La Justicia Militar
La Justicia Militar
La Justicia Militar
La grave situación económica del país sin embargo, impidió que durante el
gobierno de Cáceres este proyecto se concretizara. Empero durante su breve
segundo gobierno intentó reactivar este anhelo, pero circunstancias políticas se
lo impidieron.
Su sucesor, NICOLÁS DE PIÉROLA hizo suyo este proyecto. El inicio del nuevo
siglo XX exigía cambios acordes con los nuevos tiempos que se vivían. Piérola
planteó la necesidad de reorganizar completa y definitivamente el Ejército.
Para comenzar tan importante tarea era necesario contar con Asesores Militares
que orientaran a nuestro gobierno en tan difícil tarea y conforme a los adelantos
del arte de la guerra. Fiel a la tradición militar, se decidió contratar en Francia
una Misión Militar, que llegó al Perú en 1896 al mando del Coronel Pablo Clement
con el propósito de reestructurar y tecnificar al Ejército; en 1897 ordenó la
construcción de los locales de la Escuela Militar y Naval destinados a la
instrucción de la gente de guerra; y en 1898 inauguró la Escuela Militar de
aplicación, que fue dividida en cuatro secciones: Infantería, Caballería,
Ingenieros y Administración.
Si bien los referentes de derecho comparado del Código de 1898, esto es, el
Código Penal Militar Francés modificado el 31 de agosto de 1878 y el Código
Español de Justicia Militar de 1890, fueron ampliamente superados en sus
respectivos países y sustituidos por regulaciones no sólo distintas, sino que
además rechazaron los principios que los inspiraron, en el Perú el modelo de
justicia castrense diseñado por el Código de Justicia Militar de 1898 subsistieron
hasta el extinto Código de Justicia Militar de 1980.
Ello a pesar de que en el ámbito del derecho penal ordinario, ya desde el Código
de 1924 se abandonó en el Perú el modelo hispano del Primer Código Penal de
1863.
Desde fines del siglo XIX hasta la actualidad, el Perú ha tenido seis Códigos de
Justicia Militar. El Código de Justicia Militar de 1963 que se regía conjuntamente
con la Ley Orgánica, según Decreto Ley Nº 14612, duró hasta los tramos finales
del gobierno de Morales Bermúdez (1980).
Estas normas fueron derogadas por el Decreto Legislativo Nº 961, Nuevo Código
de Justicia Militar Policial, y Ley Nº 28665, Ley de Organización, funciones y
competencia de la jurisdicción especializada en materia penal militar policial,
ambas normas para la administración de la jurisdicción militar policial fueron
declarados inconstitucionales; el primero, mediante la Sentencia del Tribunal
Constitucional Expediente Nº 012-2006-PI/TC de fecha 15 de diciembre del 2006
que declaro la inconstitucionalidad de algunos de sus artículos por no
corresponder a los bienes jurídicos militares y policiales, mientras que el segundo
mereció dos Sentencias de Inconstitucionalidad, tales como del Expediente Nº
004-2006-PI/TC del 29 de marzo 2006 y Expediente Nº 006-2006-PI/TC del 13
de junio del 2006.
Al respecto por esos años, el Artículo 5º del Decreto Legislativo Nº 895 creó la
figura del hábeas Corpus Militar, vulnerando con ello la Constitución, que no
otorga competencia constitucional a la justicia castrense. Este hecho hizo que el
Tribunal Constitucional en su sentencia de 15 de octubre de 1999, Caso
Modenesi Montani (Exp. 757-99-HC/TC), declaró inconstitucional dicha norma a
través del control difuso de constitucionalidad, señalando que: “…la jurisdicción
militar es competente para conocer asuntos de naturaleza castrense (…) mas no
para conocer infracciones de naturaleza constitucional, materia que pertenece al
ámbito de otros órganos jurisdiccionales”.
"Estos fundamentos han sido superados debido a las nueva política de Estado
de Derecho".
Este conjunto de normas, que tipifican los delitos y faltas militares, se encuentran
reguladas en el Código de Justicia Militar Policial el mismo que se condice con
las Leyes de los Regímenes Disciplinarios de las Fuerzas Armadas y Policía
Nacional respectivamente.
LA JUSTICIA MILITAR
Son todos los actos que conforme a la Constitución, se tiene como norma
sustantiva penal al Código de Justicia Militar Policial y leyes afines, ya sea en
tiempo de paz o de guerra.
Sólo de manera supletoria debe aplicarse el Código Penal en su parte general.
Las atribuciones de la Justicia Militar están dadas por las facultades que tienen
los tribunales militares para conocer las causas que la ley les entrega a su
conocimiento.
Los jueces militares, según esta tesis, tienen, por un lado, una formación especial
que reúne un conocimiento militar y técnico; y, por otro lado, una capacidad
especial para el análisis crítico del caso, y para ponerlo al alcance de la norma.
Es obvio, que el modus vivendi del juez militar policial al interior del ámbito
castrense le permitirá conocer la conducta y el desarrollo de quienes integran los
entes militares y policiales para contrastar con el onus probandi, fundamentos
normativos y fácticos al momento de aplicar una sentencia.
LA DISCIPLINA CASTRENSE
Es considerada como el bien jurídico, objeto de protección, por parte del Derecho
Penal Militar Policial siendo considerado la ratio legis y una razón importante
para sus existencia y organización. Presupuesto legal que ha sido adoptado en
la mayoría de países que cuentan con una ejercito disciplinado y organizado en
el mundo, lo cual no está alejada de la realidad castrense peruana.
"Las necesidades vitales de orden que exige todo institución castrense o policial
obliga a la aplicación estricta de la disciplina, la cual para ser mantenida debe
ser implantada con la severidad que su propia organización.
Por tanto, es una fuerza que exterioriza el poder del Estado, por lo que su fuerza
e imperio deben someterse a la más férrea disciplina, para lograr conservar la
seguridad, la estabilidad, y los principios fundamentales del Estado, para brindar
seguridad a la población, vigilar el territorio, apoyar y hacer cumplir las decisiones
de gobierno".