LÓGICA
LÓGICA
LÓGICA
EN
FILOSOFIA
SISTEMA NO ESCOLARIZADO
LÓGICA
CONTENIDO:
MANUAL DEL ESTUDIANTE
GUÍA DIDÁCTICA
TEXTO DE AUTOAPRENDIZAJE
INDICE
PRIMER DOCUMENTO.
MANUAL DEL ESTUDIANTE. Pág.
SEGUNDO DOCUMENTO.
GUIA DIDÁCTICA. LÓGICA.
Bienvenida.............................................................................................................14
Presentación………………………………….…………………………..……………...15
Créditos...................................................................................................................15
Objetivos Generales……………………………………………………….…………....16
Descripción del Curso.............................................................................................16
Metodología....………………………………………………………….........................16
Criterios de Evaluación……………………..………………….………………………..19
Políticas del Curso………………………………………………….……………….......20
Ayudas....................................................................................................................20
Herramientas y Utilería...........................................................................................21
INTRODUCCION………………………………………………………………………...24
Unidad 01
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA.
Objetivos Particulares….…….……………………………………………………….…26
Temas y Subtemas…………...………………………………………………………....26
Lecturas Recomendadas……..…………………………………………………………27
Conceptos y Tópicos a revisar…………………………………………………...….....27
Actividades de Aprendizaje de la Unidad 01………………………………………….28
Actividad Integradora de la Unidad 01..……………………………………………....30
Unidad 02
LÓGICA MENOR.
Objetivos Particulares….………..………………………………………………………31
Temas y Subtemas………….....………………………………………………………..31
Lecturas Recomendadas……..………………………………………………………...31
Conceptos y Tópicos a revisar………………………………………………………....32
Actividades de Aprendizaje de la Unidad 02………………………………………....32
Actividad Integradora de la Unidad 02..……………………………………………...33
Unidad 03
LÓGICA MAYOR.
Objetivos Particulares….………….…………………………………………………….35
Temas y Subtemas…………...………………………………………………………....35
Lecturas Recomendadas……..………………………………………………………...35
Conceptos y Tópicos a revisar….……………………………………………………...36
Actividades de Aprendizaje de la Unidad 03….……………………………………...37
Actividad Integradora de la Unidad 03………..………………….….………………...37
Unidad 04
LÓGICA SIMBÓLICA
Objetivos Particulares….………….…………………………………………………….39
Temas y Subtemas…………...………………………………………………………....39
Lecturas Recomendadas……..………………………………………………………...39
Conceptos y Tópicos a revisar….……………………………………………………...40
Actividades de Aprendizaje de la Unidad 04….……………………………………...41
Actividad Integradora de la Unidad 04………..………………….….………………...41
AUTO EVALUACIÓN…………………………………...………………………………42
TERCER DOCUMENTO.
TEXTO DE AUTOAPRENDIZAJE.
1. INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA.
Presentación………………………………………………………………………....44
Objetivos Generales…………………………………………………………………46
Objetivos Particulares, Temas y Subtemas…….…………………………………47
1.1. ¿Qué es lógica? ……………………………………………………….……....48
1.2. Importancia de la lógica…………...……………………………………….….50
1.3. Método y división de la lógica…………………………….…….………….….51
1.4. Definición de la filosofía………...……………………………………….……..52
1.5. División y método de la Filosofía……………………………………….……..53
1.6. Certeza científica y certeza filosófica……………………...…………….…...54
ACTIVIDADES. UNIDAD O1……………………………………………………….66
AUTOEVALUACION. UNIDAD O1………………………………………………..67
2. LÓGICA MENOR.
Objetivos Particulares, Temas y Subtemas………..……………………………..68
2.1. La aprehensión y el término………….……………………….……………....70
2.2. Juicio y preposición…………..………………………………….……………..72
2.3. Raciocinio y argumento………...………………………………………….…..74
ACTIVIDADES. UNIDAD O2……………………………………………………….91
AUTOEVALUACION. UNIDAD 02……………………...…………………………91
3. LÓGICA MAYOR.
Objetivos Particulares, Temas y Subtemas…………….…………………………92
3.1. Condiciones de la certeza.…………………………………………………….93
3.2. Del método en general…….…………………………………………………...95
3.3. La ciencia y las ciencias………..……………………………………………...99
3.4. Los diferentes métodos……………………………………………………….100
ACTIVIDADES. UNIDAD O3……………..………………………………………101
AUTOEVALUACION. UNIDAD O3..................................................................102
4. LÓGICA SIMBÓLICA
4.1. Evolución de la lógica…………………………………………………..…….103
4.2. Características de la lógica simbólica…………………..…...……………...104
4.3. Problemas de la lógica simbólica……………………………..……………..107
4.4. Importancia de la lógica simbólica……………..…………………………....110
GLOSARIO…………..…………………………………………………………………117
BIBLIOGRAFÍA COMPLEMENTARIA….............................................................121
LICENCIATURA
EN
FILOSOFÍA
SISTEMA NO ESCOLARIZADO
Pero para llegar al final del camino, se requerirá del mayor esfuerzo personal
posible, donde nuestra vocación firme y poco a poco acrecentada, será el centro
de nuestra fuerza para destruir o superar cualquier obstáculo posible, por más
difícil que parezca. Por ello, solo basta que tengas confianza en tu persona y tus
aspiraciones, lo demás llega como justa recompensa.
Con este objetivo, es que te pedimos nos permitas participar contigo a partir de
este ciclo escolar, dentro de la Licenciatura en Filosofía que imparte la Facultad
de Filosofía, dependiente de la Universidad Vasco de Quiroga y en especial, en la
asignatura de LÓGICA.
EL CURSO DE LÓGICA.
En una lección inicial acerca de la Lógica es muy conveniente indicar por
qué es importante y útil esta materia. La Lógica ayuda a la mente a pensar con
mayor corrección, claridad, orden, profundidad e ilación.
En efecto, pensar con corrección significa elaborar pensamientos
efectivamente racionales, de acuerdo con las leyes de la razón. Aprender estas
leyes facilita el funcionamiento de la razón. Además, la Lógica facilita (no
necesariamente otorga) la elaboración de pensamientos claros. Un pensamiento
claro es aquél que expresa de un modo directo, iluminado, fácilmente accesible, la
realidad a la cual se refiere. Un pensamiento oscuro, en cambio, es un
pensamiento embrollado, como en germen, sin expresar realmente lo que quiere
decir; difícilmente alude a la realidad que pretende representar.
La Lógica es realmente una verdadera herramienta, no sólo para el estudio
de la filosofía, sino para toda la vida práctica de comunicación y lenguaje en la
vida cotidiana.
BIENVENIDO SEAS!!!
Ten presente que para poder acreditar el curso debes de realizar las
actividades que te marque tu profesor/asesor y además debes participar
activamente en eventos como son las discusiones en los foros de discusión.
¡Mucho Éxito!
PRESENTACIÓN DE LA GUÍA DE ESTUDIO
Esta guía es un auxiliar para los estudiantes que cursan los estudios en la
modalidad No Escolarizada/Campus Virtual. En especial, busca orientarlos sobre
el contenido de la asignatura de LÓGICA, así como de las actividades que se
realizarán durante la duración del mismo.
CRÉDITOS
Para con todo esto, concluir con el Aprendizaje del DERECHO PENAL I, mismo
que servirá de base para el Estudio de las demás partes del Derecho Penal
Mexicano.
METODOLOGÍA
Primer Paso.
Segundo Paso.
Tercer Paso.
Cuarto Paso.
Quinto Paso.
Por otra parte, los materiales que ahora conoces de la Asignatura Lógica,
también los encontraras digitalizados en la plataforma de la Universidad Vasco de
Quiroga, SEDUVAQ. Es decir, los textos obligatorios, la bibliografía
complementaria y los ejercicios serán colocados en la página Web. Para una
organización de trabajo eficiente, y alto rendimiento del participante, es
conveniente que este dedique dos horas diarias, de lunes a viernes, durante toda
la duración del curso a la búsqueda de información, a la participación en los foros,
a la elaboración de las tareas.
CRITERIOS DE EVALUACIONES
CRITERIOS:
POLÍTICAS DE CURSO.
Los horarios y fechas para asesorías en línea serán concensadas entre los
participantes del curso y se definirán los canales de comunicación que
deberán ser utilizados para tal fin.
Las tareas serán realizadas según las instrucciones del Asesor, algunas de
ellas tendrán que se elaboradas individualmente y otras de manera grupal.
En el caso de actividades grupales, el asesor les indicará la metodología a
seguir para que puedan estar en contacto con los demás miembros que
conforman el grupo.
Las actividades a realizar tienen fechas límite de entrega, por lo que se pide
se respeten. En caso de no terminarlas dentro de las fechas establecidas la
calificación correspondiente a esa actividad será de CERO.
Algunas de las actividades requieren que se entreguen por escrito, esto
será por medio de un archivo magnético, en el formato y con el nombre que
se les señale y deberá ser depositado en el BUZÓN DE TAREAS
correspondiente para tal actividad. Este buzón solo permanece abierto por
un período determinado de tiempo.
En el caso de tener problemas para el envío de tareas favor de
comunicarlos oportunamente a su Asesor o al área de soporte técnico del
SEDUVAQ (ver sección de Ayudas de la presente guía para mayor
información).
Cualquier situación no contemplada en esta sección será tratada de manera
particular por parte del Asesor.
AYUDAS
soporte@sed.uvaq.edu.mx
seduvaq_ayuda
238905776
HERRAMIENTAS Y UTILERIAS
Todo el material que es desarrollado para nuestros cursos es producido
usando programas de uso común, los cuales pueden ser encontrados fácilmente
en Internet.
Una lista de todos los programas que puedes obtener de manera gratuita y que
es importante los pudiera tener instalados en su computadora son los mostrados a
continuación:
Acrobat Reader .- Para leer archivos creados en formato “pdf”.
Por ejemplo, si yo creo que todos los perros son mamíferos y que todos los
mamíferos son seres racionales, entonces tendría sentido para mí suponer que
todos los perros son seres racionales. En este caso, incluso quien
(acertadamente) discrepara con mi comprensión de las clasificaciones biológicas
podría apreciar la forma consistente y razonable en que he utilizado mis creencias
erróneas como base sobre la que establecer nuevas creencias. Por otra parte, si
llego a la conclusión de que Alonso Quijano es español porque creo que Alonso
Quijano es un personaje de José Zorrilla, y que algunos españoles son personajes
de José Zorrilla, entonces incluso alguien que esté de acuerdo con mi conclusión
me reprochará (de nuevo acertadamente) no haber dado buenas razones para
apoyarla.
UNIDAD 01.
INTRODUCCIÓN A LA LÒGICA
UNIDAD 01
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA
Nociones fundamentales.
Finalidad de la lógica.
Objeto y finalidad de la lógica.
División y método de la lógica.
Esquema de la evolución histórica de la lógica.
Diferencia entre la lógica tradicional y lógica moderna.
Concepto de filosofía.
La lógica y la filosofía.
Método y división de la filosofía.
Certeza y evidencia.
Certeza científica.
Certeza filosófica.
1.5.2. Mesa de discusión “El proceso del pensar y las formas del
pensamiento”.
De forma individual:
GRACIAS.
UNIDAD O2.
LÓGICA MENOR
UNIDAD 02.
LÓGICA MENOR. (O LAS CONDICONES GENERALES DEL PENSAMIENTO Y
LA VERDAD).
UNIDAD 03.
LÓGICA MAYOR. (O METODOLOGÍA)
13. Menciona dos ciencias formales y tres ciencias fácticas y explica por qué las
consideras así.
14. Explica cómo hacen sus demostraciones las ciencias factuales y las ciencias
formales.
15. Explica tres características que representa el método científico.
UNIDAD 04.
LÓGICA SIMBÓLICA.
EJEMPLO (~ p) /\ q
Solución ~ p: Pablo no es extraño. Así que la proposición es "Pablo no es extraño y le gusta leer
libros de matemáticas".
16. p /\ q
17. ~ p /\ q
18. ~ (p /\ q)
19. p V (~ q)
20. ~ p V (~ q)
Traduzca las proposiciones de los Problemas 21-25 a la forma simbólica. Para cada
proposición simple, asegúrese de indicar los significados de los símbolos que utilice.
1. ~ p /\ (~ q)
2. ~ (p /\ q)
3. ~ p (~ q)
4. p /\ (p V q)
5. r /\ (~ s)
6. s V (~ s)
7. (r/\ s) V (~ s)
8. (~ r) V (~ s)
9. (p V q) V (p /\ q)
10. (~ p /\ q) V (~ q)
11. [p/\ (~ q)] /\ p
12. {p/\ [q V (~ p)]} V [p /\ (~ q)]
13. (p /\ q) /\ r
14. (p/\ q) /\ (~ r)
15. [(p V q) /\ (~ r)] /\ r
16. {p/\ [q V (~ p)]} V r
17. Sean p: 2 + 3 = 5.
q: La Luna está hecha de queso fresco.
Determine cuáles de las proposiciones de los Problemas 1-4 son
verdaderas.
18. Sean r: La humanidad contamina el medio ambiente.
s: La humanidad sobrevivirá.
Traduzca cada una de las proposiciones de los Problemas 5-8 al lenguaje
ordinario; y determine en qué condiciones cada una resultará verdadera. '
19. Si r es T y s es F, ¿es verdadera la proposición del Problema 7?
20. Si r es F y s es T, ¿es verdadera la proposición del Problema 8?
21. Si P es T y s es T, ¿es verdadera la proposición del Problema 9?
22. Si p es F y q es F, ¿es verdadera la proposición del Problema lO?
23. a. ¿Cuántos valores de verdad resultantes hay en una tabla de verdad
correspondiente a una proposición?
b. ¿Cuántos valores de verdad resultantes hay en una tabla de verdad
correspondiente a dos proposiciones?
c. ¿Cuántos valores de verdad resultantes hay en una tabla de verdad
correspondiente a tres proposiciones (véase el Problema 13)?
24. ¿Cuántos valores de verdad resultantes hay en una tabla de verdad
correspondiente a cuatro proposiciones?
25. Considere las respuestas obtenidas en los Problemas 23 y 24. ¿Cuántos
valore! de verdad resultantes hay en una tabla de verdad correspondiente a n
proposiciones?
Traduzca las oraciones de los problemas 1-14 a la forma si-entonces (en lenguaje
común) y luego a la forma simbólica. Asegúrese de indicar las literales que utilice
para cada proposición simple.
1. Tendrás éxito solamente si aprecias la opinión de los demás.
2. Iré el sábado si me pagan.
3. Todo le sucede a todo mundo tarde o temprano si hay tiempo suficiente. (G. B.
Shaw)
4. Todo trabajo es noble. (Thomas Carlyle)
5. | f(x) –L | < ε siempre que | x –a | < δ.
6. La presencia del oxígeno es necesaria para la combustión.
7. La combustión es una condición suficiente para la presencia del oxígeno.
8. Juan es razonable sólo si sabe todos los hechos.
9. No somos débiles si hacemos uso apropiado de los medios que el Dios de la
Naturaleza ha puesto bajo nuestro dominio. (Patrick Henry)
10. x < 5 siempre que x sea no negativo.
11. y² = 4 es una condición necesaria para que y = 2.
12. Para que un polígono sea cuadrado, es necesario que sea rectángulo.
13. Todos los triángulos son polígonos.
14. Todos los números primos mayores que 2 son primos impares.
En los Problemas 1-6 escriba cada par de proposiciones dadas como una
proposición, empleando el conectivo apropiado.
EJEMPLO. i. Si el señor Casimiro Plata esta en condiciones de comprar un
coche nuevo, entonces puede costeárselo.
ii. Si el señor Casimiro Plata puede costearse un coche nuevo,
entonces puede comprarlo.
Escriba cada una de las oraciones de los Problemas 7-11 en forma simbólica,
donde p: Este problema se puede resolver; y q: A Rogelio le agrada este
problema.
a. Si acepto este trabajo o dejo de pintar por falta de tiempo, entonces no realizaré
mis sueños.
He aceptado el trabajo y he dejado de pintar. Por lo tanto, no realizaré mis sueños.
Si y sólo si has intentado realizar tú mismo este ejercicio, pulsa el enlace para ver
la solución ; http://www.cibernous.com/logica/index.html
AUTOEVALUACIÓN.
PRIMERA PARTE:
( ) 6. Concibe a la lógica como la ciencia que estudia las leyes necesarias del entendimiento y de
la razón:
a) Platón b) J. S. Mill c) Kant d) San Agustín
( ) 13. Según esta corriente, la mente ordena, en forma activa, los conocimientos con apoyo de las
categorías:
a) el escepticismo b) el criticismo c) el pragmatismo d) el empirismo
( ) 14. Afirma que no hay ideas innatas, que la mente, cual papel en blanco va adquiriendo poco a
poco los conocimientos:
a) escepticismo b) idealismo c) empirismo d) pragmatismo
( ) 16. Dados los siguientes juicios: Todos los alumnos son jóvenes: Luis es alumno, se concluye
que:
a) Luis es aplicado b) Luis asiste a la escuela c) Luis es una persona joven
d) Luis no es un alumno
( ) 18. El principio lógico que afirma que no es posible que una cosa sea y no sea al mismo tiempo
se Ilama:
a) de identidad b) de tercero excluido c) de no contradicción d) de razón suficiente
En el siguiente discurso se viola uno de los principios lógicos supremos, indica cuál es y explica por
qué.
1. No hay duda, ciudadanos: bastará llevar a cabo la unión sagrada de los ruritanios para que se
ponga fin a la desintegración de nuestro país, tramada en la sombra por nuestros enemigos
seculares, pero la unión sagrada no es suficiente; es menester, también que aportemos nuestro
óbolo a la cruzada por la supervivencia histórica en la que estamos empeñados. He dicho.
_______________________________________________________________________________
_______________________________________________________________________________
¿En qué medida las leyes lógicas concuerdan con la realidad? Analiza el siguiente texto y escribe
tus conclusiones.
2. La realidad no es de índole lógica, pero está articulada y ordenada de tal forma, que los
principios pueden, y deben, seguir fielmente tales articulaciones. La lógica no depende
enteramente de la realidad, ni es una imposición de la mente a la realidad, pero las leyes lógicas
están de algún modo fundadas en la estructura de lo real.
(Fuente: texto 1. José Ferrater Mora. Qué es la Lógica, Editorial Columba, Buenos Aires, 1965,
pág. 7. texto 2, op. cit., pág. 48.)
2. Funda la lógica, recopila sus investigaciones en torno a ésta con el nombre de "Organón" o
instrumento de investigación ______________________________.
3. Desarrolla exposiciones sistemáticas de lógica así como de otras materias en su obra Summa
Theologica ___________________________________.
4. En obras como Discurso del método y Meditaciones de prima filosofía, se lanza a la búsqueda
de un principio evidente del cual se deriven los conocimientos
_________________________________.
5. Concibe a la filosofía como ciencia crítica, desarrolla una lógica formal y trascendental
_______________________________.
6. Acude a un método dialéctico, escribe La ciencia de la Lógica, desarrolla una lógica ontológica,
material que identifica las formas del pensar con las formas del ser
__________________________________.
7. Escribe una lógica deductiva e inductiva, sostiene que el conocimiento se deriva de la
experiencia sensible, de acuerdo con las leyes de la asociación de los estados psíquicos
_____________________________.
9. Filósofo inglés, autor de Principia Mathematica; junto con Whitehead es uno de los grandes
impulsores de la lógica matemática o logística
__________________________________________.
10. Fraile agustino que llegó a México hacia 1536, impartió el primer curso de filosofía en este país,
gran estudioso de la lógica aristotélica ___________________________________________.
11. Jesuita nacido en España en el siglo XVI, escribió su célebre Lógica mexicana que tuvo
múltiples ediciones y fue muy reconocida ____________________________________.
12. Filósofo mexicano nacido en 1918, desarrolla una lógica dialéctica; escribió, entre otras obras, La
ciencia de la lógica e introducción a la lógica dialéctica ___________________________________.
SEGUNDA PARTE.
( ) 12. Aquello que nos permite distinguir a los seres de la misma especie se llama:
a) especie b) propio c) género d) diferencia específica
( ) 18. "Prehistoria es la etapa que surge antes de encontrar testimonios escritos", es un ejemplo de
definición:
a) por género próximo b) genética c) accidental d) demostrativa
( ) 19. Los componentes del ojo son: esclerótica, coroides, retina, iris, humor acuoso…, es un
ejemplo de la operación denominada:
a) clasificación b) comprensión c) división d) definición
( ) 27. Este enunciado: “Tal vez se asombre de lo que hemos hecho” es un ejemplo de juicio:
a) acertórico b) categórico c) disyuntivo d) problemático
( ) 28. Los juicios cuyo predicado encuentra lo que se encuentra implícito en el sujeto se
denominan:
a) sintéticos b) de existencia c) analíticos d) sintéticos a priori
( ) 32. El razonamiento que parte de una premisa general a una conclusión menos general es:
a) inductivo b) analógico c) deductivo d) estadístico
( ) 34. El siguiente razonamiento: todos los científicos son virtuosos, Einstein es científico, luego
es inteligente; por la forma que está construido resulta ser:
a) falso b) verdadero c) válido d) incorrecto
( ) 35. Algún hombre es sabio, algún sabio es hombre es un ejemplo de inferencia inmediata
llamada:
a) conversión por accidente b) conversión simple c) subalternación d)contraposición
( ) 36. la siguiente definición: “acto por el cual la mente por un solo juicio deduce otro cuya verdad
estaba implicada en el primero”, corresponde a:
a) el razonamiento deductivo b) la inferencia mediata c) el razonamiento inductivo d) la inferencia
inmediata
( ) 45. Las falacias que tienen semejanza con razonamientos válidos reciben el nombre de:
a) falacias improvisadas b) falacias formales c) falacias correctas d) falacias informales
( ) 46. El siguiente ejemplo: La doctrina existencialista que propone Sartre es falsa y abominable
ya que su autor es ateo, incurre en la falacia llamada:
a) ad misericordiam b) ad baculum c) ad hominem d) ad populum
( ) 47. El siguiente ejemplo: "estas estadísticas son fidedignas porque las avaló el Presidente en su
informe", emplea la falacia denominada:
a) ad verecundiam b) ad populum c) ad misericordiam d) ad hominem
( ) 49. El siguiente ejemplo: "tienes que aceptar lo que él dice, pues de otra manera te atendrás a
las consecuencias", utiliza la falacia llamada:
a) ad misericordiam b) ad baculum c) ad populum d) ad ignorantiam
( ) 50. Cuando un abogado defiende a su cliente apelando a los Buenos sentimientos del jurado,
está utilizando la falacia denominada:
a) ad populum b) ad misericordiam c) ad baculum d) ad hominem
TERCERA PARTE.
( ) 7. Indica que si al menos uno de los enunciados simples es verdadero, la proposición resultante
es verdadero; y en el caso de que ambos sean falsos la proposición será falsa:
a) la conjunción b) la negación c) la disyunción d) la bicondicional
Complementación
4. Los únicos enunciados que son falsos o verdaderos son los _______________________.
8. La conectiva lógica que establece una alternativa entre dos enunciados se llama
____________________.
a) ~p v q
b) ~q v ~p
c) ~(p v q)
d) ~p ^ (q v r)
(
e) (~pvq)^r
f) (p v q)→r
g) ~q v (P ^ r)
h) p→ (q→ r)
i) {[(p v q)→ r] ^ p} → r
j) ~(~ p 1\ q) → (p v ~ q)
k) (~p v q) → q
l) (p → q)→(~q → ~p)
Utilizando los siguientes pares de conceptos elabora proposiciones en lenguaje natural del
tipo q → s
Elabora proposiciones en lenguaje natural para cada una de las siguientes estructuras
a) ~p → q ____________________ ____________________
b) R ^ S ↔ T ____________________ ____________________
c) Q ____________________ ____________________
d) P v ~q ____________________ ____________________
e) ~R ____________________ ____________________
Escribe en lenguaje natural las siguientes proposiciones de acuerdo con estas abreviaturas
W = hace calor
R = está lloviendo
G=voy
C = él viene
1. R ^ ~ G 3. ~(W ^ R) →C
_______________________________ ________________________________
2. ~c → G 4. (~W ^ ~R) ↔C
_______________________________ ________________________________
.
1. Juan es inteligente pero es perezoso
Lenguaje natural Lenguaje simbólico
_______________ _______________
CUARTA PARTE.
6. La ley que nos permite agregar un enunciado mediante la disyunción recibe el nombre de:
___________________________________________________________________________
7. La ley que permite cambiar los conectivos de la disyunción y de la conjunción, así como la negación,
se llama: _________________________________________________________________________.
8. La siguiente fórmula: p Λ (q ν r) ≡ (p Λ q) ν (p Λ r)
P ν (q Λ r) ≡ (p ν q) Λ (p ν r)
Corresponde a la ley de _____________________________________________________________.
Ejemplos Simbolización
Kant es un filósofo
Diana es bonita
14. La
Venus no es un asteroide ley
Juan no es un joven llamada
Todos los políticos son mentirosos
Ningún molusco es vertebrado
_______________________ nos permite inferir de una preposición singular que todos los objetos de un
conjunto tienen el mismo predicado que tiene dicha proposición.
QUINTA PARTE
Utilizando las leyes de implicación, realiza las siguientes demostraciones:
RESPUESTAS DE LA AUTOEVALUACION.
TEXTO
DE AUTOAPRENDIZAJE
PRESENTACION
Sin renunciar al rigor y los diversos elementos del análisis lógico hemos de
asumir algunos propósitos fundamentales:
a. Teóricos: conocer y comprender las nociones básicas del análisis lógico del
lenguaje, y en concreto del análisis mediante sistemas formales; conocer y
comprender las herramientas que proporciona la lógica proposicional para ese
análisis del lenguaje, y dominar el vocabulario técnico conectado con ellas;
conocer algunas de las figuras clave en la historia de la lógica, y su aportación
al desarrollo de esta disciplina; reflexionar sobre alguno de los problemas
filosóficos suscitados por el análisis lógico.
BIENVENIDOS SEAS
A ESTA GRAN AVENTURA DEL APRENDIZAJE!!!!!
OBJETIVOS GENERALES
OBJETIVOS PARTICULARES
TEMAS Y SUBTEMAS:
UNIDAD 01
INTRODUCCION A LA LÓGICA
"Venus es un planeta".
"El oro es un metal".
"El oso es un plantígrado".
no repara en los contenidos diversos que cada uno de ellos expresa, pues desde el punto de vista
de sus objetos (o contenidos) éstos serían de interés para otras ciencias particulares como: la
geografía, la mineralogía y la zoología, respectivamente.
Para la lógica estos juicios o enunciados no son más que ejemplos de una forma de
pensamiento que se diferenciaría de otras, por ejemplo, del concepto y del razonamiento.
Para obtener la forma de los juicios nos fijamos en los elementos que son comunes a todos
ellos:
Todos tienen un sujeto; o sea el objeto a que cada uno de ellos se refiere: "Venus", "el oro",
"el oso".
Asimismo, todos tienen un predicado, constituido por aquello que se dice o atribuye de los
sujetos, a saber: que es un planeta, que es metal, que es un plantígrado (es decir, que
para caminar se apoya con toda la planta del pie).
Por ú1timo, en todos encontramos un término de enlace representado por el verbo "ser",
que en la lógica tradicional se conoce con el nombre de cópula, porque sirve para unir,
enlazar el sujeto con el predicado.
Gracias a la cópula, consideran los lógicos tradicionales, el juicio puede hacer afirmaciones o
negaciones:
"El pizarrón es verde".
"El pizar:rón no es verde".
Según sus componentes, estos ejemplos tienen la forma de 10 que la lógica denomina
juicios afirmativos.
Si quisiéramos representarlos en una fórmula abstracta, eliminando todo contenido, nos
quedaríamos con ésta:
S es P
donde S son los distintos sujetos que ya hemos visto ("Venus", "oro", "oso"); es representa la
cópula (el verbo ser que une al sujeto con el predicado), mientras que P representa los predicados
(“planeta”, “verde”, “plantígrado”).
Si representamos a los sujetos convencionalmente, por esta figura sujeto [ ▄ ], a la
cópula por esta otra figura es [▲] y al predicado de esa manera: predicado [ ▓ ], podríamos decir
que nuestra forma lógica quedaría simbolizada por el siguiente esquema:
▄ ▲ ▓
Ahora bien, este esquema, que arbitrariamente hemos inventado sólo para ilustrar lo que
es una forma o esqueleto lógico, podría llenarse con todos los sujetos y los predicados que
desearas, donde la cópula siempre afirmaría, por lo cual siempre seguirían siendo formas
correspondientes a juicios afirmativos; es decir, son moldes (de un pastel, una gelatina, etcétera)
que no por cambiar los sabores (limón, tamarindo, fresa...) dejarían de tener una forma que los
identifica como tales, en este caso como juicios afirmativos.
Por lo que hemos visto, podríamos decir que la lógica es la disciplina filosófica que tiene un
carácter formal, ya que estudia la estructura o formas del pensamiento (tales como conceptos,
proposiciones, razonamientos) con el objeto de establecer razonamientos o argumentos válidos o
correctamente lógicos. Además de estudiar las estructuras que conforman el pensamiento, a la
lógica le interesa descubrir las leyes y los principios que permiten conducirnos con rigor, precisión y
verdad hacia el conocimiento.
Una definición que nos puede ayudar a resumir los principales objetivos de la lógica es la
que nos proporciona Gregorio Fingermann; para este autor la lógica es: "La ciencia de las leyes y
de las formas del pensamiento, que nos da normas para la investigación científica y nos suministra
un criterio de verdad".
En las siguientes páginas nos dedicamos a la tarea de investigar cuáles son estas leyes o
principios que norman nuestro pensamiento, en qué consisten estas formas o estructuras del
pensamiento mismo, así como la naturaleza de estos criterios que nos orientan hacia la verdad; un
tipo de verdad formal que es la que le interesa estudiar a la lógica.
Ahora bien, esta definición, como otras muchas que encontramos en los textos, nos hace
pensar que la lógica solamente incide en un pensamiento o en un conocimiento especializado,
como el científico o el filosófico; sin embargo, esto no es así, pues además de que la lógica es un
"instrumento" para la ciencia, lo es también para nuestra vida diaria, pues el ejercicio de razonar y
de reflexionar no se reduce al ámbito científico, ya que es algo que a menudo llevamos a cabo a lo
largo de pláticas, discusiones y decisiones que la vida misma nos plantea. Por ello, en la actualidad
se habla incluso, de una lógica informal que, a juicio del filósofo mexicano Alejandro Herrera, se
propone examinar la estructura de los razonamientos sobre cuestiones de la vida diaria y tiene una
doble vertiente analítica y eva1uativa. Intenta superar el aspecto mecánico del estudio de la lógica,
así como entender y evaluar los argumentos con sus ámbitos naturales, por ejemplo, el jurídico, el
estético y el ético.
Es preciso observar que la que te hemos proporcionado no es la única definición de lógica.
La hemos escogido porque se ajusta más a los objetivos de nuestro programa escolar. De hecho,
la historia de la lógica registra una serie de opiniones sobre lo que es en sí esta ciencia y sus
temas y problemáticas.
Lógica tradicional
Aristóteles (384-322 a.C.) recopila todos los conocimientos acumulados y formula con
ellos el sistema de lógica más amplio y profundo de la Antigüedad, que expone en el Organon,
conjunto de obras que comprende: De las categorías, teoría del concepto; De la interpretación,
teoría del juicio; Tópicos, definición y clasificación, teoría de la argumentación; De los
argumentos sofísticos, razonamientos falsos; Primeros analíticos y Segundos analíticos, teoría
del razonamiento y la demostración. Por otra parte, en la Retórica se ocupa de la discusión y el
discurso, y en la Metafísica sostiene un realismo lógico y formula los principios de identidad, de
no contradicción y de tercero excluidos. Entre los temas más importantes que trata, se destacan:
el tratamiento formal de la verdad; el desarrollo del razonamiento por oposición; la elaboración
de la teoría del logismo modal; el establecimiento de la metodología axiomática; el tratamiento
de la probabilidad; la utilización de símbolos para denotar variables; la formulación de la teoría
de la deducción; la consideración de las ciencias deductivas y las ciencias experimentales; el
establecimiento de la inducción total y la parcial; el tratamiento de la dialéctica como
demostración de la verosimilitud de una proposición general; y la fundación de la lógica formal
como preparación o propedéutica de la filosofía.
Lógica moderna
Bertrand Russell (1872-1970) y Alfred North Whitehead (1861-1970), en principia
Mathematica deducen formalmente la aritmética a partir de la lógica; establecen la síntesis de la
lógica y la aritmética; formulan rigurosamente la lógica matemática; establecen la teoría de los
tipos; desarrollan la lógica de las relaciones; hacen una enumeración formal de las proposiciones
primitivas de la lógica; analizan las paradojas; realizan un tratamiento detallado del cálculo
proposicional, del cálculo de clases y del cálculo de relaciones; hacen una crítica refinada y
profunda de la lógica simbólica.
Propaganda engañosa.
que poner en sus envases un rótulo, calcado sobre tantos otros que a diario estimulan la
curiosidad de los consumidores, cuyo bolsillo es víctima, muchas veces, de la psicología de la
propaganda.
Nuestra droga o medicina, falsificable como todos los productos de la industria, y de hecho
la lógica ha sido falsificada y sigue siéndolo, por los numerosos partidarios de "la razón de la
sinrazón" de que nos habla Cervantes, si de propaganda dudosa, exhibiría en sus empaques una
hermosa silueta de Aristóteles o de Santo Tomás de Aquino, de Newton, Descartes, o de cualquier
otro genio del pensamiento y debajo, leyendas por el estilo de: "Hágase Ud. un Newton, tome
cucharadas lógicas". "El secreto de Aristóteles: tome píldoras de lógica", etc. Dosis...
Una propaganda más honesta y más en armonía con la realidad de las cosas, diría
sencillamente: "Libre su inteligencia de parásitos dañinos: tome lógica". "Acostumbre su espíritu al
máximum de rendimiento: tome lógica." "Robustezca su espíritu: ingiera lógica", etc. Dosis...
niños... señores. ..adultos...
De este imaginario absurdo podemos sacar útiles enseñanzas sobre la importancia y
necesidad de la lógica, entendida como disciplina de la mente y en consecuencia, sobre la
necesidad de su estudio.
Estudio sintético.
La lógica es ciencia utilísima que robustece el espíritu, al someterlo a un entrenamiento riguroso. Es un medio contra los prejuicios y
errores y da armas a la mente para combatir a los enemigos de la verdad.
Las divisiones de la lógica son: Lógica formal o general, que estudia las leyes del pensamiento; lógica material o aplicada, que
estudia la materia u objeto del pensamiento; criteriología, que estudia los conceptos de verdad y de error y el valor de los conocimientos.
Características de la filosofía
Algunos filósofos como Wilhelm Dilthey (1833-1911) han pretendido descubrir los rasgos
esenciales del quehacer filosófico partiendo del ejercicio concreto e histórico de esta disciplina.
Según Dilthey hay por lo menos dos características que han acompañado a la filosofía,
independientemente de las diversas corrientes existentes y sus problemáticas específicas; éstas
son:
a) Tendencia a la universalidad. Lo cual significa que la filosofía aspira a ofrecernos una
visión general o totalizadora de la realidad. Este rasgo ha permitido diferenciarla de las llamadas
ciencias particulares (como la matemática, la biología, la química, la física, etcétera), las cuales se
centran en un aspecto determinado o especifico de la realidad, mientras que la filosofía intenta
abordar todos los problemas donde inciden las diversas ciencias –tanto naturales como sociales-
cultivadas por el hombre, existiendo, por ejemplo, una filosofía de las matemáticas o una filosofía
del derecho.
El dominio de la filosofía se encuentra en el conocimiento de lo general es decir, en el
conocimiento de aquello que es común a todos los procesos o fenómenos existentes.
Gracias a la filosofía, obtenemos una interpretación crítica, armoniosa y organizada de la
realidad, que nos permite lograr una síntesis que representa lo que seria nuestra visión racional y
objetiva del mundo.
A través de un cuidadoso examen critico, los filósofos han tratado de evaluar la
información y las creencias que tenemos acerca del universo general, así como de todo lo
inherentemente humano en el mundo. Como resultado de este escrutinio, han intentando
presentar una visión general, coherente y consistente de cuanto pensamos.
b) Validez universal de su saber. Este otro rasgo de la filosofía significa que ésta, al igual
que las demás ciencias, ha pretendido que sus teorías o propuestas sean válidas para todos, sin
excepción alguna; que sean objetivas y que superen el mero calificativo de creencias u
"opiniones", para constituirse en auténticas certezas que confieran seguridad o firmeza al
conocimiento.
Así, por ejemplo, ya Tales de Mileto, el primer filósofo de la historia, al postular que el
primer principio de todas las cosas es el agua, intentaba establecer que sus hipótesis eran
realmente verdaderas, lo mismo sucede con la teoría de las ideas de Platón, o la teoría de la
potencia y el acto de Aristóteles, etcétera.
A estas dos características agregamos otras que, asimismo, acompañan a la filosofía:
c) La reflexión critica. Por lo general aceptamos cualquier explicación sin someterla a
discusión; ante esto la filosofía se caracteriza por someter todo a un exhaustivo examen crítico,
con el fin de saber si nuestras creencias están basadas en una evidencia suficiente.
Un ejemplo de este carácter crítico inherente a la actividad filosófica, nos los proporciona
Emmanuel Kant cuando se pregunta por los límites de nuestro conocimiento y las posibilidades
mismas del saber humano.
d) La racionalidad. Consiste en la preocupación que ha tenido la filosofía por establecer
los fundamentos de nuestros conocimientos y determinar si tenemos razones suficientes o
aceptables para creer en lo que creemos o para precisar si nuestros conceptos tienen la
consistencia y coherencia necesarias.
Sin duda, en este cometido, la lógica juega un papel decisivo.
DOMINIO DE LA FILOSOFIA
La filosofía estudia las actividades que el hombre realiza para adquirir los conocimientos
científicos en el dominio de la lógica; también se ocupa de otros muchos problemas que forman
los dominios de la estética, la ética, la filosofía jurídica, la filosofía de la educación y otras
disciplinas.
Para la realización de sus tareas, la filosofía se basa en las otras ciencias y las
consecuencias de la práctica social, desarrollándose por ellas.
A su vez, las ciencias particulares y las otras actividades humanas se apoyan en la filosofía
y se desenvuelven con ella. Al servir de fundamento para el trabajo científico y la actuación práctica
del hombre, la filosofía se somete además a la prueba de la objetividad.
Cada investigación realizada por la ciencia tiene como fruto la adquisición de un
conocimiento específico y, simultáneamente, constituye una comprobación parcial de la concepción
del mundo y de la eficacia del método empleado. Igualmente, cada actuación humana es una
experiencia nueva que contribuye, a la vez, a confirmar la realidad de los elementos aportados por
la filosofía.
Entonces, la filosofía necesita estar revisando y modificando constantemente sus
concepciones, procurando que se encuentren de acuerdo con los últimos resultados científicos, lo
mismo que con las condiciones y tendencias objetivas del desarrollo social.
La tarea de la filosofía como conciencia crítica de la realidad y del conocimiento en su
conjunto consiste en descubrir cuáles son los caminos que llevan a la realización de la propia
filosofía, superando las contradicciones surgidas entre el conocimiento y la acción, entre la teoría y
la práctica, entre la existencia y la conciencia de la existencia. Es de esta manera como la filosofía,
al tratar de realizarse, propicia la satisfacción de las mejores aspiraciones del hombre y le ofrece la
perspectiva de que, actuando en la plenitud de su capacidad y su inteligencia, logre conquistar una
vida social más rica y luminosa y, sobre todo, más humana.
1.5. DIVISIÓN Y MÉTODO DE LA FILOSOFÍA.
La filosofía desarrolla su actividad entre varias ramas y disciplinas, cada una aproximativa
a la explicación de la realidad desde el contexto y entorno adecuado, y donde no es extraño que se
manifiesten distintas corrientes filosóficas:
Metafísica especial.
Antropología filosófica, o filosofía del hombre. Atiende a un campo más especulativo que la
antropología científica y no científica, ya que intenta buscar la esencia del hombre. Esto quiere
decir: lo que es específicamente humano.
Lógica deductiva. Se interesa por las formas válidas de inferencia o lo que es lo mismo las
leyes lógicas que permiten obtener nuevas verdades a partir de otras verdades conocidas.
Tradicionalmente consideraba el silogismo categórico aristotélico y la lógica proposicional. En la
actualidad la lógica deductiva se considera como un cálculo; un cálculo lógico.
Ética. Se interesa por el obrar de los seres humanos. ¿Cuál es la diferencia entre el bien y
el mal, o entre lo moralmente bueno o equivocado de acciones, valores o instituciones? ¿Los
valores son absolutos o relativos? ¿Qué es la justicia? ¿Qué son las leyes naturales? ¿Qué es la
felicidad? ¿Hay algún valor normativo del que dependen todos los demás valores? ¿Los valores
serán objetos de este mundo o conceptos universales? Se divide en Ética general y Ética especial.
a) Criterio de evidencia
La evidencia puede y debe dividirse en objetiva y subjetiva. La primera no es otra cosa más
que la aptitud del objeto para presentarse al entendimiento con tal viveza y lucidez de verdad que
le obliga a un asenso vehemente e irresistible. La subjetiva puede definirse: la luz innata mediante
la cual el entendimiento percibe con viveza y claridad los objetos dotados de evidencia objetiva.
La evidencia objetiva es invariable, como lo son los objetos o verdades a que se refiere: la
subjetiva varía en diferentes sujetos, según el grado de poder y energía intelectual de que se hallan
dotados. La evidencia, como criterio de verdad, abraza la objetiva y la subjetiva; y se llama
inmediata cuando basta percibir el significado obvio de los términos, para descubrir con toda
claridad la identidad o repugnancia entre el predicado y el sujeto. Si no basta la simple intuición del
objeto, ni la percepción de los términos para descubrir esta identidad o repugnancia, sino que es
preciso acudir al raciocinio, la evidencia se llama mediata. Esta última es susceptible de grados,
según que la proposición demostrada se halla más o menos próxima a los primeros principios que
sirven de base para el raciocinio. Cuando basta un raciocinio facilísimo, breve y como espontáneo,
para descubrir la relación de una proposición de evidencia mediata con algún primer principio, la
evidencia mediata puede decirse equivalente a la inmediata.
La evidencia inmediata y la mediata equivalente a aquella constituye y debe ser
considerada como criterio infalible de verdad. La certeza científica, como tal, se resuelve en la
certeza de los primeros principios, de los cuales emana originariamente.
b) Criterio de conciencia
El acto de la conciencia o sentido íntimo, es la percepción experimental de algún estado
interno, modificación o afección presente de nuestra alma, o mejor dicho, de la persona humana.
No todos los estados o afecciones del alma están sujetos a conciencia, y por consiguiente, es
infundado el decir que nada se debe afirmar del alma sino lo que consta por el testimonio de la
conciencia. El objeto de la conciencia es doble, a saber: las modificaciones activas o pasivas
experimentadas, y el yo o sea el sujeto en que se realizan dichas modificaciones.
Cuando la actividad y percepción de la conciencia se refiere en primer término al fenómeno
o afección interna, y en segundo término al sujeto, habrá conciencia directa. Cuando se verifica lo
contrario, habrá conciencia refleja.
La conciencia puede dividirse también en perfecta e imperfecta, o mejor, en intelectual y
sensitiva. La primera es la que corresponde al hombre como ser pensante: la segunda es la
percepción de las sensaciones externas por medio de la facultad sensible, apellidada por los
antiguos sentido común. Esta última se encuentra también en los animales. La conciencia o sentido
íntimo constituye motivo y criterio seguro de verdad en orden a su objeto propio.
Parte 1
Parte II
Mesa de discusión “El proceso del pensar y las formas del pensamiento”.
Determinemos los rasgos fundamentales y esenciales del pensamiento como proceso que refleja la
realidad: certeza científica y certeza filosófica.
“Para el hombre actual, en posición del lenguaje, se hayan vinculados a la palabra no sólo
pensamientos (conceptos, juicios, etc.), sino también sensaciones, percepciones y
representaciones, ya que ningún acto cognoscitivo se realiza al margen del pensar. Las
sensaciones, las percepciones y representaciones se manifiestan siempre como algo
comprendido, como algo situado en una determinada relación con respecto a toda la
experiencia anterior al hombre”. BASE DE LECTURA REFERENCIAL: D.P. GORSKI, P.V
TAVANTS y Otros, Lógica, Grijalbo, México, 1992. pp. 11-14.
Nota: En este primer ejercicio de discusión reconozcamos cómo elaboramos nuestros pensamientos, cómo lo
expresamos, qué lógicos somos en nuestros argumentos, etc.
AUTOEVALUACION
UNIDAD 01
( ) 6. Concibe a la lógica como la ciencia que estudia las leyes necesarias del entendimiento y de
la razón:
a) Platón b) J. S. Mill c) Kant d) San Agustín
( ) 13. Según esta corriente, la mente ordena, en forma activa, los conocimientos con apoyo de las
categorías:
a) el escepticismo b) el criticismo c) el pragmatismo d) el empirismo
( ) 14. Afirma que no hay ideas innatas, que la mente, cual papel en blanco va adquiriendo poco a
poco los conocimientos:
a) escepticismo b) idealismo c) empirismo d) pragmatismo
( ) 16. Dados los siguientes juicios: Todos los alumnos son jóvenes: Luis es alumno, se concluye
que:
a) Luis es aplicado b) Luis asiste a la escuela c) Luis es una persona joven
d) Luis no es un alumno
( ) 18. El principio lógico que afirma que no es posible que una cosa sea y no sea al mismo tiempo
se Ilama:
a) de identidad b) de tercero excluido c) de no contradicción d) de razón suficiente
( ) 20. Bajo una perspectiva "dialéctica" considera que las cosas son y no son al mismo tiempo,
pues todas están llegando a ser:
a) Aristóteles b) Russell c) Hegel d) Dewey
UNIDAD O2.
LÓGICA MENOR.
2.1. OBJETIVOS PARTICULARES:
UNIDAD 02.
LÓGICA MENOR. (O LAS CONDICONES GENERALES DEL PENSAMIENTO Y LA
VERDAD).
INTRODUCCION
Todo nuestro conocimiento está constituido por oraciones, como las siguientes: La Luna
gira en torno de la Tierra; los seres vivos nacen, crecen, se reproducen y mueren; los cuerpos
cambian de estado por la aplicación de una fuerza; los números primos son los que únicamente
tienen dos divisores.
A su vez las oraciones están constituidas básicamente por dos términos: el sujeto y el
predicado, y expresan relaciones entre esos dos elementos.
El sujeto y el predicado son términos que representan objetos o propiedades de los
objetos. Por esta capacidad de representación, al sujeto y al predicado, en lógica, se les llama
conceptos.
Los conceptos son las formas más elementales del pensamiento; con ellos se ordenan los
objetos, se distinguen unos de otros y se establecen las relaciones que se expresan en las
oraciones.
Los conceptos, pues, constituyen la unidad básica del conocimiento o pensamiento, y
también, por su naturaleza, posibilitan el proceso de inferencia.
El conocer la naturaleza propia de los conceptos: cómo se forman, qué elementos los
constituyen y de qué tipo son, nos servirá para incrementar nuestro conocimiento y justificar el
proceso de inferencia.
Definición de concepto
De manera preliminar e intuitiva, diremos que un concepto es como una regla que sirve
para agrupar objetos. Por ejemplo, si pensamos en la noción maestro, inmediatamente la
asociamos con "dar clases", "enseñanza", "escuela", etcétera, de manera que si alguien nos
pregunta: Juan Pérez es maestro?, podremos contestar fácilmente; para ello bastará averiguar si
ese señor estudió en la normal o si da clases en alguna escuela.
Cuando nos preguntan ¿Laura Sánchez es mexicana?, volvemos a aplicar una regla de
este tipo para contestar: si Laura nació en el territorio mexicano o si es hija de mexicanos o si se
nacionalizó mexicana, entonces sí tiene esa nacionalidad. Procederemos del mismo modo si nos
preguntaran si una figura es un triángulo o si un animal es un perro; esto es así porque poseemos
los conceptos maestro, mexicano, triángulo, perro; es decir, conocemos "las reglas" que se deben
cumplir para catalogar a un individuo de una u otra manera.
También sabemos que hay maestros de matemáticas, de español, de física, de geografía
y de muchas otras disciplinas; que hay triángulos equiláteros, isósceles y escalenos; de un color o
de otro; de cierto material o de cualquier otro; que hay perros grandes y chicos; guardianes y de
compañía, etcétera. Con este conocimiento podemos subdividir el grupo de todos los maestros, el
de los triángulos o el de los perros. El poseer conceptos es lo que nos permite seccionar la
realidad en diversos apartados.
De todos estos ejemplos podemos derivar las siguientes conclusiones: un concepto sirve
para distinguir unos seres o individuos de otros (un maestro de alguien que no lo es; un mexicano
de un extranjero o un triángulo de un pentágono); para agrupar los objetos de acuerdo con
características compartidas: los maestros, las figuras, las secretarias, los estudiantes, los
animales. En última instancia usamos los conceptos para representar los diversos seres que
aparecen en nuestro entorno.
Cuando percibimos un objeto, captamos diversas cualidades de éste, por ejemplo, su
tamaño, su color, su posición y otras más. Estas propiedades no son necesarias para reconocer el
objeto. Si vemos una vasija pequeña, negra, que tiene un asa y sirve para beber líquidos, la
reconocemos como una taza, pero si vemos otra de color amarillo, la identificaremos como otra
taza, lo cual quiere decir que el color no es distintivo de esos recipientes. Pero, a pesar del color y
el tamaño, podemos encuadrar el objeto en cierta clase, es decir, reconocemos otras propiedades
que lo identifican y, al mismo tiempo, lo distinguen.
En atención a lo anterior, podemos decir que los objetos tienen por lo menos dos tipos de
características: definitorias, las que permiten saber qué objeto es, y las accidentales, aquellas que
el objeto puede tener o no y no contribuyen a determinar su naturaleza. Un pentágono seguirá
siendo tal aunque sea de color azul, amarillo, verde o rojo; de madera, plástico o papel, pero si no
tuviera cinco lados, entonces no sería pentágono; por tanto, "tener cinco lados" es una
característica definitoria de pentágono. El color, el tamaño y el material son accidentales porque la
naturaleza del objeto no se modifica por poseerlas o no.
Son precisamente las características definitorias las que se captan cuando se forma un
concepto; por ello diremos:
Formación de conceptos
Expliquemos cómo se forma un concepto por medio de un ejemplo. Pongamos por caso
que un niño pequeño ve un animal y, por indicación de algún familiar, aprende que es un perro;
después, cuando vuelve a ver otro animal que tenga la misma apariencia que el anterior,
tranquilamente también lo llamará perro, aunque se trate de un borrego o un gato. Pero con el
paso del tiempo y con la instrucción de sus padres, aprenderá a distinguir uno de otro: reconocerá
las características definitorias de esos seres, y ya no confundirá los perros con los gatos o con los
borregos.
En la escuela pasará lo mismo, ese niño primero aprenderá, con la ayuda del maestro,
que un triángulo tiene tres lados, y así lo distinguirá de otras figuras; luego se dará cuenta de que
los tres lados pueden ser iguales, o sólo dos o todos diferentes, es decir, construirá los conceptos
equilátero, isósceles y escaleno, con lo cual habrá incrementado su conocimiento.
En estos dos ejemplos, el niño formó los conceptos perro y triángulo, con lo que pudo
distinguir estas entidades de muchas otras.
Generalicemos el proceso descrito. A partir de la experiencia sensible tenemos la imagen
de un objeto individual, pero con percepciones repetidas vamos abstrayendo los aspectos
característicos de ese o esos objetos hasta llegar a una noción general, que después podremos
aplicar a varios individuos del mismo tipo. Esa noción general es el concepto.
En otras palabras, el proceso de formación de un concepto consta de tres operaciones:
percepción, abstracción y generalización, orientadas o dirigidas por la influencia social. Esta
última, en los ejemplos anteriores, está representada por los padres y los maestros.
La influencia social juega un papel muy importante en la formación de conceptos, pues por
la percepción sólo captamos características sensibles que con la instrucción de otras personas
asociamos con palabras y, luego, formamos nociones vagas que se van afinando gracias a la
enseñanza y el estudio, en última instancia, gracias al trato social.
Por último, aunque en todo lo anterior mencionamos conceptos que se refieren a objetos
concretos, también hay otros que denotan procesos y entidades abstractas, que no son fácilmente
reconocibles, pero que, sin embargo, son de vital importancia para comprender los diversos
fenómenos. Ejemplos de estos últimos son comer, llover, caer, fuerza, bondad, energía,
metabolismo, amor, belleza, etcétera. Tendremos más oportunidad de conocer los di- versos tipos
de conceptos en el tema siguiente.
Observemos lo siguiente: el contenido del concepto figura geométrica está formado por
unas cuantas notas: "espacio cerrado por líneas o superficies", pero su extensión es muy grande,
porque representa tanto a triángulos, como cuadriláteros, pentágonos, trapecios, etcétera. Ahora,
si aumentamos alguna nota al contenido, por ejemplo, "espacio cerrado por líneas o superficies
que tiene tres lados", la extensión disminuye, porque ya nada más representa a los triángulos. Ya
no pertenecen a su extensión las otras figuras. Esto quiere decir que el conjunto de figuras
geométricas es más grande que el de triángulos.
Lo mismo pasa si ahora hablo de triángulos rojos; aumenté una cualidad al contenido,
pero con eso disminuye el conjunto de objetos representados. Si sólo pienso en triángulo, estaré
considerando todos aunque sean blancos, negros, grises, azules, rojos y de cualquier color.
Relacionando los ejemplos anteriores fácilmente observamos que los triángulos rojos
forman parte del conjunto de todos los triángulos y, a su vez, estos últimos pertenecen a la clase
de figuras geométricas. Entre los tres conceptos el más general es figura, pues se aplica a más
objetos, pero también es el de menor contenido: implica muy pocas notas o características
definitorias.
Con estos ejemplos es suficiente para decir que la relación que existe entre el contenido y
la extensión de los conceptos es inversa y se puede enunciar como sigue: a mayor contenido
menor extensión y viceversa, a menor contenido corresponde mayor extensión.
Clasificación de conceptos
¿Todos los conceptos son iguales? Evidentemente, no. Los conceptos difieren uno de
otro por su extensión o por su contenido o por ambos. Veamos el siguiente ejemplo: el concepto
jalapeño es de menor extensión que el concepto veracruzano, pero el primero es de mayor
contenido que el segundo, dado que el ser jalapeño implica la cualidad de haber nacido en
Jalapa, propiedad que no poseen todos los demás veracruzanos. Sin embargo, éstas no son las
únicas diferencias que hay entre conceptos.
La profesora de lengua española anota en el pizarrón la palabra "llama" y pregunta a qué
se refiere. La mayoría de alumnos contesta que se refiere al fuego; unos pocos dirán que es un
derivado del verbo llamar, y uno que otro afirmará que esa palabra denota a un animal. ¿Por qué
la respuesta no es única? Porque el término tiene varios significados fuera de contexto y, por lo
mismo, no es un concepto claro sino equívoco o por lo menos oscuro. Ésta es otra diferencia que
se observa entre los conceptos.
Finalmente, el concepto esposa está asociado con el concepto esposo, padre con hijo,
subida con bajada, lo mínimo con lo máximo, etcétera. Estos conceptos muestran la relación de
asociación que existe entre ellos.
Del análisis de los ejemplos anteriores, podemos obtener conclusiones como éstas:
los conceptos difieren por extensión, contenido, grado de perfección, significado y relación
recíproca, por mencionar algunas. Justamente estas diferencias serán los criterios que
servirán para la siguiente clasificación de los conceptos.
Generales o universales son aquellos que se aplican a todos los individuos de una clase
y se caracterizan por su máxima extensión y mínimo contenido. Son conceptos generales, por
ejemplo, estrella, planeta, cometa, país, ciudad, estudiante, mamífero, camello, caballo, felino,
fruta, verdura, número, letra, etcétera. De éstos analizamos algunos con la finalidad de hacer más
explícita la distinción.
El concepto país se refiere a un territorio delimitado, habitado por una población que tiene
un gobierno, leyes e historia propios. Actualmente la Organización de las Naciones Unidas cuenta
con más de 190 países miembros; si a ellos les agregamos los que no son miembros, entonces
probablemente sobrepasan los 200 países. El concepto estudiante incorpora dentro de su
extensión a todos los seres humanos que independientemente de su edad, sexo o circunstancia
personal cursan algún grado académico. El concepto felino incorpora a todos los animales,
mamíferos, carniceros y digitígrados, como los leones, tigres, pumas, gatos, etcétera.
El que un concepto sea general no implica que su extensión sea muy grande. Piénsese en
los conceptos planeta, continente, océano, entre otros. El primero, por ejemplo, se refiere
únicamente a nueve individuos, ésta es toda su extensión, y a pesar de ello es universal porque se
refiere a toda la clase, es decir, no hay otro ser que sea planeta.
Particulares son los que abarcan una parte determinada de la totalidad de los elementos
de una clase. Por ejemplo, los conceptos automóvil Ford, automóvil Nissan y automóvil Chevrolet
son particulares en relación con el concepto automóvil, que es un concepto general. Ocurre lo
mismo con los conceptos particulares potosino, regiomontano y guanajuatense respecto al
concepto general mexicano o los conceptos particulares francés, suizo y danés respecto al
concepto europeo. Por último, números naturales, números racionales y números primos son
conceptos particulares en referencia al concepto número.
La menor extensión de los conceptos particulares está dada por la ampliación del
contenido de algún concepto universal. Considérese el concepto automóvil Ford. En este caso, al
contenido del concepto general se le agregó la nota de marca, y entonces ya sólo se aplica a una
parte de todos los automóviles. Por esto, es necesario insistir en que un concepto siempre es
particular respecto a uno universal.
Es pertinente aclarar que todo concepto aislado puede considerarse como general o
universal, en la medida que se ha definido como la representación de varios objetos, pero su
extensión se puede limitar agregando otras notas al contenido (adjetivos, por ejemplo) o también
mediante el recurso que denominamos cuantificación; esto se hace aplicando palabras como
algunos y unos. Si decimos caballos blancos, tenemos un concepto cuya extensión es una parte
de la de caballo; si decimos algunos caballos blancos, también tenemos otro concepto pero su
extensión es todavía menor que la del anterior. Así, a partir de los conceptos universales podemos
formar algunos particulares, e incluso, agregando más determinantes, unos singulares: "el caballo
blanco de Napoleón" puede entenderse como un concepto cuya extensión está formada por un
solo individuo.
Simples, aquellos cuyo contenido está constituido por una única característica. Tales
conceptos no son comunes; rigurosa y filosóficamente hablando es probable que se reduzcan a
uno solo, éste es el concepto ser, que se ha expresado como "ente", "cosa" o "algo", y cuya
característica esencial es la existencia.
Compuestos, aquellos cuyo contenido está constituido por dos o más propiedades. De
este tipo son prácticamente todos los conceptos, menos uno, ser. Ejemplificamos los conceptos de
contenido múltiple de la siguiente manera: el concepto hombre tiene por lo menos tres notas
definitorias: animal racional que dialoga; en el concepto fútbol reconocemos las siguientes notas
definitorias: deporte entre dos equipos que consiste en lanzar con los pies un balón a la portería;
en el concepto animal reconocemos las siguientes notas: ser orgánico, viviente, sensitivo y
automotriz.
Complejos son aquellos cuyo contenido está constituido por las notas de más de un
concepto y, por lo mismo, sus propiedades no tienen una relación de carácter necesario, sino que
están unidos en forma arbitraria. Citamos algunos ejemplos: transporte aéreo, mujer mexicana,
dramaturgo excelente, taller mecánico, casa blanca, etcétera.
Concretos, los que expresan una cualidad o nota haciendo referencia al sujeto que la
posee. Tenemos conceptos como rico, amable, buena, alto y dulce. Dichos conceptos se pueden
adjudicar a un sujeto cualquiera, por ejemplo: tío rico, país rico, maestra amable, trato amable,
calificación buena, salud buena, edificio alto, estatura alta, café dulce y fruta dulce.
Abstractos, los que expresan una cualidad sin hacer referencia a sujeto alguno que la
posee. Ejemplos de ese tipo son amabilidad, bondad, altura, dulzura. Normalmente estos
conceptos se forman por abstracción a partir de los conceptos concretos: de amable se forma
amabilidad, de bueno, bondad; de alto, altura, y de dulce, dulzura.
Claros, aquellos cuyo contenido denota con precisión las propiedades de los individuos.
Por ejemplo, el concepto licenciado en derecho se refiere al primer grado académico universitario
con título profesional; con estas notas se evita cualquier confusión que pudiera haber con los otros
grados universitarios, como la maestría y el doctorado. Caso similar ocurre con el concepto
Internet, referido a un medio de comunicación masiva interactiva y mundial mediante
computadoras. Dicho concepto es claro en sus propiedades, y no es posible confundirlo con
televisión, radio o la propia computadora, aunque ésta sirve de sustento. Citamos otros conceptos
similares: triángulo, cuadrado, ventana, casa, bachillerato, ajedrez, sol, planeta, terremoto,
etcétera.
Oscuros, los que por su alto grado de generalidad o debido a su carácter polisémico son
equívocos o confusos, es decir, poco claros. Por ejemplo, el concepto cuerpo es algo que tiene
una extensión limitada en cuanto ocupa un espacio, fuera de esta propiedad es poco lo que
podemos decir. Tenemos otros conceptos de múltiple connotación, un ejemplo de ello es corona,
que tiene varios significados: lo mismo denota tocado que un arreglo floral para un funeral o una
moneda de ciertos países.
Distintos, los que se caracterizan por las notas definitorias y por las propiedades de los
objetos comprendidos en su extensión. El concepto hombre por sus notas definitorias es animal
racional y por sus propiedades es dialógico, risible, reflexivo y creativo. En este sentido, hombre
sería un concepto distinto.
Cabe aclarar que pocos son los conceptos claros y distintos; éstos son casi siempre los
científicos, pues son analizados con la finalidad de establecer rigurosamente las notas que los
constituyen. Basta un ejemplo para apoyar esto. Simplemente piénsese en el concepto silla. ¿Cuál
es su contenido? Sabemos que es un tipo de mueble y que sirve para sentarse, pero estas notas
no son suficientes, pues también son características de los sillones y bancos; si agregamos que
tiene respaldo y cuatro patas; ya no se confundirá con banco, porque éste carece de respaldo,
pero aún incluye a los sillones y además deja afuera a las sillas que sólo tienen tres patas. Para
que silla sea un concepto claro y distinto, es necesario agregar más notas a su contenido de
manera que con ella podamos identificar sólo a los objetos que pertenecen a su extensión.
LOS PREDICABLES
El árbol de Porfirio es un gráfico que se usa para
explicar la relación que existe entre los predicables:
género, especie y diferencia específica.
Ya sabemos qué son los conceptos y cómo se clasifican. También vimos que sirven para
identificar los objetos y distinguirlos unos de otros. Cuando vemos algo, podemos decir si es una
persona o un animal o una planta o un objeto. Cualquier individuo de la realidad puede caer en una
de esas categorías. Por eso podemos considerar a los conceptos antes mencionados como los
más generales. A éstos y a todos los que son como ellos los llamamos conceptos universales.
La característica fundamental de los conceptos universales es su predicabilidad, es decir,
se pueden predicar de muchos individuos: de Juan, Pedro y William digo que son personas; de un
rosal, una begonia y un pino, que son plantas; de un perro, un gato y un borrego, que son
animales y de una silla, un martillo y una olla, que son objetos.
La forma como un concepto se predica de un individuo no es única. Hay varias maneras
de hacerlo. Desde la antigüedad esas formas se han clasificado en cinco y se les ha dado el
nombre de modos de la predicación o simplemente predicables. Los cinco predicables son género,
especie, diferencia específica, propiedad y accidente.
Género
Es claro que hay conceptos que tienen mayor extensión que otros. Hombre abarca más
individuos que americano; pero la extensión de americano es mayor que la de peruano. Además,
todos los peruanos están comprendidos también en la extensión de americano que, a su vez, está
contenido en hombre.
De todos los peruanos se puede decir que son americanos y que ésos son hombres, pero
no lo contrario: no todos los hombres son americanos ni todos los americanos son peruanos. Así
hombre es el concepto más general, y por eso se dice que es género con respecto a americano,
mientras que este último se convierte en género de peruano. De aquí, definiremos género como el
concepto que se puede atribuir a varios grupos de individuos. Por ejemplo: de los americanos, los
asiáticos, los europeos decimos que son hombres. Por tanto, hombre es género de todos esos
grupos.
Especie
Siguiendo con el mismo ejemplo, tanto americano como europeo, asiático y africano están
subordinados a hombre; por esa razón, se dice que son especies. En cuanto conceptos
universales, las especies también se atribuyen a otros particulares. Americano se predica de
peruano, argentino, mexicano, colombiano, brasileño, etcétera.
Debemos destacar que la especie siempre es relativa a un género y que también se
puede considerar como género de sus subordinados. Como ya vimos, americano es una especie
de hombre, pero también es género de mexicano, que a su vez se convierte en género respecto a
jalisciense, veracruzano, etcétera.
Como predicados, tanto el género como la especie denotan de manera incompleta las
características definitorias de sus particulares. Por ejemplo, si se afirma que los mexicanos son
hombres; lo que se está aseverando es que tienen la propiedad de ser racionales, pero aunque
esto es parte de su naturaleza, no los identifica por completo, pues esa propiedad también
conviene a muchos otros seres que nacieron en América pero no estrictamente en México.
Diferencia
Si de un individuo predicamos un género, pero lo queremos caracterizar mejor, tendremos
que agregar algunas notas que lo distingan de todos los que pueden ser calificados con el mismo
concepto. Ya vimos que argentinos, bolivianos, colombianos, chilenos y mexicanos tienen en
común la propiedad de ser americanos, en otros términos americano es el género de todas esas
especies. Pero qué distingue a unos de otros, qué diferencia hay, por ejemplo, entre mexicanos y
argentinos; los dos son americanos, pero unos nacieron en el territorio de México, y los otros en
Argentina. Esta última característica, que se agrega para precisar la noción de mexicano o de
argentino, es el predicable denominado diferencia especi6.ca; es la nota que distingue a dos
especies del género americano; constituye parte de las notas definitorias del concepto. Cuando se
menciona el género y la diferencia, ya no se confunde un concepto con otro y se define mejor al
objeto.
Propiedad
La propiedad o lo propio es otro predicable, un concepto universal que se atribuye a varios
individuos, pero no como parte de sus características definitorias, sino como algo estrechamente
ligado a ellas. Lo propio es lo que conviene a la especie, pero no a cada uno de sus individuos. Por
ejemplo, el ser abogado, es propio únicamente de la especie humana, pues ningún otro ser tiene
esa posibilidad, pero no todos los hombres son abogados; lo propio también puede corresponder a
todos los individuos de una especie, pero no exclusivamente, como el andar en dos pies es propio
de todos los hombres, pero no exclusivo, también se puede predicar de otros animales; por último,
lo propio también puede predicarse de la especie y de todos los individuos, pero no siempre, como
el encanecer, atribuible a toda la especie humana y sus individuos pero no siempre acontece.
Accidente
Algunos conceptos se pueden predicar de muchos individuos, aunque de manera
cualitativa y contingente. Por ejemplo, el dormir, el ser blanco o el ser alto se atribuyen al hombre,
sólo como cualidades que puede poseer, pero no son necesarias. Son características que pueden
estar o no estar en el sujeto. Esta forma de atribución es el predicable conocido como accidente.
Las categorías
De lo que hemos dicho, ya debe resultar claro que por medio del pensamiento
reproducimos conceptualmente la realidad. Los conceptos son moldes de las cosas que existen
en nuestro entorno.
Si examinamos esa forma de representar las cosas, encontraremos que tenemos unos
conceptos para seres; por ejemplo, poseemos los conceptos seres orgánicos e inorgánicos, y
dentro de éstos, están los de animales y plantas, así como de camello y tulipán; pero, por otro,
también contamos con conceptos para propiedades, como color, tamaño, posición, etcétera.
Cuando pensamos en algún objeto individual, siempre lo hacemos en estrecha e
indisoluble relación con alguna de sus propiedades, es decir, un objeto individual es impensable si
no se asocia con cierta cantidad de materia, alguna extensión o alguna relación con otros objetos;
además sólo lo podremos determinar mejor si lo conectamos con el lugar que ocupa, con el
tiempo, con la acción que realiza, etcétera.
Todas esas propiedades las podemos atribuir a los objetos, es decir, son predicados,
pero los predicados más generales, en la lógica, reciben el nombre de categorías.
Entenderemos mejor qué son las categorías si averiguamos cómo podemos responder la
pregunta ¿qué es eso? Por ejemplo, si la formulamos señalando un objeto, podemos hacerlo de
esta manera: es un utensilio chico de porcelana que sirve para beber, que es de color negro, que
está sobre la mesa, cerca de a jarra, volteado bocabajo, iluminado por la lámpara, etcétera. Las
respuestas más generales de esta pregunta son precisamente las categorías.
Ahora bien, cuántas respuestas de este tipo podemos dar a esa pregunta, es decir,
cuántas categorías existen. Algunos filósofos consideran que son dos principales y varias
secundarias; otros nombran ocho y unos más dicen que son diez. Aquí trataremos diez.
Las diez categorías son las siguientes: substancia, cantidad, cualidad, relación, lugar,
tiempo, situación, hábito, acción y pasión.
Substancia. Es la primera y más importante de todas las categorías porque es posible
aplicarla o atribuida a cualquier objeto individual. Podemos decir: una mesa es una substancia; un
libro es una substancia, un rosal es una substancia, etcétera. El sentido literal de la palabra
substancia es "lo que está debajo; lo que sirve de soporte". En este sentido, los objetos, en la
medida en que poseen (soportan) muy diversas características, son substancias.
Cantidad. Los objetos están constituidos por materia; tienen cierta extensión; de ellos
podemos afirmar que tienen 4 metros de largo, 6 de ancho, 5 de altura, etcétera. Cuando se
hacen predicaciones de este tipo, estrictamente se está dando la "medida de la sustancia" o, de
otra manera, se expresa la cantidad: segunda categoría.
Cualidad. Los objetos tienen diversas propiedades, y cuando se las atribuimos, estamos
aplicando la categoría de cualidad. Así afirmamos que el cisne es blanco; la nieve es fría; el café
es dulce; las naranjas son agrias, etcétera.
Relación. En esta categoría están contenidos todos los predicados que denotan las
conexiones e interacciones que se dan entre dos o más seres. Es obvio que ningún objeto está
aislado, por eso cuando hablamos de él, podemos expresar las relaciones que guarda con otros.
Un ejemplo de relación es "ser maestro de", como en la oración Sócrates es maestro de Platón.
Lugar. Otra de las características que se pueden predicar de un objeto es la ubicación en que
se encuentra. Por ejemplo, la jarra está en la mesa, el soldado está en el cuartel, la plancha está
en la cama, Brasil está en América, etcétera.
Tiempo. Cuando de un objeto se predica su duración o permanencia, se está ejemplificando
la categoría tiempo, como en los siguientes casos: Aurora tiene 48 años, la función duró 5 horas,
el curso comprende tres semanas, y otros de este tipo.
Situación. Señala la disposición del sujeto en determinado lugar; por ejemplo, el jarro puede
estar en la mesa (esto es lugar) pero bocabajo, de lado o bocarriba (esto es situación o postura);
así también, el maestro puede estar de pie, sentado, reclinado, recargado... Todos éstos son
ejemplos donde se atribuye o se habla de la situación.
Hábito. Es la categoría que indica la posesión de algo externo; también se le llama
pertenencia, y se puede ejemplificar como sigue: el delincuente está armado, el sacerdote está
vestido, la modelo está enjoyada. El hábito no debe confundirse con la categoría de cualidad,
pues en esta última se trata de poseer una propiedad intrínsecamente, como el ser rojo, no algo
externo, como es el caso del hábito: riqueza, vestimenta, etcétera.
Acción. Es la categoría que denota todos los predicados de acción, expresados
normalmente por medio de los verbos activos, como correr, nadar, comer, reír, estudiar, etcétera,
que expresan la actividad u operación que realiza el sujeto: Sócrates come, Platón lava,
Aristóteles ríe.
Pasión. Esta categoría indica algo que el sujeto recibe, algo que padece. Esto se ejemplifica
con oraciones de este tipo: el oro es codiciado, la fruta es apetecida, los tiranos son odiados,
etcétera. La pasión se expresa por medio de oraciones pasivas.
En resumen, las categorías son todas las atribuciones que podemos hacer respecto de algún
sujeto. Basta que procuremos encontrar algún otro predicado, distinto de todos los anteriores,
para darnos cuenta de la fuerza de esta teoría. A pesar de ello, existe gran desacuerdo acerca de
este apartado de la lógica, la discusión empieza, como ya dijimos, desde lo relativo a su número.
Desde un punto de vista práctico, se sostiene que esta teoría es muy importante tanto para
formular juicios como para enunciar definiciones, ambos temas esenciales de la lógica.
OPERACIONES CONCEPTUADORAS
Recordemos que el concepto es la forma más simple del pensamiento y representa a un
conjunto de objetos que comparten las mismas características fundamentales, por las cuales se
distinguen de otros. Sin embargo, la formación de los conceptos no se realiza al primer contacto
que el sujeto tiene con los objetos sino que es el resultado de un largo proceso que empieza con
la experiencia sensible y culmina con la abstracción intelectual de las notas definitorias.
Ahora bien, cuando nos preguntan sobre algún concepto, no siempre somos capaces de
responder adecuadamente, no podemos decir qué es o qué significa ni qué individuos representa.
Sabemos usarlo en nuestra comunicación cotidiana, pero este uso no es riguroso. Esto nos lleva a
la necesidad de precisar dicho concepto; este requerimiento es aún mayor en el terreno científico,
pues los conceptos se deben manejar rigurosamente, con significados unívocos y de manera que
los objetos representados se distingan claramente.
Esta precisión se consigue mediante acciones lógicas que reciben el nombre de
operaciones conceptuadoras. Éstas son definición, división y clasificación: Tales operaciones se
realizan para especificar el contenido de los conceptos y agrupar, ordenar y jerarquizar los objetos
abarcados por su extensión.
Definición
Si ponemos a consideración qué entendemos por los conceptos microbús, semana y día;
sin el mayor esfuerzo, diremos que microbús es un vehículo automotor de transporte de
pasajeros; la semana es un período de siete días, y el día es un período de veinticuatro horas.
Con estos conceptos estamos familiarizados, porque los utilizamos en nuestra comunicación
diaria y son del dominio público. En cambio no podremos hacer lo mismo con otros conceptos, por
ejemplo, epicentro, micrómetro y gerontocracia, debido a nuestra escasa familiaridad y
comprensión de éstos. Aunque dichos conceptos surgieron en el seno del conocimiento común,
ahora forman parte del conocimiento científico y tienen connotaciones especiales, propias de cada
área de la ciencia. Justamente por esto se requiere la definición, pues su finalidad es precisar las
notas características denotadas por el concepto. Por tanto, diremos que la definición es una
operación que consiste en explicitar las notas que constituyen el contenido de un concepto.
La definición en cuanto operación lógica está constituida por dos elementos, el
definiendum y el definiens. El primero es el término que se debe definir y el segundo es el término
o términos que sirven para definir.
En la siguiente definición: "epicentro es el centro superficial del área de un fenómeno
sísmico", el definiendum es "epicentro" y el definiens, "el centro superficial del área de un
fenómeno sísmico".
Con la definición, entendemos el concepto, sabemos cuáles son las características que
comprende y qué objetos representa, y así lo aplicamos adecua- damente en nuestro discurso.
Incluso podremos sustituir el definiendum por el defiens, pues gracias a la definición, ambos
elementos resultan equivalentes, las dos expresiones remiten a lo mismo.
La definición es útil en todos los ámbitos de la cultura. El arte, la religión, la tradición, las
costumbres y la propia filosofía construyen sus definiciones; sin embargo, cobra mayor
importancia en el campo del conocimiento científico, dado que la ciencia, por su carácter racional,
universal, sistemático y comprobable, requiere una terminología rigurosa, precisa, clara y distinta,
es decir, especializada.
Los lógicos y científicos han ensayado diversas formas de definición, es de- cir, han
propuesto diferentes técnicas y procedimientos para su elaboración. Nosotros consideraremos las
siguientes clases:
1. Nominales.
2. Reales.
3. Genéticas.
Definiciones nominales son las que expresan el significado de los términos (palabras) ya
sea por medio de las raíces etimológicas del definiendum o por su relación con otros términos más
conocidos, sinónimos.
Los siguientes son ejemplos de definiciones nominales: Termodinámica proviene de las
raíces griegas termo - calor, dinamis -fuerza e ica -ciencia, y significa ciencia que estudia la fuerza
producida por el calor. Plutocracia, de plutos -riqueza y cracia -gobierno; gobierno de los ricos.
Dipsomanía proviene de dipsa -sed y mania -furor; afición irresistible a la bebida.
En general se considera que las definiciones nominales son insuficientes, sobre todo
cuando se hacen recurriendo exclusivamente a la etimología, pues el significado de las palabras
no siempre proviene de sus raíces, también se debe al uso y a algunas convenciones; por
ejemplo, la palabra geometría significa etimológicamente "medida de la Tierra"; pero actualmente
no se usa con ese sentido.
Por esto, cuando se requiera una definición, será necesario aclarar si se está pidiendo el
significado de un término o el contenido de un concepto.
Definiciones reales son las que se elaboran expresando el contenido del concepto, es
decir, enumerando todas las propiedades definitorias que poseen los objetos representados por el
concepto definido.
Para Aristóteles, las definiciones reales eran las que se formulaban por medio del género
próximo y la diferencia específica. Un ejemplo de este tipo de definición es el siguiente: "Estrella
es un astro con luz propia"; donde el definiendum es el concepto estrella, y el definiens está
formado por los conceptos astro (género próximo) y luz propia (diferencia específica).
Como vimos en el tema de los predicables, el género es un concepto muy general que
incluye a muchos individuos agrupados de varias formas. Cada grupo de individuos constituye una
especie. En este sentido, género equivale a la noción de clase y especie, a subclase.
El concepto astro es la clase a la que pertenecen las estrellas, como el Sol y muchas
otras, pero también están incluidos en esa clase los planetas, los cometas, etcétera, como
subclases; esto es, las estrellas, los planetas, los cometas... son astros o, de otra manera, son
especies respecto al género astro, pero cómo se distinguen unas especies de otras. Lo hacen por
una característica que es conocida como la diferencia específica.
Aplicando estas nociones podemos dar la definición de planeta y cometa como se hizo
con estrella. El género próximo o inmediato de planeta también es astro, pero se distingue de los
otros porque no posee luz, de manera que su definición quedaría como sigue: "Planeta es un astro
que carece de luz".
Si dijimos que la finalidad de la definición es aclarar el sentido de los conceptos, ¿qué tan
claros resultan los ejemplos anteriores? Si consideramos el concepto estrella, parece que sí se
cumple el propósito; pero no es lo mismo con cometa cuya definición real es ésta: "cometa es un
astro con atmósfera luminosa". Definido así, lo podemos distinguir de planeta, pero no de estrella,
pues tendríamos que saber que no es lo mismo tener luz propia que poseer una atmósfera
luminosa. Para distinguir los cometas de las estrellas se requiere más información que la
definición real no ofrece.
Además de la limitación anterior, no siempre es posible dar definiciones reales, debido a
que no hay una clasificación definitiva de los objetos, de manera que se agrupen claramente en
géneros y especies. Por todo esto, cuando se define un concepto, se procura enumerar todas las
propiedades de su contenido.
Definiciones genéricas son las que se formulan atmósfera enunciando el proceso de
formación de los objetos representados por el concepto o señalando sus causas. Por ejemplo, la
trombosis es la formación de un coágulo en el cerebro; el sida es una enfermedad causada por el
virus de inmunodeficiencia humana.
Se recurre a definiciones genéticas cuando no es posible dar definiciones reales, ya sea
porque se trata de un concepto nuevo o no existe suficiente información para caracterizarlo. Este
tipo de definición se utiliza con frecuencia en disciplinas como la geometría o la medicina, quizá
porque interesa más saber cómo se forma el objeto definido que cómo es propiamente.
Reglas de la definición
Para ampliar nuestro conocimiento y aclarar nuestros conceptos, requerimos de
preferencia definiciones reales, pero no en el sentido aristotélico, sino aquellas donde se exprese
suficientemente el contenido, y así poder identificar los seres y fenómenos del entorno. Claro que
también necesitamos definiciones nominales, pues a través de ellas podemos entender a las
personas y los escritos. Para cumplir estos propósitos, debemos contar con definiciones rigurosas.
Los lógicos han establecido un conjunto de reglas para formular definiciones de manera
apropiada. A continuación enunciamos esas reglas.
División
Habiendo esclarecido que la definición específicamente se encarga del contenido del
concepto, ahora nos ocuparemos de la división. Ésta es otra operación lógica y se encarga
concretamente de separar o identificar las partes de un todo representado por un concepto.
Esta operación es una práctica constante en nuestro diario vivir y en nuestro ejercicio
profesional, seamos matemáticos, físicos, geógrafos, biólogos o estudiantes. Cuando queremos
comprender un concepto, realizamos una operación de análisis. Por ejemplo, si analizamos el
concepto planeta Tierra, encontramos que está constituido por agua y tierra; por hidrosfera,
biosfera, atmósfera, estratosfera, etcétera; o por América, Europa, África, Asia y Oceanía. Todas
éstas son las partes que forman la Tierra. Esto se puede expresar diciendo que dividimos el
concepto Tierra de acuerdo con varios criterios.
En la división están involucrados tres elementos:
1. El todo.
2. Las partes.
3. El criterio de división.
Reglas de la división
Como todo proceso lógico, la división debe realizarse de acuerdo con un con- junto de reglas que
ayudan a proceder adecuadamente. A continuación citamos dichas reglas.
Clasificación
Si en la clase de geografía el profesor consulta a sus estudiantes: ¿Cómo clasificamos a
los seis mil millones de seres humanos que habitan en la Tierra? Las propuestas serían muchas:
por su sexo, por su raza, por su origen geográfico, por su estatura, por su grado de estudio, entre
otras. Si aceptamos las tres primeras, entonces los seres humanos se agrupan por su sexo en
masculino y femenino; por la raza, en blanca, negra, amarilla, cobriza o indígena; por su origen, en
europeo, asiático, africano, americano y oceánico.
En este proceso, consciente o inconscientemente, hemos trabajado básicamente con la
extensión del concepto seres humanos, y lo organizamos en clases de acuerdo con algunas
características comunes. En otras palabras, hicimos una clasificación. Ésta es precisamente la
operación conceptuadora que agrupa en clases a los individuos que comparten algunas
propiedades. También se puede decir que consiste en derivar los conceptos subordinados a otro
concepto de mayor extensión o, en términos tradicionales, consiste en descubrir las especies de
un género.
En esta operación lógica también intervienen tres elementos:
1. La extensión clasificable del concepto.
2. Las clases.
3. El criterio de clasificación.
La extensión susceptible de ser clasificada está constituida, en el ejemplo anterior, por los
seis mil millones de seres humanos. Las clases, primero, son masculinos y femeninos; segundo,
blanca, negra, amarilla, cobriza o indígena; tercero, europeo, asiático, africano, americano y
oceánico; los criterios fueron sexo, raza y origen geográfico.
Reglas de la clasificación
La lógica, con la finalidad de operar adecuada y correctamente, ha establecido un conjunto de
reglas que orientan la clasificación.
Introducción
De la misma manera que los conceptos se expresan mediante términos, los juicios se
expresan por medio de enunciados. El juicio se da en un plano intelectual; el enunciado, en uno
físico.
Sólo por medio del lenguaje es posible comunicar el pensamiento. Si alguien relaciona dos
conceptos, pero sólo lo hace en el pensamiento, sin hablar ni escribir, entonces tiene un juicio;
cuando usa el lenguaje para transmitir ese pensamiento, entonces formula un enunciado.
El lenguaje está constituido por diversos tipos de enunciados, pero no todos expresan
juicios. Por ejemplo, no tiene sentido preguntar si el enunciado "Te deseo mucho éxito" es
verdadero o falso; aquí sólo se expresa una intención, estrictamente, un deseo.. Lo mismo pasa
con las preguntas y las órdenes. Cuando decimos "¿Cómo estás?" o "¿Cuánto cuesta esa
camisa?", no damos información; más bien la pedimos. Con las órdenes pretendemos que nuestro
interlocutor realice una acción, pero no aseveramos algo acerca de las cosas, y por eso no
pueden ser verdaderas ni falsas.
Los enunciados que expresan juicios son los denominados declarativos, aquellos que
contienen alguna información, que expresan un estado de cosas, que dicen que algo es o no es
de cierta forma, y por ello son verdaderos o falsos.
Cabe aclarar que un juicio puede expresarse mediante varios enunciados; por ejemplo:
"cuatro es igual que dos más dos" y "4 = 2 + 2", expresan el mismo juicio, aunque uno en lenguaje
natural y otro en uno simbólico. Lo mismo pasa con los enunciados "yo soy estudiante", "I am a
student" y "Je suis étudiant", que expresan un mismo juicio, pero en diferentes idiomas.
El juicio, como unidad de pensamiento, es determinante para la comunicación, pero cobra
mayor importancia cuando se considera que el razonamiento está formado por juicios, además
porque la finalidad de todo razonamiento es la formulación de una conclusión que será justamente
otro juicio. Finalmente, en el campo científico, toda ciencia en cuanto conocimiento sistematizado,
está constituida por juicios, desde las hipótesis, leyes hasta teorías y principios.
Los ejemplos 1 y 2 están formados por dos conceptos cada uno, y éstos se relacionan por
medio de una forma del verbo ser; los ejemplos 3 y 4 poseen una estructura diferente de los
anteriores, pues están formados por dos juicios que, a su vez, se conectan mediante los términos
relacionales "y", en el ejemplo 3, y "si... entonces", en el último.
Estos ejemplos nos muestran que, por lo menos existen dos estructuras diferentes; y por
ello es necesario analizarlas por separado. A los juicios del tipo 1 y 2 los llamaremos simples y los
de 3 y 4, compuestos.
Juicios simples
Los juicios simples están
formalmente constituidos por tres elementos:
el sujeto, el predicado y la cópula.
El sujeto es el término que designa al
objeto material, formal o ideal del cual se
afirma o se niega algo. En el ejemplo "el
limón es agrio", el sujeto es el concepto
"limón". El sujeto se representa mediante la
letra S y recibe el nombre de término
sujeto.
El predicado es el concepto que se afirma o se niega respecto al sujeto. En el ejemplo "la física
es una ciencia experimental", el predicado es el concepto "ciencia experimental". El predicado se
representa mediante la letra P y se denomina término predicado.
La cópula es la expresión que sirve de enlace entre los términos sujeto y predicado;
generalmente como cópula se usan los verbos ser o estar.
Tradicionalmente se ha considerado que la estructura básica del juicio simple es la de
sujeto-cópula-predicado, y se abrevia S-P; esta estructura corresponde a la de los enunciados
gramaticalmente llamados copulativos. Los siguientes son ejemplos de juicios simples:
Hay otros enunciados que no tienen esta estructura y, sin embargo, también expresan
juicios y forman parte de las argumentaciones. Tales enunciados están formados por verbos que
representan diversas acciones, como ganar, comer, correr, pensar, estudiar, trabajar y otros. En
gramática, a éstos se les da el nombre de enunciados predicativos. Por ejemplo:
Juicios compuestos
Lo característico de los juicios compuestos es que están constituidos por dos o más juicios
simples, los cuales se relacionan mediante diversas expresiones conocidas como términos de
enlace. Los dos siguientes son ejemplos de juicios compuestos:
La Ciudad de México es la mds poblada del mundo, PERO también la más contaminada.
Alejandro Cárdenas practica el fútbol americano en el Tecnológico de Monterrey
AUNQUE sigue siendo el mejor corredor en la carrera de 400 metros planos.
También puede haber juicios compuestos que adopten la siguiente estructura y otras más
complejas:
Como enlace entre los juicios pueden usarse diversas expresiones; por ejemplo, si... entonces,
pero, y, con la condición de que, aunque y otras, cuyas características y funciones se expondrán
ampliamente en el tema relativo a la lógica proposicional.
Acerca de un único suceso, como el ataque a las Torres Gemelas de Nueva York, se
puede formular un sin número de juicios de distintas características, por ejemplo:
Por cualidad
En los dos primeros ejemplos, los términos sujeto, "los felinos" y "los batracios", están
incluidos en los términos predicado "carnívoros" y "anfibios"; se asevera que existe relación entre
ambos conceptos; mientras que en los últimos ejemplos, dichos conceptos se excluyen
mutuamente.
Este hecho de afirmar o negar la relación entre los términos sujeto y predicado se llama
cualidad del juicio. En este sentido los juicios por su cualidad se clasifican en afirmativos y
negativos.
Juicios afirmativos son aquellos donde el concepto sujeto establece una relación de
inclusión, parcial o total, en el término predicado o que éste es una propiedad del término sujeto.
Juicios negativos son aquellos en que el concepto sujeto está excluido parcial o totalmente
del concepto predicado o que éste no es una propiedad del concepto sujeto.
Por cantidad
Se observa que los tres conceptos sujeto se refieren a la extensión del concepto "mujeres
jóvenes", pero lo hacen de diferente manera: en el primero se menciona a un solo individuo; en el
segundo, a una parte indeterminada de dicha extensión; y en el tercero, a toda la extensión. Esta
característica de los juicios se llama cantidad.
La cantidad indica el número de individuos mencionados por el concepto sujeto.
Atendiendo a esta característica, los juicios pueden ser singulares, particulares y universales.
Juicios singulares son aquellos cuyo concepto sujeto se refiere únicamente a un objeto.
Si los conceptos representan clases, entonces estos juicios denotan clases unimembres, es decir,
clases constituidas por un solo individuo. Veamos otros ejemplos:
Priscilla es adolescente.
Esta universidad es una de las más grandes de Latinoamérica.
Juicios particulares son aquellos cuyo término sujeto denota una parte indeterminada de
una clase. Son juicios particulares
Los términos que preceden al término sujeto del juicio, independientemente de sus
distintas formas de expresión, denotan lo mismo, esto es, se refieren por lo menos a uno de los
miembros de las clases preparatorianos, universitarios y profesores, aunque pueden ser varios.
Juicios universales son aquellos cuyo concepto sujeto se refiere a todos y cada uno de
los individuos de una clase, ya sea de manera afirmativa o negativa: incluyendo o excluyendo una
clase de la otra. Son juicios universales los siguientes:
Cabe señalar que algunas veces se omite el vocablo "todos" o "todas" de los juicios
universales, pero por el contexto se puede entender que se refieren a la totalidad de individuos;
sin embargo, también puede entenderse como "algunos", por ello es necesario que, en caso de
duda, se aclare perfectamente dicho significado. Por otra parte, el término "ningún" cumple dos
funciones, determina la cantidad del concepto sujeto y expresa la negación de la relación entre el
sujeto y el predicado del juicio.
A los términos "algún" o "alguno" y "todos" se les llama cuantificadores porque cumplen la
función de determinar la cantidad del término sujeto. En el lenguaje coloquial, los cuantificadores
se sustituyen por otras expresiones. Por ejemplo, se usa "por lo menos uno", "varios", "la mayoría
de" y "casi todo" "unos" en juicios particulares, y "totalmente", "absolutamente todo", "ninguno",
"nadie", "ni uno solo" en juicios universales.
Juicios universales afirmativos son los que se expresan mediante los enunciados de la
forma "Todo S es P" y se simbolizan con la vocal A. Ejemplo: "Todo estudiante es romántico".
Juicios universales negativos se expresan mediante los enunciados de la forma
"Ningún S es P" y se simbolizan con la vocal E. Ejemplo: "ningún estudiante es romántico".
Juicios particulares afirmativos se expresan mediante los enunciados de la forma
"Algún S es P" y se simbolizan con la vocal l. Ejemplo: "Algunos estudiantes son románticos".
Juicios particulares negativos se expresan mediante los enunciados de la forma "Algún
S no es P" y se simbolizan con la vocal O. Ejemplo: "Algún estudiante no es romántico".
Por relación
La relación es una propiedad fundamental del juicio, sin la cual no sería posible su
constitución. Existe un enlace entre los conceptos sujeto y predicado, como ya vimos, pero
también la hay entre los juicios mismos; en ocasiones, un juicio está libre de cualquier condición;
en otras está condicionado y en unas más presentan una alternativa. Por ejemplo:
El Palacio de Bellas Artes se está hundiendo.
Si se refuerzan los cimientos, el Palacio no se hundirá.
El Palacio de Bellas Artes será reforzado o se seguirá hundiendo.
Juicios hipotéticos son enunciados compuestos, formados por dos enunciados simples;
el primero se llama antecedente y expresa una condición; el segundo se llama consecuente, y
depende o es una consecuencia del antecedente. Juicios hipotéticos son los siguientes:
Si el ántrax es una bacteria letal entonces los que se contagian de ántrax morirán.
Si se combate la impunidad, entonces se acabará la corrupción.
Entenderás el problema si estudias detenidamente el tema.
En el primer juicio, las opciones "estudia" y "trabaja" son incluyentes, porque Raquel
puede realizar las dos acciones, no hay oposición entre ellas; el concepto sujeto "Raquel"
establece relación con una de las opciones que cumple la función de predicado, pero bien podría
establecerse con ambas.
En el segundo ejemplo, las opciones “Arabia Saudita" y "Afganistán" son excluyentes, lo
cual quiere decir que el concepto sujeto "Osama Bin Laden" no puede relacionarse con las dos
opciones, pues es claro que ese personaje no pudo nacer en dos lugares.
Por modalidad
Otra manera de agrupar los juicios se basa en un rasgo no tan evidente, que trataremos de
mostrar con los siguientes ejemplos:
En el primer ejemplo, la relación entre los conceptos sólo es posible; ese enunciado no
expresa un hecho, sino algo que puede ser, pero que aún no es. En el segundo, se expresa un
hecho, la relación entre ambos conceptos es una realidad, y aunque probablemente pudo haber
sido de otra manera, lo cierto es que en este momento así es. El último juicio expresa una relación
forzosa, que no puede ser de otra manera, es decir, no existe algún cuerpo que no esté formado
por algún tipo de materia, y si dejara de poseer esa propiedad dejaría de ser cuerpo.
De lo anterior podemos concluir que los juicios se caracterizan también por la fuerza con
que expresan sus afirmaciones, y esto se llama modalidad. Atendiendo a esta característica, los
juicios pueden ser problemáticos, asertóricos y apodícticos.
Juicios problemáticos son los que expresan la relación entre sujeto y predicado como
probable y no como un hecho.
Juicios asertóricos son los que expresan hechos; enuncian una situación que existe,
aunque pueda dejar de existir; son de tipo contingente.
Juicios apodícticos son los que expresan la relación entre sujeto y predicado como
necesaria o forzada. La situación expresada no puede dejar de ser.
El triángulo es triángulo.
Una figura que tiene tres ángulos tiene tres ángulos.
En los dos casos vemos que se repite un concepto, y por eso los dos juicios son
verdaderos en cualquier circunstancia; es inaceptable pensar que puedan ser falsos. A pesar de
ello, en general, no son informativos, no aumentan nuestro conocimiento, sólo reiteran lo que ya
conocemos.
También se pueden considerar analíticos los siguientes juicios:
Para verificar la analiticidad de éstos, es suficiente hacer el mismo análisis que se hizo
con el primero.
Juicios sintéticos, por oposición, son aquellos cuyo predicado no forma parte del sujeto;
el predicado de estos juicios puede ampliar el contenido del sujeto expresando otras de sus
propiedades, pero también es posible que atribuya características ajenas a ese concepto. En el
primer caso serán verdaderos, y falsos en el segundo.
Ejemplos de juicios sintéticos:
Son sintéticos pues por más que descompongamos los términos sujeto, no encontraremos
en ellos las notas que se atribuyen en el predicado. Por ello, pueden ser juicios verdaderos o
falsos, más aún pueden ser verdaderos en cierto momento, y falsos en el siguiente. Por ejemplo,
el enunciado acerca de México es verdadero ahora, pero pongamos por caso que, mañana,
debido a un golpe de Estado, México se convierta en una dictadura militar; entonces sería falso.
El cuadrado de oposición
De los diversos criterios utilizados para clasificar los juicios, el cuantitativo y el cualitativo
son de suma importancia, porque combinados producen cuatro clases de juicios simples de la
forma "S es P", que ya vimos: universales afirmativos y negativos; así como particulares
afirmativos y negativos, y entre ellos puede presentarse cierto tipo de oposición cuando comparten
un mismo sujeto y un predicado.
En otras palabras, dos juicios que tienen el mismo sujeto y el mismo predicado pueden
diferir por la cantidad, por la cualidad o por las dos cosas. Esta característica de los juicios se
representa gráficamente por medio del llamado cuadrado de oposición que aparece en la figura.
Vemos que en la parte superior del cuadrado se ubicaron los juicios universales, y en la
inferior, los particulares; del lado izquierdo, los afirmativos y del lado derecho los negativos. Con
esta disposición podemos definir los tipos de relaciones que se dan.
Contrarios son los juicios universales que difieren en la cualidad, es decir, uno es
afirmativo y el otro, negativo. Los juicios A y E son contrarios; por ejemplo, "todos los chilangos
son mexicanos" es el contrario de "ningún chilango es mexicano".
Subcontrarios son los juicios particulares que difieren en cualidad; uno de ellos es
afirmativo y el otro, negativo. Los juicios I y O son subcontrarios. Ejemplo: "algunos chilangos son
mexicanos" es subcontrario de "algunos chilangos no son mexicanos".
Subalternos son los juicios afirmativos o negativos que difieren en la cantidad, es decir,
uno es universal y el otro es particular. En esta oposición los universales se llaman
superalternantes y los particulares, subalternantes. Son juicios subalternos el A y el I, así como
el E y el O. Ejemplos: "todos los chilangos son mexicanos" es superalternante de "algunos
chilangos son mexicanos", y "algunos chilangos no son mexicanos" es subalternante de "Ningún
chilango es mexicano".
Contradictorios son los juicios que difieren tanto en cantidad como en cualidad, es decir,
uno es universal afirmativo y el otro es particular negativo, o uno es universal negativo y el otro es
particular afirmativo. Así A es contradictorio de O, y E lo es de l. Ejemplos: "todos los chilangos son
mexicanos" es contradictorio de "algunos chilangos no son mexicanos", y "ningún chilango es
mexicano" es contradictorio de "algunos chilangos son mexicanos".
En cuanto a la verdad de los juicios que acabamos de presentar, también se da una cierta
relación, la cual se expresa mediante cuatro reglas.
1ª. Los juicios contradictorios no pueden ser los dos verdaderos ni los dos falsos; esto es,
si uno es verdadero, entonces necesariamente el otro es falso.
2ª. Los juicios contrarios no pueden ser los dos verdaderos, pero sí pueden ser falsos, es
decir, si uno es verdadero, el otro es necesariamente falso; pero si el primero es falso, el
otro puede ser tanto verdadero como falso.
3ª. Los juicios subcontrarios pueden ser los dos falsos, pero no los dos verdaderos. Esto
significa que si uno es falso nada se puede saber del otro, pero si uno se conoce como
verdadero, el otro será necesaria- mente falso.
4ª. Si un juicio universal es verdadero, entonces su subalterno también es verdadero, pero
si el subalterno es falso entonces el universal también es falso.
La utilidad de estas reglas sólo se verá cuando tratemos lo relativo a las inferencias inmediatas
y a la teoría del silogismo. Por lo pronto, es conveniente repasarlas tanto como sea necesario para
entenderlas.
Diagramas de Venn-Euler
Una manera muy útil de comprender la estructura de los enunciados, así como las
relaciones entre sus términos y entre los enunciados mismos consiste en representarlos mediante
algún recurso gráfico.
En esta unidad ya hemos utilizado algunos gráficos para explicar algunas características
de los juicios. Esos diagramas fueron creados por dos científicos: John Venn y Leonard Euler, con
algunas diferencias. Aquí usamos la versión de Euler.
En este tema explicaremos con mayor rigor cómo se trazan dichos diagramas y cómo se
representan con ellos los enunciados categóricos, con la finalidad de utilizarlos después para
demostrar la validez de algunos argumentos.
El fundamento de los diagramas de Venn-Euler en la lógica radica en considerar que los
términos sujeto y predicado representan clases de individuos (extensión de conceptos) y los
enunciados, relaciones entre esas clases.
En general un diagrama de Venn-Euler es un conjunto de círculos enmarcados en un
rectángulo. Cada círculo representa a un término (sujeto o predicado); el rectángulo simboliza el
universo del discurso o contexto en que se formulan los enunciados.
Los términos que constituyen este enunciados son: Sujeto: abogados. Predicado:
reflexivos.
Aquí es natural suponer que el contexto es el conjunto de seres humanos. Así que el
primer paso para elaborar el diagrama de Venn-Euler correspondiente será trazar el rectángulo
que representará a todos los hombres.
En la clase de los hombres sólo algunos de ellos son abogados; esto se representa con un
círculo dentro del rectángulo. Al observar este diagrama, podemos decir que todos los abogados
son hombres, pero no a la inversa: hay más hombres que abogados. Esto corresponde al área gris
del rectángulo, que está afuera del círculo.
Ahora tenemos que representar el predicado del enunciado. El término reflexivos también se refiere
a los hombres. Podemos decir que todos los reflexivos son hombres, así que deberemos dibujar
otro círculo dentro del rectángulo, pero hay que ver en qué posición respecto a abogados. El
enunciado en cuestión debe interpretarse en el sentido de que el conjunto de los abogados está
incluido en el de los reflexivos. Esto queda como se ve en la figura.
Otra cosa que podemos observar en esta representación es que no todos los reflexivos son
abogados; por ejemplo, también hay médicos, filósofos, ingenieros, etcétera, que lo son; esto se
representa con el área azul del círculo mayor.
Para representar gráficamente los
enunciados universales con más facilidad,
debemos recordar que en esos enunciados
se habla de toda la extensión del concepto
sujeto y, por ello, dicho sujeto se representa
con el área completa de un círculo. Si son
afirmativos, entonces se expresa una
relación de inclusión, mejor dicho, se
asevera la inclusión del sujeto en el
predicado. Con esto último se entenderá
mejor por qué hemos dicho que el diagrama
de la figura representa al enunciado
universal afirmativo que pusimos de
ejemplo.
Si el juicio es universal negativo, también se referirá a toda la clase representada por el
sujeto, pero expresa una relación de total exclusión, el sujeto se excluye por completo del
predicado; por ejemplo, el enunciado:
se representa con dos círculos independientes uno del otro, como se ve en el diagrama de la
figura. Debemos observar que el universo es el mismo que usamos en el ejemplo anterior, pues
los conceptos o términos involucrados son los mismos.
Si tuviéramos que representar mediante un diagrama de Venn un enunciado particular,
debemos considerar primero lo que dicho enunciado significa. Consideremos el siguiente:
Ya sabemos que los enunciados particulares se refieren sólo a una parte de la extensión
del concepto sujeto, y que sólo expresan la inclusión parcial de éste en la clase representada por
el predicado. De aquí que estos enunciados se representen por medio de dos círculos que se
intersectan, sin que ninguno de ellos cubra la superficie total del otro, como se ve en la figura. Es
necesario señalar que en este caso, la parte que representa estrictamente al enunciado es la
región coloreada de rojo. En este punto conviene decir que el área azul del predicado
(subempleados) no interesa aquí. En general, así se representarán todos los enunciados
particulares afirmativos.
Los enunciados particulares negativos expresan la exclusión parcial del término sujeto
respecto al predicado; esto quiere decir que sólo una parte de la extensión del sujeto está fuera de
la extensión del predicado. Si tomamos el enunciado que dice:
vemos que el universo es el mismo que en el caso anterior, y usaremos también dos círculos que
se intersectan, pero ahora la zona que representa esta relación es la de los profesionales que no
están incluidos en la clase de subempleados. Dicha zona se ha marcado con rojo en la figura.
Para terminar esta sección, es necesario aclarar que muchas veces no es necesario señalar
con tanta precisión el universo de discurso; conviene hacerlo para evitar ambigüedades.
Introducción
La actividad propiamente humana es razonar. Por medio del razonamiento, las personas se
elevan de los datos sensibles y de los juicios acerca de fenómenos concretos a enunciados
generales que explican amplios sectores de la realidad.
Por el razonamiento, también es posible demostrar o fundamentar las generalizaciones o
hipótesis, y de esta manera hacer que el conocimiento progrese.
Ninguna persona necesita aprender a razonar; este proceso es una habilidad que se
desarrolla naturalmente. Pero no siempre se hace de manera correcta. Todo ser humano está
sujeto a cometer errores; puede aceptar creencias falsas o juicios aparentemente justificados y,
así, formular juicios equivocados.
Para evitar esos errores conviene conocer cuál es la naturaleza del razonamiento, cómo
está constituido, cuáles son los elementos que lo integran, así como las diversas formas en que se
puede expresar y cuántas formas o clases de razonamiento hay.
El propósito de esta unidad es precisamente exponer todo lo relativo al razonamiento. El
enfoque de la exposición es estrictamente lógico. Aquí no se considera cuál es el origen ni el
contenido de los razonamientos, sino sólo su estructura, que es la que determina su validez o
invalidez.
Ningún comunista cree en Dios y como Juan García es comunista, entonces Juan García
no cree en Dios.
d) Don Rodrigo es muy enérgico porque él es militar y todos /os militares son muy
enérgicos.
¿Cuáles son los juicios contenidos en el argumento? En ese argumento podemos distinguir
claramente tres enunciados:
"Porque" es la expresión que relaciona el primero con los otros dos, y por ello se entiende que
el enunciado 1 es una consecuencia de los otros, es decir, 1 es la conclusión y 2 y 3, las premisas
del argumento.
d.1) Como todos los militares son muy enérgicos y don Rodrigo es militar; entonces él es
muy enérgico.
d.2) Si todos los militares son muy enérgicos y don Rodrigo es militar; entonces él es muy
enérgico.
d.3) Todos los militares son muy enérgicos.
Don Rodrigo es militar.
Por tanto, don Rodrigo es muy enérgico.
Como vemos, un argumento puede formularse de muchas maneras; pero también la forma
de un argumento puede versar sobre muy diversos asuntos como se ve en los siguientes
ejemplos.
Los argumentos e) a g) son diferentes en cuanto al tema que tratan, pero todos tienen la
misma estructura.
Esto nos lleva a distinguir otros dos aspectos del argumento, que son el contenido y la
forma. El primero es el tema o asunto que se expresa en el argumento, y puede ser algo relativo a
la vida cotidiana, a los deportes o a cualquier disciplina científica, filosófica o religiosa. La forma
corresponde a la estructura que adopta el argumento, la cual depende del tipo de enunciados y de
las expresiones relacionantes.
Más adelante veremos que, por la forma, hay argumentos hipotéticos, disyuntivos,
silogismos, etcétera.
Este argumento está constituido por tres enunciados: dos premisas (1 y 2) Y la conclusión
(3). Visto de esta manera, uno está tentado y decir que la conclusión está contenida en o
implicada por las premisas. Pero es necesario analizar con detenimiento este caso para no hacer
afirmaciones equivocadas.
En primer lugar, por sentido común, las premisas son verdaderas; en esto no puede haber
discusión. Sin embargo, la conclusión es cuestionable. Cualquiera que sepa algo de futbol, puede
aceptar que algunas personas que "le van al América", pueden también "irle al Cruz Azul", pero no
todos. Para ver la falsedad de la conclusión es suficiente encontrar un fanático del América que
esté en contra del Cruz Azul y, como es bien sabido, hay muchos de éstos.
Tenemos entonces un argumento cuyas premisas son verdaderas y su conclusión falsa, pero
sabemos que, en general, por la forma como definimos argumento, la conclusión depende de las
premisas, entonces surge la pregunta ¿cómo la falsedad puede depender de la verdad? Sería de
esperar que si las premisas de un argumento son verdaderas, así tendría que ser la conclusión.
En atención a esto, resulta entonces que nuestro ejemplo es un argumento incorrecto o, mejor
dicho, inválido. Lo cual significa también que la conclusión no se deriva efectivamente de las
premisas.
Con esto tenemos ya los suficientes elementos para decir que un argumento inválido es
aquel que tiene premisas verdaderas y conclusión falsa; y por contrapartida, un argumento es
válido si no se da el caso de que siendo las premisas verdaderas, la conclusión sea falsa, dicho
de otro modo, en un argumento válido, la verdad de las premisas implica la verdad de la
conclusión.
Por último señalaremos que la lógica sólo considera, de acuerdo con el principio de tercero
excluido, que los enunciados pueden ser falsos o verdaderos y garantiza que si las premisas de
un argumento son verdaderas, entonces también lo es la conclusión. Esto es, utiliza la noción de
verdad como criterio de validez.
Inferencias inmediatas
Recordemos que el razonamiento es la forma compleja del pensamiento, constituido por la
relación de juicios, donde uno de ellos, la conclusión, se obtiene como consecuencia de otro u
otros llamados premisas.
Al razonamiento, en general, también se le llama inferencia, debido a que este término
tiene el mismo significado: "sacar consecuencia". En este sentido, una inferencia es un
razonamiento. Consideremos los siguientes argumentos:
México, por ganarle a Honduras, ocupa el tercer lugar de CONCACAF por tanto, México
irá al Mundial de 2002.
Los tres primeros lugares de CONCACAF irán al Mundial de 2002. México ocupa el tercer
lugar de CONCACAF. Por tanto, México irá al mundial de 2002.
En el primer argumento, la conclusión se infiere de una sola premisa, mientras que en el segundo,
la conclusión se deduce de dos. Es evidente que son dos tipos de inferencias. Cuando la
conclusión se obtiene de una única premisa se llama inferencia inmediata, y cuando la conclusión
proviene de dos o más premisas, se llama inferencia mediata. El tema que ahora nos ocupa es
justamente la primera.
¿A quién se refiere el término sujeto del enunciado a)? De acuerdo con el cuantificador que
lo precede (todas), se refiere a la totalidad de las mujeres, sin excepción alguna. Esto es, abarca
a todos y cada uno de los miembros de la clase de las mujeres, por ello se dice que está
distribuido.
El término sujeto del enunciado b) igualmente se refiere a la clase completa de las mujeres,
sólo que la relación que tiene con el término predicado es distinta, la clase de las mujeres se
excluye de la clase de las trabajadoras. Por esta razón decimos que el término sujeto está
distribuido.
Como en estos ejemplos, el cuantificador "algunos" sólo se refiere a una parte de la clase
denotada por el sujeto, entonces éste no está distribuido.
3. El término predicado de enunciados afirmativos, tanto universales como particulares, no
está distribuido. Ejemplo:
En ambos enunciados el término predicado sensibles sólo está tomado parcialmente; pues
se afirma que el sujeto, total o parcialmente, es parte del predicado, y sólo de esa parte se habla.
Para entender esto, basta considerar que hay más sensibles que hombres: todos los animales.
Es posible pensar que en algunos ejemplos el sujeto y el predicado tengan la misma
extensión, por ejemplo, los enunciados que expresan una equivalencia o relación de identidad,
sólo que en ese caso, como ya vimos, los dos términos son intercambiables; por ejemplo, el
enunciado "todos los pentágonos son figuras de cinco lados" se puede expresar también como
"todas las figuras de cinco lados son pentágonos", y ambos casos son verdaderos. Pero esto no
se puede aplicar en los ejemplos e y f: si bien es cierto que "todos los seres humanos son
sensibles", no lo es que "todos los sensibles son hombres".
En los dos enunciados la negación indica exclusión entre clases, la de los seres racionales
y la de los cuadrúpedos. Esto quiere decir que no hay uno de los miembros de la clase de los
cuadrúpedos que sea un ser racional, en este sentido el término predicado cuadrúpedo está
distribuido porque se toma en toda su extensión para excluirla del sujeto.
Las cuatro reglas anteriores se pueden resumir como sigue: los enunciados universales
distribuyen sus sujetos y los particulares no lo distribuyen. Los enunciados negativos distribuyen
sus predicados, mientras que los enunciados afirmativos no distribuyen sus predicados.
La inferencia que consiste en obtener una conclusión a partir de una premisa por el
intercambio de funciones del sujeto y el predicado, sin modificar ni la cantidad ni la cualidad del
enunciado, se llama por conversión simple. Esto es, el sujeto de la premisa se convierte en
predicado de la conclusión y el predicado de la premisa se convierte en sujeto de la conclusión.
La inferencia por conversión simple es válida en enunciados universales negativos (E) y
particulares afirmativos (I). Son inferencias por conversión simple las siguientes:
Es conveniente aclarar que las definiciones son enunciados afirmativos, y como tales
tienen predicados particulares (no distribuidos) y sujetos universales y pueden propiciar
inferencias no válidas como la siguiente:
Por contraposición
La inferencia inmediata por contraposición es la que se aplica a enunciados tipo A y E, y
consiste en cambiar la cualidad de la premisa, luego cambiar la cualidad del predicado y, por
último, intercambiar el sujeto y el predicado con lo que resulta el enunciado contrapuesto.
Veamos una inferencia de enunciados tipo A:
Por subalternación
De acuerdo con las reglas del cuadrado de oposición, la relación de subalternación se da
entre dos enunciados, ambos afirmativos o ambos negativos, que sólo difieren en cantidad. Con
esto en mente, podemos definir la inferencia inmediata por subalternación como la que consiste
en obtener una conclusión particular de una premisa universal.
La inferencia por subalternación es aplicable en enunciados A y E pata obtener
conclusiones I y O respectivamente. La regla que rige esta inferencia dice: "de la verdad del
enunciado universal se infiere la verdad del particular, pero de la verdad del enunciado particular
no es posible inferir la verdad del universal". Ejemplos:
Ambos argumentos contienen dos premisas, pero difieren en su estructura. El primero procede de
lo general a lo particular, mientras que el segundo va de lo particular a lo universal. Esto indica que
existen varias clases de argumentos, como los deductivos, inductivos, analógicos y estadísticos,
que a continuación pondremos para identificar los que son objeto de estudio de la lógica formal.
Argumento deductivo
Tradicionalmente se ha sostenido que el argumento deductivo es una inferencia mediata,
que de premisas universales se obtiene una conclusión particular. Según esta definición, los
siguientes ejemplos son argumentos deductivos:
En los dos argumentos se observa que la conclusión es de menor extensión que las
premisas. En los dos casos, la conclusión es un enunciado singular, mientras que ambos tienen,
por lo menos, una premisa universal. Pero existen otros tipos de argumentos que también son
estudiados por la lógica y, sin embargo, no cumplen estrictamente con la definición de inferencia
deductiva anterior, como los siguientes ejemplos:
Argumento inductivo
Históricamente se ha considerado el argumento inductivo como opuesto al argumento deductivo. Esto
debido a que enunciados generales se obtienen a partir de enunciados particulares. Por ejemplo:
La clase de los continentes está constituida únicamente por los cinco miembros citados en las
premisas, no hay más. Habiéndolos enumerado a todos, y reconocida la propiedad común, se deriva un
enunciado de mayor grado de generalidad que las premisas.
Pocos casos hay de inducción completa, y sólo ésos se pueden considerar como válidos. Las premisas
de la inducción incompleta no son garantía de la verdad de la conclusión.
Argumento analógico
La inferencia mediata más común, cotidiana y útil probablemente sea el argumento
analógico. Utilizamos este argumento cuando comparamos a los profesores por su formación
profesional, metodología de enseñanza y habilidad de manejo de grupo. También lo utilizamos
cuando dialogamos en casa con la familia, asistimos a un evento cultural o cuando resolvemos
problemas de física o analizamos los personajes centrales de las novelas realistas.
Antes de definir el argumento analógico, identifiquemos su estructura y características a
través del siguiente ejemplo:
La Ciudad de México y Los Ángeles son semejantes por su alto índice de crecimiento
demográfico, desempleo y marginación étnica.
En la Ciudad de México, la ola de violencia y criminalidad es alta.
Por tanto, probablemente la ciudad de Los Ángeles también tenga un alto índice de
violencia y criminalidad.
Este argumento trata de dos entidades. Parte del hecho de que las propiedades
contenidas en la premisa inicial son comunes a ambas ciudades y comprobadas por la
experiencia, es decir, son conocidas. Una vez descubierta otra característica de la Ciudad de
México, se infiere que dicha propiedad sea también característica de la ciudad de Los Ángeles.
Veamos otro ejemplo:
Hugo Sánchez y Cuauhtémoc Blanco son futbolistas que surgieron de fuerzas básicas,
militaron en equipos de primera fuerza, juegan el puesto de centro delantero, fueron
seleccionados nacionales de México, son goleadores natos y emigraron al fútbol español.
Hugo Sánchez se consagró en el fútbol español como el mejor goleador en varias
temporadas.
Probablemente, Cuauhtémoc Blanco también se consagrará como el mejor goleador de
esta temporada.
Argumento estadístico
A diferencia de los argumentos anteriores, que están formados por enunciados
cualitativos, el argumento estadístico está constituido por enunciados de tipo cuantitativo.
Observemos el siguiente ejemplo:
Para investigar cuántos hombres de entre 30 y 40 años de edad se realizó una encuesta.
Se entrevistó a 1 000 individuos y se obtuvo la siguiente información: el 37% de los
entrevistados fuman más de 12 cigarrillos al día. De aquel se concluyó que,
probablemente, el 37% de la población masculina entre 30 y 40 años fume más de 12
cigarrillos al día.
En resumen, existen varios tipos de argumentos, cuatro de ellos fueron tratados aquí. De
los argumentos inductivo, analógico y estadístico no sabemos si son válidos o, por lo menos, no
tenemos herramientas para evaluarlos; se puede decir que las premisas de esos argumentos sólo
ofrecen cierto grado de evidencia, pero no constituyen garantía suficiente de la conclusión. Por
otro lado, sí podemos garantizar la validez o invalidez de los argumentos deductivos, hecho que
se desarrollará en el tema del silogismo.
A continuación trataremos algunos intentos de justificar las inferencias inductivas y su
relación con la investigación científica.
a) Método de concordancia
El método de concordancia se formula así: Si dos o más casos del fenómeno que se
investiga tienen sólo una circunstancia en común, esa circunstancia es la causa del fenómeno en
cuestión.
Mediante este método es posible inferir un enunciado universal a partir de unos cuantos
hechos particulares, por el sólo hecho de que se dé el caso de que en ellos aparezca una
circunstancia común, como en el siguiente ejemplo:
Hoy peleó Julio César Chávez, se puso una cinta roja en la cabeza y ganó el combate.
Hace seis meses Julio César Chávez peleó, también se puso una cinta roja en la cabeza y
ganó.
Por consiguiente la causa de las victorias fue usar la cinta roja.
b) Método de diferencia
Se formula así: Si en un caso aparece A y como consecuencia aparece B y, luego, en un
segundo caso cuando no aparece A tampoco aparece B, entonces puedo concluir que A es la
causa de B. Por ejemplo:
A pesar de que los ejemplos utilizados para explicar los métodos de MilI son muy simples,
pueden servir para mostrar que dichos métodos no son del todo confiables. Cada fenómeno está
inmerso en una red de relaciones muy compleja; se puede observar que sobre ese fenómeno
inciden muchos otros, y para estudiarlo se aísla experimentalmente. Las relaciones causales de
ese fenómeno sólo se podrán descubrir después de muchos ensayos; de aquí que este proceso
sea más experimental que lógico.
Si los mencionados métodos se aplican como criterios, se llegará a descubrir ciertas
conexiones entre los fenómenos estudiados, sólo que esto no es suficiente para concluir un
enunciado universal acerca de esa relación; siempre se estará expuesto a que surja una nueva
experiencia que rompa la regularidad recién descubierta. Así se vuelve a plantear el viejo
problema: ¿cuántas experiencias favorables son necesarias para justificar la afirmación de un
enunciado universal? En conclusión el problema de justificar la inducción queda aún sin resolver.
Inducción en la investigación científica
Según Aristóteles, la ciencia es conocimiento de lo general, es decir, no hay ciencia de lo
particular. Por lo general, un científico pretende explicar todos los fenómenos de un sector de la
realidad. Paradójicamente sólo experimentamos fenómenos singulares, aunque también es
posible que esa experiencia se repita innumerables veces, como es el caso de los relámpagos y
el estruendo que constantemente percibimos.
Queda, por tanto, el problema de cómo llegar al conocimiento de lo general que, según
muchos teóricos, se construye por inducción.
Aristóteles mismo sostiene que en la producción del conocimiento se sigue un camino de
dos sentidos: uno ascendente, que va de los hechos particulares a la formulación de las leyes
generales, y otro descendente, que va de las leyes generales a los hechos de la experiencia.
En el sentido ascendente se está en el proceso de descubrimiento y es lo que se llama
propiamente inducción; mientras que en el sentido descendente se está en el proceso de
justificación o deducción.
Interpretando esto de otra manera, el conocimiento se construye inductivamente, pero se
justifica y convalida deductivamente, derivando consecuencias contrastables con la experiencia.
Aun aceptando este proceso, la parte inductiva, para muchos, es la que menos interesa,
pues lo importante no es cómo se llega a determinada noción o hipótesis, sino cómo se convalida.
Esto se hace por procedimientos estrictamente deductivos.
Pongamos por caso que para explicar un fenómeno X, se formula una hipótesis H. Esta
hipótesis se pudo derivar de varias observaciones, de una teoría anterior o simplemente es
posible que se trate de una conjetura sin sustento, pero su fuerza radicará en la justificación que
se le dé, y esto consiste en derivar de H un enunciado P contrastable con los hechos, es decir, un
enunciado cuya verdad se pueda demostrar comparándolo con los hechos.
Si P concuerda con los hechos, entonces H puede ser verdadera. Cada nueva
consecuencia de H que se compruebe con los hechos constituirá un nivel mayor de confirmación.
Por el contrario, si alguna de las consecuencias de H resulta falsa, entonces resultará que H
también es falsa.
En otras palabras, mientras un solo caso en contra es suficiente para decir que H es
falsa, no es posible determinar qué número de casos favorables es suficiente para afirmar que es
verdadera; por ejemplo, encontrar una manzana que no es dulce basta para concluir que la
afirmación "todas las manzanas son dulces" es falsa; pero diez, cien, mil o más manzanas dulces
no garantizan la verdad de ese mismo enunciado.
Para finalizar, aceptemos que la inducción interviene en la investigación científica como
una fuente de conjeturas con las que se pretenderá explicar algunos fenómenos o resolver
determinados problemas; pero esas conjeturas se deberán tomar exclusivamente como
explicaciones provisionales que deberán someterse a contrastación. Sólo después de la
contrastación se podrá decir que se incrementó el conocimiento.
Como corolario de lo anterior, se sigue que en la investigación científica se puede aceptar
cualquier hipótesis sin importar su naturaleza u origen: puede ser resultado de varias
observaciones, un sueño e, incluso, la simple especulación de un científico, pero tendrá que
pasar por rigurosas y constantes verificaciones. De aquí también se deriva la importancia y
utilidad de la lógica, pues mientras no hay posibilidad de convalidar una inferencia inductiva, sí es
posible, demostrar enunciados deductivamente.
SILOGISMOS
Introducción
No existe una teoría con la cual sea posible comprobar la validez de todos los tipos de
razonamiento. Pero se han construido varias teorías que explican parcialmente diversas formas de
inferencia.
Esas teorías se complementan unas a otras y juntas constituyen lo que comúnmente se
conoce como lógica formal o lógica deductiva.
Con la lógica deductiva es posible demostrar o refutar gran número de argumentos; sin
embargo, ésta tampoco constituye una teoría completa del razonamiento, pues no se ocupa de los
argumentos estadísticos, inductivos ni analógicos.
La primera teoría lógica elaborada es la silogística aristotélica, cuyo objeto de estudio está
constituido por un tipo de argumento deductivo denominado silogismo.
En este apartado estudiaremos la teoría de los silogismos; hablaremos de su estructura;
diremos en qué condiciones son válidas y cuándo son inválidos; daremos también las reglas con
que se demuestra su validez.
Con base en esas reglas identificaremos las figuras y modos válidos del silogismo.
Mostraremos también cómo se aplican esos modos para demostrar la corrección.
Por último presentaremos los silogismos irregulares, así como sus criterios de corrección.
Este tema se tratará brevemente porque esos argumentos se explicarán mejor en un apartado
posterior.
Definición
Por silogismo entendemos un argumento compuesto por tres enunciados categóricos. Dos son las
premisas y el otro, la conclusión. (Recuérdese que los enunciados categóricos son los que simbolizamos con
las vocales A, E, I, O).
Éste es un ejemplo de silogismo, está formado por tres enunciados categóricos: tanto las premisas
como la conclusión son enunciados universales afirmativos. En ese ejemplo vemos claramente que el tercer
enunciado se deriva de los dos primeros.
El argumento anterior también es un silogismo; lo cual se puede verificar fácilmente, pues está
constituido por tres enunciados categóricos: uno universal negativo y otro particular afirmativo (premisas); el
tercero es particular negativo (conclusión). El que un argumento cumpla estas condiciones es suficiente para
catalogarlo como silogismo.
También se acepta que argumentos como el que sigue son silogismos, aunque, como vemos,
algunos de sus enunciados son singulares:
Se acepta que el anterior es un silogismo porque los enunciados singulares se pueden considerar
como universales en la medida en que se refieren a todos los elementos de una clase que consta de un solo
miembro. De acuerdo con esto, el enunciado singular "Keiko es una ballena” debe entenderse como si
hablara de "todos los individuos que son Keikos", y se cumple porque al haber sólo uno, se está hablando de
todos. Así, el silogismo quedaría como sigue:
Lógicamente los dos argumentos son equivalentes, aunque el segundo no corresponda a la forma
como acostumbramos hablar y por ello suene raro, pero esta convención nos permite tratar un conjunto más
amplio de argumentos, además con esto no se comete alguna trasgresión.
De acuerdo con la aclaración que acabamos de hacer, los siguientes argumentos también son
silogismos:
El que en todos los ejemplos se pongan primero las premisas es una manera de simplificar nuestro
estudio, pero debe tenerse presente que en la práctica real, cuando argumentamos, esta estructura difiere
considerablemente. Es posible encontrar ejemplos en los que primero aparece la conclusión y luego las
premisas; también es posible que algunas veces se omita una de las premisas o, incluso, que la forma de
los enunciados no corresponda puntualmente a la de los enunciados categóricos, aunque sean
equivalentes.
Para ilustrar esto, veamos los siguientes ejemplos; los de la izquierda no tienen la forma rigurosa de
silogismo, pero son equivalentes a los de la derecha:
Todos los ingleses son atentos. Todos los ingleses son atentos.
Luego, John es atento. John es inglés.
Luego, John es atento.
los términos son "profesional", "sumisa" y "enfermera". El término "profesional" aparece dos
veces (en las premisas); los otros dos constituyen la conclusión.
Por convención, el término repetido se denomina término medio; los otros dos son los
extremos. Como se observa, los extremos aparecen en la conclusión como sujeto y predicado. Al
predicado de la conclusión se le conoce como término mayor, y al sujeto, como término menor.
Con esta nomenclatura, los términos del ejemplo son éstos:
En ese mismo ejemplo; el término medio aparece con diferente número gramatical: una
vez singular y otra plural. Esta situación no debe llevarnos a pensar que se trata de dos términos
diferentes. Gramaticalmente, "profesional" y "profesionales" sí son diferentes, pero no en lógica.
Para nuestros fines, la diferencia de número (plural o singular) y de género (femenino o
masculino) no cambia la función de un término; únicamente se debe cuidar que se refieran al
mismo conjunto de objetos.
El término medio, en todos los silogismos, es el responsable de la relación entre las
premisas; es el que permite o justifica derivar la conclusión; es el enlace entre los dos extremos
del silogismo.
La relación entre las dos premisas del silogismo acerca de las enfermeras se puede
explicar mejor por medio de un diagrama. Obsérvese la figura, la cual muestra que el grupo de
profesionales y el de sumisos son ajenos o mutuamente excluyentes (no hay un individuo que sea
tanto profesional como sumiso: primera premisa), y como la clase de las enfermeras está incluida
en la de profesionales (segunda premisa), entonces es claro que también es ajena a la de
sumisos (conclusión).
Aquí es oportuno introducir un principio que resulta evidente y será de amplia aplicación
en las reglas del silogismo:
Lo que se dice de TODOS LOS INTEGRANTES de una clase, se dice de cada uno de
ellos en particular.
Si digo que la clase de triángulos se caracteriza por tener tres lados, entonces cualquier
triángulo particular, por pertenecer a esa clase, también tiene tres lados; si no fuera así, no sería
un triángulo y no estaría en esa clase. Si digo que todos los albinos tienen el pelo blanco y Antonio
es albino, entonces también Antonio tiene el pelo blanco; de otra manera no estaría en esa clase.
Aplicando este principio al argumento que nos sirve de ejemplo, tenemos que de todos los
profesionales afirmamos que no son sumisos, y como las enfermeras están incluidas en esta
clase, entonces también a ellas conviene el predicado de no ser sumisas, que es la conclusión.
¿Qué pasaría si dos premisas de un silogismo no tuvieran un término medio? Tómense en
cuenta los siguientes enunciados:
Fácilmente vemos la falta de conexión. Todo mundo preguntaría ¿qué tiene que ver esta
última afirmación con las anteriores?, y lo mismo pasaría con cualquier otra conclusión que
quisiéramos sacar de esas premisas.
Para terminar este tema, convengamos en que la premisa que contiene el predicado de la
conclusión recibirá el nombre de premisa mayor; y la que contenga el sujeto de la conclusión, el
de premisa menor. En el argumento que usamos como ejemplo, la premisa mayor es "Ninguna
profesional es sumisa". La menor es "Todas las enfermeras son profesionales", pues se cumple lo
antes dicho; para comprobar esto basta observar la conclusión y los términos marcados con
negritas.
una conclusión.
Esta denominación nada tiene que ver con el orden en que aparezcan las premisas, pues ya
dijimos que pueden acomodarse de diversas maneras. Para identificarlas, primero es necesario
que el argumento esté completo, luego se debe ver qué premisa tiene el predicado de la
conclusión; ésta será la mayor y la otra, la menor.
Ahora como no siempre es posible saber si los enunciados son verdaderos o falsos,
entonces es mejor usar otros criterios, por ejemplo, las reglas del silogismo. Como veremos a
continuación, si un silogismo cumple las reglas, entonces es correcto.
En este contexto, los términos validez e invalidez tienen exactamente el mismo sentido que
correcto e incorrecto respectivamente, y los utilizaremos indistintamente.
Con la primera regla se garantiza que entre las premisas y la conclusión exista cierta
relación, pues como ya explicamos, el término medio enlaza los otros dos y posibilita la inferencia.
De manera que si un argumento careciera de alguno de esos elementos, entonces la conclusión
no se seguiría de las premisas, pero si tuviera más de tres términos, la conclusión se podría
derivar incorrectamente porque serían otros tipos de relaciones, como sucede en el ejemplo que
presentamos a continuación:
Se podría pensar que el término medio es "damas", pero con un poco de análisis, vemos
que ese término tiene dos sentidos, uno: delicados, atentos, corteses, comedidos; otro: mujer
noble y distinguida; por tanto, realmente son dos términos diferentes, y el argumento resulta
incorrecto también, pues tiene cuatro términos.
Cuando se trate de evaluar la validez de algún silogismo, lo primero que se debe hacer es,
entonces, verificar que contenga sólo tres términos. Si esto se cumple, se aplican las otras reglas.
La segunda regla es muy clara. Si el término medio aparece en la conclusión, entonces
se estará repitiendo una de las premisas o será un enunciado que no tiene conexión con las
premisas. Esto es así porque la conclusión es la afirmación de la relación que se establece entre
los términos mayor y menor a través del medio. Prácticamente, cuando en un silogismo, el término
medio aparece en la conclusión, con esto es suficiente para decir que es incorrecto.
Para entender la tercera regla, debemos recordar que un término está distribuido cuando
está enunciado universalmente, es decir, si se usa de manera que con él se refiere uno a todos los
objetos que pertenecen a su extensión (repasar el tema Inferencias inmediatas).
La tercera regla garantiza que los términos medio y mayor se relacionen con la misma
parte del término medio. De otra manera, se podría caer en el error de hablar de dos partes
diferentes, sin conexión alguna. Esto se entenderá mejor con el siguiente ejemplo:
El término medio es "los que tienen mala digestión". En la segunda premisa aparece
distribuido, pues es el sujeto de un enunciado universal afirmativo. Y lo que dicen las premisas es
que esa clase contiene a la de carnívoros y está incluida, a su vez, en la de los que padecen
gastritis y, por ello mismo, los carnívoros también pertenecen a esa última clase. Lo que garantiza
esta afirmación (que es la conclusión) es precisamente que en las premisas se habla de "todos los
que tienen mala digestión": el término medio está distribuido.
La cuarta regla nos previene de cometer el error de la falsa generalización. Éste consiste
en hacer una afirmación general apoyándose únicamente en la existencia de unos cuantos casos.
Del hecho de que unas cuantas mujeres sean posesivas no puedo sostener la afirmación de que
todas lo son. De la misma manera, si en las premisas de un silogismo sólo hablo de unos cuantos,
no puedo concluir una afirmación acerca de todos. Ejemplo:
El primero puede interpretarse en el sentido de que las clases en cuestión son ajenas. El
segundo afirma que una parte de la clase de figuras está fuera de los triángulos. Por tanto, como
es claro, entre los términos que representan esas clases no hay relación alguna y, por ello, nada
puede concluirse. En otras palabras, por ser negativos los dos enunciados, los extremos son
excluidos del término medio.
Para explicar la sexta regla, representemos el argumento que sigue por medio de un
diagrama de Venn:
En el esquema fácilmente se ve que la única relación que se puede establecer entre los
términos extremos es la de exclusión: en general, todos los honrados están excluidos de la clase
de capitalistas y, en particular, lo están los bondadosos, pues todos ellos son honrados. Es esto
precisamente lo que dice la conclusión, y por ello no puede ser afirmativa.
En este silogismo, el término medio ("analíticos") no está distribuido y, por tanto, se viola
la cuarta regla y el argumento es incorrecto.
Si suponemos que la primera premisa es la negativa, entonces nos queda esto:
En este caso, el término mayor aparece distribuido en la conclusión, pero no en las premisas, lo
cual viola la cuarta regla, como ya dijimos.
Con esto queda establecido que de dos premisas particulares no se puede derivar alguna
conclusión válidamente.
Hasta aquí sólo hemos justificado y explicado la reglas del silogismo, pero su importancia
radica en que sirvan de instrumento para evaluar la corrección o validez de los silogismos.
En la aplicación de las reglas, se debe proceder con cuidado para facilitar y abreviar el
trabajo.
Primero debemos verificar que el argumento en cuestión sea efectivamente un silogismo
categórico típico, porque de otra manera no podremos aplicar las reglas y, por lo mismo, no
sabremos si es correcto o no.
Si el argumento no está expresado en la forma típica, entonces procederemos a
formularIo de esa manera. Veamos un ejemplo expresado en el lenguaje cotidiano:
Los hombres decididos atraen a las mujeres, porque son dignos de confianza y los que
son dignos de confianza atraen a las mujeres.
Cualquier subconjunto de una clase que está
dentro de otra mayor también es un
subconjunto de la mayor.
Antes que otra cosa, debemos identificar las premisas y la conclusión; este ejemplo la
expresión "porque" es la clave para detectar que el primer enunciado se apoya en los otros y, por
eso, es la conclusión; obviamente, los otros dos son premisas, pero una de ellas está incompleta.
Escribámoslas completas y en orden:
Aunque los enunciados no están expresados en la forma típica, son categóricos y por ello
podemos decir que es un silogismo categórico que equivale al siguiente:
Todos los hombres dignos de confianza son atractivos para las mujeres.
Todos los hombres decididos son dignos de confianza.
Luego, todos los hombres decididos son atractivos para las mujeres.
La regla que viola este argumento es la 8, pues las dos premisas son particulares y, por
ello, la conclusión es inaceptable, es decir, el argumento es incorrecto también.
Analicemos un ejemplo más complicado:
A simple vista el argumento puede pasar como correcto, pues los tres enunciados son
verdaderos de hecho, sin embargo, eso no es suficiente. Lo importante aquí es que la verdad
de la conclusión no depende de las premisas, pues dicho argumento viola la regla 3: el
término medio ("cuerpos que poseen luz propia') no aparece distribuido, y por ello no es
posible establecer una relación entre los extremos.
Conviene recordar que un argumento correcto es aquel cuya conclusión no puede ser
falsa si las premisas son verdaderas; pero de aquí no se sigue que si los tres enunciados son
verdaderos, el argumento es correcto.
Esto puede parecer una contradicción pero no lo es. Primero, la validez de un
argumento depende exclusivamente de su estructura o forma lógica, y todos los argumentos
que tengan esa forma también serán válidos. El ejemplo que acabamos de ver es un caso
particular de una estructura general que no es válida. Eso ya quedó establecido por la
violación de la regla 3, pero se puede reforzar con un contraejemplo.
En el tema que sigue tendremos oportunidad de conocer las formas válidas del
silogismo. Lo cual también se podrá aplicar para reconocer o demostrar la validez de otros
tantos argumentos.
Figuras y modos del silogismo
Primera figura
Claramente se ve que son de la primera figura por la disposición del término medio,
destacado con magenta.
De acuerdo con la definición que dimos en esta unidad, un silogismo está constituido por
tres enunciados categóricos, es decir, de los tipos A, E, I, O.
El primer ejemplo anterior sólo tiene enunciados A, y el segundo consta de enunciados A y
E. Podemos representar abreviadamente las formas de esos ejemplos con las expresiones AAA
y EAE, que se deben interpretar como sigue:
A estas combinaciones se les llama modos del silogismo. La primera figura tiene 64 modos,
pero no todos son válidos. De ellos únicamente son válidos los que cumplan con las siguientes
reglas (denominadas reglas especiales de las figuras):
La justificación de estas reglas particulares (y las de las otras figuras) radica en que si un
silogismo no las cumple, entonces viola alguna de las ocho reglas generales del silogismo y, por
tanto, es incorrecto.
La justificación de la primera regla especial se efectúa suponiendo que la premisa mayor
es particular y, por ello, el término medio aparece no distribuido (pues es sujeto); ahora, como la
menor debe ser afirmativa, el término medio tampoco está distribuido aquí (es predicado), es
decir, el término medio no aparece distribuido por lo menos una vez, y esto viola la regla 3 del
silogismo; lo cual permite concluir que la premisa mayor no puede ser particular.
Acerca de la segunda regla especial, si la premisa menor fuera negativa, por la regla 6
del silogismo, la conclusión también será negativa, pero en ésta el término mayor está
distribuido y, por la regla 4, también debe estarlo en las premisas; para esto, la premisa mayor
tendría que ser negativa, sólo que así las dos premisas serían negativas: violación de la regla 5
del silogismo. En conclusión, la premisa menor debe ser afirmativa.
Sólo cumplen con las reglas especiales los silogismos que presenten las siguientes
combinaciones de enunciados o modos:
Normalmente se considera que los cuatro primeros son estrictamente válidos, y que los
dos marcados son modos debilitados, pero como los seis cumplen las reglas, nosotros los
consideraremos igualmente correctos.
Como recurso para memorizar los modos válidos, es costumbre representarlos con
algunas palabras latinas, cuyas vocales indican el tipo de enunciados. Los modos debilitados no
tienen nombre; para los otros cuatro se usan estas palabras:
Segunda figura
Los silogismos cuyo término medio cumple la función de predicado en las dos premisas
pertenecen a la segunda figura. A ésta se le denomina figura PRE-PRE y se representa con el
siguiente esquema
En estos ejemplos el término medio aparece como predicado de las dos premisas. Esto los
caracteriza como silogismos de la segunda figura.
Las formas válidas de esta figura son las que cumplen con las reglas que enunciamos a
continuación.
1ª Una de las premisas tiene que ser afirmativa y la otra negativa.
2ª La premisa mayor debe ser universal.
La justificación de estas reglas es como sigue: si las dos premisas fueran negativas,
entonces no habría conclusión (regla 5), por tanto, esto es imposible. Si las dos fueran
afirmativas, entonces el término medio no estaría distribuido ni una sola vez (regla 3). En
consecuencia, una premisa debe ser afirmativa y la otra negativa.
Por otro lado, ya quedó demostrado que una premisa debe ser negativa, lo cual implica
que la conclusión también debe ser negativa (regla 6) y en ésta el término mayor estará
distribuido. Ahora, si la premisa mayor fuera particular, en ésta el término mayor no estaría
distribuido, y esto va contra la regla 4. Luego la premisa mayor no puede ser particular. Con esto
quedan justificadas las dos reglas de esta figura.
Los modos válidos de la segunda figura son seis:
Los dos subrayados son debilitados. Los otros cuatro se expresan con los siguientes
términos:
Tercera figura
Los silogismos que constituyen la tercera figura son los que tienen el término medio como sujeto
de las dos premisas. Esta figura se denomina SUB-SUB, y se representa por el siguiente
esquema:
Para decir que los ejemplos anteriores son de la tercera figura, basta observar que el
término medio es sujeto de las dos premisas.
Los modos válidos de esta figura son los que cumplen con estas reglas:
Para justificar la primera regla, supongamos, primero que la premisa menor es negativa, y
esto implica que la conclusión también lo es. Si la conclusión es negativa, entonces en ésta el
término mayor está distribuido, y esto implica que también lo esté en la premisa mayor, para ello
dicha premisa debe ser negativa, pero de dos negativas nada se concluye, por tanto, la premisa
menor no puede ser negativa.
Para justificar la segunda regla, supongamos que la conclusión es universal; esto implica
que el término menor está distribuido en la conclusión, pero no lo está en las premisas; así
afirmamos que la conclusión no puede ser universal.
Los modos válidos de la tercera figura son seis:
Los silogismos de la cuarta figura se definen como aquellos en que el término medio aparece
como predicado de la premisa mayor y como sujeto de la menor. Dicha figura se denomina PRE-
SUB y se representa con el siguiente esquema:
Estos ejemplos cumplen con las características de la cuarta figura, pues los dos tienen
ubicado el término medio como predicado de la premisa mayor y como sujeto de la menor.
Los modos válidos de esta figura son los que cumplen con estas reglas:
Justifiquemos estas reglas. Primero, aceptemos que la premisa mayor es afirmativa, pero
supongamos que la menor es particular. De aquí se sigue que el término medio no está distribuido
ni una sola vez, por tanto, la menor no puede ser particular.
Segundo, aceptemos que una premisa es negativa, pero supongamos que la mayor es
particular. Ahora, una premisa negativa implica conclusión negativa, y esto, que el término mayor
está distribuido en la conclusión. Por otro lado, si la mayor es particular, en ésta el término mayor
no está distribuido. Esto está en contra de la regla 4. En consecuencia, la segunda regla de esta
figura vale.
Por último, aceptemos que la premisa menor es afirmativa, y supongamos que la
conclusión es universal. De aquí se deriva que el término menor no está distribuido en las
premisas, pero sí lo está en la conclusión, pero esto lo prohíbe la regla 4. Por tanto, la conclusión
debe ser particular.
Los modos que cumplen con las reglas de la cuarta figura son:
Observamos que el modo de este silogismo es AlI. Esta estructura corresponde al modo
denominado DATISI de la tercera figura, por tanto, el argumento en cuestión es válido.
Claro que también resultará válido si comprobamos que satisface las ocho reglas que
introdujimos antes: consta de tres términos, el término medio aparece distribuido en la premisa
mayor y no aparece en la conclusión; los extremos aparecen no distribuidos en la conclusión,
además también cumple las reglas de los enunciados, pues ni son particulares ni negativos los
dos y los tres enunciados son afirmativos.
Recapitulando, la validez de un silogismo se puede determinar verificando que cumple las
ocho reglas o demostrando que posee una forma válida. Las dos formas de proceder son
igualmente efectivas, sólo hay que recordar que si se usan las reglas, se deben revisar todas,
porque un silogismo puede cumplir con siete, pero fallar en una, y con esto es suficiente para
dictar invalidez.
Cerremos este apartado explicando que los nombres mnemotécnicos utilizados para
designar los modos válidos no son un simple capricho ni sirven únicamente para memorizar con
más facilidad esos modos; también cumplen otro propósito.
Los modos de las figuras segunda, tercera y cuarta no se consideran válidos por sí
mismos, sino que su validez se fundamenta en los modos de la primera. Es decir, los modos de la
segunda, tercera y cuarta figuras se deben convertir a los de la primera, puesto que éstos sí se
consideran estrictamente válidos. El proceso de transformación se realiza aplicando algunas
reglas.
Las reglas de transformación están codificadas en los nombres de los modos; se
representan por medio de algunas letras consonantes.
La reducción de los modos es un asunto que excede el contenido que corresponde a un
curso elemental de lógica, como es éste, pero para quien esté interesado, se le invita a
profundizar en otras fuentes.
Silogismos especiales
Aunque para muchos autores la teoría del silogismo es una obra perfecta, hay muchos
otros que la someten a severas críticas. Algunos de estos últimos afirman que es una disciplina
que no desarrolla el conocimiento; que su objeto de estudio no corresponde a la forma real de
argumentar, pues casi nadie usa auténticos silogismos en sus discursos; la argumentación
cotidiana es mucho más compleja.
Aunque hay algo de verdad en estas afirmaciones, no se puede sostener que la silogística
sea inútil o vacua, pues, como la física y la matemática, es una teoría general que describe un
objeto abstracto o, quizá, ideal, pero tiene muchas aplicaciones concretas.
El silogismo categórico no es la única forma de argumentación estudiada por la silogística
ni la lógica se reduce a la silogística. Ésta estudia también los llamados silogismos especiales y,
además, la lógica históricamente se ha ampliado con otras estrategias, técnicas y métodos para
dar cuenta de un número mayor de argumentos.
Los silogismos especiales son los argumentos que difieren del silogismo categórico por el
número de premisas o por la estructura de éstas. De acuerdo con esto, se clasifican en dos
categorías: los irregulares y los compuestos.
Silogismos irregulares
Son silogismos irregulares los que están constituidos por más de dos premisas o los que
se enuncian de manera incompleta, dando por sobreentendido uno de sus elementos, ya sea una
premisa o la conclusión.
Existen cuatro modelos de silogismos irregulares: entimema, epiquerema, polisilogismo y
sorites.
El entimema es un razonamiento abreviado en el cual se omite una premisa o la
conclusión, pero que está implícita en la formulación.
En este ejemplo se omite la conclusión, pero es perfectamente deducible. Basta leer esos
enunciados para saber qué se desea concluir.
Los dos ejemplos presentados se pueden expresar fácilmente como silogismos
categóricos típicos o regulares. Así es más sencillo entender por qué se denominan silogismos
irregulares. Su validez dependerá, entonces, de la validez del silogismo categórico que les
corresponde.
El epiquerema es un argumento constituido, además de las premisas, por la justificación
de una de ellas o de las dos.
Ejemplo: Algunos estudiantes aprueban sin estudiar porque hacen trampa o los
exámenes son muy sencillos.
Todos los estudiantes del grupo 435 aprobaron.
Luego algunos estudiantes del grupo 435 aprobaron sin estudiar.
Pero la conclusión del primero sirve de premisa al segundo como se puede ver
claramente.
La validez de los polisilogismos depende de la validez de los argumentos que los integran.
Si uno de ellos es incorrecto, entonces el polisilogismo también lo es, pues la conclusión final
deriva de toda la argumentación.
El sorites es un razonamiento caracterizado porque sus premisas están encadenadas de
manera que el predicado de la primera es sujeto de la segunda; el predicado de la segunda, sujeto
de la tercera y así sucesivamente.
Como se ve, la conclusión del sorites está formada por el sujeto de la primera premisa y el
predicado de la última. En algunos casos, el sorites puede ser un polisilogismo que se distingue
porque no se enuncian las conclusiones parciales.
Si tomamos las dos primeras premisas del ejemplo anterior, podemos obtener la
conclusión "todos los mamíferos son animales"; si ahora relacionamos este enunciado con la
tercera premisa, podemos derivar otro enunciado que servirá de nueva premisa. Al proceder de
este modo formamos tres silogismos típicos cuya validez es incuestionable y justifica la validez del
sorites completo.
Uno de los silogismos parciales del ejemplo anterior es:
Y pertenece al modo Barbara de la primera figura del silogismo categórico, aunque por la
manera como se presenta parezca que pertenece a la cuarta. Para explicar esto basta cambiar el
orden de las premisas, ya que esto no afecta la forma del argumento.
Silogismos compuestos
Son silogismos compuestos los razonamientos que están constituidos por enunciados
compuestos en lugar de estarlo por enunciados categóricos.
Ya sabemos que un enunciado compuesto está formado por dos o más enunciados
simples interrelacionados por un término de enlace.
Los silogismos compuestos son hipotéticos, disyuntivos y dilemas.
El silogismo hipotético es el constituido por un enunciado condicional. Un enunciado
condicional es el formado por dos enunciados: una hipótesis y una tesis, una condición y un
condicionado o por un antecedente y un consecuente.
Los siguientes son enunciados condicionales:
De todas las formas del silogismo hipotético sólo son válidas las que cumplen con las
siguientes reglas:
De acuerdo con estas reglas, las estructuras válidas del silogismo hipotético, son éstas:
Si A, entonces B Si A, entonces B
A No B
Luego B Luego no A
Así cualquier argumento que adopte una de estas formas también será correcto; de otro
modo será incorrecto.
Silogismo disyuntivo es el razonamiento que tiene entre sus premisas una enunciado
compuesto que expresa una alternativa.
Los enunciados que expresan una alternativa reciben el nombre disyuntivos o
disyunciones, y están formados por dos enunciados simples relacionados por medio del término o.
Ejemplos de disyunciones:
Ejemplos
A los argumentos que presentan las estructuras anteriores, tanto simple como compuesta,
se les llama dilemas constructivos.
El dilema también se puede presentar con una disyunción formada por la negación de los
consecuentes y la conclusión será la negación del o de los antecedentes. A este tipo de dilema se
le llama destructivo.
LAS FALACIAS
Introducción
Dice un conocido refrán "si me engañas una vez, la culpa es tuya; si me engañas dos
veces, la culpa es mía", lo cual quiere decir que una vez recorrido y reconocido el camino, será un
error atribuible exclusivamente a nosotros el volver a tropezar con la misma piedra.
La enseñanza que se deriva del citado refrán se puede aplicar directamente en el terreno
de la lógica: si analizamos los argumentos engañosos -usados en la publicidad, la propaganda e,
incluso, en la vida diaria-, y aprendemos a reconocer su estructura, evitaremos que personas bien
o mal intencionadas nos engañen.
De acuerdo con la idea anterior, en esta unidad nos dedicamos a estudiar y analizar la
estructura de argumentos que aparentemente son correctos pero que en realidad son incorrectos,
esto es, nos ocupamos de los argumentos llamados falacias.
Existen muchísimas falacias, tantas que haría falta un volumen del tamaño de este libro
para darles un tratamiento más o menos completo; por ello, aquí sólo exponemos las más
comunes y las que se consideran casos paradigmáticos.
En nuestra exposición, primero definimos este tipo de argumentos, luego ofrecemos
diversas clasificaciones de acuerdo con la causa de su incorrección y, por último, presentamos un
breve catálogo de falacias con suficientes ejemplos y explicaciones que permitirán que el
estudiante detecte fácilmente los razonamientos engañosos en los más variados contextos.
Falacias y sofismas
Tipos de falacias
Como la mayoría de los mexicanos rechaza el aborto, entonces el aborto debe ser
prohibido.
Es un sofisma porque se enuncia con el fin de que se acepte prohibir el aborto. Pero
contiene un error. Dicho error radica en lo insuficiente de la información que permite derivar la
conclusión, pues qué significa "la mayoría". Debemos reconocer que ésa es una expresión relativa
a una población, y mientras no se conozca dicha población, no tiene mucho sentido. Para darle
más fuerza a la argumentación tendríamos que preguntar "la mayoría de cuántos". Por otro lado,
en ese argumento no se expresa cómo se obtuvo la opinión de "esa mayoría"; sin embargo, el
argumento tiene fuerza persuasiva y algunas personas pueden aceptarlo como si fuera correcto.
Cabe aclarar que el rechazar la validez de un argumento como el anterior no implica
cuestionar la verdad o falsedad de las premisas; tampoco implica un compromiso con cierta
postura respecto a cierta doctrina o idea. Simplemente se ejemplifica la invalidez de la inferencia.
Los sofismas pueden presentarse como un argumento incompleto, formado sólo por
premisas; de esta manera se busca que el receptor derive la conclusión al sentirse aludido en
esos enunciados; claro que también, como ya vimos, es posible que se formulen como un
argumento completo, esto es, con premisas y conclusión explícitamente enunciadas. En los dos
casos, lo característico de estos argumentos es la fuerza psicológica.
Falacias formales
Las falacias formales son argumentos cuya incorrección depende directamente de su forma o
estructura; ésta no corresponde a un esquema válido de inferencia, es decir, dichos argumentos
infringen las reglas del razonamiento correcto. Por ejemplo, si tenemos un argumento cuyas dos
premisas son negativas, rápidamente concluiremos que es inválido, pues viola una regla del
silogismo; para concluir esto no necesitamos saber si los enunciados son verdaderos, ni siquiera
requerimos saber qué significan.
Si vemos una estructura silogística como ésta:
Ningún P es M
Algún M no es S
Por tanto, algún S no es E
fácilmente determinamos que es inválida, precisamente porque sus dos premisas son negativas;
aquí no importa el contenido del argumento ni el significado de sus términos. Por esta razón
cuando leemos el siguiente ejemplo:
concluimos lo mismo.
Falacias informales
A diferencia de las falacias formales, que son errores en la estructura o forma de los
argumentos, las falacias informales son argumentos cuya incorrección se debe a errores que se
cometen cuando no hay relación entre la conclusión y las premisas o cuando los términos que se
utilizan son ambiguos. Cuando encontramos argumentos de este tipo, no es suficiente analizar su
forma. También se requiere tomar en cuenta el significado de los términos y de los enunciados.
Analicemos el argumento que utilizan algunos pedigüeños en los transportes públicos de
la Ciudad de México:
La conclusión implícita de este argumento es "Ustedes deben darnos unas monedas", por
lo menos ése es el propósito del emisor. Pero dicha conclusión no se sigue lógicamente de las
premisas. Si separamos los enunciados que constituyen ese argumento, encontraremos que
están desconectados; sin embargo, en conjunto pueden provocar la siguiente reacción de la
audiencia:
De aquí sale la conclusión deseada; pero su única fuerza es la amenaza velada que el
argumento lleva, destacada con letra negrita.
Por último, es necesario clasificar las falacias informales en las de atinencia y las de
ambigüedad.
Falacias de atinencia
Después de reconocer la diferencia entre falacias formales e informales, resulta claro que
las primeras pueden detectarse y evitarse mediante la aplicación de las reglas del silogismo y
otras que veremos más adelante. En cambio, las falacias informales requieren un análisis de otro
tipo.
Un recurso para tratar esas falacias consiste en estudiar las diversas formas en que
pueden presentarse y analizar varios ejemplos.
Una de las clases de falacia informal está constituida por las llamadas falacias de
atinencia. El término atinencia quiere decir relación, conexión, correspondencia; en su uso más
generalizado sirve para denotar que dos cosas están conectadas, como en la expresión "la
liberación de las mujeres es atinente al tema de la democracia".
En su sentido lógico, la frase "falacias de atinencia" se usa para designar los argumentos
cuya incorrección se debe a que no hay relación entre las premisas y la conclusión. Entre las
premisas y la conclusión de los argumentos falaces puede haber una relación psicológica pero no
lógica. Quizá sería mejor llamar a este tipo de argumentos falacias de falta de atinencia.
A continuación presentamos las falacias de atinencia más comunes.
Apelación a la fuerza
Estados Unidos de América y todos los países libres declaran la guerra al terrorismo.
El país que proteja a los terroristas será declarado país enemigo.
Por tanto, todos los países atacarán el terrorismo.
Contra el hombre
La falacia llamada ad hominem o por ataque al hombre es un argumento cuyo error
consiste en sostener la conclusión no a partir de las premisas, sino atacando a quien sostenga la
opinión contraria.
Esta falacia de manera usual se presenta como un ataque dirigido a una persona con la
finalidad de desacreditar sus opiniones o afirmaciones. Se comete esta falacia en la siguiente
afirmación.
Es claro que la razón aducida es insuficiente, nada tiene que ver la forma de ser del
filósofo con la consistencia o verdad de su pensamiento. Sin embargo, los argumentos de este
tipo pueden ser convincentes porque con ellos se pretende generar una cierta complicidad, sobre
todo cuando el ataque concuerda con alguna línea de pensamiento vigente. En particular, el
ejemplo anterior podría ser muy efectivo en la actualidad para rechazar el pensamiento
nietzscheano por la importancia que se le da a la igualdad de derechos de la mujer.
Otra forma en que se puede presentar la falacia contra el hombre consiste en rechazar la
opinión de alguien considerando circunstancias adversas a esa opinión, pero en las que la
persona no tiene intervención. Por ejemplo, se comete esta falacia cuando se dice:
Llamado a la piedad
Este argumento, que lleva el nombre latino ad misericordiam, es la falacia que se comete
cuando se apela al sentimiento de compasión, misericordia o piedad con el fin de que se acepte
determinada conclusión.
En ésta, al igual que en las anteriores falacias, no hay relación entre las premisas y la
conclusión. Sin embargo, es un argumento se que caracteriza porque sus premisas están
cargadas de términos emotivos, orientados a conseguir la aceptación de la conclusión que se
propone despertando el sentimiento de compasión de los interlocutores. Por ejemplo:
Asalté el banco para dar de comer a mi familia. Es difícil ver que tus hijos sólo coman
tortillas. Si me encarcelan, mis hijos morirán de hambre. Nadie quiere eso. Por ello,
libérenme, porque lo que hice es un acto humano.
Maestra, no presenté el examen, porque ayer falleció mi abuelita. Usted sabe, cuán
doloroso es perder a un ser querido. Ella se fue para nunca más volver; la he perdido
para siempre. Estoy triste y no puedo pensar. Por ello, le pido que repita mi calificación
del periodo anterior.
Nuevamente, no hay relación entre las premisas y la conclusión. Ésta no se discute en las
premisas. El hecho de repetir la calificación anterior cuando se falta al examen no está en el
reglamento de la evaluación académica, de lo contrario no habría recurrido a dicha petición.
Profundizando en nuestro análisis, la primera premisa es una justificación objetiva de la
inasistencia al examen. Pero el enunciado de la segunda involucra en forma directa a la maestra,
al apelar a su saber, cuando dice: usted sabe. Claro que sabe por experiencia propia o ajena que
la pérdida de un ser querido es dolorosa. En la tercera premisa, la carga emotiva es alta,
despierta cualquier sentimiento de compasión, de solidaridad o identificación con el estudiante en
su profundo dolor.
En la tercera premisa, muy previsora, justifica que su tristeza le impide pensar, por si se le
ocurre a la maestra darle la oportunidad de presentar el examen en forma extemporánea. En
cambio, propone que le repita la calificación del período anterior, porque ésta es una práctica que
se lleva a cabo en eventualidades similares en algunas instituciones.
Petición de principio
Esta falacia, cuyo nombre latino es petitio principii, se comete al incorporar como premisa
de manera implícita la conclusión que se pretende demostrar. También puede adoptar la forma
llamada círculo vicioso, que consiste en fundamentar la conclusión en una premisa que luego se
fundamenta en la conclusión.
Un ejemplo de petición de principio es el siguiente:
Este argumento sostiene que el libro sagrado de los musulmanes, el Corán, es verdadero,
por una razón muy poderosa, porque el autor de dicho libro es el mismísimo dios Alá. Ahora bien,
si Alá es el autor, entonces Alá existe.
En la segunda premisa, se comete la falacia petición de principio al usar el libro cuya
verdad fue justificada por el dios Alá, para afirmar la existencia de Alá. Si profundizamos en ambas
premisas, notaremos que hay un círculo vicioso evidente: Para justificar la verdad del Corán
recurrimos al dios Alá y, para justificar la existencia del dios Alá recurrimos al Corán.
La conclusión asevera que Alá existe, pero cuáles son las razones que se presentan para
tal afirmación categórica. En las premisas, no las hay, excepto, lo que dice el Corán, y el Corán
dice que Alá existe. A partir de aquí el argumentador asume como demostrado lo que pretende
demostrar.
Analicemos otro caso muy breve:
El hombre es racional porque es hombre.
Apelación a la autoridad
Las personas que sufren de cáncer terminal tienen poco tiempo de vida.
El Instituto de Oncología reporta que Gabriel García Márquez padece cáncer terminal.
Luego, el Premio Nobel de Literatura tiene poco tiempo de vida.
2. El cardenal Norberto Rivera apoya el aumento del IVA en la compra de objetos de lujo,
como computadoras, refrescos y cigarros.
El Cardenal es la máxima autoridad de la Iglesia católica en México
Por tanto, la Reforma Fiscal 2002 es una ley que beneficia al pueblo.
Analicemos el ejemplo 1. Entre los mexicanos, Alejandro Cárdenas es probable que tenga
la mejor marca de todos los tiempos en las carreras de 100 Y 400 metros planos y está
considerado entre los mejores atletas del mundo. Este deportista es una autoridad en el atletismo.
Pero es ilegítimo usar su prestigio para promover la venta de un aparato relacionado con el dorso
y el abdomen.
El cardenal Norberto Rivera es el Arzobispo de México y, además, es uno de los
candidatos para sustituir al papa Juan Pablo II, pero no es economista, y no es muy probable que
sea experto en leyes fiscales. Su opinión sobre el aumento del IVA, en el ejemplo 2, no tiene
mayor mérito que la de cualquier ciudadano. Por tanto, la conclusión basada en la autoridad del
religioso no es sostenible.
De lo anterior, afirmamos que la falacia de apelación a la autoridad tiene que ver con el
hecho de utilizar el sentimiento de admiración y respeto que se tiene por una persona o
institución para que, en su nombre, se acepte la conclusión sin que tenga relación con el tema
que se discute.
La apelación a la autoridad es un argumento socorrido con mayor frecuencia en los
anuncios comerciales, en el campo de la política, en la música y en muchos otros.
Los asiduos televidentes, cuando intentan apoyar sus conclusiones, encuentran razones
en sus personajes o artistas y sin titubeo los toman como una autoridad, al aseverar "como lo dijo
fulano, tal cosa vale".
Para concluir con las falacias de atinencia, revisaremos la que se comete cuando se
apoya uno en lo que el pueblo dice, cuyo nombre latino es ad populum. Se comete esta falacia
cuando se busca la aprobación de una conclusión apelando a la opinión del pueblo o de una
mayoría.
Las premisas son irrelevantes, porque no constituyen las razones en las cuales se apoya
la conclusión, sino que sirven para manipular la creencia y la confianza que el receptor tiene o
pueda tener en la gran mayoría y de esa manera, intenta conseguir su aprobación.
En la vida cotidiana, formulamos conclusiones sobre algún asunto de nuestro interés y a
veces actuamos en consecuencia, sobre la base de que la mayoría lo acepta. Observemos los
siguientes ejemplos:
Falacias de ambigüedad
Después de haber descrito las falacias de atinencia, en las cuales no hay relación de
consecuencia entre la conclusión y las premisas; ahora estudiaremos las falacias denominadas de
ambigüedad.
Por lo general, en nuestros argumentos tenemos cuidado de utilizar los términos con el
mismo significado, pero no siempre es así. En algunos casos por descuido y en otros con
intención premeditada, se infiere una conclusión incorrecta, pero con apariencia de corrección,
debido al mal uso de los términos o la estructuración incorrecta de la frase, y eso es precisamente
lo que da lugar a las falacias de ambigüedad.
Las falacias de ambigüedad más frecuentes son las de equívoco, de anfibología y de
división, las cuales analizaremos a continuación.
El equívoco
Al definir las falacias formales, analizamos un argumento incorrecto que viola una de las reglas de
la inferencia válida, y la identificamos como falacia del cuarto término. Ésta, en el contexto de las
falacias de ambigüedad, se denomina de equívoco.
Se comete la falacia de equívoco cuando un término se usa con dos sentidos distintos
dentro del mismo argumento.
Algunas de estas falacias se identifican con relativa facilidad, porque la ambigüedad del
término es notoria, como el siguiente ejemplo:
En este argumento, se repite el término dama y se supone que es el término medio, sin
embargo, nuevamente se usa en dos sentidos distintos: una pieza de ajedrez y la clase de las
mujeres que pertenecen a un estrato social elevado, es decir, se comete una equivocación en el
uso del término.
La anfibología
A diferencia de la falacia de equívoco, que tiene que ver con la ambigüedad del
significado de un término dentro de un argumento, la anfibología tiene que ver con la ambigüedad
de una frase o enunciado debido a la estructura sin táctica que adopta.
Un enunciado es anfibológico si es susceptible de varias interpretaciones. Es claro que un
enunciado de este tipo será verdadero según una interpretación (la correcta) y falso de acuerdo
con las otras. Si de ese enunciado derivamos como conclusión la interpretación errónea, entonces
se estará cometiendo la falacia de anfibología, como en el siguiente ejemplo:
La premisa se puede entender en el sentido de que cada hombre casado tiene una
amante propia (una para cada uno), pero también en el sentido de que hay una sola amante para
todos los casados (una para todos).
En el primer sentido se puede aceptar que la premisa es verdadera (pues la amante
puede ser la misma esposa u otra mujer), pero la segunda interpretación es errónea y como la
conclusión se derivó atendiendo a ésta, entonces el argumento resulta falaz.
Por último, es frecuente ver letreros normativos de vialidad y tránsito en las calles
angostas, que dicen:
El término ambas se puede entender como una prohibición total, en el sentido de que no
se estacionen los coches ni en una ni en la otra acera. Esto es, que en la calle no haya ningún
coche estacionado. Pero también es probable que la prohibición sea parcial, en el sentido de que
se estacionen los coches en una sola acera y no en las dos. Ahora, la conclusión que se obtiene
es consecuencia de la primera interpretación, pero qué nos autoriza a sacar ésta y no la otra. No
hay criterio para decidir entre una y otra conclusión, por ello se dice que ese argumento es una
falacia.
La división
Efectivamente, México posee grandes reservas de petróleo, las explota y comercializa esa
producción, pero hay muchos mexicanos que nada tienen que ver con esa industria.
ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE
UNIDAD 02.
Ejercicios prácticos…
Actividad integración
AUTOEVALUACION
Escribe dentro del paréntesis la letra que corresponde a la opción correcta.
( ) 12. Aquello que nos permite distinguir a los seres de la misma especie se llama:
a) especie b) propio c) género d) diferencia específica
( ) 18. "Prehistoria es la etapa que surge antes de encontrar testimonios escritos", es un ejemplo de
definición:
a) por género próximo b) genética c) accidental d) demostrativa
( ) 19. Los componentes del ojo son: esclerótica, coroides, retina, iris, humor acuoso…, es un
ejemplo de la operación denominada:
a) clasificación b) comprensión c) división d) definición
( ) 27. Este enunciado: “Tal vez se asombre de lo que hemos hecho” es un ejemplo de juicio:
a) acertórico b) categórico c) disyuntivo d) problemático
( ) 28. Los juicios cuyo predicado encuentra lo que se encuentra implícito en el sujeto se
denominan:
a) sintéticos b) de existencia c) analíticos d) sintéticos a priori
( ) 32. El razonamiento que parte de una premisa general a una conclusión menos general es:
a) inductivo b) analógico c) deductivo d) estadístico
( ) 34. El siguiente razonamiento: todos los científicos son virtuosos, Einstein es científico, luego
es inteligente; por la forma que está construido resulta ser:
a) falso b) verdadero c) válido d) incorrecto
( ) 35. Algún hombre es sabio, algún sabio es hombre es un ejemplo de inferencia inmediata
llamada:
a) conversión por accidente b) conversión simple c) subalternación d)contraposición
( ) 36. la siguiente definición: “acto por el cual la mente por un solo juicio deduce otro cuya verdad
estaba implicada en el primero”, corresponde a:
a) el razonamiento deductivo b) la inferencia mediata c) el razonamiento inductivo d) la inferencia
inmediata
( ) 45. Las falacias que tienen semejanza con razonamientos válidos reciben el nombre de:
a) falacias improvisadas b) falacias formales c) falacias correctas d) falacias informales
( ) 46. El siguiente ejemplo: La doctrina existencialista que propone Sartre es falsa y abominable
ya que su autor es ateo, incurre en la falacia llamada:
a) ad misericordiam b) ad baculum c) ad hominem d) ad populum
( ) 47. El siguiente ejemplo: "estas estadísticas son fidedignas porque las avaló el Presidente en su
informe", emplea la falacia denominada:
a) ad verecundiam b) ad populum c) ad misericordiam d) ad hominem
( ) 49. El siguiente ejemplo: "tienes que aceptar lo que él dice, pues de otra manera te atendrás a
las consecuencias", utiliza la falacia llamada:
a) ad misericordiam b) ad baculum c) ad populum d) ad ignorantiam
( ) 50. Cuando un abogado defiende a su cliente apelando a los Buenos sentimientos del jurado,
está utilizando la falacia denominada:
a) ad populum b) ad misericordiam c) ad baculum d) ad hominem
UNIDAD 03
LÓGICA MAYOR (O METODOLOGÍA)
UNIDAD 03.
LÓGICA MAYOR. (O METODOLOGÍA)
La problemática que plantean la certeza y la opinión es muy compleja. Por ello hay
diversas interpretaciones y valoraciones o sentidos en el ámbito del conocimiento y de la vida
social a lo largo de la historia. ¿Es posible la evidencia?
b) El Escepticismo
No existe más conocimiento intuitivo que el de la experiencia que nos permite nombrar los
objetos mediante el lenguaje.
No existen los conceptos como realidad, ni las esencias ni las formas fuera de su
derivación secundaria como conceptos-palabras o palabras-conceptos a partir de la experiencia
sensible.
Las palabras nombran o designan convencional y culturalmente. El conocimiento, por
tanto, tiene un origen y sentido social.
No hay más que la intuición sensible de la experiencia. La evidencia no es más que un
referente del “aquí y ahora” y no existe un conocimiento permanente de las cosas.
La verdad objetiva no existe y si existe no podemos conocerla, y si la conociéramos no
podríamos expresarla.
Para el objetivismo la opinión es fruto de un conocimiento imperfecto, por tanto un defecto,
una carencia, y se supera mediante el esfuerzo para llegar a la ciencia en la que se manifiesta el
conocimiento de la Verdad con mayúscula, como tal, necesaria, que se muestra en la descripción
del mundo mediante leyes generales necesarias. Se supera así el estado de opinión propia de un
conocimiento vulgar e insuficiente, porque el conocimiento científico, la ciencia, confiere una
validez que permite la certeza.
Para el escepticismo por el contrario el estado de opinión es el estado propio del hombre,
incapaz de alcanzar el conocimiento objetivo de la Verdad. La verdad, con minúscula, es algo
provisional sometida a las condiciones subjetivas de la experiencia y a las condiciones sociales de
la cultura y del poder.
Los primeros creen en la verdad de la ciencia como verdad objetiva y necesaria y por tanto
inmutable, una vez alcanzada. Es el fundamento de los racionalismos, logicismos e idealismos
objetivos o absolutos.
Por el contrario los segundos piensan que el estado propio del conocimiento humano es la
opinión. La ciencia no es más que una generalización de la experiencia y no tiene sentido una
verdad inmutable. Es el fundamento de los sofistas, los escépticos en la Edad Antigua, de los
nominalistas en la Edad Media y en la edad moderna de los empiristas.
Naturalmente entre estas dos concepciones extremas existen multitud de formas y
variantes que evolucionan a lo largo de la historia del pensamiento.
En la filosofía tradicional
Los objetivistas clásicos, Platón y Aristóteles y, sobre todo, su influencia histórica a través
del neoplatonismo y el cristianismo hasta la Edad Moderna, consideraron el conocimiento como
resultado de la acción del entendimiento capaz de intuir lo real.
El conocimiento como resultado depende del grado de realidad del objeto conocido.
Lo real, lo que verdaderamente es una cosa, no cambia mientras exista la cosa, es lo que
es y no puede dejar de serlo, aunque cambien sus apariencias accidentales. Sin embargo lo que
cambia deja de ser lo que era, por lo que su conocimiento es provisional y depende del momento y
las circunstancias.
Por ello distinguieron entre el conocimiento intelectual, propio del entendimiento, y el
conocimiento de los sentidos, propio de la experiencia. El primero conoce por medio de los
conceptos o ideas. El segundo por medio de las sensaciones.
El objeto de conocimiento de la experiencia sensible cambia; es subjetivo depende del
sujeto que lo experimenta; condicionado al aquí y ahora, a las condiciones del espacio y del
tiempo; es individual, sólo sirve para el objeto conocido concreto; y sólo es verdadero en un
momento dado, pero al siguiente puede no serlo. El resultado es un conocimiento cuya verdad es
probable y no segura; por eso solo puede fundar la creencia o la opinión.
Por el contrario el conocimiento del entendimiento, no depende del sujeto, es objetivo el
concepto representa lo esencial; es permanente e inmutable; universal y necesario. Por todo ello
constituye la ciencia.
Lo característico de la ciencia, es ser un conocimiento universal (que abarca a todos los
seres encuadrados dentro de la misma esencia o la misma forma) y necesario por la ley de la
naturaleza de las cosas, bien sea entendida ésta como participación en las ideas según Platón y el
platonismo; por vía de la finalidad del desarrollo de las formas según Aristóteles; o bien como
ambas, resultado de las ideas de Dios plasmadas en las formas por la Creación, según la síntesis
cristiana de Santo Tomás.
El concepto universal y su expresión lingüística reflejan adecuadamente el conocimiento.
Por tanto la proposición, o mejor dicho el juicio sobre lo real, es verdadero de la misma manera que
el conocimiento objetivo lo es en función del objeto conocido. La verdad está fundada en el objeto
en cuanto que éste por necesidad de su ser es verdadero. Un juicio falso no es por tanto un
conocimiento. Pero el juicio verdadero es un juicio categórico. Y las deducciones a partir de los
juicios categóricos producen un razonamiento o argumento silogístico categórico. Es decir
expresan verdades no condicionadas sino que responden a la realidad tal cual.
Por esto dirá Santo Tomás que la verdad es la “adecuación del entendimiento y la cosa”,
porque en la simple aprehensión del objeto por el entendimiento no puede haber error. El error se
da en la afirmación del juicio cuando se atribuya un predicado que no corresponda a la realidad del
sujeto.
En definitiva:
El conocimiento se caracteriza por ser necesariamente verdadero (episteme). Las
creencias y opiniones basadas en la experiencia o en las tradiciones culturales (ignorantes de la
verdadera realidad de las cosas) quedan relegadas al ámbito de lo probable y lo aparente.
Esta vinculación entre conocimiento-verdad-necesidad forma parte de toda pretensión de
conocimiento filosófico o científico, en el pensamiento tradicional.
En este período, una vez cristianizada la cultura clásica, se puede entender que el
escepticismo o la opinión, designado como pirronismo por Pirrón, fuera mal considerada y
combatida como pretensión de verdadero conocimiento.
Sin embargo los cristianos introdujeron un sentido de la opinión dependiente de la voluntad
y de la Gracia Divina que, en su aplicación al conocimiento por la Fe, hizo a la opinión capaz de
producir conocimientos partícipes de la certeza como verdad plenamente poseída.
Opinión porque es un conocimiento respecto a un objeto que no es intuido por el
entendimiento, y por eso es opinión. Pero al mismo tiempo certeza por ser objeto de la Fe religiosa
que excluye un conocimiento probable. Una confusión entre opinión y certeza fuente de numerosos
conflictos sociales, religiosos y políticos por la intolerancia a que esto da lugar, pues el concepto
clásico de opinión como conocimiento probable está abierto a la tolerancia de opiniones diversas.
En la Edad Moderna
En la Baja Edad Media y el Renacimiento se plantean nuevos modos de pensar.
Pero es Descartes quien en el siglo XVII plantea un punto de partida completamente
nuevo. El punto de partida de la reflexión filosófica pienso luego existo señala un nuevo modo de
concebir el conocimiento y sobre todo la certeza. Ahora ésta se basa no en el conocimiento en
tanto que verdad respecto al objeto, sino en la conciencia de que efectivamente lo es. No se trata
ahora tanto de su verdad cuanto de su validez.
Esto sólo es posible mediante un criterio de evidencia que se produce en la conciencia
examinando la proposición o el juicio en la que dicho conocimiento se expresa. Pues la posibilidad
de un conocimiento más allá de la conciencia no es posible si no es basado en la evidencia de la
idea innata de Dios como Ser Perfecto que garantiza que dicho conocimiento evidente es real y
objetivamente verdadero, comenzando por la propia idea de Dios como Ser Perfecto.
El problema pues se convierte ahora en un problema epistemológico en cuanto validez del
contenido y no por el objeto en cuanto tal. La validez del contenido se muestra en la evidencia de
unos principios ideas innatas y su ampliación por medio de la deducción, como evidencias
sucesivas, a partir de ellos. De ahí la importancia que adquiere la lógica inspirada en el desarrollo
de las matemáticas y el método en la investigación científica.
Es la propia conciencia en la posesión de la verdad la que establece la validez
epistemológica del objeto en tanto que objeto percibido. El valor de verdad para el conocimiento es
la certeza basada en la evidencia de unos principios y la deducción a partir de los mismos.
En Lógica empírica puede verse cómo pudo desarrollarse este planteamiento en el
crecimiento de la Nueva Ciencia Moderna.
Tal es el planteamiento racionalista, frontalmente combatido por los empiristas que, al no
aceptar las ideas innatas como principios, tampoco pueden aceptar la validez del conocimiento
evidente fuera de las relaciones lógico-formales, o relación de ideas como ellos las llamaron. No es
posible alcanzar la objetividad del conocimiento más allá de la experiencia subjetiva.
El subjetivismo
Es una nueva forma de entender el conocimiento que intenta unificar el racionalismo y el
empirismo mediante el pensamiento crítico. El padre de este intento es Kant.
Kant, ante la postura del empirismo extremo de Hume que niega la posibilidad de una ciencia
necesaria, pretenderá justificar la ciencia que se muestra en la Física de Newton como un éxito
incuestionable.
La solución que propone Kant supone que lo real, en tanto que conocido, se percibe y se
comprende[ conforme a unas condiciones subjetivas y a priori por las cuales adquiere la condición
de objeto cognoscible. Dichas condiciones siendo subjetivas, son comunes a toda la especie
humana, por lo que el conocimiento se refiere a un objeto como fenómeno determinado por esas
condiciones universales y necesarias para el hombre; pero no sería así, sino de otra forma, para
otro ser que tuviera otras condiciones sensibles u otras categorías conceptuales.
A través de dichas condiciones objetivas, el conocimiento adquiere la cualidad de
universalidad y necesidad propias del conocimiento científico, pero sometidas al conocimiento
humano.
Pero si bien con esto se salva la condición del conocimiento científico como válido y por
tanto con certeza, por otro lado la ciencia queda limitada al conocimiento dentro de dichas
condiciones subjetivas, es decir a lo fenoménico.
Bien pronto la misma ciencia demostró las condiciones subjetivas del conocimiento con
respecto a la sensibilidad, aunque ya desde antiguo se sabía que las percepciones sensibles no
eran objetivas y era un fuerte argumento empirista.
En el subjetivismo lo real se piensa al margen de las percepciones que se dan en la
conciencia y sin las condiciones críticas propias de la ciencia, la comprobación empírica, la
experimentación. Por eso sus contenidos son metafísicos y convienen a la opinión como creencia o
fe religiosa natural o como discurso ideológico.
Este modo de pensar de la conciencia guiada por la Razón, junto con el hecho histórico de
la Revolución Francesa, constituyó un ideal de praxis social que dio lugar a lo que podríamos
llamar "ideal de liberación" de los mitos y prejuicios ideológicos y religiosos, encarnando lo que se
ha dado en llamar Modernidad.
La ciencia, por su parte, durante el siglo XIX y principios del XX, mostrará un discurso
potente de éxito en el dominio de la Naturaleza en unión con la técnica. Lo que da lugar al
cientificismo.
Por su parte el pensamiento no estrictamente científico, en el que se engloba todo lo que
no sea directamente experimentable engrosará el ámbito de la opinión legitimada en un discurso o
relato ideológico.
Las ideologías
A lo largo del siglo XIX principios del XX surgieron multitud de escuelas y modos de
entender la posibilidad del conocimiento. Los discursos filosóficos incluyen la praxis ideológica y
política por lo que no es fácil separar lo estrictamente relativo al conocimiento con respecto a lo
que tiene de discurso ideológico.
Conclusión
El problema es poder discernir cuándo nos encontramos con las opiniones genuinas de
la ciencia, lo que obliga al ciudadano a formarse unos criterios para entender el “juego científico”,
o la formalidad del lenguaje adecuado al contenido que se trata y al nivel en que se trata y el
contexto en que se trata.
Lo que, si bien supone depender en cierto modo siempre de los expertos, al menos será
con un conjunto de criterios que nos garanticen un juicio crítico pertinente.
El método científico (del griego: -meta = hacia, a lo largo- -odos = camino-; camino hacia
el conocimiento) presenta diversas definiciones debido a la complejidad de una exactitud en su
conceptualización: "Conjunto de pasos fijados de antemano por una disciplina con el fin de
alcanzar conocimientos válidos mediante instrumentos confiables", "secuencia estándar para
formular y responder a una pregunta", "pauta que permite a los investigadores ir desde el punto A
hasta el punto Z con la confianza de obtener un conocimiento válido". Así el método es un conjunto
de pasos que trata de protegernos de la subjetividad en el conocimiento.
El método científico está sustentado por dos pilares fundamentales. El primero de ellos es
la reproducibilidad, es decir, la capacidad de repetir un determinado experimento en cualquier lugar
y por cualquier persona. Este pilar se basa, esencialmente, en la comunicación y publicidad de los
resultados obtenidos. El segundo pilar es la falsabilidad. Es decir, que toda proposición científica
tiene que ser susceptible de ser falsada (falsacionismo). Esto implica que se pueden diseñar
experimentos que en el caso de dar resultados distintos a los predichos negarían la hipótesis
puesta a prueba. La falsabilidad no es otra cosa que el modus tollendo tollens del método
hipotético deductivo experimental. Según James B. Conant no existe un método científico. El
científico usa métodos definitorios, métodos clasificatorios, métodos estadísticos, métodos
hipotético-deductivos, procedimientos de medición, etcétera. Según esto, referirse al método
científico es referirse a este conjunto de tácticas empleadas para constituir el conocimiento, sujetas
al devenir histórico, y que pueden ser otras en el futuro. Ello nos conduce tratar de sistematizar las
distintas ramas dentro del campo del método científico.
Historia de la ciencia
A pesar de ser relativamente reciente el método científico (concebido en la revolución
científica), la historia de la ciencia no se interesa únicamente por los hechos posteriores a dicha
ruptura. Por el contrario, ésta intenta rastrear los precursores a la ciencia moderna hasta tiempos
prehistóricos.
La ciencia moderna tiene sus orígenes en civilizaciones antiguas, como la babilónica, la
china y la egipcia. Sin embargo, fueron los griegos los que dejaron más escritos científicos en la
Antigüedad. Tanto en las culturas orientales como en las precolombinas evolucionaron las ideas
científicas y, durante siglos, fueron muy superiores a las occidentales, sobre todo en matemáticas y
astronomía.
Durante muchos años las ideas científicas convivieron con mitos, leyendas y
pseudociencias (falsas ciencias). Así, por ejemplo, la astrología y la alquimia con la química. La
astrología sostiene que los astros ejercen influencia sobre nuestra personalidad. La alquimia, por
su parte, tiene por objetivo encontrar la fórmula para convertir cualquier metal en oro y descubrir el
elixir de la eterna juventud. Ninguna de estas dos disciplinas aplica el método científico de forma
rigurosa y, por tanto, no pueden llamarse ciencias.
Tras la caída del Imperio Romano de Occidente (476 dC) gran parte de Europa perdió
contacto con el conocimiento escrito y se inició la Edad Media. A este largo período de
estancamiento también se le ha conocido como "Edad Oscura". En la actualidad, es más común
considerar el desarrollo de la ciencia como un proceso continuado y gradual, con sus antecedentes
también medievales.
El Renacimiento (siglo XIV en Italia), llamado así por el redescubrimiento de trabajos de
antiguos pensadores, marcó el fin de la Edad Media y fundó cimientos sólidos para el desarrollo de
nuevos conocimientos. De los científicos de esta época se destaca Nicolás Copérnico, a quien se
le atribuye haber iniciado la revolución científica con su teoría heliocéntrica.
Entre los muchísimos pensadores más prominentes que dieron forma al método científico y
al origen de la ciencia como sistema de adquisición de conocimiento, vale la pena destacar a
Roger Bacon (1214 - 1294) en Inglaterra, a René Descartes (1596 - 1650) en Francia y a Galileo
Galilei (1564 - 1642) en Italia. Éste último fue el primer científico que basó sus ideas en la
experimentación y que estableció el método científico como la base de su trabajo. Por ello es
considerado el padre de todas las ciencias modernas.
Desde entonces hasta hoy la ciencia ha avanzado a pasos agigantados. La ciencia se ha
convertido en parte de nuestra cultura y va ligada al avance tecnológico. Es importante que la
divulgación científica llegue a toda la sociedad. Para ello, además de los científicos, los medios de
comunicación y los museos tiene un papel de vital importancia.
Actualidad
La historia reciente de la ciencia está marcada por el continuo refinado del conocimiento
adquirido y el desarrollo tecnológico, acelerado desde la aparición del método científico.
Si bien las revoluciones científicas de principios del siglo XX estuvieron ligadas al campo
de la física a través del desarrollo de la mecánica cuántica y la relatividad general, en el siglo XXI la
ciencia se enfrenta a la revolución biotecnológica.
El desarrollo moderno de la ciencia avanza en paralelo con el desarrollo tecnológico,
impulsándose ambos campos mutuamente.
Disciplinas científicas
Esquema de clasificación planteado por el epistemólogo alemán Rudolf Carnap quien fue el
primero en dividir a la ciencia en:
Estudian las formas válidas de inferencia: Lógica - Matemática. Por eso no tienen
Ciencias
contenido concreto, es un contenido formal en contraposición al resto de las
formales
ciencias fácticas o empíricas.
En ellas se encuadran las ciencias naturales que tienen por objeto el estudio de la
Ciencias
naturaleza. Siguen el método científico: Astronomía - Biología - Física - Química -
naturales
Geología - Geografía física
Son todas las disciplinas que se ocupan de los aspectos del ser humano - cultura y
Ciencias sociedad- El método depende de cada disciplina particular: Antropología - Ciencia
sociales política - Demografía- Economía - Historia - Psicología - Sociología - Geografía
humana
Mario Bunge (1983) clasifica la ciencia en función del enfoque que se da al conocimiento
científico sobre el estudio de los procesos naturales o sociales (estudio de hechos), o bien, al
estudio de procesos puramente lógicos y matemáticos (estudio de ideas), es decir, ciencia factual
y ciencia formal.
La ciencia factual se encarga de estudiar hechos auxiliándose de la observación y la
experimentación. Por ejemplo la física y la psicología son ciencias factuales por que se refieren a
hechos que se supone ocurren en la realidad y, por consiguiente, tienen que apelar al examen de
la evidencia empírica para comprobarlos. En conclusión, el objeto de estudio de la ciencia formal
no son las cosas ni los procesos, sino las relaciones abstractas entre signos, es decir, se estudian
ideas. Son ciencias formales la lógica y las matemáticas.
Filosofía de la ciencia
La efectividad de la ciencia como modo de adquisición de conocimiento ha constituido un
notable campo de estudio para la filosofía. La filosofía de la ciencia intenta comprender el carácter
y justificación del conocimiento científico y sus implicaciones éticas. Ha resultado particularmente
difícil proveer una definición del método científico que pueda servir para distinguir en forma clara la
ciencia de la no ciencia.
La más bella y profunda emoción que nos es dado sentir es la sensación de lo místico. Ella es la que genera toda
verdadera ciencia. El hombre que desconoce esa emoción, que es incapaz de maravillarse y sentir el encanto y el asombro,
está prácticamente muerto. Saber que aquello que para nosotros es impenetrable realmente existe, que se manifiesta como
la más alta sabiduría y la más radiante belleza, sobre la cual nuestras embotadas facultades sólo pueden comprender en
sus formas más primitivas. Ese conocimiento, esa sensación, es la verdadera religión.
Albert Einstein
Tipologías
La sistematización de los métodos científicos es una materia compleja y tediosa. No existe
una única clasificación, ni siquiera a la hora de considerar cuántos métodos distintos existen. A
pesar de ello aquí se presenta una clasificación que cuenta con cierto consenso dentro de la
comunidad científica. Además es importante saber que ningún método es un camino infalible para
el conocimiento, todos constituyen una propuesta racional para llegar a su obtención.
Método dialéctico: La característica esencial del método dialéctico es que considera los
fenómenos históricos y sociales en continuo movimiento. Dio origen al materialismo histórico.
Método lógico. Es otra gran rama del método científico, aunque es más clásica y de
menor fiabilidad. Su unión con el método empírico dio lugar al método hipotético deductivo, uno de
los más fiables hoy en día.
ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE.
UNIDAD 03
Sugerencias y problemas
1. ¿Cuál es el objeto de la metodología o lógica material?
2. Trate de explicar la razón por la cual, la metodología necesita seguir en sus reglas la
evolución de la ciencia.
3. Presente en forma clara, la diferencia entre lo subjetivo y lo objetivo, al tratase de la
naturaleza de la ciencia.
4. Demuestre que si bien, toda ciencia es conocimiento, no todo conocimiento es ciencia.
5. ¿Hasta qué grado, piensa Ud. es justificada la opinión, que tan sólo entre los pueblos de
recursos, donde el hombre puede disfrutar de ocio que brindan las comodidades de la vida,
florece la investigación científica?
6. ¿De qué manera, opina Ud. la pobreza y escasez de medios, son un “atentado” contra el
genio científico?
7. Explique a su modo, por qué no puede haber ciencia de lo particular e individual.
8. ¿Por qué razón el método es indispensable para la ciencia?
9. Demuestre Ud. que el conocimiento científico es inseparable de la noción de causa y de ley.
10. ¿Qué servicios presta una clasificación de ciencias?
11. Investigue todas las clasificaciones de ciencia a lo largo de la historia de la filosofía.
12. ¿Por qué no es posible dar una clasificación definitiva de ciencias?
13. ¿Cuál es el origen de la necesidad imperiosa de escoger los mejores métodos para el
estudio de la ciencia?
14. ¿En qué consiste en marchar a ciegas en búsqueda de la verdad?
15. Haga algún comentario al siguiente pensamiento de Descartes: “El método no dará ideas
nuevas y fecunda a quienes no las tiene; servirá tan sólo para dirigir las ideas en quien ya las
posee y para desarrollarlas a fin de sacar de ellas los mejores resultados… El método de suyo
no crea nada”.
16. ¿qué servicios puede prestar el estudio de la metodología al comerciante y al industrial? Dé
un ejemplo práctico, tratándose, por ejemplo, de un vendedor de automóviles.
17. Diserte sobre la utilidad del método en la resolución de los problemas que a diario ofrece la
vida.
18. Explique las cuatro reglas de método, según Descartes.
19. Haga un paralelo entre el análisis y síntesis racionales y el análisis y síntesis
experimentales.
AUTOEVALUACION
A través de un ensayo justifique por qué el método es indispensable para la ciencia, pero
sobre todo, para la búsqueda de la verdad. La extensión del ensayo ha de ser de un máximo de 7 y
un mínimo de 5 cuartilla a un espacio de 1.5 con letra Arial o Times New Roman
UNIDAD 04
LÓGICA SIMBÓLICA
Introducción
Desde Aristóteles, en la lógica se ha usado cierto grado de simbolización; en la historia existen
varios antecedentes del intento de dotar a esta disciplina de un aparato formal, como el de la
matemática, que le diera mayor rigor, pero no fue sino hasta finales del siglo XIX y principios del XX
cuando surgieron los primeros sistemas lógicos formales.
Los pioneros en ese terreno fueron Gottlob Frege, Ludwig Wittgenstein y Bertrand Russell. Estos
pensadores crearon varios sistemas e hicieron valiosas aportaciones, con los cuales lograron
resolver muchos problemas filosóficos y sugirieron cómo abordar otros en el ámbito de los
fundamentos de la matemática y de la filosofía del lenguaje.
A partir de esas creaciones surgió la corriente logicista, según la cual toda la matemática se podía
derivar de unos cuantos axiomas lógicos. Con el tiempo, se demostró que esto no era posible.
A pesar de ello, los sistemas creados han sido útiles y se han construido diversos sistemas de
lógica, tanto axiomáticos como intuitivos, con los cuales es posible dar cuenta de gran número de
inferencias cotidianas.
Cálculo de enunciados
Elementos del cálculo de enunciados
A primera vista, el argumento tiene la forma de un silogismo, puesto que consta de dos
premisas y una conclusión y casi estaríamos dispuestos a sostener que es un argumento correcto,
porque suena coherente y la conclusión parece derivarse efectivamente de las premisas.
Para demostrar de manera rigurosa la corrección del argumento, tendríamos que aplicar
las reglas del silogismo. La primera de ellas, afirma que el silogismo consta de tres términos y sólo
tres. Ahora bien, en la primera premisa encontramos los términos: padre, aguinaldo y vacaciones y
en la segunda se agrega el término Canadá. La abundancia de términos indica que no cumple con
las reglas del silogismo.
En el mismo análisis del argumento, identificamos que los enunciados que constituyen las
premisas no son de tipo categórico, sino enunciados compuestos, pero tampoco es un silogismo
hipotético, su estructura es más compleja.
El siguiente argumento también presenta una estructura lógica distinta de las que
estudiamos:
Estos dos ejemplos son suficientes para mostrar que las reglas del silogismo son
insuficientes para determinar la corrección de muchos argumentos. Por ello, es necesario
incorporar un nuevo apartado a nuestra teoría lógica, el correspondiente al cálculo de enunciados.
Éste se apoya en un lenguaje simbólico para descubrir las diversas estructuras lógicas y
establecer criterios de validez.
Sintéticamente presentado, el cálculo está constituido por un alfabeto y reglas de
formación y de transformación.
Clasificación de enunciados
En un apartado anterior clasificamos los
enunciados en simples y compuestos. En
este tema retornaremos esa clasificación y la
ampliaremos con el fin de explicar
principalmente cuál es la estructura de los
juicios compuestos, lo cual servirá para
simbolizarlos correctamente, determinar sus
condiciones de verdad y, con ello, enunciar
diversos criterios de corrección de otros
silogismos compuestos.
Enunciados simples
Recordemos que los enunciados simples están constituidos por sujeto y predicado y
pueden ser singulares, particulares y universales. Antes dijimos que también podían ser
afirmativos y negativos.
En el cálculo de enunciados sólo se considera que los enunciados simples o atómicos son
los singulares afirmativos. Los negativos se toman como compuestos. De acuerdo con esto, son
enunciados simples o atómicos los que siguen:
Los enunciados anteriores están constituidos por sujeto, cópula y predicado y esto es
suficiente para decir que son simples; no importa que unos sean más largos que otros. El número
de palabras que contiene un enunciado no es criterio para determinar si es simple o compuesto.
Lo definitivo es que contengan una sola afirmación.
No sólo las oraciones copulativas son enunciados simples, también lo son las oraciones
predicativas (con tal de que sólo contengan un sujeto y un predicado), igual que las impersonales
y las que tienen sujeto implícito; por ejemplo: "Reímos", "Llueve".
Enunciados compuestos
Son enunciados compuestos o moleculares los que se forman con enunciados simples
relacionados o modificados por términos de enlace. Es posible combinar dos enunciados simples
de varias formas, por ejemplo:
Estos cinco ejemplos están formados por los enunciados simples "el huracán es
marítimo" y "el tornado es terrestre", unidos por diversas expresiones, como se ve claramente.
Pero también son compuestos cuando la negación los modifica:
El huracán no es marítimo.
El tornado no es terrestre.
Los dos ejemplos contienen tres enunciados simples y dos términos de enlace. Esta
estructura se puede complicar aún más según las necesidades comunicativas que se tengan. Lo
importante para la lógica es que todos los enunciados simples que intervengan sean o
verdaderos o falsos.
Los conectivos lógicos
Las expresiones que designamos como términos de enlace y que en gramática se
conocen, en general, como conjunciones, en lógica se denominan conectivos lógicos o
simplemente conectivos.
En el lenguaje natural se usan muchas expresiones de este tipo para unir oraciones;
incluso algunas veces tales términos se sobreentienden y sólo se yuxtaponen los enunciados
simples.
Todos esos términos, que sirven de enlace entre oraciones, se pueden representar con
unos cuantos conectivos lógicos, que se denominan y expresan de esta manera:
Existe una clara diferencia entre la negación y los otros conectivos, pues estos últimos
siempre relacionan dos enunciados, mientras la negación se aplica a uno solo. Por esta razón se
dice que la negación es un conectivo unario (de un elemento) y los otros son binarios (dos
elementos).
Los enunciados compuestos adquieren una estructura propia y un nombre de acuerdo con
el conectivo lógico que los forme. Así tenemos los enunciados negativos, conjuntivos, disyuntivos
inclusivos, disyuntivos exclusivos, condicionales y bicondicionales.
La expresión "no es cierto que" equivale a estas otras: "no es verdad que" "no se da el
caso que", que también se usan para formar negaciones.
La razón de considerar los negativos como enunciados compuestos radica en que la
negación funciona como un operador que cambia el valor de verdad del enunciado al que se
aplica. Por tanto, negar un enunciado verdadero da por resultado un enunciado falso, y a la
inversa, la negación de un enunciado falso es verdadera; ejemplos:
Yo no estudio lógica.
Si este último también se negara, podría expresarse como sigue:
Tal enunciado significa exactamente lo mismo que el afirmativo, y los dos son verdaderos o
los dos son falsos. En otras palabras, un enunciado y su doble negación son equivalentes.
Los enunciados conjuntivos se forman por la unión de dos enunciados mediante el término de
enlace y, como en los siguientes ejemplos:
Además el conectivo y puede sustituirse con las expresiones "además", "pero" y "también", como
en estos ejemplos:
Los enunciados que forman una conjunción reciben el nombre de conyuntos, y cada uno
de éstos puede ser simple o compuesto. Los siguientes ejemplos contienen un conyunto
compuesto (destacado con negritas):
Son disyuntivos los enunciados que están formados por el conectivo o. Expresan un
alternativa, cuyas opciones reciben el nombre de disyuntos. Pueden ser inclusivos o exclusivos.
Los enunciados disyuntivos inclusivos son los que expresan la posibilidad de que las dos opciones
se verifiquen:
Los dos ejemplos precedentes son inclusivos porque es perfectamente posible que tanto
Gabriela posea las dos cualidades, como que el río Bravo, por ser limítrofe, pertenezca a los dos
países. En cambio, el siguiente ejemplo es exclusivo porque una opción excluye a la otra; no es
posible que los dos coyuntos sean ciertos simultáneamente.
Para evitar confusiones entre los dos sentidos o tipos de la disyunción, es costumbre usar
la expresión o... o cuando se trata de la exclusiva. La inclusiva sólo se expresa con una sola o.
Las disyunciones, tanto inclusivas como exclusivas, también pueden estar constituidas por
enunciados simples o compuestos. Ejemplos:
Enunciados condicionales
Un enunciado condicional está constituido por dos enunciados simples, enlazados por la
expresión si... entonces.
El enunciado que está entre las palabras "si" y "entonces" se llama antecedente y el que
va después de "entonces" es el consecuente. El enunciado
Enunciados bicondicionales
Los bicondicionales expresan una doble condición, esto es, el primer miembro es
condición del segundo y, a su vez, éste es condición del primero.
En general se puede entender que un bicondicional es equivalente a dos condicionales
recíprocos. El enunciado:
3 + X² = 6 si y sólo si X = 2.
Si 3 + X² = 6, entonces X= 2.
Si X = 2, entonces 3 + X² = 6.
La condición recíproca entre dos enunciados también se expresa mediante otros términos como
éstos: "equivale a", "únicamente y sólo".
4.3. PROBLEMAS DE LA LÓGICA SIMBÓLICA.
Lenguaje simbólico
Habiendo seguido el proceso de formación de los enunciados compuestos a partir de los
enunciados simples y los conectivos lógicos, estamos en condiciones de llevar a la práctica la
simbolización.
Pero ¿por qué la necesidad de símbolos en la lógica proposicional? La lógica estudia la
validez de los argumentos. Pero el lenguaje natural, por sus características, dificulta el análisis
lógico.
La matemática ha resuelto problemas similares usando símbolos, con los cuales trabaja
de manera exacta, objetiva y universal. La física resume, por ejemplo, la compleja teoría de la
relatividad de Albert Einstein con la fórmula E = mc². La química, por medio de símbolos, ha
facilitado el manejo de todos los elementos químicos en la tabla de Mendeleiev.
La lógica, en su interés por alcanzar el análisis riguroso, exacto y objetivo de los
enunciados y de los argumentos, ha creado un lenguaje simbólico elemental que a continuación
estudiaremos.
El lenguaje simbólico está constituido por dos elementos: un conjunto de símbolos que
constituyen el alfabeto y un conjunto de reglas para construir los enunciados propios de este
lenguaje llamados fórmulas bien formadas.
Alfabeto
El alfabeto del lenguaje simbólico está constituido por todos los símbolos que intervienen
en las fórmulas bien formadas. Esos símbolos son de tres tipos:
1. Letras enunciativas, llamadas también variables, son las letras minúsculas p, q, r, s, t
hasta z, que sirven para simbolizar enunciados simples. En un enunciado compuesto o en
un argumento, una letra enunciativa simboliza siempre un único enunciado simple.
2. Los conectivos o constantes lógicas representan los términos de enlace que sirven
para formar enunciados compuestos y son éstos:
Desde hace más de un siglo se practica la simbolización en la lógica, pero en cuanto a los
signos que se utilizan no hay unanimidad. Se aceptan algunos signos por ser representativos, otros
por ser más usuales o familiares. La elección de los signos es libre, pero debe ser consistente.
El conectivo de negación, como ya sabemos, es un operador monario o monádico, es
decir, actúa sobre un enunciado y cuando se simboliza, se escribe a la izquierda de la letra
correspondiente.
Los conectivos conjunción, disyunción inclusiva, disyunción exclusiva, condicional
y bicondicional son binarios, relacionan dos enunciados, por lo cual cuando se simbolizan, se
escriben en medio de la letras enunciativas.
3. Los signos de agrupación sirven para reunir enunciados simples que integran un
enunciado compuesto y son paréntesis, corchetes y llaves. Dicha agrupación facilitará la
identificación del conectivo principal y, de ese modo, se determinará la forma del enunciado
compuesto.
Reglas de formación
Una serie o sucesión de símbolos del alfabeto del lenguaje simbólico es una fórmula bien
formada si está de acuerdo con las siguientes definiciones:
1º Toda letra enunciativa es una fórmula bien formada.
2º La negación de una fórmula bien formada también es una fórmula bien formada.
3º La conjunción, disyunción, condicional (inclusiva y exclusiva) y bicondicional de dos
fórmulas bien formadas son fórmulas bien formadas.
4º Cualquier otra combinación no es una fórmula bien formada.
De acuerdo con estas definiciones, todas las expresiones que aparecen a continuación son
fórmulas bien formadas:
p q t
¬p ¬t ¬w
pVs t&q x→y
No todas las expresiones de lenguaje simbólico tienen una estructura tan simple; hay otras
más complejas, pero que se construyen de acuerdo con las mismas definiciones. Por ejemplo:
como la expresión t & q es una fórmula bien formada, también lo es la siguiente, pues
simplemente es la negación de la anterior:
Aquí debe observarse el uso de paréntesis para no confundir la estructura principal de la fórmula.
De la misma manera, se puede confirmar que las siguientes expresiones también cumplen con las
definiciones:
Simbolización
1º. Enunciados simples. Todos los enunciados simples se simbolizan con una letra enunciativa:
2º. Enunciados compuestos
Conjunciones. Primero se simbolizan los enunciados simples y las letras enunciativas se unen
con el símbolo &:
Disyunciones inclusivas. Se simbolizan igual que las conjunciones pero con el símbolo V:
3º Enunciados complejos. Para mayor comprensión denominaremos complejos a los que están
formados por más de dos conectivos, aunque en sentido estricto éstos también son compuestos.
Estrictamente, este enunciado se debería simbolizar como ¬(¬r), pero como no hay
confusión, se pueden omitir los paréntesis.
p = El oro es valioso.
r = El cobre es caro.
¬p = El oro no es valioso.
Simbolización: ¬p & r
s = El plomo es pesado.
q = El níquel es ligero.
¬s= El plomo no es pesado.
¬q = El níquel no es ligero.
Simbolización: ¬S & ¬q
4. Enunciado: No es cierto que la calle es segura y que los policías vigilan. Aquí observamos que
el relativo que antecede a los dos enunciados simples; esto indica que se trata de la negación de
un enunciado conjuntivo, por tanto, el conectivo principal es la negación, y se simboliza así:
p = La calle es segura.
q = Los policías vigilan.
Simbolización: ¬(p & q)
La necesidad de usar los paréntesis se detecta comparando esta última simbolización
con el ejemplo 3. Mientras aquél es la conjunción de dos negaciones, éste es la negación de una
conjunción. Si no se hubieran usado los paréntesis, entonces quedaría la simbolización de una
conjunción cuyo primer conyunto sería una negación.
5. Enunciado: Perú y Cuba son países latinos, y enfrentan los mismos problemas. Se trata de un
enunciado conjuntivo, pero tiene dos conjunciones. ¿Cuál de las dos es la principal? La coma
sirve para indicar que el primer conyunto es un enunciado conjuntivo y, por tanto, el segundo
conectivo es el principal. Este ejemplo se simboliza como sigue:
p = Terminas la tarea.
q= Aseas tu cuarto.
s = Vas al cine.
p & q = Terminas la tarea y aseas tu cuarto.
¬s = No vas al cine.
Simbolización: (p & q) V ¬s
q = Martha fuma.
t = María fuma.
s = Marina duerme.
¬s = Marina no duerme.
q & t = Martha y María fuman.
Simbolización: (q & t) → ¬s
Tablas de verdad
El cálculo lógico se fundamenta en las condiciones de verdad de los enunciados. Ya
dijimos que, por el principio del Tercio excluso, cualquier enunciado es verdadero o falso, no
hay una tercera posibilidad.
Tomando en cuenta lo anterior, en este tema presentaremos las definiciones de los
conectivos lógicos, luego construiremos tablas de verdad para cualquier enunciado. Lo cual
nos permitirá clasificar los enunciados tomando como criterio sus condiciones de verdad. Esta
clasificación resultará de gran importancia para evaluar argumentos.
Diagramas de árbol
(p V q) ↔ (q & r)
Negación
Conjunción
Disyunción inclusiva
Disyunción exclusiva
Una disyunción exclusiva es verdadera si uno de sus disyuntos es verdadero y el otro falso.
En cualquier otro caso el enunciado es falso.
Condicional
Bicondicional
Ya sabemos que un enunciado complejo cuenta con dos o más conectivos y uno de ellos
es el principal. Para determinar el valor de verdad de estos enunciados se tiene que construir una
tabla de verdad.
La tabla de verdad de los enunciados complejos se construye de acuerdo con los
siguientes pasos:
¬p → q
Ahora ya contamos con los valores de los componentes del condicional. Aplicamos
entonces la definición del condicional con esos valores y obtenemos el resultado final:
Podemos decir como conclusión que el enunciado en cuestión sólo será falso si p es falso
y q es falso.
En el siguiente ejemplo vamos a construir la tabla de verdad de un enunciado complejo con
tres enunciados simples:
(p V q) ↔ r
El enunciado contiene dos conectivos, sin embargo, el disyuntivo inclusivo está encerrado
por un par de paréntesis, lo que indica que el conectivo principal es el bicondicional. Ahora,
analicemos sus componentes mediante el diagrama de árbol:
Una vez identificados los tres enunciados simples, les asignamos sus valores de verdad,
pero ¿cuántos valores corresponden a cada uno? Puede ser que los tres sean verdaderos, que
los dos primeros sean verdaderos y el tercero falso, que el primero y el tercero sean verdaderos y
el segundo falso... Si proseguimos en este orden, llegaremos al resultado de ocho combinaciones
posibles.
Con estos ejemplos es suficiente para indicar que el número de combinaciones de valores
de verdad aumenta conforme se incrementa el número de enunciados. Para no tener que hacer
todas las combinaciones en cada caso, existe una fórmula que simplifica el trabajo.
Tal fórmula es 2ⁿ donde 2 es el número de valores de verdad (v, f), y n representa el
número de enunciados simples que contiene el enunciado complejo. Así, si un enunciado
complejo tiene:
En nuestro ejemplo tenemos tres letras enunciativas, lo que indica que de acuerdo con la
fórmula 2³ = 8, tendrá 8 combinaciones de valores.
Para asignar los valores de manera fácil y consistente se acomodan las letras enunciativas
por separado y a continuación el enunciado completo.
A la primera letra se le asignarán 4 verdaderos y 4 falsos, a la segunda 2 verdaderos y 2
falsos y a la tercera 1 verdadero y 1 falso.
El enunciado bicondicional es falso en la 2a., 4a., 6a. y 7a. líneas, debido a los valores de
verdad de sus componentes en cada caso.
El procedimiento anterior sirve para hacer la tabla de verdad de cualquier enunciado, sólo
se debe cuidar la manera de distribuir las diversas combinaciones de valores.
Si el enunciado en cuestión tuviera 4 letras enunciativas, entonces tendrá 16
combinaciones de valores, los cuales se anotarán siguiendo el mismo procedimiento: a la primera
letra se le asignarán la mitad de combinaciones verdaderas y la mitad de combinaciones falsas (8
y 8), a la segunda letra 4 y 4, a la tercera y cuarta letras como en el ejemplo anterior.
Ahora si tuvieran 5 letras enunciativas, de acuerdo con la fórmula 2⁵, tendrá 32
combinaciones de valores; a la primera letra se le asignarán 16 verdaderos y 16 falsos, a la
segunda letra 8 y 8 Y así sucesivamente.
En general, si el enunciado tiene n combinaciones de valores de verdad, a la primera letra
siempre le corresponderán la mitad de esos valores verdaderos (n/2) y la otra mitad falsos.
Otra manera de elaborar la tabla de un enunciado, quizá más económica, es la siguiente.
Dado un enunciado, por ejemplo:
Igual que antes, primero se traza el diagrama de árbol para determinar cuáles son los
componentes simples:
El enunciado consta de cuatro enunciados, pero p se repite, es decir, son tres diferentes;
por ello, la tabla sólo tendrá 2³ = 8 combinaciones.
El árbol también permite establecer que el conectivo principal es la bicondicional, pues
aunque la negación está fuera de paréntesis, únicamente afecta a la disyunción que le precede.
Luego se asignan los valores de verdad, pero no en columna aparte, sino sobre la misma
fórmula, en las columnas 1 a 4 de la tabla que sigue:
1 2 3 4
Ahora, con los valores de p y de q (columnas 1 y 2), se calculan los valores de la
disyunción, y con los de r (columna 4) se calculan los de ¬r. Esto da como resultado las columnas
5 y 6.
5 3 6
El siguiente paso es calcular el valor de la conjunción, para ello se usan los valores de las
columnas 3 y 6, y los de la negación de la disyunción, con los valores de la columna 5. De esto
resultan las columnas 7 y 8.
8 9 7
Por último, con los valores de las columnas 7 y 8 se obtienen los valores de todo el
enunciado (columna 9). Con esto se termina la tabla.
Este procedimiento es equivalente al que explicamos primero; tiene la ventaja de que se
ve con más claridad qué valores deben usarse para encontrar los valores de cada conectivo, pero
tiene la desventaja de que si un enunciado simple aparece varias veces, sus valores se deben
repetir.
No importa cuál de los dos procedimientos se utilice para construir una tabla de verdad; si
se procede con cuidado y de acuerdo con las definiciones de los conectivos, siempre se
obtendrán los mismos resultados.
Clasificación de enunciados
Llegados a este punto, es natural preguntarnos para qué sirven las tablas de verdad.
Podemos responder, en primer lugar, que sirven para clasificar los enunciados de acuerdo con
sus valores de verdad.
En los ejemplos anteriores, tenemos que los enunciados son verdaderos para algunas
asignaciones y falsos para otras, pero veremos a continuación que hay otros que son verdaderos
bajo cualquier asignación de valores y unos que resultan siempre falsos.
Los enunciados que algunas veces son verdaderos y otras falsos son los contingentes o
contingencias.
Los enunciados que siempre son falsos se denominan contradictorios o
contradicciones. El siguiente enunciado es contradictorio:
Los enunciados que son verdaderos en cualquier asignación de valores de verdad son los
tautológicos o tautologías, como el siguiente enunciado.
La pregunta que hicimos al inicio de este apartado tiene una segunda respuesta, que
retorna la clasificación anterior.
Las tablas de verdad sirven también para demostrar la validez de algunos argumentos
compuestos.
Esto se hace de la siguiente manera (el procedimiento que se describe a continuación sólo
se aplica a los argumentos que están constituidos por enunciados compuestos):
1 ° El argumento por evaluar se simboliza.
2° Las premisas se relacionan por medio de la conjunción, y constituirán el antecedente de
un enunciado condicional.
3° Se construye un enunciado condicional cuyo antecedente será la conjunción de las
premisas y el consecuente, la conclusión del argumento. A este enunciado se le conoce
con el nombre de condicional correspondiente del argumento.
4°. Se hace la tabla de verdad del condicional correspondiente. Si éste es tautológico,
entonces el argumento es válido.
Consideremos el siguiente ejemplo:
p: Llueve.
q: Tendremos buena cosecha.
r: Exportaremos maíz.
(p → q) & (q → r)
Como dijimos en lecciones anteriores, la validez de un argumento está dada por la forma
y, como demostramos en este ejemplo, el argumento tiene una forma válida. Luego, si esta forma
la llenamos con cualquier otro contenido, tendremos otros argumentos válidos, como los
siguientes:
Si los palestinos detienen los ataques suicidas, entonces los israelíes se repliegan.
Si los israelíes se repliegan, entonces se reiniciarán las negociaciones de paz.
Por tanto, si los palestinos detienen los ataques suicidas, entonces se reiniciarán las
pláticas de paz.
Donde:
p→q
p
----------
q
[(p → q) & p] → q
Sofía estudia.
Sofía aprueba.
Por tanto, Sofía estudia y aprueba.
p
q
----------
p&q
Reglas de inferencias
En estos ejemplos, la relación es clara: hay algo de lo cual sale, proviene o se deriva otra
cosa; hay, podemos decir, algo que sirve como punto de partida y un resultado, un antecedente y
un consecuente.
En el proceso de argumentación, esta relación es constante: de las premisas se extrae o
se obtiene la conclusión; la conclusión es una consecuencia de las premisas.
Es importante señalar que de un enunciado se pueden sacar varias consecuencias. Por
ejemplo, del enunciado "todos los niños tienen derechos" podemos obtener las siguientes
consecuencias:
Observando con atención los ejemplos precedentes, será fácil derivar algunas
consecuencias de los siguientes conjuntos de enunciados:
En general, una regla es un enunciado que dice cómo hacer algo; es la formulación de
cómo realizar un procedimiento o parte de él. De acuerdo con este sentido, una regla de
inferencia es un enunciado que dice qué consecuencia válida se puede obtener de un conjunto
específico de enunciados.
Las reglas que utilizaremos no son arbitrarias. Todas ellas están rigurosamente
justificadas; constituyen formas válidas de razonamiento.
Al final apartado anterior, demostramos que varios esquemas argumentativos son formas
válidas de razonamiento y que, por tanto, cualquier argumento particular que adopte una de esas
formas también es correcto y, por esa razón, dichas estructuras podrían usarse como reglas.
La demostración consistió en verificar que el condicional correspondiente de esas formas
argumentativas es una tautología, lo cual significa que nunca se dará el caso de que las premisas
sean verdaderas y la conclusión falsa o, en otras palabras, que en aquellos tres casos la
conclusión es una consecuencia válida de las premisas.
La misma demostración se debe hacer con todas las reglas de inferencia para tener un
sistema riguroso. Sin embargo, aquí no lo haremos; consideramos que las demostraciones del
apartado anterior son suficientes para garantizar que todas las demás se pueden realizar de la
misma manera.
Es común clasificar las reglas de inferencia en dos grupos: las de implicación y las de
equivalencia.
Reglas de implicación
Son reglas de implicación las que permiten derivar una conclusión a partir de otros
enunciados que, de alguna manera, la contienen. Se pueden aplicar a uno o a varios enunciados.
Entre las más importantes están las llamadas Modus ponendo ponens, Modus tollendo tollens,
Silogismo hipotético, Dilema y Condicionalización.
Cada regla de implicación establece que si determinadas condiciones se cumplen
puntualmente, entonces se puede derivar una conclusión particular.
La regla Modus ponendo ponens incluye la condición de que haya un enunciado
condicional y su antecedente; si esto se cumple, entonces se puede derivar válidamente el
consecuente de dicho condicional, como se ejemplifica a continuación:
Esta regla, como todas las otras, es de carácter general y permite, de cualesquiera dos
enunciados que cumplan las condiciones, sin importar contenido ni complejidad, derivar el
consecuente correspondiente. Por ejemplo:
Es importante observar que los enunciados que sirven de premisas deben tener la misma
estructura que postula la regla; pero debemos recordar que los componentes de esas estructuras
pueden ser muy complejos; por ejemplo, esta segunda regla exige un condicional y la negación
del consecuente es lo básico; pero es posible que éstos presenten algunas variantes. En el
siguiente enunciado:
Si apruebo todas las asignaturas del curso, entonces no me quedaré en casa durante las
vacaciones.
el consecuente es una negación: "no me quedaré en casa durante las vacaciones", cuya
negación sería "no es cierto que no me quedaré en casa durante las vacaciones" que, como ya
vimos en otra unidad, equivale a la afirmación: "me quedaré en casa durante las vacaciones". Así
los siguientes enunciados cumplen la exigencia del Modus tollendo tollem y, entonces, de ellos se
deriva la negación del antecedente:
Además de éstas, hay otras reglas de implicación que se emplean en las demostraciones;
el número de ellas varía de un sistema a otro y de un libro a otro. Incluso es posible construir
sistemas de lógica que únicamente cuenten con dos reglas y un conjunto de enunciados básicos,
llamados axiomas, a partir de los cuales se puede demostrar la validez de cualquier argumento.
Todas las reglas se pueden interpretar y ejemplificar de la misma manera que lo hemos
hecho arriba. El conocimiento y comprensión de todas estas reglas es indispensable para las
demostraciones que veremos más adelante.
Las reglas que utilizaremos aparecen en la tabla de la página siguiente. Las presentamos
con su abreviatura, formulación y esquema simbólico para facilitar su aplicación.
La formulación se hizo en términos de un enunciado condicional con el propósito de que
se comprenda exactamente qué requisitos se deben cumplir para derivar una consecuencia
válida.
El esquema simbólico es una forma abreviada de la regla que también ayuda a visualizar
la estructura de los enunciados que sirven de punto de partida. La utilidad de este esquema
radica en que todas las demostraciones se hacen con argumentos simbolizados, pues de esta
manera se evitan confusiones.
Es conveniente que, antes de pasar al siguiente tema, se estudien detenidamente todas
las reglas, procurando relacionar la formulación con el esquema simbólico, y se evite así caer en
el error, tan común, de considerar que las reglas sólo se aplican a enunciados con componentes
simples.
Reglas de equivalencia
Para entender esta regla empecemos por recordar que, en español, se puede exponer
una idea de varias maneras, ya sea por medio de sinónimos o expresiones que signifiquen lo
mismo que otras. Por ejemplo, se expresa la misma idea con los dos enunciados que siguen:
Y por ello, esos enunciados se consideran equivalentes, y se puede sustituir uno por otro
en diversos contextos sin que se altere el mensaje. Claro que semánticamente, la sinonimia
exacta no existe, es decir, puede haber matices, pequeñas diferencias de significado.
En lógica, la equivalencia se define a partir de los valores de verdad de los enunciados.
Dos enunciados son equivalentes si tienen exactamente la misma tabla de verdad. Por ejemplo,
el enunciado "no es cierto que Zapata murió en Acapulco y que perteneció al ejército de Díaz" es
equivalente a este otro: "Zapata no murió en Acapulco o no perteneció al ejército de Díaz".
Para comprobar la equivalencia lógica de los ejemplos anteriores, primero se elabora la
tabla de verdad de los dos; si tienen exactamente los mismos valores, entonces son equivalentes
y se puede sustituir uno por otro e, incluso, uno se puede derivar del otro.
Los enunciados se simbolizan como sigue:
Como se puede ver, tienen los mismos valores de verdad, y por ello los dos enunciados
son equivalentes.
Con esta definición queda clara ya la regla, la cual nos permitirá entonces derivar
enunciados equivalentes a otros, pero para ello deberemos estar seguros de que entre esos
enunciados se da efectivamente la equivalencia. Las equivalencias que usaremos en las
demostraciones están en la tabla que sigue.
Las equivalencias de esta tabla reciben un nombre y por eso se toman como diversas
reglas, en el sentido de que si se tiene un enunciado como el que aparece en el primer miembro
de cada bicondicional, entonces se puede derivar como consecuencia el otro término.
Acerca de las equivalencias también es necesario hacer la aclaración de que los
esquemas simbólicos son criterios generales, en los que importa sobre todo la estructura; las
letras enunciativas se deben entender como lugares vacíos que pueden ser completados con
cualquier enunciado, tan complejo como se quiera con tal que la sustitución sea consistente.
Expliquemos esto con un ejemplo: Una parte del teorema de De Morgan es ésta:
Demostraciones formales
Con todas las reglas de inferencia se podrá comprobar la validez de cualquier argumento,
tanto los que tengan una estructura exactamente igual a la del esquema como los que presenten
una más complicada.
En el primer caso, simplemente se verificará que la forma del argumento en cuestión
corresponde puntualmente a una de las reglas de inferencia y con eso bastará para concluir que
es correcto. Averigüemos si el siguiente argumento es válido:
Como se trata de una disyunción exclusiva, la primera premisa se simboliza como sigue
pVq
q .
¬p
Esta estructura corresponde a la regla MPT, por tanto, es un argumento correcto. Con esto
termina la prueba.
Es necesario recordar que no todos los argumentos tienen una estructura tan simple, y su
validez no se podrá comprobar como en el caso anterior. Si el argumento es más complejo, se
tendrá que realizar un demostración.
Preguntemos si el siguiente ejemplo es un argumento correcto:
p = Tú trabajas.
q = Tú tienes dinero.
r = Tú ahorras.
Cada nueva línea de la demostración servirá como otra premisa y se usará con las
anteriores para derivar más consecuencias hasta encontrar la conclusión del argumento por
demostrar.
La conclusión que se busca en este ejemplo es ¬r, y se obtiene de las líneas 2 y 3,
aplicando la regla 3, Modus tollendo tollens. Con esto se completa la demostración y queda como
se ve en el Ejemplo anterior.
En la demostración sólo hay (insistamos) premisas o consecuencias de ellas, y esto se
señala rigurosamente. Si no se anota la justificación (columna derecha), entonces no hay
demostración. La justificación siempre ha de estar formada por los números de líneas usadas y la
abreviatura de la regla aplicada.
El secreto para aplicar las reglas radica en esto: verificar si las premisas (una sola, dos o
todas juntas) cumplen las condiciones estipuladas por reglas; de ser esto así, entonces se deriva
la consecuencia especificada en la regla.
Para que el procedimiento quede más claro, demostremos otro argumento. Como aquí
sólo interesa la demostración, partiremos de argumentos ya simbolizados. Averigüemos si es
válido este argumento:
pvq
¬p & r
t .
q&t
Como ya sabemos, la demostración se empieza enumerando las premisas (Veáse el
Ejemplo siguiente). A partir de estos enunciados se debe encontrar la conclusión q & t. Como
siempre es necesario tener en mente la conclusión deseada, es costumbre escribirla
inmediatamente después de las premisas antecedida por el símbolo ∆, que también significa "por
tanto".
Se recomienda, para agilizar la demostración, siempre que haya un enunciado conjuntivo,
aplicar de inmediato la regla de Simplificación. Así, a partir de la línea 2, se obtienen las líneas 4 y
5.
Ahora, de las líneas 1 y 4 se deriva q en la línea 6 aplicando la regla Modus tollendo
ponens.
Observemos que en las líneas 3 y 6 aparecen los conjuntos de la conclusión que
buscamos (q & t); por tanto, aplicamos a esas líneas la regla de conjunción y se deriva el
enunciado buscado (línea 7).
Como a partir de las premisas, y por aplicación de las reglas de inferencia, se obtuvo la
conclusión, entonces se puede afirmar que el argumento en cuestión es válido y termina la
demostración.
Es costumbre escribir en la última línea la abreviatura Q.E.D., que significa "lo cual está
demostrado".
En los dos ejemplos precedentes, sólo empleamos reglas de implicación. Las de
equivalencia se usan de la misma manera, pero con la salvedad de que únicamente se aplican a
una línea. En el siguiente ejemplo, es necesario aplicar también algunas equivalencias.
Demostrar el argumento:
¬(p v ¬q)
q → (r → p)
¬ (¬t & r)
Con estas definiciones, es posible escribir cualquier fórmula bien formada con sólo dos
conectivos. En este caso, la economía de signos trae como consecuencia mayor complejidad en
los enunciados, por eso en los cursos elementales se prefiere usar el conjunto de seis conectivos.
Veamos otros ejemplos de demostración en los que se aplican más reglas. Empecemos
por demostrar el siguiente argumento.
¬ [p v ¬ (q → s)]
(q → s) → (t v r)
¬ [p → (t v r)]
Después de enumerar las premisas, se aplica el teorema de De Morgan en la línea 1, de
lo cual resulta una conjunción a la que se le puede aplicar la Simplificación.
q→p
q → (r v ¬q)
(p & u) v (p & v)
r v ¬q
Observando con atención las premisas, se detecta que en la línea 1 se puede aplicar la
Transposición, y así se llega a la línea 4. Con ésta y la 2, se reúnen las premisas del Silogismo
hipotético y se consigue la línea 5, un condicional cuyo consecuente es el enunciado al que se
quiere llegar. Y lo podremos obtener si tuviéramos el antecedente, es decir, P. Éste se puede
derivar de la línea 3, pero antes se debe aplicar la Distribución. Al hacerlo, queda la conjunción de
la línea 6. Ahora sólo se aplica la Simplificación y para finalizar el Modus Ponendo Ponens.
De nuevo tenemos un argumento correcto, pero es muy importante advertir que la
demostración no es un método o procedimiento concluyente en sentido estricto. Si se realiza la
demostración con todos sus pasos y cada paso está plenamente justificado, entonces sí se puede
afirmar la corrección del argumento en cuestión; pero no se puede decir que es incorrecto por no
encontrar la demostración o por no poder hacerla, pues esto puede deberse a varias causas
diferentes de la incorrección; por ejemplo, una aplicación errónea de alguna regla, el no aplicar la
regla más adecuada, el desconocimiento de todas las reglas, etcétera.
Si después de realizar un número suficiente de intentos por demostrar un argumento no se
consigue, entonces será necesario utilizar otro procedimiento, como el de las tablas de verdad o la
llamada demostración indirecta o prueba por reducción al absurdo.
La prueba por reducción al absurdo, como ya dijimos, consiste en suponer la negación de
lo que se quiere demostrar y con base en ella derivar una contradicción, pero como la
contradicción es inaceptable, entonces se tiene que admitir lo que se deseaba demostrar
originalmente. Es decir, como se cae en contradicción por suponer falsa la conclusión deseada,
entonces dicha suposición es absurda y, por tanto, la conclusión original es verdadera.
En lógica simbólica, la prueba por reducción al absurdo se hace de la siguiente manera.
Considérese este argumento:
q→p
tvs
q v ¬s
¬(p v r) → t
a. Si acepto este trabajo o dejo de pintar por falta de tiempo, entonces no realizaré mis sueños.
He aceptado el trabajo y he dejado de pintar. Por lo tanto, no realizaré mis sueños.
b . Si vamos a Asia, entonces llegaremos hasta la India. Si vamos a Asia entonces, si llegamos
hasta la India visitaremos Varanasi. Si vamos a India entonces, si visitamos Varanasi podremos ver
el Ganges. Por lo tanto, si vamos a Asia veremos el Ganges.
Si y sólo si has intentado realizar tú mismo este ejercicio, pulsa el enlace para ver la solución ;
http://www.cibernous.com/logica/index.html
c . Formalizar, derivar y confeccionar la tabla de verdad del siguiente argumento. Utiliza la
aplicación de servidor para realizar este ejercicio. Si no estás familiarizado con su uso, lee la
ayuda sobre la aplicación de servidor.
AUTOEVALUACION
De la Lógica simbólica resuelva los siguientes ejercicios:
( ) 7. Indica que si al menos uno de los enunciados simples es verdadero, la proposición resultante
es verdadero; y en el caso de que ambos sean falsos la proposición será falsa:
a) la conjunción b) la negación c) la disyunción d) la bicondicional
Complementación
4. Los únicos enunciados que son falsos o verdaderos son los _______________________.
8. La conectiva lógica que establece una alternativa entre dos enunciados se llama
____________________.
b) ~q v ~p
c) ~(p v q)
d) ~p ^ (q v r)
(
e) (~pvq)^r
f) (p v q)→r
g) ~q v (P ^ r)
h) p→ (q→ r)
i) {[(p v q)→ r] ^ p} → r
j) ~(~ p 1\ q) → (p v ~ q)
k) (~p v q) → q
l) (p → q)→(~q → ~p)
Utilizando los siguientes pares de conceptos elabora proposiciones en lenguaje natural del
tipo q → s
Elabora proposiciones en lenguaje natural para cada una de las siguientes estructuras
a) ~p → q ____________________ ____________________
b) R ^ S ↔ T ____________________ ____________________
c) Q ____________________ ____________________
d) P v ~q ____________________ ____________________
e) ~R ____________________ ____________________
Escribe en lenguaje natural las siguientes proposiciones de acuerdo con estas abreviaturas
W = hace calor
R = está lloviendo
G=voy
C = él viene
1. R ^ ~ G 3. ~(W ^ R) →C
_______________________________ ________________________________
2. ~c → G 4. (~W ^ ~R) ↔C
_______________________________ ________________________________
.
1. Juan es inteligente pero es perezoso
Lenguaje natural Lenguaje simbólico
_______________ _______________
CUARTA PARTE.
6. La ley que nos permite agregar un enunciado mediante la disyunción recibe el nombre de:
___________________________________________________________________________
7. La ley que permite cambiar los conectivos de la disyunción y de la conjunción, así como la negación,
se llama: _________________________________________________________________________.
8. La siguiente fórmula: p Λ (q ν r) ≡ (p Λ q) ν (p Λ r)
P ν (q Λ r) ≡ (p ν q) Λ (p ν r)
Corresponde a la ley de _____________________________________________________________.
9. ¿En qué consisten las leyes de equivalencia?
Ejemplos Simbolización
Kant es un filósofo
Diana es bonita
14. La
Venus no es un asteroide ley
Juan no es un joven llamada
Todos los políticos son mentirosos
Ningún molusco es vertebrado
_______________________ nos permite inferir de una preposición singular que todos los objetos de un
conjunto tienen el mismo predicado que tiene dicha proposición.
GLOSARIO. LÓGICA.
BIBLIOGRAFIA COMPLEMENTARIA
1. Ferrater Mora, J. (1984), Diccionario de Filosofía (4 tomos), Barcelona. Alianza Diccionarios.
2. Dewey, J. (1952), La busca de la certeza: un estudio de la relación entre el conocimiento y la
acción, México. Fondo de Cultura Económica.
3. Wittgenstein, L. (1972), Sobre la certeza, Caracas. Tiempo Nuevo.
4. Rubert de Ventós, X. (1982), De la modernidad, Barcelona. Ediciones Península.
5. Lyotard, J.F. (1984), La condición postmoderna, Madrid. Ediciones Cátedra.
6. Horkheimer, M. (1966), La función de las ideologías, Madrid. Taurus.
7. Quesada, D. (1998), Saber, opinión y ciencia: Una introducción a la teoría del conocimiento
clásica y contemporánea, Barcelona. Ariel.
8. Brenifier, O. (2006), La opinión, el conocimiento y la verdad, Madrid. Ediciones Laberinto.
9. Mitchell, D (1968), Introducción a la lógica, Editorial Labor, Barcelona.
10. Agazzi, Evandro (1986), Lógica simbólica, Editorial Herder.