Proceres de La Independencia
Proceres de La Independencia
Proceres de La Independencia
Cada 28 de Julio a todos los peruanos nos embarga un sentimiento grandioso al recordar el momento más significativo
para toda la nación: La independencia de nuestra patria del yugo español.
Pero en esta fecha no sólo es para evocar la memoria del gran libertador Don José de San Martín, sino que nos debe
servir para recordar a todos aquellos hombres y mujeres que ofrendaron sus vidas en pos del grito de libertad, así
tenemos que recordar a todos los precursores y próceres de nuestra patria que no sólo con sus ideas combatieron la
dominación que vivía nuestro pueblo, sino que además con sus acciones contribuyeron a fortalecer la conciencia de
libertad en cada peruano. En la presente lectura se describe de manera breve a los próceres y precursores que
lucharon para legarnos una nación no sólo con libertad, sino de ejemplo de perseverancia y de lucha que fue una
verdadera Guerra de Reconquista contra el invasor español, lejos estuvo pues de ser una breve rebelión rápidamente
sofocada como se ha querido hacer creer.
Próceres: Llamamos próceres peruanos a los personajes que lideraron rebeliones contra la dominación española y
contribuyeron a lograr la independencia. Sublevarse contra España les costó muchos sacrificios y casi todos pagaron
con su vida el haber luchado por una patria libre y más justa. Estos son algunos de los próceres.
Nació en el Cusco, hacia 1710. Lo poco que se sabe de la vida de este caudillo
mestizo antes del año 1742 nos lo han transmitido los religiosos que se entrevistaron
con él y que recogieron algunos datos de su boca, por lo demás dudosos. Juan
Santos afirmaba ser un descendiente de los incas nacido en el Cusco y criado por
los jesuitas. Demostraba tener una gran cultura, pues dominaba el castellano y latín,
además del quechua y otros idiomas nativos. También afirmaba que uno de sus
maestros jesuitas, al comprobar sus aptitudes intelectuales, lo llevó consigo a
Europa (España y Portugal) y África (San Pablo de Luanda, en Angola).
Regresó al Perú, que lo recorrió del Cuzco a Cajamarca. Hacia 1740 se ofreció
como ayudante de los misioneros franciscanos de la región de Chanchamayo, en la
selva central. Estas misiones habían facilitado la llegada de los españoles
interesados en explotar la sal proveniente de un cerro aledaño (Cerro de la Sal),
quienes empezaron a usar como mano de obra a los nativos asháninkas, lo que conllevó a una serie de abusos. La
idea de la rebelión surgió entonces en Juan Santos, al comprobar la desalmada dominación española que ejercían con
total impunidad. Se propuso restaurar el trono de sus antepasados y dar la libertad a los indios.
El virrey Villagarcía no pudo derrotarlo. Desde 1745, el virrey Superunda, envió tropas, pero estas también fracasaron.
Santos Atahualpa organizó un gobierno en el territorio liberado y en 1752 avanzó rumbo a Jauja; pero, alertado de la
cercanía de nuevas tropas coloniales se replegó hacia el Gran Pajonal.
El caudillo se mantuvo a la defensiva mientras alistaba una nueva incursión a la sierra central. Pero en 1756 los
españoles llegaron hasta Quimiri sin recibir ataques de los nativos.
Esto les hizo suponer que Juan Santos Atahualpa ya había muerto. En los años siguientes los frailes franciscanos
recogieron la versión que señala que “lo habían matado los suyos”, y que su cuerpo desapareció “echando humos”, su
muerte fue un misterio.
TÚPAC AMARU II
(José Gabriel Condorcaqui)
Nació en Surimana (Cusco) el 19 de marzo de 1738. Sus padres fueron Miguel
Condorcanqui y doña Rosa Noguera. Fue cacique de Surimana, Pampamarca y
Tungasuca. Se casó con Micaela Bastidas, con quien tuvo tres hijos: Hipólito, Mariano y
Fernando.
Hizo fortuna con el comercio y el arrieraje. A la par, tuvo una gran solidaridad con los
pobladores indígenas que sufrían la excesiva explotación de los españoles en las
minas, obrajes y repartos mercantiles. Asímismo, protestó contra las reformas
tributarias que impEl 4 de noviembre de 1780 inició su gran rebelión anticolonial.
Ganó la batalla de Sangarará y estuvo a punto de tomar el Cusco, pero las fuerzas del
virrey Jáuregui lo derrotaron en la batalla de Checacupe. Lo capturaron en Langui y lo
descuartizaron el 18 de mayo de 1781 en la Plaza de Armas del Cusco. Lantó el visitador Areche en 1778.
Nació en Lima el 24 de julio de 1768. Sus padres fueron Alberto de Zela y María
Mercedes Arizaga. Estudió en el Real Convictorio de San Carlos. Cuando tenía 18
años viajó a Tacna para ser capacitado por su padre como ensayador, fundidor y
balanzario, puesto que asumió seis años más tarde.
En 1796, contrajo matrimonio con María Natividad Siles, con quien tuvo 9 hijos. El 20
de junio de 1811, entusiasmado por la cercanía del ejército del general argentino José
Castelli, encabezó una rebelión contra el virrey Fernando de Abascal. Tomó la ciudad
de Tacna, pero a los tres días un repentino mal cerebral lo dejó postrado.
Para empeorar las cosas, sus aliados argentinos fueron derrotados en la batalla de
Guaqui y se batieron en retirada. Los realistas recuperaron el control de Tacna y
capturaron a Zela, quien fue enviado a Lima para ser juzgado. Fue condenado a destierro y prisión en el Castillo de
Chagres en Panamá. Aquí murió en 1821.
María Parado de Bellido es una de las mártiresde la Independencia del Perú. Nació en
Huamanga en 1777, siendo hija de don Fernando Parado y una humilde campesina
ayacuchana. A los 15 años se casó con Mariano Bellido, con quien tuvo 7 hijos.
Nació en Abancay en 1745. A los 15 años se casó con el cacique José Gabriel
Condorcanqui (Túpac Amaru II) con quien tuvo tres hijos: Hipólito, Mariano y Fernando.
En 1780 lideró, junto a su esposo, la gran rebelión anticolonial buscando acabar con el
mal gobierno, las injustas reformas fiscales y los abusos contra los indios.
Nacieron en el Cusco a las últimas décadas del siglo XVIII. Sus padres
fueron Francisco Angulo y Melchora Torres. Los tres protagonizaron la
gran rebelión independentista que estalló en el Cusco en 1814.
José Angulo Torres fue minero y agricultor, hasta que se involucró en las
conspiraciones de los patriotas cusqueños en 1813.
Mariano Ángulo Torres fue agricultor y comerciante hasta que estalló la rebelión cusqueña liderada por su hermano
José el 3 de agosto de 1814. Fue nombrado comandante del Cuartel General del Cusco y dirigó el asalto a la casa del
coronel español Domingo Astete. Encabezó una expedición hacia Abancay en febrero de 1815, pero fue emboscado,
capturado y enviado al Cusco. Murió ejecutado junto a sus hermanos el 29 de mayo de 1815.
CURA OQLLO
Esta mujer fue una de las primeras heroínas que murió con valor por recuperar sus
tierras y mostró dignidad, patriotismo, coraje y amor a su tierra y su raza.
Cuando gobernaba el Perú el virrey don Agustín de Jáuregui, llegó a sus oídos el
movimiento libertador de algunos elementos descontentos con el Gobierno español;
se trataba nada menos que de los inicios de la revolución de Túpac Amaru II. La
sublevación de este cacique, incomodaba a las autoridades ibéricas, debido a que los
que se rebelaban conocían muy bien el territorio donde, se suponía, iban a ser los
enfrentamientos.
Los españoles llegaron a tomarla prisionera y la sometieron a toda clase de crueles torturas, para que denunciara el
plan que se gestaba en contra de ellos. Pero todo fue en vano, ya que Tomasa soportó serenamente los martirios, sin
dar muestra de dolor ni arrepentimiento por los actos de los que la acusaban.
Inclusive, le ofrecieron su libertad y la de sus hijos, a cambio de que delatara a sus hermanos; pero ella, estoica, se
negó a hablar hasta el final.
Cuando se pierde la esperanza de hacerla hablar, es condenada junto a la familia de Túpac Amaru; sufriendo el terrible
drama sangriento, desatado por la crueldad salvaje de los conquistadores quienes a fuerzas de abusos y
arbitrariedades, consiguieron sembrar la semilla de la rebelión en nuestros hermanos.
Primero le cortaron la lengua, para después colgarla y que todos la vieran y escarmentaran. Más tarde, su cadáver
fue descuartizado y cada uno de sus miembros, así como su cabeza fueron enviados a distintos lugares
como amenaza a quienes se atrevan a enfrentarse al opresor español.