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EXPEDIENTE : 00405-2016-0-0401-JR-DC-01
MATERIA : ACCION DE AMPARO
JUEZ : KARINA FIORELLA APAZA DEL CARPIO
ESPECIALISTA : MORALES COLLADO ELIZABETH ROXANA
DEMANDADO : DERRAMA DEL PODER JUDICIAL;, PRESIDENTE DEL PODER JUDICIAL,
PROCURADOR PUBLICO DEL PODER JUDICIAL
DEMANDANTE : LOAYZA REVILLA, JOEL SILVIO
RESOLUCIÓN N° 27
Arequipa, primero de octubre de dos mil diecinueve.-
AL ESCRITO N° 1642-2019
o AL PRINCIPAL, PRIMER, SEGUNDO CUARTO Y QUINTO OTROSÍ:
VISTOS: El pedido de nulidad y apelación de la resolución 26.
CONSIDERANDO:
PRIMERO.- De la nulidad interpuesta
1.1. El Artículo 171 del código procesal civil establece la nulidad se sanciona
solo por causa establecida en la ley, sin embargo, puede declararse cuando al acto
procesal careciera de los requisitos indispensables para la obtención de la finalidad
(…)”. En este supuesto, se encontrarían también, los actos procesales que vulneran
derechos fundamentales.
1.2. La parte demandante interpone remedio de nulidad en contra de la
resolución veintiséis, señalando que se le viene requiriendo en este proceso, para que
acompañe documento indubitable y de fecha cierta que acredite el pago de honorarios
profesionales y tributos correspondientes.
1.3. Sobre el particular, es cierto que en el presente proceso, realizando una
labor de subsunción se ha concluido que, como el Artículo 418 del Código Procesal
Civil, establece que para hacer efectivo el pago de costos, el vencedor deberá
acompañar documento indubitable y de fecha cierta que acredite su pago; entonces,
Joel Silvio Loayza Revilla, tendrá que cumplir con acompañar dicha documentación.
Sin embargo, dicho requerimiento en el presente caso, se traduce en un imposible
material, en tanto, si el propio demandante ejerció autodefensa, no podría girarse un
documento a sí mismo, señalando que se ha pagado por sus servicios profesionales.
1.4. De esta manera, un análisis constitucional del autopatrocinio en el
proceso constitucional (como se advertirá de los siguientes considerandos), permite a
este Despacho cambiar de criterio, concluyendo que la interpretación contenida en la
Resolución 27, es vulneratoria del derecho constitucional a que se respete una
resolución que ha adquirido calidad de cosa juzgada. Ello, en virtud a que,
1.4.1. El Juzgado está obligado a ejecutar el extremo de la sentencia que
ordena el pago de costos al demandante:
1.4.1.1. Conforme al Artículo 139.2 de la Constitución peruana, ninguna
autoridad puede dejar sin efecto resoluciones que han pasado en autoridad de cosa
juzgada. Por tanto, en concordancia con el debido proceso, las resoluciones judiciales
deben cumplirse.
1.4.1.2. Así, el Tribunal Constitucional ha señalado:
“…
el artículo 56° del Código Procesal Constitucional establece que "si la sentencia
declara fundada la demanda, se impondrán las costas y costos que el Juez establezca
a la autoridad, funcionario o persona demandada (...). En los procesos
constitucionales el Estado sólo puede ser condenado al pago de costos”.
(…)
el artículo 56° del Código Procesal Constitucional establece con meridiana claridad
la obligatoriedad del órgano judicial de decretar el pago de costos y costas
procesales ante el supuesto de declararse fundada la demanda constitucional,
constituyendo uno (el pago de costos y costas) consecuencia legal de lo otro (el
carácter fundado de la demanda).
(…)
Esta disposición legal, por regular de manera expresa el sistema de pago de costos y
costas procesales (Principio de Ley Especial prima sobre la Ley General), resulta
aplicable al caso de autos, en contraposición a lo que señala al respecto el Código
Procesal Civil (Cfr. STC N° 02776-2011 -PHD/TC).
..”
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Debe tenerse en cuenta que, si bien el Artículo 56 del Código Procesal Constitucional, establece que los
costos se regulan por los artículos 410 al 419 del Código Procesal Civil; y, que el artículo 418 de dicho
cuerpo normativo, señala que para hacer efectivo el cobro de los costos, el vencedor deberá acompañar
documento indubitable y de fecha cierta que acredite su pago, así como de los tributos que correspondan;
esta es una regla que no puede aplicarse en el caso de autopatrocinio de la parte vencedora, pues resulta
un imposible material exigir la presentación de un recibo de pago a sí mismo.
2.7.1. Se interpuso demanda el 11/JUL/2016 y a la actualidad el expediente
continúa en estado de ejecución. Es decir, se trata de un proceso en que se viene
litigando por más de tres años, en primera y segunda instancia, en el que existe
necesidad de requerir actos de ejecución.
2.7.2. Se ejerció una defensa activa por la parte demandante, presentando
diversos escritos en el desarrollo del proceso, como se puede advertir a folios 94
(escrito de 22/JUL/2016), 141 y 149 (escritos de 11/OCT/2016), 254 (escrito de
07/JUL/2017), 267 (escrito de 14/JUL/2017), 284 (escrito de 29/AGO/2017), 297
(escrito de 18/ENE/2018), 332 (escrito de 27/JUN/2018), 342 (escrito de
06/NOV/2018), 370 (escrito de 06/MAY/2019), 381 (escrito de 25/MAR/2019), 387
(escrito de 24/ABR/2019).
2.7.3. Además del proceso principal se tramitó el cuaderno 26, en el que también
se advierte ejercicio de defensa por la parte demandante, a través del escrito
presentado con fecha 11/ABR/2019.
2.7.4. Que consecuentemente, en mérito a la facultad conferida por el Artículo 414
del Código Procesal Civil, estando a lo indicado anteriormente, y habiéndose
presentado la liquidación de costos por el monto de siete mil soles, monto que
conforme a las incidencias ocurridas en el trámite del proceso, se examina conforme al
principio de razonabilidad, debe aprobarse los costos del proceso,
TERCERO.- De la apelación interpuesta
3.1. Sin perjuicio del pronunciamiento estimatorio respecto a la nulidad de la
Resolución 26, es de advertir que, la parte demandante interpone recurso de apelación
en contra de la misma resolución.
3.2. Sobre el particular, es de advertir que, la Resolución 26 se pronunciaba sobre
el recurso de reposición postulado por la parte demandante; por lo que, en aplicación
del Artículo 363, última parte, del Código Procesal Civil.
3.3. Así entonces, el recurso deviene en manifiestamente improcedente.
CUARTO.- De la ejecución de la sentencia firme
4.1. El Artículo 139° Inc. 2 de la Constitución Política del Perú y el Artículo 4° de la
Ley Orgánica del Poder Judicial, establecen: “Las resoluciones judiciales deben ser
cumplidas por el personal al servicio de la administración pública, sin que éstos puedan
calificar su contenido o sus fundamentos, restringir sus efectos o interpretar sus alcances, bajo
responsabilidad civil, penal o administrativa; estando obligados a realizar todos los actos para
la completa ejecución de la resolución judicial”.
4.2. Conforme al Artículo 22 del Código Procesal Constitucional, la sentencia que
cause ejecutoria en los procesos constitucionales, se actúa conforme a sus propios
términos y tiene prevalencia sobre las de los restantes órganos jurisdiccionales y
deben cumplirse bajo responsabilidad. Asimismo, se establece que, para el
cumplimiento de las sentencias dictadas en procesos constitucionales, de acuerdo al
contenido específico del mandato y de la magnitud del agravio constitucional, el Juez
podrá hacer uso de multas fijas o acumulativas e incluso disponer la destitución
del responsable. Respecto a las multas, el mismo artículo establece que, el monto de
las multas lo determina discrecionalmente el Juez, fijándolo en Unidades de
Referencia Procesal y atendiendo también a la capacidad económica del requerido. Su
cobro se hará efectivo con el auxilio de la fuerza pública, el recurso a una institución
financiera o la ayuda de quien el Juez estime pertinente; siendo que el Juez, puede
decidir que las multas acumulativas asciendan hasta el cien por ciento por cada día
calendario, hasta el acatamiento del mandato judicial. Se establece también que el
monto recaudado por las multas constituye ingreso propio del Poder Judicial, salvo
que la parte acate el mandato judicial dentro de los tres días posteriores a la
imposición de la multa, caso en el que en el que el monto de la multa es devuelto
íntegramente a su titular.
4.3. Asimismo, el Artículo 59 del Código Procesal Constitucional, establece que la
sentencia firme que declara fundada la demanda, debe ser cumplida dentro de
los dos días de notificada, estableciendo que el Juez debe adoptar directamente
todas las medidas para el cabal cumplimiento de la sentencia, así como sancionar por
desobediencia al responsable hasta que se cumpla el mandato, sin perjuicio de la
responsabilidad correspondiente, manteniéndose la competencia hasta que esté
completamente restablecido el derecho.
4.4. Así entonces, la parte demandada, DERRAMA DEL PODER JUDICIAL,
notificada con la sentencia firme el 20/SET/2017, tenía la obligación de cumplir la
sentencia al segundo día de notificada, lo que no aparece que se haya realizado.
4.5. Por tanto, debe requerirse a la parte demandada, DERRAMA DEL PODER
JUDICIAL, informe a este Juzgado Constitucional sobre el cumplimiento de la
sentencia firme en este proceso, en el plazo de DIEZ DÍAS de notificada con la
presente resolución, bajo apercibimiento de multa de cinco unidades de referencia
procesal.
Razones por las cuales, el Juzgado Especializado Constitucional de Arequipa,
RESUELVE: