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El Biogás

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El biogás

a) Definición.

El biogás es una de las fuentes alternativas más utilizadas para la producción de energía renovable. Es el resultado de la
descomposición en la ausencia de oxígeno (un proceso llamado digestión anaerobia) de varias sustancias orgánicas, por una
gran cantidad de bacterias.

La energía contenida en los enlaces químicos se libera y se almacena principalmente en el metano (CH 4), que, junto con el
dióxido de carbono (CO2) es el principal componente del biogás a continuación. Las otras sustancias, presentes en porcentajes
más bajos, son monóxido de carbono, nitrógeno, hidrógeno, sulfuro de hidrógeno.

El biogás tiene un alto valor calorífico y se puede convertir en electricidad y calor. La fermentación permanece se llama
digestato, que es un material líquido totalmente inodoro con un alto valor agronómico, con características mejoradas en
comparación con el material de partida.

El biogás se identifica por la UE entre las fuentes de energía renovables no fósiles que pueden proporcionar no sólo la energía
autosuficiente, sino también la reducción gradual de la situación actual de la contaminación del aire y por lo tanto el efecto
invernadero.

b) Características del biogás


El biogás es un gas compuesto básicamente por metano (CH4) entre un 55% -70%, dióxido de carbono (CO2) y pequeñas
proporciones de otros gases. Se produce por la fermentación de la materia orgánica en condiciones anaeróbicas (ausencia de
oxigeno). Tiene características similares al gas natural.
El biogás es un poco más liviano que el aire y posee una temperatura de inflamación de alrededor de los 700º C (Diesel 350º
C, gasolina y propano cerca de los 500º C). La temperatura de la llama alcanza 870º C. El biogás está compuesto alrededor
de 60% de metano (CH4) Y 40% de dióxido de carbono (CO2). El biogás contiene mínimas cantidades de otros gases, entre
otros, 1% de ácido sulfhídrico (H2S).
Cuanto más largo es el tiempo de retención, más alto es el contenido de metano, y con esto el poder calorífico. Con tiempos
de retención cortos el contenido de metano puede disminuir hasta en un 50%. Con un contenido de metano mucho menor del
50%, el biogás deja de ser inflamable.
El primer gas de una planta recién cargada contiene muy poco metano, por esa razón el gas producido en los primeros 3 a 5
días se debe dejar escapar sin utilizarlo.
El contenido de metano depende de la temperatura de fermentación. Con bajas temperaturas de fermentación se obtiene un
alto porcentaje de gas metano, pero las cantidades de gas son menores.
El porcentaje de metano depende del material de fermentación, alcanzando los siguientes valores aproximadamente:
Para la obtención de biogás se puede utilizar como materia prima los excrementos animales, la cachaza de la caña de azúcar,
los residuales de mataderos, destilerías y fábricas de levadura, la pulpa y la cáscara del café, así como la materia seca vegetal.
Esta técnica permite resolver parcialmente la demanda de energía en zonas rurales, reduce la deforestación debida a la tala de
árboles para leña, permite reciclar los desechos de la actividad agropecuaria y, es un recurso energético “limpio” y renovable.

El biogás que se desprende de los tanques o digestores es rico en


metano que puede ser empleado para generar energía eléctrica o
mecánica mediante su combustión, sea en plantas industriales o para
uso doméstico.

La Fig. 2 muestra digestores de uso doméstico e industrial. La primera


instalación doméstica para producir biogás se habría construido en la
India alrededor del 1900. Actualmente funcionarían en ese país
alrededor de 200 mil biodigestores, y en China alrededor de 6
millones. Las instalaciones industriales de producción de biogás
emplean tanques de metal que sirven para almacenar la materia
orgánica y el biogás por separado. Debido al gran volumen de materia
orgánica que necesitan para garantizar la producción de biogás y la
cantidad de biofertilizante que se obtiene, se diseñan con grandes
estanques de recolección y almacenamiento construidos de ladrillo
hormigón.

El biogás se obtiene por descomposición de la materia orgánica, en


ausencia de oxígeno, y a través de la acción de cuatro tipos de
bacterias:

􀂃 las hidrolíticas, que producen ácido acético, compuestos mono carbonados, ácidos grasos y otros compuestos policarbonatos.

􀂃 las acetogénicas, productoras de hidrógeno.

􀂃 las homoacetogénicas, que pueden convertir una cantidad considerable de compuestos carbonados en ácido acético.

􀂃 las metanogénicas, productoras del gas metano, principal componente del biogás.

c) La Tecnología del Biogás

El biogás de digestor es sobradamente conocido fuera y dentro de nuestras fronteras. En nuestro país ha alcanzado ya un alto grado
de madurez en plantas de vertederos municipales y depuradoras de aguas, pero no ha sido así en el biogás por digestión
anaerobia utilizando productos agroindustriales. En Alemania, por ejemplo, tuvo un gran desarrollo empleando cultivos energéticos.
Sin embargo, en el caso español, el objetivo es utilizar residuos agroindustriales y ganaderos, sin descartar en un futuro abrir
el debate sobre el empleo de cultivos energéticos. Las ventajas que representa para el desarrollo sostenible son tanto
medioambientales como económicas. Por una parte, la eliminación de unos residuos potencialmente contaminantes de suelo
y aguas, que además algunos de ellos generan emisiones de gases de efecto invernadero, como puede ser el metano. Por otra
parte, sustituyen a combustibles fósiles evitando así las emisiones de CO2.
En cuanto a las ventajas económicas, aparte de una menor dependencia exterior energética, generan unos ingresos
adicionales además de puestos de trabajo en el área rural. Todo lo anterior son evidencias indiscutibles de las ventajas que
aportan las plantas de biogás al desarrollo sostenible.
A pesar de todo esto, el biogás nunca ha sido considerado en toda su potencialidad como fuente generadora de energía
renovable. En el PERÚ (2005 – 2010) ya se consideraba al biogás como una solución medioambiental y un subproducto, y
no una fuente generadora de energía renovable. Por tanto, una buena parte de la normativa que fue generándose
posteriormente, está condicionada por esa consideración, no favoreciendo su implantación en la medida que le
correspondería. Por ejemplo, no se le asignó un cupo propio, sino que está incluido dentro del genérico para biogás, que
también incluye al de vertederos, por lo que dada las dimensiones de estos últimos se puede llegar a agotar el cupo sin que
haya apenas plantas de biogás de digestor.

d) Plantas de biogás
Una planta de biogás es una instalación donde se produce de forma acelerada el ciclo natural de descomposición. Se reciben
materias orgánicas, deyecciones orgánicas un 70% y subproductos agrícolas y/o residuos industriales un 30%, que se
mezclan y son conducidos hacia los digestores. Dentro de estos grandes recipientes cerrados, sin aire del exterior y con
condiciones óptimas de temperatura, es donde las bacterias actúan. Se produce una digestión anaeróbica controlada o
descomposición de la materia orgánica. De aquí se obtiene biogás y un subproducto que es un buen biofertilizante para
aplicar en los campos. El biogás se utiliza como único combustible en unos equipos de cogeneración que transforman el
biogás en energía eléctrica y térmica de origen renovable.
Las plantas para la producción de biogás se pueden clasificar en:
Discontinuas o de Batch, estas son cargadas una vez y vaciadas por completo después de un tiempo de retención; el
abastecimiento continuo de gas con estas plantas se logra con depósitos de gas o con varios digestores funcionando a la vez.
Continuas, estas se cargan y descargan en forma periódica, por lo general diariamente, el material de fermentación debe ser
fluido y uniforme.
Las plantas continuas son apropiadas para viviendas rurales donde el mantenimiento necesario se integra en el día a día y la
producción de gas es mayor y uniforme. Tienen la ventaja de adaptarse al uso industrial, por ejemplo, en criaderos donde se
deben tratar grandes cantidades de estiércol y en donde no importa tanto la producción de gas como el tratamiento de la
patogenidad de estos desechos. También son propicias para la automatización.
Entre las instalaciones más sencillas podemos encontrar las de cúpulas fijas y las de campana flotante. Estas últimas tienen la
ventaja de soportar fluctuaciones en el consumo de gas manteniendo la presión constante.
Biocombustibles de segunda generación.
Son combustibles producidos a partir de materias primas que no son fuentes alimenticias, para lo cual se utilizan tecnologías
que todavía están en etapas de investigación y desarrollo y con costos de producción aún muy elevados. Los combustibles de
segunda generación serán una alternativa muy efectiva para reemplazar a los combustibles fósiles sin utilizar cultivos
alimenticios. Ayudarán a combatir un problema que nos incumbe y preocupa a todos, como es el calentamiento global.

El etanol se puede producir a partir de celulosa. El proceso consiste en convertir la celulosa, que puede provenir de pastos
perennes, restos de cosechas, tallos de maíz, bagazo de caña, árboles de rápido crecimiento, residuos orgánicos municipales y
de casi cualquier otro material orgánico, en azúcares, para lo cual se utilizan enzimas de alta tecnología y se fermentan los
azúcares, de lo cual resulta el etanol.

Por otra parte, se puede producir biodiesel a partir de algas con un alto contenido de lípidos (aceites), para lo cual existen
especies y tecnologías apropiadas. El aceite extraído de las algas se puede transformar en biodiesel, mediante el proceso de
transesterificación. Se estima que con las tecnologías actuales de una hectárea de algas anualmente se pueden obtener más de
20 000 litros de biocombustible, rendimiento que seguirá mejorando conforme se perfeccionen las tecnologías.

La producción de combustibles líquidos a partir de biomasa, o sea "biocombustibles", como alternativa a los combustibles
producidos a partir de petróleo, está actualmente creciendo con una enorme dinámica en muchas regiones del mundo. Esta
dinámica tiene sobre todo dos razones: por un lado, los precios del petróleo cada vez más altos, y por el otro lado la promoción
de los biocombustibles motivada principalmente por razones políticas, medioambientales y Sociales.

Combustibles de Primera generación. ¿Son Moralmente Justos?


Diferentes formas de Valoración de Residuos Forestales y de Agricultura.

 Relevancia de los biocombustibles y tendencias de su desarrollo.


El desarrollo de los biocombustibles empezó con la producción de bioetanol, impulsada por la llamada primera crisis del
petróleo desde mediados de los años setenta del siglo pasado, en Brasil a partir de caña de azúcar, y en Estados Unidos, a
partir del maíz. En una década la producción de bioetanol alcanzó unos 12 millones de toneladas y se mantuvo alrededor
de este nivel hasta el año 2000. El estancamiento debió tener sus causas en el bajo precio del petróleo durante esta época.
A partir del año 2001 se presenta un enorme crecimiento de la producción, hasta alcanzar 36,5 millones de toneladas en el
año 2006. La producción de biodiesel empezó mucho más tarde, a inicios de los años noventa y alcanzó unos 7,5 millones
de toneladas en el año 2006, mientras que la producción de bioetanol fue unas cinco veces mayor. Sin embargo, el sector
del biodiesel creció a una tasa del 33 por ciento, tasa mucho más alta que la del bioetanol (18%).

 La necesidad de desarrollar biocombustibles de segunda generación.


El Worldwatch Institute de Washington publicó en su sitio web bajo la fecha del 13 de febrero de este año (2008) un
breve artículo de su Presidente, Christopher Flavin, con el título “Time to Move to a Second Generation of Biofuels”. En
este artículo Flavin señala los resultados de 2 estudios científicos que han sido publicados en la revista Science y que
corroboran un argumento esgrimido por el Worldwatch Institute en su libro "Biofuels for Transportation" (2007), en el
sentido de que la expansión de las áreas usadas para producir la materia prima para los biocombustibles podría generar la
emisión de grandes cantidades de CO2 del suelo y de la biomasa existente. Tales emisiones contrarrestarían en
consecuencia, las ventajas presentadas por los biocombustibles en relación con su balance de gases invernaderos.
Según Flavin, de acuerdo a los resultados de estos estudios existen casos en los cuales es posible que la producción de los
biocombustibles produzca cantidades de CO2 aún mayores a las que se busca evitar durante su consumo. Esto ocurriría
como consecuencia de convertir hábitats naturales en cultivos energéticos, e incluso donde se convierten cultivos
alimenticios existentes en cultivos energéticos, y se expande al mismo tiempo el área cultivada para producir los alimentos
en otros lugares. La razón de este efecto es que la biomasa existente en hábitats naturales contiene grandes cantidades de
carbono que es emitido al aire cuando estos ecosistemas se convierten en cultivos agrícolas. En la opinión de Flavin, los
dos estudios publicados en Science, reforzarían el argumento de que es urgente cambiar rápidamente hacia los
biocombustibles de segunda generación.
Biomasa.

“Se considera biomasa a un grupo de productos energéticos y


materia primas de tipo renovable que se originan a partir de
materia orgánica formada por vía biológica “.

Quedan pues fuera de este concepto los combustibles fósiles y las


materias orgánicas derivadas de éstos (los plásticos y la mayoría de los
productos sintéticos) ya que, aunque aquellos tuvieron un origen
biológico, su formación tuvo lugar en tiempos remotos. La biomasa es
una energía renovable de origen solar a través de la fotosíntesis de los
vegetales. En la figura adjunta se puede ver la situación de la biomasa
dentro de las energías renovables.

a) ¿Cómo se procesa la biomasa?

Se utilizan calderas donde el material se quema poco a poco, lo que genera


también cenizas que pueden ser usadas posteriormente como abono. Si se
instala un acumulador, se puede almacenar el calor sobrante generado.

b) ¿Para qué se utiliza?

Generalmente para generar calor, y a nivel industrial en ocasiones para


electricidad, aunque es un proceso más laborioso. Se pueden instalar calderas
de biomasa en las viviendas, para obtener calefacción (por suelo radiante) y
calentar agua.

c) Ventajas de la biomasa:

Así, la biomasa resulta una fuente de energía renovable más barata, segura y eficiente, con menos emisiones y
que contribuye al mantenimiento de los bosques o al reciclaje de residuos agrícolas.

No hay que olvidar que esta materia orgánica ha de obtenerse de forma controlada y sostenible.
d) ¿Qué factores benefician a la biomasa?

El empleo de la biomasa como fuente alternativa de energía limpia se ha visto considerablemente ayudado por una serie
de factores:

- Subida del precio del petróleo

- Crecimiento de la producción agrícola

- El cambio climático

- Aumento de la preparación técnica y el conocimiento científico en la investigación de renovables

- Escenario económico propicio para la explotación de plantas de biomasa

- Trabas burocráticas a otro tipo de promoción de energías renovables

Por estas razones son muchos los países que optan por hacer uso de centrales de biomasa, siendo Europa el principal foco de
actuación con las cinco centrales más grandes del mundo en Inglaterra, Polonia y tres en Finlandia.

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