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Trabajo Policias en Venezuela

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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION UNIVERSITARIA


UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LA SEGURIDAD
EXTENCION BOLIVAR
AMBIENTE 1 HERES

U.C. HISTORIA DE LA POLICIA Discentes:


VENEZOLANA ANTHONY TORRES. V-15637128
FRANCIS DIAZ. V-18948787
Profesora: ERICK VIERA. V-15207725
CESAR APONTE DANIEL BRICEÑO. V-14517264

CIUDAD BOLIVAR ,22 DE JULIO DEL 2014


ASPECTOS ECONOMICOS, SOCIALESY POLITICOS QUE
INFLUYERON EN EL PROCESO DE EVOLUCION DE LOS
CUERPOS POLICIALES DURANTE LOS GOBIERNOS DE LA
JUNTA PATRIOTICA Y EL GOBIERNO DEL PRESIDENTE
ROMULO BETANCOURT (1959-1964)

1 REESTRUCTURACION DE LA POLICIA DEL D.F.


El decreto de una asamblea constituyente en 1946, se crean nuevos partidos
políticos, se promulga el voto universal, directo y secreto.

Asimismo, en noviembre de 1948, el llamado trienio adeco llega a su fin cuando el


presidente Rómulo Gallegos es derrocado y se crea una junta militar de gobierno,
presidida por Marcos Pérez Jiménez. De esta manera se inicia una dictadura que
tendrá una duración de diez años.

En 1952 el nuevo gobierno militar convoca a elecciones populares. El general


Marcos Pérez Jiménez, miembro de la Junta Militar de Gobierno y encargado del
Ejercito, desconoce los resultados electorales (para el desfavorables) y asume la
presidencia provisional del Estado venezolano, autoproclamándose presidente
para el siguiente periodo 1953-1958. Durante este periodo, caracterizado por
fuertes restricciones de las libertades y las garantías civiles y políticas, se dan los
procesos de expansión y consolidación de las relaciones entre poder político y
poder económico. El Estado se presentaba como el mayor y mejor empresario en
importantes sectores de la economía, a la vez que se favorecen las inversiones
extranjeras. Por su política económica y la “constante preocupación ante el
problema de la infiltración comunista”, el general Pérez Jiménez seria
condecorado con la Legión de Honor, por el Gobierno de Estados Unidos.

El nuevo gobierno se enfrentaba a las fuerzas políticas y sociales internas que se


habían fortalecido durante los brevísimos periodos de libertad y democracia. No lo
hacía a través del Ejército, pues Pérez Jiménez no quería un ejército de
ocupación, sino un “garante de la soberanía nacional”. Para las labores de
seguridad interna, se requería un aparato policial capaz de realizar tareas de
inteligencia y detectar eficazmente a los disidentes políticos. En momentos de
profunda crisis política, el renovado aparato policial asumió un rol protagónico en
el mantenimiento del orden público, funcionando abiertamente como el arma
principal del poder político del Estado y soporte en el cual descansaba el régimen
dictatorial. El antiguo Cuerpo de Investigación del Servicio Nacional de Seguridad,
convertido en Seguridad Nacional, contaba fundamentalmente con una División
Política y una División Criminológica. En función de la necesidad de detectar y
eliminar la disidencia, la Seguridad Nacional, concebida como apolítica, fue
cediendo a un creciente proceso de ideologización y politización.
Tradicionalmente, se considera a la policía como la guardiana de ciertas
concepciones sociales y políticas, en esa doble dimensión a la cual se hizo
referencia anteriormente y que no siempre logra combinar con éxito, inclinándose
por una u otra dependiendo de las circunstancias.

La Seguridad Nacional cede al proceso de politización, proceso que refiriéndose a


las organizaciones policiales en general, estaría caracterizado por una
organización propia, consagrada al mantenimiento del poder de un grupo, que
hace uso del monopolio de la coacción en su provecho.

El peligro para el gobierno nacional y los intereses internacionales era el


comunismo, y cualquier forma de disidencia política, tentativa de cambio social o
acción que supusiese una amenaza al régimen, era relacionada con el
comunismo, de cualquier forma criminalizada y rápidamente reprimida.

La mayoría de los cuerpos policiales latinoamericanos así como otros servicios de


seguridad generalmente han aceptado que les señalen a quienes deben perseguir
y reprimir, y Venezuela no fue la excepción.

La violencia institucional se impuso ante la necesidad de cumplir con el principal


atributo del aparato policial, cuál era el mantenimiento del orden público (político),
fortaleciéndose un modelo policial autoritario donde los intereses sociales
quedaban subordinados a los políticos.

La función preventiva de la Seguridad Nacional giraba alrededor de la necesidad


de conocer la posibilidad de eventuales desordenes para reaccionar contra los
autores, una suerte de “prevención coactiva”, típica de modelos policiales que
erigen el mantenimiento del orden público en su función principal. Este aparato
policial tenía una participación activa en el funcionamiento del sistema político,
principalmente como fuente de apoyo interno, como una “fuente de información
‘objetiva’ del poder”. Las labores de inteligencia contaban con informantes,
delatores y confidentes, y se utilizaban las más violentas, variadas y refinadas
formas de tortura.

Las formas de represión política utilizadas producirían los efectos necesarios para
el orden o la idea de orden que requería la dictadura. Durante todo el periodo se
desplego una brutal represión, particularmente contra la clase obrera y los partidos
disidentes, mientras las clases populares se inhibían de plantear reivindicaciones
o demandas, “para no soportar la violencia de aquel orden represivo que asentaba
sus irritantes potestades en el miedo”

Mientras la vida del país descrita por los diarios nacionales controlados y
censurados severamente reflejaba paz social y progreso económico, en toda la
república se multiplicaba y extendía la maquinaria del terror, como “una
maquinaria monstruosa, sutil y tosca a la vez”. La dependencia política que
caracterizo a este aparato policial, más allá de lo orgánico y funcional, estaba
apoyada en la subordinación ideológica al poder político, en la lealtad absoluta e
incondicional al gobierno nacional. Esto, como era de esperarse, generaba
impunidad, principalmente a través de la inercia (e incluso complacencia) de los
administradores políticos ante las actuaciones (arbitrarias e ilegales) de los
funcionarios policiales.

Una policía con las características antes descritas, centralizada y fuertemente


jerarquizada, puede fácilmente ser objeto de politización y adquirir proporciones y
funciones ocultas alarmantes, y es obvio que si existe un divorcio flagrante entre el
gobierno y la opinión pública, no es en nombre del pueblo y del interés general
que actuara un aparato con tales características, sino en beneficio del poder,
cuando se refiere a la policía.
Al ampliarse la concepción de contrainsurgencia e identificar a todos los disidentes
como enemigos internos, las técnicas de persecución y represión se
generalizaron. Los métodos para combatir al adversario tendieron a ser cada vez
más clandestinos e irregulares, amparados en la efectividad policial, sobre todo al
final del periodo dictatorial, cuando una severa crisis fiscal sumada al aumento de
los índices de desempleo, agudiza la crisis política interna y la represión y
persecución alcanzan niveles sorprendentes.

La solidez del aparato militar y policial se vino abajo, los crecientes problemas
sociales que afectaron a las masas trabajadoras y los problemas económicos que
amenazaron los intereses de la burguesía (y habría que agregar el intento del
gobernante para prolongarse en el poder por medio de un plebiscito), fueron
factores determinantes para una insurrección militar y una participación social
masiva el 23 de enero del año 1958. El día siguiente al derrocamiento de Pérez
Jiménez desaparece la Seguridad Nacional como cuerpo de investigación y se da
inicio a un nuevo proceso democrático. Un sistema de pactos políticos, acuerdos
sociales y alianzas con el capitalismo mundial permite consolidar la autoridad del
gobierno y aislar al Partido Comunista Venezolano de la vida política nacional.

Fuertes medidas económicas de corte liberal afectaron desfavorablemente a las


clases sociales, provocando el descontento de la clase trabajadora. A una dura
confrontación política sobrevino un firme control político sobre las masas obreras y
campesinas. Al parecer, las necesidades sociales no eran compatibles con la paz
y el orden políticamente necesario.

Se reprimieron intentos subversivos, insurrecciones populares, se censuró la


libertad de prensa y se suspendieron las garantías constitucionales. Aun en
democracia, los derechos para la participación social y política no eran absolutos.
Censura y represión serían las características de los primeros años de la vida
democrática venezolana, una democracia dirigida Disuelta la Seguridad Nacional,
el ultimo cuerpo de Policía Nacional integrado y organizado, se procede a la
reorganización del aparato policial.

Se crean nuevos cuerpos de policía administrativa descentralizados y los que ya


existían fueron reestructurados. Eran cuerpos con funciones preventivas y con
competencia para el control de faltas y aplicación de sanciones administrativas.
Por un lado, existía la necesidad de ajustar la función policial a los cambios
sociales de un país con una población urbana en crecimiento, pero también se
requería un aparato que garantizara la estabilidad del sistema democrático y a la
vez sirviera de contención al conflicto político, caracterizado por manifestaciones
callejeras, huelgas, etc. Lo más importante era proyectar una imagen institucional
que en nada recordase a la Seguridad Nacional.

La principal innovación del nuevo aparato policial con respecto a la centralizada


Seguridad Nacional, será la importante y definitiva separación entre la
investigación del delito y la seguridad del Estado. Para lo primero, se crea una
policía científica de investigación, el Cuerpo Técnico de Policía Judicial, cuyas
funciones consistirán básicamente en preparar y auxiliar a los tribunales penales
en lo que a la comprobación de los delitos, aprehensión de los delincuentes y
acopio de pruebas se refiere, y para lo segundo, esto es, la seguridad del Estado,
en 1959 se crea una Dirección General de Policía (Digepol), que conocerá de los
delitos que atenten contra el orden público y la seguridad de la nación. La Guardia
Nacional, sin ser un cuerpo policial, es ratificada en sus funciones de policía,
prestando servicio rural, urbano, vial, sanitario, fiscal, fronterizo, de conservación
ambiental, de protección de instalaciones industriales, y de vigilancia y custodia
penitenciaria, ampliando considerablemente su competencia funcional inicial.

El fin de la dictadura y la disociación del aparato policial no implican el final de la


represiva y violenta historia política venezolana. Venezuela, a diferencia de otros
países latinoamericanos, escapa al autoritarismo burocrático característico de los
regímenes militares de la década de los sesenta y setenta, pero la ideología del
control y la represión se mantendría, solo que vestida de civil.

A partir de los años sesenta penetra definitivamente en Venezuela así como en


otros países latinoamericanos la Doctrina de la Seguridad Nacional, que definía
los problemas de subsistencia y mantenimiento de la soberanía que se presentan
en todo Estado nacional. A través de esta doctrina, los cuerpos militares y
policiales venezolanos adquirieron conceptos y herramientas ideológicas y
operativas para actuar contra los disidentes políticos, considerados enemigos
internos.

Mientras una nueva Constitución garantista es promulgada en 1961 caracterizada


por el equilibrio de los poderes del Estado, por consagrar los más avanzados
derechos fundamentales y por establecer la armonía entre los derechos de los
ciudadanos y las necesidades sociales, se desempolva y renueva el viejo aparato
de represión política (el mismo del que fueran victimas durante la dictadura los
integrantes del partido de gobierno), solo que con otro nombre y bajo otra
autoridad.

El gobierno de Betancourt se ve gravemente afectado por la lucha de los distintos


movimientos sociales y repetidas rebeliones militares que ocupan la atención del
gobierno, trayendo como consecuencia la periódica suspensión de las recién
estrenadas garantías constitucionales. Los nuevos cuerpos de seguridad del
Estado actuaron apoyados en la Doctrina de la Seguridad Nacional y amparados
en la suspensión de las garantías, en la procura del orden público y como
respuesta a las protestas populares (muchas de ellas a raíz de la misma
suspensión). Las políticas gubernamentales se centraron en la búsqueda de la
estabilidad del recién instaurado régimen democrático.

En los momentos de crisis política descritos, el nuevo gobierno democrático fue


capaz de violar los mecanismos jurídicos, e incluso ideológicos, que ellos mismos
habían creado para asegurarse la adhesión popular, utilizando contra la sociedad
los instrumentos de coerción y violencia propios de los regímenes autoritarios.
Durante el gobierno de Betancourt se negó la audiencia a planteamientos de
verdaderas reformas, se clausuro el espacio político de la izquierda revolucionaria
y se quebrantaron los términos de la “represión tolerable”.

En este sentido, y ante las constantes manifestaciones de malestar social y de


protestas colectivas, el gobierno democrático revive la represión sistemática sobre
los partidos disidentes y declara la censura política, ilegalizando algunos partidos
de izquierda. Al rechazo político del gobierno siguió la declaración abierta de la
lucha armada comunista. Mientras los partidos de izquierda eran censurados, los
grupos gubernamentales de presión política continuaron actuando y la acción
política violenta contrarrevolucionaria se fortaleció. Gobierno y oposición utilizaron
la violencia como medio de comunicación, estableciéndose de esta manera un
círculo vicioso y destructivo que, al menos para el Estado y algunos centros de
poder, puede resultar funcional, por cuanto puede justificar la reacción, la
emergencia y la represión. En este contexto, la violencia como reacción al conflicto
fue la opción elegida por el gobierno para “calmar los ánimos”, y mientras se
exaltaban los atributos del Ejercito como “garante de la integridad territorial de la
Nación, protector de la Constitución, de las leyes y de los gobiernos del pueblo”,
estos junto al renovado aparato de violencia respondieron respaldando las
políticas represivas del gobierno. Consecuentemente, las medidas
gubernamentales en materia de seguridad se tradujeron en mayores dotaciones
para las Fuerzas Armadas Nacionales, en el llamamiento a las filas de nuevos
contingentes para asegurar el orden público, y en la intensificación de la lucha
antiguerrillas.

A pesar de los intentos de racionalizar la violencia estatal justificada por algunos


por la amenaza permanente al sistema democrático y al sistema económico
capitalista, el fracaso de la legalidad y de las instituciones democráticas en general
se puso en evidencia a través del terrorismo de Estado, la utilización masiva de los
recursos de fuerza y la impunidad. Estas circunstancias persisten durante los
primeros años del siguiente periodo presidencial 1964-1969, a cargo de otro
representante de AD, Raúl Leoni,

No se duda de la efectividad de la política de pacificación en general, pero la


represión se hizo sentir en otras áreas. La Digepol, que durante diez años había
protagonizado graves episodios en la lucha antiguerrillas, fue reemplazada por
una nueva organización denominada Dirección de Servicios de Inteligencia y
Prevención (Disip), creada el 19 de marzo de 1969.
A esta organización le es asignada una función preventiva en lo concerniente a las
labores de inteligencia y contrainteligencia, y funciones represivas en lo que se
refiere al orden y la seguridad de la nación. La figura del Estado interventor en
Venezuela se intensifico y fortaleció notablemente durante el Gobierno de Caldera,
y el innovador programa económico y administrativo que el Gobierno anunciaba
para la sociedad “se caracterizó por el olvido en lo que pretendía de sistemático y
de instrumento transformador de la sociedad”

2 INICIO DEL PROGRAMA ¨ALIANZA PARA EL PROGRESO´´ (1961).


Alianza para el Progreso (programa de ayuda económica, política y social de
EEUU. Para América Latina efectuado entre 1961 y 1970.Su origen está en la
propuesta oficial del presidente John F. Kennedy, en su discurso del 13 de marzo
de 1961. Cuando el presidente John F. Kennedy puso en marcha un ambicioso
programa de ayuda exterior, conocido como la Alianza para el Progreso, lo
propuso como un plan de diez años para ayudar a "construir un hemisferio en el
que todos los hombres puedan tener la esperanza de un estándar de vida
apropiado, en el que todos puedan vivir su vida con dignidad y libertad”. La
iniciativa establecida en 1961 planteaba amplias reformas sociales y económicas,
inclusive políticas impositivas más igualitarias, distribución de ingresos y reforma
agraria, con el objeto de acelerar el desarrollo y lograr sociedades más justas en
todo el Hemisferio Occidental. Kennedy le dio alta prioridad al compromiso de
Estados Unidos con América Latina, al reconocer que las luchas de la región
contra la pobreza y el analfabetismo podían poner en riesgo a las instituciones
democráticas.

Estados Unidos prometió aportar 20.000 millones de dólares en ayuda y pidió a los
gobiernos de América Latina que aportaran 80.000 millones de dólares en fondos
de inversión para sus economías. En esa época, fue el mayor programa de ayuda
creado por Estados Unidos para el mundo en desarrollo

El presidente John F. Kennedy junto a la Primera Dama Jackie Kennedy en La


Morita, Barinas, durante la primera visita oficial de un presidente de los Estados
Unidos a Venezuela en Diciembre de 1961). En la ocasión Kennedy y Rómulo
Betancourt firmaron el acuerdo de "Alianza para el Progreso”

3 INICIO DEL SERVICIO DE TRANSITO POLICIAL (1966).


La primera norma que reguló el tránsito en Venezuela fue en el año de 1863,
promulgada por el entonces presidente, General José Antonio Páez. Desde esa
fecha no se conoce otra normativa hasta la época del General Juan Vicente
Gómez, quien durante su gobierno construyó las primeras carreteras para
vehículos automotores, cuando en 1914 comenzó el desarrollo de la industria
petrolera y por ende el auge vehicular.

En el año de 1915 se sanciona la primera reglamentación y en el año 1926 la


primera Ley de Tránsito. El Congreso de los Estados Unidos de Venezuela según
Gaceta Oficial No. 15.953 de fecha 28 de julio promulga la primera Ley, llamada
Ley de Tráfico Terrestre. Esta Ley tuvo su Reglamento sancionado en fecha 16 de
septiembre de ese mismo año publicado en la Gaceta Oficial No. 15.996,
creándose así los llamados Fiscales de Tránsito dependientes de los presidentes
de los Estados, cuya misión era vigilar y controlar el tráfico vehicular y sancionar a
los conductores infractores. Un año más tarde es reformado el mencionado
Reglamento con fecha 14 de noviembre de 1927, publicado en la Gaceta Oficial
No. 16.352. Con la Ley y su Reglamento surgen las primeras ordenanzas,
conocidas como Manual de Tráfico Terrestre, entre sus disposiciones señalaba no
permitir el manejo de vehículos sin el requerido título, con la capacidad legal de
quien conduce y su certificado de salud. Era requisito indispensable para manejar,
saber leer y escribir. Los menores de 21 años de edad no podrían obtener el título.

Desde el año 1951, una vez creada la Comisión Nacional de Tránsito, la cual
luego se convirtió en la Dirección General Sectorial de Transporte y Tránsito
Terrestre, bajo la dirección de los profesores Enrique Mendoza Díaz, (Director) y
Germán Quintero Maraut (Subdirector), se funda la Escuela Nacional de Tránsito
que comenzó a funcionar en Caracas, en una sala del cuarto piso del Edificio
Soublette

De esa importante institución vial egresaron la primera y segunda promoción de


jóvenes fiscales de tránsito, luego de efectuar cursos de capacitación para
autoridades de tránsito durante seis meses, en la cual recibían instrucciones sobre
vialidad, relaciones humanas, matemáticas, primeros auxilios, dactiloscopia,
legislación de tránsito, mecánica, dibujo, castellano, urbanidad, balística, defensa
personal, conducción de motos y vehículos.

La Escuela recibió sus primeros alumnos el 7 de enero de 1952. La primera


promoción, integrada por cuarenta y un jóvenes egresa el 29 de junio de 1952,
quienes pasan a formar parte del personal que cumpliría funciones en la vigilancia
de las carreteras Caracas- La Guaira, Caracas-Los Teques. En ese año la escuela
deja de funcionar temporalmente y continuó operando luego en diferentes sitios en
Caracas: Urbanización Las Palmas; Escuela de Jinetes; Escuela Técnica Industrial
de la Ciudad Universitaria; en la esquina de Bolero y en el Centro de Instrucción
Policial de El Junquito, funcionando allí hasta el año 1970.

A partir de ese año y mediante resolución No. 0234 emanada de los Ministerios de
la Defensa y Comunicaciones se designaron Oficiales de las Fuerzas Armadas de
Cooperación para comandar el Cuerpo de Vigilancia. La Escuela de Tránsito fue
mudada a la sede del Destacamento No. 50 de las Fuerzas Armadas de
Cooperación en Paracotos, Estado Miranda, desde el año 1971 hasta el año 1976,
egresando de la misma 19 cursos de Vigilantes, elementos de tropas y Guardias
Nacionales. Paralelo a éstos, en Caracas, en la sede del módulo del centro en la
esquina de Puente Hierro se realizaron dos cursos de especialización de Sub-
oficiales, un curso piloto en 1968, un curso especial de motorizados, curso de
brigada femenina, brigada universitaria en el año 1976 y partes de estos cursos se
efectuaron el Cuartel Santiago Mariño.

Cuando a principios del siglo XX llegan los primeros vehículos automotores, surge
la vigilancia vial, la cual la ejercían las policías estatales y municipales, pero dado
el auge en el desarrollo de la industria petrolera y de la industria automotriz, hubo
la necesidad de intensificar la vigilancia. Posteriormente a la vigilancia policial,
nació un Cuerpo de Vigilancia de carácter y jurisdicción estadal, denominado
Fiscales de Tránsito, quienes sólo tenían jurisdicción dentro de cada Entidad
Federal.

Los funcionarios de tránsito eran llamados Fiscales de Tránsito debido a la función


que realizaban: fiscalizaban el tránsito sancionando en el sitio de la infracción al
conductor, quien cancelaba la multa al Fiscal de Tránsito. Con la sanción de la Ley
de Tránsito Terrestre de 1955 que entró en vigencia el 1ro. de julio de 1956, se
crea la Dirección de Vigilancia de Tránsito, que logró unificar criterios, dirigir,
controlar y agrupar a los Fiscales de Tránsito, enmarcándolos en una sola
institución llamada Cuerpo de Vigilancia de Tránsito Terrestre, la cual es
oficializada el 16 de octubre de 1956, según Decreto Presidencial No. 390.

Al Cuerpo de Vigilancia de Tránsito se le asignó como misión planificar y poner en


ejecución todas las medidas necesarias de control y vigilancia en forma
permanente y a escala nacional, para asegurar el cumplimiento por parte de la
ciudadanía ante la Ley de Tránsito Terrestre y su Reglamento y demás
disposiciones legales que al efecto dictan los órganos del poder competentes. Se
le asignó tres funciones: 1) Vigilancia y control de la situación; 2) Policía de
Tránsito y 3) Policía Judicial.

En el año 1971 se inició la primera etapa del Patrullaje de Carreteras en los


tramos comprendidos entre Barquisimeto (Lara), Nirgua (Yaracuy) , Valencia
(Carabobo) , Maracay-Tejerías (Aragua) , Los Teques (Miranda) , Coche (Distrito
Federal) y Petare-Caucagua (Miranda) , en una distancia de 450 km. Los
resultados positivos fueron apreciados de inmediato y en el mes de octubre de
1972 se puso en ejecución la II etapa que abarcó desde Caucagua (estado
Miranda) hasta Puerto Ordaz (estado Bolívar) una distancia de 619 km.

El Gobierno Nacional preocupado por el auge y la vertiginosa carrera ascendente


del índice de accidentes de tránsito, optó por planificar y poner en ejecución un
Patrullaje de Carreteras, estructurado en varias etapas. A tal efecto, la Dirección
de Tránsito Terrestre, conjuntamente con un grupo de asesores de vialidad del
Ministerio de Obras Públicas, MOP, de entonces, y con la cooperación de la
Guardia Nacional, hizo un estudio mediante el cual conjuntamente con las Fuerzas
Armadas de Cooperación, aportaría Oficiales y Guardias Nacionales para ejecutar
con el Cuerpo de Vigilancia este servicio por etapas y sectores

4 CREACION DEL DESTACAMENTO DE PERROS AUXILIARES (1967).


La primera Brigada Canina creada con funciones policiales para combatir el delito,
fue la Brigada Canina de la Policía Municipal del Distrito Federal, actualmente
Policía Metropolitana, iniciándose en el año de 1967.

En esta fecha se encontraba como director de la Policía Metropolitana el Coronel


(GN) Manuel Cohèn Zabala, para ese entonces se designó a dos oficiales y
dieciocho efectivos con jerarquía subalterna para realizar un curso de guías de
perros policiales, en la Escuela de Carabineros de Colombia en Bogotá. Este
curso duró 5 meses; luego de finalizar el curso, regresaron a Venezuela, donde
fueron recibidos por el alto mando de la Policía Municipal del Distrito Federal, hoy
Policía Metropolitana, con sus nuevos conocimientos comenzaron a desarrollarlos
para la comunidad y la Institución Policial, con un desfile realizado el 25 de julio de
1967 en la avenida Urdaneta, se da por inaugurado El Destacamento de Perros
Auxiliares. Siendo su primer Comandante el Oficial de Primera Victorio Camacho
Bastidas, uno de los dos oficiales que realizó el curso y por ser el más antiguo del
grupo, pero esta unidad tuvo muy poca vida, ya que bajo la gestión del Coronel
Enerio Gonzáles Medici, se desintegró y los perros fueron donados al Centro de
Operaciones conjuntas de la Fuerza Armada.

Después de 12 años de silencio sin canes en la Policía Metropolitana, “el 6 de


septiembre de 1979, por resolución Nª 6, emanado de la Comandancia General de
la Policía Metropolitana “se crea La Unidad especial de perros auxiliares, se llevó
a efecto por disposiciones de los Gobernadores del Distrito Federal y estado
Miranda, Dr. Enrique Pérez y Dr. José Rafael Briceño, siendo director de la Policía
Metropolitana el General (GN) Landis Ferreira Zambrano.

Para darle inicio a esta unidad se le dictó un curso de Guía Can a 20 funcionarios
de la Policía Metropolitana” para constituirse el primer el primer curso de Guías
Can no solo de Caracas, sino de Venezuela, a la par con este hecho se hizo las
coordinaciones con el país de argentina, donde se le compró 20 ejemplares
caninos de raza Pastor Alemán. Cabe señalar que la mayoría de estos efectivos
hicieron curso en Colombia en el año de 1967 “con la salvedad de que en este
curso participó una mujer que se convirtió en la primera mujer de la Policía,
Venezuela y América Latina, capacitada para conducir perros”.

En el año de 1998 esta unidad sufre una transformación de su nombre, dando


paso a las nominaciones de comandante de la Policía Metropolitana, el nombre
dado a esta unidad es (Brigada Canina). En el año 2000 fueron enviados a
Estados Unidos al Centro de Adiestramiento de la Unidad K-9 de la Metropolitan
Police de Washington D.C. al Insp Jefe Juan Torrealba y al Sgto.2do Ernesto
Pérez, para que realizaran un curso de Entrenador Canino por 8 semanas, donde
finalizaron satisfactoriamente.

MISION: Garantizar la seguridad de las personas y sus bienes, velar por el


mantenimiento de la moralidad, salubridad y el orden público en el Distrito Capital,
de conformidad con lo establecido en las leyes, ordenanzas, decretos,
resoluciones reglamentos y convenios respectivos.

Desglosando la misión primordial que es “garantizar la seguridad de las personas


y sus bienes “, se tiene que esta unidad debe emplear todos sus recursos para
asegurar a las personas la protección de su vida y propiedades, la misión es
amplia en relación a la prevención de la criminalidad e importante para la sociedad
al tener a su servicio unos policías de la raza canina, que a través de un
adiestramiento está listo para ser un servidor público.

FUNCION: En el campo preventivo del delito en búsqueda de minimizar en


consumo y tráfico de estupefacientes y psicotrópicos; resguardar el orden público,
orientar a las comunidades en todo lo que vaya en beneficio a la reducción del
delito, igualmente localizar personas desaparecidas, persecución de delincuentes,
detección de drogas, detección de explosivos, control de disturbios y patrullaje a
pie y en vehículo.

Para cumplir con su función en busca de controlar y disminuir a su mínima


expresión el delito, está contemplado que puede prestar servicio de orden y
seguridad en centros comerciales, centros penitenciarios, eventos (deportivos,
sociales, culturales, etc.) apoyo a otras instituciones y otros servicios que designe
la superioridad de esa unidad.

ESTRUCTURA: Un Comando, una secretaría, un pelotón de Guías, una sección


de adiestramiento, una sección de veterinaria y una sección administrativa

5 CREACION DE LA BRIGADA FEMENINA (1967).


La formación de los funcionarios policiales estaba a cargo de la antigua Escuela
de Policía de El junquito y para el 30 de Mayo de 1959, se graduó el primer curso
mixto de agentes, donde 50 hombres y 24 mujeres, recibieron su cargo de
funcionario en la promoción “5 de Julio de 1811”. Este grupo de mujeres fue el
pionero de la creación de la Brigada Femenina.

6 CREACION DEL PRIMER GRUPO MOTORIZADO DE TRANSITO.

7 CREACION DEL DEPARTAMENTO AEREO DE LA PM (1973).


Este departamento fue creado el 23 de enero de 1971 y estuvo conformado por 10
efectivos de bomberos divididos en tres secciones de guardia con un supervisor
responsable del grupo. Se encontraban destacados en la base aérea
Generalísimo Francisco de Miranda (La Carlota). Se conformó un equipo de
trabajo con el personal de pilotos de la división aérea de la Policía Metropolitana a
cargo del Tte. Cnel. (GN) Rafael Urdaneta Loyo.

La división aérea de la Policía Metropolitana asignó un Helicóptero Volko (PM-8)


para el traslado y asistencia en vuelo de pacientes dentro del área de jurisdicción
del Distrito Federal y estados vecinos; dicha asistencia estaba a cargo de
Efectivos Técnicos en Medicina de Emergencia del Cuerpo de Bomberos del
Distrito Federal. Así mismo el cuerpo de bomberos asignó, para los traslados en
tierra del aeropuerto a los hospitales, una unidad ambulancia con características
especiales por su tamaño y equipo que portaba y una unidad para la coordinación
y supervisión en tierra

ASPECTOS ECONOMICOS, SOCIALES Y POLITICOS QUE INFLUYERON


EN EL PROCESO DE EVOLUCION DE LOS CUERPOS POLICIALES EL
GOBIERNO DE LUIS HERRERA CAMPINS (1979-1984)

8 CREACION DEL INSTITUTO UNIVERSITARIO DE LA POLICIA


METROPOLITANA Y DESARROLLO DE LA CARRERA TSU EN
TECNOLOGIA POLICIAL
En el sistema educativo de la Institución policial se inicia el 10 de mayo de 1938,
con la creación de la Escuela Municipal de la Policía Montada.

Posteriormente en 1958, la Escuela Municipal de Policía, fue trasladada al Km. 23,


el Junquito y en 1956, cambia su denominación por Centro de Instrucción Policial,
según Gaceta Municipal Nº 11.740 de fecha 08 de noviembre del mismo año.

En enero de 1981, se constituye en Comando de Instrucción Policial y el 9 de


Octubre del mismo año según Decreto Presidencial 1232 eleva su categoría a
Instituto Universitario de la Policía Metropolitana, ofreciendo la carrera de Técnico
Superior Policial y el 17 de marzo de 1987, según resolución Nº 184 del Ministerio
de Educación es autorizado para impartir la Carrera de Licenciado en Tecnología
Policial en las menciones Administración Policial y sistemas de Seguridad.

En 1985 se inició el proceso de nivelación de los Oficiales de Policía a Técnico


Superior Policial.

En 1993 por autorización del Ministerio de Educación mediante un oficio Nº


00001683, se inicia la administración de Licenciatura en Tecnología a los Oficiales
de Carrera activos y jubilados de la Policía Metropolitana.

En 1.996 se aprueba el rediseño del Plan de Estudios de la Licenciatura en


tecnología Policial y su cambio de denominación por Ciencias Policiales mención:
Seguridad y Orden Público.

El 18 de septiembre de 1.996, mediante oficio Nº. 00003967 emanado de la


Dirección Sectorial de Educación Superior se autoriza al Instituto Universitario de
la Policía Metropolitana para la “implantación del diseño curricular modificado de la
carrera, que de acuerdo a lo planteado en el informe se cambia su denominación y
orden público”, a partir del año lectivo 1.996 –1.997.

El 18 de Septiembre de 1.996 mediante oficio Nº. 00003966 de la Dirección


Sectorial de Educación Superior se autoriza la Administración del Plan de Estudio
la Licenciatura de Ciencias Policiales Mención: Seguridad y Orden Público a los
Oficiales Profesionales de Carrera adscritos a las Policías Estadales. Este
programa se inicia con los Oficiales de la Policía de Falcón, el 04 de Noviembre y
el 05 de Mayo de 1.997 se inicia en el Estado Mérida

En 1.997 se inicia la Administración del Técnico Superior Universitario en Policía


Preventiva, dirigido al personal en la categoría de agentes y a los bachilleres
aspirantes a la jerarquía de agentes policiales que se forman en la escuela de
formación de agentes en Camurí chico, Estado Vargas.
Logros alcanzados en el Instituto Universitario de la Policía Metropolitana, desdé
el Año de 1981 hasta 1998.

El 09 de octubre de 1981, según decreto presidencial Nro. 1.239 publicado en


Gaceta Oficial de la república de Venezuela, el comando de Instrucciones
Policiales es elevado a Instituto Universitario, para impartir la carrera de Técnico
Superior Policial.

En 1983, egresa la primera promoción de oficiales, con el título de Técnico


Superior Policial, con un lapso de formación de tres (03) años.

En el año 1.985, se inicia el proceso de nivelación Técnico Superior Policial del


personal de oficiales de carrera formados con el pensum de estudios del antiguo
Centro de Intrusión Policial.

El 17 de marzo de 1987, según resolución Nro. 184 del Ministerio de Educación,


es autorizado para impartir la carrera en Tecnología Policial mención:
Administración Policial y Sistemas de Seguridad, otorgando el título de licenciado
en la Carrera y mención correspondiente.

El 17 de julio de 1990 egresa la 1ra. Promoción de Licenciados en Tecnología


Policial.

En 1993 por autorización del Ministerio de Educación, se inicia el programa de


administración de la Licenciatura en Tecnología Policial, para la nivelación de los
oficiales de carrera activos y jubilados de la Policía Metropolitana.

El 18 de septiembre de 1996 la Dirección Sectorial de Educación Superior del


Ministerio de Educación de Educación, autoriza la administración del plan de
estudio, para la Licenciatura en Ciencias policiales mención Seguridad y Orden
Público. Este programa se inicia con los oficiales de policía del Estado Falcón el
04 de Noviembre de 1996 y con los oficiales de la Policía del Estado Mérida el 05
de marzo de 1977.

En Octubre de 1997, se da inicio a los estudios de postgrados en las


especializaciones en Gerencia Policial y Prevención de la Criminalidad.

En el mes de octubre de 1997, se inician los estudios de Técnico Superior


Universitario de Policía, dirigido al personal de agentes, clases y suboficiales de la
Policía Metropolitana.

En el mes de octubre de 1998 se inicia el programa de Técnico Superior


Universitario en Policía Preventiva a los alumnos que cursan estudios en la
Escuela de Formación de Agentes de Camurichico. Se formaron y capacitaron
más de 450 oficiales becados de las policías de los estados del país y otras
instituciones afines, tales como: Tránsito Terrestre, DISIP, CTPJ. Además de los
oficiales y cadetes provenientes de la Policía Nacional de la República de
Panamá.

OBJETIVOS

Formar y desarrollar íntegramente recursos humanos en el área de seguridad


técnica preventiva para la Policía Metropolitana y de los demás cuerpos de orden
y seguridad pública en caso de serle requerido en la forma legal prevista.

Impartir la carrera de Licenciatura en Ciencias Policiales y otras carreras afines de


corta y larga duración.

Promover en los alumnos una conciencia cívica acorde con las funciones que han
de desempeñar en la sociedad.

Efectuar estudios sobre nuevas orientaciones de aprendizaje y estructuras


académicas en el área de prevención.

Desarrollar programas de capacitación, actualización y perfeccionamiento de los


recursos humanos.

Desarrollar programas de investigación y propiciar la creación, adaptación,


innovación y difusión de nuevas tecnologías aplicables al campo de seguridad y
prevención.

Elaborar los programas de integración académica en armonía con los Institutos de


Educación Superior y prestar su colaboración a los demás centros de educación
policial.

Desarrollar programas a fin de asegurar un óptimo rendimiento en la utilización de


los recursos disponibles.

Desarrollar y/o colaborar en la ejecución de programas de prevención,


conservación y renovación del medio ambiente.

Desarrollar programas de extensión universitario, a fin de elevar el nivel social,


económico y cultural de la Policía Metropolitana y su entorno.

Desarrollar estudio de post-grado en todos los niveles para la Policía


Metropolitana y otras organizaciones.

MISION
El Instituto Universitario de la Policía Metropolitana fue una institución policial
educativa de nivel superior con régimen especial, que tuvo como misión formar,
capacitar y especializar integralmente recursos humanos en el área preventiva del
campo de las ciencias policiales a través de la docencia, investigación y extensión
para lograr el fortalecimiento de gerencia y liderazgo policial dentro de un modelo
de excelencia profesional sustentado en un alto compromiso ético y moral, lo que
contribuirá al éxito en las operaciones de policía preventiva y una eficiente,
efectiva y eficaz administración de los recursos asignados.

VISION

Hacer del Instituto Universitario de la Policía Metropolitana un espacio académico


de sólido prestigio, tanto a nivel nacional e internacional. Líder como Institución
Educativa en Policía Preventiva, comprometido en la búsqueda de la excelencia y
liderazgo en la formación de recursos humanos en seguridad, prevención y orden
público, capaces de responder a las necesidades de la comunidad a la cual sirve,
y a través de la investigación generar nuevos conocimientos aplicables al campo
de la seguridad y prevención.

9 CONSTITUCION DE LA REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA


(ART 332).
Artículo 332. El Ejecutivo Nacional, para mantener y restablecer el orden público,
proteger a los ciudadanos y ciudadanas, hogares y familias, apoyar las decisiones
de las autoridades competentes y asegurar el pacífico disfrute de las garantías y
derechos constitucionales, de conformidad con la ley, organizará:

Un cuerpo uniformado de policía nacional.

Un cuerpo de investigaciones científicas, penales y criminalísticas.

Un cuerpo de bomberos y bomberas y administración de emergencias de carácter


civil.

Una organización de protección civil y administración de desastres.

Los órganos de seguridad ciudadana son de carácter civil y respetarán la dignidad


y los derechos humanos, sin discriminación alguna.

La función de los órganos de seguridad ciudadana constituye una competencia


concurrente con los Estados y Municipios en los términos establecidos en esta
Constitución y en la ley.
10 ANTECEDENTES CONAREPOL.

Nos gustó en Control Ciudadano, que finalmente se haya presentado al Presidente


de la República, en el Consejo de Ministros N° 557 el resultado del trabajo que
realizó la Comisión Nacional para la Reforma Policial (CONAREPOL). El informe
es bueno, participó un nutrido grupo de expertos, con una metodología apropiada
de análisis para el levantamiento del diagnóstico y con acceso a la información en
manos de órganos del Estado. También contaron con recursos suficientes para
instalar una secretaría técnica en forma permanente por más de 1 año y contratar
a 95 personas que se desplazaron por todo el país para levantar la información. Y
valga reconocer, el conjunto de personas que conformaron el equipo tiene la
preparación técnica y ha dejado constancia de tener también voluntad para
producir análisis y recomendaciones útiles. Estará por verse la conversión que de
este producto se haga cuando se apruebe la Ley de Policía Nacional, la cual
esperemos sea afortunada en su contenido final y con posibilidades reales de
ejecutarse en la praxis por los poderes llamados a ponerla en práctica.

¿Qué queremos en Control Ciudadano para la Seguridad, la Defensa y la Fuerza


Armada Nacional? En Venezuela es necesaria una consulta nacional sobre la FAN
que tenemos y la que queremos darnos. Es necesario elaborar un diagnóstico
general y saber lo que la gente piensa de esta institución.

La CONAREPOL se creó por la disfuncionalidad del sistema policial. Y es esta la


primera vez en la historia de la República, como dijo uno de sus miembros, que se
hace una consulta de este tipo sobre los temas policiales. No obstante, en
Venezuela ha habido tres intentos de golpe de Estado en años recientes, con
participación de la FAN, sin que haya habido una revisión a la institución y su
relación con los elementos del Estado. De hecho funciona la FAN cada día más
ajena a los controles institucionales y al escrutinio ciudadano.

La Comisión Nacional para la Reforma Policial, convencido de que el estado de


las policías era una de las principales causas del problema. La corrupción de los
cuerpos policiales, la escasa formación, la ineficiencia para resguardar el derecho
a la seguridad de la ciudadanía, el uso arbitrario de la fuerza, etc., las incapacitan
para garantizar la vida y la propiedad de las personas y la convivencia pacífica
entre ellos. Más aún, estas características de las policías las convierten en una de
las principales causas de la inseguridad, porque fortalecen el estado de impunidad
y en muchas de sus prácticas se hacen cómplices directas del delito

En Control Ciudadano queremos se aplique el mismo modelo para que de manera


independiente y con las mismas garantías y recursos que tuvo la CONAREPOL,
se adelante una evaluación de la FAN que queremos y necesitamos en
Venezuela. Es necesario hacerlo con urgencia, al menos sobre los 9 temas sobre
los cuales pudo hacer lo propio la CONAREPOL: 1) Una base de datos de
autopercepción. 2) Un análisis organizacional, especialmente frente a un conjunto
de componentes que no termina de funcionar y un Ministerio de la Defensa que
absorbe todo los presupuestos de estos y los homologa sin el análisis debido de
las especificidades. 3) Una encuesta nacional de percepción. 4) Un informe que dé
cuenta de la formación de sus miembros.5) Un inventario de normas reguladoras,
muchas de ellas inconstitucionales en la FAN, como el Reglamento de Castigos
Disciplinarios. Otras indebidamente secretas y por tanto sin control de ningún tipo.
Algunas absolutamente rezagadas conforme a obligaciones que emanan de
tratados internacionales suscritos por el Estado, verbigracia del Código de Justicia
Militar. 6) Por lo cual es necesario, tal como lo hizo CONAREPOL, realizar el
respectivo informe que dé cuenta de los compromisos del Estado con la
comunidad internacional en materia de funciones de la FAN. 7) Y un informe sobre
el verdadero apresto operacional de la FAN, situación salarial de sus miembros
entre los más precarios de la escala profesional del Estado venezolano;
funcionamiento actual del sistema de seguridad social y régimen disciplinario.

La CONAREPOL hizo un diagnóstico de la situación de las policías en el país,


ampliamente participativo, bajo una impecable dirección técnica, se escuchó la
opinión de miles de ciudadanos a través de diversos medios, se levantó una
encuesta de victimización, se consultó a expertos nacionales e internacionales, se
recogió el parecer de los cuerpos policiales y del resto de las instituciones
vinculadas a la seguridad ciudadana. Toda esa información está sistematiza y
puesta a la orden de la ciudadanía. Sobre esa información fue construido un
modelo policial que responde a los diversos aspectos involucrados: carrera
policial, formación, organización, eficiencia, uso de la fuerza, regulación ética, etc.

El estudio de la CONAREPOL fue posible por 8 factores, entre los que destacan la
voluntad política expresa, la apertura de los cuerpos policiales, el clamor popular y
la cooperación de los medios de comunicación. Idénticos factores reclaman
adelantar en lo inmediato una revisión del estado de funcionamiento de la FAN,
estando dispuesto "Control Ciudadano" a colaborar.

Finalizado el trabajo de la CONAREPOL, correspondía al Ejecutivo Nacional la


conversión de ese modelo en políticas y estrategias concretas y proponer al Poder
Legislativo Nacional las propuestas de ley que se consideraran pertinentes

11LEY DE POLICIA NACIONAL.


El instrumento legal fue aprobado mediante el Decreto N° 5.895 con Rango, Valor
y Fuerza de la Ley Orgánica del Servicio de Policía y del Cuerpo de Policía
Nacional, dictado por el presidente de la República en base a las
recomendaciones de la Comisión Nacional para la Reforma Policial y en Consejo
de Ministros en febrero del 2008 mediante las facultades que le otorgó la ley
habilitante del 1 de febrero de 2007.
Por ser una ley orgánica fue evaluada por el Tribunal Supremo de Justicia quien
declaro su constitucionalidad el 14 de marzo de 2008 publicándose su decisión en
Gaceta Oficial No 38.891, se espera su promulgación por parte del presidente de
la República el 24 de marzo de 2008.

Recientemente, se promulgó la Ley Orgánica del Servicio de Policía y del Cuerpo


de Policía Nacional Bolivariana, y la Ley del Estatuto de la Función Policial,
publicadas en Gaceta Oficial N° 5.940 del 7 de diciembre de 2009, la primera Ley
deroga la anterior Ley de Policía Nacional, la cual crea y organiza la Policía
Nacional Bolivariana, dependiente del Ministerio del Poder Popular para las
Relaciones Interiores y de Justicia y que contará de acuerdo con su artículo 36,
con estaciones en todas las entidades federales del país y la Ciudad de Caracas,
los Estados y Municipios que si bien tienen policías propias, deberán trabajar en
muchos casos con la Policía Nacional. Este instrumento legal, reglamenta además
el funcionamiento de las policías estatales y municipales, además de contemplar
la creación de las Policías Antidrogas, Penitenciaria y el Servicio Comunal.
Mientras que la Ley del Estatuto de la Función Policial, regula todo lo referente al
Sistema de Administración Personal Policial, ingreso y egreso, beneficios
socioeconómicos, derechos humanos de los funcionarios policiales, entre otras
disposiciones importantes a fin de dignificar la labor de los policías. Los primeros
efectivos comienzan sus operaciones en diciembre de 2009.La creación de la
Policía Nacional se basa en el artículo 332 de la Constitución Nacional,

12 CONSEJO GENERAL DE POLICIA.


El Consejo General de Policía es una instancia asesora del Ministerio del Interior
de Venezuela, con competencia en materia de seguridad ciudadana cuya misión
es coadyuvar a la definición, planificación y coordinación de las políticas públicas
en materia del servicio de policía, así como en el desempeño profesional de los
policías.

Este Consejo fue creado en seguimiento de lo establecido en el Decreto con


Rango, Valor y Fuerza de Ley Orgánica del Servicio de Policía y del Cuerpo de
Policía Nacional en atención al deber del Estado de garantizar la seguridad
ciudadana y la prevención del delito en un macro de garantía de la legalidad, del
libre ejercicio de los derechos humanos, de la eficacia y la eficiencia administrativa
y el respeto a la dignidad humana.
Esta instancia fue instalada por el ministro de Interior, Tareck El Aissami, el 2 de
julio de 2009 según Resolución Ministerial número 240 publicada en Gaceta Oficial
número 39.211.

Su primera asignación es diseñar las políticas públicas que en materia policial


sean necesarias de cara a la reforma policial y la implementación de la Ley
Orgánica del Servicio de Policía y del Cuerpo de Policía Nacional

13 CREACION DE LA ¨UNES¨.
La Universidad Nacional Experimental de la Seguridad UNES nace como
resultado de incansables luchas de activistas de derechos humanos,
investigadores, docentes, funcionarias y funcionarios policiales, que apoyaron los
procesos generados desde la Comisión Nacional para la Reforma Policial.

La CONAREPOL fue creada por el Gobierno Bolivariano con el objeto de construir


un nuevo modelo policial fundamentado en la voluntad popular que logró
expresarse de manera plural y democrática por medio de una amplia consulta que
recolectó y sistematizó las opiniones y proposiciones de miles de personas a lo
largo y ancho de nuestro territorio nacional. Este ejercicio, abierto e incluyente,
involucró a las propias instituciones policiales, a representaciones sociales
diversas y a expertos en el tema de la seguridad (en el ámbito nacional e
internacional).

La Consulta Popular se sustentó en los principios de participación, transparencia,


imparcialidad y corresponsabilidad y hoy en día se puede afirmar que fue un
proceso que sirve como claro ejemplo de lo que el pueblo venezolano puede
conquistar por medio de su participación activa en la elaboración de políticas
públicas, planes y programas referidos a la seguridad ciudadana.

Este meritorio esfuerzo colectivo abrió la posibilidad de llamar la atención sobre


temas referentes a la carrera policial, al currículo académico, a la gestión y
eficiencia de los cuerpos policiales y mecanismos de rendición de cuentas, la
necesidad de un mayor acercamiento de los cuerpos policiales a la comunidad, de
aumentar la presencia policial y de mejorar la dotación de estas instituciones para
lograr altos niveles de gestión y eficiencia, entre otros. La Comisión recomendó,
entre otras cosas, incrementar la participación comunitaria en la contraloría y
supervisión de sus cuerpos policiales; además, de proponer la creación de una
instancia interministerial que diseñara los estándares de la formación policial.
El Nuevo Modelo Policial propuesto como resultado de la voluntad popular fue
refrendado a través de Ley Habilitante por el Presidente de la República
Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, recogido en el Decreto con Rango Valor
y Fuerza de Ley Orgánica del Servicio de Policía y del Cuerpo de Policía Nacional
(2008), establece (en su artículo 58) que Órgano Rector en conjunto con el
Ministerio del Poder Popular con competencia en materia de Educación Superior
determinará el diseño curricular y las políticas y acciones que garanticen la unidad
del proceso de formación y el desarrollo profesional permanente que deberá
aplicar la institución académica nacional responsable del sistema único de
formación de las funcionarias y funcionarios policiales.

En el marco de la Misión Alma Mater, se formaliza la creación de la UNES, en el


año 2009; como la institución universitaria especializada en la profesionalización y
el desarrollo integral de funcionarias y funcionarios de la seguridad ciudadana en
el país.

La historia de la UNES aún se está escribiendo...

14 CREACION DE LA POLICIA NACIONAL BOLIVARIANA.


El Cuerpo de Policía Nacional Bolivariana es la principal fuerza de seguridad civil a
nivel federal o nacional de Venezuela, es una de las instituciones adscritas al
Ministerio del P.P para Relaciones Interiores y Justicia Comenzó a operar el 20 de
diciembre de 2009. En Venezuela de acuerdo a la Constitución de 1999 coexisten
policías que dependen separada y autónomamente del gobierno nacional, de los
gobiernos de los estados y de los gobiernos municipales, la Policía Nacional
depende del Gobierno Central de Venezuela.

Además de las atribuciones comunes de los cuerpos de policía establecidos en el


Artículo 34 de la Ley Orgánica del Servicio de Policía y Cuerpo de Policía
Nacional, las atribuciones exclusivas de la Policía Nacional de Venezuela,
establecidas en el Artículo 39 de esa Ley, son:

Ejecutar las políticas emanadas del órgano rector en las siguientes áreas del
servicio de policía: fiscalización y aduanas, custodia diplomática y protección de
personalidades, penitenciaria, migración, marítima, fronteras y antisecuestro y las
demás que determinen las leyes y reglamentos.

Brindar a las policías extranjeras la colaboración y el auxilio de acuerdo con lo


establecido en los tratados y acuerdos internacionales suscritos y ratificados por la
República.
Proteger y brindar seguridad a los miembros del Cuerpo Diplomático acreditado en
el país, de conformidad con el ordenamiento jurídico aplicable en esta materia

La creación de grupos o unidades tácticas de conformidad con el Reglamento que


rija la materia.

Las demás que le confiere el ordenamiento jurídico vigente.

Su Director Nacional actual es Manuel Eduardo Pérez Urdaneta, su estructura


está basada en lo dispuesto por la Ley Orgánica del Servicio de Policía y Cuerpo
de Policía Nacional y en las recomendaciones del Consejo General de Policial
como órgano asesor de los cuerpos de policía

Conclusión
Gracias a la siguiente investigación nos hemos podido dar cuenta de lo represores
que eran los cuerpos de seguridad en Venezuela y con la el pasar de los años los
mismos se fueron abriendo a las nuevas tecnologías y a lo que hoy en día se le
conoce como las buenas practicas policiales todo esto a su vez de la mano con las
nuevas políticas implementadas por todo estos gobiernos los cuales han llevado
las riendas de este país pero en estos últimos se ha tratado de ser más
respetuosos de los derechos humanos para poder así garantizar la paz y
seguridad social. Todo esto así saber de dónde venimos y hacia donde vamos

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