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Somos La Sal y La Luz Del Mundo

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SOMOS LA SAL Y LA LUZ DEL

MUNDO

Cuando Jesús predicó el Sermón de la Montaña,


comparó a los creyentes con la sal y la luz.

Para entender mejor el mensaje del Señor, siempre


es importante conocer el contexto histórico y cultural
en el cual se enmarca la trama.
Antes de entrar en la explicación del por qué eligió
elementos como la sal y la luz para compararlos con
los creyentes, analicemos la situación.

Las provincias judías en este entonces, estaban bajo la ocupación del


Imperio Romano, por tanto eran un pueblo política y militarmente
oprimido a través de su procurador o gobernador. Pagaban altos
impuestos personales y territoriales a Roma, además de los aportes en
especies para el mantenimiento de las tropas de ocupación, todo lo cual
hacía la vida muy dura. No tenían derechos de elegir sus propios
gobernantes, los reyezuelos títeres o tetrarcas eran puestos por Roma y
obviamente comulgaban con sus intereses. Por otro lado, socialmente
tampoco tenían muchas posibilidades, pues los ricos opresores servían a
los intereses Roma y ésta los protegía. Si a eso se sumamos la corrupción
de la clase no sólo política, sino también religiosa, hallamos a los
discípulos de Jesús, en una situación deplorable.
En este ambiente, es que Jesús proclama estas palabras: “Ustedes son la
sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No
sirve más para nada, sino para ser echada fuera y pisoteada por los
hombres. Ustedes son la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un
monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de
un cajón, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en
casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean sus
buenas obras, y glorifiquen a su Padre que está en los cielos.

(Mateo 5:3-16)

Sal:
Jesús compara a sus seguidores con la sal, pues la sal
tenía la función de preservar los alimentos como las
carnes de la corrupción, debido al clima. Por tanto era
vital para la subsistencia. También tenía un efecto de dar
sazón a las comidas y también como efecto purificador.

Luz:
Jesús compara a sus seguidores con la luz. En aquella
época cuando se ocultaba el sol, llegaba la oscuridad, por
tanto la luz era vital. Encendían lámparas de aceite y se
colocaban en lugares altos para alumbrar las pequeñas
casas de una habitación. Las ciudades se edificaban en
lugares altos y por la noche, servían como puntos de
referencia debida a las luces y antorchas que iluminaban.
Los viajeros apreciaban aquello para ubicarse.
Es decir, un seguidor de Jesús, no debía culpar a las circunstancias
externas; políticas, sociales, religiosas, como excusa para no
cumplir su papel. El seguidor de Cristo, al igual que la sal y la luz,
debían ser agentes de cambio, pues el reino de los cielos moraba
en sus corazones.

Un cristiano era una persona transformada


desde el interior hacia el exterior. Ese cambio lo
hacía Dios, dando un nuevo corazón,
transformando su manera de pensar y por tanto
su manera de vivir. El reino de los cielos no
ocupaba un lugar geográfico, sino que cada
discípulo era un territorio viviente o
representante de ese reino en la tierra. Ellos
debían ser y hacer lo que el rey les mandaba.

LA SAL EN EL MUNDO ANTIGUO

La sal en la antigüedad era de mucho valor, la paga


en muchos lugares se hacia con sal (salario).
Los griegos la consideraban divina. Los romanos
tenían un refrán que decía: nada mas útil que el
sol y la sal.
Y sazonaras con sal todo sacrificio que presentes, y
no harás que falte jamas de tu ofrenda la sal del
pacto de tu Dios; en toda ofrenda tuya ofrecerás sal.
(Levítico 2:13)
LA SAL EN LA ESCRITURA.
La sal era cosechada o conseguida por lo población hebrea mediante la técnica de verter el
agua del mar en hoyos en la tierra, hasta que el agua se evaporase y solamente quede una
capa fina de sal que era luego usada. También su uso se daba como elemento necesario
en la dieta hebrea, al servir de condimento y preservante. También tenía un uso medicinal
como desinfectante de heridas.

La sal tenia un sitial importante en la adoración hebrea. Estaba considerada como un


elemento importante para llevar a cabo las ofrendas estipuladas en el libro de Levítico,
dado que la sal era símbolo de la permanencia y lealtad de Dios.

Os ruego hermanos por las misericordias de Dios


que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo,
santo, agradable a Dios, que es vuestro culto
racional. Rom 12: 1

1. LA SAL ERA SÍMBOLO DE PUREZA (JESUS ERA ESE SIMBOLO DE PUREZA)

Los romanos la consideraban como lo más puro de todo,


porque provenía de lo más puro, el sol y el mar, y era por
muchas culturas ofrecida a los dioses como ofrenda de pureza.

De Jesús dijo Pilato: “No hallo falta alguna en este hombre”.


Los fariseos pudieron encontrar fallas en Cristo

Se dijo de él: Fue Tentado en todo pero sin pecado. El señor


mismo dijo: sed santos como yo soy santo.

Pablo dijo: Todo lo que es verdadero, todo lo honesto. Todo lo


justo, Todo lo puro, todo lo amable, todo laque es de buen
nombre; si hay virtud alguna, Si algo digno de alabanza en esto
pensad.

2. LA SAL TIENE UN SABOR DIFERENTE A CUALQUIER


SABOR (JESUS FUE DIFERENTE A TODOS)

De Jesús dijeron los alguaciles: Nunca ha hablado hombre


como este. “El es diferente”El fariseo Nicodemo dijo: Sabemos
que bienes de Dios por que nadie puede hacer las señales que
tu haces.

Pedro dijo: ¿A quien iremos si solo tu tienes palabras de vida


eterna? El Señor si que era diferente.

3. LA SAL PRESERVA DE LA CORRUPCIÓN (JESUS


PRESERVA A LA HUMANIDAD CON SU PODER EN
NOSOTROS)

4. LA SAL LE DA SABOR A TODO LO QUE SE MEZCLA CON


ELLA (LLENO NUESTRAS VIDAS DE SU INFLUENCIA DE
AMOR).

De los discípulos dijeron: “Ustedes son de el pues su habla os


denuncia”

5. LA SAL DA SED.

Estos hombres se sintieron tan atraídos a Jesús que quisieron


verlo

zaqueo

Unos griegos

Marcos 5:24 Jesús fue con él; y una gran multitud le seguía y le
oprimía.

6. LA LUZ ILUMINA (JESUS ILUMINO NUESTRAS VIDAS Y GUI


NUESTROS PIES POR EL CAMINO DE LA SALVACION)

A los Rabinos se les llamaba “lámpara de Israel”.

Lámpara es a mis pies tu Palabra y lumbrera a mi camino. Sal


119: 105

LA LUZ GUÍA La luz de una estrella guió a los magos del


hiriente a Jesús
Conclusión: hay cuatro clases de cristianos, los que son:

a. Sal y luz. (Viven como cristianos y anuncian y le muestran el


camino a la gente).

b. Sal pero no alumbran. (Viven como cristianos pero no


evangelizan)

c. Alumbran pero no son sal. (Le hablan a la gente pero no


viven como cristianos)

d. Ni son sal ni alumbran.

¿De cuales eres tu?

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