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Tomo-I BIOGRAFÍAS - COMPOSITORES NIC PDF

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Biografías de Compositores Nicaragüenses

TOMO I
Presentación

El Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, a través del Minis-


terio de Educación, MINED presenta el libro: Biografías de Composito-
res Nicaragüenses Tomo 1, como material que aporta contenidos rele-
vantes para la Educación Artística, fortaleciendo la Cultura, Identidad y
Tradición. En estas páginas está la historia fructífera de cada composi-
tor, adornada de anécdotas, momentos difíciles y triunfos, en intensa
vida, que nos deja enorme legado para nuestra riqueza melodiosa, en
este nuestro país bendito, lleno de cantos y poemas, de azules lagos y
roncos volcanes.

Con este material bibliográfico aportamos a enaltecer la música na-


cional, cada artista que aquí se revela es un orgullo de Nicaragua.

Esta publicación constituye una herramienta de aprendizaje para la


comunidad educativa, que ahonda en los orígenes de compositores
destacados que constituyen pilares fundamentales de nuestra iden-
tidad musical: Camilo Zapata, Otto de la Rocha, Tino López Guerra,
Jorge Isaac Carvallo, Víctor M. Leiva, Pablo Martínez, Justo Santos, Ra-
fael Gastón Pérez, José Antonio Morales Lazo, Mundo Sandoval, entre
otros.

Con este material se fortalece el conocimiento sobre el pentagrama


nacional, se promueven valores culturales y se amplían los saberes
artísticos de los integrantes en los Coros Estudiantiles, los historiado-
res y el periodismo cultural, a la vez que se engrandece la bibliografía
nacional, bajo un sol que no declina, siguiendo adelante en Victorias
Educativas.

Ministerio de Educación.
Julio 2019.
Biografías de compositores Nicaragüenses

Por Wilmor López

Identidad hecha canto, canción que resplandece el sol que no declina: Nicaragua,
el primer volumen de las biografías de los compositores nicaragüenses más destacados,
sus piezas musicales constituyen una parte de nuestra patria.

Aquí conocerán la vida y obra de compositores, creadores e intérpretes de nuestra


nacionalidad, son cantos de amor, canciones costumbristas, describen el paisaje nacio-
nal y sus valores. Para hacer este trabajo, fuimos primero a las fuentes primarias, sus
familiares y amigos, después realizamos una labor complementaria, buscando datos en
libros, periódicos, revistas y redes sociales. Así poco a poco se fueron construyendo cada
una de las historias de los personajes de la música.

Hoy, el MINED pone a disposición de los docentes, alumnado en general, historia-


dores y aficionados a la música, estas biografías que representan un pilar fundamental
de la identidad: La música y sus compositores.

Al final de cada biografía, aparece el texto de una composición de cada autor, una
galería fotográfica adjunta engalana la publicación. Una de las tareas claves de esta pu-
blicación es reafirmar a través de las distintas expresiones artísticas, nuestra nicaragua-
nidad, la música y el canto nicaragüense son claves y su enseñanza a la niñez, la adoles-
cencia y la juventud es una tarea vital.

Agradecimiento especial a sus familiares y amigos, entre ellos a Francisco Gutié-


rrez Barreto por sus datos sobre Rafael Gastón Pérez, a Sergio Tapia, a la familia de Justo
Santos, Tino López Guerra y Erwin Krüger, a todos muchas gracias por su valiosa infor-
mación.

Nicaragua hecha canto, seguimos adelante en la consolidación de nuestra patria, el


Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, se afirma en la promoción de nuestros
valores nacionales. Nicaragua es Identidad, Cultura, Arte y Tradición.
AGRADECIMIENTO A LOS COLABORADORES

Agradezco a los siguientes colaboradores por sus valiosos datos bibliográficos que
engrandecieron este libro:

A Francisco Gutiérrez Barreto por su tesón de buscador de historias y vidas de com-


positores como son Rafael Gastón Pérez, el más grande bolerista de Nicaragua y Orlando
Flores Ponce, el compositor del amor.

A Odilia Santos, don Alejandro y doña Narcisa Santos, hija, hermano y hermana de
Justo Santos al igual que Justo la humildad los rodea.

A Maura Urrutia Arauz, hija de don Felipe Urrutia, gracias por los datos de su padre,
ella lo cuidó y acompañó hasta el último momento de su vida.

A los hermanos Gustavo y Rodolfo Zapata, hijos de don Camilo Zapata sus aportes
sobre la vida de don Camilo son extraordinarios, al doctor Tino López Rosales humilde
como su padre, gracias Tinito. A Róger Potosme que consiguió el certificado de defunción
del marimbero José Latino el primer marimbero en grabar un disco. Al compositor Ofilio
Picón por darnos a conocer en su esplendor a Otto de la Rocha y a Jorge Isaac Carvallo.

A la compañera Rosa Fuentes por ordenar la vida de Pablo Martínez, al etnomu-


sicólogo Thomas Scruggs por revelarnos la personalidad del marimbero Carlos Palacios
fundador de una gran familia artística, a Joaquín Sandoval y a Armando Núñez por sus
anécdotas de Mundo Sandoval. A los hermanos Thiago y Mauro Ortega por facilitarnos
la entrevista de don Salvador Cardenal Argüello y datos biográficos complementarios de
Sergio Tapia y José Antonio Morales Lazo.

A todos y todas nuestro agradecimiento.


Indice
Presentación
Introducción
Biografías de compositores
Camilo Zapata Página 08
Tino López Guerra Página 16
Jorge Isaac Carvallo Página 31
Otto de la Rocha Página 39
Erwin Krüger Página 47
José Latino Página 54
José Antonio Morales Lazo Página 58
Adán Hernández Página 63
Felipe Urrutia Página 67
Salvador Cardenal Argüello Página 74
Justo Santos Página 88
Sergio Tapia Página 97
Rafael Gastón Pérez Página 105
Víctor M. Leiva Página 115
Carlos Palacios Página 125
Pablo Martínez Téllez Página 128
Mundo Sandoval Página 137
Carlos Valle Vallecillo Página 143
Ofilio Picón Página 151
Orlando Flores Ponce Página 162
Galería Fotográfica Página 171
Créditos Página 199
Camilo Zapata
Pionero del Son Nica.

Esta es la memoria de un hombre encendido por la natura-


leza y el amor, profundamente humilde e inmensamente valioso.
Su presencia es Nicaragua, en sus canciones resaltan los pai-
sajes, nos embebemos de costumbres y admiramos sus per-
sonajes ficticios y verdaderos. Camilo Zapata es la identidad
hecha canto, arteria musical de la nación, el Clarinero Mayor del
pentagrama nacional.

Nace el 25 de septiembre de 1917, en Managua, Capital de


Nicaragua, a media cuadra de la Escuela de Bellas Artes, fue ve-
cino del lago de Managua. Su progenitora fue Doña Amelia
Zúñiga Urtecho, originaria de Jinotepe, Carazo, quien lo
inicia en las primeras letras, su padre fue Don Benjamín Zapata
Mestaller de Chinandega.

Al nacer lo bautizaron con el nombre de Ramón Ar-


noldo Zapata Zúñiga, sin embargo su abuela materna lo llamó
Camilo desde sus primeros meses de vida, nombre con
el cual se conocería definitivamente. Camilo era su abuelo
materno.

Doña Amelia, madre del pequeño Camilo, le instruyó a


tocar el piano de los Hermanos de la religión Bautista, su
mamá era profesora de piano y miembro de la Convención
Bautista, motivo por el cual le permitió al niño Camilito ejecutar
el piano como aprendiz y asistir a los cultos amenizados por
guitarristas y mandolinistas. Este hecho imprimió musicalmente
para siempre al niño Camilo quien más adelante se definiría como
compositor y Pionero del Son nica.

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Camilo y su primera guitarra.

Al notar su devoción por la música a temprana edad, su


mamá le compra su primera guitarra para que el niño Camilo
aprendiera a ejecutarla con instrucción , la familia vivía en ese
entonces en el barrio San Pedro, a unas cuantas cuadras se loca-
lizaba el cementerio histórico del mismo nombre, por esas cosas
de la vida, en esos días llegó a la casa de la familia Zapata,
Doña Isabel Montealegre, una artista que cantaba y ejecutaba
la guitarra y a petición de Doña Amelia, le enseña a Camilo los
primeros acordes del instrumento cordófono.

A los doce años, siempre residiendo en el barrio San


Pedro empieza a componer sus primeras canciones, basán-
dose en los ritmos de moda, pero sin lograr satisfacer su
espíritu artístico, Camilo ya buscaba algo más en la música
y no sabía que era, pasarían dos años, al cumplir los 14,
en 1931, es cuando Camilo Zapata irrumpe con su primera can-
ción, calcada en la métrica de su son, esa composición inicial
fue El Caballito Chontaleño, letra y música que modificó
varias veces, hasta lograr presentarla en vivo en un programa de
la emisora Rubén Darío, obteniendo la aceptación inmediata
del pueblo, el jovencito Camilo hizo nacer su son con el nom-
bre de nicaraguano, más tarde su amigo y compositor Erwin
Krüger, director del trio Monimbó, le sugiere que le cambie
el nombre de nicaraguano y le ponga Son Nica, Camilo accede con
mucho gusto y así se quedó definitivamente: Son Nica.

El Son Nica se basa en el compás 6X8, hoy ese son nos


baila adentro, el nicaragüense lo baila en el subconsciente, en las
festividades patronales, en fiestas populares, allí está presente el
son nica y nos repica en los pies sin darnos cuenta.

Camilo Zapata, una voz con tono de seda y fina, hizo


aproximadamente 600 composiciones, logró grabar 70 compo-
siciones en siete discos, compuso 45 sones nicas, las otras
composiciones las hizo en ritmo boleros, vals, corrido, fox
trot, baladas, pasillos, jazz bolero, entre otros.

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Camilo Zapata ha sido interpretado por artistas nacionales y
extranjeros como los 4 hermanos Silva de Chile, Julio Jaramillo de
Ecuador, los Zorzales Guaranies del Paraguay, los hermanos Cár-
camo de El Salvador, Los Brillanticos de Costa Rica, Carla Kjerbi de
Perú, y de Nicaragua por los Nícaros, Carlos y Luis Enrique Mejía
Godoy, Norma Helena Gadea, Camerata Bach, Entre otros.

Camilo Zapata es el pilar de identidad de la cultura musical


nicaragüense, orgullo de nuestro país, así como Rubén Da-
río lo es para la literatura y el movimiento del Modernismo, el
Maestro Rodrigo Peñalba para la pintura Contempo-
ránea y el Coreógrafo Alejando Cuadra para la danza
Folclórica y de proyección, Camilo lo es para nuestra música.

Camilo zapata, es una gloria nacional, un héroe cul-


tural, precursor del Son Nica, siempre esquivó ese detalle
de grandes títulos, su sencillez lo delataba, su humildad era su
grandeza. Sin proponérselo fue galardonado en la primera en-
trega de la Orden Independencia Cultural Rubén Darío en 1980, a
pocos meses del triunfo de la Revolución Sandinista, también fue
el primero en recibir el Premio Nacional Humanidades. Hijo
Dilecto en Managua y de Chontales, Doctor Honoris Causa de
la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, UNAN-Managua
y personaje del Siglo XX. Con sus canciones, no hizo dinero, no se
quejó nunca de su suerte, la mayor paga lo recibió del pueblo
con su cariño, aprecio y reconocimiento.

Desde el año 2009 reposa bajo la tierra, tenía al morir 92


años de edad, un 23 de junio, Día del Padre, cerró sus ojos para
siempre, Nicaragua lo recuerda con su sonrisa a flor de labio, su
amistad precisa y atemporal, un caballero con guitarra, de pie en
la primera fila de los hombres del Siglo XX.

El Gobierno de Unidad y Reconciliación Nacional de la Repú-


blica de Nicaragua a través del Ministerio de Educación, haciendo
Patria presentó el 14 de septiembre 2017, la pieza musical El Solar
de Monimbó, de su cosecha prodigiosa con cien parejas de estu-
diantes en homenaje a su centenario en el gran desfile Patriótico.

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El solar de Monimbo
Composición de Camilo Zapata
Al sonar de la marimba se desborda Monimbó
hay que ver bailar en cinta la mujer del Mandador
Don Rodrigo está tanteando como le hace por detrás
zapateando, zapateando, zapateya y nada más.

Coro
Hay que ver a Doña Inés pa bailar
cómo zapateya a la vez que hace la cadera temblar
oye el consejo que le da al compadre Juan para bailar
hacete para allá no te vengas no tan arrecostado
parecés un gallo remojado pegadito Juancho nada más
meneadito Juancho nada más cuidadito cuénta me tocas.

La mujer que se cree viva y no baila en el solar


es como un plato de almíbar que no sale a veranear
pa bailar el zapateado no es preciso alborotar
yo lo bailo bien pegado y un meneado lateral.

Coro
Hay que ver a Doña Inés pa bailar…
Si me tocan Dos Bolillos o siquera El Garañón
vua enseñarles al dedillo lo que baila Monimbó
aquí no hay chochera floja ni flojera sin corsé
pa bailar me basta una hoja o la punta de un ciprés.

Coro
Hay que ver a Doña Inés pa bailar…

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Camilo Zapata, compositor natural.

Conocí a Camilo Zapata oyendo sus canciones en 1971, cur-


saba mis estudios de secundaria en el Instituto Nacional Ramírez
Goyena, en el centro del viejo Managua, cuando oí una vez en
una emisora: Radio Difusora Nacional, la canción El sopapo y me
llamó la atención la letra y su música tan nicaragüense, la inter-
pretaba los Zorzales Guaraníes, un cuarteto del Paraguay que
en 1968, habían pasado por Nicaragua rumbo a México, en su
estadía en nuestro país conocieron al compositor Camilo Zapata ,
se enamoraron de sus canciones y grabaron un disco Long play con
doce de sus composiciones.

Así fue mi aproximación con Camilo Zapata creció mi ad-


miración y me convertí en un oyente más del programa Retablo
Folclórico Nacional del locutor Gustavo Latino, allí se escuchaban
canciones Típicas nicaragüense que poco a poco fueron ganando
terreno en mi ser como promotor de la cultura nacional.

En 1972, año del terremoto pude comprar el disco fiesta


folclórica Nica, doce canciones de Camilo Zapata con una
portada ilustrada con fotos del Ballet folclórico Camilo Zapata,
long play que guardo como un tesoro discográfico, pude darme
cuenta que los Zorzales Guardianes, eran cuatro integrantes del
Paraguay: Chinita Yaluff la cantante, Raudelio Irineo Ojeda di-
rector y guitarra, Rolando Ojeda, cantante y Celso Duarte era
el arpista. La producción fue realizada por Sidar Cisneros Leiva
Director de dicha emisora, la grabación se llevó a cabo en los
estudios de la Radio Difusora, en 1968.

Las canciones eran las más conocidas del compositor en su


género musical del son nica: El caballito chontaleño, El Solar de
Monimbó, El sopapo, El marimbero, Flor de mi colina, Juana la
chinandegana, El cacao, Teustepe, Campesina Zalamera, El nan-
daimeño, El ganado Colorado y El arriero, es una canción que
Camilo Zapata consideraba como de protesta porque denunciaba
la explotación del campesino sabanero, Camilo se había conver-
tido en la voz del campesino que pide ser libre de explotación
aunque tenga mucho que trabajar, pero en lo suyo.

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En la contraportada de ese viejo log play, Sidar Cisneros
escribió:

Estimados amigos! Al fin lo logramos! tienen ustedes en sus


manos, nuestra más notable producción con hondas raíces y senti-
miento nacional. El presente Álbum - modestia aparte- representa
el esfuerzo mejor logrado de Camilo Zapata hasta la fecha
en favor de nuestra música típica regional, representada
por quien, sin lugar a dudas es sustancia en su inspi-
ración las genuinas expresiones de Nicaragua y de los
Nicaragüenses ; sobre todos aquellos que tierra adentro labran
con primorosa devoción, el generoso suelo que es, a su vez,
cuna y sustento del sueño de sus hijos.

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Caballito Chontaleno

Caballito chontaleño de mi tierra tropical,


corre corre que a la guelta ves aquel cañaveral.
Ahora vengo satisfecho porque a mi negra he besado
traigo el corazón desecho y me siento desmayado.
Tierra mía, Nicaragua
otra tierra no te iguala
pues yo sé que no hay chochera
con mi tierra pinolera..
A mi negra yo quisiera llevármela a Comalapa,
y si ahí se desespera me la llevo pa´ Camoapa.
Y también tengo una tía que me quiere de verdad
y como le gustaría que fuera a La Libertad.
Tierra mía, Nicaragua
otra tierra no te iguala
pues yo sé que no hay chochera
con mi tierra pinolera..
Y pa´ mi linda morena tengo un caballito chingo,
pura sangre chontaleña que nació en Santo Domingo
y dicen que al otro día le apretaron el bozal
y relinchaba y quería darme un sopapo mortal.
Tierra mía, Nicaragua
otra tierra no te iguala
pues yo sé que no hay chochera
con mi tierra pinolera.

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Tino Lopez Guerra
El Rey del corrido nicaragüense

El compositor Tino López Guerra vino a la luz del mundo un


20 de Julio de 1906 en la ciudad de Chinandega, sus padres fueron
Eduardo López Robelo, médico de profesión, se distinguió por ser
especialista sanador de piedras en los riñones y su mamá fue Celi-
na Guerra Lizano, ama de casa. Fue inscrito en la Alcaldía municipal
de Chinandega en el registro civil de las personas con el nombre
de CONSTATIINO, partida número 990, folio número 230 tomo nú-
mero 4.

La abuela materna de Tino fue doña Isabel Lizano de origen


costarricense, vivió en Chinandega donde desarrolló su labor como
maestra, logrando educar a muchas generaciones de estudiantes,
el niño Tinito fue el tercer hijo del matrimonio en total serían seis
hermanos.

Desde temprana edad mostró su sensibilidad por las artes:


música y poesía. Sus estudios de primaria los hizo en Managua en
el Instituto Pedagógico de Varones “La Salle”, allí aprendió a eje-
cutar el piano, su profesor de música fue el compositor Carlos Tün-
nermann López, en el colegio el joven estudiante sobresalió por
sus dotes artísticas, escribió poemas e improvisó canciones.

No se sabe cuándo hizo su primera canción, ni cuál es el títu-


lo, en Tino todo era armonía, paisaje, amor, nobleza y FE.

En 1927, en plena intervención norteamericana contra San-


dino y contando con 21 años de edad Tino López Guerra viaja a
los Estados Unidos, allí reside algunos años y luego viaja a México,
donde desarrolla sus virtudes como compositor, dando a conocer
varios temas entre ellos el famoso corrido “Nicaragua Mía”, cultiva
amistades con grandes artistas de México, como Agustín Lara, Pe-
dro Infante y Miguel Aceves Mejía, nuestro juglar ya se vislumbra
como el cantor de la patria, en México es nombrado “El Rey de los
corridos”.

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Tino López Guerra, pronto llegó a tener popularidad y sus
canciones fueron interpretadas por varios artistas locales famo-
sos en aquella época, como Miguel Aceves Mejía, Trío los Tucanes,
Mariachi Vargas de Tecalitlán, Pedro Vargas, Guillermo Álvarez con
la Orquesta de Fred Mc. Donalds y Mariachi Perla de Occidente
entre otros. Estando en una noche artística en la capital de Los Pa-
lacios, México, Tino estrenó su corrido “México” y le obsequiaron
una guitarra, ese regalo significó mucho para nuestro compositor
que siempre la conservó y donde asistía la presentaba con orgullo,
su amigo Chale Mántica la resguardó a su fallecimiento y cuando
su hijo Tinito, del mismo nombre retorna a Nicaragua proveniente
de México, ya graduado como médico pediatra, recibió la guitarra
de su padre que guarda como un gran tesoro y la exhibe en su ho-
gar a sus amistades más allegadas.

Tino López Guerra, en 1946, con 40 años de edad ya era un


compositor consagrado, solfeaba, leía las partituras, reconocido
por la sociedad nicaragüense, sin embargo su oficio con el que se
gana la vida era la de vendedor o agente de seguros, sus ingresos
económicos provenían de su labor con la Compañía Pan American
Life también conocida como “Home Insurance Company”, y no
como compositor, pues sus canciones no se vendían mucho como
para poder vivir de su arte musical.

Era un inspirado compositor, hizo boleros, tangos, blues, gua-


rachas y por lo consiguiente corridos, que es un género épico-li-
rico –narrativo en cuartetas de rima variable que tuvo su floreci-
miento en México en los años de su Revolución, su antecesor es
el Romance español. Tino, es indudablemente “El Rey del corrido
nicaragüense”. Por la canción “Nicaragua Mía”, recibe varios re-
conocimientos oficiales y de organizaciones sociales, le brindan
homenajes la Alcaldía de Chinandega, el Club de Leones de Blue-
fields, Relaciones Exteriores de la República de Nicaragua, quien
grabó un disco de 78 revoluciones por minuto, (78 RPM), es un
disco de acetato conocido como disco de piedra, su tema “Nicara-
gua Mía”, en el lado A y en el lado B el Himno Nacional, especial-
mente para los compatriotas que vivían en el extranjero, teniendo
mucha demanda en el estado de California, USA. Las grabaciones
se llevaron a cabo en la grabadora nacional del Licenciado Juan

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María Navas Barraza, ubicada frente al costado sur de la antigua
Catedral de Managua, su propietario dice: A Tino López Guerra le
grabé toda su música. Se popularizaron los corridos patrióticos,
“Nicaragua Mía”, “Managua” y muchas otras. También se grabaron
los corridos: “Guatemala”, “El Salvador”, “Honduras”, “Costa Rica”,
cada composición de Tino era radiada o difundida en el programa
cultural en Radio Mundial, todo esto ocurrió entre 1949 y 52, su
locutora y conductora radial era Ericka Krüger.

TINO UN HOMBRE DE FE

Una de sus mejores facetas es su amor por la Virgen María, a


quién le dedica una devoción especial, es el único compositor que
le ha pedido a la Virgen que aparezca en América Central:
Tú apareciste en Francia
en México y Portugal
aparece Madre Santa
en la América Central.
¡Que te cuesta dulce María,
pide permiso al Señor!
que toda la tierra mía
por ti muere de amor.

Este amor a la Virgen-dice Pablo Antonio Cuadra-señala en


Tino la altura que tomaba en su oración la imagen de la mujer, su
ruta mística. Tino era un hombre de Fe.

Sorprende su fidelidad, es admirable su devoción a la Virgen,


tenía como costumbre o disciplina religiosa, rezar el Santo Rosario
todos los días a las cinco de la tarde. En todos los corridos naciona-
les y centroamericanos menciona siempre a la Virgen en sus distin-
tas representaciones, (Virgen de Suyapa, Virgen de Merced, Virgen
de los Ángeles, Virgen de Fátima, Virgen de Guadalupe), también
hace referencia a Dios como auténtico cristiano.

Tino, como artista era bohemio, pero casi nunca se tomaba


un trago en la noche, de carácter jovial, siempre tenía una frase
amable para todos. Hombre como pocos, solía prestarle dinero a
sus amigos con el único interés de que al pagárselo se tomaran
juntos unos traguitos que el mismo pagaba y la condición era, que

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el dinero se lo entregaran en el mismo número de billetes que les
prestara.

SU CANCIÓN TRES FLORES PARA TI

López Guerra logró el hito de ser el primer compositor nicara-


güense a quien le grabaran en el mes de octubre de 1946 en Bue-
nos Aires, Argentina, una canción original: Tres flores para ti, bajo
el sello ODEON y cantándola el artista argentino Fernando Torres.
Alrededor de esta canción de Tino, existe una anécdota y la na-
rra el ciudadano José Alejandro Pérez Zavala, testigo del momento
histórico, sucedió en la vieja Managua en 1945: “El matrimonio
de don Adrián Castellón y de doña Ana María Arce de Castellón,
propietarios de la Floristería Castellón, tenían cuatro hijas y todas
gozaban de herencia musical, en el hogar las jóvenes ejecutaban
el piano, la guitarra, cantaban, aquella casa era visitada por artis-
tas como Rafael Gastón Pérez, Raúl Traña Ocampo, Camilo Zapata,
Tino López Guerra, entre otros. El compositor era un buen amigo
de la familia, estaba soltero y su novia y luego su esposa, Consue-
lito Rosales Estrada, tenía un salón de belleza Venus, unas casas
más abajo de la Floristería Castellón. Un día llegó Tino y se instaló
con su guitarra en una hamaca que había en el amplio corredor.
Aurita, una de las hermanas Castellón le espetó: Ve vos Tino que
decís que sos compositor, probámelo, componeme ahora una
canción, Tino, un poco sorprendido aceptó el reto y le dijo: te la
voy a componer pero dame el tema, entonces Aurita se quedó
pensativa, pero de momento se fijó que en una de las cortinas
que colgaban de la puerta, en la tela tenía como adorno, gra-
badas una rosa, un jazmín y un clavel. Ahí tenes el tema Tino.
Aquel día el compositor abrió su corazón a las flores de su jardín
primaveral y creó una de sus más grandes canciones románticas:
Tres flores para ti.

Nacieron en mi jardín primaveral


un jazmín, una rosa y un clavel,
nacieron tan solo para perfumar
tu cuerpo y tus labios de mujer.
Las tres flores se disputaron para ti
el jazmín tu cuerpo prefirió
la rosa tus labios de rubí
y el clavel escogió tu corazón.
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El jazmín se formó de mi ansiedad
la rosa de los besos que te di
y el clavel, que nació de mi soledad
se formó de mi amor todo para ti.

La musa inspiradora Aurita Castellón Arce, como florista de


nacimiento, cuando Tino murió el 19 de julio de 1967, con mucho
primor le confeccionó un pequeño corazón con el relieve de una
rosa, un jazmín y un clavel, simbolizando la canción y el aprecio
para Tino López Guerra”.

MANAGUA LA CANCIÓN DEL CENTENARIO

El corrido Managua fue la canción favorita del centenario de


la capital, los cien años se cumplieron el 24 de julio de 1946, Tino
ya cifraba los 40 abriles, el Trío Monimbó integrado por los herma-
nos Krüger, Carlos y Erwin y Pepe Ramírez fueron los encargados
de grabarla y popularizarla.

El Ministerio de Distrito Nacional (Alcaldía de Managua) pre-


sidido por el General Andrés Murillo Rivas, convocó a un concurso
de canciones dedicada a Managua, participando los compositores
que tenían temas alusivos a la capital, entre ellos Justo Santos y
Juan Velásquez Prieto con la Moralimpia cantada, la letra perte-
necía al poeta y músico Velásquez Prieto, Camilo Zapata con su
corrido a Managua, Alfonso Llanes con Managua, Tino López Gue-
rra con el corrido a Managua, Gilberto Buitrago Aja con Canto a
Managua, resultando ganador Tino López Guerra con el corrido
Managua interpretado por el Trío Monimbó.

El doctor Juan Velásquez Prieto, chinandegano como Tino y


gerente de la Voz de Nicaragua, una de las mejores radioemisoras
de la época organizó un espectáculo en el que el corrido Managua
sería cantado con el acompañamiento de 100 guitarras, 6 contra-
bajos, 25 mandolinas, y 10 violines y así fue, ese espectáculo quedó
grabado en la memoria de los managuas e invitados extranjeros.

Tino López fue condecorado por el Presidente de la República


al mediodía del 25 de julio en el Palacio Nacional, estaba presente
el Gabinete de Gobierno, Cuerpo Diplomático e invitados especia-

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les. El corrido Managua se mandó a imprimir por orden del Gene-
ral Andrés Murillo en miles de copias y así su letra y su música se
hizo popular en poco tiempo, en los colegios de aquella Managua
lo cantaban como himno municipal.

Managua
Letra y música de Tino López Guerra

Managua es mi linda tierra


la novia del Xolotlán
del terciopelo es su sierra
y sus lagunas de celofán.

Yo vivo muy bien pagado


de su bello malecón
encaje que borda el lago
y que es orgullo de mi nación.

Managua es maravillosa
con su lago de cristal
por algo estoy orgulloso
de mi linda capital
yo se lo aseguro
no tiene rival
en la América Central.

Mujeres no hay más hermosas


en ninguna otra región
pues hasta las mismas rosas
empalidecen de admiración.

Su cielo y su panorama
fueron pintados por Dios
por eso dice la fama
como Managua no existen dos.
Managua es maravillosa…

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TINO LÓPEZ EN HOMENAJES Y RECONOCIMIENTOS

A partir de 1946, el compositor recibe emocionantes home-


najes a nivel nacional e internacional, y cada vez que un artista ex-
tranjero llegaba a Nicaragua se enamoran de las canciones de Tino
y la interpretan como un reconocimiento a su labor como creador
musical.

En 1946, en el mes de julio 21 y 22 visita Nicaragua en una


gira artística el cantante mexicano Pedro Vargas y durante su pre-
sentación en Coliseo de la Plaza El Caimito, canta el corrido Mana-
gua de Tino López.

En ese mismo año, en el mes de agosto el 22, se presenta el


famoso Pepe Guizar y sus Caporales también cantan temas de Tino
López Guerra. Tino, Erwin Krüger y Pepe Guizar cultivaron una gran
amistad durante su estancia en Nicaragua, al finalizar su gira el 22
de agosto, Pepe Guizar prometió en su próxima venida traer una
canción para Nicaragua. Otros artistas mexicanos que admiraron
a Tino fue Miguel Aceves Mejía, le cantó y grabó varios corridos
entre ellos “Nicaragua Mía” y “Costa Rica”.

En 1947, El Trío Los Panchos contratados por Moncho Bonilla,


llegan a Nicaragua y de inmediato hacen amistad con Tino y otros
compositores, nadie podía substraerse del compañerismo arrolla-
dor de nuestro Tino. Así le pasó a Pedro Infante con quién compar-
tió en Managua y con Pepe Guizar, el pintor de México, autor de
canciones inolvidables como “Sin ti” “Cómo México no hay dos”
y “Guadalajara”. Ese mismo año el dúo mexicano Ray y Laurita se
presentaron en Managua y otras ciudades, extendiendo su gira por
dos meses, distinguiéndose por su arreglo vocal y de guitarra al
corrido Managua de Tino López Guerra, muy en boga en esos días.

En agosto de 1948, regresa nuevamente Pepe Guizar y sus Ca-


porales trayendo de regalo una hermosa canción titulada “Tierra
Nica”, que se ha rebautizado como “Así es Nicaragua”, simbolizan-
do su cariño imperecedero con este pueblo y sus compositores.

En el mes de octubre de 1948 se anuncia que Nicaragua es


sede de la X Serie Mundial de Beisbol y es un gran acontecimiento

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internacional; se construyó el Estadio Nacional, participando ocho
equipos, ganó el campeonato el equipo de República Dominicana,
a Tino se le distinguió anunciándole que el corrido “Managua”, se
convirtió en el himno de la X Serie Mundial.

De 1947 al 49, Tino López Guerra fue homenajeado en Chi-


nandega, por su corrido dedicado a su cuna natal, en Granada con
motivo de su pasodoble “Granada de Nicaragua” que se cantaba
en los colegios como himno granadino. En 1949 en León se le or-
ganiza un homenaje para estrenar el corrido “Viva León”, la visita
del compositor fue motivo de acuerdo municipal con fecha 21 de
enero de 1949 expresándole gratitud por el corrido compuesto a
la ciudad metropolitana. Existe una anécdota con este tema “Viva
León”, cuando Tino estaba en la Grabadora Nacional del licenciado
Navas Barraza a inicios del año 1949, con Erwin Krüger y el Trío
Monimbó ensayando para grabarla sin ningún error, el estribillo
decía:

León puede ser abatido


pero nunca vencido
Viva León, que viva!

Tino por su carácter religioso era incapaz de ponerle en el


estribillo una palabra fuera de tono, porque podía causar comen-
tarios negativos, Erwin Krüger, sin embargo también era religioso
pero le gustaba hacer bromas y adornar las canciones con impro-
visaciones como lo hizo con “Palomita Guasiruca”, “La Cabra Pi-
quetona y Los Garrobos”, entonces, de repente se le viene la idea
a Krüger que le cambie una palabra en el estribillo, en vez de decir
Viva León, que viva!, mejor que diga: Viva León, jodido!, en una
primera solicitud Tino no aceptó pero ante la insistencia de Erwin
pues Tino aceptó y así se grabó con el Trío Monimbó, quedando
así:
León puede ser abatido
pero nunca vencido
viva León, jodido!

El estreno del corrido fue el sábado 5 de febrero de 1949 en


el Cine Hispano de la ciudad de León, el compositor Erwin Krüger le
llamaba a León Mi pueblito, lleno de leyendas y ventanas colonia-

24
les y en una de las cuales le sonrió su primer amor de sus madriga-
les, Krüger era leonés, nacido en 1915 , en ese León Tino presentó
su corrido interpretado por el conjunto Shampú de cariño de Raúl
Cuadra Chamberlain, esa noche, no solo ese tema fue cantado sino
que todo su repertorio fue ofrecido como un banquete musical a
la sociedad leonesa.

La década del 50, 1950, empieza con condecoraciones de Em-


bajadas Centroamericanas y de colonias de residentes en Nicara-
gua; es homenajeado por sus corridos dedicados a Costa Rica, El
Salvador, Honduras, Guatemala y Panamá.

En esos años da a conocer su “Tamborito Panamá”, es una es-


pecie de corrido-tamborito, recibe honores de parte de la colonia
canalera de nuestro país.

De México en 1953, lo llaman para firmar contratos para que


sus canciones sean grabadas por varios artistas. A su regreso a Ni-
caragua en el mes de julio del mismo año, la fama de Tino sigue
trascendiendo y sus canciones se transmiten por la emisora XEW,
la más popular de América. Después de firmar estos contratos exi-
tosos, en Nicaragua lo reciben con otro homenaje y hubo tedeum
en la Catedral de Managua. Al año siguiente en 1954, el composi-
tor escribe su poema a la Inmaculada Concepción, en ocasión del
primer centenario de la proclamación del Dogma de la Inmaculada
Concepción, una obra maestra de sencillez y amor que merece ser
agregada a la Novena de la Purísima. En 1957, en León le orga-
nizan otro homenaje por el éxito alcanzado por el corrido que le
dedicara a la ciudad y lo condecora el Doctor Mariano Fiallos Gil.
En 1959 visita Costa Rica y Honduras y ambos Presidentes de sus
Repúblicas lo reciben para agasajarlo por los corridos que les hizo
a ambos países.

TINO Y CONSUELO

Tino era muy enamorado de su patria y admiraba a la mujer,


elevando y exaltando su belleza en canciones y poemas, era un sol-
tero codiciado, en las tertulias donde participaba siempre recibía
la sorpresa de una cartita enviada por muchachas que le declara-
ban su amor, cartas traviesas como decía el compositor, una de

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esas cartas le decía: “No se extrañe que me dirija a usted sin tener
el gusto de conocerlo personalmente, y lo hago de esta manera
ya que me falta el valor de Juana de Arco por lo personal, porque
créame don Tino, desde hace algún tiempo vengo sintiendo por
usted una gran pasión que me domina y consume mi alma. Yo soy
un número más de sus sinceras admiradoras, por eso no le doy mi
nombre, pues las mujeres somos frágiles cristales”…A estas cartas
Tino no las atendía, las consideraba traviesas y violentas para la
época, pues no se enamoraba de verdad.

Tino admiraba a la señorita Consuelo Rosales Estrada, a la


que le declaró su amor y fueron novios por diez años, hasta casar-
se en 1959, a ella le dedicó varias canciones y poemas, una de las
composiciones tiene su nombre: Mi consuelo, grabada por el Trío
Los Tucanes de México. La señorita Rosales Estrada era propieta-
ria del salón de Belleza Venus, el más popular de aquel entonces,
estaba ubicado en la calle 15 de septiembre, en pleno centro de la
capital. Mientras Tino vivía en los altos de la Farmacia Ramos, en
su “Palomar”, en el corazón del Mercado San Miguel. En esas calles
se conocieron y se enamoraron y se casaron.

El 14 de diciembre de 1962 nacía su hijo Constantino José,


muy parecido a él heredándole su sensibilidad artística musical.
El matrimonio López Rosales luego adoptó una niña: María
del Socorro y así ambos hijos de Tino y Consuelo crecieron en el
amor del hogar, eran llamados Tinito y Coquito.

El sacerdote Ignacio Pinedo de la iglesia de Santo Domingo


de las Sierritas, conoció a Tino y le impresionaba su actitud humil-
de, siempre se sentaba en una de las últimas bancas, me infundía
devoción-agrega-Tino López había hecho en XAVIER su cursillo de
cristiandad. Allí terminó él sus ajustes definitivos de su Fe y su mo-
ral. Pablo Antonio Cuadra, fue amigo del compositor y lo describe
así: “Tino López Guerra hizo su rostro con ironía y timidez. Tenía
la expresión burlesca, chispeante en los ojos, pero al llegar a la
boca su gesto era humilde. Y escuchaba ladeando la cabeza como
si todo fuera música, pertenecía a ese tipo de nicaragüenses, tan
característico, de los que hacen una lengua para su uso personal:
Tino tenía un idioma de juguete o para jugar. (pocas veces he tra-
tado con un hombre tan rico en humor. Hablaba humor).

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Carlos Mantica Abaunza, su gran amigo, considera a Tino
como un hombre grande, de buen corazón, con corazón de niño
y un hombre libre que gozó de la vida como pocos. En grandes
cuadernos coleccionaba dichos, refranes, pregones, palabras raras
y todos los disparates de nuestro lenguaje (algunos bellísimos) y
un día le dio por coleccionar también nombres exóticos: Tiburcio,
Anastasio, Juscelino, Presentación, Plácido, Encarnación, etc. El
único y peor insulto que le escuché a Tino alguna vez y muchas ve-
ces era “Parecés somocista” o “es más feo que un somocista”. Aun-
que aborrecía la política le tenía especial inquina a Don Luis Somo-
za Debayle…y fui testigo- dice Chale Mántica-“fuese temprano o
tarde, con unos tragos o sin ellos, después de ponerse la pijama,
se arrodillaba, ante una imagen de la Virgen de Fátima y rezaba con
gran devoción el Santo Rosario”.

Tino López Guerra padeció a temprana edad de una enferme-


dad hepática que lo llevó pronto a hospitalizarse en 1967; estando
en el centro médico les envió a sus hijitos Tinito y Consuelo una
carta manuscrita que refleja su bondad, su amor y sus propósitos
en el futuro.

“A Tinito López, el muchachito más lindo del mundo entero,


su papá le manda muchos besitos y le dice que estudie bastante
para que cuando sea hombre llegue a ser doctor. Que le pida a Pa-
pachú para que se alivie pronto su papá y llegue pronto a casa. A
la Coquito, pacapacapa, pequepequepequepe, piquipiquipiquipi,
muchos besitos y que se porte bien y se acuerde de su papacito.
Para Tinito mi muchachito lindo y la Coquito, mi muchachita, mu-
chos besos de su papacito. Tino”.

TINO SE VA, SUS CANCIONES QUEDAN

El miércoles 19 de Julio de 1967, a las 11:20 de la mañana,


pasa a otro plano de vida Tino López Guerra, en la pieza número
104 del hospital central del seguro social. El duelo se sintió en to-
dos los contornos de la patria, de Centroamérica y México. Tino
se nos fue al cielo, su funeral fue al día siguiente jueves 20 de julio,
ese día cumpliría 61 años de edad, enterrado aquella tarde en el
día de su cumpleaños. En sus exequias se reunieron multitudes,
entre amigos, familiares, diplomáticos, religiosos, estudiantes de

27
colegios, artistas populares y pueblo en general, acompañándole
y cantando sus canciones hasta el Cementerio General, fue sepul-
tado en primera clase, grupo 579 lotes 24 y 26. Consuelo Rosa-
les viuda de Tino siguió adelante con sus hijitos, Tinito y Coquito,
el salón de belleza Venus era su sustento, sus amigos artistas en
su cumpleaños siempre lo recordaban con sus canciones y anéc-
dotas, Consuelo, fallece el 2 de enero de 1978 a los 53 años de
edad, viviendo en la colonia Mántica. Hoy, ambos descansan en el
Histórico Cementerio San Pedro y son vecinos del autor del Him-
no Nacional de Nicaragua don Salomón Ibarra Mayorga, también
chinandegano como Tino. En el 2018 se cumplieron 112 años del
nacimiento del juglar nacional Tino López Guerra, sus corridos nos
hacen sentir la Patria, sus composiciones son descripciones canta-
das del paisaje nicaragüense, de la identidad, del valor de los que
sueñan y admiran y respetan nuestra nación.

Soy puro pinolero


Nicaragüense por gracia de Dios.
La raza nicaragüense
sabe de luchas y de honor
y luce altiva en su frente
los esplendores de su sol.
Que linda, linda es Nicaragua
bendita de mi corazón
si hay una tierra en todo el continente
hermosa y valiente
esa es mi nación.

Al pasar a otro plano de vida, Tino dejó enorme legado: sus


canciones, hoy se entrelazan con el Cocibolca y Xolotlán, las lagu-
nas de Managua de celofán y su lago de cristal, el Malecón que
borda el lago orgullo de la nación.

Sus composiciones son un canto a la vida, al terruño, al amor


sin máscara, todas están hechas para la humanidad, porque toda
Nicaragua se ha embebido con Nicaragua Mía, una especie de him-
no popular.

Viva León, es un grito de identidad, Granada de Nicaragua es


la exaltación de nacionalidad más profunda ante la conquista, Chi-

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nandega es su corrido a su cuna natal, Nuestra señora de Fátima
es sin duda un himno mariano, sus corridos dedicados a los países
Centroamericano nos hermanan en la unidad que soñó Francisco
Morazán, su corrido México, tan ufano y cien por ciento mexicano,
que en una de sus estrofas expresa:

“La única cosa hecha en el cielo,


que para México Dios conservó,
es esa imagen que el mismo modelo
la Guadalupana a Juan Diego le dió”.

El corrido Corinto, convertido hoy en un himno municipal


por acuerdo del Concejo del Municipio, Mi Consuelo, una canción
dedicada a su esposa Consuelo Rosales Estrada, Tres Flores para
ti, nacida del alma de la floresta, Chinita Corronga, un tema con
música oriental, el corrido Managua es la canción del centenario,
el corrido tamborito Panamá, Azucena, Pretexto, son motivos de
inspiración romántica, todos estos temas son la herencia de Tino
que la patria recibe emocionada.

A 112 años de haber nacido Tino López Guerra fue homena-


jeado en los centros escolares donde cantó a sus departamentos y
municipios: Managua, León, Granada, Chinandega y Corinto, aun-
que Tino le cantó a toda Nicaragua, sin embargo a estas ciudades
les dedicó un corrido en especial.

El gobierno de Nicaragua a través del Ministerio de Educación


preparó estos reconocimientos al gran juglar nacional: Tino López
Guerra, que bajo la luna hizo su vida con rosas y jazmines, una
guitarra que vino del mundo galante y constante, puro y autentico,
Nicaragua lo aplaude y lo ratifica como El Rey del Corrido nacional.

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Viva Leon Jodido
Composición de Tino López Guerra

León Santiago de los Caballeros


es mi linda ciudad colonial,
perfumada con los pebeteros
de su imponente y antigua Catedral.
El pochote es su fuente Castalia
donde Mena se fuera a inspirar,
donde puso Rubén su sandalias
para con gloria al mundo deslumbrar.

Coro
Por todo el oro del mundo
no cambiaría a mi León,
pues lo quiero con amor profundo
y es el cerebro de toda mi nación.
León puede ser abatido,
pero nunca vencido,
¡Viva León, Jodido!

De Mercedes la Virgen Bendita


es la gran patroncita de León,
que nos dió a la mujer más bonita
para que fuera un adorno en mi región.
Es Subtiava la indígena joya
con que León se acostumbra ataviar,
y la playa de su Poneloya
son como un cielo tendido junto al mar.

Coro
Por todo el oro del mundo…

30
Jorge Isaac Carvallo
Fotógrafo musical vivencial

“Entonces, lo que vale es la música, no tanto la letra…ese es


mi modo de pensar muy particular…la canción es una reina, la mú-
sica es la reina, el arreglo musical es el vestido, el calzado, el ma-
quillaje, el peinado y la letra es la vocalización y la expresión, la
música puede vivir sin letra pero la letra no puede vivir sin música,
porque pasa a ser poema”. JIC

El compositor de las vivencias, Jorge Isaac Carvallo, se carac-


terizó por ser inspirado por las cosas cotidianas y circunstancias
vividas repletas de anécdotas, nació en Chichigalpa, municipio de
Chinandega un 17 de mayo de 1931, creció en León y él siempre
se consideró leones, aunque había nacido en territorio chinande-
gano. Su infancia y juventud respiraron aires leoneses, estudió en
la histórica Universidad de León, se enamoró en esa ciudad y se
casó con una leonesa.

Sus padres eran profesionales, intelectuales, Isaac Carvallo


Parajón era médico de profesión y gozaba de mucho prestigio y
su progenitora fue Cándida Rostrán Vargas, profesora y guitarrista
aficionada, ella de Chichigalpa y él originario de león.

Jorge Isaac solo tuvo un hermano: José Antonio, tres años


mayor, también fue músico y compositor, formó con su hermano
el dueto Los Hermanos Carvallo.

A temprana edad su padre el doctor Carvallo Parajón con su


familia se trasladó a Ocotal para ejercer siempre la medicina por
mucho tiempo. En Ocotal los hermanitos Carvallo estudiaron la
educación primaria y más tarde sus padres los enviaron a Granada
para estudiar secundaria, Jorge Isaac contaba con la edad de 13
años, ambos se bachilleran en el Instituto Nacional de Oriente y
Mediodía. En esos años estudiantiles en la ciudad de Granada co-
nocieron al Trío Los Pinoleros en una presentación del Teatro Gon-
zález de la ciudad, Jorge Isaac Carvallo fue impactado por aquellas

32
canciones de Camilo Zapata que interpretaron Los Pinoleros com-
puesto por: Justo Santos, José Robleto y Julio Castillo.

Aquella noche en el Teatro González, vi y escuché cantar al


Trío Los Pinoleros: “El Nandaimeño” y “Solar de Monimbó” sones
nicas de Camilo Zapata, aquellas canciones me sorprendieron y me
impactaron tanto, que decidí componer Sones nicas y así busqué
y logré hacer amistad con los integrantes de dicho trío, los cuales
me enseñaron ese ritmo en guitarra; así compuse La Juliana, Indio
ocotaleano, Día de pago, palabras textuales de Jorge Isaac Carva-
llo.
Al concluir sus estudios de secundaria en Granada, retornan
los hermanos Carvallo a León para iniciar la carrera de medicina,
Jorge Isaac estudia tres años y no continua por una enfermedad en
la vista, más tarde entra a estudiar la carrera de leyes y tampoco
la concluye, así que estudió tres años de medicina y tres años de
leyes, abandonando los estudios para dedicarse a la música que
sería su destino.

Su primer Trío fundado fue el Universitario, se dieron a cono-


cer en Granada y después en León, compuesto por José Antonio y
Jorge Isaac Carvallo y en primera voz Joel Leytón, en León cambian
de primera voz y sustituye a Leytón el joven estudiante de medici-
na Francisco Arias.

Cuando la familia Carvallo Rostrán residían en Ocotal, en 1941


a la edad de 10 años hizo sus dos primeras canciones: “Soñar” y
“Confesión”, basado en una historia romántica de ese tiempo en-
tre un señor mayor de edad de ciudad y una adolescente de un
municipio de Nueva Segovia..

La música la hereda de la familia, su padre era pianista de


concierto, sabía obras completas de maestros clásicos y su mamá
era profesora y ejecutaba la guitarra y cantaba con voz de soprano,
ella le enseño las primeras instrucciones para ejecutar la guitarra.

En Granada compuso también los boleros Sagrario, Acrótico,


El destino es después y los huapangos, a la mujer granadina, Mu-
chachita caprichosa y el corrido Xolotlán

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En León el Trío Universitario se hizo famoso, pues Don Juan
Navas, pionero de las grabaciones nicaragüenses, dueño de la Gra-
badora Nacional en Managua, llamó a Jorge Isaac y su trío, para
grabar sus canciones, dichas grabaciones batieron record en po-
pularidad, en el ritmo son nica grabó: La Juliana, Indio Ocotaleano,
Dia de pago, Managua y Santo Domingo, y en boleros Luna calle-
jera, Tu amor; en ritmos bailables: La Gigantona y El chachachá de
León, se pusieron de moda y se escuchaban por toda Nicaragua.

Jorge Isaac también trabajaba con su hermano José Antonio


con el nombre de Los Hermanos Carvallo y lograron grabar un dis-
co de larga duración con canciones folclóricas nicaragüenses y de
su autoría: Nicaragua Canta.

En 1959 Jorge Isaac viajó a Ciudad Guatemala, donde estu-


dió Publicidad y Ventas; ahí en Guatemala organizó con Guillermo
Dubón hoy abogado y Nery Andreu hoy médico el Trio Los Raros,
muy famoso por aquel tiempo en Guatemala. Jorge Isaac volvió de
Guatemala en 1960.

En Managua, formó el Trío Los Nícaros con Donald Argüello


y Otto de la Rocha con quienes grabó un disco de larga duración
con canciones de Otto de la Rocha y de su cosecha. Otros tríos que
formó fueron Los Niquiranos y El Trío Chontal, pero su mayor pro-
yección musical la tuvo con el trío Los Nícaros.

En ese León colonial el compositor conoció a una joven llama-


da Lylliam Soto González, era el año 1950, fue un amor a primera
vista, fue su primera y única novia, se enamoraron perdidamente,
después de 6 años de noviazgo se casaron en 1956, sin dudas que
Lylliam fue su musa, le compuso varias canciones entre ellas: mi
kimono a tu Lado, Luna Callejera, Lylliam noviecita, noche sensual,
mi luz eres tú, buena, separación, cuando vuelvas tú y nido a mis
besos. Después de vivir un tiempo en León se trasladaron a Mana-
gua, de ese próspero matrimonio nacieron diez hijos, todos here-
daron el arte de ejecutar la guitarra, solo uno de ellos se dedicó a
la música profesionalmente, es Roberto Jack Carvallo Soto.

34
En 1950, Jorge Isaac Carvallo graba con el Trío universitario
en la Grabadora Nacional del licenciado Juan Maria Navas Barra-
za, pionero de las Grabaciones Nicaragüense logró grabar sus can-
ciones Luna Callejera y La Juliana, de 1956 a 1959 compuso los
siguientes boleros: Volvamos a querernos corazón, Eres, La Esqui-
nita, Navidad de los pobres, Aunque seas casada, Fue navideño,
Salvadoreñita, Muchacha de Costa Rica; las baladas: La Paz mun-
dial, Triste realidad.

Fue el primer compositor en hacerle una canción de propa-


ganda política a un candidato a la Presidencia de la Republica, el
tema se intituló Con Agüero muero, del Partido Conservador y fue
en 1960.

Jorge Isaac se destacó como productor de programas radia-


les, en esos espacios difundía la música Nicaragüense, primero en
Radio Managua, era un gestor de anuncios comerciales y así se
mantenía el programa cultural.

Produjo programas de música nicaragüense para Radio Ma-


nagua, Unión Radio y Radio Mundial, colaboraba en varias emiso-
ras como Radio Sandino, Radio Güegüense y Radio Nicaragua.

Creador de canciones de protestas, denunciando la explota-


ción del campesinado y los abusos del Patrón contra los trabaja-
dores, entre las que se destacan: La Juliana, Campesino, Pobre los
celadores, el Cosigüineño entre otros. Materializó varios discos
de larga duración entre ellos Nicaragua canta con los hermanos
Carvallo, Nicaragua canta con los Nícaros, fotografías musicales y
Antología una selección de sus temas más reconocidos.

Después del triunfo de la Revolución en 1979, Jorge Isaac In-


cursionó el en Cuerpo Diplomático, trabajando en la Cancillería de
la República de Nicaragua desempeñándose como Inspector en la
Cancillería y luego en 1982 fue Cónsul en Brasil en la Embajada de
Nicaragua.

Durante un tiempo Jorge Isaac Carvallo se desempeñó como


conferencista con el tema de la Música Nacional y su historia, la-
boró para la Escuela de Ciencias de la Comunicación en la Uni-

35
versidad Centroamericana, impartió clases de música en la UNAN
Managua, Universidad del Valle y en el Instituto Nicaragüense de
Cultura, en varios colegios de secundaria en los cuarto y quinto
años.

Fue un innovador del ritmo son nica, sin salirse de la métrica


original iniciada por Camilo Zapata, creó el son nícaro, describien-
do en sus canciones la vivencia del nicaragüense en su vida coti-
diana, asi nacieron sus temas: La mujer de Juan Lezama, Mokorón,
Día de pago, Noche sauceña, Llegó Tolin a Managua, Alexis Argüe-
llo, mama mamacita, Lesbia Guerrero, El Cañalito, Nelo Bravo y al
Orfebre y Mecenas del Arte Carlos Garzón, Blas Alberto Morales
Taca, entre otros.

En sus composiciones participó en festivales nacionales e in-


ternacionales, en el Tercer Festival de la canción centroamericana
en El Salvador, en 1965, Jorge Isaac, ganó para Nicaragua, segundo,
cuarto y sexto lugar de las seis finalistas. En Managua, en la década
del 80 participó en dos ocasiones en el Festival de la Canción Ro-
mántica Rafael Gastón Pérez, su mayor satisfacción la tiene cuando
ganó el Primer lugar en tres Concursos de música típica nacional,
en 1964 con su canción El Cañalito, promovido por el INFONAC,
Instituto de Fomento Nacional, el segundo en 1972, patrocinado
por FENIBA, Federación Nicaragüense de Beisbol Amateur con la
canción del XX aniversario de la Serie Mundial de Beisbol, el tercer
concurso se realizó en 1995 patrocinado por el INEC, Instituto Ni-
caragüense de Estadísticas y Censos.

Recibió reconocimientos y premios de varios Gobiernos e Ins-


tituciones. De parte de La Presidencia de la Republica de Nicaragua,
en el año 2003, le otorgaron el Premio Nacional de Humanidades,
en el 2010, la OMPI, Organización Mundial de la propiedad Intelec-
tual le entregó el Premio de la Creatividad, a través del MIFIC.

Recorrió escenarios artísticos en Centroamérica, Miami y Mé-


xico. Compuso 200 temas musicales, en varios ritmos, entre sones
nicas, boleros, cumbias, baladas, guarachas, himnos y hasta bossa
nova.

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Jorge Isaac Carvallo fue un gran compositor, poco divulgado,
sus canciones son parte de la identidad nicaragüense, de carácter
afable, firme en sus convicciones, un padre ejemplar, un esposo
abnegado, un nicaragüense patriótico, se nos fue a otro plano de
vida en una tarde del 20 de agosto del año 2015, con sus 84 años
cumplidos, murió en el Hospital Carlos Roberto Huembes, La Presi-
dencia de la Republica se hizo cargo de sus funerales.

Se le dió cristiana sepultura en el campo santo Cementerio


Jardines del Recuerdo, en la entrada a Ticuantepe, municipio de
Managua.

Su muerte fue como desgarrar una nota más al pentagrama


nacional, el compositor de las vivencias, de los amigos, de las ter-
tulias, era capaz de hacer una canción en menos de cinco minutos,
admirador de Camilo Zapata pero nunca lo calcó, siempre desa-
rrolló su labor con madera propia y nunca ajena, en sus canciones
todos sus personajes tenían protagonismo, un alcalde, una joven
estudiante, un político, un bebedor, un médico, un ganadero, un
diputado, un campesino, un mandador, entre otros.

Jorge Isaac Carvallo es un Pilar fundamental del Son Nica, su


legado está presente en la nueva camada de muchachos y mucha-
chas continuadores de la música nacional, el son nica es también
identidad nacional.

37
La Juliana
Composición de Jorge Isaac Carvallo

No me falla la cutacha
pues soy indio en la frontera
los domingos de mañana
me voy por la carretera
y en el pueblo más cercano
me las pongo con cususa
la Simona vende guaro
de un guacal por una tuza

Coro
Ya me voy pa el platanal
a silbarle a la Juliana
ojalá no oiga su mama
ya la vi de medio pelo
con la mano en una oreja
ay que vieja tan pendeja
ya me la va a garrotear
me la tengo que llevar

En su casa no me quieren
porque quieren que se meta
con el patrón de querida
y eso no lo lograrán
eso no lo lograrán
mientras ay! Yo tenga vida

Yo no temo contrabando
pues soy un indio muy honrado
desde el lunes muy temprano
mi carguita va al mercado
yo trabajo por mi cuenta
no trabajo pal patrón
porque así yo a mi Juliana
la peleyo como león

38
Otto de la Rocha
Polifacético artista nacional

El compositor Otto de la Rocha es quizás el artista polifacé-


tico más grande que tiene Nicaragua, personalidad que respira la
identidad nacional, sus personajes son idiosincrasia, sus canciones
tienen raíces en el pueblo y su voz está en el aire que cruza toda la
nación.

Su nombre completo es Otto Benjamín de la Rocha López,


ambos apellidos tienen origen español, Rocha significa en gallego y
portugués: roca, es linaje de origen extremeño, tiene también otro
significado: guardián de todos los males que te rodean, su otro
apellido López también es español y se deriva de apellido Lope sin
la letra z, Lope viene de “lupus” en latín y significa lobo, por eso en
su escudo heráldico lleva el dibujo de un lobo.

Otto dela Rocha, nació en Jinotega, la ciudad de las Brumas,


en el norte de Nicaragua un 23 de agosto de 1933, sus progenito-
res fueron Graciela López Fajardo y José Benjamín de la Rocha.

En su último viaje a Managua, el cuarto viaje, el General Au-


gusto Calderón Sandino “chineó” al niño Otto de la Rocha, pues ve-
nían en la avioneta de Sandino a Managua, porque el niño estaba
enfermo y le habían conseguido un lugar en el avión para su mamá
doña Graciela.

Durante el vuelo de Jinotega a Managua, el niñito venía llo-


rando y Sandino le pidió un momentito chinear al pequeño que to-
davía no llegaba a su primer año de vida. Esa anécdota verdadera
vive en la memoria de nuestro cantautor.

La música la hereda de toda la familia, le viene en la sangre,


todos los familiares de parte del abuelo materno don Juan Fajardo,
eran músicos.

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La ejecución de la guitarra la aprendió solito, de solo mirar el
ambiente que lo rodeaba era extremadamente musical, lo que se
oía era la música mexicana, ranchera, corridos, valses.

Otto hizo sus primeros estudios en colegios públicos de su


cuna natal, cuando ya había terminado su primaria y su primer año
de secundaria, a los 13 años de edad, decidió venir a la capital, el
motivo era buscar a su padre para que lo apoyara a continuar sus
estudios pues iba a segundo año de secundaria; sin embargo no lo-
gró el apoyo del progenitor y entonces conoció la capital Managua,
reconociéndola en sus rincones, recorriendo sus lugares turísticos
y recreativos. La música nacional interpretada por artistas como
Camilo Zapata, Jorge Isaac Carvallo, Tino López Guerra, Trío Mo-
nimbó, lo impactan y se da por entero a formar parte de la pléyade
de los compositores nacionales, dando a conocer sus creaciones
en la emisora La Voz de la Victoria en los programas de artistas
aficionados que dirigía el bachiller Oscar Pérez Valdivia.

Para 1946, conoce a los integrantes del trío Monimbó sobre-


saliendo su amistad con Erwin Krüger, después conocería a Jorge
Isaac Carvallo, al trío Xolotlán, fugazmente conocería a Justo San-
tos, hasta en la década del 50 conoce a Camilo Zapata personal-
mente aunque sus canciones ya las apreciaba por sus letras y su
música. Durante esos años de farándula musical, Otto de la Rocha
logra despojarse de la influencia mexicana que lo caracterizó en
sus inicios artísticos, se enrumba en el surco del son nica.

En 1948, logra grabar donde el licenciado Juan María Navas


Barraza propietario de la Grabadora Nacional, un tema de su auto-
ría dedicada a Jinotega con clara influencia mexicana.

El primer trío que integra fue el trío Rogalmo, el título lo pu-


sieron con las dos primeras letras de sus apellidos, Ro por Rocha,
Gal por Galo y Mo por Montenegro, pues los miembros eran Otto
de la Rocha, Eleazar Galo y Tony Montenegro. El segundo trío fue-
ron los Bambis con Julio Varel y Donald Argüello.

Luego nacería el trío con el cual enaltece la música nacional


dándole identidad, se trata del trío Los Nícaros, compuesto por el
mismo Jorge Isaac Carvallo, Donald Argüello y Otto de la Rocha.
41
Otto ya había creado su primera canción con su son original,
el son nícaro y la canción es un canto de amor platónico se titula
sencillamente: Una canción, dedicada a una muchacha que nunca
supo que era para su persona.

Ser como el aire quisiera


como el sol quiere ser
pa besarte con la brisa
al calor de mi querer
el invierno va llegando
ya va a empezar a llover

Quiero que mi ser


se vuelva a empapar de amor
cuando salga la luna en la
cañada, cuando salga la
luna en la quebrada….

Por último, el otro gran trío que formó Otto de la Rocha, es


el trío Chontal, con Erwin Krüger y Jorge Isaac Carvallo, solo eje-
cutaban canciones de los tres, nunca grabaron ninguna canción,
pues casi no tenían tiempo, no se dedicaron a tiempo completo,
cada uno hizo lo que puedo y luego Otto y Carvallo retomaron sus
carreras artísticas como solistas.

En la década de 1950 entra a trabajar por pura casualidad a


Radio Mundial a solicitud de su amigo Fabio Gadea Mantilla, quién
en ese entonces era actor radial y productor de programas, Otto
de la Rocha entra por la puerta grande en la mejor emisora de ese
tiempo y en el programa más escuchado: Pancho Madrigal. Antes,
ya había tenido una breve experiencia teatral, el compositor Ca-
milo Zapata le había dirigido en un sketch cómico llamado “El Indio
Filomeno”, esa creación de Camilo Zapata fue su primer personaje
desarrollado en las tablas de un escenario: El Indio Filomeno, fue
presentado en el primer Festival Folklórico Nicaragüense, organi-
zado por Erwin Krüger y Chale Mántica. Allí tuvo Otto de la Rocha
su debut como comediante, como actor cómico.

42
Más adelante Otto desarrolló su talento como actor teatral
genérico y participó en grandes obras teatrales dirigidas por reco-
nocidos directores teatrales como: Socorro Bonilla Castellón, Mi-
guel Chuno Blandón y Alfredo Valessi.

Fabio Gadea Mantilla lo llevó a la radio y Camilo Zapata al tea-


tro. De esa forma espontánea Otto llega a la radiodifusión, después
de estar en Radio Mundial luego se traslada a Radio Corporación
donde se mantiene haciendo varios programas y participando en
otros: Pancho Madrigal, Corporito, Juan chocoyo y Mincho colora-
do, Guantanamera, El Indio Filomeno y Al Primer Canto del Güis.

Otto de la Rocha fue enjuiciado tres veces por la Jefatura de


Radio y Televisión en la dictadura de Somoza, su programa “El Indio
Filomeno”, tenía un personaje polémico llamado Sodoma y eso no
le gustaba al coronel que dirigía la Jefatura de Radio y también por
su canción “El Peón”, considerada como una canción de protesta,
dando a conocer la explotación del obrero por el patrón.

Me despide sin preaviso


no me dan sétimo día
me consumo día a día
son el diablo estos patrones
al diablo con los patrones.

Esto no lo puedo aguantar


ni puedo ni reclamar
y aunque me van a joder
muy claro les vuá a cantar.

A compuesto alrededor de cien canciones, entre son, baladas,


bolero, mazurca y rancheras, ha logrado grabar 36 temas, entre los
cuales están los siguientes: Una canción, La pelo e mais, Managua
Linda Managua, Mi Mama Primera Dama, Plutarco Malpasillo, Que
pasá con mi pueblo, Muñequita, Brumas, Diluvio de Amor, Milagro
de Amor, Gotita de Agua, Matita de Maíz, Pinolera, Amor florecido,
Soledad, Nicaragua tu canto es, El Peón, 12 años, Lencho Catarrán,
Pancho Madrigal, La Hojita y En Tu Cumpleaños.

43
En 1965, viajó a Hollywood, en Los Ángeles, acompañó al trío
Xolotlán y participaron en el primer Festival de la Música Folkló-
rica de Latinoamérica, ganando el segundo lugar con el tema “El
Toro Huaco” de Víctor M. Leiva, en 1974, viajó a San José, Costa
Rica, para participar en el Festival Centroamericano llamado “La
Guaria de Oro”, obteniendo el cuarto lugar con su canción “Diluvio
de Amor” y obtuvo el trofeo del artista más popular del festival.
En 1978, la cantante cubano española Elsa Baeza ganó en Madrid,
España un disco de oro con una canción de Otto de la Rocha, fue
en 1978 y la composición es UNA CANCIÓN, después Otto llegó a
España para reclamar su derecho de autor lo que no se pudo con-
cretar debido a la caducidad de los mismos.

Después del triunfo de la Revolución Sandinista en julio de


1979, Otto de la Rocha pasa a trabajar en Radio Sandino y fun-
da el programa “El Tronco de los Mensajeros”, además trabaja en
programa de orientación campesina para los agricultores y en la
Cadena Puño en Alto para la Gran Cruzada de Alfabetización. En
1982, se trasladó a la emisora La Voz de Nicaragua y allí realizó dos
programas: La Palomita Mensajera y Lencho Catarán y desde 1990
ambos programas los produce en la emisora Tu Nueva Radio Ya.

Entre sus principales reconocimientos están los siguientes:


Orden Independencia Cultural Rubén Darío, entregada por la Pre-
sidencia de la República, Orden Cultural “Salvador Cardenal” de la
Alcaldía de Managua, Hijo Dilecto de Managua por la Alcaldía de
Managua, Doctor Honoris Causa por el Consejo Nacional de Uni-
versidades, reconocimiento de parte del Teatro Nacional Rubén
Darío, reconocimiento de la Asamblea Nacional.

Otto de la Rocha en 1980, viajó por todos los Estados Unidos


con los Palacagüina y Pablo Martínez Téllez “El Guadalupano”, para
recaudar fondos para la Gran Cruzada de Alfabetización y dar a
conocer la música nicaragüense.

Ha contraído matrimonio en tres oportunidades, tiene diez


hijos, tres son varones, aunque todos ejecutan la guitarra ninguno
se ha dedicado al canto ni a la vida artística. Su esposa actual es
Georgina Valdivia con quién comparte personajes en sus progra-
mas radiales y presentaciones artísticas. Trabajan juntos en el pro-

44
grama “Lencho Catarrán” de Tu Nueva Radio Ya.

Tiene setenta años de vida artística con la canción y más 60


años de radiodifusión. Actualmente vive en Managua, la labor de
Otto y su aporte a la cultura es ampliamente reconocido por el
pueblo, su personaje de Aniceto Prieto representa una parte de la
identidad nicaragüense, lo ha llevado a la radio, al teatro, a la tele-
visión y hasta el cine.

Otto de la Rocha continúa con su actividad musical, el arte


radial es su vida. Es el mejor intérprete de las canciones de Camilo
Zapata.

Otto también ha sido empresario exitoso, habiendo dirigido


dos negocios: Librosdiscos y El Night Club Plaza.

Otto es un genio y figura, es un estandarte de nuestra cultu-


ra, es un orgullo nacional, una leyenda viva del pentagrama Nica-
ragüense.

45
La Pelo e Maiz
Composición de Otto de la Rocha

Como bajada del cielo


en una noche sin estreas
sinceramente les digo
que era linda, que era bea
ojos de verde esperanza
boca de rojo clavel
pelo de chilotito tierno
tan brillante como el sol

Coro
Ónde está mi pelo é maiz
ónde está mi virgencita
se me fue pa los yunai
Vuelva vuelva, patroncita
ónde está mi virgencita
se me fue pa los yunai
Vuelva vuelva, mi gringuita

Yo que aspiré sus olores


y el aliento de su boca
cada vez que huelo flores
mi corazón se equivoca
solo un recuerdo me queda
un recuerdo como no hay
y es un colochito tierno
de mi virgen pelo é maíz

Coro
Ónde está mi pelo e maíz

46
..
Erwin Kruger
El acuarelista del canto nacional

Erwin Krüger es un prodigio del canto nacional poético, sus


figuras son imágenes pictóricas musicales, se asoman al paisaje ni-
caragüense con celajes, con amanecer, aurora, alba, crepúsculos,
son descripciones de la geografía, el ambiente y donde el amor
suspira y hace su paraíso. Todo un juglar de nuestra tierra.

Nació en la ciudad de León en su noble y Leal Santiago un 23


de noviembre de 1915, hijo de Alfredo Krüger, nacido en Alemania
y Sara Urroz, era gemela, originaria de Managua. Abrió sus ojos al
mundo en una casa frente a la catedral, donde hoy es el arzobis-
pado.

Su primera educación la recibió con los hermanos cristianos


en la ciudad de León, hasta su traslado a Managua en 1929, Erwin
contaba con 14 años de edad, en la capital continuó con sus estu-
dios, es el hermano mayor de los cuatro hermanos, dos mujeres,
Ericka e Ida, y un varón Carlos.

De carácter afable, carisma a flor de piel, recopilador de can-


ciones folclóricas, publicista, entre broma y plática en la tertulia
solía decir inesperadamente: yo me voy, sus amigos le pedían que
se quedara un rato más y Erwin sonriendo completaba diciendo: a
echarme el otro (trago).

Erwin Krüger era toda música y remanso, sus canciones ro-


mánticas son de amor y desamor. A la edad de 28 años, se casó
con Isabel Maltez Huezo, un 12 de junio de 1943, en la ciudad
de Managua siendo su padrino de boda su amigo Carlos Mántica
Abaunza, habiendo procreado 4 hijos, Erwin José, Walter, Ruth y
María del Socorro.

Todas sus canciones están consideradas poesía hecha canto,


su alto sentido musical y poético elevó las melodías a otra catego-
ría convirtiéndolo en el acuarelista musical.

48
Forjador y fundador de tríos, el más duradero el trío Monimbó
integrado por su hermano Carlos y su amigo Pepe Ramírez. Erwin
Krüger está considerado como el primer compositor que introdujo
el tema social, la realidad del campesino explotado, ese tema es
Queja India compuesta en 1944 y es reconocida como una canción
de protesta.

El primer trío que integró fueron los Alzacuanes en 1932, lue-


go de permanecer un corto tiempo pasó a integrar en el mismo
año el trío Xolotlán, Krüger andaba en búsqueda de un trío en for-
mación y así nuevamente se fue y pasó a ser parte del trío Los Pi-
noleros en 1934, poco tiempo permaneció en Los Pinoleros y alzó
vuelo para fundar el trío Monimbó en 1941, sus canciones fueron
montadas con Carlos Krüger, hermano mayor y Pepe Ramírez, el
requinto, en ese período se dieron a conocer las canciones: El le-
chero, Monimbó, Barrio de pescadores y Los zenzontles con el trío
Monimbó trabajó mucho tiempo y viajó al mundo. En la historia
de los tríos donde Erwin Krüger militó, existió uno donde todos
sus integrantes eran “Joyas” de la canción regionalista, fue el trío
Chontal, el nombre era en homenaje a los Chontales, tribu ague-
rrida precolombina, sus integrantes eran José Isaac Carvallo, Otto
de la Rocha y el propio Erwin Krüger. Este trío lo formó en 1968.

De manera circunstancial el último trío que formó fueron Los


Compadres, con Rafael Gastón Pérez en la guitarra y Armando Mo-
rales Barillas en el requinto, a finales de 1969, fue don Salvador
Cardenal Argüello, musicólogo y propietario de Radio Centauro,
quien le solicitó a Erwin reunir a los otros músicos y grabar tres
canciones folclóricas.

En los años del movimiento de vanguardia, movimiento litera-


rio liderado por José Coronel Urtecho, Luis Alberto Cabrales y pos-
teriormente continuado por Pablo Antonio Cuadra, Joaquín Pasos,
estos ilustres intelectuales andaban en busca de lo nacional, enar-
bolando el folklore como identidad, en los años 1930 en adelante,
en ese tiempo Pablo Antonio Cuadra conoció a Erwin Krüger y lo
quiso incorporar al Movimiento de Vanguardia, debido que Krüger
era un recopilador del canto folclórico nicaragüense, sin embrago
no se pudo, pues el compositor andaba peregrinando de un lugar a
otro con su música, de trío en trío, tejiendo su pentagrama.

49
Fue descubriendo caminos nuevos, descubrió el paisaje na-
cional y la tierra valorándola con amor, apreciando sus ritmos y
su folclore tan marginado en aquellos tiempos, gracias a su labor
como güirisero del folklore logró popularizar la canción “Palomita
Guasiruca” recopilada en Chontales, también “El zanatillo”, “El zo-
pilote”, “La canción del garrobo”, “Jesús, Jesús”, “Ya estoy aquí” y
otras canciones.

Su pasión por esta obra de reivindicación musical fue tan pro-


funda y acendrada que la realizó en no menos de 14 países, donde
recibió premios y aplausos: En Colombia en el Festival de Maniza-
les, en Cuba, en Miami, en toda Centroamérica, en la República
Dominicana y en México, Erwin llevó la canción nicaragüense para
acercar y divulgar nuestra cultura, con el trío Monimbó abrió las
puertas a otros compositores interpretándoles sus creaciones.

En México, el trío Monimbó tuvo un éxito rotundo, lograron


trabajar en la emisora YNOW, Erwin compuso varias canciones du-
rante su estadía de dos años, “Mi pueblito”, “Estampas serranas”,
“Luna en el estero”, “Acuérdale de mí”, “Ojos pardos”, “Puñalada”
y “Ojos verdes”.

En la ciudad de los palacios Erwin Krüger cultivó amistades


con artistas del teatro y de la música, entre ellos con el trío Los
Panchos, Pedro Vargas y Pepe Guizar, conocido como el pintor de
México, Guizar también descubrió el paisaje y las costumbres de su
país en sus composiciones: “Jalisco”, “Guadalajara”, “Chapala”, “El
corrido del norte” y el famoso bolero “Sin ti”, a Nicaragua le dedicó
una canción “Tierra Nica”, mejor conocida como “Así es Nicara-
gua”, entrelaza los dos países hermanos México y Nicaragua.

En 1960, México vuelve a Erwin, en ese año se filmó en Ma-


nagua y en otras locaciones de Granada, la película “El llamado
de la muerte”, dirigida por Antonio Orellana Gallego, un director
español radicado en México, allí participó el trío Monimbó inter-
pretando la canción “El nandaimeño” de Camilo Zapata, el actor
principal era Carlos López Moctezuma.

50
Su padrino y amigo Carlos Mántica Abaunza dice que Erwin es
uno de los personajes que marca y deja huella porque contagiaba
a los demás con su propio ser, nunca alimentó rencores, no lo en-
vaneció la fama, no lo esclavizó el dinero y nunca lo venció el dolor.

Hizo un testamento musical con su canción “Los zenzontles”,


le cantó a Masaya, a las Segovias, a Chontales, a Managua, a toda
Nicaragua, se hizo campo llano lleno de grandeza.

Tiene un repertorio original de orgullo nacional: “El sabane-


ro”, “Campanita de mi pueblo”, “Reina del cafetal”, “Quiero ser el
lucero”, “Dame tu amor chinita”, “Quiéreme otra vez”, “Olvídate de
mí”, “En la sierra de mi tierra”, entre otras.

Krüger vivió 58 años, le faltaban 4 meses para cumplirlos los


vivió intensamente, su vena musical la heredó de sus familiares
alemanes y su inspiración poética la recibió de parte de su mamá
que era poeta y escritora.

Su actividad artística la inició en 1932 hasta 1969, conoció


todo el país reconociendo el paisaje, afirmando la identidad nacio-
nal en su creaciones, también viajó por América Latina, el caribe y
Europa donde siempre fue un nicaragüense con amor a su patria,
fue el primer artista que introdujo el canto folclórico en la vida del
pueblo nicaragüense y en llevarlo al exterior y hacerlo triunfar en
festivales y concursos.

Su hijo Walter lo recuerda “caminando entre cafetales, sil-


bando, observando, viviendo íntimamente con la naturaleza: com-
prendiéndola”. Más de una vez lo vimos alejarse del grupo porque
estaba viendo el vuelo del zanate, el chichiltote o el zenzontle.
Para él tenía música el maizal, el sonido del viento entre los árbo-
les, el olor fresco de la montaña. El rancho, el camino, la quebrada.

Un sábado temprano, 28 de julio de 1973, en su casa de ha-


bitación en el Reparto Santa Isabel, kilómetro 10 carretera sur, en
su cuarto de dormir el compositor Erwin Krüger sufrió un derrame
cerebral, sus familiares los trasladan en un automóvil y se lo llevan
para Matagalpa donde lo esperaba su doctor de cabecera César
Amador Khül.

51
Era un tiempo difícil para los habitantes de Managua, pues
el terremoto de diciembre de 1972 había sacudido y trasformado
toda la capital con casas destruidas, incendios, miles de muertos,
muchas personas habían cambiado de domicilio y otros habían ce-
rrado sus negocios, oficinas, consultorios, entre otros. El panora-
ma en Managua era otro y en esas circunstancia Krüger es llevado
de emergencia a Matagalpa, al llegar al municipio de Sébaco, el
compositor sufre otra crisis cerebral y casi muere, logra llegar vivo
al hospital de Matagalpa donde es atendido a lo inmediato, ya casi
sin signos vitales. Muere en paz.

Su vida se apaga el 28 de julio guardando silencio ante la


muerte, era un día sábado por la tarde. La enfermera Blinia Barri-
llas López, prima del guitarrista Armando Morales Barrillas, atendió
a Erwin Krüger en el hospital reconoció aquel hombre que conocía
a través de sus canciones. Un hombre pleno, cristiano, muriendo
en plena madurez.

Está sepultado en el cementerio general de Managua, su en-


tierro fue acompañado de artistas, intelectuales, políticos, amigos
y familiares.

En la composición “Los Zenzontles”, pareciera que Erwin canta su


muerte en el pájaro cuando dice:

Quiero tener el consuelo


de quedar cuando me muera
cerca de fresco arroyuelo
de cuyas aguas bebieras.

Y así mi alma por los montes


cuando esté rayando el día
convertido en un zenzontle
cantará esta melodía.

52
Los Zenzontles
Composición de Erwin Krüger

Cuando asoma la primera claridad en el oriente


y la brisa mañanera peina el trigal suavemente
se encuentran por el camino florecitas perfumadas
y en ellas el cristalino llanto de la madrugada
Es cuando allá entre los montes donde duerme el arroyuelo
se oyen cantar los Zenzontles con su voz de terciopelo.

Cuando el sol va muriendo perdido entre la arboleda


y en la noche va tendiendo su negro mantón de seda
íngrimo estoy contemplando en mi rancho dos luceros
y al mirarlos recordando los ojos que tanto quiero
es cuando allá entre los montes donde duerme el arroyuelo
se oyen cantar los Zenzontles con su voz de terciopelo.

Quiero tener consuelo de quedar cuando me muera


cerca de fresco arroyuelo de cuyas aguas bebieras.
y así mi alma por los montes cuando esté rayando el día
convertido en un zenzontle cantará esta melodía.

53
Jose Latino
Un marimbista de leyenda

Entre los pocos datos que se conocen de este gran artista de


la marimba de la meseta de los pueblos están los siguientes: Qué
nació en Catarina en 1919, su nombre completo era José Manuel
Latino Alemán, sus padres fueron Guadalupe Alemán López nacido
en el Diriá y Josefa Latino nacida en Catarina.

Tiene la fama de haber sido uno de los mejores ejecutantes


de la marimba de arco, fue el primer marimbista de Catarina. En
1930, a los doce años de edad empezó a ejecutar la marimba, con
sus dos hermanos Ambrosio y Octaviano, formaron el trío de “Los
Hermanos Latinos”. Es el primer marimbista en visitar la ciudad
de Bluefields en 1940, acompañado por sus hermanos antes men-
cionados, el día de la llegada a Bluefields fue histórico, lleno de
mucha emoción, fueron llamados por los hermanos Cristianos de
la Orden de San Juan Bautista de la Salle, y fueron recibidos con 21
morteros a la bajada del barco, tocando un pasacalle en la platafor-
ma del barco “El Esfuerzo”. Llegaron por barco a través del Rio San
Juan en el mes de Octubre para las fiestas del Rosario patrona de
la ciudad de Bluefields.

Los hermanos Latino permanecieron dos meses en la Bahía


de los Campos Azules, Bluefields y se presentaron en varios luga-
res, la marimba de Los Hermanos Latino quedó en la memoria e
historia de la ciudad.

En 1948, Carlos Ramírez Velásquez le recomienda a José La-


tino a grabar en la primera Grabadora Nacional, logrando grabar
algunas piezas de marimba en la grabadora nacional del licenciado
Juan María Navas Barraza entre las cuales están: La Novia, La casa
de la suegra, El garañón, etc. Para hacer posible la llegada de José
Latino al centro de estudios ubicado frente a la vieja Catedral, fue
necesario que el compositor Carlos Ramírez Velásquez lo fuese a
traer a Catarina en un vehículo y así en 1948 logró grabar las pri-
meras piezas de marimba en acetato.

55
El primer son de marimba que aprendió en Catarina fue “El
garañón”, tenía 14 años de edad. La primera marimba que ejecu-
tó fue construida por Hipólito Calero de Diriomo y la compró con
sus ahorros personales, luego usó otras marimbas entre ellas una
marimba elaborada por el joven Carlos Palacios López, el fundador
de la marimba Hermanos Palacios, esa marimba fue su favorita.
Entre 1948 y en 1949 tuvo el honor de ser el primer marimbista en
grabar un disco y se difunde en las emisoras de la época y en las
rokonolas. Don José Latino grabó con los hermanos Latino, varias
piezas del folclore de Masaya, luego grabó como invitado en va-
rios tríos entre ellos “El Trío Universitario”, que dirigió Jorge Isaac
Carvallo y “El trío Los Pinoleros”, que fundó José Robleto; con am-
bos tríos grabó varias composiciones de Víctor M. Leiva y de Jorge
Isaac Carvallo.

Los discos eran acetato de 78 RPM, convirtiéndose en las pri-


meras canciones típicas comerciales que se conocieron en el país,
el proceso de corte y edición del disco se realizaba en México y su
productor nicaragüense era Miguel Hernández, entre las cancio-
nes que grabó acompañando al compositor Víctor M. Leiva están:
Tata Chombo, El coloquio y Santo Domingo.

Entre las piezas folclóricas de Masaya que grabó están las


siguientes: El jarabe chichón, Dos palomitas blancas, Mamá chilin-
dra, La culebrita, Los dos bolillos, La danza negra, El mate amargo,
La concheña y otras.

En Catarina, cuando aprendió a ejecutar la marimba de arco,


en Monimbó ya eran populares los hermanos González, Juan y
Francisco conocidos como “Los Chorizos”, también estaban Santos
Rocha conocido como Santos mecha, Bernabé Torrez, Juan Pastor
Rivera y el marimbero masatepino José Félix.

En su tiempo José Latino ejecutó marimba con resonadores


de bambú, y también marimba con resonadores de calabaza, com-
plementaban el grupo de la marimba con la guitarra y la guitarrilla.

José Latino viajó con su marimba por varios departamentos


del país; Bluefields, San Juan del Sur, Estelí, Matagalpa, Carazo,
Nandaime, Granada y en Managua se presentaba cotidianamente

56
en la Casa Nazareth, prácticamente era la “Rokonola” de aquellos
tiempos.

En 1954, en los estudios Centauro de don Salvador Cardenal


Argüello, grabó en cinta magnetofónicas, varias piezas folclóricas
de marimba de Masaya y posteriormente estas piezas fueron in-
corporadas al álbum “Nicaragua Música y Canto”, en 1988, sacó a
luz pública don Salvador Cardenal Arguello.

Don José también usó marimbas de patas y una con tablillas


de acero que le vendió y elaboró el marimbista Carlos Palacios
Ruíz, hijo de Carlos Palacios Lopez.

Su familia fue numerosa y ninguno de sus hijos heredó el arte


de ejecutar la marimba, sólo un nieto hijo de su hija Petrona de
nombre Ervin Latino Rayo, conocido popularmente como chocola,
le captó el arte de la marimba.

Con su esposa Erundina Rayo, procrearon once hijos, pode-


mos mencionar algunos: Petrona, María, José, Panchita, Amanda
y Josefa.

A pesar de su vejez prematura ejecutaba con mucha vitalidad


la marimba, siempre andaba en las fiestas patronales de los pue-
blos vecinos de su cuna natal, era infaltable en la fiesta de Santa
Ana en Niquinohomo y en la fiesta de San Silvestre en Catarina.

El 12 de Marzo de 1988, a sus 69 años de edad, el marimbero


José Latino fallece en Catarina, la causa: cirrosis hepática. La muer-
te del artista de la marimba fue sentida por sus amigos de jolgorio,
su entierro fue acompañado por una docena de marimberos que
por turnos fueron ejecutando las piezas tradicionales que caracte-
rizó el repertorio de don José, el primer marimbero que grabó en
discos profesionales en Nicaragua. Fue enterrado en el cementerio
del pueblo, casi al caer la noche donde el tremolar de la marimba
se dejaba oír en lontananza.

En el año 2013, el gobierno municipal de Catarina presidido


por el alcalde Reynaldo Acevedo Nicaragua, inauguraron en su ho-
nor el edificio de módulos de artesanía con el nombre José Latino,
ubicado en la segunda fase del mirador de Catarina.
57
Jose Antonio Morales Lazo
El Cantor de la naturaleza

Este inspirado compositor, es único porque no ejecutaba nin-


gún instrumento, todas sus melodías las recogía en el pensamien-
to, nació el 28 de noviembre de 1922, en el barrio El otro lado,
conocido actualmente como San Alejandro en Granada.

Fueron sus padres Alejandro Lazo Reyes de origen chontale-


ño, Julia del Carmen Morales de Granada. Desde chiquito su mamá
le inculcó las primeras artes musicales participando en las activida-
des culturales del Hospital San Juan de Dios de la ciudad de Grana-
da y también en veladas culturales de su barrio.

Tuvo una hermana y un hermano, no fueron artistas como él,


muchacho de escasos estudios escolares, aunque llegó a estar en
las aulas de clase públicas tanto en Managua como en Granada. En
el transcurso de su vida se desempeñó como obrero industrial en
la INA, durante 20 años y después trabajó en la empresa MONISA
durante 24 años hasta su jubilación.

Su primera canción la hizo en 1952, a la edad de 30 años ti-


tulada “No sé por qué”, tuvo su primera presentación artística en
la escuela de Bellas Artes de Granada, acompañado por el trío Ra-
mírez Montiel, integrado por: Joaquín e Ignacio y Carlos Espinoza
todos de Granada.

Integró varios Tríos como el Oro y Zafir, él era primera voz y


los demás integrantes: José Alberto Jiménez, José Benjamín Vélez.
Otro trío fue Los Granadinos, lo integraban: Miguel Granijo, Ra-
món Trujillo y Santos Paíz, después formó otro trío integrado por
Ignacio Montiel (granadino), José Santamaría (Managua) y Manuel
Espinoza (Corinto).

La particularidad como compositor de José Antonio Morales


Lazo, es que sin conocer el pentagrama musical y sin ejecutar nin-
gún instrumento sus composiciones las hacia silbando y al mismo

59
tiempo agregaba las letras y las convertía en canciones, inclusive
en la famosa composición “La Balada campestre” compuesta en
1956, él hace los sonidos de los pájaros y los otros animales.

Hizo alrededor de 30 canciones, sus colaboradores en los


arreglos de sus canciones fueron los músicos Julio Max Blanco y
Rigoberto Duarte.

El compositor Morales Lazo fue un participe constante en


programas radiales en Radio Sport y Radio Granada, donde daba a
conocer sus composiciones.

En 1967 año de Rubén Darío hizo un intermezzo y lo bautizó


con el nombre de “Lago Azul”. Sus últimas canciones compuestas
fueron: Ilusión, Susurros de amor, Granadina consentida, La plega-
ría de montaña y otras sin título.

Entre las canciones que logró grabar en disco de acetato es-


tán sus clásicas: “Balada Campestre” y “Caprichos de la Naturale-
za”, interpretada por el trío Los Calamares. Otros temas que logró
grabar con la Orquesta Tropicana, dirigida por Rigoberto Duarte
conocido en el ambiente artistico como paludismo son las siguien-
tes:

Orquídeas a Ninoska.
Romance Marino.
No sé porque.
Esclavo de su amor.
Buenas Noches Señora Mía, dedicada a la Inmaculada Con
cepción de María.
Balada Azul, dedicada a Rubén Darío.

Sus inspiraciones musicales fueron presentadas en los si-


guientes escenarios: Pedagógico de Managua, en la Feria de León,
en la Feria Nacional de Granada, en el Liceo Lola Soriano, en la
Feria de León estuvo con Lucho Gatica así mismo Estelí, en Bellas
Artes de Managua, Matagalpa y otros lugares a nivel nacional.

Entre sus reconocimientos se destacan el haber sido escogido


como miembro de honor de la Unión de Músico de la Asociación
Sandinista de Trabajadores de la Cultura (ASTC).
60
La Alcaldía municipal de Granada, le entregó medalla de ho-
nor por su composición “Balada Campestre” y otra medalla por las
bodas de plata de Radio Sport.

Recibió homenajes artísticos de parte de la Fundación Mejía


Godoy, por la Asociación de Artistas Rafael Gastón Pérez y fue de-
clarado Hijo Dilecto de Granada.

Don José Antonio Morales Lazo procreó 18 hijos con varias


señoras y algunos de sus hijos heredaron el arte musical, con su
esposa Auxiliadora Gómez procrearon 4 hijos.

Pese a que este artista tuvo que desarrollar muchos talentos,


sin conocer el pentagrama musical se convirtió en un gran autodi-
dacta, ejemplo de superación en el arte.

A comienzo del 2014, sufre dolencias crónicas producto de la


diabetes y fallece el 3 de julio de ese mismo año, a la edad de 92
años en su casa de habitación, ubicada de la esquina de la Amalio-
ta dos cuadras al Este, media al Sur, en el barrio San Alejandro. Su
canción la “Balada Campestre”, ha sido interpretada por artistas
nacionales e internacionales, incluyendo la orquesta Nacional de
Nicaragua. En los últimos años la letra de esta canción que es un
poema a la naturaleza se ha perdido, en esta biografía se la recor-
damos:

61
Balada Campestre
Composición de José Antonio Morales Lazo

“Hay en las tardes camperas,


después que el sol quemó los llanos y las praderas
y a lo lejos se escuchan los balidos salvajes
de los becerros que llegan allá por las tardes
de las aves se oye el trinar
lindo universo de gorjeos al cantar
mariposas equivocadas que van de flor en flor
llevan sus miradas vagas y no se fijará en mi amor
en el patio rodean caminitos de hormigas
y en el campo el trigo levanta sus espigas
en la choza de palo a palo cuelga un humilde bramante de hamaca
donde duerme y reposa una inocente chamaca
los mugidos de las vacas se despliegan en el corral
y el viento juguetea y saca la hoja seca del zarzal
detrás de las lomas lejanas la tarde campestre murió
y se ve el susurro en las campanas en oración
que le dan gracias a Dios.

62
Don Adan Hernandez
Compositor de “El grito del bolo”

En San Nicolás de Achuapa, vive el compositor Don Adán Her-


nández Rocha, esta comarca pertenece al municipio de Achuapa
departamento de León. Este señor de 102 años de edad, es toda
una leyenda por sus creaciones y su vida campesina activa. Su ca-
sita esta distante de Managua a 220 kilómetros, en las Segovias
Occidentales, pasando por el Sauce y Achuapa.

A pesar de su grandeza como artista popular es poco conoci-


do a nivel nacional, aquí les apunto algunos datos de este prodigio
del violín, nació en la Comunidad de Las Lajas, Achuapa departa-
mento de León, el 1 de Febrero de 1918, hijo de padres muy hu-
mildes: Simón Rocha y Josefa Hernández.

Desde pequeño, por razones de pobreza se dedica a trabajar


en el campo para apoyar el sustento familiar, razones por las que
no opta a estudios de ningún tipo.

Motivado por la influencia de algunos músicos veteranos, se


enamora de la música y desde los 14 años en 1932 empieza a hil-
vanar piezas musicales y fabrica su propio violín de Cedro Real, es-
pontáneamente aprende a sacarle melodías, sin ninguna ayuda de
nadie, sin instrucción profesional, desde esa edad, empieza a crear
su propia música, siendo su primer tema: El Grito del Bolo (Polka).
Esta polka se la enseñó a Mercedes Gámez, conocido como Men-
cho de El Bolsón, Estelí, más tarde Mencho se la ejecutó a don Fe-
lipe Urrutia y a sus hijos, quienes se la aprenden y la hacen famosa
a nivel nacional e internacional.

Más adelante Don Adán Hernández, compone una correnta-


da de piezas con todo tipo de géneros musicales campesinos, en-
tre las que puedo mencionar las siguientes:

• La rompe caites (Guaracha)


• La Cumpleañera (Zapateado)

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• La Punteadita (Guaracha)
• La Consentida (Vals)
• La Melindrosa (Vals)
• La Guayleña (Zapateado)
• El San Marqueña (Mazurca)
• A San Nicolás de Achuapa (Mazurca)
• La Pulguita (Mazurca)

Ha compuesto más de 60 piezas, estas obras conforman un


repertorio único en los municipios del norte del departamento de
León y por cercanía contagian su influencia hacia las Segovias.

Su reciente obra es La Gemelita, polka con un ligero parentes-


co con el Grito del Bolo, por eso el título sugestivo de La Gemela.

En su creación musical, incursiona en los Ritmos; polka, ma-


zurcas, valses, zapateados norteños, y guarachas, todas instrumen-
tales con melodías de violín, acompañadas de guitarras y guitarrón.

Su obra artística se ha dado a conocer con el apoyo de los


instructores de la Asociación de Promotores de Cultura, APC pro-
motores de la Asociación de Promotores Cultura en festivales, con-
ciertos, encuentros artísticos, otro promotor de su trabajo ha sido
Denis Bolaños Rugama, lo conoció en su cuna natal desarrollando
su labor como Ingeniero en telecomunicaciones y músico.

Desde su inicio como autor, su música ha sido acogida en las


comunidades de su entorno municipal, ha viajado a Honduras
donde sus familiares y su música es bien recibida.

Inicialmente conformó un grupo llamado Los Norteños, con


los señores; Leandro Cerros, (guitarrista), con Juan Castillo, (guita-
rrista), Carmelo Romero, (guitarrista y vocalista), con su hermano
Teófilo Hernández, quien ejecutaba la guitarra y violín, posterior-
mente con Mercedes Gámez y en ocasiones también le ha acom-
pañado Brígido Sosa, guitarrista de la comunidad.

Actualmente este patriarca de las polkas y mazurcas, vive en


su finquita desde los 16 años de edad, acompañado con la familia,
hija, nietos y nietas y bisnietos, algunos parientes radican por todo

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el país y otros en Honduras y en España., de vez en cuando se co-
munican con él interesados en su salud.

Siempre se ha dedicado a la agricultura de auto consumo y


a la ganadería menor, con lo que complementan la alimentación
básica familiar, mantiene una costumbre familiar, en su humilde
vivienda, siempre hay un bocado de comida para quien les visita,
un plato más por si llega un amigo.

La mayoría de los músicos populares de comunidades veci-


nas, le expresan su respeto y cariño, en Achuapa le han dedicado
varios festivales campesinos de música regional. En el día de su
cumpleaños, el primero de febrero, sus amigos y familiares le or-
ganizan una serenata que se convierte en un hermoso homenaje
artístico, ejecutando sus piezas toda la noche, finalizando al alba,
con las guitarras cansadas.

Un excelente padre de familia con 17 hijos, 15 mujeres y 2


varones y se han contabilizado 368 entre nietos, bisnietos y tata-
ranietos.

Solo el buen Gobierno, encabezado por el Comandante Da-


niel Ortega y la Compañera Rosario, pudo hacer realidad este re-
conocimiento, al publicar su disco con sus composiciones, un dis-
co soñado desde hace mucho tiempo y hoy constituye un aporte
invaluable a la cultura musical nicaragüense.

A sus 102 años de edad, su mano derecha ejecuta con maes-


tría el violín y su lucidez es asombrosa. Sin dudas todo un persona-
je de leyenda artística popular.

En la grabación del disco El grito del bolo y otras composicio-


nes participan junto a Don Adán, su nieta Auxiliadora Hernández
con la guitarra, Alfredito Rivera en la segunda guitarra y José Luis
Urbina con el guitarrón.

Las 24 piezas fueron grabadas en los estudios del maestro Ju-


lio Cansino, en la Colonia Bello Horizonte de Managua.

Don Adán Hernández Rocha, es sin duda alguna un Tesoro


Humano de la Cultura.
66
Don Felipe Urrutia
El Rey del Folklore Segoviano

Don Felipe Urrutia es la piedra angular de la recopilación mu-


sical norteña. A cien años de su nacimiento su legado vive entre
sus hijos, nietos y los artistas populares. Es forjador de nuestra
identidad cultural musical, es vigor del pasado que se nutre con el
presente. Don Felipe Urrutia es el rey del folklore segoviano. Mue-
re a las 10:45 de la noche del 26 de diciembre de 2014, casi por
cumplir 97 años.

Este recio varón de Estelí había nacido en la comunidad de la


Tunosa, un lugar pobre sin luz eléctrica, con caminos de macadán
y un río cercano, distante aproximadamente a una legua de la ciu-
dad. Su padre fue Daniel Urrutia, un agricultor y comerciante de
mulas originario de Santa Rosa del Peñón, León y su progenitora
Doña Modesta Delgadillo, dedicada al hogar y a la crianza de sus
hijos. En medio del Amor al trabajo, al campo nació este niño qué
tendría el nombre de Felipe de Jesús Urrutia Delgadillo un 5 de
febrero de 1918.

Desde que abrió sus ojos al mundo Don Felipe miró el paisaje
de su lugar y oyó el trinar de los pájaros y el concierto de guitarras
serenateras que fueron marcando su humilde vida campesina.

Desde pequeño fue precoz en el trabajo del campo apren-


diendo todas las labores para hacer producir la tierra. Pues a los
8 años empezó a ayudar a su padre en las huertas que cultivaba
la familia, a los 12 años sin tener ninguna instrucción artística ni
maestro, empezó a ejecutar la guitarra y empezó a aprenderse de
memoria las piezas del folclor segoviano. Las melodías se las oía a
sus mayores, se las aprendía de memoria y luego se iba al fondo
del caserón a ejecutarlas con su guitarra en solitario.

Recorrió muchas comunidades, en ese afán pero también an-


duvo por caminos encontrándose con viejos guitarreros que le en-
señaron piezas que luego Don Felipe perpetuó en su vida de músi-

68
co recopilador, al bautizar las piezas con el nombre de la fuente o
portador de las mismas. Así nacieron la mazurca La Pedro Amador,
la polka de Jacinto, la Pedro Beto, Compadre Macedonio, La Tío
Layo, la Guilibaldo Sosa y otras.

El genio musical de Don Felipe le permitió valorar el amor que


encerraba cada melodía que acumulaba en su retentiva cada día y
así fue salvando del olvido la obra de los artistas campesinos que
por prudencia escondían sus creaciones en autores anónimos y
siempre le manifestaban al recopilador que esas piezas las habían
oído por las cañadas, por los valles y caminos. La suerte estaba de
parte de ellos porque al oírlas Don Felipe las sacaba del anonima-
to y al interpretarla su popularidad era inmensa como es el caso
de la Polka El grito del bolo, recopilada en 1931 en San Nicolás de
Achuapa a través de Polo Romero y éste a su vez por medio de
Adán Hernández Rocha, su autor original.

Don Felipe a los catorce años se va convirtiendo en el mayor


recopilador del folclor de las Segovias, para esos años logró ver al
general Sandino en San Rafael del Norte y oyó de viva voz de Pedro
Cabrera tres piezas patrióticas que luego se aprendió y las ejecutó
posteriormente: Que se derramen las copas, la venta de Moncada
y El Corrido del General Sandino.

Así fue forjando su conciencia unido a la lucha y el trabajo


anunciando el porvenir en aquellos duros tiempos.

Fue un hombre de mil oficios. Ya adolescente se dedicó a


trabajar como jornalero, arreando bueyes, arrancando frijoles, ta-
piscando maíz y a partir de ahí su inquietud no tuvo límites. Fue
también cazador de animales con lámparas de carburo y rifles he-
chizos y artesano del cuero crudo; se hizo experto en la fabricación
de aperos y barzones, fue jinete y como arriero de ganado ajeno
nunca se le perdió un animal; hizo labor artesanal al fabricar sogas
de penca, cuando no se conocían los mecates de fábrica. Arreó
ganado desde Estelí a El Sauce, a Matagalpa, a Managua y hasta
Rivas a la frontera con Costa Rica. La vida de arriero era dura, pues
las penas eran suyas y las vaquillas ajenas. En las sesteadas, breves
recesos, Don Felipe sacaba la guitarra y regresaban a sus dedos
las piezas aprendidas esas polkas, mazurcas, valses, zapateados…

69
llegando los campistos a escucharlo y espontáneamente salía uno
a presentarle una pieza y con la ilusión de aprendérsela, pues hasta
la bailaban, convirtiendo estos sesteos en chojines hasta el ama-
necer.
También fue operario en las moliendas de caña con trapiche
de madera, cuya fuerza motora era de bueyes. Fue obrero de la
construcción en la carretera del El Sauce a León en 1936 y tam-
bién en la carretera Panamericana, tiempos que en la noche via-
jaban alumbrados por enormes candiles y cuando les tocaba subir
una cuesta o loma sonaban los punteros las conchas de caracoles
para que las carretas que venían de bajada dieran espacio a las
que subían en el estrecho camino; aquella sonada de caracoles se
oía como aullidos de la noche que le recordaba los alaridos de la
Cegua, un espanto común en aquellos años mozos.

Más tarde cuando don Felipe se sintió que dominaba el arte


de ejecutar la guitarra, con sus amigos de parranda Juan Rayo,
Efraín Valdivia, Lorenzo Dávila, Guilibaldo Sosa y Carlos Benavides,
salían a serenatear donde sus amigas en las comarcas cercanas;
las canciones románticas y sobre todo las de Agustín Lara eran las
favoritas. En muchas ocasiones les acompañaban músicos desco-
nocidos que se iban juntando a la alegría sana descubriendo en
esos muchachos su arte talentoso y quedando en su memoria las
melodías que interpretaban en cada serenata.

Tesoro de la cultura popular.

Músico errante, observó crepúsculos en medio de la mañana,


albas y auroras, marcando el final y el inicio de largas jornadas con
su guitarra al hombro o terciada, marcó la pauta en cada territorio.
Su nombre era música y trabajo, era el honor de la dignidad labran-
do identidad.

En 1945 conoció en la Catedral de Estelí a Juanita Arauz, su


musa inspiradora. Ella cantaba en un coro de la iglesia de Estelí y
cantó hasta en la Catedral de Managua, fue un amor a primera vis-
ta, una ceremonia breve, un casamiento para siempre, teniendo la
música como telón de fondo tuvieron 60 años de vida compartida,
procrearon seis hijos y dos hijas, ocho en total que a su vez los lle-
naron de nietas, nietos, bisnietas y bisnietos. Doña Juanita fue una

70
mujer firme, generosa, fina, noble y fuerte cristiana practicante del
Amor al prójimo, Juanita trabajó de enfermera en Estelí y Managua
y cuando se fue a vivir a la comunidad La Tunosa se hizo partera y
con la misma sabiduría, paciencia y valentía con que forjó su fami-
lia también asistió muchos partos sin que se le muriera durante su
labor un niño, niña o una madre.

Cuando la madre de Don Felipe muere, fue tan duro el golpe


para él que guardó la guitarra en muestra de duelo por 30 años, a
tal punto que muchas piezas musicales se le olvidaron para siem-
pre. Fue a inicios de los años 60 que su amigo Ulises González y
los hermanos Alejandro y José Floripe Fajardo, coleccionistas del
folclor, lo estimularon para que regresara a sus raíces musicales.
Primero le prestaron una guitarra y luego lo promocionaron con
sus amigos artistas, entre ellos el compositor Carlos Mejía Godoy.
Así nuevamente vuelve Don Felipe Urrutia por el surco de la mú-
sica a cultivar las recopilaciones de antaño y cosecharla entre sus
amigos e hijos.

Alternando su trabajo de Peón y cuidador, Don Felipe apeló a


su prodigiosa memoria y se fueron desgranando una tras otra las
melodías campesinas que se había aprendido 30 años atrás y lo-
gró recordar 80 piezas, de las cuales se lograron grabar 54 en tres
discos.
Más tarde sus hijos se fueron uniendo devotamente a la ta-
rea del padre, primero Luis después Pedro y por último Polo su
hijo menor hasta lograr formar un grupo que en 1972, fecha en
que Carlos Mejía Godoy los nombra espontáneamente: Don Felipe
Urrutia y sus cachorros.

Recopilaciones musicales.

Como todo un güirisero del folklore, este varón de la Tunosa


usando sus recuerdos fue grabando las piezas que como un grano
de maíz germinaron en otras melodías del folclor segoviano.

Entre las principales piezas recordadas están las siguientes: La


corralita, el vals del tío layo, los zapateados 1, 2,3 y 4. También pie-
zas magistrales ideales para coreografías danzarías de conjuntos
folclóricos como la polka de Jacinto, El Grito del Bolo, la pieza más
popular de su repertorio musical.
71
Esta polka ha sido interpretada por el compositor Carlos Me-
jía Godoy a la que le agregó letra, grabándola con el conjunto La
Nueva Compañía. Don Felipe nunca dijo que esa polka era de su
inspiración pues su honradez fue única y nunca se apropió de nin-
guna pieza que no fuera de él. El autor de la composición es don
Adán Hernández un campesino de San Nicolás de Achuapa depar-
tamento de León, actualmente tiene 102 años de edad.

Otras recopilaciones famosas en el norte son La cadenita de


oro, la ocotaleana, la villana, la Pedro Amador, la marcha de Zelaya,
y el pintor, un vals que se lo dedican al escultor de la montaña del
Tisey: Don Humberto Gutiérrez.

También constituyen recopilaciones favoritas del patriarca del


folclor segoviano: El Bolsón, la estelianita, mazurca negra, Compa-
dre Macedonio, deme la orilla prima, la limoneña, corriente eléc-
trica, la chamarranduzca, la flor de tuna, pasillo segoviano, la polka
de waylo, el quebrachacal, el poder del amor, la Pedro Beto, Guili-
baldo Sosa, la chilo negro, y la Lorenzo Dávila.

Don Felipe es autor de dos composiciones que se destacan en


su repertorio musical: La café amargo compuesta durante la toma
de Estelí en 1979 por el guerrillero Francisco Rivera “El zorro” pues
dada la escasez del azúcar, el café se lo tomaban amargo y de ahí
vino la inspiración. La otra pieza de su autoría es mi polkita com-
puesta en la década de 1990.

Don Felipe, hombre honrado a carta cabal, siempre lo carac-


terizó su sombrero de copa alta parecido al estilo del que usó el
general Sandino, daba hacer este tipo de sombrero a Doña Cristina
Molina residente en la comunidad de Santa Cruz, antes de llegar a
Estelí, estos sombreros que hoy caracterizan al campesino estelia-
no.
Don Felipe logró hacer que este sombrero caracterizara al
grupo musical y hoy día sus hijos y nietos lo lucen con orgullo como
parte de la cultura y herencia del patriarca. Fue contador de histo-
rias y anécdotas, siempre narraba algo nuevo de su vida. Sus me-
morias las dictó al profesor Juan Urbina y las publicaron en el libro
titulado: “las caiteadas de Don Felipe Urrutia” y en 2017 su nuera

72
Hannah Clare Curteis esposa de su hijo Polo, escribió un histórico
libro: “El legado musical de Don Felipe Urrutia y sus cachorros”
conteniendo 42 piezas musicales del repertorio folclórico de Don
Felipe, las cuales fueron revisadas por Hugo Sandino arreglista,
compositor y director titular de La Orquesta Nacional de Nicara-
gua, colaborando en la transcripción de las líneas melódicas y la
morfología de las piezas.

Don Felipe y sus cachorros visitaron Cuba, México y Estados


Unidos brindando conciertos memorables con la música campesi-
na segoviana. La celebración de su cumpleaños era un gran chojín,
una fiesta campesina con todas las de la ley.

Los reconocimientos recibidos de parte de gobiernos, insti-


tuciones y universidades no le cambiaron su carácter nunca, por-
que fue siempre humilde, sencillo y grande a la vez. Portó como
estandarte su honradez y su arte musical. No tuvo enemigos, sólo
amigos y admiradores. Su Dulce soñar era que sus recopilaciones
no se olvidarán y se dieran a conocer a las nuevas generaciones. En
ellas está el sentido de la identidad musical nicaragüense.

Su día más feliz fue cuando Recibió la Orden Augusto C. San-


dino el 19 de julio del 2006 en la celebración del 23 aniversario de
la Revolución Popular Sandinista de manos del Comandante Daniel
Ortega Saavedra en la plaza La Fe ante una multitud que lo saludó
con un aplauso prolongado. Hoy el alma de Don Felipe reposa jun-
to a su Juanita Arauz, su esposa fallecida en 2005.

73
..
Salvador Cardenal Arguello
Folklorólogo y musicólogo

Salvador Cardenal Argüello nació en la ciudad de León el 29


de octubre de 1912, sus padres fueron Don Julio Cardenal Argüello
y su madre Doña Adela Argüello Cervantes.

Después de vivir un tiempo en León, la familia se trasladó a


la ciudad de Granada y se mantuvieron allí hasta 1946, luego se
mudaron a Managua donde se entregó por entero a trabajar para
la cultura nicaragüense, especialmente en la música.

A los 18 años se enamoró de una joven menor que él, tenía


15 años, la familia no impidió el matrimonio y se casaron, la señori-
ta Ofelia Vargas Marenco ahora era la esposa de Salvador Cardenal
Argüello con quien procreó diez hijos, tenaz trabajador, excelente
padre y esposo, fundador de dos radios con perfiles culturales, la
Centauro y la Güegüense, toda su vida entregada al arte, a la di-
fusión de la cultura musical, a la investigación de nuestras raíces
folklóricas, toda su vida la dedicó hasta el final de su existencia y
aún después siguió trabajando, porque la emisora repetía los pro-
gramas que Don Salvador dejó grabados y formaban parte vital de
la programación comercial de la emisora.

Estando pequeño de edad pero con suficiente razón para


comprender, ya había logrado impresionarse con dos expresiones
folklorica: La Gigantona que la conoció en León y El Atabal que lo-
gró ver en Granada, fueron sus primeros contactos con el folklore
nicaragüense.

Dedicó cincuenta años a la ardua labor de grabaciones, reco-


pilaciones y la divulgación de la música folklórica nicaragüense.

Cuando estudiaba en el Colegio Centroamérica, del que salió


bachiller en 1931 con la edad de 18 años, comienza a conocer el
folklore de Nicaragua y de otros países, luego comenzaron sus re-
corridos por los caminos nicaragüenses con grabadora en mano en

75
su afán de salvar el canto, tenía 25 años de edad, fue sistemático
en sus investigaciones de las tradiciones, independiente de tener
una formación científica y académica fue autodidacta asombroso.

A los 27 años integró el movimiento de la cofradía, la dirigía su


primo el poeta Pablo Antonio Cuadra. En el año 1942, lograron pu-
blicar varios números de una revista llamada Cuadernos del Taller
San Lucas y en ella Don Salvador Cardenal público varios trabajos
recalcando en el folklore, canciones, ensayos y hasta reflexiones.

A Don Salvador no le faltaron los reconocimientos en su vida


por su labor cultural, medallas y órdenes culturales recibidos de
países amigos y del gobierno de Nicaragua, siendo uno sus últimos
reconocimientos la Orden Independencia Cultural Rubén Darío, re-
cibido de manos del Presidente Daniel Ortega Saavedra.

Publicó el álbum Nicaragua música y canto con 10 discos long


play conteniendo el folklore nicaragüense.

Falleció en Managua, el 1 de septiembre de 1988 a los 76


años de edad, expira a las cinco y treinta minutos de la tarde.

Don Salvador Cardenal, nuestro primer musicólogo y folkloris-


ta de primera línea, se adentró en el territorio cultural de la música
tradicional que él mismo descubrió. Su legado hoy lo continúan in-
vestigadores culturales, coreógrafos, músicos y artistas populares.

DIECISIETE PREGUNTAS SOBRE EL FOLKLORE A SALVADOR


CARDENAL ARGÜELO, entrevista de Wilmor López.

Estoy con don Salvador Cardenal Argüello en su oficina, en su


Radio Güegüense ubicada en Ciudad Jardín, hoy 5 de octubre de
1982 y vamos hablar del folklore nicaragüense y por qué se dedicó
a esta hermosa labor patriótica de salvar y divulgar nuestras tradi-
ciones musicales.

1. ¿Cómo empezó a interesarse por las cosas del folklore?

En realidad mi interés por el folcklore me vino un poco tardía-


mente, y fue más bien obra de reflexión, no fue algo enteramente

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espontáneo, como lo explicaré más adelante. Es claro que yo lleva-
ba grabado en lo más profundo de mi corazón nicaragüense, nues-
tro arrullo nacional: el “Dormite niño”. Cuando nació mi hermano
Julio, tenía dos años y medio, pero cuando nació Beatriz, tenía algo
más de cuatro. Se la oía cantar a mi madre y a la “china” o sea
la cuidadora de niños, y desde entonces nunca más olvidaré esa
melodía. Por supuesto que después mis oídos infantiles se llena-
ron de músicas mexicanas, colombianas, argentinas y algunas nor-
teamericanas. La primera pieza que aprendí a chiflar fue el “Vals
de Tenesse”. ¡Qué alegría! Poder emitir otro sonido además de mi
propio canto.

2. ¿Por qué le gustó tanto la música?

En verdad mi madre no tenía muy buen oído, pero una de las


“chinas”, me enseñaba canciones, romances antiguos españoles y
toda clase de música de moda. Además tenía el ejemplo de mi pa-
dre que era muy aficionado a la música clásica y poseía una vitro-
lita y un poco más tarde una pianola, donde había, para la vitrola
arias de ópera cantadas por Caruso y los grandes de su tiempo,
lo mismo digo de las sopranos. Entre vitrola y pianola aprendí a
gustar las grandes oberturas, valses, óperas, trozos sinfónicos de
Beethoven, Liszt, obras pianísticas de Chopín, etc. Además Dios me
había dotado de un oído bastante bueno del que ya he perdido la
mitad. Desgraciadamente uno envejece ¿no? Debo pues insistirte
en que tuve una formación musical que tendió fuertemente hacia
lo clásico, mucho más que a lo folklórico.

Y aquí lo que decía al principio: mi viaje al folklore es obra de


la reflexión. Yo fui educado por jesuitas mexicanos que me ense-
ñaron a tocar guitarra y por supuesto mucha música mexicana, con
sus distintos ritmos.

Hasta entonces es que yo me hice o más bien me enfrenté al


siguiente pensamiento: Si hay algo musical mexicano, inconfundi-
ble, propio de ellos, tiene que haberlo también nicaragüense. Y en-
tonces comenzó mi inquietud. Tendría unos 16 años. Naturalmen-
te que ya la Gigantona de León y El Atabal de Granada me infundía
una extraña mezcla de atractivo terror. Y eso desde que tenía unos
cuatro o cinco años.

77
Por otra parte mi afición a la música clásica era siempre pre-
dominante pero ya el virus del folklore lo tenía dentro.

Y así fue creciendo pasivamente. Me conformaba con oír la


música y medio tocar la guitarra. No encontraba ni a quien con-
sultarle. Alguna vez el Dr. Carlos Cuadra Pasos, muy conocedor de
tradiciones nicas pero muy mal músico, me sacaba de algún apuro.

En 1931, después que me bachilleré, empecé a parar un poco


más la oreja sobre asuntos folklóricos pero siempre con un gran
desorden. Abandoné la guitarra, porque no me satisfacía lo que yo
podía tocar y cometí la estupidez de no estudiar solfeo ni dictado
musical. Ahora no estaría pasando los apuros y aprietos en que con
frecuencia me veo envuelto.

Por otra parte siempre lo clásico me subyugaba. Comencé a


pedir libros de música también piezas de los grandes composito-
res, música folklórica de algunos países en especial. Unos pocos
años después busqué la alianza, que tan fructífera me debía resul-
tar, con el maestro José Santamaría, y él me anotaba las melodías
que juzgábamos pertinentes. El tiempo siguió corriendo hasta que
llegamos a 1942 cuando Pablo Antonio Cuadra funda en Granada
a la cabeza de un grupo de artistas, adicionados e intelectuales los
Cuadernos del Taller San Lucas. Para entonces comencé a mover-
me un poco más y publiqué unos pequeños trabajos sobre música
para marimba. En 1951 ya tuve mi primer grabadora, y comencé
como loco a recoger y guardar. Clasificar era ya otra cosa.

La pregunta No.2 que me haces tiene alcances tan profundos


que me siento obligado a explicarte cómo y por qué fundé primero
la Radio Centauro y luego la Radio Güegüense. Yo trabajaba con
mi padre en su negocio de comercio. Aproximadamente el año 45
tuvimos que trasladarnos a Managua porque las cosas no tenían
ya muy buen cariz económico en Granada. En 1956 tuve que bus-
car trabajo por mi cuenta, pues mi padre tenía 13 hijos y no po-
díamos vivir todos del mismo negocio. Conseguí un crédito con la
Rca Víctor y compré mi primer transmisor que salió al aire con el
nombre de Radio Centauro especializándola en música clásica y
programando mucha música folklórica.

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A pesar de que la radio nunca me hizo rico, me ha hecho feliz
darle a mi patria los pocos conocimientos que yo había ido adqui-
riendo a través del tiempo. En Nicaragua, cuando ya salí al aire,
tanto la música clásica como la folklórica estaban descuidadísimas,
y yo he palpado el bien que he hecho.

Como cristiano siempre me he sentido obligado a compartir


con los demás todos mis conocimientos, y como revolucionario me
siento doblemente obligado…por eso Radio Güegüense es órgano
del Ministerio de Cultura.

3. ¿Quién fue el primer recopilador de canciones


folklóricas y el primer folklorista nicaragüense?

Dividiendo en dos la pregunta me atrevería a decir que el pri-


mer recopilador de canciones folklóricas fue don Anselmo Fletes
Bolaños que alrededor de la década del 20, publicaba una revistilla
con el nombre de Regionales, en la que nos habla de la “Jalalela”,
de “Jalar”, estar en amores especie de cantores-dice- que exigen
música de mucho movimiento, el “Jarabe” generalmente. Desgra-
ciadamente se dedicaba a coleccionar los versos, pero no la músi-
ca. Muy de vez en cuando, en alguna revistilla, salía publicada una
pieza de música. Pero no recuerdo ningún nombre.

Sobre quien fue el primer folklorista nicaragüense, honesta-


mente hablando y en sentido realmente científico, creo que está
aún por nacer. Tiene que ser alguno de estos jóvenes que va a pro-
ducir la revolución. De lo que yo conozco, solo sé que el Dr. Fran-
cisco Pérez Estrada hizo algunos cursos de folklore en Tulane, con
Boggs; otros en Buenos Aires y otros en España, y que la joven
Glenda Tukler hizo también algunos cursos en Venezuela.

Los demás que estamos, solo somos coleccionistas o des-


cubridores, como Carlos Mejía, Los Bisturises y yo. Sobre música
folklorica, lo he dicho muchas veces, es URGENTE que a un joven,
que ya sea músico lo envíen a estudiar folklore musical, para sacar-
nos de los errores de los que estoy seguro tenemos quienes medio
sabemos algo por medio de estudios autodidactas.

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4. ¿Cómo se llama y dónde recopiló su primera canción?

Apartando el “Dormite Niñito” y “Delgadina”, que desde muy


niño ya las sabía, la primer canción que grabé se llamaba “Despedi-
da”, y fue en 1951 directamente de un mestizo, en la región de Ca-
razo, muy cerca de San Marcos. Y mi mayor logro es EL Güegüense,
también en 1951 y otra vez, en 1967.

5. ¿Hasta qué grado o proporción nuestra música es mestiza?

Es una pregunta muy difícil de responder sin peligro de errar.


En la Costa del Pacífico, que es lo que yo conozco, la mayoría de
las piezas ejecutadas en las marimbas son mestizas; igualmente
los sones de toro y casi todas las canciones que se acompañan con
guitarra.

6. ¿Es el folklore una disciplina de carácter científico?

El folklore es una disciplina de carácter totalmente científico.


Hasta en el siglo pasado el inglés William John Thoms inventó la
palabra Folklore, de raíz sajona y que literalmente quiere decir: lo
que el pueblo sabe o bien la sabiduría del pueblo. Folk=Pueblo y
Lore=Saber. El folklore consiste en las supervivencias que a través
de centenares de años va acumulando un pueblo. En el siglo XIX, el
nacionalismo musical tuvo un enorme despertar, y el nacionalismo
musical se apoyaba en el folklore musical. Se distinguieron en ese
campo el grupo de los Cinco, en Rusia; Dvorak y Smetana en Che-
coslovaquia, Liszt en Hungría y Bramhs en Alemania. Así mismo se
distinguieron compositores del Nuevo Mundo.

7. ¿Ha tenido relación el Folklore con la política, van


caminando juntos?

Parece que ésta pregunta es doble: Que si el folklore tiene


relación con la política, diría resueltamente que sí. Lo acabamos
de ver en nuestra patria. Los pueblos que tienen más enraizado
su folklore fueron lo que presentaron mayor resistencia a los ge-
nocidas; Monimbó y Sutiava. ¿Por qué?, porque el folklore de cara
propia, alma propia, nosotros somos más nosotros. Yo soy más yo.
Eso es lo ejemplar. El folklore unifica, convierte en invencible a un

80
pueblo. En el caso de Monimbó tenemos algo más conmovedor: el
casi total espontaneísmo de convertir la Danza Negra en el grito de
guerra del barrio. Un canto anónimo que el pueblo convierte de la
noche a la mañana en un canto de guerra. Pero fijémonos en una
cosa: que no es un canto recién inventado, es una histórica y vieja
pieza para marimba que ya había recorrido varias generaciones.

En cuanto al resto de la pregunta de que si el folklore y la


política van caminando juntos, diría yo que no. Y por una razón
muy sencilla: el folklore no se improvisa en un día ni en un año. Se
necesitan decenas o centenas de años para que algo llegue a ser
folklórico.

Por supuesto que acepto que la política puede aprovecharse


del folklore y utilizar de él lo que más le convenga y hacer que la
política marche junto al folklore, pero no que el folklore marche
junto con la política.

En el folklore, como en casi todas las cosas, la última palabra


la tiene el pueblo. Él es el juez supremo y se necesita siquiera una
generación para ejercer esa supremacía en las cosas del folklore.

8. ¿Qué características tiene la canción folklórica?

Antes de seguir adelante, aclaro que todo lo hablado es úni-


camente de la música. Las características de la canción folklórica
están en el ritmo y en la construcción melódica, según cada país o
región de un país. Además debe ser de alguna antigüedad, conoci-
da por algún núcleo de población y transmitida de generación en
generación por medios orales y no escritos. Finalmente debe ser
ser armónica. Es decir no tener autor conocido. Si falta alguna de
esas condiciones ya no es folklórica.

Resumiendo, los cuatro requisitos para que una expresión sea


folklorica son : que sea de autor anónimo, popular, empírico y tra-
dicionalidad o sea que haya pasado de generación en generación
por vía oral.

81
9. ¿En qué zonas de Nicaragua ha encontrado Ud. La mayor
fuente musical folklórica?

Por lo que yo conozco personalmente, en Masaya, pero los


Bisturises parecen haber descubierto una rica veta en el departa-
mento de Chinandega, y Mejía Godoy en el Norte.

10. ¿En el folklore musical hay divisiones en lo religioso,


profano, romance, popular… A qué se deberán estas
divisiones dentro de la música folklorica?

Creo que esa división es aparente, pero que realmente no


existe. Puede ser el texto influya en esa falsa división; otras veces
será porque la canción que religiosa tiene un aire más lento. Sin
embargo, no siempre es así ¿Qué música es más alegre que la de
un son de pascua?

11. ¿Cree Ud. que nuestro folklore es el más fecundo de


Centro América?

No estoy seguro. Tengo la impresión de que Guatemala tiene


un folklore más rico que el nuestro.

12. Nuestra música típica representativa (son nica)


¿Tendrá su origen en la marimba?

Estoy absolutamente seguro. Fácilmente se puede probar que


Camilo Zapata sacó su Solar de Monimbó de la pieza de marimba
Los Dos Bolillos. Y que por eso mismo Camilo es lo más perfecto.

13. ¿De dónde cree usted que es originaria la Marimba?

El origen de la marimba es africano. Los pocos defensores de


esa tesis que aún quedaban, queriendo demostrar que la marimba
era un instrumento americano, basaban principalmente su argu-
mentación en que descendía del teponaztli. Pero oigamos lo que
dice el Profesor Pablo Castellanos, eminente músico mexicano y
catedrático del Conservatorio Nacional de México.

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“La idea de tañer un tronco hueco percutiéndolo con baque-
tas forradas de hule es efectivamente precolombina, pero no por
esto deben considerarse los teponaztli como marimbas. El supues-
to hallazgo de un teponaztli de 10 lengüetas resultó falso. Tampo-
co pueden considerarse como marimbas los caparazón de tortuga
de tortugas, puesto que sólo producen dos sonidos (Discografía
13). Además, no sólo se golpeaba el pecho con la mano o con un
asta de venado, sino se raspaba el dorso, como se ve en el Códice
Borbónico. En la marimba, el largo de las teclas define la altura del
sonido, en cambio, en el teponaztli, la altura depende del grueso
de las lengüetas.

Chiapanecos y guatemaltecos se disputan la paternidad de la


marimba, lo cual es lógico, pues desde la conquista hasta 1569, la
provincia de las Chiapas perteneció tres veces a la Audiencia de
México y otras tres veces a la de Guatemala; de 1569 a 1821, fue
guatemalteca; y mexicana, desde hace 148 años. Naturalmente,
por motivos étnicos y linguisticos, hay mayores semejanzas-diga-
mos- entre tzeltales y cakchikeles que entre tzetales y kikapúes,
que entraron a México en tiempos de Juárez.

Sachs, Horbostel, Schaeffner, d´Harcourt y otras autoridades


europeas en organología creen en el origen africano de la marim-
ba, teoría a la cual se adhieren los chiapanecos Luis Espinosa, José
Pinto Meneses, Emilio Rabasa o Eduardo, J.Selvas, así como los
guatemaltecos Jorge Castañeda Paganini o Felipe Estrada Pania-
gua. En efecto, la primitiva marimba guatemalteca, de tecomates,
es idéntica a la africana de calabazas: ambas poseen un dispositivo
de arco para ser cargadas y sus resonadores tienen un orificio en
la parte inferior, que se tapa con una membrana vibrátil, llamada
mush. Esto no significa, necesariamente, que las marimbas fue-
ran traídas a América desde África. Los negros encontraron en el
trópico americano elementos naturales abundantes y adecuados
para construir un instrumento y darle el nombre de marimba, en
recuerdo de su tierra y sus costumbres, (en África se llama el xiló-
fono: marimba, myrimba, mandinga o amadinba). Este fenómeno
pudo haber sucedido en San José de los Negros (Chiapas), en San
Pedro La Laguna (Guatemala) o en otras regiones de América, pues
la Marimba con resonadores de materiales naturales no sólo existe
en Guatemala sino también en Colombia, Ecuador, Brasil, Perú, en-

83
tre otros. Hasta en Argentina se conoció la marimba como dice la
frase “Se pasearon por las calles de Buenos Aires, precedidos por
las marimbas, aquellos africanos… En Cuba y Haití se da el nombre
de marímbula a la danza africana.

Así como en México la iglesia aceptó los conjuntos de chiri-


mías desde el siglo XVI, en Guatemala, desde el siglo XVII, aceptó
los conjuntos de marimba, chirimía y tambor (con tensores en for-
ma de Y), todos instrumentos favorecidos por los indígenas, pero
no de origen precolombino. El guatemalteco David Vela, en su
importante libro La Marimba, estudió sobre el instrumento nacio-
nal (1962), dice textualmente: “Es muy probable que la marimba
no fuera conocida por los mayas. No hay rastro alguno de ella en
sus códices, su petrografía y sus murales”. Además, advierte otro
guatemalteco, Felipe Estrada Paniagua, “ninguna crónica sobre los
aborígenes americanos hace mención de la marimba, de ahí que la
introducción de este instrumento no alcanza a los primeros tiem-
pos de la Colonia”. El famoso dibujo del “Dios Quiché y la primera
marimba no es prehispánico, como afirma el mayista César Lizar-
di Ramos, pues contiene elementos ajenos a la pintura autóctona
mesoamericana.

Es inobjetable la antigüedad de la marimba fuera de América,


por evidencias que se remontan al siglo XIV. Sin embargo, la ma-
rimba mestiza de “cajones”, parece ser mesoamericana, y tanto los
chiapanecos cómo los guatemaltecos se atribuyen su “invento”.

La marimba nuestra tiene un registro de tres octavas y es dia-


tónica, solamente de la escala de siete notas. Dicho vulgarmente
no tiene las teclas negras del piano.

Desde Chiapas hasta el Guanacaste, en Costa Rica, y una pe-


queña zona del litoral del Pacífico de Colombia, existe el uso de la
Marimba. Parece que un tiempo estuvo en uso en algunas regio-
nes de Sur América, como en el Ecuador, e incluso hasta en Buenos
Aires, pero entiendo que actualmente ya desapareció.

Existe un hecho curioso. La marimba da un salto desde El Sal-


vador hasta la mitad del departamento de Managua. En Chinan-
dega y León lo mismo que en el Norte, la marimba no es de uso

84
corriente. El otro hecho curioso es que muere al comenzar a subir
la meseta central de Costa Rica y da otro gran salto para reapare-
cer en un trocito del litoral del Pacífico de Colombia.

Por lo que he podido investigar, nuestra Marimba es la única


que se toca estando sentado el marimbero sobre el arco, que sirve
también para su transporte. La detiene con una tablilla clavada en
el marco y apoyada sobre su rodilla.

En Costa Rica se le han puesto patas, lo mismo que en el resto


de Centro América y Chiapas. Además, y esta es una característica
muy interesante, sólo en Nicaragua la marimba va indisolublemen-
te unida a la guitarra y a la guitarrita de cuatro cuerdas. La primera,
la guitarra, para reforzar los bajos; y la segunda la guitarrilla, la re-
gión de los agudos. Entre ambas mantienen fijo el ritmo.

Consecuentemente, nuestro conjunto tiene un colorido más


brillante que no se capta en todo su realismo en las viejas graba-
ciones que presento en mi álbum.

Nuestro marimbero usa tres bolillos, dos en la mano derecha


y uno en la mano izquierda. En Guanacaste he visto tres marim-
beros o sea seis bolillos atacando una marimba de iguales dimen-
siones a la nuestra. Naturalmente se logra un mayor sonido de la
marimba, Pero hay menos color en el conjunto.

En Guatemala, Honduras, El Salvador, Costa Rica y también


en Chiapas, la marimba ha sido llevada a un alto grado de cultura,
construyéndolas con la escala cromática completa, de modo que
se pueden ejecutar hasta piezas clásicas en ella. Nosotros en cam-
bio la hemos dejado únicamente en el campo de lo folklórico.

En el álbum que me publicó el Banco de América, presenté 24


sones cuya grabación estaba en buen estado, (de las 30 que había
hecho por los años 50).

Encontré que dos de ellas están en 2/4, o sea el 8%; una co-
mienza en 2/4 y pasa a 6/8, o sea el 4%; 5 están en ¾, o sea el 21%;
una comienza en ¾ tres cuartos y pasa a 6/8, o que el 4% y final-
mente, 15 están en 6/8, o sea el 63%.

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El valor de estas grabaciones es realmente documental pues
fueron hechas entre 1951 y 1956 con una grabadora de simple
aficionado. No pretenden calidad, sino historia. Mi intención es
que estas piezas queden petrificadas en el disco para que las gene-
raciones posteriores puedan establecer comparaciones y estudiar
las variantes que han ocurrido a través de los años, y las influencias
que se hayan infiltrado.

Es muy importante que músicos cultos estudien estos ejem-


plares pues en ellos están muy claros algunas veces y otros tímida-
mente escondidos, nuestros verdaderos ritmos folklóricos nicara-
güenses y la forma peculiar de nuestra construcción melódica.

Entre las clasificaciones dadas por los marimberos existen las


de Jarabe, “son”, “chapandonga”, repicado, “suelto”, “son jarabe”,
“danza” y algunos más, pero parece que desgraciadamente esos
nombres no los aplican sistemáticamente a ritmos determinados,
sino que más bien pareciera que siguen los ejecutantes su libre
albedrío.

Sin embargo yo tuve una experiencia que vale la pena narrar


y que me ha llevado a la conclusión de que estos nombres se re-
fieren más bien a la danza que al ritmo de la música: Hace muchos
años, y deben ser bastantes, porque todavía no tenía yo ninguna
grabadora, estuve con un marimbero durante media hora por lo
menos y le dije: Tócame un “suelto”. Lo tocó. Ahora un “jarabe”. Lo
tocó. Ahora un “suelto”, ahora un “jarabe” y así por largo tiempo.
Les confieso que a pesar de mi buen oído que entonces tenía, aho-
ra yo viejo empiezo a perderlo, no pude quedar claro de su diferen-
cia rítmica. Entonces, desesperado, le dije al marimbero: ¡Bueno!,
decime pues en qué consiste la diferencia entre un “jarabe” y un
“suelto” Ah…me dice él: es que el suelto es más abierto y el jarabe
más cerrado; entonces me he puesto a pensar que las clasificacio-
nes son de la danza y no de los ritmos. Puede que me equivoqué,
pero no le encuentro otra explicación.

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14. ¿Cuáles son nuestros instrumentos indígenas?

Una extensísima gama de tambores y ocarinas de dos y cua-


tro hoyos o agujeros con los que producimos hasta la escala de
cinco tonos.

Una enorme riqueza de chischiles de toda clase de material.


Quijadas de Burro. Raspadores de jícaro, Flautas de barro, de caña
e incluso de hueso. Finalmente el quijongo.

15. Si tenemos música indígena ¿Cuál es?

Estoy completamente cierto: El Toro Huaco de Diriamba, El


Mantudo, El Gigante de Diriamba y Los Chinegritos de Nindirí.
Desconfío del indigenismo de la Yegüita de Granada. Pero me sien-
to obligado a repetir que un músico folklorista profesional pueda
descubrir sorpresas que están escondidas.

16. De nuestros compositores ¿Cuáles son los que han


asimilado o cultivado mejor el Son Nica?

Camilo Zapata, Jorge Isaac Carballo, Otto de La Rocha, Víctor


M. Leiva, y algunos otros, pero que no tienen suficientes produc-
ción grabada.

17. ¿Alguna cosa más que tenga que agregar?

En la pregunta 10, Ud. parece confundir la música popular


con la música folklórica. La música popular pasa de moda, obedece
a la moda y pronto es sustituida por otra. Finalmente olvidada. La
canción folklórica puede no ser tan popular, pero resiste el embate
de los años y no pasa nunca de moda. El Zopilote tiene más de 100
años y seguimos escuchándolo.

87
Justo Santos
Humildad y Grandeza
A 60 años de su paso a la inmortalidad

El compositor rivense Justo Rufino Santos Cerda, conocido


como Justo Santos nació el 19 de julio de 1921 en el barrio rural
El Rosario, ubicado en la entrada de la ciudad de Rivas, sus padres
fueron Eduardo Santos y Josefa Cerda. Ambos originarios de Ri-
vas, Justo fue el cuarto de seis hermanos. Aprendió por su propio
empeño a ejecutar la guitarra, era un guitarrista extraordinario, re-
quinto y acompañamiento. Joven de tez morena, de baja estatura,
de origen humilde, abnegado, trabajador desde temprana edad.

La familia se trasladó de su natal Rivas a la capital Managua


cuando Justo Santos tenía 8 años de edad, sorprendiéndole el te-
rremoto el 31 de marzo de 1931 en horas del mediodía en plena
semana santa, la familia no sufrió daños, solo pérdidas materiales.
Justo Santos contaba con diez años de edad, era un niño de edad
escolar sin escuela. En Managua, hizo sus primeros “toques” mu-
sicales, integró un trío con el señor Ignacio Díaz, mandolinista
originario de la ciudad de León, conocido como “Chi Cheñor” y su
padre don Eduardo, guitarrista, los tres salían a las calles a ofrecer
su talento artístico como una forma de ganarse la vida, aportaba a
la familia en los gastos de la casa.

En Managua, Justo Santos aprendió a ejecutar el violín y man-


dolina. En la década del 40, formó el trío Los Criollos integrado
por Carlos Adán Berrios, de Managua y Frank Morgan de origen
blufilense. En 1946 formó otro trío: Los Pinoleros, integrado por
Julio Castillo y José Robleto, con quienes se presentaba en emiso-
ras y realizaba giras de trabajo al interior del país, Centroamérica,
Panamá y Colombia. En su estancia en Honduras Justo Santos com-
puso la canción la Virgen de Suyapa dedicada a la Patrona de ese
hermano país. El Trío Los Pinoleros logró mantener un programa
en la Radio La Voz de la América Central transmitido a las seis de la
tarde, se encargaban de promocionar los valores artístico de aquel
entonces, así mismo grabaron varias canciones de Víctor M. Leiva

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en la Grabadora Nacional del licenciado Juan María Navas Barraza
y fueron reproducidas en discos de 78 RPM, llamados popular-
mente discos de piedra.

En una gira por El Salvador en 1949, participaron en el con-


curso de la canción Pilzener, ganando el primer lugar con su tema
Arru rru, este tema iba a servir para una obra de teatro, su música
y su letra tiene influencia cubana, por falta de tiempo el proyecto
escénico no se concretó.

La letra dice así:


Arru rru drumete negrito ya
No lloré que la Mercé
ya no te puede aguantá
lo negro juguete te va a dá
y el sol pá tu despertá
a jugar te llamará
ya se oye por allá la Maniguá
la risa de tabú que viene ya
arru rru el negrito se durmió
y asi la negra Mercé
pá bailá se apersonó
arru rru….

Puedo afirmar que este tema musical tiene como anteceden-


te la composición Drume negrita de Ernesto Grenet, nacido en la
Habana, 1901, su composición es lamento que alcanzó un majes-
tuoso éxito internacional.

Mamá, la negrita
Se la salen los pie é la cunita
Y la negra Mercé
Ya no sabe que hacé

Viviendo en Managua, Justo Santos se hizo tradicionalista en


las fiestas de Santo Domingo de Guzmán, acostumbraba acom-
pañar a los macheteros de la roza del camino, colorida actividad
llena de pólvora, comida, música y promesas, se efectuaba días
antes de la bajada de la imagen a la Capital. Su hermano mayor,
Alejandro Santos, nos relató que Justo Santos de 20 años de edad,

90
asistía al roce de la maleza del camino, pasando por la Morita, era
un barrio donde abundaban los arboles de Mora, ubicado cerca de
la Rotonda Centroamérica hacia al este (arriba) buscando donde
estaba el Restaurante El Quetzal.

La faena de los tradicionalistas macheteros iba acompañada


por aguardiente como parte del ambiente fiestero, descansaban
de la faena en la Hacienda La Mora, que también la limpiaban de
monte con los machetes, era una gran finca propiedad de la fami-
lia Castrillo, la Mora estaba ubicada exactamente donde hoy es la
Vicky en Altamira. En ese sitio los macheteros tenía como ritual,
gritar: ¡¡La morita y la Mora limpia!! Y uno de esos chavalos era
Justo Santos y es por esto que se creé que él bautizó su compo-
sición como Moralimpia; hoy tan popular, en distintas versiones,
en orquestas, en tríos, en dúos, mariachis, en marimba, cuartetos,
etc. Después del grito de los tradicionalistas, los atendían con un
almuerzo típico, para luego retomar la faena y concluir en el po-
pular gancho de caminos del Mercado Oriental, donde existió un
abrevadero, que en realidad se llamaba Tiangue de Agua; una gran
pila donde llegaba a beber agua todo el ganado de la zona.

Cuando las festividades de Santo Domingo se acercaban, Don


Humberto Lucas Corea, abría su chinamo llamado Aquí está el in-
dio, tradicionalmente del 31 de Julio al 10 de Agosto, era popular
entre los promesantes, ubicado de Cristo Rey, 300 metros al sur
entre los barrios Campo Bruce y Cristo Rey, colindando con el cau-
ce, que fue un viejo pasadero para los habitantes del lugar, ahí
se daban cita los músicos, entre ellos Justo Santos, que según Ba-
yardo Corea (el indio) hijo del propietario del chinamo, estrenó la
Mora Limpia para el año 1945 a la edad de 25 años.

La Mora Limpia, magistral pieza de ritmo 6x8, dedicada a las


festividades de Managua, al siguiente año la composición Mora-
limpia participó en el concurso con motivo de que Managua cum-
plía cien años de haber sido elevada a ciudad, por tal aconteci-
miento el Ministerio Del Distrito Nacional (Alcaldía), presidido por
el General Andrés Murillo Rivas, convocó a los compositores más
representativos, que le habían dedicado canciones a la capital, en-
tre ellos Alfonso Llanes, Camilo Zapata, Tino López Guerra y Justo
Santos, entre otros. El concurso se realizó el 24 de julio de 1946.

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Resultando Ganador, Tino López Guerra con su tema Managua, a
pesar de no ganar la Mora Limpia el pueblo capitalino la asumió
con tanto cariño, que hoy es considerada como un himno regional
nicaragüense. Es la pieza más representativa de las festividades de
Santo Domingo, siendo infaltable en los repertorios de los músicos
nicaragüenses.

En el concurso la Moralimpia participó con la particularidad


de ser cantada, cuya letra perteneció al escritor y periodista Juan
Velásquez Prieto, aquí la letra:

Managua cumple 100 años


Ya de ser siempre ciudad
por eso venimos todos aquí
a cantarle, si señor!!
Con rosas rojas de amor
Cortas del corazón
Por la gran inspiración
Que nos deja su lago bañado de sol
Recuerdo traen las leyendas de antaño
Cuando pequeña se alzaba primorosa
Y hoy la vemos grande y majestuosa
Como una reina que causa admiración
La catedral es nuestro gran orgullo
Y es nuestro Santo José Antonio Lezcano
Que Dios bendiga con su prodiga mano
a Nicaragua y a su linda capital.

La Moralimpia con letra no tuvo éxito y fue olvidada rápi-


damente, el pueblo retomó la Moralimpia instrumental gozando
actualmente de una gran popularidad. El compositor Jorge Isaac
Carvallo amigo de Justo dice: “Este talento de la música, tenía su
propio estilo para ejecutar la guitarra. Ponía los pies juntos y bien
rectecitos ejecutaba y no volvía a ver los “trastes”, del brazo del
instrumento”.

Justo Santos, después hizo cinco composiciones con texto;


Puerto Cabezas, Arrurú, Virgen de Suyapa, Llora, llora corazón y
No Sé, eran boleros y un son antillano, como lamento.

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Arru -rru

Arru-rru drumete negrito ya


no lloré que la Mercé ya
no te puede aguantá
lo negro juguetes te va a dá
y el sol pá tu despertá
a jugar te llamará
ya se oye por allá a la manigua
la risa de tabú que viene ya
arru-rru el negrito se durmió
y así la negra Mercé pá bailá se a personó
arru-rru………

Puerto Cabezas

Composición hecha en 1948, a ritmo de Bolero Tropical

Flor Puerto de sueño y tristeza


Para mis ansias errantes serás
Romanso ho Puerto Cabezas
mar embrujo verde y lunar
tu costa siente los besos del sol
y el nacer de mi soñar
oh lindo Puerto Cabezas
Puerto de luna y de amor
enamorado te canto dejándote el corazón
ah tus cocoteros de luz
son como faros en mi soledad
que guía mi juventud
que guía mi juventud
Puerto Cabezas de amor.

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No se
Bolero Romántico, compuesto en 1949

Nací para quererte mi vida


Nací para adorarte solo a ti
Sentí lo que yo nunca había sentido
amor

Amor toda la causa de mi sentir


no sé si eres mi dicha
o mi martirio
no sé si es mi pecado
quererte así
porqué al estrecharte siento miedo?
no sé
Talvez sospecho
que aunque no quiera te he de perder.

René Tercero, cantante nicaragüense, intérprete de las can-


ciones de Rafael Gastón Pérez lo conoció en 1956 en el Salón Ver-
salles, con el grupo Miramar, también integró el Trío Panamericano
y Xolotlán a cuál él le puso el nombre. A Justo le gustó vestir ele-
gante, era popular entre las vivanderas del mercado San Miguel,
fue un magnífico requintista, posición que desempeñó en el Trio
Los Pinoleros desde su fundación en 1946.

Para 1958 con 37 años casi cumplidos, Justo Santos gozaba de


mucha simpatía y popularidad en Managua, se presentaba en las
emisoras de la época y en la televisión, cuyas presentaciones eran
en vivo. Una noche después de presentarse con el trío Xolotlán en
Radio Reloj y de ir a cantar a la casa de la mamá de Carlos Adán
Berrios se despidieron a las 11:30 de la noche.

Justo Santos se fue en un taxi cuya carrera la había pagado


Carlos Adán Berrios, se dirigió donde su hermana Narcisa ahí por
el barrio Frixiones y luego al mercado San Miguel para encontrarse
con la muerte. En esos momentos Justo buscó un lugar para orinar
y se encontró con un celador borracho quién le atinó dos balazos,
tragedia que sucedió en la vieja Managua, sobre la calle central
de la esquina suroccidental del Mercado San Miguel media cuadra
abajo (Este, aunque recibió socorro rápido falleció en el entonces
94
cercano Hospital General de Managua el 7 de julio de 1958 a las
1:40 de la madrugada. Hay una anécdota que cuenta Carlos Adán
Berrios, que a la hora que matan a Justo Santos oyó el silbido de
su amigo en el patio de su casa y él pensó que Justo Santos había
regresado donde él, sin embargo fue en ese silbido que el espíritu
de Justo Santo se despedía de Carlos Adán con quién tocaba en el
trío Xolotlán.

Su deceso conmovió a todos los músicos y a la población de


Managua. Cuando murió Justo Santos, residía en el barrio Cristo
del Rosario, del arbolito 1 cuadra al este y 1 ½ cuadra al norte, allí
vivía con Daysi Espinoza su compañera de vida a quien conoció en
1950 y con sus dos hijitos Odilia y Eduardo, su tercer hijo de nom-
bre Justo falleció a los siete meses de edad, Justo Santos también
ejercía el oficio de barbero, pero su principal trabajo era el de gui-
tarrista y compositor.

Por mucho tiempo su tumba no se ubicaba en el Cementerio


General, sin embargo, la Alcaldía de Managua en el 2003 decidió
hacer el proyecto Rescate de la memoria histórica de Managua,
localizando así la tumba de Justo Santos. Se conoció a través de los
registros municipales su defunción y sepultura en el Cementerio
Oriental (Periférico), donde también reposan sus padres, los tres
en una sola tumba, con la ayuda de familiares se logró establecer
que al fallecer los padres de Justo Santos, los restos del compositor
fueran trasladados al Cementerio Periférico, donde ahora descan-
san los tres en la misma fosa. Se encuentra en el lote #3, sepultura
185 en el Cementerio Periférico, ubicado en el distrito 4.

La Alcaldía decidió construir con orientación del director del


Patrimonio Histórico un mausoleo digno de Justo Santos, una co-
lumna de mármol truncado, simboliza la breve existencia de este
joven artista que compuso La Moralimpia, considerada como un
himno referente de Nicaragua.

En el 60 aniversario de su paso a la inmortalidad que se


cumplió el 7 de Julio del 2018, el Ministerio de Educación dedicó
un desfile patrio, un homenaje con todos los estudiantes, en don-
de bailaron y ejecutaron la Moralimpia con coreografía dirigida por
el maestro Ronald Abud Vivas.

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A 60 años de su paso a la inmortalidad, su obra Moralimpia se
proyecta con más vigor en los escenarios artístico nicaragüenses.

Nuestro Presidente, Comandante Daniel Ortega Saavedra, en


sus mensajes al pueblo introduce sus primeras palabras con el fon-
do musical de esta pieza invaluable: La Moralimpia.

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Sergio Tapia
El trovador nica.

El Cantautor nicaragüense Sergio Tapia, y conocido artística-


mente como “El Trovador Nica” apodo que le regaló el gran Daniel
Santos, en un Bar ubicado frente al Teatro Jefferson de Manhattan.

Nació un 4 de junio de 1947, en la ciudad de Diriamba, Tie-


rra Gueguensera, departamento de Carazo y registrado legalmente
como: SERGIO ANTONIO TAPIA CORDERO, hijo de Don Arturo Tapia
Román, quien fuera director y fundador de la afamada y recordada
Orquesta Jazz Carazo y del grupo Happy Boys, (De quien heredó la
vena artística) y de doña Eneyda Cordero de Tapia, ama de casa,
aunque ella no tuvo ascendencia artística fue decisiva en la vida
musical de Sergio y lo impulsaba a participar en veladas de la es-
cuela.

Sergio, cursó sus estudios de primaria en diversos colegios de


Diriamba, para después trasladarse a la ciudad de Jinotepe, donde
inició la enseñanza secundaria en la Normal de Varones; le im-
partió clases el Profesor Miguel Abud, siguió en el Instituto Juan
José Rodríguez, continuó en el Instituto San Martín en Rivas que
dirigían los Padres Dominicos, para luego concluir estudios en el
“Instituto Cristóbal Colón” en Bluefields, Región Autónoma de la
Costa Caribe Sur de Nicaragua.

Como deportista, Sergio Tapia, participó en el mundo del


futbol (balón pie) perteneciendo a equipos de segunda y primera
división. Su primer equipo fue Cacique cuyo fundador y dirigente
fue el célebre deportista y agrónomo de aquel entonces Roger “La
Chichota” Silva.

Fue precisamente este personaje el que enseñó a Sergio,


como desarrollar su talento en este deporte popular en la zona ca-
raceña nica. Tapia, luego tuvo notables participaciones en equipos
de primera división tales como El Café Presto, Escuela de Agricul-
tura de Rivas y en uno que otro juego amistoso en el glorioso equi-

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po Diriangén, con el que Sergio nunca pudo jugar regularmente
por estar atado a un extenso contrato que le había firmado al Café
Presto.
En su vida artística, Sergio Tapia, comenzó a la edad de doce
años con un grupo que llamaban El Quinteto Diriangén, estaba
integrado por niños contemporáneos a él: Carlos Flores (12) con la
armónica; Ramón Potoy, (12) con el tambor; Eric Rojas (12), can-
tante; Juan González (11), bailarín y Sergio Tapia, maracas y canto.
Pero no se crea que este quinteto era cualquier cosa, se hicieron
populares y se cotizaban a “Chelín” (25 centavos de Córdoba) por
pieza, según recuerda el cantautor.

La inquietud por el canto de Tapia, lo llevó a conocer nuevos


amigos y mayores en edad que él, por lo que lo tenían como “espe-
cial” para las serenatas, al lado de Pedrito González, (Guape); Pa-
blito Medina, (Paul Medina); Ramón González, (El pelón) y Carballo
(vende tiras). Estos chavalos se citaban varias veces a la semana
para ponerle serenata a alguna “Jaña” o chavala que enamoraban,
eran los amores de estudiantes.

Estas trasnochadas de Sergio, eran clandestinas, debido a que


sus padres se oponían a que se convirtiera en músico, ya que lo
consideraban como “cosas de parrandas”, de manera que el ahora
Trovador Nica, se escapaba por una ventana para ir a las serenatas,
y lo estuvo haciendo por cinco años, hasta que el teatrito de hijo
modelo de acostarse temprano se le vino a tierra, pues fue descu-
bierto de una manera fácil.

Sergio evoca anecdóticamente, un día de tantos se le ocurrió


llevar serenata a sus propios viejos, y cuando la tertulia nocturna
comenzó, su padre, don Arturo, comentaba a la señora: “Si no
fuera porque Sergio, está dormido, “masiaria” que es él, quien está
cantando allá afuera”. Esa noche sus padres no se asomaron a la
ventana, la serenata finalizó y no lo vieron.

La casa todavía está de píe, la casa está ubicada del famoso


Reloj de Diriamba, una cuadra al sur, 1 al oeste, allí es donde nació
Sergio Tapia

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Y fueron muchas las canciones del inspirado cantor noctám-
bulo junto con su pandilla, al pie de la ventana de la entrada prin-
cipal de su casa y a un costado de un gran almendro, un día, don
Arturo se decidió abrir la ventana y vaya sorpresa, al ver a su ado-
rado retoño en pleno concierto, el chavalo no se amilanó y siguió
con su serenata, pero la sorpresa fue doble, Don Arturo lo siguió
observando y encontró a Sergito, que también se estaba calen-
tándose el gaznate con unos tragos de “chila” (aguardiente de esa
época llamado Santa Cecilia). Lo que no comenta Sergio, y que se-
guro ocurrió es que esa noche debió “Llover tajona” porque no
tenía edad para andar tomando licor.

Cumpliendo 13 años de edad, en 1960, el adolescente Sergio


ya andaba en acciones contra la Dictadura Somocista, pues pintaba
las cunetas de las calles de Diriamba con consignas anti somocis-
tas, el compañero Efrén Cárdenas era el que cargaba el tarro de
pintura y Sergio la brocha y la placa, esa misión se la encomendó
sus responsables: Fernando Chamorro y Julio Rocha Idiáquez. Más
tarde, el 22 de enero de 1967, vuelve a participar en la marcha
contra la dictadura y en la trifulca sale herido en su brazo derecho,
una bala de un rifle garand lo rozó, hoy una cicatriz es huella de
aquel entonces.

Un 13 de marzo de 1967, Sergio viaja a Nueva York, perma-


neciendo 6 años allí, Sergio en Estados Unidos, empieza a com-
poner sus primeras canciones, su primera canción la hizo en 1968,
se titula No quiero recordarte, un bolero tropical.

Aunque mantenía una rutina de trabajo de día y clases de


canto por las noches, también pasa su preparatoria para sacar
su diploma de bachiller, asistiendo a la Sounders High School, en
Yonkers, Nueva York.

Luego se trasladó a San Francisco de California, donde hoy re-


side, allí empezó su etapa como artista profesional, trabajando en
el popular nigth club “Puerto Vallarta”, su debut artístico lo hace
en el programa Pepsi Cola Busca Estrellas, que co-patrocinaba la
cadena radial “X” y dirigida por el entonces popular locutor puer-
torriqueño Miguel Ángel Negrón.

100
Tras la presentación pública de Sergio, comienza a perfilarlo
exitosamente en el programa con Los incomparables Tres Reyes
con Sergio Tapia, en Radio Amor de Los Ángeles, California.
Viviendo en San Francisco, cargado de una enorme sensibili-
dad social, Sergio participa en cuanta actividad se organiza, se va
dando a conocer ante otras organizaciones de la Comunidad nica-
ragüense.

Lo conocen gente de renombre y talento. Estudia clases de


vocalización y solfeo con el maestro-concertista cubano Charles
Abreu, quien lo condujo a presentaciones conjuntas a escenarios
casi inalcanzables para los hispanos unas cuatro décadas atrás, ta-
les como El Hudson Hall, Carnegie Hall o hasta en el mismo Audi-
torio del Parque Central.

Fue precisamente El Auditorio del Parque Central, donde al


Trovador Nica, le correspondió alternar, compartir escenario, con
estrellas que en ese momento se encontraban en plenitud de ca-
rrera, como Daniel Santos, Julio Jaramillo, La Sonora Matancera,
Bobby Capó, Raúl Marrero, Alberto Vásquez, Orlando Contreras y
otras luminarias más.

En medio de este despegue y proyección artístico-popular,


el diriambino forma parte estelar de una caravana de artistas que
dirige Willy Rodríguez, “El Charro Boricua”, con quien inicia gira
viajando por los Estados vecinos…Washington, New Jersey, Mas-
sachusetts, Connecticut, Maryland y otros destinos, estas giras
comienzan a convertirse en ardua y estresante rutina para Sergio.

En la década del 90, el trovador nica pudo hacer varios pro-


gramas radiales, fue Codirector de dos programas de radio Alma
Nica, en la Radio Kofy, en San Mateo, California, después trabajó
en el espacio radial Aquí Nicaragua, en Radio La Grande 10 10, de
San Francisco.

Sobre su apodo el trovador nica, Sergio recuerda: yo he di-


cho que fue Daniel Santos el primero en llamarme de esa forma,
pero en un homenaje en San Francisco al Poeta Rubén Darío, des-
pués de interpretar un tema, se me acercó la musa dariana Doña
Margarita Debayle y me dijo: quiere decir que usted es el trovador

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nicaragüense de estos lados ¡¡ otro día Don Rogelio Martinez, Di-
rector de la Sonora Matancera, me presentó con Nelson Pinedo,
en el Club Happy Hill Casino, diciendo: te presento al trovador nica,
ellos sin ponerse de acuerdo me llamaron el trovador nica ahora
no sé a quien adjudicárselo.

Refiriéndose a esa época, El Trovador Nica recuerda “Esos días


fueron difíciles para mí, añoraba momentos pasados, a mis amigos
que me echaban de “gallo” en las serenatas y fiestas particulares.
Esperaba ver al menos una cara conocida, pero, qué va, todos eran
extraños para mí.”

En confesión sincera, Tapia, dice sobre aquellas primeras ex-


periencias de gira artística: “Salía siempre con el temor que podría
ofender a alguien por razón de cultura y modismos que tienen los
nacionales de otros países, sabía que una palabra, expresión o con-
cepto lo cambia completamente todo.” -Agrega y sigue- “Me ponía
tan nervioso que a veces no sabía que era lo que hacía ruido…si
eran las maracas de la orquesta o las llaves que “charchaleaban”
en mi bolsillo cuando me temblaban las piernas, gracias a Dios
nunca hubo un problema.”

Este artista del pueblo lo han interpretado 35 artistas naciona-


les, dos salvadoreños: Ana Daysi Bonilla y la Orquesta “Sensación”
de Rodil Varela y boricua Raúl Marrero. Entre los artistas naciona-
les están los siguientes: Perla Blandón, Lucho Ordoñez, conjunto
Los Ramblers, Luis Méndez, Grupo Tabú, Carlos Mejía Godoy, Otto
de la Rocha, Dimensión Costeña, entre otros.

EN MANAGUA, NICARAGUA “ARTISTA DEL AÑO 2007

El Cantautor Sergio Tapia recibe Medalla de Oro, Honor al


Mérito; entregan Sra. Columba Calvo, Embajadora de México y
Hosman Balmaceda, presidente de la Asociación de Artistas Nica-
ragüenses, “Rafael Gastón Pérez”

En San Francisco, comienza entonces el cantautor pinolero


una serie de presentaciones románticas y típicas en prestigiosos
centros nocturnos de esa cosmopolita ciudad y su talento artístico
llega a escenarios en hoteles como Hollyday Inn; Embassy; Shera-
ton; Amfac; Fairemont; Cathedral Hill y San Francisco Marriot.
102
No obstante al éxito conquistado en sus presentaciones, Ser-
gio, no se duerme en sus laureles en aspecto de superación y por
3 años más continúa estudiando aplicación de voz y solfeo con el
maestro Armando González Siles, quien también le da instruccio-
nes básicas en la interpretación de guitarra y piano.

El Trovador Nica, se enfoca a otro reto, una gira de proyección


nacional e internacional e inicia viajes por la unión americana en-
tre ellos a destacar: Recital en Club Los Violines en Miami; Beverly
Carton Hotel, de Berverly Hills; Club El Rey, Las Vegas, Nevada.

Como máximo exponente de la música de su patria Nicara-


gua, en el exterior por décadas, El Caraceño, sobresale en eventos
de arraigo cultural latinoamericano con asistencias multitudina-
rias como: “El festival de Primavera” en Nueva York, 1985; Festi-
val Latino, Atlanta, 1987; Festival de La Raza, Miami, 1988; Festival
Cinco de Mayo, San Francisco, 1990; Festival Hispanoamericano,
Oakland, 1991; Carnaval de El Salvador, San Francisco, 1992; Fes-
tival Latinoamericano, New Orleans, 1993; Celebración del Día de
La Raza, Montreal, Canadá, 1994; Celebración Día de Las Madres
Nicas, Miami, 1995.

Hoy día, Sergio Tapia no sabe cuántas canciones ha compues-


to ni cuantos poemas ha escrito, sabe que ha grabado 30 produ-
cciones discográficas, entre long play y CDs.

Sergio cultiva todos los géneros musicales pero se identifica


más con el son nica a ritmo de 6X8, tiene un son perfecto.

Le ha cantado a todo Nicaragua y a sus principales personajes


que irradian identidad, a su Diriamba linda le ha dedicado 10 crea-
ciones, entre poemas y canciones.

En el 2018 publicó un poemario titulado: Confesiones del


alma, contiene una selección de 110 poemas, intercalado con fo-
tos artísticas.

Cada enero Sergio Tapia regresa a su terruño diriambino a


pagar su promesa, de acompañar a la imagen de San Sebastián, el
19 de enero, camina de Diriamba al municipio de Dolores, parti-

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cipa en el tope de los santos y luego regresa en un caballo alazan a
Diriamba y finaliza bailándole a Guachán, de esa promesa nació su
inspiración musical El indio caraceño, esta canción está montada
coreográficamente por muchos conjuntos de danzas folclóricas de
Nicaragua. Hoy es una referencia nacional en los repertorios dan-
císticos.

El Indio Caraceno
Composición de Sergio Tapia

En mi caballo alazán voy contento y qué caramba


a ver a San Sebastián a la ciudad de Diriamba
ahora voy a saludar a ese Santo milagroso
y le llevo en mi cantar este son tan melodioso
de Masaya y de Managua de Granada y de León
y de toda Nicaragua vienen a ver al Patrón
vienen a ver a las Inditas también al Macho Ratón
lo mismo que a La Vaquita
con su baile retozón.

Oiga compadre Isidoro hoy le quiero demostrar


que voy a montar un toro con espuela y sin pretal
es un toro chontaleño con el que me vua a rifar
yo soy indio caraceño y soy bueno a jinetear
Abreviáte ya Ramona engancháte el traje rojo
quiero verte piquetota y chiquiándote a tu antojo
apuráte negra linda que estoy loco por llegar
quiero oír esas marimbas y ponerme zapatear.

104
Rafael Gaston Perez
El Don del bolero

Rafael “Gastón” Pérez, fue un genial artista, amasado con el


barro del pueblo y la levadura de la música, murió joven, poco se
conoce de sus inicios, lo que se sabe es que todas sus composicio-
nes son una obra de arte, poesía y música, canciones imperecede-
ras, éxitos, triunfos, armonía del amor hecho canto.

Entre los datos imposibles de conocer fue el nombre de su


padre, solo el apellido se logró saber: Mendoza, su progenitora,
Doña Escolástica Pérez, lo formó y lo forjó en la vida. Desde los
cinco años de edad ejecutaba la mandolina e integró un trío con su
mamá y su tía, dando conciertos entre la familia.

Aunque la trompeta fue el instrumento que llegó a dominar


a la perfección, durante el transcurso de su vida ejecutó otros ins-
trumentos de una manera impecable: guitarra, marimba, la percu-
sión, xilófono, piano, bajo y banyo.

Presentamos la biografía más completa escrita hasta hoy,


apoyándonos en el escrito del historiador Francisco Gutiérrez Ba-
rreto, quién investigó con fuentes primarias el andar de su vida
repleta de anécdotas.

Manuel Rafael Pérez, nació el 22 de julio de 1915 y fue ins-


crito el 5 de agosto del mismo año. Creció en el barrio Los Ángeles
cuadra y media al sur de la iglesia El Calvario de la vieja Managua
del siglo anterior, hoy ésta dirección no existe, quedó invadida por
la expansión desordena del Mercado Oriental.

Manuel fue hijo de la señora Escolástica Pérez, leonesa de na-


cimiento y costurera de profesión. Según relatos de descendientes
vivos. Su padre de apellido Mendoza, los abandonó al nacer. Este
hecho marcó su vida, al punto de rechazar cualquier relación con
esta rama.

106
Cuidado por su madre, en medio de pobrezas, apenas tuvo
formación académica, no obstante llegó a desarrollar bonita le-
tra y correcta ortografía usada en poemas que acompañaría con
música a lo largo de una vida. Una faceta interesante del maestro
compositor es la de asistente de periodistas y publicidad, profesión
desarrollada en La Nueva Prensa, 1938, para luego seguir con su
sucesora; La Estrella de Nicaragua, cuando los nuevos propietarios,
Adolfo Altamirano Brown, Gral. Carlos Pasos y Pedro Belli decidie-
ron el cambio de nombre. Era el gerente y superior de Gastón el
recordado periodista Don Gabry Rivas Novoa. También aprendió
oficio de carpintero en la Mueblería Pérez, de sus familiares músi-
cos, los hermanos Pérez.

Fue un hermano de su madre, uno de los hermanos Pérez, lla-


mado Julio Pérez y profesor de música, quién le enseñó a tocar ins-
trumentos musicales siendo el violín el primero, y dominado con
tanta habilidad, que de niño, con tan sólo nueve años, ejecutaba
proezas: como tocar poniéndolo detrás de la nuca, sacando bellas
y fieles tonalidades en piezas populares. Hay que recalcar, el violín
es el instrumento más difícil y complejo entre tantos en el diccio-
nario del arte musical.

Para 1932, tenía control de la guitarra, mandolina, contraba-


jo e instrumentos de percusión, eventualmente del corno francés,
saxofón, trombón, helicón o tuba, clarinete, más la marimba que
lo llevaría a ser un maestro en el piano, acordeón y xilófono, luego
la trompeta, cuyas tonalidades obtenidas con sanos pulmones lo
llevarían al vértice de la fama. Gastón fue completo, creó música,
redactó sus letras, cantó con singular estilo aunque de voz chica,
bailó en sus shows, dominó instrumentos, afinó los mismos, has-
ta darles mantenimientos reparando fallas. Su vida y la música se
confunden cuando dotado de genio particular pudo, aunque en
forma desordenada, sacar, no el provecho que debió, pero si su
pase a la inmortalidad.

Utilizó dos nombres artísticos, uno oficial y el otro popular.


Desde niño por mani roto, resultó clasificado en el entorno familiar
como “Gastón”, porque dilapidaba en tonterías cualquier centavo
en su poder, característica que siempre le acompaño y también
amiga de las malas situaciones económicas en que igualmente vi-

107
vió. Por tanto, remarcó, su nombre oficial: Rafael Gastón Pérez o
simplemente Gastón Pérez, no viene de ningún santo católico, ex-
ceptuando el Rafael.

El otro: “Oreja de burro”, por haber nacido con el pabellón


superior de cada oreja sin el enrosque normal, más bien planas,
similares, usando la imaginación de los compañeritos de juegos en
el barrio Los Ángeles del Calvario, donde creció. Su buen carácter
lo llevó, inclusive, a difundir del característico nombre. Nunca lo
rechazó.

En la época comprendida entre 1932 y 1938 es cuando apren-


dió orquestación e instrumentación, así mismo dirección y todo al
oído, autodidacta. En estos años, bajo la influencia de los herma-
nos Pérez, sus tíos, lo hizo. Puede igualmente existiese un segundo
profesor e instructor ya que trabajó con la orquesta nacional So-
to-Thumas y Mr Thumas prendido por su genio, funcionó de en-
señador. Mr. Thumas, tuvo su propia manera de llamarlo a causa
del efecto; “Oresony”, Ore por orejón y Sony de hijito, o sea, “hijito
orejón”.

El 11 de diciembre de 1937, por YNPR, Radio Pilot, La Notica


anuncia presentación del cantante Luis Ángel “Fiffe” López, “El Rey
del Jazz”, en programa especial después de tournée artística por
México, Guatemala, El Salvador y Honduras, cantando de su inspi-
ración el blue Luna de amor, más el tango Cadena de amor; Pizpi-
rigaña, fox y popurrí de canciones con el fox El disco roto y blue,
Desesperanza. Fiffe y Gastón, harían dupla musical y de amistad.

En la temporada de mar de 1937, en el balneario de Corinto


en un sitio famoso y conocido como El Ranchón, donde nuestro
personaje dirigía su propia agrupación. Gastón a los 22 años era ya
director musical. Otro detalle sobresaliente es su participación en
1938 como entrenador en el histórico Gran Hotel. Presume tocaba
guitarra y cantaba. Allí, Gastón a través de años entretuvo fuese to-
cando piano, en grupos, cantando, o con su excepcional trompeta.

Las décadas del 30 y del 40 escribieron importantes páginas


en su archivo artístico. Sabemos formó dúo de voces y guitarras
con Luis Ángel “Feffi” López. Juntos viajaron a El Salvador. En esa

108
nación hermana interpretó en la Orquesta Polio del maestro del
mismo apellido, y quizás la más trascendental del momento dentro
del área Centroamericana. También participó por largo tiempo en
La Marimba Estudiantil de don Abraham Sánchez. Lo mismo hizo
como músico y cantante en la Orquesta Centroamericana de Paco
Fiallos, Marimba de los hermanos Barrios, la Black Cat de sus tíos
Francisco “Chico” Pérez y hermanos, Julio Max Blanco, Satélites del
Ritmo, en sociedad con Raúl Traña Ocampo y sus Platillos Volado-
res y Orquesta de la Guardia Nacional, dirigida por Gilberto Vega
Miranda.

Formó y dirigió muchos grupos musicales para entretener,


incluyendo las nostálgicas tenidas del Jardín de las Rosas en las
instalaciones de la compañía cervecera nacional, en los clubes In-
ternacionales y Managua; y en las temporadas de mar en el Hotel
Masachapa. Tan sólo una vez tuvo orquesta propia que llevó por
nombre Los Compadres, formado espontáneamente a instancias
de Don Salvador Cardenal Argüello, propietario de Radio Centauro,
a principios de la década del 60, eran Armando Morales Barillas,
Erwin Krüger y Rafael Gastón Pérez, ensayaron ese mismo día y
grabaron varias canciones folclóricas entre ellas El Zopilote y don-
de Rafael Gastón lleva la tercera voz y guitarra. A decir de su viuda,
decidió disolverla por discrepancia con los otros músicos, algunos
compadres verdaderos. Dada su inclinación por la vida nocturna,
acompañada de bohemia, alcohol y mujeres, trabajó en todos los
cabarets de relevancia en los años cuarenta y cincuenta como el
Cyros, Tropicana, Copacabana, Montecarlo y Casino Olímpico.

Fundó la Orquesta que amenizaba en el Casino Olimpico, lu-


gar situado en el viejo malecón de Managua y punto de reunión
de la Bohemia en esa época. Más tarde se integró a la orquesta
Copacabana y el Montecarlo, cabarets que existieron en la vieja
Managua, el primero dentro del lago de Managua y el segundo
frente al Gran Hotel, hoy Centro Cultural Managua, donde funcio-
na el Instituto Nicaragüense de Cultura.

Interpretó y cantó con cuanta orquesta existió en el país a


manera de músico invitado, no de planta. Su falta de formalidad
a causa de los excesos etílicos lo obligaron a tal peregrinaje, Se-
gún comentan músicos de su época, que viven, no era muy confia-

109
ble por los abusos, excesos con el licor. De todas formas, cuando
anunciado, el público acudía con fidelidad tan solo para escuchar
los solos de trompeta, que además de maestros alcanzaban cierta
tonalidad constante, digna de embeleso. Recuerda en escrito pu-
blicado, el hombre de la radio y la animación Julio César Sandoval,
el gozo experimentado en el solo de Star Dust o Polvo de Estrellas;
un toque predilecto del Orejitas de burro.

La década de 1950 consolidó su madurez artística. En ella al-


canzó insospechados triunfos como compositor continental. Deta-
lle curioso: primero escribía las letras, luego ponía la música que
sólo el oía. Viajó por Centroamérica, Panamá, México, Colombia,
Venezuela y Estados Unidos. En 1949-1950 actuando en Caracas
para la Billo´s Caracas Boys, su cantante Miguel Briceño, le gra-
bó la primera gran pieza, Noche en Diciembre, aunque en el disco
aparece en vez de autor, las iniciales D.R., equivalente a Derechos
Reservados. Quizás no pertenecía a la asociación de autores ve-
nezolanos o simplemente se hizo arreglos bajo la mesa con Billo
Frómeta, el dueño y director de la agrupación.

Hay diversas anécdotas acerca de la primera grabación por


Lucho Gatica y el trío chileno Los Peregrinos de su más conocida
canción, el bolerazo Sinceridad.

El tema fue interpretado por primera vez en el año 1945 por


la Dama de la canción Argentina Ruiz, después vinieron otras can-
ciones: Infiel, Noche en diciembre, Maria Adelina, Romance, el
centenario de Managua, platillo volador y otras.

Siguiendo con el tema Sinceridad, unos aseguran fue Pedro


Vargas, que pasando por Nicaragua la incluyó en su repertorio y
al cantarla en Panamá, Lucho la tomó. La misma historia se repite
pero con la también cantante mexicana, Eva Garza. Lo cierto es,
Gatica, un cantante en ebullición y con cierto nombre en algunos
países de Sur América llegó con ella a La Habana, alcanzando de
inmediato inesperada popularidad en la estación Radio Progreso
para la que llegó contratado. Sucedió en 1955, en la misma época
de su gran competidor, Alfredo Sadel. Fueron los artistas extranje-
ros del año, Lucho con Sinceridad de Rafael Gaston Pérez y Sadel
cantando, Damisela encantadora de Ernesto Lecuona.

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En Cuba grabaron Sinceridad, Orlando Vallejos y el trío de
Luisito Plá, Orquesta Románticos de Cuba, y Bienvenido Granda.

En México, Los Tres Diamantes, la puertorriqueña de Nueva


York Virginia López y otros tantos más. La peruana María Marta
Sierra Lima la tiene incluida en disco titulado, Símbolo de amor.
José Feliciano, también de Puerto Rico. Roberto Casas en su LP dis-
tinguido como, piano mágico en Centroamérica. Aquí en Nicaragua
hay una versión del colombiano hoy nicaragüense César Andra-
de, que es hermosa y otra por la brasilera Sadia Silú. La Camerata
Bach, recientemente la ofreció en su último compacto de boleros
nacionales. Hay versiones nacionales en guitarras y todo cantante
importante, hombre o mujer, igualmente la ha registrado.

Como dato curioso el grupo Los Hermanos Rigual, originarios


de Guantánamo y radicados en México compusieron sus más fa-
mosas canciones, desde Corazón de melón, a La del vestido rojo
y México, hasta que en 1961 llegó el éxito más conocido: Cuando
calienta el sol, compuesto por Carlos y Mario Rigual con Carlos Al-
berto Martinoli y Rafael Gastón Pérez.

Ante este dato nació una polémica que se remonta a la dé-


cada del 50, cuando los hermanos Rigual visitaron Nicaragua en
una gira artística y conocieron al compositor Rafael Gastón Pérez,
según René Tercero artista y amigo de Gastón Pérez, afirmaba que
la canción “Cuando calienta el sol”, la compuso Gastón Pérez en
el balneario de Masachapa, siendo su nombre original “ Cuándo
calienta el sol en Masachapa”, allí nació este tema romántico que
posteriormente fue cedido o vendido sus derechos a los Hermanos
Rigual por el compositor debido a problemas económicos que pa-
decía frecuentemente, por la cantidad de cuatrocientos córdobas.

Actualmente la canción “Cuándo calienta el sol”, es una de las


canciones más conocidas en el habla hispana y ha sido traducida a
más de diez idiomas.

Y a continuación los éxitos: Infiel, eres tú; María Adelina, de-


dicada a María Adelina Recalde, Reina de los Chicos de la Prensa,
cuya versión con el Trío Monimbó incluye un solo de trompeta del

111
mismo Gastón; Tu mirada, Silencio de amor, Romance, Dame un
beso más, cantada por René Tercero; Catalina, una guaracha dedi-
cada a doña Catalina, esposa de Moncho Bonilla; el cha-cha-chá,
Yo no creo en Gagarín, espectacular con la orquesta de Raúl Traña
Ocampo e inolvidable en la versión de Los Solistas del Terraza, y
unos cuantos más.

En Estados Unidos, en Nueva York, participó en una compe-


tencia por el mejor trompetista y ganó. Entre los premios obtuvo
una reliquia de trompeta, de gran calidad, de plata. Con ella siem-
pre actuó en nuestro país y cazaba la atención por su hermosura y
los toques de ella emanados. Esta joya existe en la tumba de Gas-
tón, algunos asistentes al funeral aseguran que la vieron dentro
del ataúd.

En 1957, desposó a Blanca Isabel González Argüello de 15


años, su única esposa. Ella es natural de La Libertad en Chontales
y prima del campeón Alexis Argüello. Primero lo hicieron por civil
y luego por católico en la Iglesia del Calvario. Blanca Isabel vive en
Ciudad Sandino, en la zona 6. Carece de grandes recursos econó-
micos pero vive bien, con dignidad. Está casada de nuevo y tiene
dos hijas del segundo matrimonio. De Gastón, como contra parte,
engendró dos hijos varones, Rafael Gastón, el mayor, que vive en
Estados Unidos y Manuel, residente en Managua. Ninguno es mú-
sico. Dejó una hija en Venezuela, anónima. También tiene oreja de
burro un hermano de padre en Managua, de gran parecido físico,
cuya identidad también es desconocida. Estuvo presente en la vela
y entierro del maestro. Se identificó antes los dolientes.

Gastón falleció en Managua, sector de Altagracia, el 4 de fe-


brero de 1962, en su modesta casa de habitación, localizada en
la cuartería de la Colonia Mendoza, del Colegio Manuel Mongalo,
media cuadra al sur, dos arriba. Lo velaron por el Calvario, en la
casa de Abraham Sánchez, su gran amigo, protector y maestro de
marimba, misma también de la Marimba Estudiantil. Lo enterraron
al día siguiente, el 5. Está sepultado en el Cementerio General de
Managua. Su lote de 2.5x1.20 metros está identificado como el
No.44 del grupo 50, tercera clase, título No.1840. Los actos fúne-
bres aunque sencillos contaron con gran público de músicos, com-
positores y admiradores.

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Murió de cirrosis hepática. La vida disipada entre música y ex-
trema bohemia, le pasó recibo. Pasó por una larga agonía. La fami-
lia en deseos de mantenerlo con vida, siguieron instrucciones de
su médico de cabecera Dr. Carlos Castillo Alemán, de suministrarle
licor con bastante frecuencia hasta que el maltratado hígado dijo
basta. Según relata la viuda, su piel había adquirido un color ver-
dusco, característica común entre aquellos severamente dañados.
Lucía muy grande a causa de la protuberancia abdominal, además
siempre fue un hombre robusto, de buena estatura y hasta gordi-
to. Tenía tan solo 46 años.

De forma paradójica, en los primeros años del Gobierno Re-


volucionario Sandinista, Rafael Gastón alcanzó los honores más
grandes que artista haya recibido, exceptuando Rubén Darío. Efec-
tivamente, a partir de 1982, a 20 año de la muerte de Gastón Pé-
rez, nacieron los festivales de la canción romántica en su honor con
el Sistema Sandinista de Televisión Canal 6, eran fiestas colectivas
con miles de asistentes y artistas nacionales, cantantes de gran ca-
lidad y de todo el mundo, interpretando en escenarios de primera
montados en varios locales como el Anfiteatro Tiscapa y luego en
otros escenarios como el Teatro Nacional Rubén Darío y La Piñata.
El nombre oficial del festival anual fue: Festival de la Canción Ro-
mántica Nicaragüense Rafael Gastón Pérez y duró hasta 1989.

En el año de 1990 hasta 2010, los festivales Rafael Gastón


Pérez no se volvieron a organizar, con el Gobierno del Comandante
Daniel Ortega en el 2011, el sistema nacional de televisión canal 6,
vuelve a reactivarse como un canal cultural, deportivo recreativo
y educativo y con el nuevamente el festival Rafael Gastón Pérez,
representando una oportunidad para los artistas nacionales en dar
a conocer sus composiciones y formarse una carrera artística, de
esa manera Rafael Gastón Pérez nos deja un legado invaluable a la
cultura nicaragüense.

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Sinceridad
Composición de Rafael Gastón Pérez

Ven a mi vida con amor


Que no pienso nunca en nadie
Más que en ti.
Ven te lo ruego por favor,
Te adoraré.

Cómo me falta tu querer


Si un instante separado estoy de ti,
Ven te lo ruego por favor
Que esperándote estoy

Sólo una vez, platicamos tú y yo


Y enamorados quedamos
Nunca creímos amarnos así,
Con tanta sinceridad

Pero no tardes mucho por favor


Que la vida es de minutos nada más
Y la esperanza de los dos
Es la sinceridad.

114
Victor M. Leiva
Pionero de las grabaciones profesionales en Nicaragua

El compositor Víctor Manuel Leiva Vásquez, mejor conocido


como Víctor M. Leiva es toda una leyenda dentro del pentagrama
nacional, emprendedor con la música nicaragüense, fue un em-
presario maderero y barbero (barbería musical) un hombre que
arriesgó todo con tal de ver el reconocimiento a la canción nica-
ragüense, tuvo más triunfos que fracasos en esta contienda por el
arte, arrancó en 1948 y fue el pionero de las grabaciones naciona-
les y trabajó hasta en los últimos momentos de su vida en 1995.

Nació en una casa ubicada en la calle Colón, un 25 de junio


de 1916, sus padres fueron Carlos Leiva Orozco y Carmen Vásquez.
Era la Managua señorial, llena de poetas bohemios, con bares en
la orilla del lago Xolotlán, era un chavalo inquieto, poco se conoció
de sus estudios de primaria y secundaria, aunque su familia asegu-
ra que estudió donde los Hermanos Cristianos (Salesianos) fue un
aficionado a la natación, era tiscapero, pues la laguna de Tiscapa
su lugar preferido de recreo, la cruzaba nadando de un extremo a
otro, cuando ocurre el terremoto del 31 de marzo de 1931, Víctor
tenía 15 años de edad, y ni sintió el movimiento sísmico porque a
esa hora estaba cruzándose la laguna de Tiscapa. Cuando salió de
su baño en la laguna y caminó por los alrededores se encontró con
otra Managua, encontró a su capital de rodillas consumiéndola las
llamas, ese recuerdo nunca lo olvidaría.

El padre de Víctor, Don Carlos Leiva, trabajaba como made-


rero, era comprador y vendedor de madera de toda clase, al ver la
inquietud de su hijo Víctor trató de independizarlo del hogar y le
proporcionó dinero para que se dedicara al mismo oficio de made-
rero y así fue, Víctor se convirtió en empresario exitoso.

El joven de 15 años de edad resultó ser un buen comerciante


de madera y trabajó en ese oficio hasta 1951, ya contaba con la
edad de 35 años.

116
Se incorporó a tiempo completo en la música, ya había pro-
bado ser compositor y el éxito le acompañó, aprendió a ejecutar
la guitarra por su propia cuenta, ya tenía en mente varias compo-
siciones. Don Víctor, acostumbraba que después de finalizar sus
jornadas de vendedor de madera, se ponía a ejecutar la guitarra
para “sacar canciones” como si una tarea en el campo se tratase.

De su familia Los Leiva Vásquez, solo en él se vislumbró la


virtud artistaca, su tío Pablo Leiva era fabricante de instrumentos y
elaboraba guitarras y su abuelita de parte materna, era cantora de
cantos de arrullo o sea canciones de cuna.

Don Victor M. Leiva, un hombre de cualidades artísticas mu-


sicales sorprendentes, pues componía en todos los ritmos y sin sa-
ber una solfa musical.

No se escapó de ser un Don Juan, cuando cifraba la edad de


19 años contrajo matrimonio con la señorita Celina González en
1936, su primera y única nupcia civil y religiosa. Después tuvo otros
amores y once hijos cosechó en su andar por los caminos del amor.

Solo un hijo que llevó su mismo nombre Victor M. Leiva Ra-


mírez, hijo de Rosario Ramírez, lo continúo en el arte musical, era
pintor de estilo abstracto figurativo, había fundando un conjunto
con el nombre de La Mancha de Leiva, hasta logró grabar un disco
compacto con canciones de su padre, lamentablemente el joven
artista de 38 años de edad murió el Primero de marzo del 2017, su
vida fue arrebatada por la violencia

Don Victor Leiva, comenzó a recrear las jornadas laborales


con la música, sintió una exaltación por el trabajo en el campo, se
le despertaba la solidaridad y como un pintor describía la actividad
productiva, en su canción Temporada de Café:

¡¡ Esos que van a los cortes, pueden subir


al Cañón, al Crucero, al Tizate ,
arriba compañeros !!
Ay! que alegres son las sierras
en temporá de Café,
Cantando van las inditas,

117
Cantando al amanecer,
llevan lista la manyata
para luego merendar
y camino a la cañada

Se van el café a cortar


con canastos en cuadriles
empiezan a trabajar
y cuando los tienen llenos
al saco los van a echar
los indios enamorados te dicen te gua yudar,
más ellas estan cansadas,
dicen ¡ gueno a pepenar!

Cuando le hice la primera entrevista para escribir su biografía,


Don Victor me dijo que me enviarían un resumen de su actividad
artística, lo cumplió, a los 15 días me envió este resumen, escrito
por el mismo.

¿Por qué Víctor M. Leiva es el Rey del Son Nica?

1. Porque hizo las primeras grabaciones profesionales de Ni-


caragua.

2. Porque le abrió campo comercial nacional e internacional.


3. Porque la perennizó a través de la grabación
4. Porque sacó de la tiniebla y convirtió en claridad musical
profesional a nuestra patria Nicaragua
.
El “Caballo Cimarrón”, son típico de verdadero sabor folclóri-
co y el Bolero “No sé por qué te quiero”, fueron los que marcaron
la pauta. Con el caballo cimarrón inició el son nica, la hizo en la
Hacienda El Alcaraván en la carretera vieja a León.

Estas grabaciones constituyen las primeras grabaciones pro-


fesionales, se realizaron en los Estudios de la Grabadora Nacional
del Licenciado Juan María Navas Barroza en el año 1948. Ese pri-
mer disco fue de 78 RPM, revoluciones por minuto, en el lado A El
caballo cimarrón y en el lado B No sé porque te quiero.

118
El maestro Leiva así perennizó nuestra música nicaragüense,
son hechos bien comprobados con la cantidad de grabaciones que
ha realizado, tanto en Nicaragua, Centroamérica y México, que se
han venido dando desde el año de 1948.

Son hechos bien comprobados con sus triunfos nacionales e


internacionales.

1. “Santo Domingo de Guzmán”


2. “Tata Chombo”
3. “El Toro Huaco”
4. “La Chapandonga”
5. “El Caballo Cimarrón”
6. “Flor de Sacuanjoche”
7. “A que no Me bota el Potro”
8. El Coloquio

Con los boleros:

1. “Miriam”
2. “Por quererla tanto”
3. “Quiéreme mucho corazón”

Con los Porros:


1. “Pepito y los Policías”
2. “ Veni Princesa”

Con las Cumbias:

1.“La Bailarina”
2. “La cumbia Piquetona”
3. “Refuego de Cumbias”
4. El recontraloco.
5. Ana Julia
6. Guapa pinolera

Con las Guarachas:

119
1. “Viva Nicaragua”
2. “Mi Linda Nicaragua”
3. “Viva Centroamérica”

En el año de 1960 viaja a la linda ciudad de los palacios Mexico


en compañía de Don Luis Méndez y en los estudios de la RCA Víctor
realiza un LP de 12 números, las que fueron interpretados por Luis
Méndez con el respaldo orquestal de:

1. Chucho Ferrer
2. Con la Orquesta de Mario Ruiz Armengol
3. Con Los Cuatro Soles
4. El trío los Arieles

En el año de 1953 Don Víctor M. Leiva fue condecorado por


haber triunfado en un certamen como el mejor compositor de mú-
sica típica de Nicaragua, la medalla se la prende en el pecho, el in-
signe Musicólogo Don Salvador Cardenal Argüello, acto verificado
en Teatro González de Managua.

En el año de 1954 fue condecorado en el programa nuevos


valores de Radio Mundial, la medalla le fue impuesta por la madri-
na dilecta del Arte y de la Cultura de Nicaragua, Doña Lolita Soria-
no de Guerrero.

En el año de 1956 fue condecorado en la linda ciudad de Es-


telí, en el Teatro “Estelí”, medalla que le impusiera Carmencita Flo-
ripe.

En el año 1958 también fue condecorado por el Ministro de


Gobernación Dr. Mariano Buitrago Ajá, por ser el compositor que
le abriera brecha comercial nacional e internacional a la música
nicaragüense acto transmitido en la televisión de Nicaragua.

En el año de 1962 fue condecorado por el Ministro de Educa-


ción Pública de ese entonces.

En el año 1963 fue condecorado por el Presidente del Con-


greso Nacional Dr. Orlando Montenegro Medrano en nombre del
alto cuerpo legislativo.

120
En el año de 1964 recibe apoteósico homenaje en compañía
del maestro compositor Camilo Zapata. En la plaza de la República
se organiza el desfile saliendo hacia el Estadio Nacional en el si-
guiente orden.

1. Policía motorizada de tránsito


2. Banda de Guerra Nacional
3. Academia Militar y Banda de Guerra
4. Cuerpo de Bomberos
5. Boy Scouts
6. Instituto Central, Ramírez Goyena
7. Instituto Pedagógico de Managua
8. Comité pro homenaje
9. Compositores homenajeados
10. Colegio Centroamérica
11. Colegio Bautista
12. Colegio Calasanz
13. Colegio San Francisco de Asís
14. Escuela República de Guatemala
15. Escuela República de El Salvador
16. Escuela República de Honduras
17. Escuela República de Costa Rica

Por primera vez los aviones de la Fuerza Aérea Nicaragüense


lanzaban flores para engalanar el homenaje. En el Estadio Nacional
el maestro Víctor M. Leiva después de recibir los honores de dichas
instituciones fue condecorado por el Presidente de la República
Dr. René Schick Gutiérrez.

En el año 1968 fue condecorado por el Presidente de la Fe-


deración de Escritores de Centroamérica y Panamá Dr. Julián N.
Guerrero en donde fue nombrado hijo dilecto de dicha federación.

También recibió diploma de la hermana República de Gua-


temala por haber triunfado su composición “Mi linda Nicaragua”,
como gran campeona de la popularidad.

En Estados Unidos de Norte América, en Hollywood se desa-


rrolla un certamen para clasificar al mejor compositor típico regio-

121
nal de América Latina en donde la representación de Nicaragua
fue integrada por Don Luis Méndez, Otto de la Rocha y el Trío Xo-
lotlán.

Conquista el segundo lugar con la canción regionalista lati-


noamericana “EL TORO HUACO” de Don Víctor M. Leiva en donde
fue clasificado como el segundo compositor típico de América La-
tina por lo que recibió Palma de Oro.

Víctor M. Leiva fue el primero en usar en los discos el nombre


de SON NICA, Camilo Zapata ponía el nombre de SON NICARAGUA-
NO, al final prevaleció el nombre de Son nica.

De su trabajo musical como persistente creador el Licenciado


Navas Barraza, fundador de la Grabadora Nacional escribió:

El verdadero pionero del son nica es el Maestro Víctor M.


Leiva, además abrió el campo comercial nacional e internacional
a nuestra música nicaragüense. Damos gracias a su labor incom-
parable e histórica que nunca se podrá repetir. Estos triunfos del
verdadero pionero no se conquistaron con flores sino con sudor,
sacrificio y sangre.

EN 1988, Don Víctor M. Leiva fue miembro de honor de la


ASTC, Asociación Sandinistas de trabajadores de la Cultura, El 11
de junio de 1992, la Asamblea Nacional le otorgó una pensión de
gracia de 2500 córdobas como servidor de la Patria. Consagró su
vida a la creación y promoción de la música nacional, convirtién-
dose en artífice de nuestra cultura, es reconocido a nivel nacional
e internacional.

Hoy sus canciones están en los repertorios de los grupos mu-


sicales y tríos nicaragüenses, inclusive están incorporados en la
marimba, Don Víctor fue un hombre audaz y persistente hasta el
final de sus días.

Su último triunfo fue en Montreal, Canadá, donde viaja en


1993, participando en un festival de música regionalista del mun-
do.

122
Producto de sus muchas dolencias, el compositor ingresó al
Hospital Salud Integral, el 4 de marzo de 1995 y permanecería allí
hasta 5 de abril, en ese lapso de tiempo recibió visitas todos los
días, familiares, amigos de la farándula nacional, periodistas, pro-
motores culturales, funcionarios de Gobierno y políticos, todos
llegaban a ver al Maestro Victor M. Leiva para saber de su estado
de vida y ponerse a la orden de la familia, su diagnóstico era cirro-
sis hepática, la vida se le iba poco a poco.

Las autoridades del Hospital Salud Integral decidieron que el


compositor se trasladara a su casa, la familia quería tenerlo, el 5 de
abril fue llevado a su hogar en el barrio Monseñor Lezcano, fue la
última vez que vivo atravesó la puerta, para ya no retornar más,
Muere el siete de abril de 1995, a las 3:30 de la mañana., a pocos
días, a dos meses y diecinueve días de cumplir 79 años de edad.

Moría un gran hombre que pasaba a la inmortalidad por sus


méritos con la música: “El Rey del Son Nica”. Su vela fue el ocho
de abril en su casa de habitación en el barrio Monseñor Lezcano,
donde recibió varios homenajes de instituciones y de la Alcaldía de
Managua, al día siguiente a las 10:30 de la mañana en el Cemen-
terio General de Managua fue sepultado entre música y llanto, con
discursos calurosos, y dolorosos, su ataúd fue descendiendo lenta-
mente y con el sol casi a medio cielo Víctor M. Leiva, fue despedido
con el calor de la Patria, por funcionarios públicos, artistas, alum-
nos de colegios y familiares. Su tumba quedó cubierta de flores.

123
Myriam
Composición de Víctor M. Leiva

Myriam tú eres tan hermosa


que cuando yo te miro tiemblo de emoción
Myriam, nos sabes las tristezas
que sufro yo en mi vida por culpa de tu amor

Myriam fragancia de las flores


lucerito del alma martirio de mi ser
Myriam cómo me duele el alma
cuando está reclamando a gritos tu querer

Sólo mi Dios es quien sabe


de lo mucho que sufrido
y tú debes de quererme, que yo para ti he nacido.
Sólo Dios es quien sabe
que mi amor es verdadero
y aunque quiera olvidarte cada día más te quiero.

124
Carlos Palacios
Marimbero a flor de piel

Carlos Alberto Palacios Ruíz, nace el 4 de noviembre de 1941,


en la comarca el valle de la laguna del municipio de Masaya, hijo
del marimbero Manuel Palacios y de la señora María Ruíz.

Carlitos entusiasmado a la edad de 8 años, su padre le enseña


a ejecutar la guitarra, siendo su primer instrumento en dominar
su ejecución. A los 13 años de edad comienza a sacarle ritmos
musicales a la marimba del cual se fascina hasta lograr dominar
el arte de tañer este instrumento de origen africano, más tarde a
los 21 elabora sus primeras marimbas, era todo un marimbero y
marimbista.

En 1964, contrae matrimonio a la edad de 23 años con la se-


ñorita Mariana López Álvarez, a quien conoció en una festividad
del día de la Santa Cruz un 3 de mayo, procreando 8 hijos (3 varo-
nes y 5 mujeres), se convirtió en un padre ejemplar, heredando su
arte en la ejecución de la marimba su nieto Leonel Palacios Muñoz,
integrante actual de la rondalla Hermanos Palacios.

Se traslada a vivir a Masaya en el barrio de Monimbó y co-


mienza a proyectarse como marimbero en radio Masaya, radio Re-
loj y radio Mundial.

En el año de 1960, forma el conjunto de “Los Hermanos Pala-


cio”, compuesto por:

- Carlos Palacios Ruíz- Ejecutor de la marimba


- Manuel Palacios Ruíz- Ejecutor de la guitarra
- Juan Palacios Ruíz- Ejecutor de la guitarrilla

Carlos Palacios en su aporte al folclore nicaragüense, deja


como legado las piezas “Maria Estela”, retomada y arreglada del
son de toros “Te lo tente” y “Casita sola”.

126
Fue el primero en llevar a la marimba la composición “El solar
de Monimbo” de Camilo Zapata, ejecutándola con cuatro bolillos.

Su pasión por la música folclórica lo hizo viajar por muchos


países, realizando presentaciones artísticas en Centroamérica (Pa-
namá, Honduras, San Salvador y Costa Rica) con el ballet folclórico
de Irene López, también acompañó en giras artísticas a Camilo Za-
pata, a la folclorista Asunción Gutiérrez, Catalina Arceyut y el pro-
fesor Bayardo Ortiz dando a conocer el talento artístico y cultural
del folclore nicaragüense.

En el año de 1967 comienza a trabajar en la escuela folclórica


de Masaya, en donde daba clases de marimba a estudiantes de
todos los colegios de Masaya.

En su trayectoria artística ha recibió grandes reconocimientos


tales como:

- Asociación Cultural de Artistas de Masaya (1996)


- Reconocimientos de su trayectoria artística por INTUR (2011)
- Hijo dilecto de la ciudad de Masaya (2012)
- Destacado marimbista, aporte a la cultura. Alcaldía de Ma
saya (2015)
- Orden de la Independencia Cultural Rubén Darío (2010),
entregada por el Presidente de la República, Comandante Daniel
Ortega Saavedra y otros más.

Carlos Alberto Palacio Ruíz, artista de la música folclórica ni-


caragüense, ejecutor y fabricador del piano indígena de Monimbó,
promotor de la cultura y costumbres de Masaya un héroe cultural.

Carlos Alberto Palacios Ruíz, falleció un martes 9 de octubre


del 2018, a la edad de 77 años y fue sepultado en el Campo san-
to de Monimbó, Masaya, el 10 de octubre a las 3 de la tarde. A
sus funerales asistieron personalidades del ambiente cultural del
departamento de Masaya, una delegación Managua en represen-
tación del Presidente de la República Comandante Daniel Ortega
Saavedra, quién lo apoyó en toda su carrera artística.

127
Pablo Martinez Tellez
El Guadalupano

Pablo Martínez Téllez, nació en el barrio de Guadalupe de la


ciudad de León el 7 de junio de 1946, un barrio situado a la en-
trada de la ciudad, en ese entonces era de calles polvosas, con Gi-
gantoneros populares, talleres pirotécnicos, una escuela de prima-
ria, ranchos de palma y pobreza. Su progenitora fue Doña Angélica
Martínez Téllez, no conoció a su padre, ni supo su nombre. Desde
temprana edad Pablito conoció los algodonales, primero acompa-
ñando a su mamá a cortar y luego se incorporó como cortador.

Desde los diez años cantaba en los algodonales, en la Hacien-


da El Peligro de Quezalguaque debutó cantando y animando las
fiestas nocturnas. Interpretaba los temas de Los Alegres de Terán,
de Juan Salazar y Pedro Infante, también de la Sonora Matancera.

Con mucho esfuerzo entró a la escuela llegando hasta cuarto


grado de primaria, pero el trabajo lo absorbía tanto que los aban-
donó para retomarlos hasta después del triunfo de la Revolución.

Por influencia de su hermano mayor Emilio y sus cuñados,


Pablo entra por la puerta grande de la tradición gigantonera, pri-
mero anduvo con el faro, después con los tambores y luego se
volvió coplero de la Gigantona, ganando varios concursos con sus
coplas originales, pero también recitaba versos de Rubén Darío,
de Amado Nervo y de José Maria Vargas Vila. El Guadalupano logró
componer 500 coplas originales y participó en los Concursos de
la Gigantona desde los 12 años de edad, por 26 años consecuti-
vos participó en los concursos, con varias gigantonas de los barrios
Guadalupe, el Calvarito, Laborío y Sutiava, por mucho tiempo fue
el coplero campeón.

Desde chavalo empezó a trabajar, primero como cortador de


algodón, después como ayudante en camiones cargando made-
ras, luego en albañilería, después picando piedras canteras, fue
jardinero, preparó cuero en tenería y promotor de cultura.

129
El primer grupo musical que integró fueron Los peor es nada
y las serenatas eran su distintivo, después integró ocasionalmente
el Conjunto El Metropolitano y más tarde en el Trío Los populares
de Occidente, por mucho tiempo anduvo con guitarra prestada, su
primera guitarra la obtuvo con su propio dinero hasta en el año
1979.

Sus cuatro primeras composiciones las hizo en 1974, sus te-


máticas eran de contenido social, de protesta, de amor y picardía:
Ese día se aproxima, Juana la dunda, la Adela Matraca y Voy a gritar
la verdad.

Actualmente es miembro de la Asociación de Promotores de


la Cultura en León, es miembro de la SGAE, Sociedad General de
Autores y Editores de España. Fue diputado por el departamento
de León, en el período de 1997 al 2001, en la Asamblea Nacional
representó al FSLN. En León forma parte del gremio de transpor-
tistas pues es propietario de varios taxis ruleteros.

Su arranque artístico lo marca en 1974, inicia con un pro-


grama radial en Radio Darío con el declamador nacional Carlos
Rodríguez Álvarez, los oyentes de la emisora, lo hace llamar es-
pontáneamente El Guadalupano por haber nacido en el barrio de
Guadalupe, se transmitía de 5:15 a 5:30 de la madrugada, de
lunes a sábado. El programa era titulado Buenos días campesino,
tardó al aire cuatro meses y sin salario.

En mayo de 1974, en León, coincide en un festival artístico


con el compositor Carlos Mejía Godoy en el Colegio La Salle, se
conocen, Carlos lo entrevista y le graba cinco canciones con el ob-
jetivo de difundirlas en el programa radial El Son Nuestro de cada
día. El Guadalupano luego se traslada a la capital Managua, donde
un sobrino Daniel Mejía Martínez le encuentra trabajo en PAISA,
ubicándolo como ayudante de jardinero y así se planta en Mana-
gua este humilde compositor en busca de nuevos horizontes. Nue-
vamente lo contacta Carlos Mejía Godoy y le ofrece trabajo en su
casa, ya su destino de trovador musical estaba cerca.

130
El año siguiente 1975, trabaja a tiempo completo en la mú-
sica y se integra a los Talleres de Sonido Popular, también logra
hacer un programa radial, en Radio Continental: “Media Hora con
El Guadalupano”, donde su popularidad logra mayor alcance.

Para el mes de febrero de 1976 Pablito es invitado por la


UNAN-León a participar en un festival de canciones de protesta y
gana el primer lugar con su canción el Niquinohmeño, el festival se
realizó en el auditorio Ruíz-Ayestas.

Ese mismo año, Carlos Mejía Godoy le pide componer una


canción para la misa campesina nicaragüense y compone su tema
“El canto de meditación” conocida también como el canto de los
pajaros y se estrena en la Comunidad de Solentiname. En Mana-
gua se presentó por primera vez la misa campesina en la iglesia
Santa María de los Angeles, en el barrio Riguero, la misa la ofició el
sacerdote Uriel Molina Oliú. El canto de Meditación fue arreglada
por los Talleres de Sonido Popular y fue grabada en Grabanisa a
finales de 1976. El long play de la Misa Campesina salió al público
en 1977.

En 1977 viaja por primera vez a España a grabar el disco de


la Misa campesina nicaragüense, esa grabación aunque se hizo en
los estudios de la CBS, en Madrid, nunca se editó en disco. En 1978
visita Costa Rica y Panamá para participar en varios conciertos de
solidaridad con Nicaragua. En julio es invitado a la Habana, Cuba,
con la delegación nicaragüense y centroamericana del onceavo
Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, a su regreso de
la Habana, es detenido por agentes de la Guardia Nacional Somo-
cista en Sapoá, Rivas, el 14 de agosto y es interrogado por tres días
en la cárcel de Rivas, sale libre el 17 de agosto.

En el mes de marzo de 1979, invitado por la CBS, la empresa


disquera más famosa de España, El Guadalupano viaja nuevamen-
te a España para grabar El canto de meditación de la misa campesi-
na al estilo pop, esta vez acompañado por la Sinfónica de Londres
y comparte escenarios con grandes artistas españoles, Ana Belén,
Miguel Bose, Sergio y Estibaliz, Los Laredos y Elsa Baeza, haciéndo-
se merecedor de un Disco de Oro por la venta de más 50 mil copias
de la misa campesina nicaragüense, regresa a Nicaragua el 20 de

131
mayo de 1979, con su Disco de Oro, estaba por empezar la Insu-
rrección Sandinista que lograría la caída de la dictadura Somocista.

Con el triunfo de la Revolución Sandinista, Pablo se integra a


las tareas revolucionarias y entre ellas a la campaña de la Alfabe-
tización, en enero de 1980 forma parte de la Delegación Cultural
que viaja a los Estados Unidos, con el objetivo de recaudar fondos
para la campaña de alfabetización nacional. Hacen un recorrido
por catorce estados de la unión americana en 22 días, viaja con
Otto de la Rocha y Los de Palacagüina. En ese año participa en la
grabación del álbum, Convirtiendo la oscurana en claridad, con la
canción Hay que aprender a leer. El Guadalupano era trabajador
del Ministerio de Cultura, ubicado en los Centros Populares de
Cultura.

En 1983 graba una canción para el álbum Somos Hijos del


Maíz: sembremos maíz. En 1988, gracias a los hermanamientos
con León, viaja a Inglaterra, Holanda, Suecia, Austria y Alemania,
sus conciertos se caracterizan por cantar solo canciones propias.

El Guadalupano padeció de alcoholismo severo, hasta que un


30 de diciembre de 1985 se afilia a los Alcohólicos Anónimos Gru-
po Central La Merced por medio del músico leonés Sergio Cortez,
logra salir de su infierno, hoy día en el 2019, El Guadalupano arri-
bó a sus 34 años de estar limpio del alcohol.

El 21 de febrero del 2007 recibe de parte de la Presidencia


de la República la Orden independencia Cultural Rubén Darío, en
el homenaje a los 73 años del paso a la inmortalidad del General
Sandino. El 25 de abril fue invitado por el Gobierno de la República
Bolivariana de Venezuela para cantar en la actividad cultural en los
segundos juegos deportivos del ALBA. 2008 compone y graba la
canción a La Virgen de la Merced, Patrona de la ciudad de León.

El 11 de diciembre del 2009, participa en la serenata dedi-


cada a la Virgen de Guadalupe en la basílica de México, siendo el
primer artista nicaragüense en participar en esta actividad religio-
sa, con una canción original dedicada a la Virgen de Guadalupe,
titulada Señora Guadalupana.

132
Apoyado por la Asamblea Nacional en 2010, graba su tercer
CD con 15 temas titulado Cañonazos Leoneses, al año siguiente,
el 26 de abril recibió la quinta entrega de medalla a la creatividad,
de parte la OMPI (Organización Mundial de Propiedad Intelectual)
y del MIFIC, Oficina nacional de Derechos de Autor y Derechos
Conexos.

El 31 de julio estuvo en la celebración a la Basílica Catedral de


la Asunción de León, por haber sido declarada Patrimonio Cultural
de la Humanidad por la UNESCO y compuso la canción La historia
nos ha premiado.

En enero del 2013 compone dos canciones a Don Felipe Urru-


tia, recopilador del folclor norteño. En julio en ocasión de las fies-
tas patronales, la Alcaldía de Nagarote le auspicia una canción que
compone dedicada a Nagarote por los cincuenta años de haber
sido elevada a ciudad, en el 2014 sigue componiendo canciones.

Dotado de una inspiración maravillosa El Guadalupano sigue


creando, ha dedicado varios temas a la Revolución Sandinista, al
poeta Rubén Darío, al Indio Pan de Rosa, a Rigoberto López Pérez,
al Comandante Carlos Núñez, a Blanca Aráuz, entre otras persona-
lidades.

En el 2016, viaja a la Habana, Cuba a tratarse una enferme-


dad, y compone dos canciones, una en homenaje al Comandante
Fidel Castro y la titula Fidel, siempre Fidel y la otra Que Bella es
Cuba, el 13 de septiembre compone una canción dedicada a René
Núñez Téllez, titulada: Al Compañero René.

En enero del 2017, graba el videoclip, Que Bella es Cuba,


continúa la producción de canciones, da a conocer su tema de-
dicado a Venezuela: Y ahí está presente, y hace otra canción a la
Virgen de Guadalupe, titulada Morenita del Tepeyac.

En Niquinohomo, el 21 de febrero del 2019, en el 85 aniver-


sario del paso a la inmortalidad del General Augusto César Sandino
recibió un reconocimiento de parte de la Alcaldía por su valioso
aporte a la música y cultura nicaragüense y el 30 de marzo del año

133
2019, en el Teatro Municipal José de la Cruz Mena de su ciudad
natal, le celebran el homenaje por sus 45 años de vida artística,
entregándole el Instituto Nicaragüense de Cultura, el diploma que
lo declara Tesoro Humano de la Cultura, mientras la Alcaldía Mu-
nicipal de León lo designa Hijo Dilecto, orgullo de León.

Actualmente vive en la ciudad metropolitana, de sus siete hi-


jos, cuatros son mujeres y tres varones, con una cosecha de quince
nietos. Dos de sus hijos continúan su carrera artística: Pedro Pablo,
trabaja como solista y Franklin, es integrante del Conjunto Bochin-
che tropical.

Su cifra de canciones compuestas anda por las 1050, ningún


ritmo le ha sido ajeno, tiene Son Nica, Bambucos, Bachatas, Son
Montuno, Baladas, Rancheras, Cumbias, Guarachas, Vals, Mazur-
cas y Polkas.

Hoy El Guadalupano es uno de los compositores más repre-


sentativos de Nicaragua, su forma de cantar lo distingue de otros
cantautores, despierta en el público una fascinación casi inmedia-
ta.

134
Canto de Meditacion
Antes que nazca el día
Los pájaros del monte
Nos dan sus melodías
Los guises y zenzontles.

El picotear sonoro
De un carpintero se oye
Que en la punta de un árbol
Su casa construye
Donde va a vivir
Y un gorrioncillo salta de una rama a otra
Muy cerca de ahí.

Como estos pajarillos


Hoy te canto señor
Pidiéndote nos unas
En fuerzas y en amor
Te alabo por mil veces
Porque fuiste rebelde
Luchando noche y día
Contra la injusticia
De la humanidad

Mil campesinos
Unidos te cantamos
Bajamos de los cerros
Con nuestras alforjas
Repletas de amor
Por ser el pencón
El guía y justiciero
Por ser el tayacán
De mi pueblo entero
Por ser el tayacán
De mi pueblo entero.

Canten pijules
Zanates y pocoyos
Vengan los chichiltotes

135
La salta piñuelas
Y el alcaraván.

Que cante el colibrí


Canarios y chocoyos
Junto con el macuá
Canten felices todos
Junto con el macuá
Canten felices todos.

136
Mundo Sandoval
El Rey del Acordeón

Mundo Sandoval Sandoval era somoteño, aunque su nom-


bre era Edmundo nadie lo llamaba así, popularmente era conocido
como Mundo, lleno de picardía y de humor.

Una vez le preguntaron a Mundo, vos conoces el Solfeo y


Mundo respondió: ¡No, allá en mi comarca el sol es bonito y nun-
ca ha sido feo! así como está anécdota hay otras de este hombre
que nació en San Antonio del Potrero, un 12 de octubre de 1939,
nació en el día que fue conocido como el de la raza, luego como el
encuentro de dos mundos y hoy el Día de la resistencia indígena,
negra y popular.

Mundo era de tez blanca o chelito como también se les cono-


ce a los de este color, aprendió desde pequeñito a tocar guitarra,
tuvo una guitarrita de una sola cuerda y con la cual solía presentar-
se ante sus amiguitos y familiares.

Sus padres fueron: Don Rafael Sandoval y doña Guadalupe


Sandoval, de ese matrimonio nacieron once hijos cuatro de ellos
sobreviven hasta hoy, entre ellos están las dos únicas mujeres Le-
ticia y Estela Sandoval Sandoval. Mundo Sandoval desde muy niño
dio a conocer sus dotes artísticas primero con su guitarrita y luego
con su acordeón, parte de su niñez transcurrió en Somoto en casa
de su padrino el doctor Pedro Joaquín Ríos, sus estudios de prima-
ria los hizo en la escuela superior de varones José Julián Rodríguez.

Acostumbraba llevar a la escuela además de sus útiles esco-


lares, su guitarrita de una sola cuerda, con la que entretenía a sus
compañeros de colegio. Ejecutándoles piezas de moda lo mismo
que polcas y mazurcas, muchas eran improvisaciones de su crea-
tividad, Mundo además de su arte musical tenía una mente ágil,
toda las respuestas que hacia llevaba metáforas, su genio humo-
rístico era especial y le hacía encontrar la respuesta precisa y al
instante un ejemplo de ello es el siguiente “una vez su sobrino Joa-

138
quín le presentó a tres hermanas que habían llegado de Cacaulí en-
tonces su sobrino, Tío Mundo aquí le presento a estas muchachas
seguidamente cada una de las muchachas le dió su nombre y ape-
llido Corina Vaca, Carolina Vaca, Clotilde Vaca, Mundo después de
saludarlas y saber su apellido les dijo: Bueno bienvenidas a Tapa-
calí, mi nombre es Edmundo Corral, el sobrino sorprendido le dijo:
Tío ¿y porque se cambia el apellido? Y él le contesto sonriente, ¿y
a donde crees que van las vacas? Pues al corral. Poniéndose a reír
ambos del humor característico de Mundo.

Así era mundo con su cuota de humor fino en cualquier lu-


gar o circunstancia, su amigo Armando Núñez de Somoto recuerda
que Mundo era el prototipo de la persona alegre y jovial sin caer
nunca en lo vulgar, amigo de hacer bromas graciosas que no lasti-
maban ni la integridad física ni moral a quien se las dirigía. Así era
este trovador, acordeonista que siempre buscaba el lado amable a
cualquier situación, se casó muy joven con la señorita Sélfida Sali-
nas originaria de Tapacalí, procreando siete hijos.

Con su padrino el doctor Pedro Joaquín Ríos, quien lo vio


como hijo más que ahijado, aprendió toda clase de oficio y a ma-
nejar toda clase de vehículos: Jeep, camionetas, vehículos peque-
ños y hasta tractores. Fue campesino pues de sus padres heredó el
amor a la tierra, aprendió a sembrar la tierra y a trabajarla y hacer
producir el fruto del sustento de los suyos, fue un agricultor que
tenía también conocimientos de ganadería, conoció el campo y los
cambios climáticos que se dan en él.

Mundo Sandoval por un tiempo trabajó para la compañía de


carreteras Miles Company, la que al terminar el contrato en Nica-
ragua lo contrató para trasladar todo el equipo pesado a San Pe-
dro Sula en Honduras, al finalizar el trabajo los funcionarios de la
compañía le pidieron que se quedara a trabajar con ellos y le iban
a pagar más, pero Mundo debido a la nostalgia de su Somoto no
aceptó y regresó a su casa para dominar con más maestría el arte
de la ejecución del acordeón.

Mundo Sandoval le sacaba melodías a la mandolina, a la gui-


tarra y a la dulzaina, era un compositor tímido no presumía de sus
composiciones a veces no decía que él era el autor de las piezas

139
que ejecutaba, a pesar que nadie las conocía solo él, no decía que
pertenecían a su cosecha, como las famosas mazurcas “Comadre
téngame al niño” y “La Servilleta” ambas composiciones fueron in-
ternacionalizadas por Carlos Mejía Godoy, quien les agregó letra a
cada una de ellas.

Comadre tengame al nino


Téngame comadre al niño un rato nada más,
que quiero bailar bien este son,
con mi compadre Chepe Salmerón
Téngame comadre al niño un rato nada más,
Que el sangoloteyo ya empezó

Téngame comadre al niño un rato nada más,


que quiero bailar bien este son,
con mi compadre Chepe Salmerón
Téngame comadre al niño un rato nada más,
Que el sangoloteyo ya empezó

Así se baila el valse en inali lo mismo que hay por Tapacalí,


puro rompe cerco sobaqueado
levante con el caite el polvazal ahora que Don Mundo San-
doval
truena esta canción con el resueño de su bandoleón.
Yo soy de San José le las papayas
y vengo de la mera guarda raya al cumpleaños de la Casimira
No soy un bailarín de alto quilate pero con el violín de talala-
te hasta los difuntos hacen fiesta en el panteón
Hablado:
Choofiro comadre hasta que le truenan las coyunturas
hoy……

Téngame comadre al niño un rato nada más,


que quiero bailar bien este son,
con mi compadre Chepe Salmerón.

Esta pieza Comadre téngame al niño, inicialmente fue instru-


mental, hoy es bailada y cantada con texto de Carlos Mejía Go-
doy y está incorporada a los repertorios de danza folclórica de los
conjuntos nacionales, entre ellos el Ballet Folclórico Nicaragüense
140
dirigido por el Maestro Ronald Abud Vivas y en el Ballet folclórico
Macehuatl del recordado coreógrafo Alejandro Cuadra Blandón.

La servilleta
En la esquinita de una blanca servilleta
Sacando tinta de una semilla de aguacate
Grabé tu nombre María Carcache
Estoy seguro que no lo podré olvidar
En la esquinita de una blanca servilleta
Aunque te burles y digas que estoy loquito
Grabé un cumiche corazoncito
En homenaje a este cariño singular
Y vagabundo voy por el mundo
Y nadie me podrá quitar
El privilegio de haber sido tu querencia
Y ese tesoro no lo voy a negociar
No tengo ni una brilla fortuna
Solo tengo la ilusión
De que la milpa va a ser buena en este invierno
Y en la cosecha nos vamos a en calichar

Otras piezas originales de Mundo son La Barranca, El grito,


Morir soñando, El divieso, La Tapacalí, entre otras, llegándosele a
contar más de cincuenta piezas creadas a largo de su vida.

Un seis de diciembre de 1996, la parca con afilada guadaña,


nos arrebató a este célebre personaje símbolo de nuestra música
autóctona. Repentina fue su muerte, como lo eran sus respuestas,
ágiles e ingeniosas, estaba amenizando con su acordeón la gra-
duación de un hijo de don Santos Salinas en el centro escolar de la
playa. Ya en casa de don Santos luego del acto cívico, dicen unos
amigos suyos originarios de Jalapa que le pidieron a Mundo que le
interpretara la melodía Morir soñando a la que aceptó, acompa-
ñándose de su guitarra, segundos después que inició la interpreta-
ción cayó de bruces al suelo, los amigos que estaban en la reunión
creyeron que eso era parte de sus bromas, cuando confirmaron
que no era así, lo trasladaron de inmediato al hospital pero ya no
había nada que hacer, la muerte lo arrebató. Así murió Mundo
Sandoval, el que nunca conoció el Solfeo, porque decía que el sol
de su pueblo era bonito.
141
Poema de despedida para Mundo Sandoval.

Edmundo Sandoval Sandoval


Viviste siempre como en un carnaval.
Tu vida discurrió alegre y bullanguera
Y con tu ingenio la hiciste más placentera.
Pusiste a bailar a todos con tu acordeón
Muchos aun ríen el ingenio de tu canción
Partiste al éter en el mes de la felicidad
¿Cuántos planes tenías para esa navidad?
La parca te sorprende cuando
Mejor la estabas pasando
Preparándote para interpretar la bella melodía
Morir soñando.

142
Carlos Valle Vallecillo
Entre el canto y el campo

Las composiciones de Carlos Valle Vallecillo recrean la campi-


ña nicaragüense, como un permanente diálogo con la tierra y sus
costumbres.

Su nombre completo es Carlos Porfirio Valle Vallecillo, es un


trovador de su tierra, sus canciones son verdaderos cantos a la na-
turaleza y a la mujer, no como símbolo sexual, sino como parte
integral de la Musa que inspira. Nació en la Luz, Siuna, un 4 de no-
viembre de 1953, hijo de Pedro Valle Rocha y Emperatriz Vallecillo.
A los seis años de edad su padre falleció y pasó a vivir con su tío Ru-
fino, así fue llevado a Santa Lucía un pintoresco poblado de Boaco.

En este municipio Santa Lucía, aprendió a contemplar el pai-


saje y a ejecutar la guitarra. A su corta edad cantaba los domingos
en el programa “Fiesta Dominical” que se transmitía en Radio 15
de Septiembre, en la Ciudad de Boaco, época en la que funda jun-
to a Carlos y Juan Jiménez el Dúo Chorotega, ya contaba con once
años de edad.

Bella Santa Lucia


Con el fresco aroma de tus campos verdes
El traje que visten tus henequenales
Verde pastizales sonríen de amor
Tus ríos son serenatas que despiertan la mañana
Con sus fuertes manantiales bañan la luna y el sol.

CORO
Por eso te canto mi Santa Lucia
Con gran regocijo mi pueblo querido
Te brindo mi amor (biss).

Luces altiva y fachenta con tu bello campanario


Que Dios construyó de piedra para adornarte mejor
Santa Lucia eres bella son tus mujeres muy lindas
Pues son las más primorosas olorosas a jazmín.
CORO
Por eso te canto mi Santa Lucia
Con gran regocijo mi pueblo querido
Te brindo mi amor (biss).
Tardes tranquilas y bellas las que pasan los vaqueros
Acostados en su rancho viendo el ganado pasar
Y el mozo sonriendo alegre baja desde el cebollín
Con su alforja bien repleta llena de dulce y maíz.

CORO
Por eso te canto mi Santa Lucia
Con gran regocijo mi pueblo querido
Te brindo mi amor (biss).

En 1968 forma parte del Trío “Los Gorriones” presentándose


continuamente en Radio Musún, Matagalpa, de esta manera se va
abriendo paso en las regiones del norte del país cultivando la músi-
ca vernácula que lo lleva a identificarse con sus raíces ancestrales.

A raíz del terremoto de 1972, en Managua forma parte del


grupo “Flor de Sacuanjoche”. En este mismo año dirige el progra-
ma musical “Cosechas de mi tierra” en Radio Noticias proyectando
la producción nacional y sus propias canciones.

En 1976, Carlos Valle Vallecillo pasa a formar el grupo “Los


libertarios” y con ellos graba su primer long play titulado “Con mi-
rada extraña”. En el año 1977 el compositor compromete su canto
en lo político y social. Y presenta sus temas musicales: “Ahí viene el
Becat”, “Abuelita Sandinista”, “Memo Chiquitín”, “El Cristo nicara-
güense”, integrándose a las barricadas sandinistas, llevándole a los
guerrilleros ánimos con su canto comprometido.

Después del triunfo de la revolución sandinista en 1979, Car-


los Valle Vallecillo empieza a producir programas musicales radia-
les, entre ellos Cancionero Campesino. De 1984 a 1990 representa
a los personajes de Próculo, Cleto y Toribio en el programa “Lencho
Catarrán”, en la emisora La Voz de Nicaragua junto al compositor
Otto de la Rocha.

145
En 1984 se organiza en la Asociación de Sandinistas Trabaja-
dores de la Cultura ASTC, y dirige el grupo SIRAMA de la UNAG con
quien recorre todas las cooperativas agropecuarias de Nicaragua,
promoviendo la música popular nicaragüense.

En el año 2000 Discoteca Juvenil le produce su disco com-


pacto “Patria Corazón” respaldado por los Guises de Sawatepe del
departamento de Boaco. Para el año 2007 edita su disco “Tributo
a Ciudad Sandino” donde se destaca la canción dedicada al muni-
cipio “Homenaje a Ciudad Sandino”.

En el 2008, sale otro disco en la carrera musical de Carlos Valle


Vallecillo es “Raíces de mi canto”, en este mismo año la Asamblea
Nacional, la Asociación de Artistas Nicaragüenses Rafael Gastón
Pérez y Joyería Garzón, le entregan reconocimiento como artista
más destacado del año. En Santa Lucia, Boaco, la Alcaldía lo decla-
ra “ciudadano distinguido” por sus aportes al canto y enaltecer los
valores culturales del municipio.

En el año 2012, Carlos Valle Vallecillo edita el CD “Guasaya de


canciones” en donde recopila temas de diferentes autores nicara-
güenses interpretados por el mismo, en la actualidad impulsa el
arte musical desde el programa, Musicanto de Radio La Primerísi-
ma y donde participa como colaborador con el promotor cultural
Wilmor López.

Entre los años 2011 y 2012 Carlos Valle Vallecillo asume la


presidencia de la Asociación de Compositores y Autores de Nica-
ragua ACAN, su gestión fue exitosa ya que logró rescatarla porque
la asociación estaba en peligro de disolverse en vista de que no
contaba con personería jurídica y Valle Vallecillo logró legalizarla.

Valle Vallecillo en su historial como cantautor ha logrado gra-


bar cinco volúmenes con sus propias canciones de contenido so-
cial, típico, regional y ecológico más 6 volúmenes con canciones
de artistas nacionales, entre ellos: Sebastián Saavedra, conocido
como Machete Cuma.

146
Los discos producidos por Carlos Valle Vallecillo son:

1. Con Mirada extraña.


2. Raíces de mi canto.
3. Guasaya de canciones.
4. Cantos con sabor a pinol.
5. Homenaje a las madres nicaragüenses.
6. Tributo a Ciudad Sandino.
7. Homenaje Zeledón, Sandino, Fonseca.
8. Cantares San Migueleños.
9. Cancionero nicaragüense.
10. Antología revolucionaria.

Con mirada extrana


En una quebradita montañita allá en Jinotega.
En el valle Sasli, comarca cercana de San Rafael
Divisé a María con su tinajita puesto en si cinturita
Al tenerla cerca le dije: Mi prenda llévame a bañar.

CORO
Con mirada extraña me miró María
Vete configado no me andes siguiendo me dijo hay nomás.

Sin hacerle caso a si expresión yo la perseguí, pero en el


instante
Divisé a su mamá más detrás de mí
Un machete Cuma y un cable de cuero traiba ella en sus
manos
Por cuenta quería hacerme la muerte como los que mueren
allá en Veracruz.

CORO
Con mirada extraña me miró María
Vete configado no me andes siguiendo me dijo hay nomás.

Desde aquel entonces fue como en setenta no volví a llegar


Hasta hace un tantito que aliste unos bollos para irla a traer.
Llegue a su ranchito donde ella vivía y no la encontré
Su hermano me dijo tiene mucho tiempo ya de haberse ido
a la capital.
147
CORO
Con mirada extraña me miró María
Vete configado no me andes siguiendo me dijo hay nomás.

Yo desesperado como los que pierden su conocimiento me


pensé matar

Pero en el trayecto desde el oriental hasta el open tres


Cuál fue mi sorpresa cuando en el momento encontré a
María Inés
Iguales nos vimos ya nos convenía sin poner pretexto al
siguiente día
Nos fuimos a casar.

CORO
Con mirada extraña me miró María
Vete configado no me andes siguiendo me dijo hay nomás.

Así mismo están las canciones Abuelita Sandinista, Ahí vie-


ne el Becat, esa flor, Maruquita, Mariposa mensajera, entre otras.
Carlos Valle Vallecillo es poseedor de diversos reconocimientos:

• Certificación del Instituto Nicaragüense de Cultura,


reconociéndolo como artista independiente inscrito
bajo el acta no. AL-048INC-01.

• Reconocimiento como cantautor nicaragüense por la


Asociación de artistas Rafael Gastón Pérez.

• En el año 2007 recibe medalla de honor como reco-


nocimiento a su amplia trayectoria artística por
parte de la Asociación de Artistas Rafael Gastón Pé
rez.

• Reconocimiento por parte de la Unión Nacional de


Agricultores Ganaderos UNAG por su destacada par-
ticipación artística y cultural y la creación y desarro
llo del programa radial El productor en marcha.

148
• El 18 de octubre de 2016 la Asamblea Nacional en
plenario lo reconoce como cantautor nicaragüense
y le otorga como reconocimiento una pensión eco-
nómica de carácter vitalicia por su trayectoria artís-
tica a nivel nacional e internacional.

• Premios lo nuestro Nicaragua, otorga la distinción en


la categoría premio a la música regional y a la cultura
nacional en el año 2014.

En la actualidad el compositor se dedica a promover nuevos


valores artísticos de la música nacional en radio y televisión.

Soy suineno hasta la cacha


Por designios del destino yo vine a nacer aquí
Mi primer rancho lo tuve propiamente ahí en Waní
Luego me fui a montes de oro la toboba y el bambú
Y regresé a rosa grande con mi cuate el negro sui.

CORO
Soy suineño hasta la cacha minero de profesión
Constructor y güirisero, ganadero y agricultor
En Bonanza y en Rosita tengo viva la ilusión
Grabada en peniques de oro ahí está mi corazón.

Tengo parcela en Waspado siembro maíz en Ulí


Pastoreando mi ganado paso la vida feliz
Y para mi gallo pinto siembro frijol mejorado
Cosecho frijol abono para el pasto de mi ganado.

CORO
Soy suineño hasta la cacha minero de profesión
Constructor y güirisero, ganadero y agricultor
En Bonanza y en Rosita tengo viva la ilusión
Grabada en peniques de oro ahí está mi corazón.

149
Vengo de Mulukukú y pasé por Tadasnita
Piropeando una chelita que conocí allá en Ubú
Esa chelita es muy linda voy a heredarle mi maizal
Para que eche la tortilla del tamaño del comal.

CORO
Soy suineño hasta la cacha minero de profesión
Constructor y güirisero, ganadero y agricultor
En Bonanza y en Rosita tengo viva la ilusión
Grabada en peniques de oro ahí está mi corazón.

150
Ofilio Picon
El cantor de la poesía.

Ofilio Picón Duarte, nació un 24 de marzo de 1957, en Ma-


nagua, sus padres son el señor Ofilio Picón Solís y la señora Leticia
Duarte Zapata. Actualmente vive al Costado norte del Instituto
Diocesano de Monte Tabor, en el Km. 13 ½ Carretera sur. Reali-
zó sus estudios primarios en la Escuela República del Ecuador en
Managua, su secundaria en el Centro escolar Experimental México
también en Managua y entró a la UNAN-León donde realizó su año
básico en 1975 para después trasladarse a México a estudiar en la
Universidad Autónoma de Puebla (México) en la Facultad de Me-
dicina en los años 1978 hasta 1984.

En la música, Picón ha tenido una formación autodidáctica


iniciada en 1975 con el trío los Rebeldes integrado por los herma-
nos Orozco, Pánfilo y Heberto, trabajaron todo el año de 1975 y
parte de 1976, en el contexto del movimiento artístico universita-
rio en León, Nicaragua.

Ofilio Picón en los años de 1978 a 1983 en su estancia en


México funda diversos grupos musicales con el fin de difundir la
música y la problemática social nicaragüense, estrechamente vin-
culado con el Movimiento Mexicano de Solidaridad con Nicaragua.
Inicia carrera profesional como músico actuando en peñas, univer-
sidades, casas de cultura, entre otros. Interpretaba canciones nica-
ragüenses y latinoamericanas, todavía no iniciaba su etapa como
compositor.

En 1984 inicia su etapa como creador en el ambiente uni-


versitario de Puebla, coincidiendo con poetas, escritores y músi-
cos, entre los que cabe mencionar a los argentinos José Antonio
Cedrón, Jorge Boccanera, Rodolfo Taubas, los uruguayos Melba
Guariglia y Saúl Ibargoyen, y también los mexicanos Helio Huesca ,
Carlos Arellano, Jorge Alveláis y Abelardo Fernández, en esa época,
que dura hasta 1986 también tiene contacto con grupos de nueva
canción como “Nuevo Gallo”, “Elegía”, “Pueblo” y “Tierra Baldía”
por mencionar algunos de los más relevantes.
152
Musicaliza tres poemas de la obra de José Antonio Cedrón.
Con los músicos colombianos Miguel Camacho y Marianne Frie-
derichs graba el tema Regreso del fuego y el tema Ritual acompa-
ñado solamente por Marianne Friederichs. Las tres obras con un
enfoque artesanal y tirajes pequeños en formato de cassette para
consumo universitario.

Tanto “Pequeña Cosa”, como “Regreso del Fuego” fueron se-


leccionados en concurso nacional por la Secretaría de Educación
Pública de México, para ser presentados en concierto por la Re-
pública Mexicana y contratados por los Programas Culturales del
INBA (Instituto de Bellas Artes) y el ISSTE (Seguro Social).

En 1987 regresa a Nicaragua integrándose a la Asociación


Sandinista de Trabajadores de la Cultura (ASTC), realizando gran
cantidad de conciertos por todo el país, junto a la cantante Colom-
biana Marianne Friederichs, bajo el nombre de “Dúo Amaranto”.
Para el año 1988, después de una gira a México, (Puebla- Cuerna-
vaca y-Cancún), viaja a España por primera vez, actuando en diver-
sos centros nocturnos, radiodifusoras y todo tipo de eventos.

Con el dúo Amaranto tiene una gira de tres meses a Turquía


contratado por la cadena hotelera francesa “Meridien”. En 1989
inicia colaboraciones en España con Carlos Mejía Godoy y graba en
dos discos producidos por la CBS, El ave canta, aunque la rama cru-
ja y Azúcar y pimienta, pero donde tiene su mayor proyección es
en el disco Nicaragua es un Chischil, porque graba el poema musi-
calizado La Bala, de Salomón de la Selva tomando una popularidad
casi inmediata, de esa manera Ofilio Picón hace conocido el poema
del gran escritor nicaragüense Salomón de la Selva.

De 1988 al 2003 trabaja con el grupo Los de Palacagüina diri-


gido por Carlos Mejía Godoy , con el que realiza una extensa labor
de difusión de la música nicaragüense que incluye alrededor de 12
giras a Europa, principalmente a España, así como a Holanda, Lu-
xemburgo, Austria, Alemania, Japón, Estados Unidos, Cuba y Cen-
troamérica.

153
Otra experiencia profesional de Ofilio es en programas de Ra-
dio y Televisión dentro y fuera de Nicaragua, particularmente en
“Buenos Días” y “El Clan de la Picardía” ambos trasmitidos en el
canal 2 de la televisión nicaragüense.

Ha participado en la grabación de cinco discos compactos,


también colabora en el montaje de obras y espectáculos de impac-
to nacional como son: Cantos de Cifar (poesía musicalizada de Pa-
blo Antonio Cuadra), Cantata a la Asunción, El Paraíso Recobrado
(Poesía musicalizada de Carlos Martínez Rivas).

Participa de conciertos semanales como miembro del grupo


musical Los de Palacagüina en el Café Concert “La Buena Nota”, ex-
periencia que abarcó 4 años continuos y que tuvo una proyección
cultural importante en los años 90.

Ofilio Picón ha desarrollado una labor de colaboración e in-


tercambio con importantes artistas nacionales y extranjeros y al
mismo tiempo ha llevado paralelamente una carrera de cantautor
independiente que a lo largo de los últimos años ha ido profundi-
zando y dando frutos.

Entre las colaboraciones destacan: Con la cantante nicara-


güense Norma Helena Gadea, giras a Costa Rica y Alemania, así
como temporada de conciertos en Nicaragua, con Pablo Martínez
Téllez, “El Guadalupano” como productor de su disco “Contra Vien-
to y Marea”, Con el compositor Camilo Zapata: produjo el CD “Los
Amigos de Camilo Zapata” una obra muy importante de la disco-
grafía nicaragüense, porque da a conocer al pionero del Son Nica,
que no solo creaba el Son Nica, sino que también cultivaba otros
géneros musicales, como el tango, pasillo, son de toros y baladas.

Con la Camerata Bach: participó como músico invitado en 9


discos compactos de este grupo instrumental: Música Nicaragüen-
se, Ruinas, Meditaciones, Raíces, Simbiosis, Boleros Nicaragüen-
ses, Managua, Los Ramírez, Semblanza musical de Centroamérica,
Belice y Dominicana.

Otros trabajos con la Camerata Bach son los conciertos di-


dácticos en colegios y universidades. Realiza eventos especiales en

154
centros culturales del país; así como giras a El Salvador, Honduras,
Costa Rica, Panamá, Estados Unidos, Alemania, Austria y Cuba.

Como cantautor lo más relevante consiste en:

Publicación del disco compacto “Ventana” en 1997 con musi-


calizaciones de dos grandes poetas nicaragüenses: Alfonso Cortés
y Salomón de la Selva.

Composición y realización del disco compacto “Transiciones”


con canciones propias y publicadas en el año 2001. En este dis-
co se publicó una canción escrita para el Programa de Educación
de Adultos financiado por la Agencia Española de Cooperación In-
ternacional (AECI), titulada “Lápices, amor y abecedario” que fue
interpretada en la visita de la Reina de España a Nicaragua. Así
mismo la canción fue publicada en una revista que se distribuyó en
España por la AECI.

En el año 2003, se presenta en el encuentro Cultural Indus-


tries Workshop promovido por la UNESCO en la ciudad de Salvador
de Bahía, Brasil. En ese año se separa del grupo Los de Palacagüina
y empieza una labor más claramente definida como solista, even-
tualmente acompañado por músicos profesionales bajo el nom-
bre de grupo Amaranto y realizando conciertos coproducidos con
importantes artistas nicaragüenses como Katia Cardenal, Eduardo
Araica, entre otros.

Un trabajo destacado en el año 2006, asumido con seriedad


y rigor estético fue la elaboración del disco “Darío en la memoria
del milenio” con 13 poemas musicalizados del poeta nicaragüense
y universal Rubén Darío, que constituye el más importante desafío
de su trayectoria como músico y creador. Esta obra incluye tam-
bién un videoclip del cuento “A Margarita Debayle” musicalizado
magistralmente por Picón.

Viaja a Venezuela en el año 2005 con el grupo “; Los de Pala-


cagüina”, fungiendo como director del mismo, invitado por el Con-
cejo Nacional de Arte y Cultura (CONAC), La gira incluyó concier-
tos, entrevistas y programas de Televisión.

155
Gira a México, realizando entrevistas en radio y publicación
en la revista “Intolerancia” de la ciudad de Puebla, de un artículo
sobre el CD ¨Darío en la memoria del Milenio¨.

Entre noviembre de 2008 y septiembre de 2009 grabación


del Disco “Mujeres con guitarra” que incluye 17 poemas escritos
por 10 de las más relevantes poetisas nicaragüenses.

En julio del año 2012 publica el libro “Con la música en el


alma” que incluye entrevistas a cinco notables compositores po-
pulares nicaragüenses: Salvador Cardenal, Otto de la Rocha, Pablo
Martínez Téllez, Jorge Isaac Carvallo y Carlos Adán Berríos.

En febrero del año 2013, participa en el montaje y realización


del “I Festival Internacional del Bolero”, con actuaciones en el Tea-
tro Nacional Rubén Darío. Viaja en este mismo año a Ciudad Anti-
gua, Guatemala, con el grupo “Los Clarineros del Solar”.

Compone entre los años 2013 y 2014 la obra: “La libertad y el


mar son una música”, proyecto discográfico intercultural, que con-
templa la musicalización de una selección antológica de 12 poe-
mas del escritor catalán Santiago Montobbio, grabándolos profe-
sionalmente con arreglistas y músicos nicaragüenses, publicados
en formato de CD/libro

En octubre del año 2015 recibe reconocimiento oficial de la


Asamblea Nacional de la República de Nicaragua en el Teatro Na-
cional Rubén Darío, por su aporte a la música nicaragüense.

Se destaca su participación los años 2013, 2014, 2015 y 2016


en las Jornadas de homenaje al Príncipe de las Letras Castellanas
Rubén Darío titulado “El eterno universal: Rubén Darío”, que inclu-
ye 10 poemas de Darío musicalizados por Ofilio Picón.

En el año 2015 participa como cantautor en la composición


de cinco de los once temas que se incluyen en el disco compac-
to “Homenaje a los Héroes del 56” publicado por Camerata Bach,
presentándolo en el Teatro Nacional Rubén Darío y en el Teatro
Municipal de León.

156
En marzo de 2017 viaja a Barcelona, España, invitado por el
Festival BARNASANTS (considerado el más grande e importante
del mundo, en el ámbito de la canción de autor) para presentar su
CD “La Libertad y el Mar son una Música”, en el que musicaliza ver-
sos del poeta catalán Santiago Montobbio. Una segunda actuación
junto al poeta Montobbio, tuvo lugar en el auditorio de la SGAE,
Sociedad General de Autores Españoles, de la que es miembro
desde hace más de 25 años.

En abril y mayo de 2017, musicaliza 4 poemas del libro “Poe-


sía Clandestina Reunida”, del Comandante Tomás Borge y participa
como invitado, junto a Marcela Pérez, su viuda y actual Embaja-
dora de Nicaragua en Perú, en los 3 conciertos de homenaje en
el V aniversario del fallecimiento del poeta, escritor, diplomático
y dirigente Sandinista. Los conciertos se realizaron en Managua y
Matagalpa y reunieron un elenco multidisciplinario de artistas pe-
ruanos y nicaragüenses.

En junio y julio produce y realiza el concierto “Canciones de


Cerezo y Sacuanjoche”, en Managua, junto a la artista japonesa
Nobuyo Yagui, con el fin de promover el intercambio cultural y la
amistad entre Japón y Nicaragua. El concierto contó con el apoyo
de la Fundación Barco de la Paz de Japón, la Alcaldía de Managua
y la Asociación Nicaragüense de Ex becarios de Japón (ANEJA). El
evento tuvo lugar en el auditorio del Parque Japonés en Managua.

Participación junto a varios músicos, en el homenaje al cente-


nario del nacimiento de Don Camilo Zapata, celebrado en el Teatro
Nacional Rubén Darío (TNRD), estrenando la canción al Clarinero
Mayor en el mes de septiembre 2017.

157
Al clarinero mayor
Que se abran los corazones
y se afinen las gargantas
que guitarras y acordeones
vistan sus mejores galas.

Que se eleven hasta el cielo


sus notas emocionadas
y construyan con su vuelo
una inmensa serenata.

Si cabalgo Cara al Sol


Caballito Chontaleño
al Solar de Monimbó
me voy con El Nandaimeño.

Regálame tu pañuelo
Campesina Zalamera
Flor de mi Colina ¡sueño!
con Minga Rosa Pineda.

Que cante la patria entera


al creador del son galante
de rima fina y austera
dulce, graciosa y fragante.

Celebremos al cantor
que nuestras almas desata
al clarinero mayor
a don Camilo Zapata.

Si cabalgo Cara al Sol


Caballito Chontaleño
al Solar de Monimbó
me voy con El Nandaimeño.

Regálame tu pañuelo
Campesina Zalamera
158
Flor de mi Colina ¡sueño!
con Minga Rosa Pineda.

Celebremos jubilosos
al señor de la alegría
que con sus versos hermosos
te reinventó ¡Patria mía!

Que Dios bendiga tu suerte


venerable clarinero
porque vivís para siempre
en los altares del pueblo.

Si cabalgo Cara al Sol


Caballito Chontaleño
al Solar de Monimbó
me voy con El Nandaimeño.

Regalame tu pañuelo
Campesina Zalamera
Flor de mi Colina ¡sueño!
con Minga Rosa Pineda.

En febrero de 2018 recibe reconocimiento por su labor ar-


tística de parte de la Alcaldía de Managua, conjuntamente con el
compositor Otto de la Rocha, en el Paseo Xolotlán, Managua.

Participación en el concierto en homenaje al compositor Otto


de la Rocha en sus 86 años de edad, celebrados en el Teatro Nacio-
nal Rubén Darío.

El 9 de marzo de 2019 recibe condecoración junto a otros


artistas destacados en las diferentes disciplinas artísticas por par-
te de la Alcaldía de Managua, consistente en una estrella con su
nombre en el paseo de las estrellas del paseo Xolotlán, contiguo al
Puerto Salvador Allende.

El 24 de marzo recibe de la Alcaldía de Managua, la medalla


de la Orden Bicentenario Leal Villa de Managua, en sesión solemne
del consejo en el Teatro Nacional Rubén Darío.

159
Su más reciente creación es su disco “Canciones en azul
y blanco”, dedicado a Nicaragua donde promueve e incentiva la
creación de canciones y música, utilizando los ritmos tradicionales
nicaragüenses: son nica, mazurca, vals, entre otros géneros musi-
cales.

Sin duda alguna Ofilio Picón es uno de los grandes composito-


res entre las nuevas generaciones de artistas y músicos nacionales,
su obra artística ha sido tomada en cuenta por los grupos de ballet
y danza folclórica, montándole hermosas coreografías, a su vez el
compositor pone a su disposición todo el material artístico a los
conjuntos de danzas folclóricas nacionales.

Una de sus composiciones con la cual llama la atención para


evitar accidentes de tránsito es la siguiente:

El conductor, el peaton y la via


Cuando sientas el timón entre las manos
no te dejes dominar por la soberbia
con actitud responsable y serena
piensa primero en el valor de la vida.

Toma las calles, carreteras y caminos


siempre pendiente de imprevistos en la vía
previendo alerta la maniobra indebida
o la imprudencia del peatón casi suicida.

No más chatarra humeante


no más sangre en la vía
no más atropellados, sean ancianos o niños
no más seres humanos aplastados, sin vida.

No más hijas ni madres, parientes ni amigos


no más piernas ni brazos arrancados de cuajo
no más sillas de ruedas, muletas ni lisiados
ni prótesis, ni catres, no más mutilados.

El alcohol y el volante jamás han ligado


esto es algo que de todos es sabido
160
si lo entendemos a conciencia es seguro
que evitaremos dolor, angustia y llanto.

Si te tienta el impulso de correr demasiado


recuerda que en tu casa te esperan felices
tu mujer, tu mamá, tus hermanos, tus hijos
y si te estrellas cambiará su destino.

Juntemos nuestro esfuerzo


conductores, peatones
respetemos las leyes, las señales, las vías
sacerdotes, maestros, gobierno y policía.

Artistas, estudiantes, soldados, civiles


no más muerte en las calles
de noche ni de día
paremos la tragedia, protejamos la vida.

Ya no más accidentes
cuidemos la vida

161
Orlando flores Ponce
El compositor del Amor.

Cuando escuchamos las canciones, Ya soy tu prisionero, Co-


cibolca o Mi Poneloya, nos hacen sentir la época de oro de la can-
ción nicaragüense, variada en su género y de calidad extrema. Un
compositor de leyenda de esa época es Orlando Flores Ponce, abo-
gado de profesión y compositor por devoción.

Dentro de las memorias de Carlos Mejía Godoy está la siguien-


te: Desde la baranda del Hotel Lacayo admiramos los esculturales
cuerpos de Saadia Silú, Gladys Howell y Adilia Méndez, quienes
interpretaban las canciones de la época. De pronto, el presentador
tomó el micrófono y con voz engolada anunció: “Y ahora, damas y
caballeros, los solistas del Terraza, dirigidos por el maestro Manuel
Mojica, van a entregarnos el éxito del momento, con la presencia
de su autor el Dr. Orlando Flores Ponce. Un aplauso para el creador
de “Mi Poneloya.” Entre la atronadora ovación, se irguió un joven
espigado, que lucía una camisa veraniega. Junto a él, la Srta. Mar-
cia Argüello que no cesaba de aplaudir, muy orgullosa del emotivo
homenaje para su novio.

Después vendrían otros temas, que captaron la popularidad


de todos los sectores: “detrás del tabique”, “Ya Soy Tu Prisionero.”
(Con el inolvidable Champú musical) y las posteriores composicio-
nes, que se proyectaron a los países centroamericanos: “La sirena
del Mar”, “San Juan del Sur”, entre otros.

Y aunque los boleros románticos y tropicales fueron “el fuer-


te” de Orlando, éste incursionó en la música regional nicaragüen-
se, con aquel Son Nica titulado “Dónde estará mi Juana”.

Olvidaba contarles que el Dr. Flores Ponce nació en Managua,


el 20 de marzo de 1929. Hijo del Dr. Santos Flores y Doña Isaura
Ponce. En su carrera profesional como abogado, ha ocupado di-
versos cargos: Juez Local Civil, Juez de Distrito del Crimen, Juez del
Trabajo e Inspector General del Trabajo. Fue también Procurador
de la Propiedad.
163
Además de “Discos de Oro”, logrados en su mejor época, Flo-
res Ponce ha conquistado numerosas preseas en el ámbito nacio-
nal e internacional. Fue condecorado por la Alcaldía de León, cuan-
do “Mi Poneloya” arrasaba en las listas de éxitos.

Mi Poneloya
Ven aquí
A bailar
A gozar
Juntito al mar
Soy de León
Muy de León
Y también de Nicaragua.
Poneloya, hemos venido de muy lejos
Poneloya, para alegrarnos un rato
Poneloya, el mar te sirve de encaje
Para vestirte de gala.
El mar salpica tus playas
Dejando gratos recuerdos
A todos los veraneantes
Poneloya, Nicaragua,
El mar salpica tus playas
Dejando gratos recuerdos
A todos los veraneantes
Poneloya, Nicaragua.

Orlando Flores Ponce y su disco compacto.

En el año 2000, el compositor Orlando Flores Ponce contra-


tó los servicios del productor de discos y propietario de Discoteca
Juvenil Jacinto Acosta Verde, para la realización de su disco com-
pacto Luna sobre Poneloya; con 16 canciones originales, todos los
temas ya estaban grabados en disco de acetato de 45 RPM desde
la década del 60.

Su famosa cumbia Mi Poneloya encabeza las canciones del


disco, rico en ritmos y letras: Cumbias, boleros, porros, Chachachá,
Son Nica, Fox Trox y baladas. Los artistas que grabaron sus cancio-
nes son los siguientes:

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Arnulfo Zamora y los Solistas del Terraza, Adilia Méndez, Trío
los Fantasmas, Yelma Romero López y Champú Musical, Julio Ger-
man y The sacrifice, Tito Enríquez, Trío Xolotlán, los Satélites del
Ritmo, Rubio Roque, Rafael Gastón Pérez y la orquesta Tropicana.

Hasta hoy es el único disco compacto del Doctor Orlando Flo-


res Ponce y se titula Luna Sobre Poneloya que incluye 16 temas:
Mi Poneloya, Aunque quiera olvidarte, Cocibolca, Solo sé que te
quiero, Cumbia Pinolera, Ya soy tu prisionero, Cantando al amor,
Luna sobre el mar, La escalera, A tus pies, Detrás del tabique, Don-
de estará mi Juana, Panchito y la rana, Fox Serenata, La sirena del
mar y el velero.

Sobre la canción A tus Pies y otros temas, el escritor Francisco


Gutiérrez Barreto entrevistó al compositor quien fue develando
poco a poco la historia de cada una de sus composiciones empe-
zando por:

A TUS PIES

Expresó el doctor Orlando Flores Ponce el 15 de Junio del año


2008 en visita efectuada a su casa de Managua, que este bolero
fue su primera pieza musical grabada por una compañía de discos.
Se registró con el sello Nicarao bajo el No.54/001ª y en 1958, se-
gún estimó el compositor. Tiempo después reapareció en la marca
fantasía, también nacional. Está cantado por el bolerista Rubio Ro-
que, voz de moda entonces y acompañado por la Orquesta Tropi-
cana, agrupación musical dirigida por el pianista, intérprete de va-
rios instrumentos musicales y compositor, Rigoberto “Paludismo”
Duarte. El bolero narra la sentimental oferta de amor cuando el
hombre se declara por primera vez a la mujer amada. Imaginemos
al “chele” Roque, Chaparrón y fortachón, blanco rosado de cabe-
llos rubios, y bien trajeado, entonando:

Has cambiado el ritmo de mi vida.


Has cambiado mi propio ser
Y todo se debe,
A este gran amor.
Mi vida,
Te la ofrezco muy quedo,

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Te la pongo a tus plantas,
Junto a mi corazón.
Y mi alma,
Que también está sola.
Te la ofrezco gozoso,
Junto con mi corazón.

La Orquesta Tropicana, con una propuesta musical sofistica-


da e influenciada por La Sonora Matancera acompaña a “Rubio”
de manera formidable y el dúo de trompetas más solos hechos
por Rafael Gastón Pérez. Nada tienen que envidiar al mítico grupo
cubano de Matanzas. La Joya musical es historia de cómo se hizo
la música romántica y bailable nicaragüense en los años cincuenta.

AUNQUE QUIERA OLVIDARTE.

Es uno de los boleros con mayor popularidad en la tierra ni-


caragüense. Esta obra de letra romántica y melodía fluida es de
Orlando Flores Ponce, surgió en 1960, pero se estrenó en 1962 con
los Solistas del Terraza. Precisamente en ese año fue impreso por
ellos y la voz de Adilia Méndez en disco registrado por la Asociación
de Compositores y Autores Nicaragüenses (ACAN). Al comienzo y
como introducción el maestro, director y organista Manuel Mojica
hace vocalizar, cantar, al órgano Hammond. Es clásico con Adilia.
Existe una bellísima versión posterior de la oriunda de Managua,
Flor de María Medina, registrada en Miami, Florida, Estados Uni-
dos, con piano y sintetizadores que bajo un arreglo de alta factura,
impresiona:

Aunque quiera olvidarte


En mi mente estarás
Aunque quiera olvidarte
En mi corazón vivirás.

Es más fuerte que el odio.


Es más fuerte que todo el amor
Y cuando quiero olvidarte,
Más me acuerdo de ti.

Aunque quiera olvidarte

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En mi mente estarás
Aunque quiera olvidarte
En mi corazón vivirás.

Yo no sé de la vida.
Yo no sé del amor,
Sólo sé que en mi alma,
Tu recuerdo estará.

La música del último párrafo ofrece un cambio melódico y


rítmico a sabor caribeño, consiguiendo así un resultado agradable
y pegajoso. En la versión de Adilia se repiten los párrafos cuatro,
primero, segundo, tercero y para cerrar, de nuevo el primero. Se
grabó originalmente como contraparte del 45 RPM que contiene
del mismo autor el rítmico tema titulado Mi Poneloya, en la voz de
Arnulfo Zamora y los Solistas del Terraza. El pequeño discos de 45
RPM de dos caras vendió 250,000 copias en Centro América y fue
premiado con Disco de Oro centroamericano en 1964. Un récord,
quizás que aún válido. Para tener una idea de lo significativo, los
nicas de entonces no pasábamos de millón y medio de habitantes
en todo el país.

COCIBOLCA.

Bolero Chachachá hecho en Nicaragua por el Dr. Orlando


Flores Ponce en 1959. Relataba el autor que la Terraza Cocibol-
ca, localizada en la costa granadina del Gran Lago de Nicaragua y
propiedad de la familia de Caridad Chamorro Mora, ofrecía tertu-
lias bailables los domingos y funcionaba como centro de reunio-
nes sociales. En un atardecer un grupo de muchachas le pidió que
compusiera una canción, justamente cuando se había enamorado
de cierta joven granadina ligada al lugar, a lo cual respondió con la
siguiente inspiración:

Cocibolca,
Rinconcito
En cuyas playas
Nace el amor.

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Cocibolca,
Pedacito
Con su terraza
Llena de luz

Por eso digo yo,


Que allí nace el amor.
Rincón de la Sultana
Es la terraza de amor.

Las primeras dos estrofas van en tiempo de bolero con la mis-


ma melodía para luego sufrir un agradable cambio a chachachá
en la última estrofa. Fue grabado en 1964 por Adilia Méndez y los
Solistas del Terraza en el disco No.100B del sello ACAN. Alcanzó tal
popularidad que Flores Ponce obtuvo en ceremonia realizada en
1965 Medalla de Oro impuesta por el Obispo de Granada. Luego
en el Quinto Certamen de Prensa y Radio fue distinguido con el
Monje de Oro y recibió un simbólico Disco de Oro odeón, que con
gratos recuerdos Orlando guarda en su memoria.

YA SOY TU PRISIONERO.

Bolero nicaragüense que tuvo a Nueva York como lugar de


concepción cuando su compositor integral Orlando Flores Ponce
allí estudiaba inglés. Cuenta el autor que el motivo de su ilumi-
nación fue una muchacha estadounidense de origen cubano que
allí también realizaba estudios, pero de ballet y así en un instante,
brotó la suprema unión. Sucedió en 1958. Fue grabado en Nicara-
gua por el año de 1960 en el sello Centauro No. 5616 NP-038, con
el conjunto de moda al momento el Champú Musical y la voz de
Abraham Loáisiga. Ganó Disco de Oro por las 12,500 copias vendi-
das en nuestro pequeño mercado. Conviene aclarar la tendencia
errada de llamar el bolero, Yo soy tu prisionero. El perfecto enlace
del romántico texto-melodía hizo de él un número ganador con
otras versiones a través de los años como aquella de Jorge Paladi-
no y sus guitarras. Una anécdota curiosa: con el romántico bolero
del prisionero varias parejas de nicaragüenses se comprometieron
y contrajeron matrimonio.

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Ya soy tu prisionero
Y bien lo sabes tú,
Que nadie puede amar
Como te amo yo.

Mi alma se rindió
Cayendo a tus pies
Y aquel instante fue
Nuestra suprema unión.

Tu vida con mi vida


Se unieron fuertemente,
Haciendo de lo nuestro
Un solo corazón.

Ya soy tu prisionero
Y bien lo sabes tú,
Que nadie puede amar
Como te amo yo.

El Champú Musical. Un tanto en alusión al anterior Champú


de Cariño, fue dirigido por el acordeonista Guillermo Domínguez
que complementado por violines, acordeón, guitarras, sección rít-
mica, coros y voz solista, sentó bases de gran popularidad y com-
partió éxitos en la escena musical con los Satélites del Ritmo de
Abraham Sánchez.

En el mes de marzo de 2019 cumplió 90 años de edad y 70


años de vida artística aún conserva su vitalidad y su fortaleza para
componer canciones de amor, a Nicaragua y a sus musas.

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