ADVENTISTAS
ADVENTISTAS
ADVENTISTAS
1. INTRODUCCIÓN
La palabra Adventista significa: advenimiento o llegada. Conocidos también como (Sabatistas), no es
una denominación cristiana evangélica como se piensa. Los adventistas se dan a sí mismos el nombre
de «Iglesia de los adventistas del séptimo día» para expresar que creen en un próximo advenimiento
de Cristo y que sostienen que el día de descanso debe ser el séptimo (sábado) y no el primero
(domingo). Es de tomar en cuenta que los adventistas tienen cuatro puntos doctrinales que los separan
mucho del cristianismo evangélico:
2. Aniquilamiento de los impíos: “Los pecadores y el pecado serán destruidos para no existir
mas”.
3. La expiación: “Es hecha por Satanás y Jesús”. Pero para esto tenemos dos buenas
preguntas; ¿Es Satanás co-salvador? ¿Será realmente aniquilado? Según ellos en Lev_16:5-
10; Lev_16:20; Lev_16:22 entrevén que el macho cabrío sacrificado representa a Cristo y el
emisario representa a Satanás que lleva el pecado de los redimidos al infierno, donde será
aniquilado. Vea Apo_20:10.
La Iglesia Adventista del Séptimo Día (comúnmente abreviada Iglesia Adventista) es una
denominación cristiana distinguida por su observancia del sábado, el séptimo día de la semana
judeocristiana, como el día de reposo (Shabbath), y por su énfasis en la inminente segunda venida de
Jesucristo. Es el octavo mayor organismo internacional cristiano.(Aunque dentro del grupo se usa
comúnmente IASD (Iglesia Adventista del Séptimo Día), la abreviatura oficial preferida es
«adventista».Iglesia Adventista del Séptimo Día. «Uso del nombre de la Iglesia». Consultado el 10 de
diciembre de 2009 (en inglés).)
La denominación surgió del Movimiento Millerista en los Estados Unidos a mediados del siglo XIX y
se estableció oficialmente en 1863. Entre sus fundadores se destaca Ellen G. White, cuya extensa
obra los adventistas siguen respetando actualmente.
Gran parte de la teología de la Iglesia adventista corresponde a las enseñanzas evangélicas, tales
como las de la deidad y la de la infalibilidad de la Biblia. Las diferencias incluyen el estado inconsciente
de los muertos y la doctrina de un «juicio investigador». La iglesia es también conocida por sus énfasis
en la dieta y la salud, su comprensión holística de la persona, su promoción de la libertad religiosa, y
sus principios y estilo de vida conservadores.
La iglesia mundial se rige por una «asociación general», con regiones más pequeñas administradas
por divisiones, uniones, misiones/asociaciones y distritos. Actualmente cuenta con una membrecía de
más de 16 millones de personas, tiene una presencia misionera en más de 200 países y territorios y
se diversifica étnica y culturalmente. La iglesia administra numerosas escuelas, hospitales y casas
editoriales en todo el mundo, así como una destacada organización humanitaria conocida como la
ADRA (Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales).
Actualmente, la iglesia ASD es muy evangélica con esfuerzos misioneros alrededor del mundo,
numerosas publicaciones y muchas instalaciones educativas. Clama tener 8 millones de miembros
alrededor del mundo y está creciendo rápidamente con sus programas de educación, TV, radio y
publicaciones de gran alcance.
2. ARTICULO HISTÓRICO
Breve historia
Basados en una interpretación errónea de Dan_8:14, en la cual los 2300 días se toman como años,
William Miller, un ministro bautista residente de New York, y otros de varias denominaciones en Europa
y América, llegaron a la conclusión de que Jesucristo volvería a la tierra en el año 1843. Miller comenzó
a enseñar esto 25 años antes, en 1818.
Cuando Jesucristo no regresó en 1843, Miller revisó sus cálculos y surgió con una nueva fecha, octubre
22 de 1844. Jesucristo tampoco vino en esa fecha. Luego de dos fracasos y cerca de cien mil personas
desilusionadas, todo este episodio pasó a la historia con el nombre del "Gran Fiasco" o "Gran Chasco".
Miller reconoció su equivocación y sus seguidores se desbandaron. De este grupo de gente tres grupos
distintos se unificaron para luego formar la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Miller nunca se adhirió
a ella, nunca fue, en otras palabras, un adventista.
Estos tres grupos fueron:
1) El grupo liderado por Hiram Edson. Edson reinterpretó la profecía de Miller y dijo que Jesucristo, en
vez de venir a la tierra, en esa fecha entró en el lugar santísimo en el templo celestial para iniciar un
juicio de obras de todos aquellos que creyeron en él. Esto se conoce como el Juicio Investigador.
2) El segundo grupo era dirigido por Joseph Bates - insistían en guardar el 7mo. día o sábado como
parte del paquete completo que consistía en guardar los mandamientos de Dios.
3) El tercer grupo enfatizaba el "Espíritu de Profecía" o "Testimonio de Cristo", que según ellos tenía
que estar presente en la "Iglesia Remanente". Por "Iglesia Remanente" se entiende la última parte de
la verdadera iglesia antes de la 2da. Venida de Cristo, basados en Apo_14:6-12; Apo_12:17;
Apo_19:10.
Uno de los miembros de este grupo era nada más ni nada menos que Ellen Harmon, llamada más
adelante Ellen G. White.
Cada uno de estos grupos trajo al movimiento una contribución diferente: el primero, la revelación
acerca del santuario celestial; el segundo, el legalismo recalcitrante, o sea la adherencia a la ley; y el
tercero, una profetisa que por más de medio siglo sería de una influencia extraordinaria en la Iglesia
Adventista, Ellen G. White. Muchos aún la consideran como intérprete infalible de la Biblia, esa es la
razón por la cual muchos adventistas leen los escritos de White más que la Biblia.
En 1850, James y Ellen White comenzaron a publicar una revista, The Review Herald, a los efectos
de diseminar las doctrinas adventistas y sabatistas. Esto ayudó a muchos "milleritas" a formar una
coalición distintiva que adoptó el nombre de Iglesia Adventista del Séptimo Día en 1860, y que se
incorporó formalmente en 1863, con aproximadamente 3500 miembros en 125 congregaciones
(Encyclopedia of American Religion, Vol. 2, p. 681).
Orígenes.
Después de algún tiempo de indiferencia religiosa, en 1816 se convierte y estudia la Biblia con fervor.
Este estudio le lleva a pensar que la vuelta de Cristo está próxima: 1843. Se transforma en apóstol
entusiasta y elocuente de esta convicción en el seno de la comunidad baptista, que le concede permiso
para predicar. Recorre los Estados Unidos y poco a poco va reuniendo adeptos, cuyo número asciende
hasta unos 50.000. En 1833 publica una obra: Pruebas de la Biblia y de la Historia sobre el retorno de
Cristo el año 1843; en 1840 lanza la revista «Signs of the Times».
La jerarquía baptista le rechaza. El año 1843 finaliza sin que se produzca el esperado acontecimiento;
entonces muchos adeptos se apartan de Miller, pero éste hace de nuevo sus cálculos y precisa que
Cristo vendrá el 22 oct. 1844 y los prosélitos vuelven a aumentar. Nueva decepción y nuevo abandono
en masa. Miller, que hasta entonces no había querido ser más que un predicador del próximo
Advenimiento, se ve obligado a anunciar: «Hermanos, de ahora en adelante tenemos la obligación de
fundar una secta de nuestra invención para preparar la vuelta de Cristo, no fijada, pero en cualquier
caso considerada como próxima».
Era un ávido lector, dedicado a la palabra de Dios y buscaba reconciliar aparentes dificultades bíblicas
levantadas por los deístas. En sus estudios, dependió excesivamente en la Concordancia Cruden y
desarrolló un enfoque central en el inminente retorno de Jesús. Empezó a predicar a la edad de 50
años. ( Reino de los Cultos, de Walter Martin, Bethany House Publishers, Minn. Minnesotas, 1977)
El tiempo era el indicado. América se encontraba en un momento de muchas discusiones acerca del
retorno de Cristo. Como resultado, miles de Millerites (seguidores de Miller y Mileritas para el Español)
aceptaron de él la idea de que Jesús regresaría entre el año 1843-1844. Él había logrado esa fecha
basado en un estudio de Dan_8:14 : “Y me dijo: ‘Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; luego el
santo lugar será restaurado en forma apropiada.” Él interpretó las 2.300 tardes y mañanas como años
y contó hacia delante, iniciando desde el año 457 A.C. a partir del año cuando se dio la orden para
reconstruir a Jerusalén (Dan_9:24-25). (Cuerpos Religiosos en América de F.E. Mayer, 4a edición,
Concordia Publishing House, Saint Louis, Missisipi, 1961, página 439.). Cuando sus predicciones
iniciales fallaron, él ajustó sus descubrimientos para concluir que Jesús regresaría en Marzo 21 de
1844 y más tarde cambió la fecha para Octubre 22 de 1844. Después de estos dos intentos fallidos,
Miller dejó de promover sus ideas acerca del regreso de Jesús y los “Mileritas” se separaron.
La Iglesia Adventista del Séptimo Día (IASD) nació a partir del Movimiento Millerista de la década
de 1840, que resultó ser una de las últimas oleadas de reavivamiento del Segundo Gran Despertar
religioso. El movimiento Millerista recibe su nombre de William Miller, quien, durante su adultez
temprana, llegó a ser un Deísta. Luego de pelear en la guerra de 1812 (entre Estados Unidos y Gran
Bretaña), Miller compró una granja en Low Hampton, Nueva York, y comenzó a frecuentar una Iglesia
Bautista cercana para complacer a su abuela. Un día, al leer un sermón a pedido de los diáconos
locales, fue convencido de los beneficios de la salvación Cristiana. Como resultado de la ridiculización
de sus amigos deístas, comenzó a estudiar la Biblia, utilizando una concordancia cómo su única ayuda
de estudio. A través de su conocimiento de la historia, Miller se dio cuenta que los eventos descritos
en el libro de Daniel capítulos 2 y 7 correspondían a eventos históricos. Cierto día, al estudiar Dan_8:14
llegó a estar convencido de que la "purificación" de la que hablaba el profeta se trataba del regreso de
Cristo para purificar la Iglesia. Ocupando un razonamiento de "sentido común cristiano" (tal como el
principio de interpretación profética de día por año, a las profecías de Daniel y Apocalipsis) interpretó
la profecía de "los 2300 días" de Dan_8:14 concluyendo que la segunda venida de Cristo ocurriría
"alrededor del año 1843." El movimiento Millerista culminó con el "movimiento del séptimo mes", que
enseñaba que el "ministerio sacerdotal de Cristo" culminaría con la purificación de la tierra,
estableciendo la segunda venida de Cristo en o antes del 22 de octubre de 1844, coincidiendo con un
Yom Kippur. Como Cristo no regresó en esa fecha, el episodio se llegó a conocer como "el Gran
Chasco".
Un pequeño grupo de Milleristas creía que sus cálculos habían sido correctos, pero que su
comprensión de la purificación del santuario era equivocada, y comenzaron a enseñar que otra cosa
había sucedido en 1844. Su estudio de la Biblia los llevó a la convicción de que en esa fecha Jesús
había entrado al "Lugar Santísimo" del santuario celestial, y había comenzado un "juicio investigador"
del mundo: un proceso a través del cual ocurre una exanimación de los registros celestiales para
"determinar quiénes, a través del arrepentimiento de sus pecados y la fe en Cristo, están en
condiciones de recibir los beneficios de la expiación", luego del cual Jesús regresará a la tierra. De
acuerdo a la enseñanza de los Adventistas, el retorno de Cristo puede ocurrir muy pronto, aunque
existe la determinación de nunca fijar fechas para su retorno, en armonía con el Evangelio según San
Mateo, que dice, "el día y la hora nadie sabe" (Mat_24:36). Al mismo tiempo que los seguidores del
movimiento estudiaban el santuario, surgió la problemática del día bíblico de descanso y adoración.
HIRAM EDSON
A la mañana siguiente, Octubre 22 de 1844 y después de la “Gran Decepción”, un tal señor Hiram
Edson dijo haber tenido una visión en la cual había visto a Jesús de pie en el altar de los cielos y
concluyó que Miller había estado en lo correcto acerca de la fecha, pero equivocado en cuanto al lugar.
En otras palabras, el regreso de Jesús no fue a la tierra, sino debido a un movimiento en el santuario
divino como está referenciado en Heb_8:1-2.
Hiram Edson, discípulo ferviente de Miller tuvo una revelación donde entendió que Miller no estaba
equivocado en cuanto a la fecha, sino en cuanto al lugar. Dijo que Cristo había entrado el día anterior
en el santuario celestial, y no en el terrenal, para hacer una obra de purificación en el. Desde entonces
(1844) Jesús está ofreciendo su sangre al Padre por los creyentes. Otro del grupo, Joseph Bates,
observaba el sábado en vez del domingo como día de descanso.
En el grupo que empezaba a unirse con Edson había una vidente joven que se llamaba Elena G. de
White. Ella aseguraba tener el espíritu de profecía.
Es importante notar que, aunque rechazaron (por razones obvias) la creencia de Miller de que Jesús
llegaría en 1843, los adventistas siguen con la misma cronología basada en el libro de Daniel y otros
textos interpretados arbitrariamente. Como los testigos de Jehová, Elena de White trató de interpretar
algunos acontecimientos históricos de los siglos XVIII y XIX según las profecías de Daniel.
Desde el comienzo de la iglesia sabatista, el trabajo literario y el sistema de VENDER SUS LIBROS
han tenido una parte importante en el crecimiento del grupo. Tienen casi 50 casas de publicaciones
en más de 220 idiomas.
El señor Joseph Bates (1792-1872), un capitán de mar retirado y convertido al “Milerismo” empezó
entonces a promover la idea de Jesús moviéndose en el santuario divino. Publicó un folleto el cual
influenció grandemente a James (1821-1881) y Ellen White (1827-1915). Estos son los tres que fueron
la fuerza que movió el movimiento ASD (Adventistas del Séptimo Día).
El primer defensor de guardar el Sábado como día de reposo entre los primeros Adventistas fue el
capitán Joseph Bates. Bates llegó a conocer la doctrina del Sábado gracias a un folleto escrito por un
predicador Millerista llamado Thomas M. Preble, quien a su vez había sido influenciado por una joven
Bautista del Séptimo Día, Rachel Oakes Preston.
Este mensaje gradualmente fue aceptado y formó parte del tema de la primera edición de la publicación
de la Iglesia, "La verdad presente" (The Present Truth), que apareció en Julio de 1849. Aunque al
comienzo se creía que el "sábado" comenzaba a las 6 pm, para 1855 se aceptó en general de que el
"sábado" comienza con la puesta del sol. (Ver sección "Doctrinas") Durante alrededor de 20 años, el
movimiento Adventista consistió de un grupo disgregado de personas que se adherían al mensaje.
Entre sus mayores partidarios se encontraban James White, Ellen G. White y Joseph Bates. Luego de
intensas discusiones se estableció en Battle Creek, Míchigan, una iglesia organizada formalmente
llamada Iglesia Adventista del Séptimo Día. En el momento de su organización, es decir, en mayo de
[[1863], contaba con 3500 miembros. A través de grandes esfuerzos evangelísticos por parte de sus
ministros y miembros laicos, y gracias a la dirección de Ellen White, la iglesia creció rápidamente y
estableció su presencia fuera de América del Norte durante la última parte del siglo XIX. En 1903, la
sede denominacional se mudó de Battle Creek a una sede temporaria en Washington D.C., y poco
tiempo después se estableció en la localidad cercana de Takoma Park, Maryland. En 1989 la sede fue
cambiada de lugar nuevamente, esta vez a Silver Springs, Maryland.
Elena Gould de White (1827-1914)
Numerosos reportes declaran que Ellen G. White (1827-1915) vio visiones desde muy temprana edad.
Tal fue el caso inmediatamente después de la Gran Decepción que la señora White clamó ver en una
visión a un ángel en un camino angosto donde estaba guiando a los adventistas. Visiones posteriores
resultaron en interpretaciones de los tres ángeles en Apo_14:6-11 como si la hora del juicio de Dios
hubiera sido entre 1843 y 1844; la caída de Babilonia indicaba a los Adventistas dejar varias iglesias
y amonestaciones contra la adoración los Domingos.
1849 – Primer trabajo, la Verdad Presente, impreso en Middletown, Connecticut.
1859 – Primera emisión de la Segunda Revisión del Advenimiento y el Heraldo del Sabbath,
impreso en Paris, Maine.
1860 – Adventista del Séptimo Día, nombre adoptado por la iglesia:
1863 – Primera Conferencia General y formación de la iglesia ASD en Mayo 21, 1863.
1871 – Primera universidad abierta la cual se convirtió en la Universidad Andrews.
1871 – J. N. Andrews mandado a Suiza como misionero.
1885 – El trabajo misionero empieza en Australia.
1915 – Ellen G. White muere en Julio 16, en Santa Helena, California.
1941 – Inauguración del Seminario Teológico en Takoma Park.
1942 – La presentación del programa de radio Voz de la Profecía empieza a ser transmitido de
costa a costa.
1950 – Se inicia el programa por televisión Fe para Hoy.
1955 – La membresía de ASD llega a 1 millón.
1986 – La membresía de ASD llega a 5 millones. (Tomado de los Adventistas del Séptimo Día:
Una Historia, de Devereaux Jordan, Hippocrene Books, New York, 1988).
Una mujer, Ellen Gould Harmon (1827-1915), va a salvar el movimiento y darle un segundo empuje.
Nacida en el seno de una familia metodista (v.), cree en la predicación de Miller y espera la vuelta de
Cristo para 1844. Casada en 1846 con el a. James White, adopta en seguida la idea de un tal Hiram
Edson: el 22 oct. 1844 es una fecha capital en la historia de la salvación; no, como se había creído, la
vuelta de Cristo a la tierra, sino la fecha en que el Señor, que hasta ese momento no oficiaba más que
en «el lugar santo», entraba en el «lugar muy santo» o «santuario»: ese día comenzó a purificarlo, es
decir, a juzgar a los muertos; cuando este trabajo esté terminado (próximamente), «el caso de los vivos
será tomado en consideración». Entonces vendrá el fin.
La Sra. White es considerada con justo título como la fundadora del movimiento de los A. del Séptimo
Día, tal como es actualmente. Sus discípulos la denominan el Espíritu de. Profecía. A quienes desean
ser a. se les pregunta: « ¿Acepta el Espíritu de profecía tal y como se ha manifestado en el seno de la
Iglesia final por el ministerio y los escritos de la Sra. E. G. White?» (Manual de Iglesia, 20).
Declaró haber sido favorecida con numerosas visiones y revelaciones, sobre las que se apoyó para
fijar los puntos discutidos de su doctrina u organización, trabajó con su marido para «unir los elementos
dispersos de este movimiento fundado por Dios, eliminar las tendencias fanáticas e imprimir a la obra
un crecimiento sano y bien equilibrado». Ella fue quien, desde 1846-47, enseñó e hizo admitir la
observancia del sábado, «confirmado esto por una visión durante la cual vio en el santuario celeste las
tablas de la ley, y sobre estas tablas el tercer mandamiento rodeado por una aureola resplandeciente».
Ha dado a los a. numerosos libros de piedad y de enseñanza (v. bibl.). Algunos a. consideraron que
se le daba excesiva autoridad, pero sus críticas no encontraron eco entre los demás, que mantuvieron
y confirmaron el lugar preponderante que se le otorgaba. Una conferencia general de a., celebrada en
1949, después de decir que al exaltar a la Sra. White no se quería colocarla por encima de la Biblia,
añadía que sus escritos, etc., «los consideran como advertencias, instrucciones, repro. ches
destinados a guiar a los creyentes a través de los peligros de los últimos días... Nos consideramos
felices al manifestar a los a. del mundo entero nuestra absoluta confianza en el don de profecía,
manifestado desde el comienzo del movimiento a. Os recomendamos encarecidamente, hermanos,
los escritos del Espíritu de profecía e insistimos en que los estudiéis con devoción».
3. Doctrinas.
Las doctrinas a. han sido resumidas en 22 puntos en un libro que titulan Manual de Iglesia: Los a.
afirman, entre otras cosas, la Trinidad de personas en Dios (punto 2), la divinidad de Jesucristo (3), la
espera de su segundo Advenimiento (20), la salvación obtenida por la £e en Cristo (4), la justificación,
no por obediencia a la ley, sino por la gracia que esta en Jesús (8), el valor inmutable del Decálogo
que expresa la voluntad de Dios en lo relativo a nuestros deberes hacia Él y hacia el prójimo (6), la
obligación para los discípulos de Cristo de vivir la piedad, una estricta moralidad, la modestia del
vestido, una nutrición que favorezca la virtud, etc. (17). Proclaman, con las comunidades salidas de la
Reforma, que la S. E. es la única regla de fe y de conducta. Afirman con las baptistas que el Bautismo,
que debe ser dado por inmersión (5), sigue a la conversión y atestigua la fe, por lo que no se debe
bautizar a los niños. Afirman también, con ciertas confesiones, que los fieles deben dar el diezmo de
sus rentas para el mantenimiento del Evangelio (18).
Sostienen por otra parte que la naturaleza del hombre es mortal y de que la inmortalidad será dada
nada más que a los justos en el momento del segundo Advenimiento del Señor (8); que esperando la
vuelta del Señor los muertos están en un estado de inconsciencia (10); que la resurrección de los
justos tendrá lugar en el momento de esta vuelta, y la de los no justos mil años más tarde, al final del
milenio (11); que la purificación final del universo será realizada mediante la destrucción total de los
pecadores empedernidos y de Satán (no infierno eterno) (12); todos estos puntos son comunes con
las sectas milenaristas
Tienen como propio: la observancia del sábado como día de descanso (7) y la doctrina del Santuario,
es decir, la idea exegética según la cual la profecía de Dan 8,14, de los 2.300 días (un día dicen es un
año), significa que en 1844 (2.300 años después del 457 a. C., año del comienzo de las tribulaciones
que van a someter a prueba el templo de Jerusalén) Cristo entró en el Santuario para purificarlo; esta
purificación consiste en el juicio «primero de los muertos y luego de los vivos»; «su conclusión marcará
el fin de la prueba humana»; el segundo advenimiento de Cristo está próximo; la comunidad a. tiene
como misión reunir «un pueblo que esté preparado para recibirlo en el momento de su aparición»
(1316); entre la primera y la segunda resurrección pasará un periodo de mil años, durante el cual los
santos de todas las épocas estarán en el cielo con Cristo; al final de este periodo, la ciudad santa y
todos los elegidos descenderán sobre la tierra, donde tendrá lugar la última batalla entre los buenos y
los malos y cuyo resultado será el aniquilamiento de los malos (21); «Dios hará todas las cosas nuevas.
Restaurada en su belleza edénica, nuestra tierra será para siempre la morada de los elegidos... Cristo,
nuestro Señor, será investido con la suprema autoridad» (22).
Las doctrinas de la Iglesia Adventista del Séptimo Día se basan completamente en la Biblia anabaptista. La
doctrina protestante del «sacerdocio de todos los creyentes» es tan central en el pensamiento de los adventistas
que los miembros siempre han sido animados a estudiar la Biblia para descubrir la verdad por sí mismos,
guiados por el Espíritu Santo. Esto puede llegar a explicar su renuencia para establecer un credo. La doctrina
adventista se asemeja a la corriente ortodoxa principal de la teología protestante trinitaria, con algunas
excepciones.
Para los adventistas, la Biblia es la fuente por excelencia de la verdad acerca de Dios y el testimonio de
Jesucristo como el estilo real y verdadero de vida.
Tradicionalmente, los adventistas se han opuesto a la formulación de declaraciones de credo, aceptando la
Biblia completa como su único credo. A los fines de la coherencia interna, los adventistas han formulado un
grupo de creencias fundamentales y prefieren verlas como descriptivas en lugar de prescriptivas. Hasta 2005
poseía 27 creencias fundamentales, pero durante la Sesión de la Asociación General de la Iglesia de ese año,
se agregó una más, teniendo así en total 28 creencias fundamentales. (Unión Ecuatoriana de la Iglesia
Adventista del Séptimo día (2001). «Creencias fundamentales de la Iglesia Adventista del Séptimo Día».
Consultado el 2007).
PRINCIPALES DOCTRINAS
Inmortalidad condicionada: Según ellos el hombre es una “alma viviente” no que el hombre
tiene alma; entonces al morir la persona desaparece y Dios en la resurrección la volverá a
recrear. Ellos cofunden la destrucción con la aniquilación, pues el justo volverá pero los
pecadores y Satanás desaparecerán. Lea Mat_8:11-12; Jua_3:36; “ Tit_1:9; Apo_14:9-11.
El antiguo Pacto: Para ellos el Antiguo Pacto de Moisés todavía está en vigencia, pero ellos
no guardan la Pascua, que es igual de importante como el sábado. Para su conveniencia
dividen la Ley en moral y ceremonial. Le llaman a los 10 mandamientos “Ley moral” y a lo
restante “Ley ceremonial” enseñan que la ley ceremonial fue abolida por Cristo, pero la ley
moral permanece. Pero esta supuesta división no se encuentra en la Biblia.
La teoría del Santuario: Esa teoría dice que Jesús entro el 22 de octubre de 1844 en el
santuario del cielo para purificarlo, lo que todavía hace, después vendrá a la tierra. (
Heb_1:3; Heb_9:24)
Sábado o Domingo: Ellos afirman que el Sábado debe ser guardado por todos los hombres,
vemos en Deu_5:15 que Dios ordeno la observación del sábado en memoria o recuerdo de
la liberación del pueblo de Israel esto demuestra que la institución del sábado es
exclusivamente israelita.
El día sábado no fue guardado antes por otro pueblo o por Israel, sino después de su liberación.
Es importante que entendamos que Jesús ratifica los mandamientos para el hombre con una nueva
revelación, pero el sábado no aparece no por él ni por ningún otro escritor en el NT.
Mandamientos en el AT Mandamientos en el NT
1º Éxo_20:2-3 Hch_17:23-31; 1Co_8:4; 1Co_8:6
2º Éxo_20:5-6 Jua_5:21
3º Éxo_20:7 Stg_5:12
4º Éxo_20:8-11 “este es del sábado” ¿?
5º Éxo_20:13 Efe_6:1-3
6º Éxo_20:13 Rom_13:9
7º Éxo_20:14 1Co_6:9-10
8º Éxo_20:15 Efe_4:28
9º Éxo_20:16 Col_3:9; Stg_4:11
10ºÉxo_20:17 Efe_5:3
No estamos ligados a un lugar o tiempo determinados para adorar a Dios. Jesús deja esto bien
claro en Jua_4:21-24.
Los evangélicos guardan el domingo por que en ese día resucito Cristo, y no como ellos dicen, que
fue la Iglesia Católica la que lo impuso, pues fue en 321 dC que lo oficializaron, pero antes de esa
fecha ya usaban el Domingo los cristianos.
Pablo dice que todo el calendario Judío, incluyendo el sábado queda anulado para el cristiano
(Hch_13:14; Hch_14:1-28; Hch_18:4).
Afirmaciones
1. La Biblia es inspirada y es la Palabra de Dios.
2. Trinitarios: El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son un solo Dios en tres personas.
3. Jesús es Dios y siempre ha existido con el Padre.
4. El Espíritu Santo es una persona.
5. El sacrificio de Cristo fue vicario.
6. Jesús se levantó físicamente de la muerte en Su cuerpo glorificado.
7. Creen en la salvación por gracia pero se ayudan con las obras.
8. Jesús ascendió corporalmente al cielo.
9. El bautismo es por inmersión.
10. El retorno visible, literal de Jesús.
11. Jesús regresará para establecer un reino milenial. Ellos son Pre Milenialistas.
12. La creación se llevó literalmente a cabo en seis días, no en períodos largos.
Negaciones
1. Niegan la doctrina de la predestinación.
2. Niegan el bautismo rociado con agua.
3. Niegan el bautismo de los niños.
4. Niegan la inmortalidad del alma.
5. Niegan la eternidad del infierno.
6. Niegan cualquier uso de alcohol en las bebidas o el consumo de tabaco.
Aberraciones
1. Nuestros pecados serán finalmente puestos en Satanás. (White, Elena, "La Gran Controversia",
("The Great Controversy"), página 422, 485).
2. Jesús es el Arcángel Miguel.
3. La adoración tiene que hacerse en Sábado.
4. El 22 de Octubre de 1844 Jesús entró en la segunda y última fase de su obra expiatoria.
5. El Juicio Investigativo: el destino de todas las personas será decidido con base en este evento
en el futuro.
6. La muerte no existe más: es el alma dormida.
7. Los malvados son aniquilados.
8. Elena G. White, la “fundadora” del Adventismo del Séptimo Día, fue mensajera de Dios con el
don del espíritu de profecía.
9. Existe un santuario en el cielo donde Jesús lleva a cabo Su trabajo mediador.
4. Prácticas y costumbres
Actividades del sábado en la Iglesia
Actividades misioneras
Las actividades de extensión misionera de la Iglesia adventista apuntan tanto a no creyentes como a
creyentes de otras denominaciones. Los adventistas del séptimo día creen que Cristo ha llamado a los
que creen en él para ministrar a todo el mundo. Como tal, la Iglesia tiene presencia en más de
200 países en el mundo. Sin embargo, los adventistas son cautelosos para asegurarse de que el
evangelismo no estorbe los derechos básicos del individuo. La libertad religiosa es una postura que la
Iglesia Adventista del Séptimo Día apoya y promueve. Los esfuerzos evangelísticos adventistas
tradicionales consistían de misiones urbanas y la distribución de folletos como The present truth (La
verdad actual), que fue publicada por James White desde 1849.
Orígenes de ADRA
Los orígenes de ADRA (Agencia Adventista para el Desarrollo y Recursos Asistenciales) se sitúan
aproximadamente en la década de 1980. Pero la acción humanitaria adventista es anterior. En 1918,
justo después de la Primera Guerra Mundial, la Iglesia adventista estableció un comité de ayuda a
Europa a causa de los desastres producidos por la contienda. Los primeros países que recibieron
ayuda humanitaria de los creyentes adventistas fueron: Bélgica, Francia, Alemania, Turquía, Egipto,
Rusia y China.
Después, y a causa de la Segunda Guerra Mundial, la devastación en Europa, el Norte de África y
países de Asia, hizo que la Iglesia adventista se organizase de manera inmediata para prestar su
ayuda a las víctimas de la guerra. Se prepararon almacenes para organizar y procesar los materiales
y alimentos que, posteriormente, se enviaron por barco a los diferentes países que sufrieron los
horrores de la guerra.
En 1956 la Asociación General de la Iglesia Adventista creó el SAWS (Servicio de Beneficencia o
Sociedad de Servicios Comunitarios). Este nombre fue modificado en 1973, denominándose Servicio
Mundial de la Iglesia Adventista. En cada país este servicio tenía un nombre distinto. En los países de
habla hispana se denominó ACFE (Asociación Civil Filantrópica y Educativa). Pero en 1983 este
servicio de alcance mundial tomó el nombre actual de ADRA. El objetivo era poner más énfasis en
programas de desarrollo para los países más pobres y potenciar la ayuda humanitaria y de emergencia
allí donde las necesidades fuesen más perentorias.
ADRA está considerada por los organismos internacionales como una red de agencias de ayuda
humanitaria y de desarrollo. Es una ONG confesional que, estando vinculada a la Iglesia adventista,
mantiene su estructura y organización administrativa de manera independiente. En los momentos
actuales está actuando en más de 140 países.
Enlaces de ADRA
Adra.org (ADRA International; en inglés).
Adra-es.org (ADRA en España).
Adra.org.pe (ADRA en Perú).
Membresía
El requisito primario para ser miembro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día es cumplir con el
mandato de Cristo cuando dijo: «Por tanto id y predicad a todas las naciones y bautizándolos en el
nombre del Padre, del hijo y del Espíritu Santo». De acuerdo con este principio, la Iglesia adventista
es reconocida por la instrucción que presenta antes del bautismo.
Misión
La Iglesia adventista administra uno de los sistemas educacionales protestantes unificados más
grande del mundo. Operan unas 7442 escuelas primarias y secundarias, al igual que colegios,
universidades, seminarios y escuelas de medicina en alrededor de 145 países en el mundo. Este
sistema educacional involucra unos 66 000 docentes y 1 257 000 estudiantes. El programa
educacional adventista es extenso y completo, y engloba la salud mental, física, social y espiritual, y
tiene como meta el preparar a los jóvenes para la vida en el cielo, prometida por Cristo, después de
su Segunda venida.
Sus propósitos y objetivos primordiales son crear un ambiente y programa adaptado a las necesidades
y los gustos de la juventud, mientras desarrollan una relación especial con Dios, provocando en ellos
el deseo de traer más personas, usando y desarrollando los talentos de cada uno de ellos. Los
objetivos principales son crear líderes, proveer espacio para el crecimiento de sus talentos y
habilidades, establecer un centro de evangelismo juvenil y desarrollar nuevos lazos de amistad con
otras personas.
Instituciones adventistas
Juventud adventista
El departamento de jóvenes de la Iglesia adventista administra una organización para niños y niñas de
10 a 15 años de edad llamado Club de Conquistadores (Pathfinders). El Club de Conquistadores
expone a los jóvenes a actividades tales como acampar, servicio comunitario, educación basada en
habilidades y los entrena para el liderazgo. Para los niños más pequeños se encuentra el Club de
Aventureros, que alimenta al programa de conquistadores. Desde los 15 años en adelante, los jóvenes
(y adultos que deseen) se pueden implementar al Club de Guías Mayores, el cual busca entrenar a la
nueva juventud para ser los próximos líderes de la iglesia. En este club se desarrollan actividades
similares a las de los anteriores, pero con un mayor grado de profundidad.
La Iglesia adventista ha estado activa por más de 140 años abogando a favor de la libertad religiosa.
En 1863 sus líderes fundaron la Asociación Internacional de Libertad Religiosa, la cual es universal y
no sectaria. El consejo estatal de la Iglesia Adventista del Séptimo Día sirve para proteger a diversos
grupos religiosos de ciertas legislaciones que puedan afectar sus prácticas religiosas. Recientemente
la organización ha estado luchando para que se establezcan legislaciones que protejan a los
empleados adventistas que desean guardar el sábado.
La iglesia también posee varias organizaciones asociadas extra-iglesia. Estas se denominan
ministerios independientes de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Además la juventud adventista
dispone de publicaciones específicas destinadas al ministerio del culto joven, en muchas ocasiones la
iglesia adventista ha tenido la ventaja de tener mucho más juventud que las demás denominaciones
mundiales.
3. Culto y moral.
Los a: practican el Bautismo por inmersión, reservado a aquellos que juzgan capaces de profesar su
fe personalmente.
Celebran una Santa Cena bajo las dos especies (pan y vino), cuatro veces al año, en sábado, en el
curso de una asamblea en la que hay lecturas bíblicas, exhortaciones, cantos y lavatorio de pies.
Consagran pastores, ancianos y diáconos (encargados de la administración temporal de la Iglesia)
mediante la imposición de las manos. Bendicen a los esposos el día de la boda. Imponen las manos
a los enfermos que lo desean.
La moral a. es austera, con matices legalistas. El primer deber del a. es dicen el estudio de la Biblia y
la oración. Luego viene la observancia rigurosa del sábado y el respeto al lugar del culto. Se abstienen
de «toda bebida alcohólica, del tabaco y de todos los narcóticos que manchan el cuerpo y el alma».
Desaconsejan el café y el té, la carne de cerdo, «adoptan, en tanto que sea posible, el vegetarianismo
y una forma de vivir conforme a las reglas de un naturalismo bueno». Estiman todavía válida la
distinción de Lev_11:1-47 y Deu_14:1-29 entre los alimentos puros e impuros. Inician entre ellos y a
su alrededor un vasto trabajo de reforma sanitaria basada en estos principios; «consideran que la
reforma sanitaria forma parte integrante de la obra de salvación de Jesucristo».
4. Desarrollo.
El movimiento a. se desarrolló primero en los Estados Unidos, donde el «nuevo evangelio» fue
anunciado en todos los Estados desde 1875. En 1850 apareció el primer número del «The Second
Advent Review and Sabbath Herald», que sigue siendo en nuestros días el principal periódico de los
a. En 1852 lanzaron una nueva revista para la juventud: «Youth's Instructor», actualmente semanal.
Al mismo tiempo se crearon las Escuelas del Sábado: en 1878 había 124; más tarde escuelas
primarias y colegios; en 1934 un Seminario teológico. Se instituyeron cursos por correspondencia en
1909 en Washington. A principios del s. xx se organizaron Sociedades para la juventud que recibieron
el nombre de Misioneros voluntarios, que suministraron poco a poco la totalidad de los misioneros a.
Igualmente se crearon en los Estados Unidos, en 1866 y 1878, las primeras fundaciones médicas
administradas por los a. El trabajo proselitista de visita a familias, la propagación de publicaciones, la
organización de estudios bíblicos fueron dirigidos por una Sociedad Misionera. La beneficencia fue el
objeto de una sociedad femenina que tomó el nombre de Dorcas.
En todos los países donde han penetrado los a. se encuentran estos diversos modos de
evangelización: escuelas del sábado, colegios, seminarios, sociedades de jóvenes, fundaciones
médicas, obras de beneficencia, etc. Sin embargo, la prensa parece tener prioridad. Por todas partes
donde se instalan, los a. montan imprentas, lanzan periódicos, difunden octavillas. A partir de 1895,
funcionan 11 editoriales en diversos países. En 1905, aparecen ya 89 periódicos en 46 lenguas; en
1940, había 329; hoy este número es mayor; su calidad general es baja. La difusión de la Biblia ocupa
un primer plano. Organizan cursos bíblicos por correspondencia, sostenidos a veces por emisiones
radiofónicas. A partir de 1941 se crea en los Estados Unidos una Comisión de la radio. Luego se crea
la Escuela bíblica de Ondas, escuela por correspondencia para los oyentes radiofónicos. En 1948, la
emisora a. La Voz de la Profecía emitía una charla semanal retransmitida por 475 puestos y 175
estaciones extranjeras. Se monta un sistema similar en español y en portugués, para América del Sur
y Central. En Europa se instala un estudio en París en 1949 (La Voz de la Esperanza) para registrar
mensajes radiofónicos en las principales lenguas.
La expansión a. se realizó progresivamente y con fortuna diversa.
En Europa, alcanzó primero Italia y Suiza hacia 1860; luego, entre 1870 y final de siglo, Rumanía,
Alemania, Francia, Escandinavia, Inglaterra, Irlanda, Rusia, Países Bajos, Bélgica y Bulgaria; en
Holanda, Checoslovaquia, España, Portugal y Austria no penetró hasta después de 1900; Yugoslavia,
después de 1910; Polonia y los Estados Bálticos, á partir de 1920. La evangelización de América del
Sur y de las Antillas se realizó de 1880 a 1930. Las misiones de Hawai, de las islas del Pacífico sur y
de China datan de 1880, las de las Indias y el Japón de 1890, las del Cercano Oriente, Malasia, África
y Alaska de 1900, las del océano Indico de 1910.
5. Organización.
La comunidad a. está bien organizada y cuenta con prósperas finanzas; se mantiene mediante el
diezmo y las ofrendas espontáneas (se considera un 20% de la renta lo que cada miembro da
anualmente para las obras de la comunidad). La dirección del conjunto es llevada por la Conferencia
General, con su presidente y su Comité. Tiene su sede en Washington. Cubren el mundo con 11
Divisiones: Interamericana, Norteamericana, Suramericana, Oriente Medio, Extremo Oriente,
Transafricana, Australoasiática, Surasiática, Europa central, Norteeuropea y Sureuropea. Las
Divisiones se subdividen en Uniones. La División de América del Sur implica seis Uniones: tres en
Brasil, una en Chile, una para Argentina, Paraguay y Uruguay y otra para Perú, Bolivia y Ecuador. Por
debajo de las Uniones, las Conferencias agrupan a un cierto número de Comunidades. En el estrató
más bajo está la Comunidad local, dirigida por los Ancianos y los Diáconos, ayudados por un Consejo.
Esta organización es el resultado de una larga evolución. Al principio (184458) se argüía que toda
organización era incompatible con la libertad del Evangelio. Pero, bajo la influencia de la Sra. White,
se acreditó regularmente a los predicadores, se aseguró mediante el diezmo la asistencia financiera
de la comunidad y se creó la Conferencia General (mayo 1863) encargada de la dirección de la obra.
La progresiva extensión del movimiento a través del mundo exigió poco a poco la creación de las
estructuras actuales (1913).
6. Disidencias.
Varios grupos se han separado de la Iglesia fundada por W. Miller y E. White. Después de la decepción
de 1844, los A. evangélicos, que se negaban a fijar la fecha de la vuelta de Cristo; de elios salieron en
1856 los A. cristianos, que admiten la inmortalidad del alma para algunos y niegan el castigo eterno.
La Unión de la vida y del advenimiento en 1864 (divergencias a propósito de la resurrección de los
impíos). La Iglesia de Dios en 1865 (divergencias en cuanto al tema de las observancias alimenticias).
Los A. de la edad venidera en 1888 (divergencias sobre el milenio). Los A. reformados. Y otros. La
disidencia más importante. fue la del a. Ch. T. Russell. que en 1874 creó los Investigadores serios de
la Biblia, destinados a convertirse en los Testigos de Jehová (v.).
7. Situación actual.
Las estadísticas de 1967 suministran los siguientes datos: En el mundo: 1.661.657 bautizados en edad
adulta (en 1955: 1.106.218; en 1961: 1.120.000), repartidos en 14.980 comunidades locales.
Se dice que hay a. en 190 países (de los 223 censados por la ONU). Cuenta con 6.046 predicadores
en activo. Dirige 27.413 Escuelas del sábado.
Es la parte del mundo que va a la cabeza en crecimiento relativo de miembros del movimiento
adventista.
Refutación
Las citas arriba mencionadas implican que los pecados de los cristianos aún no han sido expiados,
por lo tanto la salvación de los creyentes aún está pendiente. Jua_5:24 es más que suficiente para
pulverizar este concepto:
"De cierto de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al me envió, tiene vida eterna; y no vendrá
a condenación, mas ha pasado de muerte a vida."
El griego de los manuscritos, traducido literalmente, dice que el que cree "no vendrá a juicio". Las
palabras de Cristo en la cruz, "Consumado es" (griego: tetelestai), en Jua_19:30, son clara indicación
de que su obra de expiación fue completa. El término griego expresa la idea de una transacción
efectuada en su totalidad (ver también Heb_10:26).
Tampoco es cierto que Cristo entró en el lugar santísimo en 1844. En realidad, lo hizo inmediatamente
después de su ascención a los cielos (Heb_10:19-20). Es más, Cristo hizo posible para nosotros que
podamos traer nuestras oraciones delante del trono de la gracia (Heb_4:15-16). El trono de la gracia
es el propiciatorio localizado en el lugar santísimo (Éxo_26:34).
Pregunta: ¿Cómo pudieron los creyentes tener acceso al lugar santísimo antes de 1844 si Jesús aún
no estaba ministrando en él?
2) Los creyentes pasan por un juicio de obras para decidir si son salvos
"En el momento señalado para el juicio.... todos los que han tomado para sí el nombre de Cristo deben
pasar por un severo escrutinio. Ambos, los vivos y los muertos, serán juzgados por las cosas que
fueron escritas en los libros, según sus obras". [The Great Controversy, p. 486].
"Toda causa ha sido decidida para vida o para muerte. Mientras Cristo ha estado ministrando en el
santuario, el juicio de los justos que murieron se ha estado efectuando, y ahora es el tiempo de los
justos vivos". [Early Writings, p. 280].
"De modo que en el gran día de la expiación final y el juicio investigativo, las únicas causas
consideradas son las de los que profesaron ser pueblo de Dios". [The Great Controversy, p. 480].
"Cuando los libros de actas se abren en el juicio, las vidas de todos los que creyeron en Jesús son
revisadas delante de Dios. Comenzando con aquellos que vivieron primero en la tierra ... Todo nombre
es mencionado, cada causa minuciosamente investigada. Se aceptan nombres, se rechazan nombres.
Cuando alguien tiene pecados aún presentes en los libros de actas, carentes de arrepentimiento y de
perdón, su nombre será borrado del libro de la vida, y el registro de sus buenas acciones será borrado
del libro de memorias de Dios". [The Great Controversy, p. 483].
Refutación
Es sabido que todos los creyentes tendremos que comparecer ante el tribunal de Cristo, pero éste
será un juicio para recibir recompensas por las cosas hechas en el Espíritu, no en la carne (2Co_5:10).
En otras palabras, seremos juzgados de acuerdo a cómo hemos vivido nuestra vida cristiana, pero no
en relación con nuestra salvación. El cristiano no tiene que esperar hasta el final de su vida o hasta su
resurrección para saber si tiene vida eterna. La vida eterna del creyente comienza en el momento de
su conversión (Jua_3:36; Jua_6:47). 1Jn_5:13 dice: "Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis
en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna ...", no dice "para que viváis
miserablemente, ni preocupados por si sois salvos o no, ni para que procuréis ser perfectos para que
os vaya bien en el Juicio Investigador". Vida eterna ahora es la esencia del versículo. Rom_8:1 dice
que no hay ninguna condenación (griego: juicio) para los que están en Cristo Jesús. Esta es la lápida
sobre la tumba de la doctrina del Juicio Investigador de los adventistas.
3) Obras + Gracia = Salvación
"El juicio se pone en marcha, los libros se abren, y seremos juzgados según nuestras obras"
[Testimonies for the Church, vol. 1, p. 100]. Tenga en cuenta el lector que según Elena de White, éste
es un juicio de obras para salvación, no para recibir recompensas.
"Mientras que las buenas obras no salvarán ni siquiera una sola alma, es imposible para cualquier
alma ser salva sin buenas obras". [Selected Messages, bk. 1, p.377].
Refutación
"Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por
obras, para que nadie se gloríe". Efe_2:8-9.
4) Satanás lleva nuestros pecados
"Se ha visto también que si bien la ofrenda por el pecado señalaba hacia Cristo y su sacrificio, y el
sumo sacerdote representaba a Cristo como mediador, el macho cabrío expiatorio tipificaba a Satán,
el autor del pecado, sobre quien los pecados del verdadero penitente son finalmente cargados". [The
Great Controversy, p. 422].
"Sus pecados son transferidos al originador del pecado." [Testimonies for the Church, vol. 5, p. 475].
Refutación
Los adventistas enseñan que el macho cabrío para Azazel de Lev_16:22-26 simboliza a Satanás,
sobre quien todas nuestras iniquidades serán cargadas. Esto implicaría que Satanás al llevar nuestros
pecados, sería algo así como nuestro redentor. Justo es decir que esa no es la forma en que los
adventistas lo entienden, pero el malentendido surge de basar una doctrina sobre un simbolismo mal
comprendido.
Primero, digamos que el significado de "Azazel" no es claro. Algunos dicen que significa "Satanás",
pero otros afirman que debe ser traducido por "alejamiento", "remoción", o "enviado".
Segundo, el texto bíblico no dice que los pecados eran puestos en Azazel, sino en el macho cabrío
que era para Azazel.
Tercero, la Biblia enseña que nuestros pecados fueron cargados en Cristo, el Cordero de Dios que
quita el pecado del mundo (Isa_53:6; Jua_1:29).
5) Algunos cristianos comparecerán delante de Dios sin la intercesión de Cristo
"Aquellos que aún viven sobre la tierra cuando la intercesión de Cristo cese en el santuario celestial
comparecerán delante de un Dios santo sin tener un mediador". [The Great Controversy, p. 425].
"Cuando Jesús cesa de abogar por el hombre, las causas de todos ya están por siempre dictaminadas.
Este es el tiempo de arreglar cuentas con sus siervos". [Testimonies for the Church, vol. 2, p. 191].
Debido a que comparecerán delante de Dios sin tener un mediador, los adventistas creen que deben
alcanzar la perfección antes que Jesús vuelva.
Refutación
La Palabra de Dios contradice esta enseñanza adventista radicalmente. Heb_7:24-25 dice que
Jesucristo tiene un sacerdocio inmutable, por lo cual "puede salvar perpetuamente a los que por él se
acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos".
6) El Sábado es el sello de Dios y aquellos que adoran en Domingo recibirán la marca de la bestia
Es bien sabido que los adventistas enseñan el guardar el sábado. Lo que no es bien sabido es que
enseñan que el sábado es el sello de Dios, y aquellos que adoran en domingo antes del rapto recibirán
la marca de la bestia. Ultimadamente, de acuerdo con la teología adventista, la salvación en los últimos
días dependerá del día en que usted adore.
"La institución divina del sábado será restaurada... La entrega de este mensaje precipitará un conflicto
que involucrará al mundo entero. La cuestión central será la obediencia a la ley de Dios y la
observancia del sábado... Aquellos que la rechacen, eventualmente recibirán la marca de la bestia."
[SDA Believe ..., pp. 262-63].
En una de sus más reverenciadas obras, Elena de White escribió que la observancia del sábado sería
"la línea de distinción" en la "prueba final" que separará a aquellos que en los últimos tiempos "recibirán
el sello de Dios" y son salvos, de aquellos que "recibirán la marca de la bestia". [The Great Controversy,
p. 605]
Refutación
Es evidente que según los adventistas, la observancia del sábado y no la fe en Cristo, traza la línea
divisoria entre los salvos y los perdidos en los tiempos finales. Esto es la antítesis del evangelio
(Rom_3:21-26; Rom_4:4-6; Rom_4:23-24; Rom_5:1; Gál_2:16; Gál_3:26; Gál_5:1-6; Efe_2:4-10;
Col_1:13-14; Col_2:13-14).
Refutación
En Flp_1:23-24, Pablo dice que el vivir es tener comunión con Cristo, lo que en sí es bueno, pero al
morir físicamente le llama "ganancia". En otras palabras, el morir no significa perder comunión con
Cristo, tal como enseñan los adventistas. Cuando Pablo dice que el "morir es ganancia", indica que
luego de la muerte física tendrá una comunión más cercana con Cristo; eso es lo que "ganancia"
significa.
Si morir es dejar de existir, ¿cuál es la ganancia? Pablo no está hablando de una resurrección futura.
¿Cómo sabemos eso? Porque en 2Co_5:6-8, Pablo establece que para el cristiano, estar ausente del
cuerpo equivale a estar presente con el Señor. Cuando el cristiano muere, su naturaleza inmaterial
pasa inmediatamente a estar en la presencia de Dios en forma consciente.
2. Bautismo
Los adventistas del séptimo día practican el bautismo de los creyentes por inmersión completa, de
manera similar a los bautistas. Argumentan que el bautismo requiere consentimiento por
entendimiento, y responsabilidad moral. De manera que los bebés solamente son dedicados al Señor,
que en realidad es un símbolo de la gratitud a Dios por el bebé, por parte de los padres, la comunidad
e iglesia, y de su compromiso de criar al niño en el amor de Jesús. Los adventistas creen que el
bautismo es un nuevo nacimiento hablando espiritualmente, testifican su muerte al pecado y de su
intención de caminar en una vida nueva. El bautismo es símbolo de la unión con Cristo, del perdón de
los pecados, y de la recepción del Espíritu Santo y es contingente sobre una afirmación de fe en Jesús
y un arrepentimiento de pecados evidente, es una declaración pública del compromiso de la vida del
individuo y su entrega a Jesús; por lo tanto comienza una nueva vida en el Señor.
4. El Espíritu de Profecía
Una de las enseñanzas de la Iglesia adventista es que el espíritu de profecía es una señal
identificadora de la «iglesia remanente», que se manifestó durante el ministerio de Ellen G. White.
También establecen con claridad que la Biblia es la norma única por la cual debe ser probada toda
enseñanza y toda experiencia.
Ellen G. de White no es considerada como la máxima autoridad doctrinal sino únicamente el Antiguo
Testamento y el Nuevo Testamento, que creen inspirados por Dios. Se la considera una profetisa o
«una luz menor que guía hacia una luz mayor». Dicha luz mayor es Jesucristo, la real y única cabeza
de la iglesia, que no puede ni podrá ser reemplazada por ningún hombre ni ningún otro poder sobre la
tierra. (Asociación Ministerial de la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día: Creencias
de los Adventistas del Séptimo Día. Florida (EE. UU.): Asociación Publicadora Interamericana, 1988).
5. Inmortalidad condicionada
Otra creencia afirma que el hombre no es un cuerpo con un alma adentro; sino que es un alma viviente.
Es decir que cuando el hombre muere, ya no existe más; su alma no está en el cielo (ni en otro lugar).
El juicio final empezó en 1844. En el día de la Resurrección, Dios va a recrear a los justos para llevarles
al cielo. Quedarán ahí por mil años. Después, el diablo será soltado y los malos resucitarán. Jesús
destruirá al diablo y sus seguidores por fuego. Los justos -La Nueva Jerusalén- bajarán del cielo para
vivir eternamente en la tierra. Los malos no recibirán una existencia, sino que serán aniquilados. Es
una inmortalidad condicional. Sólo los buenos la reciben. Los adventistas confunden la destrucción
con la aniquilación, algo contrario a la palabra que la Biblia usa en griego. Los textos bíblicos de
Mat_8:1-34; Mat_11:1-30; Mat_12:1-50 y Mat_10:1-42; Mat_28:1-20; y Jua_3:36; 2Ts_1:9; Apo_14:1-
20; Apo_9:1-21; Apo_10:1-11; Apo_11:1-19 refutan la enseñanza de la aniquilación eterna. Los
adventistas han cambiado la numeración de los Diez Mandamientos. Por eso, a un católico NO
INSTRUIDO, le da la apariencia de que la Iglesia católica los ha cambiado.
6. El Antiguo Pacto
Los adventistas creen que las prohibiciones sobre la comida en la Antigua Alianza siguen como ley de
Dios hoy día, por eso prohíben comer carne de cerdo, mariscos y sangre, observan el sábado y
promueven el diezmo. No son consistentes en su obediencia a las leyes del Antiguo Testamento. Por
ejemplo, no practican la Pascua que era una ley de igual importancia que la del Sábado.
La Iglesia Adventista del Séptimo Día es una de las pocas iglesias y grupos sectarios que practican un
tipo de lavatorio de los pies. Los adventistas creen que EL ARCÁNGEL MIGUEL ERA JESÚS en forma
de ángel. Ellos -al contrario de los testigos de Jehová- creen que Jesús es Dios, que forma parte de la
Trinidad.
Como en el caso de otras grupos sectarios, tenemos que debilitar la confianza en su religión para que
los adeptos puedan regresar a la Biblia con más objetividad. Esto se consigue mostrándoles algunas
razones importantes para no confiar en Elena de White. Más adelante encontraremos ejemplos de
algunas cosas que ponen en duda sus pretensiones de ser profeta de Dios.
Algo con lo que los adventistas son casi fanáticos: El diezmo, entendido como el 10% de los ingresos
del salario, apegándose demasiado a algunos textos del Antiguo Testamento que no se aplican desde
el Nuevo.
En la entrada del templo adventista en la colonia San Rafael (México, D.F.) encontramos sobres para
depositar el dinero correspondiente al diezmo. El sabatista anota el diezmo para pagar las Primicias,
más el presupuesto combinado. Luego viene su nombre, la firma del tesorero de la iglesia y la firma
del auditor. ¡Qué control tan estricto llevan! En un sobre encontrado en un templo adventista en
Guatemala, además de apuntar el diezmo normal, dice que la Iglesia ¡Sugiere donar "otro diez por
ciento"!
La ley de los diezmos y las ofrendas sea aun más urgentemente necesaria hoy día que bajó la
economía hebrea (White, Tomo I, 568).
Hasta los diezmos atrasados: Muchas personas durante largo tiempo no han tratado honradamente
con Dios. Al no separar el diezmo cada semana han dejado que éste se acumule hasta construir una
suma voluminosa, y ahora se resisten a pagarlo. Conservan esos diezmos atrasados... son propiedad
de Dios (Consejos, p. 101).
Un hermano... me dijo: Me alegro de haberle oído hablar acerca del diezmo. No sabía que fuera una
cosa tan importante. No seguiré descuidándolo. Y luego comenzó a calcular la cantidad de diezmo
que debía durante los últimos años, y dijo que lo pagaría con tanta rapidez como pudiera, porque no
quería que el pecado de haber robado a Dios, registrado en los libros del cielo, lo enfrentara en el juicio
(Consejos, p. 102).
Dios nunca aceptará en lugar del diezmo la oración hecha con frecuencia y fervor. La oración no
pagará nuestras deudas a Dios (Consejos, p. 104).
8. Elena de White
Según la enseñanza oficial de los Adventistas del Séptimo Día que se publica en la revista oficial The
Adventist Review, Elena de White ES LA CLAVE para el entendimiento correcto de la Biblia:
Hoy la gente dice: solamente la Biblia, pero esto engaña. La Biblia tiene que ser interpretada por el
profeta de Dios Elena de White (The Adventist Review, 24 junio 1982, pág. 15 bajo el título All Things
Through Christ -Todas las Cosas por Medio de Cristo-).
Elena de White es la intérprete infalible de la Biblia y la corte final de apelación para la gente de Dios
(The Adventist Review, 3 junio 1971, pp. 4-6, en el artículo titulado: Source of Final Appeal (La Fuente
de Apelación Final). Vea también el libro: The Mark of the Beast, La Marca de la Bestia por G. A. Irwin,
1926, p. 1).
Elena de White hizo unas profecías que se han cumplido y otras que están esperando su cumplimiento
(Seventh-Day Adventist, a Biblical Exposition of 27 Fundamental Doctrines por la Conferencia General
de los Adventistas, Asociación Ministerial Washington, D.C.). "El Señor le dio consejos sobre la salud,
la educación, la vida familiar, la dieta, la medicina, y la evangelización..." (p. 226). Su papel principal
era guiar el entendimiento de la Biblia y confirmar las conclusiones que se derivan del estudio bíblico
(p. 227).
La Asociación (Conferencia) General, sede mundial de los adventistas en Washington, D.C., dice que:
debemos examinar y comprobar todas sus palabras para verificar si era o no profetisa de Dios (p. 228).
El libro de Elena de White, Consejos sobre mayordomía cristiana: Es un amplio conjunto de
instrucciones... procedentes del espíritu de profecía... (Consejos, p. 5).
Los editores, bajo la dirección oficial, hablan de los cinco tomos mencionados: Dicen del tomo IV que
es un libro inspirado (White, IV, 6). Sobre el primer tomo dicen que la obra arroja luz. En el tomo V
ellos llaman a Elena de White una profeta. Por lo menos que sepa este autor, el adventismo no ha ido
en contra de alguna enseñanza de Elena.
Por definición, un profeta habla las palabras de Dios, a menos que sea un profeta falso.
En una visión nocturna Dios me instruyó para que dijera a su pueblo... (Consejos, p. 256). En una
visión nocturna hace poco... (p. 295).
Sabemos que un profeta es falso si tiene la presunción de hablar en el nombre de Dios y LAS COSAS
NO SUCEDEN, como dice (Deu_18:1-22; Deu_20:1-20; Deu_21:1-23; Deu_22:1-30).
Pruebas en su contra:
Si el adventista te dice que lo siguiente no se tiene que tomar como revelación, podemos preguntarle
cómo podemos entonces distinguir entre las obras de White que son reveladas y las que no lo son.
-Elena de White, citando Apo_12:1-17; Apo_17:1-18 dijo: Algunos de los que viven hoy en la tierra
verán cumplirse estas palabras (White, II, 444). ¿Existen adventistas que tengan más de 130 años
para que se pueda cumplir esta profecía?
-Otra falsa profecía: A fin de obtener popularidad y apoyo, los legisladores cederán a la demanda por
las leyes dominicales (White, II, 444). Y otra: En los movimientos que se realizan actualmente en los
Estados Unidos de Norteamérica para asegurar el apoyo del estado a las instituciones y prácticas de
la iglesia, los protestantes están siguiendo las huellas de los papistas. Más aún están abriendo la
puerta para que el papado recobre en la América protestante la supremacía que perdió en el Viejo
Mundo. Y lo que da más significado a ésta...es imponer la observancia de domingo (White, V, 630.
Vea también III, 778). Pero el hecho actual es todo lo contrario. La idea de que el domingo es un día
sagrado ha estado disminuyendo. Casi nadie en los EE. UU. lo aparta como día especial excepto como
día de descanso en algunos sectores, y no por motivos religiosos. Y aun esto está desapareciendo por
razones económicas. Tampoco el Papa está recobrando su poder en los EE. UU. con la observancia
del domingo, como profetizó Elena.
-Se está acercando rápidamente el momento en que acabará la tolerancia de Dios... Está muy cerca
el momento... Se está retirando el Espíritu Santo... pronto ha de estallar... pronto han de suceder... La
hora del juicio ha llegado... En estas horas finales... estamos a punto de ver el cumplimiento... pronto
aparecerá nuestro Salvador... Pronto habrá terminado la batalla y se habrá ganado la victoria (White,II,
págs. 206,207,461,528,540). ¡Hermana Elena, todavía estamos esperando!
-En un llamamiento hecho por la Sra. White desde Europa, en 1886 ella escribió: Dentro de poco los
vivos y los muertos serán juzgados... (Consejos, 43).
-En 1889, Elena escribió: Sólo un poquito más de tiempo antes de que Jesús venga... (Consejos, p.
365).Y muchos le creyeron: Hay hombres y mujeres pobres que me escriben pidiendo consejo en
cuanto a si deben vender sus casas y dar el dinero a la causa... Ahora es cuando nuestros hermanos
debieran estar reduciendo sus propiedades en vez de aumentarlas. Estamos por trasladarnos a una
patria mejor, a saber la celestial... Pronto se proclamará el decreto que prohibirá comprar o vender a
quien tenga la marca de la bestia.... En el tiempo de angustia, de nada valdrán a los santos las casas
ni las tierras... (Consejos, p. 63). ¡Pobres adventistas!
-Ella dijo en 1856 que la gente vería las últimas siete plagas y que los vivos verían la segunda venida
de Jesús. (Testimonies, Vol. 1, Pacific Press Publishing Asoc., 1948, p. 131-132.).
-En 1844 dijo a los adventistas que no tuvieran niños y que el esposo no viviera con su esposa porque
Cristo venía pronto. Eso causó muchos divorcios. (White Estate Manuscrito No. 34, 1885).
Recordamos lo que dice Deu_18:1-22; Deu_20:1-20; Deu_21:1-23; Deu_22:1-30 sobre los falsos
profetas. Elena cabe perfectamente dentro de esta categoría. Habló en el nombre de Dios y profetizó
algo que no sucedió.
En octubre de este mismo año (1844) ella enseñó según una visión que había tenido, que el cielo
estaba cerrado y que nadie más podía aceptar a Cristo ni entrar en el cielo hasta que Cristo viniera de
nuevo. De hecho, también ella tuvo una visión en la que se le reveló que era inútil orar por otra persona
para ayudarle después de que Cristo hubiera cerrado el cielo.
Hay adventistas que niegan que ella haya dicho lo anterior. Otros adventistas admiten que lo dijo pero
agregan que ha sido malinterpretada. Pero no hay duda de que ella lo dijo. La Biblia condena a un
profeta porque interpreta sus propias visiones, ninguna profecía de la Escritura es de interpretación
privada (2Pe_1:20). Pero Elena sí interpretó sus "revelaciones". Y si el adventista razona que sus
profecías no eran profecías bíblicas, entonces son falsas por completo. En contradicción con la Biblia:
Un profeta no contradice a la Biblia. Esta regla bíblica la confirmó incluso la Conferencia General de
los adventistas (págs. 224-225).
-Elena de White dijo que la sangre de Cristo NO BORRA nuestros pecados: (White, I, 371-372).pero
la Biblia dice que la sangre de Cristo nos limpia y borra todo en 1Jn_1:7, Apo_5:9; Mat_26:28; efe_1:7;
Efe_2:13; Rom_5:9; Col_1:20, etcétera.
-Ella dijo que el rescate de Dios no fue cumplido en la cruz. En el nuevo pacto, los pecados de los que
se arrepienten son puestos por fe sobre Cristo, y transferidos, de hecho, al santuario celestial...la
purificación real de lo celestial debe efectuarse quitando o borrando los pecados registrados en el
cielo. Pero antes de que esto pueda cumplirse deben examinarse los registros para determinar
quiénes... tienen derecho a los beneficios de la expiación cumplida por él... En 1844, Cristo entró
entonces en el lugar santísimo del santuario celestial para cumplir la obra final de la expiación...
Cuando Cristo, en virtud de su propia sangre, quite del santuario celestial los pecados de su pueblo al
fin de su ministerio... (White, V, 474-475) ¡Cristo tardó 18 siglos para empezar la obra expiatoria de la
cruz! La obra del juicio que empezó en 1844 debe proseguirse hasta que sean juzgadas las causas de
todos de los hombres, tanto de los vivos como de los muertos (White, V, 488-89. Énfasis mío)(2).
("Enfoque", octubre de 1988, p. 17).
Contradice la Biblia en Rom_5:10-11; Efe_1:7; Col_1:14; Heb_9:12-15. La creencia que Cristo se
trasladó de un lugar en el cielo a otro contradice Hch_2:32-36; 1Co_15:25-27; Efe_1:20-23; Heb_8:1.
La Biblia enseña que Jesús penetró en el santuario celestial al ascender al cielo y no en el año 1844
(Heb_6:19-20; Heb_8:1-2 y Heb_9:23-26). La expiación no es continua sino una vez (Heb_10:10-14;
Heb_9:11-12).
"Muchos han llegado a negar doctrinas que son las mismas columnas de la fe cristiana... La caída; la
expiación..." (White, II, 461). ¡Exactamente Elena!
Elena escribió que el Señor no nos ama si pecamos. Dios ama solamente a los niños buenos. Él no
ama a los niños malos (Carta de Elena White a su hijo Willie, 14 marzo, 1860).
-El Espíritu de Dios se está retirando de la tierra (White, III, 590). ¿Cómo puede ser esto si el Espíritu
Santo es el espíritu de Jesucristo y su representante en la tierra? Cristo dijo que estaría con nosotros
todos los días hasta el fin del mundo (Mat_28:20).
"Los que se apartan de la clara ensenanza de las Escrituras... están invitando el dominio de los
demonios" (White, III, 223). ¡Qué más decir!
Las personas que desean sinceramente hacer lo recto son inducidos a escudriñar diligentemente las
Escrituras... comparar con la Palabra de Dios los mensajes que se les dan... Los que buscan
sinceramente la verdad harán una investigación cuidadosa, a la luz de la Palabra de Dios, de las
doctrinas que se les presentan (White, IV, 188-189). ¡Muy bien! ¡Adelante hermano(a) adventista! Las
mentiras de la profetisa
Los profetas tienen normas éticas y morales. Aunque fracasan (como el rey David) Dios los corrige.
No fue así con Elena de White.
-Muchísimos de sus escritos son COPIAS de otros libros. La Conferencia General admite que 50%
del Tomo V, El Conflicto de los Siglos, fue plagiado de otros escritos. Su libro más importante también
es un plagio (3). ¡Incluyendo muchas de sus visiones! Muchas de sus obras ni siquiera fueran escritas
por ella sino por miembros de su familia. El señor Robert Olson, la cabeza de The White Estate (el
lugar donde la Iglesia Adventista guarda las obras de la Sra. White en Washington), admitió este hecho.
¡Elena de White aún copió de José Smith, fundador de los mormones! Un libro de ella fue escrito
después de su muerte. (One Hundred and One Questions on the Sanctuary and on Ellen White,
Wahington, D.C. Ellen G. White Estate,1981).
-Elena mintió. Ella negó que copió de otras personas. Ella dijo que todo lo que escribió vino
directamente de Dios. Las palabras son mías pero las ideas son de Dios (Testimony, No. 31, p. 63.
Testimony No. 33, p. 189. Selected Messages, Book 1, p. 37).
-Elena de White le dijo a su hijo que no dijera a nadie que ella copiaba (The Adventist Review, 23
febrero, 1984, p. 5 en el artículo Sources of the Great Controversy. Fuentes para El Conflicto de los
Siglos).
-Ella admitió que comió carne de cerdo hasta el año 1890 mientras regañaba a miembros de la iglesia
por comerla. (De una Conferencia en Worker's Meeting en California 13 enero 1981 por el secretario
del White Estate Mr. Graybill).
-Ella vino de un pueblo de pescadores, que se encuentra en Maine, al noreste de los E.E.U.U.. En
1882 Elena escribió a su hijo que la enviara latas de ostras y mariscos, mientras seguía castigando a
todo el mundo por comer mariscos (Carta de Ellen White a su nuera María, (esposa de Willie) en 1882.
¡Cuánto se gasta en comida, y a menudo en cosas que tan sólo constituyen una complacencia
perjudicial! ¡Cuánto se gasta en regalos que no benefician a nadie! (Consejos, p. 309, bajo el título:
Siguendo las sugerencias de Satanás). ¿Estabas haciendo esto hermana White?
"Dios quiere que aprendamos también cuán profundo es su aborrecimiento y desprecio de toda
hipocresía y engaño.... El mismo Dios que los castigó condena hoy toda mentira.... Aferrémonos a la
veracidad con mano firme" (White, IV, 62).
-La hermana White dijo que uno tiene que dar el diezmo al Señor antes de dar comida y mantener
otros deberes hacia sus hijos (Consejos, p. 99).
-Elena de White escribe que LA ÚNICA MANERA posible como podemos manifestar nuestra gratitud
y nuestro amor a Dios es ¡pagar el diezmo! (Consejos, p. 21).
Sin embargo no todo lo que Elena de White escribió era malo. A veces dijo cosas buenas sobre la fe
cristiana. Pero después de todo queda la pregunta, ¿Si Elena de White era una profetisa falsa, por qué
tener que seguir sus enseñanzas? (ver Jer_23:30-32).
9. Sábado
c. Ilustraciones menores
Hay muchas otras ilustraciones de la flexibilidad en la aplicación de las leyes de Dios en diversas
circunstancias. Las leyes sanitarias y dietéticas proporcionan muchas cosas. No deben entenderse
como un cambio básico de las reglas ni las palabras de Cristo en Mar_7:19, que permiten que se tome
todo tipo de alimento, ni la palabra de Dios a Pedro como tenemos en Hch_10:15, que enseña la
misma verdad, sino más bien como la enseñanza del significado verdadero que estaba debajo de las
reglas provisoriamente necesarias de la época del Éxodo. Evidentemente la intención de la ley en
cuanto a comida, en lo que no afectara a ningún aspecto de simbolismo ritual, es mostrar que los
hombres píos deben evitar cualquier tipo de comida conocida como insalubre bajo ciertas condiciones
de clima, de cocimiento, u otros factores. Si hoy día comemos lo que sabemos es perjudicial a nuestros
cuerpos violamos el principio básico de las leyes dietéticas del Antiguo Testamento.
El caso en que David comió de los panes de la proposición ilustra muy bien que la ley ritual no
pretendía ser absolutamente inflexible. Una ilustración más radical se ve en el desarrollo del altar de
sacrificio después de la edificación del templo. Leemos en 1Re_8:64 que Salomón «santificó … el
medio del atrio, el cual estaba delante de la casa de Jehová; porque ofreció allí los holocaustos, las
ofrendas y la grosura de los sacrificios de paz, por cuanto el altar de bronce que estaba delante de
Jehová era pequeño, y no cabían en él los holocaustos, las ofrendas y la grosura de los sacrificios de
paz». 2Cr_4:1 nos dice que Salomón «hizo además un altar de bronce de veinte codos de anchura, y
diez codos de altura». 1Re_9:25 hace referencia al altar «que él [Salomón] edificó a Jehová». Hubo
otros cambios radicales en los muebles de culto en el templo, sin embargo debemos entender que el
culto en el templo era idéntico en principio al culto ofrecido anteriormente en el tabernáculo que fue
edificado durante la peregrinación en el desierto.
e. Opinión contraria
Una opinión contraria ha sido expuesta por algunos de nuestros amigos, personalmente hombres
devotos y eruditos. Sostienen ellos que la iglesia no debe pronunciarse contra ninguna cosa como
«pecado» que no sea mencionada específicamente como pecado en la Biblia. Una declaración típica
de este punto de vista se encuentra en un folleto titulado The Separated Life por un excelente y sincero
pastor y misionero, el Rdo. Johannes G. Vos, y publicado por el comité para la Educación Cristiana de
la Iglesia Presbiteriana Ortodoxa. Es por causa de mi respeto genuino para el Sr. Vos y el grupo cuya
opinión él representa, que deseo citar por extenso de él y mostrar precisamente por qué creo que su
opinión es errónea.
El Sr. Vos dice: «Todo lo que el cristiano es y hace siempre tiene significado moral. Col_3:17 y
1Co_10:31 demuestran esto…. Pero mientras que el cristiano mismo nunca es neutral moralmente,
hay sin embargo ciertas cosas y prácticas que consideradas en sí mismas son moralmente
indiferentes. Esto no se puede negar porque las Escrituras lo enseñan claramente, especialmente en
tales pasajes como Rom_14:1-23; 1Co_8:1-13 y 1Co_10:23-32».
Las declaraciones citadas son mutuamente contradictorias. Si es verdad que todo lo que el cristiano
es y hace siempre tiene significado moral, entonces tiene que ser verdad que no hay «ciertas
prácticas» que sean «moralmente indiferentes». Las Escrituras citadas no prueban que haya actividad
humana alguna que sea moralmente indiferente. Estoy de acuerdo en que ninguna cosa creada por
Dios es en sí misma mala; pero quisiera indicar que todo pecado es el uso malo de alguna cosa buena
que Dios ha creado. (Nota: Así, el robar es la apropiación de la propiedad ajena; el adulterio es mal
uso del cuerpo; la borrachera es mal uso del alcohol. El alcohol debe estar en el botiquín y no en el
estómago.) Además, la Escritura enseña que cada acción de cada cristiano debe ser algo que
glorifique a Dios (1Co_10:31) y que evite la detracción de la gloria de Dios. Pablo dice en Rom_14:14
: «Yo sé, y confío en el Señor Jesús, que nada es inmundo en sí mismo; mas para el que piensa que
algo es inmundo, para él lo es». La palabra inmundo en este contexto indica aquello que no glorifica a
Dios. Pablo continúa: «No hagas que por la comida tuya se pierda aquel por quien Cristo murió» (v.
15). En estas palabras tenemos un mandamiento explícito del apóstol, obligatorio para cada cristiano,
pero un mandamiento de tal naturaleza que requiere una interpretación en todo tipo de circunstancia
cultural. La misma enseñanza en palabras similares se halla en 1Co_8:10-13.
Un pasaje que declara que ningún acto de cualquier cristiano es moralmente neutral es 1Co_10:31-
32. «Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios. No seáis
tropiezo ni a judíos, ni a gentiles, ni a la iglesia de Dios».
He indicado que Gál_5:19-21 establece claramente que debemos aplicar los principios de una vida
santa enseñados en la Biblia a diferentes circunstancias culturales. Las palabras «cosas semejantes»
carecerían de significado y nuestra actitud hacia ellas sería una burla si no comprendiéramos que ellas
enseñan que es necesario aplicar los principios de prohibiciones bíblicas explícitas a prácticas
semejantes que se desarrollen en circunstancias culturales variables.
En el folleto del cual he citado arriba, Johannes Vos continúa: «Puesto que se declara que el
cristiano tiene libertad para usar o no usar las cosas indiferentes, síguese que la abstinencia de las
cosas indiferentes tiene que ser, por la naturaleza del caso, voluntaria y no obligatoria. Esto está
demostrado en Rom_14:21 : «Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano
tropiece, o se ofenda, o se debilite». La palabra aquí traducida «bueno» es kalon, que significa
«agradable», «gentil», o «decoroso», pero no puede significar «obligatorio»». 13
¡Tal exégesis, proveniente de un buen pastor y misionero cristiano, es muy sorprendente! El Sr.
Vos olvida completamente el uso bíblico de la palabra kalon. «Al que sabe hacer lo bueno [kalon], y
no lo hace, le es pecado» (Stg_4:17). Es absurda la idea de que el apóstol Pablo no quería decir que
es obligatorio para un cristiano abstenerse de costumbres que resulten en tropiezos para nuestros
hermanos.
El alcance increíble a que lleva esta exégesis errónea se encuentra en la siguiente materia tomada
del mismo folleto. Bajo el título «La obra del Espíritu Santo contra las doctrinas de los hombres», el Sr.
Vos argumenta:
Los que quieren añadir ciertas reglas humanas respecto a cosas indiferentes a lo que Dios ha dicho
en las Escrituras muchas veces toman esta posición porque creen que estas reglas son necesarias
para prevenir ciertos males. Presumen que si no hacen una regla, un mal particular existirá sin freno.
Así, una iglesia en China hace una regla contra el uso del opio para los miembros de la iglesia y una
iglesia en México hace una regla contra el uso de la marihuana. En ambos casos, el motivo es loable,
esto es prevenir que los miembros de la iglesia se entreguen a una cierta droga peligrosa. Sin embargo,
un estudio cuidadoso del problema nos lleva a la conclusión de que la promulgación de tales
reglamentos procede de falsas suposiciones, es ineficaz para el propósito deseado, y es muy
deshonroso al Espíritu Santo.
El que un tribunal eclesiástico promulgue una regla que prohíbe el uso del opio a los miembros de
la iglesia, por ejemplo, muestra una presuposición de que tal regla es necesaria. Claramente la
suposición es que, sin tal regla, algunos miembros usarían el opio. Y parece que se presume que
algunos miembros se abstendrán del uso del opio por causa de una regla eclesiástica, que no se
abstendrían si no hubiese tal reglamento. Ahora los que abogan por reglamentos humanos en cosas
indiferentes razonan como si el Espíritu Santo no morase en los corazones del pueblo del Señor, como
si no hubiera tal cosa, como la santificación por el Espíritu Santo, y como si el pueblo cristiano fuera
igual a los hijos del mundo. Dejan de tomar en su consideración el poder del Espíritu Santo. ¿Cómo
se puede evitar que los miembros de la iglesia hagan uso del opio o de la marihuana? La única manera
que pueden concebir es hacer una regla que prohíba el uso de estas drogas a los miembros de la
iglesia. ¡Qué confesión! ¡Qué ignorancia con referencia a la naturaleza y al poder de la obra del Espíritu
Santo! ¡Qué confesión del estado espiritual de los miembros, para quienes se hace tal regla!
Se supone que los miembros de la iglesia son gente cristiana. Si no son cristianos, realmente no
tienen derecho a ser miembros de la iglesia. Esto no quiere decir que los oficiales de la iglesia puedan
examinar el corazón de la gente y aceptar como miembros sólo a los que son verdaderamente
regenerados, porque no pueden. Pero sí quiere decir que los hipócritas serán pocos en una iglesia
donde se proclame fielmente el evangelio de Jesucristo, donde se requiera una profesión de fe sincera
de los recibidos del mundo, y donde se administre fielmente la disciplina en la casa del Señor. Tal
iglesia estará compuesta de pueblo cristiano regenerado. Ahora la palabra de Dios nos enseña que
cada cristiano tiene al Espíritu Santo morando en él, y si alguna persona no tiene el Espíritu Santo, el
tal no es cristiano (Rom_8:9). El Espíritu Santo es Dios, es omnipotente, y él adelanta en cada uno de
los hijos de Dios la obra de santificación hasta que estemos conformes a la imagen de Cristo. Por eso,
donde el evangelio se predica y se enseña fielmente no habrá necesidad de ir más allá de las
Escrituras, y añadir las doctrinas y mandamientos de hombres concernientes a las cosas que en sí
mismas son indiferentes. El Espíritu de Dios obrará verdadera santidad en el corazón y las vidas del
pueblo, sus conciencias serán iluminadas y ello se reflejará en su conducta.
Las observaciones anteriores implicarían que es contrario a la fe bíblica sostener que el Espíritu
Santo obra por medio de fieles pastores y maestros en pastorear y guiar el rebaño de Dios. Con la
interpretación del Sr. Vos ¿qué haremos con los mandamientos bíblicos y amonestaciones respecto a
los deberes de pastores y ancianos en advertir al rebaño contra los «ladrones» y los «lobos»?
El hecho de que una iglesia halle necesario tener una regla rehusando recibir de miembros a los
que usan opio o marihuana sencillamente prueba que estas prácticas son tan comunes en la sociedad
en que esta iglesia se encuentra, que los que quieren ser miembros no siempre ven el mal en tal uso.
El Espíritu Santo no enseñó, sin una amonestación pastoral, a la iglesia de Corinto (1Co_5:1-13) que
el incesto y la idolatría deben excluir a un hombre de la comunión. Pablo no dijo: «Vosotros no tenéis
el Espíritu Santo si permitís tales prácticas». Tampoco dijo: «El Espíritu Santo os corregirá sin reglas
dadas por mí». El argumento de Pablo es: «El Espíritu Santo demanda que yo os diga que tales
costumbres tendrán que excluir a un hombre de la mesa del Señor. Echad fuera a ese hombre».
El Sr. Vos continúa:
Hace mucho tiempo el apóstol Pablo advirtió a los colosenses contra tales reglas humanas [sic],
como leemos en Col_2:20-23 : «Pues si habéis muerto con Cristo en cuanto a los rudimentos del
mundo, ¿por qué, como si vivieseis en el mundo, os sometéis a preceptos tales como: No manejes, ni
gustes, ni aun toques (en conformidad a mandamientos y doctrinas de hombres), cosas que todas se
destruyen con el uso? Tales cosas tienen a la verdad cierta reputación de sabiduría en culto voluntario,
en humildad y en duro trato del cuerpo; pero no tienen valor alguno contra los apetitos de la carne».
Aprendemos de esto que los reglamentos humanos acerca de las cosas indiferentes son ineficaces:
«No tienen valor alguno contra los apetitos de la carne». Cualquier cosa que los hombres puedan decir
acerca de tales reglas y reglamentos, el Espíritu Santo nos dice aquí que son inútiles como una manera
de refrenar los apetitos carnales. En otro lugar el Espíritu Santo nos ha dado por el apóstol Pablo el
verdadero secreto de la victoria sobre los apetitos carnales, como vemos en Gál_5:16 : «Digo, pues:
Andad en el Espíritu y no satisfagáis los deseos de la carne».
El autor de estas palabras no ha acertado a analizar lo que Pablo realmente dijo en Col_2:20-23.
Su traducción es excelente, pero ¿qué tipo de reglas y mandamientos son ineficaces según Pablo?
No las reglas morales, sino aquellas de naturaleza gnóstica que prohíben el tocar, el gustar, o el
manejar cosas que perecen con el uso. Si Pablo creía que la explicación de la aplicación de principios
morales era inútil ¿por qué dio tanta explicación de ese preciso tipo en el contexto inmediato de la
Epístola a los Colosenses y en la sección correspondiente de la Epístola a los Efesios? El Sr. Vos
continúa:
Todo el pasaje, Gál_5:16-24, es un antídoto radical contra la creencia falsa de que las reglas y
reglamentos humanos pueden frenar las tendencias pecaminosas de la naturaleza vieja del cristiano.
Muchos de los que hoy día son tan celosos de las ordenanzas humanas en cuanto a cosas indiferentes
caen en el error de los gálatas, quienes suponían que la vida cristiana se empieza en el Espíritu pero
se perfecciona en la carne (Gál_3:3); empezada por la obra sobrenatural del Espíritu Santo, pero
completada por esfuerzos, acciones, y abstinencias humanas.
El Sr. Vos está correcto en su cita pero no en su aplicación de Gál_3:3. Si amonestar al pueblo de
Dios contra unas costumbres pecaminosas particulares es «en la carne» ¿por qué lo hizo Pablo en
Gál_5:19-21? O si lo que era espiritual que Pablo enseñara es pecaminoso que pastores y ancianos
lo apliquen y adapten a las circunstancias en que se encuentran ¿por qué no dio Pablo una lista
completa de todas las obras de la carne? ¿Por qué terminó su breve enumeración con las palabras «y
cosas semejantes a estas», Kai ta homoia toutois?
Ahora mi argumento no es que una sustancia material cualquiera sea mala en sí misma.
Ciertamente hay usos medicinales del opio, por ejemplo. Pero si las Escrituras prohíben las
borracheras y si prohíben las Escrituras lo que induce al hermano a pecar, y si Pablo amonestó a la
iglesia contra «cosas semejantes», cuán absurdo es abogar por la posición que tenemos a
continuación:
Alguien puede objetar que el opio y la marihuana, por ejemplo, no son indiferentes, sino
pecaminosos en sí mismos. Ya hemos mostrado que ninguna cosa material puede ser pecaminosa en
sí misma. Entonces, si el opio, la marihuana, o cualquier otra sustancia material particular se considera
como una excepción a este principio, se levanta el problema acerca de cuál autoridad es competente
para decir cuáles sustancias son excepciones al principio de que ninguna cosa material puede ser
pecaminosa en sí misma. Sin duda hay un acuerdo general entre el pueblo cristiano que tales
sustancias como el opio y la marihuana, por ejemplo, son tan peligrosas y dañinas que jamás deben
ser usadas. Sin embargo, este acuerdo general no es una base adecuada para que los tribunales
eclesiásticos pronuncien autorizadamente que tales sustancias son pecaminosas en sí mismas, o
declaren que su uso sea pecaminoso de por sí. La palabra de Dios y no la así llamada conciencia
cristiana, es nuestra única regla infalible de fe y conducta. ¿Qué autoridad es competente para
determinar lo dañino y, sobre esta base, inferir la pecaminosidad inherente del uso de una sustancia
material particular, sin hacer esta inferencia obligatoria sobre la conciencia del pueblo del Señor?
¿Están calificados los tribunales eclesiásticos para promulgar edictos autoritativos en tales asuntos?
¿Con qué derecho decide un sínodo o asamblea compuesta de ministros y ancianos acerca de la
acción fisiológica y las propiedades tóxicas de varias drogas narcóticas? Si concedemos a los cuerpos
eclesiásticos el derecho de decidir respecto al opio y la marihuana, ¿no concedemos así todo el
principio, que la iglesia puede legítimamente decidir por sus miembros en cuanto a las cosas
indiferentes? Y si es así, ¿podríamos objetar consecuentemente, por razones de principios, si un
tribunal eclesiástico promulgara una regla que prohibiera el uso del té o café? Lejos estamos de
sostener que es legítimo para el cristiano usar drogas nocivas. Lo que estamos defendiendo no es
licencia para usar drogas venenosas, sino libertad bajo Dios para decidir por nosotros mismos de qué
sustancias materiales debemos abstenernos. Debemos guardar las conciencias del pueblo cristiano
libre de lo que el Dr. Machen llamó «la tiranía de los expertos». Sostenemos que el cristiano individual,
y no la iglesia, debe manifestar su juicio sobre los pronunciamientos de los expertos acerca de tales
cosas en lo que atañe a asuntos de moralidad. Lejos estamos de sostener que «está bien» usar opio
o marihuana o muchas otras sustancias materiales, pero si el asunto de la pecaminosidad del uso de
estas cosas se decide para nosotros por un sínodo o un papa, luego nuestra libertad de conciencia
queda destruida y nuestra alma queda reducida a la esclavitud de los mandamientos de los hombres.
Si la cosa es indiferente en sí misma, cualquiera que fuere, entonces el cristiano individual, y no la
iglesia, tiene el derecho delante de Dios de decidir las interrogantes éticas acerca de su uso. Estamos
completamente de acuerdo con la opinión general del pueblo cristiano de que no se deben usar jamás
tales sustancias como el opio o la marihuana (excepto posiblemente bajo receta médica), pero
demandamos el derecho dado por Dios de hacer esta decisión nosotros mismos, y no tenerla hecha
para nosotros por un tribunal eclesiástico. La conciencia de cada uno del pueblo de Dios está iluminada
por el Espíritu Santo; requerir que el pueblo cristiano acepte reglamentos eclesiásticos sobre tales
asuntos es análogo a la «fe implícita y obediencia ciega y absoluta» que requiere la iglesia de Roma.
Hicimos una declaración en una sección anterior de esta discusión que «puesto que las cosas
indiferentes no son pecaminosas en sí mismas, el cristiano tiene libertad de usarlas salvo cuando haya
alguna razón especial para abstenerse de ellas». Para que no sea mal entendida esta declaración,
quisiéramos añadir que la referencia es a las cosas indiferentes como una clase y no a cada cosa
adiáfora específica individualmente. No queremos decir que el cristiano tiene libertad de usar cada
cosa indiferente, salvo cuando hay alguna razón especial para la abstinencia, sino más bien que, de
toda la clase de cosas indiferentes, el cristiano tiene libertad de usar cualquier cosa específica con
excepción de aquellas de las cuales existe alguna razón especial para abstenerse. Si una sustancia
material específica es conocida como una peligrosa droga narcótica que lleva al vicio, ciertamente esa
es una razón especial válida para abstenerse de tal sustancia particular, pero la decisión de que la
vida cristiana correcta requiere la abstinencia de esa cosa particular tiene que ser hecha por el cristiano
individual, no por la iglesia. Si se alega que esta posición deja de salvaguardar a los miembros de la
iglesia contra hábitos pecaminosos y peligrosos, contestamos que la posición contraria deshonra al
Espíritu Santo y menosprecia su obra. La regeneración del corazón, la santificación de la vida, y la
iluminación de la mente y la conciencia del pueblo cristiano por el Espíritu Santo son realidades, y por
nuestra parte, creemos que son mucho más poderosas y efectivas que cualquier regla o reglamento
humano ideado para suplementar la Palabra de Dios.
Habiendo declarado y defendido los principios anteriores, deseamos añadir tres declaraciones
calificativas para evitar cualquier posible mal entendido:
1 Aunque no es correcto que los cuerpos eclesiásticos legislen respecto a las cosas indiferentes, a
veces es enteramente legítimo que el gobierno civil lo haga. La legislación civil no pretende ceñir las
conciencias sino solamente controlar la conducta de los ciudadanos.
2 A la vez que no es correcto que los tribunales eclesiásticos hagan reglas concernientes al opio y
la marihuana, por ejemplo, puede que sea perfectamente legítimo que un consistorio rechace a un
candidato para miembro que usa una de estas cosas, no porque el uso de esta o de cualquier otra
cosa material sea pecaminoso en sí mismo, sino porque en el caso particular bajo consideración, el
consistorio puede decidir que el grado, manera, y circunstancias del uso de una cosa particular son
tales que envuelven un verdadero pecado y así hacen increíble la profesión del candidato.
3 A la vez que no es correcto que los cuerpos eclesiásticos hagan reglas en cuanto al uso de cosas
indiferentes, puede que sea perfectamente legítimo que un tribunal eclesiástico censure a un miembro
de la iglesia por el uso de algo que no es pecaminoso en sí mismo, cuando se ha probado que en el
caso particular el uso en verdad resultó en la comisión de pecado. Es una cosa administrar la disciplina
en la iglesia cuando ocurre un verdadero escándalo, y es otra muy distinta tratar de prevenir que ocurra
al ceñir las conciencias del pueblo de Dios por una regla humana universal.
El argumento de que los ancianos de la iglesia no tienen derecho de hacer una regla que excluya
a un drogadicto de la membresía a no ser que puedan probar que es culpable de algún otro pecado
mencionado en la Biblia, parecería el colmo de lo absurdo. Pero, ¡qué del traficante en drogas! Según
los principios propuestos por el Sr. Vos, un vendedor de opio o de marihuana tendría que recibir la
bienvenida como miembro en la iglesia a no ser que sea condenado de algún crimen que no sea la
venta de drogas!
Le he buscado explicación a la extrema reacción psicológica de algunos de nuestros amigos contra
«reglas» eclesiásticas o aun contra los «consejos píos» sobre problemas morales contemporáneos.
Posiblemente la explicación se halle en el hecho de que algunas iglesias, yendo al otro extremo, han
excluido de la comunión no sólo a aquellos cuya conducta parecía negar su profesión de fe en Cristo
sino también a aquellos que no alcanzan algunas normas altamente artificiales y discutibles.
Sostenemos que «las puertas de la iglesia son tan anchas como las puertas del cielo». En otras
palabras, exigimos un «testimonio creíble», uno que no sea negado por una mala vida.
Debemos recordar que los que son sin madurez en el discernimiento del bien y del mal (Heb_5:14)
necesitan no solamente corrección sino un estímulo compasivo. «La caña cascada no quebrará, y el
pabilo que humea no apagará» (Mat_12:20). Debemos oponernos a cualquier legalismo que aumente
innecesariamente las restricciones para ser miembro de la iglesia.
Hay muchas cosas en que la iglesia tiene que aconsejar sin hacer reglas rígidas. A este fin el
sínodo de la Iglesia Presbiteriana Evangélica [ahora Iglesia Presbiteriana Reformada, Sínodo
Evangélico] ha adoptado la declaración que sigue:
Declaración sobre la separación personal y eclesiástica,
Julio de 1961
Preparada por el Comité de Relaciones Fraternales
Considerando que «todo el consejo de Dios tocante a todas las cosas necesarias para su propia
gloria y para la salvación, fe, y vida del hombre es, o expresamente expuesto en las Escrituras o se
puede deducir de ellas por buena y necesaria consecuencia» (Conf. I, 6); y
Considerando que «corresponde a los sínodos y a los concilios decidir ministerialmente [es decir,
administrativamente y no legislativamente] las controversias sobre la fe y casos de conciencia … cuyas
determinaciones … no deben ser una regla de fe y de conducta sino una ayuda para ambos» (Conf.
XXXI, 2, 3); y
Considerando que las normas doctrinales de nuestra rama de la iglesia redactadas por la Asamblea
de Westminster en 1643–49 en sus comentarios sobre la ley moral (Cat. Mayor, pp. 91–151, y Cat.
Menor, pp. 39–83), tanto como en otras porciones, específica y correctamente aplican los principios
de la Palabra de Dios a numerosos problemas morales enteramente ajenos a las palabras literales de
los pasajes bíblicos de los cuales fueron deducidos; y
Considerando que las normas doctrinales de nuestra iglesia interpretan que la ley moral prohíbe
no solamente pecados específicos sino «todos los del mismo género» y «todas las causas, medios,
ocasiones … y provocaciones para las mismas» (Cat. mayor p. 99); y
Considerando que las normas prohíben que se «publiquen opiniones o se sostengan tales prácticas
contrarias a la luz de la naturaleza o a los principios reconocidos del cristianismo, ya sean
concernientes a la fe, culto, a la conducta, o al poder de la santidad, o tales opiniones o prácticas
erróneas que en su propia naturaleza o en el modo de publicarse o sostenerse sean destructoras de
la paz y al orden exterior que Cristo ha establecido en su Iglesia» (Conf. 20, 4);
Por tanto, resuélvase:
I. Que el sínodo general de la Iglesia Presbiteriana Bíblica [ahora Presbiteriana Evangélica], reunido
en Tacoma, por la presente declara y testifica que
Consideramos juicioso y conveniente para el pueblo cristiano en nuestros días, sobre todo en una
situación social tal como existe hoy, que se abstenga totalmente del uso del alcohol como bebida, o
de fomentar su uso por otros.
Y que prevenimos a nuestro pueblo y adherentes contra el uso del tabaco y también contra
cualquier droga conocida como nociva al cuerpo;
Y que damos testimonio contra el pertenecer a sociedades secretas que requieran juramentos cuyo
ritual religioso sea contrario a la Palabra de Dios, y contra el jugar juegos conocidos como juegos de
azar, contra la participación en loterías o la asistencia a las carreras usadas comúnmente como
ocasiones para apostar, y además prevenimos en contra del teatro comercial y el cine, y el baile
moderno en que los sexos se mezclan, por causa de la obvia provocación al pecado ofrecido por estas
prácticas modernas;
Y que instamos a nuestra gente en otras prácticas tales como el uso de la televisión, literatura y
deportes a evitar cualquier cosa que induzca a la tentación o la violación del día del Señor.
Y que reconociendo que el andar cristiano no es meramente negativo sino también una separación
para Dios, instamos a todo nuestro pueblo a que sea cuidadoso en vivir vidas santas en el temor de
Dios, y que, aunque reconocemos que la consideración personal de estos asuntos no se puede evitar,
sin embargo, la presentación de estos asuntos tiene que ser con oración, gracia, y amor.
II. Sostenemos que es deber del cristiano separarse de toda cooperación en actividades religiosas
con los que niegan la autoridad y confiabilidad completa de la Palabra de Dios.
Sostenemos además que como la apostasía y la incredulidad son tan fuertes en el mundo religioso,
y puesto que la tendencia hacia esta posición racionalista ha sido tan marcada en las denominaciones
con las cuales estamos todos en contacto, y puesto que sostenemos que nuestra misión en esta edad
es la de levantar un testimonio a la verdad de las Escrituras y del presbiterianismo conservador e
histórico, exhortamos a cada iglesia y pastor a que considere bien sus enlaces existentes con todos
los que mantienen relaciones con organizaciones racionalistas y que busque ocasión de formar otros
vínculos con los que han roto con tales influencias racionalistas.
f. Conclusión
Debemos concluir que es deber de la iglesia en sus funciones «ministeriales y declarativas» aplicar
los principios básicos de la ley moral de Dios a las cambiantes circunstancias culturales. El que los
pastores y ancianos dejen de guiar al rebaño en la aplicación diligente y discerniente de estos
principios sería faltar a sus deberes bíblicos.
Este descanso, es, finalmente un tipo de Cristo porque se trata del descanso de las obras. Jesús dijo:
"Venid a mi todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os hare descansar." (Mat_11:28). El
descanso del que Jesús estaba hablando era del descansar de toda obra hecha para complacer a
Dios a través de la Ley ceremonial, judicial, y moral del Antiguo Testamento. En otras palabras; los
Judíos estaban obligados a guardar la Ley para poder mantener comunión con Dios; y esta Ley, eran
obras. Pero Jesús es nuestro descanso de la Ley ya que el murió en la Cruz y nos limpió de nuestros
pecados, habiendo El cumplido toda Ley de Dios. Por lo tanto, el descanso inicial de Dios desde la
creación fue representativo del último descanso que tendríamos en Cristo. Esta es la razón por la cual
Dios impuso la pena de muerte para aquellos que quebrantaran el Shabbath (Éxo_31:15), debido a
que somos salvos por la fe, no por las obras. Agregar obras a la obra terminada de Cristo es blasfemia,
y finalmente, el Shabbath representaba nuestro descanso en Cristo.
La Iglesia católica entonces, por cambiar al día domingo, es la ramera, la gran Babilonia. La "Marca
de la bestia" mencionada en Apo_13:1-18; Apo_16:1-21; Apo_17:1-18 es este cambio.
La iglesia papal le niega la Biblia al pueblo (White, I, 389)(1).
Las primeras pretensiones arrogantes del papado fueron hechas en favor del domingo (White, V, 500).
Durante la dispensación cristiana, el gran enemigo de la felicidad del hombre hizo al sábado del cuarto
mandamiento objeto de ataques especiales. Satanás dice: Obraré en forma contraria a los propósitos
de Dios... Mediante mi viceregente el Papa me exaltaré a mí mismo. El primer día domingo será
ensalzado... De esta manera el mundo llegará a ser mío. Seré gobernante de la tierra, príncipe del
mundo. Regiré de tal modo los ánimos que estén bajo mi poder que el sábado de Dios será objeto
especial de desprecio (White, II, pp. 136-137).
El sábado será la gran piedra de toque de la lealtad... Cuando esta piedra de toque les sea aplicada
finalmente a los hombres, entonces se trazará la línea de demarcación entre los que sirven a Dios y
los que no le sirven (White, V, 663).
A principios del siglo IV el emperador Constantino expidió un decreto que hacía del domingo un día de
fiesta en todo el Imperio Romano... El día del sol fue... honrado por los cristianos... Los obispos de la
iglesia, inspirados por su ambición y su sed de dominio, les hicieron obrar así. Las Santas Escrituras
en nada confirman este modo de ver: Ni Cristo ni sus apóstoles confirieron semejante honor a ese día
(White, V, 57-58).
Según la sra. Elena White, el cambio de sábado a domingo como día de reposo es el misterio de
iniquidad mencionado en 2Ts_2:1-17. A menudo, los adventistas citan Gén_31:1-55; Gén_16:1-16,
Apo_14:1-20; Apo_12:1-17 y 1Jn_2:1-29; 1Jn_4:1-21 para probar que hay que guardar el sábado y
que esto es un mandamiento de Dios.
También dicen que los apóstoles guardaron el día sábado, citando Hch 13, 14, 44; 17, 2 y 18, para no
confrontar a los judíos y así poder evangelizarlos. ¡Por supuesto que Pablo iba a la sinagoga los
sábados cuando se reunían los judíos! ¿Si no, dónde los iba a encontrar para poder predicarles? La
Iglesia católica y el domingo (líneas para el argumento).
Identificar el culto en domingo como "la marca de la bestia" es bíblicamente erróneo. El libro del
Apo_13:1-18; Apo_13:1-18; Apo_14:1-20; Apo_15:1-8; Apo_16:1-21 dice que la marca es un número
en la frente o en la mano derecha de los adoradores de la bestia, y que la marca corresponde con un
nombre (v. 17). Este nombre, tampoco tiene que ver con el "título" que los adventistas atribuyen al
papa: Vicarius Filii Dei, porque su título es Vicarius Christi.
El mandamiento bíblico es más bien GUARDAR EL DÍA DE REPOSO que guardar al sábado. Los
primeros cristianos siguieron fielmente este mandamiento y, como ahora, guardaron este día,
SOLAMENTE CAMBIARON EL DÍA al domingo PORQUE JESÚS RESUCITÓ EN ESTE DÍA(4):
Jesús es el Señor del sábado por tanto el Hijo del Hombre es Señor aún del día de reposo (Mc 2, 28;
Luc_10:1-42; Luc_17:1-37; Mat_12:1-50; Mat_5:1-48; Mat_6:1-34; Mat_7:1-29; Mat_8:1-34). Él
permitió que sus discípulos arrancara espigas el día sábado (Mc 2, 23-24), porque el día de reposo
fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo (Biblia Reina-Valera, v.
27). Es decir que Él lo puede cambiar. El Nuevo Pacto reemplaza el antiguo cuyo signo era el día de
reposo (el sábado). Cristo nos enseña que el sábado exite para satisfacer las necesidades del hombre
(un día de reposo y de adoración), que el sábado puede ser cambiado por necesidad humana (como
el hambre de los discípulos), y que el Hijo del hombre tiene la autoridad de cambiarlo. ¿Fue
permanente este cambio? Los autores del NT entendían que las enseñanzas de Cristo sobre la ley de
Moisés eran permanentes (Mc 7, 19).
Entendemos el cambio del día de reposo que hizo Jesús como un cambio permanente en Gál 4, 10-
11: conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios, ¿cómo es que os volvéis de nuevo a
los débiles y pobres rudimentos, a los cuales os queréis volver a esclavizar? Guardáis los días, los
meses, los tiempos y los años. Me temo que de vosotros, que haya trabajado en vano con vosotros.
Pablo se preocupa de que los gálatas guardan el calendario de fiestas judías (que incluía el sábado)
porque esto provocaría que su trabajo hubiese sido en vano (Gál_5:1-26; Gál_2:1-21; Gál_3:1-29;
Gál_4:1-31; Gál_5:1-26).
En su carta a los Colosenses Pablo nombra el sábado, diciendo que Cristo anuló el acta de los decretos
que había en contra nosotros... Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días
de fiesta, luna nueva o días de reposo (sábado), todo lo cual es sombra de lo que ha de venir, pero el
cuerpo [lo substancial] es de Cristo (Col_2:16-17). PABLO DICE QUE TODO EL CALENDARIO
JUDÍO, INCLUSO EL SÁBADO QUEDA ANULADO PARA EL CRISTIANO. Es cierto que Pablo iba a
la sinagoga los sábados (Hch_13:14, Hch_13:44; Hch_18:4) porque trataba de convertir a los judíos y
luego iba a los gentiles (Hch_13:46). Ir a la sinagoga el sábado le aseguraba una audiencia,
adaptándose a ellos: haciéndose judío para los judíos para ganarles, no siendo él sujeto a la ley
(1Co_9:19-20).
Cuando resucitó este día, Jesús cambió el día al domingo, porque este día como vimos era solamente
una "sombra de lo de su venida" (Col_2:17). Además, fue el domingo cuando el Espíritu Santo bajó
sobre los Apóstoles, y así comenzó la Iglesia, "el nuevo pueblo de Dios". También fue el domingo -el
presente y futuro Día del Señor (Apo_1:1-20; Apo_10:1-11) cuando Juan tuvo la visión de la liturgia
celestial(5). Por todo eso los cristianos celebraban la "fracción del pan" (nombre más antiguo para la
Eucaristía) (Hch_20:1-38; Hch_7:1-60) este día.
Domingo es el día en que con Jesús nosotros descansamos porque Él cumple la ley. En Mat_11:1-30;
Mat_28:1-20 nos dice venid a mí todos... y os haré descansar. En Él entramos en el reposo del Señor
(Heb_4:1-16; Heb_1:1-14; Heb_2:1-18; Heb_3:1-19; Heb_4:1-16; Heb_5:1-14; Heb_6:1-20; Heb_7:1-
28; Heb_8:1-13; Heb_9:1-28; Heb_10:1-39; Heb_11:1-40). Compara Apo_14:1-20; Apo_3:1-22 con
Isa_25:6-9.
Fue un domingo Pentecostés, cuando bajó el Espíritu Santo. Prefigurada en el Antiguo Testamento la
fiesta judía de Pentecostés era la fiesta de las (7) Semanas, era una fiesta de la Cosecha (Deu_16:1-
22; Deu_9:1-29; Deu_10:1-22) y relacionada con la salida de Egipto (Éxo_19:1-25) cuando Dios dio la
ley de guardar el día del Señor. Pentecostés empieza la Nueva Cosecha y la nueva libertad de la
"esclavitud" del pecado).
La Biblia salió de la Iglesia católica, y no la Iglesia de la Biblia. Existía la Iglesia en Corinto antes de
que Pablo le escribiera su carta. Fue la Iglesia la que canonizó la Biblia al escoger los libros que
contendría (en los Concilios de Hipona y Cártago, 393 y 397 d. C.). Todo esto DESPUÉS del
emperador Constantino, a pesar de lo que dice Elena de White: El emperador Constantino, en el año
321, fue el primero que ordenó una rigurosa observación del domingo... (White, V, 739). ¿Y ANTES
de Constantino? La verdad es que Ignacio de Antioquía (año 107 después de Cristo), discípulo de
Juan, en su Carta a los Magnesios dijo: Los que aceptan a Jesús caminan en una nueva esperanza,
no más, los días de reposo del sábado, sino hacen de su vida según el Día del Señor sobre el que
nuestra vida también resucitó para que nos encontremos como discípulos de Jesucristo, nuestro único
Maestro.
Según Jua_2:1-25; Jua_1:1-51 las bodas de Caná sucedieron en el tercer día desde Jua_1:1-51;
Jua_19:1-42 cuando comienza la narración de Juan el Bautista pero a la vez, en una manera espiritual,
es el séptimo día desde el comienzo del Evangelio (Jua_1:29). El siguiente día ´día dos´, más
(Jua_1:35) ´día tres´, más (Jua_1:43) día cuatro´, más ("al tercer día") suma siete. Es decir, el milagro
de cambiar el agua, en seis tinajas, representa el bautismo (incompleto) de los judíos. Bíblicamente
seis es número incompleto, siete es un número perfecto. Jesús, para representar la perfección del
Nuevo Pacto cambia el agua en el "día tres". Pero a la vez es el día siete cuando contamos desde
Jua_1:1-51; Jua_19:1-42. Las bodas además predicen las bodas del Cordero en Apocalipsis
(Apo_19:9; Apo_21:2, Apo_21:9-10; Apo_22:17) donde descansaremos como la esposa mencionada
allí. Jesús es la primicia de la nueva creación.
Los primeros cristianos (ya vimos lo que dijo Ignacio de Antioquía):La Didaje, libro escrito en el año 90
después de Cristo(P. 14): El día del Señor es domingo cuando celebramos la misa. Justino Mártir (I,
cap. 67): En el día Domingo celebramos el día del Señor. Bernabé, el compañero de Pablo, escribió:
De manera que nosotros observamos el octavo día con regocijo, el día en que Jesús resucitó de los
muertos (Carta de Bernabé, Col. Padres Apostólicos II, pág. 106). Dionisio de Corinto escribió en el
170 d.C.: Hoy observamos el día santo del Señor en que leemos su carta. Victoriano (300 d.C.) dijo:
En el día del Señor acudimos a tomar nuestro pan dando gracias, para que no se crea que observamos
el sábado con los judíos, lo cual Cristo mismo, el Señor del sábado abolió en su cuerpo.
En resumen:
Si la Iglesia, unida en el Concilio de Jerusalén (Hch 15, 24-29) pudo cambiar la ley de la circuncisión,
a pesar de que fuera una ley perpetua: Y estableceré mi pacto entre mí y ti, y tu descendencia después
de ti en sus generaciones, por pacto perpetuo, para ser tu Dios, y el de tu descendencia después de
ti... Este es mi pacto, que guardaréis entre mí y vosotros y tu descendencia después de ti: Será
circuncidado por señal todo varón de entre vosotros... Debe ser circuncidado el nacido en tu casa... y
estará mi pacto en vuestra carne por pacto perpetuo (Gn 17,7.10.13), ¿no pudo hacer lo mismo con el
sábado después de reflexionar sobre lo que pasó con Jesús? Jesús había dicho que el Espíritu Santo
llevaría la Iglesia a la plenitud de la verdad (Jua_16:1-33; Jua_13:1-38). Por eso la Iglesia en Corinto
celebraba la fracción del pan el día primero y, en esta liturgia, Pablo pidió hacer una colecta (1Co_16:1-
24; 1Co_2:1-16) como se hace en todas las misas.
Hace tiempo estuvimos conversando con un hermano adventista (AD) sobre la salvación por la fe.
-Entonces, ¿qué piensas sobre una religión cuyo profeta anduvo enseñando que Dios no ama a todos
los niños? ¿Qué dirías?
Conclusión
¿No es blasfemia que estos mensajes se vean como revelación de Dios a la humanidad? ¿Qué
significan la Cruz y la Sangre de Cristo si se aplican solamente SIGLOS DESPUÉS? No son Buenas
Nuevas si tenemos que ponernos delante de Dios sin un mediador por 1800 años. Y tal vez lo peor es
decir que Dios no ama igual a todos los niños sino solamente a los buenos. La Biblia nos alerta contra
los falsos profetas que con sus revelaciones sofocan la Buena Nueva de Jesucristo. Nada tiene más
sentido y es más apremiante en la fe religiosa que el conocimiento de que en Cristo está disponible
para todos la salvación y que su Padre Celestial ama por igual a todos, porque es amor (1Jn_4:1-21).
Este es el ENFOQUE CENTRAL DEL MENSAJE cristiano a través de los siglos. La triste verdad es
que los adventistas no pueden clasificarse como cristianos en tanto continúen sosteniendo doctrinas
contra tan grandes verdades. (Los adventistas enseñan que Jesús es Miguel Arcángel). Invitamos al
hermano sabatista a repensar, y así apreciar más todo el significado importantísimo del domingo como
día del Señor como lo vio la Iglesia Primitiva. En el mundo que profesa ser cristiano, muchos se
alejan de las claras enseñanzas de la Sagrada Escritura y construyen un credo fundado en
especulaciones humanas y fábulas agradables (White, I, 116).
Por fin terminamos con los adventistas del séptimo día con una observación. Los adventistas se dividen
en: Los tradicionalistas, que siguen fielmente (hasta el fanatismo) las obras de Elena de White y los
que se ubican más hacia los evangelios y no hacen mucho caso a Elena.
Un estudio de la Biblia hecho con oración mostraría a los protestantes el verdadero carácter del papado
y se lo hará aborrecer y rehuir... (White, V, 629).
¡Un estudio de la Biblia con oración, ¡Esto es lo que pedimos de los adventistas del séptimo día!
2. La promesa de la venida del Espíritu Santo se cumplió el primer día de la semana. Era el día
de Pentecostés, que por ley caía siempre en el primer día de la semana (Lev_23:16)
3. En Troas los cristianos se reunían para el culto el primer día de la semana (Hch_20:6-7)
4. El primer día de la semana Cristo se rebeló al apóstol Juan en la isla de Patmos (Apo_1:10)
3. El sábado formaba parte de la Ley, y esta fue abolida totalmente por Cristo (2Co_3:3-14;
Col_2:14-17)
4. En ningún pasaje se registra que Jesús enseñara que debía ser guardado.
5. Pablo enseño (Todo el consejo de Dios) y nunca dijo nada sobre el sábado (Hch_20:20;
Hch_20:27)
6. Conocemos hombres santos y bendecidos por Dios que guardaban el Domingo (Apo_13:10;
Apo_14:10-11)
Al parecer ellos son evangélicos, pero en lo profundo de sus raíces podemos ver lo desviados que
están, si tu puedes cuando se te presente la oportunidad ayuda a otros a entender esto, antes de
ser atrapados por la mentira.
¿Permite la Biblia a los Cristianos adorar en domingo?
En el Antiguo Testamento, Dios declaró: “Acuérdate del día de reposo para santificarlo. 9Seis días
trabajarás, y harás toda tu obra; 10mas el Séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él
obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro
de tus puertas.” (Éxo_20:8-10). Era la costumbre de los Judíos reunirse en los días de reposo o Sabbat,
dejar de trabajar y adorar a Dios. Jesús iba a la sinagoga los Sábados a enseñar (Mat_12:9;
Jua_18:20) así como también lo hizo el apóstol Pablo (Hch_17:2; Hch_18:4). Así que si en el Antiguo
Testamento se ordena guardar los días de reposo y en el Nuevo Testamento vemos a los Judíos, a
Jesús y a los apóstoles haciendo la misma cosa, entonces, ¿Por qué adoramos el Domingo?
Primero que todo, de los diez mandamientos enumerados en Éxo_20:1-17, sólo nueve de estos fueron
reformulados en el Nuevo Testamento: seis en Mat_19:18-19 : “Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús le dijo: No
matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre; y,
Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” Y en Rom_13:9 : “…No codiciarás,…” La adoración a Dios
cubre en forma apropiada los tres primeros mandamientos. El único mandamiento que no fue
reafirmado fue el relacionado al Sabbat o días de reposo. Más bien, Jesús dijo que Él es el Señor del
Sabbat o Días de Reposo. (Mat_12:8).
En la creación, Dios descansó en el séptimo día, pero debido a que Dios es todopoderoso, Él no se
cansa, ni tampoco necesita tomar aliento y descansar; así que, ¿Por qué dicen las Escrituras que Él
descansó? La razón es simple y Mar_2:27 dice: “También les dijo: ‘El día de reposo fue hecho por
causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo.’” En otras palabras, Dios estableció el
Sabbat o Días de Reposo para que Su pueblo descansara, no porque Él necesitara un descanso sino
porque nosotros somos mortales y necesitamos descansar; en éste descanso, nuestros espíritus y
cuerpos son renovados.
El sistema de Leyes del Antiguo Testamento requiere que se guarde el Sabbat o Días de Reposo como
un todo del sistema moral, legal y sacrificial por el cual el pueblo Judío satisfacía los requisitos de Dios
para la conducta, el gobierno y el perdón de pecados. El Sabbat o Días de Reposo fue parte de la Ley
en ese sentido. Para poder “permanecer” en el favor de Dios, también se debía guardar el Sabbat, si
éste no era guardado, la persona se encontraría entonces en pecado y debía ser castigada. (Lev_20:2;
Núm_35:31; Deu_13:1-9; Eze_18:4; Rom_6:23).
Pero debido a la expiación de Jesús, ya no se nos pide que mantengamos la Ley como un medio para
nuestra justificación ya que los requerimientos de la Ley fueron cumplidos en su totalidad por Cristo y
en Cristo. Ahora, nosotros descansamos de la Ley y no tenemos “Sabbat” o “Días de Reposo” en forma
permanente.
¿Somos libres para adorar el Domingo?
Dentro del Nuevo Testamento existe amplia evidencia de que el Séptimo Día o el Sabbat (o Días de
Reposo) no es más un requisito.
“Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente
convencido en su propia mente. 6El que hace caso del día, lo hace para el Señor; y el que no hace
caso del día, para el Señor no lo hace. El que come, para el Señor come, porque da gracias a Dios; y
el que no come, para el Señor no come, y da gracias a Dios.” (Rom_14:5-6).
Vale la pena estudiar cuidadosamente toda la sección en Rom_14:1-12. Las instrucciones aquí son la
de que los individuos deben estar convencidos en sus propias mentes acerca de cual día ellos
guardarán para el Señor. Si el Sabbat (o Días de Reposo) fue un requisito, entonces la elección no
sería del hombre sino de Dios. Para mí, este versículo es suficiente para responder la pregunta más
allá de toda duda. Aún más Col_2:16-17 dice:
“Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de
reposo, 17todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo.”
Note la secuencia de tiempo que se menciona en Col_2:16-17. Un festival se celebra anualmente; una
luna nueva es mensual; un Sabbat puede ser semanalmente o puede sucederse cualquier otro día de
la semana. Así que si alguien lo está juzgando debido a que Usted adora en el séptimo día, ellos están
equivocados. De igual manera, si Usted considera el Domingo sobre el Sábado (Rom_14:5-6), todo lo
que necesita hacer es estar convencido en su propia mente de que está en lo correcto.
¿Hay alguna evidencia en el Nuevo Testamento de que los Cristianos se reunían el Domingo?
Hch_20:7 : “El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan, Pablo les enseñaba,
habiendo de salir al día siguiente; y alargó el discurso hasta la medianoche.”
El primer día de la semana es Domingo y en éste día las personas se reunían para adorar. En este
pasaje, aunque no necesariamente, fácilmente podemos ver que la iglesia se reunía el Domingo. En
esto, existen dos funciones importantes para la iglesia: el partimiento del pan (la comunión) y un
mensaje (el de la predicación/enseñanza). Adicionalmente, Lucas incluyó tanto el sistema Romano
como el Judío en la forma de contabilizar los días. El sistema Judío era desde la puesta del sol hasta
la puesta del sol al día siguiente; pero Lucas también usa el sistema Romano: desde la medianoche
hasta la medianoche del día siguiente: Luc_11:5; Hch_16:25; Hch_20:7; Hch_27:27. Este es un punto
delicado que muestra el sistema Judío para el Sabbat el cual no era de uso exclusivo de Lucas.
Mientras estudiamos este tema nos daremos cuenta que el sábado no debe de ser guardado por
los Cristianos hoy en día. Los puntos que estaremos observando ayudaran a la persona a darse
cuenta de esta verdad. Animamos a todos los que estarán estudiando este tema a que tengan la
actitud de los de Berea, los cuales eran más nobles que los que estaban en Tesalónica ya que
recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando las Escrituras para ver si lo que se estaba
diciendo era así (Hch_17:11; 1Ts_5:21; 1Jn_4:1).
En ninguna parte del Nuevo Testamento encontramos mandamiento para que los cristianos se
reunieran el séptimo día, esto es, el sábado. No hay autoridad ni permiso divino por Dios o por los
apóstoles para que los Cristianos guarden el día de reposo. Los siguientes puntos son de suma
importancia para nuestro conocimiento:
La Biblia nos muestra esto con mucha claridad. El sábado fue específicamente para los judíos y no
para todo el mundo en general. Los adventistas del séptimo día profesan que el sábado es para que
todos lo observen. Note los siguientes puntos...
1. La Biblia dice que el observar el sábado es solo para los judíos (Deu_5:1-3). 2. Deu_5:3 dice: “No
con nuestros padres hizo Jehová este pacto, sino con nosotros todos los que estamos aquí hoy vivos.”
Este pasaje refuta la idea de que Dios ordeno que se guardara el día de reposo aun tiempo antes de
que se dieran los diez mandamientos. Este pasaje aclara que este pacto no se hizo con los padres de
los que estaban vivos en ese momento, lo cual implica que ellos no estaban obligados a guardar el día
de reposo. 4. El mandamiento de guardar el día de reposo les fue dado en el Monte Sinaí según la
enseñanza de Nehemías 9:13-14. 5. El día de reposo fue señal entre Dios y Su pueblo (Eze_20:12),
por lo tanto, los gentiles no estaban obligados a guardar el día de reposo. 6. El día de reposo fue
establecido para ser observado por los hijos de Israel, lo cual implica que los demás quedan fuera de
ese pacto (Deu_31:16). Si yo hago un pacto con una familia en particular, esto excluye las demás
familias. Si hago pacto con la familia Riojas, no puedo ni debo esperar que la familia González este
obligada a guardar ese pacto. Dios hizo pacto con los hijos de Israel y no con nosotros. 7. El día de
reposo fue para los Israelitas para que recordaran que en ese día, Jehová los había sacado de la
esclavitud de los Egipcios (Deu_5:12-15).
Según la enseñanza de las Escrituras el sábado fue parte de la antigua ley que fue clavada en la
cruz del calvario (Col_2:14). Observemos los siguientes puntos...
Muchos son los problemas que surgen cuando la persona desea guardar el día de reposo hoy en
día. Al observar los siguientes pasajes nos daremos cuenta de la inconsistencia de tales personas
que enseñan que el día de reposo debe de ser guardado hoy en estos tiempos.
1. Si la persona desea guardar el día de reposo tendrá que guardar toda la ley (Gál_3:10; Deu_27:26;
Stg_2:10). Algunos quieren hacer diferencia entre la ley ceremonial (sacrificio de animales) y la ley
moral (los diez mandamientos) tal posición no es apoyada por las Escrituras. La Biblia no hace tal
diferencia, por lo tanto, la ley de Dios, Moisés es la misma. 2. Si la persona desea guardar el día de
reposo (sábado) tendrá que apegarse a los reglamentos que tal día conlleva. Por ejemplo: La ley
demanda que no se encienda fuego en ninguna de las moradas donde ellos estaban (Éxo_35:3). La
persona puede solo imaginarse que tan difícil seria guardar este mandamiento en Alaska o en cualquier
otro país donde la temperatura es muy fría. Se dice que Jerusalén tiene la misma Latitud como New
Orleáns y Houston. El promedio anual de temperatura es 65 grados y es raro que baje a menos de
40. El Profesor Rawlinson observa que la temperatura en Arabia o Palestina es tan buena que no se
necesita del calor artificial. 3. Los que violan el día de reposo deberán de morir (Dt. 35:2; 31:15;
Núm_15:32-36) Los que guardan el día de reposo no están preparados para darle muerte a todos
aquellos que lo violan.
¿Qué acerca de Éxo_31:16-17 donde dice que será un pacto perpetuo, y señal para siempre?
El texto dice que será un pacto perpetuo y señal para siempre durante sus generaciones, esto es,
durante la economía (dispensación) judía. Cuando la Iglesia fue establecida, una nueva era
(dispensación) comenzó y ahora los Cristianos ya no están bajo ese pacto. Algo mas, la palabra
“Perpetuo” que viene del hebreo OLAM no significa para siempre en el sentido de tiempo sin fin, sino
más bien, denota un tiempo definido. Por ejemplo, en Éxo_21:6 el texto dice lo siguiente: “Entonces
su amo lo llevara ante los jueces, y le hará estar junto a la puerta o al poste; y su amo le horadara la
oreja con lesna, y será su siervo para siempre.” ¿Significa la palabra “para siempre” tiempo sin fin?
La respuesta es no.
Correo Electrónico: Sin embargo, yo les tengo una pregunta, uds. creen en los 10 Mandamientos? Si
creen en los 10 Mandamientos, los siguen como Dios manda o a su conveniencia? Uds. escogen que
mandamiento aplica a los seres humanos creados por Dios de acuerdo a la ley humana? Mat_5:18
Porque de cierto os digo, que hasta que perezca el cielo y la tierra, ni una jota ni un tilde perecerá de
la ley, hasta que todas las cosas sean hechas.
Éxo_20:3-17
No hay religiones o Iglesias verdaderas, todas estas son creadas por el ser humano. La unica
verdadera Iglesia es la Roca, Cristo Nuestro Senor Jesucristo 1Co_3:11 : Porque nadie puede poner
otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.
En Cristo Nuestro Salvador,
Respuesta: A este último comentario: Sé por la Palabra que Cristo no es Iglesia, más bien, que todos
los que lo hemos recibido como Dios, Señor y Salvador confesándolo solo por fe, formamos parte de
la Iglesia, la cual Él es la Roca. ¿No está de acuerdo? ¿Podría decirme en cuántos mandamientos
fueron resumidos la ley y los profetas? ¿Por causa de quién se hizo el día de reposo?: “TAMBIÉN LES
DIJO: EL DÍA DE REPOSO FUE HECHO POR CAUSA DEL HOMBRE, Y NO EL HOMBRE POR
CAUSA DEL DÍA DE REPOSO. POR TANTO, EL HIJO DEL HOMBRE ES SEÑOR AÚN DEL DÍA DE
REPOSO.” (Mr 2:27-28 - Énfasis añadidio). Si Usted lee los versículos anteriores, Jesús entonces, sí
permitió que el día de reposo fuera violado. ¿No lo hizo también David?
A. Jesús anuló el acta de los decretos. Por esta razón nadie tiene que decir lo que debemos hacer
en cuanto a las fiestas, lunas nuevas o días de reposo.
B. El día de reposo era una fiesta; levíticos 23:1-44; (Levíticos 23:1-3); el día sábado era día de
reposo, una de las fiestas solemnes.
A. El propósito era que recordaran que ellos fueron esclavos en Egipto y Dios los libertó, esto debían
recordarlo en el día de reposo.
B. Fue hecho para que el hombre (Judío), descansaran de las fatigas del trabajo; era un día de
descanso (reposo) Levíticos 23:3 Deu_5:14; Mar_2:27.
A. El reposo del sábado era también sombra de lo que había de venir; el “verdadero reposo” Heb_4:8-11;
Apo_14:13
B. En el Antiguo Testamento el reposo era un mandato, pero hoy es una promesa del reposo eterno, el
reposo de nuestras obras. En un sentido y profundo, ya estamos en el reposo del señor, no tenemos el peso
del pecado, ni las aflicciones ó desesperación por el pecado.
V- CONCLUSIÓN
ETAPAS:
1- Antes de la creación, Dios prepara la Salvación; Efesios 1:3.5.
2- Mientras se prepara la salvación, fue añadida por causa de la transgresión (la ley
señala e
pecado) Gál_3:19; Rom_3:20
3- La ley se cumple en Jesucristo; todo lo dicho por la ley fue cumplido por Jesucristo –
Mat_5:17; Luc_16:17; Luc_24:44.
4- La gracia confirma el cumplimiento de la ley; Rom_10:4; Gál_3:13; Rom_6:14;
3:31
1. Guardar el Sabbath
A. Éxo_20:8-9 : “Acuérdate del día de reposo para santificarlo. 9 Seis días trabajarás, y harás toda tu obra;”
B. Éxo_23:12 : “Seis días trabajarás, y al séptimo día reposarás, para que descanse tu buey y tu asno, y tome refrigerio
el hijo de tu sierva, y el extranjero.”
C. Éxo_31:15 : “Seis días se trabajará, mas el día séptimo es día de reposo consagrado a Jehová; cualquiera que
trabaje en el día de reposo, ciertamente morirá.”
D. Deu_5:12 : “Guardarás el día de reposo para santificarlo, como Jehová tu Dios te ha mandado.”
2. No guardar el Sabbath
A. Rom_14:5 : “Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente
convencido en su propia mente.”
B. Col_2:16 : “Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de
reposo,”
Con respecto a los textos de Romanos y Colosenses en la sección “No guardar el Sabbath”, es evidente que Sabbath,
como parte integrante de los tratos de Dios con Israel, bajo el principio de la Ley, no tiene lugar en los tratos de Dios con
la Iglesia.
Recordemos que es costumbre de los Judíos guardar el séptimo día o Sabbath así como también los otros Sabbath que
no necesariamente caían en el séptimo día de la semana. De los 10 mandamientos enumerados en Éxo_20:1-17, sólo el
mandamiento del guardar el Sabbath no fue reafirmado por Jesús al decir que Él era el Señor del Sabbath (Mat_12:8).
Después de terminada la creación Dios “reposó” en el séptimo día. Pero debido a que Dios es Todopoderoso, Él no se
cansa; no necesita tomar un descanso. ¿Por qué entonces se dice que Él descansó? La razón es simple y la
encontramos en Mar_2:27 :
“También les dijo: El día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de
reposo.”
En otras palabras, Dios estableció el Sabbath como un descanso para Su pueblo, no porque Él necesitara descansar
sino porque somos mortales y necesitamos ese descanso para dedicarlo a Dios. En este descanso, tanto nuestros
espíritus como cuerpos necesitan ser renovados.
El sistema en el Antiguo Testamento requería guardar el Sabbath y todos los otros Sabbath inicios de las festividades
Judías como parte de todo el sistema moral, legal y sacrificial por los cuales el pueblo Judío satisfacía los requisitos de
Dios para la conducta, gobierno y perdón de pecados. En ese sentido, el Sabbath era parte de la Ley. Para poder
“permanecer” en el favor de Dios, se tenían que guardar cada Sabbath; si no se guardaban la persona se encontraba en
pecado y era castigada (Eze_18:4; Rom_6:23; Deu_13:1-9; Núm_35:31; Lev_20:2; etc.)
Pero con la expiación de Jesús y la justificación por fe (Rom_5:19) ya no se nos exige guardar la Ley y por lo tanto, el
Sabbath era sólo una sombra de las cosas por venir (Col_2:16-17). Ya no estamos bajo la Ley sino bajo la Gracia
(Rom_6:14-15). El Sabbath es cumplido en Jesús ya que en Él hemos descansado (Mat_11:28). No estamos obligados a
guardar la Ley y esto también va para no guardar el Sabbath.