Marco Teórico Acero
Marco Teórico Acero
Marco Teórico Acero
2 ACERO
2.2.1 Antecedentes generales
El acero utilizado para la construcción de estructuras en hormigón armado es una
aleación de hierro con una cantidad de carbono variable entre el 0,03% y el 2% producido
en forma de barra, además es de entender que en la aplicación industriales y tecnológicas
actuales se suele combinar con otros metales que le brinden propiedades específicas,
como puede ser el manganeso, el cromo, molibdeno, etc. Si la proporción de
concentración de carbono es inferior al 0,25 % se le considera un hierro forjado, esto
significa, que la aleación es muy dura, dúctil y maleable. Al contrario, si la concentración
de carbono es superior a 2% se le considera un hierro fundido, con características de un
acero frágil, blando, pero con una facilidad de unión a otros elementos, es decir, es
soldable.
Las necesidades de las monarquías europeas para proteger sus propiedades y facilitar las
comunicaciones en sus territorios, además junto a la revolución industrial que se comenzó
a vivir en Inglaterra, surgieron varias construcciones de obras civiles, en la que destaca la
construcción del puente Coalbrookdale (también conocido como el Iron Bridge, ver
Ilustración 11), en el año 1777 hasta el año 1779, que es el primer puente totalmente
construido en hierro fundido en el mundo, construido sobre el río Severn en Inglaterra,
con un arco de 100 pies y una luz de 30 metros.
Ilustración 11: Iron Bridge.
Fuente: Revista Historia civil.
En 1856, Sir Henry Bessemer con la ayuda de un proceso por el diseño utilizando fósforo
y azufre, comenzó a masificar el uso del acero y producir este, sin embargo, a la necesaria
presencia de estos elementos, sufrió un desuso, siendo sustituido por el sistema inventado
por Sir Williams Siemens en 1857, el cual descarbura la aleación de acero con la ayuda
de óxido de hierro. No obstante, el inventor británico Henry Bessemer, en 1855 desarrolló
el horno o convertidor que lleva su nombre, así paso a ser el primer productor de acero.
Aceros de alta resistencia y baja aleación: estos presentan una determinada proporción de
vanadio, molibdeno y otros elementos, además de cantidades mayores de manganeso,
silicio y cobre que los aceros al carbono, lo que resulta en elementos más maleables y
soldables, y en algunos casos resistentes a la corrosión. Algunos de estos aceros son según
la ASTM el A992, A572 y el A588 (ver Ilustración 16).
Ilustración 16: Acero de alta resistencia y baja aleación y resistencia a la corrosión
A588.
Fuente: Qingdao Quanlong Metal Materials Co., Ltd.
Aceros apagados y templados: este tipo de acero se encuentra disponible en placas (ver
Ilustración 17), presentando un bajo contenido de carbono y la obtención de su resistencia
se debe a una secuencia de enfriamiento rápido del acero, es decir, acero revenido, y en
el caso de aceros templados es un enfriamiento lento lo que provoca la resistencia (Gerdau
corsa, 2015).