Samsara - La Rueda de La Vida - Henlex
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La Rueda de la Vida
INTRODUCCIÓN ............................................................................................... 2
LA RUEDA DE LA VIDA ..................................................................................... 3
EL TRIPLE VENENO .......................................................................................... 5
EL KARMA........................................................................................................ 6
LOS SEIS REINOS .............................................................................................. 7
LAS DOCE CAUSAS DEL CONDICIONAMIENTO ............................................... 16
EL SEÑOR DE LA MUERTE .............................................................................. 26
BUDA ............................................................................................................. 27
LA LUNA ........................................................................................................ 27
EPÍLOGO ........................................................................................................ 28
REFERENCIAS MÁS RELEVANTES ................................................................... 29
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INTRODUCCIÓN
Entonces, ¿por qué dedico tiempo a esto? Desde muy temprana edad me ha
llamado la atención el tema del yoga, de la respiración, del Budismo y, en
especial, el que refiere al control de los pensamientos.
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LA RUEDA DE LA VIDA
Causa Efecto
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nacimiento, vida, muerte y renacimiento. Es un círculo sinfín de la vida, sujeta
al sufrimiento.
La creencia del Samsara, como ciclo eterno de vida que ocurre de forma
sucesiva y sin fin en la “Rueda del destino”, es contrario a las creencias de la
cultura occidental, las cuales tienen como credo que la persona comienza su
vida en el momento de la concepción, luego su nacimiento, su etapa de vida y
finaliza con la muerte física, más no la espiritual, ya que el alma es eterna y al
morir, iniciará una vida espiritual en el cielo con su Dios Supremo y eterno o
será enviado al infierno, dependiendo de la relación que haya establecido con
su Creador.
Siddharta Gautama poseía un collar con ciento ocho cuentas, las cuales
representaban las ciento ocho vidas a las que se tiene derecho para lograr la
liberación del yo personal, del odio, del egoísmo, de la ignorancia espiritual
que impide la plena autorrealización. Si en alguna de esas vidas la persona no
lo logra, se ve obligada a renacer nuevamente, y para esto debe bajar de nivel
y renacer en alguno de los reinos inferiores.
Además, según la creencia budista la Rueda gira y da vueltas tres mil veces,
para permitir a la persona ir en busca de la liberación de las ataduras del karma
y del Samsara. Si en ese tiempo no lo logra, su esencia se pierde y dejará de
existir totalmente.
En otras palabras, ciento ocho vidas por tres mil ciclos que realiza la Rueda
representan las oportunidades de salir del Samsara, es decir: un total de
trescientos veinticuatro mil vidas humanas, lo que tristemente incluye haber
entrado y salido del infierno tres mil veces en cada vida. Si pasado todo ese
tiempo, vidas y oportunidades, la persona no logra superar y vencer todos los
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obstáculos y pruebas como parte de su karma, su existencia culmina
totalmente y padece la desintegración absoluta de su ser.
EL TRIPLE VENENO
Es el círculo más interior. Allí están las tres emociones aflictivas; es decir, las
que generan sufrimiento: la ignorancia, la aversión y el apego, representadas
por un cerdo, la serpiente y el gallo, respectivamente.
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Cuando se le pega al centro de la Rueda de la Vida, es decir: a la ignorancia o
al cerdo, toda la Rueda se viene abajo. Hay que entender bien a qué se refiere
la palabra "ignorancia" en este contexto. No es no tener conocimiento, sino no
tener sabiduría. Son dos cosas totalmente distintas. El conocimiento se refiere
a las cosas mundanas y la sabiduría a las cosas espirituales.
EL KARMA
Para entender lo que es el karma importante saber que este se refiere a una
acción intencional, es decir: karma = intención + acción. Si la intención es
positiva, va en beneficio de todos, no genera daño, el karma, como
consecuencia de esa intención, llevada a cabo con la acción, será un karma
positivo, un karma blanco. Si este trae un efecto de alguna manera negativo se
define como karma negativo o karma negro.
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LOS SEIS REINOS
Los seis reinos citados forman parte de Los Reinos Espirituales del
Renacimiento Budista, los cuales se dividen en cuatro superiores y seis
inferiores o reinos del Samsara. Estos últimos están representado en el tercer
nivel de la Rueda de la Vida. También son conocidos como los Reinos de la
Existencia.
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superiores por el grado de sufrimiento y no porque un reino sea mejor que
otro.
En Naraka reina el Dios Lama (Yama) a quien sirven muchos seres que se
ocupan de distintos oficios. Lama es el Dios de la Muerte, señor de los espíritus
de los muertos y guardián del inframundo.
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Un ser nace en un Naraka (son dieciséis) como resultado directo de
su karma previo (consecuencia de sus pensamientos, palabras y acciones), y
reside en él por un período determinado, hasta que su karma haya alcanzado
su resultado final. Después de que su karma negativo termine, se agote, podrá
renacer en alguno de los mundos superiores como resultado de un karma
anterior.
Aṭaṭa, el Naraka de los escalofríos. En él, los seres sufren un frío terrible, y el
sonido que producen con sus bocas al temblar (aṭ-aṭ-aṭ) le da el nombre al
Naraka.
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Hahava, el Naraka de la lamentación. Los seres se lamentan en medio del frío,
pronunciando ha, ho, de dolor.
Utpala, el Naraka del "loto azul". Aquí, el frío intenso provoca que la piel se
vuelva de color azul como el color del nenúfar utpala.
Padma, el Naraka del "loto". En este Naraka las ventiscas rompen la piel
congelada, abriendo heridas de sangre y carne cruda.
Mahāpadma, El Naraka del "gran loto". En él, el cuerpo entero termina por
romperse en piezas, quedando los órganos internos expuestos también al frío,
y rompiéndose ellos también más tarde.
Cada vida en estos Narakas es veinte veces más larga que la anterior.
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Kālasūtra, el Naraka "de líneas/hilos negros". En él, aparte de los tormentos
antes nombrados, se incluye el de dibujar líneas negras a lo largo del cuerpo
del condenado, tras lo cual los sirvientes de Lama cortan el cuerpo siguiendo
las líneas con ardientes sierras y afiladas hachas.
Raurava, el Naraka "del grito". Aquí los seres corren, huyendo de los anteriores
tormentos, y sobre todo del suelo ardiente. Cuando encuentran un refugio,
quedan encerrados dentro, mientras unas llamaradas rodean la estructura,
oyéndose desde fuera los gritos de los seres atrapados mientras se consumen
lentamente.
Mahāraurava, el Naraka "del gran grito". Similar al anterior, pero con castigos
y dolor más grandes.
Tapana, el Naraka "del calor". En este Naraka los sirvientes de Lama empalan
a los condenados con lanzas ardientes, hasta que las llamas salen a través de
la boca y la nariz.
Pratāpana, el Naraka "del gran calor". Las torturas son parecidas a las del
Naraka Tapana, pero aquí los seres son atravesados de una forma incluso más
sangrienta, usando tridentes.
Las estadías en los Narakas ardientes suelen durar billones y hasta trillones de
años.
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El reino Naraka se encuentra a lo largo de una serie de redes de cavernas que
se extienden por debajo del Yambu Duipa (el mundo humano ordinario) en el
interior de la Tierra.
Los seres de este reino tienen mucho sufrimiento; miedo a la aniquilación a ser
devorados o maltratados por otros seres, sin embargo, tienen menos
sufrimiento que en Naraka y Preta.
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El reino de los Humanos, el deseo. Es un estado en el cual la capacidad para
diferenciar y la mente pensante están desarrolladas. Se caracteriza por la
ambición pasional por ideales abstractos y modelos de rol1. Es único entre los
estados superiores ya que sabe de su potencial y tiene la motivación suficiente
de superar el sufrimiento.
El reino de los Asuras, los celos y la envidia. Los Asuras son dioses que fueron
expulsados del Reino de los Devas. Tienen mucha envidia de los Devas,
siempre están enojados, en un estado en el cual son dominados por su ego,
por la competitividad, la arrogancia, la ira, la necesidad de ser superior en
todas las cosas. Hacen muchas guerras con los Devas para tratar de
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conquistarles. Los Asuras son esclavos de sus
desilusiones, viéndose más importantes y
superiores que los demás. Se caracterizan por
ver a los demás seres como amenazas
potenciales.
En él los deseos han sido superados por las experiencias de una vida corta pero
intensa en sentimientos de disfrute. Se caracteriza por no sentir emociones
negativas y ser menos vulnerable a
influencias externas.
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nunca se ponen a reflexionar sobre toda la insatisfacción que existe en su vida.
No son conscientes del sufrimiento.
Los Devas están en la cúspide de los reinos del Samsara, no porque sean más
espirituales sino porque experimentan un sufrimiento más sutil. Justamente,
por esto no tienen la capacidad para alcanzar la Budeidad, y guste o no,
inevitablemente, descenderán y renacerán en un mundo inferior una vez que
su felicidad desparezca.
Lo que nos explica la Rueda de la Vida es que gracias al Triple Veneno, llevamos
a cabo nuestras acciones y eso nos hace renacer de forma recurrente en
alguno de los seis reinos del Samsara, de ahí que se diga que tenemos
renacimientos incontrolados y recurrentes.
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LAS DOCE CAUSAS DEL CONDICIONAMIENTO
El cuarto círculo, el más exterior, muestra que las emociones aflictivas con sus
respectivas acciones producen vida dentro de los 6 reinos de la existencia
cíclica. Es esta aquí de donde vienen las claves que explican cómo funciona el
Samsara y cómo liberarse.
Estos son:
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Por eso el Buda dijo: “el origen de todos nuestros males radica en la
ignorancia”. “La ignorancia vuelve ilusos a los seres respecto de la
existencia”. Y agregó: “Todos los estados perjudiciales tienen sus raíces en
la ignorancia y convergen en la ignorancia. Al abolir la ignorancia, todos los
demás estados perjudiciales serán también abolidos”. Pero no es necesario
siquiera eliminar la ignorancia. Al principio sólo tenemos dudas, pero
debemos diferenciar entre la duda que conduce a la verdad y la duda que
no conduce a ningún lado.
La fe es creer en
algo que no nos
consta, que no lo
podemos probar. La sabiduría es cuando algo nos consta, que lo hemos
verificado por nosotros mismos. Al principio del camino necesitamos fe. La
fe es el puente que nos permite cruzar el río de la orilla de la ignorancia en
la que estamos a la orilla de la sabiduría.
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Dice Dzogchen Ponlop Rinpoché (maestro budista tibetano en nuestros
días): "Esta fijación, este apego, esta creencia de que las cosas existen de
la forma en que aparecen en nuestra mente mundana, es el problema".
"Tenemos un pensamiento tan fuerte, que cuando nos aferramos a este
sistema de creencias surge el sufrimiento”. Ese es el problema, que
creamos con esa ilusión. Si vemos a los seis reinos del Samsara, incluyendo
los reinos de los humanos y animales aquí en la Tierra, como algo sólido,
como algo que existe inherentemente por sí mismo, desde su propio lado
y negamos a los otros cuatro reinos (los infiernos, los cielos de los Devas,
etc.) generamos el problema. Si los vemos todos ellos como creaciones de
nuestra mente, entonces vamos en el camino correcto.
Lo que nos pide el budismo es que dudemos, que seamos escépticos, pero
que investiguemos, que experimentemos, que vayamos profundo, que lo
probemos por nosotros mismos.
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germinarán o se volverán un fruto (vipaka) en el momento en que existan
las condiciones apropiadas, partiendo de la premisa que no se cosecha el
mismo día en que se siembra.
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nuevamente a construir esta casa. Todas tus vigas están rotas, el techo
destruido. Mi mente ha alcanzado lo incondicionado. He realizado la
destrucción del deseo”.
Somos un cuerpo y una mente, pero también una palabra. A estos se les
llama las Tres Puertas: la puerta del cuerpo, la puerta de la palabra y la
puerta de la mente. Todo lo que hacemos lo hacemos con una de esas tres
puertas, tanto las acciones negativas como positivas. Por eso en el
cristianismo se dice: “pecas de pensamiento, palabra, obra u omisión”. No
hay manera de pecar de otra manera. La omisión no es una cuarta puerta,
sino es no utilizar la puerta, es abstenerse a actuar. Pero como dice Krishna
en el libro sagrado de los Hindues, el Bagavagdita: mientras estés vivo no
puedes renunciar a actuar. Aunque estés acostado sin hacer nada
aparentemente, en realidad estás haciendo la digestión o pensando o
sintiendo.
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El Ser o Sujeto
Namo y Rupa
(nombre y forma)
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En Occidente hablamos de 5 sentidos: ver, oír, oler, gustar y tocar. Pero en
Oriente hablan de 6 sentidos, agregando el sentido de la mente o el
espíritu. Por eso se habla de una Casa con Seis Ventanas, a través de las
cuales nuestra mente se asoma a la realidad, la cual nos entra por nuestros
ojos, oídos, nariz, boca, piel o por nuestra mente o conciencia.
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Una vez que nos gustó la sensación entonces queremos más y más, o
queremos una nueva o distinta sensación. Estamos como ese mono en el
árbol de frutas, que no lo puede soltar, que no lo puede dejar. Por eso a
los monos los atrapan con una trampa en la que ponen una fruta. Cuando
el mono mete la mano y coge la fruta ya no puede sacar la mano. Si soltara
la fruta podría sacar la mano, pero como no quiere soltar su ganancia,
entonces queda atrapado. La realidad en la que vivimos es como una
trampa para monos. Vivimos dormidos en esa realidad, atrapados por ella.
El budismo nos invita a que despertemos nos demos cuenta que estamos
dormidos, atrapados y que soltemos la fruta, para podernos liberar, pero
nuestra sed de más y más sensaciones, experiencias, nos impide soltar la
fruta y quedamos atrapados en el Samsara como el mono en su trampa.
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Así que si quieres seguir siendo un mono atrapado o un borracho apegado
a tu realidad, no tienes nada que hacer en las enseñanzas del Buda. Sigue
tu vida, sigue tu camino y sólo trata de ser feliz y hacer el bien.
11. Nacimiento (jati). La mujer trae al mundo físico el nuevo ser. Y este
renacimiento será determinado por el karma perteneciente al ser
naciente. Si no cambiamos nuestro devenir, vamos a ir a una nueva
existencia, a un renacimiento.
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12. Vejez y muerte (jara – maranam). Aparece la figura de un anciano,
trasladando un cadáver a la tumba, es el final del ciclo de la vida física, que
comenzó en el renacimiento, luego vejez y culmina con la muerte y así
comienza nuevamente el Samsara.
Como dice el Buda: no hay nadie en este universo que pueda evitar que lo
que ha nacido no muera. Pero si quieres escapar de ese ciclo de
nacimiento, envejecimiento, enfermedad, muerte y pérdidas entonces el
Budismo te dice cuál es el camino, cuáles son las enseñanzas (el Dharma),
qué debes aprender, qué debes practicar, qué debes acumular para poder
escapar de este ciclo incontrolado que lleva a las aflicciones, al karma y al
sufrimiento, es decir que te mantiene atrapado en la Rueda de la Vida. El
Dharma precisamente te enseña a destruir la rueda y escapar de las garras
de Yama y de la ley de la impermanencia.
Este cuarto círculo representa tres vidas. Los dos primeros eslabones; la vida
pasada. Entre el tres y el nueve, ambos inclusive; la vida presente. Los tres
últimos; la vida futura.
Comenzando por el eslabón 4, tres hombres en una barca. Tú eres uno de ellos
porque ahora tienes cuerpo y mente, además de tu palabra. Ya que tienes
cuerpo tienes sentidos. Como tienes sentidos entonces estableces contacto
con las formas visuales, auditivas, olfativas, gustativas, etc. Ese contacto
produce una sensación, lo que te genera sed o deseo de más. ¿Lo ves?
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Si no tuvieras cuerpo y mente no tendrías sentidos, no habría contacto, no
habría sensación y no habría sed y apego.
Tengo sed y apego porque tengo sensaciones. Tengo sensaciones porque hay
contacto. Hay contacto porque tengo los seis sentidos. Tengo seis sentidos
porque tengo un cuerpo y una mente.
EL SEÑOR DE LA MUERTE
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Yama agarra la rueda con la boca y la sostiene entre sus garras, indicando que
todos los seres sintientes han de pasar repetidas veces por entre sus fauces.
BUDA
LA LUNA
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EPÍLOGO
En resumen, La Rueda de la Vida nos muestra las causas reales del sufrimiento,
no de una forma pesimista sino ofreciendo la posibilidad de redención a
nuestra efímera existencia.
Nuestra tarea, para trabajar en la senda del espíritu, debe consistir en permitir
a las fuerzas naturales interiores llevarnos hacia adelante y liberarnos de la
ignorancia. El impulso interior no es otro sino el que nos mueva hacia el estado
de Budeidad que está latente dentro de cada uno de nosotros oculto por la
ignorancia.
Los sabios nos dicen que si quieres trabajar en tu desarrollo espiritual primero
tienes que detectar cuál es tu emoción más fuerte o predominante y trabajar
con ella. El día que la reconstruyas, empezarás realmente el camino de la
liberación.
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REFERENCIAS MÁS RELEVANTES
Hablemos de Mitologías.com. Samsara, todo lo que debes saber sobre este ciclo.
Consultado en: https://hablemosdemitologias.com/c-mitologia-budista/samsara/
El 15/18/2019
1
Dícese de la persona cuyo comportamiento y actitud se adecuan al que la sociedad y otros grupos
sociales esperan de ella en su posición, y que se convierte en modelo para otros.
2
Reencarnarse [el alma] después de la muerte en otro ser vivo o en otro cuerpo inanimado en función
de los méritos alcanzados en la existencia anterior, según algunas religiones.
3
Tomado de: Rueda de la Vida Budista. Representa la existencia en el Samsara y cómo liberarnos.
Karma Wangchuk Sengue.
4
Es la ley, normas, enseñanzas obtenidas que se profesan para actuar correctamente, con virtudes
firmes y establecidas que permitan la verdadera relación y la unión con el Universo. En el budismo,
también significa protección, y se les enseña a las personas a protegerse del sufrimiento como
consecuencias del karma, con métodos, técnicas y diversas prácticas para adiestrar el Dharma, lo
cual consideran una fórmula suprema para alcanzar la paz y la felicidad interior.
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