1975 Informe Oit PDF
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de la Comisión de Investigación
y de Conciliación
en Materia de Libertad Sindical
Párrafo 158. En la nota 1, en lugar de "párrafos 435 a 443", léase "párrafos 436
a 444".
Párrafo 503. Al final de la 2.a frase, en lugar de "y con respecto a algunas
otras los datos eran insuficientes para ubicarlas", léase "y con
respecto a otra, los datos eran insuficientes para ubicarla".
edición provisional
ISBN 92-2-301345-3
PARTE I
párrafos
PARTE .II
S-0312-3IND:30
11 -
Pj.RTE_III
PARTE „Y
PARTE VI
PARTE 1
CAPITOLQ j,
INTRODUCCIÓN
S-0312-3A:3O
libertad sindical en ese pais (caso núm. 765) dicho Comité. El Comité sometió al
Consejo de Administración dos informes sobre este caso, en noviembre de 1973 y
febrero de 1974», respectivamente.
7. El 9 de mayo de 1974, el Gobierno de Chile transmitió su consentimiento
para que el caso fuera sometido a la Comisión de Investigación y de Conciliación en
Materia de Libertad Sindical.
8. Para proceder al examen del caso, el Consejo de Administración de la OIT
designó a tres miembros de la Comisión (véase el párrafo 38, más adelante).
9. La Comisión se reunió en Ginebra por primera vez, del 3 al 6 de julio de
1974, para establecer sus reglas de procedimiento. La segunda reunión se celebró
también en Ginebra del 14 al 25 de octubre de 1974, y a partir del 16 de octubre ce-
lebró las audiencias de los representantes de las partes y otros testigos. La
Comisión se trasladó a Chile del 28 de noviembre al 19 de diciembre de 1974 para
celebrar su tercera reunión y visitar el pais. Por último, la Comisión se volvió a
reunir en Ginebra del 25 de abril al 8 de mayo de 1975 para preparar su informe
final.
10. Los capítulos 2 a 19 del presente informe contienen una descripción del
procedimiento seguido en este caso, asi como un análisis de las informaciones de que
disponía la Comisión y los elementos de prueba que se le hablan sometido. En el
capitulo 20 figuran las conclusiones y recomendaciones de la Comisión.
CA£IT0LO_2
ii) sobre la importancia que atribuye a que en todos los casos, incluso
en aquellos en que se acusa a sindicalistas de delitos de carácter
político o de derecho común, que el Gobierno considera ajenos a sus
actividades sindicales, los interesados sean juzgados por una
autoridad judicial, imparcial e independiente y, en lo posible, por
los tribunales ordinarios;
d) que tome nota de este informe provisional, quedando entendido que el Comité
presentará un nuevo informe al Consejo de Administración en su próxima
reunión, teniendo en cuenta toda información complementaria que pudiera ser
comunicada tanto por los querellantes como por el Gobierno."
22. En el párrafo 268 de dicho informe, el Comité indicó que había tomado nota
con interés de las numerosas informaciones enviadas por el Gobierno sobre diversos
alegatos formulados en las quejas, y en particular sobre la situación relativa a una
serie de dirigentes y organizaciones sindicales, y los distintos textos legales
adoptados por el Gobierno. Se desprendía de estas informaciones gue varios de los
dirigentes mencionados en las quejas se encontraban en libertad, pero que otros
estaban asilados en embajadas extranjeras o habían salido del país, sin que
resultase de las informaciones disponibles el motivo por el que se habían asilado,
si existía algún proceso contra ellos o si había algún impedimento para que
obtuviesen un salvoconducto. En lo que concierne a las distintas organizaciones
sindicales mencionadas por el Gobierno, no resultaba de la información recibida en
qué época y en cuáles circunstancias varias de ellas habían elegido sus comisiones
5 -
directivas. A este respecto, el Comité observó que la circular num. 243 del
Ministerio del Interior establecía que las reuniones sindicales debían efectuarse
previa autorización y en presencia de un miembro del cuerpo de carabineros, que el
intendente o el gobernador1 estaba facultado para estimar si las directivas
sindicales debían renunciar total o parcialmente, y podia aceptar o rechazar a las
personas que fueran propuestas por las organizaciones interesadas, y que el
Ministerio de Trabajo propondría las medidas para reemplazar a las directivas que
militasen en partidos declarados fuera de la ley. Por otra parte, el Gobierno aún no
habla enviado sus observaciones sobre los alegatos relativos al fusilamiento y la
muerte de diversos dirigentes y militantes sindicales.
23. El Comité observó, sobre la base de los elementos disponibles, que la
situación relativa a los hechos mencionados en las quejas era sumamente compleja, y
que se encontraba ante alegatos referentes a cuestiones graves, tales como la
detención, el asilo e incluso la ejecución de sindicalistas, la restricción del
derecho de sindicación, la disolución de organizaciones sindicales y la limitación
de las actividades sindicales. Añadió que dicha situación parecía afectar a gran
parte del movimiento sindical chileno y que recientemente se hablan recibido nuevas
quejas al respecto.
24. El Comité señaló que, en estas circunstancias, seria sumamente deseable
proceder a un examen imparcial y más profundo de la situación, la cual planteaba
importantes problemas en relación con diversos principios fundamentales en materia
de libertad sindical. El Comité manifestó que un organismo apropiado para realizar
este examen es la Comisión de Investigación y de Conciliación en Materia de Libertad
Sindical. El Comité recordó a este respecto que en la resolución sobre libertad
sindical adoptada por la quinta Conferencia de los Estados de América Miembros de la
OIT (Petrópolis, 1952) se llama la atención de los gobiernos sobre la conveniencia
de tener plenamente en cuenta, cuando consideren si están o no dispuestos a dar su
consentimiento para que un caso sea enviado a la Comisión, las ventajas de un examen
imparcial y objetivo de dichas quejas por la Comisión, como medio de aliviar las
tensiones producidas por las mismas.
25. En el párrafo 271 de su 142.° informe, el Comité recomendó al Consejo de
Administración:
"a) que decida solicitar del Gobierno de Chile que dé su consentimiento para
que el presente caso sea sometido a la Comisión de Investigación y de
Conciliación en Materia de Libertad sindical;
b) que pida al Director General, en caso de que el Gobierno dé su
consentimiento, que presente al Consejo de Administración, en su próxima
reunión, proposiciones más detalladas relativas a la sumisión de este caso
a la citada Comisión."
26. En su 192.a reunión (febrero-marzo de 1974), el Consejo de Administración
aprobó estas recomendaciones. Esta decisión fue comunicada al Gobierno de Chile por
el Director General mediante una carta de fecha 4 de marzo de 1974.
27. En una carta de fecha 9 de mayo de 1974, del Ministro de Trabajo y
Previsión Social al Director General, el Gobierno comunicó su respuesta a la
petición que le habla dirigido el Consejo de Administración. En primer término, el
Gobierno manifestó lo incomprensible que le habla resultado la actitud adoptada en
este asunto. En efecto, prosiguió, "es tradicional en todos los casos análogos que
se han incoado ante esa alta Institución el considerar que su jurisdicción, por asi
decirlo, no tiene por objeto el pronunciarse sobre las situaciones políticas
internas que llevan a los Estados Miembros a adoptar decisiones institucionales que
modifican, a veces sustancialmente, el status juridico-público que les sirve de
fundamento".
28. Añadió el Gobierno que, "cuando tales casos ocurren, como ha sucedido en
Chile, el Comité de Libertad Sindical ha cuidado siempre de no precipitarse a
juzgarlos a base de quejas planteadas con un evidente criterio o apasionamiento
politico". El Gobierno se refirió a la norma aplicada por el Comité de Libertad
Sindical según la cual el Comité hace saber al Consejo de Administración que un caso
no requiere examen más detenido si comprueba que las alegaciones presentadas son de
OIT y en el Convenio sobre las horas de trabajo (industria) 1919 (núm. 1),
ratificado por Chile;
l
El Consejo de Administración constituyó esta comisión de encuesta en la sesión
celebrada inmediatamente después de concluir la 59.a reunión de la Conferencia, y
(Continuación de la nota en la página siguiente)
- 9
CAPITOLO_3
Aleaatos_relativos_a_la_vidax._la_se2uriàad_2
la_libertad_de_sindicaiistas_£_trabajadores.
55. En febrero de 1974 una organización querellante alegó que después del
cambio de régimen fueron detenidos y torturados 13 militantes y dirigentes del
Sindicato Industrial Interplast de Santiago, inclusive un dirigente nacional del
Sindicato Dnico de Trabajadores del Plástico (SUTRAP), los cuales hablan estado
detenidos en el Estadio Nacional durante más de 45 días, y que el secretario de
organización de SUTEAP habla sido detenido en tres ocasiones. La misma organización
querellante alegó también que los principales dirigentes del Sindicato Único Nacio-
nal de Trabajadores de Laboratorios de Química y Farmacéutica y Ramos Afines
(SUTRAL) hablan sido detenidos.
12
Aleaatos_relativos_a_las_medidas_del
22bierno_çontra_ias_or3anizaçiones
ï_açtividades_sindiçales.
56. Se han planteado diversas cuestiones relativas a las medidas tomadas por
el Gobierno, mediante bandos militares o decretos con fuerza de ley, que han tenido
por efecto modificar la legislación sindical habida cuenta, en particular, del
estado de sitio o de guerra interna proclamado en el pals, y disolver la Central
Única de Trabajadores de Chile (CUT).
a
) Disolución de la Central Única de
ÎEâMiââ2£ÊS_de_Chile (CUT) .
57. Con fecha 17 de septiembre de 1973 se dictó el decreto ley nûm. 12, por el
que se canceló la personalidad jurídica de la CUT, prohibiéndose toda propaganda a
su respecto. El 13 de noviembre de 1973, mediante el decreto ley núm. 133, se
declaró su disolución, ordenándose la liquidación de sus bienes.
58. En respuesta a las quejas presentadas con este motivo, el Gobierno señaló
que se habla procedido a cancelar la personalidad jurídica de la CUT por haberse
comprobado que era un instrumento político y no sindical, al servicio de intereses
contrarios a los trabajadores. Su carácter minoritario, su declaración de
principios, en que se confiesan los propósitos de instaurar en Chile el marxismo-
leninismo, su fraudulenta elección de la directiva nacional en perjuicio de los
sectores democráticos y mayoritarios1, su permanente traición en los últimos tres
años a la causa de los trabajadores, y su servil dependencia del patrón, el Estado,
perjudicando el interés de sus asociados, obligaron al Gobierno a cancelar su
existencia legal. Para mostrar la total dependencia política de la CUT recordó el
Gobierno que la ley que reconoció su existencia legal (núm. 17594, de 31 de
diciembre de 1971) dispuso, en su articulo 2, que las finalidades sociales no podrán
ser en caso alguno "de orden político partidista o electoral". Pues bien, añadió,
esta organización sindical estaba tan politizada y su actividad estaba tan
controlada por el Gobierno que, de los cuatro ministros del trabajo que tuvo el Sr.
Allende, tres -los señores Oyarce, Figueroa y Godoy- eran dirigentes de la Central
Única de Trabajadores y dos se reemplazaron mutuamente en sus cargos de Ministre de
Trabajo y Previsión Social y presidente de la Central Única de Trabajadores.
59. En una comunicación posterior, de 8 de febrero de 197i*, el Gobierno
analizó la ley núm. 17594, que tuvo por efecto conceder la personalidad jurídica a
esta y otras organizaciones sindicales. Señaló que según el articulo 1.° de esta
ley, los sindicatos, federaciones y confederaciones sindicales gozarán de persona-
lidad jurídica en conformidad con la Constitución por el solo hecho de entregar sus
actas constitutivas y sus estatutos en la Inspección Departamental del Trabajo y
que, en virtud del articulo 2.°, en cuanto concierne a los requisitos para la cons-
titución de sindicatos, federaciones y confederaciones, a las formalidades del acto
constitutivo y a la aprobación de sus estatutos continuarán rigiendo las
disposiciones del Código de Trabajo y leyes complementarias. Afirmó el Gobierno que,
por consiguiente, el texto del articulo 1.° quedó como una simple declaración de
principios sin aplicación real, puesto que los estatutos de tales organizaciones
debían seguir siendo aprobados por el Presidente de la República. El Gobierno
presentó como prueba de ello el texto de decretos publicados en el Diario Oficial en
junio de 1973, por los que se declaró constituidos ciertos sindicatos industriales,
se les concedió la personalidad jurídica y se aprobaron sus estatutos. En cambio, en
virtud del articulo 3.° de la ley, para los efectos establecidos en el articulo 1.°,
la Central Única de Trabajadores de Chile "hará el registro de sus estatutos ante el
Director de Trabajo", debiendo gozar de personalidad jurídica desde la fecha de
dicho registro. El Gobierno señaló que, en conáecuencia, por el juego de los ar-
tículos citados, la posibilidad de obtener la personalidad jurídica mediante el
simple depósito de los estatutos, sólo podía tener la CUT. El objeto de dicha ley
fue de conceder la personalidad jurídica únicamente a la mencionada central
sindical, prohibiendo implicitamente que pudiera existir otra central. Con ello,
indicó el Gobierno, se violaba el Convenio núm. 87 y la reforma constitucional de
1970. Continuó el Gobierno diciendo que habiéndose demostrado que la CDT habia
obtenido su personalidad juridica por ley, para colocarse al servicio de un determi-
nado gobierno, otra ley podia, legitimamente, cancelarle su personalidad juridica,
si el gobierno que le sucedía no necesitaba de ella como herramienta política.
d
) Bando ,nám.. 36.
67. Varias organizaciones querellantes alegaron que por el bando núm. 36, de
18 de septiembre de 1973, se suspendió la presentación y tramitación de pliegos de
peticiones y se anuló el derecho de ausentarse para atender cuestiones sindicales.
68. El Gobierno manifestó que estas medidas, dictadas a pocos dias de la caida
del Gobierno anterior y fundadas en la situación de emergencia en que vivia el pais,
se hablan ido dejando sin efecto paulatinamente.
e) Deçreto_leï_numi_4 3.
69. Varias organizaciones querellantes alegaron que por el decreto ley num.
43, publicado el 29 de septiembre de 1973, fueron suspendidos todos los convenios
relativos a salarios, beneficios u otras remuneraciones y todos los reajustes
automáticos de pensiones.
PARTE II
CAPIJÜLO-íi
Asi, pues, tienen ustedes por delante una doble tarea, cuya importancia
considero necesario subrayar. Esa tarea les es confiada como personas
independientes. Tendrán que establecer los hechos sin temor ni parcialidad y
con total independencia. En vista de la Índole de sus funciones, el Consejo de
Administración considera que, como en procedimientos análogos, tendrán que
hacer una declaración solemne por la que se comprometerán a ejercer sus
funciones y atribuciones con honor y abnegación, completa imparcialidad y en
toda conciencia. Los términos de esta declaración corresponden a los de la
declaración de los Jueces de la Corte Internacional de Justicia.
Ahora, les invito, pues, a hacer sucesivamente esta declaración solemne.
77. Los miembros de la Comisión hicieron entonces la siguiente declaración:
"Declaro solemnemente que ejerceré con honor y abnegación, completa
imparcialidad y en toda conciencia todas mis funciones y atribuciones como
miembro del grupo nombrado en el seno de la Comisión de Investigación y de
Conciliación en Materia de Libertad Sindical por el Consejo de Administración
de la Oficina Internacional del Trabajo, el 1.° de junio de 197U, de
conformidad con el procedimiento en vigor, para examinar las quejas presentadas
por diversas organizaciones sindicales contra el Gobierno de Chile por
presuntas violaciones de la libertad sindical, y como miembro de la Comisión de
Encuesta nombrada por el Consejo de Administración de la Oficina Internacional
del Trabajo el 26 de junio de 1974, en virtud del articulo 26 de la
Constitución de la Organización Internacional del Trabajo, para examinar el
cumplimiento por Chile del Convenio sobre las horas de trabajo (industria),
1919 (nûm. 1), y del Convenio relativo a la discriminación (emplee y
ocupación), 1958 (núm. 111)."
78. En el curso de su primera reunión, la Comisión tomó conocimiento del asunto
y estableció el procedimiento que se proponía seguir para el cumplimiento de sus
tareas.
E£§§êûtâ£i^ii_de_inf ormaciones_com£lementarías .
îîêâiââl_ââ2£tË.ââJi_ê£_EEêïiSi6n_de_la_seçjunda
reuBÍón_y_de_las^abores_ulteriores_de_l§_Comisi6n.
ÇOMUNIÇAÇIONES_REÇIBIDAS_POR_LA_ÇOMISION_DESPnES
DE_SD_PSÍMÍ|A2ÍÍ2NÍ01i
2E2âûiS.açiones_auerellantes_x_£or_el_Gobierno
de_Çhile.
97. La Comisión, que habla dado a las organizaciones querellantes la
posibilidad de presentar por escrito toda comunicación que desearan transmitirle,
recibió información complementaria de las siguientes organizaciones: Confederación
Internacional de Organizaciones Sindicales Libres, Confederación Mundial del Tra-
bajo, Federación Sindical Mundial, Onión Internacional de Sindicatos de Trabajadores
de la Agricultura, de los Bosques y de las Plantaciones y Unión Internacional de los
Sindicatos de la Industria Química, del Petróleo y Similares.
98. La Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres envió
una comunicación fechada el 13 de agosto de 1974, con 75 documentos anexos, en apoyo
de sus alegatos. Entre estos documentos figuran testimonios de cierto número de
personas, inclusive ex dirigentes sindicales y un ex Ministro de Trabajo; recortes
de prensa relativos a la disolución de sindicatos agrícolas de la provincia de Blo-
Blo y a la situación sindical en general; un documento que trata de los derechos
económicos y sociales de los trabajadores y de los atentados que habrían sido
cometidos contra la libertad sindical, especialmente en lo relacionado con los
derechos de reunión y elección; un análisis de la política sindical de la Junta
referente al derecho de reunión, a la libertad de opinión y de expresión, al derecho
de asociación, al derecho de circulación y residencia, al derecho de negociación
colectiva, al derecho de huelga, a las causas que originaron la disolución de la
Central Única de Trabajadores y a la represión de que, según se alegaba, era victima
el movimiento sindical, y finalmente un documento, por una parte relativo a las
violaciones de los derechos humanos y de las libertades democráticas y sindicales
que habrían sido cometidas por la Junta y, por otra, a las medidas que habría tomado
el Gobierno en contra de los disidentes políticos.
99. La Confederación Mundial del Trabajo hizo llegar dos cartas de fecha 8 de
agosto de 1974 y una tercera comunicación que contiene los mismos documentos
enviados por la CIOSL, mencionados en el párrafo precedente. En una de sus
comunicaciones del 8 de agosto de 1974, la Confederación Mundial del Trabajo
transmitió una nota en la que, en particular, se hace referencia a diversos decretos
leyes y bandos emitidos por la Junta después del 11 de septiembre de 1973. Citó
esta Confederación especialmente el decreto ley núm. 198 que reglamenta la actividad
sindical y limita el derecho de reunión, el bando núm. 15 que estableció la censura
de prensa y el decreto ley núm. 12 por el que se disolvió la Central Única de
Trabajadores. La organización querellante se refirió asimismo a la disolución, en
virtud de un bando militar, de 18 sindicatos de trabajadores agrícolas de la
provincia de Blo-Bio y al bando núm. 66, que según alegó, habla anulado la
personería jurídica de dos federaciones provinciales de sindicatos agrícolas y de 13
sindicatos comunales de trabajadores agrícolas. Mencionó también el documento el
decreto ley núm. 82, relativo entre otras cosas al bloqueo del 90 por ciento de los
fondos del Sindicato Unido de trabajadores de la Enseñanza (SUTE) y el bando núm. 36
que habría suprimido prácticamente la negociación colectiva. Finalmente, el
documento de la Confederación Mundial del Trabajo contenia acusaciones de detención,
malos tratos o asesinatos de trabajadores y dirigentes sindicales.
100. En su otra comunicación de 8 de agosto de 1974, la Confederación Mundial
del Trabajo se referia a la situación de David Polanco, ex dirigente de la CUT, de
quien decia que habla sido detenido sin motivo el 3 de agosto de 1974.
101. La Federación Sindical Mundial comunicó el 12 de agosto de 1974,
documentos idénticos a los enviados por la CIOSL y mencionados anteriormente, y, el
13 de agosto de 1974, siete documentos complementarios. Estos últimos se refieren
especialmente a ciertos casos de trabajadores que habrían sido despedidos,
detenidos, victimas de malos tratos o muertos en diversas ciudades de Chile.
Contenían asimismo estos documentos información complementaria sobre los alegatos de
atentados a la libertad sindical y extractos de publicaciones periodísticas sobre de
la situación sindical tras el cambio de régimen.
- 22
Comunicaci6n_de_la_0^anizaci6n_Internacional
de Empleadores.
112. En una carta de fecha 23 de julio de 1974, la Organización Internacional
de Empleadores informó a la Comisión de que no tenía comunicación alguna que
presentar acerca de las acusaciones relativas a las violaciones de la libertad
sindical en Chile.
Çomuniçaçiones_relatiyas_a_los_testi3os_aue
la_çoniisi6n_deseaba_oir_en_su_segunda_reuni6n,
114. Por comunicaciones de fechas 12, 13 y 15 de agosto de 1974, las tres
organizaciones internacionales de trabajadores a las que se habla dado esta
posibilidad hicieron llegar tres listas idénticas de testigos que deseaban
presentar, indicando expresamente las cuestiones acerca de las cuales prestarían
testimonio estas personas. El 25 de septiembre de 1974 la Comisión comunicó a
dichas organizaciones que aceptaba la lista de testigos que hablan presentado,
aceptando asimismo que sus declaraciones se refiriesen a la mayor parte de las
cuestiones propuestas.
115. El Gobierno envió la lista de testigos cuyas declaraciones deseaba se
oyesen, mediante una comunicación de fecha 10 de septiembre de 1974. En carta de 24
de septiembre de 1974, la Comisión comunicó al Gobierno que aceptaba oir a los
testigos por él ofrecidos.
23
ÇAPIT0LO_6
SEGUNDA_EEUNION_DE_LA_COMISION
Audiencia_de_los_re£resentantes_de_las_2artes
j;_d e_l o s_t e st i g os.
120. El Gobierno de Chile presentó a los siguientes nueve testigos, que fueron
oidos por la Comisión: Sr. Gustavo Moder y Pérez de Valenzuela, jefe del
Departamento de Organizaciones Sindicales de la Dirección del Trabajo; Sr. Guillermo
- 26 -
Medina Gálvez, presidente de la Zonal de Trabajadores del Cobre "El Teniente"; Sr.
Eduardo Rios Arias, presidente de la Confederación Marítima de Chile; Sr. Ernesto
Vogel Rodriguez,presidente de la Federación Industrial Ferroviaria y primer
vicepresidente de la CUT antes de su disolución; Sr. Pedro Briceño Molina,
presidente del Sindicato Profesional Mixto de la Compañía de Acero del Pacifico y
dirigente de la CUT antes de su disolución; Sr. Rubén Hurtado O'Ryan, presidente de
la Federación Nacional Azucarera (FENAZU) y ex presidente del Sindicato Industrial
de la Refinería de Azúcar de Viña del Mar; Sr. Gustavo Díaz Fabres, presidente de la
Confederación Campesina Libertad; Sr. Orlando Saenz Rojas, ex presidente de la
Sociedad de Fomento Fabril y ex presidente de la Asociación de Industriales
Metalúrgicos; Sr. Ignacio García Reyes, ex gerente general de Fábrica de Enlozados
S.A. (FENSA) y actual director de F. y H. Industrias Electroquímicas S.A.
Desarrollo de la audiencia.
121. Antes de comenzar la audiencia de los testigos el Presidente de la
Comisión hizo la siguiente declaración: "En esta ocasión la Comisión desea subrayar
la importancia que atribuye a que la participación en estas audiencias y los
testimonios que se presten en el curso de las mismas no darán lugar a ningún tipo de
sanciones. El Consejo de Administración ha manifestado Una posición similar en lo
que concierne a las personas con las cuales la Comisión se entreviste en Chile. La
Comisión entiende, por supuesto, que el hecho de que el Gobierno de Chile haya dado
su consentimiento para que el asunto fuera sometido a la Comisión de Investigación
y de Conciliación en Materia de Libertad Sindical, que haya manifestado en respuesta
al pedido del Consejo de Administración que no tiene inconveniente en proporcionar
facilidades para que las tareas de la Comisión durante su visita a Chile, y que se
encuentre aquí participando en el procedimiento implica la obligación libremente
aceptada de velar por que existan las garantías necesarias para que la Comisión
lleve a cabo su mandato en las condiciones apropiadas."
122. Cada uno de los testigos, después de formular la declaración solemne
establecida en las reglas de procedimiento, precisó su identidad e indicó las
razones que le capacitaban para atestiguar con conocimiento de causa sobre los
hechos relativos al caso. Todos ellos aprovecharon la oportunidad que les dio la
Comisión para hacer una declaración general. A continuación, cada uno fue
interrogado por la Comisión y los representantes de las partes o, en ausencia de
éstos, por sus suplentes. Varios documentos fueron sometidos a la Comisión por los
testigos en apoyo de su testimonio.
123. Durante la cuarta sesión, celebrada el 17 de octubre de 1974, el Sr. de
Angelí, representante de la FSM, expresó su temor ante el hecho de que al prestar
testimonio los testigos pudieran revelar ciertos datos que permitieran identificar
a las personas de las cuales hubiesen obtenido determinadas informaciones, con lo
cual tales personas podrían verse afectadas. Por tanto, pidió a la Comisión que
autorizara a que en ciertos casos se le comunicasen a ella con carácter confidencial
los datos relativos a las personas que habían suministrado o pudieran suministrar
más adelante alguna información. El Presidente de la Comisión aclaró que al pedir
a un testigo que expresara las razones de sus dichos se procuraba poder apreciar en
mejor forma la validez de sus declaraciones, y que de todos modos, tales
declaraciones estaban amparadas por el carácter privado de las audiencias y el
secreto del procedimiento. Por su parte, el Embajador Sr. Bowen, representante del
Gobierno, convino en que cuando se tratara de casos graves en que los testigos
tuvieran temores con respecto a la seguridad de las personas que les hubieran
suministrado ciertas informaciones, ellos pudiesen comunicar personalmente a la
Comisión, después de la audiencia, las fuentes de las informaciones que hubieran
transmitido en sus declaraciones para que la Comisión valorase el testimonio, sin
que tales fuentes se divulgaran en la sala de audiencia. El Presidente de la
Comisión declaró que en esta forma había quedado suficientemente aclarada esta
cuestión.
124. En la sexta sesión, celebrada el 18 de octubre de 1974, el testigo Sr.
Baird propuso la entrega de dos documentos bajo la condición de que fueran leídos
únicamente por los miembros de la Comisión, debido a que su contenido permitiría
identificar a los autores de las informaciones contenidas en los mismos, lo cual les
crearía una situación peligrosa. El Embajador Sr. Bowen expresó que todo documento
que se hiciera valer en el procedimiento debería poder ser conocido por la
contraparte a fin de presentar las observaciones del caso. El Sr. Aguiriano,
representante de la CIOSL, manifestó que correspondía a la Comisión decidir si
aceptaba o no un documento como elemento de información. El Sr. Molina,
- 27 -
CAPITULO 7
ÏÎSITA_DE_LA_ÇOMISION_fi_ÇHILE
liiüSEâlÎS-ï-êut £êïil;t a s.
130. Conforme al propósito que ya habia expresado en su informe preliminar al
Consejo de Administración, la Comisión visitó Chile, del 28 de noviembre al 19 de
diciembre de 1974, acompañada por los miembros de su secretaria.
131. La Comisión en pleno permaneció primeramente en Santiago del 28 de
noviembre al 4 de diciembre. Después, cada uno de los miembros de la Comisión visitó
diversas regiones del Norte, del Centro y del Sur del pais, hasta el 14 de
diciembre. Finalmente, la Comisión en pleno se reunió nuevamente en Santiago, donde
permaneció hasta su salida de Chile, el 19 de diciembre de 1974.
132. En el curso de su primera estada en Santiago, la Comisión se entrevistó
con el Jefe del Estado, con otros dos miembros de la Junta de Gobierno, con el
ministro de Trabajo y Previsión Social, con el Ministro de Relaciones Exteriores,
con el Ministro de Justicia, con el Ministro del Interior, con el Subsecretario de
Guerra, con el Presidente de la Corte Suprema, con el Presidente de la Comisión de
Reforma Constitucional y con la Comisión de Estudio del Código de Trabajo.
133. En ese mismo lapso, el Presidente de la Comisión celebró entrevistas con
los ex Presidentes de la República, con el Nuncio Apostólico y con el Cardenal
Arzobispo de Santiago. Uno u otro de los miembros de la Comisión mantuvo además
conversaciones con el Contralor General de la República, con el pro-Rector de la
Universidad de Chile, con el Presidente de una comisión especial creada en virtud
del decreto ley núm. 193, con un juez que habia presidido un tribunal especial
creado en virtud del decreto ley núm. 32, con un ex Ministro de Trabajo, con
abogados que habian defendido a sindicalistas, con profesores de la Universidad de
Chile y de la Universidad Católica especializados en derecho del trabajo y
relaciones profesionales, y con representantes del Comité de Cooperación para la
Paz.
134. La Comisión se entrevistó igualmente con representantes de organizaciones
de empleadores, a saber, la Confederación de la Producción y del Comercio, Sociedad
Nacional de Agricultura, Cámara Central de Comercio, Sociedad de Fomento Fabril,
Sindicato Nacional de Empleadores de la Construcción y Sociedad Nacional de Mineria.
135. Por lo que se refiere a las organizaciones de trabajadores, los miembros
de la Comisión separadamente se reunieron en Santiago con representantes de diversas
organizaciones sindicales que abarcan numerosos sectores de actividad, a saber, la
Federación Nacional de Trabajadores Textiles y del Vestuario de Chile (FENATEX);
Federación Nacional de la Edificación, Madera y Materiales de Construcción (FIEMC);
Federación Industrial Nacional Minera; Confederación Campesina e Indigena Eanquil;
Confederación Unidad Obrero-Campesina; Confederación Campesina Libertad; Federación
Industrial Ferroviaria; Sindicato Onico de Trabajadores de la Educación (SUTE) y
Asociación Nacional de Empleados de Servicio de Educación (ANESE), y Federación
Nacional de Trabajadores Metalúrgicos. Además de conversar con los representantes de
estas organizaciones, los miembros de la Comisión se entrevistaron igualmente con
otros dirigentes o ex dirigentes sindicales, comprendidos algunos que habian
ejercido funciones importantes en el plano nacional antes del 11 de septiembre de
1973.
136. Finalmente, cada uno de los miembros de la Comisión visitó un
establecimiento de la zona de Santiago, en el que mantuvo conversaciones con los
representantes de la administración y con los dirigentes de los diferentes
sindicatos existentes en cada empresa, es decir, una fábrica de la empresa Sumar,
S.A. (textil), una fábrica de la empresa Sindelen (metalúrgica) y el Banco del
Estado. Durante la visita a este último, uno de los miembros de la Comisión habló
con representantes de la Confederación Nacional de Trabajadores del Banco del
Estado.
137. Después de su estada en Santiago, los miembros de la Comisión se
trasladaron separadamente al interior del pais, acompañados por miembros de la
secretaria. El Sr. Ducoux fue a Antofagasta, Chuquicamata, La Serena y Coquimbo. El
Sr. KirJcaldy visitó Valparaiso, nuevamente Santiago, Rancagua, Talca y Linares. El
Presidente de la Comisión, Sr. Bustamante i Rivero, estuvo en Temuco, Valdivia y
Concepción, y visitó asimismo Lota.
29
a los interesados1. La Comisión indicó al Gobierno los nombres de los detenidos con
quienes deseaba conversar, reservándose el derecho de entrevistar también a otros
dirigentes que pudieran hallarse en la misma situación. La Comisión hizo uso de
este derecho. Asi, los miembros de la Comisión entrevistaron a las personas
nombradas a continuación, que habian ejercido funciones sindicales durante el
gobierno de la unidad Popular: Pedro Cornejo Faúndez, dirigentes de un sindicato
-y - - - •-••. , -- • - •-
CUT provincial de Concepción, detenidos en Puchuncavi; Alamiro Guzmán Ordenes,
iCon respecto a ciertas cuestiones que se han planteado a este respecto, véanse
más adelante los párrafos 435 a 443, en el capitulo 19.
2
Véanse los párrafos 3, 34, 35 y 39 anteriores.
3
Véase, a este respecto. Informe de la Comisión de Investigación y de
Conciliación relativo a las personas empleadas en el sector público en el Japón, 0£A
£Ííi» capitulo 44.
•Véase Informe de la Comisión de Encuesta, oja^cit^, párrafos 38 y 39.
33 -
después del cambio de régimen; el hecho de que aún hoy continúan, si bien en
número menor, las detenciones prolongadas de sindicalistas sin enjuiciamiento,
algunos de los cuales son liberados pero a condición de abandonar el pais; y,
finalmente, el hecho de que en ausencia de las garantías y procedimientos
judiciales normales, cabe temer que cierto número de sindicalistas hayan podido
ser victimas de actos o medidas injustificadas o abusivas. Como resultado de
ello, importantes sectores del movimiento sindical han sido desarticulados.
Si bien nos percatamos de que la situación actual ha de apreciarse sin
perder de vista ni el estado de sitio proclamado en el país ni la atenuación
introducida en el rigor inicial, estamos firmemente convencidos de la gran
importancia que tendría la adopción rápida de medidas capaces de infundir en
todos los sectores del pueblo chileno un sentimiento de confianza justificada
en el respeto de los derechos civiles y las libertades individuales sin el cual
el ejercicio de los derechos sindicales estará menguado en la práctica por el
temor. A este respecto, sería muy de desear que las finalidades siguientes sean
objeto de atención prioritaria: reducir lo más rápidamente posible el número de
sindicalistas detenidos, ya sea poniéndoles en libertad o sometiéndoles a
juicio conforme a procedimientos que ofrezcan todas las garantías en cuanto a
la defensa y a un fallo imparcial; garantizar el derecho de las personas a no
ser detenidas sino en conformidad con el procedimiento penal ordinario;
garantizar la seguridad de los detenidos contra todo tipo de apremios, mediante
instrucciones específicas acompañadas de sanciones efectivas.
A más de 15 meses de los acontecimientos que han sacudido el país, estas
medidas, así como toda iniciativa encaminada, ya sea a reexaminar las
sentencias ya pronunciadas, ya sea a aplicar medidas de clemencia o aun de
amnistía, contribuirán ciertamente al restablecimiento de un clima de
normalización que constituye una condición importante tanto para el ejercicio
efectivo de los derechos sindicales como para la evolución de la vida nacional
durante los años venideros.
En lo que concierne más específicamente al campo sindical, entre las
medidas de mayor consecuencia figura la disolución de la Central Única de
Trabajadores por decreto ley. Además, y tal como el Gobierno lo reconoce, la
actividad sindical ha sido considerablemente restringida mediante una serie de
medidas transitorias, a saber, las que conciernen las reuniones sindicales; la
imposibilidad de nombrar o reemplazar a los dirigentes sindicales por elección;
la suspensión del derecho de presentar pliegos de peticiones y de la
negociación colectiva y la huelga.
Por otra parte, hemos podido comprobar que al frente de la mayoría de las
organizaciones sindicales a nivel de las empresas continúan desempeñándose
directivas compuestas, total o parcialmente, de los mismos dirigentes que
habían sido elegidos antes del 11 de septiembre de 1973. Otras organizaciones
están dirigidas por directorios limitados a tres miembros nombrados por regla
general entre los trabajadores más antiguos, en virtud del decreto ley núm.
198. Estas diversas organizaciones parecen ejercer una actividad real, aun
cuando reducida. En cuanto a las federaciones y confederaciones, en su mayoría
siguen existiendo, con cambios más o menos importantes en los directorios de un
cierto número de ellas. Sin embargo, otras organizaciones, principalmente en el
sector agrícola y docente, han sido disueltas o ya no funcionan.
Es evidente que el restablecimiento pleno de la libertad sindical requiere
entre otras cosas la revisión de las diversas restricciones antes mencionadas.
En particular, la confianza de los trabajadores en sus sindicatos y la efica-
cia de la representación sindical dependen de la elección de todos los
dirigentes por los mismos trabajadores. A este respecto, nuestra Comisión
confía en que los trabajos preparatorios de un nuevo Código del Trabajo a que
nos referimos más adelante serán llevados con toda la posible celeridad para
dejar lo más pronto definidas las normas que han de regir la vida sindical.
Quizás resulte útil aquí recordar la distinción entre la libertad sindical
y las actividades de naturaleza esencialmente política que pertenecen a un
ámbito diferente. La propia Conferencia Internacional del Trabajo ha declara-
do en una resolución adoptada en 1952 sobre la independencia del movimiento
sindical que toda acción política que los sindicatos desarrollen conforme a las
leyes y la Constitución, para favorecer la realización de sus objetivos
económicos y sociales, no debería ser de tal naturaleza que comprometa la
continuidad del movimiento sindical o de sus funciones sociales y económicas.
35 -
cualesquiera que sean los cambios políticos que puedan sobrevenir en el pais.
Sin embargo, conforme a la opinión de los órganos competentes de la OIT, los
problemas que se planteen con motivo de abusos que pudieran cometer las
organizaciones sindicales al exceder sus funciones propias y pasar a una acción
esencialmente política, deberían ser objeto de un procedimiento normal ante la
autoridad judicial.
La Comisión ha recibido con mucho interés durante su visita una copia del
anteproyecto sobre organizaciones sindicales elaborado por la Comisión de
Estudio del Código del Trabajo. Hemos tomado nota de que este anteproyecto ser-
virá de base a la legislación definitiva que posiblemente se adepte en maye de
1975. A primera vista, este anteproyecto contiene elementos positivos, pero
suscita problemas en ciertos aspectos. En vista de la brevedad del tiempo de
que disponíamos antes de nuestra partida, no estamos en condiciones de pre-
sentar nuestros comentarios concretos al respecto. A fin de que el Gobierno y
las organizaciones de empleadores y de trabajadores puedan contar lo antes
posible con una opinión sobre este anteproyecto, basada en les principios de
libertad sindical y las normas contenidas en el Convenio sobre la libertad
sindical y la protección del derecho de sindicación, 191*8 (núm. 87), sugerimos
que la Oficina Internacional del Trabajo examine el texto y comunique al
Gobierno los comentarios hechos por los organismes competentes de la OIT en el
caso de normas legislativas similares que hubieran sido examinadas por tales
organismos en el cumplimiento de sus funciones. Consideramos que estos
comentarios serán de utilidad, especialmente a los efectos de una pronta
ratificación y aplicación del Convenio núm. 87, que estimamos altamente
deseables. Este Convenio cuenta actualmente con la ratificación de 80 Estados
y está reconocido universalmente como un instrumento fundamental para la
protección de los derechos del hombre y del trabajador. Su ratificación per
Chile constituirla un compromiso solemne ante la comunidad internacional en lo
que concierne a su aplicación efectiva.
Existen otras dos cuestiones que nos fueron sometidas como miembros de la
Comisión de Encuesta: como ya lo señalamos, se trata de la aplicación de los
Convenios núm. 1 y 111, relativos, respectivamente, a las horas de trabajo en
la industria y a la discriminación en el empleo y en la ocupación. Ambos han
sido ratificados por Chile.
Hemos examinado la situación en relación con los alegatos según los cuales
el Gobierno de Chile habria violado el Convenio núm. 1 al aumentar la semana de
trabajo en cuatro horas por disposición del decreto ley núm. 35. La información
obtenida de numerosos empleadores y organizaciones sindicales nos permite
concluir que dicho decreto, que por otra parte precisaba que la semana de
trabajo no podía exceder de 48 horas y que de todos modos ha dejado de estar en
vigor, no ha tenido por resultado práctico que se excedan las 48 horas
semanales autorizadas por el Convenio, respetándose las limitaciones que a este
respecto el mismo decreto establecía, y que en consecuencia dicho instrumento
no ha sido violado por dicho decreto.
Durante las próximas semanas la Comisión est udiará con más detalle la
voluminosa documentación recogida y se reunirá en Ginebra, en a bril de 1975,
para redactar sus informes finales, La Comisión es tara dispuesta a examinar en
dicha ocasión toda comunicación complementaria que el Gobie rno de Chile
quisiera enviarle hasta el 15 de ma rzo de 1975, co n el fin de mani festar a la
Comisión sus comentarios acerca de las recom endaciones conte nidas en este
informe e indicar las medidas que h ubiere adoptado o se propusiere adoptar al
respecto. Teniendo en cuenta ta les indicación es eventuales asi como la
situación existente en el momento d e la redacción de sus informes finales, la
Comisión elaborará sus conclusiones definitivas."
PRETE III
ÇAPIT2LO_8
Derecho_de_sindicación.
167. El Código del Trabajo de 1931z reconoce el derecho de asociación en
sindicatos a las personas mayores de 18 años que trabajen en una misma empresa o
faena, o que ejerzan un mismo oficio o profesión u oficios o profesiones similares
o conexos, sean de carácter intelectual o manual. Estas disposiciones se aplican a
los patronos, empleados, 3 obreros y personas que ejerzan profesión u oficio
independiente. El Código establece que empleado es toda persona en cuyo trabajo
predomine el esfuerzo intelectual sobre el físico y obrero toda persona que, sin ser
patrón ni empleado, trabaje por cuenta ajena en un oficio u obra de mano o preste un
servicio material determinado.
168. La ley de sindicación campesina establece que los trabajadores y los
empleadores agrícolas, sin ninguna distinción y sin autorización previa, tienen el
derecho de constituir las organizaciones que estimen convenientes, así como el de
afiliarse a estas organizaciones con la sola condición de observar la ley y los
estatutos de las mismas. El término "trabajador" usado en esta ley comprende a los
obreros, los empleados y los trabajadores independientes. Mediante la misma, Chile
puso su legislación en armonía con lo dispuesto en el Convenio sobre la libertad de
asociación (agricultura) , 1921 (nám. 11) , que ha ratificado, en virtud del cual
todas las personas ocupadas en la agricultura deben gozar de los mismos derechos de
asociación y de coalición que los trabajadores de la industria*.
169. Conforme al Código de Trabajo, en los sindicatos denominados
industriales5 y en los sindicatos de obreros de la gran minería del cobre, la
incorporación del trabajador al sindicato respectivo surge con carácter obligatorio
una vez que éste se haya constituido, para lo cual se exige el voto favorable de la
mayoría de los obreros.
170. En virtud del Código del Traba jo*, no pueden sindicarse ni pertenecer a
sindicato alguno los empleados u obreros que presten sus servicios al Estado, a las
Municipalidades, a los cuerpos de bomberos o que pertenezcan a empresas fiscales.
El Estatuto Administrativo7 prohibe a los empleados y obreros al servicio del Estado
formar sindicatos, declararse en huelga, suspender sus labores y realizar actos que
perturben el normal funcionamiento del servicio. Sin embargo, desde hace años, los
trabajadores del sector público han constituido diversas organizaciones que han
realizado actividades de tipo sindical. Dna ley especial de 1972e estableció que
l2S_li£iîiÇâi2§ •
172. En virtud del Código', los sindicatos son instituciones de colaboración
mutua entre los factores que contribuyen a la producción y, por consiguiente, se
consideran contrarias al espíritu y normas de la ley las organizaciones cuyos
procedimientos entraban la disciplina y el orden en el trabajo.
173. En el Código se establecen reglas distintas en cuanto a las finalidades
y derechos de los sindicatos industriales* y los profesionales5, asi como de sus
federaciones respectivas.
174. Pueden formar un sindicato industrial los obreros de cualquier empresa
industrial o comercial que tenga más de 25 obreros. Estos sindicatos pueden
celebrar contratos colectivos con la empresa; representar a los obreros en el
ejercicio de los derechos emanados de los contratos individuales y en los conflic-
tos colectivos; organizar mutualidades, economatos, seguro de cesantía, escuelas
profesionales y cooperativas y, en general, atender a los fines culturales, de
solidaridad, cooperación y previsión que acuerden los asociados y se determinen en
los estatutos. El sindicato industrial tiene derecho, además, a participar en las
condiciones señaladas en el Código*, en las utilidades de la empresa. Las uniones
o confederaciones de sindicatos industriales sólo se permiten para fines de
educación, asistencia, previsión y para el establecimiento de economatos y
cooperativas.
175. Los sindicatos profesionales son asociaciones formadas por personas que,
en una misma empresa o en empresas distintas, ejercen una misma profesión o
profesiones, industrias o trabajos similares o conexos con el fin de ocuparse
exclusivamente en el estudio, desarrollo y legitima defensa de los intereses comunes
de los asociados. Pueden celebrar contratos colectivos de trabajo, representar a
sus miembros en los conflictos colectivos y en las instancias de conciliación y
arbitraje y representar los intereses económicos comunes a la profesión o
profesiones de los asociados. Los sindicatos profesionales que tienen por base un
mismo oficio o profesión pueden constituir uniones o confederaciones, las cuales, a
condición de obtener la personalidad juridica, tienen los mismos derechos que los
sindicatos profesionales.
176. Conforme al estatuto de los trabajadores del cobre, en cada centro de
trabajo de las grandes empresas de este sector puede formarse un sindicato único de
obreros y un sindicato único de empleados. A la Confederación de Trabajadores del
Cobre sólo pueden pertenecer los sindicatos de la gran minería del cobre.
«Artículo 2.o.
2
La ley núm. 17594, de 31 de diciembre de 1971, estableció que los estatutos de
los sindicatos, federaciones y confederaciones deben contener una declaración
expresa de que las finalidades de la organización no podrán ser de orden político-
partidista o electoral.
3
Código del Trabajo, artículos 382 y 383, y reglamentos.
•Decreto núm. 323.
s
5n la práctica, algunas de las federaciones existentes han venido funcionando
como organizaciones de hecho, sin la personalidad jurídica, por no estar compuestas
de conformidad con lo establecido en el Código.
44
»Véase Conferencia Internacional del Trabajo, 58.a reunión, 1973, Informe III
(parte 2) , pág. 16.
^Decreto núm. 323, articulo 23.
'îblâif artículo 30,
•Ibidi, artículo 91.
5Ley núm. 16625, artículo 20.
45 -
Central". De conformidad con el articulo 4.°, dichos estatutos debian contener las
especificaciones a las que se refiere el articulo 2.°, ya mencionado. Además, en
virtud del articulo 5.o, los estatutos de la CUT y de las federaciones o
confederaciones que no estén sometidas a la supervisión contable de los organismos
oficiales del trabajo, deberán establecer normas que aseguren la adecuada inversión
y administración de sus recursos.
189. El articulo 6.o de la misma ley estableció que las organizaciones
siguientes gozarian asimismo de personalidad jurídica mediante el registro de sus
estatutos ante el Director del Trabajo: Agrupación Nacional de Trabajadores
Semifiscales (ANATS), Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF),
Confederación de Empleados de Industria y Comercio (CEIC) , Confederación de Emplea-
dos Particulares de Chile (CEPCH), Confederación de Asociaciones de los Trabajadores
del Banco del Estado de Chile (CONEBECH) y Asociación Nacional de Funcionarios de
Prisiones (ANFOP).
Diric¡entes_sin dicaces.
190. En virtud del Código» los sindicatos son dirigidos por un directorio
compuesto de cinco personas mayores de 18 años, de nacionalidad chilena (o
extranjeros con cónyuge chileno o con más de cinco años de residencia), que no hayan
sido condenados ni se hallen procesados por crimen o delito.
191. La ley de sindicación campesina no fija el número de directores, que será
determinado en los estatutos. Establece, por otra parte, el requisito de haber sido
trabajador agrícola en la base territorial del sindicato durante los doce meses
anteriores a la elección. Por otra parte, permite la elección de los que hubiesen
sido condenados, al cabo del tiempo establecido para la prescripción de la pena.
192. De conformidad con el Código de Trabajo2, los directores de sindicatos no
pueden percibir remuneración por el ejercicio de estas funciones. En cambio,
existen disposiciones sobre el pago de viáticos y de asignaciones destinadas a
resarcir a los dirigentes por el tiempo no trabajado efectivamente en la empresa.
193. Las elecciones debían efectuarse en presencia da un inspector del
trabajo', por votación secreta. En los sindicatos industriales, los obreros que
hubieran cumplido tres o más años consecutivos de servicio en la empresa tenían
derecho a dos votos, de conformidad con el Código*.
«Articulo 376.
îArticulo 377.
3
E1 inspector del trabajo, o su sustituto, preside la elección; véase en
particular, el articulo 33 del decreto núm. 323.
•Articulo 390.
sArtlculos 379 del Código, 8 a 10 de la ley de sindicación campesina y 10 y 11
de la ley núm. 16U55, de 1966, que fija normas sobre la terminación del contrato de
trabajo.
las_autoridad6s_del_traba¿o.
196. Existen normas legislativas y reglamentarias que se refieren en
particular a la fiscalización de los sindicatos por la autoridad administrativa.
197. Asi, por ejemplo, las autoridades del trabajo pueden asistir a las
reuniones de los sindicatos industriales y profesionales e imponerse de sus actas,
documentos, administración económica y de todas las actividades que desarrollen,
pudiendo además convocar a asamblea cuando circunstancias especiales lo
justifiquen1.
198. Es obligatorio el depósito de los fondos en la sucursal más próxima del
Banco del Estado2. En ciertos casos especiales los giros de un sindicato industrial
o profesional deben ser aprobados por el inspector de trabajo3.
199. La contabilidad de los sindicatos cuyo presupuesto supere un cierto
mínimo está a cargo de contadores profesionales, designados con el acuerdo
mayoritario de la asamblea del sindicato respectivo*. La asamblea puede solicitar
a la Dirección del Trabajo la revisión de la contabilidad y si alli resultaren
evidencias o fundadas sospechas de que se ha cometido un delito en el manejo de los
fondos, la autoridad de trabajo efectuará la denuncia criminal correspondiente5.
200. En los sindicatos agrícolas, el directorio invierte los fondos de acuerdo
con el presupuesto anual aprobado por la asamblea. La Dirección del Trabajo puede
fiscalizar la inversión o administración de los mismos, a petición de cualquiera de
los socios*.
Dereçho_de_afiliaçi6n_a_oraanizaçiones
iatêE2â£i2Sâli§•
201. El Código del Trabajo no contiene disposiciones relativas a la afiliación
de las organizaciones sindicales a organizaciones internacionales. El decreto núm.
323 fija ciertas normas en cuanto a la posibilidad de cotizar a otros organismos.
Los fondos que el sindicato se proponga dedicar a este fin deben figurar en una
partida especial del presupuesto y sólo pueden invertirse en cotizaciones a
organismos que tengan por objeto coordinar o unificar la acción sindical. La ley de
sindicación campesina reconoce expresamente a toda asociación sindical el derecho a
afiliarse o retirarse de organizaciones internacionales de trabajadores o de
empleadores.
Disoluçion_de_las_or3anizaçiones
sindicales.
202. En virtud del Código7, la disolución de los sindicatos profesionales
puede ser decretada por el Presidente de la República cuando el número de socios se
reduzca a menos del mínimo legal o cuando las organizaciones se hayan mantenido en
receso por más de un año. Los sindicatos industriales se disuelven por extinción de
la empresa o cuando en esta última gueda reducido el número de obreros a menos de
veinticinco. Los sindicatos no pueden disolverse por si mismos sin la aprobación
del Poder Ejecutivo. Pueden ser disueltos mediante decreto, cuando se les estime
contrarios al orden público, la ley o las buenas costumbres; por incupplimiento de
los fines de su creación; por no someterse a las instrucciones gue en uso de sus
atribuciones les imparta la Dirección del Trabajo; por no someter un conflicto
colectivo al conocimiento de la Junta de Conciliación en los plazos señalados por la
ley o por desacato del fallo arbitral». La disolución de los sindicatos agrícolas
se opera por la via judicial*.
203. Se han mencionado antes las garantías de que gozan los directores
sindicales contra el despido. En lo que concierne a la protección de las
actividades sindicales de los trabajadores en general sólo la ley de sindicación
campesina contiene normas expresas. La misma prohibe3 sujetar el empleo del
trabajador agrícola a la condición de que no se afilie a un sindicato y despedirle
o perjudicarle en cualquier otra forma a causa de su afiliación o actividades
sindicales. Prohibe también toda injerencia reciproca de las organizaciones de los
trabajadores y empleadores agrícolas, ya sea directamente o por medio de sus agentes
o miembros. Se consideran, en especial, actos de injerencia las medidas tendentes
a fomentar la constitución de organizaciones de trabajadores agrícolas dominadas por
un empleador u organización de empleadores o a sostener organizaciones de
trabajadores con el objeto de colocarlas bajo el control de los empleadores.
Disoluçi6n_de_la_CÇJT.
208. El 17 de septiembre de 1973 fue cancelada la personalidad jurídica de la
Central anica de Trabajadores de Chile, mediante el decreto ley núin. 12, refrendado
por el Ministro de Justicia7. El 13 de noviembre de 1973, mediante el decreto ley
núra. 133, refrendado por el Ministro de Trabajo y Previsión Social», se declaró su
disolución. Según los considerandos, esta última medida resultaba necesaria para
los efectos de "liquidar los bienes de la organización y designar beneficiario de
los mismos, por cuanto sus estatutos no lo señalan". Se nombró liquidador de estos
bienes al Director del Trabajo, quien debia atenerse a las normas establecidas en el
decreto núm. 323 de 196U. En un certificado expedido por el Director del Trabajo el
29 de enero de 197a se expresa que se encontraba vigente la personalidad jurídica de
todas las organizaciones sindicales que la poseían el 10 de septiembre de 1973, a
excepción solamente de la Central Onica de Trabajadores.
«Articulo 626.
2Ley núm. 12927 de seguridad interior del Estado, 1958, articulo 38.
'Articulo 11.
•Ley núm. 17074 de 1968, articulo U.
«Articulo 17.
'Ley núm. 16625, articulo 22.
7
Diario_0ficial, 24 de septiembre de 1973.
20
•ikid^, de noviembre de 1973.
49 -
Füación de remuneraciones.
217. Por el decreto ley núm. U3, publicado el 29 de septiembre de 1973, se
suspendieron todas las normas, de cualquier naturaleza u origen, relativas a
determinación o reajustes de remuneraciones, tanto para el sector público como
privado. Como se ha indicado antes, los efectos de los convenios colectivos e
instrumentos similares habían sido prorrogados. Mediante el decreto ley núm. 97, de
22 de octubre de 1973», se ordenó el pago de ciertas bonificaciones a los trabajado-
res de los sectores público y privado, a fin, según los considerandos, de compensar
el mayor costo de vida. Se dispuso que los trabajadores sujetos a convenio, actas
de avenimiento o contratos colectivos que tuvieran pactados reajustes automáticos de
salarios, podían optar entre mantener estos últimos o aceptar las bonificaciones,
siempre que dichos ajustes hubiesen sido convenidos antes de 1960. Esta opción
debía hacerse por intermedio de las respectivas organizaciones sindicales. De no
haber unanimidad al respecto entre los sindicatos de una misma empresa, se
entendería que aceptaban las bonificaciones.
218. Otros reajustes fueron concedidos posteriormente en los sectores público
y privado, por decreto ley núm. 275 de enero de 1971*, decreto ley núm. UH6 de mayo
de 1974 y decreto ley núm. 550 de junio de 1971». Una bonificación fue acordada por
el decreto ley núm. 507, también en junio de 197U, así como un aguinaldo de fin de
año. Mediante decreto ley núm. 307 publicado el 7 de febrero de 1971» se creó el
sistema único de prestaciones familiares. Por decreto ley núm. 670 de 1.° de
octubre de 1971* se inició un sistema de reajustes automáticos de salarios y otras
remuneraciones, se concedió un aumento de las pensiones y se fijaron ingresos
mínimos. Este decreto también previo la creación de comisiones tripartitas, de
carácter consultivo, las cuales pueden recomendar la fijación de remuneraciones
superiores a las resultantes de los reajustes automáticos.
PARTE IV
CAPITOLO 9
tener el movimiento gremial dentro de sus fines específicos. Quedará, por tanto,
expresamente prohibida toda intervención partidista, directa o indirecta, en la
generación y actividad de las directivas gremiales. Se indica, por otra parte, la
intención de no volver a permitir la actuación de grupos organizados "que fingiendo
aceptar las reglas de la democracia sustentan una doctrina y una moral cuyo objetivo
es el de construir un Estado totalitario". "En consecuencia, los partidos y
movimientos marxistas no serán nuevamente admitidos en la vida civica." A este
respecto cabe anotar gue por el decreto ley nám. 77, publicado el 13 de octubre de
1973, fueron prohibidos y declarados asociaciones ilícitas varios partidos y todas
aquellas entidades o movimientos que sustenten la doctrina marxista. En los
considerandos se expresa, entre otras cosas, que la doctrina marxista sobre el
Estado y la lucha de clases es incompatible con el concepto de la unidad nacional,
y que la experiencia de tres años de gobierno marxista fue suficiente para destruir
moral, institucional y económicamente al país.
216. Por su parte, las organizaciones querellantes se refirieron también tanto
a la disolución de la CUT como a la situación general del movimiento sindical
chileno antes y después del 11 de septiembre de 1973. En una comunicación de fecha
15 de febrero de 1971, enviada por la CIOSL, se indica que la fundación de la CUT en
1953 puso fin a un largo período de escisión del sindicalismo y que, creada para la
defensa de los intereses económicos y sociales de los trabajadores, esta
organización ha desarrollado su acción libre del tutelaje de los patronos, gobiernos
y partidos políticos. Se recalca en este documento que la CUT es democrática y
representativa; gue todas sus autoridades se elegían por votación directa y secreta
y que en 1972 registraba un millón de afiliados (i»0 por ciento de la población
ocupada y 90 por ciento del total de trabajadores sindicados). En la declaración de
principios, aprobada en 1965, cuyo texto fue suministrado por los querellantes, se
expresa que la COT tiene por finalidad primordial la organi7aci6n de todos los
trabajadores de la ciudad y el campo, sin distinción de credos políticos o
religiosos, para luchar contra la explotación del hombre por el hombre, hasta llegar
al socialismo integral.
21»7. En respuesta a ciertos argumentos presentados por el Gobierno, en la
misma comunicación se señala que los trabajadores, como los demás ciudadanos, tienen
el derecho de ser elegidos para cargos de representación popular, no existiendo
ninguna incompatibilidad legal a este respecto. Por muchos años, los trabajadores
habían reclamado un gobierno popular y democrático, gue pusiera término a la
dependencia y subdesarrollo del país. Diversas ponencias aprobadas en los congresos
de la COT fueron recogidas por la Onidad Popular, cuyo gobierno puso en marcha un
programa en el gue se condensaban las más importantes aspiraciones de los
trabajadores en materia,s tales como la política del empleo, salarios, seguridad
social, participación de los trabajadores en la dirección de las empresas y otras.
Afirma el documento que cuando las corporaciones multinacionales intensificaron el
cerco económico contra Chile y las fuerzas reaccionarias internas desataron el
terrorismo y pretendieron paralizar la producción del país, el Presidente de la
República constituyó un gabinete integrado por los partidos de la Unidad Popular y
representantes de las fuerzas armadas y de la COT. La incorporación de la COT tuvo
por objeto garantizar los derechos y conquistas de los trabajadores. No obstante,
la COT no es un partido político.
218. En otro documento sobre diversos aspectos de la situación general y
sindical en Chile, presentado a la Comisión por la CIOSL, la CHT y la FSM, se afirma
que después de analizadas las medidas tomadas contra los derechos humanos y
sindicales en Chile, es fácil determinar por qué fue disuelta la COT, aun sin tomar
en cuenta el papel político que podía jugar. En efecto, desde el 11 de septiembre de
1973, las autoridades han desconocido los más elementales derechos humanos y
libertades civiles y han suprimido los derechos económico-sociales y libertades
sindicales de los trabajadores, tomando a la clase obrera y su organización como el
primer objetivo de la represión. De la persecución de los dirigentes sindicales se
pasó rápidamente a la disolución de la CDT y otras organizaciones de los
trabajadores. Por otra parte, cuando la política general de las nuevas autoridades
comenzó a aplicarse, cobró cuerpo una nueva forma de sindicalismo, comprometido con
la clase capitalista.
2U9. Durante la segunda reunión de la Comisión, prácticamente la totalidad de
los testigos, en sus declaraciones generales, se refirieron a la situación anterior
al 11 de septiembre de 1973, ya sea para caracterizar como regresivo el cambio de
régimen, ya sea para explicar las medidas tomadas por las nuevas autoridades. La
Comisión hizo a diversos testigos preguntas sobre la COT, la naturaleza de sus
relaciones con el gobierno anterior y los motivos de su disolución.
57 -
250. El Sr. Figueroa, guien habia ejercido varios cargos en la CCT desde su
fundación y habia sido electo su presidente para el periodo 1972-1975, declaró que
la misma no se habia constituido como una central obrera al estilo tradicional,
puesto que en su seno figuraban desde los obreros sin calificación hasta los
investigadores universitarios, asalariados o por cuenta propia, agrupados en
organizaciones de diversos tipos. En septiembre de 1973, la COT contaba con 127
federaciones, uniones, asociaciones y confederaciones nacionales, que reunian a la
mayoria de los trabajadores sindicados. El P. Dupuy declaró que un sindicato se
afiliaba a la COT cuando asi lo habia decidido la asamblea, teniendo total libertad
para afiliarse o mantenerse independiente. Según las declaraciones de los Sres.
Figueroa, Godoy y Calderón, en el 6.° congreso de la COT (1971) se estableció -en
lugar del anterior procedimiento de elección por el congreso- un sistema de elección
proporcional de los dirigentes, fundado en el voto directo y secreto de los
asociados, conforme al sistema general de elecciones del pais. Este sistema tenia
por objeto garantizar la unidad de las diversas corrientes de opinión dentro de la
estructura de la COT e impedir que la organización cayera en posiciones estrechas,
con una conducción unilateral. A nivel nacional, existia un consejo directivo de 55
miembros, un secretariado de 13 miembros y una mesa ejecutiva de 4 miembros. Dicho
sistema electoral permitía que cuatro corrientes pudieran formar parte de la mesa
ejecutiva, puesto que los cargos de presidente, secretario general y primero y
segundo vicepresidentes correspondían, en ese orden, a las cuatro primeras mayorías.
En las elecciones de 1972 para elegir al consejo nacional y los consejos
provinciales participaron nueve listas, presentadas a nombre de tendencias políticas
o sindicales. Cada lista debia ser presentada con cierto número de firmas y con la
insignia de un partido u otro distintivo a fin de impedir el fraude. El Sr. Godoy
declaró que la mención de la tendencia política de los candidatos era tradicional en
el sindicalismo chileno. Según el Sr. Figueroa, el método de elección fue discutido
con los apoderados de las nueve listas y no hubo reclamaciones. Después de las
elecciones hubo una declaración del departamento sindical del partido demócrata
cristiano, que consideró que el resultado de los escrutinios no era suficientemente
claro. Sin embargo, el acta de la elección fue firmada por los nueve apoderados.
El mismo testigo señaló que, siendo legales en aquella época los partidos políticos,
los mismos proponían candidatos no sólo para cargos de representación nacional o
municipal, sino también para los colegios profesionales y otras instituciones
sociales, incluido el movimiento sindical, lo cual no implicaba que la COT fuera un
partido, sino una organización social en la cual se expresaban las tendencias
políticas o ideológicas, como en el resto de la sociedad. Preguntado por el
representante del Gobierno si, al presentarse como candidato a las elecciones de la
COT, el Sr. Figueroa lo habia hecho como trabajador o en representación del partido
comunista, el testigo indicó que no vela la razón por la cual, siendo obrero
gráfico, no hubiera podido presentarse en una lista de un partido politico, si los
demás ciudadanos podían hacerlo.
251. En lo que concierne a las afirmaciones sobre el carácter politico de la
COT y su dependencia frente al Gobierno, el Sr. Figueroa declaró que la
participación de los trabajadores en tareas que no son estrictamente sindicales es
parte de la historia de Chile; por las vias institucionales, ellos hablan venido
promoviendo el cambio paulatino de la estructura económica, política y social de la
nación. Habiendo luchado durante generaciones por el desarrollo democrático, seria
sorprendente que súbitamente se convirtieran en partidarios de la violencia. Como
prueba de la adhesión del sindicalismo a los procedimientos democráticos, el testigo
se refirió al apoyo de los trabajadores a Salvador Allende dentro de un proceso
electoral regular y al paro nacional ordenado por la COT en defensa de las
instituciones, en ocasión del levantamiento de ciertas unidades militares en 1969,
durante la presidencia del Sr. Frei. El testigo rechazó la imputación de
dependencia frente al gobierno que se habia hecho a la COT. Indicó que en 1969 esta
última habia firmado un convenio con el gobierno del Sr. Frei, sobre seis materias
de interés para los trabajadores; durante el gobierno del Sr. Allende se ampliaren
estos convenios a doce puntos y después a dieciocho. En efecto, la central sindical
habia adquirido desarrollo suficiente como para pactar a nivel nacional con el
Gobierno.
252. Según las declaraciones del Sr. Figueroa en particular, en los tres años
de gobierno de la Onidad Popular se mantuvieron en la COT todas las organizaciones
y tendencias. La mesa se reunía con los cuatro miembros, inclusive el vicepresidente
primero, el Sr. Yogel, de tendencia demócrata cristiana; existia un acuerdo según el
cual, cuando este último estaba ausente, le reemplazaba un compañero de su sector.
Los acuerdos se adoptaron siempre por unanimidad, salvo en tres casos en que se
recurrió a la votación. Por lo demás, cuando un dirigente ocupaba el cargo de
Ministro de Trabajo, por ejemplo, aunque conservaba su cargo en la COT, en virtud de
58
los estatutos no podia ejercer ambas funciones a la vez. Por otra parte, si bien la
COT obtuvo su personalidad jurídica en virtud de la ley núm. 17591», publicada el 4
de enero de 1972, esta misma ley establecía que sus estatutos debían ser redactados
por una comisión en la cual estuvieran representadas las diversas tendencias.
253. Los testigos presentados por las organizaciones querellantes que se
refirieron al asunto negaron que la CUT hubiera organizado grupos de tipo
paramilitar. El Sr. Figueroa declaró que los "cordones industriales" constituyeren
en una etapa del desarrollo de la COT una forma de agrupamiento de los sindicatos en
las zonas industriales del Gran Santiago. En una ciudad grande, la estructura
normal era ineficiente desde el punto de vista da la acción sindical. Habiendo gran
número de empresas con pocos trabajadores, los comités de los cordones industriales
fueron una forma de agruparlos alrededor de las grandes empresas para el intercambio
de experiencias sindicales y para poner en práctica tareas comunes, como las
guarderías infantiles. El P. Dupuy señaló que los cordones industriales que él
había conocido en Valparaíso eran organismos constituidos legalmente dentro de la
central sindical y que no habían poseído armas. Según el Sr. Figueroa, como habían
llegado a producirse atentados a las industrias y servicios, por ejemplo, en ocasión
de la huelga de los camioneros en 1972, la COT promovió la creación de comités de
protección de las industrias, a fin de defender las fuentes de trabajo. Según el
Sr. Toro, por acuerdo de la COT, cualquier atentado contra la existencia de la
democracia en el país debía ser rechazado mediante una huelga general con la toma de
los lugares de trabajo, lo cual el 11 de septiembre no fue posible porque las
fuerzas armadas ocuparon dichos lugares.
254. Con respecto al fomento de los sindicatos únicos, el Sr. Figueroa declaró
que la tendencia a la unidad ha sido constante en el sindicalismo chileno; no
respondía a una consigna política, sino al deseo de los trabajadores de contar con
organizaciones poderosas. En la fábrica de Huachipato llegó a haber siete
sindicatos; ahora las autoridades han permitido su unificación. Según el testigo,
esto demostraría que cuando un sindicato único colabora con dichas autoridades no se
objeta el sindicato único. El Sr. Godoy dijo que a la unidad eran también
favorables los empleadores, por ser más cómodo negociar por rama de actividad que
discutir 50 ó 100 convenios diferentes.
255. El representante del Gobierno indicó que en mayo de 1973, siendo Ministro
de Trabajo el Sr. Figueroa, se había resuelto centralizar la política de salarios,
poniéndose término a la libertad de negociación colectiva. El Sr. Figueroa contestó
que la COT había llegado a la conclusión de que era necesario adoptar una política
de salarios más racional, a fin de promover no sólo una mayor justicia en la
remuneración del trabajo, sino también la producción y la productividad. Se creó
una comisión a fin de estudiar las bases de la política del Gobierno en esta
materia, organismo que no reemplazó a la negociación colectiva.
256. Según las declaraciones de varios testigos, al estallar el levantamiento
militar del 11 de septiembre, tanto la sede del Consejo Directivo Nacional de la COT
como la sede de su escuela nacional de capacitación fueron ocupadas por las fuerzas
armadas, lo mismo que las sedes provinciales de la COT y los locales de diversas
federaciones y confederaciones, siendo destruidos o incautados sus bienes.
Simultáneamente se iniciaron, según estos testigos, las medidas de represión contra
los dirigentes de la COT y sus organizaciones afiliadas, acerca de las cuales
suministraron numerosos detalles.
257. Los testigos presentados por el Gobierno se refirieron a los diversos
aspectos de las actividades de la COT antes del 11 de septiembre de 1973, señalando
en particular los vínculos que ciertos dirigentes mantenían con los partidos de la
Unidad Popular. El Sr. Medina Gálvez declaró que se había producido un total
desquiciamiento del sindicalismo, y que en el acuerdo COT-Gobierno, de diciembre de
1970, que preveía las formas de participación de los trabajadores en el área social
de la economía, se habían fijado las metas para llevar a los trabajadores a un
sistema de corte socialista. En la comisión paritaria COT-Gobierno creada para
estudiar las bases de esta participación, y en el comité ejecutivo establecido en
junio de 1971 para la aplicación de esta política, sólo había, en lo que concierne
a los trabajadores, representantes de la COT que militaban en partidos de la Onidad
Popular. En el documento preparado por dicha comisión se definió, según el testigo,
lo que sería el futuro sistema sindical, fundado en el principio de los sindicatos
únicos. Las empresas del área social, por su parte, tendrían un consejo de admi-
nistración con mayoría de miembros designados por el Gobierno. Los trabajadores no
fueron consultados acerca de estas propuestas, que nacieron como una necesidad
política del momento.
59
258. El Sr. Vogel declaró haber asistido a todos los congresos de la CDT desde
su fundación y señaló que, desde el primer congreso (1953) , los trabajadores no
marxistas pudieron apreciar la prepotencia y las actitudes unilaterales de los
marxistas. En aquella ocasión los dirigentes de la tendencia cristiana tuvieron que
retirarse del congreso, aunque por razones políticas ingresaron posteriormente
cuatro dirigentes demócrata-cristianos al ejecutivo superior de la COT. Los
delegados de esta misma tendencia tuvieron que retirarse nuevamente del sexto
congreso (1971), ante la "actitud... totalitaria de los marxistas que estaban en el
Gobierno", a la espera de las elecciones que se efectuarían 120 dias después. En
los meses que precedieron a estas elecciones de la CUT se formularon diversas
protestas frente al incumplimiento de las promesas hechas a los trabajadores. El
testigo citó algunas de sus propias declaraciones públicas de aquella época, en que
denunciaba la sujeción de la COT al partido comunista e instaba a los trabajadores
a colocar la CUT al servicio de los trabajadores, rescatándola de las manos de
quienes perseguían intereses políticos. La tendencia demócrata-cristiana rechazó
los resultados de las elecciones, pero decidió finalmente acatarlos para no dividir
al movimiento obrero.
259. El Sr. Medina Gálvez indicó que en dichas elecciones no tuvieron ninguna
posibilidad de participar los trabajadores independientes, puesto que conforme al
artículo 22 del reglamento respectivo, cada lista de candidatos a dirigentes debía
ser patrocinada por un partido o tendencia política o por cierto número de diri-
gentes de los sindicatos u otros organismos afiliados a la CUT. Por ejemplo, la
candidatura del Sr. Calderón se había proclamado bajo el lema "ganemos la CUT para
el socialismo". Otros testigos, como los sres. Moder, Ríos y Vogel, también afir-
maron que las designaciones de candidatos habían tenido un carácter político. El
Sr. Vogel citó unas declaraciones del Frente Unido de Trabajadores y del partido
radical, en que se denunciaban diversos tipos de fraude que se habrían cometido en
las elecciones.
260. Conforme a las declaraciones de los testigos presentados por el Gobierno,
los intereses de los trabajadores resultaron perjudicados por la actuación en el
Gobierno de la Unidad Popular de ciertos dirigentes de la CUT, principalmente en
relación con ciertos conflictos colectivos. Según ellos, las autoridades y sus
partidarios de la CUT fomentaban el paralelismo sindical en aquellos sectores en que
la Unidad Popular carecía de predominio en los sindicatos existentes. Se formaban
los comités de vigilancia, como una manera de fiscalizar a los propios compañeros.
Se creaban también comités de producción, que se reunían para discutir cómo
canalizar políticamente a las empresas. Con respecto a los "cordones industriales",
el Sr. Vogel declaró que no perseguían fines sindicales sino que constituían un ins-
trumento acelerador de la construcción de la sociedad socialista, y se ocupaban de
organizar marchas y desfiles. El Sr. Medina Gálvez suministró el texto de ciertos
documentos que, según el testigo, provenían del partido socialista y en uno de los
cuales se formulaban directivas a los militantes para aumentar la influencia del
partido y de la Unidad Popular en las empresas del cobre, inclusive mediante el
reemplazo de supervisores "enemigos del proceso" por personal activo de la U.P., la
colocación de un partidario de la U.P. en cada departamento dirigido por un
contrario, para controlar la actuación de este último, y reuniones entre los
dirigentes políticos y los dirigentes sindicales socialistas para elaborar en
conjunto las tareas políticas, sindicales y técnicas y controlar su cumplimiento.
En otro de estos documentos se resumen las discusiones de una reunión de dirigentes
socialistas, el 22 de julio de 1973, sobre la política del partido en los "cordones
industriales". Según este documento, el Sr. Calderón había criticado la actuación
de otros dirigentes de la CUT en estos organismos, por ejemplo, al no contribuir en
la medida necesaria a la movilización de todos los trabajadores en acciones
destinadas a tomar las fábricas, o al hacer aparecer a la CUT como abriendo la
puerta para la devolución de las empresas. El Sr. Medina Gálvez declaró, por otra
parte, que los "cordones industriales" habían sido utilizados en ocasión de la
huelga de los mineros de El Teniente durante el gobierno anterior, en particular
para oponerse por la fuerza a la marcha de los huelguistas a Santiago.
261. El Sr. Briceño refirió algunos casos de conflictos laborales en la
provincia de Concepción y en las minas de carbón de Lota, en los cuales había
intervenido en su calidad de dirigente provincial de la CUT y en los cuales se
probó, según el testigo, que la actitud de los dirigentes sindicales partidarios de
la Unidad Popular que pasaban a ocupar cargos administrativos estaba dictada por los
intereses políticos de esta última. Entre las declaraciones de estos testigos
figuran, además, afirmaciones relativas al sectarismo en la atribución de plazas en
los programas de formación establecidos por convenio entre la CUT y las
universidades. El Sr. Vogel, por otra parte, manifestó que, aun siendo vicepresi-
dente de la CUT, no era consultado ni se le informaba con respecto a ciertas
60
decisiones importantes; por ejemplo, cuando la COT pasó a integrar el gabinete del
presidente Allende, el testigo se enteró de ello por los periódicos.
262. Durante su visita a Chile, numerosas personas de los diversos medios y en
distintas partes del pais confirmaron a la Comisión el hecho de que las corrientes
ideológicas y los partidos políticos habian influido en el sindicalismo chileno en
todas las épocas. La mayoría de estas personas se mostraron convencidas de que la
actividad de los partidos políticos en el terreno sindical se había acentuado en
años recientes. Tanto las elecciones sindicales como las actitudes y actividades de
muchos sindicalistas habían reflejado las disensiones creadas en el marco político
nacional. En una declaración escrita firmada por dirigentes de numerosas
organizaciones sindicales y entregada a la Comisión se afirma que los dirigentes
políticos del gobierno y de la oposición pretendieron y, en gran medida, lograron
utilizar a las organizaciones de trabajadores para fines no sindicales.
263. En sus entrevistas con la Comisión, muchos dirigentes sindicales elegidos
antes del 11 de septiembre de 1973 y que continúan al frente de sus organizaciones
o que fueron designados después de esa fecha, formularon críticas al principio mismo
de la distribución de los cargos sindicales en base a la elección por el sistema de
tendencias o partidos políticos. En lo que concierne a la COT, algunos señalaron
que, al alejarse un dirigente de su cargo por cualquier motivo, su reemplazante era
designado por el partido del titular. En estas entrevistas, la Comisión oyó a
menudo declaraciones según las cuales las tareas de agitación política desarrolladas
por ciertos dirigentes sindicales partidarios del Gobierno anterior habian acarreado
divisiones en el movimiento sindical y un ambiente de hostilidad reciproca en el
trabajo. Algunas de estas personas declararon haber sido objeto, ellas mismas o sus
familiares, de represalias, como injurias o la discriminación en la distribución de
alimentos, por no haberse plegado como sindicalistas a la toma de sus fábricas. En
la declaración escrita mencionada en el párrafo precedente se indica que la COT
estaba controlada por ciertos partidos y había firmado con el Gobierno integrado por
esos mismos partidos, en octubre de 1972, un convenio por el cual renunciaba al
ejercicio de los derechos de petición, huelga y negociación colectiva, a cambio de
un sistema de reajustes de remuneraciones que, a causa de la inflación, no
solucionaba los problemas del trabajador.
264. Por otra parte, representantes de los empleadores expresaron a la
Comisión alegatos diversos sobre los métodos empleados por ciertos grupos políticos
y sindicales durante el periodo anterior, en lo que concierne principalmente a la
ocupación de las fábricas a fin de colocarlas bajo el dominio o la administración
del Estado, o de los fundos rurales a fin de lograr su expropiación. Criticaron a
aquellos dirigentes sindicales que, según ellos, no desempeñaban ningún trabajo
productivo, fomentaban querellas y conflictos de todo tipo y oponían dificultades a
la negociación colectiva. Ciertos empleadores declararon que aun en empresas cuyos
trabajadores no habían manifestado ningún motivo de queja, e incluso se habian
opuesto al traspaso de sus establecimientos al área social, la regularidad y armenia
del trabajo eran interrumpidas frecuentemente por agentes de los grupos que
perseguían la socialización de los elementos de producción. Los representantes de
las organizaciones nacionales de empleadores señalaron a este respecto que muchas
decisiones judiciales fundadas en el derecho de propiedad no fueron respetadas bajo
el régimen anterior.
265. Diversas personas, no pertenecientes a los circuios sindicales, sin dejar
de manifestar criticas al rigor excesivo y la omisión de garantías que a su juicio
habían caracterizado a las medidas tomadas después del 11 de septiembre» se refi-
rieron a la existencia en el país, antes de esa fecha, de actividades relacionadas
con la organización de milicias o grupos de choque y oteas organizaciones al margen
de la legalidad en las cuales habrías participado activamente ciertos sectores del
sindicalismo de izquierda.
266. En cambio, ciertos dirigentes que habían ocupado cargos de
responsabilidad en el movimiento sindical durante el gobierno de la Onidad Popular,
con quienes miembros de la Comisión se entrevistaron varias veces, afirmaron que,
no obstante el credo político de los dirigentes individualmente considerados, la CDT
constituía la representación auténtica de todos los sectores del movimiento
sindical, sin distinciones. A este respecto, señalaron que los órganos directivos
de la COT tenían su origen en elecciones amplias y democráticas y habían contado
siempre con el apoyo de la gran mayoría de los trabajadores y sus organizaciones.
La Comisión oyó opiniones similares expresadas por otras personas que habian
desempeñado cargos sindicales a diversos niveles, y también por algunos dirigentes
actualmente en actividad, los cuales declararon que la COT se ocupaba de los asuntos
- 61 -
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FENATS, los cuales sin embargo no se presentaron. Por su parte, dirigentes anterio-
res de la Federación informaron a la Comisión que los 17 dirigentes nacionales que
habian pertenecido a partidos de la Unidad Popular fueron removidos de sus cargos
sindicales y la mayoria de ellos despedidos de sus puestos y detenidos. Según
ellos, también fueron removidos los dirigentes de la Federación de Profesionales y
Técnicos del Servicio Nacional de Salud. Con respecto a la Federación Nacional de
Trabajadores Hetalúrgicos, las informaciones proporcionadas por sus dirigentes
señalan que el local de la organización fue allanado por las autoridades
secuestrándose los muebles y las máquinas de escritorio. En el caso de la CEPCH se
planteó un problema especial en relación con la sede de esta confederación, en la
cual actualmente funcionan ciertos servicios del Ministerio del Trabajo. Cabe
señalar que la sede de la CEPCH estaba situada en un edificio construido con los
fondos sociales instituidos por ley dentro de la Caja de Empleados Particulares. En
ese edificio el Hinisterio del Trabajo ya ocupaba varios pisos durante el gobierno
de la Unidad Popular; en otros pisos se encontraban las oficinas de la CEPCH y de
otros organismos. El uso de esos locales era gratuito. Según las actas de una
reunión del Consejo Nacional de la CEPCH celebrada en diciembre de 1974, el Hinistro
del Trabajo habría declarado que el usufructo gratuito de locales que pertenecían a
todos los empleados particulares no se justificaba, y habia dado órdenes al
vicepresidente de la Caja de Empleados Particulares para que exigiera al Ministerio
del Trabajo (y al Ministerio de Salud, que también funciona en dicho edificio) el
pago de un arriendo por las oficinas ocupadas. Por consiguiente, indicó el
Hinistro, también correspondía que las otras organizaciones pagaran un arriendo por
la utilización de las oficinas situadas en el mencionado edificio.
279. Finalmente, la Comisión habia recibido informaciones relativas al
Sindicato Onico Nacional de Trabajadores de Laboratorios de Química, Farmacéutica y
Ramos Afines (SOTHAL), el Sindicato Único de Trabajadores del Plástico (SUTEAP) y el
Sindicato Onico de Trabajadores de la Compañía Chilena de Electricidad, que hablan
dejado de funcionar. Para reemplazar a este último habian sido creados varios otros
después del 11 de septiembre de 1973. Según declaraciones del Jefe del Departamento
de Organizaciones Sindicales, estas organizaciones formaban parte del conjunto de
sindicatos únicos constituidos bajo el gobierno anterior en las empresas o activi-
dades en que ya existian organizaciones que agrupaban a los trabajadores
respectivos, las cuales sin embargo no eran dirigidas por personas adictas a los
partidos de la Unidad Popular. Tales sindicatos únicos se formaban en violación de
las disposiciones legales vigentes, y tenían por objeto controlar politicamente a
los trabajadores. En el caso especifico de SOTRAL, el Gobierno informó que los
dirigentes de las organizaciones que se hablan incorporado a dicho sindicato único
estaban tratando de reactivar las dos federaciones existentes, es decir, la
Federación de Sindicatos Industriales de Laboratorio (que agrupa a los obreros) y la
Federación de Sindicatos Profesionales de Empleados de Laboratorio.
- 66 -
CAPITULO 11
WBEBTEiiiY_EJECnCION_DE_DIRIGgNTES SINDICALES
»E1 articulo 418 del Código de Justicia Militar expresa lo siguiente: "que hay
estado de guerra o es tiempo de guerra, no sólo cuando ha sido declarada
oficialmente la guerra o el estado de sitio, en conformidad a las leyes respectivas,
sino también cuando de hecho existiese la guerra o se hubiere decretado la
movilización para la misma, aunque no se haya hecho su declaración oficial".
«Articulo 74.
'Articulo 77.
•Articulo 180.
- 67 -
^Articules 82 y 83.
«Articulo 90.
^Articulo 195.
•Artículos 183 y 197.
5
Articulo 184.
^Articulo 416.
'Articulo 350.
«•Articulo 240.
- 68 -
concierne a ciertos actos delictivos, habrían sido aplicadas a tales hechos retro-
activamente. Por último, varios abogados formularon criticas al lanteniniento del
estado de guerra y de la competencia de la justicia militar, que no se justificaba,
segán ellos, por no existir obstáculos al funcionamiento de la justicia ordinaria.
285. Por lo que se refiere a los derechos de la defensa de las personas
juzgadas ante Consejos de Guerra después del cambio de régimen, uno de los testigos
oidos durante la segunda reunión de la Comisión, en Ginebra, afirmó a esta última
que se habria amenazado a ciertos abogados a fin de que no defendieran a los
detenidos y que, en un caso preciso relativo a ciertos dirigentes sindicales, se
habria amenazado a un abogado con expulsarlo del territorio nacional si continuaba
defendiendo a sindicalistas. Varias personas entrevistadas en Chile afirmaron que
cierto tiempo antes de la visita de la Comisión los acusados habian comenzado a
tener la posibilidad de ser asistidos por abogados.
286. En respuesta a estos alegatos relativos al procedimiento aplicado por los
tribunales militares, el Gobierno declaró que los acusados son juzgados per
tribunales creados antes de los hechos invocados: el Código de Justicia Militar
estaba en vigor desde 1926 y su texto definitivo habia sido adoptado en 19U8. El
Gobierno afirmó en varias ocasiones que habia respetado la autonomía del poder
judicial y gue la Corte Suprema se habia declarado con toda independencia
incompetente para conocer de los recursos contra las sentencias pronunciadas por los
tribunales militares.
287. La Comisión oyó testimonios según los cuales diversos dirigentes y
militantes sindicales habrían sido ejecutados o muertos sin intervención de ningún
tribunal. Se señalaron tres procedimientos distintos.
288. Según informaciones comunicadas por las organizaciones querellantes, el
Gobierno habria utilizado la existencia de la ley de fuga como pretexto para
eliminar a ciertos detenidos a quienes después se atribula el intento de fuga. El
articulo 374 del Código de Justicia Militar prevé a este respecto que contra un
prisionero de guerra fugitivo se puede hacer uso de las armas si no obedeciera a la
intimación de detenerse. Las organizaciones querellantes y testigos citaron varios
casos de sindicalistas que habrían muerto en estas condiciones, especialmente el de
Alejandro Flores Pérez, dirigente de la CUT de Cautín, y de cuatro dirigentes
sindicales de los trabajadores portuarios y marítimos de San Antonio.
289. Estas mismas informaciones presentadas por los querellantes citaban
igualmente como causa de fallecimiento las torturas y tratos inhumanos que habrían
sufrido los detenidos durante el interrogatorio. Durante la segunda reunión de la
Comisión, uno de los testigos citó el caso de Alfonso Carreño Diaz, ditigente de la
COT del departamento de Nuñoa, quien habria muerto en tales circunstancias1. En el
curso de la misma reunión se mencionó igualmente a un ex dirigente nacional de les
trabajadores de aduanas, Luis Sanguinetti Fuenzalida, quien se habria suicidado a
consecuencia de los malos tratos. Durante la visita de la Comisión a Chile se
mencionaron, entre otros casos, los de René Acevedo, dirigente del Sindicato de la
Construcción de Valparaiso, quien habria muerto después de ser puesto en libertad y
cuyo cuerpo habria presentado lesiones graves, y el de Osear Vega, ex dirigente de
la Federación, Waldo Parra (provincia de Atacama), organización afiliada a la
Confederación Unidad Obrero-Campesina, quien se habria suicidado durante su
detención en el campo de Chacabuco.
290. Por último, según otros alegatos, se habria ejecutado a dirigentes y
militantes sindicales sin proceso previo. Por ejemplo, un testigo se refirió a un
dirigente agrícola de Chillan, provincia de Nuble, quien habria sido detenido y
fusilado sin proceso el mismo dia del cambio de régimen. En un documento entregado
a la Comisión por las organizaciones querellantes se mencionó asimismo el caso de
Benito Tapia, presidente del Sindicato de las minas de El Salvador. El Gobierno
indicó gue esta persona fue ejecutada después de la sentencia pronunciada por el
fiscal militar.
291. La Comisión también recibió informaciones relativas a los motivos de las
ejecuciones de dirigentes sindicales. Ciertos testigos declararon que estas personas
habian sido ejecutadas por el hecho de ser dirigentes sindicales. En el caso de los
dirigentes marítimos y portuarios del puerto de San Antonio, se alegó que estes
sindicalistas hablan sido ejecutados por haber exigido el respeto de los convenios
colectivos. On testigo declaró, a propósito de estos cuatro dirigentes, que hablan
sido ejecutados al ser trasladados de una prisión a otra, bajo la acusación falsa de
haber tratado de paralizar el puerto de San Antonio. Por su parte, el Gobierno
declaró en varias ocasiones que nunca se habla condenado o detenido a dirigentes
sindicales por sus actividades sindicales, pero que ciertos sindicalistas, que
representaban una pequeña proporción, fueron procesados porque hablan cometido
delitos o por haber sido activistas o terroristas. El Gobierno también manifestó que
los dirigentes sindicales muertos o ejecutados lo hablan sido por haber perpetrado
actos delictivos sancionados por la legislación penal y que, de haber resultado
muertos ciertos dirigentes sindicales a causa de los malos tratos que se les
hubieran infligido durante la detención, tales hechos, si fueron comprobados, darían
lugar a la aplicación de sanciones contra quienes resultaran culpables de tales
delitos».
292. Por último, la Comisión trató de averiguar el número de las muertes y
ejecuciones de dirigentes sindicales ocurridas a partir del 11 de septiembre de
1973.
293. Los primeros alegatos relativos a la muerte o ejecución de dirigentes
sindicales fueron presentados ante el Comité de Libertad Sindical por ciertas
organizaciones querellantes y una de ellas, la Federación Sindical Mundial, envió
una lista de militantes y dirigentes sindicales que habrían sido ejecutados o
habrían muerto a consecuencia de los malos tratos. Estos sindicalistas trabajaban,
entre otros sectores, en el sector portuario, la industria minera, la enseñanza y la
agricultura. Durante la segunda reunión de la Comisión, en Ginebra, varios testigos
presentados por las organizaciones querellantes citaron nuevos nombres de
trabajadores y de dirigentes sindicales a los que se habría dado muerte. Algunos de
estos testigos entregaron a la Comisión listas de personas que, según ellos, habrían
encontrado la muerte después del cambio de régimen. La Comisión reunió asi los
nombres de los dirigentes de diversos sindicatos, especialmente del sector
portuario, ferrocarriles, aduanas, salud pública, agricultura y enseñanza. Sin
embargo, diversos testigos presentados por el Gobierno declararon que ciertas per-
sonas cuyos nombres se hablan citado estaban en libertad, o detenidas, o hablan
abandonado el pais. Por último, diversas organizaciones sindicales entrevistadas en
Chile comunicaron a la Comisión los nombres de dirigentes sindicales de distintos
niveles a los que, según dichas organizaciones, se habría dado muerte. Se trata, en
particular, de la Confederación unidad Obrero-Campesina, trece de cuyos dirigentes
regionales habrían sido fusilados y un ex dirigente nacional, el cual se habría
suicidado después de recibir malos tratos; la Confederación Campesina e Indígena
"Eanquil", que ha alegado la muerte de seis de sus dirigentes regionales y locales;
la Federación Industrial Nacional Minera, cuyo ex secretario general fue fusilado y
otros cinco de cuyos dirigentes locales habrían sido muertos; la Federación Nacional
de la Edificación, la Madera y Materiales de Construcción, que ha citado el caso de
dos presidentes provinciales que habrían muerto después de ser detenidos, y el
Sindicato Dnico de Trabajadores de la Educación gue comunicó una lista, parcial
según indicó, que contiene los nombres de catorce profesores a los que se habría
dado muerte, sin precisar si ejercían funciones sindicales.
294. En total, se han remitido a la Comisión los nombres de dirigentes y
militantes sindicales pertenecientes a numerosas organizaciones sindicales quienes
habrían muerto después del 11 de septiembre de 1973. Entre estas personas figuran
dirigentes que han ejercido altos cargos sindicales, como un colaborador del consejo
directivo nacional de la CtfT y dirigentes regionales de la COT, asi como dirigentes
nacionales o ex dirigentes nacionales de la Federación Industrial Nacional Minera,
la Federación de Trabajadores Portuarios, la Federación de Estibadores Marítimos, la
Federación Obrera Nacional del Cuero y Calzado, la Federación Nacional de
Trabajadores de la Salud y la Confederación Nacional de Trabajadores del Cobre.
295. Los alegatos presentados por las organizaciones querellantes acerca de la
muerte o ejecución de numerosas personas, inclusive dirigentes sindicales, £e
refieren principalmente al periodo comprendido entre el 11 de septiembre de 1973 y
fines de octubre de 1973.
296. Como ya se ha indicado, en el curso de su segunda reunión celebrada en
Ginebra, la Comisión habla transmitido al Gobierno una lista de unas 110 personas
1
Véase también el Capitulo 12.
70
quienes, según informaciones comunicadas por los querellantes, figuraban entre les
dirigentes o ex dirigentes sindicales que habrían encontrado la muerte o habrían
sido ejecutados». La Comisión habla pedido al Gobierno que le facilitara
informaciones respecto de estas personas y, en su caso, sobre las circunstancias en
que han muerto o han sido ejecutadas, si han sido sometidas a proceso y, en este
caso, ante qué jurisdicción. El Gobierno entregó a la Comisión después de su llegada
a Santiago, informaciones sobre 57 de ellas e indicó, en cuanto a las demás, que las
informaciones que hablan sido comunicadas con la lista eran insuficientes para
ubicar a los interesados, o que éstos no figuraban ni como detenidos ni como
ejecutados. Además el Gobierno declaró que varias de estas personas, inclusive
algunas de aquellas cuya muerte habla confirmado, no ejercían funciones sindicales
en el momento del cambio de régimen. El Gobierno envió informaciones complementarias
sobre varias de estas personas mediante una comunicación de fecha 11 de abril de
1975. Se deduce del conjunto de las informaciones facilitadas por el Gobierno que
una decena fueron ejecutadas a consecuencia de sentencia dictada por el Consejo de
Guerra o por la fiscalía militar. Este es el caso, por ejemplo, de Ricardo García
Posada, ex jefe del departamento técnico de la CUT, de Benito Tapia, dirigente del
Sindicato Industrial de El Salvador, de Bernabé labrera, dirigente del Sindicato de
la empresa del carbón de Lota, y de Isidoro Carrillo, ex dirigente minero, ex
alcalde de Lota y director general de la Empresa Nacional del Carbón. Nueve perso-
nas habrían sido muertas al enfrentarse con las fuerzas armadas; entre otros casos,
el Gobierno cita el de Luis Almonacid Arellano, secretario general de la COT
provincial de O'Higgins, respecto de quien se habla alegado que habla sido muerto
durante el registro de su domicilio, asi como el de Juan Martínez, ex dirigente
nacional de los trabajadores del cuero y del calzado. Otras trece personas habrían
sido muertas ya sea al tratar de huir del lugar en que estaban detenidas, ya sea en
el ataque a vehículos en que se las transportaba. En estas circunstancias habrían
encontrado la muerte, por ejemplo, los cuatro dirigentes portuarios y marítimos de
San Antonio, asi como Alejandro Flores Pérez, dirigente de la COT de Cautín,
mencionados antes2. Once de estas personas no habrían sido ejecutadas sino
condenadas a penas de prisión, detenidas o relegadas. Este serla el case en
particular de Osvaldo Tello. Además, un miembro de la Comisión ha podido
entrevistarse en Chile con tres de estas personas, a saber, Iván Gordillo
Hitschfeld, Pedro Cornejo Faúndez y Ethiel Moraga Fuentealba, detenidos
respectivamente en la cárcel de Antofagasta, en el campo de Tres Alamos y en
Eitogues. Otras veintidós personas se encontrarían o habrían sido puestas en
libertad. Entre ellas figuran Marcial Cortés Monroy, ex dirigente de la
Confederación de Empleados Particulares de Chile, Orlando Moraga, dirigente del
Sindicato Industrial de Caletones (El Teniente) y Luis Rojas Valenzuela, secretario
general de la COT de Arica. En cuanto a los cincuenta dirigentes restantes
mencionados en la lista, el Gobierno declaró que no figuran ni como detenidos ni
como ejecutados o bien que las informaciones suministradas hablan sido insuficientes
para ubicarlos. Entre los primeros estarla Ceferino Santis, que los querellantes
hablan mencionado como dirigente de la COT y dirigente nacional textil; de Alejandro
Rodríguez, ex dirigente de la Confederación de Trabajadores del Cobre, y de Victor
Serega, quien, según los querellantes, habla sido miembro del Consejo Directivo de
la COT. Las treinta y tres personas cuya muerte ha confirmado el Gobierno habrían
sido, según los querellantes, dirigentes sindicales en organizaciones que
representan a los trabajadores de una decena de ramas de actividad diferentes, y
entre éstas, especialmente, el sector portuario y marítimo, las minas, la salud
pública y los ferrocarriles. Seis de ellas ejercían responsabilidades, en diversos
escalones, en el seno de los órganos de la COT. Todas estas personas murieron entre
el 11 de septiembre de 1973 y fines de noviembre de 1973.
l
Esta lista de personas, asi como las observaciones del Gobierno al respecte,
figuran en los anexos 1 y 2.
z
0tra persona, Juan Jiménez, dirigente de la asociación de trabajadores de la
CORFO, que figuraba en la lista de detenidos comunicada por las organizaciones
querellantes, murió, según el Gobierno, cuando trataba de huir.
3E1 Gobierno cita igualmente el caso de David Miranda que, según el Gobierne,
estarla detenido en Eitogue. La información comunicada respecto de este sindicalista
se refiere a un homónimo. On miembro de la familia confirmó a la Comisión que David
Miranda, ex secretario general de la Federación Industrial Nacional Minera y
director de relaciones industriales de las minas de Chuquicamata, fue fusilado el 19
de octubre de 1973 en Calama. Según ciertas informaciones, David Miranda fue
ejecutado aunque no habla sido condenado más que a cinco años de cárcel.
- 71 -
ÇhRIUÎku-12
299. Entre las demás organizaciones de ámbito nacional que se mencionaron como
habiendo sido afectadas por las detenciones, figuran la Federación Nacional de
Trabajadores de la Salud (FENATS), 12 de cuyos dirigentes nacionales de la época
anterior al cambio de régimen habrían estado detenidos por cortos periodos y 3 per
más de un año; la Federación Industrial Nacional Minera, cinco de cuyos dirigentes
nacionales habrían sido detenidos por varios meses siendo uno de ellos condenado a
pena de cárcel, y cuyo presidente, Alamiro G- zmén Ordenes, estaba detenido desde
septiembre de 1974; la Federación Industrial de xa Edificación, Madera y Materiales
de Construcción, a cuyo respecto se suministraron datos sobre la detención de des
1
Según informaciones complementarias enviadas por el Gobierno en aDril de 1975,
Polidoro Morales habla sido liberado y Luis Salazar estaba en libertad condicional
(véase Anexo II) •
- 72
307. En Chile, muchos dirigentes sindicales que habían sido detenidos y que
fueron entrevistados por la Comisión indicaron que en los interrogatorios a que
habían sido sometidos en el período inicial de sus propias detenciones, habían
recibido golpes u otras formas de apremios físicos, como quemaduras y la aplicación
de descargas eléctricas. Algunos dijeron que se les había interrogado con los ojos
vendados, y que los apremios psicológicos habían consistido, entre otros, en el mal
trato o las amenazas contra miembros de sus familias. Según estas declaraciones, en
74
varios casos los encargados del interrogatorio hablan preguntado sobre las
actividades de ciertos partidos políticos o movimientos de izquierda, sobre
cuestiones relacionadas con la posesión de armas o las actividades paramilitares,
sobre las actividades de otras personas, y también sobre las actividades sindicales.
En algunos de los casos se indicó a la Comisión que estos malos tratos se hablan
efectuado cuando los detenidos se hallaban sometidos a procedimientos incoados por
las fiscalías militares; en otros casos se trataba de detenidos a quienes no se
hablan formulado cargos. Varios de estos dirigentes indicaron que, aparte de la
incertidumbre en que estaban desde hacia mucho tiempo en cuanto a su propia
situación y la de sus familias, en las prisiones y otros lugares de detención a
donde hablan sido trasladados y donde se encontraban al tiempo de sus entrevistas
con la Comisión, no eran sometidos a malos tratos.
308. Ciertas personas de los medios sindicales, y otras no pertenecientes a
estos medios ni al Gobierno, se refirieren al rigor aplicado por las nuevas
autoridades en el periodo siguiente a los acontecimientos de septiembre de 1973. En
este contexto, algunas de entre las últimas personas aludidas expresaron su
convicción de que los malos tratos inferidos a ciertos detenidos no han podido tener
su origen en órdenes emanadas de altas autoridades del Gobierno o de las fuerzas
armadas, sino que probablemente eran actos cometidos por elementos subalternos
encargados de los interrogatorios preliminares, con el objeto de conseguir
confesiones o informaciones. Otras personas subrayaron, sin embargo, que la falta
de garantías facilitaba la comisión de este tipo de abusos.
309. Por su parte, el Ministro del Interior declaró a la Comisión gue se habla
exagerado mucho acerca de las torturas a que se habría sometido a los detenidos.
Manifestó que estos últimos son sometidos a exámenes médicos al entrar y al salir
del lugar de detención y que se interna a los enfermos en hospitales de las fuerzas
armadas. Se refirió también a las declaraciones hechas por el Jefe del Estado sobre
las sanciones que se aplicarían a quienes resultaran responsables de tales actos.
A este respecto, la Comisión tomó conocimiento del texto de una información
publicada en un diario chileno el 21 de mayo de 1974, según la cual el Jefe del
Estado habla manifestado, refiriéndose a determinadas declaraciones de los Obispos
chilenos, que a su juicio tales declaraciones tienden a gen-eralizar casos aislados
y que cuando se ha acusado de excesos a ciertos mandos inferiores de las fuerzas
armadas se han instruido los sumarios correspondientes, "existiendo miembros de
nuestras instituciones que en tal virtud han sido sancionados conforme a la ley".
Además, según esta información, el Jefe del Estado hizo notar gue dichas
declaraciones hablan ido precedidas de otro texto en que se situaban dichas
afirmaciones dentro del marco de una situación caótica y bélica.
310. En lo que concierne a los procesos ante la justicia militar, algunos se
h m incoado por hechos de huelga, según se verá más adelante.
311. En general, según declaraciones hechas a la Comisión, en Chile, por
dirigentes sindicales detenidos, se incoan los procesos ante la jurisdicción
militar cuando en las investigaciones respectivas aparecen hechos de violencia o
infracciones a las disposiciones penales; cuando no existen tales elementos para
sustentar un proceso, se mantiene a ciertas personas bajo arresto, a veces por mucho
tiempo, sin formularse ningún cargo contra ellas. Según las mismas declaraciones,
los dirigentes sindicales detenidos, por regla general, militaban en los partidos
que apoyaban a la Unidad Popular.
312. En la mayoría de los casos en que el Gobierno suministró informacicnes
sobre el enjuiciamiento de dirigentes sindicales, los motivos del proceso se
relacionan con infracciones a la ley núm. 12.927, de 1958, sobre la seguridad del
Estado o de la ley núm. 17.798, de 1972, que establece el control de armas. La
primera contiene disposiciones penales relativas a actos tales como el alzamiento
contra el Gobierno constituido; la organización de milicias privadas o grupos de
combate u otras organizaciones semejantes; la propagación de doctrinas que tienden
a destruir o alterar por la violencia el orden social o la forma republicana y
democrática de Gobierno; la destrucción o paralización de servicios como la energía
eléctrica y el agua; los paros o huelgas de los servicios públicos o de utilidad
pública o en las actividades de la producción, del transporte o del comercio
producidos sin sujeción a las leyes y que produzcan alteraciones del orden público
o perturbaciones en los servicios de utilidad pública o de funcionamiento legal
obligatorio, o daño a cualquiera de las industrias vitales. El decreto ley núm. 5,
de 22 de septiembre de 1973, dispuso que, en tiempo de guerra, estos delitos serán
del conocimiento de los tribunales militares, y como ya se señaló, aumentó las penas
aplicables a algunos de ellos, asi como ciertas penas previstas por la ley núm.
- 75
17.798. Esta última prohibe a los particulares poseer o tener ciertos tipos de armas
automáticas, artefactos explosivos y otros materiales gue se especifican, y ordena
la inscripción de otros tipos de armas. Asimismo, la ley establece penas para los
que organizaren, instruyeren o incitaren a la creación y funcionamiento de milicias
privadas, grupos de combate o partidas militarmente organizadas, armadas con algunos
de los elementos indicados. Las sanciones se extienden a los dueños de
almacenamientos de armas, los moradores de los sitios en que éstos estén situados y
los gue hayan facilitado los predios para el depósito. La ley atribuye el
conocimiento de estos delitos, por regla general, a los tribunales militares, como
ya se ha indicado, durante el "estado de guerra", hasta septiembre de 197U, y el
estado de sitio "en grado de defensa interna" a partir de la última fecha, se ha
aplicado el procedimiento sumario previsto en el Código de Justicia Militar, de
1926, para los tribunales militares en tiempo de guerra.
313. A modo de ejemplo, un abogado suministró a la Comisión ciertas
informaciones acerca de la aplicación de este procedimiento en el caso de un
dirigente sindical que fue acusado, juntamente con dirigentes politicos, de haber
participado en un plan gue habria tenido por objeto, según la acusación, eliminar a
adversarios del régimen anterior. Los cargos se habrian referido también a tareas
de organización del partido socialista, planes de obstrucción a los carabineros y la
tenencia de explosivos. Según estas informaciones, los hechos alegados eran
anteriores al 11 de septiembre de 1973. Las pruebas presentadas por el fiscal
habrian consistido en confesiones que podrían haber sido obtenidas de modo
irregular. Se mencionó a este respecto a la Comisión que los reclamos hechos por
abogados defensores a fin de gue la prueba acusatoria fuera producida en audiencias
y no solamente ante el fiscal, no fueron aceptados, otras criticas oidas por la
Comisión acerca del procedimiento militar de tiempo de guerra se refieren al escaso
tiempo de gue los abogados disponían a menudo para preparar la defensa, a la falta
de libertad de expresión en la audiencia, a la falta de un recurso de apelación, y
al hecho de que los argumentos jurídicos no parecían haber sido tomados debidamente
en cuenta por los consejos de guerra. En relación con la facultad que tienen los
comandantes militares de modificar la sentencia, un abogado citó un caso en que el
defensor habia obtenido la conmutación de la condena a muerte de un dirigente
sindical acusado de diversos delitos; para obtener este resultado, habia fundado su
pedido en consideraciones humanitarias más bien que en argumentos de tipo jurídico,
que a juicio del defensor también hubieran sido eficaces en un proceso ordinario.
314. El Sr. Kiricaldy se entrevistó en la cárcel de Rancagua ccn dos dirigentes
sindicales que hablan sido condenados a penas de prisión, a saber, Daniel Mondaca
Gálvez, guien fue presidente del sindicato Profesional de Empleados particulares de
la Sociedad Binera El Teniente, de Santiago, y Miguel Ángel Lee Orzúa, ex secretario
del Sindicato Profesional de Empleados de El Teniente, de Rancagua, y tesorero de la
Confederación Nacional de Trabajadores del Cobre. Ambos eran militantes
socialistas, según sus propias manifestaciones. El primero de ellos declaró haber
sido condenado a tres años de cárcel, en virtud de la ley de control de armas, en
relación con el descubrimiento de 2 o 3 revólveres y una metralleta en una obra, y
después, en otra causa, a otra pena mucho mayor, que aún no estaba firme, en
relación con la formación de una agrupación paramilitar y su participación en el
tiroteo ocurrido antes del 11 de septiembre de 1973, entre un grupo de personas que
se encontraban en el local del partido socialista de Rancagua y trabajadores de El
Teniente en ocasión de una huelga. El segundo manifestó haber sido acusado de
poseer armas, siendo interrogado a este respecto y también sobre su participación en
el tiroteo antes mencionado, por ser una de las personas presentes en el local del
partido; se le acusó, además, de ser creador intelectual de una escuela de
guerrillas. Fue condenado a 9 años y medio de prisión, pero la condena estaba a
consideración del general comandante de la región.
315. El Sr. Ducoux se entrevistó en la cárcel de Antofagasta con Iván
Gordillo, quien habia sido secretario regional de educación de la COT en Antofagasta
y fue condenado a 20 años de prisión acusado de ser agitador de los cordones
industriales, y con Luis Bravo Aránguiz, ex presidente de un sindicato de obreros de
esa ciudad, afiliado a la Federación de Molineros quien fue condenado a 3 años de
prisión y 5 de relegación, acusado de participar en la toma de una empresa y de
posesión ilícita de armas.
316. En lo que concierne a procesados a quienes se les hablan comunicado los
cargos pero estaban aún a la espera del juicio, el Dr. Bustamante i Rivero se
entrevistó en la cárcel de Isla Teja (Valdivia) con dos dirigentes sindicales, a
saber, Mario Fuentealba Cárdenas, ex presidente del sindicato Único de Trabajadores
del Complejo Maderero de Neltume, Panguipulli, y Mario Antonio Madrid Muñoz, ex
- 76
326. Con respecto a nueve de ellas, el Gobierno indicó que se encontraban bajo
control domiciliario, habiendo sido trasladadas la mayoría a lugares distintos de su
residencia habitual.
327. Por último, y con referencia ahora solamente a los dirigentes o ex
dirigentes que, en número de 120, aproximadamente, figuraban como detenidos en la
lista transmitida al Gobierno, cabe señalar que, según este último, cuarenta y tres
estaban detenidos, como ya se señaló más arriba, uno estaba en libertad condicional,
cuarenta y ocho se encontraban en libertad o habian sido liberados, habiendo algunos
salido del pais voluntariamente o después de sn liberación, veintitrés no figuraban
como detenidos ni ejecutados, y, con respecto a otro, el Gobierno indicó que les
datos suministrados no habian sido suficientes para identificar o ubicar al
interesado.
- 78 -
ÇAPITgLQ^jL3
completar el número necesario para el quorum, les son aplicables las disposiciones
de la ley núm. 16455 "con sus modificaciones posteriores", expresión esta última que
parecería incluir la disposión del decreto ley núm. 32 sobre la inoperancia del
fuero sindical en los casos de despido por alguno de los motivos previstos en este
decreto ley. En lo que concierne al procedimiento judicial, fue solamente en
octubre de 197a, al suprimirse mediante el decreto ley núm. 676 les tribunales
especiales, cuando los dirigentes sindicales pudieron reclamar nuevamente ante la
jurisdicción laboral ordinaria en caso de suspensión o despido de su empleo.
333. Con respecto a las exoneraciones en la administración pública y empresas
del Estado, cabe señalar que ni los decretos leyes noms. 6, 22 y 98, ni el decreto
ley núm. 193, publicado el 17 de diciembre de 1973, que establece las comisiones
especiales para examinar los reclamos contra los despidos, contienen ninguna refe-
rencia a lo dispuesto en el articulo 100 del Estatuto administrativo sobre la
inamovilidad de los dirigentes. Cabe señalar también que el decreto ley núm. 3U9,
publicado el 13 de marzo de 1974, aplicable a las organizaciones comunitarias y
funcionales (es decir, también a los "gremios") autorizó a los gobernadores de
departamento a solicitar en determinados casos la renuncia de los miembros de las
directivas de estas organizaciones y a nombrar a sus ^reemplazantes. Más tarde, por
la circular núm. 214, de 12 de septiembre de 1974, el Ministerio del Inte-rior
recordó a los intendentes y gobernadores que el Estatuto administrativo reconoce la
existencia de asociaciones u organizaciones de carácter gremial en el sector público
y semipúblico y concede determinadas garantías a sus dirigentes. En atención a que
tales disposiciones no han sido derogadas ni suspendidas por ningún texto expreso,
la circular insta a dichas autoridades a impartir las instrucciones necesarias para
que los referidos derechos sean debidamente reconocidos. Añade asimismo que, de
conformidad con lo dispuesto en el decreto ley núm. 349, el mandato de aquellas or-»
ganizaciones gremiales que estaban vigentes al 11 de septiembre de 1973 se entiende
prorrogado hasta el 1.o de octubre de 1975. Esta circular no hace referencia a la
facultad anteriormente otorgada a los gobernadores por el decreto ley núm. 349, de
solicitar la renuncia de los miembros de tales directivas.
334. En la segunda reunión de la Comisión, el Sr. Moder, testigo presentado
por el Gobierno, declaró que, tratándose de despidos fundados en el decreto ley núm.
32, correspondía a los tribunales especiales creados por el mismo decreto ley
apreciar la existencia del hecho ilícito. Indicó, además, en respuesta a una pre-
gunta de la Comisión, que a su juicio la sola detención de un dirigente sindical no
constituirla una presunción suficiente de la comisión de un acto ilícito que
justificara su despido», aun cuando aclaró que no tenia antecedentes sobre la
jurisprudencia de estos tribunales. Señaló, por otra parte, que de conformidad con
el Código de Trabajo uno de los requisitos para ser dirigente sindical es el de no
estar actualmente procesado y no haber sido condenado por crimen o delito. En
chile, un juez del trabajo que habia presidido un tribunal especial manifestó que
las causales de despido contenidas en el decreto ley se refieren a actividades
extremistas como la ocupación ilegal de empresas, la destrucción de materiales o las
huelgas ilegales. Indicó, además, que si un empleador despide a cualquier
trabajador únicamente por ausencia del trabajo ocasionada por una detención, éste
seria un caso tipleo de despido injustificado2.
335. Según las declaraciones del mismo juez y de otro que también habia
presidido un tribunal especial en otra zona del pais, el decreto ley núm. 32 no
modificó el principio según el cual la carga de la prueba incumbe al empleador, y,
por otra parte, aunque el mismo decreto ley habia prescrito que las decisiones se
tomarían sin forma de juicio, en la práctica, se garantizaba el derecho de defensa
del trabajador, disponiendo además las partes de un recurso de queja ante la Corte
Suprema. A este último respecto, el representante del Gobierno ante la Comisión
declaró que la Corte Suprema habia acogido un recurso de queja y ordenado la
reposición en el empleo de un dirigente sindical que habia sido despedido de la
empresa Central Bus, de Valparaiso. En cuanto a las comisiones especiales del
decreto ley núm 193, para el sector público, en diversas fuentes se ha señalado a la
Comisión en Chile que el procedimiento sumario aplicado por las mismas no ofrecia
por lo general posibilidades suficientes para la presentación de pruebas y el examen
de los descargos1.
336. En lo que concierne a la aplicación de los despidos en la práctica, la
Comisión oyó numerosas declaraciones, tanto en su segunda reunión como durante su
visita a Chile.
337. El testigo Sr. Figueroa declaró que en el primer periodo siguiente al 11
de septiembre de 1973 y antes de dictarse el decreto ley núm. 198, fueron expulsados
de sus empleos y eliminados de las directivas sindicales los dirigentes respecto a
quienes se consideraba gue tenian ideas de izquierda. Declaró que, en Valparaiso,
una de las primeras medidas tomadas por el nuevo director de la Empresa Portuaria de
Chile (empresa del Estado) fue la de atacar públicamente, en una conferencia de
prensa, a los dirigentes sindicales que no habian manifestado su apoyo a las nuevas
autoridades. Según el testigo, fueron despedidos de sus empleos el Sr* Toro y
otros tres dirigentes nacionales de la Federación de Empleados Portuarios, a
instigación de otros dirigentes de la misma organización, que también habian sido
elegidos en las últimas elecciones, en 1972, pero que, a juicio del declarante, se
consideraban después del 11 de septiembre como triunfadores en una cierta lucha.
El testigo Sr. Toro declaró que de este modo el consejo directivo nacional habia
quedado privado de la mitad de los dirigentes. El Consejo comenzó a actuar desde el
momento en gue fue reconocido por la empresa, es decir, sin haber mediado ninguna
elección. Según estas mismas declaraciones, en la Asociación de Empleados
Portuarios de Valparaiso, la más importante de las organizaciones afiliadas a la
Federación, también habian sido depuestos 5 de los 9 dirigentes, inclusive su
presidente; en la asociación de Iguique habia sido depuesto el presidente, y en San
Antonio y Arica se habian empleado procedimientos similares. A este mismo respecto
el testigo señaló que entre el 20 y el 30 de septiembre de 1973 se emitieron listas
de despedidos, encabezadas por dirigentes sindicales de los empleados y de los
obreros, en las gue no se indicaba ningún motivo especifico, salvo referencia a las
necesidades del servicio o la situación que vivia el pais. A juicio del testigo, el
reproche de haber desarrollado actividades politicas, formulado contra los
despedidos, podia involucrar simplemente el hecho de haber sido dirigente sindical.
En lo gue concierne al recurso contra la decisión de despido del empleo, el testigo
manifestó que habiéndose anunciado que se podia apelar ante la dirección de la
empresa, envió su apelación pero no st presentó personalmente a reclamar, por tener
la certeza de gue hubieera sido arrestado. Añadió que, de todos modos, de las
personas que habian sido despedidas al mismo tiempo que él, ninguna fue reintegrada.
Los testigos señores Merino, Morris y Guzman dieron informaciones sobre despidos de
dirigentes de los servicios de salud, aduanas y de la industria metalúrgica,
respectivamente. otro testigo, el Sr. Velázquez, declaró que en el sector
campesino, a los dirigentes sindicales despedidos de su empleo se les entregaba un
certificado indicando que habian sido exonerados por razones politicas, o de
seguridad de la empresa, razón por la cual no podian conseguir trabajo en otra
parte.
338. Varios testigos presentados por el Gobierno declararon que en sus
respectivos sectores de actividad, o en lo concerniente a sus propias
organizaciones, no se habian tomado medidas de despido como sanción por actividades
sindicales. En ciertos casos, refiriéndose a determinados dirigentes que ya no
ocupaban sus cargos en las respectivas organizaciones, algunos de estos testigos
indicaron que ello se debia a motivos tales como la comisión de actos ilicitos gue
habian acarreado la detención de los interesados, decisiones tomadas por las direc-
tivas de las organizaciones mismas, la renuncia de los interesados a seguir
ejerciendo funciones sindicales o su salida del pais. Por ejemplo, el Sr. Bios
Arias, declaró que no se habia despedido a nadie por actividades sindicales, ni en
el sector marítimo, ni en el sector portuario, aunque en este último, según la
información suministrada, habian habido sanciones de este tipo por faltas previstas
en el Estatuto administrativo por el cual se rigen los empleados públicos en Chile.
339. El testigo Sr. Garcia Reyes declaró que en la parte del sector industrial
que conoce y, en particular, en la empresa FENSA, no habia habido despidos por
l
Para mayores detalles acerca del procedimiento de los tritribunales y
comisiones especiales, véase el Informe de la Comisión de Encuesta designada en
virtud del articulo 26 de la Constitución de la OIT para examinar el cumplimiento
por Chile del Convenio sobre las horas de trabajo (industria) , 1919 (núm. 1) y del
Convenio sobre discriminación (empleo y ocupación) , 1958 (núm. 111) .
82 -
actividades sindicales. En cambio, señaló que los dirigentes que, por ejemplo,
habian tenido armas e incluso llegado a utilizarlas con fines de amenaza, hablan
sido despedidos después del 11 de septiembre de 1973. En el curso de su declaración
relató que durante el Gobierno de la Unidad Popular la empresa habia sido sometida
a intervención del Gobierno a consecuencia de un conflicto ilegal promovido a este
efecto por dirigentes politices y sindicales, y que, después de implantada la
intervención, en la empresa se fabricaron armas. Declaró a este respecto que
después del 11 de septiembre se encontraron alli incluso bombas antitanque. El Sr.
Sáenz, por su parte, se refirió a las diversas irregularidades que se habrían
cometido en las empresas industriales que llegaron a pasar a control del Estado en
la época de la Unidad Popular, inclusive la desorganización de la producción a causa
de las actividades políticas de ciertos sectores que hacían presión, por ejemplo,
para oponerse a la contratación de personal técnico perteneciente a otros partidos,
que fomentaban la indisciplina en contra de quienes tenían la responsabilidad de
dirigir el trabajo, o que interrumpían el trabajo por tener que asistir a
manifestaciones políticas. Señaló que en la empresa Cervecerías Unidas, cuya
dirección se le habla confiado, después del 11 de septiembre no se habla despedido
ni a dirigentes sindicales ni a trabajadores.
340. Varios otros testigos presentados por el Gobierno indicaron que en sus
organizaciones respectivas continúan desempeñando funciones sindicales dirigentes
que hablan apoyado al Gobierno anterior. Por ejemplo, el Sr. Vogel manifestó que la
Federación Industrial Ferroviaria tiene una directiva nacional compuesta de nueve
miembros, de los cuales seis hablan sido militantes de partidos de la Unidad
Popular; y que tres vacantes se llenaron con los suplentes designados en el último
congreso, de 1971. El Sr. Medina Gálvez suministró los nombres de ciertos dirigen-
tes del sector del cobre que eran partidarios del Gobierno anterior y siguen en sus
cargos, indicando asimismo que otros habian renunciado. En cambio, según el
testigo, un dirigente del sindicato obrero de Coya y Pangal, cuyo nombre mencionó,
habia dejado su cargo por haber incitado a les trabajadores a un enfrentamiento el
11 de septiembre de 1973. El Sr. Briceño Molina declaró que el sindicato único de
trabajadores de la Compañía de Acero del Pacifico, de Huachipato, habla elegido una
directiva de 11 miembros pocos días antes del 11 de septiembre de 1973, entre los
cuales hablan dos socialistas, dos comunistas y un radical, partidos éstos que
apoyaban al Gobierno de la Unidad Popular. Según el testigo, uno de ios dirigentes
comunistas fue detenido posteriormente, por haber viajado al extranjero bajo un
nombre cambiado; los dos dirigentes socialistas salieron del pals. Uno de estos
últimos, según el testigo, fue sometido a un interrogatorio por las autoridades, en
noviembre de 1973, después de lo cual se reintegró a su sindicato y posteriormente
viajó al extranjero. El testigo añadió, y esta afirmación fue reiterada a la
Comisión, en Chile, por los representantes del sindicato, que los ochó dirigentes
restantes continúan en sus cargos.
341. Durante su visita a Chile, en diversos medios sindicales se indicó a la
Comisión, en relación con el despido de dirigentes, que en la mayoría de los casos
estas medidas hablan afectado a dirigentes que militaban en partidos y movimientos
de izquierda, aunque también a militantes de otros partidos. A este último
respecto, un dirigente de una empresa de Santiago manifestó que pertenecía a la
tendencia demócrata cristiana, que fue despedido el 25 de septiembre de 1973, en
virtud del bando núm. 36, mientras la fábrica estaba a cargo de un interventor
militar, pero que más tarde fue reincorporado a su empleo y a su cargo sindical.
También en fuentes sindicales, se indicó que las medidas de despido de dirigentes
sindicales de organizaciones de grado superior no se habian aplicado de modo
uniforme, es decir, que en ciertos sectores de actividad se habla despedido a los
interesados de su empleo, obligándoles a renunciar igualmente de sus cargos sindi-
cales, y en otros sectores no se hablan tomado medidas similares, aun contra
dirigentes de izquierda. Con respecto a la Federación Nacional de Trabajadores
Metalúrgicos, se señaló que la mayoría de sus 32 dirigentes nacionales hablan sido
despedidos, asi como muchos dirigentes de sindicatos de base; con respecto a la
Federación Nacional de Trabajadores Textiles y del Vestuario, se indicó que fueron
despedidos de sus empleos la mayoría de los miembros del consejo directivo nacional;
con respecto a la Federación Industrial de la Edificación, Madera y Materiales de
Construcción, se indicó que se habia obligado a los dirigentes de sindicatos de base
a renunciar a fin de que los nuevos directorios pudiesen constituirse de conformidad
con lo dispuesto en el decreto ley núm. 198. Con respecto a la Confederación de
Trabajadores del Cobre, se indicó que siete dirigentes nacionales hablan perdido sus
empleos. En lo que concierne a la Federación Industrial Nacional Minera, se indicó
que los directorios de ciertos sindicatos de base inclusive en Lota, en la zona del
carbón, hablan sido cambiados por disposición de las autoridades poco después de que
esta federación hubiera celebrado una reunión a nivel nacional. Durante la visita
83
tintre tales informaciones figura, por ejemplo, una lista en que se indican les
nombres y cargos sindicales de 75 dirigentes, en su mayoría de sindicatos de base,
despedidos de sus empleos principalmente entre septiembre y diciembre de 1973 y
otros, en número menor, en los primeros meses de 1974. En la mayoría de estos casos
se indica gue los despidos se habían producido por aplicación del decreto ley núa.
32; en algunos casos se indica gue los motivos invocados fueron ciertas causales
previstas en la ley nám. 16455, por ejemplo, la que se refiere a la falta de
probidad, injurias o conducta inœoral grave (artículo 2.°, inciso 2.° de la ley) y,
en varios casos, la gue se refiere a las necesidades de la empresa, establecimiento
o servicio (artículo 2.o, inciso 10); por último, con respecto a cierto número de
casos se indica simplemente que la comunicación del despido fue verbal.
Informaciones similares se refieren también a 71 dirigentes de organizaciones de
trabajadores de la administración pública y de empresas fiscales que habrían sido
despedidos, inclusive, por ejemplo, dirigentes de los sectores de la salud, de la
universidad, de servicios de electricidad, de algunos bancos y de ciertos
ministerios. En estas mismas fuentes, algunas de las personas entrevistadas
manifestaron también apreciaciones de tipo general, indicando, por ejemplo, gue en
una primera época loa empleadores habían querido despedir a los activistas politices
y a algunos sindicalistas demasiado activos. Así, según uno de los declarantes, en
algunos casos fueron despedidos dirigentes sindicales activos, que no pertenecían a
partidos de la Unidad Popular, mientras que ciertos "dirigentes marxistas" quedaron
en sus puestos. Otro señaló, refiriéndose a los despidos de trabajadores en
general, que hasta febrero de 1974 estât medidas se aplicaban por motivos políticos,
por ejemplo bajo cargos de activisao político y por haber participado en las tomas
de empresas, pero añadió gue en la época en qae se produjeron estos hechos era
imposible en la práctica no participar cuando se producía una de estas tomas.
86 -
CAPITULO^iÜ
SITüACION_CON gESPIÇÎO_A_LA_2IRlÇÇiON_DE
LAJIORgMIZACIONES - SIN PICALES
CAPITULAIS
LAS_REüNigNES_SINDLCALES
382. Por lo que respecta a las reuniones da los comités directivos de los
sindicatos, la mayor parte de los dirigentes con los que se ha entrevistado la
Comisión han declarado que no hay restricciones y que los directorios pueden
reunirse libremente.
3 83. Por último, la mayor parte de los dirigentes sindicales con los que se ha
entrevistado la Comisión han declarado que volver a la libertad de reunión
constituye una de las reivindicaciones esenciales de los trabajadores chilenos y han
expresado la esperanza de que las autoridades adopten medidas con tal fin. A este
respecto, el Ministro del Interior ha afirmado que se promulgarán decretos para
restablecer progresivamente la situación pormal.
- 93
CAPITULO 16
LA NEGOCIACIÓN .COLEÇTIVA^EL.O.EREÇHO.DE^OELGA
'YEIS^RECLAMACíONESEñ LA EMPRESA
389. Al dictar en enero de 1974 el decreto ley núm. 275, mencionado más
arriba, el Gobierno previo la creación en el curso del año de comisiones tripartitas
sectoriales de carácter consultivo gue tendrían por función estudiar y proponer
lineas generales de remuneraciones y condiciones de trabajo en los sectores
respectivos. Este proyecto quedó definido en el decreto ley núm. 670, que dispone
que por resolución conjunta del Kinisterio de Trabajo y Previsión Social y de
Economía, Fomento y Reconstrucción, podrán fijarse remuneraciones superiores a las
resultantes de los reajustes trimestrales automáticos en el caso de determinados
grupos de trabajadores, zonas, empresas, áreas de producción o ramas de actividad
económica, cuando las condiciones lo justifiquen. No rige lo anterior para los
servicios, instituciones y empresas del sector público. A dicho efecto, el
Ministerio del Trabajo podrá crear comisiones tripartitas consultivas, integradas
por representantes de las organizaciones sindicales, de las organizaciones de
empleadores o por empresarios, y por representantes del Gobierno, con el objeto de
estudiar las condiciones económicas, las características y la situación de la
relación laboral de las empresas, áreas o ramas de producción que correspondan a
cada comisión, y de proponer a los Ministerios señalados remuneraciones, beneficios
y condiciones de trabajo mínimas y máximas para el sector de su competencia. Las
empresas deberán proporcionar a las comisiones todas las informaciones que éstas
estimen pertinentes y otorgar a los representantes de los trabajadores y empleadores
que en ellas trabajen las facilidades necesatias para desempeñar su cometido. Los
representantes de los trabajadores gozarán del mismo fuero que los dirigentes
sindicales. El Ministerio del Trabajo podrá reorganizar las comisiones cuando lo
considere necesario.
390. El 26 de noviembre de 1974 se dictó el decreto núm. 826, que reglamenta
el funcionamiento de estas comisiones tripartitas consultivas. Las mismas estarán
compuestas por cuatro representantes de los trabajadores (dos empleados y dos
obreros), cuatro de los empleadores, un representante del Gobierno (todos ellos con
sus respectivos suplentes) y un secretario. Los representantes de los trabajadores
y de los empleadores serán designados por el Ministerio del Trabajo sobre la base de
las ternas que presenten las organizaciones sindicales, de empleadores o los
empresarios. Si fuese necesario reemplazar en forma definitiva uno o más miembros
representantes de los empleadores o trabajadores, corresponderá al Ministerio del
Trabajo designar a los nuevos integrantes, para lo cual puede pedir la presentación
de nuevas ternas o efectuar la designación de entre las personas que figuraban en
las ternas primitivas. Cuando se trate de cuestiones relativas a obreros, actuarán
en la comisión los cuatro representantes obreros; en forma similar se procederá con
respecto a los representantes de los empleados. Los acuerdos que se adopten en las
comisiones requieren una mayoría de votos; el voto del presidente tendrá un valor de
cuatro, y en caso de empate su voto será decisivo. Las resoluciones que dicten los
Ministros del Trabajo y Previsión Social, y de Economía, Fomento y Reconstrucción,
sobre la base de los acuerdos adoptados por las comisiones, serán obligatorias para
todos los empleadores y trabajadores de las respectivas zonas, empresas, áreas de
producción, ramas de productividad o grupos de trabajadores que se determinen.
Establece el decreto que las comisiones tripartitas consultivas funcionarán mientras
se encuentre suspendida la negociación colectiva.
391. Con fecha 12 de diciembre se crearon siete comisiones tripartitas para
las siguientes actividades del sector privado: gráfica, papel, textil, lubricantes
y combustibles, construcción, montaje y manutención de ascensores y la industria
fideera.
392. Durante su visita a Chile la Comisión trató de obtener informaciones
sobre la aplicación práctica de la suspensión de las negociaciones colectivas. Es
un hecho que tales negociaciones en el sentido propio del término y siguiendo el
procedimiento fijado en el Código del Trabajo, no se realizan. Sin embargo, en
muchas empresas los sindicatos logran discutir con el empleador sobre determinadas
cuestiones en materia laboral, generalmente en relación con ciertos aspectos de las
condiciones de trabajo, de bienestar, beneficios marginales, problemas de aplicación
de los decretos de reajustes de salarios, etc. En diversos casos los sindicatos
obtienen mejoras de salarios como sucedió por ejemplo con los oficiales y
tripulantes de la marina mercante o determinados trabajadores agrícolas durante la
cosecha o en la empresa Manufacturas Sumar, S.A. (tejidos de algodón). Dirigentes
de la Confederación Nacional de Trabajadores del Cobre señalaron que realizan
reuniones con representantes de la empresa sobre problemas laborales, con los cuales
también discuten acerca de los incentivos salariales y a veces consiguen un aumento;
sin embargo, indicaron, no se realizan negociaciones generales en materia de
salarios. El Ministro del Trabajo y Previsión Social, entregó a la Comisión dos
actas de acuerdos concluidos recientemente, con la participación de las autoridades
- 95 -
CAPÍTOLO .1?
RELACIONES ENTEE LAS ORGANIZACIONES.SINDICALES
Y LAS APTÔRIDÂDES
los representantes sindicales pueden ser removidos por el Ministerio del Trabajo y
asigna la presidencia de los comités provinciales y departamentales a un oficial en
servicio activo de las fuerzas armadas o del cuerpo de carabineros, quedando COBO
simples miembros los respectivos inspectores del trabajo.
406. Por lo que concierne a las relaciones entre las organizaciones sindicales
y el Ministerio del Trabajo o sus servicios provinciales, la Comisión constató que
las organizaciones sindicales de base con frecuencia recurren a la inspección de
trabajo en caso de reclamación o queja, generalmente después de fracasar las
discusiones con los empleadores. Algunos inspectores precisaron que desempeñan el
papel de conciliadores y que a veces obtienen la firma de un acuerdo. La inspección
del trabajo es consultada tanto para casos individuales como colectivos y en
diferentes esferas: interpretación de convenios colectivos, permisos sindicales
para los dirigentes, equiparación de los salarios en empresas del mismo sector, por
ejemplo. En el ámbito nacional, varias federaciones y confederaciones declararon
tener contactos con las autoridades y en particular con el Ministerio del Trabajo.
Asi, por ejemplo, la Confederación de Empleados Particulares de Chile (CEPCH) y la
Confederación de Trabajadores del Cobre declararon que hablan tenido ocasión de
entrevistarse con el Ministro del Trabajo o con el Ministro de Minería, a veces a
invitación de éstos, para presentarles las reivindicaciones y aspiraciones de los
trabajadores. Los dirigentes de la CEPCH se refirieron también en su entrevista con
la Comisión a las comunicaciones que su organización habia dirigido a un miembro de
la Junta de Gobierno y al Ministro de Economía sobre los reajustes de los salarios
y el aumento del costo de vida, asi como al Ministro del Trabajo para comunicarle
las inquietudes de los trabajadores sobre los horarios de trabajo en el comercio.
Ciertas organizaciones dijeron haber obtenido éxito después de su entrevista con el
Ministro o su representante. Asi, por ejemplo, el Sindicato Onico de la Compañía
del Acero del Pacifico, gracias a sus trámites ante las autoridades y a un dictamen
de la dirección del Trabajo, obtuvo que el incentivo de producción sea incorporado
al sueldo de base. En cuanto al sector público, la ÀNEF indicó que habia discutido
sobre problemas sindicales con el Ministro del Trabajo y que también habia tratado
problemas de salarios con el Ministro de Finanzas. La Federación Industrial
Ferroviaria informó por su parte de una gestión ante el Ministro del Transporte para
obtener una prima anual. En cambio, otras organizaciones dijeron a la Comisión que
habian tropezado con dificultades para obtener entrevistas con las autoridades, o
bien que sus gestiones ante el Ministerio no habian tenido éxito. Asi, por ejemplo,
la Federación Industrial Nacional Minera reivindica la participación en la discusión
sobre políticas en la esfera laboral, lo cual, según ella, actualmente no se hace.
Por su parte, los dirigentes de la Federación de Trabajadores Textiles y del
Vestuario declararon, respecto de la concesión de la personería jurídica a su
organización, que hablan hecho gestiones infructuosas ante los funcionarios del
Ministerio del Trabajo, y que éstos se declaraban incompetentes en la materia o
consideraban que no tenian tiempo para estudiar la cuestión. Por último, la
Confederación Ranquil, que ya ha tenido entrevistas con funcionarios del Ministerio
del Trabajo, solicitó varias veces una audiencia con el Ministro, sin haber recibido
una respuesta.
- 99 -
PARTE V
ÇAglTOLO 18
Principales disposiciones.
407. Durante su estancia en Chile, la Comisión recibió del Gobierno un
anteproyecto de decreto-ley sobre las organizaciones sindicales redactado por la
Comisión de Estudio del Código de Trabajo y que figura como anexo a este informe.
Según las informaciones comunicadas por el Ministro del Trabajo y Previsión Social,
este anteproyecto, cuyas principales disposiciones se exponen a continuación,
servirá de base para la legislacición definitiva, que podria aprobarse en mayo de
1975.
408. El anteproyecto, después de establecer que los trabajadores y les
empleadores, sin ninguna distinción tienen el derecho de constituir sin previa
autorización, las organización que estimen convenientes, asi como el de afiliarse o
dejar de pertenecer et las mismas (articulo 1) , define las organizaciones sindicales
como instituciones de colaboración mutua entre los factores que contribuyen a la
producción, cuya misión fundamental y permanente es estimular el progreso económico
y social de sus afiliados, favorecer el desarrollo económico y social, y el progreso
de la colectividad, y participar en los esquemas y estructuras atinentes a aquellos.
Las asociaciones sindicales que directa o indirectamente contravengan estas reglas
serán consideradas como contrarias al espirituo y a las normas de la ley (articulo
2).
409. Dos tipos de sindicatos pueden ser creados normalmente: los sindicatos de
empresa, que podrán ser constituidos cuando ésta cuente con más de 300 trabajadores,
y cuando asi lo acuerde la mayoria absoluta del personal, en votación directa y
secreta celebrada en presencia de un representante de la Inspección del Trabajo;
este acuerdo obliga a todos los trabajadores de la empresa (articulo 6); los
sindicatos provinciales por rama de actividad económica, que deberán tener 100
afiliados, como minimo, y representar por Lo menos el 25 por ciento de los que
presten servicio en la rama considerada (articulo 8) . Si los trabajadores han
decidido organizarse en sindicato de empresa, no podrán constituir sindicatos por
rama de actividad económica, ni afiliarse a ellos (articulo 6). Además, es posible,
en ciertos casos determinados y a reserva de una autorización del Ministerio del
Trabajo y Previsión Social, constituir otros tipos de sindicatos (articulo 10).
410. Los sindicatos de trabajadores y de empleadores tienen el derecho de
asociarse en federaciones, y éstas en confederaciones, asi como el de afiliarse o a
dejar de pertenecer a ellas (articulo 11) . Las federaciones regionales o nacionales
requerirán, para constituirse, el acuerdo del 25 por ciento de los sindicatos que
pertenezcan a una misma rama de actividad económica (articulo 12). Análogamente,
las confederaciones, de carácter nacional, requerirán, para constituirse, el acuerdo
del 25 por ciento de las federaciones que pertenezcan a una misma rama de actividad
económica dentro del territorio nacional (articulo 13). El anteproyecto excluye
implictamente pero inequívocamente la constitución de una o varias centrales
sindicales que agrupen a organizaciones de trabajadores de diferentes sectores de la
economía.
Véanse también, por ejemplo, 83.er informe del Comité de Libertad Sindical,
caso núm. 399, párrafos 285-287; 95.° informe, caso nám. 448, párrafos 143 y
145; 116.0 informe, caso núm. 385, párrafos 187; 118.0 informe, caso núm.
559, párrafos 178 y 179.)
Articulo 22. La Comisión de Expertos ha expresado la opinión de que las
disposiciones legislativas que exigen que todos los dirigentes sindicales sean
trabajadores de la empresa o rama de actividad en que funciona el sindicato
pueden poner en peligro las garantías previstas por el Convenio núm. 87. En
efecto, en estos casos, el despido de un trabajador que ocupa un puesto de
dirigente sindical puede privarlo del derecho de continuar ocupando este
puesto, creándose asi el riesgo de que se menoscaben la libertad de acción de
la organización y el derecho de los trabajadores de elegir libremente a sus
representantes, e incluso de que se permitan actos de injerencia por parte del
empleador. Por otra parte, los requisitos en materia de empleo de los dirigen-
tes pueden afectar, en especial, a ciertas categorías de personas calificadas,
como los jubilados. La Comisión estimó que para armonizar la legislación que
limita el acceso a los cargos sindicales a las personas ocupadas en la
actividad respectiva con el principio de la libre elección de los dirigentes
sindicales seria oportuno dar una mayor flexibilidad a las disposiciones
consideradas de manera que se admita como candidatos a los cargos sindicales a
las personas ocupadas anteriormente en la rama de actividad respectiva y se
excluya de los requisitos en materia de empleo por lo menos a ana cierta
proporción de dirigentes de una organización sindical. Este tipo de
disposiciones parece ser especialmente importante para los sindicatos
constituidos en grandes empresas o a nivel de una rama de actividad, asi como
para las federaciones o confederaciones.
(Véanse Libertad sindical y negociación colectiva. ogiCitj,, párrafos 87 a
89; Informe de la Comisión de Expertos (Informe III, Parta 4 AJ , 4-973, págs.
126 y 132.
Véanse también, por ejemplo, 32.o informe del Comité de Libertad Sindical,
caso núm. 179, párrafos 20; 48.° informe, caso núm. 193, párrafo 51; 101.er
informe, caso núm. 526, párrafo 521.)
Artiçulo_27. Una disposición legislativa por la cual los miembros de una
organización sindical están obligados a votar en las elecciones sindicales ha
sido considerada incompatible con el articulo 3 del Convenio núm. 87.
(Véase Informe de la Comisión de Expertos (Informe III, Parte 4), 1969,
pág. 98.)
Arti.çuio_45. Una disposición que establece una cotización minima para los
afiliados sindicales plantea dificultades en lo que se refiere a su
compatibilidad con las garantías del Convenio núm. 87.
(Véase Libertad sindical y negociación colectiva, op.cit.. párrafos 101 y
102.)
419. Los comentarios sobre una de las disposiciones del anteproyecto relativo
a la negociación colectiva y a los conflictos colectivos son los siguientes:
104 -
Modificaciones introducidas en el
proyecto de legislación.
421. Poco antes de la adopción del presente informe, el Gobierno entregó a la
Comisión el texto del proyecto del Código del Trabajo, que debia ser sometido al
Consejo Social de Ministros para su estudio. Este proyecto contiene, en su Libro
II, las disposiciones del anteproyecto sobre organizaciones sindicales, con ciertas
modificaciones. Las más importantes de estas modificaciones, asi como otras
disposiciones pertinentes, se resumen a continuación1.
422. Las organizaciones sindicales son definidas en el nuevo texto como
instituciones que, colaborando a la adecuada integración de los factores de la
producción, en una sociedad justa y solidaria, tienen como misión fundamental y
permanente propender al progreso económico y social de sus afiliados y a la defensa
de sus legítimos intereses, procurando favorecer el desarrollo económico, social y
el progreso de la comunidad (articulo 216) . El nuevo texto restringe la posibilidad
de crear sindicatos de empresa. En efecto, los sindicatos de trabajadores sólo
podrán constituirse por rama de actividad económica; la constitución de sindicatos
de empresa será sometida a la autorización del Ministerio del Trabajo y Previsión
Social, el que podrá otorgarla únicamente en el caso de empresas actualmente
existentes que empleen a más de 300 trabajadores y que por sus características
puedan estimarse similares a una rama de actividad económica. Un minimo de 65 por
ciento de los trabajadores de la empresa respectiva podrán poner término a la
existencia de este tipo de sindicato. Los sindicatos de empresa deben constituirse
y funcionar con un efectivo minimo del 25 por ciento de los trabajadores de la em-
presa (articules 219, 220 y 221). En lo que concierne a los sindicatos por rama de
actividad, la determinación del porcentaje minimo de trabajadores que es necesario
para que los mismos puedan constituirse y funcionar es determinado por la Dirección
del Trabajo cada dos años, pudiendo reclamarse contra esa resolución ante el Juez
del Trabajo (articulo 222). Entre las condiciones para ser dirigente de una
organización de trabajadores figura la de ser trabajador de la empresa o prestar
servicios en la rama económica o haberse jubilado como trabajador de la misma,
durante los últimos 24 meses anteriores a la elección, según los distintos casos.
No se exigirá este requisito si la empresa tiene menos de dos años de existencia
l
El texto de los artículos respectivos figura en el anexo IV,
- 105 -
ÇAPITUL0_19
çomuniçaçiones_relativas_a_çiertos
dirigentes sindicales.
456. Esta nueva legislación fue dictada con posterioridad a la preparación del
documento y el Gobierno ha remitido el texto a la Comisión: se trata del decreto
ley núm. 930, de 17 de marzo de 1975. Este instrumento comienza por derogar los
decretos leyes núms. 6 y 22, y el articulo 3 del decreto ley núm. 98, que declaran
en estado de interino al personal del sector público (salvo el Poder Judicial y la
Contraloria del Estado), asi como el decreto ley núm. 193, que crea las comisiones
especiales. Luego establece (como nuevo articulo 2 bis de la ley núm. 16455 sobre
terminación del contrato de trabajo) las siguientes causas adicionales de
terminación justificada del contrato de trabajo, aplicables tanto en el sector
privado como en el sector público. Las actividades que se mencionan son
consideradas como perjudiciales a la seguridad del Estado:
«El documento parece referirse a esta causal como "atentado a la libertad del
trabajo". Véase también párrafo 213 de este informe.
- 112 -
embargo, este ejemplo que conduela a la guerra civil, fue seguido por pocos, y la
resistencia se manifestó prácticamente sólo en la capital del pais. Pudiera ser,
sigue diciendo el documento, que la represión aparezca demasiado implacable frente
a una resistencia débil. Pero se pudo detectar desde el Gobierno el alcance del
apertrechamiento de material bélico, la organización de las fuerzas paramilitares,
la posición demencial de los conductores de estos movimientos extremistas y la fria
indiferencia de los grupos violentos extranjeros. Prueba de lo que se afirma es la
actitud en la que hasta ahora se colocan algunos dirigentes con desprecio de sus
vidas y con desprecio de la vida de sus con patriotas. Es necesario reconocer,
continúa el documento, que Chile vivió un estado de guerra interna que no se inició
el 11 de septiembre de 1973, sino que habia comenzado antes, con lucha de clases y
guerra interna en que calan extremistas y miembros de las Fuerzas Armadas y de
Orden. Es por eso que el Gobierno ha debido mostrarse implacable en su política de
mantener el orden, lo cual implica medidas duras: privaciones de libertad, condenas
y hasta fusilamientos. Pero esta situación se ha ido atemperando porque lo que
busca el actual Gobierno es la reconciliación nacional y la reconstrucción del pais
y ello sólo puede lograrse en un ambiente de paz y unidad. Es importante destacar
que dentro de esa acción represiva -que a veces pudo ser injusta y abusiva en otras-
se procuró en todo momento tratar de evitar la acción directa, recurriendo a los
tribunales militares, que son los competentes en caso de guerra interna. Al mismo
tiempo y desde un comienzo el Gobierno fue respetuoso del principio de derecho de
asilo, que Chile siempre ha invocado y ejercido.
463. En lo que concierne particularmente a los sindicalistas, el documento
comienza por declarar que lo que se ha observado sobre la represión no pretende
aminorar lo que ella significa. La vida de todo hombre es sagrada. La libertad
constituye un derecho y reprimirla significa privar al hombre de este derecho. Pero
todas las legislaciones del mundo contemplan los medios para que la comunidad
política, cuando se vea amenazada, pueda defenderse, y Chile estuvo al borde de
caer al abismo y destruirse. El documento se refiere luego al párrafo de las
consideraciones preliminares formuladas por la Comisión, en lo relativo a la de-
tención de sindicalistas o su procesamiento, e indica que puede pensarse que la
Comisión está aludiendo a que estas situaciones las han sufrido, por la circunstancia
de haber sido sindicalistas. A este respecto, el documento sefiala que el Gobierno
cree haber probado suficientemente que las detenciones o condenas de dirigentes han
constituido y constituyen el resultado de actividades ajenas al ámbito sindical,
nocivas al orden público o de carácter político.
464. Manifiesta el documento que desde que comenzó a tratarse el caso de
Chile, son innúmeras las listas que se han dado de supuestos dirigentes sindicales
que estaban muertos o detenidos. Es por eso que la Comisión preparó dos nóminas:
una de dirigentes sindicales presuntamente muertos o ejecutados, que constaba de 110
personas, y otra de 120 dirigentes o ex dirigentes que habrían sido detenidos.
Continúa el documento diciendo que no se trata de jugar con las estadísticas; COBO
se ha dicho, la vida de cualquier persona es sagrada y su libertad un derecho. Pero
resulta que las dos nóminas suman 230 personas, de las cuales, muchas no hablan sido
nunca dirigentes sindicales. ï el número total de dirigentes sindicales en el pais
puede estimarse aproximadamente en 25.000. Lo cual significa que esas nóminas no
alcanzaban ni siquiera al 1 por ciento, suponiendo que todos fueran dirigentes
sindicales, lo cual no es asi.
465. La conclusión fluye por si sola, dice el documento, y corresponde a lo
que el Gobierno ha afirmado hasta la saciedad: los auténticos sindicalistas ni han
sido muertos, ni han sido condenados, ni están detenidos. Murieron en
enfrentamientos, por condena de los tribunales o se encuentran detenidos,
extremistas infiltrados en el movimiento sindical chileno o politicos que quisieron
o siguen queriendo utilizar el gremialismo con fines partidarios en un momento o con
fines de resistencia armada en la actualidad.
- 114 -
PARTE VI
CAPITULO 20
ÇONÇLUSIONES_Y_EEÇOHESDACIONES
Disolución -de-la_Çentral_Onica^de
Trabajadores de Chile ICUTi..
474. Para justificar la disolución de la CUT, el Gobierno alegó la dependencia
de esta organización frente al Estado, sus vínculos con los partidos del Gobierno
anterior en el cual varios de sus dirigentes ocuparon cargos ministeriales, sus
objetivos de implantar el marxismo-leninismo y el carácter fraudulento de las
elecciones de su directiva, todo lo cual habría dado por resultado que la
organización se convirtiera en un instrumento politice y no sindical, al servicio de
intereses contrarios a los de los trabajadores.
475. Como prueba de sus aseveraciones, el Gobierno se refirió, en particular,
a la decisión que habla sido tomada en mayo de 1973 por el Comité Económico de
Ministros, del que formaba parte el Presidente de la CUT que habla pasado a ser
Ministro del Trabajo, de centralizar la política de salarios poniendo término a la
libre negociación colectiva. En diversas fuentes se hizo mención de varios convenios
concluidos entre la CUT y el Gobierno, entre ellos uno por el cual la organización
habría renunciado a la negociación colectiva y al derecho de huelga. También se
alegó que los intereses de los trabajadores se vieron afectados por la posición
adoptada por los dirigentes de la CUT que ocupaban cargos en el Gobierno, en ocasión
de ciertos conflictos colectivos.
476. Los vínculos que existían entre los dirigentes sindicales y los partidos
políticos son un hecho que nadie niega, y que por otra parte databan de hacia muchos
años en Chile y se reflejaban en los resultados de las elecciones sindicales. Esta
situación quedó consolidada por el reglamento de elecciones adoptado en el 6.°
Congreso de la CUT (1971), en virtud del cual las listas de candidatos al Consejo
Nacional y a los consejos provinciales debían presentarse con el patrocinio de un
partido o una tendencia política o de un minimo de 30 dirigentes sindicales. La ley
núm. 17594, de diciembre de 1972, dispuso, además, que los estatutos de la CUT
debían prever la representación en su seno de las diversas corrientes ideológicas
que participaban en esta organización. Las relaciones entre los partidos y los
dirigentes sindicales quedaron asi formalizadas, con el riesgo de una excesiva
dependencia de estos dirigentes respecto de sus partidos y una mayor politización de
los sindicatos la cual, por otra parte, debe ser considerada en el contexto de la
politización general acentuada del pais durante el régimen de la Unidad Popular.
Cabe mencionar que la ley núm. 17594, que reconoció la existencia legal de la CUT,
dispuso sin embargo que sus finalidades no podían ser de orden político -partidista
o electoral. En la misma forma en que existían vínculos entre los sindicatos y los
partidos, también los habla entre la CUT y el Gobierno, desde el momento que varios
de sus dirigentes ocuparon puestos de ministros, para retornar luego a sus cargos
sindicales,
Sit]iâ£i^ii_£2S_EêSEê£i2_l_Çi§Eiâ§
organizaciones sindicales.
H86. Del análisis de las informaciones recogidas por la Comisión se desprende
que, como consecuencia del cambio de régimen, han quedado particularmente afectadas
determinadas organizaciones del sector agrícola y del sector docente.
U87. En el sector agrícola, la Confederación Nacional Campesina e Indígena
Ranquil y la Confederación unidad Obrero-Campesina siguen teniendo existencia legal
y poseen sus comisiones directivas, pero han perdido sus locales y otros bienes, y
ya no reciben las contribuciones sindicales previstas por la ley núm. 16625 de 1967
de sindicación campesina. La gran mayoría de sus federaciones provinciales y
sindicatos comunales han dejado de funcionar y varias de estas organizaciones han
sido disueltas por bandos militares. Estas dos Confederaciones y sus organizaciones
afiliadas aún existentes carecen prácticamente de toda efectividad. Su situación es
muy distinta a la de otras organizaciones de trabajadores agrícolas, tales como la
Confederación Campesina Libertad, las cuales siguen desarrollando una actividad
normal, dentro de las limitaciones generales establecidas por el Gobierno.
488. La Confederación Ranquil y la Confederación Unidad Obrero-Campesina, así
como sus organizaciones afiliadas, habían sido adictas al gobierno de la Unidad
Popular. Pero además de ello, el Gobierno considera que se habían convertido, junto
con otros sindicatos, en instrumentos políticos tendientes al cambio violento del
orden institucional, y para ello se refiere a ciertas declaraciones contenidas en
los estatutos de tales organizaciones, relativas al logro del "objetivo final de
toda lucha política que es la toma del poder", así como al programa educacional de
las mismas, entre cuyas finalidades figura, por ejemplo, la de elevar "el nivel de
conciencia política de clase de los campesinos afiliados a la Confederación" y de
"capacitar ideológica y políticamente a los trabajadores agrícolas de acuerdo con
las nuevas responsabilidades asumidas por la organización". Finalmente, en varias
fuentes se ha señalado a la Comisión que las organizaciones afiliadas a las dos
Confederaciones habían procedido a la toma de numerosos fundos agrícolas.
189. La Comisión considera que, para determinar si una organización se ha
apartado de sus fines específicos, deben examinarse sus actividades en la práctica.
En lo que concierne a los cursos de capacitación, la Comisión estima que corresponde
a las organizaciones determinar la orientación de los mismos, quedando entendido que
tales actividades no deben promover el recurso a la violencia. Por lo que hace a la
participación de las organizaciones campesinas en la toma violenta de fundos, ha
constituido una manifiesta infracción del orden jurídico existente. La Comisión
estima que frente a estos hechos el Gobierno y las autoridades locales deberían
haber identificado a los responsables sometiéndolos a la justicia, sin llegar a
disolver los sindicatos por vía de bandos militares o impedir en otra forma que las
dos Confederaciones en cuestión y sus organizaciones afiliadas desarrollasen
legalmente sus actividades especificas en el campo sindical.
490. En el sector docente, el Sindicato Único de los Trabajadores de la
Educación (SUTE) y la Asociación Nacional de Empleados del Servicio de Educación
(ANESE) están administrados por comisiones interventoras, designadas por el
Gobierno, y ambas organizaciones ya no pueden desarrollar ninguna labor efectiva de
tipo sindical. Las razones invocadas en el caso del SUTE se refieren a la necesidad
de verificar si las inversiones del sindicato habían estado ajustadas a los fines y
objetivos del mismo. En cuanto a la ANESE, se señala que había ejercido actividades
- 118 -
habiendo algunas de ellas salido voluntariamente del pais o como resultado de una
medida de expulsión, y alrededor de cincuenta no figuraban como detenidas ni
ejecutadas, o los datos suministrados eran insuficientes para ubicarlas. En cambio,
el Gobierno confirmó la muerte de treinta y tres personas. De estas personas, según
el Gobierno, nueve habian muerto en enfrenta miento con las fuezas armadas, diez
habian sido ejecutadas y catorce murieron al intentar fugarse o en circunstancias
análogas.
497. El Gobierno niega que dirigentes sindicales hayan sido ejecutados por su
calidad de tales o por sus actividades puramente sindicales.
i»98. En lo que concierne a los dirigentes condenados por los tribunales
militares, la Comisión ha comprobado el carácter expeditivo de su procedimiento, la
falta de garantías suficientes en cuanto a la defensa del acusado, la inexistencia
del derecho de apelación, la aplicación retroactiva del estado de guerra, asi como
de ciertas penas que habian sido agravadas,
499. La Comisión ha comprobado igualmente al número elevado de dirigentes que,
según el Gobierno, han sido muertos por aplicación de la llamada ley de fuga.
Tampoco puede dejar de referirse a los casos de muerte a raiz de las torturas
sufridas, ya gue las informaciones en esta materia, según se verá más adelante, dan
fundamento a tales versiones, otros casos de dirigentes o ex dirigentes ejecutados
en situaciones especiales se mencionan en el capitulo respectivo de este informe.
500. En ausencia de garantías elementales, asi como de toda información del
Gobierno sobre los motivos de la mayoria de estas muertes, la Comisión estima que
éste no ha suministrado la prueba de que las muertes se produjeron por causas ajenas
a la calidad o a las actividades sindicales de los dirigentes. Todos estos hechos
revelan que, cualquiera haya podido ser la magnitud de la confusión en la primera
época, las garantías para asegurar el respeto de los derechos humanos relativos a la
seguridad de la persona han resultado gravemente comprometidas, con todas las
consecuencias irremediables que esta situación ha tenido para un número apreciable
de dirigentes sindicales.
ilegitimes a los detenidos se castigará con arreglo al artículo 150 del Código Penal
o 330 del Código de Justicia Militar, según corresponda"1.
509. Los dirigentes sindicales, como todas las personas, deben respetar la
legalidad y no gozan de ninguna inmunidad en caso de violarla. Sin embargo, la
Comisión considera que la falta de garantías suficientes ha permitido y aún permite
que dirigentes sindicales sean víctimas de decisiones injustas, y ha hecho posible
que se tomen medidas abusivas contra muchos de ellos. La falta de garantías es
propicia a la creación de un sentimiento de inseguridad e inclusive de temor, que no
puede dejar de influir en el ejercicio de los derechos sindicales.
ASiividades_sindicales.
produzcan hasta completar el número minimo requerido por la ley o los estatutos para
el funcionamiento de las organizaciones, la regla general establece que deberá
designarse a los afiliados sindicales más antiguos de la respectiva industria,
faena, actividad o sector. La misma regla general se aplica en el caso de las
organizaciones nuevas que se constituyan. En el sector público, según disposiciones
adoptadas en marzo de 1974, las vacantes debian llenarse por el Gobernador del
departamento mediante designación entre los miembros de la organización, y a partir
de septiembre de 1974, por el Intendente o el Gobernador después de haber oido al
jefe de servicio respectivo y sobre la base de una terna presentada por la
organización. En lo que se refiere, en particular, al sector privado, la regla de la
antigüedad ha sido generalmente seguida, haciéndose excepciones cuando los
trabajadores más antiguos no convenían, incluso a las organizaciones, o se excusaban
o por otras razones, y en diversos casos se dictaron normas especiales para hacer
frente a estas situaciones.
519. Las reuniones sindicales fueron sometidas a restricciones pocos dias
después del 11 de septiembre de 1973 en virtud de ciertas disposiciones por las
cuales debía notificarse a la autoridad de carabineros tanto su temario como el
lugar y dia de celebración, a fin de que dicha autoridad pudiera enviar un
observador con la misión de controlar que se trataran únicamente temas específicos
de la organización respectiva. En diciembre de 1973 se dictaron las disposiciones
que aún continúan en vigor, según las cuales las asambleas sindicales deben tener un
carácter meramente informativo o restringirse al examen de la gestión interna de las
organizaciones, y su orden del dia y lugar de celebración deben ser notificados a la
autoridad de carabineros. En el sector público rigen normas similares,
especificándose que las autoridades pueden prohibir las reuniones si lo estiman
conveniente.
520. Estas disposiciones se aplican en forma más o menos rigida según las
organizaciones y las autoridades que intervienen en cada caso. Existe, sin embargo,
una creencia muy difundida entre los dirigentes sindicales de que el preaviso a las
autoridades de la celebración de asambleas va más allá de una mera formalidad e
implica la necesidad de obtener una autorización previa. Por lo general, pero no
siempre, las reuniones pueden celebrarse, y, según los casos, está presente un
representante de la autoridad; sin embargo, esta práctica es menos frecuente que en
los primeros meses después del cambio de régimen. Las reuniones se ajustan en cuanto
a su naturaleza y temario a las disposiciones vigentes, pero en el caso de varias
organizaciones se ha llegado a debatir temas de fondo en materia social.
dirigentes sindicales con respecto a estas oficinas divergían, pues mientras algunos
las consideraban útiles y beneficiosas, otros no mantenían contacto con ellas o se
declaraban abiertamente hostiles. En diciembre de 197U el sistema de las oficinas
laborales fue reemplazado por otro, integrado por un comité nacional y comités
provinciales de coordinación, que dependen del Ministerio del Trabajo y Previsión
social. Los comités tienen por finalidad examinar los problemas laborales y proponer
su solución, y recibir informaciones del Gobierno para difundirlas entre los
trabajadores. Están compuestos por dirigentes sindicales de diferentes niveles. El
comité nacional está presidido por el Ministro y los comités provinciales debían
estarlo por el inspector provincial del trabajo, figurando también entre sus
miembros un oficial de las fuerzas armadas. Sin embargo, en enero de 1975 se
sustituyó la presidencia de los inspectores de trabajo por la de un oficial en
servicio activo de las fuerzas armadas o de los carabineros. El decreto ley
respectivo dispuso también la creación de comités departamentales de coordinación y
estableció que los representantes sindicales pueden ser removidos por el Ministerio
del Trabajo.
523. Aparte de estos organismos funcionan las inspecciones de trabajo, a las
que concurren frecuentemente los dirigentes sindicales para encontrar solución a los
problemas individuales y colectivos específicos que se plantean en las empresas y
que no pueden ser resueltos directamente con el empleador. Finalmente, a nivel
nacional diversas federaciones y confederaciones tienen la ocasión de reunirse con
ministros para discutir con ellos los problemas que afectan a los trabajadores de
sus sectores. sin embargo, otras organizaciones importantes consideran que estas
relaciones son deficientes en razón de la actitud de las autoridades.
524. La Comisión ha comprobado que numerosas organizaciones de base -con la
excepción de ciertos sectores- continúan ejerciendo ciertas actividades,
principalmente en materia de bienestar social y en relación con la vida cotidiana en
las empresas. En lo que concierne a las federaciones y confederaciones, sólo algu-
nas presentan efectivamente peticiones a las autoridades. La Comisión ha examinado
las diversas restricciones impuestas a las actividades sindicales y también ha
consultado a los dirigentes sindicales sobre sus aspiraciones en cuanto a una
evolución en lo que concierne a los distintos aspectos considerados. Sobre la base
de todas las informaciones y opiniones recogidas, inclusive las expresadas por
dirigentes muy favorables al actual Gobierno, la Comisión ha llegado al
convencimiento de que existe una aspiración general en el sentido de que debería
volverse cuanto antes a una situación normal en el campo sindical y de las
relaciones laborales. A este fin, se estima necesario que el Gobierno reconozca en
la ley y en los hechos el derecho de elegir libremente a las directivas sindicales
para que los trabajadores puedan designar por sí mismos a los dirigentes que deban
representarlos, y que éstos tengan el sentimiento de actuar como mandatarios
legítimos de los afiliados; el derecho de reunirse sin ningún impedimento para poder
discutir libremente los problemas y las reivindicaciones económicas y sociales; y el
derecho de negociación colectiva y de huelga, para que las organizaciones sindicales
puedan promover y defender eficazmente los derechos de los trabajadores.
Recomendaciones finales
525. Pronto habrán transcurrido dos años desde los acontecimientos que conmo-
vieron profundamente la vida del país y desde la toma del poder por el régimen
actual. La Comisión estima que ya habría llegado el momento de que se adopten
medidas para poner término al grave menoscabo de los principios de la libertad
sindical para asegurar el respeto de las libertades civiles que son esenciales para
el ejercicio de los derechos sindicales, sin las cuales el concepto mismo de estos
derechos carece de sentido, como lo recalcara la Conferencia Internacional del
Trabajo en su resolución de 1970. Dada la situación especial que se ha creado en
Chile con el cambio de régimen, y teniendo en cuenta todas las circunstancias de
este caso, sería vano e inoperante pretender retornar simplemente al estado de cosas
existentes al 11 de septiembre de 1973. La Comisión cree que es más pertinente
formular recomendaciones precisas que miren hacia el futuro y que tiendan a asegurar
el desarrollo de organizaciones sindicales libres e independientes.
- 125 -
543. La Comisión ya habia observado que el pueblo chileno atraviesa uno de los
periodos más difíciles de su historia. Cuando una nación ha sido lastimada y
dividida tan profundamente, la unidad del pais no puede rehacerse en un dia. La
normalización de la situación sólo puede ser obra de los chilenos y requiere que
desaparezca todo sentimiento de constricción, asi como el restablecimiento de los
derechos humanos fundamentales. Los sindicalistas que han sido detenidos deben ser
liberados o, en caso de ser acusados de delitos, juzgados por los tribunales
ordinarios. Quedarán asi llenadas las condiciones necesarias para el
restablecimiento efectivo de la libertad sindical.
(Firmado)
Ginebra, 8 de mayo de 1975. José Luis BüSTAMANTE i RIVERO
Presidente.
Jacques DOCOüX
H.S. KIRKALDY
desean
J.L.B. i R.
J.D.
H.S.K.
ANEXO I
iLas funciones sindicales indicadas en este anexo han sido suministradas por los
querellantes.
2. Segánel Gobiernof j.os siguientes Eurieron en en^rent^iiientos COQ las
fuerzas armadas :
Almonacid Arellano, Luis, secretario general de la COT provincial de
O'Higgins. Murió el 11 de septiembre de 1973 en Eancagua.
Cossio, Moisés, dirigente campesino de la zona de Lampa. Mario el 25 de
septiembre de 1973.
Chamorro, Hernán, sindicalista ferroviario. Según el Gobierno, no era
dirigente sindical. Murió en octubre de 1973.
González Maureira, Servando, presidente del sindicato industrial Eayon
Sahid. Muerto en Santiago el 25 de septiembre de 1973.
Martinez, Juan, ex dirigente nacional de los trabajadores del cuero y
calzado. Murió en octubre de 1973.
Monsalve, Ariel, sindicalista ferroviario.
Rodriguez, José Eusebio, secretario en San Antonio. Según el Gobierno, no
registra antecedentes como dirigente sindical. Agitador extremista,
murió en enfrentamiento con las fuerzas armadas el 14 de septiembre de
1973.
Salazar, Teobaldo, dirigente de los profesores y empleados de la
Universidad de Chile, de Santiago. Murió en octubre de 1973.
Vivanco, Ramón, sindicalista ferroviario.
B
• Dirigentes o ex dirigentes quef según las
organizaciones querellantes, habrían
sido_detenidos.
ANEXO II
ANEXO III
c) ser chileno. Sin embargo, podrá ser elegido director el extranjero cuyo cónyuge
sea chileno o que sea viudo o viuda del cónyuge chileno y el extranjero
residente por más de cinco años en el pais, sin tomarse en cuenta las ausencias
temporales;
- 17 -
Articulo 26.°.- Los estatutos determinarán los cargos que desempeñarán les
directores y la forma en que serán elegidos.
Sin embargo, los empleadores deberán conceder a dichos directores los permisos
necesarios para ausentarse de sus labores con el objeto de cumplir funciones
sindicales fuera de su lugar de trabajo. Los permisos quç para tal efecto se
otorguen no podrán exceder de:
a) 4 horas semanales por cada director de sindicato con hasta 500 afiliados;
b) 6 horas semanales por cada director de sindicato con más de 500 afiliados, y
obligados al resarcimiento de los daños que causaren por los acuerdos adoptados,
salvo que no hayan concurrido a ellos o hayan dejado constancia de su oposición.
La Dirección del Trabajo, de oficio o a petición de cualquier interesado, podrá
fiscalizar si la inversión o administración de los fondos siridicaies ;=« rediiza de
acuerdo con las normas establecidas en este decreto ley, su reglamento y los esta-
tutos sindicales y determinar si los directores han actuado dentro de sus
facultades.
Para estos efectos, podrá imponerse incluso de las cuentas que los sindicatos
deben mantener en bancos u otras instituciones financieras, sin que rija a su
respecto ninguna limitación legal vigente o que pudiere establecerse en el futuro.
Podrá, asimismo, entablar las acciones judiciales que procedan, considerándose
como parte en el juicio respectivo, sin necesidad de deducir querella cuando se
trate de acciones penales.
Articulo ,50.o.- Cualquier afiliado podrá imponerse de los libros de
contabilidad sindical en la forma que determina el reglamento o los estatutos, sin
perjuicio de las funciones que correspondan a la Comisión Bevisora de Cuentas que
deberá establecerse en los estatutos dé las organizaciones sindicales.
La Comisión Bevisora de Cuentas podrá, para el cumplimiento de sus funciones
fiscalizadoras, contratar los servicios profesionales que estime adecuados con cargo
a los fondos sindicales o solicitar la asesoría de profesionales de los Servicios
del Trabajo.
Articulo 51.0.- El patrimonio de una organización sindical es de su exclusivo
dominio y no pertenece en todo ni en parte a sus asociados.
Los fondos de la organización sindicaJ. sólo podrán ser utilizados en los
objetivos y finalidades señaladas en este decreto ley y en sus estatutos.
Disuelta una organización sindical, su patrimonio pasará a aquella que señale
su estatuto. A falta de designación, el Ministerio del Trabajo y Previsión Social
determinará la organización sindical beneficiarla.
4E£i£ül2_a2i£'~ Se prohibe condicionar el empleo del trabajador a que se
afilie o no a un sindicato, despedir a un trabajador o perjudicarlo en cualquiera
otra forma a causa de su afiliación sindical o de su participación en actividades
sindicales, como asimismo realizar actos de cualquier naturaleza tendientes a
obtener la afiliación de un empleador a un determinado sindicato, su desafiliación
al que pertenezca o a perjudicarlo en cualquiera otra forma a causa de su afiliación
sindical o de su participación en actividades sindicales.
Se prohibe también toda injerencia reciproca de las organizaciones sindicales
de trabajadores y empleadores, como asimismo, la de personas o entidades extrañas a
dichas organizaciones, ya sea directamente o por medio de sus agentes o miembros,
tanto en su constitución, financiamiento y funcionamiento, como en su administración
interna.
Se consideran, en especial, actos de injerencia las medidas tendientes a
fomentar la constitución de organizaciones sindicales de trabajadores o de
empleadores dominadas reciprocamente o a sostenerlas económicamente o en otra forma,
con el objeto de colocarlas bajo su control, como asimismo los referidos actos
ejecutados por personas o entidades extrañas a dichas organizaciones sindicales.
Cualquiera de los actos señalados en los incisos anteriores será sancionado con
multa de hasta cinco sueldos vitales anuales, por cada trabajador o empleador
afectado por los actos mencionados o por cada trabajador o empleador afiliado a la
organización sindical autora del acto de injerencia o de la victima de él, si fuere
cometido por personas o entidades extrañas a dichas organizaciones.
En caso de reincidencia, se duplicará la referida multa.
Los actos reiterados de injerencia cometidos por organizaciones sindicales
serán sancionados con su disolución.
A£li5!il2_5lií.- Lo dispuesto en el articulo anterior no se aplicará a aquellas
personas o entidades legalmente constituidas, cuyas finalidades sean las de fomentar
- 23
Articulóos*) ._o. - Los juzgados del trabajo conocerán las acciones que se
entablen para exigir el cumplimiento de las normas señaladas en este decreto ley,
las que se tramitarán de acuerdo a lo dispuesto en la letra A, del párrafo II, del
titulo I, del Código del Trabajo.
ANEXO IV
PSi2ïi;ÇÎQ_DEL_ÇODIGO_DEL_TRABAJO_iLi£_2I_MÏO_21_i2I5L
(Extracto)
LIMÍLIi
Contra esta resolución se podrá reclamar ante el Juez del Trabajo en las
ciudades cabeceras de provincia respectivas dentro del plazo de 30 dias; la
reclamación se someterá a los procedimientos señalados en el Titulo del Libro
IV.
Los reparos gue formule la Inspección del Trabajo se tendrán por subsanados
cuando dicha Inspección no objetare, dentro de los cinco dias siguientes a su
recepción, los instrumentos en que conste haberse resuelto las observaciones
formuladas.
c) Ser chileno. Sin embargo, podrá ser elegido Director el extranjero cuyo
cónyuge sea chileno o que sea viudo o viuda de cónyuge chileno y el extranjero
residente por más de cinco años en el pais, sin tomarse en cuenta las ausencias
temporales.
e) a
Tener a lo menos 21 años de edad. Con todo si la aplicación de esta norma
iiera la formación o funcionamiento
impidiera fu de un sindicato, la Dirección del Trabajo
podrá rebajar esta edad a 18 años
26 -
Articulo 240.- Los estatutos determinarán los cargos que desempeñarán los
directores y la forma en que serán elegidos.
TITULO,!!
Articulo 271.- Para los efectos previstos en este Titulo se considerará como
rama "de "actividad económica, cada uno de los Ministerios y sus Servicies
dependientes. En consecuencia, el porcentaje señalado en el articulo 222 se
establecerá pp relación con la dotación total de funcionarios de cada Ministerio
incluidos sus servicios dependientes.
En el caso de las entidades descentralizadas su agrupación como rama de
actividad o su incorporación a alguna de ellas será determinada por el reglamente.
LIBRO III
TITOLO.iy
EE_LA^USPMSiON_Dl_L^HOELG^O_MBITEME_OBLIGATORIO
DISPOSICIONES TRANSITORIAS
Articulo 10.°.- Las disposiciones del Libro III» de este Código entrarán en
vigor una vez que las condiciones económicas del pais permitan el libre juego de les
intereses de las partes y, en todo caso, no antes del l.o de marzo de 1976.
Por Decreto Supremo, el presidente de la República fijará esta fecha de
vigencia, pudiendo señalar fechas diferentes para las distintas regiones del pais.
A£ti£ül2_lli£«- Mientras esté vigente el Decreto Ley 198 de 1973, todas las
designaciones que deban efectuarse de conformidad a las disposiciones de esta
Código, se someterán a las normas de dicho Decreto Ley.
1
Nota: Disposiciones sobre negociación colectiva, huelga y arbitraje.
irancos suizos
ISBN 92-2-301345 3