TALLER Padres
TALLER Padres
TALLER Padres
padres que
desean
Criar sus
hijos para
el Señor.
Consejos para padres que desean criar sus hijos
para el Señor
La familia es una idea de Dios. Él la valora y creó leyes para defenderla. Tanto aprecia la familia que al
enviar a su hijo Jesucristo a la tierra lo planeó en el seno de un hogar donde pudiera recibir la atención
y el calor de un papa y de una mama.
¿Cuánto valoras a tu familia? ¿Prefiere pasar tiempo con sus amigos y en su trabajo más que con sus
hijos?, ¿Quieres los beneficios de un hogar feliz pero sin el esfuerzo y sin hacer los sacrificios?
¿Quiere tener un hogar cristiano? Con humildad hay que reconocer nuestra dependencia en el Señor,
renunciar a nuestros gustos y a nuestra manera de Hacer las cosas, y disponernos seriamente a adoptar
y practicar los principios bíblicos en la crianza de nuestros hijos.
1. Amar;
2. Enseñar;
3. Corregir;
4. Inspirar;
5. Ser Ejemplo.
Equilibrio…
Padres que aman, perdonan. un padre criticón o muy exigente puede dañarle la autoestima a un
niño. Los padres pueden hacerle sentir al hijo que es un fracaso o inspirarle a desarrollar sus
habilidades. Los errores, despues de confesados, deben ser perdonados y olvidados.
Similarmente, cuando nos equivocamos y ofendemos al hijo, debemos pedirle perdón.
Padres que aman, buscan conocer a su hijo. Cada hijo es diferente, y con el paso del tiempo, los
hijos van creciendo y cambiando. El padre o la madre que ama a sus hijos desearan estar cerca
de ellos durante este periodo de cambio, conocer sus gustos, sus intereses, sus sueños, sus
temores. Los amaran como “personas”.
• Comen juntos: ¿Dónde podemos encontrar el tiempo para charlar en familia? Todos estamos tan
ocupados. Nuestra sugerencia es que hagan un esfuerzo increíble para comer juntos como familia por
lo menos una vez al día. Padre de familia, insista en que nadie empiece a comer hasta que usted de
gracias por los alimentos. Y no ore hasta que todos estén sentados a la mesa. Esto da la oportunidad de
charlar durante la comida. Es mucho mejor tener una
mesa de comedor que un televisor. Sea disciplinado, Coman sin afán. Compre lo necesario para que
coman en familia. Es una inversión en la unidad familiar.
• Sirven al Señor juntos: Aparte de tener un tiempo devocional en familia, es bueno buscar maneras de
servir a Dios juntos. Me imagino que Noé involucró a sus 3 hijos
en la construcción del arca. El trabajar juntos une y protege la familia. Cuando sea posible, llévese un hijo
para hacer esa visita al hospital o estudio bíblico en el hogar. Visite como pareja. Inviten creyentes nuevos
a su hogar. Inviten otros a almorzar. La hospitalidad puede ser un servicio al Señor como familia. Motive
y apoye a sus hijos a servir en la Iglesia.
Etapas de crecimiento
Para usar las siguientes, herramientas, es decir, para enseñar, corregir e inspirar a nuestros hijos, es
importante notar la etapa en la cual se encuentran. De forma general, observaremos 3 etapas:
Para comunicarse con niños de esta edad, es bueno el movimiento, el cambio y las sorpresas. Prefieren
jugar que sólo hablar. Son de corta concentración. Les encanta los cuentos, las historias bíblicas ilustradas,
las canciones, especialmente las que tengan acciones. Para ellos, nosotros sus padres somos sus héroes.
Nos creen. ¡Aproveche bien este tiempo de oportunidades!
Damos gracias a Dios por las reuniones cristianas, los maestros de jóvenes y escuela dominical, los
organizadores de campamentos, familiares y amistades. Estos nos colaboran en la crianza de nuestros
hijos, pero la responsabilidad de enseñarle a los hijos la pone Dios sobre nosotros como padres. No
podemos evadir esta responsabilidad ni pasársela a nadie.
La buena crianza de hijos es una mezcla de castigo (regaños, limitaciones y la varita) y de amonestación
(consejos y explicaciones).
• Con la disciplina o el castigo se busca corregir la mala actitud y la mala conducta por medio de la
incomodidad y dolor físico.
• Con la amonestación se busca corregir los malos pensamientos por medio de la enseñanza, del
dialogo sincero y amoroso.
Con la amonestación se busca cambiar la mente y la voluntad del niño. Es decir, se busca cambiar su
forma de pensar y de actuar.
¿Qué es obediencia?
Algunos padres no educan a sus hijos a obedecer porque ellos mismo no saben que esperar. ¿Cuándo
se sabe si su hijo obedeció? La obediencia consta de tres elementos:
Si su hijo no cumplió con estos tres elementos, no ha obedecido. Para exigir esta clase de obediencia, el
padre debe hablar en voz clara y normal (no gritar). Confirme que el niño si entendió sus instrucciones.
Asegúrese que el niño si está en condiciones de responder inmediatamente y capaz de hacer el trabajo
antes de exigirle.
Para variar, algunos días, en vez de lectura bíblica, pueden cantar alabanzas o unos coros. A veces pueden
orar todos en turno, incluyendo a mama y cada uno de los hijos. Es mucho mejor todos los días un
poquito, que pocos devocionales bien ¡laaaaargos!
¿Qué es disciplinar?
“El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde
temprano lo corrige” Proverbios 13:24. “El Señor al que ama, disciplina y azota
a todo el que recibe por hijo” Hebreos 12:6
1. El desarrollo de malas acciones o actitudes (orgullo, grosería, robo, mentira, agresión, etc.)
2. La confrontación a la autoridad o rebeldía, es decir, cuando el niño conscientemente escoge
desobedecer.
Todos estos motivos son malos porque son para el beneficio de los padres, no para el de los hijos.
¿Cuando debemos comenzar a castigar?
“El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; mas el que lo ama, desde temprano lo corrige”
Proverbios 13:24.
Cuando bien pequeños (menos de 12 meses), se les puede pegar una palmadita suave. Al ir creciendo,
la palmadita debe ser más dura. Castigar no es un “acto simbólico). Debe doler.
• Que se realice con dignidad. Se corrige con calma, sin enojo y en privado.
• Que tenga impacto sobre el hijo. Que el castigo duela de alguna manera.
• Que sea razonable. Que refleje la gravedad de la desobediencia.
• Que sea a Tiempo. Entre más cerca este el castigo al evento, más efectivo es.
• Que sea consistente. El castigo debe ser igual, ya sea en la casa o por fuera de la casa.
• Que sea respaldado. Tanto papi y mami están de acuerdo con el castigo y se respaldan.
• Que se relacione al error. Donde sea posible. Es bueno buscar castigos que tengan algo que ver
con la desobediencia. Si el niño se robó una galleta, queda sin dulces unos días. Si estaba viendo
TV sin permiso, se queda sin TV una semana.
El castigo corporal (una palmada o un correazo moderado) puede ser efectivo durante la Etapa 1. Pero
al avanzar la edad, se debe reducir la dependencia en el castigo corporal y buscar el dialogo (tratar de
convencer) y otras formas de castigo. Castigo corporal a hijos en la Etapa 3 generalmente produce rabia
y rebeldía. Puede hasta dañar la relación padre-hijo. Miremos algunas posibilidades:
Corrección en Etapas 2 y 3: Algunas ideas.
Puede quitarles temporalmente algo que les gusta, Como el celular, la TV,
las salidas por la noche.
Puede aplicarle un “casa-por-cárcel” es decir, por una semana o dos, sólo
se le permite salir al colegio y a la Iglesia. Nada de actividades sociales.
Busque maneras en que ellos puedan vivir una mala consecuencia de su
desobediencia. Por ejemplo, si se gastó la plata del bus, entonces debe
madrugar y andar al colegio mañana. No trabajó, entonces pierde una comida.
Perdió la chaqueta por descuido en el colegio, debe realizar trabajos extra en
casa para ayudar a comprar otro (o aportar algo de sus ahorros).
Como castigo, no le quite cosas constructivas. Por ejemplo, como castigo,
algunos padres no dejan que el joven valla al campamento cristiano o a la
iglesia el domingo. Esto es quitarle algo que le puede ayudar a mejorar. ¡Piénselo bien!
Para esta edad, el castigo corporal debe aplicarse cuando el caso lo requiera. Evite infundirle terror al
niño. La idea es dirigirle y definirle unos límites sanos. A continuación
describo un procedimiento que ha sido muy efectivo para nosotros.
Para niños pequeños, una hora es mucho tiempo. Motívales a participar donde les sea posible. Si el niño
ya lee, cómprele una biblia y un libro de canciones. Motívelo a seguir las lecturas y a cantar - por lo
menos por los primeros 20 o 30 minutos. Si desea que el niño no ande por todo el salón, lleve algo para
entretenerlo. Colores y libritos son ideales. Entregarle unas llaves u objetos ruidosos al niño no es
recomendable.
Eduque al niño a sentarse siempre a su lado. Los más grandecitos pueden sentarse con sus amiguitos
como premio por buen comportamiento.
Hay algunas situaciones en que los padres NO deben disciplinar a los hijos:
No castigue. Puedes decirle al niño: “Ve a tu cuarto. Espérame, despues hablamos”. Despues de unos 10
o 15 minutos, búsquelo. Si lo considera necesario, ahora castíguelo con calma, con firmeza y con amor.
Cualidades - Talentos
Tanto las expectativas demasiado bajas como las expectativas demasiado altas son dañinas. “hijo, creo
que algún día usted va a ser el presidente de México” puede frustrar al niño. "hija, eres tan juiciosa con
tus estudios, algún día tendré el gusto de verte terminar el bachillerato o la universidad”. Este comentario
inspira a la niña. Para ser padres que inspiran y motivan a sus hijos, consideremos el siguiente plan:
1) 0bserve al hijo: Busque sus cualidades. ¿Tiene talento para música? ¿Es buen comunicador? ¿Le
gusta arreglar cosas dañadas? ¿Es organizada? ¿Es estudioso? ¿Hace bien los oficios del hogar?
¿Es colaboradora?...
2) Párelo despues de que haga algo bien hecho: Así como uno reacciona al notar que hace algo
mal hecho, haga lo contrario. Descríbale lo bueno que usted ha notado. “Martha, noto que estas
dedicando bastante tiempo practicando la guitarra. Estas progresando bien. Creo que tienes
talento musical”.
3) Exprésele como se siente: “Martha me siento muy satisfecho de ver tu disciplina con la guitarra.
Me alegra escucharte progresar”.
4) Inspírelo – hable de un posible futuro: “Martha, si continuas así, dentro de poco puedes ayudar
con la alabanza en la reunión de jóvenes”.
5) Exprese afecto: Termine con una palmadita en la espalda o un abrazo. El contacto físico entre
padres en hijos afirma la relación. Fortalece las palabras que le acaba de compartir.
Como padres, podemos soñar con nuestros hijos. Viendo sus habilidades y talentos, podemos motivarles
a esforzarse. Pero tenga cuidado con presionar y frustrar. La idea en pintarles nuevos horizontes de lo
que podría ser - si sigue por ese buen camino.
Compromisos - Convicciones
En el hogar es que empezamos a conocer la Palabra de Dios a desarrollar convicciones. Del joven
Timoteo leemos:
“Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quien has aprendido; y que
desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por
la fe que es en Cristo Jesús” 2 Timoteo 3: 14-15
Busquemos formas de ayudar a nuestros hijos a tener convicciones bíblicas firmes, y de hacer
compromisos serios con Dios. Por ejemplo, este año nuestra hijo de 9 años, cuando inicio sus clases
escolares, celebramos el inicio, y asumió compromisos de esforzarse y cumplir con todos sus deberes
escolares, además de ayudar en casa, también le pasamos una hoja con el siguiente compromiso a
nuestro, hijo de 20 años. Le dijimos que si el sentía firmarlo, lo haríamos enmarcar. Ahora está enmarcado
colgando en la pared de su dormitorio.
Firma: _____________________________________________________________
5. SER EJEMPLO
Para nuestros hijos
Un ejemplo de una vida consagrada al Señor es la influencia más fuerte y efectiva en la vida de los hijos.
El apóstol Pablo decía:
¿Y si nos equivocamos?
Es fácil criticar y desanimar. Busque maneras de sorprender a su Hijo haciendo algo bueno y felicítelo.
Todos necesitamos que nos animen. Use buenos modales con sus hijos usando expresiones como
“muchas gracias”, “por favor”. Respeto y cortesía en el hogar comienza con los padres.
Ejemplo y Autoridad
Queridos padres, nuestro ejemplo es la base moral que necesitamos para criar hijos. Sin ella no
tendremos el respeto que necesitamos influenciar a nuestro hijos.
La autoridad que se exige, de poco
sirve. La autoridad que se gana,
funciona.
CONCLUSION:
No existen padres perfectos. Al crecer los hijos, toman sus propias decisiones y serán responsables
delante de Dios por sus propias elecciones. Aun los mejores padres pueden tener “hijos pródigos”.
Vivamos nuestra vida cristiana con sinceridad en nuestro hogar. Roguemos a Dios por el buen desarrollo
de nuestros hijos. Utilicemos a consciencia estas 5 herramientas que Dios nos ha dado:
•ENSEÑEMOS a cada hijo a caminar en los caminos del Señor, pero de una manera alegre.
1 Samuel 12:23
BIBLIOGRAFIA
Padre o Progenitor
“Una guía completa para saber si sólo engendró hijos naturalmente o los está criando sabiamente”.
Por David Hormachea
Centro de Literatura Cristiana
Si Amas a tu Adolescente
“Ayuda practica para los padres que quieren comunicar a sus hijos adolescentes que son aceptados y
amados”.
Por Dr. Ross Cambell
Editorial Betania
Atrévete a Disciplinar
Por James Dobson, Editorial Vida.