El Principio de La Buena Fé en Materia Contractual en El Sistema Colombiano.
El Principio de La Buena Fé en Materia Contractual en El Sistema Colombiano.
El Principio de La Buena Fé en Materia Contractual en El Sistema Colombiano.
SISTEMA COLOMBIANO
ENSAYO
DOCENTE:
PROGRAMA DE DERECHO
IBAGUÉ – TOLIMA
2019
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CONTENIDO
Pág.
INTRODUCCIÓN___________________________________________________3
2. CONCLUSIONES ________________________________________________9
BIBLIOGRAFÍA___________________________________________________10
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INTRODUCCIÓN
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EL PRINCIPIO DE LA BUENA FÉ EN MATERIA CONTRACTUAL EN EL
SISTEMA COLOMBIANO
Según la jurisprudencia, podemos ver que el principio de la buena fe, más que un
postulado, se ha convertido en un principio constitucional, que implica nuevas
obligaciones entre las partes, la Corte constitucional plantea:
Por ejemplo, podemos ver en una sentencia proferida por la Corte Constitucional,
que el principio de la buena fe, es fundamental, pero debe verse desde una
perspectiva objetiva, teniendo así, que beneficie a todas las partes involucradas en
la actuación.
Encuentra la Corte que no desconoce el principio de buena fe (art. 83 CP) la norma según
la cual puede demandarse la revocación o simulación de los negocios celebrados por el
deudor durante los 18 meses anteriores al inicio de un proceso de reorganización
empresarial, cuando no aparezca demostrado que el adquirente, arrendatario o
comodatario obró de buena fe. En consecuencia, declarará exequible, por el cargo
analizado en esta sentencia, el numeral 1º del artículo 74 de la Ley 1116 de 2006, “por la
cual se establece el Régimen de Insolvencia Empresarial en la República de Colombia y
se dictan otras disposiciones”. [ CITATION Cor6 \l 3082 ]
Anteriormente, vemos como la Corte, plantea que aquellos que deseen revocar
aquellos negocios con empresas en proceso de reorganización, no vulnera el
principio de la buena fe, lo cual, es una medida que acerca cada vez más a un
equilibrio de la protección que se da a cada una de las partes en un contrato,
puesto que no se debe desconocer, que muchas empresas, realizan estos
procesos con el fin de declarar su insolvencia y así, librarse de las cargas
financieras que no desea pagar, incluso teniendo el capital suficiente como para
cubrir sus obligaciones.
Teniendo en cuenta esto, se puede ver como la buena fe, tiene bastante más
extensión en cuanto a su aplicación a favor de quien podría realizar una actuación
fraudulenta, y menos mecanismos para quienes se verían afectados en tal caso,
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por lo que se debe buscar que se equilibren las cargas que ambas partes llevan y
que se haga de acuerdo a la ley en sus actuaciones a nivel civil o comercial.
De acuerdo a la autora Martha Lucía Neme, “la buena fe otorga especial realce al
deber de información que se deben las partes como manifestación de los deberes
de corrección y lealtad exigibles en todo trato negocial” , por lo cual si bien es
cierto que el Estado no ha concebido llegar a una reeducación de la población
para preparar mejor a sus ciudadanos para llevar unas actuaciones de acuerdo a
derecho, tampoco ha dejado de lado totalmente los mecanismos que podrían
significar una protección para ambas partes, pero incluso aquí, se puede
evidenciar que la parte débil en la negociación, depende de su diligencia para
solicitar la información pertinente con el fin de llegar a una buena negociación, lo
que hace que se presenten múltiples inconvenientes relacionados con el propósito
principal, que es la protección de las partes, y las actuaciones conforme a
derecho, pues, incluso siendo la parte débil diligente, pueden presentarse
falsificaciones en la documentación proveída por aquella parte a quien se le
requiere, teniendo de este modo que, nuevamente considerar, ¿ es conveniente
en nuestro contexto social que se presente la presunción de buena fe en material
contractual?
CONCLUSIONES
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El principio de buena fe es una obligación en todos los contratos, no solo incluye lo
acordado lo estricto del contrato, también abarca todo lo que rodea la naturaleza
del mismo. En materia comercial, administrativa y de sociedad este principio es
fundamental y desprende de él una serie de deberes que garantizan la equidad, la
competencia leal, el buen gobierno corporativo, el manejo adecuado de la
información, la protección al consumidor, calidad de bienes y servicios, entre otros.
La presencia de este principio debe estar implícita en todos los momentos del
contrato, desde su concepción, celebración y periodo post-contractual, y su
aplicación debe ser evaluada de forma integral para todas las partes del contrato.
La relación jurídica y contractual, obliga a la administración pública y a los
particulares contratistas a ceñirse a las exigencias éticas que surgen de la
confianza mutua durante el proceso del contrato, estableciendo límites claros entre
el administrador y el administrado.
BIBLIOGRAFÍA
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Neme Villareal, M. L. (2006), p. 93. El principio de buena fe en materia contractual
en el sistema jurídico colombiano. Revista de Derecho Privado N11.
Corte Constitucional, Sentencia C-1194/08: M.P: Dr. Rodrigo Escobar Gil, 2008.
Corte Constitucional, Sentencia C-527/13: M.P: Dr. Jorge Iván Palacio Palacio,
2013.
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