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Responsabilidad Civil

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Responsabilidad civil

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La responsabilidad civil es la obligación de resarcir que surge como consecuencia del daño
provocado por un incumplimiento contractual (responsabilidad contractual) o de reparar el
daño que ha causado a otro con el que no existía un vínculo previo (responsabilidad
extracontractual), sea en naturaleza o bien por un equivalente monetario, habitualmente
mediante el pago de una indemnización de perjuicios. Díez-Picazo define la responsabilidad
como «la sujeción de una persona que vulnera un deber de conducta impuesto en interés de
otro sujeto a la obligación de reparar el daño producido».1 Aunque la persona que responde
suele ser la causante del daño, es posible que se haga responsable a una persona distinta del
autor del daño, caso en el que se habla de «responsabilidad por hechos ajenos»,2como
ocurre, por ejemplo, cuando a los padres se les hace responder de los daños causados por
sus hijos o al propietario del vehículo de los daños causados por el conductor con motivo de la
circulación.

La importancia de la responsabilidad civil


La responsabilidad civil es la obligación que tiene una persona de
reparar, a través de una compensación monetaria, un daño que le
haya provocado a otra persona. Esto se conoce como
compensación por los daños ocurridos.

el que por acción u omisión causa daño a otro, interviniendo culpa o negligencia,
está obligado a reparar el daño causado”. Por lo tanto, para que surja esta clase
de responsabilidad civil, debe haber un daño a un tercero, alguna clase de culpa por
nuestra parte y una relación entre nuestra conducta y el daño.
Si se dan esas circunstancias, la Ley obliga a reparar el daño, lo que supondrá que
su impacto económico se traslade al patrimonio del causante. La cobertura de
responsabilidad civil de los seguros de hogar está concebida para evitar ese
perjuicio patrimonial, al hacerse cargo el seguro de su reparación.

la cobertura de responsabilidad civil cubre un aspecto con un importante


componente humano, ya que, en definitiva, se trata de reparar el daño que
podamos ocasionar a terceros.
la responsabilidad civil es un concepto jurídico que no en pocas ocasiones
acaba dirimiéndose ante los tribunales. Por eso es muy importante la cobertura de
asistencia jurídica.
Historia Responsabilidad civil
Derecho Romano
El derecho romano ha mantenido su legitimidad ante los estudios jurídico-modernos y ha
perdurado en las instituciones del Derecho Privado en la mayoría de los países civilistas.
Hoy abundan los reclamos por daños al amparo de la Responsabilidad civil. Esta
Materia jurídica ha alcanzado gran relevancia por el sinfín de riesgos que la convivencia
Moderna implica. El Derecho tiene la función de proteger a los individuos de los daños.
De acuerdo con esta premisa, se manifiesta una nueva filosofía político-social y cultural
Que afirma que todo daño debe ser reparado. A tenor de esta realidad, evolucionó la idea
De quién debe asumir las consecuencias lesivas. Se abandonó el antiguo axioma de que
No existe responsabilidad sin culpa y se adoptó un nuevo principio: no hay
Responsabilidad sin daño. La razón de esta no se funda en el acto ilícito, sino en el hecho
Lesivo.
Responsabilidad civil y penal

Responsabilidad penal es la consecuencia jurídica derivada de la comisión de un hecho


tipificado en una ley penal por un sujeto, y siempre que dicho hecho sea contrario al orden
jurídico, es decir, sea antijurídico; además de punible. Generan responsabilidad penal todas
aquellas acciones humanas (entendidas como voluntarias) que lesionen o generen un riesgo
de lesión a un bien protegido por el ordenamiento jurídico (por ejemplo: vida, integridad física,
libertad, honor, orden público, etc.). La comisión de un delito o falta generará responsabilidad
penal.
La responsabilidad penal se concreta en la imposición de una pena, que bien puede ser de
privativa de libertad (como la pena de prisión o la localización permanente), privativa de otros
derechos (como el derecho a portar armas, el derecho a conducir vehículos a motor, el
derecho a residir en un lugar determinado, etc.), pudiendo también consistir dicha pena en una
multa pecuniaria.

Diferencia con la responsabilidad civil


De la comisión de un hecho punible se derivan responsabilidades penales y responsabilidades
civiles. No obstante, ambas son diferentes e independientes la una de la otra.
La responsabilidad penal no busca resarcir o compensar a la víctima del delito, sino más bien,
una vez concretada en una pena que se impone al sujeto que ha delinquido, se orienta a la
resocialización del mismo procurando que éste no vuelva a cometer otro hecho delictivo. La
responsabilidad civil, por su parte, busca resarcir al titular del bien jurídico lesionado,
ofreciéndole una compensación económica por el daño que el hecho delictivo le provocó. La
responsabilidad civil puede ser contractual o extracontractual, aunque aquella derivada de un
delito será extracontractual, en cuanto tiene su origen en un acto lesivo respecto a unos
intereses privados.
En ocasiones dichos conceptos se confunden, dado que ambas responsabilidades pueden
llevar a obligaciones pecuniarias. Sin embargo, existen varias diferencias:

 Finalidad distinta: La responsabilidad penal sanciona, y la civil repara un daño.


 La cantidad de la cuantía a pagar se calcula con diferentes medidas: Una multa
(responsabilidad penal) estará basada principalmente en la gravedad del hecho delictivo,
mientras que la responsabilidad civil busca resarcir un daño a la víctima.
 Normalmente el destinatario también es distinto: La responsabilidad penal se suele pagar
al Estado, y la civil a la víctima.
ANTECEDENTES HISTORICOS.
Los antecedentes de la responsabilidad civil los encontramos en el derecho romano,
especialmente en la Ley Aquilia, la cual estableció una verdadera y propia obligación de
resarcimiento de daños, cuando una serie de hechos dañosos pudieran incidir sobre
un patrimonio ajeno, superando así la estrechez de los conceptos de injuria que era
un delito romano que consistía en una lesión directa de la persona física, mas no de un
patrimonio; y defurtum que era la figura delictiva caracterizada porque su autor al realizarlo
tenia generalmente un propósito de enriquecimiento.
OBJETIVO DE LA RESPONSABILIDAD CIVIL
El objetivo principal de la responsabilidad civil es procurar la reparación, que consiste en
restablecer el equilibrio que existía entre patrimonio del autor del daño y el patrimonio de la
victima antes de sufrir el perjuicio. La responsabilidad civil posee un aspecto preventivo, que
lleva a los ciudadanos a actuar con prudencia para evitar comprometer su responsabilidad; y
un aspecto punitivo, de pena privada.
La responsabilidad civil intenta asegurar a las victimas de reparación de los daños privados que
le han sido causados, tratando de poner las cosas en el estado en que se encontraban antes del
daño y reestablecer el equilibrio que ha desaparecido entre los miembros del grupo. Por estas
razones, la sanción de la responsabilidad civil es, en principio, indemnizatoria, y no represiva.
El deber de responder significa dar a cada uno de sus actos. La conducta de los individuos se
traduce en actos unilaterales o bilaterales que a su vez traducen una modificación del mundo
exterior.
La alteración unilateral de las circunstancias que forman el entorno de las demás, pueden ser
favorables al interés individual o colectivo de estos, o bien ser contrario. Cuando la alteración
favorece las ansias ajenas y proporciona satisfacciones a los demás, o bien se traduce en
ventajas para otro, el autor de aquella puede aspirar a una recompensa o retribución benéfica
de quien recibe la utilidad.
La responsabilidad civil comporta siempre un deber de dar a otro del daño que se ha causado.
A veces el acto unilateral lesivo recae sobre quien no tenia el autor vinculo alguno anterior;
otras veces el comportamiento dañoso se produce frente a un sujeto con quien el autor de aquel
tenía un vínculo jurídico anterior que le imponía el cumplimiento de una específica conducta.
Es decir , que ha veces al acto lesivo constituye la fuente de una obligación nueva, y otras veces
el acto lesivo aparece como consecuencia de una obligación anterior. De allí que la doctrina
clásica del derecho del francés haya visto una dualidad de culpa y una pluralidad de regímenes
de responsabilidad adecuada a cada una de ellas.
Al ubicar la cuestión en el plano de la responsabilidad civil nos ponemos de inmediato frente al
problema de la ilicitud de la conducta y de la sanción que es su consecuencia. Ilicitud en
sentido genérico o conducta antijurídica, es cualquier obra contraria del ordenamiento
considerado en su totalidad y no en relación a sectores normativos paralizados. Así por ejemplo
si es una regla de derecho la que establece que nadie debe causar daño a otro, esta sin embargo
justificado el daño que es causa en legítima defensa o en estado de necesidad.
Cuando la conducta no se ajusta a la previsor normativa, se impone una sanción que consiste
fundamentalmente en un deber de obrar en el sentido querido por ella y uno respetado por el
infractor, es decir, en el deber de reponer las cosas al estado anterior del cato ilícito.
Esta es la sanción resarcitoria que obliga a la reparación restableciendo la situación exterior en
cuanto fuera posible desmantelándose la obra ilícita mediante el aniquilamiento de sus efectos
pasado, presente y futuros. La reparación en especie es el sistema de la repartición en especie o
"in natura", el cual consiste en la reposición de las cosas a su estado anterior, excepto si fuera
imposible, en cuyo caso la indemnización se fijara en dinero.
También podrá el damnificado optar por la indemnización en dinero. Este constituirá el modo
normal de reparar el daño, salvo cuando fuera imposible por la índole del mismo, o si el
damnificado opta por la indemnización.
Es este sin duda, el sistema mas perfecto de resarcimiento, pero en la práctica pone a cargo del
deudor una obligación de hacer sobre cuyo preciso cumplimiento puede suscitarse entre las
partes una serie de cuestiones, que toman complicada e insatisfactoria esa solución.
La indemnización consiste en el pago de una suma de dinero equivalente al daño sufrido por el
damnificado en su patrimonio. Su naturaleza constituye una obligación de dar suma de dinero,
y, por consiguiente se haya sujeta al régimen de estas últimas en cuanto a la naturaleza de la
prestación habida cuenta de la fuente que la da origen, sea el acto ilícito, sea el incumplimiento
contractual.
A este respecto debe señalarse que no constituye una deuda pura de dinero, u obligación de
suma o dineraria, sino una deuda de las llamadas de valor no sujeta al dinero, u obligación de
suma o dineraria, sino una deuda de las llamadas de valor no sujeta al principio nominalista y,
por lo tanto, reajustable al tiempo del pago en consideración a la depreciación monetaria.
El resarcimiento por equivalente o indemnización, constituye el sistema tradicionalmente del
derecho romano, seguido por el derecho francés y adoptado por nuestro codificador tanto para
los actos ilícitos, como para el incumplimiento de los contratos.
Tema II FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD CIVIL

Cuando se habla de los fundamentos de la responsabilidad civil, se hace


referencia a las bases teóricas (filosóficas) que justifican las razones por las
cuales se obliga al autor de un daño a repararlo. De acuerdo con el Dr. Edgar
López Herrera[1], los antiguos romanos, que al decir de él, fueron gente muy sabia
y muy práctica, sintetizaron los grandes principios jurídicos en tres axiomas, a los
que el derecho podría reducirse como mínima expresión y no obstante ser
suficientes para abarcar todos los aspectos a regular por las normas. De acuerdo
con dicho autor esos tres axiomas son:
 honeste vivere (vivir honestamente).
 suum cuique tribuere (dar a cada uno lo suyo).
 alterum non laedere, es decir no dañar al otro.
Para los romanos, de acuerdo con lo indicado por dicho autor, a partir de esos
principios se podía, ante cualquier situación, saber cómo comportarse en relación
con los demás.

LA CULPA

En el ámbito jurídico, al igual que negligencia, el término culpa supone, según Francesco
Carrara, la "voluntaria omisión de diligencia en calcular las consecuencias posibles y
previsibles del propio hecho".
A esta teoría se le han formulado diversas críticas, lo que no implica que no se reconozca
que el concepto de previsibilidad desempeña un papel de importancia en la culpa, sino tan
solo que ese elemento no puede considerarse como suficiente para servirle de fundamento,
dado que en otras razones, aun siendo previsible el resultado, puede no darse la culpa, si el
sujeto ha actuado con la debida diligencia y prudencia.
Índice

Culpa civil y culpa penalEditar


El concepto de culpa penal es semejante al de culpa civil: en ambos casos la culpa se define
por una omisión de la conducta debida para prever y evitar el daño. Se manifiesta por la
imprudencia, negligencia, impericia o inobservancia de reglamentos o deberes.

Sin embargo, en la apreciación de la culpa a los fines del resarcimiento del daño, en un
caso, y de la represión del delito, en el otro, existen pautas diversas: en el primer caso la
culpa se aprecia como un criterio muy afinado para no dejar a la víctima sin reparación; en
el segundo, existe mayor rigor para valorar las circunstancias constitutivas de la culpa con
el propósito de no condenar a un inocente.

De allí que: la más leve culpa impone responsabilidad civil al autor de un daño y, por
consiguiente, una absolución penal por falta de culpa no hace cosa juzgada en lo civil.
Corolario del mismo principio es que puede fundarse la responsabilidad civil en una simple
culpa en la vigilancia y que aun ésta se presuma, lo que no se admite, en principio, en
materia penal.
TEORIA DEL RIESGO

La teoría del riesgo es una teoría que se aplica al campo de la responsabilidad civil
extracontractual y es un criterio para determinar la responsabilidad de las personas (naturales
o jurídicas) involucradas en el daño ocurrido a otra persona (natural o jurídica), sin haber
tenido tal persona que soportar el daño que se le ocasionó.

Este criterio dice que son responsables de los daños de tipo extracontractual todas aquellas
personas que efectúan una conducta que tenía el riesgo de que se presentara en concreto el
resultado dañoso acontecido. Es decir, son responsables todos aquellos que asumen el riesgo
de llevar una acción que puede tener una consecuencia dañosa para las otras personas, aún
cuando la persona que asuma el riesgo efectúe la actividad o conducta con el mayor cuidado y
perfección posible. Es decir, que es responsable todo aquel que lleve a cabo una conducta
que conlleva el riesgo de un resultado dañoso. Si este resultado se presenta, tendrá que
responder.

Las características, para identificar la responsabilidad por riesgo, son:

1. Que exista un riesgo de daño que se encuentre más allá del ordinario riesgo que implica
toda actividad humana. Esto es, el riesgo debe ser destacable, pues toda actividad en la vida
implica riesgos.

2. La actividad riesgosa debe ser permitida por el Derecho Penal y las buenas costumbres. En
efecto, hay actividades de riesgo que lo implican pero que también son sancionadas
penalmente. Un ejemplo de ello es el porte de armas de alto calibre en la ciudad. Estos son
riesgos no permitidos por el derecho y los daños que resultan de ellos son sancionados de
diferente manera a como lo haría la teoría del riesgo.

3. La diligencia y cuidado no libera de responsabilidad. En efecto, en la teoría del riesgo, como


se explicó en la definición, por el hecho de ser diligente no significa que no se esté asumiendo
el riesgo de que ocurra el resultado dañoso, por ello toda persona es responsable. Sin
embargo, existen hechos como la causa extraña o la culpa exclusiva de la víctima, que
pueden atenuar o liberar la responsabilidad.

4. En la teoría del riesgo lo relevante es saber quiénes crearon el riesgo, no quien fue
materialmente el que lo causó. Esto es muy importante porque vincula al proceso a toda
aquella persona que haya contribuido a crear el riesgo que terminó en un daño para una
persona.

La teoría del riesgo es una teoría con la cual se pretende establecer un criterio adecuado para
los fines del derecho y de las necesidades sociales de nuestra época por medio del cual
determinar cuál o cuáles son los responsables de un daño ocasionado a una persona natural o
jurídica que no tenía por qué soportar.

Dicho criterio se estableció debido a la necesidad de lograr un criterio que no tuviese las
mismas dificultades que tiene la noción de culpa que reinaba anteriormente en el campo de la
responsabilidad civil; puesto que, la noción de culpa era insuficiente ya que en muchas
ocasiones es casi imposible determinar quien fue el que ocasionó el perjuicio, en especial
teniendo en cuenta que en nuestra época, debido a la tecnificación, al crecimiento de las
ciudades y la complejidad de nuestra sociedad, determinar quién tiene la culpa puede ser una
tarea muy difícil.

TEORIA DE LA GARANTIA

Una nueva teoría ha aparecido en Francia bajo el nombre de teoría de la Garantía. De acuerdo con
su creador, el profesor Boris Starck “Uno no tiene razón de encerrar el problema del fundamento
de la responsabilidad civil entre la “falta” y el “riesgo”. Como los partidarios de la teoría de la falta y
de la teoría del riesgo han tratado de buscar las respuestas a la cuestión planteada por el
fundamento de la responsabilidad civil, del único lado del autor del daño, se puede decir que,
contrariamente a lo que decía Josserand, la teoría del riesgo tanto como la de la falta, es una
teoría “subjetiva”.

Para llenar esta laguna, ha aparecido la teoría de la Garantía que no omite el punto de vista de la
víctima.

La teoría de la garantía, dice Starck, explica así, a la vez, la existencia de una responsabilidad en
que la falta sigue siendo exigida para que el autor del daño sea condenado (daños puramente
económicos o puramente morales). Ella rinde cuenta del estado actual de la jurisprudencia y de la
legislación... La idea de garantía responde a la necesidad de seguridad del mundo moderno... La
teoría de la garantía no va, sin embargo, tan lejos como la teoría del riesgo, que no distingue entre
las diversas categorías de daños, y no ofrece, por consecuencia, ningún cuadro preciso que
permita circunscribir el dominio de la responsabilidad sin falta; por este hecho, la persistencia de la
falta en el cuadro civil fundada en el riesgo, deviene inexplicable. Ella no llega tan lejos, por el
contrario, como la teoría de la falta sin contenido moral, de la sin culpabilidad... Semejante doctrina
no tiene nada que ver con la regla moral que ella pretende defender. Negándose a confundir bajo
el mismo término de “falta” conductas irreprochables y conductas condenables, la teoría de la
garantía restituye, por el contrario, a la noción de falta su substancia, su sentido verdadero, y por
ello mismo su verdadera función en materia de responsabilidad civil.
Starck agrega: “No solamente... la falta sigue siendo una condición de la responsabilidad en un
gran número de casos, sino que ella llena, además, un rol particular aún en el dominio propio de la
garantía objetiva, el de los daños corporales y materiales notablemente. Ciertamente, en estos
últimos casos, la falta no es una condición necesaria de la responsabilidad, puesto que aún en
ausencia de falta, estos daños son ilícitos, causados sin derecho, y deben ser reparados. Pero, por
no ser necesaria, la constatación de una falta no es del todo, no obstante, indiferente.

COEXISTENCIA DE LA ACCIÓN PENAL Y DE LA ACCIÓN CIVIL

En ocasiones puede ocurrir que un hecho cometido en violación a la ley penal afecte at estado y la
sociedad penal, así como también a unparticular, por ejemplo un homicidio, robo etc. son a la vez
una infracciónpenal y un delito civil. Aspectos importantes a tomar en cuenta apropósito de la
coexistencia de la acción penal y de la acción civil.
Consecuencias relativas a la competencia.
Según el artículo 29 delcódigo procesal penal, la acción penal puede ser pública o privada. Elejercicio
de la primera correspondencia al ministerio público sinperjuicios de la participación que la normativa
procesal penal concede ala víctima.

ACCIÓN PENAL (art. 29 y siguientes.)

A instancia privada. Acción privada. Acción PúblicaEl Legislador clasifica de forma expresa en el artículo 31
del códigoprocesal penal cada uno de los delitos considerados de naturaleza públicaa instancia privada; y
en razón de la competencia su conocimiento yjuzgamiento corresponde al juzgado de la instrucción y
tribunal deprimera instancia respectivamente, en torno a cada etapa procesal;siendo este último
(tribunal de primera instancia) integrado con unos otres jueces de acuerdo a la gravedad de la infracción.Cuando el
ejercicio de la acción pública depende de una instancia privadael ministerio
público sólo está autorizado a ejercerla con lapresentación de la instancia y mientras ella se mantenga.
Sin perjuicio deello, el ministerio público debe realizar todos los actosimprescindibles para conservar
los elementos de prueba, siempre queno afecten la protección del interés de la víctima. La instancia privadase
produce con la presentación de la denuncia o querella por parte dela víctima.
Estos delitos son los siguientes:1) Vías de hecho;2) Golpes y heridas que no causen lesión
permanente;3) Amenaza, salvo las proferidas contra funcionarios públicos en ocasióndel ejercicio
de sus funciones;4) Robo sin violencia y sin armas;5) Estafa;6) Abuso de confianza;7) Trabajo pagado
y no realizado;8) Revelación de secretos;9) Falsedades en escrituras privadas.Así vemos que existe una
aparente concordancia de la clasificación de lasinfracciones con las jurisdicciones que se atribuyen así, por ejemplo,
lascontravenciones que son las más simples al juzgado de paz.Tal y como prevé el Art. 32. Sobre
acción privada, Son sólo perseguiblespor Acción privada los hechos punibles siguientes:1) Violación
de propiedad;2) Difamación e injuria;3) Violación de la propiedad industrial, con excepción de lo relativo a
lasviolaciones al derecho de marcas, que podrán ser perseguibles por acciónprivada o por acción pública;4)
Violación a la Ley de Cheques.Sobre la competencia, el artículo 50 del código procesal penal
establece laposibilidad de llevar la acción civil conjuntamente con la acción penal porante el tribunal
penal. La victima tiene la opción: de elegir entre llevar suacción en reparación del daño, la acción
civil ante el tribunal penal, ollevarla en forma separada, por ante el tribunal civil. Cuando la accióncivil es ejercida
accesoriamente a la acción pública ella es fallada por elmismo juez aun cuando el prevenido sea descargado
de la infracción quese le imputa. En estos casos el juez puede estatuir sobre la acción civil envirtud de lo
dispuesto por el artículo 53 del código procesal penal. Tantola acción penal como la civil derivan del
mismo hecho; la infracción, locual hace que estén unidas por lazos de interdependencia.

LA REGLA LO PENAL MANTIENE LO CIVIL EN ESTADO


Conforme a lo que dispone la segunda parte del artículo 50 del código procesalpenal, cuando la
acción civil nacida de un hecho punible y es perseguidaseparadamente de la acción penal, el
conocimiento de sección civil essuspendido hasta la conclusión del proceso penal que se haya
iniciado contra elimputado. Es lo que se conoce el derecho como la regla lo penal mantienen
loscivilistas.En razón de que, como hemos dicho anteriormente, las condicionesestablecidas por el
artículo 50, segunda parte, del código procesal penal, para elejercicio de la acción civil
accesoriamente a la acción penal son, en esencia, lasmismas condiciones que exigía el artículo tres
del derogado código deprocedimiento criminal, los conceptos consagrados por la jurisprudencia y
ladoctrina cosas tenidos en virtud de esa última disposición legal, mantienentoda su
validez.Considerando que el artículo 50 del código procesal penal establece que laacción civil puede
ejercerse conjuntamente con la acción penal conforme a lasreglas establecidas por este código, o
intentarse separadamente ante lostribunales civiles, en cuyo caso se suspende su ejercicio hasta la
conclusión delproceso penal. Considerando, que como se observa, la segunda parte delartículo antes
transcrito, consagra la regla de que lo penal mantiene lo civil enestado, Al disponer que cuando la
acción civil nace de un hecho penal, esperseguida separadamente de la acción pública, el
conocimiento de esa accióncivil debe suspenderse hasta que se haya decidido sobre la acción
pública, estoasí porque lo decidido en lo penal se impondría necesariamente sobre lo civil.Es
importante que establezcamos que la no solución definitiva del procesopenal no constituye un obstáculo
para el ejercicio de la acción civil por ante lajurisdicción civil. Puede ocurrir que mientras se decida lo penal
la acción civilcontra una persona que no se afecte con las interrupciones penales ya seencuentra
prescrita.Es lo que ha dicho la suprema corte de justicia al considerar que la regla lopenal pone lo
civil en estado, No tiene por consecuencia obstaculizar el ejerciciode la acción civil separadamente
de la acción penal, hasta que se intervenga elfallo definitivo sobre esta acción cuando se ejercen
separadamente, sino quesimplemente obliga al sobreseimiento del fallo sobre el fondo de la acción
civilhasta que intervenga la decisión definitiva de la jurisdicción represiva, por loque no existe
impedimento legal ni judicial tampoco, para que el actualrecurrente, ya que no ejerció su acción
junto con la acción pública, lo hiciera

separadamente por ante la jurisdicción civil, a partir del día siguiente de laocurrencia de la colisión
de los vehículos.Las reglas en virtud de la cual lo penal mantiene lo civil en estado tiene uncarácter
de orden público puesto que su propósito es proteger lascompetencias respectivas de
las jurisdicciones civil y penal.Lo que persigue la regla lo penal mantienen lo civil en estado es no
solamenteevitar sentencias contradictorias si no, además, proteger la competenciarespectiva de las
jurisdicciones. Esta finalidad tiene un carácter público porquees una consecuencia de la autoridad
de la cosa juzgada en lo penal sobre lo civil.A consecuencia de esta regla, la jurisdicción civil debe
sobreseer elconocimiento de la acción civil nacida de una infracción a la ley penal, hastatanto el
tribunal apoderado de la infracción dicte un fallo definitivo ya que detodas maneras lo decidido en
lo penal se impondrá necesariamente sobre locivil y en la hipótesis en que el prevenido se ha
descargado del delito puesto asu cargo, esta solución aprovecharía a la parte puesta en causa como
civilmenteresponsable. No puede haber cosa juzgada en ningún asunto dependiente de undelito
penal mientras todo lo relativo a dicho delito no sea definitivamentesolucionado.

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Principales tipos de responsabilidad civil en el Derecho


Dominicano
Enviado por Yunior Andrés Castillo S.

1. Introducción
2. Tipos de responsabilidad civil
3. Responsabilidad civil contractual
4. Responsabilidad delictual y cuasi delictual
5. Conclusión
6. Bibliografía

Introducción
El presente trabajo tiene como objetivo principal estudiar, analizar los tipos de responsabilidad
civil. En donde existe la responsabilidad por hechos propios: Partiendo del art. 1902, antes
trascrito, la doctrina y la jurisprudencia señalan como elementos de la responsabilidad por
hechos ilícitos propios una acción u omisión culposa, un resultado dañoso y una relación de
causa- efecto entre ambos.
Y otra como lo es la responsabilidad por hechos ilícitos ajenos: Se impone esta obligación
cuando entre el autor material del hecho y el que queda responsable hay un vínculo tal que
la ley puede presumir fundadamente que si hubo daño éste debe atribuirse, más que al autor
material, al descuido o defecto de vigilancia de la otra persona.
El fundamento de esta responsabilidad es la presunción de la culpa, que puede consistir en una
falta de vigilancia ("culpa in vigilando") o en una desacertada elección ("culpa in eligendo").
La responsabilidad por hechos ajenos aparece regulada en el art. 1903, cuyo
primer párrafo dispone que "La obligación que impone el artículo anterior es exigible, no sólo
por los actos u omisiones propios, sino por los de aquellas personas de quienes se debe
responder".
En este trabajo utilizamos metodológicamente una combinación del método de campo y el
método bibliográfico, analizando las informaciones obtenidas: además contiene: hoja de
presentación, titulo, índice, introducción, propósitos, capitulo, conclusión y bibliografía.
PROPÓSITOS DE LA INVESTIGACIÓN.
Estos serán establecidos en los diversos objetivos, general y específicos que a continuación se
detallan.
OBJETIVO GENERAL.
Conocer los diversos tipos de responsabilidad civil en nuestra legislación.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS.
 Describir los tipos de responsabilidad civil en la Rep. Dom.
 Determinar las diferencias entre tipos de responsabilidad civil en nuestra legislación.
CAPITULO:

Tipos de responsabilidad civil


ANTECEDENTES HISTORICOS.
Los antecedentes de la responsabilidad civil los encontramos en el derecho romano,
especialmente en la Ley Aquilia, la cual estableció una verdadera y propia obligación de
resarcimiento de daños, cuando una serie de hechos dañosos pudieran incidir sobre
un patrimonio ajeno, superando así la estrechez de los conceptos de injuria que era
un delito romano que consistía en una lesión directa de la persona física, mas no de un
patrimonio; y defurtum que era la figura delictiva caracterizada porque su autor al realizarlo
tenia generalmente un propósito de enriquecimiento.
OBJETIVO DE LA RESPONSABILIDAD CIVIL
El objetivo principal de la responsabilidad civil es procurar la reparación, que consiste en
restablecer el equilibrio que existía entre patrimonio del autor del daño y el patrimonio de la
victima antes de sufrir el perjuicio. La responsabilidad civil posee un aspecto preventivo, que
lleva a los ciudadanos a actuar con prudencia para evitar comprometer su responsabilidad; y
un aspecto punitivo, de pena privada.
La responsabilidad civil intenta asegurar a las victimas de reparación de los daños privados que
le han sido causados, tratando de poner las cosas en el estado en que se encontraban antes del
daño y reestablecer el equilibrio que ha desaparecido entre los miembros del grupo. Por estas
razones, la sanción de la responsabilidad civil es, en principio, indemnizatoria, y no represiva.
El deber de responder significa dar a cada uno de sus actos. La conducta de los individuos se
traduce en actos unilaterales o bilaterales que a su vez traducen una modificación del mundo
exterior.
La alteración unilateral de las circunstancias que forman el entorno de las demás, pueden ser
favorables al interés individual o colectivo de estos, o bien ser contrario. Cuando la alteración
favorece las ansias ajenas y proporciona satisfacciones a los demás, o bien se traduce en
ventajas para otro, el autor de aquella puede aspirar a una recompensa o retribución benéfica
de quien recibe la utilidad.
La responsabilidad civil comporta siempre un deber de dar a otro del daño que se ha causado.
A veces el acto unilateral lesivo recae sobre quien no tenia el autor vinculo alguno anterior;
otras veces el comportamiento dañoso se produce frente a un sujeto con quien el autor de aquel
tenía un vínculo jurídico anterior que le imponía el cumplimiento de una específica conducta.
Es decir , que ha veces al acto lesivo constituye la fuente de una obligación nueva, y otras veces
el acto lesivo aparece como consecuencia de una obligación anterior. De allí que la doctrina
clásica del derecho del francés haya visto una dualidad de culpa y una pluralidad de regímenes
de responsabilidad adecuada a cada una de ellas.
Al ubicar la cuestión en el plano de la responsabilidad civil nos ponemos de inmediato frente al
problema de la ilicitud de la conducta y de la sanción que es su consecuencia. Ilicitud en
sentido genérico o conducta antijurídica, es cualquier obra contraria del ordenamiento
considerado en su totalidad y no en relación a sectores normativos paralizados. Así por ejemplo
si es una regla de derecho la que establece que nadie debe causar daño a otro, esta sin embargo
justificado el daño que es causa en legítima defensa o en estado de necesidad.
Cuando la conducta no se ajusta a la previsor normativa, se impone una sanción que consiste
fundamentalmente en un deber de obrar en el sentido querido por ella y uno respetado por el
infractor, es decir, en el deber de reponer las cosas al estado anterior del cato ilícito.
Esta es la sanción resarcitoria que obliga a la reparación restableciendo la situación exterior en
cuanto fuera posible desmantelándose la obra ilícita mediante el aniquilamiento de sus efectos
pasado, presente y futuros. La reparación en especie es el sistema de la repartición en especie o
"in natura", el cual consiste en la reposición de las cosas a su estado anterior, excepto si fuera
imposible, en cuyo caso la indemnización se fijara en dinero.
También podrá el damnificado optar por la indemnización en dinero. Este constituirá el modo
normal de reparar el daño, salvo cuando fuera imposible por la índole del mismo, o si el
damnificado opta por la indemnización.
Es este sin duda, el sistema mas perfecto de resarcimiento, pero en la práctica pone a cargo del
deudor una obligación de hacer sobre cuyo preciso cumplimiento puede suscitarse entre las
partes una serie de cuestiones, que toman complicada e insatisfactoria esa solución.
La indemnización consiste en el pago de una suma de dinero equivalente al daño sufrido por el
damnificado en su patrimonio. Su naturaleza constituye una obligación de dar suma de dinero,
y, por consiguiente se haya sujeta al régimen de estas últimas en cuanto a la naturaleza de la
prestación habida cuenta de la fuente que la da origen, sea el acto ilícito, sea el incumplimiento
contractual.
A este respecto debe señalarse que no constituye una deuda pura de dinero, u obligación de
suma o dineraria, sino una deuda de las llamadas de valor no sujeta al dinero, u obligación de
suma o dineraria, sino una deuda de las llamadas de valor no sujeta al principio nominalista y,
por lo tanto, reajustable al tiempo del pago en consideración a la depreciación monetaria.
El resarcimiento por equivalente o indemnización, constituye el sistema tradicionalmente del
derecho romano, seguido por el derecho francés y adoptado por nuestro codificador tanto para
los actos ilícitos, como para el incumplimiento de los contratos.
CLASES DE RESPONSABILIDAD
La responsabilidad civil consiste en la obligación que recae sobre una persona de reparar el
daño que ha causado a otro, sea en naturaleza o bien por un equivalente monetario,
(normalmente mediante el pago de una indemnización de perjuicios).
El que obrando ilícitamente o contra las buenas costumbres cause daño a otro, está obligado a
repararlo. La responsabilidad civil puede ser contractual o extracontractual. Cuando la norma
jurídica violada es una ley (en sentido amplio), hablamos de responsabilidad extracontractual,
la cual, a su vez, puede ser delictual o penal (si el daño causado fue debido a una acción
tipificada como delito), o cuasi-delictual o no dolosa (si el perjuicio se originó en una falta
involuntaria).
Cuando la norma jurídica transgredida es una obligación establecida en una declaración de
voluntad particular (contrato, oferta unilateral, etcétera), hablamos, entonces, de
responsabilidad contractual. La responsabilidad penal es, en Derecho, la sujeción de una
persona que vulnera un deber de conducta impuesto por el Derecho penal al deber de afrontar
las consecuencias que impone la ley. Dichas consecuencias se imponen a la persona cuando se
le encuentra culpable de haber cometido un delito o haber sido cómplice de éste. La
responsabilidad penal la impone el Estado, y consiste en una pena que busca castigar al
delincuente e intentar su reinserción para evitar que vuelva a delinquir.En la ética,
responsabilidad moral es sobre todo la responsabilidad que se relaciona con las acciones y su
valor moral. Desde una ética consecuencialista, dicho valor será dependiente de las
consecuencias de tales acciones. Se entonces al daño causado a un individuo, a un grupo o a
la sociedad entera por las acciones o las no-acciones de otro individuo o grupo.
En una ética deontológica, en cambio, tales acciones tendrán un valor intrínseco,
independiente de sus consecuencias. Desde esta perspectiva, es un sistema de principios y de
juicios compartidos por los conceptos y las creencias culturales, religiosas y filosóficas, lo que
determina si algunas acciones dadas son correctas o incorrectas. Estos conceptos son
generalizados y codificados a menudo por una cultura o un grupo, y sirven así para regular el
comportamiento de sus miembros.
De conformidad a tal codificación se le puede también llamar moralidad y el grupo puede
depender de una amplia conformidad a tales códigos para su existencia duradera. Desde el
punto de vista de la organización social, la responsabilidad moral se diferencia de la
responsabilidad jurídica por su carácter interno. La responsabilidad moral se refiere
principalmente al carácter interno de las conductas (la conciencia o intención de quien ha
actuado), sin importar aspectos externos como el hecho de que éstas hayan sido descubiertas o
sancionadas.
Por el contrario, los procesos jurídicos no son necesariamente procesos de intención (por
ejemplo, la prescripción del delito de robo por el mero transcurso del tiempo puede invalidar la
responsabilidad jurídica sin invalidar la responsabilidad moral).
La responsabilidad moral ocupa un lugar cada vez más importante en la opinión
pública cuando la adjudicación de la responsabilidad jurídica a través de los tribunales es
insuficiente para cerrar casos como son, por ejemplo, escándalos de corrupción ligados al
ocultamiento de cifras en la contabilidadde empresas, derramamiento de petróleo en zonas
naturales, financiamientos ilegales de campañas y escándalos de corrupción política.
La responsabilidad política es la imputabilidad de una valoración por el uso que un órgano o
individuo hace del poder. Así, por ejemplo, afirmar que el Presidente X fue políticamente
responsable en el caso Y, significa que se atribuye al Presidente X un grado de culpa y/o se le
atribuye una sanción por la manera de usar su autoridad en el caso Y.
Con el surgimiento de los estados organizados con base en constituciones políticas, la
responsabilidad de los gobernantes ante los Parlamentos o los tribunales por su uso del poder
es un tipo de responsabilidad jurídica.
Esta forma de responsabilidad político-jurídica suele ser evaluada y adjudicada según reglas
específicas (como el impeachement anglosajón) y ante autoridades específicas (como el Senado
constituido en cámara juzgadora o un tribunal administrativo ad hoc).
Sin embargo, la responsabilidad política es también evaluada por los ciudadanos cuando,
asumiendo el papel de electores en un sistema democrático, valoran el uso que los gobernantes
han hecho del poder, aplicando cualquier tipo de criterio para evaluar su desempeño y no una
norma jurídica. Por lo tanto, la responsabilidad política no se subsume bajo la responsabilidad
jurídica, como la legitimidad política no se subsume bajo la legalidad jurídica

Responsabilidad civil contractual


2.1.- Definición:
Nace del incumplimiento total o parcial de un contrato y se rige por el art. 1146 y siguientes del
C. Civil. Cuando una parte no cumple con sus obligaciones incurre en responsabilidad
contractual, también cuando cumple mal (llamado prestación defectuosa), todo esto a menos
que haya causa de exoneración. Las causas de exoneración son generalmente el caso fortuito,
la fuerza mayor y el hecho de un tercero. Un ejemplo es el vendedor que no entrega a tiempo
después de recibir el precio y una causa de exoneración seria el hecho de un tercero.
2.2.- Requisitos:
 La existencia de un contrato,
 Que el contrato sea válido,
 Que el contrato sea entre el responsable y la victima.
Estos se pueden comprimir y tendremos 3 nuevos requisitos de la Responsabilidad contractual:
 La existencia de un contrato válido entre el responsable y la victima
 Que la victima haya sufrido un daño directo por la inejecución del contrato
 Que tal inejecución nazca de una falta.
2.2.1.- Elementos del tercer requisito de la responsabilidad civil contractual:
 a) Debe existir una relación de causalidad entre el daño y la falta contractual
 b) Hay que determinar qué tipo de obligación se ha incumplido, si era de medios o
resultado.
 c) El incumplimiento o falta se evalúa in concreto, sobre el caso concreto en específico, no se
puede aplicar la teoría general sobre la falta que es in abstracta, ni siquiera puede aplicarse
la misma falta a dos contratos aunque sean de la misma naturaleza (Metro Tours no es lo
mismo que una voladora).
 d) El incumplimiento puede ser sobre obligaciones accesorias. Por ejemplo, en un contrato
de venta había una cláusula accesoria de cancelar una hipoteca y no se hizo. Lo complicado
es a la hora de determinar si la obligación era de medios o resultado. La jurisprudencia ha
insertado cláusulas accesorias tácitas para beneficiar a la víctima en los contratos de
adhesión. En los contratos de transporte de pasajeros, por ejemplo, no sólo debe
transportase al pasajero, sino llevarlo sano y salvo, es una obligación de resultados.
 e) El incumplimiento debe darse dentro de la vigencia del contrato. Si un contratante hace
creer al otro que el contrato estaba vigente, pero no es cierto, la responsabilidad será
delictual.
Durante el periodo post contractual, toda falta genera responsabilidad delictual.
Es bueno por lo tanto entender todo lo relativo a la formación de un contrato, el periodo
precontractual, las relaciones jurídicas contractuales en oposición a las relaciones mundanas,
etc.
Por ejemplo, el periodo precontractual es el que comprende la oferta hasta que ha habido
aceptación. Las relaciones mundanas son aquellas, al menos en el sentido que nos interesa, que
comprenden la ayuda caritativa, como el transportista benévolo o cualquier otra acción que
generalmente constituiría una obligación (te ayudo a pintar la casa, con gusto te armo el
mueble, etc). Las relaciones mundanas, si algo, producen responsabilidad delictual.
Capacidad: Los contratos concertados con menores son nulos. Sin embargo, su nulidad es
relativa (puede ser cubierta y sólo puede invocarla el menor). Al ser la nulidad relativa, el
contrato es válido hasta declarada la nulidad y cualquier responsabilidad que suscite, será
contractual. Un ejemplo, seria la ruptura de la promesa de matrimonio genera responsabilidad
delictual.
Contrato de objeto imposible: Solo genera responsabilidad delictual porque el contrato es
nulo de pleno derecho (la nulidad es absoluta, pues el objeto no está en el comercio). La venta
de la cosa de otro es nula con nulidad relativa por falta de objeto. Solamente el comprador y el
dueño legítimo tienen derecho a demandar la nulidad del contrato. Según el Art. 1599 del C.
Civil- "La venta de la cosa de otro, es nula; puede dar lugar a daños y perjuicios, cuando el
comprador ignora que fuese de otro."
Cuando un menor sufre daños por otro menor en el centro de estudios al que fue referido por
un juez, la responsabilidad será delictual o extracontractual contra los padres del otro menor.
Si es inscrito por sus padres, la responsabilidad será contractual contra el colegio.
2.3.- ¿Quiénes pueden invocar la responsabilidad contractual?
En principio, sólo los contratantes (art. 1165 C. Civil). Existe una excepción en el 1121, estipular
a beneficio de otro. Por ejemplo, Pedro tiene un segurode vida con Pedrito como beneficiario.
Si al morir Pedro, la aseguradora no quiere pagar, Pedrito puede demandar por el 1146. Esta
excepción la utilizan a menudo los causahabientes pues se consideran continuadores de la
persona del de cujus.
Otro ejemplo, uno que no me convence tanto: Jaime contrata con Metro Pack para enviarle un
paquete a Cecilia Checo, si el paquete no llega, Cecilia Checo puede demandar por
responsabilidad contractual.
En este momento, Ureña era un destinatario, no un beneficiario. Para esta situación no hay
tanta estipulación en beneficio de otro, sino que hay una excepción a la regla por tratarse de un
contrato especial.
-Caso especial de la responsabilidad contractual del inquilino.
Al lado de la responsabilidad civil contractual general establecida por los artículos 1146 y
siguientes del Código Civil, se encuentra una responsabilidad especial que pesa sobre el
inquilino hacia el arrendador y consagrada por el Art. 1733 del mismo código, responsabilidad
que es una consecuencia del contrato de inquilinato.
El Art. 1733 de dicho código dispone que el inquilino es responsable en caso de incendio, a
menos que pruebe, que el incendio fue causado por caso fortuito, fuerza mayor, o por vicio
de construcción, o que el fuego se comunico por una casa vecina.
Art. 1734. Si hay muchos inquilinos, son todos solidariamente responsables del incendio, a no
ser que se pruebe que el incendio empezó en la habitación de uno de ellos, porque entonces
éste solo será el responsable. O también cuando algunos prueben que no pudo tener principio
en su casa; pues entonces éstos no son responsables.
2.4.-Tipos de daños contractuales:
Existen dos tipos de daños contractuales, compensatorios y moratorios:
 1) Compensatorios: Nacen de la inejecución de las obligaciones en general. 1) Los daños
deben ser causados al acreedor. 2) Debe haber, existir, una falta contractual imputable al
deudor. Estos daños siempre tienen una evolución pecuniaria. Solo existen en las
obligaciones de hacer, no hacer o entregar una cosa distinta al dinero.
Según el Art. 128 del C. Procedimiento Civil- "Las sentencias que condenen a daños y
perjuicios, contendrán la liquidación u ordenarán que se presenten por estado." La
presentación por estado es cuando se determina que existe un crédito mediante sentencia y
luego, posteriormente se prueba el monto hasta el cual el crédito alcanza, mediante una
demostración evidente de los daños y perjuicios.
 2) Moratorios: Nacen del art. 1153. En la responsabilidad contractual se permite la
limitación y exoneración, salvo que se afecte el orden público. La orden Ejecutiva 312 de
1919 establecía el interés legal del 1%, pero el Código Monetario y Financiero la derogó. La
Suprema dice que ya no puede condenarse por el interés legal, pero los tribunales inferiores
lo continúan haciendo.
Puramente potestativas: Dependen de la exclusiva voluntad del deudor.
Simplemente potestativa: Dependen también de la voluntad del deudor, pero requieren
una condición sine qua non.
In solidum: se refiere a la obligación que siendo común a dos o más personas, debe ejercerse
íntegramente por cada una de ellas.
Prescripción:
Si se trata de una res. Civil cuasi delictual, prescribe a los 6 meses según el art. 2271. Si por el
contrario es delictual, prescribe al año por el 2272 del C. Civil.
Delegación imperfecta: La delegación puede ser perfecta o imperfecta. Si un nuevo deudor
es aceptado y el antiguo liberado completamente, entonces hubo delegación perfecta, si se
acepta al nuevo deudor, pero no se libera al anterior, hubo delegación imperfecta. La
delegación perfecta, cuando cambia el deudor, es lo mismo que la novación. Pero la promesa
falsa es un nuevo cuasicontrato

Responsabilidad delictual y cuasi delictual


Definición:
Es aquella que se refiere a ocurrencias no regidas por términos contractuales. La idea de
contrato se encuentra ausente en este orden de responsabilidad. Está consagrada
fundamentalmente por los arts. 1382, 1383 y 1384 del Código Civil, constituye el derecho
común de nuestra responsabilidad civil.
El Art. 1382 de dicho código establece una disposición general común y aplicable a todos los
órdenes de responsabilidad y al mismo tiempo de orden público. Las disposiciones de este
artículo son obligatorias tanto para los comitentes como para los terceros porque son de orden
público.
Los redactores del Código Civil trataron la responsabilidad delictual en los Arts. 1382 al 1386,
estos artículos reglamentan:
1) responsabilidad por el Hecho personal (Arts. 1382 y 1383),
2) la responsabilidad por el hecho de otro (Art. 1384, párrafos: 2, 3 y 4);
3) La responsabilidad por el hecho de las cosas inanimadas;
4) responsabilidad por el hecho de los animales (Art.1385) y
5) La responsabilidad por las ruinas de los edificios.
Responsabilidad por el hecho personal.
Se dice que una persona compromete su responsabilidad civil por su hecho persona: cuando
ella misma, de manera personal, ha sido la causante del daño que le ocasiona a la víctima.
Dentro de las diferentes esferas de la responsabilidad delictual, se puede afirmar que la
responsabilidad por el hecho personal constituye la responsabilidad de derecho común.
Responsabilidad delictual: cuando ha actuado con la intención de ocasionar el daño, en
cuyo caso el articulo aplicable es el 1382 del Código Civil, a cuyo tenor cualquier hecho
del hombre que causa a otro un daño, obliga aquel por cuya culpa sucedió, a repararlo.
Responsabilidad cuasi delictual: cuando el daño ha sido causado sin intención de
ocasionarlo, en este caso la disposición legal aplicable es el Art. 1383 de dicho código, que
dispone que cada cual es responsable del perjuicio que ha causado, no solamente por un hecho
suyo, sino también por su negligencia o su imprudencia.
La esfera de la responsabilidad civil delictual se encuentra dominada fundamentalmente por la
idea de falta, pues hasta la fecha no existe ningún texto legal ni criterio jurisprudencial que
establezcan un presunción de culpabilidad o de responsabilidad contra el autor personal de una
obligación delictual. De ahí resulta que la ausencia de la falta probada contra el autor del daño
impide la existencia de la responsabilidad civil por su hecho personal; al reconocer daños y
perjuicios, toda sentencia deberá establecer el hecho ilícito a cargo del causante, so pena de ser
casada.
La falta supone una actuación contra el derecho de otro; derecho que puede resultar para ese
otro ya sea de un contrato, ya sea de la ley, ya sea de los principios de justicia. Por esta razón es
que una persona no compromete su responsabilidad civil cuando el daño es causado por el
ejercicio normal de un derecho, para que el ejercicio de un derecho causante de un daño
comprometa la responsabilidad civil de su autor es preciso probar que su titular lo ejerció con
ligereza censurable, o con el propósito de perjudicar, o con un fin contrario al espíritu del
derecho ejercido; o cuando constituya un acto de malicia o de mala fe o de un error equivalente
al dolo; o cuando el titular del derecho ejercido haya abusado de ese derecho.
La noción de abuso de derecho requiere, para su eficacia como alegato jurídico, entre otras
condiciones y como elemento fundamental característico, la realización por el agente
demandado, de una actuación notoriamente anormal, pero no la de actuaciones normales
dentro de un status jurídico real, o de una relación contractual.
El abuso cometido en ocasión del ejercicio de un derecho degenera en una falta que
compromete la responsabilidad civil de su autor, este criterio es dominante en nuestra
jurisprudencia.
Diferencias entre la Responsabilidad Delictual y la Responsabilidad Cuasi
delictual:
La acción personal del autor del daño de vista práctico una gama de interés:
 La prescripción de la acción en responsabilidad delictual (Art. 1382 del Código Civil) es de
un año, conforme al Art. 2272 del mismo código.
 La prescripción de la acción en responsabilidad cuasi delictual (Art. 1383 del Código Civil)
es de seis meses, según el Art. 2271 del mismo código, a menos que dicha acción tenga su
nacimiento en una infracción a la ley penal, en cuyo caso la prescripción se rige por los
plazos propios de la acción pública.
Según el Dr. Ramón Tapia Espinal: "Para que la responsabilidad civil prevista en los artículos
1382 y 1383 este en juego, ha sido tradicionalmente indispensable la prueba a cargo de la
víctima, no solo de la falta y el daño, sino también de la relación de causalidad entre estos
elementos constitutivos de la responsabilidad civil".
Diferencia entre la responsabilidad civil contractual y la responsabilidad civil
delictual:
La contractual: Nace del incumplimiento total o parcial de un contrato y se rige por el art.
1146 y siguientes del C. Civil. Cuando una parte no cumple con sus obligaciones incurre en
responsabilidad contractual, también cuando cumple mal (llamado prestación defectuosa),
todo esto a menos que haya causa de exoneración. Las causas de exoneración son generalmente
el caso fortuito, la fuerza mayor y el hecho de un tercero. Un ejemplo es el vendedor que no
entrega a tiempo después de recibir el precio y una causa de exoneración seria el hecho de un
tercero.
La delictual: También llamada extracontractual, nace del delito, del cuasidelito o del
incumplimiento de un cuasicontrato (el cuasicontrato es un hecho jurídico). Su fundamento
jurídico o causa son los artículos 1382-1386 y se considera de orden público.
Diferencias Fundamentales:
 En lo referente a la fuente de las obligaciones, la responsabilidad contractual nace de la
violación a un contrato y la delictual de la violación a una norma legal preexistente.
 La contractual surge de actos voluntarios, la delictual generalmente de actos involuntarios.
 Los principios de la responsabilidad civil contractual tienen carácter particular casi siempre
referido al contrato y los de la delictual son principios generales que se aplican a la mayoría
de los casos de responsabilidad civil.
 Ambas tienen diferentes elementos constitutivos.
 En cuanto al tipo de obligación, en la contractual debe buscarse el fin de las partes al pactar
el contrato. En la delictual debe buscarse el fin perseguido por el legislador al dictar la
norma legal preexistente. Por ejemplo, la prueba del incumplimiento es más fácil cuando la
obligación es de resultado. Cuando la obligación es de medios, debe probarse que hubo
negligencia (por ejemplo, el doctor no quiso atender al paciente y mandó una enfermera).
 Cuando se viola un contrato de forma unilateral, esto se asemeja al dolo (en virtud de la
máxima culpa lata dolo equiparatum), en tal caso, la responsabilidad es delictual aunque
exista contrato, puesto a que el victimario se ha puesto voluntariamente fuera de los efectos
del contrato y no puede beneficiarse de ellos, además, la mala fe desborda la
responsabilidad contractual.
 En la responsabilidad contractual pueden operar las cláusulas de exoneración o limitación
de la responsabilidad, en la responsabilidad. Delictual no, por ser ésta de orden público.
 Según el artículo 111 del C. Civil y el 59 del CPC, en la responsabilidad contractual puede
prorrogarse la competencia territorial, es decir, las partes pueden elegir otro domicilio
distinto al domicilio natural; en la delictual, la demanda debe interponerse ante los
tribunales del domicilio del demandado.
En caso de pluralidad de demandados, puede emplazarse ante el domicilio de cualquiera,
tomando en cuenta las disposiciones relativas a la distancia de los demandados.
 En la responsabilidad contractual se requiere la puesta en mora para poder solicitar daños y
perjuicios. En la delictual no es así. Recordemos que no hay formula sacramental para la
puesta en mora y ésta puede resultar hasta del contrato mismo.
 En la contractual sólo pueden reclamarse los daños previstos al momento de celebrar el
contrato (excepto en caso de mala fe, art. 1150 CC), en la delictual los daños no tienen límite
pues no son previsibles.
 En materia contractual la prueba es más rigurosa que en la delictual, pues debe probarse el
contrato y su incumplimiento o cumplimiento deficiente.
Semejanzas entre ambos tipos de responsabilidades:
 Ambas suponen el incumplimiento de una obligación.
 En ambas se exige el perjuicio.
 En las dos responsabilidades debe haber una falta o culpa consistente en el incumplimiento
de una obligación.
 En ambas, la indemnización representa la reparación del perjuicio.
¿Qué pasa con el pobre demandante que inicia su demanda por responsabilidad
contractual y la ve rechazada porque era delictual?
Lamentablemente tendrá que interponer nueva demanda si no se ha vencido el plazo de
prescripción (puede interponerlo porque la causa sería distinta, en lugar de 1146, 1382). La
solución para este impasse es presentar demanda fundamentándose tanto en la
responsabilidad delictual como la contractual, pues en dado caso corresponderá al juez de
fondo determinar el régimen aplicable

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