Guanabacoa
Guanabacoa
Guanabacoa
Pepe
Antonio,
realidad
y
leyenda
PEDRO ANTONIO GARCÍA
Lo cierto es que Pepe Antonio, héroe de la resistencia En 1762, cuando los ingleses
popular contra los ingleses en 1762 y paradigma de nuestro tomaron La Habana, José Antonio
pueblo en la lucha contra cualquier invasor, vivió en una Gómez dirigió la lucha de los
época en que aún los cubanos no constituían una vecinos contra los invasores,
nacionalidad. razón por la que a este municipio
lo denominan "Villa Pepe Antonio".
(Foto: Roche)
En su milicia multinacional, agrupó a españoles y africanos
de distintos grupos étnicos: canarios y yorubas, asturianos y congos, andaluces y mandingas,
sin excluir a nadie; a criollos blancos, negros y mulatos libres, indios de Guanabacoa y
esclavos.
Anticipándose al genial Fernando Ortiz, comprendió intuitivamente que para ser cubano solo
hay que tener la voluntad de sentirse como tal, que la cubanía no es blanca, ni mulata ni
negra, nada tiene que ver el color de la piel, porque es, sobre todo, identidad, sentido de
pertenencia.
Porque, por mucho que se afanen ciertos cerebros madrileños en demostrar lo contrario, Pepe
Antonio y su tropa no lucharon por el honor del Rey de España, sino por su suelo natal, por la
tierra en que vivían.
Sobre su vida sabemos poco. Incluso, las fuentes se contradicen sobre su nombre. La
tradición quiere que le llamemos José Antonio Gómez Bullones, pero algunas fuentes señalan
que Antonio era su primer apellido.
Tampoco hay claridad sobre la fecha de su nacimiento y aunque la tradición, con el consenso
general de los historiadores, indica que nació en Guanabacoa el 10 de diciembre de 1707,
algunas fuentes afirman que fue en 1704.
Cuando los ingleses desembarcaron en el litoral habanero, el 7 de junio de 1762, Pepe Antonio
organizó una partida de 70 hombres, para enfrentar a los invasores.
Dicen que al frente de su tropa cargó al machete contra los ingleses, prefigurando las
hombradías que en el siglo siguiente harían Máximo Gómez y Antonio Maceo.
Los documentos de la época abundan sobre sus andanzas. Del 7 al 13 de junio sostuvo varios
combates contra los invasores, a quienes tomó más de medio centenar de prisioneros.
El día 18, atacó un campamento enemigo y le ocasionó varios muertos; el 23, a una patrulla
provocando numerosas bajas.
Según algunos investigadores, en mes y medio de lucha ocasionó más de 300 bajas a los
ingleses y les tomó más de 200 prisioneros.
Cuenta la leyenda que lleno de envidia, el inepto y soberbio coronel español Francisco Caro,
destituyó del mando a Pepe Antonio. El guanabacoense, afirma la tradición oral, falleció el 26
de julio de 1762, a causa del disgusto que le causó tal injusta medida.
Días después, las autoridades españolas se rindieron a los ingleses y estos pudieron entrar
victoriosos en La Habana. Un año más tarde, España restablecía su control sobre la capital de
Cuba.
Pero ya comenzaban a evidenciarse las diferencias entre los españoles y los criollos insulares,
quienes poco a poco se estaban transformando en cubanos y pronto comprenderían que su
destino era fundar en esta tierra una nación libre y soberana.
José Antonio Gómez Bullones. Héroe de la resistencia popular contra los ingleses en
1762, conocido por la historia como Pepe Antonio. Regidor, alcalde mayor de Guanabacoa,
desde 1748 hasta 1762.
Contenido
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1 Origen
2 Desembarco inglés en la Habana
3 Muerte
4 Trascendencia
5 Curiosidades
6 Fuente
7 Enlaces Externos
Origen
Sobre su vida sabemos poco. Incluso, las fuentes se contradicen sobre su nombre. La
tradición quiere que le llamemos José Antonio Gómez Bullones, pero algunas fuentes
señalan que Antonio era su primer apellido. Tampoco hay claridad sobre la fecha de su
nacimiento y aunque la tradición, con el consenso general de los historiadores, indica que
nació en Guanabacoa el 10 de diciembre de 1707, algunas fuentes afirman que fue en
1704.
Ocurrió como parte de la Guerra de los Siete Años. Cuando los ingleses desembarcaron en
el litoral habanero, el 7 de junio de 1762, Pepe Antonio organizó una partida de 70
hombres, para enfrentar a los invasores. Dicen que al frente de su tropa cargó al machete
contra los ingleses, prefigurando las hombradías que en el siglo siguiente harían Máximo
Gómez y Antonio Maceo.
Los documentos de la época abundan sobre sus andanzas. Del 7 al 13 de junio sostuvo
varios combates contra los invasores, a quienes tomó más de medio centenar de prisioneros.
El día 18, atacó un campamento enemigo y le ocasionó varios muertos; el 23, a una patrulla
provocando numerosas bajas.
Según algunos investigadores, en mes y medio de lucha ocasionó más de 300 bajas a los
ingleses y les tomó más de 200 prisioneros. Cuenta la leyenda que lleno de envidia, el
inepto y soberbio coronel español Francisco Caro, destituyó del mando a Pepe Antonio.
Muerte
Días después, las autoridades españolas se rindieron a los ingleses y estos pudieron entrar
victoriosos en La Habana. Un año más tarde, España restablecía su control sobre la capital
de Cuba.
Pero ya comenzaban a evidenciarse las diferencias entre los españoles y los criollos
insulares, quienes poco a poco se estaban transformando en cubanos y pronto
comprenderían que su destino era fundar en esta tierra una nación libre y soberana.
Trascendencia
Su nombre, Pepe Antonio, es en Cuba sinónimo de libertad, valentía, amor al suelo patrio.
Defensor inclaudicable de la integridad nacional, ha devenido leyenda a través de los
siglos.
Su caso no es el del mítico Robin Hood inglés; no hay duda alguna de que existió
realmente, los documentos de la época le describen como el regidor alcalde mayor de
Guanabacoa, en las afueras de La Habana, y mencionan con reiteración sus andanzas y
hazañas. Con los aportes de cada nueva generación, la imaginería popular lo ha ido
transformando en una especie de Guillermo Tell cubano, el Cid campeador de las Antillas.
Por ello, para el historiador y el estudioso se hace cada vez más difícil separar, en su caso,
el mito de la realidad.
Lo cierto es que Pepe Antonio, héroe de la resistencia popular contra los ingleses en 1762 y
paradigma de nuestro pueblo en la lucha contra cualquier invasor, vivió en una época en
que aún los cubanos no constituían una nacionalidad.
Curiosidades
Más allá, está la Nueva Bermeja, es decir, Colón en la llanura matancera y el enclave del
Hanábana, el primer espacio para su diálogo con la naturaleza, cuando acompañó a su padre, en
la infancia y descubrió la infamia de la esclavitud.
Y luego, la bravura del Oriente, desde los acantilados de Playita, al pie del Cajobabo, por las
tierras guantanameras hasta que llegó al final de su recorrido, con algo más de 42 años, al caer
en el combate de Dos Ríos, en Jiguaní.
Pero Guanabacoa, ahora regresa a Martí, gracias a la magia del audiovisual, cuando se filma la
película del realizador Fernando Pérez, precisamente sobre la infancia y adolescencia martianas,
y lo hace este director, nacido en aquellos parajes que atesoran otros mitos legendarios como
los de Rita Montaner, Ignacio Villa y Ernesto Lecuona.
Con El ojo del canario, episodio cubano de la teleserie, coproducida por España y Cuba,
regresa José Julián a Guanabacoa, no para visitar ya hombre, y tras el Zanjón, la vivienda de su
amigo, el abogado Miguel F. Viondi, con quien trabajó de pasante en el bufete de La Habana
Vieja, aunque las secuencias de la película intenten recuperar aquella atmósfera del siglo XIX.
La cámara indaga entre la historia y la fabulación y hace que el adolescente Pepe Martí vuelva a
frecuentar la casa de los suegros de don Rafael María de Mendive, a donde acude el jovencito
para cumplir las encomiendas administrativas de su maestro, al frente del colegio San Pablo.
Hay guerra en la manigua y sueños de libertad… Pepe se suma a los laborantes, escribe,
apasionado versos que habla de Revolución…mientras el padre sufre, preocupado, ante la
rebeldía que late en su hijo…Don Mariano es celador del barrio guanabacoense La cruz verde, y
allí ha de trasladarse la familia, aunque Pepe se quede en el colegio de Mendive, y sólo los visite
los fines de semana.
Es Guanabacoa… y años más tarde, una década después, Pepe Martí con sus 25 años de
juventud regresa, como orador, y habla en las tertulias organizadas por Sección de Literatura del
Liceo, mientras conspira, y se suma al proyecto de la que se llamará la guerra chiquita.
(investigar visitas de marti a Guanabacoa)
Entonces es visita cotidiana de otro buen amigo, del abogado Nicolás Azcárate, quien reside
cerca del Liceo…pronto, volverá a sufrir el destierro, tras la cárcel y la deportación… No volverá a
la villa…aunque en verdad, su espíritu nunca la abandonó… y ahora revive gracias a la
imaginación de Fernando Pérez.
Guanabacoa
De Wikipedia, la enciclopedia libre
Escudo
País Cuba
• Municipio Guanabacoa
• Distancia 5 km a La Habana
Gentilicio guanabacoense
Pref. telefónico 7
Esta histórica villa tiene aún el aire de las viejas ciudades de Cuba, aire bien enraizado tras
más de cuatro siglos de existencia y capaz aun de provocar los más disímiles sentimientos.
Contenido
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1 Denominación
2 Historia
o 2.1 Fundación de la Villa
o 2.2 Reseña histórica
3 Admirada por un grande
4 Arquitectura
5 Organización municipal
6 Religión y Cultura
7 Curiosidad
o 7.1 Ciudades hermanadas
[editar] Denominación
Guanabacoa en dialecto taíno significa "tierra de ríos y lomas", llamada así por los indios
que vivían en su territorio debido a la abundancia de pequeños ríos y colinas de mediano
tamaño.
[editar] Historia
En 1987, el historiador cubano Maximino Gómez Álvarez, dio inicio a una acuciosa
investigación bibliográfica y documental con la colaboración del investigador Marcos R.
Villamil, cuyas conclusiones definitivas arrojaron, que el Guanabacoa occidental había sido
fundado el 12 de junio de 1554, por acuerdo del Cabildo de la Villa de San Cristóbal de la
Habana, con arreglo a la Leyes de Indias, para los pueblos de indios.
En 1555, a raíz del ataque del Corsario francés Jacques de Sores, Guanabacoa se convierte
en capital transitoria, refugiándose en ella una gran parte de los habitantes de la villa de San
Cristóbal. En los meses siguientes radicó en Guanabacoa el Gobierno Colonial. De esta
eventualidad surgió el refrán "Meter la Habana en Guanabacoa" cuando se refieren a
intentar meter algo grande en un espacio más pequeño que el que requiere.
Durante los siglos XVII y XVIII Guanabacoa tuvo un desarrollo agricola y ganadero con la
producción de azúcar y tabaco fundamentalmente. Por todo su desarrollo se le otorga en
agosto de 1743, el Título de Villa de Nuestra Señora de la Asunción de Guanabacoa y le es
concedido su escudo de armas. Un siglo más tarde surge el comercio y comienza una
prosperidad industrial que quedo afianzada en el XX.
El municipio de Guanabacoa se extendió del sur al este de la Bahía de La Habana, hasta los
límites con los municipios habaneros de Jaruco y Santa Cruz del Norte, hasta 1976, que fue
separada de su territorio la franja costera y la zona de Campo Florido, creándose el
municipio de La Habana del Este y los barrios del sur, que dieron lugar al municipio de San
Miguel del Padrón.
[editar] Admirada por un grande
Uno de los que fue atraído por Guanabacoa fue el sabio Alejandro de Humboldt (investigar
bien quien era)quien recorrió el municipio siempre con afanes investigativos. Debido a que
Guanabacoa contaba con un suave clima y lo beneficioso de sus aguas, fue escogida para
erigir templos y mansiones en sus calles.
[editar] Arquitectura
Ermita de Potosí
considerada una de las edificaciones más antiguas de la isla, también encontramos la Iglesia
Parroquial y los Conventos de Santo Domingo y San Francisco.
La música también esta presente en este municipio destacándose sus principales hijos
como: Ernesto Lecuona, Rita Montaner, Ignacio Villa (Bola de Nieve), los que
enriquecieron nuestra cultura.
[editar] Curiosidad
Cementerio viejo
El Nuevo, El de los judíos azkenazim fundado en 1906, El de los judíos sefarditas (en La
Lima), El de Peñalver, y el de Barreras.