Saliendo Del Egotismo
Saliendo Del Egotismo
Saliendo Del Egotismo
Tesina de:
Nieves Mª García Berenguer
Y
Pedro Olmedo Ballester
Dirigida por:
Carmen Vázquez Bandín
Centro de Terapia y Psicología de Madrid.
Nieves y Pedro
2
índice
3
1.- MOTIVACION PERSONAL.............................................................. .....................6
2.- INTRODUCCIÓN....................................................................................................10
1. La modernidad y el paradigma individualista frente a la postmodernidad y la
teoría del campo en relación al egotismo............................................................15
2. Paul Goodman ....................................................................................................22
3. La oración gestáltica de Fritz Perls......................................................................34
7.- CONCLUSIONES..................................................................................................104
8.- BIBLIOGRAFIA....................................................................................................112
4
Agradecimientos
5
1.- Motivación personal
6
“Cuando el discípulo está preparado, el maestro llega”
“Finalmente, cuando todos los fondos están preparados de manera adecuada para el
contacto final…” aparece Carmen.
Esta tesis es una historia de amor: de nosotros hacia Carmen y entre nosotros.
Esta tesis se gestó antes incluso de que nosotros lo supiéramos. Sólo sabemos qué figura
de contacto está surgiendo cuando el ciclo está completo y puedes decir ¡ah, era esto!.
Para mi (Nieves) era muy difícil saber por qué había elegido este tema, pero va tomando
sentido y cuerpo a medida que lo vamos trabajando y lo va haciendo tanto a nivel
personal como a nivel profesional. Voy saliendo de la confluencia.
Esta historia comienza en nuestra formación como terapeutas gestalts, cuando Carmen
viene en el año 1998 a darnos el taller de “técnicas gestálticas, fantasías, sueños y
cuentos” y la conocemos por primera vez. Continúa cuando Pedro al cabo de los años
acude a una charla que Carmen da en la Asociación SOLC (Asociación ayuda enfermo
de cáncer de Alcoi - Alicante) sobre “proceso de duelo” allá por el mes de noviembre
del año 2003,y Pedro hace algo inusual en él, se arriesga poniéndose delante de ella,
para saludarla, presentarse y le explica que estuvo con ella en su formación y ella lo
recuerda. Saliendo de la retroflexión. El siguiente encuentro fue en las Jornadas de la
AETG en Sevilla en Mayo de 2004, donde fuimos atraídos por un taller que impartía
Carmen y nuestro deseo de estar con ella de nuevo. Nos acercamos al stand de su centro
donde nos presentamos y de nuevo Carmen reconoce a Pedro, nos da la bienvenida y
1
ROBINE,J.M. Manifestarse gracias al otro. Sociedad de Cultura Valle-Inclán, Colección “ Los libros
del CTP 11”, 2006. P. 98
7
nos explica que para ella era un reencuentro con la AETG después de muchos años de
no participar en estas jornadas. Compramos el PHG y nos apuntamos al curso que
organizado por Carmen, Ruela Frank daría en Madrid al año siguiente. El siguiente
encuentro fue en Madrid en el taller con Ruela Frank, nos sentimos acogidos de una
forma muy cálida por Carmen, que estuvo compartiendo el taller con todos de una
forma muy próxima, en este encuentro le expresamos nuestro deseo de que viniese a
Elche (Alicante) a nuestro centro a impartir un taller, lo que le hizo mucha ilusión. El
siguiente encuentro de nuevo en Madrid fue en el taller con Margaritta Espagnuolo, y
aparece la idea de pertenencia, la importancia de sentir que uno pertenece a algún lugar,
idea que venía resumir lo que Nieves y yo veníamos sintiendo desde hacía algún tiempo
cuando estábamos cerca de Carmen, esto nos dio la oportunidad de experimentar de
una forma saludable la confluencia. Por último, Carmen viene a Elche en el año 2007 a
dar una charla para la Asociación de Esclerosis Lateral Amiotrófica invitada por Pedro.
Pasamos el día juntos, disfrutamos, comimos, y una nueva figura empezó a surgir:
Carmen está con nosotros, no estamos solos, alguien nos apoya, nos reconoce y
sentimos un profundo agradecimiento. ¡Es tan importante el apoyo!. Escribe Carmen
Vázquez, citando a Laura Perls que:
“el contacto sólo puede ser bueno y creativo cuando existe el apoyo
necesario para permitirlo”.
Durante mucho tiempo venimos deseando hacer nuestra tesis. Hacerla supondría
terminar algo que llevamos mucho tiempo retrasando y sin embargo no hemos dejado
de recopilar información. La elección del egotismo de alguna manera ha favorecido el
retraso de la realización de la tesis. Hay tan poco escrito sobre el tema. ¿De donde sacar
información?. No tenemos claro por qué hemos elegido el egotismo como tema de la
tesis. Es tan difícil encontrar ejemplos egotistas en la práctica clínica. Hacer la tesis es
terminar algo, nuestra formación, concluida provisionalmente allá por el año 1999 y así
poder iniciar nuevos proyectos, como por ejemplo tener en nuestro centro la
oportunidad de realizar la formación de terapeutas gestalt.
En estos momentos tenemos más preguntas que respuestas: ¿Es tan poco frecuente esta
forma de interrupción del contacto en la clínica como nos parece a nosotros? Todos
8
estamos acostumbrados a detectar la confluencia, la introyección, la proyección y la
retroflexión, pero ¿y el egotismo?.
Gracias a Carmen Vázquez hoy estamos arriesgándonos a escribir esta tesis sobre el
egotismo. Era el apoyo que estábamos necesitando para hacerlo. Su palabra, su actitud,
su confianza, su interés, su disposición personal, nos dio el suave empujón que nos ha
permitido, como mínimo, empezar a andar el camino de la Tesis. Esto nos confirma en
la importancia de un entorno que anime y apoye la formación de la figura, y llegar al
contacto final.
Durante bastante tiempo hemos estado acariciando tres deseos, primero tener un hijo,
segundo hacer formación en nuestro centro y el tercero escribir la tesis. Probablemente
estos tres deseos sean materializados a lo largo del próximo año 2008.
Creemos que hay dos aspectos clave que el encuentro con Carmen favoreció para que
esta “posición egotista” en la que nos encontrábamos pudiera romperse y conseguir el
pleno contacto; esto es el apoyo y la disponibilidad del otro que propician el
compromiso y la confluencia saludable.
9
2.- Introducción
10
Frecuentemente vemos en el mercado libros llamados de autoayuda: “Sánese usted
mismo”, “usted puede, si sabe cómo”, “usted tiene el poder de curarse”. Libros que
introducen a los potenciales lectores en una paradoja comunicacional (del tipo ¡se
espontáneo!). Desde nuestra perspectiva este tipo de libros animan al egotismo de los
lectores, haciéndoles creer falsamente que no van a necesitar a nadie (excepto al autor
del libro, claro), para resolver sus problemas (psicológicos) y que cuando aprendan lo
que les indica el libro podrán resolverlos. “Tú puedes” incluye la afirmación, pero no lo
vas a conseguir sin mi ayuda. Hasta ahora la terapia gestalt confrontativa animaba a los
pacientes y estudiantes en esta línea: “tú puedes”, “tú sabes que es lo mejor para ti”, “tú
eres responsable”, “si quieres puedes”, “conócete a ti mismo”, “el poder está dentro de
ti solo tienes que encontrarlo” etc.
La diferencia desde la perspectiva del campo es que el otro (terapeuta, formador), anima
ofreciéndose él primero ¿cómo puedo hacer yo para que tú… ?, ¿qué necesitas de mi
para tú poder …?. Constantemente nos referimos a nuestro ejemplo personal que nos
animó a llamar a esta tesis “saliendo del egotismo” porque era en esa posición en la que
nos encontrábamos dónde quizás algún entorno nos había metido, cuando Carmen nos
dijo qué necesitáis de mi, cómo puedo ayudaros yo. Aquella frase “salvadora” nos
anima a especular que del egotismo no sales (tú solo) sino que colaboran a que salgas.
Una de las primeras cosas que llamaron nuestra atención fue que de toda nuestra
promoción (incluso de promociones anteriores y posteriores), nadie había realizado la
tesis aunque muchos habían manifestado su deseo e incluso habían hecho algunas
aproximaciones para iniciarla.
Algo estaba pasando en el campo de la experiencia (del lado del organismo o del
entorno, todavía no lo tenemos decidido) para que las tesis se hicieran esperar.
Responsabilidad del entorno. Lo primero que nos viene a la mente es la dificultad para
poder acceder a los conocimientos que garantizan la competencia como terapeutas.
Años y años de estudio. Una palabra que también está muy presente es “dificultad”. Es
difícil ser terapeuta, muy difícil. Requiere tiempo en formación y supervisión. Todavía
no estás preparado. Nunca una frase así fue verbalizada, pero está en nuestro campo de
experiencia. ¿Quién la había metido allí?
11
Encontrar referencias en cuanto a los paradigmas sociales modernidad y
postmodernidad ha ampliado nuestro campo de experiencia y nos ha permitido ir
entreviendo por qué el egotismo ha podido ser olvidado durante todos estos años.
12
la mejor tortilla de patatas, sino que está al servicio de conseguir nuevas visiones,
nuevas construcciones, utilizando los mismos ingredientes. Veamos: tenemos la tortilla
de patatas con patatas chips, la tortilla de patatas Marc Singla, etc
Serge Ginger nos recuerda que Jean Marie Robine nos habla que estamos en el tiempo
de pasar de la egología a la ecología, como preocupación del ser humano por su
entorno. El egotista conquista y explota, su voluntad, al otro, al mundo. El ecologista
confluye con la naturaleza, se integra, usa que no abusa de…el otro. Para el egotista el
ambiente (medio ambiente) es utilizado como si fuera un peligro para la integridad de
self como una excusa para…
2
PERLS,F.S.;HEFFERLINE,R.F. Y GOODMAN, P. Terapia Gestalt: excitación y crecimiento de la
personalidad humana. Sociedad de Cultura Valle-Inclán, Colección “ Los libros del CTP 4”, 2001. P. 59.
(A partir de ahora lo nombraremos como PHG)
13
Estábamos buscando la manera saludable de salir del egotismo y entrar en una
confluencia sana.
La idea es: del egotismo te ayudan a salir y entonces nos planteamos qué es lo que
debes percibir en el otro para poder permitir(te) o permitir(le) salir del egotismo, esta
posición tan cómoda que crea una falsa creencia de crecimiento del self cuando en
realidad lo que hay es un aumento de contacto con lo ya conocido, con “lo
domesticado” (en palabras de Isadore From en la introducción al volumen I del PHG)
Para Nieves la frase de Carmen: “¿Qué puedo hacer yo? ¿Qué necesitáis de mi?”. Que
para ella lleva implícito el “tú sabes que yo se que tú puedes”.
Para Pedro: la aceptación incondicional, el que le den más de los que él cree estar dando
en un momento determinado. También lleva implícito la misma idea “tú sabes que yo se
que tú puedes”.
El amor es lo que guía esta tesis sobre el egotismo. El amor tal y como lo enuncia Max
Aub: “amar es entregarse sin dejar de ser”. Amar es dejar de ser egotista para ser
confluente pero también es dejar de ser confluente para ser egotista.
14
Yo (Nieves) “llevo mucho tiempo entregándome a costa de dejar de ser y yo”. (Pedro)
“Llevo mucho tiempo no entregándome para no dejar de ser”. Ahora tenemos la
excitación y el apoyo para lanzarnos al amor.
Para superar este impasse en el contacto es necesario “hacer” más allá de la puerta de la
sala de terapia, aunque sea para equivocarse. El cliente tiene que “abandonar” al
terapeuta. Ha llegado un momento, como dice Douglas Davidove de que:
3
DAVIDOVE,D.M. Sur l’egotisme et l’ethique. IFGT Mini-bibliotheque de Gestalt.thérapie 75. 1995
Del original, traducido por Pedro Olmedo para la presente tesis. P. 5
15
“ Si un paciente ha creado los cimientos necesarios para completar una
situación, y sin embargo no lo puede realizar ¿qué vamos a decir?. Se puede,
ciertamente continuar buscando introyectos, proyecciones etc, no conscientes.
Pero si hemos realizado con él una “buena” Terapia Gestalt, este paciente ya es
consciente (quizás incluso “demasiado consciente”) de sus interrupciones. De
hecho, ya no serán más interrupciones, o por lo menos no serán utilizadas como
tales. Serán utilizadas como “orientaciones”, formas de proseguir la
“exploración del self”. Desde luego, el paciente puede “disfrutar” de sus
apegos al calor de la “confluencia” familiar que un atento psicoterapeuta puede
procurarle. Pero allí dentro, el paciente puede no sentir ningún apetito, o sentir
un apetito insuficiente a “arriesgarse” a vivir sin la muleta de la terapia. ¡ Y
quién sabe el tiempo que esto puede continuar así!. ¿ Por cuánto tiempo un
paciente volverá por “su dificultad” antes de que las dos partes se percaten de
que debe haber “algo” que no funciona?.4
Yo (Nieves) acabo de darme cuenta del sentido de una frase que siempre digo y es que:
“soy una psicóloga de la calle” y eso me aporta un montón de recursos. Sé dónde hay
que llamar, a quién hay que buscar, quién sabe de qué, quizás por eso nunca he sido
egotista y no como Pedro que ha estado en una continua búsqueda para saberlo todo él,
con el consiguiente fracaso y frustración, por supuesto. Así que frente a un momento
social donde lo importante era la seguridad individual, con poco riesgo vía conseguir
una oposición, por ejemplo, yo me he situado dando más valor al establecimiento de
una amplia red social mediante la que obtener esta seguridad. Mi seguridad individual
en manos de muchas personas. Esta manera diferente de contactar el entorno, puede
ejemplificar cómo podemos o bien protegernos de adoptar una postura egotista (vía
4
DAVIDOVE,D.M. Sur l’egotisme et l’ethique. IFGT Mini-bibliotheque de Gestalt.thérapie 75. 1995
Del original, traducido por Pedro Olmedo para la presente tesis. Pp. 6-7
16
introyección, por ejemplo: yo debo saber de todo) o vacunarnos ante el mismo
(asumiendo un cierto riesgo de caer en una confluencia patológica con el entorno para
garantizarnos esta seguridad).
El egotismo nos garantizaba tener una idea fijada de quienes somos, una función
personalidad fijada, (introyección del egotismo). Con la visión postmoderna perdemos
esta seguridad, la seguridad de que nos conocemos y de que conocemos a otro, o de que
podemos llegar a conocerlo, a captar su esencia. “Y en la relación clínica y terapéutica,
dice Jean-Marie Robine , perdemos la posición de poder y de dominación de quien sabe
o se supone que sabe y por ello nuestros pacientes pierden así la vergüenza de no
saber, de ser accionados a sus espaldas por fuerzas escondidas o verdades
ignoradas”5. Esto es la pérdida de la posición egotista del terapeuta tal y como por
ejemplo, lo podemos observar en la terapia conductual o psicoanalítica donde éste/a
sabe lo que te pasa, y cómo resolverlo y sino haces lo que te propone de alguna manera
hace surgir en ti la vergüenza en forma de “si quisieras podrías”, “tú sabes lo que tienes
que hacer”, “yo se que es lo mejor para ti” etc.
5
ROBINE,J.M. Manifestarse gracias al otro. Sociedad de Cultura Valle-Inclán, Colección “ Los libros
del CTP 11”, 2006. P. 44
17
invención creativa y ajustada de la solución por venir mucho más que en la
explicación causal. “Aquí-ahora y después” y ya no “Aquí- ahora porque
ayer”6.
Vamos a resumir en forma de cuadro sinóptico las diferentes características de los dos
paradigmas sociales y su relación con los paradigmas individualista y de campo en
terapia gestalt.
6
ROBINE,J.M. Manifestarse gracias al otro. Sociedad de Cultura Valle-Inclán, Colección “ Los libros
del CTP 11”, 2006. P. 44
7
Idem, id. P. 44
18
Modernidad Postmodernidad
Paradigma individualista Paradigma de campo
Individuo - individualismo Persona
La comprensión del ser humano va de Lo más profundo está en la superficie: lo
dentro hacia afuera más profundo del cerebro es la corteza y
lo más profundo del hombre es la piel
Ser sabio equivale a saber mucho de poco Ser sabio equivale a contar con un amplio
punto de vista
La cultura está en el código escrito, en los Hay tantas culturas como visiones de la
modos literarios, en el pensamiento hondo realidad o interpretaciones de los textos
y en la excavación interior escritos, el pensamiento se extiende como
una mancha de aceite, lo que se ve es lo
que hay
Masculina, en vertical Femenina, en horizontal
Predominio de la profundidad Predominio de la superficialidad
Iluminación del pasado Iluminación del presente
Demanda de estar consigo mismo Demanda de la gente de estar con gente
Mayor individualismo Fomento de las relaciones
Identidad acabada Construcción interactiva de la identidad
Importancia del saber (conocimiento) Importancia del sabor (sentidos)
Predominio de la racionalidad, geometría , Predominio de la sensitividad,
ilustración sensacionalismo, afectividad
Independencia Interdependencia
Proyecto de ser persona Objetivo ser feliz, pero no a solas
La vida tiene sentido conectado a sí La vida tiene sentido si se comparte o se
mismo está conectado con otros
El plan social: salvarnos todos juntos o El plan social: salvarnos a pequeñas dosis
hundirnos todos juntos según las circunstancias
Obligación de forjarse una identidad y ser Una identidad cambiante en base a
coherente con ella múltiples contactos, la coherencia es la
adecuación de la identidad a las
circunstancias
Fatiga de ser YO Fatiga del cambio constante
19
Modernidad Postmodernidad
Paradigma individualista Paradigma de campo
Interioridad Vistas al otro
Pesada carga individual de la Responsabilidad compartida
responsabilidad
Falsa creencia de una identidad absoluta Ser auténtico es lo contrario de repetir la
que se confunde con autenticidad y basada misma representación una y otra vez
en repetirnos como clones de nosotros independientemente de las circunstancias
mismos cambiantes
El individuo es, posee sólo un destino La persona posee argumentos
El individuo es compacto La persona presenta una estructura abierta
El individuo tiende a una unidad La persona ofrece intersticios por donde
perderse, hacerse amar, copular,
desdecirse
En el individuo la intimidad es En la persona la intimidad es la médula
prácticamente inolora del sabor
El individuo sirve a la mecánica La persona sirve al teatro
El individuo es cínico y racional La persona es emotiva
20
exista anteriormente y se revelase, se manifestase, se experimentase en el
contacto, sino que ES el contacto” 8.
8
ROBINE,J.M. Manifestarse gracias al otro. Sociedad de Cultura Valle-Inclán, Colección “ Los libros
del CTP 11”, 2006. Pp. 39
9
Idem, id. P. 40
10
Idem, id. P. 43
11
Selves es el plural de self
12
Idem, id. P. 43
21
aprehender como ficción. Perdemos la preocupación por la medida, por el
diagnóstico y otras prácticas articuladas más o menos directamente con algunas
normas. Perdemos el interés en una explicación histórica y descontextualizada.
En la relación clínica y terapéutica, perdemos la posición de poder y de
dominación de quien sabe o se supone que sabe, y por ello nuestros pacientes
pierden así la vergüenza de no saber, de ser accionados a sus espaldas por
fuerzas escondidas o verdades ignoradas.” 13
Paul Goodman
13
ROBINE, J.M. Manifestarse gracias al otro. Sociedad de Cultura Valle-Inclán, Colección “ Los libros
del CTP 11”, 2006. Pp. 43-44
14
Idem, id. P. 44
15
Idem, id. P. 69
22
“(...) su (de Goodman) autoanálisis preparó el camino para su trabajo con
Laura Perls(…)” 16
Finalmente, cuando todos los fondos están preparados de manera adecuada para el
contacto final... aparece Laura Perls en la vida de Paul Goodman.
Hacemos nuestra la sugerencia que la directora de nuestra tesis nos planteó al ser
preguntada sobre este tema. Para Carmen Vázquez el propio Paul Goodman pudo ser
egotista. Con todas estas incógnitas y llenos de excitación lo primero que hemos hecho
ha sido acercarnos a la figura de Paul Goodman a través de los datos biográficos que
Taylor Stoehr plantea en su libro “Aquí, ahora y lo que viene”. Paul Goodman y la
psicoterapia Gestalt en tiempos de crisis mundial” (Ed. Cuatro Vientos).
No tenemos muy claro que con la lectura y masticación del libro hayamos podido
contestar a todas las preguntas que nos hacemos respecto al egotismo y su creador, pero
si que nos ha permitido tener una visión más amplia y de conjunto (no sólo a nivel
individual sino también social) sobre el surgimiento de la Terapia Gestalt, los conceptos
que la integran, y sobre sus creadores.
16
STOEHR, TAYLOR. Aqui, ahora y lo que viene. Paul Goodman la psicoterapia Gestalt en tiempos
de crisis mundial. Cuatro Vientos Editorial. 2007. P. 43
17
El término "egotismo" no es un invento de Paul Goodman. En 1892 Stendhal publicó un libro de
memorias titulado “Recuerdos de egotismo”, lo que contribuyó a la difusión del término en Europa,
aunque con poca raigambre. Posteriormente es utilizado por el filósofo Geoge Santayana en su libro "El
egotismo en la filosofía alemana" (Ed Imán, Bs. As., 1942). Paul Goodman dice: "A falta de una palabra
mejor vamos a llamar a esta actitud 'egotismo' ya que la preocupación final se refiere a las fronteras y a la
identidad propias más que a lo que se ha contactado". (PHG II, 15, 8, 1). Pág. 293 del libro "Terapia
Gestalt".
23
Por otro lado a lo largo de nuestra formación Paul Goodman siempre ha estado presente
como cofundador junto con Fritz y Laura Perls, de la Terapia Gestalt, pero nunca
habíamos profundizado en cuál fue realmente su aportación, cómo este autor influyó en
la Gestalt, cómo alguien que no provenía de la psicología pudo tener una influencia tan
importante. El conocimiento de esta figura tan relevante para la Gestalt ha ampliado
también nuestra visión de esta corriente, nos ha ayudado a entender mejor el momento
social en el que surge y cómo este también fue primordial en la configuración de esta
nueva teoría. Como en un momento de profundos cambios sociales, la aportación de un
crítico social como Paul Goodman amplió el campo de actuación de lo individual a lo
colectivo, como la visión de la Gestalt del campo organismo/entorno como núcleo
central bebe mucho de esta perspectiva social en la que Paul Goodman tuvo mucho que
ver.
Asimismo nos ha permitido tener otra visión del propio Fritz Perls. Tan demonizado en
ocasiones desde los teóricos de la Teoría del Self, y tan imprescindible en el surgimiento
de la Terapia Gestalt y en que fuera Paul Goodman el encargado de suministrar la parte
teórica. Si la realidad social en la que Paul Goodman vivió configura su visión de la
psicoterapia, es decir es el entorno en el que surge esta figura, Fritz Perls es un entorno
tanto o más importante, sin el cuál esta teoría no se hubiera sistematizado.
Taylor Stoehr nos acerca a la vida de Paul Goodman a lo largo de tres periodos vitales:
hasta 1950 el Paul Goodman escritor, artista y poeta , que va de fracaso en fracaso
literario, muy centrado en él mismo y en su visión de la sociedad, crítico mordaz de
esta, que no tenía en cuenta a sus potenciales lectores y que consecuentemente no
conseguía conectar con ellos, nos parece encontrar referencias a la evolución egotista de
Paul Goodman, un excesivo centramiento en el organismo sin tener en cuenta al
entorno. Desde 1960 en adelante donde se nos representa el pragmático y exitoso crítico
24
social y pilar de la Nueva Izquierda, con el reconocimiento que anheló durante toda su
vida y por el que pasó a la historia del movimiento social. Un Paul Goodman cambiado
donde cada vez dedicaba mas atención a “qué queremos” y menos a sus propias
fantasías de deseo, “qué quiero”, superación de esa fase egotista, a la cuál contribuyó de
manea decisiva su trabajo como psicoterapeuta gestáltico, durante la década que va
desde 1950 a 1960. En 1951 se publica el libro fruto de una auténtica colaboración entre
dos seres tan distintos (y tan iguales) como Fritz Perls y Paul Goodman, que tuvieron
que emplear grandes dosis de paciencia mutua lo que les permitió trabajar juntos en el
año que les costó escribirlo y Taylor Stoehr nos apunta específicamente que esta
relación fue “más llevadera para Goodman, que pese a todo su egotismo y afición a la
polémica produjo sus mejores obras con otras personas- siempre que tuviera el control
de la pluma”18.
Veamos algunas notas de su biografía que consideramos interesantes porque nos dan
pistas acerca de por dónde podríamos vislumbrar el origen de este egotismo que hemos
presupuesto en Paul Goodman . Dice Taylor Stoehr que:
“Paul Goodman nació en 1911, otro niño judío pobre que creció en Manhattan.
Pero su familia no era parte de la gran hola de inmigrantes que hizo de New
York un centro de cultura judía a principios de siglo; por el lado materno la
familia había vivido en Estados Unidos durante cien años. Además la pobreza
de su familia era bastante reciente, su padre había sido un exitoso martillero y
anticuario, y los tres primeros hijos fueron criados con holgura. Pero en la
época en que nació Paul, su padre, había escapado a Buenos Aires con su
amante, dejando a su esposa solo algunos muebles valiosos para empeñar. Ella
se puso a trabajar y sus tres hermanas se turnaban para cuidar a los niños.
Para Paul Goodman , haber “nacido sin padre” fue la gran circunstancias
formativa de su vida. Al ser poeta y psicólogo, es probable que haya exagerado
esta mala suerte, pero en general no se autocompadeció. En muchos sentidos,
fue ventajoso crecer sin un rival masculino que en cualquier momento pudiera
18
STOEHR, TAYLOR. Aqui, ahora y lo que viene. Paul Goodman la psicoterapia Gestalt en tiempos
de crisis mundial. Cuatro Vientos Editorial. 2007. P. 15
25
ejercer su autoridad sin posibilidad de apelación. Como explicó en su diario,
incluso la necesidad de aprender solo todas las reglas tuvo su lado bueno:
“Recuerdo que, en la adolescencia, los demás aprendieron a jugar tenis en la
forma correcta y yo solía ganarles, pero jamás pude mejorar mi juego y ellos sí.
Todavía soy inquieto, testarudo, indócil. Soy un niño sin padre que no puede
transitar por la vías regulares; me irritan. Pero absorbo con avidez los retazos
de información que me arrojan y los uso a mi modo. A veces termino bien
preparado; sí, ¡e incluso actúo con la confianza de estar capacitado! Es
tentador creer que su peculiar mezcla del respeto por la tradición y de pasión
por el aquí y ahora resultó de su niñez sin padre, siempre en busca de un
patrimonio que reclamar, pero reacio a ceder ni la más mínima parte de su
autonomía. Esto lo hizo especialmente sensible a la crisis que nuestra sociedad
enfrentaría a mediados de siglo.
Aunque sin duda recibió cuidados maternos de muchas manos amorosas, hubo
bastantes trastornos y mudanzas que lo mantuvieron agudamente alerta a su
mundo y angustiado cada vez que aparecían signos de cambio. Su madre iba y
venía, el ciclo de tías encargadas de él tenía sus defectos y el domicilio familiar
cambio una, dos y hasta tres veces al año hasta que cumplió 10. Esto lo tornó
alegre y despierto, pero también receloso y algo desconfiado.” 19
19
STOEHR, TAYLOR. Aqui, ahora y lo que viene. Paul Goodman la psicoterapia Gestalt en tiempos de
crisis mundial. Cuatro Vientos Editorial. 2007. Pp. 16-17
26
regulares”, su búsqueda de un patrimonio que reclamar pero reacio a ceder parte de su
autonomía y los cambios constantes en sus cuidadoras y en el domicilio familiar que lo
convirtieron en un ser alegre y despierto pero también receloso y algo desconfiado.
Vamos a considerar una reflexión del propio Paul Goodman en el PHG relacionado con
la definición de egotismo y su relación con algunos aspectos de su vida en el periodo
anterior a 1950.
Durante este periodo nos encontramos con un Paul Goodman muy angustiado, dándose
cuenta que nunca sería feliz ni descubriría su verdadera vocación sino realizaba algunos
cambios en su carácter. La manera en la que pretendió conseguir su cuota de felicidad,
fue, emulando a Freud realizar su propio autoanálisis. Vemos aquí a un Paul Goodman
egotista que al igual que el Barón de Münchhausen pretendía sacarse a sí mismo del
fango, tirando de su propia coleta 21.
Dándose cuenta de que debía haber algo en su manera de hacer que le llevaba
continuamente al fracaso comenzó a trabajar con Alexander Lowen, discípulo de
Wilhelm Reich, al que el propio Paul Goodman admiraba, pero como el mismo
reconocía no se encontraba en tratamiento con él, negándose incluso a cooperar para
poder hacer un trabajo secuenciado sobre la armadura muscular y decidiendo al cabo de
seis meses que ya sabía lo suficiente de las técnicas reichianas para poder aplicárselas.
20
PHG. P. 293
21
El barón de Münchhausen se hunde con su caballo en una ciénaga:”En este punto, habría muerto
irremisiblemente, si la fuerza de mi brazo, asiendo mi propia coleta, no me hubiese sacado de allí,
juntamente con el caballo, que yo apretaba firmemente entre mis rodillas”. Contraportada “la coleta del
barón de Münchhausen. Psicoterapia y Realidad” . Paul Watzlawick. Editorial Herder 1992
27
Nuevamente un Paul Goodman adquiriendo conocimientos más que realizando un
trabajo de crecimiento personal. Durante cinco o seis meses estuvo aplicándose estas
técnicas dándose cuenta que no había ningún avance. Como la aplicación de estas
técnicas reichianas junto con todo el bagaje psicoanalítico que él conocía (asociaciones
libres, análisis de sueños y recuerdos) no producían los frutos esperados por él, volvió a
lo conocido como sustituto de estas técnicas, un nuevo intento de autodescubrimiento
que fue escribir una novela en primera persona donde Paul Goodman se pregunta qué
aspectos de su carácter y conducta son sana y justificados y cuáles neuróticos y
psicopáticos. Ninguna novedad. Más de lo mismo. Dar vueltas una y otra vez en círculo.
Sin embargo de todas estas aplicaciones aprendió algo, pero no consiguió lo que
pretendía que era salud y felicidad y como especula Taylor Stoehr en su libro“quizás el
problema era que no tenía nadie en quién confiar ni a quién respetar, ningún igual a
quién contar su historia” (saliendo del egotismo, esto es nuestro).
Este camino recorrido por Paul Goodman le permite poder “encontrar(se)” con Laura
Perls que le enseñaría cosas en el ámbito del Dar y Recibir. Hasta este momento, Paul
Goodman tenia la conciencia de que había estado dando más que recibiendo (de sus
estudiante, de sus lectores, de sus amigos, de la sociedad en general), aunque “en
realidad” Nieves dice que Paul Goodman siempre tuvo algún “ángel guardián a su
lado”, dispuesto a apoyarlo en los momentos más difíciles, que obviamente el no pudo
reconocer 22. El encuentro con Laura cambió la perspectiva y volvemos a insistir en que
este contacto pudo ser posible gracias a todo el trabajo de maduración personal
realizado por Paul Goodman.
A Laura Perls, a diferencia de lo que ocurrió con Alexander Lowen Paul Goodman se
acercó como paciente, dispuesto a confiar en ella y esperando algún alivio para su
sensación de fracaso como hombre y artista. Esto ya nos parece un cambio significativo
en el comportamiento de Paul Goodman, de su reconocimiento de su necesidad de Un
Otro, que le llevaba a buscar a Laura cuando necesitaba ayuda. Nos recuerda Taylor
Stoehr que Paul Goodman reconoció que acudía a terapia en busca de algo más que
22
Carmen Vázquez nos confirma esta intuición de Nieves y nos comenta que en su opinión el ángel de la
guarda de Paul Goodman fue su segunda mujer, Sally Goodman que le cuidó, apoyó, mimó y "aguantó"
muchísimo tiempo.
28
conocimientos técnicos, lo cual es un elemento esencial para la superación de este
estancamiento egotista en el que nos parece verlo.
El gran mérito de Laura Perls, fue conseguir que Paul Goodman fuera capaz de
abandonar su orgullo, es decir, de abandonarse a la humildad del darse cuenta de su
necesidad de afecto y reconocimiento:
Algo evidente durante toda esta época era su dificultad para relacionarse con sus pares,
excepción hecha de Laura Perls y sin embargo se encontró bastante cómodo en la co-
autoría, del libro, en el “nosotros” a pesar de las numerosas rivalidades con Fritz Perls.
Ahora nos gustaría hacer una breve referencia al Paul Goodman terapeuta.
Diríamos que gracias a su nueva profesión Paul Goodman fue alejándose de esta fase
egotista que hemos descrito más arriba y cómo su preocupación por los demás y en
“sus esfuerzos por rescatar a otros (...) él, final y dolorosamente, se zafaba del
autoanálisis y la autocompasión que amargaban su existencia” 25
Muchas eran las circunstancias a las que tuvo que hacer frente Paul Goodman en su
práctica terapéutica. Unas derivadas del tipo de persona que había sido hasta entonces y
que provocaba rechazo entre sus enemigos y confusión entre sus amigos. Uno de los
23
STOEHR, TAYLOR. Aqui, ahora y lo que viene. Paul Goodman la psicoterapia Gestalt en tiempos de
crisis mundial. Cuatro Vientos Editorial. 2007. P. 42
24
Idem, id. P.112
25
Idem, id. P. 114
29
problemas más importantes a los que se enfrentó fue que “ellos (sus pacientes que eran
también sus amigos y conocidos e incluso un hermano suyo llegó a serlo) “lo conocían
demasiado bien y no se suponía que uno conociera al psicoterapeuta sino que él te
conociera a ti.” 26
La Terapia Gestáltica tal y como fue formulada por Paul Goodman proponía el principio
radical, difícil de asumir por parte de la gente de que el terapeuta era sólo una persona y
no “un chamán o curandero y tampoco era una “persona” estratégica es decir,
reemplazando a una persona para el propósito de la transferencia que pudiera hacer el
paciente. Entonces, ningún trato o consideración especial para el terapeuta excepto que
debía ser el primero en cargar con el peso del cambio “ 27
Para Paul Goodman la Terapia Gestalt era un estilo de vida y por tanto no podía
circunscribirse a los sesenta minutos semanales. Para él estaba presente la idea de ayuda
mutua anarquista, de acción directa y de intercambio constante con sus pacientes,
amigos, alumnos... Así la versión de Paul Goodman de la psicoterapia era comunitaria,
muy cercana al concepto postmoderno de red social, que hemos descrito más arriba,
algunos amigos los trataba por “nada” o su recompensa podía ser un “algo”, incluso sus
honorarios en especie variaban: se le podía pagar en forma de regalos, favores, etc.
“Una vez en tratamiento las personas aprendían qué esperar ya que el violaba
continuamente los tabúes e incitaba a los demás a hacer lo mismo. Se
arriesgaba igual que todos” 28
26
P STOEHR, TAYLOR. Aqui, ahora y lo que viene. Paul Goodman la psicoterapia Gestalt en tiempos
de crisis mundial. Cuatro Vientos Editorial. 2007. P. 134
27
Idem, id. P. 137
28
Idem, id. P. 139
30
“ En el grupo (...) Paul tendido sobre el suelo, al centro y vulnerable, no actúa
como el antagonista que ha sido últimamente. Acepta las observaciones de
todos” 29
Durante esta etapa nos parece descubrir a un Paul Goodman que pasa de estar centrado
en él mismo a estar más centrado en el entorno, y para nosotros casi rozando la
búsqueda de confluencia. “El propio Paul Goodman recalcaba que el objetivo era
tratar a cada paciente como un aprendiz, un terapeuta en potencia, es decir trabajar
para disolver la diferencia entre terapeuta y paciente.” 34
29
P STOEHR, TAYLOR. Aqui, ahora y lo que viene. Paul Goodman la psicoterapia Gestalt en tiempos
de crisis mundial. Cuatro Vientos Editorial. 2007. P 139
30
Idem, id. P. 139
31
Idem, id. P. 139
32
Idem, id. P. 139
33
Idem, id. P. 143
34
Idem, id. P. 231
35
Idem, id. P. 164
31
La lectura de su trabajo como psicoterapeuta nos ha retrotraído a cuestiones que
nosotros nos planteamos en nuestra práctica profesional: todo lo relacionado con la
estructura de la sesión terapéutica (horario, puntualidad, ausencias, honorarios), quién si
y quién no puede ser paciente. Su actitud terapéutica nos ha llamado poderosamente la
atención, este llevar hasta el límite que el terapeuta es una persona y que la terapia no es
una situación especial sino que es un estilo de vida, de ahí que él se comportara en
terapia como lo haría en cualquier otra situación de su vida. No conocemos ningún
terapeuta gestáltico que la lleve hasta estos extremos. ¿Hasta dónde podemos darnos a
conocer a nuestros pacientes? Y si nosotros, que solemos acudir a playas nudistas nos
encontramos con algún paciente. ¿Debemos renunciar a seguir nuestras costumbres
habituales.? Nuevamente más preguntas que respuestas.
Por último tenemos al Paul Goodman flamante y respetado crítico social. Por fin había
encontrado su lugar en el mundo o el mundo le había dado un lugar donde estar.
¡Cuánto tuvo que dejar atrás! Especulamos que el egotista va buscando (obsesivamente)
un lugar en el mundo “real”, junto a los otros “reales”, aunque trata de conseguirlo
intentando que sea el mundo el que se adecue a “su realidad”. Durante este periodo vital
Paul Goodman aprovecha toda su experiencia como psicoterapeuta gestáltico para
ponerla al servicio de la sociedad y la política. Para él:
Nos encontramos con una persona crítica, pero ya no confrontativa con la sociedad en la
que vive, con una fuerte creencia en la comunidad, en el grupo. Capaz de captar los
nuevos aires que se avecinaban (postmodernidad) introdujo el concepto de comunidad a
36
P STOEHR, TAYLOR. Aqui, ahora y lo que viene. Paul Goodman la psicoterapia Gestalt en tiempos
de crisis mundial. Cuatro Vientos Editorial. 2007. P 203
37
ROBINE,J.M. Contacto y relación en psicoterapia. Cuatro Vientos.1999. P. 226
32
la terapia. Desde esta nueva perspectiva social donde “(...) la relación está en el centro
de los sistemas de referencia: proximidad, calor afectivo y solidaridad sellan los
vínculos que reúnen a sus miembros, frente al concepto de sociedad (modernidad,
individualidad) que preconiza relaciones mercantiles como matriz de las relaciones
entre individuos movidos por objetivos específicos.” 38
Desde esta nueva forma de ver los problemas humanos nos parece lógica la
introducción de un concepto como el egotismo como una forma de detener el
crecimiento (personal y social). Obstáculo cuya superación tiene que ver con una
orientación a la acción en el mundo, a un ir más allá de lo individual y que implica un
post-contacto en el que se produzca una confluencia saludable con el o los otros.
Superar el egotismo requiere de una acción directa en el mundo “real”, porque al final
siempre tenemos que volver a él (y además es el único que tenemos).
Nos sentimos muy identificados con esta perspectiva de trabajo que va más allá de lo
individual, que tiene en cuenta las relaciones sociales como redes de apoyo. Desde el
año 1995 trabajamos en varias asociaciones. Una de ellas es una Asociación de Mujeres,
“Guadiana” es su significativo nombre. Este grupo se reúne de forma habitual una vez
al mes para realizar un trabajo de crecimiento personal, pero además de esto se propicia
un espacio donde las mujeres han encontrado iguales con las que pueden desarrollar
actividades fuera del grupo terapéutico, donde nosotros mismos compartimos espacios
de nuestra privacidad (como pareja, por ejemplo) que también propician otra forma de
relación (¿terapéutica?). Muchas han sido nuestras dudas y preguntas acerca de la
pertinencia terapéutica o no de compartir esos momentos más sociales del grupo sin
poner en peligro los beneficios terapéuticos.
38
P STOEHR, TAYLOR. Aqui, ahora y lo que viene. Paul Goodman la psicoterapia Gestalt en tiempos
de crisis mundial. Cuatro Vientos Editorial. 2007. P. 275
33
“ y no sabía si mi profundo impulso de aspirar a lo mejor era realmente eso o
sólo otra ilusión” 39
Vamos a añadir una cita que Taylor Stoehr pone en boca de Fritz Perls y que por si sola
justificaría este apartado. Dice Taylor Stoehr que Fritz Perls decía de si mismo que:
“Creo que soy el mejor terapeuta que pueda existir para cualquier tipo de
neurosis en Estados Unidos, y quizás en el mundo” 40
39
P STOEHR, TAYLOR. Aqui, ahora y lo que viene. Paul Goodman la psicoterapia Gestalt en tiempos
de crisis mundial. Cuatro Vientos Editorial. 2007. P. 161
34
Y tras esto ¿qué más decir? , ¿cómo continuar.?
Comenzamos este epígrafe con una estrofa del estribillo de la canción de Joaquín
Sabina “amor se llama el juego” que nos ilustra como se produce la desaparición del
amor. A medida que aumenta el TU y el YO, el NOSOTROS va desapareciendo y con
él, el amor. Directamente a la Teoría del Self. A medida que aumenta el Yo disminuye
el Self. El egotismo necesariamente se sobrepasa renunciando a una parte del YO a
favor de un TÚ hasta tal punto que momentánea y temporalmente YO soy TÚ y TÚ eres
YO, en una confluencia sana que permite la disolución de las fronteras en el contacto.
Yo soy yo.
Tú eres tú.
Yo hago mis cosas y
Tú haces las tuyas.
Yo no estoy en este mundo para satisfacer tus expectativas.
Y Tú no estás en este mundo para satisfacer las mías.
Si Tú y Yo nos encontramos es hermoso
Pero si no nos encontramos, no hay nada que hacer.
40
P STOEHR, TAYLOR. Aqui, ahora y lo que viene. Paul Goodman la psicoterapia Gestalt en tiempos
de crisis mundial. Cuatro Vientos Editorial. 2007. P. 217
35
Nos ha parecido, y a medida que hemos profundizado sobre este tema creemos que
hemos ido encontrando significado, que hay una auténtica fobia a confluir. Que no están
en disposición de renunciar a su autonomía personal. La independencia tan largamente
“trabajada” se convierte así, en un obstáculo para el contacto (y el crecimiento).
Diríamos que tratarían por todos los medios de no transgredir los principios de la OG de
Fritz Perls. Son personas que efectivamente han pasado del heteroapoyo, identificado
como dependencia a un autoapoyo identificado como independencia, pero que se han
quedado ahí como “atascados” en una posición egotista de “todavía no es mi momento”,
de “tengo que seguir aprendiendo”, “ todavía no es suficiente”, ”todavía falta algo más”
y también de “yo soy así y quien me quiera, me tiene que querer como soy”, “no estoy
dispuesta a renunciar a lo que tanto me ha costado conseguir” etc.
Que “cada uno de nosotros es una persona por separado”, como dice Sylvia Fleming
Crocker, como un axioma derivado de la OG “yo soy Yo y Tú eres Tú; Yo hago mis
cosas y Tú haces tus cosas”, es una cuestión harto discutible desde un planteamiento de
campo. En el PHG, Paul Goodman ya nos dice que “La experiencia es anterior al
“organismo y al entorno, que son abstracciones de la experiencia”. Es la situación la que
nos va a ir definiendo, y nos encontramos con personas diferentes en diferentes
situaciones, con personas idénticas en situaciones distintas, las mismas personas en las
mismas situaciones. Son estas situaciones las determinantes de quiénes somos/no somos
36
en cada momento. De hecho cada uno de los elementos del campo son interdependientes
y se van a individuar mutuamente.
“(...) en este proceso de individuación hay momentos en los que yo soy yo, y tú
eres tú y en donde podemos encontrarnos, ciertamente, pero también hay
momentos en los que yo soy tú y tú eres yo, otros en los que solamente existe
uno, otros en los que existe un nosotros, incluso ilusorio, otros también en los
que ¡no tengo ninguna idea de quien soy ni de quien eres tú! (...) estos son los
movimientos del contacto” 41
Yo ”sé quién soy” en esta situación gracias a un Tú que está también aquí y que de
alguna manera influye en ello, y a la inversa.
“(...) lo que yo llamo generalmente “yo mismo” puede a menudo ser abordado
como una diferenciación prematura del campo” 42
41
ROBINE,J.M. Manifestarse gracias al otro. Sociedad de Cultura Valle-Inclán, Colección “ Los libros
del CTP 11”, 2006. P. 101
42
Idem, id. P. 101
37
masturbación que en determinadas circunstancias puede ser una retroflexión, pero que
incluso realizada con el objetivo de retrasar el contacto final podría ser claramente un
acto egotista. A la memoria de Pedro acude una historia donde una persona le contaba
que antes de tener una relación sexual se masturbaba con el fin de “durar” más, es decir
de retrasar la eyaculación. Esta capacidad de auto-satisfacción hace referencia a la
capacidad del organismo de saber lo que necesita, ir al entorno y cogerlo, el entorno
pasa así a ser simplemente un objeto. En el caso de que el entorno sea una persona, el
organismo la tratará a su vez como un objeto.
38
inevitablemente a situar al paciente en esa posición egotista, desde una posición egotista
por parte del terapeuta. Esto que no es más que una elección terapéutica, dejaría según
nuestro punto de vista, el proceso inconcluso.
39
3.- Teoría del self
40
“mi vida está hecha de mi y de todo lo que me rodea”
(Paráfrasis de la frase de Ortega y Gasset
“yo soy yo y mi circunstancia”)
Estar en una posición egotista nos podría hacer creer que la Terapia Gestalt, tal y como
está enunciada en el PHG, deviene original de haber surgido de la “nada”. Sin embargo,
una posición sana nos lleva a reconocerla como un acto de ajuste creativo. Ser creativos
en el sentido de hacer diferente con lo que ya hay, de transformar lo viejo en nuevo.
Más arriba hemos hablado del concepto actual de reciclaje, la creatividad como
reciclaje, de deconstrucción, es decir de aportar nuevas miradas sobre lo ya dado. La
originalidad ya no está en inventar nada nuevo sino, en como con los mismos
ingredientes hacemos algo diferente. Esta es para nosotros la gran aportación de
“Terapia Gestalt: excitación y crecimiento de la personalidad humana” que bebiendo
de muchas fuentes ha sabido crear una teoría y un método diferente de entender y
abordar al ser humano en la salud y en la patología.
“Todo tiene un principio, como diría Sancho Panza; y ese principio debe estar
relacionado con algo que ocurrió antes (...) La invención, debe ser admitido
humildemente, no consiste en crear en el vacío, sino desde el caos; en primer
lugar se deben tener dispuestos los materiales, la invención puede dar forma a
una sustancia oscura e indefinida, pero no puede crear de la nada la sustancia
misma (...). La invención consiste en la capacidad de atrapar las posibilidades
de un tema y en el poder de moldear y dar forma a las ideas que sugiere” 43
“lo que nos limita, también nos determina, el yo a secas, independiente es una
abstracción porque no hay una naturaleza humana permanente. El yo se
43
SHELLEY W., MARY. Frankenstein o el moderno Prometeo. CATEDRA, letras universales. 2001.
P.351
41
concreta en carne y hueso; pero lo que constituye la vida de esa concreción
individual son sus relaciones con lo que está fuera de ella. El vivir de cada
hombre es lo que le pasa y lo que hace; son las incitaciones que recibe y las
reacciones que contesta; es, sobretodo, el hacer que él mismo elige entre
posibilidades innúmeras: un hacer hacia las cosas, un ocuparse y
comprometerse con ellas. Tampoco la vida en abstracto existe, por
consiguiente; su ser es su actividad, una constante elección de quehaceres, que
lleva implícita la libertad” 44
Queremos escribir sobre algunos conceptos de la Teoría del self, pero no lo vamos a
hacer desde una posición egotista. No vamos a ser exhaustivos y pretender abordarlos
todos. Nos centraremos en aquellos que más nos han ayudado a entender el egotismo,
también aquellos que más nos han interesado por cualquier otra razón, o simplemente
aquellos que hemos entendido mejor.
Descubrir frases del estilo “hágalo usted mismo” que identificamos como propuestas
que animan al egotismo y que entrarían en contradicción con la idea de campo
elaborada por Paul Goodman a lo largo del volumen dos, nos llena de excitación.
Imaginamos que esto pueda ser debido a que el libro fue concebido en un momento
social en el que predominaba el movimiento de autoayuda y del potencial humano. Sin
embargo el espíritu de la Terapia Gestalt iría, como venimos repitiendo, más en la línea
de crecimiento “en el entorno”, en el reconocimiento de un otro, en la necesidad de
interdependencia: “ayudarse a sí mismo en el entorno”.
44
MAÑACH, Jorge. “Imagen de Ortega y Gasset”. Revista Cubana de Filosofía.1956.Vol.IV, nº13 pag
104-125.Encontrada en internet.
45
PHG. P. 35
42
Lo que en Terapia Gestalt denominamos gestalts (figuras, temas etc) son la
estructuración subjetiva que como organismos realizamos de nuestras necesidades,
apetitos, intereses, a partir de los datos procedentes del entorno (externo o interno) de
modo que la experiencia será diferente para cada individuo. Esta es nuestra experiencia
subjetiva.
Frontera-contacto
Una imagen nos puede ayudar a entender el concepto de frontera-contacto, nos la aportó
Carmen Vázquez en uno de nuestros encuentros. Por un lado tenemos el agua del mar y
por otro la arena; cada una de forma separada no pueden formar construcciones, sin
embargo justo en el acto donde ambas se unen en la orilla dan lugar a un elemento con
la consistencia suficiente para poder realizar construcciones de lo más diversas. La
frontera/contacto es el momento donde el agua del mar se une con la arena en la orilla
dando lugar a la novedad. El mar y la arena serían el fondo; el nuevo elemento que
surge del contacto la figura; el acto de encuentro entre el mar y la arena en la orilla la
frontera-contacto.
43
tiempo toca al entorno(…) El contacto es la consciencia inmediata del campo o
la respuesta motora en el campo” 46
Aquí y ahora
Al lado del “Aquí y Ahora” de Fritz Perls que supuso un gran descubrimiento para el
awareness, Paul Goodman con el “Aqui, ahora y lo que viene” introduce la posibilidad
de que haya algo más. El “aquí y ahora” enunciado por Fritz Perls nos puede llevar a
una situación egotista, donde solo existe lo que está pasando en este momento, que nos
puede llevar a pensar que ya esta todo, que están todas las posibilidades explotadas.
Esto puede conducir al sujeto a interpretar que lo que importa es disfrutar el momento
presente, con todas sus posibilidades, exprimiéndolo, agotándolo sin importar las
consecuencias que todo esto va a comportar. Pero al día siguiente nos despertaremos y
habrá que volver a empezar. El “aquí, ahora y lo que viene” de Paul Goodman nos da
una esperanza, una idea de que pude haber algo más, de que hay futuro. Por otro lado
esta perspectiva de Paul Goodman justifica la existencia del ajuste creativo ya que
continuamente hay cambios en el campo que nos obligan a realizar ajustes.
46
PHG. P. 8
44
pánico y se dió cuenta de que su hija tenía un pánico terrible y él podía aliviarlo, y acto
seguido se puso en acción “real”, es decir dirigida al entorno “real”; la acompañó todo
el día en el hospital, calmó un poco los temores de su hija y aligeró las largas horas.
47
PHG. P. 64
45
poniendo como dominante una necesidad que ya está acabada o casi terminada como si
todavía faltara algo más. En este caso el proceso de autorregulación organísmica sería
neurótico.
Vamos a ver ahora de manera sintética los diferentes aspectos del self para, en un
apartado posterior ponerlos en relación con el egotismo
Ya hemos mencionado como una aportación importante del PHG la nueva manera de
conceptualizar el self, que pasó de ser una estructura asociada al organismo y fue
deslocalizada para convertirse en la experiencia de contactar. Al self lo reconocemos a
través de sus estructuras parciales, denominadas Función Ello, Función Yo y Función
Personalidad. Cada una de ellas no son el self, aunque en situaciones particulares cada
una de ellas puede ser identificada con él.
De alguna manera podemos decir que el self se sitúa en la frontera del organismo,
frontera que a la vez contacta con el entorno y por lo tanto pertenece a ambos. El self no
debe pensarse como una estructura fija. Está allí donde hay contacto y cuando hay
contacto.
“Donde, sobre todo hay conflicto, contacto, formación fondo/figura hay mucho
self; donde “hay confluencia” (fluir juntos), aislamiento o equilibrio, hay un self
reducido. El self existe donde están las fronteras de contacto en movimiento. Las
áreas de contacto pueden estar restringidas, como en la neurosis, pero donde
quiera que exista una frontera y se dé un contacto, en cierta medida, hay un self
creativo” 48 .
48
PHG. P 191
46
ni pasivo ( me quieren) y está comprometido con su situación, es decir implica los
deseos, las necesidades, los intereses y la identificaciones y alienaciones necesarias en
el presente.
Función Yo
“El Yo es la identificación con y la alienación progresiva de las posibilidades,
la limitación o el acrecentamiento del contacto en curso, incluyendo el
comportamiento motor, la agresión, la orientación y la manipulación” 50
Función Ello
“el Ello es el segundo plano dado, que se disuelve en posibilidades incluyendo
las excitaciones orgánicas, las situaciones inacabadas del pasado que se
vuelven conscientes, el entorno vagamente percibido y los incipientes
sentimientos que conectan al organismo con el entorno” 51
49
PHG. P 195
50
Idem, id. Pp 195-96
51
Idem, id. P. 195
47
Función personalidad
“La Personalidad es la figura creada en la que el self se convierte y asimila al
organismo, uniéndola con los resultados del crecimiento anterior” 52
Vamos a describir la actividad del self como proceso temporal. El proceso de contacto
es una totalidad única, pero se pueden distinguir, por comodidad, la siguiente secuencia
de figuras y fondos:
1. Precontacto
En el precontacto el cuerpo es el fondo. El apetito, la necesidad etc del organismo o un
estímulo ambiental se convierten en la figura. Es el Ello de la situación, la
pluripotencialidad del self.
52
PHG. P. 196
48
disminuir o ser elegido como figura. En el paso del precontacto a la toma de contacto
surge la emoción. La emoción es el paso de lo fisiológico a lo psicológico.
4.- Postcontacto
El resultado del contacto es el crecimiento (aumento del tamaño, procreación,
aprendizaje, asimilación etc). El crecimiento es la transformación de lo que no es igual
en igual. Es el momento de la asimilación no consciente (proceso de la digestión). Un
buen postcontacto requiere de la voz media del self, ya que si en el proceso hubiera sido
activo no se hubiera podido asimilar sino que predominaría la proyección. Si hubiera
sido pasivo el postcontacto estaría lleno de introyección. Es nuevamente el paso de lo
psicológico a lo fisiológico. Es el momento de formación de la personalidad. Lo
asimilado (o introyectado, proyectado etc) me constituyen. Son yo.
53
PHG. P. 232
49
mediante ejercicio progresivos con la finalidad de hacer tolerable la
ansiedad”54
Confluencia
Es la interrupción del contacto (en realidad no sería estrictamente una interrupción ya
que el contacto todavía no se ha iniciado) que se produce antes de la excitación
primaria. Se trataría de un no contacto, donde no hay frontera del self, aunque al mismo
tiempo se producen otras interacciones importantes como el funcionamiento biológico,
la estimulación sensorial etc.
Introyección
La interrupción del contacto se puede producir durante la excitación, el self entonces
introyecta, desplaza su propio deseo potencial por el de algún otro, el self se identifica
con un deseo del entorno como propio. Suele producirse en situaciones de coerción o
violencia de algún tipo, donde la inhibición del propio deseo y la sustitución por el
54
PHG. P. 263
50
deseo del otro garantiza la supervivencia. El entorno odioso se elimina tragándolo por
entero. La introyección es la interrupción predominante en la queja y la victimización.
Proyección
Ante la aparición de la excitación, en el momento en el que el self pasa de estar centrado
en el organismo para dirigirse al entorno con todas sus posibilidades de contacto y el
surgimiento de la emoción, la proyección puede venir a interrumpirlo, de modo que el
organismo no reconoce la emoción como propia y la sitúa como perteneciente al
entorno.
Retroflexión
El objetivo ha sido identificado (en el entorno) y el resto de posibilidades han sido
alienadas de modo que las energías de orientación y de manipulación (en forma de
rabia, pena etc) están plenamente comprometidas con la situación actual, pero el sujeto
no puede afrontarlas y debe interrumpirlas por miedo a destruir o a ser destruido. Va
surgir la frustración y todas las energías van a volver contra el único entorno que al que
si puede enfrentarse: su personalidad (desvalorizaciones, desautorizaciones) y su cuerpo
(enfermedades psicosomáticas).
55
PHG. P. 291
51
Las retroflexiones sanas son necesarias en entornos difíciles y problemáticos donde la
expresión de necesidades, deseos etc pone en peligro la supervivencia del self (incluso
puede provocar la muerte física del organismo). Las retroflexiones sanas serían por lo
tanto aquellas que se realizan de manera consciente para evitar un peligro potencial
mayor.
52
4.- El egotismo en diferentes
autores gestálticos
53
Paul Goodman
Hay un momento en el ciclo de contacto en el que hay que llevar a cabo una acción y
finalizar lo que se ha iniciado, dejarlo para pasar a una nueva figura de contacto (hay
que finalizar una terapia, una relación, una vez contactada la tristeza y haber llorado y
asimilado la situación hay que seguir adelante). Pero en ocasiones se busca una cierta
garantía y seguridad de que todo lo que se podía hacer se ha hecho, que se han tenido en
cuenta todas las posibilidades con el fin de evitar desagradables sorpresas. Respecto a
esto dice Paul Goodman que:
Esta actitud se caracteriza porque la preocupación está centrada en las fronteras más que
en el objeto que ha sido contactado durante la formación de la Gestalt y que lo vamos a
encontrar con frecuencia en aquellos procesos que requieren una larga maduración
(terapias de larga duración, decisiones largamente reflexionadas, etc).
Mediante el egotismo se produce una fijación que trata de evitar la frustración que surge
por diferentes y variadas razones (sin que estos motivos sean relevantes para el
proceso). Mediante el egotismo la persona está evitando la confusión que surge de la
disolución de las fronteras y ser abandonado.
En el egotismo se produce una toma de control del entorno con el fin de evitar cualquier
tipo de sorpresa y la preocupación que surge no es contactar un TÚ, sino aumentar los
aprendizajes, los contenidos científicos y técnicos con el fin de poder manipular el
entorno mediante la consecución de un poder que lo haga irrebatible. Pero puesto que
sus argumentos son incontestables, (si siempre acaba teniendo razón) el contacto con
56
PHG. Pp. 292-293
57
Idem, P. 293
54
este entorno no va a ser nutritivo ya que lo que come es lo que previamente él ha
vomitado y se aburre de “comer” siempre lo mismo, su mismo alimento cada vez menos
nutritivo, apareciendo la sensación de soledad. La satisfacción en el egotismo se
produce compartimentando sus contactos, como si cada uno de ellos no tuvieran
relación entre si y de ellos con él (por ejemplo una madre donde con cada uno de sus
hijos mantiene un tipo de relación cerrado y muy establecido, sin que se fomente la
interrelación entre ellos), esto hace que la posibilidad de un comportamiento espontáneo
por parte del entorno disminuya considerablemente y también impide la espontaneidad
del egotista. El ejercicio de este control aumenta su vanidad (por saber mucho de
muchos temas o de conocerse mucho por ejemplo) y desconfianza del mundo que no
está bajo su control.
En este sentido el terapeuta gestáltico necesita una cierta dosis de egotismo, porque esto
le permite una cierta perspectiva, un cierto distanciamiento porque sabe que sabe, tiene
58
PHG. P. 294
55
unos conocimientos y una necesidad de saber, pero es necesario que se autorregule y no
llegue a “pasarse”, tratando de controlar el entorno (terapéutico, al paciente).
Todos los mecanismos de interrupción del contacto son a la vez una fijación y contienen
una confluencia, y el proceso neurótico se puede iniciar en cualquiera de ellos. Así el
despliegue de la confluencia, dice Paul Goodman que podría ser la histeria, y si el
despliegue se inicia en la fijación podría ser la compulsión. Veamos de una forma
gráfica esta idea:
59
PHG. Pp. 295-296
56
Histeria Compulsión
Confluencia Egotismo
Despliegue de la no consciencia Despliegue de la fijación
Demasiada espontaneidad del self Poca espontaneidad del self
Poco control Supercontrol
En cuerpo en primer plano El cuerpo desaparece del primer plano
Poca acción Acción fuerte
Frustración crónica Miedo crónico
Deseo débil
Demasiado poco self
La división entre el yo y el self es desastrosa
Frustración
Autocontrol Impulsividad
Miedo
57
Joel Latner
“En el egotismo se confunde la victoria con la solución”
Para Joel Latner la salud depende de nosotros pero también de lo que el ambiente
permita. Así la salud está relacionada con la explotación de nuestras potencialidades con
el desarrollo de nuestra existencia plena. La forma de nuestra existencia está
determinada por nuestra naturaleza y por las posibilidades del ambiente. En la Terapia
Gestalt la satisfacción no procede de ser feliz sino de estar en contacto con toda nuestra
vida tal como la vivimos. Nuestra plenitud depende de ser lo que somos en todo
momento. Para estar sanos es importante prestar atención a los detalles de nuestra
existencia y a las maneras de vivir nuestra vida. Así pues la salud, está relacionada con
la capacidad del yo (pensamos que hace referencia al self en el PHG) para contactar con
la realidad. Este contacto se efectúa a través de las modalidades ello y ego del yo. En la
salud ambas modalidades actúan como los componentes indivisibles de una gestalt,
distintos pero integrados. Así se produce una adecuada relación entre nuestras
necesidades y las decisiones que tenemos que adoptar para contactar con la realidad.
58
enfermedad el ego y el ello se colocan uno frente al otro, como opuestos, un ego y un
ello defectuosos que actúan contradictoriamente
“(...) estamos ante una interrupción básica del proceso figura-fondo. Sus
contrarios sanos son los funcionamientos del ego consciente y decidido. En la
enfermedad, el egotismo es la deliberación empleada contra sí mismo. Su
satisfacción consiste en el control y en la victoria. El egotismo es el elemento
común en todas las formas que adopta nuestro deterioro. La satisfacción del
egotismo es diferente de la satisfacción de la autorregulación organísmica. La
victoria (hacer que las circunstancias sean como deseamos y dominen el
proceso gestalt) no es conducta integrada. Integrados somos más alegres y el
resultado es la solución no la victoria.
Cuando leímos que “el egotismo es el elemento común a todas las formas que adopta
nuestro deterioro”, nos produjo una cierta sorpresa ya que el único mecanismo que
habíamos concebido que estaba presente a lo largo de toda perturbación neurótica era la
60
LATNER, J.El libro de la terapia Gestalt. Editorial Diana.1978. P. 126
59
confluencia, entendida como no consciencia (awareness). Dentro de la definición de
Joel Latner aparecen dos conceptos que pueden darnos pistas acerca de estos
“misterios” para nosotros que son: que en el egotismo la satisfacción consiste en el
control y en la victoria y que la satisfacción del egotismo es diferente de la satisfacción
de la autorregulación organísmica.
La idea de victoria como satisfacción egotista propuesta por Joel Latner trajo a nuestra
memoria el concepto de autoconquista planteado por Paul Goodman en el PHG, como
una de las definiciones de neurosis y concretamente la autoconquista como pacificación
prematura de los conflictos.
Desde este planteamiento, el neurótico egotista en lugar de permitir que el conflicto (sea
cual sea el tema que lo implique –normas sociales frente a instintos etc-) evolucione,
madure y se transforme en algo nuevo y positivo se deja inacabado, y se manifiesta en
la necesidad de conseguir victorias en batallas pequeñas, aferrándose a la seguridad
(fijación del fondo) en lugar de confiar en este fondo para acceder a la solución por
venir. Estas victorias parciales aparentemente son satisfactorias y funcionan como una
auténtica asimilación, integración y crecimiento.
60
decir sin contacto con el entorno. Pero solamente cuando (a través de la psicoterapia por
ejemplo) los introyectos, los deseos, las necesidades son contactadas es cuando van a
poder resolver el conflicto inacabado hasta este momento.
“La gracia, el calor, la fuerza, el buen sentido, la alegría, la tragedia son algo
imposible para las personas de carácter” 61
61
PHG. P. 180
62
Idem, id. P. 65
61
gran prestigio social para aquellos que lo consiguen. Pensamos que esta victoria
garantiza un pequeño triunfo, pero no garantiza una abstinencia continuada, si no va a
acompañada de un trabajo psicoterapéutico personal de aumento del awar y de
potenciación de la función yo. Cuando el alcohólico deja de beber no ha decidido
“libremente” hacerlo, generalmente ha sido fruto de un conflicto con el entorno (su
familia, la sociedad) que fuerzan la situación. Así que dejar de beber apacigua el
conflicto prematuramente, y la familia vuelve a tener tranquilidad, pero sólo la decisión
consciente de no beber ( o seguir haciéndolo ) garantizará la abstinencia.
En relación al egotismo, utiliza la definición del PHG propuesta por Paul Goodman,
introduciendo como novedad la posibilidad de considerar el egotismo como una
modalidad de retroflexión que permite evitar la ansiedad de la agresión.
62
dadas por Perls y Goodman: “Todo acto de autocontrol deliberado durante un
compromiso difícil es una retroflexión”. 63
Respecto a la ansiedad que puede aparecer ante la proximidad del contacto final, el
egotismo es el mecanismo utilizado como último freno para evitarlo. Este aparece con
frecuencia al final de la terapia, cuando la “introspección” se ha convertido en el
objetivo del cliente. Esta ansiedad se manifestará en los individuos que presentan
perturbaciones narcisistas de su experiencia, que se muestren ansiosos frente a la
pérdida de control, ante la apertura al otro, ante el miedo a un abandono posterior, ante
un posible engullimiento en el nosotros del encuentro, aislándose del entorno y
reduciéndolo a un incremento de conocimientos que amplían su control y poder.
63
ROBINE,J.M. Contacto y relación en psicoterapia. Cuatro Vientos.1999. P. 143
64
Idem, id. P. 65
63
En cuanto a la aparente paradoja introducida por Paul Goodman de si se trata de una
pérdida o un exceso de yo, dice Jean Marie Robine literalmente:
65
ROBINE,J.M. Contacto y relación en psicoterapia. Cuatro Vientos.1999. P. 143
64
se potenciaban y se convertían en motor del cambio, da paso a un modelo en el que
organismo y entorno se van construyendo en cada contacto, el self como contacto, la
referencia a la función ello de la situación, la función personalidad de la situación,
donde lo primero es la experiencia, el contacto y de ahí van surgiendo el organismo y el
entorno que son abstracciones de esta experiencia y donde el apoyo al proceso en curso
se convierte en el motor del cambio (ajuste creador).
66
ROBINE,J.M. Manifestarse gracias al otro. Sociedad de Cultura Valle-Inclán, Colección “ Los libros
del CTP 11”, 2006. P. 36
65
ello de la situación en lugar de al ello del organismo, presente a la co-construcción del
sentido en la relación, presente a lo que está en lugar de a lo que debería estar.
Gordon Wheeler
“El sujeto siempre está ‘en contacto’ de algún tipo”
67
WHEELER,G. La gestalt reconsiderada. Un nuevo enfoque del contacto y de las resistencias. Los
Libros del CTP 5.2002. P142
66
Este autor plantea que el concepto de egotismo es introducido por Paul Goodman y que
no aparece en los escritos de Fritz Perls. Esta omisión no es casual, sino, que lo
relaciona con la insistencia de Fritz Perls en la autonomía absoluta (La famosa oración
perlsiana de Yo soy yo / Tu res tu…..podemos cogerla como muestra de este centrarse
en lo individual, en la capacidades individuales)
De esta manera Gordon Wheeler lo que nos propone es que estas modalidades de
contacto son:
“de alguna manera formas de organizar el encuentro que pueden ser más o
menos útiles de acuerdo a las metas de las personas o del sistema en ese
momento” 68
Otra novedad que aporta Gordon Wheleer es que las “resistencias” están redefinidas
como funciones o dimensiones bipolares del proceso de contacto. Veamos el cuadro
extraído de “La Gestalt reconsiderada: un nuevo enfoque del contacto y las
resistencias” página 89:
68
WHEELER,G. La gestalt reconsiderada. Un nuevo enfoque del contacto y de las resistencias. Los
Libros del CTP 5.2002. P. 184
67
CONTACTO
(vs. Aislamiento, anomia, no existencia o fusión total)
resistencia/diferenciación vs. Confluencia
proyeccion vs. Retención, literalidad
introyeccion vs. Masticacion, desestructuracion
retroflexion vs. Intercambio, encuentro
egotismo vs. Fusión, cesión
deflexión vs. Enfoque, concentracion
“Cada una de las “funciones de contacto” puede actuar entonces como una
facilitación o una inhibición del proceso de buen contacto dependiendo del
desarrollo (o sobre- o sub-desarrollo) de ese modo en concreto, el desarrollo de
su complemento polar y la flexibilidad de movimiento entre los polos y entre las
funciones y las metas concretas que organizan el sistema general y el contacto
concreto en cuestión” 69
Serge Ginger
Para Serge Ginger, el egotismo:
68
consagrando largas horas a auto observarse, a encontrarse o a poner en
escena, a tener experiencias, a sacrificar tiempo y dinero para su propio
desarrollo y bienestar; se trata efectivamente de una periodo de egotismo o de
egocentrismo”.70
Douglas M. Davidove
Para que algo llamado egotismo tenga pertinencia psicológica, es necesario que exista
como capacidad “orgánica”. Cuando el entorno es demasiado agresivo o amenazante
(poniendo en peligro la supervivencia del organismo), podemos reconocer la necesidad
70
GINGER, S. La Gestalt. Una terapia de contacto. Manual Moderno. 1996. P. 161
71
Idem, id. P. 161
69
de autoprotección de este. En este punto el egotismo tomaría el control del self con el
fin de proteger al organismo. Si esta capacidad “orgánica” la traducimos al lenguaje
psicológico, el egotismo sería una facultad “normal” para preservarnos en un entorno
hostil. Igual que la introyección se justifica por la interiorización que los individuos
tenemos de la cultura, el egotismo se justificaría por la desconfianza antes situaciones
novedosas y potencialmente amenazantes.
“Si queremos hablar de algo que pareciera una causa del egotismo, es
necesario incluir al entorno.(...) Cuando el entorno presenta ciertas dificultades
u obstáculos, parecería que en el interés de la conservación de la vida un
organismo sea o se vuelva consciente de él mismo, que tome precauciones, que
se atreva, o haga cualquier otra cosa.” 72
Andree Jacques
Para este autor el egotismo es diferente a los otros mecanismos de pérdida de la función
yo, al considerarlo como una Hipertrofia del Yo, frente al resto en el que habría una
hipoatrofia del Yo e incluso una pérdida del mismo.
72
DAVIDOVE,D.M.Sur l’egotisme et l’ethique. IFGT Mini-bibliotheque de Gestalt.thérapie 75. 1995
Del original…traducido por Pedro Olmedo para la presente tesis. P. 22
70
Para él :
Aunque establece claramente que los desórdenes del self no definen tipologías de
personas sino configuraciones del proceso de contacto, al equiparar self a sujeto le
permite establecer dos tipos (no excluyentes) de sujetos que estarían afectados por el
74
egotismo que son aquellos personas “congénitamente ardientes e impetuosas” que
han tratado de mostrarse tal cual en ambientes que no se lo han permitido, teniendo que
reprimir estos aspectos de su yo y por lo tanto han ido disminuyendo la manifestación
de su espontaneidad y luego aquellos que tienen un yo mal establecido, que necesitan
asegurar su límites frente a un entorno que amenaza con invadirlos, que van a la
búsqueda constante de su lugar en el mundo y donde la espontaneidad necesaria en el
Contacto Final pone en peligro los límites conseguidos con tanto esfuerzo.
73
JACQUES,A. .Capítulo 5 Regulatión et dérangement du soi.2 Ajustement et déperditión du moi. Ed.
Traducido por Pedro Olmedo para esta tesis. P. 137
74
Idem, id. P. 175
71
lo que tanto nos ha costado conseguir.
En su artículo “el apoyo específico en las interrupciones del contacto” nos aporta
elementos prácticos clave a la hora de enfrentarnos a esta ( y las demás) interrupciones
del contacto.
Así nos dice que en la relación entre terapeuta y paciente el egotismo se observa con
frecuencia en determinadas formas de cambio que no llegan, a pesar de que el terapeuta
está convencido de que se está haciendo un trabajo óptimo durante la sesión ( y se viene
realizando un trabajo óptimo durante todo el proceso terapéutico). Sería, nos dice, el
caso de los pacientes perfectos que no cambian, a pesar de que aparentemente colaboran
en todo lo que el terapeuta les propone y “se dejan ir” hasta un cierto punto en la
experiencia de contacto.
75
JACQUES,A. .Capítulo 5 Regulatión et dérangement du soi.2 Ajustement et déperditión du moi. Ed.
Traducido por Pedro Olmedo para esta tesis. P. 176
72
Así pues, el objetivo terapéutico en este momento sería restaurar una cierta
espontaneidad en la experiencia de contacto.
El proceso terapéutico pasaría por recuperar, reactivar la función personalidad del self
para que el paciente sea plenamente consciente del lugar que ocupa en el mundo.
73
5.- El egotismo a lo largo
74
precontacto
En estos primeros momentos del contacto el egotismo podría aparecer como un
mecanismo necesario que invita a la precaución. Podría ser un momento saludable en
que uno decide, de forma consciente, que aún no es el momento, que necesita un poco
más de tiempo para poder confiar, para poder abandonarse al contacto con un otro con
las suficientes garantías de que este no va a hacerme daño, que va a estar ahí a pesar de
todo esto que yo soy. Antes de mostrarme.
Como ejemplo, una clienta que cuando viene a la tercera visita nos dice: “tenemos que
espaciar las sesiones porque tras el último día me he sentido totalmente desnuda ante ti,
y de momento esto es algo que no puedo soportar”. La cliente no propone abandonar la
terapia, continúa con su compromiso, pero ralentizando el proceso.
El egotista , en esta primera fase viene ya con una figura aparentemente clara, sabe cuál
es su problema, dónde buscar, por dónde empezar, incluso puede proponernos
soluciones fruto de sus reflexiones, de otras terapias que ha realizado, de libros que ha
leído generalmente con profusión, con lo cual las preguntas que pueden venir a la mente
del terapeuta son: “ entonces ¿para qué viene?”, “¿qué necesita de mi?” o “¿cómo puedo
ayudar yo a alguien que sabe lo que le pasa, por qué le pasa lo que le pasa y cómo
solucionarlo?”. Con esta actitud, el cliente puede desanimar al terapeuta a rastrear y
buscar en el fondo, a remover estos cimientos aparentemente tan sólidamente
construidos y consecuentemente ha quedarse con la primera figura que el cliente le
pone delante.
76
PHG. P. 293
75
El egotismo patológico del terapeuta sería estar en la posición de saber lo que el otro
necesita, lo que le sucede, lo que es mejor para él, lo que tiene que hacer para curarse,
tener una idea hacia dónde tiene que ir la formación de una figura, incluso tener clara la
figura o elegir unilateralmente las figuras de contacto. El egotismo sano del terapeuta
implicaría ralentizar el proceso, frenar la formación prematura de una figura sin la
suficiente energetización del fondo, proponer ir más despacio, frenar la toma de
consciencia para garantizar que es una auténtica awareness y no una consciousness, ir
energetizando la figura de manera sólida, no aceptar la primera figura de contacto que el
cliente proponga.
La confluencia del egotismo nos parece que sería la noción de desconfianza en los
primeros momentos del contacto, por ejemplo con el terapeuta, pero también en sus
relaciones sociales. El egotista necesita algo por parte del entorno que permita relajar
sus fronteras e iniciar el camino de la confluencia. Suele ser un proceso lento en el que
el entorno tampoco puede dar más o ir más rápido, es decir, no puede unilateralmente
deshacer esa frontera porque el egotista lo vivirá como una invasión, actuando en
sentido contrario y fortaleciendo su parte.
Ante esta situación el terapeuta debería flexibilizar su postura terapéutica, aceptar como
hipótesis la figura propuesta por el cliente, cuestionar sin atacar, por ejemplo: “no
77
JACQUES,A. .Capítulo 5 Regulatión et dérangement du soi.2 Ajustement et déperditión du moi. Ed. P.
142
78
PHG. P. 293
76
entiendo en lo que yo te puedo ayudar”, “parece que lo tienes todo claro”, o “eso que
dices no tiene sentido porque si no, no habrías venido a la terapia”, ya que esto animará
al egotista a abandonar la terapia (abandonar primero para evitar ser abandonado) y
sobre todo ir reintroduciéndose en el campo de la experiencia del cliente, por ejemplo:
“estoy muy interesado/a en saber cómo has llegado a esa conclusión” o “cuál es la parte
que no está resuelta y en la que te gustaría que yo te ayudara”.
Lo comentado más arriba nos puede ayudar a entender por qué algunos terapeutas
gestálticos tenemos tanto dificultad para trabajar con clientes que lo saben todo, que son
conscientes de todo y que tienen algo que decir sobretodo y acabamos “echándolos”
(como hemos dicho en varias ocasiones el egotista “busca” de manera no consciente ser
abandonado, por lo tanto no es una responsabilidad del terapeuta sino una función del
campo). También nos da pistas para iniciar una especie de prevención ya que, a menos
que nuestro objetivo terapéutico sea que el paciente se conozca, sepa que puede hacer
las cosas solo y fomentar su independencia, el precontacto es el momento donde vamos
a poder iniciar la profilaxis del egotismo y para ello el terapeuta como organismo
privilegiado en el campo de experiencia terapéutica tiene que ir haciéndose visible a
ojos del cliente como un entorno “sano” al que poder contactar. Un terapeuta emocional
más que un terapeuta reflexivo (más “me siento conmovido por lo que me dices” y
menos “entiendo lo que me dices”).
toma de contacto
En esta fase figura y fondo se nutren mutuamente, para ir definiendo cada vez una
figura más nítida, concreta, fuerte y definida; este momento está lleno de excitación que
va aumentando a medida que el fondo va retrocediendo.
79
PHG. P. 237
77
Las emociones
“La emoción es la consciencia inmediata e integradora de la relación entre el
organismo y el entorno” 80
Si la posición egotista nos fija en el fondo conocido por la persona, evitando así la
novedad que proporciona el contacto con el entorno, podemos imaginar la dificultad de
la persona a ser aware de sus emociones, del esfuerzo que realizará en que todo
permanezca igual y la emoción no surja. En aquellos casos en los que surgen emociones
(llanto, rabia) nos parece que son una manera más como este tipo de personas han
aprendido a controlar la situación (yo voy a darte lágrimas porque es lo que tú esperas
que yo te de). Esta emoción no llega al terapeuta sino como una rutina más. Son
emociones auténticas, genuinas, pero no relevantes para avanzar en el proceso porque
siguen haciendo referencia al fondo conocido y controlado por él. No es que el terapeuta
en el contacto haya “tocado” algo en el cliente, que la novedad haya sido contactada,
sino que es el cliente el que ha llevado al terapeuta a que toque aquello que él quiere,
que conoce y que sabe cómo hay que reaccionar.
80
PHG. P. 232
78
que nunca va a tener brillantes destellos creativos, pero que es completamente
adecuado para las sesiones terapéuticas. Para el self, todo es potencialmente
pertinente y novedoso (hay una frontera por todas partes, pero ningún límite a
la acción), pero nada es interesante. El individuo está psicológicamente vacío.”
81
Otro aspecto positivo, desde una perspectiva evolutiva, sería la de considerarla una fase
necesaria pero llamada a ser pasajera, donde hay una búsqueda de independencia, de ser
diferente, de tener ideas propias, como si el entorno no tuviera nada que ver en ello.
Sería lo más cercano al paso de la adolescencia a la edad adulta donde aparentemente, y
sólo aparentemente, eres independiente.
El egotismo del terapeuta sería elegir por él en cada una de las decisiones que tenga que
tomar o, de manera más sutil, encaminar todo el trabajo terapéutico para que el cliente
acabe decidiendo aquello que el terapeuta considera que es mejor, más saludable, más
ajustado etc. Un egotismo sano por parte de un terapeuta responsable sería el que hemos
identificado en el caso de las mujeres maltratadas. Como vemos, lo que nosotros
81
PHG. P. 302
79
denominamos egotismo, desde otros enfoques como la terapia cognitivo-conductual lo
denominan objetivo terapéutico.
82
PHG. P. 295
80
La retroflexión del egotismo. Contacto con una parte de si mismo como si fuera el
entorno. Nota sensaciones en su cuerpo y se pregunta así mismo como si fuera un otro
el que le va a dar la respuesta, ¿Que significa esta sensación? ¿De que te estás dando
cuenta? ¿Como es tu respiración? Me he analizado y me he dado cuenta de... Pero las
respuestas no le satisfacen, manteniéndose fijado aquí.
Contacto final
El egotismo, como hemos visto, se encuentra en todas las fases del contacto pero sólo
es verdaderamente neurótico en el contacto final.
83
PHG. P. 243
84
Idem, id. P. 245
81
diagnóstico de una enfermedad grave, degenerativa, que no tiene tratamiento se apoya
de manera puntual al cliente para afrontar los cambios que esta le supone en su día a día,
animándolo a normalizar su vida, a vivir el presente, a tomar decisiones, etc.
El egotismo del terapeuta le puede llevar a creer que la terapia ha llegado a su final, que
el cliente ya sabe, está preparado, es fuerte, que su trabajo ha concluido de manera
exitosa, cuando en realidad aún está en sus comienzos.
85
ROBINE,J.M. Contacto y relación en psicoterapia. Cuatro Vientos.1999. Pp. 112-113
82
postcontacto
“El resultado del contacto (excepto en la aniquilación) es el crecimiento
conseguido. Este proceso es no consciente, y sus detalles pertenecen a la
fisiología, en tanto en cuanto puedan ser totalmente comprendidos” 86
86
PHG. P. 249
87
Idem, id. P. 200
83
La necesidad de reforzar los propios límites con el fin de establecer una función
personalidad fuerte, definida, clara, de quién quiero llegar a ser sería el aspecto “sano”
del egotismo. Recurrir con frecuencia a este mecanismo cuando la situación (el entorno)
ya no lo requeriría o no ser consciente de que se está con frecuencia en esta posición
sería neurótico.
84
6.- Casos Prácticos
85
CASO Nº 1 :
El necesario egotismo en el precontacto
Terapeuta: Nieves
María es una mujer de 50 años en estos momentos. Cuando iniciamos nuestros primeros
contactos tenía 44, estaba soltera, trabajaba como limpiadora. Acude a consulta tras
conocernos en una sesión de fin de semana de terapia de la risa. El motivo de consulta
es que está cansada de no lograr tener una pareja estable, tuvo dos relaciones muy
breves cuando era jovencita con hombres que la acabaron dejando y se plantea, después
de mucho reflexionar, que quizás ella pueda estar haciendo algo que impida que estas
relaciones lleguen a buen fin a pesar de sus deseos. Por otro lado es asmática, ha leído
en muchos sitios que el asma que ella tiene está relacionada con causas emocionales,
más que fisiológicas. Está cansada de su asma y le gustaría que desapareciera.
Comenzamos a vernos de forma semanal, y de manera muy rápida, ahora me doy cuenta
de esto tras los años de terapia con ella, aparece la historia de su familia de origen.
Nació siendo muy mayores sus padres. Siempre ha vivido en la misma casa junto con la
hermana de la madre y su marido (sin hijos, aparentemente porque el no podía), y la
abuela materna. En el momento en que nos conocimos vivía sola (pues todos sus
familiares habían muerto hacía ocho años) en esta casa familiar, que estaba intacta, tal
cual como cuando todos vivían: los mismos muebles, los armarios llenos de la ropa de
los muertos, ventanas y puertas cerradas. Ella dormía en la misma habitación desde que
celebró la primera comunión. Ella se había hecho cargo del cuidado de toda su familia
hasta que falleció el último de sus componentes.
Una mujer en confluencia total con sus introyectos, que son los que mueven y alrededor
de los cuales se organiza su vida, hasta el punto de estar viviendo como una fantasma,
en una casa llena de fantasmas, sola y sin espacio para ella, por estar ocupado por los
que ya no están.
Tras las tres primeras sesiones semanales en las que toda esta información surge de
manera fluida y espontánea, como si ya hubiera estado previamente “dándole muchas
86
vueltas” plantea que, tras el último día, se sintió desnuda ante mi, debido a que al
verbalizar y escuchar su historia se daba cuenta de todo lo que tendría que hacer, podría
hacer, pero no está preparada para hacer, por lo que necesita tener más tiempo entre
sesiones para ir digiriéndolo poco a poco. Propone vernos una vez al mes.
Con el paso de los años ella ha mantenido su compromiso con las sesiones. He podido
comprobar como ha realizado un enorme trabajo ella “sola” en casa, cuyos resultados
compartía conmigo en cada encuentro. Ha sido un trabajo que ha ido en todo momento
al ritmo que María ha marcado, con épocas de vernos de forma quincenal ( tras la última
sesión comenta: “estoy contenta de venir cada dos semanas, esto marcha bien”), otras
mensual, y en la actualidad tras siete años, cada dos meses.
Hoy día su casa es el reflejo del trabajo realizado, se ha desecho de todos los muebles,
ropa, enseres de los muertos, ha comprado muebles nuevos, ha roto sus juguetes
guardados sin utilizar, dado su ropa que desde bebe estaba almacenada, ha cambiado su
habitación por una de matrimonio y se ha trasladado a la más grande y luminosa, ha
abierto puertas y ventanas, ha quitado las fotos en blanco y negro que llenaban las
paredes de su casa. Ha tenido varias relaciones con hombres diferentes, siendo ella la
que en muchas ocasiones ha terminado por no sentirse bien, ha mantenido sus primeras
relaciones sexuales y de forma paradójica realizó un álbum fotográfico con un
profesional donde se mostraba desnuda, en poses sensuales y con la primera persona
que lo compartió fue conmigo.
Tras estos años vemos que hemos hecho un buen trabajo, rastrillando el fondo,
desmontando introyectos, trabajando proyecciones y retroflexiones, todo ello desde esa
posición egotista que ella ha ido marcando. Ahora pienso que hizo muy bien
proponiéndomelo y que yo en aquel momento tuve la “debilidad” de aceptar su
propuesta, ya que desde la ortodoxia de la que venimos más allá de una sesión cada
87
quince días parecía que poco trabajo se puede hacer. Su firmeza en la propuesta de
ralentizar el proceso y mi “debilidad” para aceptar algo en lo que tenía dudas
(superación de mi egotismo terapéutico) favoreció el proceso de contacto.
CASO Nº 2:
Las apariencias engañan.
De como aparentemente el egotista aprende de la experiencia.
88
La intervención terapéutica fue entre otras la necesidad de ventilación mecánica no
invasiva (mascarilla para poder respirar) y una nueva situación viene a requerir el
abandono a la experiencia y un nuevo pulso con el entorno en la búsqueda de control.
No la soporta, según ella respira peor con ella que sin ella, la ansiedad la invade, aunque
la prescripción terapéutica requiere un uso continuado progresivo hasta unas ocho o diez
horas diarias, no la soporta más de 15 minutos, pide que se la quiten rápidamente, nadie
sabe como ella qué es lo que necesita, los médicos no escuchan a los pacientes.
Mientras tanto su situación empeora. Sus familiares más directos acceden a sus
peticiones, pero se requiere una intervención enérgica por parte del entorno “por su
propio bien”. Un día el médico le coloca la mascarilla. A los pocos minutos reclama que
se la retiren. El médico lejos de arredrarse por su desesperación, con energía pero con
cariño pone su mano encima de la mascarilla y le dice que no se la va a quitar, está con
ella durante media hora. Se acaba durmiendo. Ese día consigue tenerla puesta durante
dos horas, mientras duerme.
CASO Nº 3:
El aumento de la actividad deliberada
Terapeuta: Nieves
D. tiene 27 años, viene a consulta acompañado por su padre, entran los dos y es el
padre el que toma la iniciativa diciendo que su hijo es tartamudo y que esto le hace
sufrir mucho y que él lo ha acompañado hoy para poder hablar y contarme y ayudar a su
hijo si lo necesitaba. Comenta el gran sufrimiento de su hijo y su progresivo aislamiento
por este motivo.
Ha estado con muchos profesionales desde los cinco años: psicólogos con diferentes
enfoques y tres logopedas, tratamientos diferentes, todos centrados en su tartamudez
89
“para nada”, según él. D. me comenta que el último tratamiento supuso un gran esfuerzo
de un año “para nada” y me deja claro que no está dispuesto a hacer esfuerzos si no hay
resultados.
Su discurso, que se repite una y otra vez durante las sesiones es: yo ya se lo que tengo,
conozco la tartamudez, he leído mucho y buscado toda la información sobre ella,
conozco todos los ejercicios y los practico con frecuencia, un día me trae un libro sobre
el tema que explica muy bien lo que le pasa, esto me permitirá entenderlo mejor. En
cada sesión surgen sus dudas sobre si esto servirá para algo, si este esfuerzo que realiza
llevará a algún resultado. Recuerdo mis esfuerzos (de la terapeuta) durante mucho
tiempo explicándole lo que podríamos hacer y lo que no, sintiéndome obligada a
explicarle el sentido de cada una de mis intervenciones cuando se alejaban del tema de
la tartamudez (“pero ¿de qué sirve que te hable de mi familia?” decía por ejemplo) y mi
duda sesión tras sesión de si sería la última. Nos vimos durante un año, al principio de
forma semanal y luego quincenalmente.
Sus frases habituales eran del tipo: “Yo se lo que me pasa”, “Yo soy tartamudo y se que
lo seré toda la vida, esto no se va a ir”, “Yo conozco muy bien mi historia, nunca
cambiará nada”, “Yo soy así y esto no cambiará”.
No entendía para qué servía compartir conmigo “mis miserias”, ¿qué vas a pensar de
mi?, ¿que imagen tendrías de mi?. La sensación fue siempre de lucha. Tras un año, en la
que fue nuestra última sesión, por primera vez tuve la sensación al terminar de que
había habido un momento de intimidad, me dejó ver sus sentimientos respecto a mi y a
nuestros encuentros. Se produjo un cambio de su tono de voz, pasó de hablar en alto,
como agrediendo a ser más suave y dulce, disminuyó la velocidad del habla (hablaba
muy rápido para que se notara menos la tartamudez) y me miró más a los ojos. En esos
momentos creo que pudo ir más allá de su estilo egotista y pudo verme y yo pude verle
no como la imagen que siempre representaba “el tartamudo”, sino como D.
90
CASO Nº 4:
El egotismo y la conquista de la voluntad
Terapeuta Nieves
91
cambio en su entorno (la asociación por ejemplo, con propuestas de nuevos talleres,
charlas sobre temas nuevos, nuevos conferenciantes etc).
CASO Nº 5:
El egotismo como una fase necesaria de la terapia o terapias
orientadas hacia el egotismo
Para algunos enfoques gestálticos el egotismo es algo a evitar y que una “buena”
Terapia Gestáltica centrada en el campo ayudaría a evitar. Si desde el primer momento
hay un nosotros que co-construimos la relación, será difícil la fijación de un yo
autónomo, independiente separado de un tú. Sin embargo hay situaciones terapéuticas
en las que el egotismo puede ser considerado como una fase imprescindible de la terapia
e incluso como un objetivo terapéutico establecido previamente por el terapeuta. De
hecho es la única situación en la que tenemos una intervención activa y directiva de
manera consciente, en la que tomamos partido: es el caso de las mujeres maltratadas. El
objetivo terapéutico viene determinado porque está en juego su supervivencia física y
esto se convierte en prioritario para nosotros. Así que apoyamos a la persona en lugar de
apoyar a la figura, buscamos que entiendan que son mujeres maltratadas y que los
culpables del maltrato son sus maridos o parejas, reforzamos su autoestima, su centrarse
en ellas, en lo que quieren independientemente de su entorno (sus hijos, su marido, sus
padres, sus suegros, sus vecinos), que ellas pueden, que van a ser fuertes, que saldrán
adelante. Lo consideramos imprescindible y necesario.
CASO Nº 6:
El egotista siempre tiene algo que decir sobre todo
Terapeuta: Nieves
92
Él nunca habla de él, de su experiencia, de sus problemas, de sus emociones pero
siempre interviene hacia los demás, siempre tiene algo que decir hacia los que hablan
diciéndoles: “lo que tú tienes que hacer”, “lo mejor para ti es”, “si yo fuera tu lo que
haría sería”. A pesar de decir sobre todo, en ningún momento se implica él en las
propuestas, la posibilidad de confluencia sana con el entorno nunca se produce. Nos
llama la atención dos intervenciones en las que ha propuesto soluciones a los problemas
de los demás y en una de ella (la otra ha sido neutralizada por la terapeuta) después de
generar ilusión y esperanza en el otro, lo frustró, pero sin ser él el responsable.
CASO Nº 7:
“Tú eres tú y yo soy yo”, o la insolidaridad
En nuestras últimas vacaciones de verano fuimos a la India y allí nos encontramos con
una pareja joven, imaginamos que estaban casados y que nos han proporcionado
pequeñas fotografías egotista que queremos exponer:
Dos cuentas diferentes. Cada uno llevaba su dinero y cuando había que pagar cada uno
ponía la mitad. Si en algún momento uno de ellos pagaba la totalidad luego le recordaba
al otro este hecho y que tenía que devolverle la parte correspondiente. (En ocasiones nos
hemos encontrado variaciones de esta situación: Una pareja recién formada, cada uno
tiene una cuenta económica individual y luego una común. Cada uno hace con el dinero
de su cuenta lo que quiere sin tener que darle explicaciones al otro)
La desconfianza hacia el guía. Pasaron una parte del tiempo comparando las visitas que
hacíamos con las que ellos habían contratado en el viaje. Esto que en apariencia es
legítimo (recibir por lo que uno paga), se convirtió en una auténtica fiscalización y
recordatorio agresivo cada vez que ellos pensaban que se había omitido alguna. En lugar
de disfrutar de lo que se íbamos viendo estaban pendientes de lo que faltaba. Cuando
íbamos a las visitas programadas, siempre faltaba algo más que ver, siempre faltaba
algo más de tiempo, este nunca era suficiente. Tenían poco en cuenta que éramos un
grupo, un horario que cumplir y que satisfacerlos a ellos suponía despreciar al grupo.
Cada uno llevaba su propia cámara fotográfica y competían en la búsqueda de la mejor
fotografía y a ser posible que fuera única, la mejor, la que nadie del grupo hubiera
hecho.
93
Cuando dejaban tiempo libre en cada visita su disfrute verbalizado al grupo consistía en
buscar aquello que nadie encontraría, rincones que nadie visitaría, sitios a los que nadie
más que ellos iríamos y que por supuesto eran los más bonitos porque no eran las rutas
comerciales donde íbamos todos los turistas. En general no se molestaban demasiado en
escuchar al guía en sus explicaciones del que se quejaban constantemente por ser muy
escuetas y que no se ajustaban a lo que decía su guía y las notas que habían preparado.
Había una frustración constante.
La insolidaridad. Un día hacíamos una visita por el río Ganges, comenzó a llover y ni
Nieves ni yo habíamos llevado nada para protegernos de la lluvia. Una pareja nos
ofreció espacio para uno debajo de un pequeño paraguas, otro paraguas estaba ocupado
por otras tres personas. La pareja sacó un chubasquero cada uno y un paraguas cada
uno. Mientras tanto Nieves se mojaba con mucha dignidad.
CASO Nº 8:
La comodidad de estar en el egotismo
Terapeuta: Pedro
M. está en un grupo de trabajo con otras mujeres. Se reúnen una vez al mes. Mi
sensación es que está persona habla para contarnos lo fuerte que es y lo bien que está a
pesar de las circunstancias tan duras en las que vive. Cuenta que está tomando
decisiones en relación a su hija y que necesita fuerzas para mantenerse en esas
decisiones cuando su hija le plantee las cuestiones difíciles: que venga nuevamente a
pedirle dinero y la vuelva a sacar de algún apuro económico. Le pregunto si tiene miedo
de que cuando venga a pedirle dinero, puede que se lo vuelva a prestar. Me dice que no.
Le digo si su hija ha intentado volver a pedirle dinero. Me dice que no, que desde hace
nueve meses que tomó está decisión no le ha vuelto a pedir dinero. No entiendo nada,
parecía que estaba pidiendo algo al grupo, pero luego parece que lo tenía todo
controlado. Le pregunto qué tipo de fuerzas quiere obtener del grupo. Dice que nada,
que sólo quería comentarlo. Le pregunto si eso es solamente lo que quería hacer o
quiere que profundicemos. Dice que no, que está en el proceso de resolverlo, que está
fuerte y que sabe que no va a ceder. Simplemente quería contarlo, repite, para dejar
zanjada la cuestión. Le comento que me ha parecido, que ha empezando exponiendo
94
algo al grupo y que luego se ha retirado un poco. A partir de ese momento se dedica a
hablar de su experiencia, para dar consejos y para preguntar a las demás participantes.
CASO Nº 9:
El riesgo de la fijación egotista
Terapeuta: Pedro
Ayer (25/7/2007), volviendo a casa Pedro me comentaba el caso de T., una mujer con la
que durante un tiempo ha realizado su trabajo terapéutico, que se han trabajado
introyecciones, proyecciones, retroflexiones, que es consciente de lo que está pasando,
cual sería su deseo, que querría hacer y que podríamos, siguiendo a Paul Goodman
presuponer que se ha hecho una buena Terapia Gestalt y que los fondos están lo
suficientemente preparados para el contacto final y sin embargo la sensación es de que
falta algo para que ella no haga aquello que tiene que hacer.
Pensamos que algo parecido nos pasaba a nosotros con el tema de la tesis. Tenemos el
tema, tenemos los casos, están las reflexiones, está el deseo de poder cerrar nuestra
formación con la obtención de la certificación pendiente desde el 2000 ¿Qué falta pues
para dar el salto?. Quizás lo que a mi cliente: que alguien en quien confiamos, que sabe
de nosotros, que nos apoya, alguien que se arriesgue con nosotros (para aprender a
correr riesgos) te diga : “ haz lo que tengas que hacer”, que luego yo seguiré estando
aquí, hazlo porque los dos sabemos que estás lista para ello a pesar del miedo, de la
incertidumbre.
CASO Nº 10:
Más allá del egotismo, el paso al postcontacto
Terapeuta: Nieves
Y esto me recuerda a otra paciente L., con ella he trabajado de forma continua durante
cuatro años. A lo largo de este tiempo hemos desmontado muchos introyectos, muchas
retroflexiones y proyecciones. Ha habido muchos cambios y hemos tomado muchas
decisiones.
95
Tras la despedida la puerta abierta para cuando necesita algo de mi y recordándole que
saber lo que uno necesita en un momento y pedirlo no es signo de debilidad sino de
fortaleza y claridad, esto no es que algo ha fracasado sino un reconocerme en mis
necesidades y buscar como satisfacerlas. Después de la despedida, durante los tres años
siguientes L. ha vuelto en cuatro ocasiones, en las cuales hemos recordado entre las dos
todo eso que ella ya sabe pero para lo que necesita apoyo porque en su medio no lo tiene
y eso la lleva a dudar de lo que ella ya sabe que es lo mejor para ella. Cuando viene lo
hace para volver a confluir sanamente con alguien que la conoce y ha sido testigo de su
historia y que la anima a continuar en su camino porque las dos saben que es este el
elegido a pesar de las dificultades y dudas que surgen continuamente.
CASO Nº 11:
De la confluencia al egotismo
Terapeuta: Nieves
En nuestra segunda sesión MT realiza un despliegue de muchas cuestiones que han ido
pasando a lo largo de su vida y que le han influido.
El motivo de su sufrimiento en estos momentos es que hay dos chicos que quieren tener
una relación con ella (su ex-pareja, y un amigo). Tiene dificultad para elegir entre ellos.
Tampoco entiende algo que le ha ocurrido con frecuencia en su vida, empieza una
relación de amistad con alguna persona y cuando va habiendo más confianza y el otro o
la otra quiere ir un poco más allá, quiere aumentar el compromiso, ella duda, y la otra
persona se cansa y se va, desaparece. Cuando alguien a quien quiero se acerca
demasiado, todo se estropea, el otro desaparece, me abandona y yo me quedo sola.
Su padre se fue un día a trabajar y murió de un infarto cuando ella tenía 8 años. Durante
tres años estuvo esperando que regresara.
En su experiencia vital hay dos experiencias una relacionada con el egotismo y otra con
la confluencia, que en ambos casos le lleva a un no elegir, no decidir, un no darse al otro
y que este desaparezca confirmando así sus peores temores de soledad y abandono.
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Desde que su padre muere, ella pasa a dormir con la madre en la habitación y en la
cama de matrimonio hasta que ella cumple los 26 años. “Mi madre ha sabido todo de
mi: mis miedos, mis tristezas, mis alegrías, mis relaciones, toda mi intimidad. En el otro
extremo “cuando quiero a alguien mucho y está muy cerca corro peligro y tengo miedo
de ser abandonada , no me dejo llevar por mis deseos y emociones, pongo dificultades y
obstáculos para no implicarme de forma íntima, les doy poco para que así no se vayan;
aunque al final es esto lo que sucede” me dice.
CASO Nº 12:
La persona que vive conmigo
Terapeuta: Pedro
Isadore From nos hace notar la ansiedad que se genera ante cualquier situación que
implique un” nosotros” y como puede ser puesta al descubierto incluso en el lenguaje.
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CASO Nº 13:
Vivir para aprender y crecer
P. es una mujer separada con tres hijos a su cargo. Tiene que trabajar mucho para poder
sacarlos adelante. Ha pasado periodos duros, en los que ha sufrido un accidente y no ha
podido trabajar o cuando se quedó embarazada de su tercer hijo. Algo inesperado. Su
discurso actual es que está aprendiendo mucho, que de la gente de los grupos con los
que trabaja aprende mucho, que está en un proceso de pararse, y darse cuenta de qué es
lo que quiere. Nos llama la atención que “disfruta” con grupos que suponen retos
importantes (menores conflictivos, mujeres maltratadas). En cada uno de ellos aprende
cosas, descubre cosas, se da cuenta de lo poco que necesita la gente para ser feliz: Un
simple abrazo es suficiente para que sean felices, dice, por ejemplo.
Un día P. acude a un grupo de formación. Cuando acaba el día vuelve un poco triste. Se
ha dado cuenta de que no deja participar a los demás. Cuando el monitor propone algo y
ella ve que nadie se decide, es ella la que toma la iniciativa. Le da rabia que la gente no
aproveche estas ocasiones. Cuando sale en un grupo a realizar alguna actividad, se da
cuenta de que disfruta tanto y se mete tanto en el papel que no ve ni siquiera a los
demás. Arrastra a los demás con sus propuestas, con su iniciativa. Los demás se dejan
llevar.
Su trabajo está relacionado con el contacto con personas. Durante las sesiones también
habla con sus clientes (alguna especie de psicoterapia, dice). Sin embargo no acaba de
entender qué puede hacer un psicólogo por ella. En algún momento acudió a un
gestalterapeuta. Pero la psicóloga se quedaba allí callada y era ella la que hablaba. Lo
que hacía allí lo puede hacer con un amigo. No obstante lee libros y hace talleres para
aprender, para crecer y los imparte y aprende y crece. Libros relacionados con el
conocimiento interior. Ha decidido que ella es como es y no tiene por qué cambiar.
Quien la quiera que la quiera como es. Ve muy difícil que vuelva a encontrar pareja. No
sabe si alguien se adaptará a su manera de ser y a tres hijos.
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CASO Nº 14:
El egotismo como protección ante el miedo al abandono
Extracto de la película: “El indomable Will Hunting”
Will es entrevistado por cinco terapeutas, de quienes lo estudia todo y a los que
ridiculiza durante las sesiones, provocando que estos lo echen y se nieguen a atenderlo.
La última esperanza de Dambó es Son un terapeuta antiguo amigo suyo.
En su primera cita, además de Will y Son lo acompañan el profesor y otro alumno. Son
los invita a salir a todos y quedarse a solas con Will. Will lo explora toda, mira observa
a su alrededor y va haciendo comentarios irónicos y ofensivos de todo lo que ve.
Primera sesión:
Will: que empiece la cura
(...)
Terapeuta: ¿cómo estás?
T: de qué parte de ...eres
W: me gusta este sitio
T: gracias
99
W: Ha comprado estos libros al por menor o solicitó un kit que incluyera estos
volúmenes
T: te gusta leer
W: si
T: ¿has leído algo de esos?
W: no lo sé
T:¿ y de estos de aquí?
W: probablemente no
T: ¿y esos del estante de arriba?
W: si, esos si
T: bien hecho ¿qué opinas de ellos?
W: no he venido para hacer un jodido comentario de texto. Léalos usted
T: lo hice, los he leído todos
W: debió tirarse mucho tiempo
T: si, en efecto
W: (se levanta y lee el título de un libro)“Los Estados Unidos de América. Historia
completa. Volumen 1”. ¡Jesús!. Si quiere leer un libro de historia cojonudo, lea
“Historia del pueblo de los Estados Unidos” (...) seguro que se cae de culo.
T: ¿es mejor que el de “Chomsky fabricando acuerdos”?
W: los comecocos me dan mal rollo. Se gastan la pasta en estos putos libros y la
mayoría plantean ideas equivocadas.
T: ¿y qué putos libros son los adecuados?
W: los que te ponen los pelos de punta
T: pues a mi no me quedan muchos. ¡Ese cigarrillo te sentaría mejor si te lo metieras
por el culo!
(...)
W: (levantándose, dirigiéndose y señalando un cuadro que hay en una estantería). ¿lo
pintó usted?
T: si, ¿tú pintas?
W: no
T: ¿esculpes?
W: no
T:¿te gusta el arte, la música?
W: esto es una mierda
100
T: dame una opinión sincera
W: la mezcla de linealidad e impresionismo hace que sea una composición muy
confusa, una copia barata de Winslow Homer, pero usted ha puesto a un blanco a los
remos.
T: qué raro, ¿así que Monet no era bueno?
W: pero no es eso lo que me llama la atención
T:¿qué te llama la atención?
W: el colorido
T: pues eso tiene gracias está pintado por numeración
W: ¿venían indicados?. Pues los colores son fascinantes
T: ¿de verdad, eso crees?
W: por supuesto (mirándolo fíjamente) está usted a punto de cortarse la puta oreja
como Van Gogh
T: ¿en serio?
W: oh, si
T: ¿crees que debería irme al sur de Francia y hacer que me llamen Vincent?
W: cualquier puerto es bueno en una tormenta. Si, eso es lo que se refleja aquí
T: ¿en qué sentido?
W: estaba en medio de una jodida tormenta, una tormenta enorme, se le cae el cielo
encima, las olas sacuden el pequeño bote, los remos a punto de partirse, con los
pantalones meados y desesperado por llegar a puerto y salir de ese infierno, y por eso se
hizo psicólogo.
T: ¡Bingo!. Eso es, deja que haga mi trabajo. Me lo está impidiendo
W: a lo mejor se casó con la mujer equivocada
T: a lo mejor deberías cerrar la bocaza. ¡Cuidado con lo que dices, chaval!
W: así que la he pillado. Se casó con la mujer equivocada.¿Qué pasó?. ¿Le abandonó?.
Si. ¿Se tiraba a otro?.
T: (cogiéndole por el cuello). Si vuelves a faltar al respeto a mi esposa te mato. Acabo
contigo, hijo de puta. ¿Entendido chaval?
W: es la hora
T: si
Segunda sesión:
(Will entra en la habitación donde está el terapeuta)
W: ¿usted otra vez, eh?
101
T: (cogiendo la chaqueta y haciendo ademán de salir) Acompáñame
(Son lleva a Will a un parque y se sientan en el respaldo de un banco mirando a un
lago).
W: y esto ¿qué es?, ¿un toque de intimidad entre hombres?. Esto es muy bonito. ¿es que
le van los cisnes?. ¿Son como un fetiche?. ¿Quiere que les dediquemos unas sesiones?
T: estuve pensando en lo que me dijiste el otro día sobre mi pintura. Me pasé casi toda
la noche pensando y se me ocurrió una idea. Luego caí en un sueño plácido y no volví a
pensar en ti. ¿Sabes qué se me ocurrió?.
W: no
T: que eres un crio. Y que en realidad no sabes de lo que hablas
W: vaya, gracias
T: es normal, nunca has salido de Boston...
W: no
T: si te pregunto algo sobre arte, me responderás sobre todos los libros que se han
escrito. Miguel Ángel. Lo sabes todo. Vida, obra, aspiraciones políticas, su amistad con
el papa, orientación sexual. Pero tú no puedes decirme cómo huele la Capilla Sixtina.
Nunca has estado allí y has contemplado su hermoso techo. Si te pregunto sobre las
mujeres supongo que me darás una lista sobre tus favoritas. Puede que hayas echado
unos cuantos polvos, pero no puedes decirme qué se siente cuando te despiertas junto a
una mujer y te invade la felicidad. Eres duro. Si te pregunto por la guerra,
probablemente citarás algo de Shakespeare: “!de nuevo en la brecha amigos míos!”,
pero no has estado en ninguna, nunca has sostenido a tu mejor amigo en tus brazos
esperando tu ayuda mientras exhalaba su último suspiro. Si te pregunto por el amor me
citarás un soneto, pero nunca has mirado a una mujer y te has sentido vulnerable, ni te
has visto reflejado en sus ojos. No has pensado que Dios ha puesto un ángel en la tierra
para ti, para que te rescate de los pozos del infierno. Ni qué se siente al pasar por todo,
por el cáncer. No sabes lo que es dormir en el hospital durante dos meses. No sabes lo
que significa perder a alguien porque sólo lo sabrás cuando ames a alguien más que a ti
mismo. Dudo que te hayas atrevido a amar de ese modo. Te miro y no veo a un hombre
inteligente y confiado. Veo a un chaval creído y cagado de miedo. Eres un genio. Eso
nadie lo niega Will. Nadie puede comprender lo que pasa en tu interior y sin embargo
presumes de saberlo todo de mi porque has visto un cuadro que pinté y rajaste mi vida
de arriba abajo. Eres huérfano ¿verdad?. ¿Crees que se lo dura y penosa que ha sido tu
vida, cómo te sientes, quién eres porque he leído Oliver Twist?. ¿Un libro basta para
102
definirte?. Personalmente eso me importa una mierda, porque no puedo aprender ni leer
nada de ti en un maldito libro, pero si quieres saber de ti, de quien eres, estaré fascinado.
A eso me apunto. Pero no quieres hacerlo. Tienes miedo. Te aterroriza decir lo que
sientes. Tú mueves chaval.
103
7.- Conclusiones
104
“Saliendo del egotismo” ha sido una buena oportunidad para que los dos trabajemos
juntos desde nuestras posiciones de contacto. “Saliendo” indica movimiento. Algo que
se está empezando a hacer. Es difícil introducir movimiento al concepto egotismo.
“Saliendo” indica el principio del fin. El inicio de algo que está terminando.
Ahora que llegamos al final de esta tesis es cuando encontramos pleno sentido a la
figura “Saliendo del egotismo”. Hemos encontrado algunas respuestas a nuestras
preguntas iniciales.
Al inicio de nuestra tesis nos hacíamos la siguiente pregunta: ¿Es tan poco frecuente
esta forma de interrupción del contacto en la clínica como nos parece a nosotros?. Al
conocerlo más, tras las lecturas y reflexiones lo hemos descubierto presente en muchos
de nuestros casos, en la sociedad, en nuestra propia vida, nuestras familias, hemos visto
un egotismo saludable y otro neurótico.
Al final hemos descubierto que la elección de este tema no ha sido fruto de la casualidad
y que podía tener que ver con nuestra manera de contactar el entorno. Para mi (Pedro) la
elección del tema es una elección que tiene que ver con mi propia posición egotista.
Escribir sobre un tema sobre el que hay poco escrito, que va a requerir buscar mucho y
de esta forma ir postergando el momento de hacer realidad la tesina. Para mi (Nieves)
tiene que ver con el otro polo, la confluencia, esto es, mi tendencia a confluir con los
deseos del otro de una forma más o menos rápida. Estas reflexiones nos recuerdan los
momentos iniciales de esta tesina cuando de forma continua nos venía la idea de
105
egotismo y confluencia formando parte de un mismo continuo pero en los extremos, el
cuestionarnos si esto podría tener algún sentido. Todo tiene sentido si tienes suficiente
apoyo.
Esta tesina ha sido posible gracias a que somos dos los que la estamos realizando. Las
ideas y las reflexiones han sido puestas en voz en un entorno acogedor que las ha
cuestionado y apoyado, propiciando así que la figura fuera enriqueciéndose y tomando
forma.
106
El concepto de postmodernidad nos ha permitido situar socialmente el concepto. El
progresivo abandono del individualismo frente al contacto con el otro o los otros. La
postmodernidad genera estructuras mentales que permiten con mayor facilidad ver al
otro. Hemos abandonado la búsqueda de más “ser” individual, para ir al encuentro de
los otros. En ese sentido el egotismo sería el último mecanismo social que nos impediría
tomar contacto con el entorno. Si todo está hecho, si todo está terminado, como hemos
venido diciendo en nuestra tesis, ya no hay más posibilidad que o bien repetimos, de
una manera neurótica la misma receta buscando una y otra vez la perfección, o bien
buscamos soluciones alternativas, nuevos modos de contactar, variaciones sobre un
mismo tema, reciclaje de conceptos, ideas, materiales etc. El entorno ya no está para
apropiárselo como un “ello” (egotismo de la etapa moderna), como se ha hecho
frecuentemente, por ejemplo con la naturaleza (dominar la naturaleza como máximo
exponente del desarrollo humano), sino como formando parte de nosotros mismos y
nosotros de ella.
Las lecturas realizadas para la elaboración de esta tesis nos han permitido resituar
nuestra manera de trabajar dentro de la teoría de la gestalt. Hemos incluso relativizado
la importancia del awareness como elemento privilegiado del contacto. De forma
intuitiva con algunos clientes hemos reconocido como el no estar aware les ha
permitido sobrevivir en su vida (en los dos casos a los que nos referimos hubo
consecuencias desagradables cuando tomaron consciencia de “su realidad”. En uno se
produjo un estado de semi catatonia y en el otro un abandonarse depresivo que le llevó a
la muerte-después de un largo proceso de enfermedad-) y hemos puesto en valor
107
nuestro trabajo de ralentizar el proceso de darse cuenta, hasta que sea posible sin
provocar grandes perturbaciones. O como con otros pacientes que aparentemente vienen
porque tienen muy clara la necesidad de un cambio (por ejemplo en su pareja), nuestra
experiencia nos llevaba a introducir un poco de egotismo frenando esta decisión y
potenciando el trabajo del polo conservacionista (en palabras de Gordon Wheeler) antes
de tomar una decisión definitiva de manera prematura. Todas estas posturas nos
llevaban a cuestionarnos si realmente estábamos siendo gestálticos o si nos estábamos
saltando las proposiciones que el modelo que conocíamos hasta el momento de
Goodman y Perls habían establecido. Ahora ya tenemos nuestra respuesta.
Algunas ideas nos han fascinado. La idea de relacionar la persona con el punto egotista
y el altruismo, la entrega a los demás, estar disponible para los otros y como detrás de
esto hay una necesidad (fisiológica) psicológica de controlar el entorno. En algunos
altruistas su función personalidad está “llena” de contactos no finalizados, o
aparentemente terminados. Contactos “como si” estuvieran finalizados pero detenidos
en un refuerzo deliberado del yo para mantener el control.
Estos son los callejones sin salida en los que el egotista “mete al entorno”. El egotista
nunca tiene que reconocer nada del esfuerzo del entorno por satisfacer una necesidad:
“si lo haces es porque tú quieres”, dice. El entorno así se convierte en un objeto de usar
y tirar. “Dios proveera”, “todo se arreglará”. Dios siempre tiene el mismo nombre: todos
aquellos organismos del entorno que van a satisfacer esas necesidades utilitarias que no
van a nutrir para nada al self del egotista.
108
En este sentido el contacto aparentemente ha llegado a su contacto final porque la
necesidad del organismo aparentemente ha sido satisfecha. Pero el self ha quedado
incompleto. Aunque la necesidad haya sido satisfecha no nutre al self, porque no ha
sido satisfecha la necesidad “real”, que permanece fuera de consciencia. Porque en
realidad no se está satisfaciendo la necesidad (tengo miedo a morirme, tengo miedo a
ser abandonado, tengo miedo a que dejes de quererme), sino que lo que se satisface es la
explicación, la racionalización o simplemente una necesidad operativa (esta persona no
sabe cómo tratarme, tú sabes mejor lo que yo necesito). Así que la función personalidad
de los egotistas está fijada, rígida y llena de contactos no finalizados, está llena de
egotismo, es decir llena del convencimiento del altruismo, de lo desinteresada que es
con los demás y que lo que recibe es por estas características y no porque necesite algo
del entorno, de los otros. Porque los otros son visto únicamente como objetos.
La desgracia del egotista es que tiene constantemente que mantener esta función
personalidad fijada en el “tú puedes a pesar de todas las dificultades”, en seguir
pareciendo fuerte y en mantener esta imagen de altruismo.
¿Cómo se puede ser egotista y ayudar al mismo tiempo?. Desde esta visión del egotista
como una persona altruista, que se preocupa de los demás...el otro se va a sentir
escuchado, acogido...
109
un lado hay una identificación del amor en la relación como fusión, un no saber quién es
quién, un perderse y por otro lado una separación absoluta donde cada individuo sabe
quién es, qué es lo que quiere y cómo conseguirlo, la individuación total. El Tú es un
objeto al que poder utilizar. La gran aportación de Paul Goodman y de la Terapia
Gestalt ha sido proponer que la confluencia sana se produce en momentos puntuales de
la relación, en pequeños contactos, en consonancia con su filosofía de huir de cambios
radicales, que garantizaría una modificación lenta pero continua de la función
personalidad de cada uno de los organismos en relación con el entorno y al mismo
tiempo, evitando el colapso ante la perspectiva de una transformación total del ser.
El paso del egotismo a la confluencia y viceversa, como una hipótesis que nos
planteábamos al inicio de esta tesis. En la confluencia el otro se va, en el egotismo se le
echa o se provoca el abandono. Ambas llevan a un no contacto con el entorno, a un no
nutrirnos de la relación, a un abandonar antes de ser abandonado, a una incapacidad en
dejarme, abandonarme a la relación.
Tomo consciencia (Nieves) de lo dura, triste, vacía que es la vida del egotista supremo,
incapaz de completar algo. El miedo al abandono y a la soledad no reconocidos como
tales les lleva a una continua insatisfacción a una vida llena de un “como si”, pero que
no es nutritiva, ni satisfactoria. Nunca hay satisfacción, nunca hay relaciones, hay un
“como si”. Me viene una profunda tristeza al pensar en mi madre (en realidad llevo
escribiendo o pensando sobre ella durante toda la tesis), en cómo alguien que
aparentemente ha estado rodeada toda su vida de tanta gente, a la que ha ayudado,
escuchado, comprendido, aconsejado, por la que ha abandonado casi a su familia, ha
estado y sigue estando tan sola. Sola, sola, sola. Triste porque nunca sabrá lo que es
confiar en alguien, el placer que supone poder dejarte caer sabiendo y confiando
plenamente en el otro, Pena porque nunca va a experimentar lo que es compartir una
vida con alguien sin hipotecas. Pena por alguien que solo sabe usar y tirar a las
personas.
Porque para crecer es necesario amar. Es triste pensar que este tipo de amor nunca lo ha
experimentado, compartir, ponerse en el lugar del otro, ceder, cambiar, abandonarte,
dejarte sorprender, no controlar, NOSOTROS. Y alegría, mucha alegría, conforme
escribo esto me vienen lágrimas a los ojos al darme cuenta de la suerte que tengo al
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poder experimentar ese amor, ese confiar, ese dejarme, abandonarme, querer y ser
querida. Porque querer, amar es admirar al otro y eso es lo que yo siento en estos
momentos una profunda admiración y reconocimiento por la persona con la que
comparto mi vida: compartir, no usar. Amar que no controlar.
Nos planteábamos que hacía falta notar en el otro que nos ayudara para salir del
egotismo. Hoy al terminar nos reafirmamos en la propuesta que nos hicimos en sus
inicios, es la disponibilidad del otro, su ofrecerse, su apoyo y reconocimiento, su creer
en nosotros. Todo esto es lo que nos anima a dar el paso y salir del egotismo a
arriesgarnos a hacer y ver que pasa, pero con la tranquilidad de no estar solo, de que
alguien más sabe del riesgo que estas corriendo y está disponible para el apoyo.
Por otro lado proponíamos el amor como eje central de esta tesis, el amor como lo
entiende el poeta catalán Max Aub “Amar es entregarse sin dejar de ser”. Esta ha sido
nuestra experiencia, poder abandonarnos el uno al otro como pareja (confluir
sanamente), pero al mismo tiempo sin dejar de ser (egotismo sano); poder abandonarnos
a la experiencia de realizar esta tesis teniendo el apoyo mutuo y sabiendo que al otro
lado Carmen Vázquez nos apoyaba, reconocía y nos invitaba a ir más allá y todo ello sin
renunciar a quienes somos y a nuestras ideas. Esta es la experiencia que probablemente
experimentan en terapia nuestros pacientes. Experiencia que les ayuda a llegar al
postcontacto. Nuestro respeto por lo que son y no por lo que deberían ser, aceptar lo que
hay y no lo que falta, apoyar todo lo que surge: el miedo, la vergüenza, el no saber y
con ello conseguir que una figura clara, potente tome cuerpo y se produzca el
crecimiento.
111
8.-bibliografía
112
BURNHAM, R. Egotism in Gestalt Therapy: the next boundary. Voices 18
(2),1982
DAVIDOVE,D.M.Sur l’egotisme et l’ethique. IFGT Mini-bibliotheque de
Gestalt.thérapie 75. 1995
113
ROBINE,J.M. Manifestarse gracias al otro. Sociedad de Cultura Valle-Inclán,
Colección “ Los libros del CTP 11”, 2006
114
“Haz sencillamente tu trabajo con todo tu corazón, tenía por costumbre decir, y los
temas en los que necesitas tomar partido se harán evidentes en poco tiempo.”
Paul Goodman
115