Normativa 108 Guia Neonato
Normativa 108 Guia Neonato
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Indice
Presentación 7
introducción 8
Soporte Jurídico 9
Objetivo 11
Abreviaturas 12
Capítulo 1 Atención Neonatal por Niveles 14
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Presentación
Con el propósito de garantizar el cumplimiento del derecho a la salud de los niños y niñas
durante el período neonatal y para garantizar la atención de calidad en la Redes Integrales e
Integradas de Servicios de Salud, el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional a través del
Ministerio de Salud de Nicaragua, pone a disposición la -GUÍA CLINICA PARA LA ATENCIÓN
DEL NEONATO- a ser utilizado en los distintos niveles de atención de la red de servicios de
salud donde se dé la asistencia de partos.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Introducción
Para contribuir al ejercicio del derecho a la salud de los niños y niñas durante el período neona-
tal y para garantizar la atención de calidad en la Redes Integrales e Integradas de Servicios de
Salud, el Ministerio ha realizado la actualización de la presente Guía clínica para la atención del
neonato, que sustituyen las -Guías clínicas del recién nacido con patología-.
El presente documento contiene las directrices que deben cumplirse en la atención que reciben
los niños y niñas durante el período neonatal.
Las disposiciones establecidas, han sido el producto del consenso y la revisión de la evidencia
científica, el análisis crítico de la misma y la adaptación local necesaria para su aplicación. En
su contenido se describen las directrices para la realización de los diferentes pasos a seguir en
la atención del proceso salud - enfermedad en el neonato.
En la presente edición se han incorporado las directrices relacionadas con la atención integral
del prematuro y las Guías relacionadas con la salud visual neonatal; asimismo incluye las ac-
tualizaciones más recientes en reanimación neonatal, en la atención del hijo de madre con VIH
y en el abordaje del neonato con ictericia neonatal, que es una de las principales causas de
morbilidad en este grupo etáreo.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Soporte Juridico
Constitución Política de Nicaragua
Artículo 59.- -Los nicaragüenses tienen derecho por igual, a la salud. El estado establecerá las
condiciones básicas para su promoción, protección, recuperación y rehabilitación.
Artículo 71.- -La niñez gozará de protección especial y de todos los derechos que su condición
requiere.
Artículo 2.- El Ministerio de Salud es el órgano competente para elaborar, aprobar, aplicar,
supervisar y evaluar normas técnicas, programas, proyectos, manuales e instructivos que sean
necesarios para su aplicación.
Artículo 4.- Rectoría: Corresponde al Ministerio de Salud como ente rector del Sector, coor-
dinar, organizar, supervisar, inspeccionar, controlar, regular, ordenar y vigilar las acciones en
salud, sin perjuicio de las funciones que deba ejercer frente a las instituciones que conforman el
sector salud, en concordancia con lo dispuesto en las disposiciones legales especiales.
Artículo 7.- Son competencias y atribuciones del Ministerio de Salud: numeral 6: Expedir las
normas de organización y funcionamiento técnico, administrativo operativo y científico de las
instituciones, proveedoras de servicios de salud de naturaleza pública; numeral 12: -Regular
cuando resulte necesario para los principios de esta ley, las actividades con incidencia directa
e indirecta sobre la salud de la población que ejecute una persona jurídica, natural, pública o
privada.
Artículo 13.- El Ministerio de Salud, como ente rector, elabora, aprueba y aplica las políticas y
manuales de salud, define la estructura de financiamiento y ejerce las funciones de vigilancia y
control de la gestión en salud. Le corresponde igualmente, la definición de los mecanismos de
articulación con los actores sociales que lo integran y que realizan acciones vinculadas con el
financiamiento, provisión y gestión en salud, garantizando la plena participación de los mismos.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Artículo 14.- De acuerdo con lo dispuesto en el artículo 4 de la Ley y del artículo 73 del pre-
sente Reglamento, entiéndase como rectoría, la capacidad política, administrativa y legal del
MINSA, para coordinar, organizar, supervisar, inspeccionar, controlar, regular, ordenar y vigilar
las acciones en salud.
Artículo 38.- El modelo de atención integral en salud, es el conjunto de principios, normas, dis-
posiciones, regímenes, planes, programas, intervenciones e instrumentos para la promoción,
protección, recuperación y rehabilitación de la salud, centrado en el individuo, la familia y la
comunidad, con acciones sobre el ambiente, articulados en forma sinérgica; a fin de contribuir
efectivamente a mejorar el nivel de vida de la población nicaragüense.
Artículo 80, numeral 4: -Cumplir con los manuales correspondientes y en el numeral 2 -Cumplir
con los estándares de calidad-.
Artículo 109. -Ningún nuevo procedimiento diagnóstico o terapéutico puede ser introducido en
el Hospital si no es autorizado por las instancias correspondientes del MINSA-.
El marco Conceptual del Modelo de Salud Familiar y Comunitario (MOSAFC) define que a tra-
vés de la Calidad de la atención se garantiza el mejoramiento continuo de la situación de salud
de la población en sus diferentes fases y niveles de atención conforme la disponibilidad de
recursos y tecnología existente, para brindar el máximo beneficio y satisfacción con el menor
costo y riesgo posible.
El MOSAFC también define que los Niveles de atención son formas organizativas de los servi-
cios de salud que se entregan a la población y se basan en la complejidad de la tecnología que
poseen, lo que les dota de capacidad para la resolución de problemas de salud.
En cumplimiento a estas disposiciones se edita la presente -Guía Clínica para la Atención del
Neonato- fortaleciendo y estandarizando el ejercicio teórico práctico de los profesionales de la
salud en la red de servicios de atención, a nivel nacional.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Objetivos
General
Contribuir a mejorar el nivel de salud de la población de Neonatos a través del uso de la Guía
Clínica de Atención al Neonato.
Especificos
1. Fortalecer los conocimientos y habilidades del personal de salud que brinda la aten-
ción directa al recién nacido en los establecimientos de la red de servicios de salud.
2. Mejorar la calidad de atención por parte del personal de salud a la población neonatal
que son atendidos en la red de servicios de salud.
3. Unificar los criterios de manejo del Neonato facilitando las posibilidades de brindar
atención uniforme en todo el ámbito nacional, que garantice la reducción de la morbimor-
talidad neonatal.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Abreviaturas LCR:
LEC:
Lpm:
Líquido Cefalorraquídeo
Liquido extra celular
Latidos por minuto
MAR: Malformación anorectal
MBPN: Muy Bajo Peso al Nacer
AINES: Antiinflamatorios no esteroides
MBPN: Muy Bajo Peso al Nacer
APP: Amenaza de Parto Prematuro
mEq/L: Miliequivalentes por litro
ASA: Ácido acetilsalicílico
ml: Mililitro
AZT: Zidovudina
mm3: Milimetro cúbico
BHC: Biometría Hemática Completa
mmHg: Milímetros de mercurio
CID: Cuagulación Intravascular Diseminada
MRSOPA: M: Mascara; R: Reubicación;
CMV: Citomegalovirus
S: Succión;
DBP: Displasia broncopulmonar
O: Boca Abierta; P: Presión Aumentada;
dL: Decilitro
A: Alterne otra Vía
DNA: Ácido Desoxiribunucleico
NaCl: Cloruro de sodio
DVP: Derivación ventriculoperitoneal
NICHD: National Institute of Child Health
DW: Dextrosa en Agua
and development
EB: Exceso de base
Nm: Nanometro
ECEP: Escherichia coli enteropatogena
NPT Nutrición parenteral total
ECET: Escherichia coli enterotoxigenica
O2: Oxígeno
EEG: Electroencefalograma
ON: Óxido nítrico
EGH: Examen General de Heces
PAM: Presión arterial media
EKG: Electrocardiograma
PaO2: Presión parcial de oxígeno
EMBPN: Extremadamente Bajo Peso al Nacer
PC: Perímetro Cefálico
EMH: Enfermedad de Membrana Hialina
PCA: Persistencia del conducto arterioso
FiO2: Fracción inspirada de oxígeno
PCI: Parálisis Cerebral Infantil
FPE: Fetopatía por
pCO2: Presión parcial de dióxido de carbono
pre eclampsia - eclampsia
PCR: Reacción en cadena de polimerasa
FSP: Frotis de sangre periférica
PEEP: Presión positiva al final de la espiración
FTE: Fistula traqueoesofágica
PFC: Plasma Fresco Congelado
G6PD: Glucosa 6 fosfato Deshidrogenasa
pH: Potencial de hidrogeno
GC: Gasto Cardíaco
PIP: Presión Inspiratoria Pico
GCI: Gasto Cardíaco Izquierdo
PMVA: Presión Media de la Vía Aérea
GMPc: Monofosfato de Guanosina Cíclico
PR - AEC: Pretérmino Adecuado para la Edad Gestacional.
GR: Glóbulos Rojos
PR - GEG: Pretérmino Grande para la Edad Gestacional.
GRE: Glóbulos Rojos Empacados
PR - PEG: Pretérmino Pequeño para la Edad Gestacional.
Hb: Hemoglobina
PR - AEC: Pretérmino adecuado para la Edad Gestacional.
HCO3: Bicarbonato
PR - GEG: Pretérmino grande para la Edad Gestacional.
HIC: Hemorragia Intracraneal
PR - PEG: Pretérmino pequeño para la Edad Gestacional.
HIV: Hemorragia Intraventricular
PT - AEG: Postérmino adecuado para la Edad Gestacional.
HPPRN: Hipertensión Pulmonar
PT - GEG: Postérmino Grande para la Edad Gstacional.
Persistente del Recién Nacido
PT - PEG: Postérmino Pequeño para la Edad Gestacional.
Ht: Hematocrito
PT - AEG: Postérmino adecuado para la Edad Gestacional.
HTPP: Hipertensión Pulmonar Persistente
PT - GEG: Postérmino grande para la Edad Gestacional.
I:E: Relación del Tiempo Inspiratorio con
PT - PEG: Postérmino pequeño para la Edad Gestacional.
Tiempo Espiratorio
PVC: Presión Venosa Central
ICC: Insuficiencia Cardiaca Congestiva
RGE: Reflujo Gastroesofágico
IgG: Inmunoglobulina G
RN: Recién Nacido
IGIV: Inmunoglobulina Intravenosa
RNAEG: Recién Nacido Adecuado para la Edad
IgM: Inmunoglobulina M
Gestacional
IM: Intramuscular
RNBPN: Recién Nacido con Bajo Peso al nacer
IV: Intravenoso
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Capítulo 1
Atención Neonatal por Niveles
Los sistemas de atención neonatal se organizan por niveles, para planificar, dirigir y utilizar en
forma racional los recursos humanos y materiales destinados a la protección y preservación de
la salud del neonato.
El RN debe de ser atendido con calidad en todos los establecimientos de las redes de salud,
para lo cual se debe de aplicar esta Guía Clínica, según el nivel de resolución de cada unidad de
salud lo cual permitirá tomar decisiones y realizar acciones basados en el contexto manifiesto
en el presente documento.
La atención del RN se debe de brindar en todas las unidades de salud donde se atienden par-
tos, las unidades que cuentan con las salas que a continuación se describen funcionaran según
las siguientes definiciones.
Criterios de Ingreso:
Todo recién nacido que presente cualquiera de las siguientes condiciones clínicas:
1. Asfixia Severa.
2. Aspiración masiva de meconio.
3. Hipertensión pulmonar.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
se exceptúan aquellos que ameriten ventiloterapia pero que requieran cuidados médicos y de
enfermería continuos.
Criterios de Ingreso:
Todo Recién Nacido que presente cualquiera de las siguientes condiciones clínicas:
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
10. Todo RN que se haya estabilizado y mejorado su condición clínica debe ser traslada-
do a:
• Cuidados Mínimos si pesa entre 1800 a ≥4500 g.
• A recuperación nutricional si completó su esquema de tratamiento y tiene peso
<1700 g.
11. Las evaluaciones definitorias de egreso se harán cada 72 horas.
12. Todo recién nacido egresado de esta sala debe ser citado a la consulta externa en 3
días.
13. Promoción de la Lactancia Materna.
Criterios de Ingreso:
1. Recién nacido que por razones médicas en la madre no puede permanecer junto a
ella (hijos de madre con preeclampsia severa o en terapia intensiva por esta y por
otras causas asociadas).
2. Recién nacido con un peso entre 1800 a ≥4500 g. trasladado de otras sala del depar-
tamento de neonatología para completar tratamiento.
3. Post término con un peso mayor o igual a los 4,500 gramos.
4. Recién nacidos en tránsito nacidos por cesárea. (Madre en recuperación anestésica).
5. Recién nacidos abandonados por la madre en alojamiento conjunto.
6. Hijos de madres toxicómanas.
7. Recién nacidos trasladados de alojamiento conjunto para estudio de ictericia.
8. Recién nacidos trasladados de alojamiento conjunto por vómitos.
9. Recién nacido sanos con factores maternos para infección tales como: corioamnioni-
tis, RPM mayor de 18 horas.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Criterios de Ingreso:
1. Recién Nacido a Término de parto normal o por cesárea con un peso comprendido
entre 2,000 y 4,000 gramos.
2. Recién Nacido a Término de parto normal o por cesárea, que no presente signos
generales de peligro tales como: cianosis, dificultad respiratoria, vómitos, hipotermia,
y/o convulsiones.
3. Recién nacido a término sin factores de riesgo para sepsis.
Bibliografía
1. Jasso Gutierrez L. Neonatología práctica, 7ª Ed México: Manual Moderno, 2008.
2. Normativa – 003. Norma técnica y guía para el uso de antisépticos, desinfectantes e higiene de manos. Ministerio de Salud,
Nicaragua. Managua, Junio- 2008.
3. Avery GB, Fletcher MA, MacDonald MG. Neonatology, 9th Ed Philadelphia: J.B. Lippincott Company, 2005.
4. Taeusch HW, Ballard RA. Avery’s Diseases of the Newborn, 9thEd Philadelphia: W.B. Saunders Company, 2012.
5. García del Río M, Sánchez Luna M, y col. Revisión de los estándares y recomendaciones para el diseño de una unidad de
neonatología. An Pediatr (Barc). 2007;67(6):594-602.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
6. Xavier MS, Ueno M. Bacterial contamination of stethoscopes in pediatric units at a university hospital. Rev Soc Bras Med
Trop 2009; 42(2): 217-8.
7. Longtin Y, Schneider A, et al. Contamination of Stethoscopes and Physicians’ Hands After a Physical Examination. Mayo
Clin Proc. 2014 Mar;89(3):291-9.
8. RD White, JA Smith and MM Shepley on behalf of the Committee to Establish Recommended Standards for Newborn ICU
Design. PRACTICE GUIDELINES. Recommended standards for newborn ICU design, eighth edition. Journal of Perinato-
logy (2013) 33, S2–S16. ©2013 Consensus Committee for NICU Design.
9. Guidelines for the Acute Care of the Neonate, 21th Ed Houston, Texas. Department of Pediatrics Baylor College of Medici-
ne, ©2013-2014.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Capítulo 2
Definiciones e Indicadores
Nacimiento: Es la expulsión o extracción completa de un producto de la concepción, indepen-
diente de que el cordón esté o no pinzado y de que la placenta este o no adherida.
Aborto: Es la expulsión o extracción de un feto o embrión que pesa <500 g (< 22 semanas de
gestación o 25 cm de talla), o cualquier otro producto de la gestación de cualquier peso y desig-
nación específica (ej. Mola) independientemente de su edad gestacional, tenga o no evidencia
de vida y sea o no el aborto espontáneo o inducido.
Defunción Fetal Intermedia: Es la defunción fetal en la que el feto pesa entre 500 g y menos
de 1000 g (equivale aproximadamente de las 22 - 27 semanas de gestación).
Defunción Fetal Tardía: Es la defunción en la que el feto pesa 1,000 g o más (equivale aproxi-
madamente a 28 semanas o más de edad gestacional).
Defunción Fetal Antes del Parto: Cuando el feto presenta al nacer, signos de maceración.
Defunción Fetal con Feto Macerado: Muerte fetal que ocurre dentro del útero más de 12 horas
antes del nacimiento. Es aquel que presenta cambios postmort en de autolisis. Son signos de
maceración (huesos del cráneo imbricados, piel de color rojo mate, blanda y de fácil despren-
dimiento al contacto, distensión abdominal conteniendo líquido sanguinolento). Estas muertes
son más frecuentemente ocasionadas por sífilis materna, otras infecciones y malformación es
congénitas.
Defunción Fetal Intraparto: Cuando el feto no presenta al nacer signos de maceración. Incluye
la cesárea realizada antes del trabajo de parto, siempre que el feto no esté macerado.
Defunción Fetal Reciente: Muerte fetal que ocurre dentro del útero menos de 12 horas antes
del nacimiento y son principalmente causadas por complicaciones durante el trabajo de parto y
el parto (asfixia).
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Peso al Nacer: Es la primera medida del peso del feto o recién nacido hecha después del
nacimiento. Para los nacidos vivos, esta medida debe efectuarse preferiblemente dentro de la
primera hora de vida, antes de que ocurra una pérdida significativa de peso.
Las definiciones de peso -bajo-, -muy bajo- y -extremadamente bajo- del peso al nacer son
incluyentes, por debajo de los límites de las categorías se incluyen las otras (Ej. -bajo- incluye
-muy bajo- y -extremadamente bajo-, mientras que -muy bajo-, incluye, -extremadamente bajo-).
Edad Gestacional: Es el número de días o semanas completas, a partir del primer día del úl-
timo período menstrual normal. Entre el primer día del último período menstrual y la fecha del
parto, el primer día es el día cero (0), los días 0 a 6 corresponden a la -semana cero completa-,
los días 7 a 13 a -la semana uno completa-. Los hechos ocurridos entre los 280 y 286 días com-
pletos se consideran ocurridos a las 40 semanas de gestación y la 40ª semana de gestación es
sinónimo de -semana 39 completa-.
Recién Nacido con Peso Adecuado para su Edad Gestacional: Es el que nace con peso
comprendido entre el 10 y 90 percentil de la curva de peso intrauterino de acuerdo a su edad
gestacional.
Recién Nacido con Gran Peso para su Edad Gestacional: Es el nacido con un peso superior
al 90 percentil de la curva de peso intrauterino de acuerdo a su edad gestacional (independien-
temente de la duración de la misma).
Recién Nacido con Bajo peso para la Edad Gestacional: Peso por debajo y talla por encima
del percentil 10 para la edad gestacional.
Pequeño para la Edad Gestacional: Peso y talla por debajo del Percentil 10 para la edad
gestacional.
Desnutrición fetal, sin mención de peso o talla bajos para la edad gestacional: Neonato
sin bajo peso ni pequeño para la edad gestacional, pero que muestra signos de desnutrición fe-
tal, tales como sequedad y descamación de la piel y pérdida del tejido celular subcutáneo. Esta
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
excluye la definición de desnutrición fetal con mención de: bajo peso y pequeño.
Recién Nacido Excepcionalmente Grande: RN con peso al nacer de 4,500 gramos o más.
Período Perinatal: Comienza a las 22 semanas completas (154 días) de gestación (tiempo
cuando el peso al nacer es normalmente de 500 g) y termina 7 días completos después del
nacimiento.
Período Neonatal: Comienza al nacimiento y termina 28 días completos después del nacimien-
to.
Muerte Neonatal: Es la muerte de un nacido vivo ocurrida durante los primeros 28 días com-
pletos de vida.
Muerte Neonatal Precoz: La que ocurre durante los 7 primeros días de vida.
Muerte Neonatal Tardía: La que ocurre después del 7º día pero antes de los 28 días completos
de vida. La edad para la defunción durante el primer día de vida (edad cero días) debe registrar-
se en minutos u horas completas de vida. Para el segundo día de vida (edad 1 día), el tercero
(edad 2 días) y hasta el día 28 (27 días completos de vida), la edad debe registrarse en días.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
La tasa de mortalidad perinatal es el número de fetos muertos con peso de por lo menos 500
g (o si no se tiene el peso al nacer, con 22 semanas completas de gestación o una talla de 25
cm. o más de la coronilla al talón) más el número de muertes neonatales precoces, por 1000
nacimientos totales.
Bibliografía:
1. Rizo-Espinoza O., Martínez–Guillén F. & col. Normas de neonatología, MINSA, 1990.
2. Lawn J, McCarthy BJ, Ross SR. The Healthy Newborn. CDC (The WHO collabo rating Center in Reproductive Health),
CCHI, The Health Unit CARE. 2002.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Capítulo 3
Atención Inmediata del Recién
Nacido
Atención neonatal:
Es un conjunto de acciones médicas y de enfermería que vigilan y cautelan la normal evolu-
ción de los siguientes cambios:
• Readecuación cardiorrespiratoria y circulatoria.
• Puesta en marcha de mecanismos de homeostasis.
• Maduración de diversos sistemas enzimáticos.
Este proceso es “dinámico”, por lo que el concepto de normalidad puede variar con el tiempo.
Es indispensable conocer su fisiología y expresión clínica para poder evaluar “normalidad”. En
este período (primeras 4-6 horas de vida) es que se producen una serie de cambios fisiológicos
que son fundamentales para garantizar la sobrevivencia del nuevo ser.
Objetivos principales:
• Pesquisa oportuna de malformaciones congénitas u otras patologías.
• Fomento del apego y preparación para una lactancia exitosa.
• Ayuda a la madre en la comprensión de fenómenos fisiológicos únicos en este
período de la vida.
• Educación a los padres en cuidados posteriores de su hijo.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Puntaje de Apgar
Puntajes
Signos
0 1 2
Respiración No respira Llanto débil Llanto fuerte
Frecuencia Cardiaca Ausente < de 100 Ipm* > de 100 Ipm
Palidez o cianosis Acrocianosis,
Color de piel y mucosas Rosado total
no generalizada cuerpo rosado
Tono muscular Flacides Flexión moderada Flexión completa
Respuesta a estímulo del pié (irritabili- Algunos movi-
Sin respuesta Llanto vigoroso
dad refleja) mientos
Puntaje de Apgar:
• El Apgar al 1er. minuto.
• El Apgar a los 5 minutos.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Entre más baja la puntuación de Apgar, peor pronóstico neurológico o mayor mortalidad neo-
natal.
• Si la puntuación es ≥ 8 se mantiene junto a la madre. Se continúa con el Apego Pre-
coz.
• Si la puntuación es < 8 se ingresa a observación para su seguimiento.
• Al evaluar el Apgar al 5º minuto se aprovecha para medir la Temperatura y permea-
bilidad rectal.
• Se introduce un termómetro rectal 1–2 cm. leyéndolo a los 2–3 minutos, la Tempera-
tura óptima es de 36.5–37.4°C.
• Cualquier desviación de la temperatura (hipo o hipertermia) debe investigarse y tratar
la causa.
Dejar asa de cordón umbilical 20 cm para realizar pesquisa neonatal: sífilis, hipotiroidismo, e
hiper-bilirrubinemia (grupo y Rh).
Apego precoz
• Si el niño y la madre están estables después del parto, se deben poner en contacto
directo piel a piel.
• Se coloca al RN a nivel de los ojos de la madre, realizar contacto con la mejilla, cara,
labios, nariz, se le explica la importancia del inicio temprano de la lactancia materna
dentro de la primera hora de vida hable a su hijo para estimular la alimentación.
• En este momento se aprovecha para darle información del estado general.
• Se debe observar el proceso de adaptación del RN a la vida extrauterina: función
respiratoria, cardiaca y coloración cutánea.
• Entre más pronto sea el apego precoz, se logra una lactancia exitosa y más duradera,
mejora la adaptación del RN, disminuyen los problemas metabólicos (hipoglucemia,
hipo calcemia) y acelera la involución uterina.
• En los nacidos por cesárea, con utilización anestesia regional, se puede y se debe
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
iniciar el apego precoz, dentro de la primera hora de vida: la lactancia debe iniciarse
de inmediato. Con anestesia general, puede iniciarse en cuanto la madre se recupera
de la anestesia.
Somatometría
Todo RN en la primera hora debe pesarse desnudo, medirse la talla y el perímetro cefálico (en
la parte más prominente del occipucio y la glabela).
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
medos la primera hora, tonos cardíacos, soplos variables. Presión arterial media 60
mm Hg.
• Clavículas: fracturas.
• Mamas: tumefacción en ambos sexos, pezones supernumerarios.
• Abdomen: globoso, diastasis de los rectos, hígado palpable.
• Examen neurológico:
- Actitud y tono.
- Reflejos arcaicos: Moro, palmar y plantar, búsqueda, succión, marcha, Babinsky.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
El Capurro A: aplicable a todo RN que no haya sufrido agresión que afecte su respuesta neu-
ro-muscular (anestesia, trauma, infección), y consta de 4 parámetros somáticos y 2 neurológi-
cos.
El Capurro B: es aplicable a todo niño/a de 1,500 g o más que no se pueda explorar ade-
cua-damente (intubado, venoclisis) o en los que por cualquier otra causa esté afectada su res-
puesta neuromuscular.
Formación del pezón. Evalúe ambos pezones y con una cinta métrica mida si el diámetro:
• <7,5 mm es apenas visible.
• >7,5 mm pero con el borde no levantado.
• >7,5 mm pero con areola punteada y bordes levantados.
Textura de la piel.
• Palpe y examine la piel de los antebrazos, manos, piernas y pies.
• Observe si en el dorso de las manos y pies hay líneas de descamación o grietas.
• Dependiendo de la profundidad de las grietas o la presencia de descamación.
• Valore en 0, 5, 10, 15 ó 20.
Pliegues plantares.
• Observe la planta de ambos pies y luego hiperextienda ambas de manera que se
mantenga tensa la piel.
• La diferencia entre los pliegues y los surcos plantares estriba en que los primeros
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Maniobra de la bufanda:
• Se coloca al niño/a en decúbito dorsal y en posición simétrica frente al explorador.
• Con la mano izquierda se mantiene el miembro superior izquierdo del niño/a fijo al
costado del mismo lado, con la mano derecha del explorador se toma la mano dere-
cha del niño/a y se trata de cruzar el brazo hacia el lado opuesto hasta donde haya
resistencia.
• Se observa si el codo llega o no a la línea media luego se efectúa la misma maniobra
con el miembro contralateral.
• Cuando no haya concordancia entre uno y otro lado deberá investigarse patología
osteo– muscular o neurológica.
Posición de la cabeza:
• Estando el niño/a en decúbito dorsal en posición simétrica y frente al explorador se
toman los dos miembros superiores a nivel de las manos y antebrazos, paralelamente
y al mismo tiempo se hará tracción hacia adelante tratando de sentar al niño/a.
• Al practicar esta maniobra se observará si la cabeza sigue la misma dirección que el
tronco
• procurando al efectuar la calificación que el tronco del RN guarde un ángulo de 45
grados con el plano horizontal:
- El primer la cabeza totalmente reflexionada con el ángulo cervicotorácico de
270 grados.
- El segundo el ángulo es entre 180 y 270 grados.
- El tercero cuando el ángulo es igual a 180 grados
- El cuarto menos de 180 grados.
Cálculo:
En el CAPURRO A: se suman los puntos de las respuestas y se le agregan 200 puntos ob-
te-niéndose así la edad gestacional en días.
En el CAPURRO B: se suman los puntajes totales de las 5 características. A se total, se le
suman 208 (que es una constante) y el resultado se divide entre 7 (que es el número de días).
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Capurro B
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Nuevo Score de Ballard: Evalúa la madurez Neuromuscular y Física. La edad gestacional re-
sulta de la sumatoria del score de madurez neuromuscular y el score de madurez física.
Puede valorar desde las 20–44 semanas de EG, de aplicación fácil, se puede utilizar en RN:
<28 semanas, RN en ventilador, y tiene una mayor exactitud. Preferible hacerse en las primeras
12 horas en <28 semanas.
Madurez Neuromuscular; a medida que avanza la EG, hay un reemplazo del tono extensor por
el flexor con una progresión cefalocaudal.
Angulo muñeca-antebrazo: Flexione la muñeca y mida el ángulo mínimo entre la superficie ven-
tral del antebrazo y la palma de la mano.
Regreso en flexión: Con el RN en posición supina, se sostiene el antebrazo sobre el brazo por
5 segundos, luego se extiende totalmente y se suelta. Nótese el tiempo que tarda en reasumir
la posición flexionada y se mide el ángulo brazo - antebrazo.
Ángulo poplíteo: Flexione la cadera, con el muslo sobre el abdomen, entonces sin levantar la
cadera de la superficie de la cama, se extiende la rodilla, todo lo posible, se mide el ángulo po-
plíteo (entre muslo - pierna).
Signo de la bufanda: Manteniendo la cabeza en la línea media, halar la mano, alrededor del
cuello, como una bufanda, observando la posición del codo en relación de la línea media.
Talón - oreja: En posición supina, la pelvis en contacto con la superficie de la cuna, se halan los
pies hacia la cabeza, permitiendo que la rodilla se coloque al lado del abdomen. La madurez
física, se explica con claridad en el Test de Ballard.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
1-50
Score de Ballard
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
La clasificación del recién nacido por peso y edad gestacional es muy importante ya que indica
el grado de riesgo al momento del nacimiento. La morbilidad y la mortalidad neonatal son inver-
samente proporcionales al peso y edad gestacional, a menor peso o edad gestacional, mayor
será la morbilidad y la mortalidad.
Para clasificar al recién nacido según la edad gestacional, peso al nacer y peso/edad gestacio-
nal. Dirigirse a capítulo 2: Definiciones e indicadores.
Clasificación del recién nacido tomando en consideración peso al nacer y edad gestacional.
Conociendo el peso al nacer y la edad gestacional calculada en semanas, usándolas conjun-
tamente, se pueden obtener las siguientes categorías utilizándose las siglas correspondientes:
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Higiene corporal:
• En la atención inmediata del RN independientemente del peso o la edad, no se debe
de bañar por el riesgo de Hipotermia, se seca cuidadosamente comenzando por la
cabeza y pone gorro con el propósito de disminuir las perdidas insensibles.
• No quitar el vérnix (unto sebáceo en la piel del niño) ya que favorece la conservación
de la temperatura en el RN.
• Si el RN en su evaluación inmediata resulta con alteraciones cardiorrespiratoria dar
atención según el algoritmo de ABR o si lo requiere Reanimación Neonatal.
Tamizaje neonatal
Uno de cada mil recién nacidos aparentemente normales, tienen en forma latente una enferme-
dad de consecuencias graves e irreversibles (como el hipotiroidismo y la fenilcetonuria, que no
se manifiestan en el nacimiento, sino más tardíamente y que son causan de retraso mental y a
veces de epilepsia, ceguera u otros trastornos graves), que se manifestarán semanas o meses
después.
Existe la posibilidad de detectar estos padecimientos a tiempo (al nacimiento), cuando aún no
se ha instalado el daño orgánico, lo que permite prevenirlo e iniciar su tratamiento en forma
oportuna. Esta detección se logra mediante el tamiz Neonatal.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
• Hipotiroidismo congénito.
Enfermedad o alteración metabólica presente in útero, que resulta de la disminución de la
cantidad o de la actividad biológica de las hormonas tiroideas y que persiste posteriormente
en la vida extrauterina. Esta patología, de no ser detectada y tratada oportunamente oca-
siona graves repercusiones en el desarrollo intelectual, somático, motor, óseo y funcional.
Tipo de muestra
Los programas de Tamizaje se utilizan muestra del cordón umbilical posparto o muestra tomada
con lanceta después de las 48 horas de vida, generalmente del 2º al 7º día. Se utiliza la mues-
tra con lanceta después del 2º día, porque se tamizan otras enfermedades que requieren reto
metabólico y justifican la espera. La para muestra de hipotiroidismo se necesitan 2 gotas, para
la detección de Sífilis congénita y incompatibilidad de grupo y Rh se requiere 2 mL.
La muestra deberá obtenerse durante los primeros 20 minutos después del nacimiento. Tomar
la jeringa estéril de 1 mL de aguja desmontable y localizar una vena en la parte media del cor-
dón umbilical. Es recomendable utilizar una gasa en el momento de tomar la muestra para fijar
el cordón umbilical.
Procedimiento
• Corte el cordón umbilical de 25 cm de longitud.
• Coloque la ligadura evitando la perdida de la sangre contenida en el cordón.
• Corte el extremo proximal del cordón ya ligado y pincelo junto con el extremo distal
del cordón formando un asa.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
• Formación del asa umbilical con los extremos proximal y distal pinzados.
• Limpie con una gasa el cordón y con una jeringa extraiga 2 a 3 cm de sangre. Antes
de aplicar la muestra lene la información solicitada en la papeleta.
• Retire la aguja de la jeringa y localice la jeringa a 5 mm de cada círculo.
• Aplique en cada círculo una gota de sangre.
• Evite tocar el papel de filtro con la mano o con cualquier solución.
• Verifique que el reverso del papel quede impregnado con la muestra.
• Deje secar la muestra por 3 horas.
• No apile las muestras.
• Almacene las muestras en un recipiente apropiado protegiéndolas de la humedad y
de la luz directa del sol hasta el momento de enviar al laboratorio.
• No exponer al sol para secar.
• No colocar las papeletas una encima de otra hasta no estar completamente secas.
• Las papeletas se deben secar a temperatura ambiente por 3 horas, en el soporte
especifico.
• Verifique que el reverso del papel quede impregnado con la muestra.
• Deje secar la muestra por 3 horas.
• No apile las muestras.
• Almacene las muestras en un recipiente apropiado protegiéndolas de la humedad y
de la luz directa del sol hasta el momento de enviar al laboratorio.
• No exponer al sol para secar.
• No colocar las papeletas una encima de otra hasta no estar completamente secas.
• Las papeletas se deben secar a temperatura ambiente por 3 horas, en el soporte
especifico.
Bibliografía
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39
Guía Clínica para la Atención del Neonato
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Capítulo 4
Transición o Adaptación
Cardiopulmonar
Los cambios que implican adaptarse a la nueva vida, se producen de manera simultánea desde
el nacimiento con la primera respiración y terminan aproximadamente a las 15 horas de vida,
denominándose período de transición.
2 a 6 horas siguientes:
• Frecuencia cardíaca disminuye a 140-120 x`.
• Frecuencia respiratoria 60 x` o menos.
• El recién nacido tiende a dormir.
El cuadro puede durar desde media hora hasta 12 horas, si persiste descartar otras causas de
insuficiencia respiratoria.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Manifestaciones clínicas
• Recién nacidos con dificultad respiratoria, generalmente de término o de pretérmino
limítrofe (36 - 37 semanas).
• Presentan acrocianosis con Silverman - Andersen no mayor de 3 y con elevación de
la frecuencia cardiaca.
• Estos síntomas disminuyen o desaparecen en pocas horas administrando oxígeno. El
cuadro remite entre las 8 - 12 horas de vida.
Auxiliares de diagnóstico
• La radiografía de tórax es normal o con leve aumento de la trama vascular. Los gases
sanguíneos con acidosis respiratoria.
• La PaO2 puede estar baja pero se incrementa al aumentar la concentración de oxí-
geno inspirado.
Diagnósticos diferenciales
• Taquipnea transitoria: Radiografía de pulmón húmedo con líquido intersticial y atra-
pamiento aéreo.
• Enfermedad de membrana hialina: dificultad respiratoria progresiva con incremento
en los requerimientos de oxígeno y presión en vías aéreas; radiografía con infiltrado
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Tratamiento
• Ambiente térmico neutro para reducir el consumo de oxígeno.
• Aspiración de secreciones.
• Oxígenoterapia: mantener una PaO2 entre 50 - 80 mmHg (35 - 50 capilar) (ver ma-
nejo ventilatorio).
• Vía oral en cuanto sea posible; si no, iniciar líquidos I.V con glucosa al 5% en meno-
res de 1000 g o al 10% en mayores de 1000g a requerimientos.
43
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Bibliografía
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cal implications. Br J Anaesth 2003; 91(4): 566-76.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Capítulo 5
Ayudando a los Bebés a Respirar
(ABR)
Definición
Ayudando a los Bebés a Respirar (ABR) o Helping Babies Breathe (HBB por sus siglas en in-
glés), es una estrategia sobre resucitación neonatal en circunstancias de recursos limitados,
que se desarrolló bajo la premisa que cada recién nacido, merece recibir una evaluación inicial
y cuidados básicos inmediatos que pueden salvarle la vida.
1 Si el ayudante es el personal de salud, éste puede apoyar a asistir al bebé que no esta respiando por ej. evaluar el
pulso del cordon umbilical o la precuencia cardíaca, pinzar o atar y cortar el cordón, o bien, hacer las coordinaciones pertinen-
tes si se presenta la necesidad de traslado a una unidad de mayor resolución.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
2 Cuidados esenciales Maternos / MATEP y del Recién Nacido (RN). En esta etapa
se promueve las siguientes prácticas beneficiosas para el recién nacido y la madre:
• Retraso en el pinzamiento del cordón umbilical.
• Contacto piel a piel inmediato y continuo, entre la madre y su recién nacido.
• Inicio inmediato de la lactancia materna exclusiva.
Si, el bebé está completamente activo y reactivo, es recomendable proveer los pasos iniciales
colocando al bebé en posición prona sobre el abdomen de la madre de esta manera se promue-
ve el contacto piel a piel, posteriormente revisar la vía aérea, aspirar si es necesario, secar al
bebé céfalo caudal, colocar el gorro en la cabeza, para evitar la pérdida de calor. Si el bebé está
llorando, manténgalo caliente. Si el bebé no está llorando y/o no está respirando, despeje la
vía aérea si es necesario y realice maniobras para estimular la respiración, tales como frotar la
espalda una o dos veces gentilmente y golpecitos en las plantas de los pies. Si el ayudante es
el personal de salud, éste puede apoyar a asistir al bebé que no está respirando por ej. Evaluar
el pulso del cordón umbilical o la frecuencia cardíaca, pinzar o atar y cortar el cordón, o bien,
hacer las coordinaciones pertinentes si se presenta la necesidad de traslado a una unidad de
mayor resolución.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Si la unidad de salud no cuenta con los insumos disponibles, ni el personal de salud entrenado
para realizar la aspiración directa desde la tráquea, la acción correcta en ese momento es suc-
cionar la boca y nariz inmediatamente después del parto, con pera de goma, o una sonda de as-
piración conectada a un aspirador mecánico, o un paño para remover el fluido antes de secarlo.
Después ayudar a iniciar la respiración y verificar si estás fueron efectivas, usted debe monito-
rear en el recién nacido: respiración y frecuencia cardíaca de ser posible cada 15 minutos en la
primera hora y luego cada 30 minutos hasta completar 2 horas. Además manténgalo caliente en
contacto directo piel a piel y si el recién nacido es prematuro y está activo promueve el Método
Madre Canguro (MCC).
Acciones a completar con la madre, Manejo Activo del Tercer Período del Parto (MA-
TEP)3
Mientras el bebé está en el pecho de la madre en contacto piel a piel, complete las actividades
del MATEP, aplicando los otros dos pasos que incluyen tensión controlada del cordón umbilical
con contratación y masaje uterino; enséñele a la madre que ella misma, o su acompañante,
puede darle/se masaje hasta sentir que el útero está como una piedra. Después que se ha dado
masaje uterino y el útero está de consistencia dura, entonces proceda a revisar la placenta, la
cual debe estar completa, verifique que no haya desgarro y repare si es necesario, limpie la
vulva de la madre utilizando gasas y coloque una toalla sanitaria.
2 El término vigoroso se refiere a buen esfuerzo respiratorio, buen tono muscular y frecuencia cardíaca mayor de 100 lpm
3 Matep: Manejo activo del tercer período del parto incluye: MAtep 1. aplicación de 10 UI IM de oxitocina inmediato al naci-
miento del bebé, tan pronto como sea posible dentro del primer minuto habiendo descartado la presencia de otro bebé y antes
del nacimiento de la placenta, se haya usado o no previamente oxitocina para inductoconducción, 2. Pinzamiento del cordón
umbilical hasta que deje de pulsar (aprox. 3 min.). 3. Tensión controlada del cordón umbilical (aprovechando la contracción
uterina) con contratracción (rechazando fondo uterino para evitar inversión uterina). 4. Realización de masaje uterino inmediato
al alumbramiento placentario y cada 15 min. durante las primeras dos horas.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
3. Ayudar a los bebés a respirar (aplicar pasos iniciales, despejar la vía aérea, estimular
la respiración y ventilar con bolsa y máscara) El Minuto de Oro®.
Una vez que usted ha secado al bebé, pregunte ¿Está llorando el bebé? Si no está llorando, el
bebé necesita ayuda para respirar, recuerde El Minuto de Oro®. Una atención rápida aumenta-
rá la posibilidad de una buena respuesta de su parte:
Evalúe al bebé después de haber despejado las vías aéreas y realizar maniobras de estimula-
ción, hágase la siguiente pregunta: ¿Está respirando bien el bebé?
Si un bebé no empieza a respirar con movimientos del pecho después de 1 minuto de ventila-
ción, evalúe su frecuencia cardíaca para decidir si la ventilación es adecuada.
Verificar la frecuencia cardíaca es más fácil y más rápido con la ayuda de otra persona capaci-
tada, mientras usted está dando el primer minuto de ventilación. Si no tiene un ayudante capa-
citado o si el pulso del cordón no se puede sentir, usted necesitará confiar en el movimiento del
pecho como un indicador de ventilación adecuada.
Continúe la ventilación por 1 minuto antes de parar para escuchar los latidos del corazón. Si la
frecuencia cardíaca del bebé es más lenta que su pulso, es una frecuencia cardíaca lenta. (Ver
Reanimación Neonatal).
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Una frecuencia cardíaca más de 100 latidos por minuto o más, es una frecuencia cardíaca
normal. Si es así, continúe ventilando hasta que el bebé esté respirando bien. Reduzca gra-
dualmente el ritmo de ventilación hasta que usted vea que hay respiraciones espontáneas y
efectivas. Si la frecuencia cardíaca se mantiene normal y el bebé está respirando bien, pare la
ventilación. Vigile al bebé que está respirando bien, después de la ventilación.
Dejarlo con su madre y vigile los signos vitales, respiración, frecuencia cardíaca, temperatura y
color, cada 15 minutos en la primera hora y luego cada 30 hasta completar las 2 primeras horas;
manténgalo en contacto piel a piel dado que esto es de gran beneficio para el RN ya que ayudan
al control térmico y mejora la efectividad de la respiración.
Cumplir con las normas referencia y contrarreferencia. Si el niño está estable enviarlo en la
posición canguro.
Apoye a la familia del bebé incluyendo el traslado a una unidad de mayor resolución.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Bibliografia
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3. Ministerio de Salud. Norma tecnica y guia para el uso de antisépticos, desinfectantes e higiene de manos. Normativa – 003.
Managua, Nicaragua: MINSA; 2008. p.58. Disponibles en www.minsa.gob.ni
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Disponibles en www.minsa.gob.ni
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Capítulo 6
Asfixia Neonatal
Definición
El término asfixia viene del griego A= (negación o privación) y -”sphixis” = pulso.
Definida por la OMS como el fracaso para iniciar y mantener la respiración espontánea.
La asfixia es un síndrome caracterizado por la suspensión o grave disminución del intercambio
gaseoso a nivel de la placenta o de los pulmones, que resulta en hipoxemia, hipercapnia y aci-
dosis metabólica.
La hipoxia fetal puede producirse por causas que afecten a la madre, a la placenta y/o cordón
umbilical o al propio feto. Estudios epidemiológicos recientes revelan que el 70% de las lesiones
hipóxicas que presenta un neonato se han producido a lo largo de la gestación, 20% tienen su
causa en el parto y 10% pos natal.
• Asfixia neonatal severa: respiración ausente o jadeante, pulso del cordón o frecuencia
cardíaca al nacer menor de 100 latidos por minuto, inestable o con tendencia a disminuir,
palidez y ausencia de tono muscular. Con Apgar al primer minuto de 0–3.
• Asfixia neonatal leve–moderada. La respiración normal no se establece dentro de un
minuto, pulso o frecuencia cardíaca es >100 latidos por minuto, presenta cianosis central
o generalizada, el tono muscular es débil y hay alguna respuesta a los estímulos. Apgar
al primer minuto de 4–7.
Incidencia.
Anualmente, a nivel mundial 1.2 millones de bebés nacen muertos y 2.9 millones fallecen en los
primeros 28 días de vida. El 24% de las muertes neonatales se producen por asfixia, sobre todo
en el período neonatal temprano. En países desarrollados se reporta una incidencia de 0.5 a 1
x 1000 nacidos vivos y de 5 a 10 x 1000 en países en desarrollo. En Nicaragua la incidencia es
de 4.3 x 1000 nv (severa 1.4 y leve-moderada 2.9). La asfixia representa el 10% del total de las
muertes neonatales (Oficina Nacional de Estadísticas. MINSA 2013).
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
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Etiopatogenia
Los mecanismos de producción de asfixia perinatal son:
• Interrupción del flujo sanguíneo a nivel del cordón o placenta: compresión del cor-
dón, nudo verdadero del cordón, etc.
• Alteración del intercambio de oxígeno a través de la placenta: desprendimiento pla-
centario, placenta previa, insuficiencia placentaria.
• Inadecuada perfusión de la cara placentaria materna: hipotensión materna, HTA de
cualquier causa y contracciones uterinas anormales
• Deterioro de la oxigenación materna: enfermedades cardiopulmonares, anemia
• Fracaso en la expansión pulmonar al nacer o en el incremento del flujo pulmonar o
ambos: prematurez, Síndrome de dificultad respiratoria, depresión por droga, trau-
ma al nacer.
Factores de riesgo
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Manifestaciones Clínicas
Los datos clínicos que sugieren que un RN estuvo expuesto a uno o varios eventos de
asfixia son:
• Dificultad para iniciar y mantener la respiración
• Depresión del tono muscular y/o reflejos
• Alteración del estado de alerta
• Crisis convulsivas
• Intolerancia a la vía oral
• Sangrado de tubo digestivo
• Sangrado pulmonar
• Hipotensión
• Alteraciones del ritmo cardíaco
• Alteraciones de la perfusión
• Retraso en la primera micción
• Oliguria, anuria y/o poliuria
Por EHI se entiende una constelación de signos neurológicos que aparece inmediatamente
después del parto tras un episodio de asfixia perinatal y que se caracteriza por un deterioro de
la alerta y de la capacidad de despertar, alteraciones en el tono muscular y en las respuestas
motoras, alteraciones en los reflejos, y a veces, convulsiones.
Las manifestaciones clínicas varían desde un compromiso leve a severo. Es recomendable usar
los estadios clínicos de Sarnat y Sarnat para estimar la severidad del compromiso neurológico.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Laboratorio y Gabinete
• Gasometría de preferencia de la arteria del cordón umbilical para identificar acidosis,
hipoxemia e hipercapnia.
• Determinación de glucosa sérica o semicuantitativa (Glucotest).
• Determinación de sodio, potasio, calcio, fósforo, magnesio, N de Urea, creatinina, TP,
TPT, TGO, TGP ácido láctico, CPK–MB sobre el 5-10 % (de CPK total).
• Biometría Hemática completa.
• Examen General de Orina.
• Rx de tórax: cardiomegalia, congestión venosa pulmonar.
• ECG: depresión de ST (en V3/V4) o inversión de T.
• Ecocardiograma/Doppler: estructura cardiaca, contractibilidad alterada, hipertensión
pulmonar y/o regurgitación mitral o tricuspidea.
• Ultrasonido transfontanelar y valorar EKG.
• Potenciales visuales y auditivos.
• TAC o RAM de ser necesario.
• Electroencefalograma de ser necesario.
Tratamiento.
1. Historia clínica perinatal completa que permita identificar los factores de riesgo peri-
natales para asfixia y procurar revertirlos o modificarlos.
2. Efectuar Reanimación Neonatal (ver capítulo de reanimación).
3. Trasladar del lugar del nacimiento al nivel de atención correspondiente, una vez que
ha sido estabilizado según normas de ingreso y de transporte neonatal.
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Manejo Ventilatorio:
a. Mantener oxigenación y ventilación adecuada (valores de pO2 y pCO2 normales).
b. Indicaciones de VM:
- Apneas.
- pCO2 >50 mm Hg y/o pO2 <50 mm Hg que no responde a oxigenoterapia (reci-
biendo O2 100% o CPAP con 60 a100%).
- Convulsiones a repetición.
c. Considerar situaciones que pueden alterar la PaO2 y Pa C02:
- Flexión del cuello-hiperextensión.
- Manipulación vía aérea, llanto.
- Procedimientos, dolor.
- Ruido excesivo.
- Ambiente no termo neutral.
- Convulsiones, apneas.
Perfusión:
a. Mantener niveles normales de presión arterial media (PAM) según peso.
- RNT: 45–50 mmHg: 35–40 mmHg <1000g: 30–35 mmHg.
- Uso de Dopamina, Dobutamina precoz como apoyo inotrópico y/o protección renal.
- Recordar que las principales causas de hipotensión son el shock y las crisis de ap
nea.
- Las causas de presión arterial elevada pueden ser: administración excesiva de lí
quidos, drogas vasoactivas, manipulación del RN convulsiones y aspiración de
secreciones traqueales.
b. Manejo adecuado de líquidos (evitar administración rápida y evitar soluciones hipe-
rosmolares).
Restricción en administración de líquidos: reponer pérdidas insensibles + diuresis.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Trastornos metabólicos:
• Glicemia: mantener valores normales: aporte de 6 mg/kg/min inicialmente.
• Calcemia: controlar a las 12 hrs. de vida y se recomienda uso de gluconato de calcio
10% (100-200 mg/kg/dosis iv lento, diluido 1:1 en agua = 50 mg/mL) cuando existe
hiperexcitabilidad, hipertonía y/o convulsiones a no ser que el calcio total o iónico
sean normales.
• Acidosis metabólica: mantener pH sobre 7.25. Si hay acidosis metabólica se debe
corregirse con cargas volumétricas -evitar el uso de bicarbonato-. Correcciones pos-
teriores dependiendo del control de gases.
Convulsiones:
a. Uso de Fenobarbital, Fenitoína y Lidocaína
Edema cerebral:
• No usar agentes anti edema cerebral (esteroides, manitol).
• Realizar eco encefálica a las 24 h de vida, a los 7 días y previo al alta.
• Idealmente realizar TAC a la semana de vida.
• Post asfixia considerar evaluación por neurólogo con el fin de pesquisar precozmen-
te deterioro de funciones intelectuales y/o parálisis cerebral.
Metabólicas:
• Mantener niveles normales de glicemia, calcemia.
• Corregir acidosis metabólica, termorregulación. Complicaciones
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Muerte cerebral en RN <7 días y edad gestacional >32 semanas: En procesos muy graves de
asfixia, especialmente en resucitación con Apgar 0 y reanimación muy prolongada, se puede
observar encefalopatía severa y coma. En estos casos es necesario considerar muerte cere-
bral, basados en los siguientes componentes:
• Coma: pérdida de respuesta al dolor, luz y estímulo auditivo.
• Ausencia de esfuerzo respiratorio medido durante 3 min. sin apoyo ventilatorio o por
períodos más cortos si hay hipotensión o bradicardia.
• Dilatación pupilar sin respuesta a la luz.
• Tono flácido.
• Si estos signos persisten por más de 24 horas y el EEG es plano (en ausencia de
barbitúricos) son confirmatorios de muerte cerebral.
Entre los bebés que sobreviven a EHI severa, las secuelas incluyen retraso mental, epilepsia y
parálisis cerebral de diferentes grados. Esta última puede ser en forma de hemiplejia, paraplejia
o cuadriplejia.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Bibliografía
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59
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Capítulo 7
Reanimación Neonatal
Conjunto de acciones que se realizan para que las funciones vitales alteradas en el recién na-
cido, se tornen normales.
Epidemiologia
A nivel mundial la asfixia neonatal, representa la tercera causa de muerte; la Organización Mun-
dial de la Salud (OMS) señala que más de un millón de recién nacidos que sobreviven a la as-
fixia desarrollan parálisis cerebral, problemas de aprendizaje y otros problemas del desarrollo.
El 90% de los recién nacidos son a término, vigorosos, sin factores de riesgo, el 10% requerirá
algún tipo de asistencia para comenzar a respirar al nacer y se estima que el 1% necesitan me-
didas avanzadas de reanimación para sobrevivir.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
• Compresiones torácicas.
• Administración de medicamentos o líquidos.
Nacimiento
Cuidados de rutina:
¿Embarazo a SI; permanece con la madre • Suministrar calor
término? • Despejar la vía aérea
¿respira o Llora? Evaluación
si, es necesario
¿Tiene buen
• Secar
tono muscular?
El minuto de Oro®
• Evaluar constante
NO
SI
Spo2 Preductal
Implementación de medidas meta después del
Nacimiento
correctivas de ventilación
Evaluación
NO 1 min 60% -65%
Cuidados
2 min 65% -70%
Post-reanimación: 3 min 70% -75%
¿FC<60lpm?
evaluaciones minuciosas 4 min 75% -80%
30 seg
SI 5 min 80% -85%
10 min 85% -95% C
Considerar intubación, compresiones torácicas
coordinadas con VPP
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
a. Si el RNT continúa con bradicardia aun con la ventilación positiva (con O2 ambiente),
se debe agregar O2 al 30%, aumentarlo gradualmente según respuesta del neonato y
una vez resuelto el caso se debe de disminuir gradualmente.
b. En el RNPr se inicia con 30% de O2 aumentando gradualmente según el comporta-
miento de la FC y la SO2 y de igual manera se disminuirá según el comportamiento de
los mismos parámetros.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
La frecuencia de las ventilaciones que se realizarán debe ser proporcionada entre 40 a 60 ven-
tilaciones por minuto.
Si la frecuencia cardíaca y la saturación de oxígeno del bebé no aumentan y no escuchan soni-
dos respiratorios bilaterales ni observa movimientos del pecho, revise la técnica de ventilación
que está realizando. Asegúrese de haber realizado una técnica correcta para mejorar la VPP
utilizando el MRSOPA.
Técnica para mejorar la ventilación con presión positiva MRSOPA.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Compresiones torácicas:
• Las compresiones torácicas, consisten en compresiones rítmicas del esternón que
comprimen el corazón contra la columna vertebral, aumentando la presión intrato-
rácica y favoreciéndo la circulación de la sangre hacia las arterias y de éstas a los
órganos vitales.
• Las compresiones torácicas están indicadas cuando la frecuencia cardíaca es menor
de 60 latidos por minutos, a pesar de haber realizado ventilación a presión positiva
durante 30 segundos.
• Antes de comenzar las compresiones torácicas, los reanimadores deben asegurar de
que la ventilación asistida se está entregando de manera óptima.
• Durante la reanimación cardiopulmonar, las compresiones torácicas siempre deben ir
acompañadas de una ventilación a presión positiva, las dos actividades deben estar
coordinadas, con una ventilación interpuesta después de cada tres compresiones
torácicas, sumando un total de 120 eventos (30 ventilaciones y 90 compresiones) en
un minuto.
65
Guía Clínica para la Atención del Neonato
• Profundidad de las compresiones torácicas: Debe ser de un tercio del diámetro ante-
ro-posterior del tórax.
• Es necesario que haya dos personas para coordinar las actividades compresiones
torácicas y VPP.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Monitoreo:
• Debe corroborar la efectividad de todos los procedimientos de reanimación.
• Importante revisar la historia o posibilidades de pérdida sanguínea materna o fetal:
DPPNI, placenta previa o pérdida de sangre por el cordón.
• Si se encuentran datos clínicos de pálidez, pulsos débiles y llenado capilar lento; fre-
cuencia cardíaca persistentemente baja, sin mejoría en el estado circulatorio, a pesar
de los esfuerzos realizados por ventilación, compresiones torácicas y administración
de epinefrina, considere que el bebé puede estar cursando con una hipovolemia.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
• Escaso o poco volumen de sangre, lo cual hace que sea más susceptible a los efec-
tos de la hipovolemia debidos a la pérdida de sangre.
• Tejidos inmaduros que más fácilmente se dañan por oxígeno excesivo.
Consideraciones Especiales
• Personal adicional entrenado.
• Medios adicionales para temperar.
• Aire comprimido.
• Mezclador de oxígeno
• Oxímetro.
• Considerar CPAP.
• Considerar surfactante.
69
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Bibliografía
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70
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Capítulo 8
Control Térmico en el Recién Nacido
Control Térmico en el Recién Nacido
La termorregulación es una función fisiológica crítica en el neonato ligada a la sobrevida, a su
estado de salud y a la morbilidad asociada. La temperatura corporal es el resultado de un ba-
lance entre la producción y la pérdida de calor.
Fisiología
La producción de calor en el recién nacido tiene dos componentes:
- termogénesis no termorreguladora
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Mecanismos por los cuales el calor es transferido desde y hacia la superficie corporal
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Alteraciones en la termorregulación
Hipotermia
Se considera hipotermia severa a la temperatura axilar < a 35.5°C y moderada a la temperatura
axilar es menor a 36°C.
Los niños/as pretérminos están predispuestos a la pérdida de calor por que tienen menos grasa
subcutánea, una mayor relación entre el área de superficie y el peso corporal y menores depó-
sitos de glucógeno y grasa parda.
Complicaciones de la hipotermia
• Hipoglucemia causada por depleción de los depósitos de glucógeno.
• Acidosis Metabólica causada por vasoconstricción periférica con metabolismo anae-
róbico y acidosis.
73
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Cuadro Clínico
• Letargia.
• Frialdad de extremidades.
• Pobre succión.
• Hiporreflexia.
• Hipoactividad.
• Estado de coma.
• Llenado capilar lento.
• Quejido espiratorio.
• Distensión abdominal.
• Vómitos.
• Bradicardia.
• Hipotonía.
• Coloración habitualmente pálida o cianótica ocoloración rojo brillante secundaria a
la oxihemoglobina fetal.
• Respiración lenta y superficial.
Tratamiento
Técnica de recuperación del recién nacido hipotérmico en incubadora:
• Si la temperatura del niño es menor de 36.5 º, realizar el calentamiento lentamente
entre 1º-1.5ºC por hora.
• El rápido recalentamiento puede asociarse con mayores problemas orgánicos, me-
tabólicos, cutáneos y cerebrales.
• Ajustar la temperatura de la incubadora 1-1.5º C por encima de la temperatura axilar
del niño.
• Retirar todos los elementos que puedan interferir con la ganancia de calor como
sabanas plásticas, gorro y la vestimenta del recién nacido, hasta que la temperatura
se normalice.
• Evitar las pérdidas de calor por cualquiera de los mecanismos: convección, radia-
ción, conducción y evaporación.
• Confirmar que el porcentaje de humedad es el adecuado para su EG y tiempo de
nacimiento.
• Controlar siempre la temperatura cuando se modifique la humedad. La humedad
tiene la propiedad de alterar los requerimientos de temperatura del niño; a mayor
humedad, menor requerimiento térmico.
74
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
• Todos los gases que respire el niño deben de estar húmedos y calientes.
• Con soporte respiratorio (ventilación mecánica), la temperatura de los gases inspira-
dos debe ser de 37ºC. 39º C - 2º C para llegar a nivel del pulmón a 37ºC.
• En modalidad de CPAP-flow, cánulas de alto flujo, usar el calefactor en 37º C y – 2º C
para llegar la fosas nasales a 35º C, Con calentador humidificador automático utilizar
modo invasivo.
• Monitorización de la temperatura axilar continua y control frecuente c/15 min, ajustan-
do la temperatura de la incubadora a la temperatura axilar que vaya teniendo el niño.
• Si a pesar de lo expuesto anteriormente al niño le sigue bajando la temperatura axilar,
es necesario buscar las fuentes de pérdida de calor y aumentar la temperatura am-
biental de la incubadora a 37º. Valorar añadir un foco de calor radiante.
Hipertermia
Se define como una temperatura central mayor de 37.5°C.
Diagnóstico diferencial
• Causas Ambientales: Temperatura excesiva, calentamiento excesivo, exceso de
ropa, servo control establecido demasiado alto en un calentador radiante.
• Infección: Infecciones bacterianas o virales.
• Deshidratación.
• Fiebre materna durante el trabajo de parto.
• Abstinencia de drogas.
• Causas poco usuales: Tormenta hipertiroidea, efectos de fármacos como las prosta-
glandinas.
Cuadro Clínico
• Taquicardia.
• Taquipnea.
• Irritabilidad.
• Apnea.
• Respiración periódica.
• Acidosis.
Tratamiento
Tratar la causa subyacente: Sepsis, deshidratación.
Hipertermia inducida por los cuidados de sala:
75
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Bibliografía
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Capítulo 9
Recién Nacido Pretérmino
Recién Nacido Pretérmino
Hasta el 10% de los RN con peso muy bajo al nacer supervivientes tienen algunas incapacida-
des neurológicas, sin embargo dentro de la UCIN, existe un gran porcentaje de niños/as que
solamente tienen una enfermedad leve o transitoria, de tal modo que a primera vista, es poco
probable que cause alguna secuela.
Entre los neonatos de alto riesgo de padecer secuelas, los cuales siempre deben ser someti-
dos a un seguimiento meticuloso, se incluyen: Prematurez, RCIU, Asfixia severa al nacimiento,
Encefalopatía hipóxico - isquémica, Convulsiones neonatales, Hemorragia subependimaria –
intraventricular, Hidrocefalia post hemorragia, Necesidad de ventilación, Sepsis neonatal, In-
fecciones TORCH, Hiperbilirrubinemia, Problemas renales, Enfermedades hemolíticas, Errores
metabólicos comprobados, Hipoglucemia sintomática, RN con malformación conocida inclu-
yendo cardiopatía congénita, Exposición a drogas in útero (Síndrome de abstinencia neonatal).
77
Guía Clínica para la Atención del Neonato
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
RN pretérminos tardíos
Los pretérminos tardíos se definen como los nacidos de 34 semanas 0 día hasta 36 semana
6días y constituye el 70/ de todos los pretérminos, siendo el 8.8 / de los recién nacidos vivos
cuando latasa de preterminos es de 12.5%. Los Factores que han sido implicados en el aumen-
to de los pretérminos tardíos son:
• Mejoramiento de Diagnóstico prenatal de complicaciones fetales o maternas au-
mentan el intervencionismo obstetrico.
• Inexactitud del cálculo de edad gestacional.
• Aumento de los embarazos múltiples en parte explicada por el aumento de la repro-
duccion asistida. La creencia errónea que la madurez completa se alcanza a las 34
semanas.
• Aumento de cesáreas electivas.
RN de término precoz
• El recién nacido de término precoz se define como los nacidos entre las 37 sema-
nas 0 días y 38 semanas y 6 días. Son 17.5% de los nacidos vivos.
• Este grupo tiene mayor incidencia de dificultad en la adaptación respiratoria como
es la taquipnea transitoria del recién nacido, síndrome de dificultad respiratoria y la
hipertensión pulmonar persistente.
• Los nacidos a las 37 semanas tiene 3 veces más síndrome de dificultad respiratoria
que los nacidos a las 38 semanas y 7.5 veces más frecuente que los nacidos a las
39 a 41 semanas de edad gestacional.
Diagnóstico prenatal
Toda paciente con factor de riesgo o quien presente una diferencia entre la fecha de la última
menstruación y la edad gestacional estimada por clínica o por exámenes paraclínicos, debe
estudiarse para posibles causas de retraso del crecimiento intrauterino y debe recibir manejo
cuidadoso y expectante, ya que este grupo presenta una mayor morbimortalidad que la pobla-
ción general.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Inmunizaciones
Deben aplicarse según edad cronológica, cumpliendo el mismo calendario vacunal que cual-
quier lactante, a igual dosis e intervalos de acuerdo a la norma nacional.
Bibliografía
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Capítulo 10
Recién Nacido de Peso
Bajo al Nacer
Cuando el recién nacido presenta un peso menor a 2500 g, se clasifica en:
RN peso bajo para la edad gestacional - Recién Nacido con restricción de crecimiento
fetal (RCF)
Pequeño para la edad gestacional (PEG). Se establece de acuerdo a la Curva Peso / Edad
Gestacional. Corresponde al recién nacido que se ubica por su peso por debajo o en el percentil
10, o más de 2 desviaciones estándar por debajo de la media para la edad gestacional y depen-
diendo del momento de su aparición puede afectar talla y perímetro cefálico.
Es necesario determinar si el peso bajo conlleva restricción de crecimiento fetal (RCF), simé-
trico o asimétrico. La RCF se determina mediante el índice de Rohrer (Índice ponderal o índice
pondoestatural: IPE).
Incidencia
Alrededor del 3 -10% de todos los embarazos se asocian con RCIU y el 20% de los mortinatos
tienen RCIU. La tasa de mortalidad perinatal es 4-8 veces mayor en los RCIU, se observa una
morbilidad grave a corto plazo y en el largo plazo en 50% de los que sobreviven
Factores de riesgo
Macroambiente (Ecología): Ambientales, altitud sobre el nivel del mar, nivel socioeconómico.
Microambiente (Madre): Edad materna, gestación múltiple, talla y peso bajos, malnutrición,
falta de aumento de peso acorde al estado nutricional preconcepcional de la madre, drogas,
tabaquismo, alcoholismo, cardiopatías, hipertensión (preeclampsia), infecciones: CMV, toxo-
plasmosis, sífilis, rubéola.
Microambiente: Uterinos, placentarios, umbilicales, líquido amniótico.
Definición:
El término RCIU o retardo del crecimiento fetal, se refiere a dos situaciones.
1) Bajo peso para la edad gestacional (EG): peso por debajo y la talla por encima del
percentil 10 para la EG.
82
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
2) Pequeño para la EG: peso y/o talla por debajo del percentil 10.
Se recomienda particularmente que el término PEG no se utilice como sinónimo de RCIU.
El término RCIU se refiere al crecimiento insuficiente del feto y solamente se debería
usar si se dispone de por los menos 2 valoraciones del crecimiento intrauterino y si el
feto no se está desarrollando normalmente. PEG se refiere al tamaño corporal (bajo peso
y/o talla para una edad gestacional conocida) y es el usado en ausencia de información
sobre el crecimiento fetal.
Clasificación
Tipo I: Simétrico (retardo proporcionado)
• Peso, talla y PC debajo de percentil 10. Índice ponderal: Normal.
• Causas: Intrínseco (genético) o extrínseco (Infección Intrauterina).
• Frecuencia: 20% de los PEG, más frecuente en países en desarrollo.
• Comienzo: Temprano (<28 sem.).
• Órganos afectados: Simétricos frecuente, disminución cerebro, disminución hígado.
• Características celulares: Reducción del número (Hipoplasia).
• Crecimiento placentario: Tamaño normal.
• Anomalías fetales: Frecuentes, múltiples.
• Diámetro biparietal: Pequeño, Circunferencia abdominal Pequeña. P. cefálico / P.
abdominal: normal.
• Doppler: Índice de resistencia en arteria umbilical aumentado.
• Crecimiento pos natal pobre
Tipo II: Asimétrico (retardo desproporcionado)
• Peso por debajo y talla y PC por arriba del percentil 10 de la curva de crecimiento
intrauterino.
• Índice ponderal: Disminuido.
• Causas: Extrínseco, insuficiencia placentaria (patología materna).
• Frecuencia: 80%, más frecuente en países desarrollados.
• Comienzo: Tercer trimestre (>28 sem.).
• Órganos afectados: Asimétricos. Peso > Longitud. Cerebro e hígado disminuido.
Cerebro/Hígado = 6/1 (N= 3/1).
• Características celulares: Reducción en tamaño (hipotrofia). Número normal.
• Crecimiento placentario: Tamaño disminuido.
• Anomalías fetales: Infrecuente. Diámetro biparietal normal. P. abdominal pequeño.
P. craneana /circunferencia Abdominal: Más allá de las 37sem. (Aumentado en el
peso y normal en el más tardío).
• Doppler: Índice de resistencia en arteria umbilical aumentados.
• Crecimiento postnatal: Bueno.
• Índice Pondo Estatural (Índice Ponderal).
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Evaluación Neonatal
Peso reducido para la edad gestacional, Puntaje de Ballard, Curvas del CLAP* (patrones de
peso perímetro cefálico y longitud neonatal en función de la edad gestacional) y el índice pon-
deral neonatal (IPN) pueden ayudar a identificar a los neonatos con RCIU.
Considerando las altas tasas de morbilidad y mortalidad en esta población, es primordial su
rápida identificación.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
85
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Tratamiento
El diagnóstico prenatal es la clave del manejo correcto del RCIU.
El manejo neonatal tiene por objeto prevenir y tratar las complicaciones
Manejo específico: Para evitar la hipoglicemia, se debe iniciar la lactancia materna lo más
pronto posible. En los recién nacidos con asfixia perinatal, síndrome de dificultad respiratoria,
edad gestacional menor de 34 semanas o RCIU severo (peso al nacer por debajo del percentil
3 para la edad gestacional), se debe tener precaución con el inicio de la alimentación enteral,
debido al mayor riesgo de enterocolitis necrotizante. En dichos casos, se deben iniciar líquidos
endovenosos con tasa de infusión de glucosa de 6 mg/kg/min.
86
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Las indicaciones para hospitalización en unidad neonatal son: peso al nacer menor del percentil
3 para edad gestacional, edad gestacional menor de 35 semanas, puntaje de Apgar menor de
7 a los cinco minutos, presencia de signos de dificultad respiratoria o de malformaciones con-
génitas al examen físico.
Pronóstico
El pronóstico relacionado con el desarrollo de las funciones mentales superiores depende prin-
cipal-mente de la causa de RCIU.
a. RCIU simétrico versus asimétricos, RCIU simétricos, disminuidos de crecimientos ge-
neral tiene mal pronóstico, RCIU asimétrico, el crecimiento encefálico esta respetado
el pronóstico suele ser bueno.
b. Pretérmino con RCIU, presenta incidencia elevada de anomalías congénitas.
c. Trastornos cromosómicos, tienen incidencias de discapacidades del 100%.
d. Infecciones congénitas, los niños/as con rubéola o infección por CMV congénita y
microcefalia tienen mal pronóstico con una tasa de discapacidad que excede el 50%.
e. Capacidad de aprendizaje disminuida. Esperado en el RCIU que en los pretérminos.
Se indicará leche materna en la primera ½ hora de vida y se continuará cada 2-3 ho-
ras (ver capítulo nutricional).
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Capítulo 11
Método Madre Canguro
Definición
El Método Madre Canguro (MMC) es un sistema de cuidados dirigidos al niño prematuro y/o de
bajo peso al nacer, estandarizado y protocolizado y basado en el contacto piel a piel entre el
niño prematuro y su madre.
El programa se basa en los tres principios básicos para la supervivencia de la humanidad: CA-
LOR -AMOR - LACTANCIA MATERNA. Cuidado humanizado del RN, ya que incorpora a la
familia desde el inicio durante todo el proceso de atención y cuidado de su hijo/a.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Los criterios de selección para el inicio del método canguro intrahospitalario dependen del re-
cién nacido, de la madre y del entorno familiar:
Recién nacido: < 37 semanas de gestación, < 2,000 g que se encuentre con una condición
clínica estable, hemodinámicamente estable, sin apoyo ventilatorio.
Madre y familia: Sin procesos infecciosos, epilepsia, enfermedad mental no controlada, hiper-
termia, deseo asumir los cuidados de su recién nacido y adoptar la posición canguro, excelente
motivación, disciplina y compromiso.
Posición Canguro
El requisito para iniciar la posición canguro es que el Recién nacido tenga sus signos vitales en
rangos normales excepto la temperatura. El bebé debe usar: un gorro de algodón para evitar
la pérdida de temperatura, camisa o camiseta de algodón sin mangas y abierta al frente para
mantener el contacto piel a piel, pañal desechable y sus calcetines. Para la madre: debe tener
una vestimenta adecuada, bata hospitalaria amarrada adelante, banda o faja de algodón lycra-
do sencilla no debe usar joyas o anillos, ni cosméticos ni perfume.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Portador Canguro: De preferencia el portador canguro es la madre por los efectos que la po-
sición canguro tiene sobre la producción de leche y el establecimiento de una buena relación
madre - hijo. El padre u otros miembros de la familia deben participar para ayudarla, sobre todo
en los momentos que la madre necesita realizar sus propios cuidados y para establecer la rela-
ción padre - hijo, igualmente vital para el futuro del bebé.
Lo importante es mantener al niño en contacto piel a piel las 24 horas del día. El portador debe
permanecer reclinado con una inclinación de al menos 30 grados. En la casa unos ladrillos de-
bajo de la cabecera de la cama y el uso de faja ayuda a los padres a mantener la cabeza del
niño más elevada.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Alimentación por succión: Si un bebé ha sido hospitalizado por largo tiempo puede tardar
hasta una semana en aprender a alimentarse del seno materno, para ayudarle al bebé a apren-
der a mamar se recomienda realizar técnicas para estimular la succión (succión no nutritiva y
masaje fasciales).
Entrenamiento de la succión:
• El entrenamiento precoz puede ayudar a una maduración más rápida de las habilida-
des de la succión en los prematuros más inmaduros (29 - 32 semanas).
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• Se introduce el pezón en la boca del niño que está en posición canguro, y cada tres o
cuatro succiones se lo retira para permitir la pausa respiratoria; poco a poco se logra
que el bebé llegue a un patrón de ocho a diez succiones y una pausa respiratoria
espontánea.
• Una vez que el niño es capaz de succionar el seno con una buena coordinación, el
volumen que recibe por gavaje está alrededor de 100 mL/Kg/día durante unos días y
que mantiene o gana peso (monitoreo de aumento de peso diario), se retira la sonda
y se deja al niño con leche materna exclusiva por succión directa.
Utilización de Leche materna final: es la leche que queda en el seno materno después que el
bebé ha sido amamantado, esta leche tiene mayor concentración de grasa que la leche inicial,
se utiliza bebé con ganancia de peso baja por tener reflejos de succión débil, se debe alimentar
una de cada dos veces con la leche final hasta que sean capaces de vaciar completamente por
lo menos un seno durante cada sesión. Si después de tomar la leche final, el bebé aún queda
con hambre, la madre podrá completar con la leche inicial que había recogido previamente a
través de gotero, cuchara o vasito.
Medicación:
Vitaminas y hierro: Deben iniciarse cuando el recién nacido este recibiendo el total de su apor-
te nutricional a través de la vía oral, vitamina A 1250 UI por día, vitamina D 400 UI por día desde
los 15 días de vida hasta el año de edad, vitamina E 25 UI por día.
Eritropoyetina Humana (EPO) está indicada en los recién nacidos con peso < 1500 g y pesos
> 1500 gramos y < 2000 gramos pero que estuvieron críticamente enfermos, con pérdidas de
peso > 10%. Se debe aplicarse partir de la segunda semana de edad, a razón de 600 UI/Kg/
semana, la dosis semanal total debe dividirse en 3 dosis y administrarse en días alternos, hasta
completar 16 dosis.
Drogas antirreflujo hasta el término luego según la sintomatología, Domperidona a 0.2 a 0.5
mg/kg/dosis cada 8 horas, vía oral.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Cuáles son los Signos de alarma que se debe de enseñar a la madre para vigilar en el
niño?
Respiración difícil: retracciones del pecho y sonidos roncos, respiración muy acelerada o muy
lenta, ataque de apnea frecuente y prolongada.
Bebé está frío: la temperatura corporal es baja pese al calentamiento, alimentación dificultosa:
Bebé deja de despertarse para la toma, deja de alimentarse o vomita, convulsiones, diarrea,
piel amarillenta
Egreso temprano
La utilización del método canguro permite transferir gradualmente las responsabilidades de los
cuidados físicos y emocionales del niño desde el personal de salud hacia su familia particular-
mente a la madre y de cualquier otro proveedor de la posición canguro aceptado por la familia
(padre, el abuelo, etc.).
La madre: se siente capaz de manejar su bebé con la metodología canguro (posición y nutri-
ción) en su casa, existe un compromiso familiar de asistir al seguimiento (madre, padre y abue-
las) canguro, no presenta contraindicaciones físicas para la posición canguro, para los casos
de alto riesgo social, se necesita un concepto multidisciplinario del equipo para la salida: madre
prostituta, madre sola con gemelos, madre sola, adolescente, etc.
Canguro Ambulatorio
Adaptación canguro ambulatoria
• Esta etapa puede durar desde un día en una mamá bien entrenada.
• Se realiza bajo la supervisión de una enfermera entrenada en las técnicas de alimen-
tación materna y puede recibir apoyo por parte de psicología y trabajo social.
• Requiere una supervisión estrecha de la forma de cómo la madre está llevando a
cabo el cuidado del niño en el hogar con la metodología canguro.
• Debe reforzar lo aprendido en la adaptación intrahospitalaria.
• Se inicia el primer día de entrada al programa madre canguro.
• Debe enseñar la toma del -baño de sol- para las ictericias fisiológicas.
• Debe reforzar la técnica del masaje en posición canguro.
• Requiere ofrecer continuamente apoyo emocional a la madre y la familia, a través
de sesiones educativas repetidas y cortas compartidas por Psicóloga y enfermera,
nutricionista y pediatra.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Medicación:
• Se administran drogas antirreflujo hasta el término luego según la sintomatología.
• Teofilina 2 mg/kg/dosis cada 8 horas, vía oral, hasta completar 40 semanas de edad
corregida.
• Se administran vitaminas A, D, C, E, hasta el año de edad corregida.
• Sulfato ferroso desde los 30 días y hasta el año de edad corregida.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Capítulo 12
Seguimiento del Recién Nacido de
Alto Riesgo
Hasta el 10% de los RN con peso muy bajo al nacer supervivientes tienen algunas incapacida-
des neurológica, sin embargo dentro de la UCIN, existe un gran porcentaje de niños/as que solo
tienen una enfermedad leve o transitoria, de tal modo que a primera vista, es poco probable que
cause alguna secuela.
Entre los neonatos de alto riesgo de padecer secuelas, los cuales siempre deben ser someti-
dos a un seguimiento meticuloso, se incluyen: Prematurez, RCIU, Asfixia severa al nacimien-
to, Encéfalopatía hipóxico-isquémica, Convulsiones neonatales, Hemorragia subependimaria
– intraventricular, Hidrocefalia posthemorragia, Necesidad de ventilación, Sepsis neonatal, In-
fecciones TORCH, Hiperbilirrubinemia, Problemas renales, Enfermedades hemolíticas, Errores
metabólicos comprobados, Hipo glucemia sintomática, RN con malformación conocida inclu-
yendo cardiopatía congénita, Exposición a drogas in útero (Síndrome de abstinencia neonatal).
Según la fórmula:
• Edad corregida (EC) de un neonato es la edad cronológica ajustada por el número
de semanas de prematurez. Ejemplo: RN pretérmino que nace a las 32 semanas de
gestación, nace 5 semanas antes. A la edad cronológica de 12 semanas, este neo-
nato tendría una edad corregida de 7 semanas (12 semanas de edad cronológica – 5
semanas de prematurez =7 semanas de EC).
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
El screening de:
• Ultrasonido Transfontanelar: realizarlo a todo RNPr y a todo RN con hipoxia severa
en las primeras 24 horas, a los 7 días y al mes, o según la evolución clínica.
• Ultrasonido Cardiaco: realizarlo a todo RNPr y a todo RN con hipoxia severa en las
primeras 24 horas, a los 7 días y al mes, o según la evolución clínica.
• Los Ultrasonidos renales deben realizarse al dia número 14 y 30 de nacido acompa-
ñados de pruebas de función renal para monitorear insuficiencia renal por hipoxia,
malformaciones congénitas (riñon poliquistico, dilatación pielocalicial, agenesia renal,
otras), nefrocalcinosis, otras.
• En el caso de nefrocalcinosis calcular el índice calciuria/creatinuria el cual no debe
ser mayor a 0,5, en caso de ser mayor se programa una ecografía renal para las 8
semanas de vida.
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Esta evaluación ayudará a identificar la naturaleza de los daños o causas de los trastornos pre
- peri y postnatales, y a reconocer, tratar, y hacer las recomendaciones necesarias a cada caso
en particular también nos ayudará a obtener resultados confiables acerca de nuestro desempe-
ño profesional.
1. El bebé deberá estar tranquilo, cómodo, haber comido, por lo menos dos horas antes, es-
tar seco, despierto. No emplear la succión para tranquilizarlo porque puede influenciar el
examen, es mejor mecerlo, suavemente acariciarlo, con el mínimo de ropas, (teniendo en
cuenta el lugar, la temperatura ambiente) no debe dejarse enfriar, la prueba deberá durar
más o menos 10 minutos.
2. La prueba puede ejecutarse en presencia de la madre, siempre que el examinador tenga
cuidado de explicar lo que hace y asegure respuestas adecuadas, incluye respuestas direc-
tas de pronóstico.
3. Mantenga los objetos que necesite para la evaluación muy cerca, provéase de kleenex,
babero, baja lenguas o cucharas plásticas, sábanas, hamaca, objetos vistosos, sonoros, el
formato, papel, y lápiz.
4. Recordemos que los signos clínicos anormales y la conducta del recién nacido solo consti-
tuyen indicios indirectos de disfunción encefálica, por esto el examen preciso puede ser de
auxilio.
5. Recordamos de no sobrecargar al bebé en tiempo de pruebas, hay que respetar la individua-
lidad del bebé máximo 20 minutos.
FACTOR I: ESPASTICIDAD
Manos abiertas o cerradas, tónico laberíntico en supino, reflejo tónico cervical asimétrico, reflejo
tónico laberíntico en prono.
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INSTRUCCIONES GENERALES
La hoja de registro para el INFANIB está constituida por dos páginas, el examinador utiliza la
segunda página de la hoja de registro para averiguar el registro por ítems. La edad del infante
(edad gestacional corregida), se indica en la parte superior. Cada ítem se registra teniendo en
cuenta la edad del niño. En general, los ítems normales se registran como 5; los ítems leve-
mente normales se registran como 3 y los ítems marcadamente anormales se registran
como 1.
Para los ítems que progresan con la edad, el retardo de una etapa se registra como 3 y el retar-
do de dos etapas se registra como 1. Para los ítems de los ángulos franceses, la desviación
puede ser en cualquier dirección permitiendo una descripción de hipotonía o hipertonía. Los
ítems manos cerradas o abiertas, prensión plantar, reflejo tónico cervical asimétrico y reflejo
tónico laberíntico en prono se registran en los meses iniciales como anormales solamente si la
respuesta es exagerada. La única advertencia es el registro de soporte de peso entre los dos y
los cinco meses; los niños quienes no doblan las rodillas dentro de los 60 segundos, reciben un
registro de 1 (anormal).
Los registros para cada ítem deben ser colocados en los espacios suministrados en la primera
página de la hoja de registro. Cada columna se suma para obtener un registro por factor. Los
ítems que no son aplicables porque el niño es muy joven se registran como 0. Los registros por
factor se suman obteniendo un registro total.
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B. HEMIPARESIA ESPÁSTICA:
Involucra un lado, generalmente con más compromiso del brazo que la pierna (asimetrías eva-
luadas por manos cerradas o abiertas, ángulo poplíteo, derrotativo o rotativo del cuerpo, para-
caídas laterales, posteriores o anteriores especialmente identifican esta anormalidad).
C. DIPLEJIA ESPÁSTICA:
Compromete las piernas bilateralmente con menor compromiso de los brazos, con frecuencia
manifestada como un control fino demorado o torpe más que por espasticidad (registros dis-
minuidos en la mayoría de los items de las piernas identifican ésta anormalidad. Los registros
deben estar también disminuidos para la hipotonía)
D. HIPOTONÍA:
Flojedad. (Esta es rápidamente identificada por los ángulos franceses, traccionar para sentado,
cuadrúpedo y soporte de peso).
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
La Retinopatía del Prematuro (ROP), es una retinopatía vascular. La nomenclatura para su co-
dificación según la CIE–10, Retinopatía de la prematurez (H35.1)
Se produce por el desarrollo anormal de los vasos sanguíneos de la retina y comienza durante
los primeros días de vida, pudiendo progresar rápidamente, causando ceguera en cuestión de
semanas.
La mayoría de los RN que desarrollan ROP lo hace a partir de las semanas 31ª a 33ª de EG co-
rregida. En la mayor parte de los casos, la enfermedad se resuelve espontáneamente (estadios
1, 2 y algunos casos de 3, alrededor de las semanas 36ª a 40ª (coincidiendo con el término),
completándose la vascularización normal alrededor de las semanas 42ª a 45ª pos gestaciona-
les.
La ROP severa, que amenaza la visión, puede evitarse en gran medida con cuidados neona-
tales apropiados y meticulosos (prevención primaria). La incidencia de ceguera, en cambio, se
logra disminuir con programas de pesquisa que permitan identificar y tratar oportunamente a los
niños que desarrollen formas graves de la enfermedad (prevención secundaria). Los pacientes
afectados que cursan con secuelas de severidad deben acceder a programas de habilitación
que faciliten su inserción social (prevención terciaria).
Su incidencia aumenta a menor edad gestacional y menor peso de nacimiento. Los predictores
más importantes de severidad de ROP son los requerimientos prolongados tanto de oxigeno-te-
rapia como de ventilación mecánica, otros factores predictores de severidad que se mencionan
son: los episodios de escape aéreo, shock, sepsis, hemorragia intracraneana y cantidad de
transfusiones.
En base a la severidad, en 5 grados, siendo el número 1 el menos severo, que junto con el
grado 2, por lo general regresan espontáneamente, siendo el grado 5, el más severo, con des-
prendimiento total de retina y ceguera.Y según la extensión en base a las horas del reloj que
este afectado cada ojo.
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Epidemiología
Hay 36 millones de ciegos en el mundo, 1.6 millones de niños con compromiso visual severo
y actualmente ocurren 500,000 casos nuevos por año. De los 50,000 ciegos por retinopatía,
24,000 están en Latinoamérica.
Estadísticas nacionales
Nicaragua no tiene datos de incidencia de ROP, pero se cuenta con datos de 2 hospitales de
referencia nacional, donde se realizaron estudios sobre Retinopatía del prematuro del 2005 al
2007, encontrándose en esos años, una incidencia de ROP en el Hospital Berta Calderón de
53%, con un 15% de enfermedad plus. Llamando la atención que el 25% de los recién nacidos,
oscilaban en grupos de peso entre 1500 y 1800 gramos.
En el Hospital Infantil de Nicaragua “Manuel de Jesús Rivera”, en ese mismo período, se en-
contró una incidencia de ROP del 50%, correspondiendo el 72% de casos a menores de 32
semanas, con una tasa del 14% para enfermedad plus.
Es la única escuela pública del país donde se atienden niños con discapacidad visual, ¨Melania
Morales¨, de 42 ciegos entre 3 y 20 años de edad, 20 tuvieron Retinopatía del prematuro, siendo
el reporte de ceguera por ROP del 48%.
Con la suficiente evidencia que los cuidados adecuados del prematuro, con prioridad en el mo-
nitoreo de la oxigenoterapia, que la enfermedad plus no tratada evoluciona a ceguera y que sin
tamizaje no detectaremos enfermedad plus, es sin lugar a dudas la implementación de tamizaje
para ROP a nivel nacional lo que nos llevará a evitar ceguera infantil por ROP en nuestro país.
Población Diana
• Todo prematuro y/o menor de 2000 g de peso al nacer.
• Todo RN con asfixia severa (Apgar 0 a 3 en el primer minuto y/o hasta 5 a los 5
minutos)
• RN independientemente de la edad gestacional o peso, con curso clínico inestable;
a criterio del pediatra o Neonatólogo
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Sin embargo, los datos provenientes de países con ingresos económicos de medianos a bajos
como el nuestro, sugieren que los bebés con características de “primera epidemia” desarrolla-
rán ROP severa. Lo que significa que aquellos bebés más grandes y maduros necesitan ser
incluidos en los programas de tamizaje para asegurar que no se excluya a ningún bebé que
necesite tratamiento.
En la medida en que se mejoren los cuidados neonatales y se realice tamizaje para ROP, cada
unidad puede evaluar anualmente reducir el peso y edad gestacional para el tamizaje.
Los niños mayores de 33 semanas de edad gestacional al nacer, serán examinados entre la
primera y la segunda semana posnatal, para confirmar si se ha completado la vascularización
retiniana. De ser así, no es necesario continuar los exámenes, en caso contrario se realizarán
según criterio del oftalmólogo.
Tabla 1
Edad para inicio de examen en semanas
EG al nacer en semanas
Pos menstrual Cronológica
22 31 9
23 31 8
24 31 7
25 31 6
26 31 5
27 31 4
28 32 4
29 33 4
30 34 4
21 34 3
22 34 2
33 35 2
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Antes de iniciar la exploración para detección de ROP, los pediatras o Neonatólogos deben ve-
rificar el estado cardiovascular y respiratorio del bebé en la UCIN para evitar problemas durante
el examen.
La dilatación pupilar debe iniciarse por lo menos 30 minutos ó 1 hora antes del examen.
Examen de retina:
Se recomienda previa Instilación de anestésico tópico.
Incrementar la frecuencia de seguimiento de los bebés con ROP pre umbral tipo 2:
• Zona1, estadios 1 ó 2 sin plus.
• Zona2, estadio 3 sin plus.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Las complicaciones sistémicas como apnea, bradicardia y reintubación serán más probables y
más frecuentes en los bebés ROP pre-umbral tipo 2.
Es esencial detectar y tratar la retinopatía dentro de los dos a tres días después de su diagnós-
tico, el retraso en el tratamiento puede dar como resultado ceguera.
El RN debe revisarse 5-7 días después del tratamiento. Si la enfermedad plus todavía está pre-
sente, debe aplicarse más tratamiento.
Medidas Preventivas
Primarias
• Prevención de nacimientos prematuros y de bajo peso.
• Maduración pulmonar con corticoides.
• Cambios y mejoras en cuidados prenatales y neonatales.
• Detección temprana de factores de riesgo: hipoxia, hipercapnia, luz.
• Lactancia materna temprana y exclusiva.
• Elaboración de guías para el control de la saturación de oxígeno.
• Monitoreo de Saturación de O2
• FiO2 con Objetivo de Saturación: 88-93 y pO2 50-70 mmHg.
• Evitar oscilaciones bruscas en la FiO2.
Secundarias
• Diagnóstico oportuno con vigilancia estrecha.
• Apoyo y asesoría a padres.
• Vigilancia de crecimiento y desarrollo con programa de estimulación temprana.
• Atención de prematuros en unidades con capacidad resolutiva.
• Tamiz ROP.
• Cirugía láser.
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Terciarias
• Seguimiento integral.
• Rehabilitación.
• Integración a programas educativos.
Pronóstico
Es importante tomar en cuenta que esta enfermedad no desaparece del todo, y por lo tanto es
necesario el seguimiento por oftalmología, ya que las secuelas o complicaciones tardías, inter-
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Valoración Audiológica
Detección de la Pérdida Auditiva
La detección temprana y la rehabilitación de una pérdida auditiva son importantes para bebés y
niños pequeños. Existe evidencia que muestra que si a un bebé sele detecta un déficit auditivo
neurosensorial congénito y se comienza la rehabilitación en los seis primeros meses de vida,
el desarrollo del habla y el lenguaje será mucho mejor que en aquellos casos identificados y
rehabilitados más tardíamente.
La pérdida auditiva en bebés y niños muy pequeños puede ser sospechada por sus padres;
cualquier padre que expresa públicamente su sospecha de una pérdida auditiva en su hijo/a,
primero lo ha considerado muy cuidadosamente. A veces otras personas en contacto frecuente
con niños que tienen déficit auditivo, pueden comparar las respuestas al sonido de estos niños,
con las de otros niños que ellos conocen y mencionar sus sospechas. Todas estas sospechas
deberían ser tomadas seriamente y evaluar la audición del bebé/niño.
Los métodos de detección han sido diseñados para ser utilizados en este grupo etáreo. Estos
incluyen:
• Concentrarse en los factores -de riesgo-.
• Listas de control.
• Cuestionarios.
• Pruebas de sondeo.
Causas
Déficit Auditivo neurosensorial. Este es el resultado de una anormalidad de la cóclea, en el oído
interno, o la vía auditiva (el nervio coclear, que lleva impulsos nerviosos al centro auditivo en el
cerebro). En general, 1 de cada 1.000 bebés nacidos tiene déficit auditivo profundo, la mayoría
de los cuales es neurosensorial. También es frecuente en etapas tardías de la vida.
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Listas de Control
Puede hacerse una lista y entregarla a las nuevas madres, indicando los signos que se esperan
en un bebé y un niño pequeño con audición normal. Una lista de esta clase puede ayudar a la
identificación de aquellos con déficit auditivo moderado o más severo. La lista de control típica
incluiría las respuestas al sonido y los logros clave necesarios para el desarrollo del habla y del
lenguaje.
Los CUESTIONARIOS han sido empleados con bebés y niños mayores con varios grados de
éxito.
Los cuestionarios dependen de la observación, y por tanto un déficit auditivo le veo una pérdi-
da auditiva un bilateral puede pasar desapercibida usando este método. Tienen la ventaja, sin
embargo, de ser u n método económico para detectar una pérdida auditiva más severa en niños
con ambos oídos afectados.
Las PRUEBAS DE SONDEO pueden ser utilizadas a varias edades, basado en el nivel de de-
sarrollo que el bebé /niño ha alcanzado.
118
Guía Clínica para la Atención del Neonato
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Otoemisiones acústicas (OAE) que consiste en colocar un audífono en el canal auditivo para
medir si el oído responde correctamente al sonido. En los bebés con una audición normal se
producirá un eco medible cuando el sonido es emitido a través del audífono. Si no se mide nin-
gún eco puede indicar pérdida de la audición. Esta prueba suele realizarse a todos los niños so-
bre el 3º día de vida. No es en absoluto dolorosa y tarda escasos minutos. Cuando esta prueba
sale normal, no suele ser precisa la realización de más exploraciones.
Potenciales evocados auditivos de tronco cerebral (PEATC): Se colocan unos audífonos en los
oídos, al tiempo que unos electrodos colocados en la piel de la cabeza registran la actividad
eléctrica que produce en el cerebro el procesamiento del sonido. Cuando alguno de los exá-
menes indica una posible pérdida auditiva, el médico sugerirá un seguimiento y evaluación a
cargo de un otorrinolaringólogo. No obstante, hay que saber que un resultado -sospechoso- en
el screening, no significa necesariamente que el niño no oiga, sino que simplemente se deben
realizar otras pruebas de confirmación.
Prevención
Al menos el 50% de la carga del déficit auditivo puede ser prevenida. Los planificadores de
programas, a menudo no son conscientes de las oportunidades para la prevención; manejo y
rehabilitación de la pérdida auditiva y las enfermedades del oído; su prevención debería ser la
meta en el manejo estratégico de esta discapacidad frecuentemente desapercibida.
La prevención primaria se encarga de evitar que ocurra la enfermedad u otro factor que con-
duzca al déficit auditivo. Incluye intervenciones como la conservación de la audición para evitar
la pérdida auditiva por exposición al ruido, inmunización contra infecciones que causan pérdida
auditiva, tratamiento de la otitis media aguda y el uso racional de los medicamentos ototóxicos.
La prevención secundaria incluye acciones para evitar que la enfermedad y a presente cause
un déficit auditivo o impedir que un déficit auditivo se convierta en una discapacidad (es decir,
impedir que un déficit auditivo afecte la capacidad de una persona para oír bien), incluye acti-
vidades tales como la detección temprana mediante son de o, el tratamiento inmediato de in-
fecciones como la meningitis o la otitis media crónica supurada y, en ocasiones, la cirugía para
impedir o minimizar el grado de déficit auditivo.
119
Guía Clínica para la Atención del Neonato
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120
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Capítulo 13
Lactancia Materna
Lactancia materna en el recién nacido
Definición
La lactancia materna es un fluido vivo que se adapta a los requerimientos nutricionales e inmu-
nológicos del niño a medida que éste crece y se desarrolla. Es el mejor alimento en cuanto a
calidad, consistencia, temperatura, composición y equilibrio de los nutrientes.
Se distinguen:
• Calostro.
• Leche de transición.
• Leche madura.
• Leche de pretérmino.
La leche se produce como resultado de la acción de hormonas y reflejos. Cuando el (la) niño
(a) empieza a succionar, comienzan a actuar dos reflejos el de producción y el de Secreción de
la leche.
121
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Funciones
La lactancia materna posee tres funciones esenciales:
• Protección: Lactancia Protectora e inmunológica.
• Nutrición: Lactancia Nutritiva.
• Afecto: Lactancia afectiva.
Composición Nutricional
a. Macronutrientes
• Proteínas.
• Lípidos.
• Carbohidratos.
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b. Micronutrientes
Las vitaminas de la leche humana son afectadas por diferentes factores, pero el más impor-
tante es el estado nutricional de la madre con respecto a cada una de ellas. Los minerales que
alcanzan mayor concentración en la leche materna son el calcio, el fósforo y el magnesio, y
generalmente no se corresponden con los niveles séricos maternos. A medida que la lactancia
progresa, las concentraciones de fósforo disminuyen y aumentan las de calcio y magnesio.
Vitaminas y otros constituyentes en leche humana y leche de vaca (/L).
Elementos Calostro Madura Leche de vaca
Vit A 151 75 41
Vit B1 1.9 14 43
Vit B2 30 40 145
Ac. nicotinico 75 160 82
Vit B6 - 12 - 15 64
Ac. Pantoténico 183 246 340
Biotina 0.06 0.6 2.8
Ac. Fólico 0.05 0.14 0.13
c. Factores protectores contenidos en la Leche Materna: Enzimas, hormonas, factor de creci-
miento, inmunoglobulinas, oligoelementos y células.
Elementos Función Acción antimicrobiana
Macrófagos Fagocita bacterias y virus.
- Fagocitosis:
( 90 % leucocitos) Destruye pared bacteriana
Lisis de microorganismos, inmuno-
- Producción de lisozima
modulación
- Componentes del complemento C3, Propiedades de opsonización cuando
C4 se activa la vía C3
Inmunomodulación, quelación del
hierro, accción antimicrobiana, an-
Lactoferina
tiadhesiva y trófica para el crecimien-
to intestinal
- Transporte de inmunoglobulinas (se-
cretoras)
Protección de superficie mucosas.
Linfocitos B (25-50% de Activa vías del complemento. Dis-
- Producción inmunoglobulinas
linfocitos) minuye exposición a antígenos de
alimentos
- Aumento del potencial de respuesta
Lisis de microorganismos, inmuno-
Linfocitos T inmunológica local
modulación
- Estímulo del sis. de inmunidad celular
- facilita el crecimiento del lactobacilo El medio ácido inhibe el crecimiento
Factor bífido
bífido que cre ácido en el tubo digestivo bacteriano
- Destruye la pared celular de las bac-
Lactoperoxidasa
terias
Factor Anti-estafilococo - Inhibe el crecimiento de estafilococo
123
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Fase acuosa: es una solución verdadera, que constituye el 87% de la leche. Contiene las pro-
teínas del suero, lactosa, nitrógeno no proteico, vitaminas hidrosolubles, electrolitos y parte de
los compuestos de calcio, magnesio.
Funciones del calostro están: El calostro prematuro tiene mayor concentración de IgA se-
cretora, lisozima, lactoferrina, macrófagos, linfocitos, neutrófilos, sodio, proteínas, cloruro, co-
lesterol, fosfolípidos y ácidos grasos insaturados de cadena larga, pero posee bajos niveles de
grasas y lactosa.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
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b. Leche de transición:
Se produce entre 7 – 14 días postparto. Producción promedio 600 – 700 ml/día. La concentra-
ción de inmunoglobulinas y proteínas totales disminuye mientras la lactosa aumenta, la grasa y
las calorías totales.
c. Leche Madura:
Esta leche varía con la hora del día. Producción promedio 600 – 900 ml/día. La alta concentra-
ción de lactosa (7.3g %). Mayor proporción de caseína. La cantidad de proteínas es perfecta
el crecimiento y desarrollo del cerebro. Componentes estables:
• Leche Inicio: En cada mamada completa al principio la leche es rala, acuosa y le
quita la sed.
• Leche Intermedia: A la mitad de la mamada, la leche es más espesa y blanca.
• Leche Final: Llamada también trasera, color blanco, cremosa dado que tiene más
cantidad de grasa. Le brinda más energía al niño, le sacia y le aumenta de peso. Si
se retira al bebé del pecho muy pronto este no obtendrá leche final y no crecerá ade-
cuadamente. Rica en vitaminas liposolubles: A, D, E, K.
d. Leche pretérmino:
Su composición dura de 30 – 40 días después del parto, su composición diferente, comparada
con la leche de madres con niños a término, tiene mayor concentración de nitrógeno total, ni-
trógeno proteico, Sodio, Cloro, Magnesio, Hierro, Cobre, Zinc y mayor contenido de Inmunoglo-
bulina A. El calcio es significativamente menor en la leche que la leche pretérmino y término no
parece aumentar con el tiempo.
125
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Requerimientos LM LP FP
Factores inmunológicos
IgA secretora, lactoferrina, lisosima, oligosacáridos. La cantidad de estos factores es mayor
en leche de prematuro. LM permite colonización con flora no patógena. (Lactobacillus bífidus).
Sistema inmune entero-mamario: contacto directo madre-hijo, producción IgA específica contra
patógenos ambiental.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
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Selección y Clasificación
a. Tipos Leche Humana Pasteurizada:
1. Calostro.
2. Leche de transición.
3. Leche madura.
4. Leche humana homologa: leche clasificada de acuerdo con la edad de la lactación
y edad de gestación en la cual ocurrió el parto de la donante, buscando reflejar las
características de la lactación de la madre del receptor.
• Hipocalórica: < 500 Kcal/L – bajo contenido calórico, alto contenido inmunológico.
• Normocalórica: 500 – 700 Kcal/L.
• Hipercalórica: > 700 Kcal/L - alto contenido calórico, bajo contenido inmunológico.
Calostro: Hipocalórica: < 500 Kcal/L – bajo contenido calórico, alto contenido inmunológico.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Medicación materna:
• Medicamentos psicoterapéuticos sedativos, opioides y sus combinaciones.
• Evitar el uso de iodo radioactivo -131 (debido a la existencia de nuevas opciones
más seguras disponibles), la madre puede reiniciar la lactancia luego de dos meses
de recibir esta sustancia.
• El uso excesivo de yodo o yodóforos tópicos (yodo-povidona).
Guía Clínica para la Atención del Neonato
• La quimioterapia citotóxica.
Bibliografia
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131
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Capítulo 14
Nutrición en el Recién Nacido
NUTRICIÓN EN EL RECIÉN NACIDO
Nutrición
Manera de suplir adecuadamente al organismo de las sustancias necesarias para alcanzar y
mantener un crecimiento, desarrollo y metabolismo óptimo. Puede ser enteral o parenteral.
La Asociación Americana de Pediatría recomienda: -La dieta óptima para RNPr es aquella que
sin más stress metabólico y excretor, mantiene el ritmo del crecimiento intrauterino, ya que este
tipo de pacientes requieren apoyo nutricional especializado por su mayor inmadurez bioquími-
ca, rápido crecimiento y mayores complicaciones-.
Fisiología gastrointestinal
La calidad de la motilidad intestinal se observa en el prematuro en 3 fases:
Requerimientos nutricionales
Las necesidades energéticas dependen de:
1. Edad Gestacional.
2. Edad post-natal.
3. Peso.
4. Vía de ingesta de energía.
5. Tasa de crecimiento.
6. Actividad.
7. Medio ambiente térmico.
- Gasto en reposo: 50cal/kg/día.
- Actividad Mínima: 4-5cal/kg/ día.
132
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
ALIMENTACIÓN
Las dos maneras de nutrir al recién nacido son: la alimentación enteral y la parenteral, con sus
diferentes variedades, limitaciones y complicaciones.
Alimentación enteral
El ayuno prolongado produce:
• Adelgazamiento de la mucosa intestinal.
• Vellosidades cortas.
• Pérdida de ADN y proteína.
• Reducción de la actividad enzimática.
133
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Requerimientos nutricionales
Calorías
1. Para mantener peso: 60 Kcal/kg en condiciones basales.
2. Para ganancia de peso: 110-165 Kcal/kg (para incrementar 7-14 g/día).
3. Para ganar 1 gramo de peso, se requieren alrededor de 5-7 Kcal.
Carbohidratos
12-14 g/kg/día (40-60%% del total de calorías).
Proteínas
2.5 a 4 g/kg/día (7-15% del total de colorías).
Grasas
4-6 g/kg/día (siempre menos de 50% del total de calorías, o puede ocasionar cetosis).
134
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Incorporación de triglicéridos de cadena media de fácil absorción y mayor oxidación (50% del
contenido total de lípidos) y de ácidos grasos de cadena larga poliinsaturados de origen vegetal.
Mayor concentración de vitaminas y minerales, especialmente calcio y fósforo.
135
Guía Clínica para la Atención del Neonato
• Alimentar con leche humana de su madre fortificada, a RNPr que reciben alimenta-
ción por sonda, y que toleren al menos 100cc./K/día de ingesta.
• Dar leche humana del final de la excreción u ordeño de la madre (rica en grasa) en
RNPr con ganancia menor a 15 g./k/día. Si se quiere aumentar calorías en 10-12% a
base de proteínas dar leche del inicio de excreción.
• Si toma al menos 100cc/k/día mantener el mismo volumen 2-4 días y aumentar
concentración con fortificadores (máximo 4g./ 100cc.) en casos de poca ganancia
de peso que no responde con leche humana del final de la excreción (ordeño de la
madre).
• Si la producción de leche es poca, usar fortificadores líquidos 1:1 (vol:vol) con leche
humana.
• Cuando la madre no produce suficiente volumen dar leche humana fortificada alter-
nando con tomas de fórmulas lácteas para prematuros, lo cual mejora la ingesta del
calcio y fósforo.
• Dar suplemento de hierro elemental 2mg/k/día después de completar alimentación
entera completa.
• No es necesario suplementar vitaminas con fortificadores.
Esquema de alimentación
Se recomienda modificar el esquema de alimentación dependiendo del peso al nacimiento
136
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
2. Esquema de alimentación.
a) Régimen 0 por 24 a 72 horas según patología.
b) Iniciar LM 20 cc/Kg/día y aumentar a igual volumen.
c) Control estricto de la tolerancia.
137
Guía Clínica para la Atención del Neonato
TECNICAS DE ALIMENTACIÓN
Técnicas de alimentación habituales:
• Succión directa al pecho de su madre.
• Técnica del vasito.
• Alimentación con sonda orogástrica.
Monitorización de la tolerancia.
• Los residuos gástricos (RG) de más de un 25% del volumen dado en la alimentación
previa, o más de 1 a 2 cc.
• Si se está en alimentación continua (chequeo cada 4-6 horas) o cualquier cambio en
el patrón de los RG requieren evaluación del RN.
• Si los RG se tornan biliosos o aumentan de una alimentación a la siguiente o aparece
distensión abdominal o existe evidencia de sangre en las deposiciones requiere sus-
pender el aporte enteral por el tiempo que sea necesario hasta descartar una ECN.
Intolerancia a la alimentación
El problema más frecuente en la alimentación del prematuro es la mala tolerancia, especialmen-
te en el período de transición. Evidentemente, el vaciamiento gástrico mejora en posición prono
Fowler, decúbito lateral derecho, o posición canguro. En estas posiciones se minimiza el riesgo
de reflujo gastroesofágico, por lo que son recomendables durante el período postprandial, ade-
más de disminuir el gasto energético.
138
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Evaluación nutricional:
1. Control de parámetros antropométricos.
• Incremento de peso > para RNT 15-30g/día; Incremento de peso RNPr o RN grave-
mente enfermo 10 - 15g/día.
• Incremento de talla 1 cm/semana.
• Incremento de circunferencia craneana 1 cm/semana.
139
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Durante los primeros días, el bebé quizás no pueda alimentarse por vía oral y necesite alimen-
tación intravenosa. La vía oral debe comenzar tan pronto como sea posible.
140
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
1-42
141
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Se recomienda dar 200 mg/k de calcio y 100 mg/k de fósforo. Se recomienda incrementar la
ingesta de calcio y fósforo como una prioridad hasta que el paciente alcance un peso de 3 kg
aproximadamente.
Apoyo nutricional en el Neonato Enfermo
Nutriente SDR DBP C.C Sepsis RCIU
Agua ↓ ↓↓ ↓ → ↑
Energía ↑↑ ↑↑↑ ↑↑ ↑↑↑ ↑↑
CHO ↑....↑↑ ↑ ↑....↑↑ ↑↑ ↑
Lípidos ↑ ↑↑ ↑ ↑ ↑
Proteínas ↑↑ ↑↑ ↑ ↑↑ ↑
Calcio ↑ ↑↑ ↑ → ↑
Vit A ↑↑ ↑↑ → → →
Vit E ↑ ↑↑ → → →
SDR: Síndrome de Dificultad Respiratoría. DBP: Displasia Broncopulmonar. CC: Cardiopatía Congénita.
RCIU: Retardo en el Crecimiento Intrauterino.
142
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Definición
La alimentación parenteral total (APT) en el recién nacido es un método desarrollado para su-
ministrar por vía endovenosa los sustratos energéticos y nutricios a un paciente cuya función
gastrointestinal está comprometida debido a condiciones clínico-patológicas, malformaciones o
inmadurez. Aporta carbohidratos, lípidos, aminoácidos, electrolitos, oligoelementos, vitaminas
y agua.
Indicaciones
Médicas
• Síndrome de dificultad respiratoria.
• Enterocolitis necrosante. Septicemia.
• Bajo peso al nacer.
• Asfixia, entre otras.
Quirúrgicas
• Atresia intestinal.
• Fístula traqueoesofágica.
• Oclusión intestinal.
• Defectos de pared abdominal.
Se instala un catéter venoso central por vía percutánea para infundir una solución parenteral,
con:
• Aminoácidos al 10%: 2 – 2,5 g/k.
• Lípidos: 0,5 g/k.
• Carga glucosada: 4,2 – 4,8 mg/k/min.
Avance en la nutrición:
• Proteico, se realiza a razón de 0,25 – 0,5 g/k/día, dependiendo de la tolerancia, hasta
un máximo de 3,5 – 3,8 g/k/d.
• Lípidos: 0,25 – 0,5 g/k/día hasta un máximo de 3 mg/k/; aunque en éstos:
- Se debe considerar disminuir su aporte al mínimo (0,5 g/k) en caso de sepsis,
ictericia severa y Plaquetopenia (< 80.000 plaquetas).
- Pero evitar la suspensión, para disminuir el riesgo de un estado carencial.
- Triglicéridos con niveles mayores >200mg/dl, se debe bajar el aporte y consi-
derar el uso de heparina.
143
Guía Clínica para la Atención del Neonato
La medición de nitrógeno ureico y triglicéridos seriados en los primeros días, son los criterios
utilizados para decidir los avances.
Desde el 3° día, se indica una solución de NPT completa, lo que incluye electrolitos. Las dosis
habitualmente utilizadas son:
• Sodio (Na Cl 10%): entre 3-4 mEq/ kg/d.
• Potasio (KCl 10%) 2-3 mEq/kg/día.
• Calcio (Gluconato Ca 10%): 3 ml por cada 100 ml de nutrición parenteral para preve-
nir la osteopenia del prematuro.
• Fosfato de potasio (Fosfato ácido K 15%): 1 ml por cada 100 ml de solución paren-
teral.
• Sulfato de Magnesio (MgSO4 25%): 0,2 ml por cada 100 ml de solución.
También desde el 3° día se incluyen los oligoelementos (Cloruro de Zinc, Cloruro de Cobre,
Cloruro de Manganeso, Cloruro de Cromo), se agregan a través de una ampolla de 2 ml, requi-
riendo 0,5 ml por cada 100 ml de solución.
El aporte de vitaminas, incluye las liposolubles, que van en bolsa aparte junto con los lípidos (A,
D, E, K) y las hidrosolubles que van con la solución de NPT (C, complejo B, ácido fólico, biotina
y dexpantenol). Se recomienda utilizar 0.75 ml / 100 ml de solución de NPT, en todo niño con
peso inferior a 2,500 gramos.
144
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Elementos traza
Dosis requeridas de Oligoelementos
Oligoelemento RNPr RNT
Zinc 400 mcg/kg 300 mcg/kg
Cobre 20mcg / kg
Maganeso 1 mcg / kg
Cromo 0.2 mcg / kg
Selenio 2 - 3 mcg / kg
Yodo 1 mcg / kg
La presentación de los elementos traza es en forma de solución que al calcularse a 0.3 ml/kg,
aporta la cantidad recomendada de oligoelementos. En casos de colestasis hepática se reco-
mienda suspender su administración.
Complicaciones
La nutrición parenteral debe ser controlada con exámenes de manera rutinaria, especialmente
en la primera semana de vida, solicitando:
• Gases arteriales.
• Electrolitos plasmáticos.
• Glicemia.
• Bilirrubina.
• Trigliceridemia.
• Calcemia, Fosfemia.
• Nitrógeno ureico.
Día a día, es necesario determinar los aportes que se están administrando:
• Volumen total (cc / k).
• Aporte proteico (g/k).
• Relación calórico nitrogenada (calorías no proteicas / g de Nitrógeno).
• Aporte lipídica (g/k).
• Carga de glucosa (mg/k/min).
145
Guía Clínica para la Atención del Neonato
• Complicaciones metabólicas:
• Hiperglucemia, hipoglucemia. La suspensión brusca de una solución parenteral es la
principal causa de hipoglucemia. En caso de necesitar suspender o realizar parente-
ral cíclica en un paciente establemente mantenido en alimentación parenteral, debe
disminuirse la carga inicial en un 25 % cada 30 minutos, de manera de suspender la
solución en 1 ½ a 2 horas. Al reiniciar el mismo esquema permite disminuir el riesgo
de hiperglucemia.
• Exceso o déficit de minerales: controlar periódicamente y ajustar según resultados
y condiciones patológicas.
• Elevación de la uremia, hiperamonemia: reducir el aporte de proteínas.
• Hipercolesterolemia, hipertrigliceridemia. El nivel seguro de triglicéridos plasmáticos
es tema de discusión. El nivel de 150 mgr/dl es el valor normal en ayunas, si el pa-
ciente está con infusión continúa de lípidos se considera 250 mgr/dl como el límite
máximo tolerable.
• Acidosis generalmente hiperclorémica: debe disminuirse el aporte de cloro y reempla-
zar el cloruro de sodio por acetato de sodio. El uso de cisteína contribuye a la acidosis
y aumenta los requerimientos de acetato.
• Enfermedad metabólica ósea del prematuro.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
CO2 x
Glucosa x
BUN x
Creatinina x
Trigliceridos x
Calcio x
Magnesio x
Fosforo x
Prealbumina x
Proteinas Totales x
TGO x
TGP x
Bilirrubinas x
Selenio x
Cobre x
Zinc x
• Mayor contenido proteico con predominio de albúmina y suplemento de taurina, coli-
na, inositol y carnitina.
• Incorporación de triglicéridos de cadena media de fácil absorción y mayor oxidación
(50% del contenido total de lípidos) y de ácidos grasos de cadena larga poliinsatura-
dos de origen vegetal.
• Mayor concentración de vitaminas y minerales, especialmente calcio y fósforo.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Esquema de alimentación
Se recomienda modificar el esquema de alimentación dependiendo del peso al nacimiento
Monitoreo sugerido para pacientes que reciben alimentación parenteral total
Parametro Diariamente Semanalmente Cada 3 semanas
Peso x
Balance Hidríco x
Signos Vitales x
Glucosuria x
Función del catéter x
Laboratorio
BHC x
Sodio x
Potasio x
Cloro x
CO2 x
Glucosa x
BUN x
Creatinina x
Trigliceridos x
Calcio x
Magnesio x
Fosforo x
Prealbumina x
Proteinas Totales x
TGO x
TGP x
Bilirrubinas x
Selenio x
Cobre x
Zinc x
148
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
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149
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Capítulo 15
Enfermedades Respiratorias del
Recién Nacido
Insuficiencia respiratoria en el Recién Nacido
Definición
La insuficiencia respiratoria (distrés respiratorio), es uno de los síndromes más frecuentes en
neonatología. Es el estado clínico en el que no se logra satisfacer o se satisfacen con gran in-
cremento en el esfuerzo respiratorio, los requerimiento de oxígeno(O2) de las células para su
metabolismo aeróbico y la eliminación del bióxido de carbono (CO2) producido.
Epidemiología
La patología respiratoria constituye la causa más frecuente de morbilidad en el período neo-
natal, y puede afectar al 2-3% de los recién nacidos y hasta el 20% de los que tienen un peso
al nacer menor de 2,5 kg. En Nicaragua un 60% de los RN ingresados a neonatología es por
insuficiencia respiratoria.
Para cumplir con estos objetivos debe haber una acción coordinada y simultanea del sistema
respiratorio, que se encarga de obtener O2 y eliminar CO2 entre la atmósfera y los pulmones,
del sistema circulatorio que lleva el O2 y recoge el CO2 entre las células y los pulmones y el
sistema nervioso que regula ambos.
• Ventilación: Es el intercambio de gases entre la atmósfera y los pulmones (O2) y entre los
pulmones y la atmósfera (CO2).
• Perfusión (Irrigación): Es el paso de sangre por los capilares alveolares (pulmón) y de todos
los tejidos del organismo.
• Difusión: Es el paso de gases (O2 y CO2) en ambas direcciones a través de la membrana al-
veolo-capilar del pulmón y de los capilares a las células en la circulación periférica (hacia todos
los tejidos).
La alteración de cualquiera de estas fases de la función respiratoria puede originar una insufi-
ciencia respiratoria.
150
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Los signos de insuficiencia respiratoria en el recién nacido (RN) van a estar en parte relaciona-
dos con la causa desencadenante, e incluyen: Anamnesis
• Edad de gestación, peso.
• Historia familiar.
• Control gestación: infecciones, malformaciones, derrame pleural.
• Líquido amniótico: cantidad - o -; meconio.
• Parto: presentación, vaginal-cesárea, asfixia, trauma (frénico).
• Reanimación: oxígeno/PPI, otras medidas.
Causas respiratorias
• Enfermedad de membrana hialina o Sx de distress
respiratorio • Neumonias
• Taquipnea transitoria •Sx de aspiración de líquido meconial
Pulmonares • Malformaciones (hernias, tumores, quistes, hipopla- • Neumotórax
sias) • Hemorragia pulmonar
• Broncodisplasia pulmonar • Derrame pleural (quilotórax)
• HPP
• Larigomalacia
• Atresia de coanas
Extra • Esterosis laríngea o traqueal con-
• Sx de Pierre Robin
pulmonares geníta
• Parálisis de cuerdas vocales
• Fístula traqueo esofágica
Causas no respiratorias
• Hipoglucemia
Causas Metabólicas •Acidosis Metabólica
• Hipocalcemia
Causas Infecciosas • Sepsis • Meningitis
• Apneas
Causas Neurológicas • Asfixia
• HIV
(centrales o perifericas) • Depresión por drogas
• Parálisis Diafragmática
Causas Hematológicas • Poliglobulia • Anemia
• Cardiopatías Congénitas • Insuficiencia Cardíaca
Causas Cardiológicas
• DAP • Arritmias
• Shock
• Deformidad de la caja toraxica
• Miopatías, distrofias muscu-
Otras Causas • Hipotermia e hipertermia
lares, miastenias
• Reflujo gastroesofágico
• Deshidratación
Raras: Quistes pulmonares, agenesia o hipoplasia pulmonar, atresia de coanas, enfisema lobar
congénito, membrana laríngeas.
151
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Anamnesis
• Edad de gestación, peso.
• Historia familiar.
• Control gestación: infecciones, malformaciones, derrame pleural.
• Líquido amniótico: cantidad - o -; meconio.
• Parto: presentación, vaginal–cesárea, asfixia, trauma (frénico).
• Reanimación: oxígeno/PPI, otras medidas.
Clínica
Manifestaciones clínicas:
• Las manifestaciones clínicas más comunes de las enfermedades pulmonares neo-
natales son: cambios en la frecuencia y el ritmo respiratorio, retracciones costales,
quejido espiratorio, cianosis (o necesidad de oxígeno suplementario para evitarla),
alteraciones en la auscultación pulmonar, que son expresiones de la situación fisio-
patológica y de los intentos de adaptación a la misma por parte del paciente.
• La taquipnea, con frecuencia respiratoria superior a 60 y en ocasiones a 90–100 res-
piraciones/min, es característica de estos cuadros.
• Cuando se acompaña de retracciones subcostales y/o intercostales intensas que in-
dican un trabajo respiratorio aumentado y de pequeñas pausas intercaladas para
“descansar”, se debe establecer alguna intervención terapéutica para evitar una pau-
sa de apnea.
Indicadores clínicos de la insuficiencia respiratoria
El Test de Silverman permite de un modo sencillo cuantificar la intensidad del trabajo respirato-
rio e ir valorando la evolución clínica cuando el paciente no está sometido a CPAP o VM, ya que
en estas situaciones el aleteo nasal y el quejido espiratorio no pueden ser valorados.
152
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
El Test de Silverman toma 5 signos observables o audibles con facilidad, atribuyendo a cada
ítem valores de 0 a 2. La sumatoria da un valor en el rango de 0 a 10.
Clasificándose la insuficiencia respiratoria en: Leve 0 a 3 puntos, Moderada 4 a 6 puntos, Se-
vera >6 puntos
Criterio de diagnóstico
El diagnóstico de la Insuficiencia Respiratoria es clínico:
• La Presencia de uno o más de los siguientes signos respirando aire ambiental (O al
21%) hace el diagnóstico:
• Frecuencia respiratoria >60 x minuto en condiciones basales (sin fiebre, sin llanto, ni
estimulación).
153
Guía Clínica para la Atención del Neonato
El Silverman–Andersen (SA) puede ser de hasta 2 en la primera hora (1h.) después del naci-
miento, en condiciones fisiológicas, pero después de esta primera hora, debe ser de 0.
• Siempre debe de anotarse, si su evaluación (puntaje) se hace en el paciente respiran-
do aire (O al 21%) u O a mayor concentración lo cual cambia la interpretación del SA.
• La gravedad de la IR es mayor entre más alto es el SA y si un RN tiene un SA de 4
respirando O al 80% está mucho más grave (requiere ventilación asistida) que un
RN con SA de 4 respirando aire ambiente (O al 21%), este último puede resolver su
IR con O al 80% (O a 5-8 l x min). Si la puntuación de SA (en condiciones basales,
respirando aire) es:
• El esfuerzo respiratorio débil o la respiración jadeante (boqueadas) traducen una
insuficiencia respiratoria grave que si no se corrige va camino al paro respiratorio y
después paro cardíaco.
• La mayoría de las veces estas manifestaciones al nacimiento son secundarias a la
Asfixia Perinatal (ver asfixia), que deben resolverse inmediatamente con la reanima-
ción neonatal (ver reanimación).
Apneas recurrentes
• Ausencia de respiración espontánea por >20 segundos o menos de 20 segundos si
se acompaña de bradicardia (FC <100lpm., por>10 segundos) y/o cianosis central.
• La característica de esta Apnea, para tomarla como signo de insuficiencia respiratoria
grave es que no responde ni al O ni a la estimulación, por lo que estos RN requieren
entre otras cosas apoyo ventilatorio.
154
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Cianosis central
• El color azulado (cianosis) cuando es a nivel central (labios, mucosa oral, lengua o
también si es generalizada) traduce disminución severa de O en sangre, pero este es
un signo tardío de insuficiencia respiratoria y puede no hacerse presente en casos de
anemia severa.
• Es importante recordar que la cianosis periférica (cianosis de las extremidades o
acrocianosis), se debe a disminución del flujo sanguíneo en las extremidades, que es
normal en los primeros momentos después del nacimiento.
Los RN a término, cuando son sometidos a hipoxia responden al inicio con hiperpnea, y des-
pués si persiste la hipoxia hacen apnea. Pero los RN pretérmino desde el inicio ante la hipoxia,
responden con apnea, no hay fase inicial de hiperpnea.
Exámenes de laboratorio y gabinete
A todo recién nacido con dificultad respiratoria grave se les debe efectuar los exámenes y pro-
cedimientos siguientes: cateterismo umbilical, gasometría arterial o arterializada, oximetría de
pulso, glucemia semicuantitativa (dextrostix), Na, K, Cl, Ca y P, BHC.
Estudio de imagen
• Radiografía de tórax (muy importante): caja torácica-costillas, mediastino, cardíaca,
vasos pulmonares, vía aérea, parénquima pulmonar, espacio pleural, diafragma.
• Ecografía: mediastino, derrame (cantidad), diafragma (movilidad).
• TAC-RM: secuestro, malformación, anillos vasculares.
155
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Tratamiento inicial
• Una vez hecho el diagnóstico de Insuficiencia Respiratoria, se hace un examen lo
más rápido y se revisa la posibilidad de obstrucción de las vías aéreas, corrigiendo la
posición de la cabeza, la que debe de estar en extensión leve (olfateo), lo cual rectifi-
ca las vías aéreas y favorece la ventilación adecuada.
• Se aspiran secreciones que estén presentes y se busca la posibilidad de atresia de
coanas u otras malformaciones, tumoraciones. Con la historia clínica prenatal, los an-
tecedentes perinatales y lo que sabemos durante el parto y la exploración física que
hacemos podemos tener un diagnóstico probable, según las causas más frecuentes,
ya mencionadas.
Tratamiento general
• Control térmico (mantener la T cutánea entre 36-36.5 o C: colocarlo en incubadora o
calentador radiante.
• Mantener permeables las vías respiratorias altas.
• Posición de Fowler-Rossier.
• Suspender alimentación por vía oral.
• Si, el SA es 1-3, administrar O 40-60% en cámara cefálica (o mascarilla o catéter),
húmedo y tibio.
• Si, el SA es de 4 o más valorar intubación endotraqueal según peso y patología.
• Monitoreo de signos vitales y SA al menos cada 1hora.
• Evaluar el gasto urinario, estado cardiopulmonar, abdominal y neurológico cada vez
que se explore el RN (al menos 3-4 veces/24h.).
• Líquidos IV cubriendo un 80% de sus requerimientos hidroelectrolítico, según Edad
Gestacional, gasto urinario y la patología a tratar. Asegurar un mínimo de 6mg/kg/
min. de glucosa (ver cap nutrición), y un mínimo de 30-40 kcal/kg/día.
Complicaciones
Pueden afectar a diferentes órganos y sistemas. Las más importantes son:
• Acidosis, más frecuente en los pacientes con asfixia perinatal y los que no recibieron
tratamiento adecuado de la IR en las primeras horas. La mayoría son mixtas con pre-
dominio del componente respiratorio.
• Desequilibrio hidroelectrolítico: mantener estricto control de líquidos y gasto urinario
(normal 1-2mL/kg/h).
• Hipoglucemia, vigilarla frecuente, para evitar daño cerebral.
• Hiperglucemia se presenta en ~40% de los RN graves.
• Hiperbilirrubinemia, el 85% de los RN con IR presentan ictericia.
• Estado de choque.
• Insuficiencia renal aguda.
• Insuficiencia cardíaca.
• Neumonía.
• Hipertensión pulmonar persistente.
• Hemorragia pulmonar.
• Hemorragia cerebral.
156
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
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Definición:
La TTRN es un trastorno del parénquima pulmonar caracterizado por edema pulmonar resultan-
te de un retardo en la reabsorción y eliminación del líquido pulmonar fetal y anormalidades del
surfactante en grados variables. CIE-10: (P22.1) Taquipnea transitoria del recién nacido.
Epidemiología
Es una de las causas más comunes de dificultad respiratoria en el período neonatal inmediato
y actualmente puede ser subdiagnosticado. Comprende del 35 al 50% de todos los casos de
dificultad respiratoria no infecciosa que ingresan a las unidades de cuidado intensivo neonatal.
Ocurre de 3.6 a 5.7 por 1000 recién nacidos de término (37 a < 42 semanas). La retención del
líquido pulmonar fetal es más común en neonatos pretérmino (hasta 10 por 1,000 nacimientos),
pero usualmente hay problemas coexistentes como síndrome de dificultad respiratoria (SDR)
que puede enmascarar su presentación.
Morbilidad/Mortalidad
La TTRN es generalmente un trastorno auto limitado sin morbilidad significativa que se resuelve
en 24 a 72 horas.
Secuelas.
Aunque se cree que es una condición benigna y auto limitada, la TTRN está asociada con el
desarrollo de síndromes con sibilancias en los primeros años de vida.
Factores de Riesgo
Nacimiento por cesárea -con o sin labor-, riesgo de pérdida de bienestar fetal (RPBF), puntua-
ciones de Apgar bajos (< 7 al 1º y 5º min), sexo masculino, antecedentes familiares de asma
(especialmente en la madre), edad gestacional menor, macrosomía y diabetes materna.
157
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Etiopatogenia
Habitualmente la eliminación del líquido pulmonar requiere hasta seis horas; sin embargo, se
puede obstaculizar, lo cual incrementa el grosor de la membrana alvéolo capilar propiciando la
TTRN.
Grupos familiares de algunos casos de TTRN muestran una predisposición genética en el de-
sarrollo de este trastorno.
Diagnóstico:
La TTRN es siempre un diagnóstico de exclusión.
Clínico.
Los síntomas comienzan en las primeras 6 horas después del parto: taquipnea y en algunos
casos, retracciones, quejido o aleteo nasal; de saturación/cianosis es rara; hay buena respuesta
a la suplementación de oxígeno (verificado clínicamente por oximetría de pulso); rara vez se
requiere la ventilación mecánica.
Laboratorio y gabinete.
El leucograma puede ser normal, la proteína C reactiva (PCR) y hemocultivo son negativos.
Gasometría capilar o arterial si el bebé presenta desaturaciones (oxímetro de pulso).
158
Guía Clínica para la Atención del Neonato
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Diagnóstico Diferencial
Además de la neumonía y el SDR, la presencia de otro trastorno importante que se debe consi-
derar, basándose en la historia adicional, es la taquipnea relacionada con irritación cerebral de
una hemorragia subaracnoidea o una lesión cerebral hipóxica (también llamada hiperventilación
cerebral).
Tratamiento
Preventivo
• Pretende reducir la incidencia de cesáreas.
• Si se realiza cesárea electiva se recomienda programarla a las 39 semanas o más
adelante.
• Exposición a las contracciones durante labor.
Curativo
1. Ingreso a UCIN para el manejo de la dificultad respiratoria.
2. La restricción leve de líquidos es segura en neonatos pretérmino tardíos (RNPRt) y a
término (RNT) con TTRN sin complicaciones y con efectos benéficos en disminuir la du-
ración de la asistencia respiratoria y reducir los costos de hospitalización. Primer día de
vida iniciar: RNPRt 60 mL/kg/día, RNT 40 mL/kg/día; incrementar 20 mL/kg/día cada día
hasta un máximo total de 150 mL/kg/día, o hasta tolerar la alimentación enteral.
3. La terapia de reemplazo con surfactante puede usarse en RNT que requieren O2 suple-
mentario -48 horas después del nacimiento (FiO2 -0.40) y con FR >90 rpm.
4. Las medidas de apoyo incluyen mantener un ambiente térmico neutro y un adecuado
aporte nutricional.
5. Si se sospecha neumonía y/o el leucograma es anormal y la PCR (+): iniciar antibiotico-
terapia.
Complicaciones
Un pico de la FR de más de 90 respiraciones por minuto a las 36 horas de edad fue altamente
predictivo de la taquipnea prolongada. La TTRN prolongada se asocia con un menor número
de glóbulos blancos y los valores de hematocrito, mayor tiempo de hospitalización y tratamiento
antibiótico.
159
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Ocasionalmente, algunos niños que tienen TTRN desarrollan hipoxemia grave y puede requerir
altas concentraciones de oxígeno (>60%) para mantener sus saturaciones. Estos bebés pueden
necesitar asistencia respiratoria adicional (intubación y ventilación mecánica). La hipertensión
pulmonar con derivación derecha-izquierda a través del ductus o el foramen oval puede estar
presente debido a la posible elevación de la resistencia vascular pulmonar asociada con la re-
tención de líquido pulmonar fetal. En raras ocasiones, los escapes de aire han sido reportados.
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Definición.
El SDR se debe principalmente a un déficit o disfunción del surfactante alveolar en asociación
con la arquitectura de un pulmón inmaduro. Esto provoca atelectasia, un mayor trabajo respira-
torio, desa-juste de la ventilación-perfusión, hipoxia y en última instancia insuficiencia respirato-
ria. CIE-10: (P22.0) Síndrome de dificultad respiratoria del recién nacido.
Incidencia.
El SDR es visto casi exclusivamente en los neonatos pretérmino, antes que los pulmones co-
mienzan a fabricar cantidades adecuadas de surfactante. De hecho, el riesgo de SDR disminu-
ye con la edad gestacional:
• 60% de los RN menores 28 semanas.
• 30% de los RN entre 28 y 34 semanas.
• Menos del 5% en >34 semanas
Morbilidad/mortalidad.
En Nicaragua, el SDR es la principal causa de insuficiencia respiratoria en el recién nacido
pretérmino y es la primera causa de muerte en nuestro país, representando el 30.6% de la
mortalidad neonatal precoz (SINEVI– Departamento de Estadísticas– MINSA 2013). Con mayor
prevalencia en los SILAIS de Managua, Jinotega, Chontales, Chinandega, León, Nueva Sego-
via y Granada.
160
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Factores de riesgos
El mayor factor de riesgo es la prematuridad, otros factores que aumentan el riesgo de SDR son
el sexo masculino, diabetes gestacional materna con mal control metabólico, nacimiento por
cesárea, factores genéticos, raza blanca, asfixia perinatal, hipotermia y gestaciones múltiples.
Esteroides prenatales y rotura prolongada de membranas disminuyen el riesgo de SDR.
Etiopatogenia
El SDR es causado por déficit o inactivación del surfactante pulmonar (sustancia tensoactiva
producida por los neumocitos tipo II que recubren los alvéolos). El surfactante pulmonar dismi-
nuye la tensión superficial, dándole estabilidad al alvéolo al final de la espiración. Paralelamente,
el pulmón dañado disminuye su capacidad de reabsorción de líquido, la que resulta ineficiente,
contribuyendo al edema pulmonar. Las manifestaciones de la enfermedad están causadas por
atelectasia alveolar difusa, edema y lesión celular consiguiente.
161
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Diagnóstico
Se realiza mediante la clínica y una combinación de estudios, entre los que se incluyen:
Criterios clínicos
Evolución clínica
Periodo inicial Se desarrolla dentro de las primeras 4 horas del nacimiento con
quejido, retracciones, taquipnea.
Periodo de deterioro 6 a 24 horas de edad, en que se acentúa la sintomatología y pro-
gresa rápidamente a polipnea
Periodo de estado o meseta 24 a 48 horas de edad en que se estabiliza la sintomatología.
Periodo de recuperación Durante el cual se aprecia una franca mejoría de la sintomatología,
del 2do al 4to día, a menudo coincidiendo con diuresis marcada.
* La evolución clínica puede variar dependiendo de la severidad y de las complicaciones asociadas.
Evaluación de Silverman-Andersen:
Una calificación de 3 indicará la presencia de DR LEVE, entre 4 y 6 indicará DR MODERADA
mientras que un puntaje >6 indicará DR GRAVE, es criterio de intubación y de asistencia res-
piratoria.
Laboratorio y gabinete
1.Exámenes de laboratorio: gasometría capilar o arterial, electrolitos séricos, glicemia.
Gases arteriales:
Respirando aire ambiente muestra: hipoxemia, con CO2 al inicio normal o bajo, pero puede
estar alto (retención de CO2) a medida que se agrava la enfermedad, y acidosis mixta.
162
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
3. Criterios Radiológicos
• En los primeros momentos la radiología pulmonar puede ser normal, pero posterior-
mente irá apareciendo:
• El patrón típico del SDR.
• Ocasionalmente un pulmón se puede apreciar más afectado que el otro.
• Si el RN, ya ha recibido presión positiva, la imagen pulmonar puede aparecer más
expandida y menos granular
Diagnóstico diferencial
TTRN, neumonía, escapes de aire, cardiopatía congénita cianotizante, síndromes de aspira-
ción. Origen no respiratorio: hipotermia, hipoglicemia, anemia, policitemia y acidosis metabólica.
Tratamiento
Preventivo
Prevención del parto pretérmino: uso de tocolíticos, antibióticos y corticoides prenatales.
Curativo
Las claves del tratamiento son:
• Prevenir la hipoxia y la acidosis.
• Evitar la hipovolemia, el shock.
• Disminuir las demandas metabólicas (termorregulación y trastornos de la glucosa).
• Prevenir la atelectasia y el edema pulmonar.
• Minimizar la lesión pulmonar debido a barotrauma/oxigenoterapia
163
Guía Clínica para la Atención del Neonato
• Retrasar la ligadura del cordón umbilical al menos 1 minuto para promover la trans-
fusión feto-placentaria. Si la condición del paciente lo permite ligar hasta que deje de
pulsar.
• Control de temperatura.
• Iniciar CPAP-N precozmente (10-15 minutos de nacido) con cánulas nasales y pre-
siones de 5-6 cm de H2O, con un flujo de oxígeno que no supere los 5 L/minuto,
evitando así el colapso alveolar.
1. Los recién nacidos prematuros nacidos antes de las 30 semanas de gestación que nece-
sitan ventilación mecánica debido a SDR grave deben recibir surfactante después de la
estabilización inicial (Recomendación fuerte).
2. El uso de CPAP inmediatamente después del nacimiento con la posterior administración
de surfactante selectivo debe ser considerado como una alternativa a la intubación de
rutina con la administración profiláctica o temprana (<2 horas de vida) de surfactante en
los recién nacidos prematuros (Recomendación fuerte).
3. Administración de surfactante selectivo: es el que se aplica a los recién nacidos con SDR
establecido entre las 2–6 h de vida, que cumplan los siguientes criterios:
164
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Complicaciones
Agudas: Rotura alveolar; septicemia; hemorragia intraventricular (HIV) y leucomalacia periven-
tricular (LPV); hemorragia pulmonar; apnea/bradicardia; PCA con aumento de derivación iz-
quierda a derecha; ECN; edema pulmonar severo; hipertensión pulmonar persistente (HPPN)
y shock.
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167
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Definición: El SAM se define como dificultad respiratoria (DR) en un recién nacido a término
o casi a término con líquido amniótico teñido de meconio (LAM), cuyos síntomas no pueden
explicarse de otra manera. La enfermedad se caracteriza por un inicio precoz de insuficiencia
respiratoria en un neonato teñido de meconio, con distensibilidad pulmonar deficiente, hipoxia,
hipercarbia y acidosis.
Incidencia: Meconio en líquido amniótico (MLA) ocurre en <5% de los partos pretérmino, en
7 a 22% de los partos de término y aumenta entre 23 y 52% de los nacimientos >42 semanas.
Aproximadamente 1,7 a 35,8% (10%) de los casos complicados con MLA desarrollan el síndro-
me y de 1 a 3% de los nacidos vivos.
Secuelas.
• Pulmonares: sobrevivientes de SAM severo tienen alta prevalencia de asma e hipe-
rreactividad bronquial.
• Trastornos del neurodesarrollo: defectos leves 41%, parálisis cerebral 7% y retardo
global severo 14%.
Letalidad.
Es alta, globalmente es de un 20% (5% hasta 40%), siendo más elevada en los países en de-
sarrollo.
Factores de riesgo
Hay factores que promueven la expulsión de meconio en útero:
• Insuficiencia placentaria (pos madurez, RCIU)
• Hipertensión materna
• Preeclampsia
• Oligoamnios
• Drogadicción materna (tabaco y cocaína)
• Infección/corioamnionitis materna
• Hipoxia fetal.
Un riesgo más alto del SAM se observa en gestaciones avanzadas, con un 34% de los casos
nacidos más allá de las 40 semanas, en comparación con el 16% de los niños que no tenían
SAM. El sufrimiento fetal que requirió intervención obstétrica se observó en el 51% de los casos,
y el 42% fue por cesárea. Hubo una asociación inequívoca entre la baja puntuación de Apgar a
los 5 minutos y el riesgo del SAM, con un OR de 52 (IC 45-59).
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Fisiopatología.
La fisiopatología de SAM es extremadamente compleja y multifactorial. El meconio provoca
obstrucción mecánica y escape de aire pulmonar, induce inactivación del surfactante, provoca
inflamación pulmonar e induce apoptosis.
Diagnóstico.
Clínico.
Clásicamente se caracteriza por la presencia de DR intensa, precoz y progresiva con taquipnea,
retracciones, espiración prolongada e hipoxemia, en un neonato que presenta uñas, cabello y
cordón umbilical teñidos de meconio. Suele apreciarse aumento del diámetro AP del tórax por
enfisema pulmonar debido a obstrucción de la vía aérea (“tórax en tonel”). Se puede auscultar
roncos y crépitos en algunos casos.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Laboratorio y gabinete.
• Hb y Hto deben ser suficientes para asegurar la capacidad de transporte adecuado de
oxígeno.
• Leucograma, PCR y hemocultivo (si está indicado) para investigar infección bacteriana.
• La trombocitopenia aumenta el riesgo de hemorragia neonatal.
• La policitemia se asocia con disminución del flujo sanguíneo pulmonar y puede exacer-
bar la hipoxia asociada con el SAM y la HPPN.
• Gasometría capilar o arterial y valores de electrólitos séricos.
• El SAM está asociado con una gama de características radiográficas incluyendo infiltra-
dos gruesos, irregulares, consolidación, atelectasia, derrames pleurales, fugas de aire,
hiperinflación, una imagen de pulmón húmedo e hipovascularidad. En algunos casos, la
radiografía de tórax puede ser interpretada como normal.
• La ecocardiografía es necesaria para garantizar la estructura cardíaca normal y evaluar
la función cardiaca, así como determinar la gravedad de la HPPN y la derivación de de-
recha a izquierda.
Diagnóstico diferencial
TTRN, aspiración de sangre o líquido amniótico, SDR, sepsis con edema pulmonar, neumonía,
cardiopatía congénita.
Tratamiento
Preventivo
Múltiples terapias en sala de partos han sido propuestas como efectivas en la prevención o ali-
vio del SAM. Sin embargo, hasta la fecha, ninguno de los tratamientos evaluados por EAC han
demostrado definitivamente ser efectivos. El avance más significativo en la prevención del SAM
ha sido mejorar la estimación de la EG y la reducción de la incidencia de los partos pos término.
Curativo
1. Ingreso a UCIN para el manejo de la dificultad respiratoria (ver Insuficiencia Respira-
toria,
2. La administración de surfactante reduce la severidad de la enfermedad respiratoria y
disminuir el número de neonatos con insuficiencia respiratoria progresiva que requie-
ren soporte ventilatorio (ver dosis y forma de aplicación en pág. 144: SDR).
3. Vasodilatadores pulmonares para la HPPN (cianosis severa con FiO2 de 1.0 + eco-
cardiografía): el inhibidor más específico de la fosfodiesterasa (PDE-5) disponible
actualmente es el sildenafil, se administra por sonda orogástrica una dosis inicial de
1 mg/kg (máximo de 2 mg/kg) cada 6 horas, hasta que el índice de oxigenación dis-
minuya <20 (IO = presión media de la vía aérea [PMVA] cc H2O x FiO2 x 100/PaO2).
El tratamiento no deberá extenderse por más de 2 o 3 días, hay alto riesgo de retino-
patía por lo que está contraindicado en RNPR.
4. Ante la falta de evidencia actual, no puede recomendarse el uso de sulfato de mag-
nesio (vasodilatador inespecífico) en el tratamiento de HPPN.
5. Apoyo circulatorio: mantener concentraciones de Hb >15 g (hematocrito >40 a 45%) y
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
valorar el uso de inotrópicos, iniciar infusión de dopamina (2.5 a 10 µg/kg por min IV)
para mantener una PAM >50 mm Hg).
6. Antibióticos: los estudios más recientes no apoyan el uso de antibióticos de rutina en
el SAM ya que no altera el curso clínico, no disminuye la incidencia de sepsis. Actual-
mente muchas unidades con neonatos ingresados con SAM que requieren soporte
ventilatorio o con factores de riesgo (corioamnionitis, rotura prolongada de membra-
nas >18 horas, o tamiz prenatal positivo para EGB) reciben antibióticos después de
obtener cultivos iniciales, o cuando se sospecha o confirma sepsis. Iniciar penicilina
o ampicilina + gentamicina endovenosos.
7. Otros. Relajantes musculares: no son recomendados, son mayores los riesgos que
los beneficios. Corticosteroides: no hay pruebas suficientes para evaluar los poten-
ciales riesgos y beneficios de este tratamiento.
Complicaciones.
Escapes de aire, convulsiones y muerte.
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171
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Atelectasia Pulmonar
Diagnóstico
• Aumento del trabajo respiratorio.
• Taquipnea.
• Taquicardia.
• Cianosis.
• Disminución localizada de la entrada de aire.
• Acidosis respiratoria.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
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Definición: La DBP - también denominada enfermedad pulmonar crónica (EPC) del prematuro
- es la evolución clínica de una secuencia de lesiones iniciada por la interrelación temprana de
la ventilación mecánica y el pulmón de un huésped vulnerable.
CIE-10: (P27.1) Displasia broncopulmonar originada en el período perinatal.
Incidencia: El riesgo de desarrollar DBP aumenta a menor edad gestacional y peso al naci-
miento, siendo más común en los neonatos más inmaduros nacidos a la EG de 22 - 32 sema-
nas. El 95% de los casos tienen menos de 34 semanas de gestación al nacer, de éstos el 75%
son menores de 32 semanas y sólo el 5% de los neonatos cercanos al término o de término la
desarrollan. Aproximadamente el 23% de los bebés de 1500 g o menos al nacer requieren oxí-
geno suplementario a las 36 semanas de edad post menstrual (EPM) o corregida.
Entre las secuelas de la DBP se pueden presentar resultados anormales del neurodesarrollo a
largo plazo, del desarrollo muscular, del crecimiento lento y de morbilidad pulmonar crónica son
comunes en los lactantes con DBP. Es difícil determinar si los resultados del neurodesarrollo
anormal están directamente relacionados a la DBP o a la gravedad de inmadurez y enfermedad
marcada de los pacientes. La clasificación basada en la gravedad clarifica la relación entre la
BPD y secuelas del desarrollo. Los niños con DBP severa necesitan más intervenciones a la
edad de 8 años que los niños con DBP leve o moderada.
173
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Factores de Riesgo
Predisposición genética o familiar, historia familiar de asma, EG < 32 semanas, peso al nacer
<1500 g, preeclampsia, sexo masculino, enfermedad pulmonar grave, oxígenoterapia, ventila-
ción mecánica (hiperoxia, volutrauma, atelectotrauma), infecciones, maniobras agresivas du-
rante la reanimación e intubación endotraqueal, sobrecarga de líquidos en la primeras semanas
de vida. La asociación entre el SDR y la DBP permanece aún bajo controversia.
Patogénesis
Un componente clave en la secuencia de la lesión pulmonar, es multifactorial (VILI: lesión pul-
monar inducida por el ventilador): barotrauma, volutrauma, atelectrauma, biotrauma, rheotrau-
ma.
Diagnóstico
Clínico.
El examen físico puede revelar taquipnea, taquicardia, aumento del trabajo respiratorio (con
retracciones, aleteo nasal y quejido), frecuentes con desaturaciones y pérdida de peso signifi-
cativa durante los primeros 10 días de vida.
Un prematuro con requerimientos de oxígeno mayor de 21% durante 28 días o más es conside-
rado como portador de DBP.
Laboratorio y gabinete.
Hemograma, electrolitos, gasometría, radiografía de tórax, ecocardiografía.
Diagnóstico diferencial
Atelectasias, hipertensión, conducto arterioso persistente (CAP), neumonía, estenosis subgló-
tica, traqueomalacia.
Tratamiento:
El objetivo primario del manejo:
1. Proporcionar una nutrición completa para optimizar el crecimiento de los pulmones y
la remodelación del lecho vascular pulmonar y evitar el cor pulmonale.
Preventivo prenatal
• Prevención de la prematuridad: progesterona, nifedipina.
• Esteroides prenatales: dexametasona o betametasona.
• Control de la infección perinatal.
Preventivo posnatal
• Adecuada reanimación del prematuro en sala de partos: ofrecer al RN una fase de
estabilización lo más fisiológica posible, evitar maniobras agresivas durante la reani-
mación e intubación endotraqueal.
• Cierre precoz del CAP: Ibuprofeno oral o intravenoso (dosis de carga: 10 mg/kg el
día 1, seguido por dosis de mantenimiento: 5 mg/kg los días 2 y 3).
• Restricción de líquidos y sodio en los primeros 3 - 5 días de vida.
174
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
• Vitamina A.
• Uso de CPAP nasal o VMI nasal precozmente.
• Extubación temprana.
• Uso de metilxantinas: Aminofilina o teofilina.
• Fototerapia intensiva en <1000 g. La evidencia apoya su uso, con la probabilidad de
que como beneficio secundario producirá una reducción de la DBP.
• Uso de eritropoyetina (EPO): Rayjada N, y col. demostraron una asociación entre el
tratamiento de EPO y la reducción de la incidencia de DBP en prematuros, especial-
mente cuando el tratamiento de EPO se inició en las primeras 4 semanas de vida.
Manejo
• Ventilación mecánica: usarla lo más breve posible.
• Surfactante: uso selectivo en el manejo del SDR, sólo los bebés que requieren intu-
bación.
• Oxígenoterapia: El objetivo final es lograr la oxigenación tisular adecuada, pero sin
crear la toxicidad del oxígeno y el estrés oxidativo (mantener SpO2 en el rango 85-
93% y PaO2 entre 50 y 70 mmHg).
• Intervención nutricional: el aumento de la ingesta energética.
• Control de las infecciones: antibióticos para infección pulmonar o sepsis tardía.
• Corticoides sistémicos e inhalados, broncodilatadores inhalados, diuréticos: La evi-
dencia actual no apoya su uso, por lo que en este momento no se puede recomen-
dar este tratamiento. Se necesitan más estudios.
• DBP con hipertensión pulmonar (HPPN): sildenafil (ver dosis en pág).
• Control de la anemia: mantener un Hto >35%.
• Fibrobroncoscopía: Si el paciente persiste con atelectasias o sospecha de daño de
vía aérea.
Complicaciones
Infección pulmonar y atelectasias; sepsis; trastornos hidroelectrolíticos: datos de retención hí-
drica y alteraciones electrolíticas; problemas de alimentación y nutrición (50%); reflujo gastroe-
sofágico (30%); osteopenia y raquitismo; obstrucción de la vía aérea superior (10-20%): edema
laríngeo, estenosis subglótica, traqueo broncomalacia; hemorragia intraventricular (HIV)/Hidro-
cefalia leucomalacia periventricular (LMPV); problemas cardiovasculares: hipertrofia ventricu-
lar derecha persistente, hipertensión pulmonar, cor pulmonale, hipertensión arterial sistémica;
sensoriales: hipoacusia y retinopatía del prematuro (ROP); renales: nefrocalcinosis; síndrome
de muerte súbita.
175
Guía Clínica para la Atención del Neonato
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Incidencia: Aproximadamente el 70% de los bebés que nacen antes de las 34 semanas de
gestación tienen apnea clínicamente significativa, bradicardia o desaturación de O2 durante su
estancia hospitalaria. Los bebés más inmaduros tienen mayor riesgo de AOP. La apnea puede
ocurrir durante el período posnatal en 25% de los neonatos que pesan menos de 2500 g al na-
cer y en el 84% de los neonatos que pesan menos de 1000 g.
Secuelas: Butcher - Puech y colaboradores encontraron que bebés en quienes la apnea obs-
tructiva excedió los 20 segundos tenían una mayor incidencia de hemorragia intraventricular
(HIV), hidrocefalia, ventilación mecánica prolongada y desarrollo neurológico anormal después
de su primer año de vida.
Factores de Riesgo: RN <34 semanas de edad gestacional, temperatura ambiental baja, de-
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
cúbito supino, cuello flexionado, asfixia previa, incoordinación faríngea, secreción en las vías
aéreas.
Clínico:
Apnea, bradicardia o desaturación de oxígeno (cianosis). La aparición de apnea en los primeros
7 días en un bebé prematuro <34 semanas sería sugestiva de AOP. Los RN con apnea deben
ser investigados para excluir las causas más comunes de apnea obstructiva.
Laboratorio y gabinete
Las investigaciones que deben ser considerados incluyen glicemia, hematocrito, electrólitos,
estudios para sepsis, hemocultivo, gasometría, radiografía de tórax, radiografía de abdomen,
US transfontanelar y otras investigaciones en función de la historia y el examen físico.
Diagnóstico diferencial
Respiración periódica: son períodos de respiración regular por un lapso 20 segundos seguidos
de períodos de apnea de 10 segundos o menos que ocurren por lo menos 3 veces en sucesión.
177
Guía Clínica para la Atención del Neonato
c. Pulmonar: SDR, neumonía, hemorragia pulmonar, lesión obstructiva de las vías res-
piratorias, neumotórax, hipoxemia, hipercapnia, oclusión traqueal por flexión del cue-
llo.
d. Cardíaco: cardiopatía congénita cianótica, hipo/hipertensión, insuficiencia cardíaca
congestiva, ductus arterioso permeable, un aumento del tono vagal.
e. Gastrointestinal: reflujo gastroesofágico (RGE), distensión abdominal.
f. Hematológico: anemia.
g. Infecciones: sepsis, neumonía, meningitis, enterocolitis necrosante (ECN).
h. Metabólica: acidosis, hipoglucemia, hipocalcemia, hiponatremia, hipernatremia.
i. Errores innatos del metabolismo.
Tratamiento:
El RN debe ser revisado por obstrucción de las vías respiratorias, bradicardia y cianosis. El
cuello debe ser colocado en ligera extensión; la orofaringe se succiona suavemente si es ne-
cesario y se debe dar estimulación táctil. La mayoría de los episodios de apnea responden a la
estimulación táctil.
Preventivo/Curativo
Farmacoterapia con metilxantinas: la aminofilina IV es el tratamiento de primera línea (opción:
teofilina oral). Se inicia con una dosis de carga de 5 - 6 mg/kg, seguido de dosis de manteni-
miento de 1.5 - 3 mg/kg/dosis, cada 8 - 12 horas.
178
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Administrar paquete globular 10-20 mL/kg (en 2 a 4 horas) si el Hto es <30%. Las transfusiones
sanguíneas se asocian con disminución de la apnea en neonatos de MBPN y las apneas son
menos frecuentes con hematocritos altos.
Complicaciones: Anomalías del neuro desarrollo. Síndrome de muerte súbita del lactante (sólo
2 - 4% de los bebés con historia de AOP la presentan).
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179
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Definición
Se define el enfisema pulmonar interticial (EPI) por la presencia de aire ectópico en el tejido
laxo conectivo de los ejes broncovasculares y los tabiques interlobulillares. El neumomediasti-
no (NM) o enfisema mediastínico, consiste en la presencia de aire ectópico en el espacio me-
diastínico y se considera neumotórax (NT) cuando el aire se localiza en el espacio pleural. Si
el volumen de aire es importante dará lugar a un grado variable de atelectasia pulmonar en el
lado afecto y desplazamiento mediastínico hacia el lado contralateral. CIE 10: (P25) Enfisema
intersticial y afecciones relacionadas, originadas en el período perinatal.
Incidencia.
En países desarrollados el EPI se reporta en el 3% de los ingresos a UCIN, su frecuencia es
mayor mientras más inmaduro es el RN. En los RNPR se reporta en el 20 a 30%. Neumotórax
espontáneo 1 a 2%. En niños/as con asistencia respiratoria mecánica (ARM) de un 5 a 10%,
en niños/as con SDR y aspiración neonatal de meconio es de 41 - 44%. La mortalidad es de
50 a 70%, en cuanto más temprano aparezca, mayor mortalidad.
Letalidad.
La tasa de mortalidad asociada con EPI se reporta tan alta como 53 - 67%. Las tasas de mor-
talidad más bajos de 24% y 38% reportadas en otros estudios pueden tener diferencias en la
selección de la población. Morisot et al reportó una tasa de mortalidad de 80% con EPI en neo-
natos con peso al nacimiento de menos de 1600 g y SDR grave.
Secuelas.
Datos de seguimiento a largo plazo son escasos. Gaylord et al demostraron una alta incidencia
(54%) de enfermedad pulmonar crónica en los supervivientes de EPI en comparación con la
incidencia global de la unidad neonatal de 32%. Además, el 19% de los neonatos desarrolló
enfisema lobar crónica; 50% requirió de lobectomías.
Factores de Riesgo
Presión inspiratoria elevada durante la ventilación manual y una presión medía de vías áreas >
de 12 mm/Hg durante la ARM, hiperventilación, uso de relajantes musculares. Síndromes obs-
tructivos (SAM) con retención de aire. Hipoplasia pulmonar.
Etiopatogenia
Toda pérdida de aire desde el alveolo es originada por una elevada presión intra alveolar, como
consecuencia de la inhalación, insuflación o la retención de un gran volumen de aire. Estable-
ciéndose un gradiente de presión entre el alvéolo afectado y el tejido adyacente, rompiéndose
la base del alveolo y los elementos de sostén perivasculares, disecando las vainas de los ca-
pilares hasta llegar al hilio pulmonar. Este estadio se denomina EIP. Cuando el aire invade el
180
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
El neumopericardio resulta del pase directo del aire intersticial al saco pericárdico rodeando los
grandes vasos.
181
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Diagnóstico
Clínico.
Debe sospecharse NT/NM ante un neonato con patología respiratoria, tratada o no con venti-
lación asistida, que presenta un agravamiento brusco con aumento de la dificultad respiratoria
(DR) y que a la auscultación pulmonar hay hipoventilación de un hemitórax y disminución del
murmullo vesicular. Ante una DR leve, etiquetado muchas veces como DR transitoria, debe
sospecharse escape aéreo cuando a la auscultación del tórax se aprecia apagamiento de los
ruidos cardiacos o pulmonares.
Laboratorio y Gabinete.
Descartar infecciones: Leucograma, PCR, cultivos.
Gases en sangre.
Rx de tórax en enfisema intersticial: imágenes de radio lucidez de forma quística que contrastan
con las opacidades correspondientes a unidades alveolares colapsadas, que siguen el trayecto
del hilio.
Diagnóstico diferencial
Malformación adenomatoide quística congénita; linfangiectasia; quiste broncogénico; enfisema
lobar congénito; linfangioma quístico; secuelas de infección previa; hernia diafragmática.
Tratamiento
Preventivo
Evitar la prematuridad.
Evitar la colocación incorrecta del tubo endotraqueal en un bronquio.
Evitar altas presiones de la vía aérea durante la ventilación mecánica.
182
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Curativo
1. Ubicar en cuidados intensivos.
2. Está en función del estado clínico del paciente. En los casos asintomáticos, de diag-
nóstico casual, se recomienda tratamiento conservador, con monitorización de la
saturación de O2 y vigilancia clínica del paciente, siendo habitual la normalización
radiológica en pocas horas.
3. En los casos de NT con dificultad respiratoria leve o moderada, puede emplearse el
-lavado de nitrógeno-, que consiste en mantener al paciente en una atmósfera de
oxígeno al 100%, que desplaza el nitrógeno del aire ectópico en el espacio pleural.
Esta terapia debe evitarse en el recién nacido pretérmino donde la hiperoxia puede
tener efectos perjudiciales.
4. En los casos de NT/NM a tensión, que indica un escape de aire importante, debe
realizarse con urgencia una toracocentesis y colocar en decúbito lateral como medida
inicial. (VER ANEXOS).
5. Manejo ventilatorio dinámico para corregir la insuficiencia respiratoria.
6. Tratamiento cardiovascular de ser necesario (Cap. de shock, ICC).
Complicaciones
Insuficiencia respiratoria, otras fugas de aire (neumopericardio, neumoperitoneo, enfisema sub-
cutáneo [rara]). Embolia masiva; enfermedad pulmonar crónica del prematuro; hemorragia in-
traventricular; leucomalacia periventricular; muerte.
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183
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Incidencia.
Se presenta de 1 a 12 por 1.000 nacidos vivos. Esta tasa se eleva al 50 por 1.000 nacidos vivos
entre grupos de alto riesgo como bebés prematuros o intrauterinos crecimiento restringido. La
HP ocurre más comúnmente en los primeros días después del nacimiento. Se observa en 1 a
6% de los RN que ingresan a cuidados intensivos. En Nicaragua en el 4% de los RN con insu-
ficiencia respiratoria. La HP masiva en los recién nacidos de peso muy bajo al nacer es de 6%.
Letalidad.
Se ha reportado de un 25 a 100%.
Factores de Riesgo
Muchos factores de riesgo se han asociado con el desarrollo de HP como restricción del cre-
cimiento intrauterino, prematuridad, conducto arterioso persistente (PDA) con una derivación
izquierda a derecha, asfixia, coagulopatía, SDR, policitemia, hipoxemia, CID, ventilación me-
cánica, sepsis, hipotermia, sexo masculino, lesiones por frío, nacimientos múltiples, toxicidad
del oxígeno, defectos de ciclo de la urea y, más recientemente, el tratamiento profiláctico con
surfactante.
En un estudio de casos y controles por Berger et al, los corticoides prenatales fueron protec-
tores, mientras que la trombocitopenia y la necesidad de reanimación en sala de partos con
ventilación con presión positiva se asociaron con un mayor riesgo de HP en los neonatos pre-
maturos.
Etiopatogenia
Actualmente, la teoría más aceptada es que una disminución de la resistencia vascular pulmo-
nar puede aumentar de la derivación de izquierda a derecha a través de un conducto arterioso
persistente (PDA) que a su vez aumentará el flujo sanguíneo pulmonar. Amizuka et al demos-
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
traron gran actividad inhibitoria frente a surfactante pulmonar en el primer efluente de pulmón
obtenido de los recién nacidos con HP, lo que sugiere que la disfunción del surfactante está
implicada en la patogenia. La evidencia reciente sugiere que la activación de los neutrófilos in-
trauterinos puede predisponer al desarrollo de HP en los recién nacidos prematuros con SDR.
Diagnóstico
Clínico: Comúnmente ocurre entre el segundo y cuarto día de vida. Clínicamente, el inicio de
HP masiva es anunciado por deterioro súbito del neonato con palidez, cianosis, bradicardia o
apnea. Líquido espumoso rosado o rojo drena desde la boca o al succionar el TET.
El bebé suele estar hipotenso y con frecuencia es débil y sin respuesta, a pesar de que los RNT
en ocasiones puede estar activos e inquietos secundario a la hipoxemia y lucha con el venti-
lador. Como esta enfermedad es comúnmente secundaria a insuficiencia cardíaca, el neonato
puede presentar una taquicardia y el soplo de una PDA se escucha con frecuencia.
185
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Tratamiento
General: corregir estado de shock, las alteraciones de la coagulación, transfusión de PFC y/o
paquete globular (ver transfusión) y dar tratamiento a la patología de base que le da origen.
Complicaciones
La ventilación con presión alta predispone a las fugas de aire y DBP que es una secuela común.
En el momento del colapso son susceptibles al daño neurológico y hemorragia intraventricular
grave.
Bibliografía
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186
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Fisiopatología: se da por una falla de la transición a la circulación normal, que ocurre después
del nacimiento. Es un síndrome caracterizado por una hipertensión pulmonar marcada, que
causa hipoxemia y cortocircuito de derecha a izquierda. Con una perfusión pulmonar inadecua-
da, los neonatos desarrollan hipoxemia refractaria, distress respiratorio y acidosis.
Cuadro Clínico
Los síntomas clínicos incluyen taquipnea, distrés respiratorio y es habitual la aparición de ciano-
sis de progresión rápida, particularmente en respuesta a la estimulación del neonato.
187
Guía Clínica para la Atención del Neonato
1-81
El examen cardiovascular puede ser normal o revelar un latido palpable del ventrículo derecho,
un segundo ruido desdoblado o único y regurgitación tricuspídea, lo que sugiere que la presión
de la arteria pulmonar es igual o mayor que la presión arterial sistémica.
Diagnóstico
El diagnóstico clínico se establece mediante:
188
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
I. Ecocardiograma: Es el estándar de oro para hacer el diagnóstico definitivo. Útil para diag-
nosticar aumento de la presión arterial pulmonar, detectar cardiopatías estructurales, el cortocir-
cuito de derecha-izquierda por foramen ovale, ductus arterioso y prolongación de los intervalos
sistólicos del ventrículo derecho, tiempo sistólico de eyección y período pre-eyección. El exa-
men más adecuado para el diagnóstico de HTPP, es el ecodoppler color.
189
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Objetivos:
• Disminuir la resistencia vascular pulmonar.
• Mantener la presión arterial sistémica.
• Revertir el cortocircuito de derecha a izquierda.
• Mejorar la saturación arterial de oxígeno.
• Minimizar el barotrauma.
Medidas Generales:
• Mantener en Ayuno.
• Ambiente térmico Neutro.
• Signos Vitales monitorizados.
• Balance Hídrico y Diuresis Horaria.
• Líquidos IV entre 60 – 80 cc/Kg/día con DW al 10% y modificar según balance y con-
trol de glucosa.
• Los neonatos con hipertensión pulmonar persistente severa son sensibles a la esti-
mulación. Se deben de utilizar equipos de monitoreo para minimizar el estímulo.
Medidas Específicas:
1.- Oxigenación y Ventilación: se puede proporcionar con ventilación mecánica convencional
(VMC) o de alta frecuencia, dependiendo de la disponibilidad de recursos y de la severidad del
cuadro.
• Siempre inicie con FiO2 al 100%.
• Ventilación: si él bebe se encuentra estable procurar mantener una PAO2 de 60 a 80
mm/Hg. Por el contrario, si se encuentra inestable se debe de mantener una PAO2 de
100 mm/Hg. Los valores gasométricos deberían mantenerse: PH: 7.35 a 7.4; PAO2
50 a 90 mm/Hg; PACO2 de 35 a 45 mm/Hg; Saturación de O2 entre 94 y 97 %.
• Usar ventilación de alta frecuencia (donde se cuente con ella) cuando la presión me-
dia de la via aérea sea mayor de 12 cm de H2O.
• El gradiente alveolo – arterial nos sirve para categorizar la severidad de la hiperten-
sión pulmonar de la siguiente manera:
190
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
3.- Para el soporte circulatorio, es necesario mantener el Hto. en 45% y la Hb. en 15 gr/dl
4.- Sedación:
La sedación disminuye la frecuencia de las desaturaciones. Los sedantes tienen efectos secun-
darios significativos y el uso de narcóticos como la morfina comúnmente conduce a la hipoten-
sión. La sedación, aunque necesaria, debe mantenerse en el nivel más bajo posible y se retira
tan pronto como haya una mejora clínica.
5.- En general los relajantes musculares, son beneficiosos para una adecuada ventilación asisti-
da, pero deben ser usados solo si son necesarios, no de rutina. Se deben reservar sólo para los
recién nacidos en los que existe una gran dificultad para establecer una ventilación adecuada y
no responden a la sedación. (Bromuro de Pancuronio, 0.05 a 0.1 mg/Kg/dosis cada 2 a 3 horas).
191
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Dosis oral (SOG): 1–2 mg/kg/dosis c/6h. Suspender si IO <20 o un máximo a 8 dosis.
-Una tableta de 25 mg diluida en 12.5 mL de agua estéril = 2 mg/mL (0.5 mL/kg).
9.- Evitar y/o corregir la acidosis metabólica. La acidosis también aumenta la resistencia vas-
cular pulmonar y debe ser rectificada. Sin embargo, no se recomienda la infusión de álcali para
mantener la alcalosis, ya que alcalosis prolongada puede empeorar paradójicamente el tono
vascular pulmonar y el edema de permeabilidad y reactividad. No hay evidencia sólida para
demostrar que esta práctica es eficaz.
Criterios de Alta:
• Resolución del Problema Base.
• Problemas infecciosos controlados.
• Evaluación Ecográfica Normal.
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192
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Capítulo 16
Oxígenoterapia y Asistencia
Ventilatoria
Oxígenoterapia
El oxígeno neonatal recientemente ha sido considerado un peligro para la salud (5). Las mor-
bilidades asociadas al exceso de oxígeno incluyen, además de ROP, el proceso de envejeci-
miento, daño al ADN y cáncer, displasia broncopulmonar, hospitalización prolongada, infección
y alteraciones del desarrollo o daño cerebral.
La administración de O2 debe ser en cantidad suficiente como para que la PaO2 arterial (O2
disuelto en el plasma) y la saturación (O2 unido a la hemoglobina), se mantengan en un rango
normal, evitando tanto los riesgos de la hipoxemia e hiperoxia.
El oxígeno es una droga con efectos potencialmente adversos en los RNpT y en especial en los
< 1.500 gr y/o < 32 semanas de EG. Es necesario evitar la hipoxia, pero sin causar hiperoxia,
que conduce a injuria y stress oxidativo.
b. Métodos no invasivos:
• Oxígeno directo (flujo libre): acercar el O2 a la nariz del RN de manera que respire
un aire enriquecido con O2. Esto se puede realizar sosteniendo la tubuladura de O2
cerca de la nariz o colocando la máscara de O2 por un tiempo breve.
• La fuente envía O2 al 100% a través de la tubuladura, mezclándose con el aire am-
biental (21%) a su salida. Por lo que la concentración de O2 que llega a la nariz es
siempre < 100%.
• o La concentración de O2 que llega al RN depende de dos factores: flujo de O2 en lts/
min y distancia desde la punta de la tubuladura a la nariz del RN.
• Con un flujo de 5 lts/min y la tubuladura dirigida hacia las narinas a una distancia de
1,5 cm se entrega una FiO2 cercana a 80%, a 2.5 cm una FiO2 cercana al 60% y con
una distancia de 5 cm obtenemos una FiO2 de aproximadamente 40%.
Por cánula nasal: Las coanas deben estar permeables y se debe mantener las narinas libres
de secreciones.
193
Guía Clínica para la Atención del Neonato
• El flujo de O2 no debe exceder los 1-2 lts/min (más de 2 lts/min produce malestar por
flujo turbulento).
• La concentración de O2 obtenida oscila entre 25 – 35%.
• No es necesario calentar ni humidificar el O2.
• Es el método ideal para los RN que requieren bajas concentraciones de FiO2 o uso
prolongado de O2 (DBP u oxigenación en el domicilio).
194
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Estos criterios deberían ser seguidos hasta las 8 semanas postnatales o hasta completar la
vascularización retiniana y prevenir alteraciones displásicos pulmonares.
Si hace falta reanimar: colocar saturometro, medir saturación y descender FiO2 a valores que
mantengan SpO2 entre 88 y 93%, hasta estabilizar al RN:
Saturación de Oxigeno al nacer1 min60 –65%2 min65 –70%3 min70 –75%4 min75 –80%5
min80 –85%10 min85 –95%PO2 preductal después del nacimiento
195
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Apneas y desaturación
• En estos casos sería adecuado incrementar la frecuencia respiratoria, modificar pa-
rámetros de ARM o usar estimulación táctil y/o en casos severos ventilación manual,
previa evaluación de la excursión respiratoria, permeabilidad de la vía aérea y cone-
xiones de las tubuladuras.
• En general, con estos pasos debería mantenerse la misma FiO2 que el RN estaba
recibiendo antes del episodio.
A: Sala de partos
1. El cuidado para prevenir la hiperoxemia debe comenzar en la sala de partos.
Los fetos están expuestos a una saturación normal para un adecuada oxigenación durante el
período fetal intrauterina y esta saturación es del 75%.
2. En la transición a la vida neonatal, debe aumentar la saturación del oxígeno. Esto no debe
suceder en 20 segundos o en un minuto. Aquéllos que nacen a término les lleva entre 3 y 10
minutos para alcanzar una saturación de >95% respirando aire ambiente (FiO2 0.21).
3. Durante los primeros minutos de vida, los recién nacidos no deberían -estar rosados- y se
debería evitar el -oxígeno puro- durante la resucitación neonatal, ya que es tóxico.
196
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
5. Debe poder mezclar los gases (aire y oxígeno) conociendo la dosis (concentración de oxíge-
no; o sea: FiO2) de oxígeno suplementario que recibe el recién nacido.
6. Debe poder medir lo mejor posible -los niveles de oxigenación en sangre.- con monitores
adecuados que miden la frecuencia del pulso y la saturación de oxígeno.
B. El manejo diario del “minuto a minuto” (en salas de hospitalización, en los medios de
transporte, en las salas de operaciones, en los estudios de diagnóstico y otros):
1. Nunca use -oxígeno puro- (100%, FiO2 1.0) en el manejo oxígeno a flujo libre.
4. Debemos evitar la hiperoxemia; esto incluye no permitir que el monitor de SpO2 muestre un
valor >93 - 95% por un tiempo prolongado cuando un prematuro esté recibiendo oxígeno suple-
mentario. Si se ve ese valor, la FiO2 debe descenderse paulatinamente.
5. Utilice un monitor de SpO2 adecuado con valores preestablecidos de alarma, tanto alta como
baja; la alarma nunca debe apagarse. Recordar que no es lo mismo prevenir la hiperoxemia que
permitir la hipoxemia.
6. Apunte a un rango de SpO2 que sea lo suficientemente amplio para que haya pocas proba-
bilidades de cambios frecuentes y de -correr detrás de los valores de SpO2-, evitando así -las
altas y bajas-.
7. No apunte valores -normales- de SpO2 (ej.: >95%) en aquellos prematuros que estén reci-
biendo oxígeno suplementario. Estos son niveles -altos- de SpO2, si se está respirando oxígeno
a suplementario, se consideran perjudiciales.
8. Los rangos -aceptables- de SpO2 en recién nacidos que están recibiendo oxígeno suplemen-
tario se encuentran entre 85%, para los valores mínimos y el valor bajo de la alarma y 93 - 94%
para los valores máximos.
9. Siempre descienda la FiO2 (-¡despacio!-) cuando la SpO2 sea >95% en un prematuro que
esté recibiendo oxígeno suplementario.
10. Si la saturación permanece >95% en aire ambiente (FiO2 0.21), Esto indica que el recién
nacido no necesita recibir oxígeno.
197
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Complicaciones de la oxígenoterapia
El O2 como cualquier otro fármaco tiene efectos adversos. Los más importantes relacionados
con la administración terapéutica de O2 son:
A nivel cardiopulmonar
• Disminuye el Retorno Venoso.
• Disminuye el Gasto Cardiaco.
Otros sistemas
• Disminuye la perfusión renal.
• Incrementa los niveles de HAD.
• Disminuye el gasto urinario.
• Disminuye le drenaje linfático.
• La sobredistensión pulmonar puede aumentar la presión intracraneal o causar HIV.
• Disminución de la presión de perfusión cerebral.
198
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
En la sala de partos
1. CPAP-N debe iniciarse desde el nacimiento en los recién nacidos en riesgo de SDR,
hasta que su estado clínico pueda ser evaluado con precisión.
2. El uso de CPAP – N conjuntamente con la aplicación precoz de surfactante debe ser
considerados en los bebés con SDR con el fin de reducir la necesidad de MV.
3. Se debe continuar la CPAP – N, hasta la admisión del niño en sala de UCIN.
201
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Gasometría arterial:
• GSA inmediatamente al Ingreso. Luego según clínica y Saturometría.
• Objetivos -ideales- de GSA/ Saturometría: pH 7.25-7.35; PaC02 40-55 mmHg; Satu-
ración de O2 90-92 % y 88-92 % en prematuros < 1000 g.
Aminofilina:
• Entre 12 y 24 h de vida, luego de estabilización inicial del RN, iniciar aminofilina EV
(5 mg/Kg/dosis) en 30 minutos con bomba de infusión continua y monitorización. car-
diovascular, luego se dejará dosis de mantención (2 a 2,5 mg/Kg/dosis cada 8-12 hrs)
• Al iniciar la vía enteral se cambiará a teofilina oral (Elixine), manteniéndose por un
mínimo de 14 días sin apneas.
Alimentación:
• La alimentación enteral se iniciará entre las 24 y 72 h de vida (leche materna o fórmu-
la maternizada para prematuros), empleando plan de estimulación enteral y posterio-
res incrementos de 10 ml/Kg/d.
• Se complementará con alimentación parenteral desde las 24 horas de vida, hasta
alcanzar los 100 ml/K/d de aporte oral, momento en que ésta última será suspendida,
completándose volumen con fleboclisis.
VENTILACION MECANICA
La ventilación mecánica es un tratamiento de soporte vital, en el que utilizando una máquina
que suministra un soporte ventilatorio y oxigenatorio, facilitamos el intercambio gaseoso y el
trabajo respiratorio de los pacientes con insuficiencia respiratoria.
El ventilador mecánico, mediante la generación de una gradiente de presión entre dos puntos
(boca / vía aérea – alvéolo) produce un flujo por un determinado tiempo, lo que genera una
presión que tiene que vencer las resistencias al flujo y las propiedades elásticas del sistema
respiratorio obteniendo un volumen de gas que entra y luego sale del sistema.
Las funciones principales de la VM serán proveer gas al paciente según determinadas condicio-
nes de volumen, presión, flujo y tiempo. Para administrar el soporte se requiere de una interface
que:
• Actúa sobre la vía aérea superior del paciente por lo que se tiene que acondicionar el
gas que se entrega, filtrándolo, modificando su temperatura y su humedad, en forma
activa o pasiva.
202
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Puede entregar medicación que se suministra por vía inhalatoria, ya sea con sistemas nebuliza-
dores o por -inhaladores- o MDI (metered dosis inhalator) conectados al sistema.
Efectos fisiológicos de la ventilación mecánica.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Principios fisiopatológicos
Compliance o distensibilidad: es una propiedad física del pulmón que revela su capacidad de
adaptar un fluido en su interior, se puede decir que es la relación entre el cambio de volumen y
cambio de presión:
Los valores en RN sanos de término son aproximadamente 5 ml/cm H2O, en pacientes con
membrana hialina está típicamente disminuida a valores tan bajos como 0,1 a 0,5 ml/cm H2O,
otras causas son edema pulmonar, atelectasia múltiple, ductus arterioso persistente y enfisema
intersticial.
204
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Tomar en cuenta:
a. Evaluación básica de la mecánica respiratoria:
• Frecuencia respiratoria.
• Medición de la capacidad vital.
• Determinación de la fuerza inspiratoria negativa.
• Medición de gases arteriales (AGA) donde principalmente nos enfocamos en la PaO2
y PCO2 y también la pulsioximetría.
Se debe considerar también el estado basal del paciente así como su pronóstico de vida, ya que
en muchas oportunidades nos enfrentamos a pacientes con enfermedades evolutivas o irrever-
sibles, cuyo estadio final evoluciona a insuficiencia respiratoria, en estos casos solo lograríamos
prolongar el proceso de muerte, por lo que debemos conversar con el paciente y sus familiares
sobre las implicancias que implica el soporte con ventilación mecánica.
1-74
205
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Fuente eléctrica: debemos verificar que contemos con una batería interna operativa y
cargada, sistema de suministro 110 V.
Cable de tierra, polo a tierra o conexión a tierra: se emplea en las instalaciones eléc-
tricas para evitar el paso de corriente al usuario por un fallo del aislamiento de los con-
ductores activos.
Fuente de oxígeno: asegurar un mínimo de 50 Psi de presión ya que éste es el nivel
mínimo de seguridad de la mayoría de ventiladores mecánicos.
Fuente de aire comprimido: ya sea que el ventilador cuente con una compresora de
aire, una turbina o necesite de una fuente externa de aire comprimido, la presión mínima
necesaria de este gas es de 50 Psi para un normal funcionamiento.
Tubuladuras apropiadas: cada ventilador mecánico utiliza un tipo diferente de tubula-
duras que se ajustan a los requerimientos del fabricante, los que pueden ser descarta-
bles o reusables y deben estar esterilizados y armados.
Filtros: es imprescindible contar con filtros de aire, de bacterias, de polvo y de humedad
para evitar que nuestros equipos se deterioren, se ajustará los tipos de filtros según las
especificaciones técnicas de cada marca.
Auto test eléctrico: como todo equipo que tiene un software de computadora se reali-
zan pruebas de comprobación, que según el modelo y marca pueden ser automáticos o
requerir seguir unas indicaciones programadas en el sistema o guiarse por el manual del
usuario.
206
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
d. Ventilación sincronizada
Los modos de ventilación sincronizada se caracterizan porque el ventilador inicia respiraciones
mecánicas en respuesta al esfuerzo respiratorio del paciente. La clave de la sincronización ra-
dica en que en el circuito existan sensores capaces de captar el inicio del esfuerzo inspiratorio
del paciente y que provoquen una respuesta inmediata del ventilador con el envío de un ciclo
respiratorio. Existen diferentes tipos de señales como los movimientos abdominales, presión en
la vía aérea, impedancia torácica, presión esofágica o cambios de flujo en la vía aérea, siendo
estos últimos los más eficaces.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
• Tendremos una Ventilación Minuto (VM) mínima asegurada, también el volumen es-
tará garantizado con cada respiración.
• Se dará una mejor posibilidad de sincronización con la respiración del paciente el que
entonces puede mandar su frecuencia.
• Debe ajustarse la frecuencia del ventilador alrededor de un 10% inferior a la del re-
cién nacido, para que actúe como frecuencia de rescate.
• El Te debe ser más largo que el Ti para evitar la PEEP inadvertida.
• El operador controla la PIP y el Ti, la sensibilidad se puede regular para que el pacien-
te pueda generar mayor frecuencia respiratoria que la programada.
• Puede ser utilizada en modo CMV, así como en modo PCV.
Desventajas:
• Si la frecuencia espontánea es alta se puede producir alcalosis respiratoria, también
puede generarse alta presión en las vías aéreas altas y tener complicaciones asocia-
das.
• Excesivo trabajo del paciente si el flujo o la sensibilidad no son programados correc-
tamente. Puede haber pobre tolerancia en pacientes despiertos, o sin sedación.
• Puede causar o empeorar el auto PEEP.
• Posible atrofia muscular respiratoria si se prolonga por mucho tiempo esta forma de
soporte.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
4. PIP:
• Influye en la oxigenación al aumentar la presión media en la vía aérea y en la venti-
lación por el aumento en el Vc y la ventilación minuto alveolar.
• Se ha de emplear la menor PIP necesaria para obtener un Vt entre 4-6 ml/kg.
210
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
6. MAP (Presión media de la vía aérea): es la presión media resultante en las vías aéreas pul-
monares durante la ventilación mecánica, siempre es positiva a diferencia de la respiración es-
pontánea que alterna entre negativa y levemente positiva. Algunos equipos la calculan en cada
ciclo y muestran la imagen.
• Mantiene el volumen pulmonar mejorando la oxigenación.
Ver en capitulo acido base, interpretación de gases arteriales: oxigenación, ventilatorio y meta-
bólico.
211
Guía Clínica para la Atención del Neonato
10. Volumen: volumen corriente o Tidal es la cantidad de mezcla gaseosa que entra y sale del
paciente en cada ciclo respiratorio, en RN normales de término es aproximadamente 5 a 10 ml,
estando muy disminuido en los pacientes con membrana hialina. En los respiradores volumétri-
cos es determinado por el operador, en cambio en los demás es una resultante según el estado
del paciente (compliance) y las presiones utilizadas.
1. Mantener los gases arteriales dentro de un rango aceptado como normal, para evitar la pre-
sencia de hipoxia o daño por hiperoxia, y facilitar la regulación del equilibrio ácido - base.
2. Minimizar el daño pulmonar evitando volutrauma y barotrauma, utilizando parámetros venti-
latorios adecuados y volúmenes corrientes en rango fisiológico.
3. Monitorizar la evolución de la enfermedad pulmonar mediante la observación de los paráme-
tros de función pulmonar durante la asistencia respiratoria.
4. Favorecer el bienestar del neonato y su adaptación al respirador, y disminuir el distrés, me-
diante el estudio de las gráficas de presión flujo y volumen del ventilador y la regulación de
sus parámetros.
212
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Objetivos gasométricos
Los objetivos gasométricos en asistencia respiratoria deben compatibilizar una adecuada respi-
ración celular con unos parámetros que no dañen en exceso el pulmón:
a. En el pretérmino, estos parámetros podrían ser: PaO2 50-60 mm/Hg, SatO2 88-92 %
y a CO2 50-55 mm/Hg.
b. En el neonato a término los objetivos podrían ser: PaO2 50-70 mm/Hg, SatO2 92-
95% y PaCO2 45-55 mm/Hg.
Evaluación de la VMC
Clínica: observar aspecto general (color, tono, actividad, perfusión), movilidad del tórax, mur-
mullo vesicular, sincronía o no con el ventilador, Presión arterial media.
213
Guía Clínica para la Atención del Neonato
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
1 1
1-154
2. parámetros
2. Considerar los Considerar determinantes
los parámetros dedeterminantes de la oxigenación
la oxigenación (FiO2 (FiO2
y MAP) y de la y MAP) y de la
ventila-
que depende
ción (Vm que depende del t y del
de lat yFR).
de la FR)
Recomendaciones para el destete respiratorio basándonos en parámetros gasométricos
Oxigenación Ventilación
FIO2 Vt
Determinantes MAP FR
Volumen minuto (FR x Vt)
Si PaCO2 baja y PAO2 alta
Si PaO2 alta y PaCO2 normal: PIP o
Los principales problemas que pueden dificultar el destete y/o extubación están relacionados
con:
Aumento del trabajo respiratorio por:
• Aumento del trabajo elástico (neumonía, edema, ductus arterioso persistente, disten-
sión abdominal, sobredistensión pulmonar).
• Aumento de las resistencias de la vía aérea (secreciones, obstrucción del TE, obs-
trucción de vía aérea alta).
• Aumento de la ventilación minuto (sepsis, acidosis, dolor).
216
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Procedimiento de extubación
1. Radiografía de tórax y gases arteriales recientes.
2. Aspirar tubo endotraqueal minutos antes para eliminar secreciones.
3. Cortar la fijación del tubo endotraqueal.
4. Dar al RN un profundo y prolongado suspiro con una bolsa mientras se retira el tubo
endotraqueal, no extubar aspirando porque la presión negativa facilita la formación
de atelectasias.
5. Alternativa colocar al RN en CPAP nasal, preferente para RN MBP con FiO2 10%
más alta que la que tenía antes de la extubación.
6. Evaluar cuidadosamente al RN en los siguientes minutos y horas, ver que la satura-
ción transcutánea se mantenga entre 92 y 96 %, observar si tiene disfonía, dificultad
respiratoria marcada, apneas.
7. Realizar una gasometría entre 2 y 4 horas después de la extubación y si está con
retención de CO2, realizar una radiografía buscando atelectasias.
1. Asociadas a los sistemas mecánicos: Cuando se presentan problemas con válvulas, man-
gueras, fuente de gases, conexiones, etc., probablemente es la primera causa de complica-
ciones evitables, ya que con un adecuado sistema de seguimiento y alarmas programadas
adecuadamente, se pueden prevenir y corregir rápidamente en manos de personal entrenado.
2. Asociadas a la vía aérea artificial: las que se pueden producir en tres momentos:
• Durante la intubación: trauma, aspiración de contenido gástrico, arritmias, etc.,
• Durante la ventilación mecánica: mala posición u obstrucción del tubo, extubación
accidental, etc.
• Posterior a la extubación: principalmente compromiso de los reflejos de la vía aérea
y secuelas laringotraqueales.
217
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Volutrauma:
• Injuria pulmonar inducida por ventilación mecánica, sobre todo por distensión local,
antes que por la presión per sé.
• La distensión alveolar comprime los vasos alveolares aumentando la resistencia vas-
cular pulmonar, lo que produce una sobrecarga del ventrículo derecho, con el conse-
cuente desplazamiento del Septum interventricular y disminución del retorno venoso.
• Atelectasias: complicación por una programación con bajo volumen nidal o por una
obstrucción de la vía aérea, lo podemos prevenir usando PEEP, evitando niveles de
oxígeno muy elevados, previniendo tapones mucosos con fisioterapia respiratoria.
• Atelectrauma: ocasionado por la apertura y cierre extremo de los alvéolos y es un
mecanismo frecuente de injuria pulmonar.
218
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Hipercapnia permisiva:
Es una estrategia de tratamiento en pacientes que reciben ventilación asistida en la que se
aceptan niveles relativamente altos de PaCO2, evitando la búsqueda agresiva de normocapnia
así como ventilar con Vt altos, reduciéndose potencialmente el daño pulmonar.•Paralelamente
puede mejorar el gasto cardíaco al reducir la MAP fijada y proteger contra la hipoperfusión y el
daño hipóxico desencadenado por la hipocapnia. •La estrategia recomendada sería reducir PIP,
con ello disminuye el Vt para mantener una PaCO2 entre 45-55 mmHg con pH por encima de
7,24.
La extubación debe ser tratado dentro de las 24 horas después de la infantil se reunieron
todos los criterios siguientes:
1. PaCO2 por debajo de 55 mm Hg con un pH superior a 7.25.
2. SpO2 por encima del 88% con una FiO2 por debajo de 0.50.
3. Presión media de vía aérea inferior a 10 cm de agua.
4. Tasa de ventilación de menos de 20 respiraciones por minuto.
5. Estabilidad hemodinámica.
6. Ausencia de clínica significativa persistencia del conducto arterioso.
219
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Bibliografia
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220
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Capítulo 17
Problemas Cardiacos Neonatales
Cardiopatías Congénitas
Se estima una prevalencia de 11.3 por cada 1000 RN vivos (0.8 - 1%) según la clasificación
internacional de enfermedades. Actualmente con el avance de la tecnología (nuevos métodos
Diagnóstico no invasivos, avances en cuidados intensivos neonatales, y los avances en el trata-
miento médico y quirúrgico) la mortalidad a disminuido a 10% la cual se aumenta en los recién
nacidos prematuros.
Etiología
La etiología todavía no es clara en muchas de las cardiopatías, y se consideran tres principa-
les causas: genética (cromosomopatías), factores ambientales (exposición a drogas, tóxicos y
enfermedades materna) y multifactorial, en la que se asocian factores genéticos y ambientales
(80 - 90%) 2 a 3 % a factores ambientales, maternos o terotógenos y un 5 - 10% se asocia a
síndromes genéticos.
Clasificación
En el período neonatal la clasificación de las cardiopatías congénitas con mayor utilidad para
la práctica clínica es la que hace referencia al a fisiopatología del ductus (3):
1. Cardiopatías cianóticas ductus dependientes.
2. Cardiopatías con bajo gasto casi siempre ductus dependientes.
3. Cardiopatías no dependientes de ductus.
221
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Sin embargo, la clasificación desde el punto de vista funcional es más practica ya que nos orien-
ta al manejo del paciente:
Diagnóstico
Valorar los antecedentes perinatales: maternos: ecografía fetal, cariotipo, patologías mater-
nas, fármacos, y edad gestacional, Neonatales; las manifestaciones clínicas y físicas del RN.
Al examen físico: taquicardia (mayor de 180x´) latido precordial hiperactivo (indica cardiopatía
subyacente), la presencia de soplos, desdoblamiento del segundo ruido, alteraciones del ritmo,
hepatomegalia, alteraciones del pulso y la presión arterial (ej. pulsos fuertes en brazos y débiles
en piernas presiones diferenciales en miembros superiores e inferiores mayores de 20 mm/Hg
sugieren COA etc.).
Estudios Complementarios
Test hiperoxia (3,): nos permite una cierta aproximación del mecanismo causal de la cianosis,
solo se debe de realizar cuando no se cuenta con estudio ecocardiográfico y tener precaucion
en los recién nacidos prematuros. Consiste en la administración de oxígeno a concentraciones
elevadas (100%) se tomar gasometría para medir PaO2 preductal antes y después de la ad-
ministración de oxígeno, también se puede medir la saturación de oxígeno. Si PaO2 inferior a
100 mm/Hg en ausencia de patología pulmonar orienta al Diagnóstico de Cardiopatia Congé-
222
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
nita Cianosante, entre 100 - 200 mm/Hg podrían tener una cardiopatía estructural con mezcla
intracardiaca y flujo pulmonar aumentado (ej. ventrículo único, edema pulmonar). Si hay un
incremento en la PaO2 o la saturación de Hb entre la mano derecha y una de las extremida-
des inferiores, nos permite establecer el cortocircuito a través del ductus y nos hace pensar
en HPPRN, COA grave con ductus amplio si es mayor de 250 mm/Hg en ambos miembros se
descarta la existencia de cardiopatía.
Radiografía de tórax:
- Situs: situación del corazón (dextrocardia, mesocardia), hígado (el hígado central se asocia
a cardiopatías congénitas complejas).
- Tamaño y forma del corazón: Índice cardiaco mayor de 0.65 sugiere cardiomegalia.
- Flujo pulmonar: dependiendo, si es normal, aumentada o disminuida nos sugiere las posi-
bles causas. (Ver clasificación).
223
Guía Clínica para la Atención del Neonato
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224
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Arritmias
Definición: Son las Alteraciones del ritmo cardiaco, diferente al ritmo sinusal, debido a una
anormalidad en la génesis del estímulo o a una falla en la conducción o en la combinación de
ambos mecanismo.
Los trastornos del ritmo en la época neonatal son muy frecuentes ocurren en 90% de los neo-
natos, generalmente benignas, aunque hay situaciones de gravedad, que debemos saber iden-
tificar y tratar.
El 1 - 3 % de las mujeres embarazadas tienen fetos con extrasístoles intrauterinas y sólo menos
del 10% persisten en el RN.
Dentro de las arritmias benignas, que suceden en más del 20% de los neonatos, las más comu-
nes son las alteraciones de la frecuencia cardiaca sinusales, extrasístoles y pausas sinusales,
el monitoreo continuo permite detectarlas en el 50% de los casos, más frecuentes en los recién
nacido prematuros (por el período de relativa inestabilidad eléctrica) en general desaparecen en
los primeros días de vida y no requieren tratamiento. FC normal: RNT 80 - 180x’.
225
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Diagnóstico:
Clínico
Es importante realizar una adecuada historia clínica, conocer antecedentes prenatales, ante-
cedentes del parto, los síntomas producidos por las arritmias son determinados de manera
importante, por los efectos en el gasto cardiaco, la presencia o ausencia de cardiopatía y el tipo
de arritmia, estos son desde asintomáticos a palidez, decaimiento, cianosis, disnea, apnea o
rechazo alimentación al examen físico: latidos lentos, irregulares, bradicardia, taquicardia.
Laboratorio
Pruebas de sangre. BHC, Electrolitos séricos, glicemias, hormona tiroidea, Las concentraciones
anormales de sustancias que pueden causar una arritmia (ej. digoxina).
1. Radiografía de tórax: Para obtener imágenes de las estructuras internas del tórax,
como el corazón y los pulmones.
2. Electrocardiograma: es una prueba sencilla que detecta y registra la actividad eléc-
trica del corazón. Es la prueba más común para el diagnóstico de las arritmias.
3. Eco cardiografía. Proporciona información sobre el tamaño y la forma del corazón y
sobre cómo están funcionando las cavidades y las válvulas.
Tratamiento
Situaciones clínicas y tratamiento arritmológicos que se pueden dar en el neonato, detallamos
las más frecuentes:
226
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
227
Guía Clínica para la Atención del Neonato
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
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229
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Insuficiencia Cardíaca
Definición
Las clásicas definiciones de insuficiencia cardíaca (IC) tanto de la Organización Mundial de la
Salud: síndrome energético de la incompetencia del corazón para sobrellevar adecuadamente
las necesidades metabólicas de los tejidos y la eliminación de los metabolitos, como la de la
Task Force: anormalidad en la función cardíaca causada por un fallo de bomba que no le per-
mite suplir los requerimientos metabólicos de los tejidos o que sólo lo puede hacer con altas
presiones de llenado.
Incidencia es desconocida pero se estima que entre 15% - el 25% de los niños con cardiopatía
estructural desarrollan IC, mortalidad entre 50 - 85% en relación a la gravedad de su etiología.
Etiopatogenia:
La IC Puede presentarse como consecuencia de trabajo excesivo impuesto al músculo cardía-
co, generalmente por defectos estructurales (factores mecánicos); por alteraciones intrínsecas
del trabajo miocárdico (factor miocárdico) o por combinación de ambos factores u otras causas.
Los mecanismos que determinan el buen funcionamiento cardiaco (gasto cardíaco) son:
1. Precarga o volumen diastólico. Volumen al final de la diástole que será impulsado en
la siguiente contracción cardiaca. En general refleja el estado de volemia del paciente
ej. Hipervolemias por excesivos administración de líquidos.
2. Poscarga o tensión desarrollada durante la eyección ventricular (resistencia): es la
fuerza que se opone a la eyección ventricular. Ej. Coartación aorta.
3. Estado inotrópico o fuerza contráctil. La fuerza intrínseca con que actúa el corazón,
determinada por su ultra estructura ej. Miocardiopatias y trastornos metabólicos.
4. Frecuencia cardíaca: se relaciona directamente con el gasto cardiaco ej. Arritmias.
El corazón del recién nacido posee algunas limitaciones que lo hacen más vulnerable al desa-
rrollo de IC:
• Funciona con un alto volumen diastólico, tiene reservas diastólicas limitadas, por lo
que no adapta a las sobrecargas de volumen.
• El estado contráctil del miocardio lo soporta las catecolaminas circulantes, los depó-
sitos miocárdicos de noradrenalina están disminuidos.
• La compliance del miocardio neonatal está disminuido producto de una disminución
relativa en la masa contráctil con predominio de elementos no contráctiles.
• La frecuencia cardíaca es el mecanismo predominante para aumentar el gasto car-
díaco; en el recién nacido, la bradicardia relativa en respuesta a una hipoxia puede
resultar en un gasto cardíaco que no satisfaga las demandas tisulares. Cualquier
situación que provoque una alteración de estos factores va a condicionar una insufi-
ciencia cardiocirculatoria.
230
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
FALLO CARDIACO IZQUIERDO: Aparece congestión venosa pulmonar que se traduce con
Taquipnea y/o quejido, apnea, cianosis, dificultad para alimentarse, frecuentemente aparece
cansancio y sudoración, repercutiendo sobre el desarrollo pondoestatural.
FALLO CARDIACO DERECHO: aparece congestión venosa sistémica se manifiesta por hepa-
toesplegnomegalia, edemas pulmonar, derrame pleural, cianosis.
FALLA MIOCARDICA: Signos de bajo gasto cardiaco como fatiga, palidez, frialdad de extremi-
dades, pulsos débiles sudoración o diaforesis ,ritmo de galope impulso apical hipercinetico, ta-
quicardia, oliguria, en fases avanzadas, alteraciones del nivel de Consciencia, crisis de hipoxia,
choque cardiogenico.
Laboratorio
BHC: permite diagnosticar anemia que puede agravar la IC acentuar la hipoxia en los tejidos.
Electrolitos plasmáticos: Na menor 120 meq/l por la retención de agua, hiperkalemia y hipocal-
cemia, hipomagnesemia.
Tratamiento
Está dirigido a disminuir el trabajo cardiaco, la congestión venosa, mejorar la función: (2, 4, 5,
6, 8)
Medidas generales.
• Confortabilidad y reposo.
231
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Tratamiento farmacológico
El propósito del tratamiento de la IC será mejorar la perfusión tisular. Consta de diferentes es-
calones:
FALLO CARDIACO IZQUIERDO: Aparece congestión venosa pulmonar que se traduce con
Taquipnea y/o quejido, apnea, cianosis, dificultad para alimentarse, frecuentemente aparece
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
FALLO CARDIACO DERECHO: aparece congestión venosa sistémica se manifiesta por hepa-
toesplegnomegalia, edemas pulmonar, derrame pleural, cianosis.
FALLA MIOCARDICA: Signos de bajo gasto cardiaco como fatiga, palidez, frialdad de extremi-
dades, pulsos débiles sudoración o diaforesis ,ritmo de galope impulso apical hipercinetico, ta-
quicardia, oliguria, en fases avanzadas, alteraciones del nivel de Consciencia, crisis de hipoxia,
choque cardiogenico.
Laboratorio
BHC: permite diagnosticar anemia que puede agravar la IC acentuar la hipoxia en los tejidos.
Tratamiento
Está dirigido a disminuir el trabajo cardiaco, la congestión venosa, mejorar la función: (2, 4, 5,
6, 8)
Medidas generales.
• Confortabilidad y reposo.
• Monitorización de constantes: FC, FR, T, TA, Sat. Hb, BH.
• Detección y tratamiento de infección.
• Corregir los factores inotrópicos negativos (hipoglucemia, hipocalemia, hipotermia,
acidosis).
• Administración de oxígeno para mantener Sat 88-92%.
233
Guía Clínica para la Atención del Neonato
234
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
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235
Guía Clínica para la Atención del Neonato
El retraso en el cierre del ductus esta inversamente relacionado con la edad gestacional, en
menos del 1% en los RNT, 20% mayores de 32 semanas y hasta 45-60% en los RN menores
de 29 semanas y de 1500gr, correspondiendo al 5-10% de todas las cardiopatías congénitas.
Factores de Riesgo
Infecciones maternas por rubéola, prematurez, SDR, hipoxemia, administración excesiva de
líquidos, asfixia perinatal, deficiencia de surfactante.
Etiopatogenia: el cierre del conducto depende de una compleja interaccion entre el oxígeno,
factores humorales locales y circulantes, de la estructura del musculo liso de la pared ductal:
1. Madurez del conducto arterioso: en el prematuro hay menor número de fibras mus-
culares, del tono y del tejido subendotelial que evita cierre.
2. Cambio de la presión arterial pulmonar y sistémica: que Incrementa la presión arte-
rial de de O2 provocando constricción del ductus.
3. Otros factores: prostaglandinas, prostaciclinas, acetilcolina, catecolaminas que es-
tán aumentados en al circulación fetal
4. Uso de esteroides prenatales: ejerce feto protector.
5. Administración excesiva de líquido.
1-73
236
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Laboratorio:
BHC, electrolitos séricos, glicemia, creatinina, Gasometría: reportara hipoxemia acidosis meta-
bolica o respiratoria.
Radiografía: Puede ser normal o mostrar Cardiomegalia, flujo pulmonar aumentado, edema
pulmonar, pero no es un dato constante.
El ECG aporta poca información ya que los datos de sobrecarga de volumen en atrio y ventrícu-
lo izquierdos requieren tiempo para ser evidentes al estudio electrocardiográfico.
Tratamiento:
El tratamiento sigue siendo la prevención la prematurez del recién nacido, en el período posna-
tal debe seguir los siguientes pasos: (2,5,6,7).
1. Mantener eutermico.
2. Corregir factores inotrópicos negativos: hipoglucemia, hipocalcemia, acidosis.
3. Restricción hídrica con vigilancia adecuada del gasto urinario, evitar pasar líquidos en
bolos, el objetivo manejar líquidos totales 60 - 100mlkgd. Con vigilancia de diuresis.
4. Manejo ventilatoria gentil: Tiempos inspiratorios cortos 0.35s, aumentar la presión
media de la vía aérea, mantener Pao2 por encima de 80 mm/Hg.
Si no hay respuesta a la restriccionhídrica el siguiente paso es:
5. Uso de diuréticos furosemida 1mgkgd cada 6 - 12horas e hidroclorotiazida 2 – 5
mgkgdia cada 8 - 12 horas
6. Cierre Farmacologico puede ser utilizao la Indometacina o el ibuprofeno
7. La indometacina ha sido utilizada como elección para el cierre del ductus. El 70 - 80%
responden a la indometacina y el riesgo de reapertura oscila 20 - 35%,(1,3,8).
Ibuprofeno: 10 mg/kg/do 1er dosis, 5 mg/kg/do a las 12 horas de vida, 5 mg/kg/do a las 24
horas de la 1er dosis, administrada en perfusión intravenosa de 20 min. 53. Si no tiene contra-
indicaciones gastrointestinales, utilizar ibuprofeno oral.
La PCA puede ofrecer problemas clínicos en los recién nacidos muy pretérminos con SDR.
237
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Pronóstico: En el 80 - 90% de los recién nacidos tratados con cierre farmacológico realizan
cierre del ductus.
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238
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Capítulo 18
Edema Pulmonar
Definición
El edema pulmonar (EP) es la acumulación anormal de líquidos y soluto en el intersticio y espa-
cios alveolares de los pulmones. Resulta cuando la tasa de filtración (desde la micro circulación
hacia los tejidos pulmonares) excede a la tasa de remoción linfática. Es el edema intersticial el
que comprime las vías aéreas e incrementa la resistencia de las mismas resultando en una en-
fermedad pulmonar obstructiva, con encharcamiento alveolar, extravasación de proteínas que
inactivan el surfactante pulmonar y reducción de la compliance pulmonar.
Etiopatogenia
El Edema pulmonar ocurre por:
Aumento de la filtración de líquido.
Hay dos causas básicas que incrementan la filtración de líquidos:
Aumento de la presión hidrostática capilar.
a. Incremento de la presión de la aurícula izquierda: Sobrecarga de volumen, Enferme-
dad cardíaca, Obstrucción tracto salida izquierda, Shunt izquierda- derecha, Cardio-
miopatía, Asfixia perinatal, Insuficiencia renal.
b. Incremento del flujo sanguíneo pulmonar: Lecho vascular pulmonar normal: Persis-
tencia conducto arterioso. Sobrecarga cardíaca. Disminución lecho vascular Neumo-
nía.
Cuadro clínico
El niño/a generalmente, está cianótico al aire ambiente, presenta aleteo nasal, taquipnea y
quejido respiratorio. Tórax en tonel con retracciones. Estertores finos, roncos y ocasionalmente
sibilancias. RN con edema secundario a falla cardíaca tiene cardiomegalia, ritmo de galope,
soplo asociado a enfermedad cardíaca de base.
Diagnóstico clínico
Debe sospecharse en pacientes con problemas: cardíacos, respiratorios, falla renal, etc.
239
Guía Clínica para la Atención del Neonato
tersticio alveolar (línea densidad de líquido que se extiende de los hilios a la periferia
del pulmón) y líquido en la fisura, cardiomegalia.
• Ultrasonido cardíaco, evalúa cardiopatía o disfunción miocárdica.
• Determinación de gases arteriales, inicialmente hay aumento PaCO2, secundario a
ventilación inadecuada, posteriormente, pulmonar: Displasia broncopulmonar, En-
fermedad membrana hialina, Hipoplasia pulmonar. PEEP altos. La ventilación con
presión positiva mejora la ventilación por apertura de las unidades alveolares pobre-
mente ventiladas y es muy efectiva en incrementar la PaO2 en pacientes con edema
pulmonar.
• Disminución filtración de líquido: La única vía para reducir la tasa de filtración de líqui-
do y la acumulación es reduciendo la presión hidrostática
Tratamiento
• Ubicar en cuidados intensivos.
• Identificar la causa y administrar el tratamiento específico: Se ubica en cuidados
intensivos o intermedios en dependencia de su severidad. PCA: tratamiento médico
o quirúrgico. Paciente con asfixia, sepsis, membrana hialina. Pacientes con edema
pulmonar crónico: displasia, enfermedad cardí aca o anormalidades linfáticas, debe
mantenerse soporte prolongado.
• Mantenimiento de la oxigenación: El tratamiento del EP esta dirigido a revertir la
hipoxemia y disminuir la presión vascular. La capilar con:
- Restricción de líquidos.
- Diuréticos: disminuyen el volumen sanguíneo circulante: Furosemida: 1 mg/Kg/
dosis cada 12h.
- Inotrópicos: pacientes con falla cardiaca o disminución miocárdica: Dobutamina:
7.5 -15mcg/Kg/min. Dopamina: 2-3 mcg/Kg/min. Diuréticos: disminuyen el volu-
men sanguíneo circulante: Furosemida: 1 mg/Kg/dosis cada 12h. Digitálicos: en
pacientes con falla cardíaca.
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240
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Capítulo 19
Hipertensión Arterial Sistémica
La presión arterial en el recién nacido guarda relación con el peso y la edad gestacional. Du-
rante la primera semana de vida la presión arterial aumenta 1 - 2mm Hg y 1mm Hg por semana
en las primeras 6 semanas.
Etiología: Responde a muchas causas que se pueden encontrar con un buen interrogatorio y
examen físico. Los prematuros con cateterización umbilical corren mayor riesgo de hipertensión
(Tabla 1,2 y 3).
En cuanto la presión se normaliza con los medicamentos mencionados, se debe iniciar captopril
a 50-100mcg/Kg/dosis VO, cada 6 - 24h. (dosis máxima 4 mg/kg/día).
241
Guía Clínica para la Atención del Neonato
242
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
1-75
En casos graves Díazóxido 1-3mg kg en bolo IV, ó nitroprusiato 0.2-10mcg /kg/ min IV
Bibliografía
Modificada del second NIH Task Force on Blood Pressure Control in Children, Pediatrics 79:1,1987
243
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Capítulo 20
Trastornos Hidroelectrolíticos y
Alteraciones Ácido - Básicas
El balance hidroelectrolítico, en los primeros días de vida, hay un proceso dinámico de ajuste
en el volumen de agua corporal y en la función renal. En el período neonatal hay tres elemen-
tos fisiológicos que son especialmente críticos en recién nacido con peso muy bajo al nacer:
modificación de la composición corporal de líquido, función renal, las variaciones en las
pérdidas insensibles (PI).
244
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Fase 1: Transición, durante los primeros 3-5 días de vida, se caracteriza por: 1.Grandes pérdi-
das por evaporación transcutánea. 2. Pérdidas renales del exceso de agua y sodio ubicados en
el espacio extracelular. Estos cambios son causados por la considerable la pérdida de agua por
evaporación a través de la piel inmadura así como por natriuresis continua.
La fase I termina generalmente cuando alcanza la máxima pérdida de peso.
Fase 2: Estabilización, para obtener peso al nacer durante aprox. 10-14 días. Se caracteriza por
disminución de la pérdida insensible de agua junto con el aumento cornificación de la epidermis,
una disminución del volumen de orina a menos de 1-2 ml / kg por hora, y un bajo contenido de
sodio excreción.
Fase 3: Crecimiento Estable, después de las 2 semanas de edad postnatal para igualar veloci-
dad de crecimiento intrauterino, con un balance positivo de agua y sodio.
Condiciones del RN que producen MAYORES PÉRDIDAS DE AGUA: Peso del RN: <1000
gr: 40ml/kg/día y 1000- 1500: 20ml/kg/día. Uso de calefactor radiante: <1000 gr: 20ml/kg/día
con cobertor y entre 1000 a 1500 gr: 10 ml/kg/día con cobertor. Fototerapia (10-20 ml/kg/hora).
Temperatura medio ambiente o corporal elevada. Elevada carga osmótica renal: hiperglucemia,
uremia, uso de Bicarbonato. Diarrea o Pérdida por Ostomías. Medio Ambiente con baja hume-
dad. Lesiones cutáneas. Poliuria. 5,6
245
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Las PI no se pueden medir directamente y éstas se pueden estimar según el balance del día
anterior e integrando factores que lo puedan modificar (cuna radiante, fototerapia, etc.).
De acuerdo a la variación del peso se tendrá un balance positivo o negativo. Calcular las pérdi-
das insensibles: PI= Ingresos - (egresos + pérdida de peso), PI= Ingresos - (egresos – ganancia
de peso)
Los electrolitos juegan un papel vital en el mantenimiento de la homeostasis dentro del cuerpo.
Ayudan a regular las funciones del miocardio y neurológicas, el balance de líquido, la entrega
de oxígeno, el equilibrio ácido-base y mucho más. Los trastornos hidroelectrolítico son todas
aquellas alteraciones del contenido corporal de agua o electrolitos en el cuerpo humano. Se
clasifican según sean por defecto o por exceso. 1,2,9
246
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
135-145 mEq/L, excepto en los recién nacidos prematuros que por su función renal inmadura
su rango oscilará de 130-145 mEq/L.
Hiponatremia.
Definición
Es una concentración sérica de sodio menor de 135 mEq/ L.
Epidemiología:
La frecuencia de hiponatremia en pacientes hospitalizados es del 1.5%. La incidencia de Hi-
pernatremia se estima en menos del 1% de los pacientes hospitalizados, con mayor frecuencia
en unidades de cuidados intensivos. En países en desarrollo se ha reportado entre 1.5 y 20%.
Etiología.
Sus principales causas son el excesivo aporte de líquidos por cualquier vía, alteraciones endo-
crinas como la hiperplasia suprarrenal congénita, la secreción inadecuada de hormona antidiu-
rética o una pérdida importante de sales por diarrea o cirugía intestinal, entre otras.
Cuadro clínico.
Debe sospecharse la presencia de hiponatremia en aquellos recién nacidos que presenten irri-
tabilidad, convulsiones o que desarrollen hemorragia intracraneana; principalmente en recién
nacidos prematuros en el séptimo día de vida.
247
Guía Clínica para la Atención del Neonato
1-65
Osmolaridad plasmática
2Na + Glucosa/18+BUN/2.8=osmolaridad mg/dl
Osmolaridad Urinaria
(Densidad urinaria – 1000) x 40=mosm/L 1-65
Diagnóstico.
Para realizar el diagnóstico e investigar las causas de la hiponatremia, es necesario auxiliarse
de los siguientes exámenes de laboratorio:
a) a) Electrolitos séricos: sodio, potasio, cloro, rutinariamente y calcio sólo si la patología
del recién nacido lo amerita.
b) b) Nitrógeno ureico y creatinina.
c) c) Proteínas séricas.
d) d) Glucosa sanguínea.
e) e) Electrolitos, creatinina y densidad urinarios.
248
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Tratamiento:
Depende de la gravedad y duración de la hiponatremia
• a) Tratamiento de hiponatremia severa (menor de 120 mEq/ lt):
Debe administrarse Solución salina hipertónica (Cloruro de sodio al 3%). Esta solución se
obtiene mezclando 11cc de NaCl al 20% con 89 cc de Solución salina al 0.9% para obtener
100 cc, de esta, se calcula una dosis a 10 cc/Kg/dosis, a pasar en 4-6 horas. Se debe admi-
nistrar con precaución en recién nacidos prematuros menores de 1,500 gramos. Con niveles
menores de 120 mEq/L el paciente puede presentar convulsiones cuyo tratamiento será la
corrección aguda de sodio además de un anticonvulsivante: mEq de Sodio = 125 - Sodio
actual x (0.6) x Peso (kg). La mitad de esa cantidad se incluye en los líquidos a administrar
en el curso de las primeras 12-24 horas. Las correcciones extremadamente rápidas pueden
ocasionar lesiones cerebrales. Una vez alcanzado valor de 120 mEq/L de Sodio, se corrige
posteriormente en 24 a 48 horas, según estado de Volemia.
Hipernatremia.
Definición: Es una concentración sérica de sodio sérico superior a 150 mEq/L. Resultado de un
déficit de agua, exceso puro de sodio (menos frecuente) o de un déficit de agua acompañado
de un grado menor de déficit de sodio.
Clasificación.
1. Hipernatremia con volumen de líquido extracelular (LEC) normal o disminuido.
Deshidratación perinatal ó pérdida de agua libre, cuyos factores predisponentes a la deshidra-
tación son: insuficiencia renal, terapia con diuréticos. Más frecuente en: Recién nacidos prema-
turos de bajo peso. Recién nacidos sometidos a calor radiante o fototerapia. Necrosis extensas
de piel. Pérdidas entéricas. Deficiencia de hormona antidiurética secundaria a hemorragia in-
traventricular.
Cuadro clínico.
En los pacientes con Hipernatremia y con un volumen de líquido extracelular (LEC) normal o
disminuido presentan: Disminución de peso, Taquicardia, Hipotensión, Disminución del gasto
249
Guía Clínica para la Atención del Neonato
urinario, Aumento de la osmolaridad urinaria (en presencia de orina diluida, se debe pensar en
diabetes insípida, nefrogénica o central).
Hipernatremia con volumen aumentado: Aumento del peso con edema, Frecuencia cardía-
ca normal, Presión arterial normal, Gasto urinario aumentado con fracción excretada de sodio
(FeNa) aumentada*
Diagnóstico.
Para realizar el diagnóstico e investigar las causas de la Hipernatremia, es necesario auxiliarse
de los siguientes exámenes:
a) Electrolitos séricos y urinarios.
b) Gases arteriales (se acompaña de acidosis metabólica).
c) Osmolaridad sérica y urinaria.
d) Nitrógeno ureico y creatinina.
Tratamiento.
Se debe orientar de acuerdo a la etiología de la Hipernatremia. En cuanto al tratamiento de la
Hipernatremia en sí, conviene tener en cuenta los siguientes puntos:
• Reposición hídrica.
• Corrección del resto de alteraciones electrolíticas asociadas, administrando calcio en
casos de hipocalcemia y potasio (1-2 mEq/kg/24 h) ajustándose según los niveles del
niño. En los casos en los que haya que eliminar grandes cantidades de sodio puede
ser necesario el uso de la diálisis peritoneal.
Debe iniciarse durante las primeras 1-2 horas con Ringer Lactato a un ritmo de 20 ml/kg o con
sangre completa a razón de 10 ml/kg. Pasadas estas 2 horas debe continuarse la hidratación
con suero glucosada al 5-10% durante las 2-10 horas siguientes en función del estado del neo-
nato con unos 60 ml/kg. En casos de sodio arriba de 170 mEq/L, se sustituirá los 4 ml por 3 ml.
Se recomienda utilizar 145 mEq/L como valor de sodio deseado.
250
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
nitoreo de los niveles de sodio séricos, cada 6 horas y modificando las soluciones de
acuerdo a los resultados.
c. Nunca se deben administrar soluciones hipotónicas (dextrosa menor del 5% sin elec-
trolitos) a gran velocidad de infusión, ya que en el paciente con Hipernatremia, existe
hiperosmolaridad intracelular cerebral y por diferencia de concentración o gradiente,
se puede introducir mayor cantidad de líquidos a la neurona provocando edema ce-
rebral y convulsiones.
Definición: Se debe considerar hipokalemia como un valor de potasio sérico menor de 3.5 mE-
q/L. El nivel sérico normal de potasio en una muestra sanguínea no hemolizada a un pH normal
es de 3.5 – 5.5 mEq/L Los requerimientos normales de potasio son: 1-2 mEq/ kg/día.
Etiología.
1. Pérdidas anormales de potasio: a. Tratamiento con diuréticos. b) Tratamiento con Anfote-
ricina B. c) Pérdidas gastrointestinales: Uso de sonda nasogástrica de drenaje descompresivo,
Diarrea y vómitos (incluye estenosis pilórica), Síndrome de Bartter (hipokalemia, tensión arterial
normal y niveles elevados de aldosterona y renina), Síndrome adrenogenital, Alteraciones tubu-
lares renales. d) Uso de tocolíticos en la madre.
Manifestaciones clínicas.
La hipokalemia puede causar: Íleo paralítico, Debilidad muscular, Disminución de la respues-
ta de reflejos osteotendinosos, Arritmias, Alteraciones electrocardiográficas: prolongación de
intervalo Q-T, onda T aplanada, presencia de ondas U y depresión del segmento S-T.
Diagnóstico.
a. Exámenes de laboratorio: Electrolitos séricos, calcio, magnesio, nitrógeno ureico y
creatinina. Electrolitos en orina al azar. Gases arteriales, buscando alcalosis
b. Exámenes de gabinete: a) Electrocardiograma. b) Radiografía simple de abdomen,
útil en caso de íleo y sospecha de estenosis. Hipertrófica del píloro.
Tratamiento.
A. Medidas generales.
La meta del tratamiento es incrementar el aporte de potasio para alcanzar y mantener niveles
séricos normales.
251
Guía Clínica para la Atención del Neonato
B. Medidas específicas.
a. La hipokalemia aguda sintomática, debe tratarse con una infusión de 0.5 a 1 mEq/Kg a
pasar en una hora, y posteriormente se deben volver a evaluar los niveles séricos. La concen-
tración máxima a administrar es 40 mEq/L en vena periférica y 80 mEq/L en vena central.
Síndrome de Bartter: Iniciar suplemento con cloruro de potasio por vía oral, iniciando a 2-3
mEq/Kg/día y ajustar la suplementación de acuerdo a la respuesta.
Por redistribución: Se ha asociado con alcalosis, buscar causa y corregirla. En caso de ne-
cesidad de insulina, debe establecerse lo antes posible la dosis mínima necesaria para la res-
puesta requerida.
Hiperkalemia
Definición.
Nivel sérico de potasio mayor de 6 mEq/ L. Considerando como un nivel sérico normal, en
muestra sanguínea no hemolizada a un pH normal de 3.5 –5.5 mEq/L.
Fisiopatogenia.
La elevación del potasio por lo general se presenta por un daño extenso a los tejidos como en
los casos de contusión severa, choque, isquemia e injuria renal. Una considerable proporción
de recién nacidos prematuros de muy bajo peso y extremadamente bajo peso al nacer, desarro-
llan Hiperkalemia en ausencia de cualquier injuria obvia de órganos o por excreción inadecuada
de potasio como resultado de la disfunción renal. Esta condición ha sido descrita como Hiper-
kalemia no oligúrico caracterizada por una rápida excreción de potasio sérico en las primeras
24 horas de vida, la cual cae a valores normales después de 72 horas.
Causas: Prematurez extrema. Hipoxia severa. Insuficiencia renal aguda. Insuficiencia renal
crónica. Hemólisis. Acidosis metabólica. Aportes mayores a requerimientos. Medicamentos.
Clasificación.
1. Hiperkalemia leve: 6 - 6.5 mEq/L, en las que generalmente no se presentan alteraciones
252
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Electrocardiográficas.
2. Hiperkalemia moderada, con niveles de 6.6 - 8 mEq/L, en las que se observan ondas T altas
y pronunciadas.
3. Hiperkalemia grave o severa, con niveles mayores de 8 mEq/L o con niveles inferiores a
este valor pero con alteraciones electrocardiográficas que tengan ondas T pronunciadas, alte-
raciones del complejo QRS, bloqueo o fibrilación ventricular.
Diagnóstico.
Los niños en riesgo de Hiperkalemia deben ser investigados con controles tempranos y regula-
res de los niveles séricos de potasio, con muestras tomadas de sangre arterial (catéter o pun-
ción) o de vena periférica, nunca de punción capilar de talón.
Deben realizárseles controles cada 12 - 48 horas los siguientes exámenes:
1. Electrólitos séricos y calcio.
2. Nitrógeno ureico y creatinina.
3. Gases arteriales.
4. Radiografía tóraco - abdominal, cuando se sospeche enterocolitis.
5. Monitoreo electrocardiográfico, no hay ningún nivel absoluto en el cual el electrocar-
diograma muestre cambios, aunque los recién nacidos por lo general son asintomá-
ticos hasta que los niveles son mayores de 7 mEq/L.
Tratamiento.
Debe suspenderse el potasio de todas las líneas intravenosas al determinar la presencia de
Hiperkalemia. Tratamiento de Hiperkalemia aguda.
253
Guía Clínica para la Atención del Neonato
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En el período neonatal, los desórdenes del balance ácido básico son secundarios ha:
a) Cambios en la función respiratoria, con aumento o disminución de la PaCO2, lo cual
causa acidosis o alcalosis respiratoria.
b) Cambios en la concentración plasmática de hidrogeniones por alteraciones no respi-
ratorias, llamadas corrientemente “metabólicas”.
254
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
En condiciones básales, el pH sanguíneo varía entre 7.35 a 7.45. La inmadurez renal, particu-
larmente del RNPr <34 semanas, afecta el estado ácido básico basal y la respuesta a una carga
adicional de ácidos o álcalis. El neonato posee resorción tubular de bicarbonato y excreción neta
de ácido disminuida. Estas limitaciones originan las concentraciones menores de bicarbonato
entre 18 y 21mEq/L. Y la capacidad disminuida de responder a cargas adicionales de ácidos.
Acidosis y Acidemia
El pH sanguíneo puede definirse como el reflejo del equilibrio o desequilibrio entre los niveles
de bicarbonato (HCO3-) y CO2 (dióxido de carbono) del organismo.
255
Guía Clínica para la Atención del Neonato
El organismo dispone de toda una serie de mecanismos para regular el pH sanguíneo. Estos
mecanismos son: Amortiguadores fisiológicos, tampones extracelulares (sistema bicarbonato
– ácido carbónico, los fosfatos y las proteínas plasmáticas) tampones intracelulares, (hemog-
lobina, los fosfatos orgánicos y la apatita del hueso); Compensación respiratoria neonatal, se
desencadena pocos minutos después de un cambio de pH y se finaliza en 12 o 24 horas. El
sistema respiratorio juega un papel importante e inicial al equilibrio ácido base, produciendo por
hiperventilación y secundaria eliminación de CO2 como compensación de acidosis metabólica.
Compensación Renal,
El riñón es el principal órgano implicado en la regulación del equilibrio ácido-base por dos moti-
vos fundamentales: reabsorción de bicarbonato y producción renal de bicarbonato. Constituye
la tercera línea de actuación, se basa en la regulación renal de los niveles de hidrogeniones,
bicarbonato y electrolitos.
Diagnóstico clínico
La retención de CO2 estimula el centro respiratorio originando hipernea, si no logra compen-
sarla, aparecerá irritabilidad, estupor y finalmente coma hipercárbico, (regulándose el centro
respiratorio exclusivamente por la oxemia).
Laboratorio
Determinaciones repetidas de los niveles de gases en la sangre. Nivel sérico de potasio, (suele
asociarse a Hiperkalemia).
256
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Tratamiento
El tratamiento de la acidosis respiratoria aguda depende de la causa subyacente. En los casos
debidos a obstrucción aguda de las vías respiratorias superiores, la única medida requerida
puede ser el alivio de la obstrucción.
*No se corregirá nunca con bicarbonato. Las medidas terapéuticas deben estar encaminadas a
disminuir la PaCO2 en especial si el pH es <7.20, o cuando la PaCO2 es superior a 70 mmHg.
Con mal estado clínico o bien existen apneas, convulsiones o se asiste a un agotamiento pro-
gresivo de la capacidad respiratoria es necesario instaurar ventilación asistida.
Causas
Hiperventilación mecánica, Lesiones del SNC de todo tipo, Hipoxemia, Bacteriemia, Fiebre,
Anemia.
Diagnóstico clínico
El RN presenta siempre hiperventilación, pudiendo acompañarse de los signos clínicos de te-
tania.
Exámenes complementarios:
Descansa en el hallazgo de la tríada compuesta por descenso de la PCO2, elevación del pH y
bicarbonato normal.
Tratamiento
Ante una ventilación artificial defectuosa se corregirá aumentando el espacio muerto. En la
desregulación del SNC valor el uso de fenobarbital. Si se presenta tetania hipocalcemia se ad-
ministrará calcio endovenoso.
Acidosis Metabólica
Se caracteriza por presentar un pH sanguíneo <7.35 por un exceso de ácidos orgánicos o inor-
gánicos fijos, que son insuficientemente eliminados por el riñón, o pérdidas excesivas de álcalis
sobretodo bicarbonato. La acumulación de ácidos orgánicos se refleja en la elevación del hiato
aniónico, equivale a la diferencia entre los cationes (Na) y los aniones (CI y HCO3) séricos y en
condiciones normales presenta un valor de más o menos 12mEq/L+2 aunque en los recién na-
cidos es mayor. Es bastante común en neonatos críticamente enfermos. La acidosis metabólica
es una alteración del estado ácido base que resulta de una acumulación. De ácidos orgánicos.
Con pH de cordón umbilical mayor a 7.0 ó déficit de base menor a 12 mMol/L.
257
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Etiopatogenia
Disminución de la perfusión: Choque (hipovolémico, cardiogénico, séptico); Asfixia perinatal;
Hemorragia (anemia); Insuficiencia respiratoria (disminución de PO2); Mala distribución de la
perfusión; Ductus arterioso; Enterocolitis necrosante, Deshidratación, Hipotermia. Pérdida del
Buffer extracelular: Acidosis tubular renal (inmadurez), Aumento de H+ extracelular, Aporte in-
adecuado de líquidos (alimentos parenterales, Cl¯), Hipotermia, Exceso trabajo muscular, Anor-
malidades metabólicas (glucemia, insulina, errores congénitos del metabolismo).
Diagnóstico clínico
Antecedentes de asfixia, cianosis, hipotermia etc. El recién nacido, presenta taquipnea y respi-
ración profunda. Hipotonía generalizada, cianosis y letargia. Si la acidosis es grave aparecerá
taquicardia y oliguria, pudiendo existir choque y depresión del centro respiratorio, con respira-
ción jadeante (gasping).
Tratamiento
Medidas Generales
Deben estar encaminadas a corregir la patología primaria causante del disturbio, sin embargo
en ocasiones dada la gravedad de la acidosis es necesario tratar de modo específico este dis-
turbio.
El tratamiento de la acidosis utilizando bicarbonato de sodio ha sido una práctica común. Sin
embargo, la evidencia de que la corrección de la acidosis con bicarbonato de sodio mejora los
resultados de la disfunción cardiopulmonar sigue siendo deficiente, hace más daño que benefi-
cio, siendo su uso muy limitado.
258
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Si una verdadera acidosis metabólica está presente, es el resultado de pérdidas de base del
tracto GI o renal, de exceso de carga de iones de hidrógeno de la función excretora renal, de
edema o generación de ácido orgánico tal como lactato. Ninguno de estos trastornos subya-
centes se corrige por el bicarbonato de sodio. El mismo mecanismo subyacente debería ser el
objetivo de la intervención terapéutica.
Alcalosis metabólica
Este trastorno se define como un valor de PH>7.45 con un exceso de base de >5. Es causado
por la pérdida de cantidades excesivas de ácido fuerte no volátil o por el ingreso excesivo de
base amortiguadora.
Causas Frecuentes:
Pérdida de jugo gástrico (HCl), ya sea por sonda orogástrica o por vómito; Administración exce-
siva de álcalis (infusión de bicarbonato, citrato, lactato); Depleción de potasio; Tratamiento con
diuréticos.
Menos frecuentes:
Síndrome de Bartter; hiperaldosteronismo primario.
Diagnóstico clínico
El RN, intenta compensarla mediante una acidosis respiratoria, respirando más lento y superfi-
cial-mente. En casos graves aparece tetania e incluso arritmias con letargia y coma.
Tratamiento
El tratamiento depende de la causa. La parte esencial es la administración de cloro, en forma de
Cloruro de Sodio, Cloruro de potasio. Además de la etiología, como el tratamiento se basa en la
corrección de déficit de Cl, administrando la cantidad indicada en la fórmula: mEq Cl = (95 - Cl)
x Kg. de peso x 0.3 la cantidad como Cl Na y el resto al iniciarse la diuresis como Cl K.
1º Análisis de pH: pH es un valor que representa el grado de acidez o alcalinidad que presenta
un medio específico, en este caso, la sangre del individuo. El pH puede ser normal, ácido (aci-
demia) o básico (alcalemia). Se consideran valores críticos de pH aquellos valores menores de
7.2 o mayores de 7.6. Es importante tener en cuenta que valores normales de pH no implican
necesariamente ausencia de desequilibrios ácido-base, Por ejemplo pacientes con disturbios
mixtos antagónicos (p.e. alcalosis metabólica y acidosis respiratoria) pueden presentar profun-
dos desequilibrios y presentar un pH resultante dentro de la normalidad.
260
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Respuesta compensatoria:
• Tiene como objetivo limitar los efectos que sobre el pH tiene el disturbio primario;
• Con frecuencia no permite corregir el proceso y retornar el pH a la normalidad.
• La magnitud esperadas puede calcularse para cada, tanto metabólicos como respira-
torios (clasificarse en agudos o crónicos).
• La presencia de respuestas compensatorias fuera del rango esperado (>+/- 2 mm Hg
o mEq/L) debe hacernos sospechar de la presencia de disturbios mixtos.
261
Guía Clínica para la Atención del Neonato
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262
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Capítulo 21
Trastornos Metabólicos
Trastornos de Glucosa
Hipoglicemia.
Definición.
La hipoglicemia puede definirse como un nivel de glucosa central menor de 45 mg/dL (2.5
mmol/L), lo que conlleva a una concentración de glucosa en sangre o plasma en la cual el indi-
viduo presenta una respuesta inadecuada de glucosa a los órganos blancos.
Etiología.
A. Hiperinsulinismo.
• Los recién nacidos hijos de madres diabéticas tienen riesgo de hipoglicemia especial-
mente en las primeras 4,6, 18 y 24 horas de vida.
• Eritroblastosis fetal, por rebote de hipoglicemia después de una exanguinotransfusión
con sangre citratada conteniendo altos niveles de dextrosa.
• Sensibilidad a la leucina.
• Hiperplasia o hiperfunción de los islotes pancreáticos.
• Síndrome de Beckwith-Wiedemann
• Terapia materna con clorpropamida.
C. Otras causas:
• Sepsis.
• Choque.
• Asfixia.
• Síndrome de dificultad respiratoria.
• Hemorragia del sistema nervioso central.
• Hipotermia.
• Inicio de la alimentación después de 2 horas de vida. Para fines de estabilización pre-
via al transporte neonatal, el valor seguro de glucosa debe ser de 50 mg/dl.78.
• Exanguineotransfusión con sangre heparinizada que contiene niveles bajos de glu-
cosa.
• Enfermedad de depósito del glucógeno.
• Intolerancia a la fructosa o galactosa.
• Insuficiencia adrenal.
263
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Cuadro Clínico.
Signos:
a) Letargia, apatía e hipotonía.
b) Temblores.
c) Apnea.
d) Cianosis.
e) Convulsiones.
f) Llanto débil o agudo.
g) Rechazo a la alimentación.
h) Movimientos oculares anormales.
i) Cambios en el tono muscular.
j) Sudoración e inhabilidad para regular la temperatura.
Diagnóstico.
A. Historia clínica y examen físico.
Se debe identificar al recién nacido de alto riesgo, investigando antecedentes maternos, intra-
parto y neonatales.
B. Exámenes de laboratorio.
1. Nivel de glucosa en sangre: Medir glucosa central.
Glicemia semicuantitativa (por tiras reactivas): utilizan sangre completa, son 10 -15 % me-
nores que los valores de la glicemia verdadera.
Medidas de prevención.
a) Iniciar la alimentación temprana en la primera hora de vida, e instaurar un regimen de
alimentación cada 2 ó 3 horas.
b) Medición de niveles de glucosa a todo recién nacido de riesgo.
c) A los pacientes que se encuentren con regimen nada por boca, se les debe proveer
un aporte adecuado de glucosa de 4-6 mg/Kg/minuto.
264
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Tratamiento.
• Las infusiones con una concentración mayor de 12.5% deben administrarse por vena
central.
• Por vena central pueden administrarse concentraciones de dextrosa hasta de 25%.
• Se debe realizar el monitoreo continuo de los niveles de glicemia cada 30 minutos, y
luego cada hora hasta estabilizar.
• Tratar la causa que ha desencadenado la hipoglicemia
265
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Hiperglicemia.
Definición.
La hiperglicemia neonatal se define cuando el nivel de glicemia es mayor de 125 mg/dl por tira
reactiva y mayor o igual a 150mg/dl por glicemia verdadera. Suele presentarse en los recién
nacidos que desarrollan alguna enfermedad o en recién nacidos prematuros y pequeños para la
edad gestacional, quienes por una respuesta disminuida a la insulina cursan con hiperglicemia,
frente a cargas adecuadas de glucosa intravenosa.
Factores de riesgo.
a) Edad gestacional menor de 30 semanas.
b) Peso al nacer menor de 1,200 gramos.
3) Sepsis neonatal.
d) Infusión de glucosa intravenosa mayor de 6 mg/Kg/minuto, en recién nacidos meno-
res de 1,000 gramos.
e) Medicamentos administrados a la madre.
f) Medicamentos administrados al niño como diasoxido, corticoides, simpaticomiméti-
cos, fenitoína, y xantinas.
g) Diabetes neonatal, transitoria o permanente.
h) Cirugía.
Cuadro clínico.
a) Diuresis osmótica.
b) Deshidratación.
c) Glucosuria.
d) Puede presentarse hipernatremia, hiperkalemia y deshidratación hiperosmolar.
e) Cetoacidosis en casos graves.
Tratamiento.
a) Una vez confirmado el diagnóstico de hiperglicemia, se debe proceder a disminuir transito-
riamente la infusión de glucosa en un 10 - 15% (generalmente de uno en uno mg/kg/min). Se
recomienda medir los niveles de glicemia central a los 30-60 minutos de haber disminuido la
infusión y se debe continuar disminuyendo hasta alcanzar los valores normales.
266
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
d) Si la glicemia se mantiene arriba de 250 mg/dl después de 4 - 6 horas con un aporte de 5 mgr/
Kg/minuto, se debe emplear insulina en infusión continua:
1. Preparar solución de insulina a una concentración de 0.2 UI/ml, utilizando bombas perfuso-
rasque permitan administrar menos de 0.1cc/hora.
2. El descartable debe llenarse con una solución que contenga insulina 5 U/ml manteniéndolo
así durante 20 minutos antes de usarse. Lo anterior permite la adherencia de insulina en las
paredes plásticas.
3. El objetivo es mantener los niveles de glicemia en un rango de 100 a 180 mg/dl sin gluco-
suria.
4. Iniciar la infusión a 0.01 U/Kg/hora y ajustar la dosis de insulina de acuerdo a las mediciones
de glicemia cada hora, medida con tira reactiva, hasta obtener el rango arriba mencionado.
Dosis máxima 0.1 U/Kg/hora.
5. Se deben medir los niveles de glicemia cada 4 - 6 horas, disminuyendo la dosis de insulina,
si los niveles de glicemia van en decenso, y por otro lado se debe aumentar la infusión de
insulina, si los niveles de glicemia van en ascenso o se estabilizan en 200 mg/dl.
6. Se deben medir los niveles de glicemia con tiras reactivas una hora después de cada cambio
de infusión de glucosa o después del cambio de nutrición parenteral.
7. Con niveles de glicemia menores de 150 mg/dl, se debe suspender la insulina y realizar una
nueva medición en 30 minutos.
8. Si los niveles de glicemia son menores de 100 mg/dl, se debe suspender el goteo de insu-
lina, realizar la medición seriada de niveles de glicemia y si los niveles son menores de 60
mg/dl. Se debe aumentar la carga de glucosa.
9. El daño por hipoglicemia es muy grave, el uso de insulina debe ser cuidadosamente contro-
lado ya que la respuesta es poco predecible
Recomendaciones al alta.
El alta se dará según la resolución de las condiciones asociadas. En cuanto a la hiperglicemia,
niveles plasmáticos por debajo de 150 mg/dL, o en sangre periférica bajo 125mg/dL en forma
sostenida, indican control de la misma.
267
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Definición.
Es la concentración de calcio sérico total menor de 7 mg/dl y una concentración de calcio ioni-
zado menor de 4 mg/dl.
Etiologia.
A.Hipocalcemia de inicio precoz (primeros 3 días de vida). Prematurez, los recién nacidos pre-
maturos nacen en plena aceleración del crecimiento del tercer trimestre. Se adaptan mal a la
interrupción del flujo materno de calcio y al nacer afrontan una crisis de hipocalcemia. El valor
de 7 mg/dl debe ser considerado tomando en cuenta la edad gestacional del recién nacido,
debido a que niños mayores de 32 semanas, pueden desarrollar sintomatología mas fácilmente
que los recién nacidos menores de esa edad gestacional.
Recién nacidos hijos de madre diabética: Hasta la mitad de los pacientes pueden presentarla
durante las primeras 24 horas. Se ha atribuido a:
• Hipocalcitoninemia.
• Hipoparatiroidismo.
• Metabolismo anómalo de la vitamina D.
• Hiperfosfatemia.
• Asfixia perinatal, la cual ocasiona hipocalcemia relacionada a complicaciones como:
- Insuficiencia renal.
- Catabolismo tisular.
- Acidosis.
- Retardo de crecimiento intrauterino.
B. Hipocalcemia de inicio tardío, la cual se presenta hacia el final de la primera semana, hasta
varias semanas después del nacimiento.
• Hipoparatiroidismo.
• Idiopático transitorio.
• Congénito (Sindrome de Di George, Sindrome Kenny-Coffey).
• Seudohipoparatiroidismo.
• Hiperparatiroidismo materno.
• Déficit de magnesio.
• Déficit de vitamina D.
• Secundario a un déficit materno de vitamina D.
• Mala absorción.
• Tratamiento materno con anticonvulsivantes.
• Insuficiencia renal.
• Nefrosis y alteración de la circulación entero hepática.
• Enfermedad hepatobiliar.
268
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Misceláneos.
a. Desmineralizacòn ósea en los recién nacidos pequeños para edad gestacional.
b. Hiperfosfatemia asociada con:
- Dietas ricas en fosfato.
- Administración excesiva de fosfato.
- Insuficiencia renal.
- Asfixia.
- Hipervitaminosis D.
- Hipoparatiroidismo.
- Rabdomiolisis.
c. Hipoalbuminemia, la concentración de calcio ionizado no se modifica.
d. Alcalosis y tratamiento con bicarbonato.
e. Exanguineotransfusion, una infusión rápida de sangre neutralizada con citrato produce la
quelaciòn de calcio ionizado.
f. Infusiones de lípidos, pueden disminuir la concentración de calcio ionizado aumentando la
unión calcio-albúmina.
g. Furosemida, produce notable hipercalciuria.
h. Choque o septicemia.
i. Hipotiroidismo, se asocia con hipocalcemia en pacientes con seudohipoparatiroidismo.
j. Infusión rápida de albúmina, puede producir un aumento pasajero de la fracción unida a
las proteínas y una disminución de calcio ionizado.
k. Fototerapia, disminuye la secreción de melatonina y el aumento de la captación ósea de
calcio.
Diagnóstico.
El Diagnóstico se establece por:
A. Manifestaciones clínicas:
• Apnea.
• Convulsiones.
• Agitación.
• Aumento del tono extensor.
• Clonus.
• Hiperreflexia.
B. Laboratorio.
Las pruebas a estudiar serán:
Niveles sericos de calcio, magnesio y fósforo.
269
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Tratamiento.
A. Tratamiento de la hipocalcemia de inicio precoz:
Los neonatos prematuros asintomáticos y sanos no necesitan tratamiento específico. La hipo-
calcemia resuelve espontáneamente el tercer día de vida.
Si el nivel de calcio disminuye hasta 6.5 mg/dl o menos se debe indicar una infusión continua de
Gluconato de calcio al 10% a una dosis de 400 a 500 mg/Kg/dia, para alcanzar y mantener un
nivel de calcio serico de 7 a 8 mg/dl.
Las perfusiones en bolus no son eficaces y son peligrosas. Si hay convulsiones, apnea o te-
tania por hipocalcemia, el tratamiento es con gluconato de calcio al 10% a dosis de 200 mg /
Kg/dosis en infusión intravenosa a pasar en 10-20 minutos. Si existe disponibilidad de monitor
cardíaco, se debe monitorear la frecuencia cardíaca. La dosis se debe repetir en 10 minutos si
no se observa respuesta clínica.
Posteriormente se deben dejar dosis de mantenimiento.
La hipocalcemia sintomática que no responde a la terapéutica con calcio puede ser debida
a hipomagnesemia, la cual si es grave (menor de 1.2 mg/dl) se debe corregir con sulfato de
magnesio al 50%, a dosis de 0.1 a 0.2 ml ∕ Kg dosis, la cual se puede repetir cada 6 a 12 horas
midiendo los niveles séricos de magnesio antes de cada dosis.
270
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Hipercalcemia.
Definición.
Nivel sérico de calcio total mayor de 11 mg/dl, y un nivel sérico de calcio iónico mayor de 5.0
mg/dl. Cuando el nivel de calcio sérico es mayor de 14mg/dl, se cataloga como hipercalcemia
grave ya que puede representar un peligro inminente de muerte.
Etiología.
• Desequilibrio en la ingesta o uso del calcio.
• Ajuste clínico de la nutrición parenteral al retirar el fósforo que puede conducir rápida-
mente a la hipercalcemia. Especialmente en los recién nacidos de muy bajo peso al
nacer.
• Hiperparatiriodismo congénito asociado a hipoparatiroidismo materno.
• Hiperparatiriodismo primario severo neonatal.
• Hiperparatiroidismo secundario autolimitado asociado a acidosis tubular renal neonatal.
• Hipertiroidismo.
• Hipofosfatasia.
• Absorción intestinal de calcio aumentada.
• Hipervitaminosis D por ingesta excesiva de vitamina D por la madre en el embarazo, o
por el neonato. La dosis diaria recomendada para los primeros 6 meses es de 200 UI.
• Depuración renal de calcio disminuida.
• Hipercalcemia hipocalciúrica familiar.
• Hipercalcemia idiopática neonatal/infantil.
• Necrosis grasa subcutánea como secuela de trauma o asfixia.
• Insuficiencia renal aguda.
Cuadro clínico.
A. Hipercalcemia leve:
Rechazo a la alimentación.
Fallo de medro.
B. Hipercalcemia moderada:
Rechazo a la alimentación.
Vómitos.
Estreñimiento.
Poliuria.
Hepatoesplenomegalia.
Anemia.
Calcificaciones extraesqueléticas incluyendo nefrocalcinosis.
271
Guía Clínica para la Atención del Neonato
C. Hipercalcemia severa:
Hipotonía.
Encefalopatía (letargia o irritabilidad).
Convulsiones.
Dificultad respiratoria.
Diagnóstico.
A. Historia clínica.
En la historia clínica se deben investigar todos los antecedentes relacionados a la Etiología,
mencionados anteriormente.
B. Examen físico.
Al examen físico se puede encontrar:
• Bajo peso simétrico (recién nacido pequeño para la edad gestacional), Cráneo tabes
y fracturas, por hiperparatiroidismo, o displasia ósea característica por hipofosfatasa.
Cara de elfo, (síndrome de Williams). Soplo cardíaco por estenosis aórtica supraval-
vular o estenosis pulmonar periférica, asociados al sindrome de Williams.
• Retraso psicomotor.
• Lesiones de piel rojo azuladas induradas por necrosis de la grasa subcutánea. Color
azulado del pañal, por defectos en el transporte intestinal del triptofano.
C. Laboratorio y gabinete.
Los exámenes de laboratorio que de deben indicar son:
• Calcio, fósforo, magnesio y creatinina séricos.
• Calcio y creatinina urinarios, para calcular el índice: Calcio urinario/ creatinina urina-
ria. Un valor muy bajo indica hipercalcemia hipocalciúrica familiar.
Pruebas tiroideas.
Fosfatasa alcalina, se incrementa con el aumento de la resorción ósea.
Radiografía de mano/muñeca: en la cual puede observarse desmineralización y resorción sub-
perióstica o rarefacción submetafisiaria.
Tratamiento.
El tratamiento debe incluir la eliminación de las causas subyacentes específicas. Medidas gene-
rales que incluyan el balance hídrico y la medición de diuresis cada 4 a 6 horas.
A. En el niño con niveles de calcio mayores de 11 mg/dl sin síntomas (hipercalcemia leve), se
debe:
1. Suspender suplementos de calcio, vitaminas A y D.
2. Incrementar fosfatos en la dieta.
3. Evitar la exposición al sol.
B. En el niño con niveles de calcio mayores de 14 mg/dl o con síntomas (hipercalcemia Severa),
se debe indicar un tratamiento médico inmediato de la siguiente manera:
1. Descontinuar los aportes externos de calcio.
272
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
D. Otros tratamientos:
1. Calcitonina, su efecto antihipercalcémico potente pero pasajero, lo cual se puede
incrementar si se utiliza concomitantemente con glucocorticoides.
2. Paratiroidectomía con una reimplantación autóloga, en el hiperparatiroidismo neona-
tal persistente grave.
3. Diálisis peritoneal en los casos en que la función renal se encuentre comprometida.
4. Nivel de atención
Etiología:
• Retardo del crecimiento uterino.
• Recién nacidos hijos de madres diabéticas.
• Asfixia perinatal.
• Hipoparatiroidismo secundario a hiperparatiroidismo materno, sindrome de Zellwe-
ger,
• Síndrome de Di George Osteopenia del prematuro.
• Estenosis hipertrófica del píloro.
• Síndrome de malabsorción (intestino corto, gastroenteritis).
• Hijos de madres tratadas con tiazídicos o definilhidantoína.
• Tratamiento con mineralocorticoides.
Cuadro clínico.
Niveles de magnesio menores de 1.2 mg/dl producen signos de hiperexcitabilidad Neuromuscu-
lar similares a las que se presentan en los pacientes con hipocalcemia:
• Tetania.
• Fasciculaciones.
• Convulsiones.
• Coma.
273
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Diagnóstico.
1. Exámenes de laboratorio
• Electrolitos.
• Niveles séricos de magnesio.
• Niveles séricos de calcio.
Tratamiento.
A. Asintomático.
Un calcio sérico normal casi siempre excluye el diagnóstico de hipomagnesemia; sin embargo
un nivel bajo de calcio refractario a tratamiento puede ser secundario a hipomagnesemia.
Parenteral: sulfato de magnesio al 50% 0.2 ml/Kg (25-50 mg/kg) intramuscular cada 6 a 12
horas.
Oral: Gluconato, citrato o cloruro de magnesio 100-200 mg/Kg/día dividido cada 6 horas.
B. Sintomático.
Sulfato de magnesio en dilución al 5% ó 10% 25-50 mg/Kg en bolo intravenoso, infundir len-
tamente, en 10 minutos, monitorizando la frecuencia cardíaca y el trazo electrocardiográfico,
debido al riesgo de: bloqueo sinusal, auriculoventricular, hipotensión sistémica y depresión res-
piratoria.
Nivel de atención.
Hospital de II nivel con disponibilidad de laboratorio las 24 horas.
Hospital de III nivel.
Hipermagnesemia.
Definición.
Se considera hipermagnesemia cuando el valor sérico de magnesio es mayor de 2.8 g/dl. Se
considera severa con niveles mayores de 4 mg/dl.
Etiología.
Habitualmente debida a una carga exógena de magnesio que supera la capacidad de excreción
renal. Esto puede deberse a:
• Tratamiento con sulfato de magnesio en la preeclampsia materna o el trabajo de par-
to Pretérmino (más de 2 gramos/hora).
• Administración de antiácidos a base de magnesio en el recién nacido.
• Cantidad excesiva de magnesio en la nutrición parenteral total.
274
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Tratamiento:
En la mayoría de casos la única intervención necesaria es la interrupción de la fuente de Mag-
nesio exógeno. Hidratación con solución salina normal a 10 -20 cc /Kg/ en 10 a 15 minutos.
En casos severos administrar gluconato de calcio 10% a 2 cc/Kg (200 mg/Kg), por su efecto
antagónico en infusión en 10 a 20 minutos.
En casos de hipermagnesemia severa (valores mayores de 4 mg/dl) que no responde a las me-
didas anteriores, considerar la exanguíneotransfusión o diálisis peritoneal y hemodiálisis.
La alimentación sólo se debe iniciar después de que se hayan establecido la succión y la Moti-
lidad intestinal.
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275
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Aspectos Epidemiológicos
La osteopenia se observa en casi la mitad de los lactantes que nacieron antes de las 28 sema-
nas de gestación, que pesaron <1,000g al nacer y fueron alimentados con leche materna, con
fórmulas no reforzadas, recibieron nutrición parenteral durante mucho tiempo o que necesitaron
medicamentos que alteran el metabolismo mineral.
Factores de Riesgo
• Recién Nacido de Extremado Bajo Peso al Nacer (<1,000g).
• Recién Nacido que tienen problemas crónicos: displasia broncopulmonar, enterocoli-
tis necrosante, colestasis, acidosis, que requieren drogas calciuréticas o bicarbonato.
• Recién Nacido que tienen ingesta disminuida de Ca, Fósforo y vit D o ingesta excesi-
va de aluminio. Los que son alimentados con fórmula a base de soya.
Etiopatogenia
1. Déficit de calcio y fósforo
Ocurre cuando los aportes no satisfacen las tasas de acrecimiento mineral intrauterinos. Los
prematuros requieren: calcio de 120-150 mg/kg/día y fósforo de 60-120 mg/kg/día.
• Una dieta baja en minerales. La leche materna no suplementada contiene 35 mg/dl
de calcio y 15 mg/dl de fósforo.
• Alimentación parenteral prolongada. No aporta las cantidades adecuadas.
• Uso de furosemida y teofilina (se acompañan de pérdida renal de calcio).
• Nefropatías perdedoras de fósforo (acidosis tubular adquirida, síndrome de Fanconi,
osteomalasia tumoral, raquitismo hipofosfatémico).
2. Déficit de vitamina D
Los prematuros requieren 400 UI / día. La leche humana tiene bajos niveles de la vitamina (20
a 40 UI/L).
• Déficit materno de vitamina D (raquitismo congénito).
• Ingesta o absorción insuficiente de vitamina D (raquitismo nutricional y hepatobiliar;
colestasis de la APT).
• Insuficiencia renal crónica.
• Administración prolongada de difenilhidantoína o fenobarbital.
276
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Diagnóstico.
El diagnóstico debe plantearse frente a la sospecha clínica o de laboratorio en paciente de ries-
go, dado que inicialmente no existen evidencias físicas ni radiológicas.
A. Signos y síntomas:
En general el examen físico no es útil en el diagnóstico de la osteopenia, a menos que se trate
de una enfermedad en estado avanzado, en este caso pueden observarse fracturas de los hue-
sos largos, rosario costal, craneotabes y falla en el crecimiento longitudinal.
Laboratorio
1. Bioquímicos:
a) Fostasas alcalinas (FA): se realizan a todos los RN con peso <1500gramos y < 32 semanas;
son índice de actividad osteoclástica, por lo tanto son utilizadas ampliamente como indicador,
tanto para el diagnóstico como para el seguimiento, valores de:
• FA: 500 - 750 UI: relacionadas con osteopenia leve.
• FA: 750 - 1000 UI: correlacionadas con severa osteopenia.
• FA >1000 UI: preceden a signos radiológicos de raquitismo en 2 o 4 semanas y se
asocian a talla baja a los 9 y 18 meses de edad.
Tratamiento
Se debe sospechar osteopenia del prematuro a las cuatro semanas del nacimiento en todo me-
nor de 1.500 g. Se debe proceder a estudiar:
• Primer control a los 30 días de vida, cuando se solicita estudio de fosfatasa alcalina.
Se inicia tratamiento con valores mayores a 1000 U/L.
277
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Medidas complementarias
• Cambiar el furosemide por un diurético tiazídico.
• Evitar la alimentación parenteral prolongada.
• Manipulación cuidadosa del lactante para evitar fracturas. Se debe tener especial
cuidado con la fisioterapia torácica enérgica.
• Programa de ejercicios pasivos a cargo de fisiatra que promueven la formación ósea
y el crecimiento (5 a 10 minutos diarios).
• Monitorizar calcio, fósforo y curva de fosfatasas alcalinas para evitar la hipercalcemia
y la sobrecarga de fosfatos.
Pronóstico
La asociación de osteopenia con un nivel elevado de la actividad de la fosfatasa alcalina (>1,200
UI/L) se ha relacionado con un menor crecimiento longitudinal a los 18 meses, en comparación
con los lactantes que presentaron un menor nivel de actividad de la fosfatasa alcalina.
Bibliografía
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vier Mosby, 2005: 1194-203.
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278
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Hipotiroidismo Congénito
El hipotiroidismo congénito es una alteración de la glándula tiroides debida a una producción in-
suficiente de hormona tiroidea o a un defecto en su receptor, la enfermedad puede manifestarse
desde el nacimiento, sin embargo, si los síntomas aparecen después de un período de función
tiroidea normal, la patología puede ser -adquirida- o deberse a uno de los déficit congénitos con
manifestaciones tardías.
Epidemiología
El hipotiroidismo congénito es más frecuente en el sexo femenino en una relación 2:1; obser-
vándose mayor porcentaje en los prematuros (15%) en comparación con los de término (1 a
2%), debido al retardo en la maduración del eje hipotálamo-hipófisis-tiroides, estrés o exposi-
ción prenatal al yodo.
Los prematuros hijos de madre diabética tienen una frecuencia mayor de lo esperado de HC, lo
cual se puede relacionar con los efectos de la insulina en la síntesis de T3 y T4, éstos forman
parte del grupo de hipotiroidismo neonatal transitorio.
Cuadro clínico
Los síntomas de HC generalmente están ausentes en las primeras semanas de vida, por lo que
en la mayoría de los casos el cuadro clínico característico es tardío
279
Guía Clínica para la Atención del Neonato
• Ictericia prolongada.
• Baja ganancia ponderal.
• Fontanela posterior amplia (> 1.0 cm).
• Pulso lento, soplos, cardiomegalia y derrame pericárdico asintomático.
El Tamiz Neonatal es la prueba poblacional para la detección oportuna de HC, la cual se efec-
túa mediante el análisis de sangre obtenida por punción del talón o del cordón umbilical sobre
un papel filtro.
A los CASOS COMPROBADOS se les efectúa además edad ósea y perfil tiroideo, idealmente
antes de iniciar el tratamiento para poder integrar el diagnóstico con la etiología y poder deter-
minar si el paciente requiere o no tratamiento de por vida.
1-57
280
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Tratamiento
La levotiroxina (L-tiroxina) sódica por vía oral representa el tratamiento de elección, el cual debe
ser instituido por el Pediatra Endocrinólogo (ver ruta crítica).
Los comprimidos de tiroxina NO se deben MEZCLAR con las fórmulas de proteína de soya ni
el hierro, ya que fijan la T4 e impiden su absorción.
Pronóstico
Los pacientes que no se detectan y tratan oportunamente, desarrollan retraso mental; secuelas
neurológicas con falta de coordinación, hipo o hipertonía, disminución de la capacidad de aten-
ción y problemas del habla; retardo en el crecimiento y sordera neurosensorial (20%), así como
síntomas de hipometabolismo (estreñimiento, bradicardia y mixedema).
Bibliografia
1. A Practical Approach to PEDIATRIC ENDOCRINOLOGY. George E. Bacon, Martha L. Spencer. Cap. 6 Year Book Medical
Publishers. 1990
2. Ricardo Guell: Enfermedades del Tiroides en niños y adolecentes. Cap. IV, Permanyer Publications. 1998
3. Urgencias en Pediatría. Cuarta Edición. Cap. 84, Armando Blanco López. Editorial Interamericana, 1996.
4. U.S. NEWBORN Screenign System Guidelines II: Follow-of Children, Diagnosis, Management, and Evaluation. THE JOUR-
NAL OF PEDIATRICS. 137: S17 - S19 October 2000.
5. José Manuel López Moreno. Hipotiroidismo. Boletín de la Escuela de Medicina. Pontificia Universidad Católica de Chile.
29: 120 - 125. 2000.
6. Evaluación Clínica y de Laboratorio de 54 pacientes con Hipotiroidismo. Tesis para optar el título de Especialista en Pedia-
tría. Sandino y Nuñez. Hospital Infantil (La Mascota) 1989.
281
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Capítulo 22
Choque
Choque la mortalidad depende del tipo de choque por ejemplo en neonatos con choque séptico
con manejo adecuado la mortalidad puedo disminuirse de un 97% en 2002- a un 9%.
1-72
Etiopatogenia
La causa de choque depende del mecanismo desencadenante por lo que se puede clasificar
en: Hipovolémico, distributivo, Cardiogénico, Neurogénico. En el período neonatal los tres pri-
meros son los más frecuentes. El recién nacido prematuro el choque es muy particular dado
que la hipotensión se presenta por anomalías de la regulación de las resistencias vasculares
periféricas con o sin insuficiencia miocárdica.
282
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
1-49
TIPOS DE CHOQUE
1-43
283
Guía Clínica para la Atención del Neonato
284
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Diagnóstico:
Variables clínicos: La historia clínica y la exploración deben de ser muy enfocada en el diagnós-
tico diferencial de choque para lo que la presencia de soplos cardiacos, hepatomegalia y la au-
sencia de pulsos periféricos puede orientar rápidamente al origen cardiaco y en el recién nacido
este debe de ser el primer diagnóstico a descartar ya que junto con la infección son las causas
más frecuentes y la instauración de un tratamiento específico puede salvar la vida del paciente.
Diagnóstico diferencial:
Laboratorio:
• Determinación de BHC con plaquetas seriadas, para valorar Hto, Plaquetas y diferen-
cial, glucosa sérica, N. de Urea, calcio, electrolitos séricos, creatinina.
• Densidad urinaria (> de 1,020). Obtener cultivos (hemocultivos, uro cultivos).
• PCR, FNT, IL-6 IL-8, Pro calcitonina, Pruebas de coagulación TP, TPT, fibrinógeno.
• Determinación de gases arteriales para identificar acidosis metabólica, hipoxemia,
SVO2.
• Radiografía de tórax, Ultrasonido transfontanelar si se sospecha Hemorragia Intra-
craneal, Eco cardiografía, EKG.
Tratamiento:
Los objetivos generales a alcanzar, independientes del tipo de shock son:
• Identificar la causa.
• Incrementar y estabilizar la presión sanguínea.
• Mejorar la perfusión tisular.
• Establecer un gasto urinario adecuado.
• Corregir la acidosis metabólica y las alteraciones metabólicas.
285
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Medidas generales:
Mantener al RN eutermico, con oxigenación adecuada, en ayuno, con sonda orogástrica a dre-
naje, monitorear los signos vitales estricto, saturación de oxígeno, balance hídrico y diuresis
horario estricto (sonda vesical). Colocar CVC y monitorización invasiva (PVC, presión invasiva).
286
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Se debe buscar complicaciones asociadas: la Ventilación mecánica con altas PMVA, acidosis
refractaria, Taponamiento cardiaco, Hipotiroidismo, Neumotórax, Insuficiencia adrenal, falla de
múltiples órganos, en choque refractario.
287
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Shock frio y presión arterial Shock frio y presión Shock caliente y presión
normal ScvO < 70% arterial baja ScvO < 70% arterial baja ScvO 70%
Bibliografía:
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10. Dionne J, Flyn J, Hypertension in the neonate.Neoreviews2012;13;e401
288
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Capítulo 23
Insuficiencia Renal Aguda
Definición.
El daño renal agudo, por sus siglas en ingles AKI, anteriormente llamada insuficiencia renal
aguda, es un trastorno complejo con manifestaciones variando desde disfunción moderada
a severa. Su forma mas grave se caracteriza por la caída severa de la filtración glomerular y
una disminución (oliguria) de la producción de orina (<0.5mL/Kg/hora o <300mL/m2/24h.); o la
ausencia (anuria), acompañada de retención nitrogenada y por lo general de alteraciones hi-
droelectrolíticas. Potencialmente es reversible
Incidencia
La verdadera incidencia no se conoce ya que no existe una definición precisa de falla renal
aguda y esta se evidencia clínicamente hasta que más del 50% de las nefronas están compro-
metidas.
La cratinina sérica y la velocidad de filtración glomerular, utilizadas para la valoración del fun-
cionamiento renal, presenta factores que dificultan su interpretación, como el método de labora-
torio empleado, la presencia de bilirrubinas en sangre, la edad gestacional, la creatininemia de
la madre etc. La incidencia es aproximadamente de 20% de los neonatos admitidos en unidad
de cuidados intensivos. Y en los casos de asfixia severa puede presentarse hasta en un 70%.
Factores de riesgo
Deshidratación, Choque, Hemorragia, Hemólisis, Sepsis, Asfixia perinatal, Acidosis metabólica,
Arritmia cardíaca secundaria a Hiperkalemia, ICC, Administración de drogas Nefrotóxicas, ci-
rugías, la Diabetes materna aumenta el riesgo de trombosis de la vena renal y posteriormente
daño renal agudo.
289
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Vejiga neurogénica.
• Síndrome megauréter o megavejiga.
• Cálculos renales, formación de cristales durante la terapia con sulfamidas,
• Traumatismos causantes de coágulos sanguíneos.
• Bolas fúngicas, Tumores extrínsecos.
Cuadro Clínico
Las manifestaciones clínicas pueden ser enmascaradas por la enfermedad precipitante. Se
han relacionado con el daño renal agudo: disminución del volumen urinario (oliguria o anuria),
aunque muchos casos conservan diuresis normal o aumentada, edemas, somnolencia, arritmia
cardíaca por hiperkalemia, congestión circulatoria, y taquipnea como consecuencia de una aci-
dosis metabólica y convulsiones que pueden ser debidas a hiponatremia o hipocalcemia. Pre-
sión sanguínea puede estar normal, reducida o elevada, dependiendo de la causa subyacente
de la insuficiencia renal aguda.
290
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
291
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Manejo general
1. Mantener conbalance hídrico exacto o restricción de líquidos: Control diario de peso.
2. Balance equilibrado de líquido.
3. Control diario de peso.
4. Líquidos bajos, para reemplazar pérdidas insensibles: recién nacido pretérmino 50
-70ml/Kg. y recién nacido término 30mL/Kg.
5. Mejoría de la diuresis: valorar uso de: furosemida (0.5-2mg/kg/dosisi) Dopamina
2-3mcg/kg/min.
6. Aporte calórico suficiente.
7. Adaptación de la dosis de los medicamentos.
8. Tratamiento de las complicaciones.
292
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Manejo específico
Encaminado a la corrección de las complicaciones: Hiperkalemia, Hiponatremia, Hipocalce-
mia, Hiperfosfatemia, Hipertensión arterial, Encefalopatía hipertensiva, Insuficiencia cardíaca
congestiva. Ante todo sospechar y prever el daño renal agudo cuando existan condiciones de
riesgo. Los marcadores de daño renal agudo, Il-8, KIM1, NGALserico, NGAL urinario, Cistatina
C, han demostrado ser marcadores tempranos, sin embargo su verdadera utilidad aun se en-
cuentra en estudio.
Bibliografía
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293
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Capítulo 24
Infecciones Perinatales
(Anteriormente conocidas como Infecciones TORCH)
SINÓNIMOS: INFECCIONES VERTICALES TRANSMITIDAS DE LA MADRES A SU HIJO.
GENERALIDADES.
Las infecciones perinatales son aquellas adquiridas antes, durante, o poco después del naci-
miento
• Infecciones in utero.
• Infecciones en el momento o alrededor del parto.
• Infecciones pos natales tempranas.
294
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
295
Guía Clínica para la Atención del Neonato
TOXOPLASMOSIS
Definición
Infección causada por el parásito Toxoplasma gondii al feto durante el embarazo.
Epidemiología
Incidencia
La prevalencia de la toxoplasmosis congénita varía en la región de las Américas es de 1 a 20
por 10,000 nacidos vivos.
Secuelas
En los nacidos con toxoplasmosis congénita la forma subclínica es la más frecuente (85%), y los
no tratados pueden desarrollar coriorretinitis. Se estima que 10% de niños infectados desarro-
llan retinocoroiditis durante la infancia, aumentando a un 16-18% hasta los 4 años de edad. La
deficiencia visual bilateral es rara, afectando hasta 4% de niños con retinocoroiditis.
Factores de riesgo
Ingestión o manipulación de carne poco cocida o cruda (especialmente carne de cerdo, cordero
y carne de animales salvajes) que contiene quistes o por la ingestión de alimentos o agua con-
taminada con ooquistes excretados en las heces de gatos infectados.
Etiopatogenia
La frecuencia de transmisión al feto en diferentes edades gestacionales, y la gravedad de la
enfermedad en el feto y posteriormente en el lactante se relacionan inversamente. La infección
materna en el primer o segundo trimestre del embarazo tiene una baja probabilidad de infección
fetal (9% a 27%), pero cuando ocurre en este período temprano de la gestación puede dar lugar
a aborto espontáneo o muerte fetal y si sobrevive presentar toxoplasmosis congénita grave.
Por contraste, la infección materna en el tercer trimestre tiene mayores probabilidades de ser
trasmitida al feto (hasta 60% en el tercer trimestre), pero el daño fetal es menos frecuente y si
ocurre es menos severo.
Diagnóstico
Clínico.
Las manifestaciones clínicas neonatales de la toxoplasmosis congénita varían mucho e inclu-
yen: hidrocefalia, microcefalia, calcificaciones intracraneanas difusas, coriorretinitis, estrabismo,
ceguera, epilepsia, retraso psicomotor o mental, petequias debidas a trombocitopenia, anemia.
La tríada clásica de coriorretinitis, hidrocefalia y calcificaciones cerebrales, es rara.
Laboratorio y gabinete.
El diagnóstico de la toxoplasmosis puede ser establecido por una prueba directa como la Re-
acción en Cadena de Polimerasa (RCP) o por medios indirectos como las pruebas serológicas.
La prueba de IgG se recomienda para el tamizaje preconcepcional y prenatal pero no para el
tamizaje neonatal.
296
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
La IgM puede usarse para el tamizaje neonatal. En algunos estudios, la sensibilidad del tamiza-
je se aumentó cuando se usaba con medición de IgA.
Tratamiento
No hay evidencias sólidas que el tamizaje prenatal o neonatal y el tratamiento modifiquen las
tasas de infección fetal y los resultados a largo plazo.
• Pirimetamina: Dosis de carga 2 mg/kg/día durante 2 días, luego 1 mg/kg/día durante
2–6 meses, seguir misma dosis tres veces a la semana. Duración 1 año.
• Sulfadiazina: 100 mg/Kg. por día en dos dosis. Duración 1 año.
• Ácido fólico: 10 mg tres veces a la semana durante y hasta 1 semana después de
tratamiento con pirimetamina.
• Prednisona: 1 mg/kg/ en dos dosis hasta la resolución de signos y síntomas.
Prevención
En la madre:
• Lavar sus manos antes de comer y después de manejar carne cruda, el suelo, o are-
na.
• Evitar consumo de la carne cruda o poco cocida.
Rubéola
Definición: Síndrome mal formativo secundario a la infección intrauterina del feto por el virus
de la rubéola (Rubivirus).
Epidemiología
Incidencia: JCon el éxito de los programas de vacunación, en algunos países latinoamericanos,
la proporción de las mujeres en edad fértil susceptible a la rubéola se ha reducido a un 2-3%.
Factores de Riesgo: Primer trimestre de embarazo y falta de vacunación contra rubéola.
Rubéola materna durante el embarazo puede resultar en aborto, muerte fetal o una constela-
ción de anomalías congénitas (síndrome de rubéola congénita [SRC]).
Diagnóstico
Clínico
Se caracteriza por el SRC:
• Defectos cardíacos.
• Cataratas.
297
Guía Clínica para la Atención del Neonato
• Hipoacusia.
• Retraso del desarrollo.
• Microcefalia.
• Hepatoesplenomegalia.
• Neumonitis.
• Miocarditis.
• Trastornos de crecimiento óseo.
• RCIU.
• Púrpura y Trombocitopenia.
Defectos congénitos ocurren en hasta un 85% si la infección materna ocurrió durante las pri-
meras 12 semanas de gestación, 50% durante las primeras 13 a 16 semanas de gestación y
25% al final del segundo trimestre.
Laboratorio y gabinete
Ante la aparición de un exantema no vesicular en la gestante se debe solicitar la serología de la
rubéola (IgG e IgM) incluso si se dispone de una IgG positiva previa. Para el cribado gestacio-
nal, si la IgG es positiva (independientemente de sus títulos) no se recomienda la determinación
de IgM ya que ocasionalmente puede persistir positiva después de la vacunación o debido a
reacciones cruzadas con otras infecciones. Cuando existe la sospecha de infección por rubéola
durante la gestación se puede investigar la existencia de ARN viral en líquido amniótico median-
te PCR o IgM en sangre de cordón a partir de las 20 semanas de gestación.
En el RN, la persistencia de IgG más allá de los 6-12 meses o la positividad de la IgM son indi-
cativas de infección y el aislamiento del virus en sangre, orina, faringe o LCR la confirman. Se
ha descrito reacción cruzada con IgM de parvovirus.
Tratamiento
De apoyo. No existe tratamiento específico. Tratar las complicaciones.
298
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Prevención
La profilaxis consiste en la inmunización de las mujeres antes de llegar a la edad fértil, pero no
durante la gestación ni en los 3 meses previos, ya que al efectuarse con virus atenuado existe
un riesgo teórico de infección congénita (0-2%). No se recomienda la profilaxis sistémica con
inmunoglobulina tras exposición a rubéola ya que no previene la viremia. No existe tratamiento
eficaz.
Infección por Citomegalovirus
Definición
El citomegalovirus humano (CMV) es un virus ADN del grupo herpético (Herpesviridae) que
infecta las células y causa que ellas se agranden. Todos estos virus son ADN largo, los cuales
tienen la propiedad biológica de latencia y reactivación.
Epidemiología
Incidencia
La infección por CMV congénita, ocurre en 0.2 a 2.2% de los nacidos vivos en todo el mundo,
puede resultar de la transmisión transplacentaria de cualquier infección materna primaria o re-
currente, con una tasa de mortalidad de hasta 30%.
Secuelas
Sordera, coriorretinitis, IQ <70, microcefalia, convulsiones, paresias/parálisis y muerte. El CMV
es la causa más común de la infección congénita de sordera no hereditaria, y la segunda causa
más común del retardo motriz después del síndrome de Down.
Etiopatogenia
El CMV se disemina a través del contacto humano, por la saliva de la persona infectada, su
sangre, orina, semen, secreciones cervicales/vaginales o por la leche materna. La infección
prenatal del feto es por vía transplacentaria. La infección perinatal puede ocurrir intraparto me-
diante la exposición al CMV en el aparato genital. Luego del nacimiento, el recién nacido pue-
de contraer el CMV por el contacto con fluidos orgánicos, infectados orgánicos como la leche
materna o la saliva o por transfusiones de sangre. De las muchas vías posibles de transmisión
por CMV, las más comunes son por la leche materna y contacto con niños pequeños. Entre los
lactantes amamantados por madres CMV positivas es frecuente y aumenta con la duración de
la lactancia.
Diagnóstico
Clínico: La mayoría de los bebés que contraen la infección por CMV al nacer (90 de cada 100)
parecen sanos.
299
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Laboratorio y Gabinete
La infección congénita por CMV se puede diagnosticar con precisión antes de 3 semanas de
edad, sembrando las muestras de orina o saliva en shell-viales y procediendo a la fijación y
tinción mediante anticuerpos monoclonales específicos para detectar el antígeno de CMV. La
detección de CMV ADN por reacción en cadena de la polimerasa (RCP) en la orina o la saliva
ha demostrado diagnosticar de manera fiable el CMV congénito. La mayoría de la evidencia in-
dica que también pueden usarse gotas de sangre secas para el diagnóstico del CMV congénito.
300
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
El momento del diagnóstico de la infección por CMV es muy importante pues si se diagnostica
en muestras recogidas después de las 3 semanas de edad no se podrá tener la certeza que la
trasmisión fue antes de nacer ya que puede haberse contagiado por exposición postnatal.
Tratamiento
No hay tratamiento específico disponible. Los recién nacidos con infección por CMV congénita
sintomática confirmada pueden ser tratados con Ganciclovir intravenoso a una dosis de 6 mg/
kg cada 12 horas durante un total de 42 días. El tratamiento tiene probabilidad de preservar la
audición normal o disminuir la hipoacusia secuelar. La toxicidad de Ganciclovir es frecuente y
puede manifestarse por neutropenia severa que requiere interrupción del tratamiento o reduc-
ción de dosis.
Prevención
En la madre: lavarse bien las manos después de la exposición a saliva y orina infantil.
En el neonato: asegurar productos de sangre de donantes seronegativos para el CMV.
Hepatitis B (Vhb)
Definición
Virus de la hepatitis B (VHB) es un virus con envoltura de ADN que es miembro de la familia
Hepadnaviridae.
El virus completo tiene un número de importantes proteínas estructurales son antígeno de su-
perficie de hepatitis B (HBsAg), antígeno core de hepatitis B (AgHBc) y antígeno e de hepatitis
B (AgHBe).
Epidemiología
Incidencia
De los bebés nacidos de mujeres que son AgHBs y AgHBe positivos, más del 90 por ciento se
infectan con VHB, pero la infección es generalmente asintomática y casi todos los niños infecta-
dos se convierten en portadores crónicos de AgHBs. La infección crónica se produce en <10%
de los bebés de madres antígenos negativos.
Secuelas
Los bebés crónicamente infectados con hepatitis B tienen mayor riesgo de desarrollar enferme-
dad hepática crónica (cirrosis, hepatitis crónica activa o hepatitis crónica persistente) o carcino-
ma hepatocelular primario en su vida posterior.
Etiopatogenia
La transmisión vertical de VHB puede ocurrir si la madre tiene una infección aguda de VHB
cerca del momento del parto o si la madre es portadora crónica de AgHBs. La transmisión es
especialmente frecuente si el suero materno también es positivo para AgHBe. La alta carga viral
materna con altos niveles de ADN VHB parece aumentar el riesgo de transmisión vertical.
Aunque el AgHBs se ha encontrado en la leche materna, la lactancia por una madre AgHBs
301
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Laboratorio y Gabinete
La confirmación de la infección por el VHB se basa en el análisis serológicos que identifican
la presencia de estos antígenos y anticuerpos. La manifestación habitual es el desarrollo de la
antigenemia crónica con elevaciones leves de las enzimas hepáticas y a menudo persistentes,
a partir de los dos a seis meses de edad.
Tratamiento
Actualmente ningún tratamiento específico para la infección aguda por VHB está disponible.
Prevención
La prevención de la transmisión perinatal del HBV por inmunización pasiva-activa es altamente
eficaz y reduce considerablemente la tasa de VHB adquirida verticalmente. Todos los bebés
nacidos de madres con serología positiva para HBsAg deben darse la inmunoprofilaxis reco-
mendada de inmunoglobulina de hepatitis B (HBIG) junto con la vacuna de la hepatitis B (tabla
2 y tabla 3) [40.42]. La presencia o ausencia de antígeno e de la hepatitis B (HBeAg) no debe
tener ningún efecto sobre la decisión de administrar HBIG al recién nacido. Si se administran la
vacuna contra la hepatitis B y el HBIG dentro de 12 horas de entrega al recién nacido de una
302
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
madre de VHB positivo, menos del 5 por ciento de los bebés se convierte en portadora, una
reducción de casi el 90 por ciento de transmisión
Infección Varicela - Zoster
Definición
Virus varicela-zoster (VZV) es el virus responsable de la varicela y herpes zoster. VZV es miem-
bro de la familia de los herpesvirus, junto con herpes simplex virus (HSV) tipos 1 y 2, citomega-
lovirus (CMV), Epstein - Barr virus (EBV) y herpesvirus humano (HHV) -6 -7 y -8.
Mortalidad
La varicela neonatal es una enfermedad grave asociada a una tasa de mortalidad de hasta un
30%.
Etiopatogenia
Síndrome de varicela congénita (SVC): la mayoría de los casos de SVC ocurre en bebés cuyas
madres fueron infectadas entre 8 y 20 semanas de gestación. El riesgo es bajo, es de aproxima-
damente el 2% si la infección se produce antes de 20 semanas, y menos del 1% si se produce
antes de las 13 semanas. La restricción del crecimiento intrauterino ocurre comúnmente.
Varicela neonatal: recién nacidos de madres que están expuestas a VZV o tienen manifesta-
ciones clínicas de la enfermedad dentro de dos semanas del parto corren el mayor riesgo de
infección. También puede ocurrir la adquisición nosocomial de VZV.
Diagnóstico
La varicela generalmente se diagnostica clínicamente basándose en la apariencia característica
de las lesiones de la piel.
Clínico
SVC: lesiones cicatriciales de piel, que pueden ser deprimidas y pigmentadas en una distribu-
ción dermatómica; defectos oculares: cataratas, coriorretinitis, síndrome de Horner, microoph-
thalmos y nistagmo; anomalías de las extremidades: hipoplasia muscular y ósea; anomalías
del sistema nervioso central: atrofia cortical, convulsiones y discapacidad intelectual (retraso
mental).
Varicela neonatal: el cuadro clínico es variable, desde una enfermedad leve similar a la va-
ricela en los niños mayores a una infección diseminada similar a manifestaciones vistas en
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
huéspedes inmunocomprometidos. Fiebre puede iniciar dentro de los primeros días después
del nacimiento, seguida por una erupción vesicular. En casos leves, las lesiones se curan en 7
a 10 días. Sin embargo, la diseminación de la enfermedad puede derivarse de neumonía por
varicela, hepatitis y meningoencefalitis, siendo las más comunes manifestaciones viscerales. El
herpes zoster neonatal en los bebés nacidos de madres con varicela durante el embarazo es
raro.
Laboratorio y Gabinete
La infección se confirma por la detección del virus en cultivo de líquido vesicular, o por detección
directa de antígenos fluorescentes (DFA) y por la reacción en cadena de la polimerasa (PCR)
que es una prueba altamente sensible y específica que detecta el virus de lesiones vesiculares,
costras, tejidos de biopsias y líquido cefalorraquídeo.
Tratamiento
Los recién nacidos con infección grave deben tratarse de inmediato con aciclovir IV a 30 mg/kg
/día en 3 dosis divididas durante 10 días.
Prevención
Se recomienda profilaxis posexposición con inmunoglobulina de varicela-zóster (VariZIG) para
bebés nacidos de madres sintomáticas en el momento del parto, prematuros con edad gestacio-
nal (EG) > 28 semanas nacidos de madres sin inmunidad y prematuros nacidos < 28 semanas.
La madre con enfermedad activa o una historia de exposición de 6 a 21 días debe estar aislada
de otros pacientes, incluyendo a su bebé. El recién nacido estará aislado de la madre hasta que
ella ya no sea contagiosa. Cualquier niño que desarrolla varicela deberá ser aislado.
Sifilis Congénita
Efectos de la Sífilis materna sobre el resultado del embarazo.
Aproximadamente un 50 % de las mujeres con sífilis aguda padecen resultados adversos del
embarazo, distribuyéndose de la manera siguiente: 50 % muertes fetales o abortos espontá-
neos y el otro 50 % muerte perinatal, infección neonatal grave o PBN. La mortalidad de los
lactantes infectados puede ser mayor del 10 %.
El Treponema pallidum (TP) en la sangre de una embarazada puede pasar al feto, especial-
mente en la fase temprana de la infección (denominada sífilis temprana), con transmisión ma-
terno-fetal de más del 80%. Con fines terapéuticos la sífilis se clasifica en temprana (menos
de 1 año de infección) y tardía, más de un año. La mayor parte de las embarazadas con sífilis
temprana transmitirán la infección al feto, desde las 9 semanas de gestación, aunque esta suele
ocurrir entre las 16 y 28 semanas.
El riesgo de infección para la pareja sexual es máximo durante los 2 primeros años, sin embar-
go el riesgo de transmisión materno-fetal perdura. La infección perinatal puede ser por paso
transplacentario o en el parto.
304
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
DIAGNÓSTICO DE SÍFILIS CONGÉNITA: cifras de anticuerpos del niño 4 veces mayor que
los de la madre.
1-67
Los títulos de anticuerpos de las pruebas No treponémicas (RPR, VDRL) usualmente correla-
cionan con la actividad de la enfermedad y los resultados deben ser reportados cuantitativa-
mente. El incremento en 4 veces en los títulos de anticuerpos, equivalente a un cambio en dos
diluciones (Ej: RPR de 1:4 a 1:16, de 1:8 a 1:32) es necesario para demostrar una diferencia sig-
nificativa en las pruebas no treponémicas, usando la misma prueba serológica (RPR o VDRL),
preferiblemente por el mismo laboratorio. El RPR después del tratamiento, con el tiempo se
vuelve no reactor.
- En países, poblaciones o personas con alta prevalencia para sífilis la RPR debe realizarse
antes de las 16 semanas de gestación, entre las 28-32 semanas y antes del parto.
305
Guía Clínica para la Atención del Neonato
1-68
1-69
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
El tratamiento materno es inadecuado si: el nacimiento ocurre dentro de 30 días del trata-
miento, si hay signos clínicos de infección al nacer, o si los títulos de anticuerpos maternos son
4 veces más altos que los títulos pretratamiento o se usó antimicrobianos distinto a penicilina.
Tratamiento adecuado de sífilis materna: iniciado más de 30 días previo al nacimiento, con
2.4 millones de UI de penicilina benzatínica IM para sífilis primaria, secundaria o sífilis latente
temprana y 2.4 millones cada semana por 3 semanas consecutivas para sífilis latente tardía,
durante el embarazo. El RPR monitoreado durante el embarazo.
La OPS definió en 1995 para América Latina, la eliminación de la Sífilis congénita como proble-
ma de salud pública como la correspondiente a una incidencia ≤ 0.5 casos por 1000 nacimien-
tos (incluidas las muertes prenatales). A diferencia de la mayoría de las infecciones neonatales
la sífilis congénita es una enfermedad prevenible que se podría eliminar mediante el diagnós-
tico (RPR) antenatal eficaz y el tratamiento de las embarazadas infectadas. La eliminación de
la sífilis congénita reduciría el número de abortos, muertes fetales, partos prematuros, PBN y
muertes perinatales.
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307
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Las intervenciones prenatales son dirigidas a la madre gestante, que difiere según el tipo de es-
cenario clínico y están contenidas en las guías nacionales de prevención de transmisión vertical
de Sífilis y VIH.
Las intervenciones neonatales son las que nos competen y se describen en esta guía.
Epidemiología:
Durante el embarazo: La transmisión ocurre aproximadamente en un 30% de los casos. La gran
mayoría se produce en los dos últimos meses de gestación y solamente un 2% se presenta
antes de esta etapa del embarazo.
• Durante el parto: por las microtransfusiones producidas en las contracciones uterinas
y las secreciones contaminadas que quedan impregnadas en el recién nacido, se
produce un 50% de los casos, constituyendo el principal momento de transmisión.
• Durante la lactancia materna: ocurren entre 10 al 16 % de casos.
Atención al Recién nacido:
1. Cesárea programada a las 38/39 semanas con Zidovudina (AZT) intravenosa a la
madre previo a la cesárea.
2. Pinzamiento inmediato del cordón umbilical.
3. Utilizar las precauciones universales de manejo de sangre o cualquier otro producto
contaminante al igual que en todos los nacimientos.
4. Reanimación neonatal según normas nacionales y el programa de la Academia Ame-
ricana de Pediatría.
5. Aplicar profilaxis oftálmica y umbilical como en todo nacimiento.
6. Debe aplicarse vitamina K previa eliminación de cualquier secreción o sangre del sitio
de punción (baño minucioso). Por lo tanto, la recomendación es que debe aplicarse
en la sala de neonatología.
7. No realizar lavado gástrico de rutina.
8. Iniciar en la primera hora de vida, alimentación con fórmula.
308
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Para el diagnóstico del recién nacido, no hacer pruebas al nacimiento, ni a las 48 horas, los
exámenes son poco sensibles: ARN y ADN pro viral (40% de sensibilidad), aumentando a más
del 90% después de la cuarta semana de vida.
Todo recién nacido debe recibir terapia profiláctica con antiretrovirales (ARV) iniciando en las
primeras 6 horas después de nacer y se mantiene por 4 semanas (ver tablas 2, 3, 4 y 5).
El egreso del recién nacido se hará según su condición clínica, si es de término, sin patologías
asociadas, se dará de alta a las 24 horas. Después de revisar que sus estudios son normales.
Se debe dar seguimiento en la consulta externa, la primera consulta debe realizarse a los 7 días
de nacido y luego mensual hasta el año de edad.
En la consulta debe garantizarse la Fórmula artificial, 8 potes en cada consulta. Debe realizarse
abordaje integral de una consulta pediátrica: Examen físico, somatometría y aplicación de va-
cunas según el calendario nacional de inmunizaciones.
309
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Efectos secun-
Zidovudina Dosis
darios
10 mg/ 1 ml Iniciar en
Anemia Neutro-
las primeras 6 horas de RN mayor o igual a 35 semanas. Oral: 4 mg/
penia Reversible
vida. Completar 4 sema- kg c/12 horas. IV: 1,5 mg/kg c/6 horas.
al suspenderla.
nas
RN entre 30 y menor de 35 semanas. Oral: 2
mg/kg c/12 horas primeras 2 semanas y luego
2 mg/kg c/8 horas las otras 2 semanas. IV: 1.5
mg/kg c/12 horas.
RN menor de 30 semanas. Oral: 2 mg/kg c/12
horas IV: 1,5 mg/kg c/12 horas
310
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Reacciones
Adversas
Lamivudina (3TC) 10 mg/ Oral: 2 mg/kg c/12 horas. No existe prepa- Anemia Neutropenia
mL Iniciar junto con AZT ración IV. Las dosis en pretérmino no han Síntomas gastrointes-
Mantener por 4 semanas. sido establecidas. tinales.
Nevirapina (NVP) 10mg/mL Oral: 1 dosis en las primeras 48 horas de
Administrar en las prime- vida, 2 dosis 48 hrs. después de la primera
ras 12 horas de vida. Si la y 3 dosis 96 horas después de la segunda. Neutropenia Hiper-
madre recibía NVP en su La dosis es a 4 mg/kg/dosis, luego de la transaminemia
terapia, dar la primera dosis tercera dosis, suspender. No existe prepa-
a las 48 horas de vida. rado IV.
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311
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Capítulo 25
Enfermedades Infecciosas
- Sepsis Neonatal.
- Neumonía Congénita.
- Meningoencefalitis.
- Artritis séptica, osteomielitis.
- Infección de vías urinaria.
- Diarrea.
- Infecciones menores (moniliasis, onfalitis, piodermitis, conjuntivitis).
Sepsis Neonatal
Definición.
La Sepsis Neonatal es una infección bacteriana con invasión inicial al torrente sanguíneo del re-
cién nacido, con respuesta inflamatoria inespecífica y manifestaciones clínicas atípicas, adquiri-
da de la madre en forma ascendente o transplacentaria, y debido a factores de riesgo maternos.
La nomenclatura para su codificación según CIE–10 está comprendida en lo concerniente a las
infecciones específicas del período perinatal (infecciones adquiridas en útero o durante el naci-
miento). P36. Sepsis bacteriana del recién nacido (septicemia congénita).
Epidemiología.
La incidencia de infección neonatal bacteriana se ha reportado entre 1–5/1,000 nacidos vivos,
pero en los recién nacidos prematuros y de muy bajo peso es tal vez tan alto como 1/230 naci-
dos vivos.
La tasa de mortalidad en nuestro país es de 1,27 a 2,0 x 1000 nv (MINSA 2012–2013).
El pronóstico y el resultado de sepsis neonatal dependerán antibiótico precoz del diagnóstico y
el tiempo y eficiente tratamiento.
Factores de riesgo
Los recién nacidos pretérmino (<30 semanas de gestación) y bajo peso al nacer (<1,000 g)
tienen mayor riesgo de desarrollar una infección, pero no son por sí mismos la fuente de la
infección.
La importancia epidemiológica del estreptococo beta hemolítico del grupo B, hace necesaria
considerar los factores de riesgo maternos para prevenir la infección por este microorganismo:
• Rotura de membranas ≥ 18 horas
• Corioamnionitis con o sin RPM.
• Fiebre intraparto de origen indeterminado (≥ 38 ºC) sin evidencia de corioamnioni-
tis.
312
Guía Clínica para la Atención del Neonato
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Sepsis tardía. Se presenta después de las 72 horas hasta los 28 días de vida. Refleja transmi-
sión horizontal de la comunidad o intrahospitalaria (en el ambiente pos natal), la evolución es
más lenta. Predomina el compromiso del sistema nervioso central.
313
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Los microorganismos pueden obtener acceso a la cavidad amniótica y el feto usando cualquiera
de las siguientes vías:
1. Ascendente de la vagina y el cuello uterino;
2. Diseminación hematógena a través de la placenta (infección
transplacentaria);
3. Siembra retrógrada de la cavidad peritoneal a través de las
trompas de Falopio;
4. Introducción no intencional en el momento de los procedimien-
tos invasivos como la amniocentesis, muestreo de sangre fetal
percutánea, el muestreo de vellosidades coriónicas o la deriva-
ción.
Diagnóstico:
Laboratorio y gabinete:
Pruebas diagnósticas específicas a. Cultivo de sangre. El aislamiento de la bacteria en sangre
es el método estándar para diagnosticar la sepsis neonatal.
Recuento y fórmula de células blancas. El total de leucocitos es una señal importante de res-
puesta inflamatoria cuando:
• Leucocitosis ≥20,000 x mm³; sin embargo, es más significativo cuando hay
• Neutropenia igual o menor a 1,500 neutrófilos x mm³.
• Relación de neutrófilos inmaduros en relación con el total de neutrófilos >0.2.
314
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
• Las plaquetas <150.000 x mm³, suelen disminuir cuando la infección está avanzada,
por lo tanto no es un marcador temprano de infección.
• Las vacuolas de los neutrófilos y las granulaciones tóxicas también sugieren infección
bacteriana.
• La proteína C reactiva (PCR) valores >6 mg/dL (10 mg/L). Valores según el laborato-
rio clínico.
• Procalcitonina PCT >2 ng/mL (donde esté disponible).
• Interleuquina IL-8 >70 pg/mL (donde esté disponible).
Combinación de test:
Realizar una sola prueba que refleje la respuesta inflamatoria no es suficiente para comprobar
la presencia de sepsis neonatal. Ninguna de las pruebas que a continuación se describen tiene
una sensibilidad del 100%, la combinación de una prueba crucial respaldada por otra menos
sensible, ha probado ser la mejor combinación para detectar tempranamente la sepsis neona-
tal: La primera de éstas, el hemocultivo, se recomienda 2 muestras dentro de las primeras 24
horas las que se tomaran a las 4 horas, el segundo a las 12 horas de vida, se requiere 1 mL de
sangre para un frasco que contenga 5 mL de medio de cultivo.
Las pruebas que marcan alguna respuesta inflamatoria (índice de bandas/neutrófilos, total
de leucocitos y PCR) se tomarán en sangre venosa, a las 6-12 horas y 24-36 horas después del
nacimiento y el recuento de plaquetas se debe incluir en la solicitud.
Rayos X tórax dado que las manifestaciones respiratorias son las más frecuentes en sepsis.
315
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Se debe repetir el mismo paquete de pruebas a las 24-36 horas del nacimiento. Los resultados
se deben interpretar según cuadro. Si hay evidencias de positividad en la relación banda/neu-
trófilos más la positividad de una de las otras dos pruebas marcadoras de reacción inflamatoria,
queda confirma-do el diagnóstico y se continúa el tratamiento.
Tratamiento
Preventivo:
Intervenciones disponibles para prevenir la sepsis temprana y su mortalidad asociada.
Cuidado Antenatal:
• Al menos 4 controles prenatales realizados por un profesional de salud capacitado
• Vacunación con toxoide tetánico
• Detección y tratamiento de las infecciones de transmisión sexual (ITS) y de otras
infecciones junto con el tratamiento de la bacteriuria asintomática e infección urinaria
• Educar a las madres acerca de la importancia de las prácticas de atención del parto
limpio y seguro
• Una mejor nutrición
Cuidado Intraparto:
• Atención del parto por personal capacitado
• Prácticas de atención del parto limpio y seguro
• Manejo adecuado y referir las complicaciones
• Corte del cordón con instrumentos estériles
• Administración de antibióticos durante el parto basado en el riesgo
Cuidado Posnatal:
• Promoción de la lactancia materna temprana exclusiva y temprana
• Higiene y cuidado del cordón umbilical y la piel
• Uso de clorhexidina para disminuir la colonización de la piel
• Método madre canguro, especialmente para los bebés con peso bajo al nacer
• Entrenar a los trabajadores de salud comunitarios para la vigilancia del cuidado de la
salud en el hogar
316
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Tratamiento:
Criterios para decidir manejo: El diagnóstico y tratamiento lo basaremos en la confirmación de
FR maternos para sepsis neonatal y la utilización de un paquete de pruebas sensibles de labo-
ratorio.
Manejo Inicial:
• Resucitación estándar inicial debe ser iniciado tan pronto como se reconoce que el
bebé tiene sepsis severa o shock séptico inminente que a menudo es difícil de reco-
nocer temprano.
• Esquema antibiótico empírico inicial: Ampicilina (o Penicilina Cristalina) + Gentamici-
na es eficaz contra todas las cepas de GBS y la mayoría de las cepas de E. coli.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Complicaciones:
Las complicaciones de la sepsis neonatal son la falla multiorgánica y el shock séptico. En am-
bos se presenta disfunción cardiovascular (definida como la necesidad de administrar fluidos al
mínimo 40 mL/kg en una hora) e hipotensión que requiere agentes vasoactivos para mantener
normal la presión sanguínea.
Control: RNT control a las 48 horas en consulta externa, RNPT: Según manejo de prematuri-
dad.
319
Guía Clínica para la Atención del Neonato
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320
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Neumonía Congénita
Definición.
Es la infección de los pulmones del neonato, causada por bacterias, virus, espiroquetas, proto-
zoarios y hongos.
Epidemiología
Incidencia.
La neumonía es una causa importante de infección neonatal y representa una importante morbi-
lidad y mortalidad, especialmente en los países en desarrollo. En estos países, la Organización
Mundial de la Salud estima que cerca de 800,000 muertes neonatales se producen cada año
por infecciones respiratorias agudas, principalmente la neumonía.
La mayoría de los informes citan frecuencias en el rango de 5-50 por cada 1000 nacidos vivos,
con tasas más altas en el entorno de corioamnionitis materna, partos prematuros y de meconio
en el líquido amniótico.
Secuelas.
La neumonía congénita (NC) incrementa el riesgo de enfermedad pulmonar crónica, necesidad
de asistencia respiratoria prolongada, otitis media en la infancia, enfermedad reactiva de las
vías respiratorias, severidad de las infecciones respiratorias subsecuentes en la primera infan-
cia y complicaciones concomitantes de estas condiciones.
Factores de riesgo
Parto prematuro sin causa aparente, RPM, membranas rotas de más de 18 horas antes del par-
to, fiebre materna (> 38° C), sensibilidad uterina, fetidez del líquido amniótico, infección materna
del tracto genitourinario, infante previo con infección neonatal, riesgo de pérdida de bienestar
fetal, taquicardia fetal, líquido amniótico meconial, infección urinaria materna recurrente, his-
toria de enfermedad gestacional consistente con un microorganismo conocido potencialmente
patogénico vía transplacentaria. Los factores de riesgo (labor y parto) pueden estar ausentes
en muchos recién nacidos con neumonía de inicio temprano y son difíciles de reconocer. La
ausencia de factores de riesgo no excluye neumonía. Ver cuadro 2.
321
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Etiopatogenia
El proceso neumónico, puede iniciar antes, durante o después del nacimiento. La infección
puede ocurrir vía: transplacentaria, líquido amniótico infectado, al nacimiento y nosocomial. Los
microorganismos asociados a neumonía, más frecuentes:
Neumonía de inicio temprano, generalmente dentro de los tres días del nacimiento, se ad-
quiere de la madre.
Neumonía de inicio tardío, se produce durante la hospitalización o tras el alta, por lo general
proviene de organismos que colonizan el recién nacido hospitalizado o adquirida de las perso-
nas infectadas o materiales contaminados. Los microorganismos pueden invadir a través de la
mucosa traqueal o bronquial lesionada o a través del torrente sanguíneo.
322
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Diagnóstico
Clínico.
Neumonías de inicio temprano: Antecedentes maternos de corioamnionitis o algún foco infec-
cioso, antes del nacimiento. La mayoría de las neumonías adquiridas de la madre, inician los
signos clínicos en los primeros 3 días de vida, excepto en ciertos patógenos como clamidia que
puede iniciar después de 3 días. Algunos niños/as tuvieron taquicardia fetal, manifestaciones de
asfixia al nacer con acidosis.
Neumonías de inicio tardío (Nosocomial): inicio >3 días, el cuadro es el mismo de una sepsis
(ver capítulo de sepsis) y puede o no haber crépitos pulmonares.
Laboratorio y Gabinete.
Estudio para sepsis: leucograma, PCR, procalcitonina, hemocultivo - LCR. Gases arteriales.
Rx:
Neumonía temprana: puede ser similar al SDR (sobre todo si es por EGB), o infiltrado homo-
géneo difuso (NC), o densidades lineales radiantes (bronconeumonía), menos frecuente con-
solidación lobar.
Efectuar estudio de sepsis (ver sepsis). Los cultivos a través de aspirados traqueales o de tubos
traqueales, tienen poca utilidad.
Diagnóstico Diferencial
Acidosis metabólica, acidosis respiratoria, estenosis aórtica, bacteriemia, cardiomiopatía hiper-
trófica, meningitis aséptica, meningitis bacteriana, conducto arterioso permeable, SDR.
Tratamiento
Preventivo
La terapia con antibióticos intraparto reduce el riesgo de infección materna después del parto
y la infección del bebé en presencia de algunos de los factores de riesgo, pero no elimina el
riesgo. El potencial para la selección de patógenos resistentes a los antibióticos utilizados para
la terapia durante el parto sigue siendo controvertido.
323
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Curativo
Puesto que en general son los mismos agentes microbianos que causan la sepsis y se manifies-
ta como tal, se debe aplicar el mismo esquema antimicrobiano que para la sepsis, para sepsis
temprana en caso de la neumonía de inicio temprano y el de sepsis tardía para la neumonía de
inicio tardío (nosocomial) y tratamiento específico en casos de germen aislado.
Al RN que nace en el domicilio y hace neumonía (tanto la de inicio temprano como la tardía) se
le aplican al inicio el esquema de sepsis temprana, haciendo los cambios posteriores, según la
evolución, teniendo presente que las bacterias hospitalarias son más agresivas y más resisten-
tes a los antibióticos. Brindar el tratamiento para insuficiencia respiratoria (ver cap. Insuficiencia
respiratoria).
Complicaciones
Insuficiencia respiratoria, insuficiencia cardíaca, pioneumotórax, encefalopatía hipóxica, síndro-
me de shock tóxico, parálisis intestinal tóxica.
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324
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
MENINGOENCEFALITIS Neonatal
Definición
Es la inflamación de las meninges y el encéfalo que se produce en el período neonatal.
CIE-10 (G00) Meningitis bacteriana, no clasificada en otra parte. (Incluye aracnoiditis, leptome-
ningitis, meningitis y paquimeningitis bacteriana.
(G00.0) Meningitis por Haemophilus influenzae.
(G00.1) Meningitis neumocócica.
(G00.2) Meningitis estreptocócica.
(G00.3) Meningitis estafilocócica.
(G00.8) Otras meningitis bacterianas, debidas a Escherichia coli, Friedländer bacillus,
Klebsiella sp.
(G00.9) Meningitis bacteriana, sin especificar. Meningitis purulenta, piógena o supurati-
va, sin especificar.
Epidemiología
Incidencia.
Un estudio reciente sobre las infecciones neonatales ha reportado de la incidencia de meningitis
que va desde 0.8 hasta 6.1 casos por cada 1,000 recién nacidos vivos1. Es más frecuente en
RNPR En el HFVP de Managua en 1983-87, la incidencia promedio (comprobada con cultivos)
fue 1.6 x 1,000 NV con letalidad promedio de 31% (rango de 15-60%)2 y en el 2001 se encuen-
tra una tasa de 7 por 1,000 NV como complicación en un 25 a 30% de los RN que cursan con
sepsis neonatal. La letalidad fue de 20 a 60%.
Mortalidad/Morbilidad
La meningitis neonatal (MN) tiene una tasa de mortalidad de alrededor del 10% a 15% y una
tasa de morbilidad a largo plazo de secuelas neurológica de 20% a 50%.
Secuelas
Las secuelas neurológicas moderadas (retraso mental moderado, sordera sensorial unilateral,
hidrocefalia no progresiva, monoparesia espástica) se reportan entre un 30 a 40% de los sobre-
vivientes y las severas (convulsiones no controlables, ceguera, cuadriparesia espástica, retardo
mental severo, microcefalia severa e hidrocefalia) en un 11 a 21%.
Etiopatogenia
La presentación en la primera semana de vida (inicio temprano) y sobre todo en los dos prime-
ros días de vida, refleja la transmisión vertical, mientras que la infección de inicio tardío sugiere
la adquisición nosocomial o en la comunidad. Los organismos correspondientes son diferentes;
meningitis de inicio temprano es más probable que sea causada por estreptococos del grupo B
(GBS), Escherichia coli y Listeria monocytogenes, mientras que la meningitis de aparición tardía
puede estar causada por otros organismos Gram negativos, así como especies de estafiloco-
cos. Sin embargo, en los países en desarrollo, las bacterias Gram-negativas son los principales
agentes causantes de la meningitis. En nuestro medio la Klebsiella pneumoniae, Serratias y
Stafilococos aureus.
325
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Diagnóstico
Clínico.
El diagnóstico de la meningitis neonatal sigue siendo problemática y depende de un alto índice
de sospecha. La presentación clínica es a menudo sutil e indistinguible de la de sepsis sin me-
ningitis (Ver Cap. Sepsis). Los síntomas más frecuentes son fiebre, irritabilidad, rechazo a la
alimentación y convulsiones.
Los datos clínicos que predicen malos resultados (muerte o secuela neurológica severa) en RN
con meningitis confirmada son: MBPN, coma (o semicoma), mala perfusión con uso de drogas
inotrópicas, convulsiones (>12 horas de duración), leucopenia (>5,000/mm3), neutrófilos absu-
lutos <1,000/mm3, proteína en LCR >300 mg/dL (3 g/L), retardo en lograr la estéril del LCR y
EEG anormal (más que leve).
Laboratorio y Gabinete.
Leucograma y PCR. El cultivo positivo del líquido cefalorraquídeo (LCR) mediante una punción
lumbar (PL) continúa siendo el estándar de oro para el diagnóstico y es la única forma de con-
firmar la meningitis ya que los signos clínicos son inespecíficos y poco fiables y el hemocultivo
puede estar negativo en 15-55% de los casos. Los cultivos del LCR son positivos en 40-60% de
los casos. La tinción de Gram del LCR también puede proporcionar información útil, incluso si
el cultivo del LCR no se encuentra disponible.
La meningitis puede estar presente incluso en ausencia de pleocitosis y los niveles de proteína
y la glucosa en el LCR están relacionados con la edad en el período neonatal:
Los hallazgos del LCR son controversiales, los más frecuentes son:
• Glóbulos blancos elevados >20 x mm3 con predominio de polimorfonucleares.
• Concentración de Proteínas (>150mg/dL en los primeros 10 días; >120mg/dL hasta
los 20; >100 en los siguientes).
• Glucosa <50% en relación con la glucemia o <40mg/dL.
• PH <7.30.
Imagenología craneal: el USG transfontanelar puede ser de utilidad en los abscesos cerebrales,
aunque es más concluyente la TAC y la RMI.
Tratamiento
Preventivo
La prevención es un objetivo importante y, seguramente, el uso inapropiado de catéteres vas-
culares y antibióticos de amplio espectro debe ser evitado. Además de la profilaxis antibiótica
intraparto (PAI) y las mejoras en los procedimientos de control de infecciones hospitalarias, el
uso profiláctico de factores estimulantes de colonias hematopoyéticas y la inmunización pasi-
va y activa.
326
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Curativo
Uso de dexametasona: se inicia antes de la primera dosis de antibióticos en dosis de 0.15 mg/
kg por vía intravenosa cada 6 horas por 2 días (La dexametasona reduce significativamente la
mortalidad, la progresión del síndrome de respuesta inflamatoria sistémica (SRIS) y los índi-
ces inflamatorios del LCR)
Complicaciones
Hipertensión endocraneana, ventriculitis, edema cerebral, hidrocefalia aguda, masa intra o ex-
tracerebral (absceso, efusión subdural, etc.) Secuelas neurológicas y muerte.
327
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Bibliiografía
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328
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Factores de Riesgo
Sepsis, inoculación directa por una contaminación durante las punciones de la piel (sobre todo
en talón), punciones femorales (en artritis de la cadera) o extensión de infecciones de los tejidos
blandos, antecedentes de trauma, cateterismos de vasos umbilicales, RN pretérmino. También
se han reportado IVU y onfalitis.
Etiopatogenia
La vía hematógena (bacteriemia) es mucho más común que la vía por infecciones contiguas.
Esta condición se da porque la placa epifisiaria es atravesada por múltiples vasos pequeños,
que proveen una comunicación directa entre el espacio articular y la metáfisis de los huesos lar-
gos. Así la infección en cualquier sitio de la metáfisis puede diseminarse a través de la placa de
crecimiento para penetrar la epífisis. Estos vasos perforantes desaparecen aproximadamente
al año de edad, por lo que la osteomielitis, usualmente en niños/as mayores de un año, no está
asociada con artritis séptica. Debido al proceso inflamatorio de la osteomielitis y artritis séptica,
puede provocar isquemia y necrosis de la placa de crecimiento, resultando en daño permanen-
te.
Diagnóstico
Clínico.
Los neonatos prematuros que tienen infecciones musculoesqueléticas tienden a caer en dos
categorías: aquellos que tienen síntomas mínimos y aquellos que están muy enfermos y tienen
síntomas evidentes.
El grupo de síntomas mínimos comprende a los neonatos que, a pesar de la presencia de os-
teomielitis subyacente o artritis séptica, no aparentan estar mal. Muchos permanecen afebriles
y continúan ganando peso adecuadamente.
Los hemocultivos frecuentemente son positivos, pero los niños/as clínicamente no parecen sép-
ticos.
329
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Laboratorio y Gabinete.
Leucograma, eritrosedimentación, PCR, hemocultivo.
Líquido sinovial: leucocitos y diferencial, tinción de Gram y cultivo.
En cualquier hueso puede ocurrir la osteomielitis, pero los más frecuentemente afectados son:
fémur, húmero, tibia, radio y maxilar. Los antecedentes mencionados, el cuadro clínico y el he-
mocultivo que se le debe tomar a todo RN con sospecha de estas patologías.
Ante una artritis séptica, debe hacerse una punción/aspiración percutánea del pus intraarticular,
en la osteomielitis, se efectúa aspiración directa con aguja, del periostio del hueso afectado. Al
material obtenido, se le debe efectuar Gram y cultivo.
En artritis séptica, la radiografía (Rx comparativa de miembro afectado y sano) al inicio puede
ser normal, mostrar: edema de partes blandas profundas o aumento del espacio articular y en-
grosamiento capsular, después, la subluxacion y destrucción de la articulación son frecuentes.
En la osteomielitis se aprecia levantamiento del periostio, y la destrucción cortical es inusual
antes de la 2ª semana y la neoformacion ósea es posterior.
Tratamiento
1) Manejo de la septicemia (Ver Cap. Sepsis).
3) Iniciar con cloxacilina más gentamicina, (opción cloxacilina más cefotaxima) hasta que sea
identificado el germen. Si no hay buena respuesta, o el cuadro clínico es muy grave se puede
usar amikacina o vancomicina para estafilococos resistentes a cloxacilina, o ambos si se des-
conoce el agente. (Ver dosis en Anexo). El tratamiento antimicrobiano se debe mantener por lo
menos 3 semanas después que los signos clínicos sistémicos y locales de infección han mejo-
rado (4-6 semanas en total, generalmente).
4) Cualquier colección purulenta debe tener drenaje quirúrgico (artrotomía). Estos neonatos
deben tener la valoración de un ortopedista.
330
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Bibliografía
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Definición
Es la invasión y colonización de las vías urinarias por microorganismos que pueden comprome-
ter el riñón. Con criterio estadístico se ha definido como un recuento superior a 10,000 unidades
formadoras de colonias/mL (UFC/mL) de orina recolectada en forma aséptica, si es directamen-
te de la vejiga, ya sea por sonda o por punción vesical. Es, por lo tanto, una definición bacterio-
lógica. CIE-10: (P39.3) Infección neonatal de las vías urinarias
Epidemiología
Incidencia.
Es de alrededor del 1% en los RNT y del 2 al 6% en los RNPR. Es más frecuente en los hijos/as
de madres con bacteriuria, y en los varones de 1.5 a 5 veces más que las niñas. La prevalencia
aumenta a un 13.6% en neonatos con fiebre. La IVU se presenta normalmente en la segunda
semana después del nacimiento en RNT y un poco más tarde en los RNPR. Esta infección es
infrecuente durante los tres primeros días después del nacimiento.
Morbilidad/Mortalidad
La mortalidad relacionada con infección urinaria es muy rara. La morbilidad está asociada con
bacteriemia y sepsis.
Secuelas.
La IVU en recién nacidos con frecuencia se asocia con bacteriemia y puede resultar en compli-
caciones a largo plazo. Los recién nacidos con infección urinaria deben ser evaluados para in-
fecciones sistémicas asociadas y anomalías anatómicas o funcionales del tracto urinario. Cual-
quier inflamación del parénquima renal puede llevar a la formación de la cicatriz.
Factores de Riesgo
Bacteriemia materna, IVU materna, anomalías obstructivas del sistema genitourinario, vejiga
neurógena (mielomeningocele).
331
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Factores de Protección
La leche humana tiene innumerables componentes que regulan de manera directa el desarrollo
inmunológico y también las defensas antimicrobianas de lactantes, sin inducir reacciones infla-
matorias indeseables.
Estudios epidemiológicos han demostrado que el amamantamiento con leche humana dismi-
nuye la incidencia o la gravedad de diarreas, infecciones de vías respiratorias inferiores, otitis
media, bacteriemia, meningitis bacteriana e infecciones de vías urinarias.
Etiopatogenia
Escherichia coli es el agente etiológico más frecuente de la IVU neonatal. Las Klebsiella y
Pseudomonas se encuentran con menos frecuencia. El Proteus se observa en RN con mielo-
meningocele. Las bacterias grampositivas, sobre todo S. epidermidis, son causa cada vez más
frecuente de IVU. La infección por Candida puede ocurrir a esta edad particularmente en pre-
maturos que reciben tratamiento antibiótico e hiperalimentación IV.
Diagnóstico
Clínico.
La mayoría de los niños/as con IVU son asintomáticos. Cuando hay síntomas, suelen ser ines-
pecíficos, entre ellos, se encuentran: aspecto tóxicoinfeccioso, fiebre o hipotermia (RNPR), po-
bre alimentación, pérdida de peso, letargo, irritabilidad, distensión abdominal con o sin vómitos
y diarrea, ocasionalmente signos hemorrágicos y convulsiones, hallazgos que se asocian con
septicemia. Un síndrome de pielonefritis, hepatomegalia, anemia hemolítica e ictericia obstruc-
tiva (hiperbilirrubinemia directa e indirecta) se ha descrito, especialmente en varones. La pato-
génesis de este síndrome es desconocida.
Laboratorio y Gabinete.
Examen general de orina + Gram, urocultivo. Estudio para sepsis: leucograma, PCR, procalcito-
nina, hemocultivo. Neonatos con mal aspecto y fiebre realizar punción lumbar. Se podrá evaluar
el nitrógeno uréico y la creatinina.
El diagnóstico de IVU se hace mediante el examen general (EGO) y cultivo de muestras de
orina obtenidas de forma adecuada.
332
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
El EGO no puede sustituir al urocultivo, pero puede ser valioso para la decisión de iniciar trata-
miento rápido mientras se espera el resultado del cultivo.
Todos los neonatos con sepsis y cultivo de orina positivo deben someterse a imagenología del
tracto urinario: ecografía de la vía urinaria, cistouretrograma miccional.
333
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Tratamiento
Ubicar en la unidad neonatal de acuerdo a gravedad.
1. Antibióticos, iniciar como sepsis temprana: Penicilina + Gentamicina endovenosos
(Ver: Sepsis neonatal) antes de recibir los resultados de los cultivos y de los estudios
de sensibilidad. La selección final del antibiótico se basa en estos estudios.
2. En el paciente sin complicaciones, el tratamiento debe continuarse durante 10-14
días.
3. Alrededor de 1 semana después de suspender el tratamiento, se repite el urocultivo.
Si es positivo, vuelve a instaurarse el tratamiento y se realiza un estudio en profun-
didad de la vía urinaria para excluir una obstrucción o la formación de un absceso, a
través de una evaluación radiológica y ecográfica.
Complicaciones
• A corto plazo: sepsis, meningitis, coagulación extravascular diseminada (CID).
• A largo plazo: reducción del crecimiento renal; hipertensión e insuficiencia renal cró-
nica debida a cicatrización renal por pielonefritis.
Bibliografía
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334
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Definición
Según la OMS, es el aumento de contenido líquido en las deposiciones, que se manifiesta por
aumento en la frecuencia o en el volumen de éstas.
Epidemiología
En el RN la EDA es menos frecuente que en el de >4 meses de edad, ya que durante este
período se encuentran generalmente protegidos por la alimentación al pecho materno. La EDA
en el RN es más frecuente en áreas urbanas pobres, ya que las madres tienen necesidad de
integrarse lo antes posible a sus sitios de trabajo, quedando expuestas a la ingestión de alimen-
tos contaminados y a la falta de protección de la leche materna. La diarrea infecciosa puede
ocurrir esporádicamente o como resultado de un brote epidémico de la enfermedad, tanto en la
comunidad como en las unidades neonatales, afectando principalmente a niños/as de peso bajo
y prematuros, en estos casos adquiere caracteres dramáticos ya que la mortalidad es muy alta.
Incidencia:
6.7 casos por 1,000 recién nacidos hospitalizados en las UCIN.
Factores de Riessgo
Alimentación artificial, ambiente y manipulación de alimentos con higiene deficiente, agua, le-
che y utensilios contaminados, unidad neonatal con brote epidémico.
Factores de Protección
La leche humana tiene innumerables componentes que regulan de manera directa el desarrollo
inmunológico y también las defensas antimicrobianas de lactantes, sin inducir reacciones infla-
matorias indeseables. Estudios epidemiológicos han demostrado que el amamantamiento con
leche humana disminuye la incidencia o la gravedad de diarreas, infecciones de vías respirato-
rias inferiores, otitis medía, bacteriemia, meningitis bacteriana e infecciones de vías urinarias.
Etiopatogenia
La etiología bacteriana es la causa más frecuente de diarrea neonatal, siendo más del 50% de
los coprocultivos E. coli, Shigella y Salmonella, en raras ocasiones Pseudomonas, Klebsiella,
Enterobacter y Candida albicans. El rotavirus se ha encontrado con cierta frecuencia en algunas
neonatologías. El tracto gastrointestinal del RN es colonizado inicialmente por organismos que
entran por la orofaringe después del parto. La madre portadora sirve como la principal transmi-
sora de estos patógenos en el alojamiento conjunto o la unidad neonatal. Subsecuentemente,
la infección puede diseminarse de paciente a paciente como resultado de un inadecuado lavado
de manos por el personal.
El personal portador asintomático de estos microorganismos puede ser el origen de una epide-
mia severa. La transmisión fecal-oral también se ha observado luego de la ingestión de leche
335
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Las bacterias que producen diarrea poseen uno o más de los siguientes mecanismos de viru-
lencia:
a) Factores de adherencia (pili) que le permiten colonizar el intestino.
b) Liberación de toxinas, que ejercen diferentes acciones; enterotoxinas, tiene una ac-
ción secretoria y las citotoxinas, de daño celular.
c) Capacidad de invadir y multiplicarse en las células del epitelio intestinal, provocando
eventualmente su destrucción.
Los virus invaden fundamentalmente las células absortivas del intestino, provocando una lesión
parcelar; como reacción se estimula la proliferación de células inmaduras con capacidad secre-
toria aumentada. La diarrea ocurre como consecuencia de una absorción disminuida, aumento
de la carga osmolar y aumento de la secreción intestinal. (2)
Diagnóstico Clínico.
Diarrea con moco y/o sangre, fiebre o hipotermia, vómitos, rechazo a la alimentación, regurgita-
ción, distensión abdominal, mucosas secas, llanto sin lágrimas, hipoactividad, hiporreactividad.
Es importante hacer la diferencia entre las evacuaciones normales y la diarrea líquida. En el
neonato y el lactante son frecuentes episodios breves de emisión de heces sueltas secundarios
a alteraciones en los patrones de alimentación; muchos eliminan heces sueltas durante una in-
fección respiratoria o una respuesta sistémica a una infección ocurrida en otro lugar. El neonato
que recibe lactancia materna exclusiva defecará las mismas veces, que toma el seno (reflejo
gastrocólico del lactante), las heces son semilíquidas, amarillo intenso y sin fetidez, se le cono-
ce como diarrea transicional y es normal.
Laboratorio y Gabinete:
Estudio de detección en las heces en la diarrea infecciosa, el estándar de oro es el coprocultivo.
Estudio para sepsis: leucograma, PCR, procalcitonina, hemocultivo.
Tratamiento
Preventivo:
El inicio precoz de la lactancia materna tiene efecto protector frente a la diarrea, debido a las
propiedades favorables del calostro humano en la leche inicial, disminuyendo notablemente la
tasa de diarreas durante los primeros 6 meses de vida. En lactantes de 0-3 meses de edad, el
66% de muertes por diarrea se previenen por lactancia materna exclusiva.
Curativo
1. Ubicar en la unidad neonatal de acuerdo a gravedad.
2. Usar técnica de aislamiento.
3. Si tolera la vía oral continuar lactancia materna e iniciar terapia de rehidratación oral
con SRO (solución 75-OMS) para el DHE leve a moderado.
336
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Complicaciones
Desequilibrio hidroelectrolítico, trastornos del equilibrio ácidobásico, shock, sepsis y meningitis,
coagulación intravascular diseminada, íleo, perforación intestinal, peritonitis, diseminación he-
matógena: osteomielitis, artritis séptica (muy rara), la infección por rotavirus ha sido asociada
con colitis hemorrágica y enterocolitis neonatal sólo en casos inusuales.
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Infecciones Menores
Conjuntivitis (Oftalmía Neonatal)
Definición
Es la inflamación de la conjuntiva generalmente papilar hiperaguda, que ocurre dentro de las
primeras 4 semanas de vida y con un pronóstico que variará en función del agente etiológico.
Etiopatogenia
El riesgo de conjuntivitis neonatal depende de la frecuencia de infecciones maternas potencial-
mente transmisibles, de las medidas profilácticas, de las circunstancias del parto y de la exposi-
ción postnatal. La infección suele adquirirse con mayor frecuencia durante el paso por el canal
del parto y existe transmisión hasta en un 50% de los recién nacidos de madres infectadas
cuando no reciben profilaxis.
Agentes infecciosos: Chlamydia trachomatis (2-40%), Neisseria gonorrhoeae (1%), Herpes sim-
plex virus (1%). Químico (uso de nitrato de plata). Otras bacterias (30-50%): Staphylococcus
aureus; Streptococcus pneumoniae; Haemophilus influenzae no tipificable; group A and B strep-
337
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Prevención
Un agente profiláctico debe ser en instilado en los ojos de todos los recién nacidos, incluyendo
a los recién nacidos por cesárea (ver tratamiento preventivo).
Diagnóstico
A. Clínico y Laboratorio.
La conjuntivitis bacteriana, puede presentarse, desde unas pocas horas después del nacimien-
to, sobre todo cuando hay el antecedente de ruptura prolongada de membranas y usualmente
se manifiesta dentro de los primeros 5 días de vida, con lagrimeo claro, acuoso que rápidamen-
te se convierte en purulento.
En Oftalmia gonocócica: conjuntivitis, exudado purulento y edema palpebral, que inicia entre
1- 4 días después del nacimiento. Puede presentarse opacidad o perforación de la córnea, pa-
noftalmitis y ceguera. Rinitis, infección de piel cabelluda y anorrectal, onfalitis, artritis, sepsis y
meningitis, pueden ser parte de la infección gonocócica del Neonato.
Se deberá tomar muestra para una tinción de Gram y cultivo específico para gonococo (Ta-
yer-Martin y Agar chocolate) y para otras bacterias. Se aprecia en forma característica: diploco-
cos Gram negativos intracelulares.
De conjuntivitis por clamidia, se puede hacer por cultivo y/o la demostración por la tinción de
Giemsa, de cuerpos basofilicos de inclusión intracitoplasmática, en las células epiteliales obte-
nidas por raspado de la conjuntiva tarsal. La reacción en cadena de polimerasa (PCR) contra
clamidia ha mostrado ser más sensible.
B. Tratamiento
Preventivo
El uso tópico de solución de nitrato de plata 1%, pomada oftálmica de eritromicina 0,5% o de te-
traciclina 1% administradas en la primera hora tras el nacimiento, tienen la misma efectividad en
la prevención de conjuntivitis neonatal. No obstante, la solución de iodopovidona al 2,5% parece
ser más efectiva que las mencionadas previamente, además de tener un costo menor. Aunque
los 3 primeros agentes son efectivos contra el gonococo, ninguno previene la transmisión de C.
trachomatis de la madre al bebé, por lo que debe tratarse durante el embarazo para minimizar
el riesgo de transmisión durante el parto.
338
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Curativo
1. Conjuntivitis química: no requiere tratamiento. Los preparados de gotas artificiales pueden
aliviar la sintomatología.
Complicaciones
Dacriocistitis, queratitis necrosante (puede ocasionar perforación corneal y ceguera).
Panoftalmitis: es rara, es secundaria con más frecuencia por conjuntivitis por gonococo y
pseudomonas. Este cuadro incluye todo el globo ocular, con pus en la cámara anterior así como
en la órbita. Puede llevar a septicemia, pérdida del globo ocular o la muerte.
Onfalitis
Definición
Caracterizado por eritema y/o induración con secreción purulenta del muñón umbilical.
339
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Incidencia
En países en desarrollo es de 2-54/1,000 NV, con tasa de mortalidad de 0-15%. Incidencia es
mayor en neonatos prematuros hospitalizados que en recién nacidos a término. Episodios de
onfalitis son generalmente esporádicos, pero, en raras ocasiones se producen epidemias.
Etiopatogenia
El tejido desvitalizado del muñón umbilical proporciona un medio de cultivo para el crecimiento
bacteriano. Normalmente, el área del cordón está colonizada con patógenos bacterianos poten-
ciales durante o poco después del nacimiento. Estas bacterias tienen el potencial para invadir el
muñón umbilical, llevando a la onfalitis. Si esto ocurre, la infección puede avanzar más allá de
los tejidos subcutáneos comprometiendo planos fasciales (fascitis necrotizante), la musculatura
de la pared abdominal (mionecrosis) y las venas: umbilical y porta (flebitis). Los factores que
causan la colonización al progreso de la infección no están bien establecidos. Aproximadamen-
te tres cuartas partes de los casos de onfalitis son polimicrobianas en origen. Bacterias aerobias
están presentes en aproximadamente el 85% de las infecciones, predominando Staphylococcus
aureus, grupo de estreptococos, Escherichia coli, Klebsiella pneumoniae y Proteus mirabilis.
Prevención
La aplicación de una solución de clorhexidina 4% para la limpieza del cordón después del naci-
miento reduce la mortalidad neonatal y la onfalitis.
Diagnóstico
La onfalitis puede permanecer como infección localizada o puede diseminarse a pared abdomi-
nal, peritoneo, vasos umbilicales o portal y al hígado.
Tratamiento
Onfalitis localizada: en niños/as de término y con peso >2,500g., limpieza local umbilical con
una solución de clorhexidina 4% (opción: agua limpia y jabón). En los RN pretérmino y/o peso
<2,500g., limpieza local umbilical y penicilina sódica cristalina más gentamicina por 5-7 días.
Onfalitis diseminada: tratarla como sepsis tardía, iniciando con cloxacilina más amikacina, o
vancomicina más amikacina. Además la limpieza local, ya mencionada, quitando desechos de
tejidos y secreciones, frecuentemente. El manejo de la fascitis necrotizante y mionecrosis impli-
ca desbridamiento quirúrgico precoz y completo del tejido afectado y músculo.
340
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Complicaciones
Fascitis necrotizante, mionecrosis, sepsis, embolización séptica. Complicaciones abdomina-
les: evisceración espontánea, peritonitis, obstrucción intestinal, absceso abdominal, absceso
retroperitoneal y abscesos hepáticos. Complicaciones tardías o a largo plazo: transformación
cavernosa no neoplásica de la vena porta, trombosis de la vena porta, hipertensión portal extra-
hepática y obstrucción biliar.
Candidiasis Oral
Definición
Es la infección de la mucosa oral por Candida albicans.
Diagnóstico:
Pequeñas placas blanquecinas, adherentes, semejantes a grumos de leche, situadas en la
mucosa oral.
Tratamiento
La Nistatina en suspensión oral (100,000U/mL), se le aplica 1mL (en RNPR) y 2mL (en RNT)
en el interior de cada mejilla durante su administración, también se puede aplicar directamente
en las lesiones con un hisopo o aplicador no absorvente cada 6 horas por 7-10 días, entre de
los alimentos y evitar tragarlo de inmediato hasta después de 10 a 15 minutos de administrado.
Puede causar diarrea.
Alternativa: violeta de genciana al 1%, una o dos aplicaciones puede ser suficiente (no debe
tragarse), mejor tolerado para tratamiento prolongado. No hay disponible suspensión, sólo ta-
bletas.
Se puede hacer aseo bucal con agua bicarbonatada estéril al 5%, 3-4 veces al día, previo a los
alimentos
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341
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Capítulo 26
Infecciones Asociadas a la
Atención en Salud (IAAS)
Infección del Torrente Sanguíneo Asociada a Catéter Venoso
Definición.
Infección del torrente sanguíneo, se refiere a la invasión del torrente sanguíneo por microorga-
nismos, predominantemente bacterias, que colonizan los catéteres venosos o que ingresan a
través de los portales de entrada de medicamentos o a través de las mezclas elaboradas para
hidratar o preparar bolos de medicamentos intravenosos.
Las infecciones del torrente sanguíneo asociadas a catéter venoso (ITSa/CV), es que la bacte-
riemia se produce con una línea central en el lugar o dentro de las 48 horas de la remoción línea
central con síntomas clínicos de sepsis y sin otra fuente aparente de infección, con o sin cultivo
positivo a través del catéter. Como todas las infecciones intrahospitalarias, son consecuencia
de las acciones realizadas por el personal de salud, y por lo tanto, son prevenibles.
Epidemiología.
La tasa de infecciones del torrente sanguíneo (ITSa) asociadas con catéteres venosos periféri-
cos (CVP) suele ser baja, sin embargo, debido a la frecuencia con que se usan éstos, las com-
plicaciones infecciosas graves producen alta morbilidad. La mayoría de las infecciones graves
están asociadas con catéteres venosos centrales (CVC), especialmente con aquellos que se
colocan a los pacientes en las unidades de cuidado intensivo (UCI).
Las tasas de infección asociado con catéter sanguíneo con rango de 6,4 a 8,3 episodios por
1,000 días paciente en el NICU, con los bebés más pequeños y más inmaduros estar en ma-
yor riesgo. Se estima hasta un 70% de las infecciones del torrente sanguíneo adquiridas en el
hospital son en recién nacidos prematuros. Los costos de atención de una infección van desde
US$34,508 hasta US$ 56,000 dólares, en EEUU y de US$1,728 a 46,750 dólares en Nicaragua,
Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador, El Salvador y Guatemala [4].
Factores de riesgo
Son factores de riesgo: presencia de flora patógena persistente en UCI neonatal, inadecuada
higiene de manos del personal sanitario por paciente, falta de limpieza en material Diagnóstico
y terapéutico, las punciones venosas y arteriales y sobre todo la utilización de catéteres para
342
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
perfundir alimentación intravenosa, así como la utilización de antibióticos que destruyan la mi-
croflora intestinal y de la luz bronquial.
Etiopatogenia.
Etiología bacteriana: Los estudios realizados en neonatos sugieren que hasta un 33-50% de
los hemocultivos positivos con Stafilococcus coagulasa negativo son contaminantes, Stafilococ-
cus Aureus (4-9%), enterococos (3 -5%), Candida 10%, bacilos Gram-negativos (19% - 21%)
Klebsiella spp., Enterobacter spp., Acinetobacter baumannii, Escherichia coli, Pseudomonas
aeruginosa, son responsables de una proporción mayor de ITSa/CV en pacientes de UCI que
en los no ingresados en la UCI los pacientes. Cada vez es más frecuente que las ITSa/CV estén
relacionadas con gérmenes intrahospitalarios y, por lo tanto, estén asociadas a multiresistencia
a los antimicrobianos.
Vías de entrada de microorganismos a través de catéteres venosos periféricos o centrales Hay
cuatro rutas reconocidas para la contaminación de los catéteres:
• Infección superficie externa, la migración de organismos de la piel en el sitio de inserción del
catéter en el tracto cutáneo y a lo largo de la superficie del catéter con la colonización de la
punta del catéter, lo que es la ruta más común de la infección a corto catéteres a largo plazo.
Diagnóstico
343
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Tratamiento
Preventivo
Prevención primaria, consiste en evitar inserción de la línea, a menudo no es factible en pre-
maturos y críticamente enfermos neonatales. Prevención secundaria, haciendo hincapié en la
mejora de las técnicas y la educación clínica para la inserción y el mantenimiento de líneas
vasculares, son muy factible en los recién nacidos.
Cuando se aplica un -paquete- de acciones preventivas tal como, higiene de manos, precaucio-
nes de barrera, antisepsia de la zona de inserción con clorhexidina, puede hacer que la tasa de
ITSa/CV se reduzca tanto como 1.4 casos por 1,000 días catéter.
344
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Tratamiento médico
Paquete de atención en UCIN:
• El reconocimiento precoz de la sepsis (factores de riesgo + signos y síntomas).
• Implementación temprana de la sepsis pantalla correspondiente (inclusión de la
PCR y la citoquinas si se dispone de mediciones).
• El inicio temprano de antibióticos apropiados (considerar la terapia más corta dura-
ción).
• Si la perfusión es pobre y Suero lactato > 5 mmol / l dar 10-20 ml de coloide, si aún
es poco perfundidos o hipotensos inotrópicos inicio.
• Mantener hemoglobina> 10g/dl (Hto <33).
• Mantener el consumo de calorías > 100Kcal/día o > 80 Kcal / día si el NPT y algu-
nos trófica de alimentación si es posible.
• Mantener la saturación de oxígeno entre 90 y 92%.
Antimicrobiano
El tratamiento antimicrobiano de los casos comprobados las ITSa/CV debe basarse en los
análisis periódicos de los aislamientos obtenidos en la unidad de salud en relación a los diag-
nósticos.
Tome en cuenta que no se deben utilizar cefalosporinas (de ninguna generación), cuando se
reportan mecanismos de resistencia tipo BLEE en los gramnegativos, o que no se debe utilizar
ningún tipo de betalactámico cuando se reportan estafilococos resistentes a la oxacilina.
Duración de la antibióticoterapia: Nos podemos auxiliar con el reporte de laboratorio: debe re-
portar el primer resultado del hemocultivo a las 24 horas, indicando si hay crecimiento bacteria-
no y el resultado del Gram: crecimiento de grampositivos o gramnegativos.
345
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Complicaciones.
En catéteres periféricos y uso prolongado puede complicarse con flebitis. Se han observado
reacciones anafilactoides cuando se usan catéteres con material que contiene hidrogel de elas-
tómero
Bibliografía:
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346
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Definición.
La neumonía asociada con la ventilación mecánica (NVM) se define como la neumonía noso-
comial que se desarrolla 48 horas después de la intubación endotraqueal y la ventilación mecá-
nica, que no estaba presente, ni se encontraba en período de incubación, o que se diagnostica
en las 72 horas siguientes a la extubación y el retiro de la ventilación mecánica.
Epidemiología
NVM es la segunda infección nosocomial más frecuente en neonatos. Se asocia con aumento
de la duración de la estancia hospitalaria, dando lugar a una alta morbilidad y mortalidad en
unidad de cuidados intensivo neonatal (UCIN) con una incidencia estimada de 6% - 32%. En
EEUU, la tasa va de 4.7 casos por cada 1,000 días ventilador; en cambio, en varios países,
incluyendo 5 de Latinoamérica (México, Colombia, Perú, Brasil y Argentina) va de 43-63 casos
por cada 1,000 días ventilador.
En Nicaragua, en un estudio de costo-efectividad se encontró que los altos costos en dos hos-
pitales (unidad de cuidados intensivos neonatales del hospital -Bertha Calderón- y unidad de
terapia intensiva 1 del hospital infantil -Manuel de Jesús Rivera-) fueron de US$6,351 y de
US$6,023 respectivamente.
Factores de riesgo
En los neonatos, los factores de riesgo asociados son: bajo peso al nacer, prematuro, y malfor-
maciones congénitas. NVM surge de la técnica de aspiración de secreciones, la colonización
del tracto orofaringe, el uso de equipo contaminado, o medicamentos, prolongada duración de
la mecánica ventilación, limpieza pulmonar inadecuada y extenso uso de dispositivos invaso-
ras, estancia hospitalaria prolongada, enfermedad grave subyacente, el uso de antibióticos de
amplio espectro, fármacos con efectos paralizantes, alimentación enteral, o efectos antiácidos.
Etiopatogenia
La patogénesis de la NVM implica dos procesos: a) la colonización bacteriana del tracto orofa-
ringe, b) regurgitación gástrica o como resultado de las maniobras realizadas al momento de
la aspiración de las secreciones endotraqueal o por la presencia misma del tubo endotraqueal
conectado al ventilador, que funciona como un cuerpo extraño, como consecuencia de bacte-
rias que ingresan a los pulmones porque el tubo endotraqueal utilizado para ventilar neonatos.
El tipo de microorganismo causal tiene relación directa con el momento del inicio de la neumo-
nía, condiciones co-mórbida y la exposición de agentes antimicrobianos. Los principales agen-
tes causales son bacterias.
347
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Diagnóstico
Criterios Diagnósticos:
Diagnóstico de la NVM se basa en los criterios recomendados por la CDC para bebés menores
de un año de edad, se requiere al menos 48 horas de ventilación mecánica.
348
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Diagnóstico Diferencial:
Los niños con atelectasia, enfermedad cardíaca congénita, broncopulmonar displasia, hemorra-
gia pulmonar, edema pulmonar y quirúrgico procedimientos que afectan al tórax puede tienen
cambios radiográficos que son similar a los cambios observados en la neumonía
Tratamiento
Preventivo
• Mantener al paciente semisentado en un ángulo de 30 °.
• Asegúrese que los circuitos estén por debajo del tubo endotraqueal.
• Considerar el uso de filtros en el tubo espiratorio para disminuir la formación de líqui-
dos por condensación.
• Evitar el uso de antiácidos (Bloqueadores H2 y drogas paralizantes).
• Administrar oxígeno húmedo y temperado.
• Mantener intubación endotraqueal por el menor tiempo posible.
• Realizar los procedimientos invasores de la vía aérea con técnica aséptica y con per-
sonal calificado.
• Emplear material y equipos estériles en los procedimientos de la vía aérea.
• Usar fluidos estériles en el manejo de la vía aérea.
• Realizar lavado de manos antes y después de manipular la vía aérea o los circuitos.
• Reducir al mínimo la aspiración de secreciones
• Usar técnica de aspiración de secreciones a 4 manos cuando sea necesario
• Manipular los circuitos del ventilador y los elementos de la unidad del paciente con
guantes de uso individual y lavado previo de manos.
• Mantener las mangueras libres de líquido condensado. Evitar que el líquido fluya ha-
cia el reservorio limpio.
349
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Duración de la antibióticoterapia: Nos podemos auxiliar con el reporte de laboratorio: debe reportar el
primer resultado del hemocultivo a las 24 horas, indicando si hay crecimiento bacteriano y el resultado
del Gram: crecimiento de grampositivos o gramnegativos.
• Si no hay crecimiento bacteriano en el segundo reporte y el segundo paquete de 4
pruebas de laboratorio indica que hay respuesta inflamatoria 7 a 10 días de antibió-
tico.
• En sospecha no confirmada en RN asintomático: 5 días de tratamiento antibiótico.
350
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
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351
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Capítulo 27
Ictericia en El Recién Nacido
Definición.
Ictericia del Recién Nacido: Se define como la coloración amarillenta de la piel y mucosas en
el recién nacido que externaliza un desequilibrio entre la producción y eliminación de bilirrubina.
El incremento de la bilirrubina en sangre (> 1.5mg/dl), se manifiesta con pigmentación amari-
llenta de piel y escleras, llamada ictericia, secundaria a la acumulación de bilirrubina indirecta
(> 5mg/dl).
Epidemiología.
Su incidencia tiene íntima relación con la edad gestacional, patologías asociadas, tipo de ali-
mentación, raza y áreas geográficas. Aproximadamente el 60% de los recién nacidos a término
y prematuros 80% presenta ictericia en la primera semana de vida, es la primera causa de
reingreso hospitalario y cerca del 10% de los bebés alimentados con leche materna son aún
ictericia menos 1 mes de edad.
352
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Etiopatogenia
Síndrome de Hiperbilirrubinemia neonatal, se produce por la pérdida de equilibrio entre la pro-
ducción y eliminación del pigmento bilirrubina y su consiguiente aumento a nivel de circulación
sanguínea y tejidos corporales.
353
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Hiperbilirubinemia Patológica: Se refiere a la Ictericia Neonatal que puede llegar a daño neuro-
lógico: Se considera patológica cuando cumple uno o más de los siguientes parámetros:
• Ictericia presente en las primeras 24 horas.
• Ictericia presente por más de 7 días en el neonato a término y más de 14 en el pre-
maturo.
• Incremento de la bilirrubina sérica > 5 mg/dL/día.
• Bilirrubina directa > 2 mg/dL o más del 20% de la bilirrubina sérica total.
• Bilirrubina sérica total > 15 mg/dL en el neonato a término.
Diagnóstico
Interrogatorio: Investigar Antecedentes de: ictericia y anemia crónica familiar, drogas tomadas
durante el embarazo. Antecedentes Perinatales: correspondientes al Embarazo y el Parto (par-
to traumático, fórceps, hemorragia del 3er. trimestre, inducción con oxitocina, etc.).
Examen físico
La Hiperbilirrubinemia indirecta de inicio en cara y progresiva en dirección céfalo caudal, se de-
tecta mediante la presión digital de la piel (blanqueo) y de acuerdo a los segmentos del cuerpo
se estiman los niveles según esquema de Kramer:
354
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Laboratorio y Gabinete
• Hemoglobina, hematocrito y extendido periférico.
• Bilirrubina total, Indirecta y directa.
• Conteo de Reticulocitos.
• Prueba de Coombs (madre e hijo).
• Grupo sanguíneo y Rh (madre e hijo).
• Otras si son necesarias: subgrupos del Rh y otros sistemas, albúmina, G-6PD.
Una vez clasificada la ictericia con o sin enfermedad hemolítica se evaluarán las gráficas de
manejo, de acuerdo al peso. Se localiza la zona correspondiente en la gráfica de acuerdo a las
horas de vida y se tomará la conducta recomendada.
Manejo
El manejo correcto de la Hiperbilirrubinemia se basa en el reconocimiento de factores de riesgo
y/o en los niveles de bilirrubina sérica total específica para la edad post natal del neonato
Tratamiento
a. Prevención Primaria:
Se debe indicar a las madres que deben alimentar al seno materno por lo menos 8 a 12 veces
al día en las primeras 2 semanas. No suplementar con agua, dextrosa o cualquier otro liquido
que no sea leche, a los recién nacidos que no estén deshidratados (no previene la Hiperbilirru-
binemia, ni disminuye los niveles de BT).
b. Prevención Secundaria:
Se deben realizar valoraciones sistemáticas durante el período neonatal del riesgo de un recién
nacido de desarrollar Hiperbilirrubinemia grave.
El tratamiento de la Hiperbilirrubinemia Neonatal se divide según el tipo de la misma:
355
Guía Clínica para la Atención del Neonato
356
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Fototerapia convencional
Utilizar fototerapia convencional con valores 2 ó 3 mg por debajo de los límites para cada grupo
pero sólo en recién nacidos sin factores de riesgo. Comúnmente las unidades de fototerapia
poseen tubos de luz día, blanco frío, azul o azul especial. Colocar al paciente a 20-30 cm de la
fototerapia.
Fototerapia intensiva
Utilizar fototerapia intensiva cuando los valores exceden el límite para cada grupo de riesgo. Se
considera fototerapia intensiva cuando se administra una dosis de 30 micro Watts/nm/cm2 o su-
perior, sobre la mayor superficie corporal posible. Esto se logra: con luz azul especial, utilizan-
do más de un equipo, disminuyendo la distancia hasta 10 cm de altura con respecto al recién
nacido excepto con las lámparas halógenas que pueden producir quemaduras, aumentando la
superficie de exposición con cortinas blancas o azules a los lados de los equipos.
Complicaciones de la fototerapia
Síndrome del bebé de bronce (decoloración de la piel un grisáceo-marrón que ocurre exclusiva-
mente en niños con ictericia colestásica), púrpura y erupciones bulbosas, que puede ocurrir en
niños con niveles elevados de la bilirrubina directa.
357
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Se recomienda exanguinotransfusión
• Si falla la fototerapia intensiva para disminuir los niveles de bilirrubina total cuando se
alcanzan o se predicen niveles de 25 mg/dl (430 mmol/L) en las primeras 48 hs o el
riesgo de encefalopatía es mayor que el del procedimiento.
• Si los niveles son 30mg/dl (510 mmol/L) cuando el niño se ve por primera vez, se
recomienda fototerapia intensiva mientras se hacen preparativos para la exanguino-
transfusión.
• Recién nacido con Isoinmunización Rh, con aumento > 0.5 mg/dl/hora.
• Recién nacido con Isoinmunización ABO con aumento > 1 mg/dl/hora.
• Hidrops fetal inmune (se debe corregir primero la anemia).
El riesgo alto se establece según las siguientes características: Apgar < 3 a los 5 minutos, PaO2
< 40 mm Hg después de 2 horas, pH < 7.15 después de 1 hora, peso al nacer < 1,000 g., he-
mólisis, deterioro clínico o neurológico
358
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Todas las mujeres embarazadas deben tener determinación del tipo sanguíneo y Rh.
• Si la madre desconoce el grupo sanguíneo o es Rh-Negativo se recomienda realizar
prueba de Coombs directa, grupo sanguíneo y Rh de la sangre del cordón.
• Si la madre es grupo O y Rh- Positivo, es opcional realizar las pruebas en el cordón
del recién nacido, por el riesgo de incompatibilidad a grupo sanguíneo, pero no se
requieren si se da una vigilancia adecuada.
Para minimizar el riesgo de complicaciones se debe tener en cuenta las siguientes recomenda-
ciones:
• En lo posible utilizar sangre fresca: Idealmente menor de 3 días, pero sopesar riesgo
versus beneficio para utilizar sangre más vieja.
• Realizar pruebas cruzadas madre versus donante, donante versus recién nacido.
• Con sello de certificación del banco de sangre negativa para VIH, CMV, hepatitis B y
C
• Volumen el doble de la volemia del recién nacido (160 cc/kg.).
Procedimiento
• Hacer de preferencia en el quirófano en ambiente térmico neutro
• Preferiblemente hacerlo por dos vías: extracción por arteria e introducción por vena.
• Calcular 5mL/kg ó 5- 8% del volumen simple, por alícuota para extraer y transfundir
• Calcular número de ciclos ( extraer – infundir ), ± de 3 minutos cada uno ( 30-35 ci-
clos)
• No retirar el catéter en neonatos con hemólisis, si el rebote esperado de la bilirrubina
sea mayor o igual al nivel de indicación de nueva Exanguíneo.
• Rebote: Bilirrubina post Exanguíneo +15% de bilirrubina preexanguino.
• Extraer 10ml de sangre en recién nacidos pretérmino y 20ml en recién nacidos de
término al inicio y al final del procedimiento y enviar para hacer bilirrubinas y hemató-
crico, evitar exceder 10% de la volemia
• Al terminar el recambio reponer la cantidad extraída para los exámenes (bilis, QS,
BH), en caso de anemia no descompensada previo al procedimiento, transfundir ade-
más con la misma sangre a 10cc/kg
• En caso de anemia descompensada transfundir antes del procedimiento con paquete
globular cuyo tipo de grupo y Rh sea igual al de la sangre escogida para la exangui-
notransfusión.
• Continuar en Fototerapia y hacer controles de bilirrubinas cada 6 y 12 horas según la
gravedad del caso.
Ictericia en el prematuro
Tienen mayor riesgo de hiperbilirrubinemia y de daño SNC. La indicación de fototerapia y exan-
guinotransfusión según la pauta del cuadro. La exanguinotransfusión tiene gran riesgo ya que
hay grandes variaciones del volumen sanguíneo y mayor riesgo de HIC, es importante que se
realice con el paciente estable.
359
Guía Clínica para la Atención del Neonato
360
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Capítulo 28
Problemas Hematológicos
ANEMIA.
Definición.
Se define cuando las cifras de hemoglobina y hematocrito, se encuentran 2 DS por debajo de
los valores normales promedios para su edad.
En las primeras 72 horas de vida, cuando la Hb < 14 g/dl en muestras de sangre venosa, o el
hto, es inferior a 43 %. Y valores de Hb<13 g/dl independiente mente de edad gestacional.
Tabla 1. Edad gestacional y promedio de índices eritrocitarios. Rev. Hematol Mex 2011; 12
(Supl. 1):S38-S41.
361
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Epidemiologia
Incidencia
• La anemia fisiológica del recién nacido y la anemia de la prematuridad son las dos
causas más frecuentes de anemia en los neonatos.
• La anemia del prematuro es más frecuente < 32 SG. En RNPrt entre 1.200 y 2.500 g
las cifras de hb descienden entre las 6-12 semanas de vida (8-10 g/dl), y en los me-
nores de 1.200 g entre las 4-8 semanas (6,5-9 g/dl).
• Aproximadamente el 90 % de los RN < 1000 gr reciben transfusiones por esta causa.
Etiopatogenia
Las concentraciones de hemoglobina de los recién nacidos experimentan cambios típicos du-
rante las primeras semanas de vida. Inicialmente aumentan 1- 2 g/dl tras el nacimiento y des-
pués presentan una caída progresiva, que constituyen la denominada anemia fisiológica del
recién nacido.
362
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Anemias causadas por destrucción acelerada de los eritrocitos: En el neonato, la vida del
hematíe es breve en comparación con el adulto. La hemólisis se define como un proceso que
acorta la vida del hematíe. La mayoría de los RN con hemólisis tiene hiperbilirrubinemia.
Factores de riesgo:
• Prematurez.
• Bajo peso al nacer.
• Tiempo de pinzado corto.
• Disminución de la eritropoyesis.
• Crecimiento corporal acelerado del bebé.
• Pérdida iatrogénica (múltiples extracciones de sangre.
• Aspectos nutricionales. (Desnutrición materna.)
Diagnóstico
Clínico.
• Antecedentes.
• Clínicas: puede ser asintomático o Manifestaciones sintomática. Palidez mucocutá-
nea, pobre ganancia ponderal, apnea, letargia, taquicardia y/o bradicardia sosteni-
das, hipo actividad, pobre succión, etc.
Laboratorio:
1. De rutina: hemoglobina, hematocrito, tipificación, test de Coombs directo en el RN, recuento
eritrocitario, morfología de los hematíes, recuento de reticulocitos, niveles séricos de bilirrubina.
2. Según etiología: test de Apt en heces o en vómitos con sangre (para definir si es sangre ma-
terna deglutida o es propia del RN por alguna hemorragia digestiva), test de Guayaco, anticuer-
pos antigrupos, estudio enzimático del glóbulo rojo, estudio de infección (incluyendo TORCH),
ecografía transfontanelar y abdominal.
Criterios Diagnósticos
Según la causa:
1. Pérdida sanguínea: Hto y/o Hb pueden estar normales ó disminuidos, reticulocitos aumenta-
dos y el nivel de bilirrubinas por lo general sin alteraciones.
3. Si la pérdida sanguínea es crónica el hto estará disminuido, los reticulocitos altos y el neonato
normovolémico.
4. Si hay hemólisis de eritrocitos: el hto está disminuido, los reticulocitos y los niveles de bilirru-
binas aumentados.
363
Guía Clínica para la Atención del Neonato
5. En el caso de producción disminuida de los eritrocitos el hto y los reticulocitos estan disminui-
dos, con cifras de bilirrubinas normales.
Tratamiento
La necesidad de tratamiento depende de la clínica y de la edad gestacional.
Medidas profilácticas.
1. Transfusión placentaria en el recién nacido pretérmino < 1,500 g, permitiendo el pinzamiento
tardío del cordón siempre que sea posible (1-3 min).
4. Utilizar fortificadores de leche humanos y/o fórmulas de prematuros suplementados con hie-
rro lo antes posible.
9. Administrar EPO en prematuros < a 32 SG o con un peso inferior a 1.500 g, combinado con
la suplementación de hierro. (4-6 mg/kg/día, de 4-6 sem.).
Dosis de Eritropoyetina humana recombinante: 300 a 600U/kg/sem en dosis divididas dos a tres
veces por semana subcutánea por un total de 6 semanas.
364
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Recomendaciones en Trasfusiones:
Control estricto de los signos vitales y saturación transcutánea. (De ser posible) Mantener vigi-
lancia clínica estricta del paciente para prevenir la aparición de complicaciones. Realizar trans-
fusiones por vías periféricas. La administración por CVC aumenta el riesgo de trombocitopenia.
En caso de requerir hemoderivados cumplir estrictamente con todos los cuidados antes, duran-
te y después de su administración como:
- Verificar tipo de hemoderivados, correspondencia con el receptor, temperatura y cantidad
adecuados.
365
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Ferroterapia:
• En RNPrt: iniciar al duplicar peso al nacer, o al cumplir 4 -8 semanas de vida.
- Dosis profiláctica: 2-4 mg/kg/día de hierro elemental para profilaxis.
- Dosis tratamiento: 4-8 mg/kg/día.
• RN T o cerca del Término: 5 - 6mg/kg/día, 2- 4 dosis.
Otros suplementos como ácido fólico o Vitamina E o B12 sólo se indicarán sí se comprueba
déficit.
Bibliografía.
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ferropenia.
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366
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Policitemia
Definición
Hematocrito venoso ≥ 65%, confirmado con dos muestras consecutivas. Según los valores de
hemato-crito se clasifica en:
• Fisiológica (60-64%).
• No fisiológica.
Puede estar falsamente elevado cuando se toma la muestra por punción del talón.
Epidemiología.
• Se presenta en el 2 a 4% de todos los neonatos, las causas más frecuentes son las
fisiológicas,
• síndromes transfusionales, hijos de madres diabéticas o toxémicas (40%) y los neo-
natos de bajo
• peso o con RCIU.
• Existe una poliglobulia relativa o hipovolémica secundaria a estados de deshidrata-
ción que debe
• diferenciarse de las poliglobulias absolutas.
Etiopatogenia.
La hiperviscosidad es la que provoca todos los
trastornos del síndrome de policitemia neonatal.
En donde el transporte adecuado de O2 es deter-
minado por niveles adecuados de Hb y flujo san-
guíneo, al tener Hto bajo o alto, se ve limitado el
transporte de O2, por disminución en la capacidad
de captación O2 o por disminución del flujo san-
guíneo respectivamente.
367
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Tamizaje de la policitemia
Laboratorio y gabinete
• Hematocrito (Hto) venoso.
• Otros: Glucemia, calcio, Magnesio, Elec-trolitos séricos, creatinina, bilirrubinas,
den-sidad urinaria, gases sanguíneos, recuento plaquetario.
• Radiografía de tórax y abdomen.
Criterios diagnósticos:
• Hto venoso mayor de 65%,
• Las muestras capilares suelen dar valores más elevados.
• Las muestras tomadas de sangre arterial dan valores más bajos.
• En los RN sin riesgo sólo se determina el Hto cuando existe algún síntoma preocu-
pante.
• Tamizaje de la policitemia: Hto 2 h, 6 h, 12 h, 24 h, 48 h y 72 h de edad.
Tratamiento.
368
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Volumen a exanguinar =
Valor del Hto ideal es 55%, y la volemia según nomograma de Rawlings. Técnica de recambio
(Ver Exanguinotransfusión). El recambio se realiza con solución salina normal 0.9%
Complicaciones.
Apnea, arritmias, vasoespasmo, émbolos de aire, trombosis, trombocitopenia, hemolisis, hipo-
glucemia, hipocalcemia, enterocolitis necrosante, C.I.D.
Pronóstico
• Al momento actual es controversial. Se menciona que el procedimiento en si puede
reducir pero no eliminar el riesgo de secuelas neurológicas.
• El déficit neurológico incluye anomalías en el lenguaje, retardo en el desarrollo motor
fino y grueso.
369
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Bibliografía
1. Franz Poémape Vásquez y col. La exanguíneotransfusión parcial en el neonato nacido en altura (2350 msnm) es causa de
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gement Controversy. J Clinic Neonatol. 3;(2):April-June 2014.
Definición
Desorden hemorrágico que ocurre en las primeras semanas de vida en un RN que por lo de-
más se muestra sano y en ausencia de trauma, asfixia o infección; se debe a una acentuada
disminución de los factores de coagulación II, VII, IX, X; proteínas hepáticas, dependientes de
la vitamina K.
Epidemiologia.
Incidencia aproximada del 0.5% al 1.7%, siendo más frecuente en recién nacidos alimentados
con lactancia materna exclusiva y que no recibieron vitamina K al nacimiento.
Etiopatogenia
La enfermedad hemorrágica del recién nacido por deficiencia de vitamina K es causada por
diversos factores:
• Ausencia de reservas tisulares de vitamina K.
• Ausencia de profilaxis con la administración de vitamina K al nacer.
• Lactancia materna exclusiva e inicio tardío de la alimentación.
Factores de riesgo
Maternos:
• Drogas que interfieren con la disponibilidad de vitamina k: Salicilatos, Warfarina, Dicu-
marol Hidantoína, Carbamazepina, Primidona, Fenobarbital, Rifampicina, Isoniazida.
Neonatales:
• Ocasionalmente la lactancia materna exclusiva.
• Prematuridad.
370
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
• Nutrición parenteral.
• Síndromes de mala absorción: fibrosis quística, enfermedad celiaca, diarrea crónica.
• Esterilización intestinal por uso de antibióticos.
• Retardo de colonización bacteriana intestinal.
• Complicaciones obstétricas y perinatales: asfixia y sufrimiento fetal prolongado.
• Enfermedades hepáticas: insuf. hepática, atresia biliar, hepatitis.
• No aplicación de vitamina K profiláctica al momento del nacimiento.
Diagnóstico.
Clínico.
Se distinguen tres entidades:
Temprana: Es la que ocurre en las primeras 24 horas de vida; existe el antecedente materno
de tratamiento con anticoagulantes o anticonvulsivantes. Presentan sangrado importante inclu-
yendo intracraneal.
Clásica: Ocurre entre el primero y séptimo día y se caracteriza por sangrado cutáneo, gastroin-
testinal o en el sitio de la circuncisión.
Tardía: Ocurre de 1 a 3 meses de edad; algunas veces se relaciona con la administración ex-
clusiva de lactancia materna pero lo más frecuente es la asociación con enfermedades crónicas
que impiden la absorción de vitaminas liposolubles.
Criterios diagnósticos
• Presencia de factores de riesgo.
• TP prolongado (se altera más temprano); TPT prolongado; Anemia con tiempo de
sangría, fibrinógeno y el recuento de plaquetas se encuentran normales.
• US. Transfontanelar y TAC de cráneo, cuando se sospecha presencia de una hemo-
rragia intracraneana.
Tratamiento
Vitamina K1 es (fitomenadiona) 1mg/kg/dosis IV lento ó IM si existe el antecedente de no apli-
cación al momento del nacimiento y repetir cada 24 horas de acuerdo a la sintomatología.
Plasma fresco congelado a 10ml/kg/dosis cada 8–12 horas dependiendo de la severidad del
cuadro.
Prevención
• Administrar Vit. K en la atención inmediata al recién nacido.
• Los RN en riesgo (nutrición parenteral, antibióticos de amplio espectro) deben recibir
una dosis semanal de 1mg I.M. ó I.V. con el fin de mantener adecuados niveles en
sangre.
371
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Complicaciones
Anemia, choque hipovolémico, hemorragia de órganos vitales.
Pronóstico
Generalmente es un proceso benigno; sin embargo puede poner en riesgo la vida, de existir
hemorragia de órganos vitales internos.
Coagulación Intravascular Diseminada (CID)
Definición
Síndrome de activación y alteraciones en la regulación del sistema hemostático caracterizado
por la activación inapropiada de la trombina y fibrina. Es un síndrome secundario a una enfer-
medad subyacente.
Epidemiología.
• Es la causa más común de sangramiento en el neonato, hasta un 20-25%.de los in-
gresos a UCIN tienen evidencia de la entidad.
• Es una situación grave, asociado a un fallo multiorgánico.
• Ocurre generalmente en neonatos enfermos y pretérminos.
Etiopatogenia.
Su causa es multifactorial; inicia con daño a los vasos sanguíneos y exposición de la sangre al
factor tisular que se encuentra en el endotelio de los vasos sanguíneos incluyendo la placenta.
Subsecuentemente inicia la activación y desregulación del sistema de hemostasia caracteriza-
do por la activación de la coagulación o por fibrinólisis acelerada. Ocasionando un consumo de
los factores II, V, VIII, X y XIII, así como fibrinógeno, anti-trombina III, plasminógeno y plaquetas.
La hemorragia por agotamiento de los factores de coagulación o trombosis por exceso de la
formación de coágulos y es el daño en el órgano terminal causado por isquemia e insuficiencia
del flujo sanguíneo lo que provoca las anomalías irreversibles y la muerte.
Factores de riesgo
Se considera un evento secundario a una variedad de procesos desencadenantes
372
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Diagnóstico.
Clínico.
Se caracteriza por manifestaciones de sangrado a diferentes niveles:
Laboratorio y gabinete
Biometría hemática completa, T.P., T.P.T., fibrinógeno, extendido periférico, productos de de-
gradación de la fibrina, tiempo de sangría, test de APT, medición de factores de la coagulación
específicos, cultivos a diferentes niveles.
Criterios diagnósticos
Se deben tomar en cuenta algunas premisas únicas propias de la etapa neonatal:
• Los factores de coagulación aproximadamente el 50% de los valores normales y son
los responsables de la prolongación fisiológica del T.P.T. en neonatos sanos; algo
similar ocurre con los factores vitamina K dependientes lo que puede llevar igual-
mente a un T.P. prolongado funcional; disminución en la función de las plaquetas y
fibrinógeno.
• De manera general se encuentra plaquetopenia, T.P y T.P.T. prolongados, fibrinóge-
no bajo, eritrocitos fragmentados (anemia hemolítica microangiopática) y descenso
en general de los factores de la coagulación.
En la actualidad no existe un test de laboratorio único en el recién nacido que realice el diagnós-
tico fidedigno por lo tanto deberá apoyarse en los antecedentes perinatales y el contexto clínico
del paciente.
373
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Existe consenso que al no contar con una terapéutica específica es razonable mantener un
recuento plaquetario > 50,000 /mm3, fibrinógeno por encima de 100mg/dl y el T.P. en valores
normales para la edad.
Pronóstico
En la actualidad la mortalidad está en dependencia del diagnóstico temprano, factores desen-
cadenantes, tecnología disponible.
Bibliografía.
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2010. SAUNDERS ELSEVIER, Philadelphia 2010.
Transfusión en el Neonato
Definición.
Procedimiento médico terapéutico, que tiene como objetivo corregir la deficiencia de un com-
ponente específico de la sangre, en lo que respecta a la capacidad de transporte de oxígeno
(componente eritrocitario) o con relación a la función hemostática (plaquetas y/o factores de
coagulación).
Actualmente la sangre total tiene una indicación y uso muy restringidos, considerándose su
administración en situaciones de shock hipovolémico severo.
374
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
En <1,500g. Se puede usar hasta 20ml/kg sin repercusión hemodinámica negativa y se corrige
mejor la anemia.
Existe la adopción universal del donador único, que permite múltiples transfusiones pequeñas
de la misma unidad de sangre (usando bolsas satélites equipadas), para cada neonato, mini-
mizando el desperdicio de sangre y la exposición a múltiples donantes (se ha reducido hasta el
64% de exposición en RNPr).
375
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Indicaciones:
En Neonatos pretérmino (<37 semanas):
1. Plaquetas <30,000/L en niños/as estables.
2. Plaquetas <50,000/L en niños/as enfermos.
Dosis:
• En Neonatos: 20 ml/kpc en RNT y 10 ml/kpc en RNPT, infusión a 1-5 ml/min. Gene-
ralmente dura < 20min. Por unidad.
• En neonatos: 01 unidad de CP incrementa su recuento plaquetario en 50,000 a
100,000 /mm3.
Indicaciones
Sangrado por déficit de vitamina K, Coagulopatía secundaria a hepatopatía, Reemplazamiento
de Antitrombina III, proteína C o S. cuando se necesiten factores de coagulación. Cuando hay
tiempo de protrombina (TP) y TPT prolongados
376
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Contiene factor I (150 a 300 mgr de fibrinógeno / unidad); factor Von Willebrand; factor VIII (80
a 120 U / unidad); factor XIII (50 a 60 U / unidad) y fibronectina.
Dosis: 10-15 ml/k/día, infusión a 1-10 ml/min. generalmente dura < 20min. por unidad.
Efecto terapéutico esperado: recuperación de la actividad del factor VIII a 25%, incremento del
fibrinógeno es de 100 mgr% por c/ unidad transfundida, el control debe ser 1 hora posterior a la
transfusión.
Se denominan reacciones adversas a la transfusión a los efectos indeseables que pueden pre-
sentarse en el paciente durante o después de la administración de algún hemoderivado.
377
Guía Clínica para la Atención del Neonato
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Aloinmunizaciones: Ocasionada por la exposición del receptor a antígenos «extraños» del do-
nante, formando anticuerpos irregulares, que podrían ocasionar problemas de incompatibilidad
en futuras transfusiones.
Clínica: fiebres repentinas durante la transfusión, seguida por cólicos abdominales, dolor mus-
cular, choques, CID, falla renal y colapso vascular.
Otros agentes infecciosos, entre los de mayor relevancia se encuentran los virus del hepatitis
B, hepatitis C, SIDA, citomegalovirus, parvovirus, B-19, HTLVI-II (virus linfotrópichumanas I y
II), Sífilis.
Otras reacciones
• Alteraciones de la función de la Hb.
• Alteraciones del equilibrio ácido-base.
• Hipocalcemia.
• Hiperpotasemia (Hiperkalemia).
• Hemosiderosis secundaria.
• Incremento del amonio y fosfato.
• Hipotermia.
• Microagregados.
• Toxicidad al plástico.
• Alteraciones de la hemostasia / hemorragías.
379
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Bibliografía
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5. A. Escribá, R. Gil y R. del Río. Trastornos hemorrágicos en el recién nacido. An Pediatr Contin. 2010;8 (2):64-72.
380
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Capítulo 29
Problemas del SNC
Convulsiones Neonatales
Definición
Descarga paroxística de las neuronas corticales que ocasionan alteraciones de la función (mo-
tora, sensorial, cognitiva).1
La convulsión neonatal es una emergencia neurológica, que puede reflejar daños significativos
del cerebro inmaduro, es la manifestación más importante de disfunción del Sistema Nervioso
Central (SNC) y refleja una variada gama de alteraciones. Su reconocimiento puede ser difícil
pero imperativo porque puede significar una enfermedad grave que interfiere con la evolución
del RN, altera la homeostasis, manejo nutritivo y ventilatorio. Las convulsiones pueden causar
daño cerebral.
Incidencia
Las convulsiones neonatales representan 1.5-3.5 por 1000 RN vivos.2
La incidencia sin comprobación EEG, varía del 0.5% en RNT a 22% en RNPr.
Aproximadamente un 10-30% de los neonatos con convulsiones, desarrollarán epilepsia.
Solo variedades específicas de crisis sutiles están comúnmente asociadas con actividad con-
vulsiva EEG simultánea. Volpe 1985
Etiopatogenia
• Falla de energía disponible para la bomba Na+K+.
• Alteración de la Permeabilidad de membrana neuronal al Na+.
• Exceso relativo de neurotransmisor excitatorio.
Clasificación Clínica:
Las convulsiones neonatales se presentan clínicamente en varias formas, determinadas por
las características de maduración del sistema nervioso en el RN:
Convulsiones sutiles: Son las más frecuentes (65% del total) y difícil de detectar clínicamen-
te, se presentan con una o más de las siguientes manifestaciones; desviación tónica horizontal
de los ojos (con o sin nistagmo), parpadeo, succión, masticación, saboreo u otros movimientos
oro-buco-linguales, movimientos rotatorios o de pedaleos de las extremidades; apneas son
convulsiones cuando acompañan a las manifestaciones anteriores.
381
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Convulsiones tónicas: contracción que produce cambio postural paroxístico, pueden ser foca-
les (extensión tónica de una extremidad o postura asimétrica del tronco y/o cuello) o generali-
zada (extensión tónica de todas las extremidades o flexión tónica de miembros superiores más
extensión de los inferiores). Producen postura de descerebración.
Representan una entidad especial por su asociación con enfermedades sistémicas (errores
innatos del metabolismo), trastornos malformativos o lesiones cerebrales difusas.
Diagnóstico
• Historia Perinatal: antecedentes de asfixia perinatal, trabajo de parto prolongado, adminis-
tración de soluciones sin sodio durante la conducción del parto y RPM, adicción a drogas,
ingestión de INH o antagonistas de vitamina B6, retardo del crecimiento intrauterino, infección
materna bacteriana o del síndrome TORCH.
Laboratorio y Gabinete
• Electrolitos séricos: sodio, potasio, calcio, magnesio.
• Química sanguínea: glucemia, bilirrubinas, urea.
• BHC, hemocultivo.
• Punción lumbar.
• Ultrasonido cerebral para descartar hemorragia, hidrocefalia, ventriculitis, anomalías
del desarrollo.
• Electroencefalografía: debe realizarse Electroencefalograma (EEG) y monitoreo elec-
troencefalográfico continuo y/o video electroencefalograma.
• Se reporta que en el 95% de los pacientes no comatosos se detectó su primera con-
vulsión en las primeras 24h y en los comatosos en las primeras 48 h (87%) de estas
el 90% fueron no convulsivas.(6,7)
• TAC
• Resonancia magnética nuclear.
• Potenciales evocados auditivos y visuales
Diagnóstico Diferencial:
• Mioclónica benigna.
• Temblores
• Actividades del sueño: movimientos oculares, respiratorios irregulares y movimientos
oculares.
382
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Tratamiento:
Manejo General
1. El tratamiento inicial de las convulsiones del neonato incluyen asegurar una ade-
cuada ventilación y circulación. Coloque al paciente en posición supina con el cuello
discretamente extendido. Succionar boca, nariz y orofaringe, mantener temperatura
entre 36.5-37oC.
2. Identificar la causa y corregirla.
3. Manejo de los trastornos metabólicos, hidroelectrolíticos y ácido básico (ver capítulo
20).
4. Deficiencia de piridoxina. Sospechar en aquellos pacientes que no resuelven con el
tratamiento habitual. Proporcionar 100mg IV, en caso de convulsiones cesaran inme-
diatamente confirmando el diagnóstico.
5. Infección, completar diagnóstico e iniciar antimicrobiano (ver capítulo de sepsis).
Terapia Anticonvulsiva:
TRATAMIENTO ESTANDAR DE LAS CRISIS CONVULSIVAS NEONATALES AGUDAS
Pronóstico
Mortalidad 13 %.
Morbilidad: Retraso del desarrollo psicomotor 57%, paralisis cerebral 29%, convulsiones des-
pués del período neonatal 47%. Anormalidades en la neuroimagen 65% y anormalidades en el
ritmo de fondo del EEG 50%. (13)
383
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Bibliografía
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384
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Hemorragia Intracraneal
Existen cinco tipos clínicamente importantes de hemorragia intracraneal neonatal:
1. Hemorragia intraventricular.
2. Hemorragia primaria subaracnoidea.
3. Hemorragia subdural
4. Hemorragia intracerebelar.
5. Hemorragías intraparenquimatosas misceláneas.
Definición
Es la hemorragia que se origina en la matriz germinal sub-ependimaria, característica del pre-
término, y solo muy ocasionalmente en el de término. Es la variedad má s común de hemorragia
intracraneal neonatal.
Incidencia
Ha disminuido en años recientes, desde aproximadamente un 40% en la década de los 70 en
niños/as con peso <1,500 gramos a 20% en la última parte de la década de los 80 y principios
de los 90. Este descenso no indica disminución del problema ya que la incidencia se relaciona
directamente con el grado de prematurez y los índices de supervivencia para los más pretérmi-
no continúan en incremento. Su frecuencia es inversamente proporcional a la edad gestacional;
en los que pesan <1,000 gramos es de un 50-60%; en los de 1,000-1,500 gramos de 10-20%.
Factores de riesgo
Asfixia perinatal, prematurez, acidosis, insuficiencia respiratoria, neumotórax, cambios repen-
tinos de la presión arterial, administración de soluciones IV hipertónicas, ductus arterioso per-
sistente con repercusión hemodinámica, presión venosa central elevada, alteraciones de la
hemostasia
Etiopatogenia
Se considera en términos de intravasculares, vasculares y extravasculares. Es de carácter mul-
tifactorial y la combinación de ellos es diferente para cada paciente.
• Intravasculares: Los relacionados de forma primaria con la regulación del flujo san-
guíneo, presión y volumen de la red microvascular de la matriz germinal.
• La circulación cerebral pasiva es un estado de alteración de los mecanismos de auto-
regulación dado por vasodilatación causado por hipercarbia/hipoxemia.
• Vasculares: La integridad de los capilares de la matriz germinal es débil por encon-
trarse en proceso de involución y son particularmente vulnerables al daño hipóxico-is-
quémico.
• Extravasculares: Se relaciona con soporte vascular deficiente y actividad fibrinolítica
incrementada.
385
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Manifestaciones clínicas
Tres síndromes clínicos forman su presentación.
2.- Síndrome saltatorio: Presentación mucho más sutil, los signos más comunes son altera-
ción en el nivel de conciencia, hipotonía, alteraciones sutiles de la posición y movimientos ocu-
lares; alteraciones de la mecánica ventilatoria. Puede durar horas y algunas veces el deterioro
cesa y reinicia después de varias horas a días.
Laboratorio y gabinete
• Ultrasonido transfontanelar.
• Punción lumbar, se indica como parte del protocolo de sepsis y no es un procedimien-
to rutinario para la patología.
• Tomografía axial computarizada
Criterios diagnósticos
El Ultrasonido transfontanelar es el método de elección, teniendo como ventajas el realizarse
a la cabecera del paciente, alta resolución y libre de radiaciones. Estudios realizados con US
seriados han permitido saber el tiempo en que ocurre la hemorragia. El 1er. día de vida ocurren
el 50%, el 2do. el 75% y en el 3er. día el 90% y para el 7mo. día ya se han producido el 97% de
las hemorragías.
Se puede iniciar el primer ultrasonido en el primer día de vida, el segundo al tercer día y el ter-
cero al séptimo día de vida, para continuar con uno semanal según evolución.
Clasificación
Grado I. Hemorragia localizada a la matriz germinal y/o mínima intraventricular (<10% del área
ventricular en corte parasagital).
Grado II. Hemorragia intraventricular (10-50% del área ventricular en corte parasagital).
Grado III. Hemorragia intraventricular (>50% usualmente con dilatación del ventrículo lateral).
386
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Tratamiento postnatal
Neonatal.
1. Evitar el uso de infusiones rápidas de expansores de volumen o soluciones hipertóni-
cas (bicarbonato de sodio).
2. Establecer una adecuada ventilación y evitar hipoxemia- hipercarbia.
3. Brindar ambiente térmico neutro durante el proceso.
Complicaciones
• Hidrocefalia posthemorrágica.
• Leucomalacia Periventricular.
• Parálisis Cerebral infantil.
• Retraso en el Desarrollo Psicomotor.
• Atrofia Cerebral.
Pronóstico
Con daño periventricular extenso, la mortalidad es alta (81%), el déficit motor mayor es uni-
versal (100%) y los déficit cognitivos frecuentes (85%). Cuando las lesiones son localizadas
y pequeñas, la mortalidad es menor (37%), los déficit motores mayores son comunes pero no
universales (80%), los déficit cognitivos son menos frecuentes (53%) y algunos son normales
(10%).
387
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Incidencia
Más usual en el pretérmino y la mayoría de las veces es clínicamente benigna.
Factores de riesgo
Antecedente de trauma o evento hipóxico.
Manifestaciones clínicas
Se distinguen tres síndromes. El más frecuente son hemorragías de grado menor siendo asin-
tomática con signología mínima. La segunda forma predominan eventos convulsivos. En el
último, aunque raro se dan hemorragías masivas con sintomatología similar a la HIV.
Laboratorio y gabinete
Punción lumbar: muestra elevación en el número de eritrocitos y proteínas.
Diagnóstico
• Tomografía computarizada craneal.
• Ultrasonido transfontanelar. Poco sensible en detectarla per se debido al incremento
en la ecogenicidad alrededor de la periferia cerebral.
Pronóstico
Si presentan pocos síntomas o predominan los eventos convulsivos hasta el 90% presentan un
desarrollo neurológico normal. La minoría que presenta la variedad catastrófica presenta serias
secuelas neurológicas o mueren
Hemorragia Intracerebelar
Definición
Se describen cuatro tipos de lesiones:
1. Hemorragia intracerebelar primaria.
2. Infarto venoso.
3. Extensión de una hemorragia intraventricular o subaracnoidea dentro del cerebelo.
4. Trauma con laceración del cerebelo o ruptura de las venas mayores.
Incidencia
Más frecuente en el pretérmino es poco común pero usualmente seria.
Factores de riesgo
Multifactorial: se atribuye al nacimiento traumático (nacimiento podálico, extracción con fór-
ceps), eventos hipóxicos y la prematurez.
388
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Manifestaciones clínicas
Apnea, irregularidades respiratorias, bradicardia, obstrucción en la circulación del LCR.
Diagnóstico
Puede ser útil el rastreo ultrasonográfico; la tomografía axial computarizada es necesaria para
definir la extensión y distribución de la lesión.
Tratamiento
Evacuación quirúrgica.
Pronóstico
Malo para la vida y función.
Hemorragia Subdural
Definición
Hemorragia localizada en el espacio subdural. Las variedades encontradas son: Laceración
tentorial, osteodiastasis occipital, laceración falx y ruptura de venas superficiales cerebrales.
Incidencia
De manera general es más frecuente en el recién nacido de término se presenta pocas veces
pero clínicamente su desarrollo es grave.
Factores de riesgo
• Maternos: primigesta, multíparas añosas, desproporción cefalopélvica, etc.
• Neonatal: recién nacido macrosómico.
• Labor y parto: prolongado, precipitado.
• Nacimiento: presentación de pies o cara, frente.
• Uso de fórceps o -vacuum- y dificultad para rotación.
Manifestaciones clínicas
Estupor - coma, pupilas anisocóricas, rigidez de nuca y opistótonos, convulsiones, bradicardia,
respiración arritmica y apnea.
Diagnóstico.
• Tomografía axial computarizada craneal (de elección).
• Reconocer los antecedentes mencionados en patogenia y síntomas clínicos.
• Radiografía lateral de cráneo (osteodiastasis occipital).
Tratamiento
Evacuación quirúrgica oportuna y temprana.
389
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Pronóstico
Es letal; la mayoría fallecen tempranamente.
Bibliografía
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390
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Definición
Encefalopatía Neonatal (EN): Es el síndrome clínico de disfunción neurológica que se presenta
en los RNT y que puede ser o no resultante de hipoxia e isquemia cerebral, incluye disminución
de la actividad después del primer día de vida, necesidad de una incubadora después del tercer
día, problemas de alimentación, succión pobre y dificultad respiratoria.
Epidemiología
Ver capítulo Asfixia Perinatal.
Factores de riesgo
Diabetes materna, hipertensión inducida por el embarazo, retardo del crecimiento intrauterino,
shock e hipotensión materna, hemorragías severas, insuficiencia placentaria, desprendimiento
placentario, prolapso de cordón, período expulsivo prolongado, distocias, factores genéticos,
enfermedades metabólicas, uso de drogas maternas y fetales.
Etiopatogenia
La misma que Asfixia Perinatal.
Criterios diagnósticos
Factores de riesgo presentes, antecedentes de asfixia perinatal, alteraciones de la exploración
neurológica, datos de falla multiorgánica.
Manifestaciones clínicas
Dependen de la severidad del episodio, pueden observarse alteraciones del tono muscular, de
la conciencia, pobre succión, apneas o respiración periódica, dilatación pupilar, convulsiones,
manifestaciones de daño sistémico a nivel de pulmón, riñón, intestino, hipotensión, trastornos
metabólicos.
Estadío 2: Hipotonía moderada, letargia u obnubilación (respuesta tardía e incompleta a los es-
tímulos sensoriales), presentan convulsiones, activación parasimpático (miosis aún sin estímulo
luminoso), bradicardia, peristalsis y secresiones aumentadas. El EEG muestra bajo voltaje,
periódico o paroxístico. El pronóstico es bueno, si las manifestaciones clínicas desaparecen y
el EEG es normal al 5to. Día.
391
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Laboratorio y gabinete
Igual que en la asfixia.
Tratamiento
Preventivo: Prevención de la asfixia perinatal: detección precoz y tratamiento oportuno de los
factores de riesgo asociados a la asfixia perinatal (ver cap asfixia perinatal) y aplicación ade-
cuada del partograma.
392
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Complicaciones
• Síndrome de secreción inapropiada de hormona antidiurética (SS IHA). Este es
debido a la disminución de la excreción de agua libre, se caracteriza por hiponatre-
mia, osmolaridad sérica disminuida, osmolaridad urinaria aumentada, eliminación de
sodio urinario continua.
• Espasmos masivos infantiles
• Epilepsia mioclónica
• Parálisis cerebral infantil
• Retardo mental.
Bibliografía
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393
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Capítulo 30
Malformaciones Congénitas
Definición
Defecto estructural en un órgano o segmento corporal provocado por una alteración intrínseca
(desde su origen) del desarrollo. Deben ser diferenciadas de la disrupción (factor extrínseco que
actúa sobre un tejido previamente normal) de las deformaciones (defecto morfológico secun-
dario a fuerzas mecánicas que afectan el desarrollo), variación (característica inhabitual que se
presenta en el 4% de los neonatos).
Se denominan “mayores” cuando se caracterizan morfológicamente por comprometer la estéti-
ca o la salud en forma moderada o severa y “menores” cuando no tienen consecuencias estéti-
cas o médicas serias para el paciente.
Incidencia
Las Malformaciones Congénitas mayores se encuentran en un 3-5% y cuando se incluyen las
menores el porcentaje puede llegar al 14%.
Etiopatogenia
La causa es desconocida en el 50-60%, entre 20% y 25% son de etiología multifactorial (gené-
tico y ambiental); 7% a 10% por agentes ambientales; 7% a 8% por genes mutantes y entre 6%
y 7% son de etiología cromosómica. Causas menos importantes son: diabetes materna gesta-
cional, anticonvulsivos en el embarazo, fiebre materna no explicada, exposición a radiaciones
en el embarazo.
Al encontrar una Malformación Congénita externa es obligatorio buscar simultaneidad. Debe
tratar de establecerse un diagnóstico sindrómico, considerar una asociación (dos o más Mal-
formaciones Congénitas no debidas al azar) o una secuencia malformativa (la Malformación
Congénita original produce otras Malformaciones de manera secuencial).
Sindromes Cromosómicos
Definición
Son las malformaciones congénitas más diagnosticadas en el período neonatal. Producida por
cualquier alteración cromosomal que además afecte el fenotipo de la persona.
Etiología
Las alteraciones cromosómicas se producen como errores de la división celular y pueden ocu-
rrir durante la gametogénesis o después de la fecundación del óvulo por el espermatozoo en
las primeras divisiones celulares del cigoto. La gran mayoría de los embarazos con alteraciones
cromosómicas se abortan, llegando a representar el 50% de los abortos espontáneos del primer
trimestre.
Manifestaciones clínicas: Las alteraciones cromosómicas presentan patrones reconocidos de
malformación.
394
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Hallazgos físicos: Peso bajo al nacer, hipotrofia generalizada, microdolicocefalia con occipucio
prominente, micrognatiaptosis, pabellones auriculares “faunescos” y de baja implantación, es-
ternón corto, puños cerrados con cabalgamiento característico de los dedos de la mano (quinto
sobre cuarto y segundo sobre tercero), pies en mecedora, hipertonicidad generalizada, criptor-
quídea en niños e hipoplasia de labios mayores e hipertrofia del clítoris en niñas, malformacio-
nes cardíacas en el 95% de los casos y generalmente compleja.
Trisomía 13 (Síndrome de Patau): se presenta con una incidencia de 1 entre 7,000 nacimien-
tos y tiene efecto de edad materna. Altamente letal en los primeros tres meses de vida.
Hallazgos físicos:
Peso bajo al nacer, labio paladar hendido, microftalmía o anoftalmía, aplasia cutis en piel ca-
belluda, hexadactilia y defectos de pies, presentan alteraciones de genitales externos e inter-
nos, alteraciones cerebrales de tipo holoprosencefalia (arrinencefalia, cebocefalia, ciclocefalia),
alteraciones cardíacas diversas en el 95% de los casos, generalmente compleja, alteraciones
renales (quistes) y digestivas.
Monosomía del X (Síndrome de Turner, 45,X): incidencia 1 de cada 2,000 nacimientos, única-
mente en niñas, es compatible con la vida si llega al término, 95% de las gestaciones terminan
en aborto.
Hallazgos físicos: recién nacida PEG, con talla que oscila entre 45-47cm, edema del dorso de
manos y pies, implantación baja del cabello en la nuca, cuello ancho y alado (pterigion colli), tó-
rax en barril, exceso de piel en la nuca, defectos de posición de dedos de pies, acortamiento de
metatarsianos y/o metacarpianos, se asocia a defectos cardíacos (coartación aorta) y renales.
Diagnóstico prenatal
Las cromosomopatías y en particular, el Síndrome de Down, son las MC que con más frecuen-
cia son sujeto de diagnóstico prenatal.
395
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Tratamiento
1. Manejo de las complicaciones inmediatas que se puedan presentar (cardíacas, rena-
les, gastrointestinales, cerebrales, etc.).
2. Apoyo psicológico a la familia.
3. Envío del paciente a un programa de estimulación temprana y a rehabilitación física.
4. Suplementos vitamínicos desde temprana edad, principalmente antioxidantes (vita-
mina A, E y C).
Sindromes No Cromosómicos:
Secuencia de oligohidramnios: (Secuencia de Potter): Segunda malformación más común, age-
nesia renal (un en cada 4,000 nacimientos). Algunas formas están asociadas a Sd Prune Belly.
Hallazgos físicos: Disfunción respiratoria inexplicable, pie varo, dedos hiperextendidos, orejas
con áreas de ausencia de cartílago, nariz plana. Se diagnostica por ecografía renal.
Síndrome de banda amniótica: Una de cada 2,000-4,000 nacimientos. Involucra muchas par-
tes del cuerpo. Hallazgos físicos: amputaciones de miembros y dedos, compresiones, edema
distal, encefaloceles, hendiduras faciales, onfalocele, gastrosquisis, ectopia medular.
Sindromes Variados:
Asociación VATER: Incidencia uno en cada 5,000 nacimientos, incluye anomalías de Vérte-
bras, Atresia anal, fístula Traqueoesofágica, atresia Esofágica, defectos de Radio. La -VII de
VATER puede representar defectos vasculares (cardíacos) y la -RII renales.
Asociación CHARGE: Incidencia de uno en cada 10,000 a 15,000 nacimientos, incluye Co-
loboma, cardiopatía (Heart disease), Atresia de coanas, Retardo de crecimiento, anomalías
Genitales, anomalías óticas (ears).
396
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Definición
Conjunto de defectos congénitos que provocan alteraciones desde espina bífida oculta (asinto-
mática) hasta anencefalia (defecto muy grave en la formación del encéfalo incompatible con la
vida) originado por un defecto en el cierre del tubo neural en la etapa embrionaria, multifactoria-
les, se denominan padecimientos heterogéneos o de herencia poligénica.
Clasificación
• Espina bífida oculta.
• Espina bífida abierta: llámase meningocele si solo afecta las meninges o mielome-
ningocele si afecta meninges y tejido nervioso medular. El tejido medular puede estar
cubierto por piel, por una membrana o estar roto con exposición directa al exterior.
• Encefalocele: protrusión de una parte o todo el encéfalo a través del defecto, que
se localiza en el cráneo, generalmente es posterior, pero puede presentarse en otras
localizaciones menos frecuentes.
• Iniencefalia: defecto del tubo neural que se localiza a nivel occipital y que provoca
severa retroflexión del cuello y tronco.
• Anencefalia: defecto en la formación del encéfalo con subsecuente destrucción.
• Craneoraquisquísis: defecto que abarca tanto anencefalia como iniencefalia. En
ocasiones considerada dentro de anencefalia.
Incidencia
La incidencia mundial es de uno en cada 1,000 nacimientos y es mayor cuando una mujer ya
ha tenido un hijo con Defectos de Cierre del Tubo Neural, y cuando la pareja es consanguínea.
Manifestaciones clínicas
Espina Bífida Obliterada: alteraciones en la sensibilidad (calambres, parestesias), dolor ge-
neralmente localizado en zona lumbosacra, presencia de hoyuelo o mechón de pelos en zona
lumbosacra.
Espina Bífida Abierta: depende del nivel del defecto, y por lo general se manifiesta con pérdida
de sensibilidad y alteraciones motoras en miembros inferiores, incontinencia urinaria y fecal, los
pies presentan defecto de tipo equino secundario a la hipotonía muscular.
Encefalocele: las manifestaciones clínicas dependerán de la extensión de la alteración y puede
ser asintomático o con manifestaciones graves (convulsiones, retraso psicomotor, alteraciones
auditivas).
Iniencefalia: problemas del desarrollo, problemas graves de movilidad y de sensibilidad que se
extiende a casi todo el cuerpo.
Anencefalia y craneoraquisquísis: por lo general fallecen antes de nacer.
Diagnóstico
Con excepción de Espina Bífida Obliterada, se puede realizar el diagnóstico prenatal por ultra-
sonido. Se requieren estudios de ADN para confirmar la sospecha diagnostica o para brindar
asesoría genética a la familia.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Tratamiento
El 60 a 70% de los Defectos de Cierre del Tubo Neural pueden ser prevenidos por la administra-
ción periconcepcional de ácido fólico 0.4 mg/día al menos 2 meses, 4 mg/ si ya tuvo un hijo con
defecto del cierre del tubo neural antes de salir embarazada y hasta los 3 meses de gestación.
1. Manejo ortopédico y de medicina física, temprano.
2. Apoyo psicológico a la familia.
3. Evaluación por nefrología/urología.
4. Consejo genético a la familia.
Genitales Ambiguos
Definición
Alteraciones del desarrollo que provocan presencia de genitales externos no bien definidos con
relación a un sexo en particular.
Etiología
Los genitales ambiguos pueden ser producidos por alguno de los siguientes factores:
1. Genes mutantes: la más común es la hiperplasia Suprarrenal congénita secundaria a
mutación en el gen que codifica para la enzima 21-hidroxilasa.
2. Alteraciones cromosómicas: que involucran a los cromosomas sexuales X o Y.
3. Ingesta de anticonceptivos maternos: algunos anticonceptivos pueden provocar virili-
zación de genitales en niñas.
Manifestaciones clínicas
Por lo general la detección se realiza hasta el momento del nacimiento ya que es muy difícil la
evaluación prenatal por ultrasonido.
Al nacer, el examen físico nos revela la presencia de genitales virilizados en niñas o falta de viri-
lización en niños. Pueden ser asintomáticos, pero es importante tomar en cuenta las variedades
perdedoras de sal que provocan deshidratación y hasta la muerte en algunos pacientes. Otras
variantes presentan hipertensión arterial.
Diagnóstico
• Historia clínica en busca de antecedentes de ingesta de anticonceptivos durante el
embarazo o antecedentes de afectados en la familia.
• Examen físico minucioso para determinar adecuadamente el defecto (tamaño y gro-
sor del falo, estado de los pliegues labioescrotales, labios mayores y menores, escro-
to, presencia o no de gónadas y sus dimensiones aproximadas).
Tamizaje Neonatal
1. Ultrasonido pélvico tratando de determinar la situación de los genitales internos.
398
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Tratamiento
Las variedades perdedoras de sal o con hipertensión, deben ser considerados verdaderas
emergencias y no deben egresar hasta haber controlado el cuadro.
Los casos para estudio y asignación de sexo, pueden ser manejados por consulta externa, debe
ser realizada lo antes posible para evitar daño psicológico tanto al paciente como a la familia.
El tratamiento quirúrgico deberá ser considerado en cada caso de manera individualizada y de
común acuerdo con todos los integrantes del equipo.
Definición
Aumento del perímetro cefálico causado por acumulación de LCR en los ventrículos cerebra-
les, por un desbalance entre la producción y la absorción. Esto provoca que los ventrículos se
agranden y compriman el tejido cerebral provocando su destrucción. La HC se desarrolla hacia
la semana 20 después de la concepción.
Clasificación
La estenosis del Acueducto de Silvio, es la forma más común. El Síndrome de Dandy-Walker
es el alargamiento del IV ventrículo, ausencia parcial o completa del vérmix cerebelar, quiste de
la fosa posterior e hidrocefalia. La hidrocefalia puede no estar presente al nacer y desarrollarse
posteriormente. Representa entre el 5-12% de las hidrocefalias.
Etiología
La hidrocefalia congénita tiene una etiología heterogénea. Puede asociarse a anomalías cromo-
sómicas: (trisomía 21), a síndromes monogénicos o mendelianos (síndrome de Walker-Ward-
burg, síndrome de Meckel, Síndrome de Smith-Lemli-Opitz) y a algunas osteocondrodistrofias.
En ocasiones puede ser ligada al cromosoma X y sólo presentarse en varones. La cuarta parte
de los niños/as con hidrocefalia tienen espina bífida (80% de los niños/as con espina bífida tie-
nen hidrocefalia). Puede ser secundaria a anomalías del SNC (encefalocele, holoprosencefalia,
etc.), o, a infecciones maternas como toxoplasmosis, sífilis, CMV y rubéola.
Manifestaciones clínicas
Cuando la hidrocefalia ya está presente al nacer, los niños/as presentan un agrandamiento del
PC, que, dependiendo del grado puede provocar la presencia de dibujo venoso en la piel ca-
belluda, se evidencia el signo del sol naciente y hay limitación en el movimiento del RN por el
volumen de la cabeza.
399
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Cuando no está presente al nacer, el signo llamativo es el aumento del PC a una velocidad
mayor que lo normal, lo que motiva el estudio y posterior diagnóstico. Los niños/as pueden mos-
trarse irritables, inquietos, duermen poco debido al aumento de la presión intracraneal. Pueden
iniciar alteraciones oculares o manifestaciones del SNC como convulsiones.
Si no se diagnostica y trata oportunamente, pueden tener secuelas neurológicas de por vida. En
ocasiones pueden estar asociados otros defectos congénitos como defectos cardíacos y labio
hendido con o sin paladar hendido.
Diagnóstico
La hidrocefalia congénita puede ser detectada prenatalmente por ultrasonido. Cuando no ha
sido posible el diagnóstico prenatal y no hay evidencia de hidrocefalia al nacer, el diagnóstico
se realiza en la consulta externa ante la evidencia de crecimiento cefálico muy rápido. El ul-
trasonido transfontanelar es el examen más comúnmente usado para el diagnóstico, aunque
posteriormente es necesario realizar estudios de neuroimagen. La iluminación transcraneal, la
percusión y la palpación craneal son útiles para el diagnóstico.
Diagnóstico diferencial
• Hidrocefalias no congénitas (secundarias).
• Hidranencefalia.
• Otras macrocráneas (Síndrome de Sotos, Acondroplasia).
Tratamiento
El tratamiento es quirúrgico, se coloca una válvula de derivación ventrículo-peritoneal o ventrí-
culo-atrial después de confirmar el diagnóstico. Se valora inicialmente al paciente, para confir-
mar o descartar otras MC asociadas, tratar de definir la etiología y estabilizar al paciente.
Craneosinostosis
Definición
Es el cierre prematuro de una o varias suturas craneales (sagital, coronal, lambdoidea, metó-
pica) lo que resulta en defectos en la forma craneal. Puede ser aislada o formar parte de un
síndrome, siendo los más comunes: Síndrome de Crouzon, Síndrome de Apert, Síndrome de
Carpenter, Síndrome de Saethre-Chotzen y Síndrome de Pfeiffer.
Etiología
1. Sindrómicas: monogénicas, autosómicas dominantes.
2. Aisladas: se consideran provocadas por genes que se afectan durante el desarrollo
embrionario (genes del desarrollo).
Manifestaciones clínicas
En las craneosinostosis sindrómicas, el cuadro clínico de defectos craneales, de extremidades,
faciales y otros, nos ayudan a delinear el diagnóstico. En el caso de las craneosinostosis no sin-
drómicas, el diagnóstico está dado por la falta de crecimiento adecuado del perímetro cefálico
o la presencia de una cabeza muy pequeña desde el nacimiento, irritabilidad, llanto constante,
inquietud que puede ser provocada por el aumento de la presión intracraneal.
400
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Diagnóstico
1. Historia clínica y examen físico (énfasis en el perímetro cefálico y otras alteraciones es-
tructurales en otras regiones corporales).
2. Radiografía de cráneo. Ultrasonido transfontanelar. Tomografía computarizada. Estudio
de ADN en busca de mutaciones específicas para algunos síndromes. Algunos síndro-
mes que cursan con Craneosinostosis pueden ser diagnosticados prenatalmente.
Tratamiento
Depende de la presencia o no de aumento de la presión intracraneal, ya que de ello se decidirá
si el manejo es quirúrgico o no. Si el tratamiento es quirúrgico, lo realiza neurocirugía, si se des-
carta aumento de la presión intracraneal, debe seguirse desde el punto de vista médico.
Los familiares de los casos sindrómicos deberán recibir consejo genético para conocer su futuro
reproductivo.
Hendiduras Orales
Definición
Los tres principales tipos de hendiduras orales son:
• Labio hendido: falla congénita de los procesos maxilar y nasal medial para fusionar-
se, formando un surco o fisura en el labio.
• Paladar hendido: es la falla congénita de fusión del paladar formando una depresión,
surco o fisura en el techo de la boca.
• Labio hendido y paladar hendido pueden ocurrir solos o simultáneos.
Etiología
El labio hendido con o sin paladar hendido es considerado un defecto con herencia de tipo mul-
tifactorial o poligénica.
El paladar hendido solo, es considerado un patrón con herencia autosómica dominante. Las
hendiduras orales ocurren con frecuencia con diversos síndromes cromosómicos y mendelia-
nos: Trisomía 13, Trisomía 21, Síndrome de Bandas Amnióticas, Síndrome de Fryns, Síndrome
de Meckel, Síndrome de Stickler, Síndrome Collins, Síndrome de Van Der Woude, Síndrome
Velocardiofacial, y muchos otros más.
401
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Exposición materna a solventes orgánicos como xileno, tolueno y acetona se asocia con labio
hendido. Madres que trabajan en agricultura, hogar cerca de zonas agrícolas y exposición a
pesticidas, se han asociado a aumento de tasas de hendiduras orales. Estrés emocional o psi-
cosocial materno en el embarazo con posible relación de secreción de cortisona. Consumo de
fenobarbital en el embarazo.
Manifestaciones clínicas
El defecto puede ser uni o bilateral, en la gran mayoría de casos el labio afectado es el superior.
Los problemas principalmente se relacionan con la alimentación, trastornos de la mecánica de
la deglución lo que lleva a riesgo de reflujo, salida de alimento por la nariz, riesgo de aspiración,
hay disfunción tubárica que aumenta el riesgo de otitis media.
Diagnóstico
Es eminentemente clínico, hay que tratar de identificar algunos factores maternos de exposi-
ción. Debe siempre buscarse otras anomalías relacionadas y la posibilidad de un síndrome. En
algunos casos será necesario realizar cariotipo o estudios de ADN para aclarar una sospecha
diagnóstica.
Tratamiento
El tratamiento es quirúrgico y lo realizan los cirujanos plásticos-reconstructivos. Debe solici-
tarse valoración por esa especialidad. Es recomendable enviar a los padres a consulta para
consejo genético.
Bibliografía
1. Gomella, T.L. Neonatología. Manejo, procedimientos, problemas no plantao, doencas e farmacología neonatal.5ta edicao,
2006, cap 63.
2. Martins Rodrigues, Magalhaes, M. Normas e condutas em Neonatología. 2008, cap 215 Udaeta Mora, E, Rodríguez We-
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4. Hall, BD. The twenty-five most common multiple congénital anomaly syndromes. Genetic issues in Pediatrics. Year Book
2008
402
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Capítulo 31
Problemas Médicos y Quirúrgicos
del Recién Nacido
Patologías Quirúrgicas Del Recién Nacido
Las patologías que requieren una intervención quirúrgica al nacer o un poco de tiempo des-
pués forman parte de la gran variedad de malformaciones congénitas que se presentan en el
3 al 5% de los recién nacidos vivos. La mayoría de estas malformaciones que requieren una
cirugía en etapa neonatal puede ser identificadas mediante un ultrasosnido prenatal (segundo
y tercer trimestre) el cual detecta diferentes afecciones como: defectos de la pared abdominal
(onfalocele – gastrosquisis) obstrucciónes intestinales proximales (atresia de esófago, atresia
duodenal, atresia yeyunal), defectos diafragmaticos (hernia Diafragmática) entre otros; por lo
que el ultrasonido prenatal juega un papel importante al identificar estos niños, en este sentido
la madre deberá ser referida a un hospital terciario para que inmediatamente al nacer el niño
sea atendido y así disminuir el riesgo de complicaciones.
Para un mejor pronóstico y una cirugía exitosa debe tomarse en cuenta las condiciones del niño
y la disponibilidad de recursos; así como el manejo integral por un equipo multidisciplinario; por
lo que todo niño nacido en una unidad de salud u hospital que no tiene los medios adecuados
para su tratamiento deberá ser trasladado de manera oportuna cumpliendo las mínimas me-
didas indispensables para lograr su estabilización y evitar innecesarias urgencias durante el
transporte y garantizar una llegada segura, previa comunicación del traslado, en este sentido
NINGUNA de las patologías es una emergencia; todos los niños deben ser traslados estables
por lo tanto NUNCA se deberá trasladar un niño con HIPOXIA, HIPOVOLEMIA, HIPOTERMIA
ni HIPOGLICEMIA
403
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Enterocolitis Necrotizante
Definición
La enterocolitis necrotizante (ECN), es una enfermedad grave del recién nacido, de etiología
multifactorial, caracterizada por edema, ulceración y necrosis de la mucosa intestinal y sobrein-
fección bacteriana de la pared ulcerada.
Epidemiología:
La ECN aparece en 3 a 5% de todos los ingresos en la UCIN, representa del 10 al 12% de los
recién nacido con muy bajo peso al nacer. El sexo, la raza, la geografía, el clima y la estación
parecen tener un papel no determinante en la incidencia o el curso de la ECN. La mortalidad
global es de 30-40%, independientemente de la intervención médica o quirúrgica. La mortalidad
para los recién nacidos de peso inferior o igual a 1 kg es superior al 80%.
Factores de riesgo:
Son factores de riesgo: prematurez, alimentación enteral o cambio en la fórmula, cardiopatía
cianótica o de bajo flujo, PEG, policitemia, hiperviscosidad, Doppler fetal alterado, madre con
consumo de cocaína.
Etiopatogenia
La causa definitiva de enterocolitis es desconocida sin embargo se atribuye como un evento de
hipoxia e inestabilidad hemodinámica en un recién nacido con factores de riesgo (Prematuridad,
alimentación e infección) que lleva a una isquemia intestinal progresiva que termina en necrosis
intestinal de no establecerse el manejo adecuado.
Cuadro clínico
Presentan compromiso del estado general, inestabilidad térmica, letargia, apneas, episodios
de bradicardia, signos de shock, distensión abdominal, residuo gástrico bilioso y sangre en las
deposiciones.
404
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Clasificación
Criterios modificados de la Clasificación de Bell para ECN
Etapas Clasificación Signos sistémicos Signos intestinales Laboratorio Radiología
Residuos gástricos
Inestabilidad de la Trombocitopenia (menos de
aumentados, distensión
IA Sospecha de ECN. temperatura, apnea, 100.000 plaquetas x mm3).
abdominal leve, vómitos,
bradicardia, letargia. Laboratorio orientador a cuadro Normal o leve distensión
sangre oculta (+).
séptico. Acidosis metabólica abdominal.
inexplicada. Guayaco positivo
IB Sospecha de ECN. Igual que la anterior. Rectorragia macroscópica. en heces/ clinitest (+) en heces.
Agregar: hipotensión,
bradicardia, apnea, Agregar: signos de peritonitis,
III A ECN avanzada. acidosis respiratoria o gran sensibilidad abdominal, Ascitis definida.
metabólica, CID, distensión abdominal. Acidosis persistente,
neutropenia. Hiperkalemia y alteración del
screening de infección.
ECN avanzada.
III B Igual IIIA. Igual IIIA. Igual IIB + Neumoperitoneo
Intestino perforado.
Tratamiento:
a.- Preventivo
• Reducir el nacimiento de muy bajo peso, la asfixia y la infección son puntos indis-
pensables para reducir la ECN una de las principales causas de morbi-mortalidad
neonatal en neonatos de pretérmino.
• Medidas profilácticas tales como la alimentación con leche humana dada lentamente,
en volúmenes pequeños, la administración de antibióticos orales, los agentes antifún-
gicos y los probióticos son intervenciones que pueden reducir la incidencia y severi-
dad de las ECN.
• La ECN es una emergencia frecuente y severa para la cual los servicios de neonato-
logía deben estar preparados, para tratamientos médicos y quirúrgicos en extremos
bajo peso.
405
Guía Clínica para la Atención del Neonato
• Utilización de leche humana: La leche humana con sus numerosas propiedades in-
muno - protectoras se recomienda como el alimento de elección para prevenir el de-
sarrollo de la ECN, sin embargo se han reportado casos de ECN en RN alimentados
exclusivamente con leche humana lo que se ha atribuido a la presencia concomitante
de otros factores de riesgo.
406
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Tratamiento quirúrgico:
• La única indicación absoluta es la perforación intestinal: Neumoperitoneo.
• Indicaciones relativas:
- Deterioro clínico progresivo a pesar de medidas de soporte adecuadas.
- Peritonitis.
- Masa abdominal palpable con asa fija radiológicamente persistente.
- Aire portal.
El uso de drenaje peritoneal seguido de segunda mirada está indicado en el prematuro extremo
muy lábil o con extenso compromiso intestinal.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Epidemiología:
La ECN aparece en 3 a 5% de todos los ingresos en la UCIN, representa del 10 al 12% de los
recién nacido con muy bajo peso al nacer. El sexo, la raza, la geografía, el clima y la estación
parecen tener un papel no determinante en la incidencia o el curso de la ECN. La mortalidad
global es de 30-40%, independientemente de la intervención médica o quirúrgica. La mortalidad
para los recién nacidos de peso inferior o igual a 1 kg es superior al 80%.
Factores de riesgo:
Son factores de riesgo: prematurez, alimentación enteral o cambio en la fórmula, cardiopatía
cianótica o de bajo flujo, PEG, policitemia, hiperviscosidad, Doppler fetal alterado, madre con
consumo de cocaína.
Etiopatogenia
La causa definitiva de enterocolitis es desconocida sin embargo se atribuye como un evento de
hipoxia e inestabilidad hemodinámica en un recién nacido con factores de riesgo (Prematuridad,
alimentación e infección) que lleva a una isquemia intestinal progresiva que termina en necrosis
intestinal de no establecerse el manejo adecuado.
Cuadro clínico
Presentan compromiso del estado general, inestabilidad térmica, letargia, apneas, episodios
de bradicardia, signos de shock, distensión abdominal, residuo gástrico bilioso y sangre en las
deposiciones.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Complicaciones
Fallo orgánico multisistémico (MSOF): con una incidencia de más del 80%. Hemorragia he-
pática intraoperatoria, Fístulas enterocutáneas, Abscesos intra-abdominales, Síndrome de in-
testino corto y Estenosis intestinales
Bibliografía
1. Pediatric Surgery. Jay Grosfeld. 6th edition, vol. 2. Mosby. USA, 2006.
2. Operative Pediatric Surgery;(Moritz) Necrotizing Enterocolitis; Richard R, Ricketts; Pag 661-670, Mc Graw Hill, 2003
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4. Fernandez Jimenez., I. de las Cuevas Terán. Protocolos de Neonatología. Enterocolitis necrotizante neonatal. BOL PE-
DRIART 2006; 46(SUPL.1): 172-178
5. R. Lawrence M. M. Moss Manejo Clínico de le Enterocolitis Necrotizante Neorewiews Mayo 2001; 2:e110-117
6. J. Singh, S Sinha. Necrotizing Enterocolitis – An Unconquered Disease Indian. Pediatrics 2002; 39: 229-237
7. S. Ramji Enteral feeding of low birth weight infants Indian J Pediatr 2002 May; 69 (5):401-4
410
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Reflujo Gastroesofágico
Definición
Es el paso del contenido gástrico hacia el esófago es un evento fisiológico en el recién nacido
sano; esto se conoce como Reflujo gastroesofágico fisiológico (RGE). Cuando este reflujo gas-
troesofágico desencadena sintomatología molesta en el niño o complicaciones respiratorias o
nutricionales se conoce como: Enfermedad por Reflujo gastroesofágico (ERGE).
Epidemiología
Comúnmente ocurre de forma fisiológica en el período posprandial de en neonatos, 50–67 %
de infantes menores de 4 meses pueden tener un episodio de reflujo al día. Estos episodios se
presentan en el 1% de niños mayores de 1 año.
Factores de riesgo
Los problemas neurológicos, la atresia esofágica y la prematurez son los factores que más se
han asociado a ERGE. Se ha visto una concordancia familiar ERGE severo en el cromosoma
13 locus 9.
Etiopatogenia
Se produce por inmadurez de los mecanismos antirreflujo, (peristalsis esofágica, esfínter eso-
fágico inferior, hiato esofágico en el diafragma, y esófago abdominal) se produce por períodos
de relajación del esfínter esofágico inferior, que en niños se facilita por esófago abdominal
corto, posición de alimentación en decúbito, además el retraso en el vaciamiento gástrico, la
poca capacidad gástrica y el aumento de la presión abdominal durante los períodos de llanto o
sobrealimentación contribuyen a que los períodos de reflujo sean comunes.
Diagnóstico
Se da por sospecha en un neonato con trastornos neurológicos severos asociado a clínica de
neumonía aspirativa persistente.
Clasificación
Reflujo Gastroesofágico fisiológico (RGE): episodios de reflujo gastroesofágico en los pri-
meros 4 a 6 meses de vida es común sin ninguna repercusión clínica.
Tratamiento
RGE: La historia natural es la desaparición de los síntomas al obtener madurez de los mecanis-
mos antirreflujos entre los 4 a 6 meses.
411
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Tratamiento Médico
• Manejo conservador consiste en la posición del paciente: decúbito prono (con una
inclinación de unos 30 grados y con la cabeza más elevada que los pies) o decúbito,
lateral derecha, espesamiento de la fórmula y volúmenes pequeños y frecuentes.
• Agentes procinéticos: su uso está contraindicado en neonatos y lactantes. Su riesgo
es bien conocido de reacciones extrapiramidales a corto plazo y de discinesia tardía.
Antagonistas H2: La ranitidina debe usarse con precaución y evitarla en el MBPN. Está asocia-
da con un aumento de infecciones, enterocolitis necrozante, morbilidad y mortalidad neonatal.
Quirúrgico: Pacientes que después del manejo médico presentan neumonía aspirativa, impo-
sibilidad para permanecer extubado, episodios de bradicardia o apnea recurrentes, pobre ga-
nancia ponderal son tributarios de intervención quirúrgica siendo el procedimiento de elección
la fondoplicatura de Nissen.
Complicaciones
Neumonía grave, desnutrición y muerte súbita del lactante. (5)
Bibliografía
1. Sullivan Jillian, Sundaram Shikha, Gastroesophageal Reflux. Pediatrics in Review Vol.33 No.6 June 2012
2. Michail Sonia.Gastroesophageal Reflux. Pediatrics in Review 2007;28;101.
3. Sandra F. Braganza.Gastroesophageal Reflux.Pediatrics in Review 2005;26;304
4. Tovar Juan, Luis Ana, Encinas Jose, et al. pediatric surgeons and gastroesophageal reflux Journal of Pediatric Surgery
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5. Fonkalsrud Eric, Bustorff Joaquim, et alAntireflux Surgery in Children Under 3 Months of Age. Journal of Pediatric Surgery.
VOL 34, NO 4 APRIL 1999
Atresia de Esófago
Definición
La atresia de esófago (AE) es la falta de continuidad del lumen esofágico con o sin comuni-
cación a la vía aérea (fístula traqueo esofágica), por alteración en la embriogénesis ocurrida
probablemente durante las primeras 6 semanas de vida fetal.
Epidemiología
La incidencia es de 1:3,000-4,000 nacidos vivos, predomina ligeramente en varones con una
relación 1.2:1 Aproximadamente 50% de los casos existen otras malformaciones congénitas
asociadas que determinan el pronóstico; Cardíacas (29%), Genitourinarias (14%), Ano recta-
les (14%) y Gastrointestinales (13%). La AE y FTE forma parte de las asociaciones VACTERL
(10%) y CHARGE (2%), y se encuentra asociada con frecuencia a otros síndromes genéticos
como trisomía 21 y trisomía 18. (2,3)
Factores de riesgo
No se conoce la causa, se considera multifactorial; asociado a al exposición materna a drogas
ilícitas, fármacos, cigarrillos, otros.
412
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Etiopatogenia
El defecto se produce en la vida uterina posiblemente como el resultado de una alteración en la
formación del esófago durante el desarrollo embrionario del intestino anterior.
Diagnóstico
En etapa prenatal; el ultrasonido puede evidenciar polihidramnios o ausencia de burbuja gás-
trica o incremento de la ecogenisidad del esófago lo cual orienta la sospecha diagnóstica. El
diagnóstico postnatal se hace por la clínica, el dato más importante es la presencia de Sialorrea.
Otros datos son regurgitación, tos y cianosis.
Clasificación
La clasificación está dado por el segmento atrésico y la comunicación con la traquea así:
• Tipo I: Atresia esofágica sin fístula traqueo esofágica (7%).
• Tipo II: Atresia esofágica con fístula traqueo esofágica proximal (1%).
• Tipo III: Atresia esofágica con fístula traqueo esofágica distal (87%).
• Tipo IV: Atresia esofágica con fístula traqueo esofágica proximal y distal (4%).
• Tipo V: Fístula traqueo esofágica sin atresia esofágica (-H-).
Tratamiento
MEDIDAS PREOPERATORIAS: el objetivo de los cuidados de traslado y preoperatorios es la
estabilización del niño y la protección de la vía aérea.
1. Evitar hipoxia, hipovolemia, hipotermia, e hipoglucemia; Mediante una incubadora con con-
trol de temperatura, oxígeno suplementario y el aporte de líquidos y dextrosa.
2. Ayuno.
3. Colocar sonda oro esofágica (al cabo superior del esófago; numero 12 Fr) de ser posible de
doble luz, y mantener aspiración continua a baja presión, de no contar con aspiración conti-
nua hacerlo manualmente e intermitente con una perita de aspiración.
4. Colocar sonda urinaria.
5. Colocar el niño en decúbito supino con inclinación de 60 grados; posición semisentado.
6. Realizar los siguientes exámenes de laboratorio: Tipo y Rh, BHC, Tiempos de coagulación,
gasometría, glicemia, Ecocardiograma.
7. Preparara hemoderivados.
413
Guía Clínica para la Atención del Neonato
CIRUGÍA
La cirugía consiste en realizar un cierre de la fístula traqueo esofágico mediante sutura y es-
tablecer el tránsito esofágico con una anastomosis de esófago; lo cual se realiza a través de
una toracotomía. La cirugía NO es una emergencia por lo que se debe operar el recién nacido
cuando esté hemodinámicamente compensado y después de realizar una adecuada evaluación
con otras especialidades como Cardiología, Genética, Neonatólogos y Anestesiología, con la
finalidad de una completa evaluación preoperatoria.
La clasificación de Waterston (6) que nos orienta al pronóstico de sobrevida también nos sirve
para la toma de conducta quirúrgica.
Clasificación de Waterston
Medidas Posoperatorias
1. Mantenerlo en incubadora con control de temperatura y oxígeno complementario.
2. Posición semisentado a 60 grados.
3. Cuidado de las ostomias si las tiene
4. Cuidado meticuloso de la sonda pleural y orogástrica que debe quedar bien fijada y marcada
y no debe movilizarse bajo ningún concepto hasta que el cirujano lo ordene.
5. Antibioticoterapia entre 7 y 10 días. Debe seguir el esquema del preoperatorio. En caso de
complicaciones o de evolución tórpida se puede agregar o cambiar según germen sospechado
o cultivo.
6. Mantener al paciente con el cuello flexionado sobre el tórax. Ser cuidadosos con la moviliza-
ción.
7. La intubación endotraquial, retirarla lo antes posible siempre y cuando el paciente lo permita.
8. Alimentación parenteral según requerimiento.
9. Comenzar la alimentación enteral de forma progresiva después del tercer día. Siempre que
sea posible con leche materna.
10. Si la evolución es favorable, realizar control radiológico y retirar la sonda orogástrica y pleu-
ral al 7º día.
414
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Complicaciones
La dehiscencia de la anastomosis esofágica, neumonía, atelectasia y mediastinitis. Asi como
estenosis esofágica, y reflujo gastroesofágico.
Bibliografía
1. Kluth D, et al. J Pediatr Surg 1987; 22: 389.
2. Bianca S, et al. Dis Esophagus 2003; 16:39
3. Harmon C. En: O’NeillJrJA,ed. Pediatric Surgery, 1998,pp.941
4. Martín del Campo N. En: Rodríguez-Suárez RS,ed. Urgencias en pediatría, 4a. Ed., 1996; pp.774
5. Abad Celuria, Crisanto; et al. Atresia Esofágica. MediSur,vol.3, num. 5, 2005, pp. 9-12
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Infant Mex 2011; 68(6):467- 475
Obstrucción Intestinal Neonatal
Definición
Es la detención del contenido intestinal de forma completa y persistente secundario a una causa
mecánica. Cuando no sea completa y persistente se habla de suboclusión intestinal u obstruc-
ción parcial (1) Puede ocurrir en cualquier punto del intestino delgado o grueso, las atresias
intestinales son una de las más frecuentes causas de obstrucción intestinales en neonatos en
orden de frecuencia son:
• Atresia de íleon y yeyuno CIE-10: Q41.1 – Q41.2
• Atresia Duodenal CIE-10: Q41.0
• Enfermedad de Hirschsprung
• Malformación anorectal CIE-10: Q42.0 - Q42.1 - Q42.3
• Mal rotación intestinal CIE-10: Q40,43,45
• Trastorno meconial; Íleo meconial y síndrome de tapón meconial CIE-10: Q40,43,45
Epidemiología.
La obstrucción intestinal es la emergencia quirúrgica mas común en el recién nacido, se presen-
ta aproximadamente 1 por cada 5,000 nacidos vivos (2) el éxito del tratamiento y la sobrevida
depende del Diagnóstico y referencia oportuno, esto requiere de la interacción coordinada de
un equipo organizado que nos lleva a intervención quirúrgica temprana. En general la sobrevi-
da después de la cirugía es excelente cercana al 90%. La mortalidad depende de condiciones
médicas asociadas como la prematuridad y el muy bajo peso, y anomalías asociadas, así como
complejidad de la lesion y las complicaciones quirúrgicas y los diagnósticos tardíos, en estos la
mortalidad esta por encima del 50% (2,3)
El sitio mas común de atresia intestinal es el intestino delgado (Yeyuno e íleon), incidencia en
rangos de 1: 1,500 a 12,000 nacidos vivos, se asocia a gastrosquisis e íleo meconial, con una
sobrevida del 84% (9,10)
415
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Etiopatogenia
Atresia y estenosis duodenal; alteración que se produce posiblemente por una falla en la re-
canalización de la luz duodenal durante el desarrollo fetal en la 8 a 10 semanas de gestación. (7)
Atresia yeyunoileal; es una condición que se produce en el desarrollo fetal debido a un acciden-
te isquémico en la irrigación mesentérica
Enfermedad de Hirschsprung; es la ausencia congénita de las células ganglionares encar-
gadas de la fase de relajación intestinal; causando una ausencia de relajación intestinal con
la consecuente contracción sostenida del intestino, provocando así una obstrucción intestinal
funcional.
Malformación anorectal; condición que se produce por una alteración en la secuencia de
eventos embriológicos de la formación de la región anorectal, cuando se da la separación del
seno urogenital de la anorectal y la perforación del ano, entre la 4 y la 8 semana de gestación (6)
Mal rotación intestinal se produce por una alteración en la rotación y fijación del intestino duran-
te el embarazo.
Trastorno meconial (Íleo meconial y Síndrome de tapon meconial); es una condición carac-
terizada por una anormalidad en la fisiología de la membrana celular y en el transporte del ion
cloro que produce alteración en la función secretora celular disminuyendo así la motilidad de la
mucosa intestinal, resultando así un meconio espeso y viscoso
Fisiopatología
Proxima al sitio de la obstrucción se desencadena una serie de eventos progresivos; que se ini-
cia con el aumento de la presión intraluminal que obstruye el drenaje linfático, venoso y arterial
de la pared intestinal que conlleva a un acumulo progresivo de líquido, proliferación bacteriana y
alteraciones hidroelectroliticas por el tercer espacio que se crea, el resultado final es la necrosis
y perforación del intestino. (Ver fig. 1).
416
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Diagnóstico
Se establece por clínica, hay tres datos importantes en el recién nacido en las primeras 24 a 48
horas; vómito bilioso, distensión abdominal y ausencia de meconio.
Un neonato con vómito bilioso en las primeras 24-48 horas debe considerarse obstruido hasta
confirmar o demostrar lo contrario.
La distensión abdominal que aparece después de 24-48, sugiere una obstrucción intestinal dis-
tal; cuanto mas tardío y distal es la obstrucción mayor será la distensión abdominal.
Normalmente 70% de los niños expulsa meconio en las primeras 12 horas, el 94% en las pri-
meras 24 horas y casi el 100% antes de las 48 horas de vida. Por tal motivo un neonato que
no expulsa el meconio en las primeras 24 horas debe sospecharse una obstrucción intestinal.
Los estudios radiológicos contrastados no se indican de rutina y si se realizan deben ser con
medio de contraste hidrosoluble.
Atresia yeyunal: Se visualizan escaso de aire en el abdomen, 3 ó 4 niveles aire líquido, sin gas
distal. No se precisa ni se debe introducir contraste vía oral para precisión diagnostica.
Atresia Ileal: Se visualizan múltiples niveles aire líquido de manera escalonada, con ausencia
de gas distal. No se precisa ni se debe introducir contraste vía oral para precisión diagnóstica.
Clasificación
Existen diferentes maneras de clasificar las obstrucciónes intestinales, con fines de abordaje
terapéutico mencionares dos.
417
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Clasificación clínica:
1. Dado por el nivel de obstrucción; tomando como referencia el ángulo de Treitz.
a). Obstrucción Proximal: Se presenta con un cuadro clínico de inicio temprano de los vómi-
tos, antes de las 24 horas de vida, por tanto Diagnóstico temprano; con buen estado general, sin
distensión abdominal, con menos riesgo de complicaciones; hidroelectrolíticas, ácido básicas,
ni perforaciones intestinales
b) Obstrucción Dístal: se presenta con un cuadro clínico mas insidioso, vómitos tardíos des-
pués de las primeras 24 horas, distensión abdominal progresiva, con mal estado general, mayor
riesgo de complicaciones; hidroelectrolíticas, ácido básicas, y perforaciones intestinales, como
consecuencia del Diagnóstico tardío.
2. Dado por el grado de afección o compromiso intestinal; se toma como referencia para la
decisión quirúrgica y el pronóstico
a) Obstrucción Simple o No complicada: Cuando no hay datos clínicos que sugieran necrosis
ni perforación intestinal. El manejo consiste en la corrección de la obstrucción intestinal y la res-
tauración del tránsito intestinal mediante anastomosis intestinales. Pronóstico bueno, sobrevida
cercana al 90%
Tratamiento
En todos los casos de obstrucción neonatal se deberá realizar los cuidados básicos encamina-
dos a proteger el intestino, evitar las complicaciones y realizar la intervención quirúrgica en las
mejores condiciones.
Medidas Prequirúrgicas
1. Evitar la hipoxia mediante las diferentes maniobras de aporte de oxígeno, para garan-
tizar la perfusión intestinal.
2. Evitar la hipovolemia, mediante la administración de líquidos IV para restituir el líquido
perdido en el tercer espacio.
3. Evitar la hipotermia; mediante una cuna térmica o incubadora, o cualquier maniobra
que evite la perdida de calor del neonato.
4. Evitar la hipoglucemia mediante el aporte de dextrosa en los líquidos IV
5. Colocar sonda oro gástrica (número 12-14 Fr) y aspirar el contenido gástrico para
descomprimir el intestino y prevenir la perforación.
6. Colocar sonda urinaria a drenaje.
7. Realizar los siguientes exámenes de laboratorio: Tipo y Rh, BHC, Tiempos de coagu-
lación, gasometría, glicemia.
418
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
8. Preparación de hemoderivados.
9. Administrar antibióticos para cubrir gérmenes Gram. negativos y anaerobios.
10. Ecocardiograma (no indispensable) para buscar malformación asociada.
Cirugía:
En todo momento se debe mantener monitoreo constante de los signos vitales; evitando la hi-
poxia, hipovolemia, hopetermia, e hipoglicemia.
Malformación anorectal: se establece reposo intestinal con ayuno, sonda ora gástrica, se pla-
nea la toma de una radiografía lateral de abdomen con el neonato en decúbito prono a las 18
horas de nacido, se coloca una marca radio opaca en la foseta anal. Esta radiografía sirve para
evaluar la distancia que hay de la columna de aire rectal a la foseta anal, si esta distancia es
mayor de 3 cm se realiza colostomía, o si es menor de 3 cm se realiza anoplastía.
Mal rotación intestinal con vólvulo: es una emergencia quirúrgica verdadera en el neonato.
Un retraso en la cirugía puede resultar en una perdida catastrófica de intestino y la muerte. Se
realiza laparotomía, y dependiendo de la viabilidad del intestino, (se reseca la necrosis) se con-
tinua con un procedimiento de Ladd que consiste en una movilización extensa del mesenterio.
Medidas Posperatorias: en general debe darse los cuidados en una unidad de cuidados inten-
sivos neonatales, con soporte hemodinámico y ventilatorio de ser necesario.
419
Guía Clínica para la Atención del Neonato
En todas estas condiciones, el neonatólogo y el cirujano pediatra debe trabajar juntos en equipo
en una manera coordinada, para la identificación temprana de las complicaciones y su trata-
miento oportuno.
Complicaciones
Las estenosis y adherencias posquirúrgicas.
La longitud normal del intestino delgado un recién nacido a término es de 250 cm. La longitud
yeyuno-ileal mínima estimada para una función intestinal adecuada es de 75 cm. La resección
de más del 60% del intestino delgado que incluya válvula ileocecal predispone a mala absorción
intestinal, desnutrición y muerte.
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Hernia Diafragmática Congénita
Definición:
Defecto en la formación del diafragma que permite el pase de las estructuras intra-abdominales
a la cavidad torácica.1
Epidemiología
Incidencia es 1:2500, 1:3000 recién nacido vivo, 87-90% son izquierdas, 9-11% derechas, 1-2%
bilateral, predominan los defectos posteriores llamadas hernia de Bochdalek, seguido por los
anteriores o hernia de Morgagni.
420
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Las funciones pulmonares y capacidades pulmonares en los niños que nacieron con esta pato-
logía son normales en el seguimiento reportado por pocos autores.5
Factores de riesgo
No se conoce la causa de hernia diafragmática congénita, se ha visto en un 70% de los casos
como un defecto aislado; sin embargo se ha hablado de casos familiares que orienta que exista
un factor genético, además se ha visto la asociación de esta patología con otros defectos como
son la trisomía 18, 21, 23, en un 8% de los casos, Beckwith Wiedemann and Danny Drash sín-
drome.
Etiopatogenia
El desarrollo del diafragma inicia entre 8va y 12da semana de gestación, el septum transverso
separa la cavidad torácica de la cavidad abdominal, el septum transverso crece frontal y dor-
salmente, y luego fibras musculares migran de la pared anterior y posterior para separar defi-
nitivamente la cavidad pleuropericardica de la peritoneal, debido a la falta de fusión de estas
membranas se desarrolla hernia diafragmática, el tiempo en el que se produce el paso de las
estructuras abdominales al tórax es muy importante pues el grado de compresión ipsi o bilateral
del pulmón originará la hipoplasia tanto de vasos como de tejido pulmonar propiamente dicho
iniciando un círculo patológico de hipoxia, hipercapnia y acidosis que es la culpable de las alte-
raciones fisiológicas que conllevan a la muerte en estos pacientes.
Diagnóstico
Puede identificarse el defecto en período prenatal hasta en el 60% de los pacientes a través de
ultrasonido, el detectar el defecto antes de las 24 semanas de gestación se vincula a un mal
pronóstico o muerte fetal.
En período neonatal se presenta como insuficiencia respiratoria la cual puede ser temprana <
24 horas, o tardía >24 horas, los signos tempranos incluyen taquicardia, taquipnea, desviación
del latido cardíaco, cianosis, abdomen escafoides y ruidos intestinales intra-torácicos, la expre-
sión de cortocircuitos de derecha a izquierda e hipertensión pulmonar se evidencia al observar
diferencia de saturación oxígeno pre ductal (mano derecha) y pos-ductal (pie izquierdo).1,8
El diagnóstico en este período se confirma con radiografía torácica que mostrara las asas in-
testinales a nivel de tórax, con desviación del mediastino, el diagnóstico del lado derecho sigue
siendo más difícil pues la imagen es de radio-opacidad basal que puede confundirse con ate-
lectasia o neumonía consolidativa.
421
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Tratamiento
Manejo prenatal:
• El diagnóstico prenatal y el cálculo del índice pulmonar servirán de factor pronóstico
en el paciente.
• El parto vía vaginal es el recomendado dado que se ha notado que mejora la función
pulmonar, sólo se contraindica si durante el trabajo de parto se evidenciara sufrimien-
to fetal o acidosis pues estos eventos aumentan la vasoconstricción pulmonar.6
Manejo postnatal:
Medidas Prequirúrgicas:
Se debe identificar la insuficiencia respiratoria tempranamente e iniciar el manejo que incluye:
• Intubación neonatal; debe ser de secuencia rápida (no dar VPP con bolsa y mas-
carilla), para no distender la asas intestinales que se encuentran en el tórax Sonda
oro-gástrica (12-14Fr) para descompresión gastrointestinal que se encuentra en el
tórax.
• Colocación catéter venoso central.
• Monitorización hemodinámica y ventilatoria continua.
• Radiografía torácica.
• Ecocardiograma con medición de presión arteria pulmonar; si hay hipertensión pul-
monar se inicia manejo (ver cap. Hipertensión pulmonar persistente).
• Exámenes de laboratorio; BHC, TP, TPT, Glucemia, Creatinina, Preparación de he-
moderivados.
• Medidas para mantener la temperatura.
Los manejos inadecuados con altas presiones desde la intubación conllevaran a volutrauma,
barotrauma, atelectrauma que son causantes de hasta el 20% de la mortalidad en etapa neo-
natal.
Cirugía:
La corrección quirúrgica consiste en el cierre del defecto del diafragma lo cual puede hacerse
a través de una laparotomía o una toracotomía, recientemente por laparoscopia en niños sele-
cionados; previa estabilización preoperatoria la cual varía de días a semanas y debe cumplir los
siguientes criterios:
a). Capacidad de ventilarlo con bajas presiones medias de las vías aéreas y parámetros de los
gases aceptables (PaCo2 por debajo de 40 mmhg, PO2 cercana a 100mmHg, Ph 7,35- 7, 45)
b). Paciente se encuentre en un estado ácido-base dentro del rango fisiológico normal.
422
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
c). Sea capaz de tolerar la ventilación convencional, mientras que mantienen una oxigenación
adecuada.
Complicaciones
Tempranas: Diafragma aplanado e inmóvil, Hipertensión pulmonar recurrente (período luna
de miel disminuciones brusca de FiO2), Hiper-expansion pulmonar (neumotórax), hemorragia,
quilotorax, Síndrome compartimental abdominal.
Tardías: Bridas posquirúrgicas 20%, Escoliosis, Enfermedad por Reflujo gastroesofágico 15-
80%, Recurrencia 20%. (Seguimiento 5 años).
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Defectos de la Pared Abdominal
Los defectos de cierre de la pared abdominal son diferentes alteraciones congénitas de la for-
mación de la pared abdominal e incluyen ectopia cordis, extrofia vesical, gastrosquisis y onfa-
locele. El niño que nace con un defecto de la pared abdominal ofrece una de los más grandes
desafios para los cirujanos pediatras. En la presente Guía abordaremos lo básico de los dos
defectos más comunes: Gastrosquisis y Onfalocele.
Gastrosquisis
Definición CIE-10: Q79.3
423
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Epidemiología.
La incidencia varía en las diferentes series pero se estima en un rango de 1 a 5 por cada 10,000
nacidos vivos, (1,16) se asocia en un 10 a 20% con otras anomalías, como las del tracto gas-
trointestinal principalmente estenosis y atresias intestinales (2). El pronóstico es bueno con una
sobre vida menor al 90-95% ésta disminuye en relación al grado de prematuridad, la presencia
de atresias intestinales, el grado de disfunción intestinal inflamatoria, sepsis, así como un mane-
jo oportuno y adecuado. Los niños con gastrosquisis requieren de hospitalizaciones prolonga-
das de semanas o meses, una vez egresado a largo plazo tienen buena función intestinal, con
un riesgo del 5 al 10% de obstrucción intestinal secundario adherencias.
Factores de riesgo
Está fuertemente asociada a madres jóvenes de 20 años o menos, además está ligado a la
exposición materna al humo de cigarrillos, drogas ilícitas, drogas vasoactivas, como: pseudoe-
fedrina y toxinas ambientales.
Etiopatogenia
El defecto se produce en la vida uterina posiblemente como el resultado de un accidente is-
quémico durante el desarrollo embrionario de la pared abdominal. Las estructuras herniadas
y expuestas al líquido amniótico desarrollan un proceso inflamatorio (peritonitis química) que
hace que las paredes del intestino estén engrosadas, edematosas, adheridas y rodeadas de un
material gelatinoso (cáscara) generando un emplastronamiento intestinal.
Diagnóstico
Es clínico y se hace por simple inspección, ver figura 1. Igualmente puede hacerse antes del
nacimiento mediante un ultrasonido prenatal, sin embargo la precisión del ultrasonido prenatal
es afectado por el momento y objetivo del estudio, la posic ión del feto, y la experiencia del exa-
minador, tiene una especificidad alta mayor al 95% pero una sensibilidad baja 60 al 75% (5,6)
también está asociado una marcada elevación de los niveles de alfa fetoproteina materna (7).
424
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Clasificación
Gastrosquisis simple: se define cuando las asas intestinales tienen leve o escaso edema,
estos niños tiene una mejor evolución y pronóstico.
Gastrosquisis Complicada: se define cuando las asas intestinales tiene marcado edema e
inflamación con emplastronamiento intestinal o una de las siguientes condiciones: atresia o
estenosis intestinal, necrosis o perforación intestinal, esta situación eleva la morbimortalidad en
estos niños.
Complicaciones
Son frecuentes 40 al 70%; dismotilidad intestinal, peritonitis, enterocolitis, síndrome de intestino
corto, sepsis, neumonía, fungemia. El riesgo de disfunción intestinal prolongada es elevado, por
lo cual la nutrición parentereal es la clave al igual que la paciencia para esperar un adecuado
transito intestinal.
Onfalocele
425
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Epidemiología
La incidencia varía en las diferentes series pero se estima en un rango de 1.5 a 3 por cada
10,000 nacidos vivos, (1) se asocia en un 50 a 70% con otras anomalías, como las trisomías
13, 14, 15, 18 y 21.
Defectos cardiacos. El pronóstico depende del tipo anomalías asociadas y de la condición mé-
dica del niño. Un alto porcentaje muere antes de nacer por la gravedad de las malformaciones
asociadas.
Factores de riesgo
Está fuertemente asociada con edad materna avanzada, mayores de 30 años.
Etiopatogenia
El defecto se produce en la vida uterina posiblemente como el resultado de una falta de regre-
sión del intestino al abdomen durante el desarrollo embrionario en el cual se da una herniación
fisiológica del intestino a través del ombligo, (15) lo que produce una permanencia de las asas
intestinales en el ombligo y otros órganos como el hígado. Las membranas del ombligo se com-
portan como un saco que contiene las vísceras.
Diagnóstico
Es clínico y se hace por simple inspección, (ver figura 3).
Igualmente puede hacerse antes del nacimiento mediante un ultrasonido prenatal, sin embargo
la precisión del ultrasonido prenatal es afectado por el momento y objetivo del estudio, la posi-
ción del feto, y la experiencia del examinador, tiene una especificidad alta mayor al 95% pero
una sensibilidad baja 60 al 75% la elevación de los niveles de alfa fetoproteina materna no es
tan importante.
Clasificación
Onfalocele simple: se define cuando el contenido de la herniación solo incluye las asas intes-
tinales, y un lóbulo del hígado; estos niños tiene una mejor evolución y pronóstico.
Complicaciones
Son frecuentes 40 al 70%; dismotilidad intestinal, peritonitis, enterocolitis, síndrome de intestino
corto, sepsis, neumonía, fungemia. El riesgo de disfunción intestinal prolongada es elevado, por
lo cual la nutrición parentereal es la clave al igual que la paciencia para esperar un adecuado
tránsito intestinal.
Tratamiento
El tratamiento de la gastrosquisis y onfalocele es similar por lo tanto se abordan juntos
426
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
El objetivo del tratamiento quirúrgico consiste en retornar las asas intestinales a la cavidad ab-
dominal proporcionando el cierre completo de la fascia y piel abdominal sin causar lesiones ni
hipertensión abdominal, esto puede hacerse de forma primaria si las condiciones lo permiten,
de lo contrario se tendrá que hacer por etapas con la técnica del SILO, que permite la introduc-
ción progresiva del intestino a la cavidad abdominal.
Cierre primario: Este método consiste en la introducción de primera instancia de las asas in-
testinales a la cavidad abdominal y el cierre de la pared abdominal.
Esta se realizará en un niño con Gastrosquisis u Onfalocele simple, cumpliendo los siguientes
criterios:
1. Sin trastornos ventilatorios.
2. Sin inestabilidad hemodinámica.
3. Sin hipotermia, coagulopatía, ni acidosis.
4. Sin malformación cardiaca compleja.
5. Sin riesgo de síndrome compartimental abdominal (Presión intra-abdominal menor de
15 cm H2O posterior a la introducción de las asas intestinales al abdomen).
Cierre por etapas: Este método consiste en la utilización de una bolsa de silastic u otro material
esteril para introducir y cubrir el contenido abdominal. Con ella se construye un saco o SILO que
alberga las asas intestinales y posteriormente se fija al defecto de la pared abdominal, dicho
saco o SILO va siendo reducido de tamaño de forma gradual, hasta que en un período de 5 a
10 días las vísceras se han introducido a la cavidad abdominal, momento en el cual se remueve
el SILO y se cierra la fascia. Esta técnica se realizará de inicio en un niño con Gastrosquisis u
Onfalocele Complicado.
Manejo:
Es de suma importancia en todo momento desde el Diagnóstico hasta la cirugía, proteger el in-
testino, para evitar la pérdida de calor, la tracción del mesenterio con el consecuente compromi-
so vascular y la torsión de las vísceras; mediante la colocación de un SILO transitorio señaladas
mas adelantes en las medidas prequirúrgicas. (Fig 2).
427
Guía Clínica para la Atención del Neonato
6. Mantener el SILO estéril y hermético, cubriendolo con gasas estériles y secas (im-
pregnada de antibiótico) y fijarlas a la pared abdominal; para evitar el enfriamiento y
contaminación.
7. NUNCA colocar gasas húmedas ni irrigar las vísceras con solución salina.
8. Realizar los siguientes exámenes de laboratorio: Tipo y Rh, BHC, Tiempos de coagu-
lación, gasometría, glicemia, Ecocardiograma.
9. Preparar a hemoderivados.
10. Administrar antibiótico IV (Ver cap. Sepsis).
Fig. 3: Posición correcta del niño con Gastrosquisis y Onfalocele para protección de las vísce-
ras con el Silo transitorio
Medidas Transquirúrgicas
1. Monitorización constante para evitar en todo momento hipoxia, hipovolemia, hipotermia, e
hipoglicemia.
3. Durante la cirugía no dejar jamás las vísceras a presión dentro de la cavidad abdominal (Pre-
sión intra-abdominal mayor de 20 cm H2O posterior a la introducción de las asas intestinales al
abdomen)
4. De ser posible radiografía de abdomen para visualizar la posición del diafragma.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Medidas Posperatorias
1. Monitoreo constante de los signos vitales.
2. Evitar en todo momento hipoxia, hipovolemia, hipotermia, e hipoglicemia.
3. Mantener en ventilación mecánica al RN la cual se retira según la evolución y es
tabilidad respiratoria.
4. Mantener al niño en todo momento sedado y relajado.
5. Mantener sonda oro gástrica a drenaje y verificar constantemente su permeabili
dad y funcionamiento así como presión gástrica.
6. Mantener sonda urinaria a drenaje y verificar constantemente su permeabilidad y
funcionamiento así como el gasto urinario y presión vesical.
7. Irrigaciones rectales evitando en todo momento la hipotermia.
8. Miembros inferiores en alto y oximetría de miembros inferiores.
9. Iniciar Nutrición Parenteral Total.
10. Iniciar alimentación enteral tan pronto se establezca el tránsito intestinal.
11. Vigilar función renal y hepática.
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429
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Definición
Es una obstrucción intestinal parcial a nivel de píloro secundario a hipertrofia de la capa circular
del músculo pilórico. (1)
Epidemiología
La incidencia es de 1:250 nacidos vivos, más comunes en caucásicos, predomina en varones
con una relación 4:1 (2)
Factores de riesgo
Existe historia familiar de la patología en los padres, relacionado con uno de los padres princi-
palmente la madre tiene el antecedente de la misma patología. El orden del nacimiento parecie-
ra jugar un rol importante por que el primer hijo es el más afectado.
Etiopatogenia
La causa precisa del hipertrofia de la capa circular del músculo pilórico es desconocida, se a
atribuido a un sin numero de teorías; anormal distribución de las terminales nerviosas en el
músculo pilórico, incremento de la producción de gastrina y péptido intestinal vaso activo entre
otras. (3)
La hipertrofia del píloro produce una obstrucción parcial y progresiva a la salida del estómago
causando vómitos post prandiales de contenido gástrico; que progresan en cantidad y frecuen-
cia lo que conlleva a una deshidratación hipoclorémica, alcalótica e hipokalémica.
Diagnóstico
Está dado por la clínica; aparición de vómitos de contenido lácteo, abundante, aspecto de leche
cortada (en proyectil) que aparecen en la tercera y cuarta semana de vida. Al examen físico del
abdomen se puede observar el movimiento de la perístalsis en el abdomen superior (peristalsis
de lucha) y palpar la llamada oliva Pilórica. (5)
Con las características clínicas antes mencionadas se debe sospechar hipertrofia del píloro
lo cual se confirma con un Ultrasonido de abdomen, que tiene una sensibilidad del 98% y una
especificidad del 93% en manos expertas. Al indicarlo se debe solicitar la medida del músculo
pilórico que debe ser 4mm. Este estudio releva a los estudios radiológicos contrastados que en
estos niños tiene un alto riesgo de bronco aspiración (4,5) cabe señalar que los datos clínicos
con un examen físico donde se palpe el píloro (oliva pilórica) son confirmatorios de la patología.
Se debe indicar exámenes; electrolitos séricos y si es posible una gasometría.
Tratamiento
Una vez confirmado el Diagnóstico se debe establecer que no es una emergencia quirúrgica, se
debe corregir los trastornos hidro-electroliticos y ácidobasicos antes de la cirugía.
430
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Medidas Proquirúrgicas
1. Ayuno.
2. SNG (12-14 Fr).
3. Líquidos IV 120-150 cc/kg/día con solución 77.
CIRUGÍA
Se realiza una miotomía del músculo pilórico con herniación de la mucosa pilórica; con el objeti-
vo de ampliar el canal pilórico, esto se puede hacer a través de una laparotomía o laparoscopia.
Complicaciones
La persistencia de los vómitos después de 48 horas se presenta en el 3.5%, y debe descartarse
la píloromiotomia incompleta que se sospecha ante la persistencia de los vómitos después de
6 días. Durante la cirugía se puede producir la perforación de la mucosa pilórica menos del 1%.
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431
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Capítulo 32
Hijo/a de Madres con Patologías
Médicas Crónicas y propias del
Embarazo
HIJO/A DE MADRE DIABÉTICA (HMD)
Definición
Hijo/a de madre diabética (HMD) se refiere a todo recién nacido de madre con diagnóstico de
diabetes mellitus tipo 1 o tipo 2 antes del embarazo, o aquella diagnosticada por primera vez
durante la gestación, entidad conocida como diabetes gestacional (DG). Se estima que afecta
un 3-5% de los embarazos.
Epidemiología
Cerca de un 3-5% de las mujeres con diagnóstico de DG padecen realmente de diabetes tipo 1
ó 2, siendo el embarazo su primera oportunidad de realizarse estudios diagnósticos. Los facto-
res de riesgo para DG incluyen: edad materna avanzada, embarazos múltiples, índice de masa
corporal aumentada, e historia familiar de diabetes en primer grado. Ciertos grupos étnicos
como los nativos americanos, los asiáticos del sureste y los afroamericanos tienen un riesgo
aumentado de desarrollar DG.
Entre el 3-5% de los embarazos en mujeres con diabetes resultarán en mortalidad del recién
nacido dentro de los primeros 28 días, en comparación con una tasa del 1,5% para las mujeres
que no tienen diabetes. Además, debido al mayor riesgo de macrosomía fetal, las embaraza-
das con diabetes tienen 3-4 veces más probabilidades de tener una cesárea que la población
general.
Fisiopatogenia
El embarazo exige mayor producción de insulina materna, debido a la producción aumentada
de hormonas contrarreguladoras placentarias que promueven resistencia y antagonizan la ac-
ción de la insulina. La madre diabética tiene una menor liberación de insulina, lo que conlleva
a una hiperglicemia materna. El exceso de glucosa difunde fácilmente a través de la barrera
fetoplacentaria, provocando hiperglicemia en el feto, cuyo páncreas responde con una mayor
producción de insulina.
La hiperinsulinemia fetal resultante promueve la lipogénesis y la glucogénesis, resultando en
una mayor utilización de glucosa y ácidos grasos por el feto con el consecuente incremento
de su peso y dimensiones corporales. Esto es más evidente en la mitad del tercer trimestre y
requiere un monitoreo más intensivo de la glicemia y frecuentes ajustes de las dosis de insu-
lina durante éste período. Las madres con vasculopatía severa, especialmente aquellas con
nefropatía e hipertensión, presentan algún grado de insuficiencia uteroplacentaria, que puede
resultar en restricción del crecimiento intrauterino, sufrimiento fetal agudo y otras complicacio-
nes neonatales.
432
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
El HMD puede presentar: trastornos en el crecimiento fetal 40%, hipoglucemia 20%, prema-
turez 15%, asfixia intraparto 15%, dificultad respiratoria en el 15%, malformaciones congénitas
mayores en el 5 -8% (riesgo 2-8 veces más alto), muerte fetal y mayor mortalidad perinatal. (9)
Características clínicas
Los HMD tienen un fenotipo característico conocido como fetopatía diabética: son bebés gran-
des, con peso y talla por encima de la media para su edad gestacional, pero con un perímetro
craneal promedio, su facie es redondeada con -cara de luna llena-, tienen abundante tejido
adiposo en cuello y parte alta del dorso -cuello de búfalo- y los pliegues son muy marcados en
extremidades. Suelen tener visceromegalias y es frecuente el aumento de grosor del miocardio
sobre todo a nivel del tabique interventricular (>5 mm en el 30%) que suele desaparecer entre
los 2 y 6 meses.
Si la madre tiene compromiso vascular podrá presentarse como un recién nacido con restricción
en el crecimiento intrauterino. Por el contrario cuando se presenta macrosomia puede haber
trauma obstétrico asociado.
433
Guía Clínica para la Atención del Neonato
A. Laboratorio.
a) Glicemia: debe ser medida en el momento del nacimiento, a la hora de vida y luego
cada hora hasta estabilizar. El control puede llevarse a cabo con tiras reactivas para
medir glucosa. Valores menores de 40 mg/dl son anormales.
b) Calcio y magnesio sérico: deben tomarse a las 2 horas de vida y realizar control a
las 24 horas.
c) Hemograma: con énfasis en el hematocrito.
d) Bilirrubinas: en presencia de ictericia.
e) Otras pruebas: gases arteriales en presencia de asfixia o SDR, cultivos y proteína C
reactiva cuando hay sospecha de infección.
B. Gabinete.
a) a) Radiografía de tórax: únicamente si hay dificultad respiratoria y sospecha de frac-
tura de clavícula.
b) b) Electrocardiograma, ecocardiograma: si hay signos y síntomas de miocardiopa-
tía hipertrófica o insuficiencia cardíaca.
Tratamiento
A. Perinatal
El tratamiento está basado en la detección temprana de la enfermedad y el control adecuado de
los niveles de glicemia materna. La atención debe ser brindada por un equipo multidisciplinario.
B. Neonatal
a. Todo hijo de madre diabética se debe ingresar para observación, por un tiempo mínimo de
24 horas.
b. Si el recién nacido está estable y no existe ninguna patología que contraindique la vía oral,
se debe iniciar la alimentación en la primera hora de vida.
c. Medir glicemia sérica y por tira reactiva previo a la primera toma de alimentación. Los con-
troles subsiguientes se deben realizar con tira reactiva según el valor inicial.
d. Si el neonato presenta hipoglicemia, se debe brindar tratamiento específico de dicha patolo-
gía.
e. Se debe realizar la corrección de los exámenes de laboratorio alterados.
Criterios de alta.
a) Paciente asintomático.
b) Exámenes de laboratorio en límites normales.
434
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
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435
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Definición
La hipertensión inducidad por el embarazo se presenta clínicamente después de las 20 sema-
nas de gestación, se caracteriza por la tríada: hipertensión arterial, proteinuria y edema.
Incidencia
La incidencia de RN PEG entre mujeres grávidas hipertensas es aproximadamente del 10% y el
déficit de peso va de 5 al 30%, la hipertensión materna reduce el flujo sanguíneo útero-placen-
tario hasta 60-65% en las últimas semanas de la gestación.
Factores de riesgos
Nulípara, madres con edad extrema; historia familiar de preeclampsia; enfermedades vascula-
res (hipertensión crónica, enfermedad renal enfermedad autoinmune y diabetes mellitus); ges-
taciones con placentas grandes (gestación múltiple, gestación molar), pobreza (desnutrición/
anemia), obesidad, hiper - hipotiroidismo.
Cuadro clínico
1. Retraso ponderal importante: talla y perímetro cefálico acordes a la edad gestacional; hi-
potonía muscular.
Edema significativo. También el edema puede ser causado por vasoespasmo y disminución
de la presión oncótica pero no define la preeclampsia.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
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Preeclampsia severa:
La presión arterial >160/110 mm/Hg. Proteinuria >5g/24 horas. Oliguria <30ml/h, <400ml /24
horas trastornos renales, edema pulmonar, cianosis.
Otros:
• Epigastralgia. Cefalea. Visión borrosa, escotomas, diplopías.Retardo de crecimiento
intrauterino.
• Eclampsia: manifestaciones neurológicas añadidas (convulsiones, estado postictal).
• Sindrome Hellp: paciente con preeclampsia que presentan signos de hemólisis, au-
mento de las enzimas hepáticas y disminución de las plaquetas.
• Laboratorio: elevación de transaminasas hepáticas, hiperbilirrubinemia, trombocito-
penia, creatinina, ácido úrico elevados.
Tratamiento
En sala de parto, recordar que estos pacientes pueden presentar asfixia y aspiración de líquido
amniótico, prevenir hipotermia e hipoglucemia. En hospitalización, tratamiento de complicacio-
nes en las primeras horas de vida y secuelas posteriores.
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437
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Definición
El Lupus Eritematoso Sistémico (LES), es una enfermedad autoinmune del tejido conectivo que
generalmente se presenta en la mujer en edad reproductiva, por lo que puede tener efectos
secundarios sobre el feto y el neonato.
Incidencia
Las madres con LES tienen 63% de NV, abortos espontáneos en un 10 -23%, RNPR 0-26%
y muertes fetales 14%. El 70% de las madres al final de embarazo suelen estar asintomática.
Etiopatogenia
El feto puede presentar complicaciones secundarias a la respuesta inmunológica alterada de la
madre, mediante el paso de anticuerpos de tipo IgG, anti-Ro (SS-A) de la circulación materna
al feto, asociándose con un síndrome transitorio denominado lupus neonatal, los anticuerpos
desaparecen de la circulación del neonato en un lapso de 4 a 6 meses; los RN afectados tienen
riesgo de desarrollar LES durante la adolescencia o la vida adulta. Otro de los anticuerpos pre-
sentes es el anticoagulante lúpico asociado a muerte fetal.
Cuadro clínico
El síndrome de lupus neonatal es una entidad rara, por lo general son asintomáticos y las ma-
nifestaciones clínicas más conocidas son:
1. Bloqueo cardíaco: se manifiesta por bradicardia, presente en uno de cada 20,000 nacidos
vivos y asociado a mortalidad en un 30%, que se relaciona directamente con anticuerpos anti-
cardiolipinas, por lo que el bloqueo puede ser diagnosticado por registro cardiotocográfico en
presencia de bradicardia.
2. Dermatitis lúpica: lesiones eritematosas anulares de bordes bien definidos y diferentes tama-
ños, localizados en cuero cabelludo y cara con extensión ocasional a cuello y región superior de
la espalda, siendo más aparentes en las áreas expuestas al sol. Las lesiones dérmicas ocurren
con mayor frecuencia en RN femeninos, teniendo aparición desde el nacimiento hasta las 12
semanas de vida y resolución hasta los 6 meses de edad.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
metría hemática completa, plaquetas, electrolitos séricos (Na, K, Ca) y glucemia. Efectuar al RN
una valoración cardiológica con EKG para descartar trastornos de conducción.
Tratamiento
• Se ubica en cuidados intensivos o intermedios con monitoreo cardíaco.
• Signos de depresión suprarrenal, corregir hiponatremia, hipoglucemia, hipocalcemia.
• Lesiones dérmicas: evitar la exposición al sol y los traumas directos.
• Anemia hemolítica: se debe mantener hematocrito adecuado (ver cap transfusión).
• Trombocitopenia: se maneja igual que en el hijo/a de madre con púrpura trombocito-
pénica autoinmune.
• Bloqueo cardíaco, evitar estimulo vagal, mientras se le coloca marcapaso cardíaco.
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Definición
La Púrpura Trombocitopénica Antoinmune (PTA) tiende a afectar a la mujer en edad reproducti-
va, el RN de riesgo es aquel cuya madre presenta o presentó en alguna etapa de su vida cuadro
clínic o de PTA con formación de auto anticuerpos antiplaquetarios.
Incidencia
1: 800-1,000 RN de madre con PTA presenta la enfermedad. Alrededor del 30% de todos los
RN de las mujeres con Púrpura Trombocitopenica Autoinmune muestran Trombocitopenia.
Etiopatogenia
El anticuerpo involucrado en la PTA generalmente es de clase IgG, el cual atraviesa la placenta,
pudiendo inducir trombocitopenia en el feto y el neonato. Las mujeres con riesgo de tener hijo
con trombocitopenia son aquellas con enfermedad activa durante el embarazo (Púrpura Trom-
bocitopénica Aguda o Púrpura Trombocitopénica Refractaria) y las pacientes a las cuales se les
practicó esplenectomía.
439
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Factores de riesgo
• Mediano riesgo: todos los hijos/as de madre con PTA se incluyen dentro de este grupo debi-
do a la dificultad de establecer una predicción de certeza sobre su evolución clínica durante la
primera semana de vida postnatal.
• Alto riesgo: son neonatos con algunos de los siguientes problemas: asfixia neonatal. Eventos
quirúrgicos, ventilación mecánica, punción lumbar, prematurez (<34 semanas), madres con an-
tecedentes de esplenectomía o trombocitopenia durante el embarazo.
1. Sangrado leve: es aquel que no ocasiona trastornos funcionales, incluye petequias en piel y
hemorragia leve por los sitios de punción.
2. Sangrado moderado: es el que por su magnitud y/o localización causa trastornos funciona-
les de diferentes aparatos o sistemas como sangrado de tubo digestivo.
3. Sangrado grave: compromete la vida del paciente o es capaz de dejar secuelas a largo pla-
zo, entre las que se encuentran la hemorragia intracraneana y pulmonar.
Diagnóstico
1. Factores de riesgos maternos y neonatales.
2. Cuenta plaquetaria, realizar por lo menos con dos técnicas diferentes simultáneamente (con-
teo electrónico, cuenta por contraste de fases, y verificación en frotis de sangre periférica.
Mediante la técnica del doble punzado obtener las siguientes muestras sanguíneas del cordón
umbilical:
• Biometría Hemática Completa con conteo de plaquetas.
• Grupo sanguíneo y RH,
• Coombs directo y pruebas cruzadas.
• Bilirrubinas Séricas.
• Anticuerpos Anti D libre.
• Autoanticuerpos antiplaquetarios: en el neonato y en los padres.
Todos los hijos/as de madre con PTA aún con una cuenta normal de plaquetas, se deben enviar
a la sala de cuidados intermedios neonatales, monitorizando el número plaquetario cada 24
horas por un mínimo de 3 días.
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Tratamiento específico
Neonatos con trombocitopenia grave, ubicar en cuidados intensivos neonatales:
Hemorragia moderada o grave:
• Hidrocortisona: 5 - 10mg/kg/día (en 3 dosis) prednisona 2mg/kg/día (en una sola do-
sis) con disminuciones paulatinas según incremento plaquetario o metilprednisolona
10 - 15m g/kg /día IV, administrada en una hora, durante 3 días.
• Concentrado plaquetario: 10 a 15 ml/K cada 6 a 8 horas.
• Gamma globulina hiperinmune endovenosa de 500 a 750 mg/kg/dosis en infusión de
2 a 6 horas por 3 a 5 días.
Sin hemorragia y con factores de alto riesgo presente:
• Hidrocortisona 5mg/kg/día o prednisona 2mg/kg/día, prolongándose su administra-
ción según su respuesta en la cuenta de plaquetas y disminuir posterior paulatina-
mente.
• Concentrado plaquetario (10-15 ml/kg cada 6 a 8 horas).
• Gamma globulina hiperinmune según lo establecido.
• Una vezterminado el ciclo de tratamiento con los concentrados plaquetarios, se efec-
tuará conteo plaquetario cada 24 horas.
Neonatos con trombocitopenia leve:
Hemorragia grave después de considerar los factores de riesgo:
Criterios de egreso
1. Aquellos neonatos que durante su evolución se mantengan con cuenta de plaque-
tas>50,000 x mm³ y sin manifestaciones de sangrado.
2. Ausencia de manifestaciones clínicas de sangrado activo durante un período de 72
441
Guía Clínica para la Atención del Neonato
horas.
3. Aceptación de la prednisona por vía oral y en ausencia de complicaciones agrega-
das por el uso del fármaco.
Bibliografía
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Hijo De Madre Con Hipertiroidismo
Incidencia
Aproximadamente 1% de las mujeres embarazadas con una historia de enfermedad de Graves
tiene hijos/as con hipertiroidismo. La actividad de la enfermedad materna no predice el estado
tiroideo neonatal; puede estar eutiroidea, hipertiroidea o aún hipotiroidea y tener un RN con Ti-
rotoxicosis. La Tirotoxicosis neonatal no es una condición benigna y ha sido asociada con una
mortalidad del 15 al 20%.
Etiología
La Tirotoxicosis neonatal se debe a la transferencia placentaria de inmunoglobulinas estimulan-
tes del tiroides de la madre con enfermedad de Graves al feto (siglas en ingles para nombrar a
estas inmunoglobulinas: TRAB, TSA B o TSI).
Manifestaciones Clínicas
Generalmente es, diarea, pobre ganancia de peso a pesar de una ingesta calórica aumentada,
piel caliente y sonrosada, temblores, hepatoesplenomegalia, ictericia y trombocitopenia.
Bocio y exoftalmos son infrecuentes, a menudo se presenta prematurez. La tirotoxicosis neo-
natal generalmente es transitoria y dura de 2 a 3 meses, se han descrito niños/as en quienes el
hipertiroidismo es más persistente, no está asociado a enfermedad tiroidea materna.
442
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Diagnóstico
El diagnóstico clínico postnatal debe ser confirmado por la medición de tiroxina sérica (T4) total
y libre, triyodotironina (T3) y tirotropina (TSH). Típicamente los neonatos con hipertiroidismo
tienen una marcada elevación de T3, T4 y el valor de TSH bajo o no detectado.
Los síntomas y signos como las pruebas de laboratorios de tirotoxicosis neonatal pueden estar
suprimidos por varios días debido al efecto de la terapia antitiroidea materna o al de inmunoglo-
bulinas inhibitorias.
La evaluación radiológica de la maduración ósea a menudo revela una edad ósea neonatal
avanzada.
Tratamiento
El hipertiroidismo neonatal debe ser considerado una emergencia médica. El tratamiento post
natal dependerá de la severidad de los síntomas
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443
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Capítulo 33
Traumatismo del Nacimiento
(Trauma Obstétrico)
Trauma del Nacimiento
Lesión física que se produce al recién nacido durante el trabajo de parto asociadas o no a ma-
niobras obstétricas. La incidencia varía dependiendo del centro en que se produzca el parto,
reportándose entre 2 y 7% de los recién nacidos vivos.
Etiopatogenia
Las lesiones se producen por la coincidencia de dos factores: la -fuerza- que actúa en el pro-
ceso del parto y la fragilidad del feto. Las fuerzas que se producen por el proceso del parto
(contracciones, compresión, rotación y tracción) en ocasiones se suman a las producidas por
los instrumentos que se aplican (fórceps, vacuum, espátulas, entre otros) estos pueden crear
lesiones directas. En cuanto al feto, la inmadurez, tamaño y presión, son factores importantes,
haciendo que las fuerzas que actúen en el parto se traduzcan en lesiones ya sea superficiales,
hemorragias o fracturas. Los factores de riesgo de trauma obstétrico pueden estar relacionados
a:
1. Factores maternos: Primaridad, baja estatura, anomalías pélvicas.
2. Factores obstétricos: Oligohidramnios, presentación pélvica, cabeza última retenida, em-
pleo de fórceps, maniobras de versión o tracción, maniobras externas, desproporción cefa-
lo-pélvica, parto prolongado, parto precipitado, presentaciones anómalas, parto instrumen-
tal, versiones.
3. Factores del feto: Prematuridad, macrosomía fetal, bajo peso, hidrops fetal, visceromega-
lia, anomalías fetales.
Mortalidad
Aproximadamente el 2% de la mortalidad neonatal se produce en recién nacidos con traumatis-
mo obstétrico severo.
Clasificación
Se clasifican de acuerdo con tejidos y órganos afectados:
1. Traumatismos Cutáneos (Eritema y Abrasiones, petequias, equimosis y hematomas, necro-
sis grasa subcutánea, laceraciones).
2. Traumatismos Osteocartilaginosos (Caput succedaneum, Cefalohematoma subperióstico,
subaponeurótico, fractura de bóveda craneal, fractura de clavícula, fractura de húmero, frac-
tura de fémur, fractura de columna).
3. Traumatismos Musculares (Hematoma del esternocleidomastoideo).
4. Traumatismos del Sistema Nervioso Central. (Hemorragia subaracnoidea, subdural, cerebe-
losa, epidural).
444
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
5. Traumatismos del Sistema Nervioso Periférico (Parálisis del nervio facial, del plexo braquial,
del nervio frénico).
6. Traumatismos de los Órganos Internos (Ruptura de hígado, hematoma subcapsular hepáti-
co, ruptura de bazo, hemorragia suprarrenal).
7. Traumatismos de los Genitales Externos (Hematoma traumático de escroto o vulva).
Los más frecuentes son:
Máscara equimótica:
Producida por estasis venosa por compresión de los vasos del cuello usualmente por circulares
de cordón, el neonato presenta petequias y adquiere un color púrpura de la cara. No requiere
tratamiento.
Caput Succedaneum:
Se caracteriza por edema o tumefacción, mal delimitada, que aparece en la zona de la presen-
tación en los partos cefálicos. Contiene suero y/o sangre y se produce por la alta presión que
ejerce el útero y paredes vaginales sobre la presentación. La tumefacción es superficial, sobre
el periostio y puede sobrepasar la línea media y las suturas.12 El sitio usual es el vértex. No
requiere tratamiento especial y se resuelve espontáneamente en tres a cuatro días.
Cefalohematoma Subperióstico:
Colección subperióstica de sangre, producido durante el trabajo de parto o el nacimiento por
ruptura de vasos sanguíneos que van desde los huesos al periostio. Se reconoce fácilmente
por su consistencia blanda y por estar limitado al hueso craneal principalmente a los parietales,
no sobrepasando las suturas ni fontanelas. El cefalohematoma no complicado, no requiere tra-
tamiento especial, nunca debe puncionarse y desaparece entre las 2 semanas y los 2-3 meses
post-parto, así como tampoco lo requiere el 5%-15% de las fracturas lineales de la tabla externa
del hueso correspondiente que presenta el cefalohematoma. La reabsorción de la sangre puede
eventualmente producir ictericia importante que debe tratarse con fototerapia.
Fractura de Clavícula:
Es la lesión ósea más frecuente durante el parto, produciéndose en el 1.8 a 2% de los recién
nacidos vivos. La mayoría son en tallo verde, y en un pequeño porcentaje son completas. Se
producen por retención de hombros durante el parto, especialmente en recién nacidos grandes
para la edad gestacional y en parto pélvico. La fractura completa produce disminución o ausen-
cia de movimientos del brazo del lado afectado, dolor a la movilización pasiva con llanto y reflejo
de Moro incompleto. A la palpación se encuentra zona irregular, dolor y crepitación ósea (signo
de la tecla). La extremidad se debe inmovilizar con el codo flexionado y el brazo en aducción
por alrededor de 10 días si hay dolor. Las fracturas no desplazadas no requieren tratamiento ya
que consolidan sin deformidad.
445
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Ocurre más frecuentemente en niños grandes, con distocias de hombros o en presentación pél-
vica por dificultades en la extracción de la cabeza. Desde el punto de vista clínico existen varios
tipos de parálisis del plexo braquial:
Bibliografia
1. Cunninham, Haut. Obstetricia de Williams, 22edic. Mc GrawHill / Interamericana, 2009. Cap 4
2. Fernández Pilar. Trauma obstétrico De: Publicación del Hospital Clínico Universidad de Chile. Cap 12 Noviembre 2011.
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5. Gomella, TL. Neonatología. Manejo, procedimientos, Problemas no plantao, doencas e farmacología neonatal. 5ta edi-
cao,2006,cap 58
446
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Capítulo 34
Analgesia y Sedación Neonatal
El dolor se define como toda experiencia sensorial y emocional no placentera que está asociada
con daño tisular real o potencial o descrita como si lo hubiera. Es motivado por mecanismos
hormonales diversos, así como por aumento del estrés oxidativo. Falsamente se cree que el
recién nacido, por su inmadurez biológica, percibe menos el dolor y lo tolera mejor, sin embargo
se ha demostrado, en diversas investigaciones en campos como la psicología, anatomía y neu-
rofisiología del recién nacido todo lo contrario. El dolor crónico o repetitivo tiene consecuencias
a largo plazo.
Fisiopatogenia
En el recién nacido, los receptores y vías de transmisión y procesamiento del dolor están ya pre-
sentes, durante la gestación se desarrollan y maduran dichas estructuras y mecanismos. Los
primeros receptores cutáneos para el dolor se han detectado en la región perioral a la 7ª sema-
na de edad gestacional, de forma casi simultánea al inicio del desarrollo del neocórtex fetal (8ª
semana), estructura integradora del dolor. Hacia la 20ª semana se han completado el resto de
receptores cutáneo-mucosos, y en torno a la 30ª semana de EG se establece la mielinización
de las vías del dolor en tronco cerebral, tálamo y finalmente en los tractos nerviosos espinales,
completándose dicho proceso en torno a las 37 semanas. La no mielinización o mielinización
insuficiente no implica ausencia de transmisión del estímulo doloroso, sino una transmisión
más lenta del mismo. El sistema nervioso periférico se considera funcional en la semana 20
postconcepcional.
Manifestaciones Clínicas
El dolor produce respuestas fisiológicas, bioquímicas y conductuales diversas, entre ellas:
447
Guía Clínica para la Atención del Neonato
448
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Tratamiento:
Se incluyen medidas no farmacológicas y farmacológicas.
Medidas no Farmacologicas
Farmacológicas
Se reserva para el dolor leve a moderado o moderado-severo pudiéndose combinar con las
medidas no farmacológicas. Ameritan monitorización contínua que asegure ventilación, oxi-
genación y estabilidad hemodinámica. La dosis de un mismo fármaco puede variar según la
patología, el estado clínica y la edad gestacional. Los fármacos para este objetivo se clasifican
en no opiáceos y no sedantes, empleados habitualmente para el dolor de menor intensidad, y
fármaco opiáceos, en casos de dolor moderado o severo.
No opiáceos
• Paracetamol vía oral o iv a dosis de 10-15 mg/kg cada 6-8h. La vía rectal se desacon-
seja en el recién nacido por su absorción errática y menor eficacia. La concentración
máxima se alcanza a los 45-60 minutos. La dosis acumulativa diaria no debe exceder
los 90 mg/kg en neonatos a término y los 40-60 mg/kg en recién nacidos prematuros.
• Metamizol: Uso preferentemente i.v., aunque también se administra vía rectal o im, a
dosis de 40 mg/kg/dosis (0.1 ml) cada 6-8 horas.
Opiáceos
• Fentanilo: 50-100 veces más potente que la morfina, añade a su mayor potencia anal-
gésica un inicio de acción casi inmediato y una menor duración de su efecto. Menos
riesgo de hipotensión y broncoespasmo que la morfina.
• Sulfato de Morfina: Es más sedante que el fentanilo, presenta menor riesgo de tole-
rancia. Su efecto inicia a los 5 minutos de la administración. Se prefiere el fentanilo,
reservando la morfina para el tratamiento del síndrome de abstinencia a opiáceos.
• Meperidina: La potencia de este opiáceo sintético es 10 veces inferior a la de la mor-
fina.
• Otros opiáceos: Remifentanilo, alfentanilo, sufentanilo.
449
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Fármacos anestésicos
Ketamina: Anestésico disociativo, con mínimo riesgo de repercusión respiratoria, su principal
ventaja radica en su rápido inicio de acción (<1 minuto). Requiere monitorización.
Fármacos hipnóticos/sedantes
Aunque sin efecto analgésico directo, su uso conjunto con opioides disminuye la dosis necesa-
ria de éstos y consigue una mayor sedación- relajación del paciente. En pacientes intubados
consiguen una mejor sincronización con el respirador. Entre estos fármacos están hidrato de
cloral, midazolam, fenobarbital.
Bibliografía
1. Gomella,TL. Neonatología, Manejo, procedimientos,Problemas no plantao, doencas e farmacología neonatal. 5ta edicao,
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5. Jasso, Luis, Neonatología Práctica. 7ma edición, 2008.
450
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Capítulo 35
Transporte Neonatal
El embarazo de alto riesgo (Preeclampsia, Ruptura prematura de membranas, polihidramnios,
etc.) tiene un riesgo elevado de desencadenar en trabajo de parto pretérmino y terminar parto
antes del término. Lo ideal es tratarlo en un hospital de tercer nivel en el que se disponga de
cuidados obstétricos y neonatales especializados. Esto mejorará el pronóstico del neonato que
nace antes de término.
Transporte in Utero: Proceso por medio del cual la madre y su hijo no nacido se trasladan a
un hospital en el que exista atención obstétrica y neonatal, para resolver una situación de alto
riesgo obstétrico.
Transferencia: se refiere al traslado de un neonato que está necesitando un nivel más elevado
de atención médica. El transporte de la madre embarazada es el método más seguro para el
feto de alto riesgo que probablemente necesitará cuidados intensivos al nacer.
451
Guía Clínica para la Atención del Neonato
• Apnea recurrente.
• Ictericia que requiere transfusión de recambio.
• Anomalías graves o múltiples que necesitan diagnóstico y tratamiento.
• Necesidad de intervención quirúrgica.
• Sospecha de cardiopatía grave.
1. HIPOTERMIA
La temperatura óptima para el Recién Nacido 36.5-37C. La hipotermia es muy grave, si es
intensa puede provocar la muerte por aumento del consumo de oxígeno, acidosis y trastornos
metabólicos. Si tiene hipotermia:
• Colocarlo en incubadora con temperatura ambiental no mayor de 1-2 oC que la tem-
peratura cutánea del Recién Nacido, que deberá aumentar la temperatura no más de
1 oC cada 10 min.
• Si no cuenta con incubadora de transporte, una manera de dar calor es con bujías de
60 a 100 watts (2 o más) a una distancia de 40-50 cm del Recién Nacido.
• Se puede usar bolsas de hule o botellas de plástico con agua tibia, no en contacto
directo si no envueltas con ropa limpia.
• Contacto piel a piel madre–Recién Nacido (Madre Canguro).
2. HIPOXEMIA E HIPERCAPNIA
Consecuencia de asfixia perinatal u otras causas de insuficiencia respiratoria que se pueden
presentar en el RN. Debe valorarse la gravedad de la insuficiencia respiratoria de acuerdo con
el Silverman Andersen. Si la insuficiencia respiratoria es severa o existen períodos de apnea,
valorar la intubación orotraqueal.
452
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
4. HIPOGLUCEMIA
Glucemia menor de 40mg/dl independientemente de la edad gestacional y de la edad postnatal.
La hipoglucemia puede ser asintomática o sintomática, (ver capítulo correspondiente).
5. ACIDOSIS
De primera instancia no utilizar bicarbonato de sodio, se deberá corroborar que exista una ade-
cuada ventilación, oxigenación y volemia, pero si hay datos clínicos y/o gasométricos que los
justifiquen, se podrá utilizar el bicarbonato de sodio a razón de 1-2ml/k/dosis, diluido con agua
bidestilada 1:1 y pasándolo IV lento al menos en 5 minutos.
Antes de Colocar al Recién Nacido en la Incubadora de Transporte, revise los siguientes puntos:
• Problemas especiales resueltos.
• Vía aérea permeable.
• Venoclisis funcional.
• Estómago con sonda orogástrica abierta.
• Inmovilización adecuada.
• Equipo de ambulancia, y de incubadora completos y en correcto funcionamiento.
• Cuidados durante el transporte.
• Mantener a los padres informados.
• Mantener comunicación de una forma fluida desde el momento que se decide el tras-
lado por ambas partes.
• Brindar orientaciones generales sobre el manejo del Recién Nacido.
• Tener el equipamiento necesario para estabilizarlo de acuerdo a la patología de base.
453
Guía Clínica para la Atención del Neonato
• Incubadora de transporte la cual evita pérdida de calor en el Recién Nacido, le aisla del ruido y
le proporciona alguna protección en caso de accidente. En caso de no en el paciente que recibe
menos de 100% contar con incubadora de transporte se puede cubrir con paños precalentados
y/o bolsas de agua tibia protegidas con paños limpios para evitar las quemaduras en el recién
nacido.
• Equipo de intubación que incluya laringoscopio, tubos endotraqueales, mascarillas, bolsa au-
toinflable (ver capítulo de reanimación).
Transporte Aéreo, no aplicado aún en nuestro país. Se mencionan premisas generales: Aumen-
tar FiO (a mayor altitud la presión de entrada de oxígeno al capilar disminuye causando hipoxia,
ley de Dalton).
Se recomienda colocar al paciente paralelo a las alas (durante el despegue y descenso se da
hipoxia por sangre no funcional al haber congestionamiento sanguíneo relativo en la cabeza,
tórax y miembros inferiores, Fuerza G).
Si el paciente tiene algún espacio con gas anormal (neumotórax, distensión abdominal, proce-
sos restrictivos pulmonares) colocar drenaje con succión continua a baja presión (con la altitud
el volumen de los gases en espacios muertos, Ley de Boyle).
454
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
• Recomendar los vuelos por debajo de 500 pies de altura sobre todo si no se cuenta con sis-
tema adecuado de presurización de la nave lo que sucede con los helicópteros.
Bibliografía
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enfermo. En: Rogido M, Sola A. Cuidados especiales del feto y recién nacido. Fisiopatología y terapéutica, 5ta edición,
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415.
455
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Capítulo 36
Abordaje del Duelo Perinatal
Definición
Duelo (del latín “duellum”: dolor) “demostraciones de sentimientos, por la muerte de una per-
sona”, en el período perinatal (ver cáp.1) muerte, que ocurre cada año, en el mundo, ocurren
más de 9 millones de muertes perinatales (5 millones neonatales y 4 millón de muertes fetales
>500g.) desarrollo. El 98% de estas muertes, ocurren en países en vías de desarrollo.
En Nicaragua, con una tasa de mortalidad infantil de 40 por 1,000 nv en el 2000, las muertes en
el período neonatal contribuyeron con el 71% de las muertes infantiles. Las tasas de mortalidad
perinatal en los hospitales de Nicaragua, varía de: 12-65 x 1,000, con tasa de muertes fetales
de 8-18 x 1,000 (45-60% de las muertes perinatales) y tasas de muerte neonatal precoz entre
4-40 x 1000 nv.
La adolescente que tiene una muerte fetal temprana, puede sufrir una significativa respuesta de
duelo, manifestada en el aspecto: físico, emocional, social, cognitiva y puede estar en riesgo de
síntomas depresivo (7).
El duelo perinatal debe ser abordado por un equipo capacitado: el médico tratante, la enfermera
responsable y una trabajadora social.
El objetivo de este equipo en el abordaje del duelo es, establecer y reforzar en la memoria fa-
miliar, la presencia del niño/a, para facilitar con éxito el duelo y comprender que el duelo tiene
varias fases, que no guardan un orden, que es un proceso individual y que no existe un modo
único de cursar el duelo.
456
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Después de la muerte.
I) Neonato críticamente enfermo o evidencia de muerte intrauterina.
El médico tratante y la enfermera deben establecer una buena comunicación con los familiares
y asegurar una especie de “alianza de la verdad”.
Intervenciones:
1. Discutir, con lenguaje comprensible para los familiares, el tratamiento médico y de enferme-
ría, haciendo planes para el abordaje de la familia.
2. Reunirse con frecuencia con los familiares, para darle información e interpretación de los
datos médicos.
3. La aceptación por parte de familiares y personal de salud sobre la falta de control que se
tiene sobre los resultados finales y la incapacidad del RN o feto de llenar todas las expecta-
tivas de los familiares.
Intervenciones:
1. Evaluar la capacidad de la familia para enfrentarse con la amenaza inminente de muerte.
2. Impulsar la necesidad de la presencia de la familia junto al neonato, al momento cercano a la
muerte. Proveer el espacio y tiempo adecuado, conocer y evaluar las necesidades de cada
miembro de la familia al tiempo de la muerte neonatal.
3. Reforzar el papel positivo de la familia en la vida del neonato.
4. Discutir los aspectos técnicos de la muerte del neonato, en forma simple y cuidadosa.
5. Ofrecer la opción de autopsia, señalando su importancia y limitaciones.
6. Mostrar el feto que nace muerto a la madre y/o familiares aunque tenga malformación, expli-
carle la importancia de este procedimiento para sobrellevar mejor el duelo. Si la madre está
inconsciente (anestesia) y el feto será enterrado inmediatamente, tomarle una fotografía
457
Guía Clínica para la Atención del Neonato
III) Después de la muerte del recién nacido o muerte fetal (muerte perinatal).
El equipo debe evaluar, la actitud de cada miembro de la familia y hacerles entender que el
duelo es un proceso.
Intervenciones
1. Nombrar un coordinador, dentro del equipo, quien documentará el cuidado de la familia.
2. El equipo inicia el contacto telefónico de otra forma. Para evaluar el estado del duelo, se
concerta una cita entre 4-6 semanas para comentar los resultados de la autopsia u otros
exámenes (cultivos, gram), o valorar el estado del duelo y la salud en general. Esta cita pue-
de hacerse más temprano o más tarde según las necesidades de la familia.
3. El equipo puede evaluar si la familia entendió los resultados de la autopsia.
4. Comunicarles alguna novedad surgida en la autopsia, otros exámenes o en datos clínicos
y si es necesario, comunicarlos telefónicamente o por escrito con algún otro miembro del
personal: obstetras, pediatras, genetista, etc.
5. Se pueden efectuar, reuniones multidisciplinarias, conferencias con el equipo para ayudar a
la solución de los problemas de la familia, pertinentes a la muerte perinatal
Bibliografía
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458
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Capítulo 37
Certificacion de Muertes Perinatales
A medida que las tasas de muerte infantil se han venido reduciendo en el país, las causas de
muertes originadas en el período perinatal tienen una mayor importancia, contribuyendo en Ni-
caragua con más del 50% de las muertes infantiles en los últimos años.
Se re comienda, se disponga un certificado separado para registrar las causas de muerte peri-
natal, en el que se informen dichas causas de la manera siguiente:
a. Enfermedad o afección principal del feto o del recién nacido (Recién Nacido).
b. Otras enfermedades o afecciones del feto o del Recién Nacido.
c. Enfermedad o afección principal de la madre que afectan al feto o al Recién Nacido.
d. Otras enfermedades o afecciones de la madre que afectan al feto o al Recién Nacido.
e. Otras circunstancias de importancia.
El modelo de certificado debe incluir datos de identificación con fechas y horas pertinentes, in-
formación sobre si el niño nació vivo o muerto y detalles de la autopsia (si la hubo). Es necesario
obtener suficiente información, además de la causa de muerte, con datos adicionales acerca
de la madre y del niño para poder hacer un análisis completo de la mortalidad perinatal. Esto es
válido para las muertes fetales y para los nacidos vivos.
Madre:
• Fecha de nacimiento.
• Número de embarazos previos: nacidos vivos/nacidos muertos/ abortos.
• Fecha y resultado del embarazo anterior: nacido vivo/nacido muerto/aborto.
• Primer día del último período menstrual (si se ignora, estimar la duración del embara-
zo en semanas completas),
• Atención prenatal, dos o más consultas: sí/no/se ignora.
• Parto: normal espontáneo, presentación cefálica/otro tipo (especificar). Embarazo ac-
tual:
Recién nacido:
• Peso al nacer en gramos.
• Sexo: masculino/femenino/indeterminado.
• Nacimiento único/primer gemelo/segundo gemelo/otro nacimiento múltiple/ Si nació
muerto, cuándo ocurrió la muerte: antes del parto/durante el parto/se ignora.
Otras variables que pueden aparecer en el certificado básico incluyen detalles de la persona que
atendió el parto, tales como: médico/partera adiestrada/otra persona adiestrada (específicar).
459
Guía Clínica para la Atención del Neonato
El método por el cual se obtendrán los datos suplementarios variará de acuerdo con el sistema
de registro civil de cada país. Cuando tales datos puedan recolectarse en el momento de regis-
trar el nacido muerto o la muerte neonatal, se puede utilizar el modelo que aparece propuesto
-Certificado de causa de defunción perinatal-. De lo contrario será necesario hacer arreglos es-
peciales (por ejemplo mediante la consulta de registros de nacimientos y muertes) para reunir
los datos suplementarios y la causa de muerte.
En los lugares donde los requisitos del registro civil dificultan la introducción de un certificado
de defunción común para los nacidos vivos y los nacidos muertos, se puede resolver el proble-
ma mediante la emisión de certificados separados para nacidos muertos y muertes neonatales
tempranas, en los que se incorpore este mi smo modelo propuesto.
El llenado del certificado de causas de muerte perinatal, debe ser obligatorio en cada centro que
atienda partos. El certificado de la causa de defunción perinatal, deber ser llenado por el Servi-
cio de Obstetricia en caso de una muerte fetal y por Neonatología (o pediatría) en caso de una
muerte neonatal. Una copia de este certificado debe ser enviado a estadística del nivel regional,
de donde se enviará a estadística del MINSA central.
Primigesta (PG) de 26 años, con historia de ciclos menstruales regulares, controles prenatales
(CPN) rutinarios desde la 10ª semana. Entre las 30-32 semanas en un examen clínico se nota
retardo del crecimiento intrauterino (RCIU), confirmado a las 34 semanas, se hace cesárea,
460
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
con RN vivo de 1600gm. la placenta pesó 300gm. y tenía infartos, se desarrolló un Síndrome
de Distrés Respiratorio con buena respuesta inicial al tratamiento, pero el Recién Nacido murió
repentinamente en el transcurso del 3er día. La autopsia reveló una extensa membrana hialina
pulmonar y hemorragia intraventricular (HIV) masiva. Causas de muerte perinatal: (a) Hemorra-
gia Intraventricular (b) Síndrome de Distrés Respiratorio, Retraso del crecimiento intrauterino,
(c) insuficiencia placentaria, (d) bacteriuria del embarazo, sección cesárea, (e)——-3) Diabé-
tica previamente diagnosticada, fue mal controlada durante la gestación, desarrolló a las 32
semanas., anemia megaloblástica. El Trabajo de Parto fue inducido a las 38 sem. Se produjo
un parto espontáneo de un Recién Nacidos con 3,200g., que desarrolló hipoglucemia y murió
al 2º día. La autopsia reveló conducto arterioso permeable. Causas de muerte perinatal: (a)
conducto arterioso permeable, (b) hipoglucemia, (c) anemia megaloblástica, (e)———. 4) Mujer
de 30 años, ya tiene un niño saludable de 4 años. Tuvo un nuevo embarazo normal, excepto
por la aparición de un hidramnios. Una rayos equis a las 36 semanas., sugiere la existencia de
anencefalia. Se indujo el parto, del cual nació un anencefálico muerto, con 1,500gm. Causas de
muerte perinatal: (a) anencefalia, (b)———(c) hidramnios, (d)———— (e)—— ———.
Bibliografía
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461
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Capítulo 38
Prevención de la Transmisión de
Infecciones
Prevención y Control de las infecciones Intrahospitalarias
Hay varias intervenciones para prevenir infecciones hospitalarias que todas las unidades neo-
natales deben aplicar con coherencia y de manera sostenida. Estos se pueden dividir en:
• Las intervenciones generales que pueden reducir todos los tipos de Infecciones ad-
quiridas en hospital IIH y
• Las intervenciones que pueden reducir tipos específicos de IIH.
Las intervenciones generales que pueden reducir todos los tipos de IIH
1. Estructura organizacional
Las estrategias eficaces para prevenir la sepsis nosocomial debe incluir monitoreo continuo y
la vigilancia de las tasas de infección y distribución de los patógenos, con énfasis en la respon-
sabilidad personal de vigilar la incidencia de infección nosocomial. Los programas educativos y
retroalimentación al personal de la UCIN para mejorar el cumplimiento de programas de control
de infección.
2. Lavado de manos
La razón para el lavado de manos es reducir transitoria y microflora residente. Colonización
mano del personal sanitario con los organismos patógenos se asocia con transmisión de or-
ganismos. Asegurarse de realizar técnica correcta de lavado de manos (duración de lavado,
tipo de jabón). El efecto residual de gluconato de clorhexidina proporciona ventaja sobre otras
desinfectantes, los productos de alcohol sin agua son igualmente efectivos en antisepsia inicial
y mejorar su cumplimiento.
462
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Los trabajadores de la salud deben realizar la higiene de manos en cinco momentos críticos:
antes del contacto con los pacientes, antes de una tarea aséptica, después del riesgo de expo-
sición a fluidos corporales, después del contacto con los pacientes, y después del contacto con
el entorno del paciente.
3. Diseño de UCIN
Dotación de personal adecuado y evitar el hacinamiento en la UCIN. Elementos de una UCIN
bien diseñado para la reducción de la infección nosocomial, son: espacio por cama 120 a 180
m2, y que todos poseen equipos de fácil acceso al lado de cada cama. La localización lavado de
manos cercanas al sitio de la atención mejora el cumplimiento y reduce el riesgo de contamina-
ción cruzada. Cada UCIN necesita por lo menos un cuarto de aislamiento con espacio suficiente
para dos bebés comúnmente infectadas y un área para el lavado de manos, uso de batas, y el
almacenamiento de materiales limpios y sucios justo en la puerta o inmediatamente dentro de
la puerta de entrada a la cuarto.
La limpieza y desinfección de todas las áreas de cuidado de los pacientes es importante es-
pecialmente en aquellas que se tocan frecuentemente, especialmente las más cercanas al pa-
ciente, que son más propensas de contaminarse (ej.: barandas, mesas de noche, perillas de la
puerta, lavamanos, superficies y equipos en estrecha proximidad con el paciente). La frecuen-
cia o intensidad de la limpieza puede requerir cambiarse dependiendo del grado de higiene del
paciente y la contaminación ambiental y de ciertos agentes infecciosos cuyo reservorio es el
tracto intestinal.
463
Guía Clínica para la Atención del Neonato
El uso de la alimentación de leche humana tiene se ha asociado con un riesgo menor de sepsis
y la enterocolitis necrotizante en recién nacido prematuro. La leche humana contiene un gran
número de sustancias inmunoprotectora, prebióticos y probióticos y se ha demostrado que dis-
minuye la incidencia de infecciones gastrointestinal y respiratorio.
6. Las intervenciones específicas para reducir Infecciones del Torrente Sanguíneo aso-
ciadas a Catéter Venoso
464
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Un mismo paciente puede tener más de una ITSa en un período determinado. Para ello, se
debe constatar que el paciente fue tratado exitosamente de la primera ITSa. Si como demanda
la definición de ITSa, hubo crecimiento bacteriano en el hemocultivo y en la punta del catéter,
el nombre y género de la bacteria se anota en la última columna. Al final del mes, se suma el
total de DE y el total de ITSa que ocurrieron en ese período, con estos datos se construye el
indicador.
465
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Se llena cuando se tiene sospecha que está en curso una ITSa/CV. Los datos escritos a conti-
nuación se corresponden con las diferentes variables relacionadas con la definición.
Esta hoja NO se guarda en el expediente, se archiva en un fólder aparte; sirve para documentar
la información básica para estudio de brotes.
466
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Ejemplo:
Numerador: 4 infecciones del torrente sanguíneo asociadas a catéter venoso. Denominador:
450 días catéter venoso.
4 0.0088 x 1000 = 8.8
450
Lectura final: 8.8 infecciones del torrente sanguíneo asociadas a catéter venoso x 1,000 días
catéter o 8.8 x1000dc
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
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Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
469
Guía Clínica para la Atención del Neonato
En esta hoja se anotan los resultados de la medición mensual de los indicadores relacionados
con la tasa de NVM y su letalidad. La tasa de la vigilancia para las NVM se determina a través
del número de neumonías asociadas a ventilador mecánico detectadas en un período determi-
nado en relación con el total de días/ventilador en ese mismo período
470
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Bibliografía
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471
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Capítulo 39
Norma de Higiene
El RN que ingresa a un servicio de neonatología tiene la posibilidad de adquirir una infección,
cuyo origen puede ser: personal de la unidad, medio ambiente y material, alimentación, otros
pacientes infectados.
Las medidas de control se deben ejercer sobre los cuatro puntos anteriores.
El lavado de manos es el procedimiento más importante, más simple y más efectivo para pre-
venir las infecciones nosocomiales. Es conveniente destacar la importancia del lavado de las
manos en forma adecuada, esta medida puede disminuir la frecuencia de infecciones intrahos-
pitalarias hasta en un 50% de los casos y se ha comprobado su utilidad en la prevención de
transmisión de infecciones respiratorias
El objetivo del lavado de manos es remover la flora transitoria que se localiza en las capas
superficiales de la piel y esta compuesta por bacterias contaminantes que generalmente per-
manecen pocas horas. La flora residente habitual también se localiza en las capas superficiales
pero un 10 a 20% se localiza en las capas profundas, muchos de estos organismos no son
altamente virulentos, pero pueden causar infecciones en pacientes susceptibles como son los
recién nacidos.
La técnica y el tipo de compuesto utilizado para el lavado de manos van a depender del área
hospitalaria y del procedimiento a realizar. Para las actividades rutinarias el jabón neutro elimina
la mayoría de los microorganismos transitorios. Los compuestos con eficacia comprobada son
los productos alcoholados, la clorhexidina y la iodopovidona. El lavado regular de las manos con
clorhexidina produce reducciones en el 98-100% de los recuentos de gérmenes en las manos.
472
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
De la manipulación de pacientes
• Aseo de manos con agua y jabón, por 20 segundos, antes y después de tocar al
neonato.
• Para procedimientos quirúrgicos (punción lumbar, colocación de catéteres, será obli-
gado el uso de bata estéril, gorro y cubre boca. Se debe realizar lavado quirúrgico
antes del procedimiento.
• El pelo largo deberá recogerse para que no entre en contacto con el paciente o ma-
teriales.
• Se deberá llevar las uñas cortas y sin pintar, tanto el personal como los familiares.
• Manipular con guante a todo recién nacido impregnado de sangre o líquido amniótico
o que presente secreciones.
• Utilizar técnicas de aislamiento en caso de neonatos infectados
De la limpieza
• La limpieza se debe iniciar en el área de hospitalización y posteriormente en los pa-
sillos
• Limpieza del piso por turno o cada vez que sea necesaria, utilizando materiales de
uso exclusivo para la sala.
• Las mesas, superficies de trabajo, y porta expedientes deben limpiarse por lo menos
una vez por turno o más cuando están visiblemente sucias
• Las paredes y ventanas deberán limpiarse por lo menos una vez por semana.
• Debe utilizarse técnica de limpieza húmeda en el interior de la sala.
• Los equipos de ventilación ambiental (aires acondicionados) deben ser desinfectados
cada 3 meses.
• Se realizarán controles bacteriológicos medio ambientales cada 6 meses.
• Al desocuparse una cuna o incubadora, deberá lavarse con agua jabonosa y estéril,
en caso de ser necesario se realizará la desinfección concurrente.
• El recién nacido no deberá permanecer más de 10 días en la misma cuna o incuba-
dora.
• El filtro de aire de la incubadora se deberá cambiar cada 15 ó 30 días.
• No se debe utilizar agua en las incubadoras.
• Nebulizadores y tuberías deberán cambiarse al menos cada 24 horas.
• Los humedificadores de oxígeno deben lavarse y esterilizarse, guardarlos en seco y
hasta que se van a utilizar se les coloca el agua estéril.
• Las básculas deben limpiarse antes de ser utilizada con cada niño/a y colocar una
hoja de papel limpio antes de pesarlo, el cual debe ser desechado inmediatamente
después de haber sido utilizado.
• Realizar lavado de los equipos y materiales utilizados en procedimientos durante su
turno en un área definida para tal fin.
473
Guía Clínica para la Atención del Neonato
• Preparar los medicamentos a administrar en el área definida para tal fin con todas las
técnicas de asepsia y antisepsia.
De la ropa:
• La ropa limpia y estéril se guardará en un armario cerrado y se manipulará después
de haberse lavado las manos.
• La ropa sucia se colocará en recipiente cerrado y que pueda ser transportado a cada
área individual.
• Debe almacenarse y transportarse de manera individual la ropa sucia, altamente con-
taminada (pañales).
• La cuenta y separación de la ropa no debe realizarse en el área de pacientes y no se
debe agitar para evitar la diseminación de microorganismos al medio ambiente.
• Debe ser transportada en bolsas impermeables.
• La ropa del área neonatal debe ser lavada y procesada de manera independiente de
la del resto del hospital.
• El personal que manipula la ropa hospitalaria debe utilizar guantes
• Debe garantizarse la circulación y flujo adecuado de lo sucio y lo limpio.
• De ser posible utilizar pañales desechables.
• Utilizar técnicas de aislamiento y doble bata (exclusiva) en caso de manipular a un
recién nacido potencialmente contaminado.
• Promover la lactancia materna exclusiva e individual, controlando el procedimiento
de la recolección individualizada de leche en los lactarios y realizar pasteurización.
Control estricto en indicaciones y técnicas de venoclisis y catéteres. Uso racional de
antimicrobianos
Bibliografía
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474
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Capítulo 40
Funciones de Enfermería en
la Atención Neonatal
El personal de enfermería desempeña un papel determinante y fundamental, en torno a la aten-
ción del RN y su familia ya que constituyen el recurso humano que brinda de manera directa
y continua los cuidados de la más alta calidad (técnica, científica y humana) que garantiza el
cumplimiento de los objetivos de los servicios de neonatología.
Las funciones varían según el lugar y nivel de atención en que se ubique el neonato.
475
Guía Clínica para la Atención del Neonato
En alojamiento conjunto
1. Recibe a la madre y al RN procedentes de la sala de partos, o al RN que se traslade de otro
nivel de atención del servicio de neonatología.
2. Constata la identidad de la madre y el niño/a, conforme datos del expediente, brazalete y de
la propia madre. Verifica que lleva hoja de huellas materna, neonatal y certificado de naci-
miento.
3. Proporciona apoyo emocional, comodidad y seguridad a la madre y al niño/a.
4. Controla la temperatura corporal del recién nacido cada 30 minutos en las primeras 2 horas
de vida y luego cada 4 horas, debe permanecer entre 36.5-37 C axilar.
5. Controla la temperatura ambiental entre 26-28 °C.
6. Realiza observaciones y anotaciones utilizando las hojas de enfermería, informando datos
de temperatura, dificultad respiratoria, coloración de la piel, succión, deglución, vómitos,
micciones, evacuaciones, reportando de inmediato cualquier alteración.
7. Estimula y promueve la lactancia materna exclusiva.
8. Orienta a la madre sobre el abordaje del RN en los temas de: higiene, alimentación, esti-
mulación temprana (visual, táctil auditiva), importancia del crecimiento y desarrollo, de las
inmunizaciones, importancia del registro civil, prevención y tratamiento de la diarrea y de los
procesos respiratorios, importancia del control puerperal y de los métodos de planificación.
9. Realiza cuidados del cordón umbilical y de higiene del RN.
10. Administra vacuna BCG según normas de inmunizaciones.
11. Entrega documentos del recién nacido al egreso: epicrisis y certificado de nacimiento.
12. Orienta a la madre, al egreso, sobre el seguimiento de la consulta externa.
13. Anota en el libro de egreso donde firma la madre que lleva su niño/a.
En observación
1. Se presenta puntualmente a su servicio con uniforme completo.
2. Cambio de uniforme por ropa hospitalaria, o colocarse bata previo cumplimiento de lavado
de manos antes de ingresar al servicio. (Cap. Normas de higiene).
3. Escuchará con atención la entrega de turno. Recibirá y entregará paciente por paciente al
entrar y salir de su turno.
4. Deberá realizar y vigilar el cumplimiento estricto de las normas de higiene del servicio.
5. Valorará la condición de cada niño/a de la sala y de los que ingresan.
6. Recibirá censo contando expedientes y bebes.
7. Comprobará la identidad de los niños/as de la sala y de los que ingresan, de acuerdo a los
datos del brazalete, expedientes clínicos y tarjeta de identificación en la cuna o incubadora.
8. Coloca bandeja de atención individual en cada cunero o incubadora (pera de hule y termó-
metro)
9. Aspirar secreciones las veces que sea necesario con pera individual de cada RN
10. Toma de temperatura rectal al ingreso, posteriormente se tomará axilar, cada 30 minutos en
las primeras 2 horas o hasta su estabilización y después cada 3-4 horas.
11. Toma de frecu encia cardíaca y respiratoria cada 4 horas.
12. Vigila coloración de piel, mucosas y del muñón umbilical.
13. Brindará apoyo al médico en la realización de cualquier procedimiento.
476
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
En cuidados intermedios
1. En este nivel deberá cumplir con las normas de observación excepto el 10.
2. Calentada, según indicación médica.
3. Controla signos vitales según indicación médica, realiza oximetría de pulso.
4. Realiza y escribe su plan de cuidados.
5. Cumple indicaciones médicas según patología.
En cuidados intensivos. En este nivel se espera que la enfermera intervenga como parte del
equipo de atención neonatal en la evaluación del recién nacido desde una perspectiva integral
que incluya, grado de inmadurez, crecimiento y desarrollo, adaptación a la vida extrauterina y
respuesta al tratamiento.
477
Guía Clínica para la Atención del Neonato
1. Recibe al neonato procedente de labor y parto, quirófano, emergencia u otra área de neona-
tología, previa comunicación.
2. Coloca al neonato en incubadora o cuna de calor radiante, con servo control y monitor de
frecuencia cardiaca y respiratoria. Además debe contar con su equipo de reanimación (bolsa
y máscara), fuente de oxígeno, aire comprimido y de aspiración.
3. Verifica el correcto equipamiento y funcionamiento del carro de paro (equipo de intubación
endotraqueal, drogas, monitor de presión arterial).
4. Controla el peso, signos vitales y glucotest al recibir un nuevo ingreso. Le coloca sonda oro-
gástrico, si es necesaria, para drenar el aire de la cavidad gástrica.
5. Signos vitales serán controlados cada hora durante las primeras 8 horas o hasta que el
paciente se estabilice, en los prematuros se debe procurar realizar la menor estimulación
posible. Posteriormente se controlan cada 2-3 horas.
6. Se coloca gorro, guata, o cubierta de polietileno en los < de 1,500g. para evitar pérdidas
excesivas hídrica y de calor.
7. Posición según indicación médica y/o condición del niño/a, se cambiara de la misma cada 2
a 3 horas si no hay contraindicación. En caso de insuficiencia respiratoria se recomienda la
posición prona, colocarlo en decúbito lateral derecho para promover el vaciamiento gástrico.
Tratar de colocar en un “nido” con rollos de manta en los prematuros para favorecer la inte-
gración neurológica, colocar rollos debajo de las caderas cuando se encuentre boca arriba
para prevenir la abducción de las mismas, usar almohadas de agua o de aire o donas bajo
la cabeza para minimizar el moldeamiento craneal. Apoyar la planta de los pies sobre rollos
para evitar la extensión de los tobillos.
8. Se inicia el control de ingeridos y eliminados desde su ingreso, para realizar balance hídrico,
cerrándolo al finalizar cada turno. Se pondrá recolector de orina a todo niño/a o se utiliza la
técnica de peso de pañal.
9. Vigila el funcionamiento de los accesos venosos y/o arteriales, ya sea centrales o periféricos
(cap. Procedimientos).
10. En niño/a con asistencia respiratoria, vigilará el funcionamiento de los sistemas utilizados
(cap. o ventilador mecánico), reportando al médico de manera inmediata en caso de presen-
tar falla o al sonar alarmas.
11. La aspiración de secreciones y terapia respiratoria se hará con la frecuencia indicada por el
médico.
12. Vigila la intensidad de sonidos y de luz en el medio ambiente de la UCI para minimizar los
efectos secundarios.
13. Deberá tener pleno conocimiento sobre manejo, funcionamiento y cuidado de los siguientes
equipos y aparatos: incubadoras, cunas térmicas, unidades de fototerapia, monitores de
signos vitales, oxímetro de pulso, manómetros de oxígeno, humidificadores, bombas de
infusión, cámaras cefálicas, bolsas de ventilación manual, ventiladores mecánicos, equipo
de cateterismo de vasos umbilicales, de exanguinotransfusión, de venodisección, y de tora-
cotomía.
14. Realizará reporte escrito en hojas de enfermería de los eventos y procedimientos ocurridos
durante su turno, entrega verbal de sus pacientes al personal entrante, para garantizar la
continuidad de su atención.
478
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Responsabilidades generales
1. De la conservación y orden del expediente clínico.
2. Del cumplimiento de las normas de higiene y de control de infecciones del servicio: lavado
de manos.
3. Del cambio y circulación de ropa para el personal que visita el servicio (batas, pijamas).
4. Del flujo y circulación de ropa limpia y sucia de los pacientes.
5. Coloca los pañales y ropa usada en recipiente con tapa o saco definidos para tal fin. La ropa
será llevada a lavandería en estos recipientes y deberá ser contada fuera del área del servi-
cio. La ropa limpia debe ser guardada en mueble exclusivo.
6. Realiza limpieza terminal a cada cunero o incubadora al momento del traslado o egreso de
cada recién nacido.
7. Realiza lavado de los equipos y materiales utilizados en procedimientos durante su turno
antes de ser llevados a central de equipos.
8. Deposita desechos corto punzantes (agujas, lancetas, bisturís, etc.) en recipiente exclusivo
para los mismos y los desechos sólidos en basureros con bolsas y tapas.
9. Manejo adecuado de excretas, restos de muestras de orina, sangre, etc. Deben desecharse
directamente en el tubo de drenaje, no en el lavamanos.
10. Preparar los medicamentos a administrar en el área definida para tal fin con todas las técni-
cas de asepsia y antisepsia.
11. Maneja adecuadamente las leches tanto la materna como las fórmulas.
12. Apoya al médico en todos los procedimientos que se realicen, prepara los equipos a utilizar,
toma las muestras y las rotula debidamente ates de ser llevadas al laboratorio, conservando
todas las medidas de asepsia.
13. Solicita los reportes de laboratorio y los adjunta al expediente, previa valoración por el mé-
dico.
14. Se encarga que se realicen las interconsultas ordenadas.
15. Al realizar traslados se encargará de entregarlo personalmente y asegurará la continuidad
de la atención.
16. Notifica al médico sobre la presencia de los padres para que este brinde información deta-
llada de la condición de salud del neonato.
17. Realiza informe de la condición de los bebés en las hojas correspondientes.
18. Se entregará turno al personal de enfermería que entra, informando la condición de cada
bebé, constatando identidad de cada uno de ellos.
19. Verifica exactitud del censo.
20. Rinde informe sobre el manejo y control de ropa y materiales de cada equipo, así como
equipo fijo.
21. No abandona su área de trabajo sin haber realizado sus labores correspondientes, en caso
de encontrarse sola, solicitar sustituto para satisfacer sus necesidades de alimentación y/o
fisiológicas.
479
Guía Clínica para la Atención del Neonato
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480
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Capítulo 41
Procedimientos Diagnósticos
y Terapéuticos Neonatales
b. Venoclisis
Material: bránulas de acuerdo al tamaño del neonato, tela adhesiva, transparente de preferen-
cia, lo deben realizar 2 personas.
Procedimiento
• Seleccionar en extremidades o cabeza si es necesario, la vena más visible y de ma-
yor grosor.
• Asepsia y antisepsia del sitio seleccionado.
• Compresión manual para provocar ingurgitación del vaso.
• Instalación de bránula, verificar adecuado retorno de sangre, conectar la solución
previamente preparada (sol glucosada al 5%) y fijar con tela adhesiva dejando visible
el trayecto venoso.
• Anotar fecha, hora de colocación y nombre de la persona que la instaló.
481
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Procedimiento
• Precalentar la extremidad para aumentar el flujo sanguíneo periférico, con guante de
agua tibia.
• Aseo del talón con agua estéril y jabón.
• Introducir lanceta en el borde externo o interno a 1cm. de la línea media del talón, con
movimiento rápido de entrada y de salida.
• Se coloca el índice y el pulgar alrededor de todo el talón y se presiona gentilmente
desechando la primera gota de sangre.
• Dejar caer una gota en la cinta reactiva, o acercar el equipo de glucotest y obtener la
muestra adecuada, o llenar los capilares necesarios.
• Al finalizar cubrir el talón con una gasa seca estéril y realizar presión sostenida para
evitar sangrado.
Material: agua, jabón, solución antiséptica, torundas, gasas secas, jeringa, aguja o mariposa
calibre 22 ó 23, heparina, tapón de hule.
Procedimiento
• Introducir heparina en la jeringa y regresarla al frasco sin extraer la aguja mientras se
hace esto.
• Asepsia y antisepsia.
• Inmediatamente por dentro de la apófisis estiloides se localiza el pulso de la arteria.
• Se introduce la aguja en un ángulo aproximado de 45 grados y se extrae 0.5ml. de
sangre, si está utilizando mariposa, se deja que la sangre avance hasta desplazar la
heparina y se desecha, volviendo a conectar la jeringa.
• Debe extraerse el aire y colocar el tapón de hule en la aguja o bien doblarse esta.
• Sí la muestra no se va a procesar inmediatamente, deberá colocarse en hielo.
e. Arteria umbilical
Material: agua, jabón, solución antiséptica, torundas, gasas secas, jeringas, agujas o mariposa
calibre 22 ó 23, heparina, tapón de hule.
Procedimiento
• Aseo cuidadoso del extremo del catéter con jabón y aplicar solución antiséptica, co-
locándolo sobre una gasa estéril.
• Aspirar el contenido del catéter hasta que la sangre fluya libremente.
• Aspirar con jeringa con heparina (preparada como en el caso anterior) 0,5ml. de san-
gre.
• Permeabilizar nuevamente el catéter con la solución salina heparinizado y ocluir el
catéter con su tapón.
482
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Guía Clínica para la Atención del Neonato
Complicaciones
Acceso arterial: trombosis renal, trombosis en el área donde queda localizado, hipertensión
arterial, hemorragías, micro embolismo, dilatación de la aorta.
Acceso venoso: trombosis de vena portal, necrosis hepática, formación de abscesos hepáti-
cos, embolismo del sistema porta, microembolismo, infarto intestinal por cambios obstructivos
hemodinámicas.
Localización del catéter arterial: en aorta media torácica t7-t8 (alto) o entre L3-L4 (bajo) de ca-
téter venoso con relación a distancia hombro – ombligo (figura 1).
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Procedimiento
Se debe realizar en la incubadora o en cuna de calor radiante para prevenir pérdida de calor,
lavado de mano quirúrgica.
Materiales
Bata estéril, gorro, guantes, cubre boca, equipo de punción lumbar, agua jabón solución anti-
séptica, equipo cateterismo umbilical o venodisección, catéteres arteriales # 3.5, 5 u 8 Fr (ve-
noso), en caso de no disponer se utilizan sondas de alimentación, seda 000, jeringa, llave de 3
vías, solución salina heparinizado (1 unidad de heparina por cada ml de solución).
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• Se fija el cordón con pinza hemostática y se localizan los vasos, la vena es de mayor calibre,
no es completamente circular, de pared delgada y se localiza a las 12h. Según carátula de reloj.
Las arterias (dos) son de menor calibre, circulares, de paredes gruesas, resaltan en la superficie
de corte y se encuentran colocadas a las 4 y 8 horas.
• Se introduce suavemente en vena, el catéter lleno con solución heparinizado y unido a jeringa
con 3ml de solución, hasta la distancia previamente determinada, realizando leves giros a la
derecha para sobrepasar el conducto venoso y llegar a vena cava inferior, aspirar para obtener
sangre y posteriormente dejarlo permeable con solución salina heparinizado.
• Si canalizamos arteria, se dilata la luz con pinza curva, introduciéndola 0.5cm por un minuto,
para vencer la resistencia y poder introducir el catéter hasta la distancia deseada, se pueden
encontrar dos puntos de obstrucción al nivel de vejiga y en arteria iliaca interna (a 5cms.).
• Sí la resistencia no se puede vencer con presión suave se debe intentar canalizar la otra ar-
teria.
• Realizar control radiológico, para verificar posición, fijar los catéteres si son para dejarlos per-
manentes con seda y microspore con técnica de puente, colocar antibiótico local o clorhexidina
en la unión del catéter y el cordón.
• Se observará si hay cambios de coloración de las extremidades inferiores por insuficiencia ar-
terial (blanqueamiento o cianosis), si este vasoespasmo se revierte sumergiendo en agua tibia
el miembro contralateral, se deja si no se retira.
Para retirar los catéteres se realiza con movimientos suaves por 30 a 60 segundos, se presiona
en la parte inferior del cordón (arterial) o superior (vena) y evitar sangrado, por 1 a 3 minutos y
se manda a cultivar la punta del mismo
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Punción lumbar
Material:
• Bata estéril, gorro, guantes, cubre boca, agua jabón,
• Solución antiséptica equipo de punción lumbar, aguja No. 22-23
• Posición del neonato en decúbito lateral, miembros inferiores y
• Cabeza flexionado, sin impedir la respiración.
• Asepsia y antisepsia de la región y colocación de campos estériles.
• Introducir aguja en el espacio L2-L3 ó L4-L5 línea media, dirigirla hacia el ombligo con
el bisel hacia arriba.
• Obtener 2 a 3ml de liquido cefalorraquídeo en el primer tubo para estudio citoquimico
y 0.5ml para frotis, gram, y cultivo.
• Debe realizarse glucotest simultáneamente para correlacionar con glucorraquia.
Procedimiento
• Realizar el consentimiento informado, si es posible.
• Colocar la cama en posición horizontal a la altura que resulte cómoda para la persona
que realice la técnica.
• Colocar al paciente flexionando al paciente para aumentar los espacios interverte-
brales. Se coloca en decúbito lateral: rodillas flexionadas y pelvis hacia los hombros,
manteniendo plano de la espalda paralela al suelo.
• Lavado de manos.
• Colocarse mascarilla y guantes desechables.
• Limpieza zona lumbar: desinfectar zona punción con povidona yodada con movi-
mientos circulares de dentro hacia fuera de unos 10 cm de diámetro y esperar unos
2 minutos.
• Preparar el campo estéril.
• La punción en el espacio L4-L5 ó L5-S1 en neonatos a fin de no lesionar el cono
medular .El bisel de la aguja debe de estar paralelo a las fibras longitudinales de
la duramadre o de la columna y la aguja deberá orientarse apuntando virtualmente
hacia el ombligo apoyando el cono de la aguja de PL sobre la yema del dedo pulgar
introduciéndose la aguja con ligera presión y lentamente de forma que se perciba
todo los planos que atraviesa la aguja.
• Si se encuentra una resistencia ósea se retirará la aguja al tejido subcutáneo y se re
direccionará con un ángulo ligeramente diferente en dirección cefalocaudal.
• Utilizar los tubos para recoger L.C.R. gota a gota, no se debe de acelerar la extrac-
ción.
• El volumen de L.C.R. a extraer depende de las determinaciones que se pidan, en ge-
neral 2– 4 ml (10–20 gotas) para laboratorio general y de 2-8 ml para microbiología.
Identificar y enumerar las muestras
• Presionar la zona con una gasa estéril durante 3-5 minutos, aplicar un apósito estéril.
• Colocar etiquetas en volates de peticiones y tubos y enviarlas, en caso de retraso en
el envío conservarlas a temperatura de 2ºC-5ºC.
• Registrar la técnica.
• Lavado de manos.
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Complicaciones
• Diplopía por parálisis del VI par, es infrecuente.
• Hemorragia (epidural, subdural y subaracnoidea): es rara si no hay trastornos de la
coagulación.
• Neumoencéfalo: si se deja libremente la aguja y si el L.C.R. no fluye puede, por pre-
sión negativa, entrar aire en el sistema subaracnoideo.
• Meningitis: ocurre si la técnica es no aséptica o si existe infección en zona próxima
a la punción.
• Tumor epidermoide intraespinal: se produce como consecuencia de practicar una
punción lumbar con una aguja sin fiador, la causa es un desplazamiento de un tapón
de tejido epitelial hacia la duramadre.
• Lesión en médula espinal y nerviosa: para evitar esta complicación usar espacios por
debajo de L4.
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Procedimiento
• Colocar al neonato en decúbito dorsal (boca arriba) o con el lado afectado hacia arri-
ba.
• Asepsia y antisepsia de la región, con povidona iodada y alcohol, colocar campos
estériles.
• Previamente a la inserción de la sonda, habrá que aplicar lidocaína al 1%, en el sitio
de la incisión.
• Se hace la incisión pequeña en la piel, se le aplica unos puntos de sutura alrededor
o bolsa de tabaco.
• Los sitios de introducción de la sonda pleural no 8 12 fr o tubo traqueal 3-4 mm de
diámetro, son para ambos lados 2do- 3er espacio intercostal línea media clavicular o
4to espacio intercostal línea axilar anterior.
• Con la sonda pleural, se perfora la pleura, entrando inmediatamente por arriba del
borde costal (evitar el borde costal inferior, donde pasan vasos y nervios) y se deja
colocada la sonda intrapleural.
• Se verifica su funcionamiento si hay fluctuación del líquido dentro de la guía (cone-
xión) que va al sello de agua.
• Posteriormente se fija con los hilos de sutura y se le coloca gasa estéril y esparadra-
po, que también debe fijar la sonda pleural.
• Conectar la aguja o la sonda pleural a una llave de 3 vías, de la que sale la conexión
a un sello de agua puede cuantificarse el aire extraído con una jeringa.
• Se hará control radiográfico para verificar la posición de la sonda y la reexpansión
pulmonar.
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a. Edema de Glotis:
• Es el evento más frecuente y el signo principal es el estridor inspiratorio.
• La obstrucción se inicia al quitar la cánula endotraqueal y evoluciona en forma pro-
gresiva hasta 24 horas
• Si el estridor es inmediato es un signo de alarma, ya que el edema progresará en
forma severa en unas horas. El estridor que se manifiesta horas después no es tan
importante.
• El manejo pre - extubación es importante mediante la aplicación de esteroides para
disminuir el edema y el manejo de elección al extubar es la aplicación de un vaso-
constrictor, un alfa adrenérgico, como la epinefrina racémica, se aplica mediante un
nebulizador (micronebulizador) 0.5 ml. diluido en 4.5 ml. de solución salina por 5 a 7
minutos.
• Cuando los signos de edema subglótico aparecidos después de extraer la cánula no
mejoran con las maniobras habituales, es necesario descartar la posibilidad de ede-
ma subglótico, en el cual generalmente es necesario restablecer vía aérea artificial.
b. Atelectasia pulmonar:
Su manejo es esencialmente con humidificación con solución fisiológica, drenaje postural per-
cusión de la zona afectada y en algunos casos puede requerir manejo endoscópico
Drenaje postural:
El drenaje postural es fundamental para la limpieza del árbol traqueobronquial, cuando un bron-
quio segmentario específico se coloca en posición vertical, de tal forma que esta zona quede
más elevada que el nivel del resto del cuerpo, la fuerza de gravedad ayudará a que las secrecio-
nes fluyan hacia abajo y abandonen este segmento dirigiéndose a vías respiratorias de mayor
calibre, en donde podrán ser aspiradas.
Precauciones
• Los cambios de posición implican cierto estrés para el sistema cardiovascular, sobre
todo si el paciente esta grave.
• Las posiciones con la cabeza baja, ocasionan dificultad para el retorno venoso e
incrementan la presión intracraneal.
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Técnica de aspiración
• Es necesario contar con un equipo de aspiración que conste de manómetro para
determinar la intensidad del vacío que, debe ser en lactantes de 60 a 100 mm/Hg.
• Para la aspiración traqueal el equipo se debe reemplazar por otro estéril por aspira-
ción.
• Es necesaria la participación de 2 personas, a menos que se utilice el sistema -ce-
rrado-, en el que una persona puede realizar el procedimiento.
• Debe realizarse bajo asepsia estricta, utilizando un guante estéril para la mano que
maneja la sonda, la otra mano maneja la fuente de aspiración o vacío.
• Se utiliza una sonda de aspiración estéril, la cual debe ser flexible para evitar trau-
matismos, no colapsable, debe ser lo suficientemente larga para sobrepasar la
cánula endotraqueal como máximo 1 cm tener extremo suave y orificios laterales.
• Es necesario que su diámetro externo sea menor al diámetro interno de la cánula
endotraqueal.
• Son necesarias soluciones y recipientes estériles para limpiar la sonda después de
cada aspiración.
• Nunca deberá guardarse la sonda para volverse a utilizar.
• Para llevar a cabo la aspiración se deberá: Oxigenar al paciente, con lo que se man-
tiene una reserva adecuada de oxígeno en el alveolo. Se realiza incrementando la
FiO2 en el ventilador 10%.
• La ventilación manual debe reservarse a casos especiales.
• Se introduce la sonda sin succión negativa, 0.5 a 1 cm más de la distancia de la
cánula endotraqueal, cuando se note una discreta obstrucción, se retira un poco, y
se aplica aspiración al mismo tiempo se gira la sonda entre el pulgar y el índice, en
tanto se tira de ella hacia arriba.
• El tiempo de permanencia de la sonda en la vía aérea no debe ser mayor de 5 se-
gundos.
• El tiempo que transcurre entre el inicio de la maniobra y la reanudación de la venti-
lación, no debe pasar de 10 segundos.
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Punción Intraventricular
Indicaciones
• Puede ser realizada siempre y cuando las suturas y la fontanela anterior estén per-
meables.
• Si es posible, realizar TAC simple o con medio de contraste.
• Diagnóstico oportuno de conexiones en la convexidad subdural.
• Estudios microbiológicos, hematológicos y químicos de contenido intraventricular.
• Drenaje intraventricular, cuando hay aumento del PIC o deformidad importante de la
estructura intracerebral. (Ver norma de hidrocefalia).
Contraindicaciones
• Diátesis hemorrágica de cualquier origen.
• Sitio de punción con infección local.
Material y equipo
• Guantes, bata y cubre bocas.
• Equipo de asepsia y antisepsia con soluciones adecuadas.
• Agujas de punción con No. 20 y de 2.2 cm de largo.
• Tubos estériles.
• Gasas estériles.
• Tela adhesiva con colodión (opcional).
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Precauciones
• Técnica estéril.
• Insertar la aguja en el ángulo lateral de la fontanela a 1 cm de la línea media y en
dirección al canto interno del ojo.
• Dejar que drene espontáneamente, NO ASPIRAR el contenido.
• En caso de que sean necesarias varias punciones, escoger varios sitios para evitar
fístulas.
• Es importante aplicar presión suficiente sobre el cráneo para prevenir colecciones
en sitio subgaleal.
Técnica
• Colocar al paciente en posición de decúbito dorsal.
• Fijar la cabeza adecuadamente.
• Localizar el sitio de la punción. La unión de la sutura coronal con el ángulo lateral de
la fontanela anterior.
• Al canto interno del ojo insertar aguja aproximadamente un centímetro dirigida,
secundariamente se retirará el estilete y se dejará salir espontáneamente el líquido,
en caso de no drenar, retirarlo lentamente y elegir un sitio diferente con la misma
técnica, finalmente cubrir con apósito.
Complicaciones
• Sangrado subdural secundario a la laceración del seno sagital o vasos contiguos.
• Infección secundaria a mala técnica de asepsia.
• Fístulas por procedimientos repetitivos.
• Colección subgaleal por acumulación.
Bibliografía
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ANEXOS
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