3ra Palabra de Cristo en La Cruz Mujer He Ahí Tu Hijo He Ahí Tu Madre
3ra Palabra de Cristo en La Cruz Mujer He Ahí Tu Hijo He Ahí Tu Madre
3ra Palabra de Cristo en La Cruz Mujer He Ahí Tu Hijo He Ahí Tu Madre
Palabra amor
Juan 19:26-27
26 Cuando vio Jesús a su madre, y al discípulo a quien él amaba, que estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he ahí
tu hijo.
27 Después dijo al discípulo: He ahí tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa.
Jesús se encontraba en el calvario 3 de los que es escribieron los evangelio utilizan la palabra aramea Gólgota que
como significado tiene el lugar de la calavera pero nosotros en latín le hemos estado familiarizados como calvario
lugar donde crucificaron a Jesucristo.
En estas 3 palabras vemos la expresión en la necesidades que sentía jesucristo por la humanidad.
Algo que debemos recalcar de nuestro salvador es que en la agonía que estaba padeciendo el sentía preocupación
por las demás personas aun en el hecho del dolor.
Nosotros en nuestra humanidad vemos que si sentimos dolor mal esperamos ser consolados pero admiramos esto
de jesucristo que el en su dolor aun asi se preocupaba por los demás.
2 cort 1: 3 -4
3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación,
4 el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están
en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.
Cuando estemos pasando por las tribulaciones y problemas por las agua profundas o pruebas la mejor forma de
salir es siendo bendición para otros levantando a los caídos.
El señor Jesús puso primero a otros antes q así mismo. Gastando su último aliento bendiciendo a otros. Ningún
hombre muere en vano bendiciendo a otros en su último aliento.
En el esenario vemos habían muchos espectadores la mayorías de ellos lo criticaban , le injuriaban vituperaban, los
principales sacerdotes se burlaba de el.
Pero no todos los que se encontraban en el lugar le llevaban la contra a Jesús también tenia amigos juan menciona 4
: juan19:25 Estaban junto a la cruz de Jesús su madre, y la hermana de su madre, María mujer
de Cleofas, y María Magdalena.
Y el discípulo a quien el amaba.
Maria cuando lo llevo a jesucrito siendo niño al templo para presentarlo ante Dios escucho una profecía la leemos
en
lucas 2:34-35
34Y los bendijo Simeón, y dijo a su madre María: He aquí, éste está puesto para caída y para
levantamiento de muchos en Israel, y para señal que será contradicha
(y una espada traspasará tu misma alma), para que sean revelados los pensamientos de muchos
35
corazones.
En ese mismo monto se cumplia la profecía al pie de la cruz, ya que para una madre ver a su hijo enfermo
o mal se desespera peor ver como muere.
Pero veo que a partir de ese momento jesus dejo de ser hijo de maria y paso a ser salvador de maria. Maria
por su humanidad no necesitaba simplemente al cristo encarnado sino al cristo crucificado y resicitado. Asi
como a nosotros necesitamos a nuestro salvador.
En aquella hora maria estaba perdiendo a su hijo pero jesucristo le dio otro.
Vemos a Jesucristo decirle a juan que tenía una responsabilidad de ser un hijo para ella, por no dio esta
tarea o responsabilidad a jose o hermanos de el.
lucas 8: 21 Él
entonces respondiendo, les dijo: Mi madre y mis hermanos son los que oyen la palabra de
Dios, y la hacen.
Entonces vemos que los hermanos de Jesús no participaban de la misma fe. Muchas veces nos llevamos con el
hermano de la iglesia que con nuestros mismos familiares por las relaciones q conducen a nuestro padre.
Por eso eligió a uno de sus discípulos en vez de sus hermanos.
Jesucristo dio un ejemplo maravilloso cuando Dios dio los mandamientos honrra atu padre y tu madre.
En efesios 6: 1-2
Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo.
2Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas
de larga vida sobre la tierra.
Es algo que debemos enseñarle a nuestros hijos dándole dirección a nuestros hijos.
Jesucristo nos deja un gran mensaje desde la cruz para todas las edades pro 1:8 Oye, hijo mío, la
instrucción de tu padre,
Y no desprecies la dirección de tu madre;