Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Historia Del Riego

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 10

Que es el riego

El riego es un procedimiento que consiste en el aporte artificial de agua a un


determinado terreno, generalmente con la intención de intentar con el mismo facilitar
el crecimiento de vegetales. Es implementado desde la antigüedad por su relevancia en
el desarrollo de la agricultura. En cada momento histórico fueron empleándose distintas
técnicas para garantizarlo, dejando testimonios de distintas formas de encarar este
intento. El riego es enormemente importante en zonas en las que pueden existir
variabilidades de lluvias que hagan perder cosechas o las hagan mermar
considerablemente. Es por esta circunstancia que el desarrollo de nuevas formas de
proporcionar agua siempre estará presente para garantizar una mejora en
la producción de materias primas.

La existencia de riego artificial depende enormemente de la posibilidad de obtener agua


fresca de fuentes cercanas. Sin esta situación de tipo geográfica existirán muchos
inconvenientes a la hora de producir riego en un determinado terreno. En efecto,
aunque éste sea posible desde el punto de vista técnico, lo cierto es que sería demasiado
costoso como para justificarlo. Cabe recordar en este sentido que son los precios de los
bienes que se producen los que determinan los costos de producción de los mismos, si
estos precios son bajos (determinados por la oferta y la demanda), los costos afrontados
también deberán ser bajos; como en general los productos primarios se caracterizan por
tener un bajo precio internacional, es esperable que las implementaciones técnicas para
generar distintos sistemas de riego sean modestas.

La agricultura fue un fenómeno crucial en la historia de la humanidad, la misma cambio


toda la forma en la que la sociedad se estructuraba. Se realizaba por lo general a la vera
de grandes cursos de agua, situación que hacía que la provisión de ésta por lo general
estuviese garantizada, posibilitando el desarrollo de canales que transportaban el líquido
hacía distintos terrenos cultivables. Hoy en día esta manera de posibilitar
el riego todavía se utiliza, siendo altamente conveniente. Es importante considerar,
empero, que el riego puede ser perjudicial si se lleva a cabo de manera inapropiada,
porque podría arruinar el suelo, llevando adelante procesos de salinización.
El riego del suelo debe ser estudiado en profundidad antes de ser implementado,
teniéndose en cuenta las posibles formas de llevarlo a cabo y las posibles consecuencias.
Ciertamente, puesto en práctica con conciencia puede significar una mejora profunda
de la productividad del suelo, mejora que tendrá su impacto positivo también desde el
punto de vista financiero.

Importancia del riego en agricultura

De toda el agua que existe en el mundo, tan solo el 3% es agua dulce y de esta, la
agricultura consume cerca del 70%, lo cual sumado a la influencia del cambio climático,
que, en ciertas áreas, modifica el régimen de lluvias, ya sea aumentándolo o
disminuyéndolo, y a la gran presión que ejerce nuestra creciente población mundial,
hace que sea imperativo buscar métodos para disminuir el consumo de agua de la
agricultura, pero manteniendo o aumentando la producción por área de cultivo y
además permitiendo obtener productos que logren satisfacer la demanda en cuanto a
calidad que el consumidor le ha impuesto al mercado.

El uso del riego en la agricultura es una práctica antigua, desarrollada con la finalidad de
proveer una cantidad adecuada de agua para el correcto desarrollo de los cultivos y
permitir así la producción de alimentos en la época seca, en la cual no existen lluvias
frecuentes. Esto posibilitó la existencia constante de comida y gracias a esto los pueblos
lograron asentarse y desarrollarse. El agua es tan importante para la agricultura debido
a que crea una solución en el suelo en la cual se encuentran disueltos los nutrientes y
mediante la absorción efectuada por sus raíces, las plantas logran acceder a estos.
Aunque la irrigación es una herramienta agronómica y tal vez económicamente viable,
es importante mencionar que un abuso en su uso puede causar severos daños
ambientales, tales como la erosión y la salinización del suelo, ocasionados por el arrastre
que ejerce el agua sobre la superficie y a la utilización de agua de riego con altos
contenidos de sales, respectivamente. El uso excesivo de este recurso para este fin
puede afectar los ciclos químicos y biológicos del cuerpo de agua del cual está siendo
extraído, pudiendo causar alteraciones que muchas veces son irreversibles, por ejemplo,
la pérdida del Mar Aral, originado por una excesiva extracción de agua para irrigación
agrícola.

Evolución del riego en el mundo


Los primeros registros del riego en agricultura se remontan al año 6000 a.C. en Egipto y
en Mesopotamia (Irak e Irán en la actualidad) cuyos pobladores utilizaban los patrones
de riada del Nilo o del Tigris y Éufrates, respectivamente. Las inundaciones que ocurrían
de julio a diciembre, eran desviadas hacia los campos durante unos 40 o 60 días. Luego
se drenaba el agua hacia el río en el momento preciso del ciclo de cultivo.

En el año 3500 a.C. aparece se empieza a utilizar el Nilómetro, una medida del nivel de
agua del río Nilo. Este indicador de inundación consistía en una columna vertical
sumergida en el río con marcas de profundidad, en intervalos.

Un segundo diseño consistiría en una serie de escaleras descendiendo en el río.

Cuatro siglos después, en la primera dinastía de Egipto, se construyó el primer proyecto


de riego a gran escala, bajo el reinado del rey Menes. Se utilizaron presas y canales para
dirigir las aguas de inundación del Nilo hacia el lago Moeris.

Sería ya un milenio más tarde cuando aparecieron las tuberías de cemento y de roca
molida. Los famosos acueductos, una invención construida por los ingenieros romanos,
permitían transportar el agua salvando los desniveles del terreno.

El rey babilónico Hamurabi, autor del famoso código jurídico, fue quien elaboró las
primeras regulaciones sobre el agua. Tenía en consideración la distribución del agua de
una manera proporcional, con base en la superficie labrada, también se definía la
responsabilidad del agricultor de realizar mantenimiento de los canales de propiedad,
así como la administración colectiva del canal por parte de todos sus usuarios.
En este punto de la historia, el desarrollo agrícola radicaba en una serie de técnicas para
manejar el agua de riego a través de los sistemas de distribución y en la construcción de
terrazas de cultivo. Se desarrollaban tecnologías enfocadas a mitigar los efectos de la
erosión, aminorar las inundaciones, retener humedad, y permitir captaciones, traslados
y almacenamientos.

Po otro lado, en la cultura azteca destacó el conocido como cultivo por chinampas, que
consistía en una construcción de campos elevados dentro de una red de canales
dragados sobre el lecho del lago. Así se reciclaban los nutrientes arrastrados por las
lluvias. Los Mayas, que estaban asentados en la selva tropical, establecieron diferentes
técnicas adecuadas para cada tipo de terreno: campos elevados en zonas inundables y
terrenos con desnivel en zonas de excesiva humedad. Construían terrazas de cultivo
sostenidas por muros, así podían modificar la pendiente del terreno, contribuyendo a
preservar la humedad y a mejorar la fertilidad del suelo.

De este pequeño resumen de la historia ancestral del riego, podemos extraer una
característica común en todas las civilizaciones. En las diferentes épocas y lugares, todas
las civilizaciones compartían un gran grado de adaptación tecnológica a las condiciones
climáticas y territoriales más adversas.

ANTECEDENTES

El hombre desde la antigüedad tuvo que ingeniárselas para traer agua donde él se había
ido estableciendo.

Se construyeron los primeros pantanos, los acueductos, los canales de riego para poder
cultivar las plantas que eran necesarias para su subsistencia.

Durante muchos siglos la economía de los pueblos se basaba en la agricultura como


economía de subsistencia primero y como base de riqueza después.

El dominio del agua es decir, su capacidad de almacenamiento y las técnicas de


distribución, fueron determinantes para aquellas zonas donde la lluvia era irregular o
llovía por épocas.

Los sistemas de riego han recorrido un largo camino desde que las tribus nómadas
anteriores y hasta la actualidad. Siempre han sido un factor crucial en el crecimiento y
el desarrollo de la industria agrícola.
Los primeros tiempos

La primera forma de riego aparecieron hace aproximadamente 5000 años y consistió en


zanjas cavadas en el campo y con mucha agua, que fue traído por la mano o un cubo.

En Egipto y Mesopotamia

Hace unos 4000 años, los egipcios y el pueblo de Mesopotamia, que se utiliza una forma
pasiva de riego, totalmente en función de la inundación anual del río. Los egipcios
utilizaron el río Nilo como fuente de agua e hizo las cuencas individuales de los cultivos
que entran en contacto con el agua de las inundaciones.

En Asia

Hace unos 2000 años, China usa los métodos tradicionales de riego por superficie y se
fue a un nivel totalmente nuevo de riego, construcción de canales para la adquisición de
agua desde muy lejos. La ciudad que ahora es Camboya, ha tenido un complejo sistema
de canales, estanques y embalses para el riego y el almacenamiento de agua desde el
siglo 9 y 14.

En Europa

Los romanos habían construido complejos sistemas de irrigación más de 2000 años
atrás. Algunos canales transportaban agua de las montañas y lo depositó en los
embalses. Local sistemas de ríos de agua de riego también se han descubierto.

Evolución del riego en el Perú

La agricultura inca hace referencia al conjunto de técnicas y saberes utilizados en el


territorio del Tahuantinsuyo por los pobladores del Imperio Inca para cultivar la tierra.
Al desarrollarse en los Andes una sociedad predominantemente agrícola, los incas
supieron al suelo, venciendo las adversidades que les ofrecía el accidentado terreno
andino y las inclemencias del clima. La adaptación de técnicas agrícolas que ya se
empleaban con anterioridad en distintas partes, permitió a los incas organizar la
producción de diversos productos, tanto de la costa, sierra y selva, para poder
redistribuirlos a pueblos que no tenían acceso a otras regiones. Los logros tecnológicos,
alcanzados a nivel agrícola, no hubieran sido posibles sin la fuerza de trabajo que se
encontraba a disposición del Inca, así como la red vial que permitía almacenar
adecuadamente los recursos ya cosechados y repartirlos por todo su territorio. El
desarrollo agrícola inca y las técnicas usadas fueron tan efectivas que muchos expertos
consideran que si se reutilizaran hoy en día se solucionarían los problemas de nutrición
de la gente de los Andes por muchas décadas.12 Sin embargo, hay que tener en cuenta
que el aumento de población durante más de cinco siglos y, sobre todo, la
transformación de las técnicas agrícolas y la expansión de la tierra agrícola a zonas
menos pobladas y llanas, pero más aptas, invalidarían por sí solas la especulación con el
uso de técnicas ya obsoletas. No pasa en balde un tiempo tan largo y pensar en volver a
las técnicas del pasado no deja de ser una idea romántica pero totalmente
impracticable. El abandono de las tierras agrícolas de Machu Picchu, aún en la época
indígena, serían la mejor prueba de que la adaptación de la agricultura a técnicas
anticuadas no resulta factible ahora. A pesar de lo dicho anteriormente, existen otras
posturas que cuestionan la creencia de que los métodos de redistribución Inca no
funcionarían hoy en día, ya que estas afirmaciones parten de una imposibilidad de
reimaginar y reconstruir los principios del Allyu utilizando las tecnologías y los saberes
que poseemos en la actualidad. Es decir, responden a un epistemicidio, creyendo que
las figuras de organización social, económica y política traídas por los europeos, con
todo y sus falencias, son naturales e imposibles de erradicar.

Los andes, los camellones, las cochas.

Los andes
Los incas tuvieron una especial preocupación por encontrar formas para mejorar las
condiciones del suelo para la agricultura. La variedad del clima y del territorio difícil, los
llevaron a buscar soluciones diversas, y fueron muchas las formas que encontraron para
hacer frente al problema. Entre las medidas más conocidas se encuentran la
construcción de andenes, que durante el gobierno incaico se le dio una gran
importancia. Aunque demandaban movilizar grandes cantidades de mano de obra, que
el estado inca podía realizar con relativa facilidad.
Los andenes son terrazas agrícolas artificiales que sirven para obtener tierra útil para la
siembra en las laderas andinas. Permitían aprovechar mejor el agua, tanto en lluvia
como en regadío, haciéndola circular a través de los canales que comunicaban sus
diversos niveles, con esta medida evitaban al mismo tiempo la erosión hidráulica del
suelo. Los andenes no sólo servían para el cultivo del maíz, sino para el cultivo de
diferentes productos agrícolas, y aún para diferentes usos: para sembradíos, para evitar
la erosión, para el lavado de la sal mineral.
Los camellones
Eran terrenos artificiales construidos en las riberas del lago Titicaca. Se trataban de
montículos de tierra que permitían almacenar y aprovechar mejor el agua en lugares de
frecuentes inundaciones a causa de las lluvias. Usaron una serie de técnicas agrícolas en
los camellones, entre ellas, el trazado de surcos artificiales para dar protección a las
plantas, facilitar el drenaje durante las lluvias, inundaciones, riego, como fuentes de
abono y, especialmente, para disminuir el crudo frío nocturno en las alturas, evitando
de este modo las heladas.
En tiempos pre-hispánicos se crearon en las punas las llamadas cochas o lagunas
artificiales usadas para cultivar y para dar de beber al ganado. Estas lagunas pueden ser
redondas, alargadas o rectangulares, y están compuestas por un gran número de surcos
simétricos que recolectan el agua de las lluvias y la conducen entre los camellones de
los surcos. El agua no debe empozarse más de un día por temor a podrir los sembríos.
En sus bordes crecen pastos consumidos por el ganado que actualmente aprovechan
las cochas abandonadas.
Las cochas
Para aprovechar el territorio del altiplano y adaptar la agricultura a las condiciones
climáticas extremas que tiene esta región se crearon tanto los camellones como las
lagunas artificiales o cochas. Las cochas son concavidades compuestas por varios surcos.
El agua no debe empozarse más de un día, porque puede hacer que se pudran los
cultivos. En sus bordes crecen pastos que alimentan al ganado. Esta tecnología es usada
intensamente en la actualidad.
Sistemas de riego
Los conocimientos hidráulicos -canales y bocatomas-, permitieron la irrigación y el
cultivo, especialmente del maíz. El litoral peruano se caracteriza por sus dilatados
desiertos cortados por ríos que bajan por las serranías y cuyos caudales permiten el
surgimiento de la agricultura. Los costeños fueron los mayores ingenieros hidráulicos
pues se perfeccionaron y lograron métodos bastante sofisticados de irrigación, sobre
todo los mochicas y más tarde los chimu. En el Cuzco se canalizaron los dos riachuelos
que atraviesan la ciudad, empedrando sus cauces y estableciendo puentes peatonales.
Un ejemplo de la tecnología serrana es Cumbe Mayo, en Cajamarca, canal tallado en la
piedra. La importancia de las obras hidráulicas se manifiesta en los numerosos mitos
que cuentan los orígenes de dichas obras.

El acueducto de Cumbemayo
Hidráulica en el Imperio Inca parte de esta obra hidráulica.
Riego en la actualidad
Todas las plantas, como todos los seres vivos, requieren de agua para su desarrollo y
sobrevivencia. En el caso de las plantas cultivadas por el hombre, el agua de lluvia es la
que proporciona los requerimientos que necesitan; cuando el agua de lluvia no es
suficiente para satisfacer todas las necesidades de los cultivos se produce un déficit y se
afecta la producción. Dependiendo de la magnitud de este déficit y de la resistencia de
la planta, esta situación puede llegar a ser tan grave que no se logre producir nada.
Cuando se presenta el déficit en el agua de lluvia y existe disponibilidad de agua de otras
fuentes, como ríos, embalses o pozos, el hombre descubrió que podía cubrir este déficit
de forma artificial, llevando el agua disponible al cultivo.
Al acto de llevar agua de una fuente dada al terreno donde está el cultivo se le llama
riego; al método de “aplicar” esta agua en el terreno para que el cultivo pueda tomarla
se le llama “tipo o método de riego”.
Para aplicar el riego de forma eficiente hay que responder ¿cuándo regar?, ¿cuánto
regar? y ¿cómo regar?, para ello se requiere de un conocimiento técnico que motivó la
creación de carreras de licenciatura y maestrías.
El “cómo regar” está relacionado con el tipo de riego, que podemos dividir en dos
grandes tipos:
1. Riego rodado o por gravedad: es la forma más antigua, la que se ha usado desde
que la civilización descubrió el riego. Es la aplicación del agua en el terreno cultivado
aprovechando la fuerza de gravedad; es decir, el agua se distribuye en el terreno por su
propio peso, escurre en la zona de cultivo para llegar a todas las plantas. Dentro de este
tipo de riego se tiene los surcos —que es el más común—, las melgas, los cajetes, la
subirrigación y algunas variantes de los anteriores.
2. Riego presurizado: dentro de éste se encuentran los métodos o tipos de riego más
modernos y son producto del desarrollo tecnológico. En la mayoría de los casos
requieren de una fuente de energía que impulsa motores que le dan presión y energía
al agua para que se mueva por un sistema de tuberías hasta los “emisores” que aplican
el agua al suelo y a los cultivos. Existen los sistemas de aspersión, microaspersión, goteo
y sus derivados.
Cada día es mayor el número de productores que toman conciencia sobre la relevancia
que tiene en sus cultivos el uso racional del agua de riego. Han comprobado que la
forma de regar puede generarles mejores cosechas y mayores ingresos, sabiendo que
el agua es un recurso cada vez más escaso, del cual hay que hacer el mejor uso posible.
En este sentido, existen varios sistemas de riego recomendables para cada segmento
productivo, según las posibilidades.
RIEGO POR GOTEO

“Un método eficaz de riego, caracterizado por ser una fuente eficiente de ahorro de
agua, es el denominado sistema de riego por goteo. Conocido además bajo el nombre
de ‘riego gota a gota’, consiste en proporcionar la cantidad de agua justa a cada planta
en la zona de influencia de las raíces, por medio de un sistema de válvulas, tuberías y
mangueras con emisores. Este sistema creado en Israel, también puede utilizarse de
manera subterránea, consiguiendo ahorrar hasta un 40 % o más de agua, en
comparación a otros sistemas convencionales”, menciona en Ing. Agr. Sebald Hahn,
especialista en sistemas de riego. El riego por goteo ofrece soluciones para todos los
cultivos agrícolas en todo el mundo, incluyendo huertas, montes frutales, cultivos de
campo, agricultura orgánica, jardinería, sistemas agroforestales. Puede ser utilizado en
todos los tipos de suelos según textura y relieve, y en diferentes condiciones climáticas.

RIEGO POR ASPERSIÓN

De acuerdo con el Ing. Agr. Freddy Martínez, el riego por aspersión funciona
generalmente con una bomba centrífuga, que puede estar adherida a un motor en un
solo cuerpo. Este puede ser impulsado por combustible, por energía eléctrica o por un
elemento ajeno a la bomba. Para el funcionamiento adecuado, es necesario contar con
un pozo, aguada o un grifo principal del cual se extraerá el líquido para dirigir a la
parcela, por una red de tuberías. “Consta de un dispositivo pulverizador que se coloca
en la boquilla. Su función, como su nombre lo indica, es pulverizar el chorro para hacer
caer el agua sobre el terreno o las plantas de manera uniforme simulando la lluvia”.

RIEGO SUBTERRÁNEO

El sistema bajo tierra está específicamente dedicado a la agricultura extensiva. La


tecnología se compone de mangueras que van enterradas a 25 o30 cmde profundidad,
que cuentan con picos ubicados estratégicamente para la salida de agua. Posee un
bombeo mucho menor al de los implementos de riego convencionales y permite el
ahorro y uso eficiente del agua. De este modo, se favorece la absorción de líquido por
parte de las plantas. Puede emplearse en el cultivo de maíz, sorgo, soja y girasol. Su
beneficio principal se encuentra en que facilita la penetración del aguan al nivel radicular
de las plantas Al tener la red de tuberías subterráneas, se facilitan las tareas agrícolas,
sobre todo aquellas que requieren el uso de maquinarias en el campo. Además no
presenta inconvenientes de instalación en parcelas irregulares.
RIEGO POR PIVOT

En palabras del Ing. Guillermo González, especialista en irrigación extensiva, el riego por
pivot logra cubrir grandes extensiones de cultivo como soja o maíz y permite paliar las
deficiencias de agua en las épocas críticas o periodos de sequía prolongada. El equipo
consta de ejes fijos, ruedas en sus tramos y de un motor eléctrico para efectuar giros y
posicionarse en diferentes superficies. Esta tecnología es muy útil y optimiza el riego
mediante un aprovechamiento efectivo del agua. Su alcance es variable, pudiendo cubrir
las 180 ha, con una longitud de 537 m. Si bien el costo de inversión inicial es elevado, se
traduce en la aplicación de 380.000 l de agua por hora, equivalente a 11 mm de riego,
pero aumenta significativamente la eficiencia de producción.

Métodos de riego y su manejo.


La tecnología pre-hispánica es de riego superficial, también conocido como riego por
gravedad, con distribución en canales de piedra, mortero (arcilla y arena) y jugo
vegetal. Al interior de las parcelas el agua se distribuye mediante el uso de bordes de
tierra -fajas o melgas-, surcos y depresiones del terreno. Este sistema requiere
herramientas básicas (pala y azadón) y es flexible, pero es difícil controlar la cantidad
de agua de acuerdo a la necesidad de los cultivos.
La eficiencia de este sistema de irrigación, medida como la cantidad de agua requerida
por el cultivo en relación al agua aplicada, depende de la organización entre los
agricultores tanto para los momentos de regar como para transferir el riego de una
parcela a otra sin grandes pérdidas de agua o uso excesivo del líquido, así como el
mantenimiento y la reparación de canales y algunas secciones de los muros de
contención debilitados por riego excesivo.
El riego por aspersión existe en muy pocas localidades (por ejemplo, en las partes altas
del valle del Colca) y requiere de agua presurizada, ya sea por una bomba o si hay una
gradiente suficientemente grande. Se requieren tuberías de conducción de plástico o
metálicas y las válvulas de aspersión.
La eficiencia del uso de agua aumenta si hay pequeños reservorios para almacenar
agua y decrece si se riega cuando hay viento. Es un sistema manejable a nivel familiar;
no requiere nivelación del terreno pero requiere manejo adecuado del tiempo de
irrigación. Una ventaja adicional es su protección contra el daño causado por las
heladas, un tactor climático corriente en la Sierra. El costo es alto comparado con el
riego superficial ya que los materiales no son producidos localmente; el costo también
depende de la distancia a la fuente de agua y el uso de bombas para presurizar el agua.
El riego por goteo es una tecnología más eficiente que el riego por aspersión pero
limitado por su costo y disponibilidad. El agua se distribuye con tuberías de plástico o
mangueras de caucho a la base de las plantas usando válvulas que regulan el flujo de
agua, generalmente se usa para hortalizas anuales y perennes. Aunque este sistema no
requiere tanta presión como el sistema de aspersión, se requieren pequeños
reservorios para asegurar el flujo de agua y es necesario el seguimiento del flujo de
agua en las tuberías de distribución. La eficiencia del uso de agua es más alta que con
riego por aspersión pero los costos de adquisición y mantenimiento son elevados.
El manejo tradicional del riego usa terminología en quechua; los alcaldes o jueces de
agua, elegidos por la comunidad, supervisan la asignación de agua y la aplicación de
multas a los infractores de las decisiones en asamblea por los miembros de la
comunidad (irrigantes). Los miembros de las comunidades perciben las actividades de
manejo y mantenimiento de canales y andenes como eventos culturales antes que
como un «manejo formal del riego». Con frecuencia, los términos quechuas no son
comprendidos por los técnicos que hablan español.
Los sistemas modernos del manejo de riego, incluyendo sistemas de irrigación
superficial, han sido introducidos por el gobierno y las ONGs en sitios en que los
habitantes locales han perdido u olvidado los sistemas de manejo tradicional (por
ejemplo, el distrito de Soras, Ayacucho). Se ha puesto poca atención a compatibilizar la
terminología y racionalidad de los enfoques tradicionales y «modernos

CONCLUSIÓNes

En la actualidad, tanto el pequeño como el gran productor pueden acceder a sistemas


de irrigación, considerando las ventajas que poseen. Así obtendrán cosechas de
calidad, con mayor rendimiento por planta, bajando los costos en mano de obra como
en cuidados culturales. Cada equipo puede adecuarse al tipo de trabajo, la superficie
del cultivo y un costo-beneficio ajustado al trabajador del campo que lo adquiere.

También podría gustarte