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Sustantivo Morfología Histórica

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DESARROLLO HISTORICO DEL SUSTANTIVO Y SUS COMPONENTES.

1. EL CAMBIO GRAMATICAL.

A lo largo del tiempo el cambio gramatical ha sido evidentemente notorio, y es sumamente


normal ya que es parte del cambio lingüístico que ha experimentado la historia de la lengua
(Company, 2003) dice : “ la lingüística histórica en las últimas dos décadas ha experimentado
un interesante desarrollo teórico y descriptivo que ha venido a subsanar importantes huecos
de la información diacrónica, más allá de los problemas clásicos de la construcción y de la
fonología histórica” (p. 1) a esto se le llamaría también la gramaticalización .

1.1 La gramaticalización

Ahora bien, que es la gramatizacion para Azofra es: “Un proceso de gramaticalización es
aquel mediante el cual una estructura sintagmática, que opera en el nivel oracional, se
convierte en una unidad gramatical, es decir, en una forma de un paradigma.” (Azofra Sierra,
2009, p. 20) entonces se dice que la gramaticalización es un proceso de cambios.

1.2 fonética y analogía en la historia de las formas gramaticales.

Diacrónicamente se observara el cambio fonético en el cambio gramatical ya sea añadiendo


o suprimiendo fonemas a si “se erosionan y se pierden estructura fonológica o peso fónico
(Company, 2003, p. 11) a si se tendrá la analogía ya que se irán agregando palabras nuevas
por medio de cambios fonéticos. Para (Azofra, 2009) la analogía es : “La analogía es una
fuerza que tiende a regularizar formalmente los elementos que pertenecen a un mismo
sistema o que están relacionados semánticamente; en la evolución histórica del español, es
especialmente activa en el campo de la morfología verbal, donde actúa para hacer más
regulares los morfemas de tiempo, modo, persona, número o voz, además de los temas
verbales” (p. 18) esto quiere decir que cuando se habla de la gramaticalización y su evolución
la fonética esta estrechamente relacionada con el campo fonético.
2. CAMBIO MORFOSINTÁCTICO

El cambio morfosintáctico es algo evidente en la historia de lengua pero para ello tubo que
ver algunos elementos para que esto ocurriera para Penny el cambio morfosintáctico” se
produce principalmente por la conjunción de dos fuerzas el cambio fonológico y el ajuste
analógico” (Penny, 1993, p. 111) así se puede ver que el cambio fonológico es de mucha
importancia para el cambio morfosintáctico ya que la estructura del paradigma pierde
coherencia y la analogía operar igualmente entre paradigmas diferentes así pues : “ el cambio
morfológico puede entenderse en parte como resultado de la lucha competitiva entre el
cambio fonológico y el ajuste analógico” (Penny, 1993, p. 112) está dos fuerzas se
relacionan para el cambio morfológico.

3. MORFOLOGÍA HISTÓRICA DEL SUSTANTIVO.

El sustantivo latino constaba de un morfema radical seguido de un único morfema trabado


que indica caso y numero. El sustantivo se puede clasificar en 5 tipos:

3.1 caso y numero

el sustantivo no era así desde el principio a si lo afirma Penny 1993:

“Cada sustantivo latino disponía de en principio de doce términos diferentes ,


mediante los cuales se indica el papel que desempeñaba cada oración esto en el caso
y numero el nominativo es el caso propio de la función del sujeto, el vocativo se
emplea para la apelación, el acusativo para el objeto directo, el genitivo indica
posesión, el dativo es el caso del objeto indirecto, y el ablativo permite expresar toda
una variedad de relaciones en la oración (causa, circunstancia, etc.), a menudo en
combinación con una preposición esas desinencias pueden ejemplificarse con un
sustantivo de la clase latina terminada en – A ( la primera declinación)”p.113

Ejemplos
(Penny, 1993, p. 113)

se observa que solo tenia siete terminaciones diferentes, al igual que sucede
normalmente con los restantes sustantivos latinos así: “A causa de ello, en ocasiones la forma,
por si misma no era capaz de especificar con absoluta claridad el papel que el sustantivo
desempeñaba” (Penny, 1993, p. 113). Esto significaba que las personas necesitaban de otras
pistas como el orden de las palabras, las desinencias verbales u otros sustantivos. Lo anterior
podía funcionar cuando se escribía, ya que en una segunda lectura se podía resolver lo que
daba confusión, pero en el habla esto era diferente ya que la oyente tenía que tener una
comprensión inmediata para que la comunicación tuviera lugar.

4. EVOLUCION DEL GENERO EN EL SUSTANTIVO

El género también se ha modifica a lo largo de la historia y un suceso importante es la


pérdida del género neutro así: “Las dos diferencias fundamentales del género en español,
respecto al latín, son la pérdida casi total del género neutro (sólo conservado en algunos
pronombres) y la especialización de ciertos morfemas, que el latín no poseía, para la
marca de género.” (Azofra, 2009, p. 36). En época latino tardía debió de darse un proceso
de reanálisis, paralelo al que hemos visto operar en la creación del morfema de número,
en virtud del cual se atribuye un valor gramatical a las terminaciones más frecuentes entre
los sustantivos de uno y otro género: -o para masculino / -a para femenino (por ser
mayoritarios los sustantivos masculinos en la 2.ª y la 4.ª declinación, y los femeninos en
la 1.ª declinación). No hay que olvidar que muchos adjetivos, los de tres terminaciones,
reservaban la forma en -a para concordar con los sustantivos femeninos, y la forma en -o

(< -us o-um) para los masculino o neutro

Los sustantivos de otras terminaciones conservaron el género etimológico o lo cambiaron


por causas analógicas a si lo dice Azofra: “en algunos casos, la vacilación de género se
conserva todavía en español actual (el color / el color). En otras ocasiones, la marca de
género se expresa por procedimientos sintácticos, no morfológicos, como la concordancia
(el / la pianista).” (Azofra, 2009, p. 36). También hay sustantivos en los que se emplea
un género únicamente para referirse a seres de distintos sexos: se trata de los llamados
epicenos (la perdiz, el bebé).

A si también en el género femenino está representada con morfemas específicos: “La


diferencia de género femenino también puede estar representada por morfemas
específicos (-isa en poetisa,-triz en emperatriz…) o por la diferencia en los lexemas (en
los llamados heterónimos, que existen tanto en latín como en español: vaca / toro, caballo
/ yegua…).” Esto dependerá de la palabra para que el lexema cambie.

4.1 casos de acomodación de género y número

en el caso de los neutros latinos estos se adaptarán según sea su terminación a asi lo
afirma Azofra, 2009 : “Los neutros latinos se adaptan al género masculino o
femenino, en función de su terminación, y crean formas de plural analógicas: los del
tipo TEMPLUM o TEMPUS se hacen masculinos (templo, tiempo) y crean un plural
analógico en -s (templos, tiempos); los plurales en -A como LIGNA o FOLIA se
reanalizan como femeninos (leña, hoja) y crean también un plural analógico

(leñas, hojas) p. 3

En el español cambia, este se va a mostrar más conservador con respecto al latín, en los
cultismos la persistencia del género etimológico hace que se conserven según Azofra Sier,
como:
masculinas en -a (el poeta, el problema), aunque en otros casos opera la analogía (el
fantasma). Sin embargo, aunque la conservación etimológica del género haya sido
mayoritaria en el léxico incorporado por distintas vías de transmisión, ha habido en
todas las épocas una fuerte tendencia a acomodar la forma al género, especialmente
en sustantivos referidos a seres animados. Así, han cambiado su terminación de
acuerdo con el género palabras como SOCRU (fem) > suegra (de ahí el masculino
analógico suegro), o NURU > nuera. También hay grupos de adjetivo” p. 37

4.2 valores semánticos de los morfemas de género y número.

Hay ocasiones en el que el genero y el numero pasan los límites de lo morfológico y se usan
para expresar diferencias semánticas a si lo dice Azofra, sierra: “Así arte y artes, arma y
armas, letra y letras son palabras que se oponen por su significado, no por la diferencia
morfológica del número. Más frecuente es el caso de los pares en que es el género el
responsable de diferencias semánticas: el cometa / la cometa, el orden / la orden, el velo / la
vela, etc.” (Azofra, 2009,p.37). En la época reciente se ha mencionado un uso de un lenguaje,
aduciendo que determinados sustantivos y adjetivos, empleados en masculino y femenino,
aluden a realidades muy diferentes, fruto de prejuicios sociales: zorro / zorra, lagarto / lagarta,
honrado / honrada.

5. EVOLUCION DEL NUMERO

Como ya se había mencionado en el capitulo anterior de los tres géneros que poseía el
sustantivo latino se perdió el neutro, aunque se conservara en la categoría pronominal. Por lo
demás, el género gramatical en los sustantivos depende fundamentalmente de causas
históricas, pues responde con bastante fidelidad al género etimológico. Según Azofra, Sierra
la expresión morfológica preferida en español es: “ -o para el masculino (terminación de los
sustantivos de la 2.ª declinación, mayoritariamente masculinos) y -a para el femenino
(terminación común a la mayor parte de los femeninos latinos, agrupados en la 1.ª
declinación)” (Azofra, 2009, p. 65) así pues, se ha operado en este caso un reanálisis de las
terminaciones latinas: así una piedra o una pieça frente a el mundo, el senyorio o los griegos
en nuestros textos. Las palabras que no tenían estos finales se adscriben a uno de los dos
grupos por razones fundamentalmente etimológicas; el género de los sustantivos terminados
en -e y en consonante puede ser tanto masculino como femenino, también dice:
Veamos los ejemplos en los textos: son masculinos los terminados en -ol (marmol) y
-ar (lugar); son femeninos los acabados en -dad (çiudat) y también muerte; vacilan
los terminados en -or (amor), pero se prefiere el masculino, sobre todo en la lengua
literaria. La tendencia a utilizar terminaciones específicas es tan fuerte que a lo largo
de la historia se crean numerosas formas analógicas, como señora; en el texto, esta
palabra presenta todavía la forma original (femenino en -or: la mia senor); la analogía
puede haber actuado también para adecuar la forma al género en bosquos (por
bosques) p.65.

En cuanto al número, se produce una reanálisis de las terminaciones de acusativo plural: la -


s, al perderse la flexión casual, se reinterpretó como marca de plural y se consolidó como
morfema de número (junto a su alomorfo -es): así lo vemos en letras, griegos, espanyoles,
naturales.

6. LOS NUMERALES
6.1 los numerales cardinales

La evolución de los numerales cardinales puede explicarse perfectamente a partir de la


evolución fonética regular y la acción de la analogía así lo afirma Azofra, Sierra y también
que ha sido muy frecuente en este sistema, por ejemplo:

(doscientos, por ejemplo, rehecho analógicamente sobre dos, a pesar del medieval
dozientos). Se pierde la diferenciación entre MILLE (un millar) y MILIA (varios
millares); se conserva mil, que era el derivado del invariable MILLE. En el numeral
dos se conservó la forma femenina duas, dues hasta el siglo XIII; después se
generalizó la forma masculina dos para ambos géneros (p.62).

6.2 los numerales ordinales

De los ordinales latinos, muchos se han conservado como elementos nominales: siesta (<
SEXTA), ochavo (< OCTAVU), cuaresma (QUADRAGESIMA) o diezmo (< DECIMU):
“La mayoría de los ordinales son resultados cultos. Existió un sufijo, -eno, que era
distributivo en latín, con el que se formó noveno38, que desplazó a nono, y que también
aparece en los medievales sesseno, seteno y ocheno. Posteriormente, se reponen por influjo
culto las formas de los ordinales latinos (sexto, séptimo, octavo…).” (Azofra, 2009, p. 62).
aunque el castellano usa comun mente numerales cardinales a los que confiere carácter de
ordinales, especialmente de undécimo en adelante (ej: Benedicto dieciséis, en vez de
Benedicto decimosexto); esto hace que las personas se sientan inseguras al momento de usar
las ordinales que están por encima de decimo y por ende comenten errores un ejemplo de
consiste en utilizar los fraccionarios en -avo en vez de los ordinales (*Vive en el catorceavo
piso, en vez del correcto Vive en el decimocuarto piso).

7. LOS PRONOMBRES PERSONALES

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