Demanda Laboral Colombiana
Demanda Laboral Colombiana
Demanda Laboral Colombiana
Señores
PROCURADOR DELEGADO PARA ASUNTOS ADMINISTRATIVOS (Reparto)
E.S.D.
Respetuosamente,
Señor:
TRIBUNAL ADMINISTRATIVO DEL CIRCUITO DE BOGOTÁ (REPARTO)
E. S. D.
PRETENSIONES
desplazamientos internos forzados de que fueron víctimas a partir del 20 de enero de 2014
(ocurrencia del primer desplazamiento), el 6 de junio de 2016 (ocurrencia del segundo
desplazamiento) y, el 18 de mayo de 2018 (fecha en que mueren los menores).
A los padres de Alejandro Casallas López y abuelos de los menores: ISABEL LÓPEZ
JIMENEZ y RODRIGO EDUARDO CASALLAS FULA para cada uno de ellos: CIEN
SALARIOS MÍNIMOS MENSUALES VIGENTES (100 SMLV), para un total de
DOSCIENTOS SALARIOS MÍNIMOS MENSUALES VIGENTES (200 SMLV)
La liquidación de perjuicios morales se hará con base en el salario mínimo mensual legal
vigente al momento de ejecutoria de la sentencia.
A los padres de Alejandro Casallas López y abuelos de los menores: ISABEL LÓPEZ
JIMENEZ y RODRIGO EDUARDO CASALLAS FULA para cada uno de ellos,
CIENTO CINCUENTA SALARIOS MÍNIMOS MENSUALES VIGENTES (150
SMLV), para un total de TRESCIENTOS SALARIOS MÍNIMOS MENSUALES
VIGENTES (300 SMLV), por la vulneración a sus derechos fundamentales como la honra,
la integridad psíquica y moral, la tranquilidad y la protección especial a la familia.
HECHOS
1. El 20 de enero de 2014, ante las amenazas de muerte realizadas por el ELN, el señor
Alejandro Casallas López y su familia integrada por su esposa y sus cuatro hijos,
abandonaron la finca de su propiedad ubicada en zona rural del municipio de Barbacoas en
el departamento de Nariño. Con ocasión de este desplazamiento se trasladaron a la ciudad
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2. A finales del 2015 retornaron a su lugar de origen con el propósito de invertir la ayuda
económica recibida, pero el 6 de junio de 2016 fueron nuevamente desplazados por el ELN,
lo que ocasionó el abandono de su tierra y de todos los bienes adquiridos. Indicaron que
esta vez, pese a que su condición era más gravosa por el doble desplazamiento, el
Departamento Administrativo para la Prosperidad Social se negó a vincularlos dentro del
programa de atención integral a la población desplazada, lo cual los obligó a solventar su
precaria situación económica en la ciudad de Bogotá, refugiándose en un rancho en
condiciones infrahumanas.
FUNDAMENTOS DE DERECHO
3. El artículo 24 de la Carta Política de 1991, al determinar que “Todo colombiano, con las
limitaciones que establezca la ley, tiene derecho a circular libremente por el territorio
nacional, a entrar y salir de él, y a permanecer y residenciarse en Colombia”.
4. El artículo 51 de la Constitución Política establece que “todos los colombianos tienen
derecho a la vivienda digna. El Estado fijará las condiciones necesarias para hacer efectivo
este derecho y promoverá planes de vivienda de interés social, sistemas adecuados de
financiación a largo plazo y formas asociativas de ejecución de estos programas de
vivienda.”
5. El derecho fundamental a la integridad física y seguridad persona tiene una efectividad
sustancial traducida en un sistema de deberes y vínculos positivos dirigidos a todo el poder
público; así lo ha entendido la Corte Constitucional al considerar que comprende un costo
irreductible a favor de las personas que sufren ciertos riesgos o peligros que “no resultan
legítimos ni soportables dentro de la convivencia en sociedad, de acuerdo con la
Constitución y los tratados internacionales”, ya que “se trata de riesgos extraordinarios
cuya imposición misma lesiona la igualdad en la que deben estar las personas frente a la
carga de vivir en sociedad”. Con el propósito de garantizar este mandato de hacer, la
jurisprudencia de la Corte Constitucional estableció una escala de riesgos, tomando
principalmente dos variables: i) los niveles de tolerabilidad jurídica del riesgo por los
ciudadanos en virtud del principio de igualdad ante las cargas públicas; y ii) los títulos
jurídicos con los que se puede invocar la intervención protectora de las autoridades. Bajo
tales parámetros estableció cinco niveles de riesgo: a) un nivel de riesgo mínimo; b) un
nivel de riesgo ordinario, soportado en condiciones de igualdad por quienes viven en
sociedad; c) un nivel de riesgo extraordinario, que las personas no están obligadas a
soportar; d) un nivel de riesgo extremo que amenaza la vida o la integridad personal; y, e)
un nivel de riesgo consumado. A partir de tal caracterización, estimó la Corte que el
derecho fundamental a la seguridad personal opera para proteger a las personas de los
riesgos que se ubican en el nivel de extraordinarios, los cuales el individuo no tiene el deber
jurídico de soportar y que alteran otro sinnúmero de derechos (…) A partir de tal
caracterización, estimó la Corte que el derecho fundamental a la seguridad personal opera
para proteger a las personas de los riesgos que se ubican en el nivel de extraordinarios, los
cuales el individuo no tiene el deber jurídico de soportar y que alteran otro sinnúmero de
derechos1.
6. Del mismo modo, la Declaración Universal de Derechos Humanos en su artículo 25
dispone que “toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así
como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la
vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios (…)”
7. Las Naciones Unidas en el año de 1998 estableció los Principios Rectores de los
Desplazamientos Internos, en donde se indicó que se debe garantizar a las personas en
condición de desplazamiento por parte de las autoridades públicas, un nivel de vida
adecuado, en donde por lo menos cuente con alimentos esenciales, agua potable,
alojamiento y vivienda básica. En relación con el derecho a la vivienda y a la reubicación
de los desplazados, el principio 28 señaló que “las autoridades competentes tienen la
obligación y responsabilidad primarias de establecer las condiciones y proporcionar los
medios que permitan el regreso voluntario, seguro y digno de los desplazados internos a su
hogar o su lugar de residencia habitual, o su reasentamiento voluntario en otra parte del
país. Esas autoridades tratarán de facilitar la reintegración de los desplazados internos que
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CONSEJO DE ESTADO - Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera. Sentencia.
Radicación número: 13001-23-31-000-2001-01492-01(41187) del 31 de agosto del 2017. M.P. Ramiro
Pazos Guerrero. Disponible en: http://www.consejodeestado.gov.co/documentos/boletines/PDF/13001-
23-31-000-2001-01492-01(41187).pdf
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han regresado o se han reasentado en otra parte”. Por último, el principio 29 advierte que
la población en condición de desplazamiento que hayan regresado a su hogar, lugar de
residencia o se haya reasentado en otro lugar del país, no podrá ser objeto de
discriminación.
8. Al respecto, la Declaración de San José sobre refugiados y personas desplazadas en la
sección II del documento, señaló los derechos a la reubicación, restitución de viviendas y
el patrimonio para la población desplazada e indicó que “todos los refugiados y
desplazados tienen derecho a que se les restituyan las viviendas, las tierras y el patrimonio
de que hayan sido privados arbitraria o ilegalmente.”
Es por ello que, para el cumplimiento de los mandatos constitucionales encaminados a la
satisfacción del derecho a la vivienda digna, es imprescindible que las autoridades creen
políticas públicas que verdaderamente garanticen este derecho, pues, no solo implica tener
un lugar donde habitar, sino como lo indicó el Comité de Derechos Económicos, Sociales
y Culturales de las Naciones Unidas, “es el derecho a vivir en seguridad, paz y dignidad”.
Al respecto, el Comité en Opinión Consultiva número cuatro dispuso:
“i) el derecho a la vivienda está íntimamente ligado a otros derechos humanos que
encuentran su fundamento en la dignidad inherente a la persona humana; y ii) se enfoca
hacia el concepto de vivienda adecuada, lo que implica disponer “… de un lugar donde
poderse aislar si se desea, espacio adecuado, seguridad adecuada, iluminación y ventilación
adecuadas, una infraestructura básica adecuada y una situación adecuada en relación con
el trabajo y los servicios básicos, todo ello a un costo razonable”
9. La Ley 387, expedida en 1997, “por la cual se adoptan medidas para la prevención del
desplazamiento forzado; la atención, protección, consolidación y estabilización
socioeconómica de los desplazados internos por la violencia”; En el marco de la ley, el
Departamento para la Prosperidad Social tiene asignada por ley la función de brindar
atención integral a la población desplazada por la violencia y establece la responsabilidad
del Estado frente al desplazamiento forzado en el sentido de adoptar las medidas para la
prevención, atención, protección, la consolidación y estabilización socioeconómica
implicando esto que se establezcan los recursos para cumplir con los propósitos enunciados
en la ley. (…). La terrible muerte de los niños pudo haberse evitado si el Departamento
para la Prosperidad Social hubiera cumplido con sus funciones de prevenir a tiempo que a
esta familia desplazada le sucedieran tragedias mayores a las que ya estaban teniendo que
sufrir con el desarraigo originado por la inoperancia del Estado en zonas de conflicto. El
negarles la atención y protección acarreaba unos riesgos como el de la muerte como sucedió
con los tres menores de edad. Más allá de culpar a los padres por la muerte de sus hijos, las
entidades responsables de garantizar los derechos de los desplazados, no lo hicieron de
forma integral, no brindaron las ayudas debidas y necesarias para esta familia que como
consecuencia perdió a los hijos. Este nivel de negligencia y falta de solidaridad mostrado
por el DPS dejó secuelas en la vida de esta familia que son imposibles de olvidar y reparar
integralmente, ya que se perdió la vida de tres niños que tenían todo un futuro por delante
y que quedó truncado por haber sido desarraigados de su estabilidad familiar en su zona de
origen. Por lo tanto, es evidente que los padres, abuelos y el hermano de los menores
fallecidos van a quedar con secuelas mentales y emocionales para toda la vida.
10. La Sentencia C-444 de 2009 indicó que la vivienda digna se configura como derecho
fundamental cuando: “las autoridades estatales han incumplido con sus obligaciones de
respeto y garantía y han afectado el derecho a la vivienda digna, el cual en estos casos
adquiere la configuración de un derecho de defensa frente a las injerencias arbitrarias de
las autoridades estatales o de los particulares.”
11. Además de estas postulaciones, en la sentencia T-531/17 señala: “El Estado debe garantizar
el goce efectivo de los derechos de la población en condición de desplazamiento cuando
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estos decidan retornar al sitio del cual fue obligada a huir o también deberá proteger a estos
en cualquier parte del país que escoja para reubicarse.”
12. La sentencia T-495 de 2010 señaló que son sujetos de especial protección constitucional
aquellos que por: “su situación de debilidad manifiesta los ubican en una posición de
desigualdad material con respecto al resto de la población”, por lo que “la pertenencia a
estos grupos poblacionales tiene una incidencia directa en la intensidad de la evaluación
del perjuicio, habida cuenta que las condiciones de debilidad manifiesta obligan a un
tratamiento preferencial en términos de acceso a los mecanismos judiciales de protección
de derechos, a fin de garantizar la igualdad material a través de discriminaciones
afirmativas a favor de los grupos mencionados”.
PRUEBAS
CUANTÍA
En cuanto a los perjuicios materiales los estimo a la fecha de la presentación de la demanda en más
de CIEN MILLONES de pesos ($100’000.000), porque la víctima contaba con una casa-lote, de
valor de NOVENTA Y CINCO MILLONES de pesos ($85’000.000), y menaje, electrodomésticos
y mobiliario valorados en CINCO MILLONES de pesos ($5’000.000), y han transcurrido 16
meses desde la ocurrencia de los hechos.
Por otro lado, en cuanto a daños o perjuicios morales subjetivos se estima un valor de
QUINIENTOS TREINTA Y OCHO MILLONES DOSCIENTOS SETENTA Y CINCO
MIL CUATROCIENTOS ($538’275.400), con base en el salario mínimo mensual legal vigente
en este momento.
ANEXOS
Acompaño copia de la demanda y de sus anexos para dar en traslado al señor Ministro del Interior,
al Director del Departamento Administrativo para la Prosperidad Social-Presidencia de la
República, al Agente del Ministerio Público, y de la demanda para el archivo del Tribunal.
NOTIFICACIONES
Cordialmente,
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