Afino Del Acero
Afino Del Acero
Afino Del Acero
En los procesos de fabricación del acero, ¿se obtiene en la colada la calidad, pureza y
composiciones deseadas? La respuesta a esta pregunta, en general, es no.
Cualquiera que sea el proceso de obtención del acero, siempre trae consigo la presencia de
impurezas, gases, incrustaciones y segregaciones que hacen necesario la implementación de
procesos de refinación posterior, comúnmente conocidos como “afino” del acero.
Aunque casi todo el hierro y acero que se fabrica en todo el mundo se obtienen a partir de arrabio
producido en altos hornos, hay otros métodos de refinado del hierro que se han practicado de
forma limitada. Uno de ellos es el denominado método directo para fabricar hierro y acero a partir
del mineral, sin producir arrabio. En este proceso se mezclan mineral de hierro y coque en un
horno de calcinación rotatorio y se calientan a una temperatura de unos 950 ºC. El coque caliente
desprende monóxido de carbono, igual que en un alto horno, y reduce los óxidos del mineral a
hierro metálico. Sin embargo, no tienen lugar las reacciones secundarias que ocurren un alto
horno, y el horno de calcinación produce la llamada esponja de hierro, de mucha mayor pureza
que el arrabio. También puede producirse hierro prácticamente puro mediante electrólisis,
haciendo pasar una corriente eléctrica a través de una disolución de cloruro de hierro. Ni el
proceso directo ni el electrolítico tienen importancia comercial significativa.
Los modernos métodos de producción del acero utilizan el arrabio como materia prima. El afino se
efectúa por los siguientes métodos: convertidor (hogar abierto), proceso de inyección por oxígeno
(soplado) y con horno eléctrico.
En el primer método el afino del arrabio se efectúa dentro de un gran recipiente revestido de una
materia refractaria y con el fondo perforado. La colada a una temperatura de 1300 ºC se agrega al
convertidor que se mantiene en posición horizontal que evita que el líquido alcance los orificios. El
convertidor se endereza y comienza el soplado de aire una vez terminada la carga. Con esto se
logra una temperatura de 1600ºC. El proceso con el convertidor es muy rápido y dura alrededor de
20 minutos.
Una desventaja de este método es que no permite un control muy exacto del producto. Aquí se
emplean tres tipos de procesos: hierro fundido-chatarra, hierro fundido-mineral y sólo con hierro
fundido.
El método de soplado consiste en introducir un tubo al recipiente justo en la superficie del arrabio,
insuflando oxígeno a gran presión, que permite una reducción rápida de los componentes
lográndose así un afino en un corto tiempo y con buenos resultados de calidad del acero.
Recientemente ha alcanzado gran difusión el proceso de horno eléctrico, ya sea de arco o de
inducción. Con este proceso se obtienen productos de alta calidad.
El horno eléctrico está constituido por un horno recubierto de una bóveda, es con frecuencia
basculante para facilitar el vaciado y la colada. Se emplean hornos de, arco independientes,
hornos de arco directo con solera conductora o sin ella, hornos de resistencia, hornos de
inducción. Los hornos eléctricos alcanzan fácilmente las 80 toneladas de arrabio y algunos las 200
toneladas, y permiten la utilización de acero homogéneo y bien desoxidado. Otra ventaja que
presentan es la de fácil control de temperatura; así mismo alcanzan rápidamente temperaturas
elevadas.
También existe otro proceso para el afino que es el Dúplex, consistente en un primer afinado en el
convertidor y luego se completa en el horno eléctrico.
1.4.- Procesos tecnológicos para la obtención del acero, hornos Bof, eléctricos, convertidores
Bessemer y Thomas
Una vez obtenido el arrabio o el hierro esponja (es de mayor pureza que el arrabio, producido en
horno de calcinación y un alto horno) es necesario refinar al hierro para que se transforme en
material útil para diferentes objetos o artefactos, o sea en hierro o acero comercial.
Es un horno en forma de pera que está forrado con refractario de línea ácida o básica. El
convertidor se carga con chatarra fría y se le vacía arrabio derretido, posteriormente se le inyecta
aire a alta presión con lo que se eleva la temperatura por arriba del punto de fusión del hierro,
haciendo que este hierva. Con lo anterior las impurezas son eliminadas y se obtiene acero de alta
calidad. Este horno ha sido substituido por el BOF.
}Figura 4. Horno Bessemer
Es un horno muy parecido al Bessemer con la gran diferencia de que a este horno en lugar de
inyectar aire a presión se le inyecta oxígeno a presión, con lo que se eleva mucho más la
temperatura que en el Bessemer y en un tiempo muy reducido. El nombre del horno se debe a
que tiene un recubrimiento de refractario de la línea básica y a la inyección del oxígeno. La carga
del horno está constituida por 75% de arrabio procedente del alto horno y el resto es chatarra y
cal. La temperatura de operación del horno es superior a los 1650°C y es considerado como el
sistema más eficiente para la producción de acero de alta calidad. Este horno fue inventado por Sir
Henrry Bessemer a mediados de 1800, sólo que como en esa época la producción del oxígeno era
cara se inició con la inyección de aire, con lo que surgió el convertidor Bessemer.
Por lo regular son hornos que sólo se cargan con chatarra de acero de alta calidad. Son utilizados
para la fusión de aceros para herramientas, de alta calidad, de resistencia a la temperatura o
inoxidables. Considerando que estos hornos son para la producción de aceros de alta calidad
siempre están recubiertos con ladrillos de la línea básica.
Existen hornos de arco eléctrico que pueden contener hasta 270 toneladas de material fundido.
Para fundir 115 toneladas se requieren aproximadamente tres horas y 50,000 kwh de potencia.
También en estos hornos se inyecta oxígeno puro por medio de una lanza. Los hornos de arco
eléctrico funcionan con tres electrodos de grafito los que pueden llegar a tener 760mm de
diámetro y longitud de hasta 12m. La mayoría de los hornos operan a 40v y la corriente eléctrica
es de 12,000 A. Estos equipos tienen un crisol o cuerpo de placa de acero forrado con refractario y
su bóveda es de refractario también sostenida por un cincho de acero, por lo regular enfriado con
agua. Para la carga del horno los electrodos y la bóveda se mueven dejando descubierto al crisol,
en el que se deposita la carga por medio de una grúa viajera.
Estos equipos son los más utilizados en industrias de tamaño mediano y pequeño, en donde la
producción del acero es para un fin determinado, como varilla corrugada, aleaciones especiales,
etc.