Agamenón y Coéforas de Esquilo
Agamenón y Coéforas de Esquilo
Agamenón y Coéforas de Esquilo
tritagonistas de ambas tragedias. Justifique por qué razón los considera como tales con
ejemplos de los textos.
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que yo me glorío. Si estuviera bien y le recuerda además momentos de su niñez:
se pudieran hacer libaciones por un “Respeta, niño mío este pecho, en el que,
cadáver, aquí sería justo, más que apoyado, te adormecías durante el tiempo
justo, en verdad” (vv 1395- 1397, que tú mamaste mi leche nutricia” (vv
p.430). 896-898, p.483)
2- ¿En cuál de las dos tragedias se presenta una anagnórisis? Comente el tipo de
anagnórisis, de acuerdo con la poética de Aristóteles, y describa brevemente cómo se
realiza y quién la realiza.
2
sin reconocer a su Orestes, cosa que este le reprocha: “Te cuesta trabajo reconocerme,
cuando me estàs viendo en persona, y , en cambio, en el momento que viste ese cabello
cortado en señal de duelo y andabas siguiendo el rastro de mis pasos, te exaltaste y creías
que ya estabas viéndome” (vv 225-230, p456).
3- Construya un cuadro comparativo con las principales las funciones del coro (según la
teoría vista en clase) en ambas tragedias.
3
pisadas…” (vv 945-947, p 410). Agamenón no se da cuenta de la trampa que se le está
tramando dentro del palacio, y por su hybris de recibir esos honores termina entrando al
palacio donde encuentra la funesta muerte, esa hybris termina consumiéndose en hamartía, la
falta trágica que comete el protagonista.
En Las Coèforas, es Orestes el que se encuentra en una encrucijada, hacer caso al oráculo y
venga la muerte de su padre con el matricidio, sabiendo que esto le va a traer consecuencias,
o no hacer nada al respecto. Ante la rogativa de su hermana, Orestes eleva el favor de los
dioses, que le ayude o que envíe un castigo contra su madre. Se encomienda a Apolo, para
que luego de haber consumado la acción de venganza o de justicia, llegue el momento de
purificación. La hamartía que se presenta en la obra, es la muerte que toma en sus manos
Orestes, pues el matricidio, aunque sea por justicia de dar muerte al que da muerte, es crimen
de sangre, por lo que las Erinis lo van a perseguir, y al final de la obra se lee: “-¡Oh! ¡Oh!
¡Hay, esclavas, ahì unas mujeres como Gorgonas!. ¡Van vestidas de negro y enmarañadas
en múltiples serpientes! ¡Ya no me puedo quedar aquí!. (vv 1048-1050, p.490). Orestes sufre
un cambio en su fortuna, tras el asesinato de su madre es ahora perseguido por las Erinis, que
lo tormentan por la venganza.
Bibliografía:
-Esquilo (1986). Tragedias. Madrid: Editorial Gredos.