Document created: 13 February 06

​Air & Space Power Journal ​- ​Espa�ol Primer Trimestre 2006

Enfrentando la Furia de "Stan"

La Fuerza A�rea Guatemalteca en Acci�n 
Mario E. Overall 
Fotos colecci�n de Mario E. Overall 
 
   
 
LA TARDE DEL mi�rcoles cinco de Octubre de 2005 la magnitud del desastre finalmente se
hizo evidente: Luego de m�s de 72 horas de intensas lluvias provocadas por la tormenta
tropical "​Stan"​ , vastas regiones de la Costa Sur y del Altiplano de Guatemala hab�an
quedado�literalmente�bajo el agua. Los r�os hab�an crecido de forma impresionante,
algunos sali�ndose de su cauce, inundando poblaciones enteras y destruyendo campos de
cultivo. Numerosos derrumbes y deslaves hab�an dejado inservible m�s del 70% de la red vial
en las regiones afectadas, aislando por completo cientos de comunidades, pueblos y caser�os.
Una evaluaci�n inicial de la situaci�n arrojaba datos desalentadores: 19 muertos, 49 heridos,
6.018 evacuados y 34 mil 900 afectados. En cuesti�n de horas se hab�an sobrepasado los
da�os causados por el hurac�n "​Mitch​" que azotara el pa�s en 1998, y lamentablemente, ese
s�lo era el principio.
Ese mismo d�a, la ​Coordinadora Nacional para la Reducci�n de
Desastres�​CONRED�empez� a recibir ayuda para los damnificados�en forma de v�veres,
ropa, frazadas y medicinas�proveniente de centros de acopio organizados por distintas
entidades privadas y del sector p�blico. Sin embargo exist�a el problema de c�mo llevar dicha
ayuda a quienes la necesitaban, pues por v�a terrestre era pr�cticamente imposible. De all�
que se recurriera a la v�a a�rea, para lo cual se estableci� lo que tomar�a el nombre de
Componente A�reo Nacional​, integrado por los clubes ​C�rculo A�reo​ y ​Aeroclub de
Guatemala,​ los que en conjunto aportar�an un total de 22 helic�pteros y 211 avionetas para
iniciar la evacuaci�n de los damnificados y establecer un puente a�reo para trasladar la ayuda
a las zonas afectadas. En ese sentido, la ​ Fuerza A�rea Guatemalteca�​FAG�tambi�n se
uni� a los esfuerzos, convirti�ndose t�citamente en el ente coordinador de las operaciones.
Sin embargo, la emergencia encontr� a la FAG en una situaci�n bastante dif�cil, pues la
disponibilidad de sus aeronaves era realmente baja. M�s de la mitad de su flota estaba en
tierra por falta de repuestos. A�n as� la comandancia, conciente de que las pocas aeronaves
disponibles ten�an mayor capacidad de carga que las civiles y de que los pilotos militares
contaban con bastante experiencia en este tipo de operaciones, decidi� seguir adelante y
asumir el liderazgo en la tit�nica tarea que se avecinaba.
En total la FAG ten�a en condiciones de vuelo cinco aviones de transporte y seis helic�pteros,
los cuales de inmediato fueron incorporados a las operaciones. Adicionalmente, la
comandancia de la FAG consigui� que la aerol�nea ​RACSA​ le cediera el uso de uno de sus
dos aviones, un viejo Nord 262 (TG-JSG), y que algunos empresarios locales le prestaran sus
helic�pteros, siendo �stos dos Bell 206B ​Jet Ranger​. Por aparte, tambi�n se solicit� ayuda al
Grupo Militar​ de la Embajada de los Estados Unidos, el que r�pidamente ofreci� conseguir
algunos helic�pteros del Ej�rcito Norteamericano.
 Inundaciones causadas por el
Hurac�n "Stan"
Para efectos de distribuir la ayuda a los damnificados, la comandancia de la FAG estableci�
tres centros de operaciones en las zonas de desastre, siendo el primero de �stos la ​Base de
Paracaidistas General Felipe Cruz,​ ubicada en el Puerto de San Jos�, el cual era abastecido
desde la ciudad por medio de un Fokker F-27 (FAG-1770) y desde donde operaba un grueso
n�mero de aeronaves civiles con las que se distribu�a la ayuda en las �reas afectadas y se
realizaban misiones de rescate y evacuaci�n.
El segundo centro de operaciones fue ubicado en la Base A�rea ​Coronel Mario Enrique
V�squez Maldonado​, en la ciudad de Retalhuleu, el cual era abastecido por medio de un
Basler BT-67 (FAG-530) y el Nord de RACSA. Desde este centro operaba otro regular n�mero
de avionetas y helic�pteros civiles, as� como tambi�n tres helic�pteros de la FAG, siendo
�stos un Bell 206B (FAG-125), un Bell 206L (FAG-132) y un Bell 412EP (FAG-101.)

Personal del Ej�rcito de Guatemala

subiendo frazadas al Basler BT-67
"FAG-530" las cuales estaban destinadas
para el centro de operaciones de la Base
A�rea de Retalhuleu.
Finalmente, el tercer centro de operaciones se estableci� en el Aer�dromo de la ciudad de
Quetzaltenango, el cual era abastecido por dos IAI 201 ​Arava​ (FAG-832 y 848) y ten�a
asignado tres helic�pteros de la FAG�un Bell 412EP (FAG-102) y dos Bell 212 (FAG-106 y
107)�los cuales sin p�rdida de tiempo fueron involucrados en misiones de abastecimiento,
rescate y evacuaci�n en las monta�as del altiplano. De hecho, con el pasar de los d�as, esta
regi�n se convertir�a en el ​teatro de operaciones​ m�s complicado por lo escabroso del
terreno y las dif�ciles condiciones meteorol�gicas imperantes.

Avi�n Nord 262 "TG-JSG" que fuera

cedido por la empresa RACSA a la Fuerza
A�rea Guatemalteca durante la
emergencia. Este aparato, junto con el
Fokker F-27 de la FAG, abastecieron el
centro de operaciones de la Base de
Paracaidistas en Puerto San Jos�.​
Las muestras de solidaridad de las naciones vecinas no se hicieron esperar. En el transcurso
de la tarde, la ​Fuerza A�rea Mexicana�​FAM�envi� uno de sus helic�pteros Mil Mi-8 a
evacuar damnificados en las monta�as del departamento de San Marcos, en donde cientos de
poblaciones hab�an quedado totalmente aisladas. Este noble gesto cobra mayor significado si
se toma en cuenta que las aeronaves de la FAM estaban cubriendo la emergencia que la
misma tormenta tropical hab�a provocado en el sur de M�xico. Por su parte, la ​ Fuerza A�rea
Hondure�a�​FAH�hizo su aporte enviando uno de sus helic�pteros Bell 412SP, el cual realiz�
numerosos vuelos de evacuaci�n y traslado de ayuda en las zonas afectadas del oriente y
Costa Sur del pa�s.
Cumpliendo su ofrecimiento, el Ej�rcito de los Estados Unidos envi� a la ciudad de Guatemala
seis helic�pteros Sikorsky UH-60 ​BlackHawk​ y tres Boeing CH-47 ​Chinook​ desde su base en
Palmerola, Honduras, para colaborar en las operaciones. Tres de los BlackHawk despegaron
con ayuda esa misma tarde hacia Puerto de San Jos�, seguidos pocos minutos despu�s por
los Chinook, los cuales transportaron una gran cantidad de agua embotellada, frazadas y
v�veres a la ciudad de Quetzaltenango. Finalmente, los tres BlackHawk restantes tambi�n
fueron enviados con ayuda hacia la Base A�rea de Retalhuleu.
Mientras todo esto ocurr�a, los cinco aviones de transporte de la FAG no cesaban de ir y venir
de los centros de operaciones, muy a pesar de la poca visibilidad y los primeros signos de
cansancio en las tripulaciones. De hecho, esa tarde, cada avi�n lograr�a completar entre tres
y cinco vuelos, estableciendo as� un ritmo que se mantendr�a por los siguientes d�as.
Actividad en "La Aurora"
El d�a once de Octubre, cuando a�n continuaban las lluvias en la Costa Sur y el Altiplano, el
autor de estas l�neas tuvo la oportunidad de visitar las instalaciones de la Base A�rea ​La
Aurora,​ en donde presenci� la febril actividad tanto del personal de tierra de la FAG como la de
las tripulaciones. Esa ma�ana se estaban preparando dos vuelos, uno con destino a la Base
de Puerto de San Jos� que iba a ser realizado por el F-27, y el otro hacia la ciudad de
Quetzaltenango, a cargo de uno de los Arava.

Fokker F-27 "FAG-1770" siendo

cargado de bolsas con alimentos
destinadas al Centro de Operaciones
ubicado en la Base de Paracaidistas
de Puerto San Jos�, Escuintla. Foto
tomada en la Base A�rea La Aurora.
El primer aparato en ser cargado con ayuda fue el F-27 FAG-1770. Personal de la ​Escuela
T�cnica Militar de Aviaci�n�​ETMA, soldados del ​Ej�rcito de Guatemala y​ voluntarios de la
Cruz Roja​ formaron una fila desde uno de los hangares, en donde estaba almacenada la
ayuda, hasta la compuerta de carga del avi�n; luego las bolsas de alimentos empezaron a
pasarse de una persona a otra, sin p�rdida de tiempo.
La operaci�n tom� alrededor de 20 minutos, lapso que fue aprovechado por los mec�nicos
para revisar el avi�n y recargarlo de combustible. Poco despu�s, el FAG-1770 despegaba con
rumbo a Puerto de San Jos� y el Arava ​ FAG-848​ tomaba su lugar frente al hangar. De nuevo
se repiti� la escena: Se form� la fila, y las bolsas de alimentos y botellas de agua empezaron a
ser pasadas de mano a mano hasta llegar al avi�n. Siendo un poco m�s peque�o que el F-27
el Arava fue cargado en menos tiempo, logrando despegar minutos despu�s con rumbo al
altiplano.
Mientras observ�bamos la partida del FAG-848, el oficial coordinador de las operaciones nos
dice: ​Cargar la ayuda en los aviones es lo que m�s tiempo nos toma. Si no fuera por eso, la
frecuencia de los vuelos mejorar�a considerablemente.​ Minutos despu�s, un pick-up de
CONRED se aparcaba frente al hangar; en �l ven�an alrededor de diez voluntarios destinados
a ayudar precisamente en la carga de los aviones. ​Mire pues�​nos dice sonriendo el
oficial�​�todav�a ocurren peque�os milagros!
Entre tanto, en la Rampa Principal de La Aurora soldados del Ej�rcito y aerot�cnicos de la
FAG cargaban los tres Chinook Norteamericanos que partir�an a Quetzaltenango. Horas
antes, tres de los BlackHawk hab�an salido hacia esa misma ciudad con la misi�n de
incorporarse a las operaciones de evacuaci�n y transporte de ayuda que ya estaban
realizando all� los helic�pteros de la FAG.

Helic�pteros del Ej�rcito de los EE.UU.

en el Aer�dromo de Quetzaltenango
Mientras nos dirigimos al edificio principal de la base, un mayor de infanter�a�encargado de
atender a los miembros de la prensa�nos informa que est� haciendo su aproximaci�n a La
Aurora un Lockheed C-130 ​H�rcules​ de la ​Fuerza A�rea V ​ enezolana�FAV�el cual transporta
alrededor de 15 mil libras de alimentos que el gobierno de ese pa�s est� enviando como
colaboraci�n para los damnificados. Poco antes de ingresar al edificio vemos que el pesado
avi�n finalmente toca la pista.

Kaibiles del Ej�rcito de Guatemala

cargan el IAI 201 Arava "FAG-848"
con agua embotellada la cual iba a
ser transportada al centro de
operaciones en el aer�dromo de
Quetzaltenango. Foto tomada en la
Base A�rea La Aurora.
Cerca de medio d�a el Segundo Comandante de la FAG nos recibe en su oficina para darnos
una corta entrevista en la que nos pone al tanto de las operaciones y de la situaci�n en las
distintas �reas afectadas. En el transcurso de la misma, nos invita a que volemos hacia la
Base A�rea de Retalhuleu para visitar el centro de operaciones establecido all� y
presenciemos las actividades que est�n llevando a cabo, tanto pilotos militares como civiles.

Helic�ptero Mil Mi-17 del Ej�rcito de

Colombia. Dos de estas aeronaves fueron
enviadas al Aer�dromo de
Quetzaltenango, para colaborar con las
operaciones en el altiplano. Foto tomada
en la Base A�rea La Aurora, el 23 de
Octubre de 2005.
A las 14:00 horas, el Teniente Coronel Byron Linares nos indica que �l pilotear� el avi�n que
nos llevar� a Retalhuleu. Es as� como abordamos el BT-67 ​ FAG-530​, que tambi�n transporta
un contingente de m�dicos Cubanos, el cual va a ser desplegado en la zona de desastre, y
despegamos bajo una pertinaz llovizna.
En la Costa Sur
Durante el vuelo hacia la Base A�rea de Retalhuleu las condiciones meteorol�gicas
empeoraron considerablemente. A�n as�, pudimos ser testigos de la devastaci�n causada
por Stan: Cientos de kil�metros de �reas cultivadas, poblados y fincas totalmente inundados;
en algunos sectores cercanos al mar es dif�cil determinar en donde hab�a estado la l�nea
costera d�as antes y los destrozos causados por el desborde de los r�os se traduc�a en
decenas de puentes ca�dos. Por aparte, tambi�n pudimos presenciar las dificultades que las
tripulaciones de la FAG estaban encarando en cada uno de estos vuelos, principalmente por la
inclemente lluvia, el batallar contra vientos de hasta 35 nudos y la incertidumbre de volar
pegados​ a los instrumentos y con menos de 300 metros de visibilidad frente al avi�n.

Voluntarios cargando bolsas con alimentos

en el Bell 412EP "FAG-102" en el
Aer�dromo de Quetzaltenango.
Finalmente aterrizamos en Retalhuleu en medio de un fuerte chubasco. Una vez all�, el
comandante de la base nos dio un peque�o ​tour​ por el centro de distribuci�n de ayuda, en
donde pudimos hablar con algunos de los pilotos involucrados en las operaciones. Reluctantes
al principio, algunos de ellos empiezan a relatarnos sus vivencias durante los �ltimos d�as.
Nos hemos vuelto expertos en buscar agujeros en las nubes�​nos dice uno�​Hace un rato, para
entrar a una comunidad, tuve que subir a 13 mil pies y desde all� buscar un hoyito para poder
bajar�​agrega�​lo peor fue que una vez en tierra, la gente se nos vino encima y por poco
vuelcan el helic�ptero con tal de recibir un poco de comida.
Luego nos dirigimos hacia la rampa principal de la base, en donde era evidente el tr�fico de
veh�culos, cargados con alimentos y agua, que reabastec�an a las avionetas y helic�pteros
aparcados all�. Le preguntamos a uno de los pilotos si las actividades estaban detenidas por la
lluvia, m�s sin embargo, el s�bito despegue de varios helic�pteros, entre ellos un Bell 412 de
la FAG, termin� por hacer obvia la respuesta. ​No, seguimos volando�​responde.
Una hora despu�s, cuando ya ca�a la tarde, el Teniente Coronel Linares nos llama para
abordar el BT-67 y regresar a La Aurora.
Rompiendo el aislamiento
Al d�a siguiente, doce de Octubre, la comandancia de la FAG nos invit� a visitar el centro de
operaciones montado en el Aer�dromo de Quetzaltenango. Fue as� que abordamos el IAI 201
Arava ​FAG-848​ muy temprano en la ma�ana, y partimos rumbo a dicha ciudad. En el avi�n
viajaba el se�or procurador de los derechos humanos, su comitiva, varios reporteros de la
prensa local y alrededor de 250 bolsas con alimentos para los damnificados. Afortunadamente,
el clima estuvo dentro de par�metros aceptables para un vuelo tranquilo, aunque cierta
nubosidad nos atrap� justo sobre el lago de Atitl�n, en Solol�.

Voluntarios descargando medicinas del IAI

201 Arava "FAG-848" en el Aer�dromo de
Quetzaltenango.
Una hora y diez minutos despu�s de haber despegado, llegamos finalmente a Quetzaltenango.
El aterrizaje en la pista de grama fue un poco golpeado ya que hab�a una gran cantidad de
agua anegada en ella y el Arava no es precisamente un avi�n muy c�modo que digamos en
los aterrizajes "​STOL​." Una vez que descendimos del avi�n, vimos que un Bell 212 (FAG-107)
y un 412 (FAG-102) se preparaban para salir con ayuda rumbo a varios poblados enclavados
en las monta�as de San Marcos y la zona fronteriza con M�xico. As� mismo, un segundo Bell
212 (FAG-107) iniciaba su aproximaci�n al aer�dromo; luego supimos que ven�a del poblado
de ​Ixchiguan�​tambi�n en San Marcos�a donde hab�a ido a dejar alimentos y frazadas bajo
condiciones de visibilidad realmente deplorables.

Devastaci�n de �reas cultivadas

En el otro extremo de la "​rampa"​ del aer�dromo, los helic�pteros del Ej�rcito Norteamericano
tambi�n se preparaban para partir; tres BlackHawk iban con destino a los poblados de Tejutla y
Tacan�, mientras que los tres Chinook volar�an a varias comunidades de Huehuetenango.
Aqu� es importante mencionar que cada uno de estos helic�pteros ten�a asignado un oficial
de la FAG que fung�a como gu�a, interprete y eventualmente colaboraba en la entrega de la
ayuda a los damnificados en conjunto con los voluntarios en tierra.
Luego de que los helic�pteros hab�an despegados, conversamos con uno de los pilotos de la
FAG asignado a uno de los Chinook, quien nos explic� que ese d�a�finalmente�estaban
rompiendo el aislamiento de cientos de poblados y comunidades de San Marcos,
Huehuetenango y Solol�, ya que la lluvia y la poca visibilidad se los hab�a impedido en los
d�as anteriores. ​En realidad hay gente muri�ndose de hambre en esas monta�a�​nos dice�​Y
a veces uno quisiera multiplicarse y hacer m�s.​
Durante el transcurso del d�a presenciamos el incesante ir y venir del Arava ​FAG-848​, el cual
segu�a trayendo alimentos y agua desde La Aurora. En uno de los vuelos, el avi�n trajo un
contingente de m�dicos Cubanos, quienes se dirig�an a distintos poblados en las monta�as
de San Marcos. Para ello se prepar� un helic�ptero Chinook Norteamericano, el cual deb�a
llevarlos junto con sus cajas de medicinas y un Pick-Up a Tacan�. Fue as� como pudimos
presenciar algo realmente sorprendente: M�dicos Cubanos siendo transportados en un
helic�ptero militar de los Estados Unidos.

Bell 212 "FAG-106" en el Aer�dromo de

Quetzaltenango poco antes de iniciar las
labores temprano en la ma�ana.
La nota c�lebre del d�a la puso uno de los doctores. Bromeando alegremente con el ​crew
chief​ del helic�ptero Norteamericano le dice: ​Chico, �soy revolucionario, pero no Fidelista!
�D�jame pasar!​ A lo que el enorme sargento le responde: ​Get inside, you!!!� ​ Empuj�ndolo
suavemente por la rampa del Chinook. Sin duda la solidaridad en medio del desastre estaba
provocando situaciones sin precedentes.

Helic�pteros Sikorsky UH-60 BlackHawk

del Ej�rcito de los Estados Unidos
descansan en la rampa principal de la
Base A�rea La Aurora, luego de haber
regresado de las zonas de desastre.
Por su parte, los tres helic�pteros de la FAG tampoco cesaban de volar. Durante el transcurso
de la ma�ana, los aparatos realizaron entre siete y nueve vuelos cada uno. Los pilotos ni
siquiera se bajaban para tomar un poco de agua o comer algo. Eventualmente alguno de los
mec�nicos se acercaba a la ventanilla del piloto con una botella de agua o un s�ndwich. El
objetivo era perder el menor tiempo posible en tierra, y eso inclu�a hacer eficiente el proceso
de cargar la ayuda en las aeronaves, tarea que estaba a cargo de un pu�ado de voluntarios,
algunos de los cuales eran turistas extranjeros que se hab�an quedado en Quetzaltenango
durante la emergencia, en lugar de irse a la capital.
De acuerdo a lo que se nos hab�a informado en La Aurora, volar�amos en uno de los Bell 212
al �rea�​como denominan los pilotos a las zonas afectadas�para que as� presenci�ramos la
entrega de la ayuda a los damnificados y tom�ramos fotos de los da�os causados por la
tormenta en esa regi�n del pa�s. Sin embargo, el aparato que deb�a llevarnos fue retirado de
las operaciones pues iba a transportar al procurador de los derechos humanos y su comitiva a
una de las poblaciones cercanas.
Posteriormente, el oficial encargado nos indic� que el otro Bell 212 ser�a el que nos llevar�a,
pero minutos despu�s tambi�n fue retirado de las operaciones para que pudiera transportar al
Director del​ Departamento de Informaci�n y Divulgaci�n del Ej�rcito�​DIDE�y a un equipo de
televisi�n norteamericano que se dirig�a a hacer un reportaje en las zonas de desastre del
altiplano.
Finalmente desistimos de volar ese d�a, ya que s�lo el Bell 412 y los helic�pteros
Estadounidenses quedaban disponibles para seguir con la tarea de llevar la ayuda a los
damnificados y cada libra de alimentos que deb�an transportar era vital. Afortunadamente,
durante la tarde, dichas aeronaves realizaron cinco salidas m�s sin novedad, muy a pesar de
que las condiciones de visibilidad siguieron empeorando conforme avanzaron las horas.
Cerca de la 17:30 abordamos el Arava ​FAG-848​ que hab�a realizado su �ltimo vuelo trayendo
ayuda desde La Aurora, y ahora retornaba a su base para pernoctar. Con nosotros viajaron el
se�or procurador, su comitiva, algunos reporteros locales y parte del equipo de televisi�n
estadounidense, pues un grupo de ellos ya hab�a partido hacia la ciudad en el helic�ptero que
ten�a asignado el director del DIDE ese d�a, el Bell 206L ​FAG-132,​ en el cual hab�an llegado
inicialmente a Quetzaltenango en horas de la ma�ana.
Reflexiones
Luego de arribar a La Aurora notamos la presencia de un Lockheed C-130 ​H�rcules​ del
Ej�rcito del Aire Espa�ol​ que hab�a llegado durante el d�a con un cargamento de ayuda.
Luego nos informaron que para el d�a siguiente se esperaba la llegada de aviones de las
Fuerzas A�reas de Chile, Argentina y Ecuador, que tambi�n ven�an con grandes cantidades
de alimentos para los damnificados. As� mismo, estaban en camino dos helic�pteros Mil Mi-17
del Ej�rcito Colombiano que se integrar�an a las operaciones llev�ndose a cabo en el
altiplano.

Contingente de m�dicos Cubanos siendo

transportados a la Base A�rea de
Retalhuleu en el Basler BT-67 "FAG-530".
Foto tomada poco antes de despegar de la
Base A�rea La Aurora.
Sin duda alguna, en medio de la desolaci�n y la desesperanza que estas cat�strofes
provocan, las c�lidas muestras de solidaridad de pa�ses amigos sirven de aliciente para
retomar fuerzas y seguir en la tarea de llevar ayuda a los damnificados. Adem�s son una
prueba tangible de que Guatemala nunca est� sola en tiempos de necesidad, pues las
colaboraciones no se hicieron esperar.

Personal de la Fuerza A�rea

Guatemalteca se prepara a cargar con
bolsas de alimentos uno de los Boeing
CH-47 Chinook del Ej�rcito de Estados
Unidos. Foto tomada en la Base A�rea La
Aurora.
Al final del d�a, varias cosas se hicieron evidentes: Primero que nada, el arrojo y el esp�ritu de
servicio de los pilotos de la FAG y sus contrapartes del sector civil, quienes a pesar de las
condiciones clim�ticas adversas y lo dif�cil del terreno, logran llevar ayuda a quienes la
necesitan, sin importar donde est�n. Igual reconocimiento merecen las tripulaciones del
Ej�rcito Norteamericano, y de las Fuerzas A�reas de M�xico y Honduras, las cuales han dado
su mejor esfuerzo, incluso volando sobre geograf�a que no les es familiar.

Lockheed C-130 del Ej�rcito del Aire

Espa�ol luego de arribar a la Base A�rea
La Aurora, transportando ayuda para los
damnificados. Foto tomada el 12 de
Octubre de 2005.​
Por �ltimo, y quiz�s lo m�s importante, est� el hecho de ​ redescubrir ​la importancia del papel
que la FAG cumple en situaciones de emergencia como la provocada por la tormenta Stan. De
all� que sea sumamente necesario revisar las asignaciones presupuestarias para el arma
a�rea con el fin de que pueda adquirir los repuestos necesarios para reparar las aeronaves
que est�n en tierra y eventualmente comprar m�s helic�pteros y aviones, los cuales no s�lo
pueden ser utilizados durante las cat�strofes, sino que tambi�n para hacer m�s eficientes y
seguras las operaciones relacionadas con la protecci�n de la seguridad nacional, tales como la
lucha contra el narcotr�fico y el crimen organizado.
Esperemos que estas muestras de hero�smo y entrega renueven el inter�s de las autoridades
en los proyectos de renovaci�n y modernizaci�n de la Fuerza A�rea Guatemalteca, y as�
mismo, sirvan de ejemplo para los Guatemaltecos y para todos los Latinoamericanos, de que
es posible lograr mucho a�n cuando se tiene muy poco.
La Fuerza A�rea Guatemalteca�Haciendo Mucho con Muy Poco 
La ​Fuerza A�rea Guatemalteca� ​ FAG�est� integrada por 1.378 individuos, de los cuales
alrededor de 111 son oficiales. As� mismo cuenta con una peque�a flota de aeronaves de
entrenamiento, ataque y transporte, siendo los helic�pteros los m�s numerosos.
Luego de finalizada la guerra civil en diciembre de 1996, la FAG ha venido redefiniendo su
papel en el esquema de defensa del pa�s, encontrando su mayor obst�culo en la
dependencia org�nica y presupuestaria del ​Ministerio de la Defensa.​ De all� que m�s de la
mitad de sus aeronaves se mantienen en tierra por la recurrente falta de repuestos resultado de
una severa escasez de recursos monetarios, sin embargo, el arma a�rea no deja de realizar
misiones humanitarias, de transporte de tropas, patrullaje de costas y localizaci�n e
intercepci�n de aeronaves no identificadas, muy a pesar de las severas limitaciones y el riesgo
inherente de operar aeronaves obsoletas o en mal estado.
Con relaci�n a su estructura, la FAG est� organizada en cinco escuadrones que dependen de
una comandancia general, asistida a su vez por un estado mayor, el cual realiza el
planeamiento y control de las actividades de dichos escuadrones y de las tres bases a�reas
con que la instituci�n cuenta.
La formaci�n del personal de la FAG se realiza en la ​ Escuela Militar de Aviaci�n​, ubicada en
la Base A�rea de Retalhuleu, en donde se adiestra a los futuros pilotos, y en la ​Escuela
T�cnica Militar de Aviaci�n,​ localizada en el sector Sudeste del Aeropuerto Internacional La
Aurora, en donde se forman los mec�nicos y aerot�cnicos que integrar�n el ​ Escal�n de
Mantenimiento.​
Los escuadrones que conforman la FAG y el equipo que operan, son:
�Escuadr�n de Ataque (Cessna A-37B)
�Escuadr�n de Entrenamiento y Reconocimiento (Pilatus PC-7/ENAER T-35B)
�Escuadr�n de Transporte (IAI 201, Basler BT-67, Fokker F-27)
�Escuadr�n de Helic�pteros (Bell UH-1H, Bell 212, Bell 206B, Bell 206L)
�Escuadr�n de Avionetas (Cessna T-41/172K, Piper PA-31, Beechcraft KingAir, Cessna U206,
Cessna T210)
�Escuadr�n Presidencial (Bell 412/Beechcraft KingAir 300)
Como se mencionara anteriormente, el esquema de defensa a�rea nacional implementado por
la FAG divide el pa�s en tres regiones, cada una de las cuales est� bajo la responsabilidad de
una base a�rea, siendo �stas: ​La Aurora​ (Regi�n Central), Base A�rea ​Coronel Mario
Enrique V�squez Maldonado​ (Regi�n Sur) y Base A�rea ​Teniente Coronel Danilo Eugenio
Henry S�nchez​ (Regi�n Norte.)
Adicionalmente, la FAG cuenta con ocho aer�dromos de despliegue situados en Popt�n (El
Pet�n), Puerto de San Jos� (Escuintla), Puerto Barrios (Izabal), Santa Cruz (El Quich�), Playa
Grande (El Quich�), Quetzaltenango, Jutiapa y Huehuetenango. As� mismo, es de hacer notar
que la FAG carece de sistemas de radar para el control y vigilancia del espacio a�reo nacional,
por lo que, en coordinaci�n con la ​Direcci�n General de Aeron�utica Civil,​ utiliza los que �sta
dependencia posee y que est�n ubicados en el aeropuerto internacional ​La Aurora​ y en el
aeropuerto Internacional ​ Anacleto Maza Castellanos​ de Santa Elena, El Pet�n. Ambos
radares son de control de tr�fico a�reo y cubren una reducida �rea alrededor de los
mencionados aeropuertos.
Ayudando a los que Ayudan
Actualmente, la administraci�n del presidente Oscar Berger ha iniciado una profunda
reestructuraci�n del Ej�rcito de Guatemala. Los planes incluyen una considerable reducci�n
del presupuesto destinado para la defensa nacional, as� como tambi�n una reducci�n de los
efectivos que integran las fuerzas armadas, tanto oficiales como elementos de tropa.
El objetivo a corto plazo estar� enfocado en transformar al Ej�rcito de Guatemala en una
fuerza peque�a, pero altamente profesional y bien equipada, orientada no s�lo al resguardo
de la soberan�a nacional sino tambi�n a la lucha contra el narcotr�fico y labores
humanitarias. Para el efecto, el presidente Berger ha solicitado la ayuda del gobierno de los
Estados Unidos, quien ya ha accedido a proveer equipos de comunicaci�n y veh�culos
terrestres, entre otras cosas.
En ese sentido, tambi�n se ha iniciado un programa de reparaci�n y renovaci�n de las
aeronaves de la Fuerza A�rea Guatemalteca, financiado totalmente por el Gobierno de los
Estados Unidos, el cual dio sus primeros frutos el 26 de Octubre de 2005, cuando el embajador
de dicho pa�s entreg� al presidente Berger los primeros dos Cessna A-37B completamente
reparados, de un total de cinco que se pretende poner en servicio. Dicho programa tambi�n
incluir� la reparaci�n de la flota de helic�pteros de la FAG, as� como algunos de sus aviones
de transporte y utilitarios, por un total de USD3.2 millones.

 
Colaborador
​ El Sr. Mario E. Overall​ es miembro fundador del Latin American
Aviation Historical Society (LAAHS), en donde se desempe�a como
encargado de los sistemas inform�ticos de la instituci�n.
Adicionalmente, el Sr. Overall realiza tareas de investigaci�n,
principalmente en aspectos relacionados con la historia de la aviaci�n
civil y militar en la regi�n Centroamericana. Actualmente, se desempe�a
como investigador de campo para la Divisi�n de Archivos del
Smithsonian National Air & Space Museum, y como corresponsal de la
revista Brasile�a FLAP Internacional para Honduras, El Salvador y
Guatemala.
Declaraci�n de responsabilidad:
Las ideas y opiniones expresadas en este art�culo reflejan la opini�n exclusiva del autor
elaboradas y basadas en el ambiente acad�mico de libertad de expresi�n de la Universidad
del Aire. Por ning�n motivo reflejan la posici�n oficial del Gobierno de los Estados Unidos de
Am�rica o sus dependencias, el Departamento de Defensa, la Fuerza A�rea de los Estados
Unidos o la Universidad del Aire. El contenido de este art�culo ha sido revisado en cuanto a su
seguridad y directriz y ha sido aprobado para la difusi�n p�blica seg�n lo estipulado en la
directiva AFI 35-101 de la Fuerza A�rea.

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