Cuñas Guatemaltecas
Cuñas Guatemaltecas
Cuñas Guatemaltecas
Patria
Esta piedad profunda es tierra mía.
Aquí, si avanzo, lo que toco es patria:
presencia donde siento a cada instante
el acuerdo del cuerpo con el alma.
Yo te amo… y al acercarme
ante este altar de victoria
donde la patria y la historia
contemplan nuestro placer,
yo vengo a unir al tributo
que en darte el pueblo se afana
mi canto de mexicana,
mi corazón de mujer.
Poema a la bandera
Aunque soy todavía
niño pequeño,
bandera de mi patria
contigo sueño.
En mi sueño glorioso
tu paño beso
y siente ya en el hombro
tu dulce peso
Bandera amada,
en mi sueño de niño
vas reclinada.
POEMA A LA CEIBA
Erguida con gallardía
la ceiba, árbol nacional,
a primeras horas del nuevo día
eleva al cielo su verde canto
y por eso mi espíritu levanto
para dedicarle mis versos
y mis acentos tersos.
Nuestro árbol nacional
-decía mi abuelo Juan-,
nos da su sombra sin igual
y los quetzales a su seno van.
Y es que la ceiba con su sombra
a las alegrías nombra,
y no es extraño que una sinfonía
de sus ramas brotan cada día.
POEMA AL QUETZAL
Quetzal, emblema de la libertad
canto y verso de solidaridad
yo te bendigo en mi numen
porque para Guatemala eres lumen.
Tu bello plumaje verde y rojo
es un pentagrama que Deshojo
en mis inspiraciones sencillas.
Quetzal, insignia de las albas semillas.
Poema al escudo
Yo tengo un Escudo
Un escudo multicolor,
Que indica que sigamos
la senda del honor.
Mi Escudo y mi bandera
con su bello quetzal
simbolizan la patria,
Guatemala inmortal.
Poema al escudo
Yo te vengo a hablar
de un hermoso lugar
del que yo se
que te vas a enamorar
Tiene bellos paisajes
grandes volcanes
y gente de buenos linajes
Y si tu quieres saber
de donde me inspiro
de mi bella GUATEMALA
es de la que yo escribo.
Poema a Guatemala
querida tierra hermosa y solemne
que desde otros mundos extrano en mi mente
querida diosa de tierra y mar
concedeme que te pueda amar
me viste parir entre humo y sazon
me viste crecer con entendimiento y razon
me olvide de ti en un pastizal
me olvide de ti de tu rocio maternal