en el año de 1998 estableció los Principios Rectores de los
Desplazamientos Internos, en donde se indicó que se debe garantizar a las personas en
condición de desplazamiento por parte de las autoridades públicas, un nivel de vida
adecuado, en donde por lo menos cuente con alimentos esenciales, agua potable,
alojamiento y vivienda básica. En relación con el derecho a la vivienda y a la reubicación
de los desplazados, el principio 28 señaló que “las autoridades competentes tienen la
obligación y responsabilidad primarias de establecer las condiciones y proporcionar los
medios que permitan el regreso voluntario, seguro y digno de los desplazados internos a su
hogar o su lugar de residencia habitual, o su reasentamiento voluntario en otra parte del
país. Esas autoridades tratarán de facilitar la reintegración de los desplazados internos que

1
CONSEJO DE ESTADO - Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera. Sentencia.
Radicación número: 13001-23-31-000-2001-01492-01(41187) del 31 de agosto del 2017. M.P. Ramiro
Pazos Guerrero. Disponible en: http://www.consejodeestado.gov.co/documentos/boletines/PDF/13001-
23-31-000-2001-01492-01(41187).pdf
7

han regresado o se han reasentado en otra parte”. Por último, el principio 29 advierte que
la población en condición de desplazamiento que hayan regresado a su hogar, lugar de
residencia o se haya reasentado en otro lugar del país, no podrá ser objeto de
discriminación.
8. Al respecto, la Declaración de San José sobre refugiados y personas desplazadas en la
sección II del documento, señaló los derechos a la reubicación, restitución de viviendas y
el patrimonio para la población desplazada e indicó que “todos los refugiados y
desplazados tienen derecho a que se les restituyan las viviendas, las tierras y el patrimonio
de que hayan sido privados arbitraria o ilegalmente.”
Es por ello que, para el cumplimiento de los mandatos constitucionales encaminados a la
satisfacción del derecho a la vivienda digna, es imprescindible que las autoridades creen
políticas públicas que verdaderamente garanticen este derecho, pues, no solo implica tener
un lugar donde habitar, sino como lo indicó el Comité de Derechos Económicos, Sociales
y Culturales de las Naciones Unidas, “es el derecho a vivir en seguridad, paz y dignidad”.
Al respecto, el Comité en Opinión Consultiva número cuatro dispuso:
“i) el derecho a la vivienda está íntimamente ligado a otros derechos humanos que
encuentran su fundamento en la dignidad inherente a la persona humana; y ii) se enfoca
hacia el concepto de vivienda adecuada, lo que implica disponer “… de un lugar donde
poderse aislar si se desea, espacio adecuado, seguridad adecuada, iluminación y ventilación
adecuadas, una infraestructura básica adecuada y una situación adecuada en relación con
el trabajo y los servicios básicos, todo ello a un costo razonable”
9. La Ley 387, expedida en 1997, “por la cual se adoptan medidas para la prevención del
desplazamiento forzado; la atención, protección, consolidación y estabilización
socioeconómica de los desplazados internos por la violencia”; En el marco de la ley, el
Departamento para la Prosperidad Social tiene asignada por ley la función de brindar
atención integral a la población desplazada por la violencia y establece la responsabilidad
del Estado frente al desplazamiento forzado en el sentido de adoptar las medidas para la
prevención, atención, protección, la consolidación y estabilización socioeconómica
implicando esto que se establezcan los recursos para cumplir con los propósitos enunciados
en la ley. (…). La terrible muerte de los niños pudo haberse evitado si el Departamento
para la Prosperidad Social hubiera cumplido con sus funciones de prevenir a tiempo que a
esta familia desplazada le sucedieran tragedias mayores a las que ya estaban teniendo que
sufrir con el desarraigo originado por la inoperancia del Estado en zonas de conflicto. El
negarles la atención y protección acarreaba unos riesgos como el de la muerte como sucedió
con los tres menores de edad. Más allá de culpar a los padres por la muerte de sus hijos, las
entidades responsables de garantizar los derechos de los desplazados, no lo hicieron de
forma integral, no brindaron las ayudas debidas y necesarias para esta familia que como
consecuencia perdió a los hijos. Este nivel de negligencia y falta de solidaridad mostrado
por el DPS dejó secuelas en la vida de esta familia que son imposibles de olvidar y reparar
integralmente, ya que se perdió la vida de tres niños que tenían todo un futuro por delante
y que quedó truncado por haber sido desarraigados de su estabilidad familiar en su zona de
origen. Por lo tanto, es evidente que los padres, abuelos y el hermano de los menores
fallecidos van a quedar con secuelas mentales y emocionales para toda la vida.
10. La Sentencia C-444 de 2009 indicó que la vivienda digna se configura como derecho
fundamental cuando: “las autoridades estatales han incumplido con sus obligaciones de
respeto y garantía y han afectado el derecho a la vivienda digna, el cual en estos casos
adquiere la configuración de un derecho de defensa frente a las injerencias arbitrarias de
las autoridades estatales o de los particulares.”
11. Además de estas postulaciones, en la sentencia T-531/17 señala: “El Estado debe garantizar
el goce efectivo de los derechos de la población en condición de desplazamiento cuando
8

estos decidan retornar al sitio del cual fue obligada a huir o también deberá proteger a estos
en cualquier parte del país que escoja para reubicarse.”
12. La sentencia T-495 de 2010 señaló que son sujetos de especial protección constitucional
aquellos que por: “su situación de debilidad manifiesta los ubican en una posición de
desigualdad material con respecto al resto de la población”, por lo que “la pertenencia a
estos grupos poblacionales tiene una incidencia directa en la intensidad de la evaluación
del perjuicio, habida cuenta que las condiciones de debilidad manifiesta obligan a un
tratamiento preferencial en términos de acceso a los mecanismos judiciales de protección
de derechos, a fin de garantizar la igualdad material a través de discriminaciones
afirmativas a favor de los grupos mencionados”.

PRUEBAS

- Poder amplio y suficiente conferido a la Abogada Ingrid Lorena Herrera


- Registro civil de nacimiento de Alejandro Casallas López (padre de los menores
fallecidos).
- Registro de nacimiento de Luisa Fernanda Clavijo Carvajal (madre de los menores
fallecidos)
- Registro civil de matrimonio de Alejandro Casallas López y Luisa Fernanda Clavijo
Carvajal (padres de la víctima).
- Registros civiles de nacimiento de Leopoldo Stiven Casallas Clavijo (hermano de las
víctimas).
- Registro civil de nacimiento del abuelo paterno RODRIGO EDUARDO CASALLAS
FULA
- Registro civil de nacimiento de la abuela paterna ISABEL LÓPEZ JIMÉNEZ
- Registro civil de nacimiento del abuelo materno AUGUSTO ENRIQUE CARVAJAL
- Registro Civil de nacimiento de la abuela materna LEONILDE RAMÍREZ
- Registro de nacimiento de los menores fallecidos Carlos Eduardo, Camilo Alfonso y Laura
Patricia Casallas Clavijo
- Certificado de defunción de los tres menores que murieron.
- Memorando original UTB-768, suscrito por la coordinadora de la Unidad Territorial para
Bogotá del Departamento para la prosperidad social (DPS)
- Copia de la declaración de persona en situación de desplazamiento que se rindió ante la
Procuraduría Delegada para la Defensa del menor y la Familia.
- Copia del oficio N° 4587 de la Procuraduría Delegada para la Defensa del Menor y la
Familia.
- Acta de inspección judicial practicada al lugar de los hechos por el CTI de la Fiscalía
General de la Nación (FGN).
- Copia de la resolución inhibitoria de la Fiscal 41 adscrita a la Unidad de Vida de la FGN
sobre el incendio y muerte de los menores.
- Copia de los protocolos de necropsia de los menores fallecidos
- Certificado de la negativa por parte del Departamento Administrativo para la Prosperidad
Social.
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CUANTÍA

Estimo la cuantía a la fecha de la presentación de la demanda, en más de DOS MIL MILLONES


de pesos, ($2’000.000.000) por la siguiente razón:

En cuanto a los perjuicios materiales los estimo a la fecha de la presentación de la demanda en más
de CIEN MILLONES de pesos ($100’000.000), porque la víctima contaba con una casa-lote, de
valor de NOVENTA Y CINCO MILLONES de pesos ($85’000.000), y menaje, electrodomésticos
y mobiliario valorados en CINCO MILLONES de pesos ($5’000.000), y han transcurrido 16
meses desde la ocurrencia de los hechos.

Por otro lado, en cuanto a daños o perjuicios morales subjetivos se estima un valor de
QUINIENTOS TREINTA Y OCHO MILLONES DOSCIENTOS SETENTA Y CINCO
MIL CUATROCIENTOS ($538’275.400), con base en el salario mínimo mensual legal vigente
en este momento.

Con respecto a daños daños extrapatrimoniales, se estima un valor de MIL CUATROCIENTOS


SIETE MILLONES SETECIENTOS NOVENTA Y SIETE MIL DOSCIENTOS
($1.407’797.200), con base al salario mínimo mensual legal vigente en este momento.

Dichos valores serán ajustados de conformidad a la fecha de la ejecutoria de la providencia,


incluyendo el reconocimiento de los intereses legales liquidados conforme a la variación promedio
mensual del índice de precios al consumidor, desde la fecha de la ocurrencia de los hechos hasta
cuando se dé cumplimiento a la sentencia. Igual tratamiento se dará a las sumas acordadas en
acuerdo conciliatorio desde la ocurrencia de los hechos hasta el cumplimiento del mismo.

ANEXOS

Acompaño copia de la demanda y de sus anexos para dar en traslado al señor Ministro del Interior,
al Director del Departamento Administrativo para la Prosperidad Social-Presidencia de la
República, al Agente del Ministerio Público, y de la demanda para el archivo del Tribunal.

NOTIFICACIONES

Al señor Ministro del Interior se le notificará en la Carrera 8 No. 7 - 83.


A la señora Directora del Departamento Administrativo para la Prosperidad Social, se le notificará
en la calle 7 No. 6-54
A los demandantes, en la calle 179 N° 7-80, y la suscrita en la carrera 8 N° 10-55, oficina 212.

Sírvase señor Magistrado, reconocerme personería y darle curso a la presente demanda.

Cordialmente,
10

INGRID LORENA HERRERA MORENO


C.C. 53.092.682 (Bogotá D.C)
T.P. 171234 del Consejo Superior de la Judicatura

**Realizado para el 17 de julio de 2019 por el Grupo 6, integrado por:


Nastacia Espinosa
Ingrid Lorena Herrera
Lorena Useche Reyes
Paola Ortiz Jaramillo
Julián Ramírez

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