Robine Jean Marie - Ansiedad y Construccion de Gestalts
Robine Jean Marie - Ansiedad y Construccion de Gestalts
Robine Jean Marie - Ansiedad y Construccion de Gestalts
Jean-Marie ROBINE
1
2o sería a3n más apropiado,seg3n los 3ltimos trabajos de 4luma 5eigarnic, *ablar de pato"psicología, para
designar una rama de la psicología que se interesa por la patología de la experiencia, más que de
psicopatología, que designaría una rama de la medicina +patología y psiquiatría que se interesa por la
patología desde un ángulo psicológico 6
omo prestado este concepto de “flexión” de la experiencia de 4ins7anger. #ste t(rmino, polis(mico, designa
un tipo de deformación. #s utili$ado tambi(n en ling8ística para designar la modificación de una palabra con la
ayuda de elementos que expresan determinadas relaciones gramaticales +desinencia0 declinaciones,
conjugaciones, sufijos, etc
DOCUMENTO 4 2
Flexiones
A
!aura -erls, %Iivre N la >rontiOre&. Hay versión espa=ola0 Iivir en los límites, #d. -romolibro, Ialencia,
1@@<
D
-ara un acercamiento más profundo a estos conceptos y a su relación con la confluencia, ver 4. !apeyronnie y
F.P. Mobine, %!a confluence, exp(rience li(e et exp(rience ali(n(e&. Hay versión espa=ola, ;ocumentos del
Jentro de erapia y -sicología
C
Mecordemos que el concepto de a7areness no abarca todo el de consciencia, en el sentido en que se entiende
*abitualmente, sino uno de sus componentes0 el conocimiento inmediato e implícito del campo. Ier sobre este
tema FP. Mobine, %!Qa7areness, connaissance imm(diate et implicite du c*amp&.
?
-H/, , 1, 1.
DOCUMENTO 4 4
-ero incluso la simple emergencia de una figura de contacto, aunque sea poco clara,
poco definida, se revela a veces ansiógena. #l reconocimiento de un apetito o de un deseo, el
conocimiento inmediato de una sensación corporal índice de una necesidad, la irrupción de un
tema, de un recuerdo, de una asociación, la constitución de una primera representación, todos
ellos fenómenos que esbo$an una dirección de significado, van acompa=ados de excitación.
Rsí, pueden generar una ansiedad que tendrá como efecto impedir esta emergencia. #sta
interrupción de la secuencia, si se le puede llamar interrupción sabiendo que se trata
fenomenológicamente más bien de una ausencia de comien$o, se produce por medio de la
confluencia. !a emergencia de una figura es ruptura de la confluencia. 2o permitir esta
construcción supone mantenimiento de la confluencia, o demanda de confluencia @.
-ara mantener esta confluencia, las modalidades disponibles se parecen a la represión e
invitamos al lector a remitirse al importante estudio que /oodman y -erls le dedicaron en el
capítulo I. !a verg8en$a preco$ de los afectos constituye el origen muy frecuente de este
tipo de fenómenos.
'na de las funciones del mantenimiento de esta confluencia enla$a con la ansiedad de la
individuación y de la diferenciación0 *acerse consciente de su deseo es comprometerse en una
expresión en primera persona. !a confluencia, al mantener una indiferenciación
organismo9entorno, elimina cualquier asunción de un riesgo a este nivel. !a desensibili$ación
permite no tener conciencia de nada y no tener nada que decir, la experiencia es la de la niebla
o la oscuridad, a veces expresada como sensación de vacío.
Juando una figura emerge, está llamada a convertirse en figura de contacto . !a
creación de una /estalt constituye tambi(n ese delicado paso de lo fisiológico a lo psicológico.
Pantener la confluencia permite no mutar la experiencia desde el plano fisiológico al plano
psicológico, del cuerpo al contacto y por tanto *acerla quedarse dentro de lo fisiológico no"
consciente. !a excitación reprimida permanece entonces como exclusivamente corporal, la
sensación no puede volverse afecto y a3n menos el afecto volverse sentimiento o emoción. !a
patología que puede constituirse entonces tomará fácilmente al cuerpo como objeto, puesto
que, *ablando metafóricamente, la /estalt se constituirá aquí sin contacto con el entorno. !a
excitación se inmovili$ará, pues, en esta fase en forma de patologías calificadas con frecuencia
de psicosomáticas, o de *ipocondría, y la ansiedad quedará fijada en el cuerpo. #n un grado
menor, podrán ponerse en evidencia rigideces musculares, tensiones crónicas,
insensibili$aciones o anestesias locales.
;esórdenes menos severos ligados a una interrupción cronificada en esta fase podrán
manifestarse igualmente bajo diversas formas de inmadure$ "o regresión" ya que la reducción o
la ausencia de toma de contacto con el entorno priva al organismo del contacto con la novedad
e interrumpe así el crecimiento. 2aturalmente, propongo tambi(n la *ipótesis de que la
sobreimplicación del cuerpo en las prácticas intensivas de tipo deportivo, paradeportivo +body"
building, gimnasias diversas, artes marciales... o artístico +diversas artes corporales, tatuajes,
ornamentaciones corporales o en la vestimenta... podrían relacionarse con una cierta flexión
de esta fase, en el mejor de los casos investida de sublimación.
1B
-H/, , 1B,
DOCUMENTO 4 6
Flexiones
;esde el momento en que interviene una coerción cualquiera por parte del entorno, en
que %la coerción es incompatible con la excitación&, y en que el self ya no está en condiciones
de funcionar en modo yo en el contacto en curso, la excitación ligada a la insurgencia del
deseo se inmovili$a. #l a7areness de esta excitación es generador de ansiedad. #l deseo propio
no puede ser reconocido, asumido, desplegado. !a introyección consiste en %despla$ar el
deseo o el apetito potenciales&1< y en adoptar el deseo del otro, dotando a la experiencia del
sentido dado por ese otro en sustitución de la construcción del propio. #l afecto es trastocado
incluso antes de ser reconocido y, por tanto, experimentado. !a introyección producida
entonces no podrá proseguirse *asta la asimilación. -ara utili$ar conceptos propuestos por
11
R propósito de esto ver la 3ltima parte de %!Qinsu port( dans la relation&. Hay versión espa=ola, ;ocumentos
del Jentro de erapia y -sicología.
1
!e moi, la faim et lVagressivit(. Hay versión espa=ola %Go, *ambre y agresión&, #d. >.;.J.#., P(jico, 1@CA
1:
-H/, , 1A, A
1<
-H/, , 1A, A
DOCUMENTO 4 7
-iaget, se podría decir que el sujeto utili$a la acomodación allí donde la situación requeriría la
asimilación.
!a adopción por el ni=o del deseo del padre es semejante a la adopción por el cliente
del deseo del terapeuta. !a ausencia de vigilancia por parte del terapeuta, incluyendo aquí los
niveles contratransferenciales, abre las puertas de par en par a una posible introyección sin que
pueda restaurarse nada parecido a un funcionamiento yo apoyado sobre el ello.
!as flexiones de la experiencia ligadas a la interrupción de la construcción de la /estalt
por una introyección pueden ser de varios tipos.
!a aparición más frecuente en la psicoterapia contemporánea concierne probablemente
a los pacientes con perturbaciones de su experiencia narcisista. !a coerción a sustituir su
propio deseo por el del progenitor significativo para poder sobrevivir afectivamente, situación
en la que se encontraron preco$mente, les llevó a un %*ábito& de ignorar su propio deseo
+*asta el punto de confundirlo a veces con un vacío en ese tema y de estar en demanda
repetida de introyección. Se *aga referencia al famoso concepto de %falsa identidad& en
Winnicott, o de %personalidad como si& citado por Helena ;eutsc*, el fenómeno es id(ntico, al
menos en determinadas fases del proceso terap(utico0 los introyectos toman el lugar de la
identidad y se contin3a buscando la introyección en los contactos en curso. #stas
personalidades tienen por lo demás un indudable talento, intuición y empatía, para identificar el
deseo del otro incluso sin necesidad de que (ste lo manifieste abiertamente y para ajustarse a (l
con mayor o menor pertinencia.
Habría lugar tambi(n para examinar, a la lu$ de la idea de introyección, toda la
problemática de las perversiones. Jómo puede tomarse y retorcerse el deseo del otro para
disfrutar del placer... y por tanto, en otro nivel, la experiencia masoquista +masoquismo
secundario o mortífero y otras sumisiones que encuentran su reali$ación en el aniquilamiento
de las necesidades propias con la aprobación de las falsas identificaciones&1A.
G por supuesto, deberíamos prestar una atención especial a los síndromes cuya
expresión se da por medio de las perturbaciones de la conducta alimentaria. #sta equivalencia
física de la introyección será, evidentemente, una modalidad prioritaria de un estar"en"el"
mundo fijado seg3n esas modalidades.
combinaciones de las propriocepciones y de las percepciones. Jomo tal, es una función del
campo&1D.
#n otros t(rminos, para que *aya emoción, es necesario que %la excitación sea aceptada
y el entorno afrontado&, es decir, que *aya %unión del apetito u otro deseo al objeto
vagamente percibido& 1C.
#n esta operación de encuentro y ajuste al entorno, los tanteos, las acomodaciones
sucesivas *acen uso *abitualmente de la proyección como instrumento ordinario de orientación
en el campo.
#ste factor %alucinatorio& normal, de intuición, de presentimiento, o sencillamente esta
capacidad de imputar a la experiencia en curso determinados conocimientos ligados a la
experiencia adquirida con anterioridad, revelan, en efecto, una proyección entendida en sentido
amplio.
Flexiones
-ero el uso ampliado y generali$ado de tal concepto, como en el caso de muc*os otros,
lo vacía de su especificidad y de su substancia. Si proyección se convierte en sinónimo de toda
forma de exteriori$ación o designa el proceso por el cual un sujeto se *ace una idea del campo,
del otro o del entorno, a partir de su subjetividad, nos veremos obligados a convenir que la
proyección es permanente. !a perspectiva constructivista contemporánea no cubriría más que
un %principio de proyección generali$ada&. -ara conservar la faceta operativa de este concepto
me parece 3til definirlo de manera más restringida.
#n la proyección, tal y como se define en erapia /estalt, se trata muc*o más de un
rec*a$o no"consciente +denegado, imposibilitado... a apropiarse del afecto, de la emoción, del
sentimiento y de las representaciones que les acompa=an.
En el ejemplo banal del paciente que expresa a su terapeuta algo como:
“Usted me hace pensar en mi madre”, no es en la irrupción de la madre plenamente
consciente donde reside la pro!ección, sino en la atribución al terapeuta de aquello
que en realidad le pertenece a "l: el “Usted me hace pensar###” que sustitu!e al “$o
pienso###”#
%sadore &rom, miembro del grupo fundador de la 'erapia (estalt, estaba
extremadamente atento al manejo del lenguaje en su cliente, espec)ficamente para
hacerle notar los indicios de pro!ecciones de la experiencia: no es cuestión, por
ejemplo, de dejar al paciente subra!ar sus frases con peque*os giros rituali+ados del
tipo: “$a sabe###”, “i quieres##”, sin marcarlas con un “-.o, no lo s"/”, “01u" cree
que querr)a2” u otras interpelaciones a posibles pro!ecciones # 3ichael 4# 3ill er 56
recuerda una an"cdota acaecida en el transcurso de un grupo de formación ! !o mismo
he sido testigo de m7ltiples intervenciones similares de %sadore &rom: “01u" prefer)s
que os digan: 8'e quiero9 o 8'e quiero de verdad9 2 a segunda proposición debe
incitaros a estar un poco en guardia, pues el que habla puede estar pro!ectando que no
será cre)do, lo cual hace pensar que hasta "l mismo duda”
-or la proyección, el sujeto se construye una pantalla al mirar el campo. !os afectos no
apropiados se imputan al otro, las características del entorno no son percibidas puesto que el
entorno está restringido a imágenes virtuales cuyo fabricante es el mismo sujeto.
!a paranoia y sus derivaciones *acia formas sensitivas o interpretativas constituyen
claramente un modo de contacto que *ace referencia de manera privilegiada a la proyección
persecutoria, pero otros estilos psicopatológicos tambi(n utili$an abiertamente la proyección.
1D
-H/, , 1,D
1C
-H/,, 1A, D
1?
P.I. Piller0 %M(flexions (l(giaques sur sadore >rom&, /estalt nX@, nvierno @A. Hay versión espa=ola,
;ocumentos del Jentro de erapia y -sicología.
DOCUMENTO 4 10
pero este ir *acia puede despertar ansiedad o angustia y esta función %inicialmente orientada
*acia el mundo por el individuo, modifica su dirección y vuelve *acia su creador& 1@.
#l ir *acia, en latín ad gressere, corresponde a la concepción gestáltica de la
agresividad0 %-oder ben(fico de expresión personal y de creación del que dispone el ser
*umano para *acer algo o *acer que se produ$ca algo, para estar dispuesto a reubicar su
persona en el mundo tanto como a recibir de (ste& B. #sta concepción de la agresividad se
distingue pues de %el ejercicio *ostil del poder combativo contra los otros, concepto que se
tiene generalmente *oy en día sobre la agresión& 1.
!a retroflexión es, en este estadio, la modalidad del contacto que permite evitar la
ansiedad de la agresión. !a acción revierte entonces sobre %los 3nicos objetos disponibles e
inofensivos0 la personalidad y el cuerpo propios& . #n el enfoque *abitual, la retroflexión
permite retrasar el compromiso, permitiendo el reajuste de la emoción, la corrección de los
fondos y por tanto la reconsideración de la emoción. #s lo que se llama el control de sí mismo,
ligado a la intervención de la voluntad. 'nas veces los miedos pueden engendrar esta
retroflexión, otras tambi(n estos miedos resultan ser ellos mismos proyecciones. -uede
revelarse pertinente para el sujeto retrasar o no emprender la acción agresiva, teniendo en
cuenta el contexto y el ajuste que (ste requiere. 'na retroflexión podrá entonces ser
considerada, a título exacto, como ajuste creador.
-ensar +re"flexionar es una forma de retroflexión, es *ablarse a sí mismo. #s uno mismo
el interlocutor apropiado6 %Pe pregunto...& se suele decir. #s acaso uno mismo la persona
apropiada a quien dirigir esta pregunta6 -ensar para preparar el ponerse en relación no
equivale a pensar en ve$ de actuar.
Flexiones
Jomo para los fenómenos que *emos citado más arriba, la retroflexión puede intervenir
como modalidad de interrupción de la /estalt en curso, con o sin intervención de la función
ego, con o sin consciencia inmediata, y esto es lo que constituirá la diferencia. Juando la
agresión, en el sentido en que la citábamos más arriba, no *a podido ser manifestada, puede
convertirse en *ostilidad o ser dirigida sobre uno mismo. #l miedo a destruir *a despertado la
angustia, y la destrucción va a volverse entonces sobre los 3nicos objetos disponibles0 el
cuerpo y la personalidad propios. #sta retroflexión se manifestará a lo largo de las conductas
de autoagresión, desde la automutilación *asta la masturbación, desde las obsesiones *asta las
enfermedades calificadas como psicosomáticas, desde el suicidio *asta ciertas formas de
masoquismo, desde la compulsión al fracaso *asta los remordimientos, desde la resignación
*asta la autoconquista.
Ga en su primer libro, -erls subraya bien la diferencia entre la represión y la
retroflexión. #n (sta 3ltima %se pierde muy poco material +y sólo se tra ta de reorientación,
puesto que los conflictos que *an provocado la retroflexión están cerca de la superficie&:.
He esbo$ado en otra parte< algunas pistas mostrando cómo el destinatario
supuestamente abstraído del contacto generalmente no estaba totalmente excluido y cómo la
retroflexión podía alcan$arle por efecto indirecto. !a tentativa de suicidio de alguien, por
ejemplo, afectará fácilmente al entorno que no podía ser agredido directamente.
1@
>.S.-erls +1@A, #go, Hunger and Rgression, Iintage 4ooUs, 2.G., 1@D@ +Z parte, cap. :. Hay versión
espa=ola, %Go, *ambre y agresión&, #d. >.;.J.#., P(jico, 1@CA
B
P.I. Piller0 op.cit.
1
ibid
-H/, , 1A, C
:
-erls, #go, Hunger and Rgression, , ?
<
Ier %!Qinsu port( dans la relation&.
DOCUMENTO 4 12
A#and%narse +s e)%is(%
ntroducido por /oodman en la erapia /estalt, el concepto de egotismo no *a tenido
fortuna entre los terapeutas gestálticos. )lvidado en la mayoría de los textos teóricos y
DOCUMENTO 4 13
clínicos, a veces solamente esbo$ado, sólo *a tenido derec*o, que yo sepa, a dos estudios, uno
de M. 4urn*amA, el otro de ;. ;avidoveD.
#n /oodman este concepto puede parecer un poco paradójico, ya que lo evoca al
abordar las p(rdidas de la función"ego, mientras que, como bien indica la misma palabra,
designa %exceso& de ego. #xceso o p(rdida6
-ara alcan$ar el contacto final, la espontaneidad debe poder suceder al carácter
deliberado +deliberateness que suele prevalecer en la fase de toma de contactoY perder el
control, abandonarse, tener el valor de terminar la acción emprendida, abrir las fronteras al
encuentro del objeto contactado, permitir al Go"3 volverse momentáneamente un 2osotros.
#l problema de este control, que convierte la frontera en algo impermeable y cerrado a un
verdadero contacto pleno, es que (l mismo no es controlado. #xceso de ego comprometido en
esta fase del self, ciertamente, pero sin que el ego est( en condiciones de elegir abandonar su
control. #l control está fuera de control. #xceso G p(rdida de la función ego.
Rsimilo a propósito el egotismo a una forma concreta de retroflexión, en la medida en
que aqu(l responde plenamente a una de las definiciones de retroflexión dadas por -erls y
/oodman cuando dicen0 %odo acto de autocontrol deliberado a raí$ de un compromiso difícil
es una retroflexión&C.
Juando el sujeto encuentra una ansiedad de amplitud ra$onable en ese momento de su
experiencia, el egotismo se limita a un enlentecimiento %para asegurarse de que las
posibilidades del fondo están verdaderamente agotadas " de que no *ay peligro o sorpresa"
antes de emprender algo&?. Se manifiesta como falta de seguridad, escepticismo, lentitud.
Flexiones
-ero en ciertas situaciones, la cercanía del contacto final es tan ansiógena que se utili$a
el egotismo como 3ltimo freno para evitarlo. !o encontraremos más fácilmente al final de la
terapia cuando %la introspección& se *aya convertido en una especie de segunda naturale$a en
el cliente. Se *ará muy manifiesto y de gran amplitud en los individuos con perturbaciones
narcisistas de su experiencia. Rnsiosos frente al abandonarse, ansiosos ante la p(rdida de
control, ansiosos ante la apertura al otro, ansiosos ante un posible engullimiento en el 2osotros
del encuentro, o ansiosos ante un posible abandono ulterior, se aíslan del entorno y reducen
(ste a conocimientos aptos para ampliar su control y su poder.
A
4urn*am, F.Mandolf +1@?0 #gotism in /estalt *erapy0 *e next boundary, Ioices 1? +
D
;ouglas ;avidove+1@@B0 )n #gotism and #t*ics in /estalt *erapy +umpublis*ed. trad. nstitut de /estalt"
t*(rapie, 4ordeaux. Hay versión espa=ola, ;ocumentos del Jentro de erapia y -sicología.
C
-H/, , 1A, C
?
-H/, , 1A, ?
DOCUMENTO 4 14
;onclusión
La $sic%era$ia como situación de urgencia
Rnte una situación nueva de desequilibrio, de peligro, de amena$a, de supervivencia,
circunstancia que los autores del %enfoque unitario& designan bajo el t(rmino gen(rico de
%situación de urgencia& +emergency, el organismo elabora una repuesta global y adaptada0
global, porque pone en juego las percepciones, las propriocepciones, las r epresentaciones y el
pensamiento, la actividad motora, etc.Y adaptada porque la posibilidad en la frontera"contacto
que se actuali$a así permite la gestión del acontecimiento de manera espontánea y creativa.
!as capacidades de orientación y de manipulación en el campo se despliegan al máximo y
resisten a la desorgani$ación del campo.
-ero como resultado de las repeticiones y del fracaso en restablecer el equilibrio, o del
%refugio en la represión o la alucinación&@, se va a producir una cronificación en baja
intensidad del desequilibrio y de la /estalt adaptativa. !a tensión será entonces doble0 peligro
G frustración, que se potencian mutuamente *asta la neurosis. #s lo que -erls y /oodman
llaman %situación de urgencia crónica de baja intensidad&, propuesta como una de las
definiciones de la neurosis.
#n esta situación, la frontera"contacto tiende a simplificar el campo gracias a la puesta
en juego de dos funciones de urgencia0 la represión :B deliberada y la *iperactividad no
deliberada. %#n una reacción diferente de la que se produce en la situación de urgencia aguda,
se retira la atención de las demandas proprioceptivas y disminuye la sensación del cuerpo"en"
tanto"que"parte" del"self. G esto es así porque las excitaciones proprioceptivas son las
amena$as más controlables de los dos desórdenes que se ag<ravan recíprocamente. +... !a
propriocepción se pone en cuarentena +.... G si el proceso se prolonga, el estado de alerta
deliberada ante el peligro se convierte más en un estado de preparación muscular que de
aceptación sensorial +.... Se está crónicamente preparado para *uir, pero sin *uir jamás
realmente, ni aflojar la tensión muscular. +... #s el cuadro típico de la neurosisY
@
-H/, , :, @
:B
#l t(rmino utili$ado por los autores es %blotting#out &, es decir %borradura&
DOCUMENTO 4 15
#ste artículo *a sido traducido en el Jentro de erapia y -sicología de Padrid por Rlicia
!ópe$ 4ermejo en 1@@D, del original %Rnxi(t( et construction des /estalts& extraído de %!e
contact,pli et d(pli du self&. G corregido por el nuevo original del autor en 1@@C.
:1
ibid
:
-H/, , :, @
::
-H/, , <, 1