Textos Secundaria 2do y 3er Año 2019

INSTANCIA DEPARTAMENTAL 2019
Secundaria 2do y 3er año.
El diario de Ana Frank (fragmento)
Jueves, 9 de julio de 1942.
Querida Kitty:
Nos pusimos en camino bajo una lluvia tupida, papá y mamá llevando cada cual una
bolsa de provisiones llena de toda clase de cosas colocadas de cualquier modo, y yo con
mi bolsón repleto a reventar.
Las personas que se dirigían a su trabajo nos miraban compasivamente, sus rostros
expresaban el pesar de no poder ofrecernos un medio de transporte cualquiera; nuestra
estrella amarilla era lo bastante elocuente.
Durante el trayecto, papá y mamá me revelaron en detalle la historia de nuestro

escondite. Desde hacía varios meses, habían hecho transportar, pieza por pieza, una
parte de nuestros muebles, lo mismo que ropa de casa y parte de nuestra indumentaria;
la fecha prevista de nuestra desaparición voluntaria había sido fijada para el 16 de julio.
A raíz de la citación, hubo que adelantar diez días nuestra partida, de manera que
íbamos a contentarnos con una instalación más bien rudimentaria. El escondite estaba
en el inmueble de las oficinas de papá. Es un poco difícil comprender cuando no se
conocen las circunstancias; por eso, tengo que dar explicaciones.
1
La mano de Ramón Gómez de la Serna
El doctor Alejo murió asesinado. Indudablemente murió estrangulado.
Nadie había entrado en la casa, indudablemente nadie.
Y aunque el doctor dormía, por higiene, con el balcón abierto, era tan alto su piso que
no era de suponer que por allí hubiese entrado el asesino.
La policía no encontraba la pista de aquel crimen, y ya iba a abandonar el asunto,

cuando la esposa y la criada del muerto acudieron despavoridas a la jefatura. Saltando
de lo alto de un armario había caído sobre la mesa, las había mirado, las había visto, y
después había huido por la habitación, una mano solitaria y viva como una araña. Allí la
habían dejado encerrada con llave en el cuarto.
Llena de terror, acudió la policía y el juez. Era su deber. Trabajo les costó cazar la mano,
pero la cazaron y todos le agarraron un dedo, porque era vigorosa corno si en ella
radicase junta toda la fuerza de un hombre fuerte.
¿Qué hacer con ella? ¿Qué luz iba a arrojar sobre el suceso? ¿Cómo sentenciarla? ¿De
quién era aquella mano?
Después de una larga pausa, al juez se le ocurrió darle la pluma para que declarase por
escrito. La mano entonces escribió: «Soy la mano de Ramiro Ruiz, asesinado vilmente
por el doctor en el hospital y destrozado con ensañamiento en la sala de disección. He
hecho justicia».
2
El viento zonda (texto adaptado)
Esta denominación se usa en el territorio occidental de Argentina, concretamente en las

proximidades de la cordillera de los Andes.
Su origen se encuentra en los anticiclones

que se producen en el océano Pacífico y
que finalmente se desplazan en forma de
corrientes de aire frio hacia la cordillera de
los Andes. Es un viento extremadamente
fuerte y seco y presenta elevadas
temperaturas. Cuando desciende pierde su humedad y por este motivo se convierte en
seco y cálido.
En los territorios poblados, las ráfagas de este viento ocasionan daños importantes:
voladuras de techos, interrupción de los servicios eléctricos o activación de incendios.
Al mismo tiempo, su fuerza afecta la agricultura, ya que la sequedad del zonda altera la
producción de algunos frutos. Su presencia continuada influye en la evaporación de la
nieve de alta montaña. Esta circunstancia provoca avalanchas y desprendimientos de
rocas.
El viento en particular tiene efectos directos sobre la salud. En este caso, afecta el
estado de ánimo y puede desencadenar algunas formas de depresión. Agudiza los
dolores crónicos, especialmente en aquellas personas que tienen jaqueca. También está
relacionado con la agresividad y la irritabilidad.
https://www.definicionabc.com/medio-ambiente/viento-zonda.php
3
¿Para qué sirven los modales? (texto adaptado)
El ritmo de la vida actual es siempre febril. En el trabajo

pasamos de un trámite a una entrevista, de un expediente a la
computadora, de la fotocopiadora a una reunión. Durante esas
horas de ajetreo tratamos con mucha gente: en persona, por
teléfono, fax o correo electrónico.
Suele suceder que en esa agitada relación laboral eliminemos el “por favor”, el “gracias”,
el “buenas tardes” o el “hasta mañana”. Es comprensible. La perpetua necesidad de
apurarse nos presiona a evitar un saludo, una palabra amable y todo lo que, en
apariencia, no tiene que ver con el trabajo.
Sin embargo, nos equivocamos. Los buenos modales facilitan la comunicación entre las
personas. Los pequeños gestos amistosos crean un clima de armonía entre los
compañeros de tareas que beneficia a todos. El respeto y la consideración por parte del
jefe muchas veces logran que un empleado dé lo mejor de sí. Y en ocasiones una sonrisa
cortés puede decidir un negocio o convencer al cliente
más testarudo.
¿Cuánto tiempo real, no psicológico, nos insume un

saludo? Lamentablemente, en esta época lo común es
avanzar a los empujones, no ceder el lugar en la cola a un
anciano e incluso pasar de largo ante una persona caída
en la vereda. Nos hemos deshumanizado casi sin notarlo y funcionamos como
máquinas altamente eficientes, pero insensibles a los seres queridos que nos rodean.
Tener buenos modales es permitirse el lujo de reconocer al otro, de mirarlo a los ojos,
saludarlo y demostrarle que, a pesar de la aceleración de la vida actual, nos negamos a
transformarnos en autómatas indiferentes.
Impreso. Carrizo, Noemí. (1999) Revista Nueva N° 147.

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Secundaria 2do y 3er año.

El diario de Ana Frank (fragmento)

Jueves, 9 de julio de 1942.

Durante el trayecto, papá y mamá me revelaron en detalle la historia de nuestro

La mano de Ramón Gómez de la Serna

El doctor Alejo murió asesinado. Indudablemente murió estrangulado.

Nadie había entrado en la casa, indudablemente nadie.

La policía no encontraba la pista de aquel crimen, y ya iba a abandonar el asunto,

El viento zonda (texto adaptado)

Esta denominación se usa en el territorio occidental de Argentina, concretamente en las

Su origen se encuentra en los anticiclones

¿Para qué sirven los modales? (texto adaptado)

El ritmo de la vida actual es siempre febril. En el trabajo

¿Cuánto tiempo real, no psicológico, nos insume un

Impreso. Carrizo, Noemí. (1999) Revista Nueva N° 147.

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