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Tipos de Diálogos

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TIPOS DE DIÁLOGOS

Los tipos de diálogos que podemos encontrar en narrativa son muy diversos, y
también cómo se estructuran en el conjunto del texto. Depende de los autores y
de los ambientes literarios en los que se mueven. Sin embargo, este no es un
artículo sobre las maneras de construir un diálogo literario, sino más bien sobre la
forma en que son dispuestos sobre el papel, y dejaremos para más adelante otro
artículo sobre cómo un escritor debe abordar los diálogos de sus narraciones.
Vamos a tratar en esta entrada de hacer un resumen, lo más exhaustivo posible,
de los tipos de diálogos que más me llaman la atención, por lo que conozco, así
como a sus posibles combinaciones.

TIPOS DE DIÁLOGOS Y LA FORMA EN QUE SE ESCRIBEN

Hablaremos en principio de los diálogos en el libreto teatral, en el guion


cinematográfico, como introducción a los tipos de diálogos existentes, y luego nos
adentraremos en los más específicamente literarios, y sus formas anglosajonas,
hispanas o, ya dependiendo del autor, otros estilos interesantes.

DIÁLOGO TEATRAL

Un ejemplo podría ser el comienzo de «El Rey Lear», de Shakespeare:

I.i Entran [los Condes de] KENT y [de] GLOSTER, y EDMOND.


KENT
Creí que el rey estimaba más al Duque de Albany que al de Comwall.
GLOSTER
Eso creíamos nosotros. Pero ahora que divide su reino, no está claro a cuál
de los dos aprecia más, pues los méritos están tan igualados que ni la propia
minuciosidad sabría escoger entre uno y otro.
KENT
Señor, este joven, ¿no es hijo vuestro?
GLOSTER
Su crianza ha estado a mi cargo. Reconocerle me ha dado siempre tal
sonrojo que ahora ya estoy curtido.
Es más habitual poner el nombre con un punto y guión (u otras fórmulas) y
después colocar el texto, depende de los editores.
A veces se colocan acotaciones, como por ejemplo «Agitado» (respecto a un
personaje), o «Nervioso», o «Parece no saber qué hacer», etc…

GUION CINEMATOGRÁFICO

Es muy parecido al libreto de teatro. Sin embargo, se diferencia en que las


acotaciones son más extensas, debido a factores técnicos relativos al cine, así
como a un protocolo más formalizado. Incluso en el guion técnico (a diferencia del
literario) aún hay más acotaciones, a veces en forma de símbolos, para aclarar
aspectos como la numeración de las escenas, etc. Pero es un tema más complejo
y no lo vamos a desarrollar hoy aquí. Baste como un ejemplo más de tipos de
diálogos en su vertiente formal.
ENTREVISTAS

En las entrevistas, ya sean incluidas en un texto o bien para una revista o


periódico, se suele escribir «Pregunta» y «Respuesta» antes del texto escrito, o
bien las iniciales de entrevistador y entrevistado, por ejemplo:

EP: ¿Tiene usted algo pensado para el futuro?


ML: No, de momento. Cuando termine la gira, lo pensaré.
Dentro de los tipos de diálogos existentes, es el menos estructurado, el más
informal.

TRADICIÓN HISPANA

Se utilizan guiones para introducir el texto que dice el personaje, como en este
ejemplo de la novela de Pérez Galdós «Tristana»:
-Es pintor; ya lo sé -dijo Tristana, sofocada de puro dichosa-. Eso que has
visto es su estudio, boba. ¡Ay, qué bonito será!
Sin embargo, es más habitual utilizar la raya que el guion. Sería así:

—Es pintor; ya lo sé —dijo Tristana, sofocada de puro dichosa—. Eso que


has visto es su estudio, boba. ¡Ay, qué bonito será!
Esta tradición es algo más complicada que la anglosajona, especialmente en la
puntuación.

TRADICIÓN ANGLOSAJONA
En este caso el diálogo se entrecomilla y se escribe en cursiva. Los puntos se
incluyen dentro de las comillas, un caso distinto en los tipos de diálogos que
examinamos al caso hispano, en el que el punto va después de la raya. Veamos
un ejemplo de «Las olas», de Virginia Wolf:
«—¡Por fin!», —exclamó Neville.— «El árbol de mi alegría florece. Mi corazón
se expande. La opresión ha desaparecido. Todos los obstáculos han sido
removidos. El reinado del caos ha concluido. Él ha traído consigo el orden.
Nuevamente los cuchillos cortan.»
«—He aquí a Percival», —dijo Jinny—. «Y no viene vestido de etiqueta.»
DIÁLOGO INDIRECTO

En este caso, el propio narrador, introduce el diálogo de los personajes en el


relato. Puede producir un abuso excesivo de la conjunción «que». Veamos un
ejemplo de «El beso de la mujer araña», de Manuel Puig:
Ella contesta que no se asustó. Pero en eso, al retocarse el pelo suelta la
hoja y el viento se la lleva. El muchacho corre y la alcanza, se la devuelve a
la chica y le pide disculpas. Ella le dice que no es nada y él se da cuenta que
es extranjera por el acento. La chica le cuenta que es una refugiada, estudió
bellas artes en Budapest, al estallar la guerra se embarcó para Nueva York.
Él le pregunta si extraña su ciudad.
Ya hablamos un poco al respecto en el artículo sobre «Estilo directo e indirecto».
DIÁLOGO LIBRE

No se utiliza ninguna convención tradicional. Se introduce el diálogo tal cual,


conforme van interviniendo los personajes. Un ejemplo inventado sería:

¿Por qué no?, dijo Héctor. Marina le miró y contestó: eso es absurdo. No lo
veo tan absurdo, repuso Luis.
Como puede observarse, en este caso no hay ninguna regla especial, y la
puntuación es muy simple, aunque puede llevar a cierta confusión, sobre todo en
diálogos largos, además del abuso de las coletillas tipo «dijo», «contestó», etc…
Por supuesto, hay tipos de diálogos que entremezclan algunos de los anteriores,
según qué es lo que desee conseguir el autor en el ánimo de sus lectores, o según
su estilo o su técnica concreta. El género abordado por el escritor también cuenta,
ya que tiene sus propios códigos al respecto.

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