Guia de Facilitacion y Acompañamiento PDF
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Vivir en fraternidad
Guía de Facilitación y Acompañamiento
Introducción ............................................................................................................ 9
1. ¿Qué buscamos?....................................................................................... 13
2. ¿Cuáles son los contenidos de la formación?............................................ 14
3. ¿Cuál es la metodología de formación y sus materiales?......................... 15
4. ¿Cuál es el enfoque de la formación y del formador?
¿Cómo es la facilitación?............................................................................ 16
5. ¿Cómo se entiende el acompañamiento?.................................................. 18
6. ¿Qué acompañar?...................................................................................... 20
7. ¿Cuál es el papel del acompañante?.......................................................... 25
Bibliografía............................................................................................................. 96
Equipo Editorial: Antonio Pérez Esclarín, Elda Rondini, Luis Barreto,
Beatriz Borjas y Beatriz García.
Impreso en Venezuela
Noviembre, 2012.
Presentación
Queridos compañeras y compañeros de Fe y Alegría:
En el III Plan Global Nacional que hemos planificado en Fe y Alegría para los años
2011 a 2015, nos pareció muy importante que todos los que hacemos vida en el Mo-
vimiento, crezcamos en Identidad. Así lo expresa el objetivo estratégico: “Fortalecer
en el personal la identidad con Fe y Alegría, sobre la base de los valores que sustentan
nuestra concepción como Movimiento de Educación Popular Integral y Promoción So-
cial, con el fin de atender y comprometerse preferencialmente con quienes viven en
las fronteras de la exclusión”.
Todas y todos estamos convencidos que una de las razones del éxito de Fe y Alegría,
que logra tan buenos resultados con tan pocos recursos, es la calidad de su gente. Y
para eso es este Plan de Formación: para que todos los que trabajamos en el Movi-
miento crezcamos en calidad, crezcamos en Identidad.
Los retos que se nos presentan son cada vez mayores y tenemos que estar prepara-
dos para responder a ellos. Tenemos que ser capaces de adaptarnos a los nuevos con-
textos y dar una respuesta oportuna y coherente. Todo esto requiere que formemos
Con frecuencia pensamos que formarnos tiene que ver sólo con aprender cosas,
como si la Identidad con los valores del Movimiento fuera cuestión de tener muchos
conocimientos y estar bien informados. Como personal de Fe y Alegría debemos tener
muy claro el siguiente trinomio: Identidad, Vida y Misión: todos trabajamos para la
misión de formar personas libres y autónomas, con competencias para la vida y con
valores cristianos. Pero si todos los valores que predicamos y toda la identidad que
reflejan nuestros documentos no los vivimos, no los hacemos vida, no los transparen-
tamos en nuestro actuar, dentro y fuera del trabajo, difícilmente llegaremos a formar
a nuestra gente para la vida. Sólo les daremos conocimientos…
Por eso es tan importante que todo el personal de nuestros Institutos Radiofónicos,
Escuelas, Centros de Capacitación Laboral, Institutos Universitarios y Oficinas, asuma-
mos este Plan de Formación con mucho interés y mucho ánimo, para que de verdad
toque nuestra manera de asumir la vida. Pondremos todos los medios a nuestro al-
cance para que los procesos sean sistemáticos, permanentes y continuos, y haya un
acompañamiento cercano para poder así llegar a ser personas en plenitud y trabaja-
dores realizados en nuestra misión. En una palabra, seamos gente de Fe y Alegría, el
verdadero tesoro del Movimiento.
Las actividades que se te proponen no pretenden ser una camisa de fuerza para
el trabajo a realizar; son más bien sugerencias que puedes asumir en atención
a la realidad del grupo que estás facilitando y/o acompañando, adecuándolas
siempre al contexto, sin perder el sentido o enfoque teórico y metodológico que
se quiere mantener. También te ofrecemos la comunidad virtual de facilitadores
y acompañantes del Plan Nacional de Formación ubicada en la página del Centro
de Formación, como un espacio para compartir la experiencia y de apoyo a tu
formación.
1. ¿Qué buscamos?
La formación general se orienta al desarrollo de competencias generales en el personal de todos los pro-
gramas de la institución, relacionadas con la dimensión humana-espiritual, de identidad y sociopolítica, que
permitan el crecimiento integral de la persona y la transformación de sus prácticas profesionales y de vida
para que sean coherentes con los valores humano-cristianos.
En el siguiente cuadro se presentan las competencias que se quieren alcanzar en cada dimensión y se des-
criben indicadores en cada una de ellas. Esto te permitirá ver con amplitud lo que se pretende que las perso-
nas aprendan y, en consecuencia, hacia allá apunta el esfuerzo de formación que se espera desarrollar:
Cada unidad temática se desarrolla desde un enfoque holístico que implica el estudio de la unidad desde
los diferentes ángulos que aportan las dimensiones mencionadas. En el siguiente cuadro se presentan las
unidades temáticas a estudiar con sus respectivos contenidos.
Cuadro Nº 2: Unidades temáticas del Plan de Formación General
La unidad temática se va a estudiar durante un año en sesiones de cuatro horas, bien sea una vez al mes o
concentradas en un periodo específico del año. Esto dependerá de la ruta de formación que cada programa
considere más conveniente: Escuelas-Cecal, IRFA y Educación Superior.
Para las sesiones de estudio se propone una diversidad de estrategias: diálogo, uso de preguntas generado-
ras, estudio de casos, trabajo en grupo, análisis de lecturas o audiovisuales, exposición, entre otras.
El proceso reflexivo que se espera desencadenar en cada sesión sigue unos momentos centrales que se
explican a continuación:
En las sesiones se presentará el trabajo personal, se profundizará el tema con estrategias puntuales de-
sarrollando los pasos de la metodología propuesta y se animará para el próximo tema. Junto a las sesiones
presenciales se proponen actividades complementarias a realizar de manera personal y/o colectiva en los
momentos que se definan pertinentes para ello. Estas actividades deben ser animadas por el acompañante.
También se propone la comunidad virtual de formación, dirigida a facilitadores y acompañantes, como espa-
cio de aprendizaje y acompañamiento. Para los programas que lo requieran se propone la unidad temática
como curso virtual.
Las sesiones de estudio están propuestas en su contenido y dinámica, y se presentan más adelante, esto
forma parte del morral de trabajo que te orientará en tu acción como facilitador/a de las sesiones.
Los materiales que se proponen son tanto para el/la facilitador/a como para los/las participantes.
• Para el/la facilitador/a: el material se recoge en un DVD que contiene las herramientas
necesarias para una facilitación adecuada.
• Para el/la participante se trata de una guía de estudio que contiene actividades a de-
sarrollar tanto en la sesión como posterior a ella en todos los temas que componen la
unidad temática.
Otro elemento del enfoque de formación es que trata de trabajar con teoría y praxis; se pretende un diá-
logo entre la experiencia que comprueba o propicia la teoría y viceversa; ambos saberes deben vincularse e
implicarse en los espacios formativos que tengamos. Por ello, nuestro enfoque de formación tiene que ver
con un acto creador de la persona a partir de su experiencia y de lo que va conociendo, tomando en cuenta
la necesidad de transformar-se junto a otros. La formación con otros implica un re-conocernos para plantear
nuevos caminos ante la realidad, partiendo de la propia experiencia y de la reflexión crítica de lo que hace-
mos: desde allí nos juntamos y aprendemos en colaboración.
La formación que proponemos tiene como horizonte la deconstrucción de prejuicios y paradigmas que no
nos dejan vernos como personas, nos impiden acercarnos a los demás y ponen trabas a nuestro quehacer
profesional, al no permitir tener una visión amplia de lo que hacemos. Para ello, optamos por el auto-apren-
dizaje y el co-aprendizaje que permiten a los participantes hacerse co-responsables de su propia formación
y entrar en la lógica de la construcción colectiva de los conocimientos en el diálogo y la confrontación con el
otro.
La formación del personal que se pretende desarrollar asume la pedagogía de la educación popular como
el referente teórico-práctico que identifica la labor educativa y, por ende, las prácticas de formación de per-
sonal. La esencia de la educación popular como propuesta ética, política y pedagógica es su intencionalidad
transformadora que marca la identidad del movimiento, cuyo horizonte es la construcción de una sociedad
más democrática y justa. En consecuencia, la pedagogía se centra en la formación integral de los sujetos,
para que se asuman como protagonistas de su propia transformación y de la transformación del entorno.
En el marco de la construcción integral del sujeto empoderado, se asume la pedagogía del amor y de la ale-
gría, de la evangelización, de la pregunta e investigación, del diálogo y la participación, de la expresión y crea-
tividad, de la inculturación, interculturalidad y multiculturalidad, de los valores, de la identidad y esperanza.
Todas estas dimensiones de la pedagogía y las cualidades que explica Pérez (2003), bien pueden plantearse
para los procesos de formación del personal, pues en esencia se trata de tomar en consideración la psicología,
afectividad, espiritualidad, biología, intelecto, sociología, capacidades, cultura, historia, estética y ética de
quienes hacen posible el sueño de transformación que forma parte de la visión y misión del Movimiento.
El/la facilitador/a no es un/a expositor/a de temas o especialista en dinámicas de grupo; su papel es más
bien ayudar a generar procesos de reflexión haciendo preguntas que permitan ver más allá de lo evidente;
escuchar las necesidades, ritmo y expectativas de los participantes y poner en desarrollo el itinerario formati-
vo para que logren avanzar en su propio proceso reflexivo. Itinerario que debe planificar y evaluar permanen-
temente, incorporando los elementos que le proporciona la guía y considerando aquellos a los que él mismo
puede recurrir desde su experiencia y creatividad.
El/la facilitador/a es animador/a de la lectura, del enfrentamiento de obstáculos personales y grupales que
se presentan en el camino formativo; animador/a para el intercambio y compartir de experiencias. Para ello,
la actitud del facilitador/a ha de ser de cercanía humana y cálida, y al mismo tiempo, de proposición de retos
que ayuden al participante a inventarse, transformarse y recrear su vida y su profesión.
Aunque hemos dicho que el/la facilitador/a no es experto/a, sí debe tener una preparación que le permita
apropiarse del proyecto, de los materiales, contenidos y metodología, y un dominio de herramientas pedagó-
En el marco de las funciones centrales de la facilitación brevemente descritas, hacemos algunas sugerencias
prácticas. Es necesario que el/a facilitador/a:
• Se prepare: lea los materiales con antelación, haga su propio proceso personal de re-
flexión, prepare la dinámica de trabajo, salga de dudas, prevea los posibles escenarios
o reacciones de los participantes y posibles maneras de atenderlos.
• Tenga información sobre el grupo que va a facilitar de manera que pueda preparar se-
siones adecuadas a las características del grupo.
• Haga uso de juegos en determinados momentos de las sesiones de trabajo para romper
el hielo, animar y crear un ambiente distendido. Sobre este aspecto hay una amplia
bibliografía que puede darle ideas.
• Lleve un control o registro del desarrollo de las sesiones de trabajo, las reacciones de
los participantes y lo que ellos expresan; esto le ayudará a diagnosticar y planificar con
acierto la mejor manera de continuar el proceso.
• Evalúe las sesiones de trabajo junto con los participantes de manera que pueda tomar
decisiones sobre las sesiones siguientes.
• Mantenga relación con el acompañante del centro donde está realizando la facilitación
para que puedan compartir el proceso formativo y los insumos para que uno y otro
pueda desempeñar con acierto su rol.
Proponemos varias sesiones de trabajo con los educadores para el desarrollo de la unidad temática.
Aunque se definen una cantidad de sesiones y una secuencia, además de actividades y lecturas, esto también
es flexible y el facilitador puede adaptar a las necesidades y realidades del contexto.
El facilitador puede animar a los educadores para que vayan archivando los materiales y trabajos realizados
en un “portafolio” o carpeta que al final dé cuenta sobre su propio proceso vivido en el desarrollo de la
formación recibida.
No necesariamente el facilitador debe atender todas las unidades temáticas; pueden proponerse facilitadores
diferentes para cada una de ellas; la manera de organizar este aspecto forma parte de la política que decidan
los responsables directos de la formación del personal.
En Fe y Alegría se han venido desarrollando experiencias de formación diversas que han generado resultados
positivos manifiestos en la apreciación de los sujetos participantes y el ambiente de aprendizaje promovido.
La formación ha estado presente en Fe y Alegría, ha formado parte de su esencia en un afán de buscar
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caminos para hacer más adecuados y pertinentes los procesos educativos en el Movimiento. Sin embargo,
estas experiencias de formación han necesitado de procesos de acompañamiento sistemáticos que aseguren
la continuidad y permanencia de los procesos iniciados.
La falta de acompañamiento puede convertirse en freno para que la formación sea asumida integrada ca-
balmente al clima organizacional y a la dinámica de vida de las personas; junto a ello, necesitamos identificar
ampliamente la incidencia que la formación ha podido tener en los sujetos y en sus prácticas, pues esto nos
ayudaría a alcanzar pertinencia en la continuidad de los procesos formativos y permitiría avanzar en la recu-
peración de experiencias y reflexiones que pueden dar luces a otros.
La formación podría quedarse en una experiencia intensiva, puntual, académica o técnica si no tiene conti-
nuidad en un proceso sostenido de reflexión que efectivamente conduzca a la transformación del ser y del
hacer; en este sentido debemos avanzar hacia un sistema de formación permanente que se haga cultura, por
ello vemos esencial abordar el acompañamiento como un pilar de la formación que se quiere promover, por
cuanto es uno de los caminos posibles para lograr el propósito de transformar personas y prácticas.
En este apartado queremos responder a las siguientes preguntas centrales: ¿qué significa acompañar desde
la formación?, ¿qué acompañar?, ¿cómo acompañar para transformar prácticas?, ¿qué transformaciones
buscamos? Las respuestas a estos aspectos pueden ser obvias, sin embargo, queremos dejar claro cuáles son
nuestras opciones sobre las cuales montamos nuestros procesos.
Tampoco entendemos el acompañamiento sólo para revisar el desarrollo de la práctica profesional o laboral
a través de la aplicación de instrumentos técnicos de recolección de información que se realiza en un mo-
mento puntual, determinado; pues esto, más que acompañamiento, es seguimiento dirigido a profesionales
de la educación y comunicación en nuestro caso, y apunta a la realización consciente y eficiente de tareas;
busca en los profesionales el desarrollo de destrezas y competencias que le permitan ser más efectivos en
lo que hacen. Este seguimiento es efectivo en la medida en que quienes son acompañados cuentan con un
profesional-amigo-compañero que podrá orientar su trabajo siempre de forma fraterna y dejando espacios
para el auto-aprendizaje y la auto-evaluación, que lleva a una toma de conciencia para el mejoramiento pro-
fesional de los sujetos. El riesgo de entender el acompañamiento sólo desde esta perspectiva es abandonar
o no atender las verdaderas convicciones sobre las cuales el trabajo se hace de una forma y no de otra, esto
último tiene que ver más con las formas como se entiende la educación y la comunicación, con los conceptos
que se tienen sobre la vida, el mundo , los valores; es decir, el gran riesgo está en abandonar lo esencial de
la persona, su visión del mundo y su forma de intervenir en él; el acompañamiento va más allá del salón de
clase, del estudio de grabación o de la oficina de administración o los diversos espacios de trabajo.
Desde el Plan Nacional de Formación que deseamos impulsar en Fe y Alegría entendemos el acompaña-
miento vinculado a la persona y a su quehacer profesional, pues asumimos al ser humano como una integra-
lidad. Estamos formando a la persona en su psicología, espiritualidad, relación con el entorno social y natural,
la identidad con la institución y en su acción ciudadana; es decir, estamos asumiendo la dimensión humana-
espiritual, de identidad y sociopolítica como aspectos del ser; la formación entonces aborda lo profesional,
pero también estas otras áreas de la persona. De modo que, acompañar desde este enfoque de formación
integral, implica caminar junto a la persona en su proceso de irse construyendo como tal en las dimensiones
que lo conforman y que inciden tanto en su vida personal como en su práctica laboral.
Acompañar a las personas que transforman implica tener una visión clara del contexto y de las personas: del
contexto porque los sujetos actuamos respondiendo a nuestra comprensión de la realidad; de las personas
porque las mismas están insertas en un determinado mundo-de-vida, donde se juegan símbolos e imagina-
rios, y el acompañante debe tener claros estos símbolos y visiones de la realidad. El acompañamiento de la
persona orientado a develar su visión del mundo y el modo cómo interviene en él, sus opciones de vida y
sistema de valores, así como los entresijos de sus prácticas cotidianas y profesionales, es la opción más apro-
piada en la formación que estamos proponiendo.
Con todos estos componentes se pretende develar coherencias e incoherencias, creencias, rutinas que mues-
tran visiones o concepciones particulares del mundo y cómo pueden alejarse o acercarse a las intenciones y
principios de la educación popular y promoción social que constituyen pilares de nuestra identidad. Se trata de
ver si nuestras prácticas responden a las demandas del contexto, a las necesidades de los sujetos, si nuestras
prácticas van rumbo a la construcción de una sociedad distinta, más humana. Necesitamos entender amplia-
mente los contextos que nos envuelven para comprender qué nos demandan, cuáles son las respuestas que
debemos crear y el acompañamiento debe ayudarnos en esta misión.
Resaltamos algunas características del acompañamiento. Sistemático: es decir, que se ajusta a una metodo-
logía, unos principios y procedimientos, que se planifican, ejecutan y evalúan; cercano: pues se establecen
relaciones horizontales, de confianza, diálogo, que implica escucha, comprensión; pedagógico: en cuanto
que es formativo, aprende tanto el acompañante como el acompañado en una dinámica de búsqueda de
verdades y acuerdos; permanente: se mantiene en el tiempo, se incorpora a la dinámica de trabajo y clima
organizacional.
En cuanto al proceso personal, la intención es ayudar a discernir la vida propia, los valores, aspiraciones,
afectos... que van marcando el proyecto de vida, animar el proceso de reflexión crítica, la búsqueda perma-
nente del desarrollo humano, detectar lo que se va removiendo en el saber, actitudes y experiencia de las
personas.
Se trata también de ayudar a compartir cómo van reaccionando ante la propuesta formativa, los aprendi-
zajes que van logrando, las dificultades, los avances, en las actividades propias del plan de formación y en la
cotidianidad; en los procesos individuales, pero también del equipo de trabajo.
El acompañamiento también está ligado a la práctica laboral, pues se trata de lograr en este ámbito, trans-
formaciones coherentes con lo que se va aprendiendo. Por ello, es importante ir detectando la incidencia
que en la práctica va teniendo la formación recibida: ¿vamos cambiando las prácticas e incorporando inno-
vaciones vinculadas a lo que reflexionamos?, ¿estamos asumiendo el trabajo con más satisfacción, alegría,
realización?, ¿en las relaciones con los demás dialogamos y ejercitamos la convivencia fraterna?
Para definir lo que debemos observar no podemos perder de vista los indicadores que hemos propuesto
como señales de logro de las competencias generales del Plan de Formación; éstas nos marcan hacia dónde
va la propuesta en cuanto a los aprendizajes básicos que se espera desarrollar.
Los indicadores anteriores son guías, referentes que nos sirven para revisarnos y ver, desde ese referente,
por dónde va la marcha personal y colectiva. No se trata de proponerlos para evaluar a los otros o hacer
juicios de valor sobre si los demás han logrado o no estos indicadores, o que el acompañante determine si
se han alcanzado o no; sino más bien se trata de que cada quien se vaya revisando en función de ellos, vaya
autoevaluándose y compartiendo lo que va descubriendo. El acompañamiento debe ayudar a que cada uno
se haga las preguntas que debe hacerse para buscar las respuestas desde el discernimiento espiritual.
Para ello, es fundamental promover el diálogo fraterno, la pregunta que conduzca al discernimiento, generar
procesos de diálogo en un ambiente de respeto y horizontalidad. El acompañante debe escuchar lo que las
personas van queriendo comunicar, ayudar en su propio proceso de reflexión para que se disponga a au-
toevaluarse y compartir con los demás lo que va descubriendo, reafirmando, transformando.
En consecuencia, vemos necesario acompañar tres aspectos de la vida de las personas y equipos de trabajo.
¿Cómo acompañar?
El acompañamiento requiere de un procedimiento y estrategias que permitan, en el marco del enfoque que
hemos planteado, lograr que las personas se sientan apoyadas, animadas, escuchadas, fortalecidas... en su
proceso formativo.
Hemos señalado que es necesaria la cercanía que posibilite un diálogo fraterno, horizontal, crítico, en un
ambiente de respeto y libertad. Esto es parte fundamental del procedimiento, pues es el diálogo el que va a
generar el clima de acompañamiento.
El o los acompañantes deben estar en permanente actitud de escucha y buscar los momentos adecuados
para dialogar con el personal de manera fluida, lo que puede hacerse en momentos espontáneos y fortuitos,
o en momentos previstos y organizados a través de sencillas entrevistas individuales.
Dado que la propuesta formativa propone sesiones de trabajo presenciales y actividades complementarias,
el acompañante debe promover el diálogo a partir de preguntas que permitan compartir cómo van reaccio-
nando a las actividades propuestas, cómo va la marcha personal, cómo se van sintiendo... para luego avanzar
a preguntas que ayuden a revisarse, a detectar aprendizajes, logros, dificultades, experiencias... siempre a
partir de lo que se quiere comunicar.
Es muy importante subrayar que no se trata de hacer juicio sobre lo que la gente cuenta, o de dar las res-
puestas a preguntas que se hacen a sí mismos, o sugerir acciones de tipo terapéutico; se trata sobre todo de
afinar la escucha, de repreguntar y animar a que continúen su propio proceso.
Otro elemento importante del procedimiento es acercarse a las prácticas de trabajo con una actitud de apo-
yo que ayude a revisarlas para detectar qué debemos fortalecer y qué elementos debemos ir transformando;
hablamos, en consecuencia, de la observación de la práctica. Para ello, la visita al aula, “estar” en momentos
precisos en las faenas de los compañeros o en momentos de interacción, pasar por las oficinas, escuchar el
programa de radio... constituyen acciones necesarias para hacer efectivo el acompañamiento. De hecho, es-
tas actividades se vienen realizando ya por aquellas personas que tienen un rol de acompañamiento en los
centros educativos, emisoras o institutos.
En todas las actividades señaladas se deben desplegar las capacidades de observación para detectar cómo
se va asumiendo el trabajo, las relaciones con los demás, los valores y opciones que forman parte de la iden-
tidad de la institución. Observación a ser compartida con la persona, dialogada, para llegar a acuerdos en un
clima de respeto.
Como vemos, el acompañamiento requiere de observación. Hay muchas estrategias e instrumentos que se
pueden utilizar para hacer la observación en el marco del acompañamiento descrito anteriormente. Hay inte-
resante literatura sobre este tema que abre un abanico de posibilidades: el registro descriptivo, anecdótico, el
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diario de campo, etc. Acá, en este tema, no vamos a proponer algo distinto a lo que ya se hace; solo interesa
subrayar que el acompañamiento a las prácticas debe incorporar, si no la tiene, la revisión de cómo se van
incorporando en ellas los aprendizajes que vamos obteniendo a través del proceso formativo, que señalamos
en el aspecto “laboral” descrito en el cuadro anterior.
El acompañante también puede ir elaborando algunos registros del personal en términos no solo de la re-
visión de la práctica, sino de su proceso personal. En este sentido, puede llevar un cuaderno de anotaciones
sobre las entrevistas o diálogos que va teniendo con sus compañeros, lo que observa en las sesiones presen-
ciales o actividades complementarias y en las producciones que la persona va realizando.
El papel del acompañante es propiciar que los participantes se revisen y se comuniquen en un clima de res-
peto. Para ello, ayuda proponer instrumentos sencillos que orienten sobre cómo realizar la autoevaluación.
Los aspectos que se revisarían serían los expuestos en el apartado anterior y cada centro, oficina o instituto
puede elaborar sus propios instrumentos: preguntas para desarrollar en un breve escrito, encuestas abiertas
o cerradas, etc. Un ejemplo de autoevaluación podría ser:
Escribe una carta a alguna persona significativa para ti. Cuéntale sobre las cosas del plan
de formación que has vivido que te han parecido más impactantes. Trata de expresarte con
libertad y amplitud. Te proponemos dos preguntas para orientarte en la narración:
• ¿En qué sientes que has mejorado como persona y como trabajador?
Para poder plantear en la carta tus reflexiones es bueno que hagas un ejercicio de recor-
dar y retomar lo realizado, las actividades, los temas tratados.
Al menos deben darse dos momentos de autoevaluación: hacia mediados del desarrollo de la propuesta
y al final. Dadas las dificultades con los tiempos, puede plantearse el primer momento sólo como ejercicio
individual a compartir con el acompañantel, y el otro momento como ejercicio individual a compartir en
colectivo.
Otro espacio que se debe promover es la revisión colectiva del proceso vivido, es decir, compartir en equi-
po lo que se ha realizado, lo que ha significado el proceso formativo para el equipo de trabajo, los logros
alcanzados, las dificultades y retos. Para ello, se puede hacer uso de instrumentos específicos que pueden
ser diseñados en el propio centro, emisora o instituto. Presentamos un ejemplo de instrumento para evaluar
el proceso vivido.
Completa las frases que se te proponen. Luego, en el equipo de trabajo, comparte tus
respuestas y averiguan si se han dado respuestas comunes.
La revisión colectiva sería parte del momento de cierre de cada año de formación. Tanto el compartir de la
autoevaluación como la evaluación colectiva pueden realizarse en una sola jornada amplia al final del proceso
formativo.
Los momentos de compartir la autoevaluación y la evaluación del proceso deben ser registrados: cómo se
desarrollan, qué comparte la gente, cómo se sienten, qué preguntas o dudas surgen, qué aprenden, qué
cambios van experimentando. El registro o registros que se realicen de estas actividades son los insumos
principales para elaborar lo que hemos denominado “informe de cierre” del cual hablaremos más adelante.
El informe de cierre
Cada año de formación debe cerrarse con un informe. En este informe daremos cuenta de lo que se ha rea-
lizado, cómo se ha desarrollado el proceso formativo, los aprendizajes colectivos obtenidos, las dificultades,
retos y sugerencias.
Este registro debe incorporar las apreciaciones del acompañante en relación al grupo en general y al proce-
so vivido; debe elaborarse sobre la base de los registros que ha realizado durante el periodo de formación.
Los informes de cierre deben entregarse a los enlaces zonales /regionales del programa y deben ser sociali-
zados con el equipo de acompañantes y facilitadores de los centros, oficinas e institutos de la zona/región en
una reunión presencial de evaluación al cierre del año de formación.
Los enlaces por programa en la zona/región a su vez, deben elaborar un informe a partir de la reunión de
evaluación y los informes de cierre entregados para ser luego recogidos todos en un informe nacional de cie-
rre de formación por programa, que también debe ser socializado en el equipo directivo de cada programa y
el equipo nacional de formación.
Como resultado, se podrá tener una visión del proceso formativo realizado y se obtendrán los aprendizajes
para hacer los ajustes necesarios de cara al año siguiente de formación. De este modo, todas las instancias
de la organización: centros, emisoras e institutos; las zonas/regiones y la instancia nacional se involucran en
la revisión del proceso vivido.
El acompañamiento puede ser interno y externo si consideramos las personas que se involucran en las
tareas que se derivan de él. El acompañamiento interno es aquel que es asumido por el equipo del centro
educativo, cuyas tareas las realiza una o varias personas. El acompañamiento externo es realizado por un ob-
servador de fuera del centro educativo que funge como “amigo crítico” y aporta una apreciación distanciada
del ambiente laboral y de relaciones. Ambos actores pueden complementarse en la tarea de revisar la marcha
de los procesos de formación, de vida y de prácticas profesionales que se ponen en acción.
Vamos a concentrarnos en el papel del acompañante interno, por cuanto vemos en este sujeto o sujetos el
peso de la labor de acompañamiento que se espera ofrecer a todo el personal. Decíamos que puede ser una
persona o varias dado que en los equipos directivos de los centros educativos, emisoras e institutos hay va-
rias personas que pudieran asumir roles diferentes relacionados con el acompañamiento, ya que uno tiende
a estar cercano a procesos personales y de vida, otro puede estar más atento del desarrollo de las prácticas
profesionales, por ejemplo. En este caso es importante mantener una estrecha relación y comunicación entre
los sujetos que lleven adelante labores de acompañamiento.
El acompañante debe reunir una serie de actitudes que permitan una ejecución humana y eficiente de su labor:
• Debe mantener una actitud de apertura para mostrar posibles caminos desde la com-
prensión de la visión del otro, sin imposiciones, sino desde el diálogo fraterno.
• Debe establecer relaciones de cercanía entre los compañeros/as que permita un clima
de confianza, de escucha respetuosa al otro, y también de orientación que ayude a ver
bondades y debilidades de las prácticas de vida y de trabajo.
Por ello, ahora vamos a dar un paso más. Además de interioridad, somos relación, convivimos en diversidad
de grupos compartiendo un espacio común. Somos más humanos en la medida que nos relacionamos mejor
con quienes nos rodean y con el medio donde compartimos la vida; somos seres más plenos en la medida
que crecemos en espiritualidad y en relación con Dios, que es Padre/Madre amoroso/a.
Para este segundo año de formación, la unidad se orienta hacia la valoración del otro, de aquellos con quie-
nes nos gastamos la vida en el día a día y, también, a quienes no vemos pero, que junto a nosotros, forman
parte de esta casa grande que es el planeta Tierra. Valorar a los demás es valorar la diferencia, es respetar la
diversidad porque todos y todas tenemos derecho a ser lo que somos, diferencia que es riqueza y nos ayuda,
entre otras cosas, a construir la identidad propia. Se trata también de valorar el espacio que habitamos, de
redescubrirnos como naturaleza cuya vida puede permanecer si establecemos nuevos modos de relación con
nosotros mismos, con nuestros semejantes, con los otros seres vivos y con el ambiente.
En estas redes de relación estamos llamados a convivir construyendo la fraternidad, asumiendo que somos
hijos de un Dios enteramente bueno, un Dios que es amor y alegría, que nos creó a su imagen y semejanza,
con quien podemos encontrarnos si hacemos posible la comunión con el hermano, con quien también pode-
mos establecer una relación que centre nuestra vida y nos haga verdaderamente felices.
Vamos a ver este mundo de relaciones revisando a profundidad, en primer lugar, nuestra relación con Dios,
para que desde esa mirada, ese encuentro personal, abordemos al otro, el entorno y la construcción de la
fraternidad que, como cristianos, estamos llamados a sembrar.
Vamos a tratar esto en seis temas, en una sesión introductoria. Junto a ello se propone un encuentro de un
día para concretar una experiencia de encuentros consigo mismo(a) y con Dios donde se profundice lo pro-
puesto en las sesiones. Como producción que debe elaborarse a lo largo del año de formación se propone el
desarrollo de un proyecto comunitario y el “cuaderno de bitácora”.
Humana-espiritual Vive valores humano-cristianos en 1. Interactúa positivamente con los demás de-
sarrollando habilidades para la convivencia.
sus relaciones consigo mismo, con
los demás, con el ambiente y con 2. Da testimonio de una fe comprometida con
Dios para contribuir con la cons- el proyecto de Dios.
trucción del Reino de Dios. 3. Muestra apertura a las posibilidades de un
encuentro con Dios.
4. Reconoce al otro en cuanto otro.
5. Se valora a sí mismo como parte de la na-
turaleza.
• Objetivo de aprendizaje: lo que nos proponemos lograr con el desarrollo del tema en
términos de aprendizaje del participante.
• Ideas fuerza: se describe el enfoque o las ideas centrales desde nuestro referente de
educación popular, cristiano, humano y sociopolítico y la secuencia de reflexión que se
quiere desarrollar.
Propuesta de sesiones
A continuación, presentamos las sesiones que componen la unidad temática. Destacamos que si bien se
proponen actividades y recursos, esto no es limitante para la creatividad del facilitador y acompañante, por
cuanto pueden adecuarlos y recrearlos según las características del personal que están atendiendo; lo que sí
subrayamos es que es necesario mantener el enfoque de formación y la metodología.
DESARROLLO
Actividad 1: El camino recorrido
• Invita a los participantes a ver el vídeo sobre testimonios del primer año de formación
y a comentar:
ü ¿Qué experiencia significativa del primer año de formación les gustaría compartir con
sus compañeros(as)?
• Divide al colectivo en cinco grupos y a cada uno entrega una palabra relacionada con
los contenidos tratados en la unidad “Somos personas y ciudadanos”: Personalidad,
Autobiografía, Sexualidad, Género, Tenemos historia, Crecimiento personal. Cada gru-
po comenta algunos aprendizajes significativos que obtuvo sobre ese tema tratado y,
luego, el grupo se pone de acuerdo para presentar tres de ellos en plenaria.
• Una vez que cada grupo comparta sus aprendizajes, coloca un vídeo de presentación de
la segunda unidad temática “Vivir en fraternidad”. Indica que pueden ir tomando nota de
lo que les parece resaltante. Luego, entrega los cuadernos de actividades del participante
y da un tiempo para que lo revisen. Invita a comentar a partir de las preguntas:
• Presenta una lámina sobre los productos del segundo año de formación, indicando que son:
• Entrega un díptico con información sobre lo que es un proyecto comunitario que les
servirá de guía para la realización de la experiencia o trabaja la lectura que aparece en
la guía de participantes.
• Termina animando a cantar y bailar el jingle de promoción del segundo año de forma-
ción sobre la fraternidad.
Actividades complementarias
Actividad 1
• Revisa material o experiencias sobre proyectos comunitarios para saber más de que se
trata y coméntalo con tus compañeros.
Actividad 2
• Visita el blog “Muévete y verás” que se encuentra en la web del Centro de Formación e
Investigación Padre Joaquín donde encontrarás recursos para tu formación.
Esto hace que el creyente pueda dar gracias siempre, no por ingenuidad, tampoco por resignación ante lo
malo, sino porque, en toda circunstancia, Dios lo acompaña amándolo. Personalmente, sentimos una viva
gratitud a los amigos que nos han acompañado en momentos difíciles, porque han estado ahí. Con Dios, es la
misma experiencia, a un nivel infinitamente más hondo. Un signo de la experiencia personal de Dios es vivir
una gratitud sentida y gozosa hacia Él/Ella, como se vive hacia la persona más querida, hacia la persona que
nos quiere sin condiciones.
Para que la palabra de Dios dé vida y frutos, hay que recibirla y vivirla: escucharla más con el corazón que
con los oídos. Incluso, no basta con meditarla, con penetrarla con la mente, rezar con ella, sacar alguna lec-
ción. La auténtica escucha se traduce en dejarse trabajar por ella hasta el punto de que llegue a modelar toda
la vida cristiana.
Creer, por tanto, “no es evadirse de la realidad que vivimos, sino profundizar en ella”. “Decir “creo” es abrir
mi existencia al misterio que habita dentro de mí, decir sí al misterio de la vida..., para llegar a descubrir al que
siendo otro ocupa el centro de mí mismo: Dios... Creer es encontrarse personalmente con Dios... Experimen-
to que al descubrirlo y acogerlo a Él/Ella, estoy descubriendo el sentido de mi propia vida. Por eso despierta
en mí un gran interés, veo que afecta a lo esencial de mi vida y me dispongo a abrirle mi existencia... Creer es
reconocer a Dios como el único absoluto..., reconocerlo como eje y centro de mi vida..., consagrarle mi vida”
(Martínez Lozano, 2006).
Objetivos de aprendizaje:
Que el participante:
Ideas fuerza:
• Dios es la Fuente del ser, la Raíz de la vida, la Luz que nos hace ver, la Vida que nos hace
vivir. Si Dios es el que “hace ser” a toda la realidad, eso significa que Dios es la “dimen-
sión de profundidad” de la existencia.
• Creer en Dios no es algo separado del “vivir”, sino más bien es en el “vivir” donde nos
abrimos y acogemos a quien nos “hace vivir”, Dios de vida.
• Los creyentes en Jesús somos llamados a vivir una experiencia personal de Dios.
Miremos la realidad
• Anima para que cada persona recuerde, revise y recupere cuál y cómo ha sido su expe-
riencia personal con Dios. Para una reflexión de lo que ha sido “Mi historia de fe”, puede
ayudar considerar los siguientes temas:
Mi historia de fe
• Da un tiempo para que cada uno revise y se adentre en estas preguntas, cuyo objetivo
es acercarse a la experiencia personal de fe. Coloca una música instrumental suave e
invita a que cada uno realice personalmente el ejercicio.
• Invita a compartir libremente lo vivido. Dependiendo de la cantidad de personas, se
puede hacer en grupo grande o grupos pequeños.
• Al final, cierras insistiendo en la necesidad de:
Partir de la propia experiencia pues Dios se comunica con cada uno de no-
sotros.
Revisar esa experiencia pues siempre existe el peligro de auto-engaño, de
confusión, de situaciones traumáticas, de proyecciones propias, de fetiches (fal-
sas imágenes de Dios).
Analicemos críticamente
• Invita a conversar libremente sobre imágenes – conceptos - ideas de Dios arraigadas en
la vivencia religiosa y que son contrarias al Dios de Jesús.
• Presenta los rasgos de las imágenes distorsionadas de Dios.
• Promueve el diálogo sobre cada una de esas imágenes- conceptos. Y comenta las si-
guientes ideas para profundizar en la reflexión:
1
Sacerdote jesuita, guatemalteco, antropólogo.
• Da un tiempo para que revisen los rasgos del Dios de Jesús, sugiere que tomen uno, el que
más les llame la atención, lean el pasaje bíblico relacionado con ese rasgo y mediten:
¿Cómo se expresa en el pasaje el rasgo de Dios?
http://www.bibliacatolica.com.br/16/49/15.php#ixzz20E4eDUuF
Dios del amor Mc 2, 16-17:
incondicional 16.Pero también seguían a Jesús maestros de la Ley del grupo de los fariseos y, al verlo sen-
tado a la misma mesa con pecadores y cobradores de impuestos, dijeron a los discípulos:
“¿Qué es esto? ¡Está comiendo con publicanos y pecadores!”17.Jesús los oyó y les dijo:
“No es la gente sana la que necesita médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a
justos, sino a pecadores.”
http://www.bibliacatolica.com.br/16/48/2.php#ixzz20E6ZOcer
Dios de Mc 10, 45
la gratuidad 45. Sepan que el Hijo del Hombre no ha venido para ser servido, sino para servir y dar
su vida como rescate por una muchedumbre.”
http://www.bibliacatolica.com.br/16/48/10.php#ixzz20E7D3CVa
Dios del Reino Mt 25,31-46
31. Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria rodeado de todos sus ángeles, se
sentará en el trono de Gloria, que es suyo.32.Todas las naciones serán llevadas a su
presencia, y separará a unos de otros, al igual que el pastor separa las ovejas de los
chivos.33.Colocará a las ovejas a su derecha y a los chivos a su izquierda.34.Entonces
el Rey dirá a los que están a su derecha: “Vengan, benditos de mi Padre, y tomen po-
sesión del reino que ha sido preparado para ustedes desde el principio del mundo.35.
Porque tuve hambre y ustedes me dieron de comer; tuve sed y ustedes me dieron de
beber. Fui forastero y ustedes me recibieron en su casa.36.Anduve sin ropas y me vis-
tieron. Estuve enfermo y fueron a visitarme. Estuve en la cárcel y me fueron a ver.”37.
Entonces los justos dirán: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te dimos de comer, o
sediento y te dimos de beber?38.¿Cuándo te vimos forastero y te recibimos, o sin ropa
y te vestimos?39.¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y te fuimos a ver?40.El Rey
responderá: “En verdad les digo que, cuando lo hicieron con alguno de los más peque-
ños de estos mis hermanos, me lo hicieron a mí.” 41. Dirá después a los que estén a la
izquierda: “¡Malditos, aléjense de mí y vayan al fuego eterno, que ha sido
http://www.bibliacatolica.com.br/16/47/25.php#ixzz20E89G7Fo
Dios de Jn 8,31-36
la libertad 31. Jesús decía a los judíos que habían creído en él: “Ustedes serán verdaderos discípu-
los míos si perseveran en mi palabra; 32.entonces conocerán la verdad, y la verdad los
hará libres.”33. Le respondieron: “Somos descendientes de Abrahán y nunca hemos
sido esclavos de nadie. ¿Por qué dices: “Ustedes serán libres”?”34. Jesús les contestó:
“En verdad, en verdad les digo: el que vive en el pecado es esclavo del pecado.35.Pero
el esclavo no se quedará en la casa para siempre; el hijo, en cambio, permanece para
siempre.36.Por tanto, si el Hijo los hace libres, ustedes serán realmente libres.
http://www.bibliacatolica.com.br/16/50/8.php#ixzz20E93t4wL
Dios que pone el Mt 6, 24-34
amor sobre la ley 24. Nadie puede servir a dos patrones: necesariamente odiará a uno y amará al otro,
o bien cuidará al primero y despreciará al otro. Ustedes no pueden servir al mismo
tiempo a Dios y al Dinero.25.Por eso yo les digo: No anden preocupados por su vida
con problemas de alimentos, ni por su cuerpo con problemas de ropa. ¿No es más
importante la vida que el alimento y más valioso el cuerpo que la ropa?26.Fíjense
en las aves del cielo: no siembran, ni cosechan, no guardan alimentos en graneros, y
sin embargo el Padre del Cielo, el Padre de ustedes, las alimenta. ¿No valen ustedes
mucho más que las aves? 27. ¿Quién de ustedes, por más que se preocupe, puede
añadir algo a su estatura? 28. Y ¿por qué se preocupan tanto por la ropa? Miren cómo
crecen las flores del campo, y no trabajan ni tejen.29.Pero yo les digo que ni Salomón,
con todo su lujo, se pudo vestir como una de ellas.30.Y si Dios viste así el pasto del
campo, que hoy brota y mañana se echa al fuego, ¿no hará mucho más por ustedes?
¡Qué poca fe tienen!31.No anden tan preocupados ni digan: ¿tendremos alimentos?
o ¿qué beberemos? o ¿tendremos ropas para vestirnos?32.Los que no conocen a Dios
se afanan por esas cosas, pero el Padre del Cielo, Padre de ustedes, sabe que necesitan
todo eso.33.Por lo tanto, busquen primero el Reino y la Justicia de Dios, y se les darán
también todas esas cosas.34.No se preocupen por el día de mañana, pues el mañana
se preocupará por sí mismo. A cada día le bastan sus problemas.
http://www.bibliacatolica.com.br/16/47/6.php#ixzz20E9bXujY
Dios Pascual Jn 12,23-24
23. Entonces Jesús dijo: “Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del Hom-
bre.
24.En verdad les digo: Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda solo; pero
si muere, da mucho fruto.
http://www.bibliacatolica.com.br/16/50/12.php#ixzz20EA3XFxg
http://www.bibliacatolica.com.br/16/50/1.php#ixzz20EALrgrz
• Invita a un encuentro personal con Jesús: coloca una música suave, anima a relajarse
y concentrarse, a ponerse en presencia del Señor. Dirige esta oración de manera muy
pausada, que los participantes vivan la experiencia a partir de las indicaciones bien ex-
presadas.
El Reconocimiento
Versión basada en un texto deTony de Mello.
Comienzo imaginándome estar en su presencia, una presencia que me permite ser ab-
solutamente yo mismo...
Establezco luego un diálogo con Él, y pienso en las diferentes maneras en que la Biblia
lo llama, en los diferentes títulos que la Escritura le otorga:
• El primero de ellos guarda relación con su nombre: Salvador. ¿Ha sido Jesús un sal-
vador para mí? ¿En qué circunstancias?... ¿En qué ocasiones?... Cuando me dirijo
a Él con este título, ¿qué significado tiene?...Le hago saber mis respuestas a estas
preguntas... Y él reacciona a su vez...
• Otro título que la Escritura le otorga es el de Señor. Le digo lo que para mí significa
llamarle “Señor”... Y él hace sus observaciones…
Y estos son títulos que Jesús se dio a sí mismo: “Yo soy la Resurrección y la Vida”.
¿Puede Jesús pretender ser mi vida?
¿Qué significado tiene ello en mi existencia cotidiana?
También se dio el título de Amigo: “Ustedes son mis amigos, porque les he revelado todo
cuanto yo sabía”.
¿Cuáles son esas revelaciones que me ha hecho a mí en la amistad?
Ahora dejo a un lado la Escritura y permito que mi corazón exprese su propia experien-
cia de Él con un título original... Le digo los títulos de lo que Él significa para mí….
Y observo cómo reacciona Él...
Me quedo un rato conversando con Jesús…
Le doy gracias por este encuentro…
Abro los ojos y comparto.
Vamos a andar
• Da un tiempo para la siguiente reflexión personal: relaciona – revisa tu experiencia de
Dios con la experiencia del Dios de Jesús. Toma estas pistas para profundizar tu expe-
riencia.
Revisar y celebrar
• Invita a compartir lo que han descubierto y una vez que hayan participado, realizan una
acción de gracias colectiva. Se invita a escribir una acción o compromiso que asumirán
en los días siguientes para continuar estrechando su relación con Dios.
• Termina proponiendo que dediquen un tiempo para recoger sus reflexiones y escribir-
las en su cuaderno de bitácora. Anímales a realizar las actividades complementarias.
Puedes cerrar con la canción de inicio.
Actividades complementarias
Actividad 1:
Lee el siguiente texto y sigue lo que sugiere para avanzar en la relación con Dios.
Hay muchas, muchísimas formas de orar. Más aún, no hay caminos estandarizados para
cada uno. Tú y cada uno de nosotros puede encontrar su propia manera. Como dice San
Ignacio, orar a Dios es hablar como uno lo hace con un amigo íntimo. Es algo personal, de
confianza. Sin embargo, sí conviene tener presentes las siguientes pistas para avanzar en
tu relación personal y comunitaria con Dios. Son pistas tomadas del artículo “Educar para
la contemplación”, de Dolores Aleixandre.
1. Partir de la realidad
Orar no es huir de nuestros propios problemas ni desentendernos del mundo, sino “arrimar-
nos” a Dios llevando todo eso, sin negar toda su carga de multiplicidad y de discordancia:
“Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os daré descanso. Tomad so-
bre vosotros mi yugo..., porque mi yugo es suave y mi carga ligera” (Mt 11,29-30).
3. Insistir y permanecer
Aprender a orar es gracia, pero es también un proceso que va a requerir esfuerzo, discipli-
na, trabajo por unificar sus energías dispersas, aceptación de que las actitudes esenciales
para la oración no nacen en ese momento y se abandonan después, sino que toman cuerpo
en la red de las relaciones humanas.
5. Entrar en lo escondido
“Cuando quieras rezar, métete en tu cuarto, echa la llave y rézale a tu Padre que está en
lo escondido. Y tu Padre que ve lo escondido, te recompensará” (Mt 6,6).
La oración es, antes que nada, encuentro interpersonal, diálogo de secreta amistad con
quien sabemos nos ama. Pero nosotros no nos atrevemos a creer hasta dónde llega el de-
seo de Dios de introducirnos en su intimidad: de entrar en nuestra casa, en nuestra vida. En
dejarle que sea nuestro amigo más íntimo.
6. Dejarse alcanzar
Finalmente, cuando su amor da alcance a alguien, nunca le deja como estaba, sino que
transforma su vida, le “afecta” en el mundo de sus opciones, criterios y preferencias, le
traslada a ese “otro orden” que es el “reino”, y al que sólo se accede cuando se hace la
experiencia de la gracia.
Reconoceremos sus frutos si nuestra vida se va haciendo cada vez más “manejable” para
el Espíritu, si nos dejamos “bautizar” y sumergir con familiaridad.
Actividad 2:
Te invitamos a leer el libro de ejercicios espirituales en la vida diaria del padre Ignacio Huarte. No es una
lectura corriente, debes hacerla paso a paso, siguiendo el itinerario que se te propone en él. Sería muy posi-
tivo, si te es posible, junto a otros, tener espacios de compartir la experiencia, conformando una comunidad
de vida. El libro se encuentra en la siguiente dirección: http://ignaciano.org/Documents/Modelos%20de%20
EVC/EVC%20MANUAL%20Huarte%20y%20Belendez%20PDF.pdf
También puedes leer el libro “Jesús, aproximación histórica”, de José Antonio Pagola, aunque todo el libro es
muy bueno, puedes centrarte en las páginas 30 a la 68. El libro se encuentra en PDF en el DVD de recursos.
El libro “Cultivar valores con el padrenuestro” de Antonio Pérez Esclarín es otro hermoso libro que te invita-
mos a leer para acercarnos a Dios a través de lo que podemos aprender de la oración que nos enseña Jesús.
Construir fraternidad en las relaciones con los demás supone comprender quién es el otro y reconocerlo.
En esta sesión queremos pensar que el OTRO es sujeto digno en la diferencia, que con su modo de vivir se
presenta como hermano y hermana, no como un accidente o un dato que puedo medir, cuantificar y, even-
tualmente, usar. Pretendemos confrontar nuestra idea del otro y del diferente con nuestros ideales de cons-
trucción de ciudadanía y de Jesús de Nazaret quien fue capaz de de-construir el pensamiento de aquel que le
preguntó “¿Quién es mi prójimo?”. Es esta la pregunta que nos plateamos en esta sesión.
La alteridad para Fe y Alegría no es sólo un concepto sino un modo de vivir personal y organizacional. Todos
los escritos del Padre Vélaz están empapados de esta alteridad que desemboca en un acoger al otro como
hermano y hermana. Nuestro llamado como Fe y Alegría es justamente a propiciar, fomentar y fortalecer mo-
mentos y espacios para el reconocimiento del otro, momentos y espacios para que la fraternidad fluya como
brota la flor de la tierra; que trabajemos juntos para construirla, que en nuestros centros, emisoras, institutos
y oficinas se respire la verdadera fraternidad como proceso crítico de nuestro trabajo y como proceso de
crecimiento y revisión personal.
Objetivos de aprendizaje:
Que el participante:
Ideas fuerza:
• El YO no es la medida de todas las cosas.
• Los otros y otras tienen diversos rostros con igual dignidad y derecho a ser.
• El reconocimiento del otro es un proceso de construcción continua, necesaria para vivir
relaciones de fraternidad.
• La fraternidad es un compromiso de construcción diaria.
• Jesús nos invita a ver al otro como hermano y a encontrarlo especialmente en el nece-
sitado.
El sauce llorón
Tomado de http://www.mundopoesia.com
Cuenta la leyenda que un día de primavera, junto a un curso de agua, apareció una
plantita…
Pronto llamó la atención porque se desarrollaba con gran fuerza y no era para menos.
Estaba junto al arroyo, lejos de toda molestia, rodeada de paz, humedad y sol.
Los árboles vecinos la llamaban”la planta alegre”.
Meses más tarde encontró en el curso de agua un espejo, donde no se cansaba de mirarse
y de admirarse por sus verdes ramas.
Aparentemente tenía todo lo que podía ambicionar y no necesitaba de nadie ni de nada,
hasta ignoraba si existían otros árboles.
Durante un día nublado en que no se veía reflejada, tuvo una idea. Quiso levantar sus
ramas, mirar lejos, como quien anhela nuevos horizontes. Quiso descubrir lo que la rodea-
ba, pero no fue posible, a pesar de que lo intentó varias veces. Sus ramas, como cansadas,
seguían acariciando el arroyo.
Pensó en pedir ayuda, pero su orgullo se lo impedía. ¿Quién la podía ayudar?, pensaba
angustiada. Y un escalofrío de tristeza sacudió su existencia.
La brisa agitó una vez más, las largas ramas de la ”planta alegre” que luego, pausada-
mente, dejaban caer lágrimas de impotencia porque ya no podía erguirse para apreciar lo
que la rodeaba.
Desde entonces ya no sueña con mirarse en el espejo del arroyo. Hoy, todos los que la ven
la llaman sauce llorón.
Miremos la realidad:
• Invita a leer las expresiones que se presentan para que resalten las que más han escu-
chado y/o dicho. Luego, comentan en grupos las siguientes preguntas:
¿Qué hay detrás de cada una de estas expresiones?
¿Cuáles son las consecuencias de vivir tomando en serio estas expresiones?
• En el grupo preparan un sketch de tres minutos máximo que presente una situación
donde se evidencie que estas expresiones son parte de la realidad.
El Yo del Yo
• Primero YO después YO y de último YO.
• Primero YO y los demás que vean cómo hacen.
• Qué harían sin MI
• No sé tú, pero YO…
• YO tengo, allá tú…
• Apártense que aquí voy YO.
• YO soy así y si te gusta bueno, si no pues…
• Con lo MíO no se metan.
Analicemos críticamente:
• Organiza a los participantes en al menos 3 grupos para que lean los textos de Frei Betto
y Dussell. Cada grupo responde las preguntas que se proponen, y finalmente, en plena-
ria ponen en común el fruto de la reflexión.
Alteridad
Frei Betto 2
Tomado de: http://www.adital.com.br/site/noticia2.asp?lang=ES&cod=7063
2
Frei Betto es monje dominico brasileño nacido el 25 de Agosto de 1945. Escritor, autor de “Alfabeto. Autobiografía
escolar”, entre otros libros.
Vivir en fraternidad - Guía de Facilitación y Acompañamiento 49
Todo ser humano,dentro de la perspectiva judía o cristiana, está dotado de dignidad por
el simple hecho de ser vivo. No sólo el ser humano, todo el Universo. Pablo, en la carta a
los Romanos, afirma: “Toda la creación gime sufriendo dolores de parto por su redención”.
Dentro de ese marco el desafío que se nos plantea es el de cómo transformar esas cinco
instituciones pilares de la sociedad en que vivimos: familia, escuela, estado (el espacio
de poder público, de la administración pública), iglesia (los espacios religiosos) y trabajo.
¿Cómo convertirlos en comunidades de rescate de la ciudadanía y de ejercicio de la alteri-
dad democrática? El desafío es transformar esas instituciones en aquello que ellas debie-
ran ser siempre: comunidades. Y comunidades de alteridad. Aquí entra la perspectiva de
la generosidad. Sólo existe generosidad en la medida en que percibo al otro como otro y
la diferencia del otro en relación a mí. Entonces, soy capaz de entrar en relación con él por
la única vía posible, porque, si salgo de esa vía, caigo en el colonialismo, voy a querer ser
como él o que él sea como yo –la vía del amor, si quisiéramos utilizar una expresión evan-
gélica; la vía del respeto, si queremos usar una expresión ética; la vía del reconocimiento de
sus derechos, empleando una expresión jurídica; la vía del rescate del realce de su dignidad
como ser humano, si queremos utilizar una expresión moral. O sea, eso supone la vía más
corta de la comunicación humana, que es el diálogo y la capacidad de entender al otro a
partir de su experiencia de vida y de su interioridad.
…El hombre tiene todas esas posibilidades; el rostro del Otro es justo el ámbito donde
termina la acción y comienza el misterio; lo que veo de él es solamente lo que me aparece,
pero no lo que está siendo como posibilidad libre y como su proyecto. Porque su proyecto,
ese su mundo y las posibilidades que se le abren, se le abren a él pero no a mí, y por eso
es por lo que le pregunto: “¿Quién eres?” y si me responde: “Fulano de tal” le sigo pregun-
tando: “¿Dónde naciste?”, “¿Qué es lo que has hecho?” y después de conocer su biografía
le pregunto: “¿Cómo te encuentras?” y después todavía: “¿Qué es lo que proyectas?” Todo
esto, ¿por qué se lo pregunto? Lo pregunto porque no se me manifiesta, sino que: o él mis-
mo me lo revela o nunca lo sabré.
2
Filosofo Latinoamericano Argentino exiliado en México nacido el 24 de diciembre de 1934.
…Vemos entonces que la cuestión del Otro, surge desde la experiencia más cotidiana.
Piensen en alguien que fue gestado y que acaba de nacer; éste nació en alguien y su rela-
ción primera no fue del hombre con la naturaleza, como pensaban griegos y modernos.
La primera relación del hombre es con el hombre. Nacemos en el útero de una mujer: re-
lación con alguien; y cuando salimos a la luz del mundo, nos acoge en sus manos alguien;
y lo primero que comemos no es algo, sino alguien. Esta es la primera economía, no
política, sino economía pedagógica: mamamos alguien. ¿Se dan cuenta cómo el primer
alimento es alguien?, es la leche de la madre. Así pues, la primera relación del hombre no
es con las cosas, sino con los hombres, y el cara-a-cara es la más originaria de todas las
experiencias. Yo tampoco fui constituyendo mi mundo, sino que me lo fueron constituyen-
do. Heidegger dice: “el hombre es ser-en-el-mundo”, pero ese mundo surgió desde el Otro
que me dijo “tuto”, “cuidado”, “mamá”, y de esa manera me enseñó lo que era bueno y lo
que era malo para este mundo; me transmitió toda la tradición de un pueblo, me enseñó a
hablar. La lengua es el lugar del ser, vale decir, el lugar donde se cobija el sentido de todo.
Todo esto es un fantástico proceso pedagógico desde el Otro, no desde mí. ¿Qué es lo que
he inventado? Quizá, nada. Y si no he inventado nada, lo he recibido todo del Otro en el
cara-a-cara. Pero este hecho ha pasado desapercibido.
Sería muy fácil explicar históricamente por qué, pero lo cierto es que la experiencia del
cara-a-cara es la primera experiencia humana, y es la más rica de todas; por ello va a
poner en cuestión a la ontología de la totalidad, en la cual todos nosotros somos nada,
porque justamente cuando el Otro no es reconocido, es reducido a nada…
Luego que comenten en el grupo las lecturas a partir de las preguntas, invita a compartir la reflexión en
plenaria. Las preguntas son las siguientes:
¿Cuáles ideas resaltarías del texto? ¿Cuál es la visión del otro que plantean los auto-
res?
¿Cuáles crees son las dificultades para que las personas y sociedades entablen una bue-
na relación con los otros? ¿Qué idea del otro se impone en la sociedad y cultura?
¿Qué necesitamos promover, hacer, desaprender... para reconocer y valorar al otro?
¿Quiénes son “los otros” a quienes dirigimos nuestra labor? ¿Qué percepción tenemos
de nuestros destinatarios (niños, jóvenes, adultos estudiantes y oyentes)? ¿Verdadera-
mente los acogemos, reconocemos o valoramos? ¿Qué actitudes, expresiones o per-
cepciones de desvaloración tenemos sobre ellos?
Vamos a andar:
• Invita a los participantes a pensar en aquellas personas con quienes se relacionan per-
manentemente en su familia, su círculo de amigos y en el trabajo: ¿qué valoras de esos
“otros”?, ¿cómo describirías esas relaciones?, ¿qué propones hacer para fortalecer las
relaciones de amor y fraternidad con tus “otros” cercanos?
Mis “otros”
Dibuja un árbol frondoso y coloca en él los nombres de las personas con quienes te
relacionas permanentemente en tu familia, círculo de amigos y trabajo.
Piensa en alguna de las personas de tu árbol con quien sientes que has tenido dificulta-
des para reconocer lo que es, piensa o siente.
Escribe qué puedes hacer para acogerlo/a, reconocerlo/a, aceptarlo/a.
Nuestros “otros”
¿Tenemos relación con los Otros/as que no están dentro de nuestras radios, escuelas,
institutos, por ejemplo, las comunidades, las otras escuelas, las otras radios e instituciones
educativas?, ¿qué sabemos de ellos/as?, ¿cómo es la relación con ellos/as?, ¿qué proble-
mas, padecimientos o necesidades viven?, ¿qué aprendemos de ellos/as?
Contempla los rostros de esos otros y otras… ¿qué podemos hacer para mejorar nues-
tra relación con ellos/as?, ¿qué acciones podemos realizar para abordar situaciones de
interés y bienestar común?
• Luego, indica que se reúnan en grupos y pide, a partir de la reflexión personal sobre
“Nuestros otros/as”, que elaboren, de manera colectiva, el cuadro que se propone. Una
vez elaborado el cuadro, seleccionan una situación, problema o necesidad concreta que
consideran relevante y permite un acercamiento con la comunidad. Los criterios para
seleccionar el problema a atender pueden ser: pertinencia, factibilidad, relevancia, que
genere compromisos y participación de todos en la institución y permita ser conocidos
por otras instituciones y personas.
Comunidad.
Otras instituciones
educativas o radios.
• En la plenaria, pídeles que compartan cómo les fue en el trabajo de grupos y que
elaboren una lista con las acciones que proponen. Luego, indica que, entre todos, se-
leccionen una actividad de la lista. Aclara que a lo largo de las jornadas de formación
presenciales y complementarias van a ir planificando y realizando el proyecto comuni-
tario que se inicia con esta lluvia de ideas y selección del problema.
Revisar y celebrar.
• A la vista de todos se encuentra una cesta donde se han colocado palabras que indican
actitudes de reconocimiento al otro (escucha, respeto, reconciliación, amor, ternura,
solidaridad, etc.). Invita a que cada uno pase, tome uno de los papeles de la cesta e
indícales que, durante los días siguientes, van a tratar de vivir de modo especial lo se-
ñalado en el papel, para construir una mayor fraternidad con el o la compañera. Mien-
tras van pasando, escuchan y cantan una canción que invite al recogimiento y alegría (
puede ser “A Dios le pido” de Juanes).
• Para finalizar, pide comentar lo significativo de la sesión y cierra con el abrazo de paz.
Actividades complementarias:
• Actividad 1:
En tu cuaderno de bitácora incluye las reflexiones que has tenido en la sesión y continua meditando sobre
tus relaciones con los demás. También puedes responder las siguientes preguntas:
• En mi vida, ¿a quiénes me cuesta aceptar como hermanos y por qué?
• ¿Qué cosas puedo ir haciendo para iniciar un proceso de aceptación de aquellas perso-
nas a quienes me cuesta aceptar?
• ¿Cómo reacciono cuando mis hijos, familiares y amigos tienen actitudes discrimina-
torias por razones del color de piel, inclinación sexual, posición económica, religión
o ideología política? ¿Qué puedo hacer para ayudar a fortalecer la aceptación de los
demás?
• Actividad 2:
Comparte con tu familia la lectura bíblica del buen samaritano (Lucas 10, 25-37), o mira el video que se colo-
có en la sesión y dialoguen sobre quién es nuestro prójimo. http://www.youtube.com/watch?v=z-0iS_dTaXI
• Actividad 3:
Mira junto a tus familiares u organiza un cine foro en tu centro de trabajo a partir de alguna película como: “Bus-
cando a Nemo”, “Hermano”, “La vida es bella” u otra que consideren significativa y esté acorde con el tema.
EL PROBLEMA:__________________________________________________
• Actividad 5:
En caso de que necesiten en el colectivo realizar entrevistas a personas de la comunidad para tener mayor
información sobre el problema, te proponemos el siguiente modelo:
Modelo de entrevista
Para avanzar en la recolección de datos, presentamos algunas ideas para elaborar una
entrevista en tres pasos:
3. Organiza la información. Luego de realizar la entrevista, sugerimos llenar con los datos
obtenidos la siguiente tabla de datos, esto te ayudará a organizar la información.
De allí que lo abordemos en esta unidad. No es posible vivir en fraternidad si no asumimos la paz como
modo de vida, más aún ante el contexto de violencia creciente que padecemos.
Objetivos de aprendizaje:
Que el participante:
Ideas fuerza:
• Venezuela se ha convertido en un país muy violento.
• Todos estamos siendo víctimas y también victimarios.
• La paz implica la construcción del bienestar para todos/as.
• A convivir pacíficamente se aprende, es una elección.
• Podemos desarrollar habilidades que nos permitan convivir pacíficamente.
Motivación
• Invita a los participantes a cerrar los ojos siguiendo la reflexión que vas indicando:
“Piensa en tu última semana, piensa cuántas veces escuchaste un grito, un insulto, una amenaza. Piensa
cuántas veces gritaste o insultaste a otro. Recuerda sucesos leídos en la prensa y casos de personas que han
perdido la vida por causas banales: alguien ocupó el puesto de estacionamiento de otro vecino, hubo una dis-
cusión por una arepa que no se pagó, alguien miró a la novia de otro en una fiesta, un chofer adelantó a otro
en la autopista y este se molestó… Por estas causas tan banales hay gente que mata, y hay gente que muere
hoy en Venezuela. Piensa en el lugar de trabajo: cuántas situaciones de violencia has visto o vivido…, en
los hogares, cuántos casos de separación de parejas han terminado de manera violenta, cuánto mal humor
nuestro deben pagar quienes conviven con nosotros…
Sigue con los ojos cerrados, pero ahora imagina que estás en un lugar plácido, tranquilo, tal vez en un jardín
con mucha sombra, o a la orilla de un lago o una cascada… Escucha el sonido del agua al caer, siente la brisa…
respira profundo y, con el oxígeno, absorbe también esa serenidad… Piensa cómo te has sentido después
Vivir en fraternidad - Guía de Facilitación y Acompañamiento 55
que has pedido perdón y te han perdonado… Piensa en alguna oportunidad en que tú hayas perdonado a
alguien después de alguna discusión… Piensa en alguna persona que te genera paz, ¿cómo son sus palabras,
cómo son sus silencios, cómo son sus gestos…? Piensa en esas personas que saben resolver los problemas
pacíficamente. Seguro que conoces a algunas porque sí existen…
Tú puedes elegir entre dejarte envolver por la violencia o parar esta situación y desarrollar habilidades para
convivir en paz y promover la convivencia pacífica. Tú puedes activarte como ciudadano y exigir tu derecho
a vivir en paz. Es tu decisión porque eso se aprende.
Miremos la realidad.
• Invita a leer y comentar el siguiente texto de Luisa Pernalete; pueden subrayar los datos
sobre violencia que allí aparecen que les parezcan más resaltantes. También puedes
preparar un power point con las ideas del texto.
Violencia en Venezuela
Luisa Pernalete
Estas cifras y los ejemplos anotados tienen que decirnos algo a los venezolanos, sobre
todo si nos comparamos con los otros países de América Latina y vemos que nuestra tasa
de violencia, que se saca por el número de homicidios por cada cien mil habitantes, incluso
si tomamos el dato aceptado por el Gobierno, que reconoce una tasa de 48 homicidios
por cada 100.000 habitantes ( el OVV habla de 67), somos el tercer país más violento, solo
superados por El Salvador y Honduras, países mucho mas pobres que el nuestro, y que han
sufrido conflictos armados abiertos.
Todo esto, insisto, tiene que decirnos algo a nosotros. Tenemos un serio problema de vio-
lencia y eso nos está afectando a todos, y si no lo manejamos bien, podemos estar contri-
buyendo sin darnos cuenta a esa violencia interpersonal, aunque no sea delincuencial, que
nos conduce a llevarnos mal con los que nos rodean.
Hay otro elemento de la realidad nacional que puede estar afectando nuestra salud men-
tal: la inflación, cercana al 30%, una de las más altas del mundo, lo que genera que nuestro
sueldo alcance cada vez para menos. Es posible que, si no tomamos conciencia de ello,
terminemos expulsando nuestro mal humor o preocupación con el que tenemos al lado, y
el origen puede estar en esos números.
Finalmente, es posible que el clima político, cargado de intolerancia y con alto grado de
polarización añada una dosis de conflictividad en nuestras relaciones con los otros.
Todo lo anterior nos está perturbando a los venezolanos. Consumimos violencia de todo
tipo sin darnos cuenta muchas veces. Las preocupaciones, como la que nos genera la in-
flación, nos envuelven silenciosamente… Esto se puede parar, esto hay que pararlo, no
podemos acostumbrarnos a vivir así.
• Proponles que elaboren el siguiente cuadro que les permitirá tomar conciencia de
cuánta violencia estamos recibiendo, como víctimas o como testigos, aclarando que
entenderemos por víctima si el hecho lo ha sufrido la persona o su familia; y por testigo,
si el hecho lo ha sufrido algún vecino, alguien del lugar de trabajo sin necesariamente
haberlo presenciado.
Piensa y contesta: ¿en los dos últimos años has sido testigo o víctima de alguno de estos hechos de violencia?
Robos o atracos.
Violencia intrafamiliar.
Tiroteos.
Muertes violentas.
Total
• Luego de elaborar el cuadro, motívales a comentar los resultados con otros compañe-
ros y a responder las siguientes preguntas:
o ¿Cómo has quedado después de ser testigo de alguna de estas situaciones?
o ¿Cómo has quedado después de haber sido –tú o tu familia– víctima?
o ¿Cómo te sientes cuando pierdes el control y te comportas violentamente con
tus hijos, alumnos o compañeros/as?
Vivir en fraternidad - Guía de Facilitación y Acompañamiento 57
Analicemos críticamente.
• Pide que observen el vídeo de Onechot “RottenTown” que se encuentra en el siguien-
te link: http://www.youtube.com/watch?feature=endscreen&NR=1&v=8bezB96gSzw y
que comenten: ¿qué nos está pasando a nosotros? ¿Por qué venimos avanzando en
esta espiral de violencia? ¿Estamos reaccionando suficientemente? ¿Cuáles son las cau-
sas de la violencia?
• Invita a leer los textos siguientes y a comentar en grupo las preguntas: ¿qué ideas te
parecen resaltantes?, ¿cómo podemos construir la paz?, ¿qué habilidades para la con-
vivencia pacífica subrayarías ante la situación de violencia descrita anteriormente?
Hay diversos caminos para resolver conflictos, algunos de ellos engendran violencia por-
que tratan de eliminar, anular, controlar o desconocer al contrario; otro camino en cambio
es la opción por la paz. Optar por la paz en la resolución de los conflictos significa optar
por la negociación, por el diálogo, para llegar a acuerdos que posibiliten la afirmación de
todos los sujetos.
La paz es contraria a la violencia en sus múltiples manifestaciones, desde las más directas
y silenciosas hasta las más estructurales y explosivas. Cada vez más se habla de una con-
cepción de paz amplia que va a la par con una concepción amplia sobre la violencia. La vio-
lencia no sólo es entendida como situación de guerra, sino como toda aquella situación que
impide la realización humana; por lo tanto, la paz ya no es entendida simplemente como
un período entre dos guerras o como situación contraria al armamentismo y los conflictos
bélicos, sino como un estado en el que se logra que todos podamos vivir en bienestar.
Optar por la paz no es sinónimo de evitar los conflictos; los roces que se producen como
producto de la convivencia con los demás son inevitables; por tanto, no podemos pensar
en la paz como un estado “ideal” de ausencia de conflictos, en una suerte de armonía o
de serenidad estática en el entorno porque ello es imposible. Más bien, podemos hablar
de construcción de la paz en la medida que llegamos a acuerdos para la resolución de los
conflictos, que logramos comprender y aceptarnos a nosotros mismos y a los demás; que
construimos normas, leyes, consensos que toman en cuenta la diversidad cultural y social
haciendo ejercicio de democracia y que actuamos solidariamente, buscando la cooperación
para la solución de los problemas.
“No es imposible enseñar (y aprender) a convivir, nos dice el Padre Manuel Segura Mora-
les S.J. (Segura, 2005) y esto es válido para los niños y niñas de nuestros centros educativos
y para nosotros: educadores, administrativos, obreros, porteros, directivos, locutores… To-
dos necesitamos adquirir habilidades para convivir pacíficamente y para construir la socie-
dad fraterna de la que habla nuestra misión. No se nace violento, se aprende a ser violento.
El contexto puede ser adverso para todos, pero hay diferencia en cómo cada quien enfrenta
los conflictos, los grandes y los pequeños cotidianos.
“Harto estoy de vivir/con los que odian la paz/ Si yo hablo de paz/ ellos hablan de guerra”
(Salmo 120). Pues que no seamos nosotros los que hablemos de guerra.
En 1993, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló diez habilidades necesarias
para la vida. La lista es la siguiente: autoconocimiento, empatía, comunicación asertiva,
relaciones interpersonales, toma de decisiones, solución pacífica de problemas y conflictos,
pensamiento creativo, manejo de emociones y sentimientos, manejo de tensiones y estrés.
Todas estas habilidades ayudan a vivir en paz. Nosotros hemos hecho una lista de 6, que se
interrelacionan y que pueden adquirirse con humildad, perseverancia y paciencia. Humil-
dad, porque debemos reconocer que no las tenemos y que las necesitamos. Perseverancia,
porque no se cambia en “diez fáciles lecciones”, hay que esforzarnos y reforzarnos una y
otra vez, ya no tenemos 5 años, edad en la que se aprende por ósmosis. Finalmente, pa-
ciencia, porque tendremos “recaídas” a pesar de nuestra buena voluntad por mejorar.
• “¡No llores! ¡No te rías! ¡No te pongas brava!” Es posible que muchos de nosotros
hayamos sido educadores en ambientes en los cuales expresar lo que sentíamos
era mal visto. Y es posible que sigamos repitiendo la historia con hijos, nietos,
alumnos, parejas, compañeros de trabajo. Sentimiento que se reprime, se con-
vierte en re-sentimiento, y esto daña, siembra amargura y es un peso que no nos
deja ser felices. Expresar lo que pensamos, lo que sentimos y lo que opinamos, a
tiempo y de manera adecuada, nos permitirá no acumular tensiones e ir resol-
viendo paulatinamente los pequeños conflictos, inevitables en la convivencia. Re-
primirlos puede conducir a una explosión violenta. Suele pasar con esas parejas
que no conversan, aguantan y aguantan, hasta que explotan… Piense cada uno
en sí mismo o en los que le rodean. En cambio, ¡Qué bien nos sentimos después
de hablar de aquello que nos hirió o de la metida de pata que sabemos que hirió
2.- Habilidad para escuchar. Eso es un arte. “Nos han sido dadas dos orejas, pero en cam-
bio sólo una boca. Tienes dos orejas y una sola boca, para que podamos oír más y hablar
menos” nos dice Zenón de Elea, (citado por Alemany, 2006). Con ello, la naturaleza nos dice
que podemos escuchar el doble de lo que hablamos. Me temo que solemos hacer al revés:
hablamos el doble de lo que escuchamos, sobre todo los educadores que creemos que tene-
mos todas las respuestas. Muchas explosiones de ira se ahorrarían si supiéramos escuchar,
que no es lo mismo que oír. Se oye cualquier ruido, la música del vecino,… pero se escucha
lo que nos interesa. Si escuchamos, somos capaces de comprender al otro, de resumir lo
que nos ha dicho… Ello supone atención consciente, tiempo, mirar al otro o concentrarnos
en lo que dice, verlo integralmente, sus gestos, sus tonos, sus silencios. Es todo un arte.
Ayuda mirar, dar la cara, dejar de cocinar o de mirar el celular o la televisión. Ayuda re-
preguntar, no sólo para entender bien, sino también para que el otro se sienta escuchado;
ayuda no adelantarnos ni agregar nuestra experiencia, ayuda no pretender que sabemos
las intenciones del otro “¡lo hiciste para ponerme brava!”…, ayuda evitar enjuiciar. Escu-
char, de paso, es una manera de acariciar las heridas, dice Pagola, escuchar es una manera
de acompañar. Si se escucha, se comprende, si se comprende no se juzga. ¿Escuchamos el
doble de lo que hablamos?
Si queremos ir más allá, integremos la capacidad para discernir, o saber distinguir entre
lo bueno y lo malo. Cabarrús(2000) lo considera un aprendizaje vital.El mismo autor nos
dice en otra obra que “la definición más simplista pareciera que discernir era disponer del
número de teléfono celular de Dios para preguntarle en cada momento qué hacer. Dios te
respondería, `ya estás mayor, mira tú mismo qué debes hacer” (2009). Y ahora, resumo yo:
piense antes de actuar, cálmese, y luego elija bien lo que va a hacer. No haga tonterías. Eso
le ayudará a convivir en paz.
4.- Ponerse en los zapatos –y en el cerebro del otro. Se asimila a lo que muchos llaman
“empatía”: ser capaces de ponernos en el lugar del otro. “¿Si yo fuera la mamá de esa niña
cómo me sentiría? ¿Si yo fuera mi hijo adolescente que pensaría de una madre que jamás
me dice que me quiere y sólo tiene regaños para mí? ¿Si yo fuera mi pareja cómo me senti-
ría estar con alguien que jamás ve nada bueno en mi?”. A esto también se aprende. Ayuda
tener preguntas claves: ¿Si yo fuera…? ¿Qué sentiría si….? Sobre esto se ha escrito mucho,
pero me temo que lo hemos leído sin entender que se trata de ser empáticos nosotros y no
de insistir en que los otros lo sean. Sugiero escribir algunas preguntas y ponerlas en la puer-
ta de la nevera o en nuestra computadora, para preguntarnos hasta qué punto estamos
pensando con el cerebro del otro y sintiendo con su corazón.
5.- Equilibrio entre trabajo y descanso. Trabajar sin descanso no permite reponer ener-
gías, ni permite que el cerebro creativo fluya, y crean que es necesario inventar para convi-
vir en paz. Saber mantener este equilibrio es algo de lo que poco sabemos los educadores,
y me temo que en las escuelas no hemos puesto atención a esta necesidad, malgastamos
el tiempo a veces, y no cuidamos la salud mental. Aprender a recrearse sanamente ayuda a
drenar el estrés laboral y social. Recordemos que sin darnos cuenta el contexto de violencia
–los testigos también somos víctimas– la rutina, la inflación, nos van llenando de tensión
involuntariamente, pero esto se puede controlar. En este apartado es bueno incorporar el
cultivo del sentido del humor. La risa tiene un efecto terapéutico (García Walker, 1995) y
tiene un gran valor pedagógico (Fernández Solís, 2002). Aprender a reírse de uno mismo
es un verdadero analgésico, gratis y totalmente sustentable, quien aprende a reírse de sí
mismo podrá reír hasta que se muera. Un espejo, con el cual usted puede reírse consigo
mismo, es lo que yo llamo el “Prozac laminado”. Hablamos de sonreír y reír, jamás burlarse.
“No entregues tu alma a los pesares. Y no dejes que tus pensamientos te atormenten. El
gozo del corazón es la vida del hombre. Y la alegría del varón prolonga la vida. Anímate y
da un respiro a tu corazón y desecha la inquietud lejos de ti.” (El Eclesiastés 30).
• Compartan en plenaria la reflexión de los grupos, resalten las ideas relacionadas con
los conceptos de violencia y paz, las causas de la violencia y la necesidad de desarrollar
habilidades para la convivencia pacífica.
Vamos a andar
• Invita a dedicar un tiempo para la reflexión personal a la luz de las habilidades expuestas
en el texto. Indica que cada uno seleccione tres habilidades que le gustaría trabajar para
contribuir a la paz en el entorno donde vive. Proponles llenar el cuadro siguiente:
Revisar y celebrar
• Invita a escuchar la canción “Verdad que sería estupendo” que se encuentra en el link:
http://www.youtube.com/watch?v=SysVjjCB-A8 y a compartir libremente la reflexión
anterior, lo que han sentido, lo que han aprendido.
Actividades complementarias
Actividad 1:
Compartir en el colectivo el cuadro con lo que llevan planificado del proyecto, aprobar o ajustar y avanzar
en acuerdos relacionados con el tiempo de ejecución, los recursos a utilizar y organización de responsabili-
dades. Reflexiona y comenta sobre cómo se fortalecería la convivencia pacífica en la comunidad a través del
proyecto que están planificando.
62 Vivir en fraternidad - Guía de Facilitación y Acompañamiento
Titulo del proyecto: ______________________________________________________________________
Actividad 2:
Alimenta tu cuaderno de bitácora con las reflexiones realizadas en esta sesión y los compromisos a los que
llegaste.
Actividad 3:
Busca información sobre la situación de violencia en Venezuela y América Latina en las siguientes paginas
y comenta las responsabilidades de la sociedad civil, la iglesia, el estado, los medios de comunicación para
erradicar este flagelo.
• Observatorio Venezolano de Violencia: http://www.observatoriodeviolencia.org.ve/site/
• Amnistía Internacional: https://www.amnesty.org/es
• Comisión de desarme: http://comisionpresidencialdesarme.gob.ve/
En esta sesión de formación reflexionaremos dichos cambios desde el análisis crítico de la familia actual que
va configurándose como “alternativa social” para abrirse, al igual que nuestros contextos socioculturales,
a la innovación y al crecimiento. Al mismo tiempo, reflexionaremos sobre la importancia que tiene para no-
sotros nuestra familia y los valores que nos gustaría vivir en ella para ser felices en los diferentes momentos
y circunstancias de la vida: buenos, malos o regulares; fáciles o difíciles; de éxitos o de fracasos; de risa o de
llanto. Comprometiéndonos para que la familia sea nuestro proyecto de vida.
Objetivos de aprendizaje:
Que el participante:
Ideas fuerza:
• La familia es el espacio para comunicar con libertad lo que se siente y piensa, y vivir con
naturalidad y respeto las relaciones interpersonales.
• La familia actual ha sufrido cambios, lo que hace que cada familia sea diferente, entre
otras cosas, en su estructura, desempeño de roles y organización. Ninguna familia es
mejor o peor que otra.
Motivación
• Inicia este tema presentando dos vídeos cortos de los miembros de la familia Munster
y la familia Adams.
Miremos la realidad
• Desarrolla este momento proponiendo que, de manera individual, cada participante
piense en su familia y responda ¿qué miembros o personas la constituyen?, ¿cuáles
son sus roles?, ¿qué aspectos la caracterizan?, ¿qué valores de fraternidad han vivido
en ella?, y ¿qué cambios han experimentado en sus familias desde la época de sus
abuelos hasta este momento?
• Luego, invita a formar grupos para que compartan el trabajo realizado de manera indi-
vidual y elaboren el siguiente cuadro con los datos aportados en el grupo.
Cambios experimen-
Personas que Valores que se
Roles que se ejercen Aspectos que ca- tados en la familia
constituyen la ejercitan en la
en la familia racterizan la familia desde los abuelos
familia familia
hasta la actualidad
• Abre un espacio para que cada grupo comparta el cuadro elaborado. Pide al acompa-
ñante u otra persona del grupo que vaya tomando nota de manera digital en un cuadro,
como el anterior.
• Utiliza el cuadro anterior para cerrar la reflexión e introducir el análisis crítico, destacan-
do los aportes sobre los cambios ocurridos en la familia.
Analicemos críticamente
• En los mismos grupos que han estado trabajando pide que lean los materiales sobre los
cambios en la familia y la familia venezolana, para que amplíen la reflexión sobre estos
aspectos. Puedes pedirles que se apoyen en las siguientes preguntas: ¿a qué tipos de
familia hacen referencia las lecturas?, ¿qué rasgos de la familia popular venezolana nos
parecen resaltantes? ¿Cuáles cosas de las que observas en tu familia se parecen a las
descritas en las lecturas y cuáles no?
(…) estos cambios producen efectos en las funciones de la familia. Y aunque no necesaria-
mente estos efectos se traducen en disfunciones sociales, de hecho se constata que se está
produciendo un cambio social que podríamos denominar de causa familiar.
(…)
Para terminar, se pueden señalar los dos aspectos que están en juego en la base de los
cambios que se están produciendo. Por una parte, las funciones de la familia no pueden
ser socializadas ni por el Estado ni por el mercado, ni tampoco por el individuo o, mejor
dicho, por el ámbito puramente privado. Lo que no significa que la familia pueda ejercerlas
‘dejada sola a sí misma’. Es una nueva equidad social la que puede dar soporte a las nece-
sarias funciones de la familia, así como hacer frente a que las disfunciones familiares que
se produzcan no se reviertan en disfunciones sociales. Por otra parte, la familia tiene sus
mecanismos, que ajenos a los del mercado y del Estado, se basan en la reciprocidad. Pues
junto a los aspectos problemáticos de la actual cultura, hay que destacar también las aspi-
raciones a una simetría creciente entre las obligaciones de los miembros de la familia, un
cambio hacia los valores que se suelen considerar de “naturaleza femenina” y que suelen
ser reprimidos por la competitividad imperante, como la ternura, el calor humano, la com-
pasión; es decir, un cambio en los valores para una nueva funcionalidad social.
Un concepto que se aplica a este tipo de familia, es el de familia extensa modificada de-
finida como:
... una relación familiar que consiste en una serie de familias nucleares reunidas sobre una
base igualitaria para la ayuda mutua. Además, al reunirse, estas familias nucleares no se
vinculan por requerimientos de cercanía geográfica o semejanza ocupacional. Difiere de la
clásica en que no tiene un jefe autoritario, ni cercanía geográfica, ni dependencia ocupa-
cional; y de la familia nuclear se distingue porque entre los miembros de la familia extensa
modificada existe una ayuda mutua considerable y, en consecuencia, la familia nuclear no
se enfrenta al mundo como unidad aislada (Litwak,1968, en Hurtado, 1999:48).
Este tipo de familia, por lo tanto, sobrevive a la adversidad que significa la escasez y las
condiciones generales de marginalidad.
Las razones del dominio del varón son varias y todas tienen la misma dirección: el reforza-
miento de la familia patriarcal. En primer lugar, pueden encontrarse razones económicas:
el esposo precisa el control sobre la independencia sexual de la esposa a fin de afirmar su
dominio sobre los hijos.
(…)
Hay, entonces, un dictamen social que afecta a todos los niveles sociales (…) Vemos de
esta manera toda una simbología alrededor de la figura del varón, jefe de familia, provee-
dor y protector, aun cuando en realidad no lo sea. Este hecho dificulta la independencia
afectiva por parte de la mujer, pues se valora la presencia de un hombre en la casa como un
respaldo y una garantía de respeto para la mujer y los hijos frente al vecindario. Una mujer
sola sería más vulnerable al abuso de los demás (Cáceres y otros, 2002).
• Anima a comentar en plenaria las lecturas y presenta un power point con el contenido
de “Los 6 problemas de la familia y sus estrategias de prevención”. Dialogan desde la
propia experiencia sobre: ¿cómo se viven las problemáticas planteadas? Solicítales que
en un “cuchicheo”, propongan alternativas de solución y estrategias para prevenirlas.
• Luego, invítalos a buscar en la Guía del Participante la lectura sobre los 6 problemas de
la familia para ver cuáles de ellos consideraron y cuáles no.
3. Falta de comunicación.
Comunicarse no es lo mismo que conversar. Hablamos para ser escuchados, pero lo que
decimos y lo que escucha el otro es distinto, porque detrás está la interpretación. Muchas
veces escuchamos lo que queremos escuchar, y eso bloquea la comunicación.
… la familia es tan desligada que simplemente no hay espacios para comunicarse. Cada
uno vive su vida independiente sin hacerse demasiado caso…
Montenegro señala que, relacionado con este tema, se encuentra la necesidad de diseñar
un proyecto de vida en donde se compatibilicen las expectativas y valores de los miembros.
4
Artículo basado en el libro “Problemas de familia” de Hernán Montenegro.
6. Problemas sexuales.
Si el tema de la sexualidad es tabú en la sociedad, Montenegro señala que lo es aún más
al interior de la familia. “Por eso no es de extrañar que aunque es una forma privilegiada
de comunicación, se transforme con tanta frecuencia en una fuente inagotable de conflic-
tos”. Y no se refiere sólo al acto sexual, sino a todo lo que ocurre cuando se establece una
relación entre personas de distinto sexo…
Por otro lado, evidentemente los problemas en la pareja también repercuten en la familia:
“Un conflicto en esta área trasciende y genera distanciamiento afectivo, frustración, penas
y rabias, ya que la sensación de rechazo que se siente por parte del otro no es gratis para
la armonía de los miembros”.
Vamos a andar
• Pon el vídeo con la canción “Amor sin límite” de José Luis Perales. Invita a los partici-
pantes a cantarlo y luego compartir con el grupo la frase o frases sobre el amor que le
tocó sus sentimientos y/o afectos. (link de la canción http://www.youtube.com/watch
?v=sxK3JicbEwo&feature=related).
• Invítalos para que de manera personal piensen en alguna situación familiar difícil o de
conflicto en la que desee ejercitar el amor sin límites luego de leer en la Guía del Par-
ticipante “La preeminencia del Amor” de 1era de Corintios 13. Ofrece un espacio para
quien desee compartir su experiencia en esta actividad, desde un ambiente libre para
la participación.
• Destaca elementos importantes sobre el AMOR en la lectura del pasaje bíblico de Pri-
mera de Corintios 13, señalando el llamado a construir el amor en la familia, en la rela-
ción con los hijos, con los abuelos, con la pareja y con los demás parientes que hacen la
familia.
• Para finalizar, entrega a cada participante un trozo de cartulina, conteniendo los si-
guientes valores o herramientas para la convivencia familiar:
1. Respeto.
2. Dialogo-comunicación.
3. Confianza.
4. Toma de decisiones.
5. Responsabilidad.
6. Cooperación.
7. Afecto.
• Invita a seleccionar uno o dos de ellos y que en una frase expresen un compromiso de
vivir o ejercitar ese valor a partir de hoy en su familia. Por ejemplo: Respeto: “Ejercitaré
el respeto con cada miembro de la familia, con sus ideas, pensamientos, con sus dife-
rencias”. Otro ejemplo: “Impulsaré con afecto la cooperación de todos los miembros de
la familia en:_________________________________
• Puedes proponerles que piensen en este momento qué harán en sus hogares para al-
canzar el compromiso propuesto.
Actividades complementarias
Actividad 1
Cartelera de los valores o herramientas para la convivencia: Preparar un espacio para colocar en el día a día
algunas sugerencias, ideas, reflexiones para ir viviendo en la familia el valor seleccionado en la actividad del
momento “Vamos a andar”.
Actividad 2
Periódico Mural: En la sala de reuniones, en el comedor, o en un espacio público elaboran un periódico mu-
ral donde irán construyendo entre todos el Credo de la Familia. Puede ser que, en el día a día, cada persona
vaya dejando su escrito. Al terminarlo, reúne a todo el personal para que lean juntos y en voz alta el credo.
Toma fotos con todo el personal junto al periódico mural.
Actividad 3:
Poner en desarrollo el proyecto comunitario planificado, tomar fotografías, hacer grabaciones de las acti-
vidades a ejecutar. Pensar en qué podría favorecer a las familias el proyecto en ejecución y compartir en el
equipo.
Objetivos de aprendizaje:
Que el participante:
Ideas fuerza:
• La entrega y solidaridad por los más débiles y necesitados de la sociedad a fin de contri-
buir a la transformación de su situación actual.
• La construcción de movimiento como eje central del trabajo que adelanta Fe y Alegría.
• Reconocimiento de la mística en el trabajo y el compromiso con las personas por quienes
se trabaja.
Introducción:
¿Cómo podemos caracterizar el trabajo que nosotros y nosotras hacemos en Fe y Alegría? Trabajamos con
personas, nos relacionamos permanentemente con nuestros compañeros y compañeras en busca de una
meta común que es enunciada en valores y principios. Estos valores y principios son recogidos en el Ideario
de la institución según el cual Fe y Alegría se define como un “Movimiento de Educación Popular que nacido
e impulsado por la vivencia de la Fe Cristiana, frente a situaciones de injusticia, se compromete con el proceso
histórico de los sectores populares en la construcción de una sociedad justa y fraterna”. Este tipo de trabajo
que llevamos a cabo en los centros educativos, en las radios, en las oficinas, es diferente del trabajo producti-
vo o del trabajo de servicio, porque en nuestro caso es necesario trabajarse internamente, conocer nuestras
motivaciones y nuestros impedimentos para alcanzar estos valores y principios que constituyen el horizonte
tanto de nuestro proyecto de vida personal como profesional y laboral. Por eso, es importante que las perso-
nas consideren que deben sentir un compromiso muy profundo por las tareas que llevan a cabo. En palabras
del sociólogo francés F. Dubet: “…Todos piensan que no pueden promover a los otros como sujetos a menos
que ellos mismos sean sujetos” lo que lleva a “una búsqueda – a veces de índole obsesiva- de plasmación y
de realización de sí mismo” (Dubet, 2006). Lo ideal es que realicemos nuestro trabajo al mismo tiempo que
nos vamos construyendo como personas.
72 Vivir en fraternidad - Guía de Facilitación y Acompañamiento
Revisar el momento de fundación de Fe y Alegría en el año 1955 nos puede ayudar a comprender cuáles
son los rasgos propios de la misión a la cual hemos sido llamados. Estos rasgos van a resumirse en la idea de
movimiento que define la esencia misma de Fe y Alegría.
Desarrollo de la sesión:
Motivación inicial:
Como actividad de sensibilización inicia la sesión cantando en plenaria el himno de Fe y Alegría a fin de que
todos y todas conozcan la letra y la música.
Miremos la realidad:
• Invita a leer de forma individual el siguiente texto que narra cómo nació la primera es-
cuela de Fe y Alegría en Caracas en el año de 1955. La persona que facilita puede leerlo
en voz alta y los participantes siguen su lectura desde su cuaderno.
• Indica que escriban en un papel lo que más les impresionó de este testimonio de Abra-
ham Reyes y que guarden el papel que compartirán en el próximo trabajo grupal.
Abraham nació por los lados de Churuguara en las montañas de Falcón. Sus manos ma-
ñosas de campesino lo habilitaron para defenderse en la ciudad trabajando como “toero”,
primero en el aseo urbano, y después como albañil y como experto en la reparación de
aquellas viejas multicopistas Gestetner. Desde su primer trabajo, de noche, en el aseo ur-
bano, empezó a ahorrar de su sueldo semanal y a construir una casa, pensando en el futuro
de sus ocho hijos, que llegaron a ser doce, tenidos con la misma esposa, Patricia. (Abraham
dice de ella: “era de Barlovento, huérfana de padre y madre; no sabía ni leer ni escribir,
pero era una santa mujer, era muy religiosa y muy buena. Esa mujer fue una bendición
para mí. Ella me ayudó a hacer la casa. Cargaba el agua para la mezcla desde la Planicie
(dos km más abajo) con una lata en la cabeza y hacía barro y me ayudaba a pegar los ado-
bes. Era muy humilde, ella ha sido una mujer que nunca se ha quejado, ella me ayudó con
su humildad.
Yo, desde entonces, me siento muy feliz. Yo creo que cuando el hombre se da, es mucho
más que dar millones, cosas materiales. Ese corazón ya nunca podrá estar amargado, aun
Analicemos críticamente:
• Forma grupos de reflexión. Cada grupo lee los testimonios que se presentan, recogidos
por Antonio Pérez Esclarín en su libro “Raíces”, de personas que acompañaron al Padre
Vélaz en la fundación de las escuelas de Fe y Alegría.
• Cada grupo escribirá en el cuadro frases de los testimonios que identifican los rasgos
que caracterizan a Fe y Alegría (se sugiere retomar el testimonio de Abraham Reyes que
fue leído de forma individual). Si se desea puede ampliarse el cuadro añadiendo otros
rasgos más.
• Invita a compartir el resultado del trabajo de grupo y llegar a acuerdos sobre cuáles son
las frases que mejor recogen las características de Fe y Alegría.
Testimonio 1: - “¿Está usted dispuesta a irse con la Hna. Elba a la escuela de Altos de
Jalisco? -me preguntó el Padre Vélaz. Yo le dije que sí. En realidad, yo tenía pánico de ir
a ese barrio. - En los barrios está nuestra Fe y Alegría -dijo entonces el Padre. - ¿Cómo es
eso? -pregunté yo. - Si, la fe la tenemos ahora. Sólo ella nos puede impulsar a hacer lo que
estamos haciendo. La alegría vendrá después, cuando le demos la mano a esa cantidad de
hermanos nuestros marginados y con ellos construyamos la Venezuela del futuro” (Nola
González).
Testimonio 2: - “¿Te sientes con fuerzas como para cercar esos 200 metros de galpón?
Yo le dije que sí. Los niños de segundo grado de Altavista y los niños de primer grado de la
Línea bajaron los primeros mil bloques por más de noventaitantas escaleras pues el gal-
pón estaba en un hoyo. Para conseguir gratis esos bloques, el Padre Vélaz montó guardia
por ocho días frente a la puerta de una bloquera, hasta que logró que se los dieran. Yo
cargaba a cada niño con un bloque, agarraba yo dos y bajaba rápido para llegar primero
y ayudarles a descargar a los niños. La operación la iniciamos un jueves y al día siguiente
empezamos a construir. Ese domingo tuvimos ya en el galpón la primera misa sin haberlo
terminado de cercar” (Hna. Cleofé, religiosa de Nazareth).
Testimonio 4: “Una vez, llegó el Padre José María y nos dijo: -Necesito voluntarias para
pilotos. Vamos a fundar en Apure y necesitamos una avioneta. Estoy seguro que la conse-
guiremos de Adveniat. Clemencia, Hermanita de los pobres, y yo, nos ofrecimos. Pasó un
tiempo, y un día me dice Clemencia: -Creo que yo voy a renunciar a esa idea de ser piloto.
Yo trataba de animarla y de quitarle el miedo: Tú diste tu palabra y tienes que cumplir. -No
sé, no sé, dije que sí sin haberlo pensado bien. Cuando vi al Padre Vélaz le dije: -Clemencia
se desanimó de la idea de ser piloto. -Tú sigue metiéndole candela -me contestó Vélaz. No
se consiguió la avioneta, pero la verdad que yo soñaba mucho imaginándome haciendo
piruetas por el aire. A mí sí me hubiera encantado manejar aviones” (Hna. Cleofé, religiosa
de Nazareth).
Testimonio 5: “Tuvimos mucha suerte con las maestras. Eran muy colaboradoras y sacrifi-
cadas, siempre estaban dispuestas a todo, y aunque vivían en Villa de Cura o en La Victoria,
nunca faltaban a clases y siempre llegaban puntuales. La gente nos llegó a querer a rabiar.
Nos llamaban las novias de Papá Dios y cuando conseguimos un Volkswagen y nos veían
pasar nos gritaban: “Denle saludos a la Virgen, Hermanitas, saludos a la Virgen”. Para mí
que ellos creían que en ese Volkswagen viajábamos al cielo” (Hna. Maria Paredes, religiosa
Vedruna).
Testimonio 6: “Yo puedo decir con orgullo que he entregado mi vida a Fe y Alegría. Desde
el comienzo, yo me identifiqué mucho con ella. El poder hacer y el querer hacer han llenado
mi vida. Cuando me casé y empezaron a llegar los hijos, me retiré pues el esposo me puso
en la disyuntiva “O Fe y Alegría o la familia”. Fueron unos días muy difíciles para mí. Yo que-
ría volver a trabajar, y cuando la Hna. Ana Teresa vino a buscarme, hablé con mi marido, lo
convencí, y regresé a mi casa de Fe y Alegría” (Sara Chuecos León).
Testimonio 7: “El Padre Vélaz inició enseguida una fuerte campaña por los medios de
comunicación para dar a conocer su proyecto. Porque él nunca pensó en una sola escuela,
sino en muchas. El nombre nació de la propia experiencia de los muchachos: iban con Fe
y volvían con Alegría. Desde un comienzo, el Padre Vélaz defendió este nombre con toda
energía. A algunos no les gustaba: decían que sonaba raro, que no impactaba. Vélaz les
decía que, cuando se acostumbraran a oírlo, les iba a gustar. El nombre se impuso”.
“Atreverse”:
la osadía.
Mística.
Justicia
educativa.
Compromiso
personal.
Trabajo en
equipo.
Preocupación
por la imagen
pública.
Vamos a andar:
• Lee el siguiente texto que trata sobre la naturaleza del Movimiento de Fe y Alegría.
• Entrega a cada participante una tarjeta en blanco y pídele que escriba con qué rasgos o
sentimientos de los testimonios analizados en la actividad anterior se sintió más identi-
ficado.
• Invita al colectivo a organizarse en un círculo y pide a un participante que lea en voz alta
lo que escribió en su tarjeta.
• Una vez leída la tarjeta, entrega a este primer participante un ovillo de lana que deberá
lanzar a otro participante, siempre manteniendo una punta del ovillo, quien deberá leer
lo que escribió en su tarjeta. Sucesivamente, los participantes lanzarán el ovillo mante-
niendo siempre el hilo entre sus manos a fin de ir tejiendo una especie de telaraña.
• Al finalizar la lectura de todas las tarjetas, resalta cómo la trama tejida con el ovillo de
lana representa la idea de movimiento en Fe y Alegría y pide que libremente los par-
ticipantes expresen qué actitudes o acciones deben potenciar en ellos que ayuden a
fortalecer el movimiento.
• Realiza un resumen y un cierre de la actividad.
Revisar y celebrar
1.- Se presenta en power point el testamento del Padre Vélaz. Se lee en común en voz alta.
Pensando flores,
que alegren vuestras existencias,
al perfumar vuestros corazones.
Ordenando árboles
Quiero inventar
varias cabañas y refugios
de talento amigo,
donde la elocuente y tibia soledad
reciba a los recién llegados,
como hermanos,
y les enseñe a penetrar
en el bosque de sí mismos.
• Pregunta a los participantes cuáles son los sentimientos que experimentaron y si desea-
rían añadirle alguna frase que recoja una experiencia vivida en el trabajo cotidiano en
las comunidades.
• Cierra la sesión solicitando a los participantes sus impresiones de la sesión (podría reto-
marse el himno de Fe y Alegría nuevamente).
Actividades complementarias:
Actividad 1:
Observa el documental “José María Vélaz, sembrador de futuro”. Una vez finalizada la proyección, se inicia
una reflexión colectiva sobre los inicios de Fe y Alegría y la figura de su fundador. A continuación, encontrarás
una serie de preguntas que ayudarán a orientar esta reflexión:
Preguntas Orientadoras
“Padre José María Vélaz: Sembrador de futuro”
1.- El documental se titula “Sembrador de futuro”. ¿Creen que debe llamarse así? ¿Qué
otro título le podríamos colocar que recoja mejor el contenido del documental?
2.- Antes de fundar Fe y Alegría, el Padre José María Vélaz llevó a cabo otras actividades
en Venezuela. ¿Recuerdan algunas?
Actividad 2:
Redacta una carta dirigida al Padre José María Vélaz en la que le explicas en qué consiste tu trabajo en Fe y
Alegría y qué te proporciona mayor satisfacción.
Actividad 3:
Comparte con el equipo las apreciaciones sobre el desarrollo del proyecto a partir de las siguientes preguntas:
¿Qué actividades se realizaron?
¿Qué logros se alcanzaron?
¿Qué dificultades hubo y cómo se enfrentaron?
¿Cómo se vivió la relación con la comunidad, otras instituciones o emisoras?
A la luz de la experiencia con el proyecto ¿cómo podemos seguir fortaleciendo nuestra
misión como movimiento de educación popular?
Los seres humanos formamos parte de la naturaleza y, al mismo tiempo, esta condición nos define. Somos
naturaleza, por lo tanto, no somos equidistantes, tal como se plantea desde la visión occidental que señala al
hombre como centro, dominador de la naturaleza, que extrae sus recursos para su bienestar. Es necesario dar
paso a una interpretación del ser humano como una especie que convive con otras diferentes en un mismo
espacio. Mantener esa convivencia va a significar mantener la vida.
A la vista de todos está la depredación sostenida del medio social y natural; esto forma parte de un modo de
vida que se ha venido imponiendo: el deseo de dominio, el afán del crecimiento económico y acumulación
de riqueza, el ejercicio de un poder destructivo de unos sobre otros y destructivo del entorno.
Porque somos naturaleza, debemos asumir su cuidado como cuidado del bienestar social y ambiental; es
decir, como proceso humano e integral de mejora progresiva de la calidad de vida sin exclusiones sociales,
cuyo centro es la persona en toda su diversidad y complejidad, permanente en el tiempo y respetuosa del
equilibrio ecológico. El bienestar debe identificarse con el mantenimiento de la unidad y la vida en el planeta,
y con la existencia de equidad social que garantice bienestar para todos.
Objetivos de aprendizaje:
Que el participante:
Ideas fuerza:
• Los seres humanos somos naturaleza, no solo somos parte de ella.
• No cuidar el equilibrio ecológico, es ir en contra de la vida de los seres humanos y del
ambiente.
• El bienestar social implica relaciones fraternas con los otros y el entorno ambiental.
• Desarrollar capacidades sensoriales, cuidar la salud corporal, espiritual, sexual, cuidar el
espacio, el uso de recursos y los seres vivos forma parte del equilibrio ecológico.
Desarrollo de la unidad
Motivación inicial
• Inicia la actividad motivando a participar en la última sesión de la unidad “Vivir en fra-
ternidad”, dedicada a comprendernos como parte del entorno natural donde debemos
Miremos la realidad
• Proponles que se dividan en grupos; para ello, puedes entregar cartoncitos con imáge-
nes de animales, de razas o de plantas u otro elemento de la naturaleza para que se
encuentren los que tienen la misma imagen y se reúnan.
• Entrega a cada grupo una noticia; una sobre pobreza, y otra sobre petróleo y calenta-
miento global para que discutan: ¿qué problema plantea?, ¿qué conoces de ese pro-
blema?, ¿cómo se manifiesta el problema en tu entorno cercano?, ¿por qué se produce
el problema?, ¿qué alternativas de solución se vislumbran? Luego de un tiempo de
análisis, presentan el problema al resto de los compañeros y su reflexión. Los grupos
que analizan el mismo problema pueden dividirse la presentación, un grupo puede pre-
sentar el problema y sus manifestaciones, mientras que el otro puede presentar sus
causas y alternativas de solución.
• Recoge las ideas de todos los grupos haciendo énfasis en lo siguiente:
Trabajamos el problema del hambre en el mundo como contenido de este tema
porque los seres humanos somos naturaleza y atentar contra nosotros es atentar
contra ella.
El calentamiento global y en general los problemas de contaminación de aguas,
aire y tierra son producto del proceso de industrialización capitalista y se mantie-
nen vigorosos en el libre mercado.
Los problemas planteados nos afectan a todos, especialmente a las poblaciones
y países más pobres.
Nosotros no estamos exentos del padecimiento de estos graves problemas eco-
lógicos que atentan contra la vida del planeta.
Es necesario un cambio radical en el rumbo de las economías pues se trata de
poner como centro el mantenimiento de la vida en el planeta.
Uno de los argumentos de mayor peso para abogar a favor del patrón energético fósil de
cara al desarrollo de energías ‘sustentables’ es que el petróleo, carbón y gas siguen siendo
las fuentes de energía más baratas. Se trata de una afirmación que, sin embargo, se sus-
tenta en una muy peculiar contabilidad.
Tan sólo para mostrar algunos aspectos relevantes, vale indicar que en la exploración no
se toma en cuenta la alteración de los ecosistemas inmediatos a la zonas de excavación,
tanto por el movimiento de equipo y maquinaria, como por las propias explosiones. El im-
pacto es considerable puesto que una vez identificadas las zonas petroleras potenciales, es
necesario comprobar su existencia mediante la perforación de pozos de prueba.
En la perforación se utiliza una gran cantidad de explosivos, incluso se han llegado a utili-
zar cargas nucleares controladas (caso de la entonces URSS). Tales técnicas de perforación
y el posterior emplazamiento de plataformas petroleras contamina, altera y fragmenta
los ecosistemas. Aún más, con la extracción de petróleo, se sabe que es común encontrar
depósitos subterráneos de materiales radioactivos en estado natural. La frecuencia en la
que ésos son removidos y traídos a la superficie y el escaso monitoreo de ello - aun en com-
paración con otras actividades como la minera no energética- ha llevado a advertir que los
riesgos pueden ser considerablemente altos puesto que inclusive bajos niveles de radiación
pueden tener impactos mutagénicos en la biodiversidad.
El cambio climático obliga pues, a revisar seriamente cómo y en función de qué se cons-
truye el espacio-territorial y por ende, a cómo se concibe el desarrollo. La disminución,
hasta cierto grado, del impacto ambiental y de la vulnerabilidad es posible, aunque algo
ciertamente muy complejo y que requiere de la acción coordinada de diversos actores,
especialmente de gobierno en tanto responsables de la política pública y de la sociedad en
general, en cuanto que puede construir una articulación suficiente como para presionar
para la toma de acciones en uno u otro sentido.
Usted niega el principio de que el hambre tenga relación con el crecimiento de la po-
blación mundial.
No, no es un problema. Los ciclos son los siguientes: cada cinco segundos, un niño de me-
nos de diez años muere de hambre. Son 57.000 personas las que mueren de hambre cada
día. Al menos 1.000 millones de personas son gravemente invalidados o sufren secuelas
graves por la desnutrición. Los informes que dan cifras, localización y edad de las víctimas
dicen que la agricultura mundial podría alimentar normalmente con 2.200 calorías diarias
a 12.000 millones de personas. Sólo somos 7.000 millones. En el siglo XIX e inicio del XX era
distinto, gentes de Andalucía tenían que emigrar por el hambre, por ejemplo. Pero ahora
es diferente, ahora no existe una fatalidad objetiva en el hambre. Un niño que muere de
hambre es un niño asesinado. El problema no es la producción sino el acceso, los precios.
En las barriadas periféricas, en Lima, Sao Paulo, Manila… donde viven 1.600 millones de
personas, según el Banco Mundial en estado de extrema pobreza, las madres deben com-
prar con muy poco dinero la alimentación del día. Debido a la especulación alimentaria
de los dos últimos años que hizo explotar los precios de los alimentos, el maíz aumentó un
63%, la tonelada de arroz de Filipinas un 94%, y la tonelada de trigo ha duplicado su precio.
La consecuencia son los beneficios astronómicos de los hedge funds que han migra-
do de los mercados financieros, tras las inmensas pérdidas de los años 2008 y 2009, a
las bolsas de materias primas, especulando descaradamente y legalmente con el maíz,
el trigo, el aceite de palma… Y la otra consecuencia es la extensión de la miseria en el
mundo. También en España, donde hay más de dos millones de personas por deba-
jo del umbral de pobreza. La muerte, la desnutrición progresan muy rápidamente en
los barrios más pobres del mundo. Pero sería muy fácil acabar con esta situación.
* Analista político y ex relator especial de Naciones Unidas para el derecho a la Alimentación, y actual miembro
del comité consultivo de Derechos Humanos.
84 Vivir en fraternidad - Guía de Facilitación y Acompañamiento
¿Prohibir la libre especulación sobre los alimentos?
Claro. Es suficiente cambiar las leyes nacionales que permiten especular con los alimentos.
El enemigo son las grandes sociedades multinacionales. Diez de ellas controlan el 85% del
comercio alimentario del mundo. Por ejemplo Cargill controló el año pasado el 26% de todo
el comercio de trigo, incluido el transporte, almacenamiento y la comercialización. Dreyfus
controla el 31% de todo el arroz. Insisto, no hay problema de población. No me entienda
mal, yo estoy por el control de población, creo que las mujeres deben poder decidir sobre la
maternidad, es su derecho. El control de la natalidad en Mali, por ejemplo, en el Sahel, es
deseable, porque la mitad de ellas no pueden amamantar a sus hijos porque están muy dé-
biles por la subalimentación. Ellas deben poder decidir en qué condiciones sociales quieren
ser madres. El control de la natalidad es bueno para la dignidad y el bienestar físico de la
madre, pero no es un arma contra el hambre. El hambre tiene otras causas estructurales.
Los índices de ONU sobre progreso humano, desde los 60 a hoy, revelan que muere de
hambre algo menos gente en números absolutos y mucho menos en términos relativos,
dado que la población mundial se ha duplicado en ese periodo.
Esa evolución en todo caso, revela la capacidad del planeta para alimentar, como usted
sostiene, a una población mayor. Hay políticas que han ido funcionando en la reducción
del impacto del hambre. ¿Cuál es entonces el motivo de que no se haya eliminado?
No se hacen las cosas necesarias. El clima se deteriora, es cierto. Las sequías aumentan
rápidamente, como se ve ahora en el cuerno de África, donde hay más de dos millones de
personas al borde del abismo tras una sequía de cinco años. También aparece ahora un
problema similar en el Sahel, con sequía también y con plagas de langostas. Son aparente-
mente verdaderas catástrofes ecológicas, pero en todos los países del mundo hay reservas
alimentarias obligatorias, como ocurre con el petróleo. Hay leyes para ello. En los países
más pobres del mundo no hay reservas alimentarias porque los precios han subido de tal
manera que no les fue posible acumular centenares de miles de toneladas de alimento. Y
entonces es cuando concurre una catástrofe como una sequía y mata a la gente. Cuando
la opinión pública dice que es una tragedia lo que ocurre en el Sahel, es verdad, pero la
verdadera causa del hambre es la especulación bursátil con los alimentos. La deuda ex-
terna, además, estrangula la posibilidad de invertir en agricultura de irrigación para la
subsistencia…
…Se trata de una violencia estructural. Es verdaderamente un orden caníbal del mundo.
Estas multinacionales que dominan el sector alimentario mundial, son compañías que sa-
ben hacer muchísimas cosas, son dinámicas y creativas, son impresionantes. Pero funcio-
nan solamente basadas en el principio de la estrategia de la maximización de beneficios.
Por ejemplo, Nestlé, la multinacional más grande de la alimentación y el agua embotellada,
tuvo como presidente, hasta que renunció en 2008, a un austriaco más o menos simpático,
Peter Brabeck-Letmathe. No es un problema de psicología, o de inmoralidad personal, Bra-
beck no era el problema, pero si no aumentaba un 15% o un 20% cada año el beneficio de
la compañía, en tres meses estaba fuera de la presidencia. No es un problema de relaciones
humanas. Los dueños de esas multinacionales no son gente terrible, cínica, que ignore el pro-
blema del hambre, entiéndame, es el sistema el que mata. Y podemos devorar este sistema.
• Cierra la reflexión enfatizando las siguientes ideas (puede presentarse en power point):
Entendemos la ecología como un enfoque que nos permite ver la vida de manera
integral, como comunidad de interrelaciones, como sistema, donde los seres vivos
incluyendo a los seres humanos conviven compartiendo el planeta, cuyo equilibrio
es necesario para la propia subsistencia.
La ecología puede comprenderse desde lo social, político, económico y todas estas
dimensiones son necesarias para abordar de manera global la problemática socio-
ambiental.
La naturaleza está dentro de nosotros y nosotros estamos dentro de la naturaleza;
por tanto, una relación fraterna en este campo supone una relación fraterna con
nosotros mismos, con los otros y con todo el ambiente. Esto tiene implicaciones
para la vida personal y la convivencia.
Es necesario promover la defensa de la vida en la Tierra ante la amenaza de un
sistema que no da marcha atrás, pues las decisiones que se toman para mejorar no
implican un cambio en el enfoque de desarrollo.
Vivir la fraternidad desde la naturaleza va mas allá simplemente de pensar en la
sustentabilidad o sostenibilidad de las acciones de los seres humanos, se trata de
vernos como hermanos y hermanas, como hijos de la tierra, hijos de Dios Creador,
habitantes de un único espacio, finito, que puede desaparecer si no nos encontra-
mos como iguales en dignidad, derecho y deberes para la preservación de la vida.
• Invita a leer de manera personal el texto bíblico Gen 1, 26-31 para tener una reflexión
de la naturaleza como creación de Dios. Les pides que subrayen lo que les llama la aten-
ción del texto, qué les dice sobre la relación de Dios con la naturaleza. En ese mismo
trabajo personal les indicas que lean el texto “Para vivir ecológicamente”, y les propo-
nes que subrayen y comenten lo que les llama la atención de estos aprendizajes.
2. Repensarnos como ciudadanos del planeta: hacer conciencia de que formamos parte
de un lugar grande, llamado Planeta Tierra, y ese lugar es nuestro paraíso, un lugar que
puede permanecer o puede desaparecer, esto depende de si nosotros cambiamos de modo
de vida, si logramos vernos como hermanos y hermanas a pesar de las diferencias y lo-
gramos establecer relaciones de fraternidad. ¿Cómo percibes la tierra, tienes conciencia
amplia sobre lo que es?, ¿has pensado alguna vez en la posibilidad de que la Tierra des-
aparezca?, ¿cómo te relacionas con personas de otras culturas, de otras maneras de ser o
de pensar?, ¿qué lugares y/o culturas del mundo te gustaría conocer?
4. Cuidar nuestra salud: somos naturaleza, tenemos un cuerpo que funciona como un sis-
tema armónico, capaz de admirar, sorprender, apasionarse, soñar. Tenemos gustos, inquie-
tudes, inclinaciones y debemos darnos permiso para descubrirlas y vivirlas. Mente sana,
cuerpo sano implica una alimentación, relaciones humanas y sexualidad sanas; deporte,
educación y necesidades satisfechas, una ética del cuidado que promueva una actitud de
prevención ante la enfermedad, una actitud de estima propia. ¿Cómo percibes tu cuerpo,
tomas conciencia de su funcionamiento como sistema?, ¿cómo está tu salud?, ¿qué activi-
dades de cuidado de ti mismo/a realizas?
Vamos a andar
• Para este momento les indicas que revisen la experiencia de cuidado de sí mismo y del
espacio de vida; para ello, invita a mirar nuevamente los “Aprendizajes para vivir ecoló-
gicamente” y reflexionar:
¿Qué debo hacer y fortalecer para promover en el hogar, el trabajo y la comunidad
una actitud ecológica o de cuidado de mí mismo/a, los demás y el ambiente?
• Da un tiempo adecuado para la reflexión personal que pueden recoger en el cuadro
sobre “Mi compromiso para vivir ecológicamente”. Van llenando el cuadro en función
de los aprendizajes analizados en el momento anterior; como son varios, pueden selec-
cionar tres para llenar el cuadro. Invita a que libremente compartan sus compromisos.
Redescubrir la naturaleza
Convivir en comunidad
Dejar el consumismo
Revisar y celebrar
• Invita a comentar libremente lo que les ha parecido la sesión, cómo se han sentido.
• Anima a dar gracias a Dios por la creación, por la naturaleza…
• Reparte trozos de frutas para compartir con música de fondo alusiva al tema (Puede ser
Serenata Guayanesa “Si la tierra, tierra fuera”).
Actividad 2
Revisar el proyecto comunitario y ver de qué manera ha contribuido al cuidado del espacio, del ambiente
y de las personas. Comentar en el equipo la reflexión realizada. Organizar una jornada de socialización de
proyectos con otras instituciones de Fe y Alegría.
Actividad 3
Entérate de lo acontecido, discutido y aprobado por la reciente Cumbre de Río (Río+20) visitando los si-
guientes enlaces. No te pierdas las espléndidas palabras del presidente Mujica de Uruguay. Comenta con los
compañeros/as lo revisado y tu apreciación.
o Cumbre de los pueblos: http://rio20.net/iniciativas/el-futuro-que-queremos-documento-
final-de-la-conferencia-rio20
o ONU: http://www.uncsd2012.org/index.html
o Presidente Mujica: http://www.youtube.com/watch?v=3cQgONgTupo&feature=youtu.be
Actividad 4
Compartir en el hogar la reflexión y elaborar propósitos en familia sobre cómo mejorar el uso de recursos y
el cuidado de las personas y espacios.
Actividad 5
Organizar una salida a algún espacio abierto, natural, en familia, con amigos o con el equipo de trabajo y
compartir la experiencia.
Actividad complementaria
Nº Sesión
Actividades complementarias Actividad complementaria:
generales Proyecto comunitario
0 Seguimos en forma- Revisión de la guía del participante. Revisa el material o experiencias
ción sobre proyecto comunitario para
saber más de qué se trata y co-
Preparación de un “cuaderno de bi-
méntalo con los compañeros.
tácora” para recoger las reflexiones
que se van teniendo durante el año
de formación. Lectura del pasaje bíblico Mt.
25,31-46 y reflexión sobre:
1 Nuestra relación con Lectura del texto Pistas para avanzar
Dios en la amistad y relación con Dios y *¿Cuáles son los rostros de Dios
sugerencias prácticas. que se presentan en el pasaje?
Ir plasmando en el anexo de la
Incorporación en el cuaderno de bi- guía de participantes la experien-
tácora de las reflexiones realizadas cia con el proyecto comunitario.
en la sesión y los compromisos pro-
puestos.
Como parte de ese hilo conductor está el seguimiento a la elaboración del proyecto comunitario. Con este
proyecto, se trata de hacer vida, en una acción concreta, el compromiso de encuentro con el hermano o
hermana, se trata de alimentar la sensibilidad por los demás, por las comunidades a quienes nos debemos y
poner de manifiesto actitudes, valores y opciones que nos identifican como Movimiento de Educación Popu-
lar. El proyecto ha de ser sencillo, breve, una experiencia puntual alcanzable en el tiempo de que se dispone.
El compromiso de mejorar la convivencia nos debe llevar a la construcción de fraternidad con los demás,
nuestra familia, nuestros compañeros y amigos y, también, con las comunidades a quienes nos debemos o
las instituciones con quienes podemos hermanarnos. El acompañante debe tener una escucha activa sobre
cómo el personal va viviendo estos procesos, en este sentido, el acmpañamiento también es colectivo. Esto
tiene especial importancia en situaciones de desencuentro o diversidad, la actitud a promover es la sana es-
cucha evitando la confrontación estéril.
Recordamos que el acompañamiento debe ser compartido entre varios compañeros/as del centro educati-
vo, oficina o emisora de radio, debe dedicarse tiempo para ello en la jornada diaria apoyándose en otras ac-
tividades y personas que asumen el acompañamiento desde las convivencias y retiros espirituales de manera
que sea posible abordarlo con amplitud y profundidad.
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