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Guía de Atención Duelo Gestacional y Perinatal Asturias 2022

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GUÍA DE ATENCIÓN AL DUELO

GESTACIONAL Y PERINATAL

Dirección General de Cuidados, Humanización y Atención Sociosanitaria

Consejería de Salud

Principado de Asturias

Depósito Legal: AS/01324-2022


Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

1 CONTENIDO
1 CONTENIDO ............................................................................................. 1

2 INTRODUCCIÓN ....................................................................................... 4

3 GUÍA DE ACTUACIÓN .............................................................................. 9

4 DIAGNÓSTICO Y COMUNICACIÓN DE LA MUERTE............................. 10

4.1 Diagnóstico ............................................................................................... 10

4.2 Comunicación de la muerte ................................................................... 11

4.3 Recomendaciones ................................................................................... 13

5 ATENCIÓN CLÍNICA ............................................................................... 13

5.1 Cuidados postparto (en planta) ............................................................. 18

5.2 Actividades ............................................................................................... 19

6 CONTACTO POSTMORTEM.................................................................... 20

6.1 Procedimiento del cuidado del/la bebé postmortem......................... 22

6.2 Espacio para el Duelo (La habitación de Despedida) ........................ 23

6.2.1 Requerimientos de los espacios para el duelo ............................... 23

7 CONSERVACIÓN DE RECUERDOS ........................................................ 24

8 DISPOSICIÓN DEL CUERPO ................................................................... 25

8.1 Disposición del cuerpo de embrión /feto de gestación menor de 20


semanas o menos de 500gr .............................................................................. 25

8.2 La disposición del cuerpo en fetos de más de 20 semanas o > 500gr


que nace muerto (mortinato) .......................................................................... 26

8.3 La disposición en muertes de recién nacido vivo................................. 28

9 INVESTIGACIÓN DE LA MUERTE............................................................. 29

9.1 Investigación sobre la madre .................................................................. 29

9.2 Investigación sobre la placenta ............................................................. 30

9.3 Investigación sobre feto /recién nacido muerto .................................. 30

1
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

9.4 Muerte neonatal ....................................................................................... 32

9.5 Necropsia y diagnóstico .......................................................................... 32

9.6 Inscripción en el registro civil ................................................................... 35

9.7 Aspectos laborales ................................................................................... 38

10 VUELTA A CASA...................................................................................... 40

10.1 Pautas de autocuidado al alta hospitalaria ...................................... 41

10.1.1 Guía de autocuidados ...................................................................... 42

10.2 Primera consulta tras el alta hospitalaria ............................................ 43

10.2.1 Objetivos específicos de la consulta ............................................... 44

10.2.2 Valoración .......................................................................................... 45

10.3 Segunda consulta tras el alta hospitalaria ......................................... 49

10.3.1 Valoración física ................................................................................. 49

10.3.2 Valoración emocional ....................................................................... 49

10.4 Consulta obstétrica para resultados y seguimiento .......................... 50

10.5 Pareja y sexualidad tras la pérdida ..................................................... 51

10.6 Integración de la pérdida en la vida cotidiana ................................ 52

11 PLANIFICACIÓN DE EMBARAZOS POSTERIORES .................................. 58

11.1 Seguimiento del nuevo embarazo ...................................................... 59

12 APOYO A LAS/LOS PROFESIONALES TRAS SU ATENCIÓN EN UNA


PÉRDIDA GESTACIONAL .............................................................................. 60

13 AUTORÍA.................................................................................................. 62

13.1 Redacción, Coordinación de equipo, Dirección técnica,


maquetación y creación y edición de imágenes ......................................... 62

13.2 Autoría .................................................................................................... 62

13.3 Colaboradores ...................................................................................... 66

14 BIBLIOGRAFÍA ......................................................................................... 67

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Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

15 GLOSARIO .............................................................................................. 71

16 ANEXOS .................................................................................................. 74

16.1 Anexo I: Recomendaciones. Comunicación de la muerte ............. 74

16.2 Anexo II: Conservación de recuerdos. Pautas de actuación .......... 81

16.3 Anexo III: Autorización de Enterramiento de Fetos ............................ 85

16.4 Anexo IV. Boletín Estadístico de Parto ................................................. 86

16.5 Anexo V. Declaración y Parte de Alumbramiento de Criaturas


Abortivas ............................................................................................................. 87

16.6 Anexo VI: Autocuidados ....................................................................... 88

16.7 Anexo VII: Escala de Duelo Perinatal .................................................. 91

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Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

2 INTRODUCCIÓN

Se estima que cada año ocurren 23 millones de abortos espontáneos


en todo el mundo, lo que se traduce en 44 pérdidas de embarazos por
minuto. El riesgo combinado de aborto espontáneo es del 15,3% (IC del
95%: 12,5-18,7%) de todos los embarazos reconocidos. La prevalencia
poblacional de mujeres que han tenido un aborto espontáneo es 10.8%
(10,3-11,4%), dos abortos espontáneos es 1,9% (1,8-2,1%) y tres o más
abortos espontáneos es 0,7% (0,5–0, 8%).

La pérdida de una hija o hijo, ya sea esperada o no, produce un


impacto emocional en la familia y también en el personal sanitario que
les atiende, y el duelo es la respuesta que de forma natural se pondrá
en marcha para gestionar este impacto.

Aunque existen diferentes descripciones de la cronología de la muerte


perinatal, la OMS, en la 10ª revisión de la Clasificación Internacional de
las Enfermedades (CIE-10) estableció las siguientes etapas:

Muerte Fetal (MF). Se subdivide en tres periodos:

• a) MF temprana: muerte en fetos de menos de 22 semanas de


gestación o <500 gramos de peso (si no se conoce edad gestacional
(EG)). Se hace así referencia a los “Abortos”.

• b) MF intermedia: comprende los fetos que mueren entre 22-28


semanas de gestación o peso entre 500-999 gramos (si se desconoce
EG)

• c) MF tardía: muertes fetales en ≥28 semanas de gestación (a partir


de los 1.000 gramos de peso si no se conoce la EG).

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Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

Mortalidad perinatal (MP). Comprende la muerte a partir de las 22


semanas de gestación y durante el periodo neonatal. Hay dos tipos:

• a) MP restringida: se refiere a los fallecimientos desde las 28 semanas


de gestación hasta el 6º día de vida extrauterina. Esta es la definición
que se usa en las estadísticas del INE para calcular la tasa.

• b) MP ampliada. Las muertes que se producen desde la semana 22


de gestación hasta los primeros 28 días de vida.

M. Neonatal (MN). Se refiere a las muertes que ocurren tras el


nacimiento y antes de alcanzar los 28 días de vida. Hay dos tipos:

• a) MN precoz: la muerte se produce entre el nacimiento y la primera


semana de vida.

• b) MN tardía: muerte acontece entre la semana y los 28 días de vida.

Tabla 1 Cronología de la muerte perinatal

Tasas de mortalidad en Asturias 2018


Las tasas de mortalidad fetal y perinatal se calculan por 1000 nacidos
ese año. Mientras que la tasa de mortalidad neonatal se calcula por
1000 nacidos vivos ese año.

- Tasa de Mortalidad Infantil Neonatal precoz: 0,87


- Tasa de Mortalidad Infantil Neonatal tardía: 0,70

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Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

- Tasa de Mortalidad Fetal tardía: 3,13


- Tasa de Mortalidad Perinatal: 4,00

Históricamente la muerte intraútero o perinatal se ha desatendido


restándole importancia, negando a las familias el duelo por una niña o
un niño, que para la sociedad no ha llegado a existir (no hay registro, ni
fotos, ni recuerdos) lo que se contrapone con el hecho demostrado de
que el vínculo materno-filial empieza incluso en el primer momento que
se decide la concepción.

Las investigaciones muestran que, en España, un tercio de las mujeres


percibió la interacción con el personal sanitario negativamente. Los
resultados manifiestan que, en términos generales, la calidad de la
atención o apoyo al duelo es baja y especialmente deficiente en
cuanto a la provisión de información. Se puede concluir que una gran
parte del personal sanitario (y los sistemas de gestión) no está
preparado o formado para atender adecuadamente a las mujeres que
sufren una muerte súbita intrauterina o los casos de interrupción del
embarazo por motivos médicos.

La literatura científica expone que la falta de apoyo podría tener


efectos negativos sobre el proceso de duelo al desautorizar la identidad
de las madres, padres y del/la bebé, además de restarle significado a
la muerte.

La muerte perinatal también es una situación difícil para el/la


profesional sanitario/a que en muchas ocasiones no está
suficientemente preparado o formado para atender a las mujeres que
pasan por situaciones tan traumáticas como muerte súbita intraútero,

6
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

interrupción de embarazo por motivos médicos, muerte en el postparto


o fallecimiento en el periodo neonatal.

El/la profesional sanitario/a debe saber reconocer el significado de la


muerte, acompañar, empatizar y dar apoyo emocional evitando por
un lado centrarse en la práctica clínica únicamente y, por otro, no
dejarse llevar por la carga emocional que suponen algunas de estas
situaciones. Una buena coordinación de la atención y la provisión de
información basada en la evidencia, pero fácilmente comprensible y
empática, pueden tener la capacidad de reducir la ansiedad de la
pareja y ser de gran ayuda para que afronten un duelo lo más sano
posible.

En España, en el año 2011, se introduce por primera vez, la atención a


la muerte y al duelo perinatal en las estrategias nacionales y a día de
hoy son muy pocas todavía las Comunidades Autónomas que han
desarrollado protocolos de actuación. En Asturias, no existe un plan de
asistencia estandarizado para todo el Sistema de Salud del Principado
de Asturias (SESPA). Únicamente existen actuaciones puntuales en los
distintos hospitales, como fruto del interés individual de algunos
profesionales por mejorar la calidad de las prácticas que se vienen
prestando.

La ley del Principado de Asturias 7/2019, de 29 de marzo, de Salud,


establece en su artículo 62 que los Derechos relacionados con la
prestación de servicios sanitarios y la humanización de la atención por
el Sistema Sanitario del Principado de Asturias, serán recogidos en un
Plan de Humanización del Sistema Sanitario Público del Principado de
Asturias. Desde la Dirección General de Cuidados, humanización y

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Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

Atención Sociosanitaria de la Consejería de salud, se está trabajando


con un grupo multidisciplinar desde marzo de 2020 y se han definido 4
líneas estratégicas del Plan de Humanización: Humanización, calidad y
calidez de trato; Profesionales: piedra angular para una cultura de la
humanización; Participación ciudadana; Adecuación de los entornos.
Espacios y confort. Una de las acciones que se llevará a cabo es el
adecuado acompañamiento de las personas en el proceso de duelo
gestacional y perinatal. Para unificar la actuación en todos los centros
sanitarios se ha elaborados esta Guía de Atención al Duelo Gestacional
y Perinatal, que facilitará el acompañamiento a las mujeres y sus
familias a lo largo de todo el proceso, desde que se comunica la noticia
hasta el seguimiento de un posible embarazo posterior y no sólo para
comprender el significado de la muerte, la identidad de la madre, la
coordinación y comunicación, sino para aprender también a superar
nuestros propios miedos e inseguridades, ante una situación que resulta
difícil también a las/los profesionales.

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Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

3 GUÍA DE ACTUACIÓN

Consulta
IDENTIFICACIÓN ENFERMEDAD Urgencias
GRAVE/LIMITANTE/MUERTE GESTACIONAL Derivación otro hospital

Consensuar la información
CONFIRMAR DIAGNÓSTICO Permitir el acompañamiento si así lo desea
Informar de las opciones
Toma de decisiones conjunta
Plan individualizado

SI ¿ Demora la decisión ? NO

DOMICILIO

Información
Ingreso en 24h Permitir el acompañamiento
INDUCCIÓN/DILATACIÓN
Conocer decisión de la familia

PARTO

¿Muerte intraútero o
SI postparto inmediato? NO

Acompañamiento
SALA Facilitar piel con piel FALLECIMIENTO UCIN
PARTOS/DILATACIÓN Caja de recuerdos
Participar en la preparación
del cuerpo
Habitación individual
HOSPITALIZACIÓN Informar del manejo de la lactancia

Cita con la matrona ALTA Y SEGUIMIENTO


Seguimiento de Salud Mental si precisa CENTRO DE SALUD

Algoritmo 1 Identificación casos

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Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

4 DIAGNÓSTICO Y COMUNICACIÓN DE LA MUERTE

4.1 Diagnóstico

El diagnóstico de certeza de la muerte fetal se realiza mediante


ecografía, visualizando directamente el corazón fetal y demostrando la
ausencia de actividad cardiaca durante al menos dos minutos. Otros
métodos como el estetoscopio de Pinard o el registro cardiotocográfico
son menos precisos, pudiendo infundir error.

En algunos determinados casos en los que la visualización pueda


resultar dificultosa (oligoamnios, obesidad materna...) se puede recurrir
al uso del Doppler Color del corazón fetal y cordón umbilical.
El estudio ecográfico aporta otra serie de imágenes como el
cabalgamiento de los huesos craneales, hidrops, signos de maceración
fetal o presencia de gas en el corazón, vasos o articulaciones fetales.

Ante duda diagnóstica, se debe siempre pedir una segunda opinión.

Cuando el neonato se encuentra ingresado normalmente la situación


suele ser crítica antes del desenlace final. Esto requiere una afrontación
diferente y se puede ir preparando a los padres/madres
paulatinamente para el momento de asumir la noticia del exitus o el
planteamiento de la adecuación del esfuerzo terapéutico.

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Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

4.2 Comunicación de la muerte

“Curar a veces, aliviar a menudo, consolar siempre”

Claude Bernard

El estilo de comunicación que empleamos como profesionales influye


directamente en la forma en que la mujer y su pareja asimilan la
información que reciben y de la cual, dependen sus decisiones, su
adaptación psicológica a las nuevas circunstancias y su participación
en el proceso.
Está ampliamente demostrado que la forma en cómo nos
comportemos, qué decimos y cómo lo hacemos cambia notoriamente
la forma en que los padres/madres van a afrontar su pérdida
gestacional o neonatal y su posterior duelo. Es un momento clave que
las madres y los padres/madres siempre van a tener presente y
recordar, por lo que exige un trato excelente de comprensión, empatía,
compasión (no pena), paciencia y respeto.

Es importante individualizar este proceso, ya que podemos


encontrarnos que debemos informar sobre un aborto al comienzo del
embarazo o una muerte perinatal o de una enfermedad que implicará
cuidados paliativos perinatales, y en cada circunstancia hay que
buscar los mejores recursos; esto requiere una preparación tanto
técnica como emocional del profesional al cargo.

También puede ocurrir que en ocasiones los padres/madres


experimenten sentimientos de impotencia frente a la atención
prestada por el personal sanitario y en gran parte se debe a que las/los
profesionales no se centran en la globalidad de la persona, sino sólo en
algunos aspectos concretos.

11
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

Es imprescindible que todo el personal, tanto sanitario como no sanitario


en contacto con los padres/madres sean conocedores de la situación.

Hemos de tener en cuenta también los factores personales y


socioculturales de la madre gestante y su pareja o acompañante y
cuidar tanto la comunicación verbal como la no verbal. Nuestro
lenguaje corporal, actitud, contacto visual, tono de voz, la expresión
facial, el tacto y la postura suponen más del noventa por ciento del
significado recibido del mensaje.

El/la profesional sanitario/a debe saber reconocer el significado de la


muerte, acompañar, empatizar, dar apoyo emocional e informar
evitando centrarse únicamente en la práctica clínica; abarcará desde
que se comunica la noticia hasta el seguimiento de un posible
embarazo posterior, facilitando que el entorno sea un lugar tranquilo,
privado e íntimo. A la hora de comunicar se debe procurar transmitir
sensación de calma, sin que denote prisa, para favorecer un ambiente
de interés y respeto. También se debe de prestar atención a una
adecuada coordinación de la atención.

El lenguaje será sencillo y conciso, evitando en lo posible el uso de


terminología técnica sanitaria e intentando simplificar al máximo la
comprensión del mensaje.

No podemos olvidar que también el personal sanitario presenta miedos


a la hora de comunicar malas noticias, como pueden ser:

• Miedo a causar dolor en el intento de no “dañar “podemos llegar a


caer en una actitud pasiva de evasión de la situación.
• Miedo a ser culpada/o de la situación por parte de la mujer o su
pareja y ser nosotras/os mismas/os hacia quienes focalicen su rabia y
dolor.

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Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

• Miedo al dolor empático que podemos llegar a sentir.


• Miedo a decir “no lo sé”, a no encontrar las palabras y respuestas
necesarias en un momento determinado.

4.3 Recomendaciones

Ver Anexo I: Recomendaciones. Comunicación de la muerte

5 ATENCIÓN CLÍNICA

La mayoría de las veces la muerte fetal se detecta porque la mujer


acude a urgencias ante un sangrado, disminución de movimientos
fetales u otra sintomatología, si bien toda la patología obstétrica y fetal
que se conoce, en grado severo, puede conducir a una muerte
perinatal. También puede venir remitida de ecografía donde se
objetiva la muerte prenatal o alguna patología que condiciona su
supervivencia. Ante esta situación, la actuación sería:

• Permitir el acompañamiento continuo de la mujer por quien ella decida


y durante todo el proceso.

• Si la paciente acude por disminución de movimientos fetales,


comprobar el latido cardiaco fetal con sonicaid®, ECO o monitor nada
más llegar.

• Si no se encuentra latido o se confirma la ausencia del mismo por


ecografía y ha sido derivada por ello, avisar a los obstetras de guardia
y que acudan a valorarla lo más rápido posible.

• Si el feto pudiera ser viable o hay posibilidad de que nazca vivo, avisar
a pediatría para que informen a la madre y al padre/acompañante de
la manera de actuar.

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Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

• Informar de forma clara y por el menor número de profesionales posible.


Comprobar que entienden la información que se le está dando.

• Permitir un espacio donde puedan expresar sus emociones y que


puedan reflexionar sobre las opciones disponibles. Sería recomendable
que se habilitara una salita con un sillón, una mesa, donde puedan
permanecer este tiempo. NO EN SALA DE ESPERA DE URGENCIAS. Si las
condiciones clínicas de la paciente lo permiten, ofrecer alta y que
vuelva posteriormente para poder asimilar y tomar decisiones en su
entorno familiar e incluso valorar crear un plan de parto con el
profesional.

• Responder y escuchar las preguntas, dudas, inquietudes que tenga la


pareja. No mostrar prisa en la atención.

• Anamnesis detallada y revisión de la historia clínica.

• Petición de pruebas complementarias.

• Preguntar el nombre del feto, y nunca referirse a él como tal, siempre


por el nombre que habían decidido y si no lo tiene, utilizar “vuestro
bebé” o “vuestra/o hija/o”. Esto debe ser durante todo el proceso y por
todo el personal.

• En el caso de ingreso, si se realiza en planta de obstetricia, será


preferiblemente lo más alejada posible de habitaciones con recién
nacidas/os.

• Si el ingreso se realiza directamente en partos, intentar ubicarla en la


zona más tranquila disponible.

• Si la madre y el padre lo permiten, identificar la habitación con un


símbolo que todo el personal conozca y que indique que hay un duelo
perinatal ahí. Asegurar que todo el personal que entre en contacto con
la pareja sepa cuál es la situación.

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Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

• Valorar el inicio de la inducción junto con la pareja y que la vía de


elección para el parto es la vaginal.

• En el caso de gestaciones de primer y segundo trimestre, se puede


iniciar el procedimiento en la planta, en consenso con la familia,
recomendando esta opción por poder estar en su habitación y con
quien ella quiera. Una vez comience a sentir dolor, ofrecer analgesia,
explicándole opciones y que decida. Pasarla en ese momento al área
de partos si así lo desea y en compañía de la persona de su elección.

• Si desea analgesia epidural, avisar al anestesista y explicarle que se


trata de un caso de muerte perinatal. Iniciar los cuidados habituales de
analgesia epidural.

• Permitir el acompañamiento en la Unidad de trabajo de partos por la


persona de su elección.

• Durante la dilatación es recomendable que siempre esté atendida por


la misma matrona y auxiliar, asegurando que ambos profesionales
conocen la forma de tratar estas situaciones.

• Durante el periodo de dilatación, siempre que las condiciones de la


mujer lo permitan, informar sobre cómo va a ser el parto y que va a
pasar después:

◦ Deseo de ver al bebé de los padres/madres, posibilidad de realizar


piel con piel. Explicar el beneficio a nivel psicológico que esto
supone para el desarrollo adecuado del proceso de duelo.
Recomendar que al menos uno de ellos vea al bebé y si ninguno
quiere, que se lo ofrezcan a un familiar. Darles tiempo para decidirlo.

◦ Atención al parto y nacimiento de forma habitual, evitando que esté


presente más gente de la necesaria y respetando la expresión de
emociones por parte de la pareja. Si hay posibilidad de que nazca
vivo, avisar a pediatría.

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Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

◦ Tras el parto, si la madre quiere realizar piel con piel, se realiza


colocándolo sobre el abdomen de la madre. Si no desea piel con
piel, se coloca en una cuna preferiblemente refrigerada. Se
respetará la decisión de verlo o no verlo, de los padres/madres. Si no
lo quieren ver, se lleva a otra sala. Si lo desean ver, se viste y cubre
con un gorro y se les enseña en brazos de la persona encargada en
ese momento, matrona, enfermera, nunca enseñarlo desde un
entorno distante, dejándoles cogerlo si lo desean y permanecer con
el todo el tiempo necesario. Permitir la toma de fotos y recomendar
la necesidad de tener recuerdos.

• Caja de recuerdos: se realizará según el apartado específico


desarrollado en este protocolo.

• Darles información sobre la subida de la leche, tiempo para asimilar y


hacer preguntas, y explicarles las opciones que existen en base al
conocimiento que tenemos de su historial, bajo una mirada
ecosistémica de cada familia. Se valorará entregar el libro “Madres
también alimento para el alma”, de Olaya Rubio para las madres que
hayan elegido cualquier opción alternativa a la inhibición
farmacológica.

• Informar sobre la posibilidad de realizar autopsia al cuerpo y solicitar


consentimiento.

• Informar de los trámites a realizar administrativamente.

• Valorar y ofrecer asistencia religiosa.

• Realizar cuidados postparto habituales a la madre. Una vez transcurrido


el tiempo de postparto inmediato, subir a la planta.

• Las/los profesionales de salud mental, se acercarán a la planta y con


colaboración del personal realizarán una toma de contacto lo más
pronto posible con el fin de afianzar el vínculo, observar y acompañar.
En función de lo que dure el ingreso, de las complicaciones y del estado

16
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

de la madre y su entorno sin olvidarnos de sus preferencias, se


programarán visitas más o menos frecuentes y se favorecerá que sea el
mismo profesional que la atienda para facilitar la comunicación y el
conocimiento del caso.

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Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

5.1 Cuidados postparto (en planta)

• Evaluación continua de las manifestaciones que evidencien posibles


complicaciones post aborto, legrado o parto.

• Elaboración del Plan de Cuidados:

Riesgo de infección.
Detección del riesgo (NOC).

Protección contra las infecciones (NIC).

Control de infecciones (NIC).

Vigilancia (NIC).

Administración de medicación (NIC).

Dolor /disconfort.
Nivel de dolor (NOC).

Manejo del dolor (NIC).

Manejo medicación (NIC).

Diseño sin título (3) Manejo ambiental (NIC).

Temor
Autocontrol de miedo (NOC).

Potenciación de la realidad (NIC).

Disminución de la ansiedad (NIC).

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Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

5.2 Actividades

• Presentarse y explicar todos los procedimientos a realizar.


• Riesgo de hemorragia: Valoración de las perdidas hemáticas e
involución uterina.
• Control de constantes habituales y primera micción.
• Valoración nivel de dolor.
• Valorar nivel de sensibilidad y movilidad de MMII, si se administró
analgesia epidural.
• Facilitar el descanso y sueño.
• Escucha activa de la mujer y familia.
• Fomentar la expresión de sentimientos acerca de la pérdida.
• Acompañamiento continuo si así lo desea.
• Administración de analgesia, antibióticos y tratamiento según pauta
médica.
• Comprobación de grupo y Rh materno, para administración de
gammaglobulina Anti D si precisa.
• Ofrecer y explicar la opción de mantener la lactancia materna para
donación al banco de leche. Entrega del libro “Madres también
alimento para el alma” de Olaya Rubio.
• Valoración de supresión de la lactancia, si no desea donar leche
materna.
• Propiciar un ambiente de intimidad, comodidad y seguridad.
• Educación sanitaria y resolución de dudas sobre la necesidad de
reposo, higiene, sexualidad, reproducción, etc.
• Informar sobre los trámites, protocolos, etc.
• Valorar la necesidad de tramitación de interconsulta a salud mental
intra hospitalaria o a través de Atención Primaria, según necesidades
de la mujer.

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Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

• Instruir acerca de los signos de urgencia por los que volver al hospital:
aumento de hemorragia, aumento del dolor abdominal, eliminación de
coágulos o tejidos.
• Entregar a la alta cita para la siguiente revisión ginecológica. Recordar
a la mujer y acompañante solicitar cita con su matrona de referencia.
• Evaluación y registro de actividades y cuidados en historia clínica.

6 CONTACTO POSTMORTEM

El primer paso es proporcionar a las familias la información del proceso


a seguir de manera apropiada, con respeto a los silencios y escucha
activa a las demandas, para que tomen la decisión más adecuada.

En el caso en que el neonato esté ingresado en neonatología y se


prevea la muerte de forma inminente o esta es parte de la adecuación
de los cuidados terapéuticos, se debe ofrecer a los padres/madres la
posibilidad de estar presentes en este momento e incluso de tenerle en
brazos para que no fallezca solo. Aunque también es conveniente
respetar si alguno de los padres/madres o ambos prefieren no estar
presentes. Es muy importante explicarles que es lo que acontece en
todo momento y que el neonato puede presentar algún movimiento o
alguna respiración ineficaz previa a la defunción.

Debemos apoyar a las madres, los padres y familiares para ver y pasar
tiempo con su bebé, independientemente de la edad gestacional o de
las malformaciones que pueda tener.

20
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

Este momento de duelo requiere tratar al bebé con sensibilidad y


respeto, tal y como si estuviera vivo, llamarlo por su nombre, crear un
contexto físico e interpersonal que favorezca el contacto, la interacción
con él:

• Se debe facilitar, sin forzar, a las madres, padres/parejas y familia, el


sostenerlo/la en brazos, tocar, lavar, vestir, velar, etc., porque les
permite afrontar el duelo y reafirmar su identidad. Si lo desean pueden
vestirle primero con ropa que hayan traído de su casa.

• Es importante habilitar el lugar más apropiado de forma consensuada.


Durante el puerperio inmediato, permanecerán en la misma habitación
donde se produjo la dilatación siempre que sea posible. Comprobar
con el servicio de anatomía patológica cuánto podría demorarse la
necropsia desde la hora del fallecimiento.

• La duración del contacto no ha de contar con un tiempo establecido,


salvo que la demanda por estudio de necropsia así lo establezca.

• Transcurrido un tiempo de intimidad se preguntará a la madre y al


padre/pareja si desean que los acompañen más familiares y que
indiquen específicamente cuales.

• Se ha de facilitar asistencia religiosa si la demandan y respetar la


realización de sus ritos religiosos/culturales.

• En caso de que no deseen ver al bebé, también se le puede describir


cómo es físicamente si lo sugieren. Cuando existan malformaciones o
algún daño en el cuerpo se proveerán los medios para reducir el

21
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

impacto entregando al bebé acondicionado o cubierto


adecuadamente, dejando libertad a los progenitores para descubrirlo
ellas/os mismas/os si lo desean. También pueden autorizar a otra
persona allegada para que lo vea en su lugar.

• Informar tanto de la inhibición de la lactancia materna, como de la


posibilidad de su mantenimiento, incluida la opción de donación de
leche materna.

• Si aun habiéndose ofrecido la posibilidad de ver al bebé, no han


querido en un primer momento, se facilitará este contacto durante el
tiempo que la madre permanezca hospitalizada. Cuando un hospital
tiene que trasladar al hospital de referencia al bebé para hacer la
autopsia, se ha de esperar mientras la madre esté ingresada.

6.1 Procedimiento del cuidado del/la bebé postmortem

• Lavar cara con suero fisiológico y una gasa.


• Dejar descubierta la cara y ocultar inicialmente el resto del cuerpo.
• Se aconseja tapar la cabeza también. Limpiamos los restos de sangre
del/la bebé, le ponemos el gorro, lo envolvemos en el empapador o
ropa que la familia proporcione.
• Si la muerte se ha producido próximo a término llevarle en brazos como
lo haríamos con un/a recién nacido/a vivo/a (presentación lo más
natural) y proporcionar una cuna para dejarle en ella.

• Alertar que parecerá estar durmiendo y en temperatura de ambiente

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Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

6.2 Espacio para el Duelo (La habitación de Despedida)

Facilitar un espacio físico íntimo y privado a las madres, padres, parejas


y familiares es imprescindible para procurar que el acto de despedida
se desarrolle en las mejores condiciones posibles y en el mejor lugar
posible, ya que dicho ambiente puede ayudar a encajar los primeros
momentos de su dura situación.

Un espacio de duelo debe cumplir dos funciones principales: el


acompañamiento en la última fase de la vida y el apoyo durante el
inicio del duelo. El espacio debe permitir una despedida íntima y
tranquila, sin interferencias con el personal, sin prisas, en un ambiente
que genere serenidad y calma.

6.2.1 Requerimientos de los espacios para el duelo

• Esta habitación debe ubicarse en una zona tranquila y poco transitada.


El lugar en el que se sitúen podrá ser diferente de un hospital a otro, a
ser posible que no requiera demasiados desplazamientos desde el
paritorio. Siempre habrá que evitar que desde esta habitación se
escuche el llanto de otros bebes.
• La habitación, si la madre y el padre/pareja lo permiten, puede estar
identificada con un símbolo.
• Iluminación natural y conexión visual con el exterior (ventana).
• Iluminación artificial regulable, preferiblemente indirecta.
• Decoración sencilla y acogedora, materiales y colores entonados,
cálidos o que trasmitan un ambiente diferente del hospitalario.
• Mobiliario sencillo y fácil de acoplar, en función de las necesidades.
• No imprescindible, pero si la habitación incluye baño se facilita la
estancia.

23
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

7 CONSERVACIÓN DE RECUERDOS

Es recomendable facilitar recuerdos físicos y fotografías. En un contexto


de tabú y falta de reconocimiento de la muerte perinatal, estos
recuerdos permiten a los padres/madres establecer la identidad
materna y paterna y legitimar el duelo.

Tras una muerte intrauterina, los padres/madres están en estado de


shock emocional, por lo que es probable que no soliciten conservar
ningún tipo de recuerdo hasta pasado un tiempo. La información, el
apoyo y la ayuda de las/los profesionales son básicas para no dejar
pasar esta opción.

Las cajas de recuerdos preparadas en las unidades obstétricas o


neonatales, les permite llevarse un recuerdo tangible de su bebé que
también puede ayudar a la superación de la muerte por parte de
las/los hermanas/os (si los hubiera) o el resto de la familia, que en
muchas ocasiones no llegaron a conocerla/o físicamente.

• Estas cajas incluirán objetos que tuvieron relación y/o contacto con
el/la bebé como la pulsera identificativa, huellas, pinza de cordón,
gorro, mechón de pelo, camiseta, chupete, fotografías, muletón, etc.).
• Cada hospital gestionará dónde y durante cuánto tiempo se
custodiará esa caja en el caso de las familias que no hayan querido
recogerla en un primer momento. Además, existen otro tipo de cajas
de recuerdo elaboradas por asociaciones de duelo y que invitan a las
familias a elaborarlas ellas mismas como parte de su duelo.
• En el caso de las fotografías, se realizarán a petición de la madre y el
padre con el dispositivo que ellos nos faciliten. También se les puede
facilitar el contacto con la fotógrafa de la Asociación Brazos Vacíos.

Ver Anexo II:

24
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

8 DISPOSICIÓN DEL CUERPO

Tras la muerte fetal o neonatal, las mujeres y sus parejas deberían tener
la oportunidad de decidir sobre el destino final del cuerpo de su bebé
independientemente de la edad gestacional, el peso y si ha nacido o
no con vida.

Ofrecer a la madre y al padre/pareja la posibilidad de organizar un


funeral y tomar la decisión sobre la disposición del cuerpo de su hijo/a
y respetar las diferentes creencias, culturas y rituales, fue una de las
primeras recomendaciones a la hora de efectuar cambios en las
prácticas sanitarias en los años 70.

Hoy en día, en los países anglosajones y del norte de Europa las


prácticas han cambiado tanto que recomiendan que todas las muertes
intrauterinas reciban una disposición respetuosa y sensible mediante la
inhumación o la cremación, independientemente de la edad
gestacional.

8.1 Disposición del cuerpo de embrión /feto de gestación menor


de 20 semanas o menos de 500gr

Antes de la 22+0semanas el entierro es opcional. Para que la familia


pueda enterrar al feto habría que avisar a la funeraria y rellenar
declaración y parte de alumbramiento de criaturas abortivas de menos
de 180 días de gestación.

En estos fetos se suele hacer estudio anatomopatológico. Se envían al


Servicio de Anatomía Patológica como muestra para biopsia (sin
necesidad de autorización familiar) o con petición de autopsia (en este
caso es necesaria la autorización familiar). (Ley 42/1988, de 28 de
diciembre, de donación y utilización de embriones y fetos humanos o

25
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

de sus células, tejidos u órganos). En ningún caso se registra su entrada


en mortuorios. Posteriormente se tratan según otros restos biológicos
hospitalarios (incineración o enterramiento en fosa común). Requiere
una autorización al hospital a proceder a la incineración de los restos
abortivos/restos humanos de entidad suficiente. Dicho consentimiento
puede formar parte del consentimiento de autopsia o ser un
documento independiente.

8.2 La disposición del cuerpo en fetos de más de 20 semanas o >


500gr que nace muerto (mortinato)

• Disposición privada. La familia se hace cargo del feto. Se


contacta con los servicios funerarios a elección de la familia.

En este caso los padres/madres recuperan el cuerpo del bebé, con la


intermediación de una entidad funeraria, para realizar un sepelio civil o
religioso y proceder posteriormente a su incineración o inhumación.

Los costes en este caso deben ser asumidos por la familia y se debe
informar de ello. Si la familia no tiene recursos económicos se puede
derivar a Trabajo social del hospital para valorar la situación socio-
familiar.

No es necesario conceder autopsia, pero además la realización de


autopsia no es inconveniente para recuperar el cuerpo para
disposición particular.

Para la disposición privada del cuerpo es necesario que la/el obstetra


cumplimente la Declaración y parte de alumbramiento de criaturas
abortivas, que si bien es obligatorio en muertes fetales de más de 26
semanas no lo es para aquellos que fallecen antes. Sin embargo, si se
desea hacer una disposición privada del cuerpo, será́ necesaria la

26
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

cumplimentación de dicha Declaración y parte de alumbramiento de


criaturas abortivas para que se pueda llevar al Registro Civil y con ello
sea concedida la Licencia oficial de enterramiento.

No deberían existir inconvenientes en los hospitales para dicha


disposición en los menores de 26 semanas para que los padres/madres
puedan recuperar el cuerpo de su hijo/a, a la luz de la Sentencia
11/2016, de 1 de febrero de 2016 del Tribunal Constitucional, publicada
en el BOE nº57 del 7 de marzo de 2016: todos los juzgados y Tribunales
de España libraran la oportuna licencia de enterramiento de las
criaturas nacidas sin vida, independientemente de su peso y edad
gestacional, garantizando con ello el derecho de los progenitores a una
disposición respetuosa del cuerpo de su bebé

• Disposición a cargo del hospital. La familia no se hace cargo del


feto. Esto supone la incineración o enterramiento en fosa común
junto con otros restos biológicos hospitalarios. No existe la opción
de recuperar las cenizas posteriormente. Está exenta de costes
para la familia.

La familia debe firmar la Autorización de Enterramiento de Fetos


(cuando no deseen o no puedan hacerse cargo del feto nacido sin
vida) para que el hospital se haga cargo de gestionar su inhumación.
En este caso, se autoriza al Hospital para que efectúe los trámites
judiciales y extrajudiciales para su enterramiento en el cementerio de la
ciudad. El celador del Mortuorio avisa a la Funeraria de Guardia, ya
que, en estos casos, el feto tendrá el mismo destino que otros restos
humanos con entidad procedentes de intervenciones quirúrgicas y
amputaciones, que son objeto de enterramiento en fosas comunes
habilitadas para tal fin. (Decreto 72/98, de 26 de noviembre, por el que
se aprueba el Reglamento de Policía Sanitaria Mortuoria en el ámbito
del Principado de Asturias).

27
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

A partir de las 26 semanas de gestación (180 días) el entierro es


obligatorio.

Ver Anexo III: Autorización de Enterramiento de Fetos

8.3 La disposición en muertes de recién nacido vivo

Cuando el hijo nace con vida y fallece con posterioridad es


considerado un “exitus natural” como ocurre en otras edades de la
vida. En principio la disposición del cuerpo es privada avisando a los
servicios funerarios elegidos por la familia. Según el Art. 30 del Código
Civil “La personalidad se adquiere en el momento del nacimiento con
vida, una vez producido el entero desprendimiento del seno materno”.

Los documentos legales a cumplimentar serán el Certificado de


Nacimiento y el Certificado de Defunción (Art.66 de la Ley 20/2011, del
21 de julio, del Registro Civil). Si no pueden o no quieren hacerse cargo
se avisa a Trabajo social y se tramita el enterramiento mediante el
Ayuntamiento del lugar donde figure empadronado.

Solo en los casos en que el hospital tenga establecido un concierto con


alguna Facultad de Medicina se podrá́ ofrecer la opción de donación
del cadáver para fines científicos y de enseñanza, según el protocolo
vigente en cada centro.

Ver Anexo IV. Boletín Estadístico de Parto.


Ver Anexo V. Declaración y Parte de Alumbramiento de Criaturas Abortivas

28
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

9 INVESTIGACIÓN DE LA MUERTE

La muerte perinatal puede ser el resultado de enfermedades del


neonato, la madre o la placenta. La mayoría de las muertes neonatales
ocurren por malformaciones congénitas, alteraciones metabólicas,
hipoxias-isquemias periparto y complicaciones de la prematuridad
extrema.

En la mayoría de los casos de muerte perinatal se recomienda realizar


estudios etiológicos con el objetivo de:

• Aportar información a los padres/madres.

• Establecer si existe riesgo de recurrencia para gestaciones


sucesivas.

• Planificar seguimientos y cuidados de la mujer en un futuro


embarazo.

Estos estudios van dirigidos en tres sentidos:

I. Investigación sobre la madre.


II. Investigación sobre la placenta.
III. Investigación sobre feto /recién nacido muerto.

9.1 Investigación sobre la madre

• Historia clínica materna.

• Analítica de sangre.

• Test Kleihauer-Betcke o citometría de flujo: para descartar hemorragia


fetomaterna masiva.

29
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

• Otros estudios complementarios.

9.2 Investigación sobre la placenta

• Estudio macroscópico y microscópico del cordón umbilical y la


placenta.

• Estudio por anatomía patológica

• Estudio citogenético

• Otras investigaciones en casos concretos

• Ante un peso del recién nacido inferior al percentil 10, una historia
clínica compatible con una infección congénita, o hidrops fetal debe
obtenerse un fragmento de la cara fetal de la placenta de 1 cm3, para
estudio mediante PCR de CMV si no se ha realizado amniocentesis
anteriormente.

En caso de que la placenta haya sido fijada en formol y el


anatomopatólogo encuentre lesiones compatibles con una infección
congénita por CMV o parvovirus B19 se debe confirmar la infección
mediante técnica inmunohistoquímica.

9.3 Investigación sobre feto /recién nacido muerto

• Ecografía intraútero

• Estudio genético

Se aconseja tomar una de las siguientes muestras:

o Un fragmento de piel de 5 x 5 mm de cara interna del muslo que


se debe mantener en un medio adecuado (en bote estéril en
seco o con suero fisiológico).

30
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

o Un fragmento de cordón umbilical de 1 cm.

o Sangre de cordón umbilical en un tubo con heparina es una


muestra excelente para el estudio genético en caso de muertes
fetales intraparto.

o Las muestras deben mantenerse refrigeradas y deben ser


enviadas al servicio de genéticas debidamente identificadas lo
antes posible.

Se requiere de manera obligatoria el consentimiento informado de los


padres/madres para realizar cualquier estudio genético del recién
nacido fallecido o en su placenta.

• Examen externo detallado.

• En caso de peso del recién nacido inferior al percentil 10:

o Se debe solicitar, además de los anticuerpos anti fosfolípidos,


pruebas para descartar una infección congénita.

o Si se realiza una amniocentesis genética previa al parto se


recomienda solicitar también una PCR de CMV, si no hay muestra
de líquido amniótico se debe realizar estudio en tejido fetal o en
placenta.

• En caso de hidrops fetal se pedirá:

o Coombs indirecto.

o Estudio de infección congénita.

o Se deben descartar malformaciones congénitas en autopsia.

o En pacientes del sudeste asiático se debe pensar en anemia fetal


grave por hemoglobinopatía de Bart.

31
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

• Ante una muerte perinatal en una gestante con PCR SARS-CoV-2


positiva en exudado nasofaríngeo al ingreso o en los días previos, se
debe realizar PCR SARS-CoV-2 en líquido amniótico si se ha hecho
amniocentesis previa al parto. Si no se ha realizado amniocentesis se
debe hacer PCR SARS-CoV-2 en 1 cm2 de placenta.

• Autopsia perinatal

La autopsia perinatal y el estudio anatomopatológico de la placenta


son las investigaciones que más contribuyen al diagnóstico de la
causa de la muerte y el momento en el que se produce.

9.4 Muerte neonatal

En el caso de que el neonato fallezca con varias horas o días de vida


en la unidad de cuidados intensivos neonatales se intentará llegar al
diagnóstico de la muerte si en ese momento aún no se tuviera claro.
Para ello habrá que individualizar las pruebas según cada caso: cultivos
que descarten enfermedad infecciosa, plantear estudio de
enfermedades metabólicas, pruebas de imagen, recoger sangre para
posible estudio genético diferido…. Y siempre ofrecer la necropsia
informando con sensibilidad de su conveniencia, pero no presionando
a los padres/madres.

9.5 Necropsia y diagnóstico

Se debe plantear el tema de la necropsia en cuanto la conversación lo


permita y no esperar al momento en que el/la bebé nazca para solicitar
el consentimiento.

32
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

El feto será tratado con el máximo respeto en su traslado al Servicio de


Anatomía Patológica.

La necropsia sirve para confirmar malformaciones ya conocidas o para


hacer nuevas aportaciones que no se hayan podido diagnosticar
(enfermedades genéticas), incluso para poder descubrir la causa de la
muerte si está desconocida en el momento del parto. Esta información
es importante transmitírsela a los padres/madres para que sean
conscientes de la trascendencia de esta prueba.

El momento de recoger los resultados de la necropsia es vivido con


ansiedad por las madres y padres, ya sea por miedo a que les
comuniquen resultados negativos para un futuro embarazo ya sea por
no poder resolver el motivo de la defunción.

Después de la muerte de una hija/ hijo —antes, durante o después del


parto— el procedimiento que hay que seguir dependerá de si los
padres/madres han autorizado que se le practique la necropsia o no.

En caso afirmativo, se recoge el cuerpo junto con:

• Documentación identificativa

• Consentimiento informado (firmado por los padres/madres)

Y se lleva a la sala de anatomía patológica.

Después de la necropsia, se traslada el cuerpo a los Servicios funerarios


para darle sepultura, junto con la documentación necesaria
dependiendo de si se trata de:

33
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

Muerte intraútero / intraparto en la que hay que aportar:


• Declaración y Parte de Alumbramiento de Criaturas Abortivas
(papel rosa)

• Boletín Estadístico de Parto

• Autorización de enterramiento de fetos (cuando la familia no se


hace cargo del cadáver).

Muerte en periodo neonatal en la que hay que aportar


• Certificado Médico de Defunción

Si, al contrario, no autorizan que se realice la necropsia, el traslado será


directamente a los servicios funerarios para darle sepultura, según lo
que se haya acordado.

Si lo desean, pueden hacer un funeral o servicio religioso según sus


creencias o cultura en el hospital —siempre y cuando la infraestructura
hospitalaria lo permita—, en casa o en un lugar de culto, con los
familiares y amistades.

A partir de las 26 semanas de gestación es obligatorio enterrar o


incinerar a las/los hijas /os que han muerto antes de nacer (artículo 7.2
del Real decreto 297/1997, en relación con el artículo 30 del Código
Civil y el artículo 15 de la Ley orgánica 2/2010, de 3 de marzo, de salud
sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo).

34
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

9.6 Inscripción en el registro civil

Nacimiento
Toda persona nacida con vida se deberá inscribir en el Registro Civil,
para registrar el lugar donde ha nacido o la residencia de los
padres/madres antes de los treinta días posteriores al nacimiento, y
deberá ser dada de baja cuando muera, independientemente del
tiempo de vida transcurrido. Actualmente existe una modificación
relativa a la inscripción de nacimientos y defunciones en el Registro Civil,
que pretende que se pueda inscribir a los recién nacidos directamente
desde los centros sanitarios y no haya que ir personalmente a la oficina
del Registro Civil. Esta nueva modalidad está pendiente de extenderse
a todos los centros sanitarios implicados. En el supuesto de que la
defunción haya sido en el vientre materno, después de los seis meses
de gestación, se puede registrar a la hija/ hijo, sin efectos jurídicos, en
un archivo sometido al régimen de publicidad restringida, tal y como
establece la disposición adicional cuarta de la Ley 20/2011, de 21 de
julio, del Registro Civil, y los progenitores pueden otorgarle un nombre.
En el Registro Civil, después de la gestión, podéis solicitar un certificado
en el que conste el número de registro y los datos personales.

¿Quién puede inscribir el nacimiento en el registro civil?


Si son matrimonio, la madre, el padre o cualquier persona mayor de
edad debidamente autorizada, excepto en matrimonios de dos
mujeres. En este último caso, se deberán presentar las dos madres,
excepto si ya se tiene un hijo en común. Si son familia monoparental o
no son matrimonio, se deberá presentar la madre o bien los dos
miembros si se desean consignar los datos de la pareja.

Estos requisitos se pueden ver modificados cuando hay la posibilidad


de registrar recién nacidos desde el centro sanitario.

35
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

Documentos necesarios para inscribir a un nacido vivo


• Cuestionario para la declaración de nacimiento en el Registro Civil,
con el certificado del facultativo correctamente cumplimentado (lo
proporcionará el hospital, con la documentación de alta médica).
• Boletín estadístico del parto (lo proporcionará el hospital, con el
cuestionario para la declaración de nacimiento en el Registro Civil).
• DNI/NIE o pasaporte de los progenitores.
• Libro de familia (o documentación que acredite un matrimonio
legalizado), si existe.

Para realizar la inscripción con el primer apellido materno y el segundo


paterno, hace falta que asistan los dos progenitores, ya que se tiene
que firmar un documento de conformidad. Para los hijos sucesivos no
será preciso, ya que obligatoriamente tendrán que seguir el mismo
orden.

Defunción
Las defunciones se deberán inscribir en el Registro Civil del municipio
donde se hayan producido. Se deberá hacer durante las 24 horas
siguientes a la defunción y siempre antes del entierro, ya que se
considera legalmente urgente. La inscripción de la defunción en el
Registro Civil se puede cursar directamente desde los servicios
funerarios, que al mismo tiempo solicitan la autorización para practicar
la inhumación o incineración acordada y el certificado médico de
defunción original. En el supuesto de que el niño/la niña haya nacido
con vida, hasta que no se haya inscrito en el Registro Civil no se podrá
obtener su licencia del entierro.

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Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

Documentos necesarios para la inscripción de la defunción

• Hoja inscripción juzgado del niño/la niña.


• Certificado médico de defunción.
• Documento con el nombre y apellido de los padres/madres (por la
especificidad de la minoría de edad).

**La Ley 20/2011, de 21 de julio, del Registro Civil, en su Artículo 44.


Inscripción de nacimiento y filiación; apartado 1, recordaba que “son
inscribibles los nacimientos de las personas, conforme a lo previsto en el
artículo 30 del Código Civil.” Más adelante, en su Disposición final
tercera, de Reforma del Código Civil, viene a decir que se modifica el
artículo 30 del Código Civil, que queda redactado en los siguientes
términos:

«Artículo 30: La personalidad se adquiere en el momento del


nacimiento con vida, una vez producido el entero desprendimiento del
seno materno.»

Por tanto, con fecha 23 de julio de 2011 (día siguiente a la publicación


en BOE de la Ley 20/2011 de Registro Civil), todo recién nacido, desde
el mismo momento en que nace con vida, entendiéndose con latido
cardiaco positivo independientemente de otros parámetros (test de
Apgar, respiración, etc.) tiene consideración de persona y, por tanto,
será inscrito en el Registro Civil. Los fallecimientos que se produzcan con
posterioridad a los seis meses de gestación, figurarán en un archivo del
Registro Civil, sin efectos jurídicos, pudiendo los progenitores otorgar un
nombre.

El documento que certifica el nacimiento vivo es el “Parte del


Facultativo que asistió al nacimiento”, hoja de color amarillo
cumplimentada habitualmente en paritorio. Este certificado debe ser

37
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

entregado a los padres/madres. En caso de un bebé que fallece


intraútero, no se cumplimenta parte de asistencia al nacimiento (hoja
amarilla).

Si se han cumplido 180 días de gestación, se cumplimentará:


• “Declaración y parte de alumbramiento de criaturas abortivas” (hoja
rosa) que se entrega en el Registro Civil.

• Boletín Estadístico de Parto que se entrega a los padres/madres en el


hospital.

En estos casos, no puede ser inscrito en el libro de familia.

Trámites y gestiones. Inscripción del nacimiento.

https://www.mjusticia.gob.es/es/ciudadania/tramites/inscripcion-
nacimiento

9.7 Aspectos laborales

Según el Real decreto 295/2009, de 6 de marzo, por el que se regulan


las prestaciones económicas del sistema de la Seguridad Social por
maternidad, paternidad, riesgo durante el embarazo y riesgo durante
la lactancia natural, se establece que las gestantes con defunción del
hijo después de la permanencia en el seno materno al menos durante
180 días pueden solicitar la prestación de baja maternal en todos los
supuestos, haya nacido con vida o no. El tiempo establecido para la

38
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

baja maternal será de 16 semanas, excepto en un parto múltiple, en el


que será de 18 semanas, independientemente del número de muertos.

Para la baja maternal hay que presentar al médico de familia el informe


médico de alta hospitalaria después del parto, en el que se especifican
las semanas de gestación, el diagnóstico y la fecha del parto.

A los padres/madres se les entregará un informe médico de maternidad


y tendrán que dirigirse a las oficinas del Instituto Nacional de la
Seguridad Social.

El otro progenitor no tiene derecho al permiso por nacimiento. No


obstante, aquellos papás que han reclamado el permiso por
nacimiento bajo dichas circunstancias, lo han ganado en la mayoría
de los casos.

Si el/la bebé nace con vida y muere al poco tiempo, se debe registrar
su nacimiento en el Registro Civil antes de las primeras 24 horas del
suceso, así se facilitará el Certificado de Nacimiento, documento
necesario para tramitar los permisos por nacimiento.

Se puede renunciar a este permiso siempre que hayan transcurrido las


semanas obligatorias, es decir, 6 semanas para la madre y 4 para el
padre.

La baja paternal solo se puede solicitar en caso de nacimiento con


vida: el tiempo establecido es de 13 días, 15 si se trata de parto múltiple
y 20 días en el supuesto de que la criatura nazca con una
discapacidad, reconocida legalmente, o en casos de familia
numerosa. En el supuesto de parejas homosexuales, las gestiones y los
periodos son los mismos que en el caso de las parejas heterosexuales.

39
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

https://www.seg-
social.es/wps/portal/wss/internet/Trabajadores/PrestacionesPensionesT
rabajadores/6b96a085-4dc0-47af-b2cb-97e00716791e

10 VUELTA A CASA

Sin duda el regreso a casa sin el esperado hijo y tras un proceso


agotador físicamente y emocionalmente complejo es uno de los
momentos más complicados. Queda por delante adaptarse a la
pérdida y recuperar poco a poco la vida cotidiana, con todas las
turbulencias emocionales que ello conlleva.

Mitigar, acompañar y favorecer la gestión emocional del proceso que


acaba de iniciarse es el principal motivo en que debemos centrarnos
las/los profesionales. Recordemos que nuestro paciente, en estas
circunstancias, no es solo la mujer, sino también su pareja y núcleo
familiar más cercano.

En algunas ocasiones la persona que está en duelo no tiene la voluntad


ni fuerza para pedir ayuda y necesita que sean los demás quienes
tomen la iniciativa para ofrecerla.

40
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

10.1 Pautas de autocuidado al alta hospitalaria

El momento de irse a casa suele generar ansiedad extra ya que supone


el choque directo con la vida cotidiana. Surge la primera interrogante
para ellos: “¿y ahora, ¿qué?”. Dedicarles unos minutos con la actitud
adecuada (ambiente, posición y lenguaje corporal, disposición de
escucha…) es incluso más importante que el contenido. En esta reunión
les daremos unas pautas de autocuidado mínimas, preferiblemente
apoyadas también por escrito (hay que tener en cuenta que es posible
que no sean capaces de recordar la información que les demos de
forma oral).

Aquí se detalla la información que se debe facilitar:

• Autocuidados (físicos, lactogénesis, emocionales, sociales y


espirituales).
• Citas (obstetricia, matrona y equipo de salud mental, si procede), si
es posible ya concertadas. Recordar que es importante que acudan
con su pareja, en el caso de que la tenga, pues el acompañamiento
y el apoyo mutuo en estos momentos es fundamental.
• Teléfonos de contacto para resolución de dudas. Proporcionaremos
un teléfono de contacto del hospital.
• Formas de contacto de asociaciones y bibliografía.

41
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

10.1.1 Guía de autocuidados

Autocuidado físico
Proporcionar recomendaciones generales respecto a higiene diaria,
actividad física y motivos de consulta.

Autocuidados emocionales
Le daremos pautas específicas para facilitar un proceso de duelo
fisiológico, haciendo hincapié en los autocuidados emocionales,
sociales y espirituales. Tenemos a continuación algunos puntos
importantes y cómo podemos trasladárselos a la mujer/ pareja.

Autocuidados sociales
Más que hacer cosas con los demás es elegir compartirlas con quien
nos hace sentir bien, nos escucha, nos apoya y nos entiende. Relación
de empatía.

Autocuidados espirituales
Conjunto de principios, actitudes o valores que configuran la vida de
una persona o colectivo.

Autocuidados e información durante la lactogénesis


Cuidados generales e individuales que ofrecemos con el propósito de
ayudar a la mujer en la toma de decisiones acerca de la lactancia en
situaciones especialmente vulnerables.

Ver Anexo VI: Autocuidados

42
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

10.2 Primera consulta tras el alta hospitalaria

Se realizará en la primera semana postparto por parte de la matrona


de atención primaria o, en su defecto, aquel profesional que sea
asignado para esta actividad por parte de la Gerencia del Área
sanitaria.

Esta consulta debe ofertarse en todos los casos de pérdida perinatal,


sea cual sea la edad gestacional, preferentemente debe ser
concertada desde el hospital.

Hay que recordar que serán los familiares su estructura de apoyo más
cercana y continua, por lo que es importante conocer algún detalle
sobre la calidad de éste. A veces los familiares tienen una sensación de
fracaso por no poder brindar el apoyo necesario, ya sea por falta de
recursos emocionales o de tiempo. Esto también influirá en la vivencia
de los propios padres.

Puede ser de utilidad tener a mano un resumen de los procesos más


comunes por los que pasan los miembros del núcleo familiar, para
entender mejor lo que nos transmiten en la consulta y poder ofrecer un
apoyo integral.

Resulta esencial la presencia de un equipo multidisciplinar donde se


tenga en cuenta la parte física y mental con el fin de evitar
complicaciones como dolor o problemas de cicatrización que pueden
influir en el sueño y en el descanso de la mujer, que es un aspecto
fundamental que debemos cuidar en este proceso.

Desde este escenario pondremos especial atención al vínculo y la


relación terapéutica que vamos a establecer con las mujeres y sus
familias para ayudarles a sanar y situarlas en su nueva vida que nunca
volverá a ser como antes, pero intentaremos que, tras esta experiencia

43
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

tan dolorosa, dura y difícil salgan empoderadas y adaptadas a las


nuevas circunstancias.

Primeramente, verificaremos la información recibida en el hospital.


Contestaremos a todas sus preguntas, y si no conocemos la respuesta,
así se lo haremos saber. La honestidad es fundamental en la relación de
ayuda y es mejor decir “no lo sé” que inventar.

Durante la consulta, debemos tener en cuenta algunos aspectos


importantes en nuestro lenguaje no verbal, que como sabemos
representan la parte más importante de la comunicación.

Ver ¡Error! No se encuentra el origen de la referencia.

10.2.1 Objetivos específicos de la consulta

1. Que la pareja exprese sentimientos y pensamientos sobre la pérdida de


su hijo (llamarlo por el nombre), escuchar el discurso sin juicio y respetar
silencios. La pareja ha de sentirse en un entorno seguro para poder
expresar lo que sienten. Evitar frases desafortunadas.
2. Identificar la fase de duelo en la que se encuentran y valorar síntomas
de duelo disfuncional.
3. Que la pareja entienda que los sentimientos y la manera de vivir el duelo
puede ser diferente para ambos. Una buena comunicación y apoyo es
fundamental para afrontar la pérdida.
4. Es importante animar a la pareja para que manifieste sus sentimientos.
5. Indagar sobre la red familiar, cómo llevan la pérdida y el apoyo
brindado a la pareja.
6. Si ya tienen otro hijo preguntar cómo es la relación con él y como lo
vive.
7. Explicar que sus sentimientos y sus síntomas físicos son normales en esta
etapa, que todo esto lleva un proceso y cómo va a ir cambiando en el
tiempo.
8. Indagar e informar sobre servicios o fuentes de apoyo disponibles.

44
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

9. Reconocer factores de riesgo asociados al desarrollo de un duelo


complicado (se habla de duelo complicado cuando los síntomas de
malestar psicológico acaban provocando una incapacitación para la
vida y las relaciones (Payás, 2010):
• Muerte inesperada y repentina, sin tiempo de preparación para
la pérdida.
• La forma en que se dio la noticia.
• No ver el cuerpo del/la bebé.
• El duelo por muerte fetal está socialmente poco reconocido.
Duelo desautorizado.
• Dificultad para expresar el dolor.
• Abortos anteriores recurrentes.
• Ausencia de apoyo externo. Aislamiento. Presión social para la
pronta recuperación.
• Actitud ambivalente hacia el embarazo.
• Sentimientos de culpa relacionados con lo que hicieron antes de
la pérdida.

10.2.2 Valoración

Valoración física
• Constantes vitales.
• Estado general.
• Involución uterina.
• Valoración del periné o herida quirúrgica en caso de cesárea
• Valoración de las necesidades básicas y de autocuidado
(especial hincapié).
• Lactogénesis, lactancia y donación de leche: nos informaremos
si durante la estancia hospitalaria ha tomado una decisión sobre
cómo afrontar la lactogénesis. Si no lo ha hecho, le podemos
orientar para que escoja entre las opciones de que dispone.

45
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

Si se ha hecho una inhibición farmacológica en el hospital debemos


realizar una exploración mamaria para comprobar que ha sido eficaz.
Hay que tener en cuenta que la supresión farmacológica de la
producción láctea supone bloqueo neuropsicológico por el cese de
producción de oxitocina, prolactina y endorfinas, hormonas todas ellas
protectoras ante el estrés y la depresión, por lo que debemos estar
alerta ante el aumento del estado depresivo.

Revisaremos el estado de las mamas y aclararemos las dudas que


surjan. El problema más frecuente que se puede presentar es la
ingurgitación. Puede que la madre no se dé cuenta de la necesidad
de aliviar la incomodidad y tensión en las mamas hasta que se haya
producido una ingurgitación bastante dolorosa.

En el caso de que existan signos de ingurgitación en la exploración


explicaremos la conducta a seguir: extracción manual de leche,
aplicación de calor pre-extracción y frío posterior, sujetador de sujeción
adecuada, reconocimiento de signos de alarma, consultar siempre que
sea necesario.

Si la decisión de donación de leche ha tenido lugar en el hospital,


probablemente tendrá toda la información necesaria. De no ser así, se
la daremos en ese momento (técnica de extracción, manipulación y
conservación de la leche, normas del banco de leche, así como las
formas de contacto con el banco de leche).

Valoración emocional

Pondremos especial atención al déficit de autocuidado, situación que


puede ser debida al desánimo producido por un duelo patológico.

Evaluar el apoyo y el estado emocional, haciendo hincapié en las


recomendaciones de autocuidado emocional y espiritual.

46
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

Es de especial importancia ser cuidadoso con las bases de una


comunicación empática en estos casos (indicadas anteriormente).

Desde el hospital las/los profesionales de salud mental acudirán a tomar


contacto con la madre y su familia con el fin de conocer y facilitar la
vuelta a su domicilio. Es importante transmitir que van a estar en todo el
proceso y se adaptaran a lo que ella y su familia vayan necesitando.
Por todo ello es importante iniciarlo en el ámbito hospitalario y después
llegar a su hogar: es una forma de demostrar la adaptación y de
priorizar su bienestar. Así, será más fácil comenzar y también que fluya
todo el proceso, evitando situaciones de interrupción, elementos de
distorsión como puede ser el propio centro sanitario y situaciones que
en muchas ocasiones entorpecen la comunicación que tiene que ser
prioritaria y que van a ayudar a avanzar en la adaptación y en la
sanación.

En principio será la enfermera quien inicie el contacto con la mujer y su


familia y también en las primeras visitas a domicilio. Valorará la situación
y se establecerá un plan conjunto acordado con el equipo
multidisciplinar de atención primaria y del equipo de salud mental,
donde se definirán las distintas intervenciones con otros compañeros
(psicólogos, psiquiatras, terapeuta ocupacional, trabajadora social,
fisioterapeuta, matrona, médico de atención primaria).

La atención estará basada en la expresión de emociones, sentimientos


y en el acompañamiento de los cambios que vayan surgiendo y que se
vayan planteando progresivamente como puede ser guardar ropa
del/la bebé, retirar muebles u objetos que estaban preparados para el
nacimiento, planes de futuro y organización, vuelta a la vida laboral y
a las rutinas que venía realizando. Las posibilidades que van a surgir van
a ser ilimitadas: cada mujer nos va a marcar las prioridades y el camino

47
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

que quieren seguir, y por parte de las profesionales y las/los


profesionales que las atiendan intentarán que todo fluya.

En los primeros momentos debe ser prioritario mantener un patrón de


sueño regular y proporcionar medidas de higiene del sueño
INDIVIDUALIZADAS en cada caso. Además, prestaremos atención en la
alimentación y en la organización de hábitos y horarios con el fin de
conseguir un estado óptimo de salud física que ayude a la adaptación
psicológica de estos momentos. El domicilio es un ambiente propicio
para centrarnos en estas cuestiones y tenemos.

Valoración del entorno social

Tener en cuenta aquellos indicadores sociales que puedan indicar una


mayor vulnerabilidad: ausencia de pareja, red social débil, desempleo,
nivel económico bajo, etc.

Hacer esta valoración dentro del núcleo familiar hace más fiable la
información obtenida.

• Si hay otros hijos, quizá puedan contar ellos lo que ha pasado. Así
se sienten tenidos en cuenta. Los más pequeños aun no
comprenden los conceptos de nacer, morir o vivir, pero saben
que algo “pasa” y notan la tristeza alrededor.
• Hacerlos partícipes de los recuerdos, las conversaciones sobre
el/la bebé fallecido y en el propio duelo es mejor que apartarles.
• Recordar a los familiares, si es posible, que a veces lo mejor que
pueden hacer es “nada”, sólo estar ahí. Escuchar, abrazar, no dar
consejos.
• Si no tienen ya la información sobre grupos de apoyo, y
bibliografía, proporcionársela. A veces es mejor proporcionar
pocos recursos (un libro, un folleto, un grupo de apoyo). Si les
damos demasiada información pueden sentirse abrumados.

48
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

10.3 Segunda consulta tras el alta hospitalaria

Se realizará entre la 6ª y 8ª semana. Este período se considera el óptimo


porque las modificaciones físicas tras el aborto, parto o cesárea se han
completado casi por completo. El estado emocional también ha
evolucionado y parece necesaria otra valoración.

10.3.1 Valoración física

• Revisión de periné
• Revisión de suelo pélvico
• Exploración de las mamas si lacta a otro hijo o es donante de
leche.
• Verificaremos inclusión o seguimiento en el programa de
prevención de cáncer de cérvix, programando la siguiente
citología.

10.3.2 Valoración emocional

En este punto el estado emocional de la mujer debería haber


evolucionado. Tendremos en cuenta algunos factores como que es
frecuente que tras la muerte del/la bebé se produzcan conflictos y
tensiones en la relación, debido a que cada uno vive la pérdida de
manera individual adoptando roles diferentes. La pareja, en ocasiones,
no vive al mismo tiempo los momentos de mayor dolor y no los expresa
de la misma forma, siendo esto motivo de incomprensión e incluso de
evitación para disminuir el sufrimiento.

Criterios generales de derivación:


• Las reacciones psicológicas perturbadoras duran más de 6
semanas

49
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

• Hay una interferencia negativa grave en el funcionamiento


cotidiano (cuando esas reacciones no dejan hacer nada más).
• La persona se siente incómoda con sus pensamientos,
sentimientos o conductas o se siente desbordada por ellos.

Se procederá a la evaluación del duelo mediante la Escala de Duelo


Perinatal (PGS) de Potvin, Lasker y Toedter (1989), cuya versión breve ha
sido adaptada y validada al castellano por Paramio-Cuevas (2016).

Ver Anexo VII: Escala de Duelo Perinatal


El resultado > 90 sugiere la existencia de probable duelo
complicado, por lo que la mujer deberá ser remitida para
valoración por parte de un especialista de Salud Mental.

El seguimiento por el servicio de salud mental se llevará a cabo


en los términos que el equipo de salud mental crea más óptimos.

10.4 Consulta obstétrica para resultados y seguimiento

Se recomienda que sea efectiva lo antes posible para intentar minimizar


la angustia que produce la incertidumbre sobre la posible causa de la
muerte gestacional o aborto.

Las/los profesionales deben recordar los principios de una


comunicación empática y efectiva (ver más arriba).

Se realizarán las recomendaciones oportunas en relación con factores


de riesgo, prevención y tratamiento de cara a un futuro embarazo.

Si no es adecuado abordar dicha información debido al estado


emocional o físico de la mujer, se pospondrá la consulta.

50
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

10.5 Pareja y sexualidad tras la pérdida

Los miembros de la pareja suelen navegar su duelo por la pérdida de


forma diferente, por lo que sus necesidades pueden ser muy distintas en
cada periodo, y de hecho, esto puede ser fuente de conflicto.

Hay que recomendar a la pareja que mantener una buena


comunicación es vital y que puede requerir un esfuerzo importante por
parte de los dos.

Es muy habitual que ambos tengan necesidades distintas a la hora de


iniciar actividades sexuales. Por lo general, es más habitual que la mujer
sienta más rechazo inicial, especialmente al coito. Es fundamental que
se hable de ello abiertamente dentro de la pareja y que ambos
intenten comprender las necesidades del otro. Las necesidades de
cada uno son legítimas, al igual que el derecho a no compartirlas.
Relacionarse desde el asertividad y la empatía es imprescindible para
involucrarse en actividades sexuales que satisfagan a ambos. Las/los
profesionales deben recordar a la pareja que la actividad sexual no
basada en el coito puede ser muy gratificante para ambos: funcionan
como un “punto de encuentro” y fortalecen la pareja en esta época
de reconstrucción.

Después de la pérdida perinatal, la mayoría de las parejas muestra un


gran deseo por un nuevo embarazo a pesar de las dudas y los temores
que les invaden. Se recomienda el espaciamiento gestacional puesto
que los embarazos antes de los 15 meses se asocian a tasas más altas
de resultados obstétricos adversos.

51
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

10.6 Integración de la pérdida en la vida cotidiana

A lo largo de los años, la cotidianidad se va instalando de nuevo. Las/los


profesionales debemos transmitir la idea de que esto no quiere decir
que se olvide al bebé. También deben tener presente que el duelo no
es un proceso lineal, por lo que podrán aparecer días malos aun en el
transcurso de una progresión aparentemente buena, o en un día
totalmente inesperado.

Las fechas importantes (el día del fallecimiento, cumpleaños,


navidades, vacaciones y ocasiones especiales) pueden suponer un
período de mayor malestar emocional. Algunas familias encuentran útil
hacer algo especial para recordar a su bebé en estos momentos, como
encender una vela, hacer una tarta o poner una decoración especial.
Otras compran un detalle para donarlo a una organización benéfica
en esas fechas, o se lo regalan a alguna persona especial. No hay nada
que esté bien o mal, de manera que los padres/madres deben hacer
lo que les haga sentir mejor.

Si hay otros hijos, puede ser buena idea hablarles de las fechas que
pueden ser más difíciles para la pareja, para que sepan que puede que
les vean tristes y entiendan el por qué.

La ausencia de pareja ya sea por maternidad monoparental,


separación o baja disponibilidad, puede aumentar el riesgo de duelo
disfuncional, por lo que ha de ser tenido en cuenta en la valoración
psicológica de afrontamiento del duelo. A continuación, se recogen
Factores predictores de riesgo de duelo patológico (ver Tabla 2).

52
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

Tabla 2 Factores de riesgo de desarrollo de duelo complicado

1. Pérdida de otro hijo/a, pareja, padre o madre en edad


Relacionales
temprana y/o hermano en la adolescencia.
2. Adaptación complicada al cambio de rol.
3. Relación de pareja conflictiva.
4. Sentimientos ambivalentes o de rechazo hacia el
embarazo/bebé.
1. Juventud del fallecido (vulnerabilidad perinatal).
2. Pérdida súbita, inesperada, accidental, homicidio, incierta y/o
Circunstanciales

múltiple.
3. Duración de la enfermedad y de la agonía.
4. No recuperación del cadáver. Cadáver con aspecto dañado
o deformado. Imposibilidad de ver el cuerpo.
5. Recuerdo doloroso del proceso: relaciones inadecuadas con
personal sanitario, dificultades diagnósticas, mal control de
síntomas u otros.
6. Muerte estigmatizada (*IVE especial riesgo).
1. Edad de la doliente.
2. Escasez de recursos para el manejo del estrés o expresar el
dolor.
Personales

3. Problemas de salud física (ej. fertilidad) y/o mental previos.


4. Escasez de aficiones e intereses.
5. Duelos anteriores no resueltos.
6. Reacciones de rabia, desesperanza y culpabilidad muy
intensas.
7. Valoración subjetiva de falta de recursos para hacer frente a
la situación.
1. Ausencia o gran conflictividad en red de apoyo social/familiar.
Contextuales

2. Recursos socioeconómicos escasos.


3. Tener otros hijos (tener hijos pequeños es protector).
4. Otros factores estresantes: conflictividad laboral, proyecto vital
interrumpido, etc.
5. Duelo poco reconocido o invalidado.
*IVE: Interrupción Voluntaria del Embarazo;

Adaptado de Santos Redondo, Yañez Otero y Al-Adib Mendiri (2015)

53
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

La pérdida de un hijo a causa de un aborto espontáneo o mortinato


supone un acontecimiento vital estresante que desencadena una
reacción de duelo ante tan terrible pérdida. Uno de los autores de
referencia en el estudio y tratamiento del duelo, Worden, define el
duelo normal como el proceso de adaptación que atraviesa una
persona que ha sufrido algún tipo de pérdida. La mayor parte de las
ocasiones, esta reacción sigue un curso natural y no patológico, es
bastante predecible y abarca un abanico de sentimientos y conductas
a nivel fisiológico, cognitivo y emocional. Los síntomas de pérdida de
interés y del placer (anhedonia) por actividades que antes sí motivaban
a la madre, así los problemas de insomnio y fatiga son las señales
principales que pueden indicar la presencia de sintomatología
depresiva (APA, 2014). En la Tabla 3, se muestran las principales
diferencias entre una reacción de duelo normal y un episodio depresivo
mayor.

Tabla 3 Diferencias entre reacción de duelo normal y episodio depresivo

DIFERENCIAS ENTRE DUELO NORMAL Y EPISODIO DEPRESIVO MAYOR


Duelo Depresión
Evocan tristeza y empatía. Evocan distancia, impaciencia o irritación.

Preocupación por el hijo perdido. Aislamiento y autocompasión.


Pena al ver bebés y embarazadas. Recuerdos desagradables sobre el
embarazo.
Crisis de llanto. Idealización del hijo muerto.
Deseo de hablar de lo sucedido. Vergüenza y desvalorización.
Auto-reproche limitado a creer no haber Sensación de haber fracasado como
hecho lo suficiente por su hijo. mujer.

Ideas de suicidio no frecuentes. Ideas de suicidio frecuentes.


Búsqueda de consuelo en otras personas. Abandono de relaciones sociales.

Dolor por la pérdida. Desesperanza, desconsuelo.


Soledad y vacío. Culpabilidad total.

Tomado de Santos Redondo, Yañez Otero y Al-Adib Mendiri (2015)

54
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

Worden describe un modelo en el que sitúa al doliente como un agente


activo que puede influir en su proceso de duelo, realizando cuatro
tareas básicas para adaptarse a su pérdida. Esto es, la persona no es
un ser pasivo que se deja llevar por el mero paso del tiempo, sino que
debe ser proactivo en la aceptación y adaptación a la nueva situación
(en este caso, a vivir sin ese bebé).

Las tareas que propone son:


▪ Tarea 1. Aceptación intelectual y emocional de la realidad de la
pérdida: cuando unos padres pierden a su hijo, pueden tener la
sensación de que el fallecimiento no se ha producido. Se trata de
afrontar que el/la bebé ha muerto y que el reencuentro es imposible,
de tal forma que debe producirse una aceptación cognitiva y
emocional. En este caso, la realización de despedidas y rituales
funerarios son de gran ayuda.
▪ Tarea 2. Elaborar el dolor de la pérdida: los padres/madres sufren gran
dolor emocional y físico cuando se pierde al bebé. Si niegan este dolor
y tratan de bloquear estas emociones, el duelo podría perpetuarse y
complicarse por lo que es fundamental el reconocimiento del dolor y
contar con personas que acompañen durante el proceso.
▪ Tarea 3. Adaptarse a un mundo sin el fallecido: los padres/madres
tienen que tomar conciencia del papel que desempeñaba el hijo
fallecido (en su ideario y en la realidad) y redefinir sus propios roles, las
tareas y las metas vitales. Esta adaptación supone asimismo cambios
en la propia identidad personal, y deberá conllevar un incremento en
la autoeficacia, de tal forma que se halle un significado para la pérdida
y se recupere cierto control sobre la vida.
▪ Tarea 4. Encontrar una conexión perdurable con el fallecido al
embarcarse en una nueva vida: la muerte supone la ruptura del vínculo
físico y emocional con el fallecido. Sin embargo, las personas no se
desligan totalmente los seres queridos que pierden, sino que
encuentran formas alternativas de establecer con ellos una relación de

55
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

vínculo continuo y duradero. Esta recolocación emocional permite a los


padres/madres seguir conectados con su hijo fallecido, a la vez que son
capaces de crear nuevas relaciones emocionales.

Si el superviviente no realiza las tareas descritas anteriormente, el proceso de


duelo puede complicarse persistiendo de forma crónica y disfuncional
síntomas propios del duelo. En la última edición de la clasificación de los
trastornos mentales recogida en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los
Trastornos Mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría (DSM-5) se
describe el Trastorno por duelo complejo persistente, cuyos criterios
diagnósticos se enumeran en la siguiente Tabla 4:

Tabla 4 Criterios del DSM-5 para el diagnóstico de Trastorno de duelo complejo


persistente
La persona ha experimentado la muerte de alguien con quien tenía una relación cercana.

Desde la muerte, alguno de los siguientes síntomas persiste más de 12 meses con una intensidad
elevada:
1. Añoranza persistente.
2. Pena y malestar emocional intensos.
3. Preocupación por el fallecido.
4. Preocupación por las características de la muerte.
Desde la muerte, al menos seis síntomas persisten más de 12 meses con una intensidad elevada:
1. Dificultad para aceptar la muerte.
2. Anestesia emocional.
3. Dificultades para rememorar de forma positiva al fallecido.
4. Rabia por la pérdida.
5. Autovaloraciones desadaptativas.
6. Evitación de los recuerdos de la pérdida.
7. Deseos de morir.
8. Dificultad para confiar en otras personas.
9. Sentimiento de soledad.
10. No encontrar significado a su vida.
11. Confusión sobre la propia identidad.
12. Dificultad para sentir placer.
Malestar clínicamente significativo.
La reacción de duelo es desproporcionada o inconsistente con las normas culturales.

56
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

En el caso del duelo perinatal, la “relación cercana” debe entenderse


como algo más que el contacto físico con el/la bebé (por ejemplo, en
muerte neonatal). La relación madre-bebé, se construye en el tiempo y
empieza en el embarazo o incluso antes. La propia psico biografía de
la mujer, la infancia y el tipo de cuidados que recibimos en el marco de
las relaciones de apego de las figuras de vínculo primarias son
fundamentales, especialmente para aquellas personas con historias de
abuso, negligencia o violencia por parte de sus cuidadores a lo largo
del desarrollo.

Según Worden (2013), el duelo complicado se caracteriza por las


siguientes reacciones:

▪ Crónicas: el padre o la madre del/la bebé no acepta la pérdida


y expresa reacciones de duelo de una duración excesiva.
▪ Retrasadas: la persona tiene una reacción emocional insuficiente
en el momento de la pérdida y no elabora el duelo de forma
funcional. Los sentimientos que inundan a la persona producen
un retraso en el proceso, de tal forma que puede aparecer un
duelo pospuesto (duelo no resuelto) muchos años después del
fallecimiento. Estas reacciones suelen activarse al pasar por una
pérdida posterior, o al toparse con la muerte en algún contexto
posterior (ej. aborto de un familiar).
▪ Exageradas: reacciones de elevada intensidad que incapacitan
a la persona. Este tipo de reacciones intensas suelen ser
susceptibles de intervención especializada en Salud Mental,
puesto que suelen darse en personas con trastornos mentales
comórbidos, como la depresión mayor, los trastornos de
ansiedad, las adicciones o el trastorno de estrés postraumático.
▪ Enmascaradas: la madre o el padre presenta síntomas y realiza
conductas desadaptativas, pero no reconoce que estén
relacionadas con el fallecimiento y su propia reacción de duelo.

57
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

Por ejemplo, puede atribuir la fatiga y la anhedonia al estrés


laboral o a una enfermedad física.

En la construcción de significado de una pérdida fetal influyen distintos


aspectos, como la edad gestacional cuando se interrumpió el
embarazo, las experiencias de aborto previas, la existencia de otros
hijos vivos o la disponibilidad de recursos personales y sociales que
ayuden a afrontar la situación.

En definitiva, los padres y las madres experimentan sentimientos


parecidos después de sufrir una pérdida fetal como son el enfado, la
sensación de vacío, la soledad y la impotencia, pero el sentimiento de
culpa suele darse con mayor frecuencia en las mujeres, siendo habitual
que además se atribuyan la responsabilidad de lo ocurrido
relacionándolo con sus propios hábitos y conductas y poniendo en
duda su capacidad reproductiva (Ruiz Segovia y Rodríguez Muñoz,
2019). En este sentido, es importante el intento de explicar la causa del
fallecimiento, puesto que este sentimiento se incrementa cuando
las/los profesionales no atribuyen una causa médica concreta al
fallecimiento del/la bebé. Cabe recordar que, para muchas madres, la
vivencia de una muerte fetal supone un hecho traumático que,
además de acabar con el proceso de embarazo, conlleva la
interrupción de una de las metas vitales más importantes: la
maternidad.

11 PLANIFICACIÓN DE EMBARAZOS POSTERIORES

La decisión sobre cuando volver a intentar buscar un embarazo es muy


personal y depende de muchos factores, siendo la disposición
emocional de ambos y la superación del duelo por la pérdida anterior

58
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

los que deben marcar la pauta. En el plano físico, la SEGO (2008) recoge
algunas recomendaciones que debemos tener en cuenta:

• Es aconsejable haber superado el duelo por la pérdida anterior.


Aunque no hay recomendaciones consensuadas, algunos
autores recomiendan esperar no menos de 6 meses desde la
pérdida.
• En caso de cesárea se sugiere esperar para un nuevo embarazo
entre 18 y 24 meses.
• Haber finalizado el estudio de las causas de la pérdida anterior es
de gran ayuda para disipar temores, angustias y culpabilidad.
Favorece un afrontamiento más positivo.

11.1 Seguimiento del nuevo embarazo

Se debe realizar en una consulta específica y/o de alto riesgo (puede


mejorar la planificación de seguimientos, cuidados y tratamientos).

Asimismo, sería recomendable un seguimiento psicológico activo, con


dos objetivos: disminuir las complicaciones emocionales a lo largo de la
nueva experiencia de maternidad, y por otro lado, minimizar las
complicaciones físicas derivadas de una mayor ansiedad (más
posibilidades de intervencionismo, de prematuridad…)

Las emociones y sentimientos más presentes en la maternidad arcoíris,


suelen ser: angustia, miedo, dolor, amor, distanciamiento emocional
con el nuevo bebé, responsabilidad.

En cada trimestre pueden aparecer dificultades nuevas, como por


ejemplo:

• En el primer trimestre es raro que los padres/madres experimenten


la emoción inicial del embarazo.
• En el segundo trimestre, notar los movimientos del/la bebé puede
no traerles la seguridad que esperaban, y conocer el sexo del/la

59
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

bebé provocará sentimientos encontrados en algunos padres (al


coincidir o no, con el sexo del/la bebé que murió).
• Al acercarse la fecha del parto, muchas madres sienten la
necesidad de que “saquen al bebé” huyendo emocionalmente
de la posibilidad de que muera.

Muchas mujeres se enfrentan a una gran ambivalencia emocional y


diversos conflictos, por lo que será necesario un apoyo y seguimiento
adicional durante la nueva gestación. El apoyo y seguimiento deben
continuar una vez que nazca el/la bebé arcoíris, puesto que toda esa
amalgama de sentimientos y emociones pueden extenderse incluso
después del postparto (Escudé A., 2018).

No existe ningún protocolo específico para mejorar el resultado de estos


embarazos. La frecuencia de las visitas debe realizarse teniendo en
cuenta la ansiedad de la pareja. Según la SEGO, la planificación del
seguimiento dependerá en primer lugar del conocimiento o no de la
causa de la pérdida perinatal anterior. Si no se conoce la causa, el
seguimiento debe ser estrecho y se recomienda la finalización en la
semana 37.

12 APOYO A LAS/LOS PROFESIONALES TRAS SU


ATENCIÓN EN UNA PÉRDIDA GESTACIONAL

El duelo perinatal es una experiencia devastadora para la familia, pero


también supone un fuerte desgaste para el personal implicado en su
atención. Aunque no todos las/los profesionales se ven afectados de la
misma forma, la inmensa mayoría reconoce que su trabajo es
emocionalmente difícil.

Si es posible, es importante que no sean siempre las/os mismas/os


profesionales los que atiendan estas pérdidas. Establecer un sistema de

60
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

rotatorio en equipo puede facilitar la reestructuración emocional del/la


profesional sanitario/a. Se deben valorar situaciones excepcionales de
pérdidas personales que dificultan la gestión de estas situaciones.

Asimismo, se debe asegurar un tiempo de respiro entre la atención a un


parto de un bebe muerto y un parto de un bebe vivo.

Es fundamental fomentar el autocuidado: “para cuidar a los demás,


debe antes cuidarse a sí misma/o “:

• Si es necesario, mostrar nuestros sentimientos a los padres/madres


tras la comunicación de la pérdida.
• Reconocer y expresar las propias emociones, así como ser
conscientes de nuestros límites físicos y emocionales.
• Compartir experiencias y dificultades con otros compañeros.
• Mantener una adecuada alimentación y descanso.
• Fomentar el trabajo y apoyo en equipo.
• Participar en sesiones clínicas y actividades de formación.
• Realizar grupos de supervisión emocional guiados por
profesionales especializados.

61
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

13 AUTORÍA

13.1 Redacción, Coordinación de equipo, Dirección


técnica, maquetación y creación y edición de imágenes

Delia Peñacoba Maestre, Consejería de Salud: Enfermera, Dirección


General de Cuidados, Humanización y Atención Sociosanitaria.
Mónica López Ventoso, Consejería de Salud: Enfermera, Dirección
General de Cuidados, Humanización y Atención Sociosanitaria.
Marta María Pisano González, jefa de Servicio de atención centrada en
la persona y autocuidados.

13.2 Autoría

Isabel M. Álvarez García, Área V: Enfermera. Servicio de Ginecología y


Obstetricia. Hospital Universitario de Cabueñes (HUCAB).

Salomé Álvarez Rodríguez, Área IV: Enfermera Especialista en Enfermería


Obstétrico-Ginecológica (Matrona). Supervisora Servicio de Partos.
Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).

Marta Álvarez González, Área IV: Enfermera especialista en salud


mental. Enfermera Especialista en Enfermería Obstétrico-Ginecológica
(Matrona). Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).

Sonia Álvarez López, Área I: Enfermera. Directora de Gestión de


Cuidados y Enfermería.

Mónica Armayor Prado, Consejería Salud: Enfermera, Dirección General


de Cuidados, Humanización y Atención Sociosanitaria.

Rosa Patricia Arias Llorente, Área IV: FEA Pediatría y sus áreas
específicas. Servicio de Neonatología. AGCP. Hospital Universitario
Central de Asturias (HUCA).

62
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

Milagros Bada Sánchez, SSCC-SESPA: Médica Especialista en Medicina


Familiar y Comunitaria. Servicio de Coordinación Asistencial y Cuidados.

Isabel Bernardo Begega, Área VIII: Enfermera especialista en pediatría.


Supervisora en funciones Unidad Materno-Infantil – Partos. Hospital Valle
del Nalón

Teresa Bobes Bascarán, Área IV: F.E.A de Psicología Clínica. SESPA.


Profesora asociada de Psicología, Universidad de Oviedo. CIBERSAM.
ISPA

Beatriz Braña Marcos, Consejería Salud: Enfermera, Dirección General


de Cuidados, Humanización y Atención Sociosanitaria.

Silvia Casaprima Suárez, Área IV: Enfermera especialista en Salud


Mental. Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).

Andrea Cuesta Ablanedo, Área V: Enfermera.

Patricia Díaz Azcano: Enfermera especialista en Salud Mental. Unidad


de Hospitalización de Psiquiatría.

Ana Belén Díez Álvarez, Área IV: Enfermera especialista en pediatría.


Supervisora Área Departamento de Formación, Docencia e
Investigación de Enfermería del Área IV.

Inmaculada Fernández Fernández, Área V: Matrona. Supervisora del


Servicio de Partos. Hospital Universitario de Cabueñes (HUCAB).

Carolina Freitas Cubiella, Área VI: Matrona. Servicio de Partos. Hospital


del Oriente de Asturias.

63
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

Mª Josefa Gutiérrez Fernández, Área VII: Enfermera Especialista en


Pediatría. Supervisora de área de Hospitalización. Hospital Álvarez
Buylla.

Isabel Gutiérrez López, Área IV: F.E.A de Psicología Clínica. CS Lugones.


AGC Salud Mental.

María González Álvarez, Área V: Enfermera Especialista en Enfermería


Obstétrico-Ginecológica (Matrona). Servicio de partos. Hospital de
Cabueñes (HUCAB)

Margarita González López, Área VII: Enfermera Supervisora de Unidad


de Obstetricia y Pediatría. Hospital Álvarez Buylla.

Marta Eva Laiz Rodríguez., Área IV: Enfermera especialista en pediatría.


Enfermera Supervisora del AGC de Pediatría. Hospital Universitario
Central de Asturias (HUCA).

Mª Angeles Laviana Fernández, Consejería Salud: Enfermera, Dirección


General de Cuidados, Humanización y Atención Sociosanitaria.

Francisco Javier Llamazares Granda, Área IV: F.E.A de Psicología


Clínica. Servicio de Salud Mental de Enlace del Hospital Universitario
Central de Asturias (HUCA).

Nuria Madueño Pérez, Área V: Enfermera Especialista en Enfermería


Obstétrico-Ginecológica (Matrona). Supervisora de maternidad.
Hospital Universitario de Cabueñes (HUCAB)

Delia Peñacoba Maestre, Consejería de Salud: Enfermera, Dirección


General de Cuidados, Humanización y Atención Sociosanitaria.

64
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

Mª Ángeles Maestre García, Área VIII: Enfermera especialista en


pediatría. Supervisora en funciones Unidad de Calidad. Hospital Valle
Nalón.

Sara Martínez Barrondo, Área IV: FEA Psiquiatría. Psiquiatría de Enlace.


Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).

Aránzazu Muñoz Mancisidor, Área III: Enfermera Especialista en


Enfermería Obstétrico-Ginecológica (Matrona). Enfermera Especialista
en Enfermería Pediátrica. Supervisora de Área Materno Infantil. Hospital
Universitario San Agustín (HUSA).

Estefanía Morán Suárez, Área IV: Enfermera Especialista en Salud


Mental. Unidad de Psiquiatría. Hospital Universitario Central de Asturias
(HUCA).

Zulima Palencia González, Área II: Matrona. Hospital Carmen y Severo


Ochoa - Cangas del Narcea.

Cristina Pellicer Corellano, Área IV: TCAE. Servicio de Partos. Hospital


Universitario Central de Asturias (HUCA).

Aida Riegas Fernández, Área VII: Matrona. Atención Primaria

Olaya Rubio Vílchez. Vocal de la Asociación Brazos Vacíos.

Vanesa Suárez Suárez, Área VI: Matrona. Servicio de Partos. Hospital del
Oriente de Asturias.

Eva Tubío Arcos, Área V: Enfermera Especialista en Salud Mental.


Centro de Tratamiento Integral (CTI) Montevil.

Oscar Vaquerizo Ruiz, Área V: FEA Ginecología y Obstetricia. Jjefe de


sección de Obstetricia. Hospital Universitario de Cabueñes (HUCAB).

65
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

Paula Zurrón Madera, Área IV: Enfermera Especialista en Salud Mental.


Centro de Salud Mental II-La Corredoria.

13.3 Colaboradores

Beatriz Camporro Roces, Area IV: FEA Psiquiatría. Coordinadora AGC de


Salud Mental.
Maria de los Ángeles Ezquerra Sáez. EIR Enfermería Familiar y
Comunitaria.
Marcelino García-Noriega Fernández, Área VIII: Pediatra. Director de la
AGC de Pediatría de Hospital Valle del Nalón
Adela Martín González, Área VIII: FEA. Ginecología y Obstetricia.
Hospital Valle del Nalón.
María Martínez Fidalgo. EIR Enfermería Familiar y Comunitaria.
Gonzalo Solís Sánchez, Área IV: FEA Pediatría. Jefe del Servicio de
Neonatología. Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).

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70
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

14 GLOSARIO

Analgesia epidural obstétrica: técnica de bloqueo nervioso central


cuyo objetivo es el alivio del dolor del trabajo de parto mediante la
introducción de fármacos, habitualmente anestésicos locales, en el
espacio epidural, bloqueando así las terminaciones nerviosas en su
salida de la médula espinal.

Anhedonia: Incapacidad para disfrutar de las cosas.

Autopsia: examen de un cadáver para determinar las causas de la


muerte.

Comorbilidad: Presencia de dos o más enfermedades al mismo tiempo


en una persona. También se llama morbilidad asociada.

Compasión: reconocimiento del sufrimiento, que mueve a procurar


aliviarlo.

Cuidados terapéuticos: prácticas y conocimientos encaminados a


tratar dolencias y afecciones con la finalidad de lograr la curación o
minimizar los síntomas.

Duelo: proceso de adaptación que atraviesa una persona que ha


sufrido algún tipo de pérdida.

Eco- Doppler fetal: es un estudio por imágenes que mediante


ultrasonidos valora el flujo de sangre en arterias y venas tanto maternas
como fetales para valorar el estado fetal.

Ecosistema: Comunidad de los seres vivos cuyos procesos vitales se


relacionan entre sí y se desarrollan en función de los factores físicos de
un mismo ambiente. R.A.E (Real Academia Española)

Empatía: capacidad de identificarse con alguien y compartir sus


sentimientos. R.A.E (Real Academia Española)

71
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

Estado de shock emocional: es una reacción que manifiesta una


persona que ha sufrido una situación estresante o un hecho traumático.
Es una respuesta psicológica para enfrentarse a hechos en los que se
ha sido protagonista o testigo.

Estetoscopio de Pinard: herramienta utilizada para escuchar los latidos


cardiacos fetales intraútero.

Estudio anatomopatológico: Es el estudio de las características de una


muestra de tejido, las cuales nos indican que tipo de enfermedad se
padece y, en el caso de tumores, si éstos son benignos o malignos.

Estudio citogenético: Estudio de los cromosomas, que son cadenas


largas de ADN y proteínas que contienen la mayor parte de la
información genética en una célula. La citogenética sirve para ayudar
a diagnosticar enfermedades o afecciones, planificar el tratamiento o
determinar si el tratamiento es eficaz.

Hipoxia: es un estado de deficiencia de oxígeno en la sangre, células y


tejidos del organismo, con compromiso de la función de los mismos.

Isquemia: déficit de riego sanguíneo, generalmente localizado, de un


tejido u órgano del cuerpo.

Lactogénesis: es el inicio de la síntesis y secreción de la leche por las


células epiteliales de los alvéolos mamarios.

Neonato: Un neonato también se denomina recién nacido. El período


neonatal comprende las primeras 4 semanas de la vida de un bebé.

Oligoamnios: escasez de líquido amniótico durante la gestación.

Registro cardiotocográfico: prueba no invasiva de bienestar fetal


realizada en la gestación mediante sensores colocados en el abdomen
materno, a través los cuales se obtiene una gráfica de la frecuencia
cardiaca fetal y otra gráfica de la actividad uterina.

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Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

Sonicaid: Aparato portátil utilizado para escuchar el latido fetal.


Sonicaid® es la marca de una empresa que lo fabricaba. La palabra
"Sonicaid" se usa genéricamente para los monitores fetales Doppler.

Test de Apgar: es un examen rápido que se realiza al primer y quinto


minuto después del nacimiento del/la bebé. El puntaje en el minuto 1
determina qué tan bien toleró el/la bebé el proceso de nacimiento.

73
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

15 ANEXOS

15.1 Anexo I: Recomendaciones. Comunicación de la


muerte

IDENTIDAD
• Presentarnos por nuestro nombre y categoría profesional y explicarles
que vamos a acompañarles en este proceso. Es necesario que tengan
claro con quién están hablando y qué rol desempeña en el proceso.
• A ser posible, debe ser el facultativo responsable el que comunique la
noticia.
• Es aconsejable dentro de lo posible, que sea el mismo equipo el que
acompañe tanto a la mujer como a su pareja durante todo el proceso.
• Referirnos al bebé por su nombre, en caso de saberlo. Evitar hablar de
“el feto”,” “fetito”, “embrión “. Si no tiene nombre, referirnos a él/ella
como bebé, hijo o hija.

ENTORNO
• Se debe informar a la mujer junto a su pareja o acompañante en un
ambiente de intimidad y tranquilidad, asegurando el acompañamiento
durante todo el proceso.

• Procuraremos asegurar que nadie va a interrumpir ni


molestar. Debemos generar un ambiente de calma, sin prisas,
generando un entorno de respeto e interés.

CONTEXTO
• Antes de comunicar la noticia es aconsejable recopilar toda la
información que sepamos de la mujer y su pareja tanto clínica como
sociocultural y la situación actual.

74
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

• También es importante valorar sus conocimientos, sospechas, motivos


de consulta, si la gestante ha acudido a urgencias refiriendo
disminución de movimientos fetales, si nos encontramos ante un
hallazgo ecográfico en una revisión de rutina, si estamos ante una
muerte neonatal... ya que habrá que adaptar nuestra atención a cada
circunstancia.

DIRIGIRSE EQUITATIVAMENTE A AMBOS PROGENITORES

• Evitar dar por supuesto determinados roles al dirigirnos a la gestante y


su pareja (Ej: el padre debe ser fuerte y no llorar para apoyar a su mujer).
Nunca la situación para ambos será la misma, por motivos obvios, sin
embargo, el padre también está sufriendo, por lo que lo ideal es que
ambos participen en todo el proceso y tomen decisiones consensuadas
en la medida que sea posible y ellos demuestren que así lo desean.
(Darles la oportunidad de que lo demuestren, comunicarse con ambos
progenitores dándoles la información relevante y necesaria para cada
situación, darles espacio para que hablen entre ellos y nos den una
respuesta meditada).

TRANSMISIÓN DEL MENSAJE

• La información ha de darse de forma clara y concisa mediante un


lenguaje sencillo evitando tecnicismos.

• Es aconsejable dar la información de forma gradual, de forma honesta


y asegurándonos que han entendido todo lo que les explicamos.

• En caso necesario, volveremos a explicar desde el inicio con calma


hasta asegurarnos que han entendido la situación.

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Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

PACIENCIA Y ESCUCHA ACTIVA

• Tenemos que ser pacientes y dar tiempo a la pareja para que vayan
asimilando la noticia y debemos contestar las preguntas que van
surgiendo: ¿qué ha pasado?, ¿por qué a mí?, ¿ahora qué va a pasar?...
en la medida que nos sea posible.

• Está demostrado que tener la información adecuada genera sensación


de control de la situación y esto ayuda a la elaboración de este
proceso de duelo.

ACONSEJAR, NO OBLIGAR

• En este proceso se tendrán que enfrentar a decisiones importantes que


les pueden generar gran ansiedad puesto que están en un estado de
shock e incredulidad ante un suceso que estaba fuera totalmente de
sus expectativas y que ha dado un duro revés a su futuro.

• Hablarle del tipo de parto, de ver a su bebe fallecido, de llevarse una


caja de recuerdos, despedirse de él, hacer fotografías, realizar una
necropsia, conocer que la lactogénesis es un proceso fisiológico natural
tras todo parto, decidir sobre la disposición del cuerpo etc., son
elecciones que puede suponer un estrés emocional importante. Sería
lógico y normal que se sientan perdidos sin saber qué hacer ni cómo
actuar ya que son situaciones que nunca se habían planteado tener
que vivir.

• Es importante no obligar ni forzar a hacer algo de lo que no están


seguros ni, aunque consideremos que será en su beneficio. Debemos
aconsejarles desde la evidencia científica de las consecuencias
positivas que ciertos rituales o acciones tendrán en el procesamiento
de su duelo futuro.

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Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

• Hemos de explicar el momento actual y todas las posibles opciones sin


presionar ni acelerar la toma de decisiones por parte de la mujer y su
pareja, dándoles el tiempo que necesiten.

COMPRESIÓN, NO JUZGAR

• Ante una misma situación de estrés cada persona reacciona de una


manera distinta, por lo que podemos ser testigos de reacciones o
emociones que se escapen de nuestro entender o comprensión: Las
primeras reacciones pueden ir desde embotamiento emocional
(ausencia de emociones) hasta desbordamiento emocional con gran
emotividad. Existen diferentes pautas de actuación ante las diferentes
reacciones:

o Shock emocional: Enlentecer discurso, dar tiempo para asimilar,


hacer preguntas, facilitar que hable.

o Llanto: Compañía en silencio.

o Enfado/Ira: Compañía, comprensión.

o Desbordamiento: Contacto físico, arropar, alentar a hablar.

o Crisis de ansiedad: Técnicas de relajación, respiración.

o Negación: Respetar sus tiempos antes de seguir con la


información.

• Evitar siempre generar juicios de valor ya que cada persona es

diferente. Los sentimientos que nos generan y nuestros posibles

enjuiciamientos pueden interferir en nuestra labor asistencial.

• Respetar sus momentos de expresión de dolor, nunca interrumpirlos ni

reprimirlos sino acompañarlos en el proceso haciéndoles entender que

estamos con ellos.

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Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

• Mostrar nuestro pesar por su pérdida, no puedes aliviarles el dolor ni

quitárselo, pero si hacerles sentir que no están solos, demostrar nuestra

cercanía y empatía.

ACOMPAÑAR EMOCIONALMENTE

• Las familias dan las gracias y sienten consuelo ante el personal sanitario
que expresa sus emociones.

• No derrumbarnos ni llorar desconsoladamente, pero si mostrar nuestro


pesar y tristeza por la muerte y su dolor.

• Durante el acompañamiento somos la figura de sustento y apoyo, que


se escapen unas lágrimas no suponen ningún problema, pero si nos
implicamos tanto emocionalmente como para venirnos abajo y perder
la objetividad, bien debido a la intensa carga emocional de la situación
o por nuestras circunstancias personales, quizás es mejor pedir ayuda a
un compañero/a.

• Respetaremos tanto sus momentos de silencio acompañándolos con


nuestra presencia. Tendremos en cuenta que a veces el silencio en
estos casos puede dar más apoyo y compañía que ofrecer consuelo
mediante comentarios que no resultan apropiados.

• Respetar también sus momentos en familia, dejándoles a solas por ratos,


pero informándoles que estamos cerca.

LENGUAJE NO VERBAL

• Hemos de cuidar cómo damos la información ya que tan importante es


lo que decimos como, cómo lo decimos.

• Nuestro lenguaje corporal (gestos, postura, mirada, tono de voz,


timbre…) ha de ser de cercanía y de empatía:

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Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

o Sentarnos a su lado, cuidar nuestra posición, estar a su altura y nivel


en todos los sentidos

o Mantener la mirada a los ojos, cuando hablamos e incluso cuando


acompañamos en silencio.

o No cruzar los brazos.

o No mostrar prisa.

o Realizar pequeños gestos como coger la mano, acariciar, poner la


mano en el hombro...

o Observar lo que nos comunican con sus gestos y valorar las


necesidades individuales en cada caso pues puede que en
ocasiones prefieran estar solos o mantener distancia con nosotros.

CONSULTA DE SEGUIMIENTO

• Es muy recomendable hablar con los padres/madres y dejar abierta la


posibilidad de una consulta unas semanas después del
acontecimiento. Tras ese estado de shock, negación e incredulidad
que suele acompañar los momentos iniciales, pueden aparecer
muchas dudas que si no son resueltas van a dificultar una adecuada
elaboración del proceso de duelo.

QUÉ DEBEMOS EVITAR DECIR

• Ciertas expresiones pueden ser utilizadas en su mayoría por


desconocimiento y no solo no ayudan si no que pueden ahondar más
su dolor. No utilizar frases que culpabilizan, exijan serenidad o que resten
importancia a lo sucedido.

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Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

Evitar decir:

• “No llores”.

• “Es mejor de esta manera”.

• “Podría haber sido peor si…”

• “El tiempo lo cura todo”.

• “Eres aún joven y podrás embarazarte de nuevo”.

• “Seguro que el siguiente embarazo saldrá bien”

• “Al menos ya tienes un hijo”.

• “Mejor ahora que más adelante”

• “Tendréis más hijos”.

• “Tienes que ser valiente”.

• “Se fuerte”.

• “Mejor que no lo veas”.

• “Sé fuerte por tus hijos, pareja, familia”.

• “Todo pasa por laguna razón; es el destino...

• “Es la voluntad de Dios”.

• “Ahora tienes un angelito”.

• “Dios necesitaba otra flor en su jardín”.

• “Al menos no llegaste a conocerle bien”.

• “Ahora está en un lugar mejor”.

QUÉ PODEMOS DECIR

• “Lo siento mucho”.

• “Lloren si lo necesitan”.

• “No me molesta que lloren”.

80
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

• “Me gustaría que las cosas hubiesen sido de otra manera”.

• “Podemos hablar más tarde”.

• “No os quedéis con dudas, preguntad lo que necesitéis”.

• “Siento lo que les ha pasado”.

• “Me imagino cuánto querrían a ese bebé”.

• “La verdad es que no sé muy bien que decirles”.

• “Tienes un bebé precioso/a”.

En ocasiones el silencio o un gesto adecuado es mejor cuando no se sabe


qué decir.

“Hay palabras que no dicen nada y silencios que lo dicen todo”

15.2 Anexo II: Conservación de recuerdos. Pautas de


actuación

La caja de recuerdos es un elemento que funciona en conjunto con un


equipo formado y sensibilizado en muerte gestacional, perinatal y neonatal.
Es una herramienta que, dependiendo del tamaño de la caja y el tipo de
pérdida, puede ser usada para expresar un sentimiento de condolencia por
parte del equipo sanitario, o puede ser usada por la familia junto con el/la
profesional sanitario.
Existen matices en los cuidados u opciones de recuerdos que se pueden
ofrecer a la familia de un bebé que muere intraútero en el primer, segundo o
tercer trimestre, y un bebé que fallece de manera prematura o en la unidad
de cuidados intensivos neonatales. Aun así, es importante destacar que no
debe medirse el dolor por las semanas de gestación o días de vida, sino que
debemos fijarnos en lo que esa pérdida significa para esta familia en
particular, y para ello se reflejan aquí algunas sugerencias de intervención:

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Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

• Informar a la madre y familia de la posibilidad de sostener a su bebé y


participara en su aseo, así como de hacer fotografías y/o guardar
recuerdos físicos.
• Evitar las prisas, transmitir calma y averiguar cuáles son sus miedos para
poder hablar sobre ellos. Entender que estas decisiones requieren
tiempo, delicadeza y acompañamiento respetuoso.
• Es importante tener en cuenta siempre que, cualquier decisión que
tome la familia será́ aceptada, sea cual sea la semana de gestación.
Podemos encontrarnos con pérdidas muy tempranas en las que la
familia quiera reunir todos los recuerdos posibles o familias con pérdidas
muy avanzadas que quieran reunir muy poco o nada.
• Se respetarán en todo momento las creencias religiosas y culturales de
la familia.
• Muerte intrauterina. Para una mujer que opte por realizar manejo
expectante, es decir, expulsión natural (con o sin fármacos), una vez
conocido como quieren manejar la pérdida, la caja se le ofrece a la
familia explicando el contenido y se les propone que decidan ellos lo
que quieran usar o no. El/la profesional sanitario/a muestra su
colaboración en todo lo que necesiten para crear los recuerdos,
siempre proponiendo que las propias madres/padres sean quienes
confeccionen los recuerdos.
• Se pueden explicar las diferentes opciones que hay para crear
recuerdos, haciendo uso de los folletos sobre cómo crear recuerdos,
hacer fotos, etc., y si la familia decide participar serán ellos quienes
decidan lo que se introducirá en la caja.
• Muerte neonatal. Cuando un bebé lleva algunos días o semanas en la
unidad de cuidados intensivos la familia ha tenido la oportunidad de
pasar tiempo con su bebé y es poco frecuente que haya una reacción
de huida. Dependido del tiempo trascurrido puede que la familia haya
tenido tiempo para ir trayendo objetos y/o ropa para su bebé(s). Hay
que tener mucha sensibilidad en cómo y cuándo introducir la caja de

82
Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

recuerdos porque, aun cuando haya un diagnóstico limitante de vida,


los padres/madres no pierden la esperanza de que su bebé se vaya a
recuperar.

PROPUESTA DE RECUERDOS

Además de recoger objetos que hayan estado en contacto o relacionados


con el/la bebé, existe la posibilidad de realizar huellas y fotografías al bebé
(con o sin familia).

• Documento que refleje los datos relacionados con el nacimiento


(nombre y apellidos, día y hora de nacimiento, peso si fuera posible)
• Pulsera identificativa del/la bebé. Se colocarán 2 pulseras al bebé, una
para que permanezca identificado en todo momento y otra para
entregar a la familia.
• Pinza del cordón umbilical.
• Mechón de pelo
• Objetos que estuvieron en contacto con el/la bebé: gorro, chupete,
camiseta, manta, etc.
• Tarjeta de la cuna/incubadora con los datos si la hubiera
• Toma de huellas en cartón o material moldeable para su impresión
• Valorar cualquier objeto que la familia proponga y que no se haya
tenido en cuenta
• Se pueden incluir dípticos informativos sobre el manejo del duelo,
información a los hermanos y familia, la vuelta a casa, etc.
• Informar de los beneficios de realizar fotografías al bebé fallecido:
o Confirma que existió y murió.
o Permite recordar cómo era.
o Proporciona la posibilidad de mostrar a otros miembros de la
familia y/o entorno su existencia y fallecimiento.
o En el caso de los neonatos fallecidos es importante ofrecerles la
posibilidad de tomar fotos del/la bebé fuera de la incubadora o

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Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

cuando se retiren vías, cables y otros dispositivos que pueda


portar.

TOMA DE FOTOGRAFÍAS

En el caso de que la familia acepte la realización de fotografías:

• Dejarles tiempo a solas antes de hacer las fotos.


• Ofrecer nuestra colaboración para que ellos se centren en la
despedida.
• Despejar la habitación/box de todo el material hospitalario que no sea
necesario.
• Evitar los momentos de mayor emoción.
• Fotografiar al bebé solo o acompañado de la forma más natural
posible, informar que quizá prefieran solo hacer fotos de alguna parte
del niño (manos, pies).

Consideraciones legales:

• Los menores de edad vivos o fallecidos están bajo la patria potestad de


sus progenitores (artículo 154 del Código Civil).
• Siempre se deberá obtener la conformidad de los progenitores o tutores
legales para tomar imágenes en las que aparezcan menores (Ley
1/1982 del 5 de mayo sobre el derecho a la honra intimidad personal y
familiar y a la propia imagen).

• Si las fotos son tomadas con cámaras o dispositivos móviles de la familia


será únicamente necesario una autorización verbal, pero si son
tomadas con cámaras propiedad del hospital y queden o no bajo su
custodia, será preciso una autorización por escrito.

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Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

15.3 Anexo III: Autorización de Enterramiento de Fetos

Es el documento que deberá́ firmar la familia cuando no deseen (o no


puedan) hacerse cargo del feto nacido sin vida; en este caso, se
autoriza al Hospital para que efectúe los trámites judiciales y
extrajudiciales para su enterramiento en el cementerio de la ciudad.
(Decreto 72/98, de 26 de noviembre, por el que se aprueba el
Reglamento de Policía Sanitaria Mortuoria en el ámbito del Principado
de Asturias).

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Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

15.4 Anexo IV. Boletín Estadístico de Parto

Es el documento oficial, expedido en el Registro Civil, que acredita la


muerte de un feto o mortinato (ocurrida entre la semana 20/22 del
embarazo y el mismo momento del nacimiento); se expide en el
Registro Civil, donde habrá́ de inscribirse posteriormente, pasando a
formar parte del Legajo de Abortos. Disponible sólo en formato papel
(ver página 66). Se reponen de igual forma que los Certificados de
Defunción. (Art.67 Ley 20/2011, de 21 de Julio, del Registro Civil).

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Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

15.5 Anexo V. Declaración y Parte de Alumbramiento de


Criaturas Abortivas

Está incluido en el Boletín Estadístico de Parto; es un documento que irá


firmado por un representante de la madre, el medico que la asistió́ y el
encargado del Registro Civil que levante el acta.

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Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

15.6 Anexo VI: Autocuidados

Autocuidado físico
• Higiene diaria: ducha diaria con agua y jabón. Evitar baños de
inmersión, incluidos baños en playas y piscinas, durante los primeros
días, especialmente mientras dure el sangrado. Si tiene algún tipo de
herida (cesárea, episiotomía o desgarro) procurar mantenerla limpia y
seca. Cambiar frecuentemente la compresa. Evitar el uso de tampones.
Las heridas cicatrizarán en aproximadamente de 7 a 10 días
• Consultar: si los loquios (sangrado vaginal) son muy abundantes,
persisten durante muchos días o tienen mal olor. Aparición de fiebre. Si
los puntos de sutura están enrojecidos, la zona está caliente o tiene
algún tipo de secreción. Si tiene molestia al orinar. Si se produce
ingurgitación mamaria (pechos endurecidos y con dolor).
• Actividad: no realizar esfuerzos ni tareas pesadas y prolongadas,
establecer períodos de descanso, durante los días que le recomiende
la matrona o indicaciones médicas.
• Cuidados en la lactogénesis: indicaciones individualizadas tras haber
decidido; inhibición de la lactancia (físiológica o farmacológica), si va
a iniciar o continuar con la lactancia a hermanos. Donación al banco
de leche.

Autocuidado emocional
• Sentirse vulnerable, sentir emociones contradictorias, tener miedo, sentir
dolor y confusión, es normal. Acepta tus emociones.
• Expresa emociones: llora, verbaliza, escribe.
• Date tiempo. Sanar emocionalmente tiene sus tiempos, altibajos e
intensidades.
• Ten paciencia contigo misma.
• Si puedes, no tomes decisiones importantes, es conveniente aplazarlas
hasta sentir que piensas con claridad y serenidad.
• Mantén la higiene diaria, la alimentación, el ejercicio físico cuando
puedas realizarlo. No las descuides, aunque te requiera un esfuerzo
emocional.

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Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

• Como en todos los procesos y padecimientos, no es recomendable la


automedicación, consulta si crees que es necesarito.
• Intenta buscar y, sobre todo, aceptar apoyo emocional de familia y
amigos.
• Date permiso para descansar y disfrutar.
• Intenta crear y buscar momentos que te produzcan bienestar.
• Confía en ti misma y en tus recursos para superar una situación tan
indeseable, impredecible y/o inevitable.
• La práctica de yoga o meditación ayuda física y emocionalmente.

Autocuidado social
• Apóyate en tu pareja, familia y/o amigos.
• Únete a grupos de apoyo. Compartir con otras mujeres y familias
experiencias semejantes te hará sentir comprendida. Son un valioso
recurso para compartir e intentar superar situaciones comunes y te
proporcionarán información adicional que te servirá de ayuda.

Autocuidado espiritual
• La práctica de meditación puede ayudarte a experimentar paz y
bienestar.
• Asistir a un servicio religioso puede proporcionarte la misma sensación
de bienestar, paz y sosiego que con la práctica de la meditación.
• El contacto con la naturaleza puede ayudarte a reducir el estrés,
evadirte momentáneamente y relajarte.

Autocuidados e información durante la lactogénesis


• Inhibición farmacológica de la lactancia: vigilar que el pecho no
aumente de tamaño, duela o esté a tensión, en cuyo caso es
conveniente ponerse en contacto con la matrona en tu centro de
salud.
• Inhibición fisiológica de la lactancia: es conveniente realizar pequeñas
extracciones, mínimo 5 veces al día hasta que la secreción desparezca
por completo. La extracción debe ser de la mínima cantidad posible,

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Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

justo para aliviar el dolor y que no se produzca el efecto contrario, es


decir, producir más leche. Aplicar frío local entre las extracciones para
aliviar el dolor si existiese y analgésicos si son necesarios. El calor húmedo
antes de la extracción ayudará a facilitar la salida de la leche. Esta
forma de inhibición se puede alargar en el tiempo hasta su supresión
completa.
• Lactancia a hermanos: si estás dando el pecho a otro hijo en el curso
de este embarazo en el que se ha padecido la pérdida, es posible
continuar el tiempo que madre e hijo/a deseen. La leche puede
disminuir temporalmente por el estado emocional que estas
atravesando.
• Donación al banco de leche: el hecho de ayudar a otras/os niña/os
con tu propia leche puede ser reconfortante y es de ayuda para la
recuperación física y emocional. Desde el punto de vista
neurobiológico, esta opción puede tener un efecto preventivo del
duelo patológico, ya que las dos hormonas implicadas en la
lactogénesis y en la galactopoyesis, la oxitocina y la prolactina, son
neuromoduladores. Si has tomado la decisión, podemos ofrecerte unas
pautas básicas de funcionamiento del banco de leche (técnica de
extracción, manipulación y conservación de la leche…) para que ellos
mismos las amplíen cuando te pongas en contacto con ellos.

Autocuidado es una conducta que existe en situaciones concretas de


la vida, dirigidas por las personas hacia sí mismas o hacia su entorno
para regular los factores que afectan a su propio desarrollo y
funcionamiento en beneficio de su vida, su salud y bienestar.
Es dedicarnos tiempo y saber reconocer nuestras necesidades físicas,
mentales y emocionales.

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Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

15.7 Anexo VII: Escala de Duelo Perinatal

La Escala de Duelo Perinatal (Perinatal Grief Scale-PGS) es un


instrumento psicométrico que se ha aplicado en numerosas
investigaciones sobre pérdidas perinatales, en estudios conducidos con
el propósito de evaluar la duración del duelo perinatal, el efecto de un
nuevo embarazo en el transcurso del duelo y la asociación entre la
intensidad del duelo y la edad gestacional. Se trata de una escala que
originalmente constaba de 84 ítems, pero que, dada su longitud, fue
validada y reducida a 33 ítems. Cada ítem tiene cinco opciones de
respuesta y se distribuyen en tres subescalas:

• Duelo activo: reacciones normales de duelo ante una pérdida (ítems 1, 3,


5, 6, 7, 10, 12, 13, 14, 19).
• Dificultad para afrontar la pérdida: describe el estado de salud mental,
incluyendo síntomas depresivos, sentimientos de culpa, falta de apoyo
social y problemas en la relación de pareja (ítems 2, 4, 8, 11, 21, 24, 25, 26,
28, 30, 33).
• Desesperanza: síntomas que perduran en el tiempo y que dependen, entre
otras cosas, de los recursos de afrontamiento de las mujeres que
experimentan el duelo (ítems 9, 15, 16, 17, 18, 20, 22, 23, 29, 31, 32).

En cuanto a su corrección e interpretación, la PGS tiene un formato de


respuesta tipo Likert con 5 opciones de respuesta que oscilan desde (1)
totalmente en desacuerdo hasta (5) totalmente de acuerdo. Para
extraer la puntuación final en la PGS-33, se contabilizan las X de cada
columna, excepto de las afirmaciones 11 y 33 que son ítems invertidos.
Posteriormente se multiplican por 5 el número de “X” de la columna
situada debajo de “Totalmente de acuerdo”, por 4 las de “De
acuerdo”, por 3 las de “Ni de acuerdo ni en desacuerdo”, por 2 las de
la columna de “En desacuerdo” y por 1 “Totalmente en desacuerdo”.

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Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

Cada una de las subescalas tiene una puntuación mínima de 11 y


máxima de 55. La suma de las tres subescalas oscila entre 33 y 165
puntos. Una puntuación igual o mayor que 90 indica morbilidad
psiquiátrica, por lo que será ese punto de corte una de las variables a
tener en cuenta para derivar a la mujer al servicio de Salud Mental.

Cada afirmación es un pensamiento o sentimiento que


algunas personas podrían tener cuando han perdido a su

Totalmente de acuerdo
bebé, como es su caso. No hay respuestas acertadas o
incorrectas para estas afirmaciones.

En desacuerdo

Totalmente en
desacuerdo
De acuerdo
Para cada afirmación, marque una X en la casilla que mejor
indica su grado de acuerdo o desacuerdo en el momento

Neutro
actual.

1. Me siento deprimida.

2. Se me hace difícil llevarme bien con algunas personas.

3. Me siento vacía.

4. No puedo realizar las tareas cotidianas.

5. Siento la necesidad de hablar de mi bebé.

6. Me lamento por la pérdida de mi bebé.

7. Estoy asustada.

8. He pensado en el suicidio desde que perdí a mi bebé.

9. Tomo medicación para el nerviosismo.

10. Extraño mucho a mi bebé.

11. Siento que me estoy adaptando bien a la pérdida de mi


bebé.*

12. Es doloroso recordar la pérdida de mi bebé.

13. Me enojo cuando pienso en mi bebé.

14. Lloro cuando pienso en mi bebé.

15. Me siento culpable cuando pienso en mi bebé

16. Me siento enferma cuando pienso en mi bebé.

17. Me siento desprotegida en un mundo peligroso desde que


perdí a mi bebé

18. Intento reír pero ya nada me parece gracioso.

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Guía de atención al duelo gestacional y perinatal.

19. El tiempo pasa muy lentamente desde que perdí a mi


bebé.

20. La mejor parte de mí se perdió con mi bebé.

21. Siento que decepcioné a gente por la pérdida de mi


bebé.

22. Siento un gran dolor por la pérdida de mi bebé.

23. Me siento culpable por la pérdida de mi bebé

24. Necesito justificarme ante algunas personas por la pérdida


de mi bebé.

25. A veces siento que necesito ayuda profesional para que


mi vida funcione otra vez.

26. Me siento como muerta en vida.

27. Me siento muy sola desde que perdí a mi bebé.

28. Me siento apartada y sola aunque esté con amigos.

29. Siento que es mejor no amar.

30. Desde que perdí a mi bebé se me hace difícil tomar


decisiones.

31. Me preocupa cómo será mi futuro.

32. Una madre desolada por la pérdida de su bebé es inferior


a otra.

33. Es maravilloso estar vivo.*

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