El Discurso
El Discurso
El Discurso
Nunca te
permitas a ti mismo ser una víctima. NO aceptes que nadie defina tu vida, defínete
a ti mismo”.
Mi hermana estaba en cuarto año de bachillerato y tenía sólo 14 años cuando todo
empezó. Primero fueron palabras, luego notas, insultos y luego… Soborno. Siempre
fue una persona muy alegre y sonriente, pero encontrar notas en su silla y en sus
cuadernos con un montón de palabras ofensivas fue, poco a poco, disminuyendo
su sonrisa y su alegría.
Para ella estar en clases era una pesadilla. Los profesores ya ni siquiera la llamaban
al pasar a lista de asistencia, sabían que ella estaba ahí, escondida. Faltaba a
clases un día y era imposible conseguir los apuntes, puesto que nadie quería
prestárselos, se burlaban muy feo de ella.
La verdad le dolía mucho la agresión verbal y las cosas que decían, pero siempre
trato de no prestarle atención… Hasta que la agresión se volvió física. Tenía
moratones en los brazos, su camisa siempre estaba sucia pues le tiraban cosas
encima.
Todo eso le paso a ella, y Todo eso la afectó de tal manera que dejó de comer,
estaba deprimida y se sentía en completa soledad. El no comer le causó anemia,
además, ya no hablaba, ya no reía y siempre inventaba excusas para no ir al colegio.