47/4 . Sala/15: Proceso Administrativo
47/4 . Sala/15: Proceso Administrativo
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47/4ª. Sala/15
PROMOVENTE: *****
R E S U L T A N D O:
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TERCERO. Mediante oficio sin número, de 13 de
febrero de 2015, y oficio número *****, el Secretario de Gobierno
del Estado, autoridad demandada, y el Director General de
Transporte del Estado, tercero con un derecho incompatible con el
actor, formularon su contestación de demanda, sosteniendo en
todo momento la legalidad y validez de la resolución controvertida,
haciendo valer las causales de improcedencia y sobreseimiento
correspondientes, aunado a que la autoridad demandada promovió
incidente de falsedad de documentos.
C O N S I D E R A N D O:
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P.A. 47/4ª. Sala/15
Administrativa para el Estado y los Municipios de Guanajuato, en
relación con el acuerdo del Pleno de este Tribunal, tomado en la
sesión ordinaria número 36 de 1 de octubre de 2014,
concretamente en el resolutivo siguiente: “PTCA-36-01-X-2014.
Número 15. 2. Se aprueba por unanimidad de votos la suplencia
del Magistrado Supernumerario para el despacho de los asuntos
de Cuarta Sala, con motivo de la terminación de la vigencia del
nombramiento del licenciado José Jorge Pérez Colunga…”.
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Contradicción de tesis 50/2010. Entre las sustentadas por los
Tribunales Colegiados Segundo del Noveno Circuito, Primero en
Materias Civil y de Trabajo del Décimo Séptimo Circuito y
Segundo en Materias Penal y Administrativa del Vigésimo Primer
Circuito. 21 de abril de 2010. Unanimidad de cuatro votos.
Ausente: Margarita Beatriz Luna Ramos. Ponente: Sergio
Salvador Aguirre Anguiano. Secretario: Arnulfo Moreno Flores.
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P.A. 47/4ª. Sala/15
Por lo que hace al primer punto señalado, el mismo
resulta inatendible en el incidente que nos ocupa, en tanto que
dichas apreciaciones inciden más bien en la cuestión de fondo del
asunto del juicio principal, por lo que el momento procesal para
advertir la veracidad de las mismas es más bien al momento de
emitir el fallo definitivo del presente asunto.
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corresponde precisamente a la del Notario, o bien fue alterada, por
lo que dicho argumento se tiene por no acreditado.
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P.A. 47/4ª. Sala/15
como ya se precisó, ante la falta de desahogo de la prueba pericial
grafoscópica, no existen elementos ciertos y pronunciamiento por
un experto en la materia en la que refiera si la firma del título
concesión resulta auténtica o no, aunado a que este juzgador no
es experto en la materia por lo que no se encuentra en posibilidad
de otorgar calificativa alguna a la firma aludida.
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Al no haber ocurrido de este modo, se constituye en
impedimento evidente a fin de analizar la falsedad del documento
objetado por la autoridad.
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P.A. 47/4ª. Sala/15
conformidad con el primero de los preceptos, la objeción es el
medio dado por la ley para evitar que se produzca el
reconocimiento tácito del documento privado y para conseguir de
esa manera, que el valor probatorio del propio instrumento
permanezca incompleto. En cambio, la impugnación de falsedad,
prevista en el artículo 386 del citado ordenamiento, constituye un
acto jurídico distinto que opera en diferentes circunstancias a las
de la objeción de un documento privado, puesto que esta
impugnación se ejercita para evidenciar la falsedad de un
documento, ya sea público o privado. En atención a la
naturaleza de las citadas instituciones, la diferencia radica en
que, la objeción es un acto jurídico, esto es, una expresión de
voluntad tendente a poner de manifiesto, que quien la produce
no está dispuesto a someterse al documento privado contra el
cual se formula ni a pasar por él. De manera que la actitud de
quien opone tal reparo evita incurrir en el no hacer o en la
pasividad ante el instrumento y, por ende, dicha conducta activa
consigue que no se produzca el reconocimiento tácito del
documento privado. Por cuanto hace a la impugnación de
falsedad se encuentra que, aunque implica también una
manifestación de voluntad, la característica que la distingue es
que está dotada de un propósito más enérgico, porque a
diferencia de la objeción, en la que sólo se busca no incurrir en
la impasibilidad para que un documento privado no quede
perfeccionado, en la impugnación de falsedad, la voluntad está
encaminada a privar de efectos al documento que, por alguna
razón, ya tiene pleno valor probatorio, como por ejemplo: un
documento público, o bien, un documento privado atribuido a la
contraparte del oferente de la prueba, cuya firma ha sido
reconocida por su autor, etcétera. De esta manera, para que
quede patentizado el sentido hacia el cual se orienta la voluntad
del promovente del incidente de impugnación de falsedad, al
plantearse, deben exponerse claramente los motivos específicos
por los cuales se redarguye de falso el documento, así como las
pruebas con las que éstos se pretendan demostrar, las cuales
deben ofrecerse en términos del artículo 386 del Código de
Procedimientos Civiles. Esto se logra a través de la formulación
de una demanda incidental, en la cual esté indicada la petición y
la causa de pedir, así como las pruebas aptas para demostrar
esta última. Otra de las diferencias que existe entre las
instituciones en estudio es la atinente a su finalidad, pues la
objeción tiene como presupuesto la aportación al juicio de un
documento privado. Esta clase de instrumentos son imperfectos
y necesitan de otro medio probatorio para poder completarse.
Uno de los medios que da la ley para perfeccionar al documento
privado es el reconocimiento tácito, que surge de la impasibilidad
de la contraparte del oferente frente a tal instrumento, en el
tiempo previsto en la ley. Por tanto, la finalidad de la objeción
consiste en evitar que se produzca el reconocimiento tácito, con
lo cual se logra que el valor probatorio del documento privado
permanezca imperfecto. En cambio, en la impugnación de
falsedad, el presupuesto consiste en que uno de los
contendientes aporte un documento público al juicio, o bien, uno
privado, pero ya perfeccionado, por ejemplo, porque el oferente
ya ha obtenido su perfeccionamiento con algún medio previsto
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por la ley, por ejemplo, el reconocimiento expreso de la firma.
Con la objeción se evita completar una prueba que por sí misma
es imperfecta. En tanto que, con la impugnación de falsedad, a
un medio de prueba que en principio tiene plena fuerza de
convicción, quien hace valer el incidente respectivo pretende
disminuir o anular esos efectos probatorios plenos. Por cuanto
hace a la materia de las instituciones citadas, la objeción
(artículo 335 del Código de Procedimientos Civiles) recae sobre
documentos privados y la impugnación de falsedad se dirige,
indistintamente, contra documentos públicos y privados (artículo
386, primer párrafo). Otra distinción de ambas instituciones se
encuentra en el factor temporal, esto es, en el plazo otorgado
por la ley para plantear una u otra. En la objeción se cuenta con
tres días para formularla, lo que indica un tiempo breve. En
cambio, en el incidente de falsedad de documento no se cuenta
con un plazo específico; sin embargo, se prevé un tiempo
acotado claramente para que se presente el incidente
respectivo, que va desde la contestación de la demanda, hasta
seis días antes de la celebración de la audiencia de pruebas y
alegatos, lo que implica que se tiene un periodo más amplio que
en la objeción. Por cuanto hace a la sustanciación, la ley prevé
detalladas formalidades para que la autoridad pueda conocer de
la impugnación de falsedad, formalidades que corresponden a la
naturaleza, finalidad, materia, plazo, etcétera, de la institución.
Esto contrasta con el escaso formalismo previsto en la ley para
la objeción, puesto que, la ley sólo menciona el breve plazo de
tres días que se tiene para hacerla valer. De ahí que, las
diferencias apuntadas permitan concluir que la objeción e
impugnación de falsedad de documentos constituyen actos
jurídicos distintos que no deben confundirse.
*****”
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P.A. 47/4ª. Sala/15
sin que la certificación implique, además, la validación del origen,
autenticidad o contenido del documento que se está cotejando.
RESUELVE
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SEGUNDO. Resultó procedente pero INFUNDADO el
incidente de falsedad de documentos, en virtud de lo expresado en
el CONSIDERANDO TERCERO de la presente resolución.
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