El Ensayo
El Ensayo
El Ensayo
Según el Dr. Hugo Patiño, citado por Rafael Alvarado Castillo, “El ensayista tiene mucho de
crítico, de sabio y de erudito, pero se diferencia de ellos en que el ensayo se aplica a todas las
manifestaciones del saber, no en una forma, sino, a modo de conjetura o hipótesis en
concordancia con la manera de ser personalísima y el modo original de concebir las cosas de su
autor, sin pretender sistematizar o agotar el tema”
Requisitos: Vasta cultura, aguda inteligencia, gusto refinado, gran imaginación, sentido de
observación, profunda sensibilidad, dominio del tema y pensamiento crítico.
A. TÍTULO: es el nombre del ensayo, que por sí solo puede despertar el interés o apatía
del lector y es también importante porque transmite, desde el principio, la idea y la
intención que quiere comunicar el escrito.
B. INTRODUCCIÓN O PLANTEAMIENTO: está constituida por los antecedentes del tema o
la obra que se revisa, incluyendo las circunstancias inherentes de tiempo y lugar, en
caso de ser relevantes. Para después pasar directamente a la exposición de la tesis,
enunciando el juicio personal acerca del tema.
La finalidad es cautivar, atrapar o hechizar al lector. Esta se hace con una idea llamativa, una
pregunta, una hipótesis o un pensamiento metafórico. La introducción le indica al lector: el
propósito del escritor, el acercamiento al tema y la organización que seguirá el ensayo.
Para llamar la atención se puede utilizar las siguientes estrategias:
Es una sección muy importante del ensayo pues demuestra la capacidad de organización y
argumentación del escritor. Así pues, son cruciales en esta estación, el uso adecuado de
transiciones y el buen manejo de la lógica.
Clasificación: se parece mucho al análisis, pero en vez de preguntarse por las partes de que se
compone la totalidad se pregunta por las diferentes clases de entidad.
EJEMPLO
Todos sabemos que la televisión es un gran invento. Esta, transmite programas informativos y
culturales que, directamente, merecen ser vistos. Pero hay personas que nada más llegar a
casa, encienden la tele sólo por tener ruido aunque no la vean; para estas personas la
televisión es como una droga.
Desde nuestro punto de vista la televisión, vulgarmente llamada la caja tonta, ha extendido la
cultura entre los telespectadores. Gracias a ella el 90% de las personas se enteran de las
noticias ocurridas en todo el mundo. También son de gran utilidad los programas que
fomentan la solidaridad entre la gente, los documentales, los programas deportivos (sin
abuso), de humor, musicales y las buenas películas que fomenten los valores humanos, no la
violencia, el sexo, el consumismo... etc.
No entendemos que si se nos estropea un día la televisión es como si nos faltara algo
primordial ¿Tienen razón los que dicen que la televisión es la caja tonta? ¿Se puede vivir sin
ella?
Nosotros pensamos, en conclusión, que en buena parte la televisión informa, enseña, ayuda y
entretiene, pero que el abuso de la misma puede llegar a convertirse en necesaria y
transformarse en una especie de droga incontrolada.
ALUMNOS y ALUMNAS DEL 1º DE LA ESO DR. SANCHO MATIENZO Villasana de Mena, Burgos.