Clase de Sermones
Clase de Sermones
Clase de Sermones
Clases de sermones
Palabras claves:
Predicación, Predicador, Sermón, Temático, Textual, Expositivo, Histórico, Biográfico,
Narrativo,
Objetivos:
Que el estudiante conozca y analice los diferentes sermones, además de su composición
y su aplicación para un mundo secularizado.
Resumen
Debemos estar inmersos en la Palabra, preparar prédicas transformadoras y construir un
pensamiento profundo. Sin embargo, también sabemos que existen predicadores que
conocen a sus ovejas, y que son muy sabios a la hora de atraer a miles y miles de ellas.
Pueden captar su atención, pero no cuentan con el conocimiento necesario. Carecen de
fundamento. Todo lo que dan es superficial. Y lo que es peor, no se percatan de que su
conocimiento es flojo.
Nuestra tarea como predicadores es explicar la Palabra de manera que las personas
puedan entenderla. Eso significa que debemos estar inmersos en ella, preparar prédicas
transformadoras y construir un pensamiento profundo. Pero también significa que
debemos aprender a llevarlas a descubrir qué es aquello que las impulsa, cuáles son sus
preguntas y qué les provee esperanza.
De tal manera que en esta unidad trataremos de conocer las diferentes clases de
sermones y su posible construcción.
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Desarrollo temático
3. Clases de Sermones
En esta lección presentamos seis diferentes sermones. Hay sermones que pueden
identificarse en más categorías que una sola, especialmente los sermones expositivos,
históricos, biográficos y narrativos. Por ejemplo, un sermón expositivo, puede a su vez ser
un sermón biográfico (de un personaje bíblico) y presentado en forma de narración
(sermón narrativo).
El desarrollo puede ser por medio de preguntas. Si el tema es demasiado largo, se puede
dividir en varios sermones. Puede usarse la concordancia, referencias marginales y
estudios de palabras griegas o hebreas.
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- A favor de los Israelitas.
- A favor de...
c. Salomón, intercede por su pueblo (1 Reyes 8:49-54).
d. Elías, ora y toda una nación se convierte (1 Reyes 18:36-39).
e. Daniel, oraba 3 veces en el día (Daniel 6:10).
f. Jesús:
- Ayunó 40 días (Mateo 4:1-2).
- Oró toda la noche (Mateo 14:23).
- En Getsemaní (Mateo 26:36).
CONCLUSIÓN: La humanidad ha sido impactada al máximo, por hombres y
mujeres de oración.
APLICACIÓN: ¿Quieres ser un hacedor de Historia?
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b. No se conformen a este siglo.
c. Sean transformados, renovados.
d. Comprueben la Voluntad de Dios que es:
- Buena.
- Agradable.
- Perfecta.
CONCLUSIÓN: ¿Es tu vida hoy, un sacrificio que resultará con vida, o resultará en
muerte eterna?
APLICACIÓN: ¿Vive una vida santa y agradable? Solo ello producirá vida!!!
Este sermón se basa en varios versículos de un mismo pasaje. Puede ser un párrafo o un
capítulo, o un libro entero de la Biblia, predicado en una serie de sermones. Al seguir un
estudio de un libro, le da al predicador oportunidades de hablar de temas delicados y o
escondidos que no se tratarían de otra forma.
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3.3.1. Ejemplo de un sermón expositivo
TEMA: "El Pastor Perfecto"
TEXTO: Salmo 23
INTRODUCCIÓN: "En Palestina, el pastor siempre va por delante de las ovejas",
comentaba el guía turístico en Israel. Pronto se observó a un hombre que arriaba
a las ovejas por detrás, alguien comentó lo observado. El guía va a averiguar y
aquel hombre responde. "Yo no soy pastor, yo soy carnicero y las llevo al
matadero"
DESARROLLO: Características de un perfecto Pastor:
a. Perfecta Provisión, "Nada me faltará" (v.1).
b. Perfecto Alimento, "Delicados pastos" (v. 2a).
c. Perfecto Descanso, "Me hará descansar" (v. 2b).
d. Perfecta Paz, "Junto a aguas de reposo" (v. 2c).
e. Perfecta Restauración, "Confortará mi alma" (v. 3a).
f. Perfecto Camino, "Me guiará por sendas de justicia" (v. 3b).
g. Perfecta Confianza, "Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal
alguno, porque tú estarás conmigo" (v. 4a).
h. Perfecta Disciplina, "Tu vara y tu cayado me infundirán aliento" (v. 4b).
i. Perfecta Comunión, "Preparas mesa delante de mí..." (v. 5a).
j. Perfecto Gozo, "Unges mi cabeza con aceite" (v. 5b).
k. Perfecto Futuro, "Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de
mi vida" (v. 6a).
l. Perfecta Morada, "En la casa de Dios moraré por largos días" (v. 6b).
CONCLUSIÓN: El Señor Jesucristo es aquel Pastor Perfecto, quien dio Su Vida por
las ovejas (la humanidad). En él hay provisión, alimento, descanso, paz,
restauración, confianza, disciplina, comunión, gozo, y morada eterna.
APLICACIÓN: Hoy ¿sigues al Pastor Perfecto? O eres arriado, ¿por el destructor de
las almas?
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3.4. Sermón histórico
El sermón histórico se basa en una historia Bíblica. Por ejemplo; un evento histórico, la
historia de Israel en el Antiguo Testamento, la historia de Cristo en los Evangelios, la
historia de los Apóstoles en el libro de los Hechos, etc.
El predicador tiene inmediatamente el texto Bíblico. El tema depende de la lección
principal que el predicador quiera sacar de la historia. Las divisiones son las lecciones
espirituales que se encuentran en la historia o la aplicación simbólica de los hechos.
Es una forma sencilla de armar y buena para predicar a la juventud.
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enemigos."
CONCLUSIÓN: El próximo capítulo de las naciones del mundo, le pertenecen a la
iglesia que ora.
APLICACIÓN: ¿Te Identificarás con su dolor, Intercederás por ellos, Invadirás sus
fronteras para poseerlas para Cristo?
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- 1ª escena, (14:1-4) Sansón en terreno enemigo, escoge una novia.
- 2ª escena, (14:5-7) Sansón y sus padres van a pedirle la mano.
- 3ª escena, (14:10-19) En la fiesta, Sansón pierde una apuesta con los hombres de
Filistea, por engaño de su novia. Sansón mata a los 30 hombres.
- 4ª escena, (14:20-15:8) El suegro da a la esposa de Sansón a su enemigo. Sansón caza
300 zorras y las ata en par por las colas y las prende fuego en las cosechas de los
Filisteos. Los Filisteos queman a su esposa y al suegro.
c. Acto 3º - Sansón y la prostituta (16:1-3).
d. Acto 4º - Sansón y Dalila (Jueces 16:4-31).
- 1ª escena, (16:4-5) Viejas debilidades y una nueva mujer.
- 2ª escena, (16:6-20) Seducción, para descubrir su fuerza.
- 3ª escena, (16:21-31) Secreto revelado, fin garantizado.
CONCLUSIÓN: Una persona carnal, puede nacer en un hogar espiritual. El fuerte
que se volvió débil.
APLICACIÓN: ¿Hay alguna debilidad, no confesada? Acabará con el más fuerte.
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favorita, a llevarse la medalla, quedó paralizada, en su lugar de salida. Preparó
toda una vida... para finalmente quedar descalificada.
DESARROLLO:
a. El Reino de los Cielos, "Porque el Reino de los cielos es como un hombre que yéndose
lejos..." (v. 14a).
b. Los comisionados, "llamó a sus siervos y les entregó sus bienes" (v. 14b).
- Repartición de los talentos:
i. a uno dio cinco talentos.
ii. a otro dos.
iii. y a otro uno.
iv. "...a cada uno conforme a su capacidad..." (v. 15a).
c. La ausencia del amo, "Y luego se fue lejos" (v. 15b).
- La responsabilidad de los dos primeros, (vs. 16-17).
- La irresponsabilidad del tercero, (v. 18).
d. El regreso del amo, "Después de mucho tiempo vino el Señor de aquellos siervos" (v.
19a).
e. El motivo de su regreso.
- "...y arregló cuentas con ellos" (v. 19b).
- Los siervos responsables, recibieron su recompensa (vs. 21, 23).
- El siervo irresponsable, recibió su justo castigo (vs. 28-30).
i. Le quitaron el talento.
ii. Lo arrojaron a las tinieblas.
CONCLUSIÓN: Cada hombre natural, tiene una responsabilidad en los negocios
celestiales. ¿Oiré con mis propios oídos al Amo decirme "bien, buen siervo y fiel,
entra en el gozo de tu Señor?
APLICACIÓN: Si hoy fuera el día de regreso del Amo, ¿recibirías tu recompensa o
estarías descalificado?
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Las siguientes partes componen un buen Sermón ordenado:
El Tema
El Texto
La Introducción
El Desarrollo (El Cuerpo)
La Conclusión
La Aplicación
3.7.1. El tema
El Tema es la esencia del sermón, presentado en una palabra o en una frase. El tema
puede venir primero o puede también el texto, para un sermón. Lo importante es que
ambos, el tema y el texto vayan de la mano (en armonía).
1. En el sermón temático (tópico), el tema es dado por el predicador.
2. En el sermón textual o expositivo, el tema se encuentra en el texto.
3. En el sermón histórico, biográfico o narrativo, el predicador saca su tema de la parte
principal de la historia, y cada punto de su sermón debe de concentrarse en el tema
escogido.
El predicador se debe de limitar a un solo tema en cada sermón. Todas las proposiciones
del sermón (argumento, prueba, testimonio, ilustración, etc.), deben de estar
relacionadas a un mismo tema.
Uno debe de escoger:
- Un tema que conozca bien.
- Un tema que los oidores podrán entender.
- Un tema que lleve a un fin definido.
- Un tema apropiado para el momento.
- Un tema idóneo para el tiempo.
- Un tema conveniente a los oyentes.
- Un tema ideal para el lugar.
El tema se debe de buscar en oración, considerando las necesidades de los oyentes,
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considerando sus propias limitaciones y su dependencia del Espíritu Santo.
El predicador debe tener un crecimiento social, aprender a observar las necesidades, los
intereses y los problemas de las personas en la comunidad donde está, para acertar con
el tema que Dios tiene para ellos y presentarlo en el lenguaje que ellos entienden.
El fin del mensaje es ver a las almas salvas, santificadas y creciendo en la gracia de Dios.
Es mejor no escoger un tema que apenas está comenzando a estudiar. Debe meditar
sobre el tema por un buen tiempo con oración y estudio (leer, meditar, estudiar), hasta
que uno sea saturado con sus enseñanzas.
Al escoger un texto, uno puede averiguar el tema que sugiere dicho texto. El tema puede
ser general, por ejemplo: "La Oración", o más específico: "Orando con Fe", "Desarrollando
una Vida de Oración", La Importancia de la Intercesión", etc.
3.7.2. El texto
El Texto, es el pasaje de las Sagradas Escrituras que se usa como fundamento del
sermón. Nuestro Señor Jesucristo y los Apóstoles usaron pasajes del Antiguo Testamento
como base para sus sermones:
Pues escrito está: »“Ordenará que sus ángeles te cuiden. Te sostendrán en sus
manos para que no tropieces con piedra alguna.” —También está escrito: “No
pongas a prueba al Señor tu Dios” —le replicó Jesús. Así que el diablo, habiendo
agotado todo recurso de tentación, lo dejó hasta otra oportunidad. Jesús regresó
a Galilea en el poder del Espíritu, y se extendió su fama por toda aquella
región. Enseñaba en las sinagogas, y todos lo admiraban. Fue a Nazaret, donde
se había criado, y un sábado entró en la sinagoga, como era su costumbre. Se
levantó para hacer la lectura, y le entregaron el libro del profeta Isaías. Al
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desenrollarlo, encontró el lugar donde está escrito: Lc.4:10-17
En realidad lo que pasa es lo que anunció el profeta Joel: »“Sucederá que en los
últimos días —dice Dios—, derramaré mi Espíritu sobre todo el género humano.
Los hijos y las hijas de ustedes profetizarán, tendrán visiones los jóvenes y
sueños los ancianos. En esos días derramaré mi Espíritu aun sobre mis siervos y
mis siervas, y profetizarán. Arriba en el cielo y abajo en la tierra mostraré
prodigios: sangre, fuego y nubes de humo. El sol se convertirá en tinieblas y la
luna en sangre antes que llegue el día del Señor, día grande y esplendoroso. Y
todo el que invoque el nombre del Señor será salvo.” Hch.2:16-21
Aun antes del tiempo de nuestro Señor, era costumbre leer los rollos de la ley por el lector
de la sinagoga. La predicación en los primeros siglos, generalmente era expositiva, en la
cual un pasaje largo era usado como el texto. El texto volvió a recibir su lugar correcto en
el tiempo de Martín Lutero y durante la reforma. Desde el tiempo de JuanWesley, textos
más cortos eran los favoritos.
La hierba se seca y la flor se marchita porque el aliento del Señor sopla sobre ellas. Sin
duda, el pueblo es hierba. La hierba se seca y la flor se marchita, pero la palabra de
nuestro Dios permanece para siempre.» Is.40:7-8.
Así es también la palabra que sale de mi boca: No volverá a mí vacía, sino que hará lo
que yo deseo y cumplirá con mis propósitos. Is.55:11
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3.7.2.2. El Texto Principal.
En el sermón textual, expositivo, histórico y narrativo el predicador empieza con su texto
que ha escogido. En el sermón temático y biográfico, no es necesario usar un texto
principal, el predicador escoge su tema (o personaje) primero y después añade un texto a
cada punto de su sermón.
3.8. La introducción
La primera necesidad del predicador es aproximarse a los oyentes. Es bueno procurar de
ponerse en el lugar de los oyentes, ¿qué quisiera oír usted?, para hacer mejor contacto
con ellos. Aquí el predicador despierta su interés y llama la atención el tema a desarrollar.
Solo lo que les toca, entra en sus corazones y los alimenta.
La introducción debe ser corta, interesante y precisa. Además la introducción debe ser
sencilla y estar bien conectada con el mensaje que sigue. La introducción, es en un
sermón lo que el despegue de avión es en la aviación, así como la aplicación del sermón,
es el aterrizaje del avión. Ambos son los momentos más críticos del pasajero de un avión,
así como para el oyente de un sermón.
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f. Una declaración sorprendente.
g. Una historia, testimonio.
h. Referencia a hechos actuales.
i. Una explicación de porque hablará de ese tema.
j. Resumen de previos mensajes, si predica una serie de sermones.
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Debe de haber una progresión de pensamiento:
i. De lo menos importante a lo más importante.
ii. De menor impacto a mayor impacto.
iii. De la verdad general a la verdad específica.
iv. De lo conocido a lo desconocido.
v. La explicación antes de la aplicación.
vi. La enseñanza antes de la exhortación.
vii. De lo falso a lo verdadero.
viii. De lo negativo a lo positivo.
3.10. La conclusión
Este es el momento de repetir en forma resumida, el tema principal del sermón. Sea
breve. No introduzca un versículo nuevo en la conclusión, ni comience otro sermón.
Como concluir:
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a) Se puede hacer un resumen corto de los puntos principales.
b) Se puede repetir el texto principal.
c) Repita las exhortaciones principales del sermón.
d) Se puede concluir con una historia (ilustración) apropiada.
e) Con un canto.
f) Con una pregunta escudriñadora, etc.
g) Se puede usar una combinación de estas.
3.10. La aplicación
Este es el climax del mensaje. Aquí permitimos que el oyente responda y aplique la
verdad compartida, a su vida. Este es el momento más crítico del sermón, el enemigo
buscará interferir en esta parte, (con llanto de niños, baño, sonido, movimientos, tos, etc.)
para que todos sean buenos oidores solamente y no sean hacedores de la Palabra
predicada.
Todos los acontecimientos de nuestra vida diaria pueden darnos material para nuestros
sermones. Jesucristo usó las cosas del diario vivir: el pastor de ovejas, el sembrador, el
rey, el patrón, el empleado, la moneda, la higuera, etc. para ilustrar y sacar temas para la
predicación.
Sobre todas las cosas ame, lea, estudie, medite, muy bien el manual de los manuales, su
Biblia y así nunca le faltarán ideas y temas sobre que predicar.
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3.11. Preparación del Sermón
El predicador se baja del púlpito, terminó su sermón con satisfacción, pero su
preocupación inmediata, lo que quita su paz y roba su sueño es, ¿qué predico el próximo
domingo?
Hay un segundo nivel, el creyente lee un pasaje rápidamente por arriba mientras que el
predicador busca su riqueza más profunda, el verdadero significado. El campo tiene
pasto en la superficie de su extensión, y el pasto es bueno, pero el pastor conoce que las
mayores riquezas están en las raíces, debajo de la superficie. Hay que llegar a los tesoros
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más profundos y en ellos el mismo pastor debe encontrar su propia vida espiritual.
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verdades espirituales a los problemas y necesidades del día.
d) Tenga cuidado de no condenar, ofreciendo siempre la esperanza divina. Para los
problemas de la vida diaria, hay solución, y el sermón lo puede ofrecer.
e) Jesucristo debe ser el centro de nuestro sermón.
1 Corintios 1:23 mientras que nosotros predicamos a Cristo crucificado. Este
mensaje es motivo de tropiezo para los judíos, y es locura para los
gentiles,
2 Corintios 4:5 No nos predicamos a nosotros mismos sino a Jesucristo
como Señor; nosotros no somos más que servidores de ustedes por causa
de Jesús.
f) Utilice las palabras apropiadas. No use palabras vulgares, use un buen
vocabulario, no use palabras que son desconocidas para los oyentes.
g) ¿A quién le estoy predicando? Al preparar el sermón debemos considerar a qué
clase de audiencia le estamos hablando. Debemos de esforzarnos en hablar de tal
forma de que todos los presentes nos entiendan. La condición espiritual de la
audiencia debe considerarse. Las necesidades de la audiencia varía
continuamente.
h) ¿Cuál es la ocasión del sermón? Sermones son predicados en diversas ocasiones.
Culto del domingo, entre semana, fiestas, velorios, radio, etc. Dele a su
congregación un buen balance de la verdad y cosechará una congregación
cristiana balanceada.
i) Para evitar largas pausas buscando las citas bíblicas, utilice un marcador o
papelitos para encontrar los pasajes rápidamente.
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para rellenar el sermón.
c. El predicador "experiencia", es aquel que usa sus experiencias como el contenido
principal de su sermón.
Hace mucho tiempo, la palabra de honor de alguien era una señal de garantía, los
matrimonios eran permanentes, y los principios éticos universales se daban por sentado.
No hace tanto, nadie cuestionaba los conceptos del cielo y del infierno, y preocuparse por
los pobres era una parte lógica de lo que era ser una persona decente. El consumo
ostentoso no estaba bien visto, simplemente porque era ostentoso. A nadie le gustaba
que lo tacharan de “egoísta” o de “centrarse en sí mismo”, pues se considera que eso
hablaba de un carácter indeseable. Hoy, todo eso ha cambiado. No solo es diferente, sino
que la gente apenas puede recordar cómo era en el pasado.
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3.12.1. ¿Por qué necesitamos un nuevo acercamiento?
No obstante, muchas iglesias aún actúan pensando que los no creyentes van a venir a la
iglesia, se van a sentir como en casa, van a entender la Soberanía de Dios y obra
redentora de Jesucristo, y el primer día van a dejar su cosmovisión para adoptar por
completo la cosmovisión cristiana.
Eso podría haber ocurrido incluso veinte años atrás. La cosmovisión secular no estaba
tan lejos de la cosmovisión cristiana. Alguien podía escuchar las declaraciones de Cristo y
decir: “Bueno, tiene sentido. Sí, entiendo que soy pecador”, o “Sé que no debería beber
tanto”, o “Debería ser fiel a mi mujer”.
Hoy, aunque estamos pidiendo lo mismo, es decir, un compromiso con Cristo, para la
gente secular estamos pidiendo muchísimo más. Las implicaciones de convertirse al
cristianismo hoy son mucho más notorias.
El segundo requisito para predicar de forma eficaz ante los no creyentes es que los
amemos. Si no los amamos, se va a notar cuando predicamos. De forma no intencionada,
esos predicadores establecen una distancia entre ellos y el oyente no cristiano; es como
si fuera “nosotros” contra “ellos”. Deberíamos ser como Pablo cuando dijo en Hechos 20
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“sin vacilar os he proclamado todo el propósito de Dios”. Para poder hacer eso con
cualquier grupo, tenemos que predicar de forma comprensible. Tenemos que ponernos
en su lugar y empezar por aquello con lo que pueden identificar.
Puedes dar explicaciones completamente bíblicas, pero para llegar a los no cristianos,
cualquier tema tiene que partir del lugar en el que están de la comprensión que tienen de
las cosas, y luego acompañarles hacia una mejor comprensión de la perspectiva
cristiana. Ofrecer una serie de predicaciones es muy útil. No obstante, creo que las series
no deben durar más de cuatro o cinco semanas: deben acabar antes de que la gente se
canse. Y si voy a hablar de dinero o de cualquier otro tema delicado, quizá la serie sólo
dure dos semanas.
Si simplemente citamos la Biblia y decimos: “eso es lo que tienes que hacer porque la
Biblia lo dice”, la gente va a decir:”¿Qué? ¿Me estás diciendo que construya mi vida como
lo dice un libro que tiene más de mil años? No hago eso con ninguna otra obra literaria
antigua. ¿Por qué voy a hacerlo con la Biblia? Para ellos, no tiene ningún sentido.
Por tanto, casi cada vez que predico, intento demostrar la fiabilidad de las Escrituras y
hacer que la gente la mire cada vez con más respeto. Y lo hago explicando la sabiduría
divina que hay detrás de sus páginas. Cuando la mente secular ve lo razonable que Dios
es, queda cautivada. Con el paso del tiempo mi objetivo es que cada vez tengan más
respeto por las Escrituras, para que llegue el día en que ya no tengan que preguntarse
por qué la Biblia dice esto o aquello, sino que digan: “Es así, por lo que dice la Biblia”
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3.12.4. Ilustraciones actuales
Me he dado cuenta de que la gente no religiosa cree que la mayoría de cristianos, y en
especial los pastores, está totalmente desconectada de la realidad. Piensan: No tienen ni
idea de lo que ocurre en el mundo. Una persona no creyente que se aventura a venir a la
iglesia da por sentado que lo que allí se dirá no será relevante para él. Es necesario estar
actualizado en noticias porque cuando se utiliza una ilustración de algo que está
ocurriendo en la actualidad, se gana credibilidad.
La segunda cosa que consigo al usar una ilustración haciendo referencia a la actualidad
es ponerme en la situación del oyente. Si utilizamos ilustraciones sacadas de sucesos
actuales estaremos incluyendo al oyente. Le estaremos poniendo al mismo nivel que a
los demás oyentes. Este principio se aprende del ministerio de Jesucristo, cuando se
refiere a los dieciocho muertos de la torre de Siloé (Lc.13:4), estas “ilustraciones” no
estaban sacadas de citas de los grandes pensadores rabínicos, sino de historias o cosas
que la gente normal veía y oía cada día.
Cuando la gente percibe que alguien vive en su realidad, y que está siendo honesto, le
escuchan con mucha más atención. Es por eso por lo que siempre se deben usar
ilustraciones actuales.
No obstante, con la gente no religiosa tenemos un objetivo que ya nos ha sido dado:
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queremos que lleguen a aceptar el señorío de Jesucristo. A continuación dos principios
clave a la hora de pedirles a los no creyentes que tomen una decisión: Dar la libertad
para elegir y dar tiempo para tomar una decisión.
La opinión que la gente tiene de los predicadores ha ido cambiando con el tiempo. Quizá
aún no nos han metido en el seco de los estafadores o de demagogos y manipuladores,
pero lo cierto es que tenemos que volver a ganar el respeto de la gente, la credibilidad y
la autoridad.
Haddon Robinson.
Los predicadores saben cómo tratar el tema del duelo, de la soledad, y de la ética
interpersonal, que tiene que ver con no robar, no codiciar, no fornicar, Etc. Pero no
conozco a muchos predicadores que hablen del conflicto de lealtades que tenemos las
personas que trabajamos en organizaciones más grandes que la iglesia.
Mientras el predicador habla de absolutos, de lo que está bien y lo que está mal, la
mayoría de nosotros nos encontramos en medio de situaciones donde no hay ni blanco ni
negro, sino un gris poco definido. Aunque se valora mucho al predicador y se disfruta de
ellos, casi nunca hablan del mundo en el que se mueven las personas que asisten a los
templos.
La opinión que la gente tiene de los predicadores o pastores ha ido cambiando con el
tiempo. Hoy en día, por lo general nadie decide ser predicador por el estatus o la posición
que va a ocupar.
Hace un siglo, el predicador se le veía como alguien sabio e íntegro. Tenía autoridad
debido a ese cargo o posición de predicador. Normalmente, el ministro era la persona
mejor formada de la ciudad, aquel a quien la gente acudía para poder interpretar el
mundo que les rodeaba. Tenía la oportunidad única de leer y estudiar, y con frecuencia
era quien decidía cómo debía reaccionar la comunidad ante las diferentes situaciones
morales o religiosas.
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Pero en la actualidad el ciudadano medio tiene una visión muy diferente de los
predicadores. Quizá no nos meten en el mismo saco que los estafadores o a los
demagogos y manipuladores, pero lo cierto es que tenemos que volver a ganar el respeto
de la gente, la credibilidad y la autoridad.
Una forma de ganar credibilidad en medio de las congregaciones del siglo XXI es dejar
que la gente vea que se entiende la situación particular. Mucha gente que escucha al
predicador cree que el mismo vive en otro mundo. Quizá escuchen adecuadamente,
viéndonos como alguien que les informa del distante pasado bíblico. Pero no logra nada a
menos que él se de cuenta de que estamos aplicando la verdad bíblica a su situación.
Es por eso por lo que, en una predicación, antes de hablar a la gente que se tiene
delante, se debe hablar por ella. ¿Alguna vez al escuchar a un predicador te has
sorprendido a ti mismo diciendo: “Exacto, tienes razón; yo también tengo esa reacción”?
eso es porque el predicador ha verbalizado tus sentimientos y quizá los ha expresado
mucho mejor de lo que habrías hecho tú. Ha sido como si te conociera y te explicara lo
que sientes.
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vida real. Cuando hay áreas de la vida del predicador que coinciden con la del oyente, es
más probable que éste escuche con interés. El predicador habrá ganado cierta
credibilidad. Uno de los ingredientes de la predicación eficaz es el uso de material que
conecte con las vidas de la gente de la congragación.
Otro modo eficaz en el que los predicadores llegan a conectar con los oyentes es haber
realizado el siguiente ejercicio mental: en el momento de la preparación debe imaginar
que se encuentra en la mesa de estudio con seis o siete personas más, personas que
deben presentar diferentes características de edad, raza y sexo, como también diferentes
actividades académicas y laborales, como también diferentes credos.
Hay que admitirlo. La vida es compleja. Pero a veces se predica como si no lo fuera. Por
ejemplo uno quiere amar al hermano, quiere actuar de forma que nadie salga
perjudicado. Pero en el mundo de los negocios si no sale perjudicado el uno, saldrá
perjudicado el otro ¿Por qué el predicador no menciona este tipo de temas cuando
hablan del amor?
Para poder hablar con autoridad, el predicador tiene que ponerse en la piel de esos
cristianos que se enfrentan a situaciones complejas, ya sea en el hogar, o en el trabajo.
No importa lo difíciles y complejos que sean esos temas. El predicador tiene que estar
dispuesto a decir:”Como predicador, debo predicar sobre las cuestiones delicadas”. Y en
la predicación, se tiene que reconocer la complejidad de dichos temas.
Primeramente, es bueno admitir la tensión existente, y describirla. Toda verdad nos viene
dada en un contexto de tensión. La tensión entre el Amor de Dios y su Santidad es
evidente. No es sencillo explicar la forma en que Dios aplica a la vez su Amor y su justicia.
Es necesario creer firmemente que Dios honra los intentos sinceros. Y la gente debe
saber esto. A veces podemos tener una buena motivación y aun así tomar una decisión
equivocada, que es muy diferente de tomar una decisión correcta, pero estar movidos por
una motivación incorrecta. La Biblia nunca dice que una acción sea correcta en sí misma.
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La Biblia deja bien claro que sí hay acciones incorrectas: asesinar, matar, adulterar. Pero
no es tan fácil hacer una clasificación de las conductas correctas.
Es verdad que nosotros nos identificamos con las necesidades y las experiencias de los
nuestros, y también somos tan humanos como ellos. Pero nuestra tarea es transmitir
palabras que sean cualitativamente diferentes de la conversación normal. La predicación
eficaz combina las dos y ofrece a las personas la esperanza de que puedan ser mejores
de lo que son.
Por otro lado, el predicador autoritario, es alguien que habla sobre las cosas bíblicas y las
cosas no bíblicas con el mismo tono de voz. Cuando hablamos con autoridad, predicamos
el mensaje de la Biblia sin complejos, pero también transmitimos que no somos
perfectos, y que no siempre sabemos cómo aplicar la fe a la vida.
La autoridad también viene dada por el deseo de cuidar la información de la que uno
está hablando y así no distorsionar los hechos. Es muy importante ser preciso al hacer
definiciones o descripciones, ya sea que estemos defendiendo el trasfondo histórico del
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texto o dando una ilustración. La exactitud da una mayor credibilidad.
El ethos proviene de un ministerio auténtico: orar por las personas de forma individual,
acordarse de los nombres de las personas, preocuparse por ellas cuando pasan por un
tiempo de crisis. Y proviene de reconocer y articular las luchas con las que la gente se
enfrenta y de ofrecer una palabra adecuada que parte de Dios. Todo esto da forma a
nuestro carácter, y ese carácter es vital para los predicadores que luchan por ganarse la
confianza de aquellos a los que sirven.
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3.14. El carácter de la predicación
3.14.1. El carácter teologal de la predicación
El sentido teológico de la predicación se desprende de varios hechos:
• Consiste en la transmisión de un mensaje que se origina en Dios
• Se proclama por orden de Dios
• Tiene su punto de partida en el amor infinito de Dios y la revelación de ese amor
• Es un mensaje que es sustentado por el poder de Dios mismo
• La autoridad inherente a la predicación es el resultado de la presencia de Dios mismo
en el acto de la predicación
• El objetivo es llevar a los hombres al conocimiento personal de Dios
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3.14.4. El carácter antropológico de la predicación
Su carácter antropológico esta dado por cuanto la predicación cumple su función al
penetrar y persuadir la vida de los hombres. La predicación se dirige al hombre como
receptor de un mensaje de:
Vinculación a la familia de Dios
Edificación como parte de la iglesia
Instrumento para la transmisión de la palabra
La predicación en este orden de ideas confronta al hombre con dos posibilidades futuras:
salvación o condenación motivándolo a tomar una decisión respecto a estas alternativas.
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3.14.7 El carácter espiritual de la predicación
Emana del hecho de que es un acto protagonizado por el Espíritu Santo, quien no solo
ilumina al predicador, sino que convence al oyente de su pecado y necesidad de Cristo.
Es quien hace penetrar el mensaje en tal forma que los oyentes sean persuadidos.
Recursos Adicionales:
Presentaciones Powert Point
Bibliografía Básica:
(1999). Bíblia Nueva Versión Internacional. (Sociedad Bíblica Internacional). Miami.
(1973) Costas, Orlando E. "Comunicación por medio de la Predicación" (Editorial Caribe)
Miami, FL. EUA 1973
(1982) Cornish, Paul "Homiletics"Notas de Seattle Bible College Seattle, WA. EUA .
Bibliografía complementaria:
Loose, Don "Homilética, El Arte de Predicar"Notas del Instituto Bíblico Emanuel
Michoacán, México 1995
Lowrey, Eugene L. "How to preach a parable" Abingdon Press Nashville, TN. EUA 1989
Martinez, José M. "Ministros de Jesucristo" Editorial CLIE Terrasa, España 1977
Miller, Jorge A. "¿Qué Predicar?" Imprenta Universitaria Santiago de Chile, Chile 1929
Silva, Kittim "Manual práctico de Homilética" Editorial Unilit Miami, FL. EUA 1995
Criterios de Evaluación:
El estudiante identifica la importancia de la preparación de un sermón y su estructura
como beneficio para el cuerpo de Cristo.
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